Fundamentos de Antropolgia Crisitiana
Fundamentos de Antropolgia Crisitiana
Fundamentos de Antropolgia Crisitiana
Somos un movimiento de la Iglesia Católica que se esfuerza por brindar una educación
de calidad a las personas más empobrecidas y excluidas. Un desafío para "Fe y Alegría"
en la República Dominicana es la identidad como movimiento popular y católico para la
educación.
Fe y Alegría, requiere una pastoral acorde con la intencionalidad del Movimiento que
anime, oriente, dinamice y ejecute una acción capaz de construir la persona y la
sociedad que aspiramos.
Contenido:
Conocer lo que somos por naturaleza para luego desarrollarlo; saber lo que somos para
cultivarlo pacientemente. Ésta es la pregunta sobre el hombre. Veremos como la
respuesta Bíblica es la más profunda y satisfactoria que se puede encontrar, y además
la cual hará reflexionar al hombre hasta el punto de abrirle la puerta a una relación
personal con Dios en Su Hijo Jesucristo, por el don de la fe, como dice la Escritura en
unas palabras que cambiaron el mundo y a los que las reciben hasta hoy: “El justo, por
la fe vivirá” Romanos 1,17
1. CONCEPTO DE ANTROPOLOGÍA Y CRISTIANISMO
"En realidad, el misterio del hombre sólo se esclarece en el misterio del Verbo
encarnado. Porque Adán, el primer hombre, era figura del que había de venir, es decir,
Cristo nuestro Señor, Cristo, el nuevo Adán, en la misma revelación del misterio del
Padre y de su amor, manifiesta plenamente el hombre al propio hombre y le descubre
la sublimidad de su vocación. Nada extraño, pues, que todas las verdades hasta aquí
expuestas encuentren en Cristo su fuente y su corona.
"Los acontecimientos que se suceden en nuestro tiempo, las corrientes de ideas que
modelan la mentalidad moderna, los movimientos políticos y sociales que agitan
nuestro mundo, los problemas que hoy más interesan en el campo religioso católico, o
ajeno a la Iglesia, todos vienen a confluir, por caminos distintos, en una cuestión
central, que domina la conciencia del pensamiento contemporáneo, el problema del
hombre. “Creyentes y no creyentes están de acuerdo prácticamente en que todo
cuanto existe sobre la tierra debe referirse al hombre, como a su centro y vértice” (GS
12). Se sigue preguntando qué es el hombre. Todavía se advierte que en este problema
central no hay acuerdo, no hay comprensión, hay oposición o al menos disparidad; y la
confrontación se convierte en una pugna, en doble frente; en el frente de la verdad.
¿Cuál es la verdad sobre el hombre? ¿Quién tiene razón? El segundo es el de la
grandeza. ¿Quién tiene hoy un concepto mayor del hombre? ¿Más completo en el
análisis de sus componentes humanos, más comprensivo de sus exigencias modernas,
más adecuado a sus manifestaciones reales e históricas en nuestro tiempo? Verdad del
hombre, grandeza del hombre forman dos capítulos del humanismo, que indican sus
diferentes y opuestas expresiones.
El humanismo moderno lleva al hombre a rechazar que haya un Dios, y un libro con las
instrucciones para la vida en el que se refleje su autoridad sobre el hombre. Tras saber
que el hombre se preocupa por sí mismo antes de buscar a Dios, es aquí donde se debe
exponer la naturaleza de Dios. De ahí parte la aproximación de la exposición de la
similitud entre el Creador y el creado y de que hay una relación entre ambos. La
imagen de Dios en el hombre parte de Génesis 1,26-27, o Hechos 17,28 donde Dios
habla diciendo que nos hace a Su imagen y semejanza, o cuando Pablo habla a los
griegos sobre el linaje de Dios en nosotros. Pero Romanos 8,29 nos da la clave, nuestra
semejanza al Hijo de Dios, que se encarnó y vivió entre nosotros.
Los puntos de vista sobre la imagen incluyen el sustantivo, las características como
físicas, psicológicas o espirituales. O algo que se experimenta, el punto relacional, su
relación con Dios y el prójimo. Y está el punto de vista funcional, donde la imagen es
algo que el hombre hace similar a Dios.
Por tanto, el hombre es imagen de Dios, creado por un acto voluntario de Dios, amado
por Dios, justificado por la fe en la obra redentora del Hijo-Hombre de Dios, resucitado
de los muertos y ascendido al trono de la gloria es un mensaje tan poderoso que todo
aquel que tenga oídos para oír será transformado por el cataclismo conceptual y
existencial que supone el Evangelio y la antropología cristiana.
LA DIGNIDAD DE LA PERSONA.
Por otro lado, el corazón humano posee deseos insaciables de amor y de felicidad que
le llevan a volcarse, con mayor o menor acierto, en personas y empresas. Todo ello es
algo innato que forma parte de su mismo ser y siempre le acompaña, aunque a veces
se halle escondido. A la vez que forma parte del mundo, el hombre lo trasciende y
muestra una singular capacidad, por su inteligencia y por su libertad, de dominarlo. Y
se siente impulsado a la acción con esta finalidad. Podemos aceptar por tanto que el
valor del ser humano es de un orden superior con respecto al de los demás seres del
cosmos. Y a ese valor lo denominamos dignidad humana.
Muchos han sido, y son, los momentos en que las sociedades decidieron, incluso por
consenso, el avasallamiento de la dignidad humana mediante atropellos como la
esclavitud, las persecuciones o el genocidio de los no nacidos, pero, no obstante, este
desprecio, no cambiará en nada el valor inconmensurable del ser humano.
Por su misma naturaleza, por la misma fuerza de pertenecer a la especie humana, por
su particular potencial genético todo ser humano es en sí mismo digno y merecedor de
respeto. Esta visión natural nos da una dimensión de la importancia de la consideración
de la dignidad de la persona humana, pero la verdadera magnitud de esta condición
radica en el origen del hombre
El Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia nos enseña cuáles son los aspectos
esenciales de la persona humana que, a partir de esta realidad de ser imagen de Dios,
no podemos descuidar y que aquí presentamos como caracteres o características de la
dignidad humana. El hombre fue creado como un ser:
• Social: puesto que el hombre se realiza en sociedad, en el amor a los demás, tal como
Dios se realiza a sí mismo en la trinidad (comunidad) de personas divinas
b) Único e irrepetible, o sea que cada hombre es una creación única e individual de
Dios y no un eslabón de una cadena.
c) Con cuerpo y alma espiritual, es decir que el hombre es una síntesis única de la
creación: “Unidad sustancial de cuerpo y alma espiritual”. De allí que no sea una
partícula de la naturaleza sino superior a ella.
d) “Varón y mujer los creó” (Gn. 1, 27). Esta afirmación el Génesis implica que: Varón y
mujer tienen la misma dignidad como personas. Son complementarios, de modo que a
través del don sincero de sí mismos, se forman como personas y van completando la
perfección de la creación. Participan del poder creador de Dios, pero como “co-
creadores”: “Y los bendijo Dios y les dijo: Sed fecundos y multiplicaos, y llenad la tierra”
(Gn. 1,28). Por esto último, no está en su poder alterar la naturaleza en el poder
creador de Dios, cambiar la esencia del matrimonio y la familia.
f) Con conciencia moral, porque en lo profundo de su ser escucha una voz que le
señala el bien y el mal en el obrar.
g) Libre, puesto que por su inteligencia puede conocer el camino del bien y dirigirse
hacia él por libre voluntad, no actuando por instinto o coacción externa. Libremente el
hombre busca la felicidad eterna que sólo la puede encontrar en comunión con su
Creador y con los demás hombres.
h) Social por naturaleza, llamado a construir una unidad fraterna con los demás y
siendo co-creador con Dios ordenando la creación hacia Él. Aristóteles dice que el
hombre es un ser social por naturaleza, ya que en su naturaleza está la necesidad de la
colaboración mutua entre las personas: ninguno puede alcanzar solo todos los fines
espirituales y materiales de su naturaleza, necesitamos de los demás5 .
i) “Capaz de Dios”, que el hombre es “capaz de Dios” significa que él mismo ha sido
creado para relacionarse con Dios en íntima comunión con Él: Dios es el Fin de toda su
vida, más todavía a partir de Cristo, y esta relación con Dios no puede ser eliminada ni
cambiada por la voluntad humana.
No toda reflexión acerca del hombre puede jactarse de dicha coherencia, ciertamente
el mundo actual propone diversas visiones que por un lado no resistes un análisis
racional pero además se apartan de la realidad culminando en un atropello a la
dignidad humana.
Referencias bibliográficas.
7.