Tecnologías Del Ser Improductivo
Tecnologías Del Ser Improductivo
Tecnologías Del Ser Improductivo
Jennifer Thorndike
A DISSERTATION
in
in
2017
Supervisor of Dissertation
_______________________
Román de la Campa
_______________________
Dissertation Committee
ProQuest Number: 10274038
All rights reserved
INFORMATION TO ALL USERS
The quality of this reproduction is dependent upon the quality of the copy submitted.
In the unlikely event that the author did not send a complete manuscript
and there are missing pages, these will be noted. Also, if material had to be removed,
a note will indicate the deletion.
ProQuest 10274038
Published by ProQuest LLC (2017 ). Copyright of the Dissertation is held by the Author.
All rights reserved.
This work is protected against unauthorized copying under Title 17, United States Code
Microform Edition © ProQuest LLC.
ProQuest LLC.
789 East Eisenhower Parkway
P.O. Box 1346
Ann Arbor, MI 48106 - 1346
ii
COPYRIGHT
2017
https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/us/
iii
A Francisco, siempre.
iv
AGRADECIMIENTOS
Estudiar literatura siempre había sido mi sueño: el deseo de una adolescente que descubrió que
quería se escritora y adoraba los libros desde que era una niña. Pude cumplir con ese sueño a
los veintiocho años, cuando recibí la carta de aceptación para estudiar el doctorado. Lloré y
salté. Quizá lloré mucho más de lo que salté. Al fin había llegado el momento que había estado
esperando o el momento que pensé que nunca llegaría. Durante todo el tiempo que estuve en el
doctorado describí lo que significa trabajar sin descanso y esforzarme día a día por probarme a
mí misma que podía dar más de lo alguna vez había pensado. También descubrí la pasión por la
investigación y insana, pero positiva, obsesión de encontrarse con un diferentes temas de los
que quieres saber cada vez más. Si hay algo que ha cambiado en mí en estos años es la
necesidad imperiosa –y espero que perpetua– de querer entender por qué y cómo pasa todo lo
que pasa. Esta investigación me ha servido para tomar el camino de pensamiento que no pienso
abandonar.
Quiero agradecer a Román de la Campa, mi advisor, por todas las conversaciones sobre
mi trabajo y por darme la libertad de encontrar por mí misma la ruta que debía seguir. A Ericka
Beckman y Nathalie Bouzaglo, quienes generosamente aceptaron ser parte de mi comité, que
aportaron a mi investigación con sus valiosas sugerencias y con quienes espero tener una larga
relación como colegas. A Marie Escalante, quien merece una mención aparte, porque además
de ser parte de mi comité y de haber leído mi tesis con dedicación y paciencia, ha sido una gran
amiga con quien he compartido mucho durante estos años. A donde nos lleve la vida, estoy
Muchas gracias a Roger Santiváñez y Américo Mendoza-Mori, dos amigos que descubrí
preocupaciones y varias buenas y malas noticias. Por demostrar que para eso están los amigos.
Finalmente, gracias a Francisco Ángeles, mi compañero de vida. Sin ti, nada de esto
hubiera posible: desde ingresar al doctorado, encontrar las fuerzas para terminar la tesis hasta
pelear día a día por seguir adelante. Por la vida que hemos construido juntos, por todos los
consejos y sugerencias, por los años de felicidad y por los años duros que hemos superado
vi
ABSTRACT
Jennifer Thorndike
Roman de la Campa
th
This research explores how representations of illness —prevalent in 19 century naturalist
literature—have returned with force in the current era. I posit that this occurs because of a new
political and economic situation —neoliberalism— that alternately controls bodies and abandons
them. As a result of the extreme precariousness created by neoliberal policies, mainly austerity and
privatization, bodies are labeled and controlled by the State power and its institutions (especially
scientific and medical ones), or individuals in doubtful conditions that assume dominant roles, which
means that they replicate behaviors associated and learned from figures related to the State
apparatus. Biopolitical approach provides a useful theoretical frame to analyze how bodies are
exposed to economic processes that determined if they are worth to live or deserve to die.
th
This study is a contribution to the field because it builds on work that has been done in 19
century studies on illness in naturalist literature, but in the contemporary period with a different
conceptual concern: biopolitics under neoliberalism. If scholars found that naturalist literature
presented illness as a political/social label coined in order to discriminate individuals that were not
desirable to be part of the new independent nations, now control over the bodies is focused in
economic values such as productivity, labor power and competition. Since Latin American
individuals are selected, cataloged and discriminated according to race, gender, social class,
political militancy and sexual orientation, this approach dialogues with postcolonial, gender and
queer studies, national imaginary of modernity, resistant movement efforts, and medical/scientific
control power driven by the State and markets, which are called to decide if these bodies have any
utility for the productive machinery. This study also analyses the possibility of liberation through the
vii
denial of medical treatment or State support, the building of autonomous communities that operate
outside the State apparatus, official authorities or strong emancipatory figures, and the elimination
negative discourses created to allow the discrimination and/or elimination of undesirable bodies.
Contemporary Latin American literature organizes itself around illness a precariousness to,
paradoxically perhaps, imagine the deaths of subjects, but also the birth of new collectivities.
viii
TABLE OF CONTENTS
AGRADECIMIENTOS………...............................................................................IV
ABSTRACT…………………………………………………………………………….VI
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………....IX
CAPÍTULO 1…………………………………………………………………………….1
CAPÍTULO 2…………………………………………………………………………...56
CAPÍTULO 3.…………………………………………………………………………118
La comunidad enferma……………………………………………………………………………….149
La comunidad precaria……………………………………………………………………………….170
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………180
ix
INTRODUCCIÓN
El concepto de la biopolítica es uno de los aportes filosóficos más importantes de la última parte
del siglo XX. Iniciado por Michel Foucault y repensado por Giorgio Agamben, ambos coinciden
1
en señalar que se puede llamar a la Edad Moderna como la “era de la biopolítica”, Foucault
situándola como paradigma junto a las sociedades disciplinaria y de control, y Agamben como
2
episteme central de este periodo, aunque ya presente desde la Época Clásica . A este dúo se
une la teórica política Hannah Arendt, quien ya había situado a las funciones biológicas y
sociales del cuerpo como centro del debate. Como señala el mismo Agamben, veinte años antes
de Foucault hablara de biopolítica, Arendt ya había analizado la aparición del homo laborans,
primacía de la vida natural sobre la acción política. Arendt-Focault-Agamben se sitúan como los
pilares de los estudios biopolíticos y el posterior desarrollo de este concepto, pero también sobre
el análisis que gira alrededor del cuerpo y sus manifestaciones tanto biológicas como
discursivas.
vuelto con fuerza no solo en la literatura, sino también en el cine y las narrativas de no ficción en
Latinoamérica durante el siglo XX y XXI. Considero que esto se debe a una nueva situación
política y económica –el neoliberalismo– que alternativamente controla a los cuerpos y los
abandona. Como resultado de la extrema precariedad creada por las políticas neoliberales,
1
La Edad Moderna comienza en el siglo XVIII, con el establecimiento del capitalismo como sistema económico.
2
Agamben se refiere a la época de la antigua Grecia.
x
poder del Estado y las instituciones médicas y científicas. El enfoque biopolítico proporciona un
marco teórico útil para analizar cómo los cuerpos están expuestos a procesos económicos que
determinan el valor de su vida. Considero que mi estudio continua y contribuye al campo de los
estudios latinoamericanos porque analiza las manifestaciones culturales que se han dado
presentaba la enfermedad como un sello político/social acuñado para discriminar a los individuos
que no eran deseables para formar parte de las nuevas naciones independientes, ahora el
control sobre los cuerpos está enfocado en valores económicos como la productividad y
discriminados por raza, género, clase social, militancia política y orientación sexual, mi enfoque
dialoga con los estudios postcoloniales, de género y queer, con el imaginario nacional de la
modernidad, con los movimientos de resistencia y con el control médico-científico. Hay una gran
esta parte del proyecto, considero necesario hacer un repaso sobre los siguientes puntos: 1) el
enfermedad y precariedad que han influido este estudio; y 4) la descripción del material cultural
¿Cómo se constituyen los tres pilares del composición de la teoría biopolítica? Esta
tendencia es un proceso político y social que determina el comportamiento del individuo y tiene
como fin controlar la vida a través del establecimiento de un valor económico y eugenésico sobre
xi
ella. Foucault establece las bases teóricas e históricas para el análisis de este proceso y centra
su interés en las formas cómo se han vigilado, controlado y disciplinado a los cuerpos a través
jurídico para establecer categorías que terminen de darle forma al paradigma biopolítico (homo
sacer, vida nuda y estado de excepción) y después establece al campo de concentración como
laboratorio donde se han puesto en práctica todos los modelos posibles de control sobre los
cuerpos. Arendt, finalmente, desarrolla una explicación exhaustiva sobre la diferenciación entre
labor, trabajo y acción, la primera relacionada con la funciones biológicas del cuerpo, la segunda
con toda actividad ajena al cuerpo impuesta sobre él y, la tercera, como paradigma de
reapropiación del cuerpo con el fin de que los individuos puedan escapar del control establecido
sobre ellos.
Pero antes de concentrar este análisis en la teoría biopolítica es importante definir qué
es el cuerpo. Thomas Hobbes señala que lo que llamamos cuerpo no depende del pensamiento,
sino que es algo que subsiste y existe por sí mismo y que es percibido por los sentidos y el
razonamiento dentro de un determinado espacio. Más adelante, define como accidente a todos
los fenómenos que se producen para que el cuerpo pueda ser concebido tanto en su
que contiene todas las perspectivas y que se puede pensar de diferentes maneras dependiendo
de la mirada y de la razón que se tiene sobre él. Relacionado con esto, Maurice Merleau Ponty
dice que “mirar al objeto, es venir a habitarlo y desde ahí captar todas las cosas según la cara
que se presenten (…) puedo ver un objeto en cuanto que los objetos forman un sistema o un
mundo y que cada uno de ellos dispone de los demás, que están a su alrededor como
espectadores de sus aspectos ocultos y garantía de permanencia” (88). Merleau Ponty incurre
en esta definición sobre el cuerpo basado en el estudio de la fenomenología que intenta definir
todos los objetos –incluido el cuerpo– en tanto a su relación material entre ellos y el mundo. Sin
embargo, el estudio sobre la fenomenología que se concentra en definir al cuerpo lo separa entre
xii
3
Körper y Leib . Körper se refiere a la dimensión física y general del cuerpo, es decir su
experiencia particular de esa materia física en la vida diaria y cómo responde el cuerpo de
acuerdo a los comportamientos aprendidos (Aho y Aho 1). Ninguna percepción o sensación que
se manifiesta en el cuerpo a nivel emocional o físico escapa del análisis fenomenológico, que a
pueden ser la raíz desde donde emerge la experiencia. La separación entre cuerpo biológico y
experiencia (aprendida o por aprender) es vital para el control sobre los cuerpos porque 1) se
cuerpo cómo debe comportarse para que cumpla con esa premisa.
Por otro lado, Jean Luc Nancy señala que el interés en el cuerpo comienza por la
obsesión con mostrar la diferencia distintiva del sujeto, idea asociada a la religión cristiana. Una
obsesión que se vuelve pagana en el sentido que se necesita de un objeto material que pueda
dar forma a esa diferencia que captamos a través de los sentidos y que necesita encontrar una
certeza a través de su encarnación. El cuerpo es eso que queremos mostrar, que no se puede
ver o tocar, pero que necesitamos recrear o trabajar para conseguir ese objetivo (3). Entonces, el
cuerpo sería la prueba tangible de la existencia y de la vida que se puede sentir a través de las
funciones vitales, y que necesita tener una representación material para poder identificarse. Esta
identificación permite que el cuerpo sea vigilado, disciplinado y controlado, pero también puede
servir para crear una entidad ajena al poder que desestabilice sus clasificaciones. Agrega Nancy
que el cuerpo es la certitud que se destruye, de la cual uno no puede apoderarse del todo, pero
4
que en el momento que cosifica , expele lo que se desea (5). Ese deseo se complica cuando se
3
Esta diferenciación está basada en los estudios sobre fenomenología que realizaron en conjunto Edmund Husserl, Edith
Stein y Martin Heidegger (Aho y Aho 1).
4
Entiendo que Nancy se refiere a que el cuerpo hace material, pero no necesariamente mercancía.
xiii
piensa en que los cuerpos han sido educados para seguir parámetros establecidos y responder a
aspiraciones controladas por el poder y que ha logrado mantener un acuerdo hegemónico difícil
de quebrantar. El deseo se convierte en una actividad guiada por un agente externo al cuerpo
cuanto a raza, género, etc.) a menos que este haga uso de su poder vital y realice acciones
cuerpo es siempre sacrificable, un producto que se reconstruye innumerables veces (5,7). Esta
diferentes deseos, sobre todo los que tienen que ver con la idea de romper con experiencias
aprendidas y generar parámetros diferentes a los que se asigna para cada cuerpo. Esto
responde a la diferenciación que hace Merleau Ponty sobre el cuerpo habitual y cuerpo actual:
“en el primero figuran los gestos de manejo que han desaparecido del segundo, y la cuestión de
saber cómo puedo sentirme provisto de un miembro que ya no tengo equivale, de hecho, a saber
cómo el cuerpo habitual puede hacerse garante del cuerpo actual” (101). Es decir, que el cuerpo
percibido puede ser diferente al cuerpo real o físico e incluso puede ser reemplazarlo.
el cuerpo se centra en el siglo XIX con el surgimiento del capitalismo. Cuando aparece este
sistema económico, se crea un cuerpo social que brinda la fuerza de trabajo necesaria para
mantener la producción. Es en ese momento que el alcance y las funciones biológicas del cuerpo
de estudio en las universidades y los avances tecnológicos (como, por ejemplo, el mejoramiento
higiene. Estas disciplinas eran las únicas autorizadas y encargadas de seleccionar, estudiar,
debían ser potenciadas para aportar con el desarrollo económico de las diferentes naciones.
xiv
Clásica, concretamente en la diferencia lingüística establecida por los griegos que determina la
existencia dos tipos de vida: “The Greeks had no single term to express what we mean by the
word "life". They used two terms (...) zoe, which expressed the simple fact of living (animals, men,
god), and bios, which indicated the form or way of living proper to and individual or a group"
(Homo Sacer 1). Esta distinción señala, principalmente, la diferencia en lo que Agamben llama
5
"vida nuda" ; es decir, una vida desprovista de derechos o jurisdicción; y la vida política que
establece la función social y con ello, los privilegios –o la falta de ellos– que obtienen los
individuos cuando se les asigna cierta posición dentro de la jerarquía del sistema. Agamben
intenta resolver la intersección de lo jurídico institucional con los modelos biopolíticos de poder
en la Edad Moderna. El teórico establece que ambos no se pueden separar: la vida nuda es el
núcleo del poder soberano y la producción del cuerpo biopolítico es la actividad original de este.
Si antes existía una distinción lingüística entre vida biológica y social, ahora se determina a
quiénes no. Por esta razón, para el teórico el hombre moderno vive en un constante estado de
excepción –estado en el cual los derechos de los cuerpos son suspendidos en pos de defender
este estado puede repetirse en cualquier espacio inofensivo y la sobrevivencia de los cuerpos
jerarquía con el Estado, la nación y el territorio. "The camp, which is now securely lodged within
the city´s interior, is the new biopolitical nomos of the planet" (Homo sacer 176).
5
Se refiere al término en inglés traducido como "bare life". Las traducciones al español de este texto utilizan la frase "vida
nuda" para referirse a él.
xv
En innegable que existen coincidencias entre ambos teóricos que permiten establecer
lazos entre sus estudios sobre la biopolítica. Sin embargo, la diferencia principal es que Foucault
identifica las políticas para dar vida estrechamente relacionadas a la producción de cuerpos que
que supuestamente les dan libertad individual, pero que en realidad los atan a los deseos del
poder. Por lo tanto, el cuerpo deja de pertenecerle al individuo. Agamben reconoce este
planteamiento, pero centra su análisis en los mecanismos de muerte que se han establecido con
estos fines. Por esta razón utiliza la categoría jurídica de homo sacer, aquel que puede morir,
6
pero no puede ser sacrificado . Gracias a esta clasificación se abren las interrogantes no solo de
quién tiene derecho a vivir, sino también de quiénes pueden morir sin que esto signifique un
sacrificio para el sistema o un crimen para la ley. Agamben señala que los excluidos están
ciertos derechos también señala quienes no están contemplados en estas leyes y por eso su
Otra diferencia sutil, pero importante, radica en cómo se sitúa el paradigma biopolítico
para ambos teóricos dentro de su análisis de los mecanismos occidentales de control, que
analizará en este estudio. Foucault habla de una trilogía donde la sociedad disciplinaria y la
sociedad de control están subordinadas a los mecanismos biopolíticos. Él reconoce dos polos
entre los cuales se moviliza en poder sobre la vida. El primero de ellos se centra en el cuerpo
integración en sistemas eficientes, docilidad y obediencia. Todo esto relacionado con el valor
6
En este sentido difiere de la definición de cuerpo “sacrificable” de Nancy, pues para este el cuerpo que conocemos, o
los discursos que recaen sobre él, pueden sacrificarse para construir otro diferente, mientras que Agamben establece
que el homo sacer es aquel cuerpo que al no tener valor, su muerte no significa ningún sacrificio para el Estado. Por lo
tanto, se le puede dar muerte.
xvi
económico que se le puede dar al cuerpo en cuestión, sobre todo a través de la capacidad
vida, natalidad y mortalidad, nivel de salud, longevidad, etc. Esto lo ha conseguido por medio de
la creación de políticas de población y controles reguladores que tienen al cuerpo bajo la mira,
anteriormente en el nuevo régimen biopolítico, quien hace uso de todas las instituciones (la
clínica, el manicomio, la escuela, la cárcel, etc) para ramificar su alcance. El control sobre los
cuerpos se vuelve parte de aparato ideológico estatal, pero no niega que existan otras ideologías
Agamben es mucho más radical en este aspecto. A pesar de que reconoce que el poder
soberano recae muchas veces en estas instituciones, para él la biopolítica se vuelve un episteme
desde donde se leen todos los discursos emergentes. La totalización del Estado y la
individualización del ser van hacia un punto común; es decir, se convierten en un doble enlace
del cuerpo cuyo fin es el control sobre la vida nuda a través de mecanismos biopolíticos. Agrega
empoderamiento. Al igual que Foucault, Agamben cree que aquellos discursos liberadores del
cuerpo lo atan cada vez más al poder, cuya toma de decisiones dentro de los Estados totalitarios
está hecha sobre las base de la supuesta libertad individual que somete lo público frente a lo
una democracia individual que no es más que el sometimiento voluntario a políticas que
provienen de los intereses del soberano. ¿Pero quién es este soberano y cuáles son sus
intereses? En este sentido, Foucault es más claro y declara que el control sobre la vida se dicta
xvii
desde las reglas económicas del capitalismo. Agamben identifica este poder en una persona, el
soberano que puede ser Hitler durante la Segunda Guerra Mundial, el oficial en el campo de
campo en un eventual estado de excepción. Esta persona o cuerpo se identifica con el poder
estatal desde donde emerge el sometimiento biopolítico. Al no centrar sus tesis en el argumento
económico, Agamben identifica que cualquier interés puede ser capaz de crear un estado de
para el análisis político y social del individuo. Las funciones biológicas del cuerpo sirven de
reproductora. Esta última permite crear sujetos nuevos que puedan realizar el acto revolucionario
impredecible y no calculado por el sistema. A esto ella le llama la acción y sin la labor, la acción
es irrealizable. Arendt pone en discusión términos esenciales donde el cuerpo y la vida biológica
conoce.
¿Qué es, entonces, la vita activa? La vita activa es el término que Arendt utiliza para
agrupar lo que ella considera las tres funciones humanas fundamentales: la labor, el trabajo y la
que se han establecido como las características básicas de la vida del ser humano en el mundo;
es decir, la vita activa constituye la condición humana. La filósofa se basa en esta división para
establecer un panorama claro que no solo esclarece la situación del cuerpo sometido a las leyes
Para Arendt, la labor es toda actividad relacionada con los procesos biológicos del
procesos biológicos que son necesarios para la supervivencia. Por esta razón, la condición
xviii
humana de la labor es la vida misma. En segundo lugar, el trabajo es toda aquella actividad que
no es natural a la existencia humana y que está fuera del ciclo natural de la vida. El trabajo
provee al hombre de un mundo artificial de cosas que conforman el círculo entre producción,
este caso, la negación de todo lo relacionado con la vida interior (biológica) para concentrarse en
la acción es quizá el término más complejo de definir por no tener una manifestación material
concreta como la labor (a través de las funciones biológicas) y el trabajo (a través de las cosas).
Arendt identifica la acción como la actividad que se produce directamente entre los hombres sin
mundo está habitado por seres humanos diferentes entre sí que, aunque se intenta identificarlos,
clasificarlos y uniformizarlos. Esta pluralidad interfiere en las leyes del comportamiento que son
predecibles. Aunque es cierto que estos seres son iguales entre sí porque comparten su
condición de humanos, también son irrepetibles porque un individuo nunca va a parecerse a otro
que vive, ha vivido o vivirá. Los cuerpos se diferencian cuando se puede decir de uno lo que no
se puede afirmar del otro (Hobbes The Methaphysical System 81). Es esa diferenciación –sutil o
vida política debido a que estos seres plurales, estos cuerpos en contacto con otros, están
Arendt sitúa al cuerpo como el principio desde donde emergen estas actividades al
identificar la conexión de las tres funciones con el ciclo entre la vida y la muerte. La labor se
7
Mundanidad es la traducción de la palabra worldliness que aparece en las ediciones en español del este libro.
xix
8
encarga de la conservación de la vida , el trabajo se encarga de establecer la sensación de
durabilidad a través de lo que se produce y la acción decreta el cuerpo político y crea el recuerdo
para la historia. Es en las nociones de durabilidad y recuerdo que Arendt define la eternidad en el
terreno de la labor y la acción, dejando de lado el trabajo debido a que este crea la falsa
percepción de eternidad a través de las cosas que se producen para el consumo. Es así que
establece dos caminos para la inmortalidad a través de la labor y la acción, donde la relación con
otros cuerpos es indispensable para que esto se produzca. La teórica reconoce el proceso
biológico de la vida como cíclico; es decir, un historia de vida reconocible que va del nacimiento
a la muerte. Este proceso no es exclusivo del hombre, sino que todos los seres vivos lo
experimentan. Sin embargo, el ser humano puede ser capaz de atravesar este proceso circular
en línea recta, interrumpirlo a través de la acción que produce hechos y narraciones y la labor
que reproduce nuevos seres capaces de realizar otras acciones igual de impredecibles y que
something anew, that is, of acting. In this sense of initiative, an element of action, and therefore of
natality, is inherent in all human activities" (Arendt The Human Condition 9).
La distinción entre la labor y el trabajo se ha pasado por alto en la historia; sin embargo,
la diferencia entre ambos términos tiene cimiento en la antigua Grecia, donde las manos
trabajadoras y el cuerpo que labora forman parte de estratos sociales diferentes. El homo faber,
aquel que produce objetos con las manos –el artesano– y pertenece a la esfera pública, está en
una escala superior al animal laborans, el animal más elevado dentro de su jerarquía que es
8
Se refiere a la conservación de la vida a través de los procesos internos y naturales del cuerpo. Por el contrario, la
noción de biopolítica establece mecanismos de control externos sobre los cuerpos con el fin de preservar la vida de
acuerdo a intereses económicos.
9
Sugiero que la utilización de la palabra newcomer abre no solamente la posibilidad de que sean los recién nacidos
aquellos que poseen la potencialidad de realizar la acción, sino cualquiera que sea motivado a realizar un nuevo evento
que interrumpa el ciclo a través del contacto con otro cuerpo que realiza la acción o por la narración puntual del hecho.
xx
tratado como el cuerpo esclavo que cubre las necesidades de su soberano en el ámbito privado.
No obstante, más adelante esta distinción se elimina porque toda actividad que cubriera
Arendt señala que la vida moderna ha conservado la conformidad entre ambos términos.
Karl Marx eleva la labor debido a su capacidad de producción. Es aquí donde se hace la
parasitaria, perversa e insignificante para el mundo. Equiparar al animal laborans con el homo
faber resulta conveniente cuando se considera que el ser humano en la Edad Moderna está
dedicado a producir y no a realizar un esfuerzo inútil para satisfacer las necesidades vitales. La
productividad exige que el cuerpo se aleje de sus procesos reproductivos y que se concentre en
fabricar objetos que tenga valor de cambio. La labor productiva se convierte en el fundamento
improductiva debido a que no crea nada que pueda ser intercambiado y que consume el
resultado del esfuerzo casi al mismo tiempo que lo produce, es la única capaz de convertirse en
la fuerza conductora de la acción, ya que la vida misma depende de ella. La plusvalía de la labor
no solo se define como aquel esfuerzo que sobrepasa la necesidad del individuo y que, por eso,
10
se dirige a cubrir las necesidades de los otros , sino también como la generadora de seres
10
A este proceso se le llama "labor abstracta".
xxi
11
distinguida del trabajo porque el cuerpo tiene la capacidad de reproducirse y de crear seres
interrumpir el curso del sistema establecido. Arendt presenta a la labor como compañera de la
Por el contrario, el trabajo, que tiene como resultado aquellas cosas que el hombre hace
con las manos, proveen de artificio la vida. Es lo que proporciona solidez y un punto de apoyo
frente a la inestabilidad de la vida mortal. Esta durabilidad de las cosas no es absoluta, el uso
que se les da, aunque no sean consumibles, las hacen perecer inevitablemente. Sin embargo, el
sistema artificial permite que las cosas ya agotadas se reemplacen constantemente para
mantener la sensación de estabilidad. Este artificio hace que las cosas, por naturaleza objetivas,
Esta realidad falsa y construida se sitúa como verdadera frente a la naturaleza, que adquiere
objetividad al ser ajena al trabajo realizado por el ser humano. Si la naturaleza se vuelve extraña
para el individuo, no es raro que la labor biológica quede de lado frente a la necesidad de
producir y consumir objetos que el ser humano exige para arraigar su existencia.
Dentro de este mundo artificial de cosas producidas por el trabajo, el individuo encuentra
su sociabilidad a través del intercambio. La esfera pública del homo faber es el mercado, lugar
donde puede intercambiar las cosas que sus manos han fabricado. El origen del capitalismo está
en el cambio del valor de uso por valor de cambio; es decir, las cosas se hacen para ser
principal del homo faber es el intercambio, cada individuo es dueño de su fuerza de trabajo. Sin
11
No encuentro ninguna reivindicación feminista en el hecho de rescatar la labor reproductiva en este texto. Debido a
que Arendt no hace una exaltación de la maternidad, considero que para la teórica tanto el hombre como la mujer tienen
un papel fundamental en la utilización de sus cuerpos para concretar la acción a través de su capacidad procreadora. La
importancia o supremacía de un género u otro no es un tema que Arendt discuta cuando se refiere a la condición
humana.
xxii
embargo, dentro de esta dinámica el ser humano es juzgado como productor, por la función
un ser alienado y degradado. La filósofa señala que la fuerza de trabajo adquiere el mismo valor
que el trabajo de la una máquina, pero que la primera es valorada más según las leyes del
mercado. Creo que este punto es clave debido a que abre el terreno para los debates sobre el
control del cuerpo dentro del sistema de trabajo. Si la fuerza productora del ser humano es un
valor mesurable, entonces una de las funciones vitales del sistema es poner al cuerpo como
centro de su interés. Tal y como lo señalará Foucault posteriormente los cuerpos pasan a ser
sistema funcione.
Es dentro de este marco que Arendt propone una salida a través de la acción. La acción
inesperado del ser; es decir aquello que no es predecible. Por esta razón, la acción solo puede
base de un modelo antes creado. Para la filósofa, la pluralidad es lo que distingue a la acción y al
lenguaje. Al mismo tiempo, la pluralidad se caracteriza por la equidad y la distinción entre los ser
humanos; equidad porque es necesario que los individuos se entiendan entre sí para poder
predecir sus necesidades, y distinción porque los individuos son irrepetibles, puesto que si no lo
fueran, el mundo estaría plagado de signos estables y conocidos que impedirían la posibilidad de
este punto que la reproducción cobra importancia: el cuerpo es capaz de producir nuevos seres
de cuales puede emerger la acción. La labor biológica del cuerpo –que no se dedica
presenta como una desviación de lo normal, un agente que rompe la rutina (Aho y Aho 55). La
xxiii
desviación de cierto modo de vida a través del hecho biológico de estar enfermo establece que el
La acción solo puede darse en colectividad, dentro de una red de acciones y palabras
que se da entre cuerpos en contacto. Y se produce debido a que el ser humano no solo
transmite sus sentimientos, sino que es capaz de transmitirse a sí mismo. Entonces, el individuo
dentro de la esta red de cuerpos puede afectar a los otros y motivar a que la acción emerja en el
cuerpo afectado. Es así que se produce una reacción en cadena, una configuración de cuerpos
acción produce una narración, un lenguaje propio que emerge de esta colectividad y genera una
12
revelación que no puede darse a conocer de manera voluntaria , sino que permanece oculta
hasta que se encuentra con otros cuerpos que pueden ser potencialmente afectados no solo por
la transmisión afectiva, sino también por este lenguaje que aparece en el momento que la acción
emerge:
Since action acts upon beings who are capable of their own actions, reaction, apart from
being a response, is always a new action that strikes out and affects others. (...) The
boundless of human interrelatedness were only the result of the boundless multitude of
people involved, which could not be escaped by resigning oneself to action within limited,
circumstances bears the seed of the same boundlessness, because one deed, and
sometimes one word, suffices to change every constellation. (Arendt The Human
12
Es por esta razón que la narración se diferencia de la historia. La narración es la revelación que se produce durante el
proceso de la acción, mientras que la historia es lo que se narraría de forma voluntaria y consciente sobre hecho
ocurrido. Además, la narración emerge desde quien produce la acción, la historia podría ser retrasmitida por un tercero.
xxiv
La cuestión del lenguaje producida desde la acción abre una interrogante: ¿a qué se
refiere Arendt cuándo habla de la narración si en un momento anterior del libro dice que la
materialización (90)? La respuesta está en la diferenciación que hace de los tipos de lenguaje
que existen. Es en este punto que se acerca al concepto de narración. Arendt señala que existen
dos tipos de lenguaje: 1) el objetivo que determina e identifica las cosas que se consumen y 2) el
subjetivo que tiene relación con el arte y el pensamiento; es decir, con el trabajo intelectual. Es
en este contexto que la teórica señala que el precio que tiene que pagar el lenguaje del
pensamiento es pasar al terreno material para poder ser recordado y reificado. Este proceso le
permite ser capaz de afectar a los cuerpos en colectividad y producir la acción. El lenguaje
subjetivo materializado es uno de los modos de narración por medio del cual se transmite la
revelación. Acción y narración motivarán a aquellos cuerpos en contacto afectados por otros y
someterlo como liberarlo, que aparece la medicina y la ciencia, las definiciones sobre la
los factores que determinaron que la medicina adquiriera la autoridad que tiene hasta este
ocurrió en el siglo XIX. Michel Stolberg señala que en la Modernidad Temprana, a pesar de que
el discurso medico tenía cierta influencia sobre los pacientes, este no era el dominante. Por lo
tanto, podía ser resistido (9-10). Probablemente, la autonomía del paciente nació de la
asociación entre fatalidad y fe. En la mayoría de los casos, la enfermedad era considerada un
castigo que se aceptaba porque el sufrimiento y la purgación del pecado iban a tener su
recompensa en la vida eterna. También, la enfermedad era una estado por el que el pecador
tenía que pasar para transformarse en una buena persona dedicada al servicio de Dios. Los
pacientes creían que las reliquias, talismanes, milagros o santos tenían más poder de curación
xxv
que el médico, ya que la medicina todavía era una ciencia en desarrollo. Sin embargo, la
autonomía del paciente en este periodo era mucho más compleja. La enfermedad era una
autoridad del médico. Sin embargo, esta autonomía no duró para siempre.
cuerpo y la legitimación de la anatomía como ciencia (1-2). Los médicos profesionales eran los
únicos que podían intervenir el cuerpo para poder contribuir con su conocimiento científico al
bienestar de los seres humanos. Así, el cuerpo se convierte en un objeto público que le
pertenece al anatomista quien puede cortarlo y explorarlo para legitimar su autoridad. En el siglo
XIX, las narraciones concernientes al cuerpo eran producidas por la Anatomía. Sappol afirma
que el anatomista estaba rodeado de una aura mística que le daba el poder de penetrar y
reconocer el cuerpo. Además era capaz de establecer la separación entre la vida y la muerte,
con lo cual la Anatomía se convirtió en la rama de la medicina más prestigiosa (Sappol 3). El
13
Por otro lado, un avance tecnológico también ocurrido durante este periodo determinó
atacado por organismos externos que eran capaces de eliminarlo. Se comenzó a pensar en los
13
Durante el siglo XIX, el reforzamiento de la autoridad médica y el reconocimiento y definición de las enfermedades se
dio por la aparición de herramientas que permitían diagnosticar al paciente con mayor certeza porque se enfocaban en
partes específicas del cuerpo y en encontrar síntomas objetivos. Los médicos comenzaron a especializarse y con eso,
ganar reputación porque eran los únicos que podían interpretar lo que el instrumento decía (Hays 218). Entre estos se
mencionan el estetoscopio, el manómetro, el laringoscopio, el oftalmoscopio, el termómetro, entre otros. Posteriormente,
el descubrimiento de la anestesia, las vacunas y los antibióticos revolucionó la medicina, dándole un mayor estatus, ya
que los médicos fueron capaces de asegurar la confianza del paciente.
xxvi
gérmenes como enemigos militares que podían verse, que invadían el cuerpo y que estaban en
constante ataque biológico que necesitaba de medidas extremas para poder combatirlo y de
tácticas agresivas que requerían una constante innovación en materia de prevención. El discurso
hostiles y resistentes que amenazaba con poner en riesgo a la población y llevar a la catástrofe
en caso de que hubiera una pandemia (Cooper Life as Surplus 80/82). El médico que podía
matar a los microbios se convertía en un genio. La teoría de los gérmenes funcionó porque se
así que hubo un momento en que se pensó que la higiene y los cuidados sanitarios acabarían
definitivamente con todas las epidemias y reducirían la mortalidad de la población (Hays 238-
247). Esto debido a que se estableció que se necesitaban tres condiciones para estar enfermo:
un microbio, un organismo vulnerable, y un medio para que microbio pudiera hacer contacto con
el cuerpo (como el agua, comida, aire, alcantarillado, insectos etc.) (Aho y Aho 84). La
biomedicina tiene sus cimientos en la acumulación de estos datos empíricos que, por ser
Por otro lado, es en este momento que los médicos comenzaron a crear la clasificación
biológica humana, separando a los individuos por género, raza y enfermedades, entre otras
variables. La ciencia y la tecnología crearon la idea de que el único que conocía al cuerpo era el
científico. Siguiendo la línea de Foucault, Sappol considera que el nacimiento del capitalismo
forzó a crear instituciones que podían ayudar a establecer y preservar el concepto de una nación
moderna. Poco a poco la institución médica comenzó a construir al ciudadano ideal que fuera
ciudadano modelo que respondiera a las nuevas exigencias económicas y en 2) identificar a los
enemigos que pudiera poner en peligro la seguridad del Estado-nación. Después de que la
medicina ganara dominio institucional, se convirtió en el agente principal de las políticas sobre el
xxvii
cuerpo, del control de la vida y la muerte de los individuos y de la manipulación de los cuerpos
para que fueran capaces de contribuir con el sistema otorgando su fuerza de trabajo. De esta
manera, el biopoder (representado por la autonomía del paciente) es negado para dar paso a la
era de la biopolítica, donde las decisiones sobre la vida las toma la policía.
Para Foucault, cuando se piensa en seres humanos no solo se evocan las reglas
universales, sino también la racionalidad histórica. A esta racionalidad se le llama la razón del
14
Estado . La racionalidad política moderna considera que el Estado existe per se y es similar a
un objeto natural que determina por sí mismo el orden de las cosas. Ese conocimiento político lo
separa de la reflexión judicial –la ley– y debe ser mostrado para afianzar su dominio, lo cual es
tarea del gobierno: “A government, therefore, entails more than just implementing general
principles of reason, wisdom, and prudence. A certain specific knowledge is necessary: concrete,
precise, and measured knowledge as to the State´s strength” (Foucault Technologies of the Self
151) Al conjunto de técnicas que el gobierno utiliza para velar por estos principios se le otorga el
individuos.
¿Qué relación tiene todo esto con la biopolítica? En primera instancia, habría que
entender que para Foucault, la biopolítica es la forma del gobierno del Estado (Technologies of
the Self 160). Las tecnologías políticas exigen que el individuo se reconozca a sí mismo como
parte de una sociedad, nación o Estado, pero a su vez es esa misma triada la que define quiénes
son los que pueden ser parte de su configuración. Para eso la policía es la encargada de
14
Según Foucault, históricamente existen dos tipos de reglas: según el estado cristiano, que implica el respeto a las
leyes humanas, naturales y divinas, y según el estado maquiavélico, que exige fortalecer a un Estado que tiene su propia
naturaleza y racionalidad.
xxviii
manejar a los individuos útiles para el mundo (154,). Si la policía tiene puesta la mira en hombre
intervención. La policía debe velar no solo por la sobrevivencia de los individuos, sino también
debe controlar que sean cada vez mejores. Para eso tiene como tarea clasificar e identificar
quién es útil y quién no (157). La policía, a través de acciones que fortifiquen la posición del
soberano, decide sobre los cuerpos y los convence de trabajar para su bienestar. La “felicidad”,
entendida como la aceptación de estas imposiciones sin que el individuo se cuestione sobre
ellas, se convierte en un requerimiento para la sobrevivencia del Estado. Por eso es un elemento
En cuanto a la salud, Foucault señala: “the exercise of these three latter functions –order,
enrichment and health– is assured less through a single apparatus than by an ensemble of
multiple regulations and institutions which in the eighteenth century take the generic name of
‘police’” (Power/knowledge 170), es decir que la policía controla las regulaciones económicas, las
15
medidas del orden público y las reglas generales de higiene , esta última a través de la policía
de salud que se considera una nueva economía analítica de asistencia. Todo esto se hace no
solo para preservar la fuerza de trabajo, sino también para controlar la acumulación de hombres
que necesitan ser vigilados y potenciados. El control de la población se vuelve vital porque los
cuerpos que la componen necesitan ser observados, intervenidos y modificados. Se debe saber
cuáles son y cuántos son aptos para la intervención. Los cuerpos se transforman en variables
variables para aplicar políticas sobre ellos siempre relacionadas a la economía: “the biological
15
Foucault menciona como regulaciones económicas la circulación de las mercancía, los procesos de manofactura y el
intercambio; como reglas de orden público, la vigilancia de individuos peligrosos, la expulsión de vagabundos y mendigos
y la persecución de criminales; y por reglas generales de higiene el control de los alimentos que se comercializan, el
abastecimiento del agua y la limpieza de las calles.
xxix
traits of population become relevant factors of economic management, and it becomes necessary
to organize around them an apparatus which will ensure not only their subjection but the constant
Sin embargo, adquirir consciencia y dominio sobre el cuerpo propio a través de las
el biopoder. Existe una respuesta natural y contraria que emerge desde el cuerpo contra el
poder, de la salud en contra del sistema económico y desde el placer en contra la moral. Este
conocimiento sobre el cuerpo que ha hecho fuerte al poder y a sus mecanismo de control, puede
ser usado para atacarlo: “power can retreat here, reorganized its forces, invest itself elsewhere”
(56). El cuerpo debe ver más allá de lo que la policía ha tratado de estructurar para su
funcionamiento dentro del marco económico. Y para Foucault estos cambios deben darse desde
fuera del macro-poder. Es decir, son las acciones diarias las que tienen que transformarse para
crear el acto de resistencia. El cuerpo se convierte en un arma de uso cotidiano que sirve para
biopolítica y biopoder. Foucault presenta la biopolítica como el conjunto de prácticas del poder y
los efectos que estas producen en los cuerpos después de su individualización y en las
policía identifica lo que es común dentro de un grupo a través de los efectos que producen sus
características (que pueden ser diferencias y semejanzas) y sus modos de asociación. Así
xxx
justificación de las acciones que emergen desde el poder se condensan en formas discursivas
creadas por la policía. Rancière agrega que en esta identificación se excluye cualquier tipo de
suplemento; es decir, se trata de eliminar cualquier tipo de diferencia que exceda a aquello que
conduce directamente a la definición de política. Política son los actos que crean una
existe adicionalmente a la bios. Para Rancière, hay dos formas de estructurar el mundo en
común: una que solo conoce la bios; es decir, transmisiones violentas de las regulaciones del
flujo de la población y una que crea y empodera artificios de igualdad. Estos artificios de igualdad
“such subjects do not affirm another type of life but configure a different world-in-common” (92).
De esta manera, Rancière relaciona la biopolítica como un elemento del poder siempre
utiliza estas definiciones para explicar la confusión entre cómo se ejerce el poder y cómo se
en pos de encontrar la manera de emanciparse del las estructuras de poder, mientras que la
biopolítica se resume en las medidas que el poder toma para impedir todo acto suplementario a
lo establecido desde los mecanismos de control. Solo hay dos maneras de ver la biopolítica
como algo positivo: 1) cuando se ejerce para crear redes de solidaridad, como formas de
cuidado del cuerpo que crean subjetividades al margen del las que son manejadas por el estado
y 2) las que desafían las formas ontológicas de vida y buscan la auto-afirmación; es decir, las
individualización establecidas por el poder. Ranciére enfatiza la idea del biopoder como el
impulso vital del cuerpo que sostiene la vida. La vida debería ser orientada a la creación de
xxxi
afectado en una subjetividad diferente. Si la salud es entendida como la plenitud y el balance del
cuerpo, la enfermedad se presenta como una desviación que interrumpe en el mundo, una
desviación que ha sido creada por las instancias de poder (Aho y Aho 65) y que, por eso, está
llamada a crear una subjetividad con la que el enfermo pueda identificarse. Crear una
subjetividad enferma permite controlar a quien se tienen que someter a las instrucciones del
médico, pero también permite acercarse a lo que el individuo no es, a un ser diferente que
conoce otra realidad asociada a su cuerpo. Por lo tanto, este ser es capaz de realizar acciones
que un individuos sano no haría y que, además, se alejan de lo predecible. Arthur Kleinman
habla sobre esta subjetividad, lo cual permite comprender lo que podría llamarse “tecnología del
ser improductivo”, que es el título que lleva este estudio. ¿Qué se hace con aquel individuo
qué son las tecnologías del ser. Como complemento a la teoría sobre la concentración del
Estado en la vida y muerte de los individuos, Foucault menciona dos tecnologías biopolíticas: 1)
ocupa de la masa y se da a través del Estado. Sin embargo, veremos que posteriormente, él
teórico incluye estas dos en lo que llamará “tecnologías del ser” y reorganiza su clasificación de
2) las del signo, que generan significados y conductas; y 3) las del ser, que tienen relación
directa con la forma de trabajar. Esta última determina que los individuos sometan
armonía y el bienestar (Technologies of the Self 18). Todo individuo tiene un potencial que debe
explotar al máximo. Si todavía no ha llegado a cumplir con este objetivo, quiere decir que carece
xxxii
de algo, que está incompleto o que hay un fallo en su interior. Estar enfermo es un fallo. En
consecuencia, el enfermo debe adquirir una subjetividad que se debe asumir voluntariamente
Si para Foucault, los cuerpos están llamados a buscar su bienestar para poder ser productivos y
funcionar dentro del sistema económico, el cuerpo enfermo también se comporta de ciertas
discurso de cómo se debe sentir, actuar y vivir la enfermedad determina el éxito o fracaso de
esas imposiciones. De esta forma, cualquier subjetividad que definía al cuerpo se ve anulada
para dar paso a la subjetividad enferma, una noción construida con la que el paciente se
reconoce y, también, es reconocido por las instituciones de poder. Si en las tecnologías del ser el
individuo debe buscar su bienestar para poder contribuir con el crecimiento global, en las
tecnologías del ser improductivo el individuo debe identificar sus debilidades para mejorar o,
simplemente, aceptar sus deficiencias y acatar cualquier imposición que se haga sobre ellos. De
16
Kleinman identifica tres definiciones para enfermedad dentro de las cuales se
determinada a través de la concepción del enfermo, la familia y el entorno social; es decir, cómo
16
Kleinman hace la diferencia a través de la utilización de las palabras disease, illness y sickness respectivamente. No
encuentro una traducción exacta para estos términos en español, así que he decidido llamar a los tres "enfermedad".
xxxiii
las fuerzas macro-sociales (economía, política, instituciones, etc.) (3-6). Para desarrollar lo que
antropólogo señala que al margen de las molestias biológicas que produce la enfermedad
crónica (dolor, malestar, etc.), existen factores sociales y psicológicos que aumentan la
sensación de enfermedad. Es decir que la manera cómo reacciona, actúa y responde el paciente
lo cual tenemos otro factor que se asocia con el mal y que establece ciertos formas de actuar de
Kleinman dice que definir la enfermedad solo en términos biológicos aleja a las personas del
entendimiento del mal y de la forma cómo debe tratarse (9). Agregaría que también obstaculiza
el proceso de deconstruir los discursos sobre la enfermedad y de los efectos que tienen estos en
los individuos.
innegable que el cuerpo tiene que responder a estos llamados. En el contexto económico del
expectativas del grupo; por lo tanto, el cuerpo que no responde a esta exigencia debe
17
Illness idioms en el original.
xxxiv
final en el diagnóstico, donde todas las señales o quejas del paciente se convierten para el
médico en signos del mal. Sin embargo, también indican la reproducción de patrones que
moldean y modulan lo que debe sentir el enfermo. El enfermo aprende estos discursos para
identificarse como tal y permitir el control sobre su cuerpo. Kleinman hace énfasis en que, sobre
todo, los factores culturales (como la estigmatización, moralidad, alienación, etc.) son aquellos
comportamiento.
Entonces, las tecnologías del ser improductivo –que pueden ser asumidas tanto por
enfermos, como por sujetos abandonados por el Estado porque se les considera inservibles– se
basan en lo que Kleinman define como ”narraciones de la enfermedad”. Estas son las
narraciones que el paciente inventa y su entorno replica para dar coherencia al dolor que está
experimentando (49), ya sea biológico o psicológico. Estos discursos cuentan con un aparato
retórico estructurado compuesto por elementos aprendidos social y culturalmente, a los que el
paciente suma su propia experiencia. Todo eso crea una subjetividad que el paciente asume,
pues en ese momento y circunstancia, es la única forma que encuentra para poder reconocerse
puede llamar una “tecnología” que hace al paciente dependiente del sistema. En muchos casos,
identificará como un ser incapaz de servir al sistema y que debe ser rechazado, marginalizado,
18
olvidado e incluso eliminado para que no intervenga ni detenga los procesos de producción. El
18
Kleinman señala que muchos pacientes con dolor crónico son rechazados porque son demasiado exigentes u hostiles
y terminan perjudicando al sistema de salud (57). Por esa razón, deben ser separados de él. En muchos casos, es el
xxxv
por un lado, en las primeras fases de la enfermedad, se demanda al paciente que ayude con su
curación, mientras que en las etapas terminales se le comunica que debe someterse a la
medicina. En el primer caso, otra tecnología que asume el enfermo es la identificarse como el
un lugar en la frontera entre lo normal y defectuosos. De esta manera, él mismo cumple con
que debe ocupar es determinado por la institución médica y asumido por el enfermo.
Sin embargo el paciente tiene el poder de revertir esas tecnologías a su favor. Como
señala Donna Haraway, la enfermedad puede convertirse en una fortaleza: el discurso del
Postmodern Bodies” 286). El paciente puede aprehender estas narraciones para crear
subjetividades diferentes a la suya y llamar a la rebeldía creando vínculos con otros cuerpos que
presentan la misma situación. Se debe entender que si se aceptan las tecnologías del ser
improductivo, no es para someterse al poder, sino para aceptar una transformación temporal que
permita unirse con los demás cuerpos y lograr un cambio. Michael Hardt y Antonio Negri creen
paciente quien asume el papel de rechazado o desahuciado y se retira voluntariamente. Ocurre lo mismo con la
estigmatización, donde el paciente siente vergüenza y se niega a sí mismo, asumiendo el papel de estar fuera de la
sociedad. Las tecnologías del ser improductivo son convenientes para un sistema que busca esconder o deshacerse de
los cuerpos que no pueden contribuir con él.
xxxvi
Hardt y Negri definen biopoder como el poder que regula la vida social desde el interior
solo controlados por los aparatos de poder, sino también por redes más flexibles que concentran
su atención en las acciones diarias producidas por cada individuo en pos de encontrar otros
caminos posibles de existencia. Por esta razón, el cuerpo y la vida se convierten en objeto
Para Hardt y Negri el biopoder puede provocar efectos contrarios a los esperados: el
living labor, producido por el control de la vida, gobierna el cuerpo, lenguaje, trabajo inmaterial
(intelectual e incorpóreo) y afectos, lo cual genera subjetividades que pueden ser explotadas,
proceso globalizado del mercado y los círculos de producción fuera de los espacios nacionales–
colonizador para crear a la multitud y así hacerla trabajar para los intereses de las
transnacionales, esa misma multitud puede crear vínculos de afinidad y usar el biopoder (poder
vital, afectivo y corporal) para producir el acto rebelde, reorganizarse y destruir las formas de
control soberano-imperial: “the paradox of power that, while it unifies and envelops within itself
every element of social life (thus losing its capacity effectively to mediate different social forces),
at that very moment revels a new context, a new milieu of event” (Empire 25).
posibilidad de la acción política. Los pacientes están llamados a utilizar las narraciones y
subjetividades creadas para dominarlos como medio para crear vínculos de afinidad entre seres
supuestamente improductivos, pero que tienen la capacidad de producir el acto rebelde. Las
xxxvii
En su libro Ficciones fundacionales: Las novelas nacionales de América Latina, Doris Summer
afirma que después de la independencia de América Latina, los intentos de encontrar un modelo
de ciudadano para construir las nuevas naciones se podían encontrar en la novela romántica del
siglo XIX. Los discursos nacionales estaban arraigados en la concepción de matrimonios ideales
devastadores conflictos internos de los gobiernos que se instalaron durante este siglo. A través
hegemónico para conquistar a sus adversarios. La sociedad civil tuvo que ser domesticada para
aceptar a los criollos como el ciudadano deseable para que configurara la nueva nación (22-23).
La novela romántica del siglo XIX utilizaba estos cuerpos racialmente “ideales” para
representar matrimonios convenientes que no solo servían para mantener la escala jerárquica,
sino que también establecían qué cuerpos debían ser reproducidos para habitar los nuevos
territorios independientes. Una población heterogénea y mixta no era lo se querían para las
nuevas naciones latinoamericanas. Los cuerpos estaban prohibidos de cruzar los límites
fundados por clase social, religión, género o raza. En la nueva sociedad latinoamericana,
cualquier intento de transgredir estos límites era contenido o tenía que imaginarse en otro ámbito
fuera de la nación (35). Las relaciones entre los cuerpos indeseables fueron intencionalmente
concebir un final feliz y, con ello, una nación próspera. Mientras que los criollos estaban en el
xxxviii
centro de estos discursos, las relaciones entre cuerpos de diferentes razas (como la indígena o
Esto se puede ver con más claridad posteriormente, cuando aparecen las ficciones
políticas médicas del cuerpo, Gabriela Nouzeilles señala que estas narraciones surgieron debido
ciudadanos era una constante. La élite criolla quería formar una cultura en común y la literatura
jugó un papel importante en la imposición del idioma y las tradiciones nacionales, además de
señalar las normas concernientes a la invención de la ciudadanía. Las ficciones naturalistas, que
que existieran relaciones amorosas entre individuos que no representaran el ideal de ciudadano,
aún peor si se presentaban relaciones interraciales o que cruzaran los límites de la escala social.
En las ficciones se revelaban los obstáculos que impedían la utopía nacional y cuestionaban si
era posible su realización porque existían causas biológicas que no permitían el romance, como
la raza y la enfermedad. De hecho, la enfermedad era un factor que se usaba para poder separar
marcador entre grupos sociales que segregaba a quienes no podían acceder a la salud (Hays 6).
Estos cuerpos dispares con temperamentos diferentes no eran compatibles, lo cual confirmaba la
de grupos sociales que no debían contaminar esta propuesta (Nouzeilles 12-16). A finales del
siglo XIX, la creciente competencia económica creó la necesidad de tener poblaciones sanas. A
esta preocupación se sumó al interés por la raza (quién debe reproducirse, cuáles son las razas
más “débiles” o fuertes para realizar ciertos trabajos, qué sucede con el mestizaje etc.) y por
xxxix
mantener a las familias heterosexuales unidas. Se tenía que preservar al sujeto ideal para evitar
“the dilution of the national stock by alien races or inferior social orders” (Hays 256).
De acuerdo con todo esto, postulo que en el cuerpo latinoamericano –identificado por
raza, género, condición económica y social, acciones y relaciones con otros cuerpos– ha sido
atravesado por discursos relacionados con la nación, lo cual incluye la preocupación por
encontrar cómo puede estar al servicio del sistema económico. El cuerpo es el objeto que no
sólo se utiliza como alegoría del proyecto de Estado-nación, sino que se interviene para
civilizadoras y, en el peor de los casos, acciones violentas que ponen en peligro su integridad. El
bienestar económico está asegurado a través de mecanismos médicos y científicos creados para
prolongar y reproducir a los cuerpos productivos. Impulsadas por propósitos económicos, estas
instituciones siempre han trabajado para contribuir al desarrollo de la nación. Si esto ya era una
preocupación en el XIX, en las narraciones del siglo XX y XXI la dicotomía entre el cuerpo
con los sujetos y creó una idea de la "nación deseada" representada a través del cuerpo
ideal que puede ser visto, tocado, olido, oído, percibido y sentido que podía y debía ser imitado.
Se ha intentando construir una nación que pueda ser percibida como la “nación soñada”, donde
se expone a aquellos cuerpos que deben ser imitados o reproducidos y se esconde o elimina a
aquellos que se considera que no aportan nada al proyecto económico nacional ni global.
But for this to happened, each individual body must have incorporated each of its parts,
beforehand, as a member of a single body. The middle term in this passage from body to
xl
body –in this doubling of the body– lies of course in the concept of "general will" which
founds and deconstructs the individualistic logic of the contract when it assumes
incorporation as a premise that should be its outcome and yet is instead its precondition
("Biopolitics" 321).
El cuerpo político es el cuerpo formado por individuos que responden a intereses nacionales
concebidos a través de ideas e imágenes de lo que es deseable. En este sentido, difiere del
cuerpo social, que se centra en el proceso de preservar las vidas individuales de aquellos que
cuerpos individuales producidos para representar una imagen coherente para el Estado-nación.
Además, el cuerpo político está llamado a inmunizar cualquier amenaza que pueda corromper la
constitución que representa. Desde este punto de vista, las jerarquías entre estos cuerpos y sus
objeto del soberano. El sujeto definido por el proyecto nacional se transforma en el objeto que lo
representa. Es “a body without a head or a head extend throughout the body (“Biopolitics” 321),
la ilusión populista de pertenecer a algo más mayor y más importante que invita al sujeto a
Estado se constituye como un conjunto de cuerpos entrenados que cumplen funciones diferentes
(“Biopolitics” 334-335).
De esta manera, podemos ver que se ha pasado de la concepción del cuerpo como
latinoamericanas han abordado al cuerpo durante el siglo XX y XXI. Ha habido dos estudios
importantes que han tratado de entender el retorno al relato sobre la enfermedad, así como la
Heridas abiertas de Latinoamérica, publicado en 2014 por Mabel Moraña. Al margen de los
xli
artículos presentados que abarcan diferentes temas relacionados con la representación del
cuerpo en las manifestaciones culturales escritos por importantes intelectuales de los estudios
señala que a través de la historia se puede ver que Latinoamérica está íntimamente ligada a la
a través de actos de violencia ha sido la pieza fundamental de los debates relacionados con el
proyecto de formación de nación. Lo biopolítico se ha definido como una forma de soberanía que
nivel jurídico. El acercamiento de Moraña parece acertado; sin embargo, en su análisis se deja
de lado todo lo relacionado al sistema económico, noción central del concepto biopolítico. Si bien
es cierto que hay narraciones en las que no se puede dejar de lado la nociones raciales y las
consecuencias que estas han tenido en cuanto a qué cuerpos se encuentran en un estado de
sido codificado a través de raza o que se ha utilizado como objeto de tortura estatal durante las
dictaduras militares. El centro de esta propuesta gira alrededor de la muerte y segregación de los
cuerpos que han sido marginados mucho antes de que la biopolítica se definiera como concepto,
o que se han utilizados para mandar un mensaje a los otros individuos recurriendo a las políticas
de miedo y terror durante los gobiernos autoritarios. ¿Pero cuáles son las nuevas causas que
han modificado la marginalización y muerte de estos individuos? ¿Cómo y por qué interviene y
literatura latinoamericana muestra una gama de interpretaciones que van más allá de la
búsqueda de personajes/sujetos aptos que simbolicen el ideal del ciudadano, las metáforas
XX en adelante ha mostrado otras aristas que sobrepasan el estudio de género, raza, orientación
xlii
sexual, y violencia contra el cuerpo. Por eso me parece importante mencionar la antología de
cuentos Los Excesos del Cuerpo. Ficciones de contagio y enfermedad en América Latina
publicada en el 2009. Javier Guerrero y Nathalie Bouzaglo señalan que la enfermedad siempre
proyectan los miedos y paranoias de la comunidad y el Estado. Entre las metáforas utilizadas
principal de la desgracia; 2) la de amenaza de contagio como marca social y física que trae como
social; 3) el mal como enemigo que invade y coloniza al cuerpo y por eso hay que combatirlo,
con el conocido uso del lenguaje militar utilizado anteriormente para las plagas, pero que ahora
deshumanizador que produce cambios en el cuerpo y convierte al individuos en ese Otro que no
quiere ser y al que, además, se teme. Esta última aproximación a la enfermedad determina la
formación de subjetividades que se presentan como indeseables: “la puesta en escena del
contagio inventa al enfermo en oposición al saludable para normalizar el cuerpo que el progreso
y el bienestar social necesitan”. (23-24). El contraste entre cuerpo saludable y el cuerpo enfermo
bienestar social, pero ambos entendidos como la capacidad física y mental de aportar al sistema
económico con la fuerza de trabajo. Considero que estas interpretaciones son certeras y abren
una vía para observar al cuerpo enfermo como un agente no solo portador del mal, sino cargado
papel decisivo. Considero que mi propuesta va por esta línea e insiste en entender cómo el
xliii
quiénes son los agentes que controlan al cuerpo –el Estado, el sistema económico y la
medicina– y las acciones que se han tomado para potenciar o eliminar individuos. Estudiaré la
película Yawar Mallku, Sangre de Cóndor (1969) del director boliviano Jorge Sanjinés, en la cual
el control de la natalidad, ejecutado a través de las esterilizaciones forzadas, fue centro del
debate sobre el cuerpo durante el proceso de modernización en una Bolivia. Luego analizaré la
creación de los súper-humanos en las novelas Las constelaciones oscuras (2015) de la escritora
argentina Pola Oloixarac y París (1980) del uruguayo Mario Levrero, en las cuales el control de la
manipulación del ADN buscan crear humanos potenciados que respondan a las exigencias de la
ámbito institucional/estatal” estudia cómo individuos enfermos que han renunciado a la sujeción
médica o aquellos sanos que han tenido algún poder relacionado con la institución, pero han sido
expulsados de ella, replican los mecanismos de control estatal en espacios privados sobre
dominante. Primero estudio al individuo común que replica a la autoridad en las novelas Salón de
escritora chilena Lina Meruane. Los personajes que asumen la subjetividad dominante no
peluquero aquejado por un mal se presenta como un sujeto que ejerce su poder dentro del
Moridero, espacio que antes era su salón de belleza, pero que ahora se ha convertido en un
lugar de acogida para los enfermos en estado terminal que sufren de este mal. En Perros héroes
la autoridad está representada por un sujeto discapacitado, que dentro de su casa ejerce poder
xliv
sus perros de caza y del enfermero, cuerpos que se convierten en máquinas de extensión que
subjetividad dominante utiliza tanto el cuerpo enfermo de una paciente en estado terminal como
el suyo para concretar el intercambio de material biológico determinado por el sistema neoliberal.
En segundo lugar analizo al soberano que pierde y recupera su poder en las novelas Los
fantasmas del masajista también de Mario Bellatin y La cresta de Ilión de la escritora mexicana
Cristina Rivera Garza. En esta parte de mi investigación se verá a individuos que están o han
estado vinculados a la institución médica y han ejercido funciones asociadas al soberano, pero
que ahora ven su poder amenazado por otros que ejercen la subjetividad dominante. En Los
convierte en una voz dominante que intenta controlar a su hijo y a sus pacientes. La madre, a
través del uso de su voz, pretende sustituir los métodos del masajista, posicionándose como una
La cresta de Ilión la relación entre la subjetividad dominante y dominado se invierte para permitir
inestabilidad de las identidades dentro de esta novela permiten que el soberano apegado a la
racionalidad médica se someta a una subjetividad dominante y que abandone su autoridad con
vínculos de afinidad entre los individuos, lo cual les permite la emergencia de comunidades
autónomas. Con ello también nacen subjetividades diferentes que sirven para afianzar los
vínculos entre estos individuos que, al encontrarse enfermos o en situación precaria, se aferran a
xlv
la comunidad y sus reglas para poder sobrevivir. Este capítulo estudia la formación de
ficción Loco afán - Crónicas de sidario (1996) del chileno del Pedro Lemebel y en la novela El
huésped (2006) de la mexicana Guadalupe Nettel, donde el padecimiento del mal –el SIDA y la
para contener al mal, ayudar a conllevar la transición hacia la muerte o realizar actos subversivos
individuos que viven en situación de extrema precariedad está presente en la novela Los
pichiciegos (1983) de Rodolfo Fogwill, donde soldados expulsados del ejército argentino durante
la guerra de Las Malvinas forman una comunidad bajo tierra con el fin de sobrevivir, pues estos
han sido abandonados por el Estado en un territorio helado y desconocido donde lo único que
precariedad de los cuerpos. La producción de libros y películas asociadas con este tema va en
incremento y trata temas que van más allá de la identidad y la violencia. El sistema económico
determina qué va a suceder con los cuerpos expuestos a él y qué se puede esperar de los
individuos en cuanto a cómo van a funcionar dentro de este sistema. Si se queda fuera, hay
sucede cuando la improductividad es el factor que determina el valor del cuerpo. Sin embargo,
esa misma improductividad conlleva a la posibilidad de cambiar, de ser ese otro que puede
desafiar los innumerables patrones de comportamiento que se asignan para cada cuerpo. En
muchas de estas obras se propone que estar enfermo o en situación precaria abre el camino
CAPÍTULO 1
productividad.
En 1944, Jorge Luis Borges publica “La lotería de Babilonia” dentro de su célebre colección de
cuentos Ficciones. Este relato narra la aparición del juego de la lotería dentro de Babilonia, el
cual permite crear un sistema de dependencia y domino sobre sus habitantes. Dependencia
porque estos no pueden dejar de jugarla –inclusive cuando se insertan castigos y multas dentro
de los “premios” dictados por los billetes– y dominio porque la Compañía, entidad fantasmal que
se encarga de imprimir la lotería, decide a través del azar controlado lo que va a suceder con
cada uno de sus jugadores. La lotería termina siendo una necesidad y jugarla es la única forma
de vida que se contempla dentro de este territorio: “soy de un país vertiginoso donde la lotería es
parte principal de la realidad: hasta el día de hoy, he pensado tan poco en ella como en la
conducta de los dioses o de mi corazón” (Borges 72), dice el narrador del cuento. Pensar muy
poco en ella implica no cuestionarla. La lotería, o mejor dicho, la Compañía decide sobre la vida
de los individuos de Babilonia, puesto que se les obliga participar de ella, permite que se
encarcele o se maltrate físicamente a quien no paga sus deudas o decide no jugarla, marca con
tatuajes a los habitantes para identificar quién eres, quién has sido o quién serás, vela por
mantener el orden y hacer cumplir los mandatos que la lotería impone, y decide qué posición en
la escala social se tiene, jerarquización que va desde ser esclavo hasta convertirse en cónsul o
autoridad al servicio de la lotería misma. La Compañía es una entidad que opera desde las
sombras, que ve y controla todo, y que ha utilizado el poder del convencimiento y coacción para
someter a sus habitantes a participar de un juego que les da lo que desean a cambio de ceder
sus vidas a una entidad que supuestamente sabe lo que es mejor para cada uno de sus
jugadores.
La lotería invoca a los participantes a aceptar una vida donde algo o alguien determina lo
que se es, un soberano incuestionable que explica y convence que dentro de juego interminable
se gana y se pierde: la lotería es sabia y así como da lo que promete, también quita lo que no es
necesario o lo que interrumpa las reglas de convivencia. Por esta razón, se desea lo adverso y lo
propicio con la misma intensidad. El discurso al que están sometidos los habitantes de Babilonia
19
está basado en lo que Lauren Berlant llama cruel optimism . Según este concepto, el optimismo
cruel aparece cuando existe algo que deseas, pero que te impide desarrollarte. La relación con el
optimismo no es intrínsecamente cruel, sino que adquiere esa crueldad cuando “the object that
draws your attachment actively impedes the aim that brought you to it initially” (1). Existen
fantasías creadas a las que los individuos tienen que amoldarse y esta expectativa puede derivar
en una crisis porque se vive en una situación precaria donde el mismo hecho de estar vivo ya es
un logro. Sin embargo, la fantasía de tener una buena vida es tan poderosa que, a pesar de las
crisis que se pueden generar durante el camino hacia el objetivo de tenerla, se mantiene el
deseo de continuar. En consecuencia, esta termina siendo una forma de control que el poder
tiene sobre los individuos que, convencidos por esta fantasía, continúan obedeciendo sus
Por eso los habitantes de Babilonia siguen jugando la lotería: en algún momento, a pesar
de las adversidades que se presentan porque son parte del juego y de las crisis que puedan
surgir porque se pierde tanto como se gana, la fantasía de ser alguien y de llegar a vivir en una
sociedad mejor está presente y es el juego perpetuo el que sirve para mantener esa ilusión. La
lotería funciona como el catalizador de la fantasía y del optimismo cruel. Dar y contener, ilusionar
y mantener la crisis: todo controlado, todo sin contratiempos, todo para continuar sometiendo a
estos individuos a leyes que no entienden, pero que obedecen porque es por su bien.
19
En adelante llamaré a este concepto “optimismo cruel”.
3
En este capítulo analizaré la formas de biocontrol estatal sobre el cuerpo. Por esta
razón, considero oportuno comenzar con este breve análisis de “La lotería de Babilonia” de
Borges. En este cuento vemos una estructura de dominación creada por algo que no se conoce,
pero que opera bajo la institución de la Compañía, ese algo mayor que ya no se puede identificar
solamente con el poder estatal, sino con una red donde se mezclan lo económico, la estructuras
sociales que determinan la suerte de los individuos y el discurso del azar y la suerte como sutil
método de control donde supuestamente no existe intervención de nadie, lo cual termina siendo
para afianzar el discurso de que la lotería es lo adecuado para mantener un sistema de vida que
nadie cuestiona y del que todos quieren participar. Pero como todo sistema, también presenta
adversidades que los participantes pueden revertir a través del juego mismo. En una analogía
con el mundo real, o con esas réplicas de lo que pasa o puede pasar que se encuentran en el
terreno de la ficción, “La lotería de Babilonia” es un reflejo que reproducen sin parar la historia de
sociedad donde sus cimientos no cambian, sino que cada vez se afianzan más a través de la
legitimación de las instituciones y del capitalismo como único sistema viable para la
supervivencia. La lectura que planteo se complementa con la preocupación borgiana por los
peligros de la democracia y la idea del individualismo. Dentro del universo de Borges todo se rige
por las relaciones de causa-efecto, lo cual queda demostrado en este cuento. Por esta razón,
en el que supuestamente se puede adquirir libertad, en realidad es una mentira que anula
cualquier tipo de individualismo o sistema de valor o razonamiento diferente. Se tiene que actuar
de acuerdo a lo que esta democracia ordena, una democracia además está contaminada por
intereses políticos y por individuos limitados, pero también, como sugiero en mi lectura, por la
la consolidación de la ciencia y la medicina como las disciplinas adecuadas para decidir sobre
los cuerpos, hechos ocurridos durante el siglo XIX, han sido determinantes para construir un
sistema basado en el estudio minucioso, clasificación e intervención sobre los cuerpos. Babilonia
es una réplica de un mundo donde ya no solo se controla cuál es la función que los cuerpos van
a cumplir dentro del sistema, sino también se les potencia, se les tortura o se les elimina para
Este capítulo va a dividirse en dos partes. Primero estudiaré la evolución del control
médico y científico en América Latina. Para esto, trazaré una perspectiva histórica de la forma
Mundo. Segundo, a través del análisis de obras de carácter ficcional, se verá la evolución de las
Estudiaré al película Yawar Mallku, Sangre de Cóndor (1969) del director boliviano Jorge
modernización en Bolivia, para lo cual se pretendía eliminar a las poblaciones más atrasadas con
la ayuda de entidades internacionales, quienes también las veían como problemáticas. Luego
analizaré dos novelas que ya no buscan eliminar poblaciones, sino por el contrario controlarlas y
humanos. Eso se verá en las novelas Las constelaciones oscuras (2015) de la escritora
manipulación genética podía también rebelarse en su contra. La lotería que se sale de control y
Uno de los principales aportes de Michel Foucault sobre este tema es la diferenciación
entre el poder de dar muerte de la Edad Clásica y el poder de dar vida de la Edad Moderna, que
quien decidía quién debía morir o no. Esta relación estaba centrada en la muerte dentro de un
marco en el que estar vivo o muerto no era un privilegio de nacimiento, sino que estaba
condicionado a la defensa del soberano y su supervivencia. Por lo tanto, las políticas estaban
dirigidas a dar muerte a quien no cumplía con estas premisas o en sacrificar a los cuerpos
destinados a cumplir con ellas. La figura del soberano surge dentro de los mecanismos de
no solo hay que mantener vivo, sino que su vida debe ser asegurada y mantenida. El poder de
dar muerte se convierte en poder de dar vida y se construyen mecanismos a través de las
sido posible de no haberse descubierto que la base para mantener su fuerza productiva se
a través de técnicas para optimizar la fuerza, aptitud y hacerlos gobernables por medio del
acuerdo hegemónico, han sido el cimiento para el funcionamiento de este sistema económico. La
biopolítica establece quién es una amenaza y quién puede ser productivo para el sistema. Por lo
20
Foucault no es claro a qué periodo histórico se refiere cuando habla de la Edad Clásica, pero sí que la Edad Moderna
comienza con la instalación del capitalismo, es decir a partir de la Revolución Industrial del siglo XVIII. Sin embargo su
investigación se centra en el siglo XIX. Como complemento, Agamben es más claro al referirse a la Edad Clásica como el
periodo de los griegos.
6
tanto, se decide qué vidas deben ser eliminadas y cuáles deben ser preservadas y potencias.
Por ejemplo, enfermos mentales, criminales, discapacitados o cualquiera que pudiera encajar en
categorías similares y volverse un problema tanto económico como de imagen para la nación,
disciplinamiento.
materia educativa para formar cirujanos durante el siglo XIX fueron cruciales para que toda forma
principios del siglo XIX, los médicos del mundo occidental no tenían una posición privilegiada.
Sin embargo, comenzaron a formar corporaciones a las que se les unieron los cirujanos y
boticarios, lo cual comenzó a darles un estatus que los elevaba por encina de los curanderos y
Además, el Estado comenzó a dar licencias para ejercer la práctica de la medicina solo a
quienes finalizaban la educación apropiada y pasaban los exámenes requeridos. Gracias a esto,
sancionaba a quienes practicaban curaciones que ocurrieran fuera del círculo médico oficial.
En la segunda mitad del siglo XIX, la ciencia inspiraba una gran confianza y fe por parte
de los pacientes y, con eso, cimentaba las bases de su poder. A esto también se le suma el
prestigio tecnológico e industrial que ganaban las innovaciones dentro del campo, lo cual dejó a
la Iglesia en una posición vulnerable, puesto de que cada vez se creía menos que Dios era el
único que podía curar a los enfermos o salvar a los moribundos. La medicina se benefició de la
percepción de poder generada por la ciencia, puesto que podía identificar y superar la lucha
contra las enfermedades. Es así como la enfermedad se comenzó a ver como una realidad
patológica, pero también como una construcción social: “many social scientists and historians
have come to conceive disease above all as a cultural construct, rooted in mental habits and
social relations rather that in objective biological conditions of pathology. Such ideas,
emphasizing intellectual constructions and resulting public policies, dominate recent historical
writing about disease” (Hays 1, énfasis mío). El poder de definir qué es la enfermedad y quiénes
ejercer dominación recae en las instituciones científicas. Esto afecta los cambios políticos y
sociales en cuanto a las decisiones que se toman frente a lo que de ahora en adelante se
considerará “enfermedad” y las interacciones entre los individuos sometidos a un discurso escrito
y difundido por una entidad que decide quién puede acceder a la cura e información y quién no,
in the last two centuries human responses (…) to disease have themselves affected
demography, (…) disease has had social effects, as the sharpening of class lines
21
between immigrants and “natives” in nineteenth century American cities (…), has
affected economies, both by demographic pressure that has changed the supply and
hence the price of labor and by its effects on the productivity of a particular region or
social groups (…) it has channeled or blocked individual creativity, and may on occasion
have set its stamp on the “optimism” or “pessimism” of an entire age (2).
En esta cita, J.N. Hays pone en manifiesto algo muy importante en cuanto a las relaciones
21
Esto no solo se ha dado en el siglo XIX y en las sociedades occidentales, sino también en el siglo XX y XXI en las
sociedades latinoamericanas, como se verá en el material narrativo que analizaré. Lo que ocurre en los siglos posteriores
es la redefinición de nativo/inmigrante. En realidad, se debería reconocer como la diferencia entre lo que está dentro de
cierto orden social pero, sobre todo, económico, y lo que está fuera y se considera inservible para cumplir con los roles
que este orden exige. Si se ve desde esta perspectiva, se crean nuevas definiciones sobre lo “enfermo” o “defectuoso y/o
sobre qué es lo que se considera limitado u obstaculiza el cumplimiento de ideas centradas en el desarrollo económico y
en el proceso de modernización dentro de América Latina.
8
generaciones enteras o, sería más preciso decir, de grupos humanos específicos, es evidente
que se ha creado un discurso para que los mismos individuos pertenecientes a estos grupos se
vean a sí mismos como inservibles y, por ende, excluidos del aparato social y económico al que
enfermedad (238), lo cual se volvió sumamente peligroso puesto que no solo los agentes
patógenos podían hacer daño, sino también los individuos “diferentes” que se consideraban
nocivos para la salud de los otros o para los planes económicos. El siglo XX se convirtió en una
era en la que la medicina podía determinar qué o quiénes podían hacer daño y monopolizó el
control sobre la salud y el cuerpo: “the biomedical model conferred on its practitioners
exceptional power, and the modern Western state has used a combination of ideology and
technology to exert a new level of control over populations, their behaviors and the ailments that
23
beset them” (278) . Además, la ciencia creó la capacidad de estigmatizar a grupos sociales
22
En Puerto Rico, entre los años 1937 a 1974 se estableció la “política de la esterilización” con el discurso de que había
que “salvar a las mujeres puertorriqueñas” de ellas mismas y de su ignorancia. Las mujeres a quienes se les sugería la
intervención de la ligadura de trompas eran aquellas que pertenecían a la clase trabajadora. El Estado y la institución
médica les hizo creer que esta era la mejor decisión que podían tomar en cuanto a su salud y a la economía familiar,
puesto que un país moderno debía bajar los índices de pobreza que aumentaban con el nacimiento desproporcionado de
niños en condiciones precarias, culpa de las mujeres que no sabían cuidarse. Las mujeres accedieron, contribuyendo a
su propia extinción. Laura Briggs señala que las feministas de la época asociaron esta acción estatal con la colonización
de la isla por parte de Estados Unidos, además de que se piensa que los testimonios de las mujeres sometidas a las
intervenciones han sido alterados o son falsos. También hubo cierta resistencia asociada a la idea de procrear para
detener el “genocidio” de los puertorriqueños y luchar contra el imperialismo (144-152).
23
Si bien es cierto que Hays señala que esto sucede en el mundo occidental, no hay que olvidar que Latinoamérica ha
estado influido por el control imperialista que provenía de Estados Unidos. Veremos esto en el análisis de Yawar Mallku
de Jorge Sanjinés.
24
Algunos ejemplos de marginación: Los judíos pecadores y fornicadores eran afectados por la lepra (en la España
medieval, Las Cantigas de Santa María de Alfonso el sabio lo pone muy en claro), el cólera está asociado a los pobres, el
sida a a los homosexuales, los heroinómanos, los haitianos y hemofílicos, entre otros (Hays 296).
9
Con todo esto se ha creado la idea de crisis y que la vida está amenazada. Berlant
Habría que señalar, que según términos biopolíticos, la vida que está amenazada y que tiene
que ser reproducida es aquella que está asociada con la producción, con lo cual se busca la
forma de eliminación de los cuerpos que no tienen ningún tipo de valor económico, es decir
todos aquellos que por alguna limitación física o mental son incapaces de producir. Y es así
como nace el concepto de soberanía en el siglo XX. El soberanía significa tener el poder de
poder aún mayor de decidir quiénes van a vivir y quiénes van a morir: “sovereignty, is the power
to make something live or to let it die, the power to regularize life, the authority to force living no
just to happen but to endure and appear in particular ways (…) living increasingly becomes a
scene of administration, discipline, and recalibration of what constitutes health” (Berlant 97). Todo
esto con el fin aspiracional de tener una posición personal e institucional de auto-legitimación
que ofrezca seguridad y eficacia. El triunfo del soberano es hacer creer a los individuos que son
valor económico para que funcionen dentro de ella y contribuyan a la máquina productiva o
eliminándose para que dejen de entorpecer los procesos de desarrollo, asegurándose así una
La soberanía está camuflada dentro las imposiciones médicas que los individuos deben
cumplir en cuanto a su salud y a la fuerza de trabajo que deben aportar. La idea del desarrollo
que se propalaba durante el siglo XIX está sustentada en cuatro pilares: 1) la fertilidad de la
tierra, que se traduce en la capacidad para obtener semillas y minerales en bruto que pueden ser
convertidos en productos que los consumidores pueden y deseen comprar; 2) los trabajadores
que hacen la conversión de estos materiales en productos y que además, también pueden actuar
como consumidores; 3) el crédito que cubre el costo de enlazar los materiales en bruto con los
trabajadores y el mercado que determina el valor para obtener la mayor ganancia posible; y 4)
10
los consumidores, que pagan por obtener estos productos (Watts XIII). En la era del
neoliberalismo, estos cuatro pilares se han expandido al trabajo y consumo no solo de bienes
materiales, sino también inmateriales donde los consumidores no se limitan a comprar lo que
producen ni lo que necesitan, sino que un mercado globalizado, comprar todo lo que se le
ofrezca para ser más competitivo, más atractivo y más valioso en comparación con los demás.
Es claro que el sistema económico es la base desde donde ser determina la suerte de los
individuos, puesto que el mercado y quienes poseen los medios de producción (material e
inmaterial) van a ser quienes deciden qué cuerpos se necesitan y en qué condiciones, además
de moldear los hábitos de trabajo y de consumo. Por ejemplo, durante el siglo XIX, los contextos
demandaban que se identificaran diferentes tipo de grupos de individuos: los que merecían ser
curados, los que podían ser marginados por considerárseles una amenaza y los que tenían que
ser olvidados y dejados a su suerte. Todo esto estaba determinado por un conjunto de creencias
culturales. Sheldon Watts señala que existe el término de enfermedad “construida” –como la
25
lepra construida, o la fiebre amarilla construida – deriva “in establishing official responses, this
construct determined what –if anything– should be done in attempt to limit disease transmission”
26
(XV) . Si bien es cierto que esto puede aplicarse a contextos imperialistas o neocoloniales, en el
XX y XXI se ha reformulado la idea de lo enfermo creando nuevas “epidemias” asociadas con las
25
En el caso latinoamericano, cuando la fiebre amarilla y la malaria llegaron al continente se construyó la idea de que los
africanos y afro-descendientes eran inmunes a la enfermedad. Todo esto con el fin de que siguieran trabajando en los
campos de cultivo. Esto, que podría verse como un elemento biológico que otorgaba a los individuos de raza negra cierta
superioridad frente a los individuos de otras razas, en realidad sirvió para que los blancos continuaran con su régimen de
esclavitud y subordinación. También se pensaba que eran los hijos de africanos quienes cargaban el mal, pero que eran
inmune a él (Watts 215-216). Se les mantenía vivos porque servían para trabajar, pero se les veía como una amenaza. El
hecho de no mantener ningún tipo de relación con ellos era imperativo y, en consecuencia, una acción discriminadora.
26
En muchas ocasiones, estas políticas de control sobre la enfermedad tenían peores consecuencias para los individuos
que la enfermedad misma. Los entierros masivos, la confiscación de las propiedades de los muertos, el cierre de los
mercados y el establecimiento de cuarentenas se veían como amenazas para la experiencia y expectativa de vida (Watts
XV).
11
individuos con las posibles enfermedades que pueden tener de acuerdo a su alimentación, el
sedentarismo, etc.
han tratado a los diferentes los cuerpos latinoamericanos –enfermos o en estado precario– para
poder entender cómo esto se pone en manifiesto en la ficción. Y para eso necesitamos
remontarnos brevemente a la Colonia, donde Fray Bartolomé de Las Casas se mostraba como
súbdito era morir por el soberano. ¿Por qué morir si se puede vivir para estar a su servicio? Esta
vital que no solo aboga por los derechos de los indígenas, sino también por los intereses de la
Corona.
En la Brevísima…, Las Casas no solo describe los horrores cometidos contra los
indígenas por parte de la Corona, sino que también le hace notar al Rey que la matanza y el
maltrato están menguando a una población que podría servir como fuerza de trabajo si se
cuidara de ella. Hannah Arendt, basada en la teoría marxista, señala que una de las definiciones
que precedió a la acción violenta” (Sobre la violencia 17). La violencia no se ejerce desde quien
tiene el poder entendido en términos de la ley, sino de quien tiene los medios de producción, con
violencia, sino que se tiene que tener el poder económico para poder ejercer un dominio total
sobre los individuos. Y la vez, esto se convierte en un círculo donde contar con el poder
económico da la capacidad de contar con el poder bélico. Arendt va más allá y explica que existe
una clara diferencia entre violencia, poder y autoridad, indicando que la primera no es más que
12
una característica individual que indica quién posee los instrumentos para hacer daño, mientras
(57-63). Por lo tanto, la violencia sirve como un medio para conseguir el poder y/o la autoridad en
moderna, la violencia que veremos en Las Casas, aunque se haya producido en la Colonia,
asemeja sus patrones a lo que Arendt como la incapacidad de gobernar bajo la constante
amenaza.
valor de la vida y la importancia de mantenerla para fines económicos, hecho que tomará
importancia siglos más adelante con la inserción del capitalismo. Los indígenas debían
convertirse en súbditos del Rey para poder aportar a la Corona. Y lo mejor de todo, estaban
dispuestos a hacerlo. Las Casas pone al cuerpo como centro desde donde tienen que emerger
nuevas políticas y leyes que estén orientadas a protegerlo para que sea productivo. Además no
es un cuerpo cualquiera, es el cuerpo del indígena que Las Casas ha identificado, descrito y, en
salve a la vida de su tendencia a la autodisolución, se tiene que volver al cuerpo y sobre todo
puede llegar a dar inmunidad a la vida ("Biopolitics" 317-318). El cuerpo es el máximo protector y
27
Hecho que los reyes españoles ignoraban por completo. Recordemos que no estamos en la época del capitalismo
donde la defensa de la vida se vuelve una prioridad. Para los reyes de España, la eliminación de los indios no era un
problema porque de esa manera se podía cristalizar la conquista e invasión por parte de españoles en las tierras
americanas. Por eso Las Casas es un precursor de la biopolítica y del reconocimiento en el cambio que la soberanía
tomará siglos más adelante.
13
productor de la vida, lo cual en términos económicos quiere decir que el mantenimiento de ese
mismo cuerpo –sano e inmune– es necesario con el fin de convertirlo en el proveedor principal
de la fuerza de trabajo. Las Casas entrevé que la protección de los indios no es solo un acto de
piedad, el cual debe exaltar debido a su condición eclesiástica, sino que es también una
necesidad: se debe mantener a los indios vivos y en buenas condiciones físicas para que ellos
28
puedan trabajar la tierra . En la Brevísima… se apela a este hecho constantemente: hay tratar a
los indígenas como personas, incluirlos al reino y convertirlos en súbditos, hecho que no solo
cumplía con el quinto mandamiento –no matarás–, sino que también evitaría su total extinción.
Las Casas construye un discurso para describir a los indígenas de tal manera que Felipe
II quede convencido de su docilidad para aceptar sus imposiciones. Darles derechos no será una
amenaza para la Corona, sino que la beneficiará. Se debía incorporar al indio, miembro de la
familia humana como señala Las Casas, dentro del rebaño occidental (García 11). Y esa
también se ve cómo el fraile construye una imagen del indígena apropiada para que calce con
esta descripción y justifique su proyecto de reformación de las Indias. José Rabasa dice que Las
Casas construye un Nuevo Mundo exótico, lugar de templanza y felicidad, donde los indios
nunca se mostraron agresivos con los conquistadores; por lo tanto, la violencia contra los
pobladores de las colonias estaba totalmente injustificada (93-95). La descripción pintoresca del
paisaje junto con una fisiología indígena idealizada (hermosas caras, proporcionados miembros y
28
Si bien es cierto que Las Casas pretende reemplazar a los indígenas por esclavos negros, se ve en la necesidad de
proponerlo porque las poblaciones de indios han sido menguadas por la matanza indiscriminada. Si bien su posición
frente a los africanos era controversial, también se reconoce que abogó por ellos con su opúsculo titulado Brevísima
relación de la destrucción de África.
14
cuerpos, buen entendimiento e inteligencia, etc.) reflejan su alma, que es noble y buena. Si su
naturaleza es la de ser mansos y obedientes, al ser tratados dignamente estarían aún más
dispuesto a servir a la Iglesia y a los conquistadores. Por otro lado, también les otorga la virtud
del perdón, con lo cual asegura que ellos estarían dispuestos a olvidar las ofensas y daños
cometidos por los españoles tiranos. Para Las Casas, los indios se convierten en el sujeto ideal
fragilidad: “son así mesmo las gentes más delicadas, flacas y tiernas en complisión y que menos
pueden sufrir trabajos, y que más fácilmente mueren de cualquier enfermedad, que ni hijos de
príncipes y señores entre nosotros, criados en regalos y delicada vida, no son más delicados que
ellos, aunque sean de los que entre ellos son de linaje de labradores” (75). Con este declaración,
Las Casas hace que la protección del indio sea una necesidad, busca que se tome consciencia
de las injusticias que se cometen dentro del sistema colonial y se apela a la piedad. Sin
embargo, esta piedad religiosa que el fraile exige, se entrecruza con las necesidades
económicas del reino Las Casas narrará explícitamente las atrocidades cometidas por los
españoles, pero también mencionará que este daño no solo es un pecado, sino un daño para la
economía de una España que se encuentra en serios problemas financieros. Dentro del discurso
cristiano de Las Casas parece ocultarse la siguiente pregunta: ¿si se sigue matando a los indios,
quiénes van a trabajar la tierra y pagar impuestos, a pesar de que los africanos estaban en fila
para realizar estos trabajos? ¿No era mejor convertir a los indios súbditos libres a través de la ley
15
para que contribuyan a la Corana, ley que serviría, quizá, para solucionar la grave crisis
29
económica en la que se encontraba España?
El fraile se preocupa por la integridad física de los indígenas. Para eso, junto a los
hambruna, mutilaciones, canibalismo, agotamiento físico, explotación, tortura, etc.–, Las Casas
también está preocupado por la disminución de indios. Por esta razón, desde el inicio del libro, el
fraile enfatiza la enorme cantidad de indígenas que había cuando se llegó al Nuevo Mundo,
consecuencias económicas de esta masacre ubican a Las Casas como un visionario dentro del
vida y la muerte; es decir, donde la política ejerce su inmunización para mantenerlo vivo
(Espósito “Biopolitics” 318). El fraile desea esa inmunización y que el soberano sea consciente
de que un cuerpo inmune a la muerte es un cuerpo que va a producir lo que el Rey desea. Los
presenta como brutal, codiciosa y enferma de la “fiebre del oro”. Cada español que roba no solo
el oro, sino también la vida productiva, está yendo en contra de los intereses de la Corona.
Por otro lado, el fraile también menciona que los conquistadores tenían intereses
económicos cuando pensaban en los indios, pero estos eran incorrectos debido a que siempre
estaban enmarcados en actos violentos. Por ejemplo, menciona que a los indios que sufrían de
agotamiento extremo y de enfermedades, los españoles prefería cortarles la cabeza antes que
29
No propongo que Las Casas es un proto-soberano, sino que fue uno de los primeros en darse cuenta que si se
necesitaba proteger a los indios y darle derechos no solo era por un acto de piedad cristiana, sino porque podían serles
útiles a sus conquistadores.
16
atenderlos (Las Casas 100). Los conquistadores ya tenían la noción de que un cuerpo
improductivo era una carga; sin embargo, el fraile los culpa por no haber tenido los cuidados
necesarios hacia sus trabajadores y los condena por provocarles la muerte. Las Casas entiende
que para que un cuerpo produzca, las condiciones en las que debe ser preservado contemplan
conquistadores tenían una posición ambigua en cuanto a las mujeres embarazadas. Las Casas
narra que eran asesinadas, pero también que tenían más valor porque valían por dos (126). Los
españoles sabían del valor del cuerpo y la descendencia, pero su tiranía los llevaba a pesar que
estos indios eran “animales” que podía venderse o asesinarse, ya que no contaban con ningún
derecho. Nuevamente, Las Casas hace una denuncia y exige que los indios sean siervos
legítimos del Rey para que este tipo de comercio de cuerpos se detenga y estén amparados por
la ley, una ley que contemple también el valor de su integridad física. El comercio de cuerpos
también se daba a través del negocio de la venta de esclavos sanos, lo cual generaba miedo en
los indígenas que aceptaban los maltratos no solo hacia ellos, sino hacia sus hijos. Muchos se
dejaban morir de cansancio porque preferían acabar con su vida antes que seguir sufriendo
abusos. Toda esta insensibilidad española es retratada por Las Casas, quien recalca la falta de
ley, piedad e inteligencia cuando se trata de pensar en qué es mejor no solo para los indios, sino
también para los intereses de la Corona. Finalmente, Las Casas sigue repitiendo que quedan
pocos indígenas en una tierra vasta y fértil que pudo haber contribuido a la salvación económica
de una España en decadencia. Las Casas aboga por que se cumpla la ley de Dios, pero también
porque se tenga en cuenta el valor de la vida para mantener los procesos productivos.
Durante el siglo XIX hubo una concentración mucho mayor en la regulación de los
cuerpos. Los territorios recientemente independizados debían buscar un modelo con el que les
fuera posible entrar en la economía mundial y reglas que le permitieran tener un mayor control
17
de la nueva nación. A su vez, se tenía que jerarquizar a la población en cuanto a género, clase
30
social y respetabilidad. Por ejemplo, el crítico Jorge Salessi estudia el caso de Argentina . A
partir de la primera mitad del siglo XIX, “los textos argentinos fundacionales imaginaron al país
gente y mercadería” (13). Fue Domingo Faustino Sarmiento quien comenzó a utilizar los
representación para explicar el proceso de modernización científico orientado a crear una nación
Sin embargo, el sarmientismo no sirvió del todo para poder crear alianzas entre grupos
rivales y, a su vez, esto impidió que se concrete el tan ansiado proyecto e modernización liberal,
por lo que se tuvo que recurrir a la dicotomía salubre/insalubre cimentada por el modelo
lucha de ese enemigo invisible que amenazaba a la nación, la cual se había convertido en un
“cuerpo” que debía salvaguardarse de estas amenazas. Salessi no señala las obvias
implicaciones que este discurso tiene en cuando a la decisión de quién o qué es ese “enemigo
invisible”. Es vital reconocer que cuando se plantean estas dicotomías y estas narraciones
amenazantes, cualquier puede convertirse en un peligro que, por consenso general, debe ser
conformados por individuos que no acataban las reglas generales de higiene y que
30
Si bien es cierto que no se puede tomar el caso de Argentina como un ejemplo generalizado de lo que sucedió con los
demás países latinoamericanos recientemente independizados de España, considero que se puede tomar como punto de
referencia de cómo funcionaron los mecanismos de control sobre el cuerpo basados en la medicina, la higiene y la
ciencia que a lo largo de dos siglos han justificado sus acciones gracias a la idea de modernidad y de competitividad
dentro de las economías globalizadas.
18
representaban un peligro para la idea de sociedad perfecta que poco a poco reemplazó a la idea
de nación. Si a la sociedad se le veía con un cuerpo, este debía ser controlado y vigilado. Por lo
tanto, toda amenaza interna debía ser neutralizada de la misma manera en que se combate una
bacteria que causa una enfermedad. A pesar de que la higiene se presentaba como una
humanitaria, apolítica y democrática” (36), a los higienistas se les dio el poder de accionar,
identificando a quiénes eran aquellos ciudadanos que no cumplían con los requisitos exigidos
para la creación de una sociedad sana, solvente y moderna. Se comenzó a pensar en cómo
instruir a los individuos para que las reglas funcionaran, pero a la vez también se identificaba a
todos aquellos grupos que representaban un problema que debía solucionarse bajo coacción o,
en el mejor de los casos, a través del consentimiento de los individuos educados por la ciencia y
medicina. Así se suspendieron las libertades individuales en pos del bien común.
centran en demostrar que siempre han sido los individuos más vulnerables los que han sufrido
los embates del Estado respaldados por políticas basadas en el control médico sobre el cuerpo.
Me referiré brevemente a ellos porque considero que son importantes para entender las
cuerpos dada por la medicina, las nuevas naciones latinoamericanas se vieron contagiadas de
estas tendencias, las cuales les sirvieron para determinar el ideal ciudadano y la asignación de
roles dentro de la sociedad. Las mujeres y los indios siempre llevaron la peor parte, pero también
la población de escasos recursos. Los ejemplos que trataré en esta parte de mi investigación
serán los siguientes: 1) la plaga imaginaria de la histeria en el Buenos Aires durante el siglo XIX,
mediados del siglo XX; 3) las perspectivas estatales sobre la sífilis en el México revolucionario,
31
4) el tratamiento del indio dentro del Manicomio Pacheco en Bolivia a inicios del siglo XX , y un
ejemplo más moderno 5) el manejo de la epidemia del cólera en el Perú de los años 90. Estos
ejemplos son la base para las representaciones ficcionales que se han propuesto a lo largo del
siglo XX y XXI, ya que muchas de las ideas representadas han perdurado y han servido para
ejemplificar el sometimiento que han sufrido los cuerpos por parte del poder estatal,
Gabriella Nouzeilles apunta que con fin de controlar los cuerpos de las mujeres del
Buenos Aires del siglo XIX, la medicina puso énfasis en la identificación y curación de la
enfermedad metal de histeria. Dentro del proyecto nacional, a las mujeres se les había dado la
responsabilidad del perfeccionamiento de la raza: “‘the virility of race, the morality of a State and
the value of its sons’ depended on them” ("An Imaginary Plague in Turn-of-the-Century Buenos
Aires. Hysteria, Discipline, and Languages of the Body." 57). La histeria, entendida como la falta
de manejo ante las emociones y los deseos, le daba a la mujer una inestabilidad psicológica que
alteraba sus funciones biológicas. El proceso de modernización había redistribuido los roles
sexuales. En consecuencia, las mujeres se iban integrando a la esfera pública, lo cual las alejaba
del su rol reproductivo, elemento necesario para configurar nación. La “plaga” de la histeria se
inventó con el fin de reprimir cualquier comportamiento social inaceptable. Estos conductas no
permitían la exacerbación del deseo sexual o la intromisión de la mujer en espacios públicos. Las
mujeres no eran aptas para el trabajo fuera del hogar debido a su debilidad emocional. Entre las
31
Si bien es cierto que en este trabajo he dejado de lado el estudio de las enfermedades mentales, considero que este
caso es muy importante porque se puede apreciar la manera cómo se trataba a los indios y la cantidad de discursos
discriminadores que recaían sobre sus cuerpos, los cuales también se verán reflejados en la película Yawar Mallku de
Jorge Sanjinés.
20
públicos como la universidad, el salón, los teatros, los parque o las fábricas. Se consideraba que
cuerpo de la mujer estaba en constante mutación y por eso debía ser vigilado y controlado en
lugares cerrados para así poder ser disciplinado. El supuesto control de la fragilidad emocional
fortalecía a la mujer, pero no para permitirle participar en el esfera pública, sino para cumplir con
el rol reproductivo. Ella debía parir a aquellos hombres que iban a ayudar a construir la nación.
Caso similar ocurre en la misma ciudad, pero en la primera mitad del siglo XX. Diego
Armus afirma que la tuberculosis, enfermedad antes romantizada, pasó a ser una enfermedad
social. Se comienza a asociar este mal como un agente purificador de la raza porque el número
mayor de bajas se encontraba entre indios y negros. Sin embargo, la metáfora de la enfermedad
alrededor de la figura de la mujer. Si bien es cierto que la figura del tísico estaba asociada a los
explotados y al trabajo excesivo producto de la instauración del capitalismo, se pensaba que las
mujeres, de constitución débil y frágil naturaleza, iban a sufrir más si se les permitía realizar
actividades fuera del hogar. Para afianzar esta idea, se asoció la tuberculosis con la pérdida de
la moral. Así se crearon las figuras culturales de la costurerita y milonguita, ambas símbolo de la
degradación que una mujer sufre al dejar la casa por ir a explorar una cuidad llena de vicios que
mujeres ingenuas e inocentes dejan el barrio porque son seducidas por la ciudad donde se
consigue una vida fácil y se puede ascender en la escala social rápidamente a través de las
relaciones sexuales. Las mujeres caen en un espiral de vicios y lujuria del que solo pueden salir
prostíbulos, trabajos que se volvían más atractivos por sus beneficios y alejaban a la mujer de su
rol de esposa y madre. El gobierno intentó fortalecer estos roles a través de su representación en
los textos escolares, novelas sentimentales, revistas y manuales donde las mujeres vivían una
vida plena y sin contratiempos. Los médicos también ayudaron a mantener este discurso
21
It prescribed women ´s health was possible only within domestic world. Outside the
household, women´s inherent fragility and weakness, the delicate balance of their
physiology between puberty and menopause, the nondomestic physical and spiritual
demands placed on them, made them an easy target for disease (Armus "Tango, Gender
con la promiscuidad masculina, el Estado se preocupaba más porque los hombres pudieran
disfrutar de los placeres sexuales sin temor. Esto lo hacía a través del control del cuerpo
femenino. Katherine Elaine Bliss afirma que durante el México revolucionario se quería curar las
enfermedades para proteger a las nuevas generaciones. Como la sífilis era una enfermedad de
fácil contagio, el gobierno recomendaba proteger la virginidad de las mujeres y disuadir a los
hombres de tener encuentros sexuales furtivos. Sin embargo, también se creía que esto último
era difícil de lograr puesto que la promiscuidad estaba asociada a la masculinidad del hombre
mexicano.
legal llamado Reglamento. Las prostitutas tenían que registrarse con las autoridades sanitarias y
eran sometidas a exámenes médicos semanales o tratamientos rigurosos para curar las
cual se dividía a las prostitutas entre “de primera preferente” o “ínfima” según su edad,
apariencia física, estado de salud y clase social. La constante vigilancia sobre las mujeres estaba
que era normal para el hombre mexicano tener estos encuentros, mientras que la mujer con más
de una pareja sexual presentaba una desviación sexual que debía ser vigilada y eliminada.
Los indios y los individuos pertenecientes a las clases sociales más bajas tampoco la
han pasado bien en cuanto al control que se ha ejercido sobre sus cuerpos, pero sobre todo a
los discursos que se han asociado a su condición racial y económica. El caso del manicomio
Pacheco en Bolivia es emblemático en tanto demuestra el poder del discurso médico que
pretende desprestigiar a un grupo étnico debido a la pobreza y a los problemas que esta
situación causa para un país que pretende entrar en una etapa de desarrollo. Ann Zulawski
relata que en 1942 se publica en una prestigiosa revista médica el artículo “La declinación mental
del indio”, escrito por Miguel Levy, encargado de la salud del departamento de Chuquisaca. En
este, utilizando la teorías darwaniana y freudiana, el galeno asegura que los indios son
deficientes mentales:
According to the article, both intellectual inactivity and the small brain size of Bolivian
childish egotism throughout life and was incapable of real love and emotions. An absence
of imagination and intellectual curiosity, minimal memory, a short attention span, and the
paucity of Aymara, Quechua, and Guaraní languages made the native Bolivian in general
unsuited for education. When and Indian did achieve some minimal schooling (…) he
32
became a tyrant, abusing and victimizing other illiterate Indians ” (Zulawski 237-238).
32
Muchas de esta nociones prevalecieron y se pueden ver en la película Yawar Mallku. Sobre todo el hecho de
infantilizar a las poblaciones indígenas y su incapacidad para poder tomar decisiones, lo que hará que sean las
autoridades las que decidan sobre sus cuerpos.
23
Gracias a este discurso, se podía diagnosticar a los indios más pobres e ingresarlos al
manicomio Pacheco, lugar donde se les podía ocultar durante el proceso de modernización del
Estado boliviano. Dentro de esta narración hay dos razones clave que se señalan la inutilidad de
los indios dentro del sistema económico: su incapacidad para trabajar y su inhabilidad para
aprender. Estas dos características infantilizan al indio, ubicándolo como un ser “simple”, sin
simples ni de prestar atención cuando se requiere. El indio no puede ser educado debido a su
bajo coeficiente intelectual. Con esto, se convierten en un obstáculo para cualquier plan de
desarrollo. Era más fácil declararlos “insanos” y encerrarlos en el manicomio para impedir que
interrumpieran los procesos productivos y para que se convirtieran en un costo mayor para el
Estado. Había que ocultar la mala cara de Bolivia a cualquier precio. Si bien es cierto esto
también se puede como un discurso neo-colonizador que busca eliminar a los indios por razones
raciales, su raza se convierte en la razón para justificar su incapacidad para trabajar y aprender,
El único aparente intercesor de los indios es Emilio Fernández, director del manicomio,
quien los defiende por considerarlos “capital humano”. Él piensa que se debería mejorar la
calidad física, moral y intelectual de los indios para que estos funcionen dentro del sistema.
otros médicos más radicales qué deseaban la esterilización de los indios o exterminación a
selección genética nos habla de los extremos a los que se puede llegar con tal de no dejar vivir a
individuos que no aportan nada al sistema. En este periodo, Bolivia se debatía entre si se debía
crear una nación sana a través de políticas sociales y de salud pública o si se tenía que aceptar
que la condición del indio era insalvable y, por lo tanto, la única solución viable era dejarlos morir
sin contemplaciones. Con todo esto, cualquier indio pobre podía ser clasificado como débil
El Perú de los años noventa no fue ajeno a los discursos que determinaban quiénes eran
vida de la nación. La epidemia del cólera llegó a inicios del primer gobierno de Alberto Fujimori y
coincidió con sus intentos por acabar con otro mal que acechaba dentro del territorio peruano: el
grupo terrorista Sendero Luminoso que, desde inicios de los ochenta, deseaba establecerse
que en los avisos sanitarios el cólera fuera comparado con Abimael Guzmán, líder del grupo. Los
carteles tenían como titular “con licencia para matar” y aparecía una caricatura de Guzmán al
lado de otra caricatura de la contagiosa bacteria del cólera (Cueto, 271). Esta asociación es un
claro ejemplo de la utilización del lenguaje militar cuando se trata de enviar mensajes sobre la
enfermedad. Se piensa en los gérmenes como “invasores” de ser humano que deben ser
“neutralizados”. Existe una constante “guerra” contra las amenazas biológicas que son
impredecibles (Cooper Life as surplus 75-76/79). Con todo esto es necesario plantear una
“estrategia de seguridad” que incluya todos los hábitos de la vida, hecho que abarca la
enemigo (la bacteria) y a las fuentes de propagación, también existen “culpables” secundarios
que contribuyen a la propagación del mal y que no hacen nada por evitar su diseminación. Y
estos culpables no son más que cierto tipo de ciudadanos, aquellos que necesitan ser
infantilizados y ridiculizados para que sea más fácil intervenir en sus vidas y modificarlas por el
bien de la nación. Aunque existieran pruebas irrefutables que el Estado peruano tuvo
responsabilidad en la propagación del cólera, este se posicionó como el agente del orden frente
a los ciudadanos imprudentes que, por sus costumbres, no permitían la exterminación del mal.
violencia senderista que ya había llegado a la capital. Marcos Cueto señala que el sistema de
25
salud estaba en caos y no era ajeno a las reformas que se estaban implantando con severidad a
33
lo largo de todo el territorio nacional . El sector de salud presentaba serios problemas
profesionales mal pagados (272). Por otro lado, la rápida difusión del cólera tuvo su origen en el
sistema de alcantarillado que sufría una escasez de cloro, además de presentar flujos
intermitentes, y del pobre manejo de los desechos que contaminaron los ríos donde los
pobladores pascaban y recogían agua. Nunca se tuvo en cuenta la calidad del agua que se
distribuía a lo largo del territorio nacional, por lo cual esta fue la fuente principal de transmisión
del cólera (270). Con todo esto, se puede ver claramente que existían deficiencias estructurales
que dejaban incapacitado al sistema de salud para manejar una epidemia de tal magnitud. Sin
embargo, la responsabilidad principal sobre la propagación del mal no recayó en las instituciones
La primera reacción de gobierno ante el brote de la epidemia fue comenzar con una
agua y evitara comer alimentos crudos, así como también que se lavaran las manos varias veces
al día, sobre todo después de utilizar los servicios higiénicos. Se reclamaba una participación
activa de la población para detener la propagación del cólera (272). Si bien es cierto que estas
33
Más adelante, Fujimori aprobará la campaña del AQV (anticoncepción quirúrgica voluntaria), con lo que dio licencia
para que se esterilizara a aproximadamente 300 000 mujeres y hombres, en su mayoría indígenas de los lugares más
remotos y abandonados del territorio peruano. Con engaños, amenazas o documentos difíciles de entender, se les hacía
firmar a los cuidados “autorizaciones” para poder realizar las intervenciones. La esterilización estaba justificada porque
se quería erradicar la pobreza y reducir la tasa de natalidad de las poblaciones en condiciones precarias (Cicatrices del
engaño), además de sustentada a través del discurso de que los nacimientos de estos individuos eran una “epidemia”, ya
que la cantidad de miembros de grupos atrasados y que tenían tendencia a convertirse en narcotraficantes, terroristas o
revolucionarios iba en aumento (Chamorri y Meza 13-14). No solo eso, sino que se culpaba a los padres de fomentar la
pobreza por tener demasiados hijos (Zauzich 72-73) y hasta el mismo Fujimori calificaba a las mujeres de sucias y
promiscuas (27). Lo irónico de esto es que en Yawar Mallku, película que analizaré, ya estaban presente todo estos
temas, pero retratado desde la ficción.
26
aguas con basura. Adicionalmente, se prohibió la venta de mariscos y se culpó a los vendedores
de comida ambulante de enfermar a los pobladores con sus alimentos en mal estado.
recursos. No solo se recurrió a las viejos discursos del “castigo divino” que venía a sancionar a
Fujimori, los ministros y la prensa insistieron en que la principal causa del cólera era la pobre
de vida (281) dentro de los llamados “pueblos jóvenes”, lugares donde se vivía en condiciones
de vida muy precaria y donde gran parte de los pobladores era originarios de los Andes. Se
hicieron campañas denigrantes en las cuales se comparaba a los habitantes más pobres con
cerdos y otros donde se les calificaba de limitados utilizando la frase peruana “no metas la pata”,
que significa “no seas tonto y cometas errores. Incluso se llegó a mencionar que estos
“enfermedad del sucio”, como antes se hizo con la poliomielitis. En cuanto a esta enfermedad,
Hays señala:
the associations of dirt and disease still afforded strong resonances with social class.
Conscious public health now included both the precise attack on the vectors of disease
and the continuing general concerns with clean water, the disposal of human wastes,
34
Lo cual es sumamente irónico, pues el gobierno de Alberto Fujimori ha sido calificado como uno de los más corruptos
de la historia mundial, además de ser considerado una dictadura.
27
regulations about handling of foods, and increasing public and legal pressure on the
Todo eso contribuyó a la idea de que cada poblador debía cuidarse a sí mismo y no
esperar que el Estado hiciera algo por ellos, reforzando así el sistema neoliberal que imperó
desde que Fujimori asumió el mando del gobierno. De esta manera fue muy fácil desligarse de la
malnutrición, polución, escasez de recursos económicos o del difícil acceso a la educación (281).
La ficción no ha sido ajena en describir las acciones que han tomado el Estado para
controlar a los cuerpos. Muchas veces como forma de denuncia, otras como un intento de
explicar qué es lo que sucederá cuando el control Estatal y económico sobre el cuerpo sea total
La película boliviana Yawar Mallku, Sangre de cóndor de Jorge Sanjinés intenta abordar la
situación neo-colonialista basada en el control de los cuerpos. Si bien el filme retrata la Bolivia
independiente del siglo XX, los territorios indígenas se presentan como “colonias” cuando son
35
invadidas por una fuerza de control externas llamada “Cuerpo de progreso” , la cual pretende
ejercer soberanía sobre los cuerpos de los habitantes con la debida autorización del gobierno
boliviano. La razón principal de este neo-colonialismo tiene relación con el deseo de convertir a
Bolivia en una nación moderna, lo cual no solo contempla la re-educación de sujetos que
35
Sanjinés pretende representar a los Cuerpos de Paz, la agencia federal independiente de los Estados Unidos que tenía
como fin enviar voluntarios a los países de Tercer Mundo para trabajar junto con los gobiernos, escuelas, organizaciones
no lucrativas, organizaciones no gubernamentales y empresas en el mejoramiento de la educación, negocio, tecnologías
de información, agricultura y ambiente. Sanjinés representa a esta agencia como intervencionista y a un gobierno
boliviano débil y sometido a sus decisiones.
28
exceden, limitan o contradicen este discurso, sino también su progresiva eliminación. Y lo que
Immanuel Kant, define como idea del progreso. Ella la califica como una forma de deslealtad
puesto que 1) las generaciones futuras se benefician del trabajo desproporcionado de las
generaciones que las precedieron y 2) las generaciones anteriores cargan el peso de una tarea
posteriores quienes disfrutarán sus frutos. Arendt se preocupa también porque el progreso no
rompe con la continuidad histórica ni permite que pase nada inesperado (Sobre la violencia 43).
En el caso de Yawar Mallku, el precio que tendrán que pagar para el buen futuro de las
posibilidad de cualquier intervención en esa continuidad histórica oficial. Todo esto, como
ciencias naturales, que desde el comienzo de la Edad Moderna, han sido ciencias
<<universals>> y que, por eso, podían mirar hacia adelante y contemplar una tarea
Ese descubrimiento de la “inmensidad del Universo” guiado por las ciencias naturales incluye la
exhaustivo de cada elemento constituyente del mundo que determine que puede servir más o
menos para poder lograr una continuidad histórica coherente. La esterilización forzada es una
29
forma en que la ciencia ha encontrado para librarse del problema de descartar a los cuerpos que
36
no le son útiles dentro de esta secuencia .
Este parte de mi investigación tiene como finalidad exponer la manera cómo los pueblos
los "Cuerpo de progreso", la falla en sus intentos por construir un consenso hegemónico entre
los pobladores del lugar y, finalmente, el intento de resistencia de estos a través del afecto
generado entre sus cuerpos a través de rituales ancestrales que crean vínculos de afinidad entre
boliviano, sino también por el descubrimiento de la inutilidad de estos cuerpos dentro del sistema
capitalista por la incapacidad de modernizar un territorio que se niega a dejar atrás su pasado. Si
bien es cierto que esto ahora ha cambiado con las políticas de Evo Morales, la película de
Sanjinés se remonta a finales de los años sesenta. Como veremos en el análisis, el director será
contemplaba a los indígenas, sino que por el contrario, los veía con un problema.
examina a una comunidad indígena boliviana que recibe atención médica de la agencia
estadounidense "Cuerpo de progreso". Esta institución tiene como misión modernizar a los
36
Desde las esterilizaciones de discapacitados e insanos en la Alemania Nazi y Estados Unidos, hasta las campañas de
esterilización en Puerto Rico o la violencia ejercida en Perú de la que hablé anteriormente, esta ha sido una práctica
común desde inicios del siglo XX.
37
En la película no se menciona cuál es la etnia indígena que se quiere eliminar. Solo sabemos que viven en un parte
remota de los Andes y que son quechua hablantes.
30
38
eliminado a la mayor parte de los niños del pueblo . Como menciona Molly Geibel: “in the era of
decolonization, the development work of agencies like the Peace Corps helped obscure the
contradiction between the United States tradition of anticolonial rhetoric and its drive to secure
global hegemony (767). La contradicción de la que habla Geibel es la de la idea de que asegurar
la hegemonía global implicaba que los cuerpos foráneos se adaptaran a la economía global
que los problemas para concebir de las mujeres de la zona tienen relación directa con la
aparición de la agencia y el centro de maternidad que han instalado en el pueblo. Ignacio, que a
lo largo del filme ha sido reacio al discurso aleccionador y paternalista de los "gringos", descubre
lo que está sucediendo y, con la ayuda de los demás habitantes del lugar, atacan a los
extranjeros. Sin embargo, los indígenas son capturados y fusilados por las autoridades locales.
Ignacio sobrevive, pero debido a la falta de dinero perece porque no puede acceder a la atención
médica adecuada. Sangre de cóndor deja claro que cualquier intento de insurgencia puede ser
detenido por el poder de las instituciones, ya sean a través de la represión o del monopolio de la
curación: "Nosotros somos los amos, estamos antes que ellos. Los esclavos deben trabajar para
nosotros. Cuando no los necesitemos, pueden también morirse. Es inútil hacerles cuidar o
vacunar por los Servicios Sanitarios Alemanes", cita Sanjinés al inicio de la película. Es un
extracto de una carta de Martin Bormann a Alfred Rosenberg durante la ocupación de Ucrania en
38
Utilizo la palabra convenientemente porque, aunque en el filme esto es mencionado de forma lateral, se puede ver
como un intento de eliminar a la población a través del abandono. Dejar morir a los ciudadanos argumentando la escasez
de recursos o simplemente olvidándose de ellos es lo que Berlant llama “muerte lenta”: “Slow death refers to the physical
wearing out of a population in a way that points to its deterioration as a defining condition of its experience and historical
existence” (95).
31
la Segunda Guerra Mundial, con lo que queda claro que la salud es exclusiva para quienes son
En Sangre de cóndor podemos ver con claridad las prácticas necropolíticas que se
aplican sobre esta población. Achille Mbembe complementa el análisis biopolítico de Foucault
exponiendo que la soberanía también se constituye a través del control de la mortalidad, ya que
la vida o dejar vivir se define como una manifestación de poder. Para Mbembe, quien decide
sobre la vida de los cuerpos, decide también quiénes pueden ser eliminados. Esto llevó a la
correctos y detener la amenaza genética era imperativo (Hays 282-283). La soberanía que opera
bajo la idea de conservar la vida, tiene que pasar por encima de la prohibición a la muerte bajo
las leyes definidas por lo que es habitual. Y lo habitual es camuflar la necesidad de matar bajo el
marco discursivo ficcional que concibe un enemigo que se convierte en un amenaza que debe
eliminarse. El riesgo de morir al cual están sometidos los cuerpos es la otra cara de la
concepción biopolítica (Mbembe 165), lo que se aplica no solo a través de las políticas
imperialistas, sino también bajo la concepción de qué cuerpos se adaptan o no a las nuevas
tendencias económicas globales. En Sangre de cóndor, las leyes de control sobre el cuerpo
automática de los cuerpos, sino como un proceso gradual de extinción a través de la supresión
violenta de su descendencia.
¿Pero cuáles son los motivos por los cuales el estado boliviano en Sangre de Cóndor
permite la entrada de los "Cuerpo de progreso" en ciertos territorios para convertirlos en neo-
colonias temporales donde se intenta conseguir un acuerdo hegemónico entre sus habitantes
para que los dejen intervenir sobre sus cuerpos? Se pueden identificar tres razones: 1) el deseo
32
modernidad/atraso. A pesar de que los otros dos ejes están presentes, considero que el principal
está es este último, puesto que en la película debe entenderse que el rechazo a los indígenas
vistos como atrasados e improductivos deriva del gobierno boliviano, el cual manifiesta su
incomodidad porque "es evidente que no hemos sabido seguir el paso acelerado del progreso y
debemos, pues, comprender esta causa y, sobre todo, no sentirnos inferiores", como dice uno de
extranjeros. El objetivo trazado de "no sentirse inferiores" es lo que genera políticas que
sujetos que se resisten a un cambio que, supuestamente, ha de traerles bienestar. "Es necesario
desterrar al hechicero emplumado por el científico, en nuestro país habemos también hombres
cuerpo deja fuera a cualquier forma de medicina alternativa, negando las costumbres de cada
pueblo que le dan cierta autonomía frente al discurso dominante, para conceder el monopolio de
la salud a las manos extranjeras. El cuerpo deja de ser propio y pasa a pertenecer a un agente
colonizados de manera similar. Por otro lado, no se puede ignorar que la pobreza es otro factor a
tomar en cuenta cuando se habla de modernización: “Poverty, declared the World Health
Organization´s annual report for 1995, is “the world´s deadliest disease”, the world’s most
ruthless killer and the greatest cause of suffering on earth” (Hays 304). Declarar a la pobreza
como enfermedad no solo trae el riesgo de que se cree discurso de que el origen de los males
proviene de poblaciones marginales, sino que se tomen medidas extremas por controlar las
vidas, hábitos, descendencia e incluso la muerte de estos individuos. No es raro que en Yawar
Mallku, los indígenas pasen a estar en la lista de los esterilizables, como antes estuvieron los
enfermos mentales y discapacitados, puesto que se les consideraba una amenaza al proceso del
desarrollo. Nikolas Rose asegura que la esterilización ha sido una práctica común entre aquellos
que eran considerados peligrosos, individuos con discapacidades físicas o morales e, incluso,
33
Yawar Mallku también se podrá ver la imagen de aquellos rebeldes que no deben sobrevivir.
Como señala Alonso Gumucio Dagron: “while more mouths are hungry, more protests will be
raised, and it will be more difficult for the rulers to contain those who want a more just distribution
of resources” (250).
estados soberanos con el fin de salvarlos de desastre (Cooper Life as surplus 92) y la instalación
del acuerdo hegemónico falla desde un principio. Cuando los "gringos" llegan a la comunidad, un
oficial de la policía boliviana les dice a los habitantes que los extranjeros han venido a
socorrerlos y que cooperen con ellos. Luego, uno de los médicos estadounidenses asegura que,
después de mucho sacrificio, han llegado a ese país para ayudarlos a que se desarrollen. Acto
seguido, les avisan que les han traído de regalo ropa de segunda mano que han sido usadas
"por los hijos de los extranjeros que viven en La Paz" y que son obsequiadas para que todos los
niños "puedan usar unas ropas así como estas"; es decir, para que dejen atrás sus atuendos
indígenas y se vistan a la manera occidental. Los niños sobrevivientes de la epidemia deben ser
modernizados para que puedan formar para de la nueva nación boliviana, la nación que el
Después se muestra que los indígenas han devuelto la ropa regalada a los médicos
descontento.
Más adelante, el policía le recrimina a Ignacio que no está colaborando con los "gringos",
a lo que el indígena responde que "él no tiene nada que ver con ellos". Ignacio sospecha desde
el principio que algo raro está ocurriendo, sobre todo cuando las mujeres comienzan a tener
problemas para concebir. En este personaje se identifica a la “oveja descarriada”, con la que se
34
debe aplicar la eugenesia pastoral que recae en el “Cuerpo de Progreso”: “it was modeled on the
responsibilities of a good shepherd –who must, of course, be prepared to take sometimes harsh
seditions in order to reduce the burden that weak or sickly sheep would otherwise place on the
flock as a whole (Rose 61). Sin embargo, su esposa Paulina parece haber sido parcialmente
convencida de que el centro de maternidad es un lugar bueno para ella. La primera escena de le
película nos da una pista de esto: Ignacio, visiblemente borracho, le reclama a su esposa que no
debió confiar en los “gringos”, que él le advirtió que nada bueno podía traer. En otra escena,
cuando los doctores se ven amenazados por los indígenas, una de ellos le dice a uno de sus
compañeros que les comunique que esterilizaron a las mujeres porque tenían demasiados hijos,
mensaje que se entiende como un intento de convencimiento que podrían haber utilizado con los
mujeres para que ellas permitieran la intervención sobre sus cuerpos con la excusa de que
anticoncepción definitiva era una salida a su pobreza. Sin embargo, no queda claro si la mujer
está de acuerdo con los métodos o ha sido coaccionada para que frecuente este lugar, sobre
todo porque hay momento en que la misma Paulina cuenta que sus tres hijos fallecidos a causa
del cólera ayudaban en las labores y trabajo del campo. Es decir, que para el sistema económico
comunitario del pueblo, la cantidad de hijos no parece ser un obstáculo, sino una ayuda.
comunidad. Una escena clave es cuando Paulina se encuentra con los médicos y estos le dicen
que necesitan los huevos que ella está llevando a vender al mercado. Paulina les vende tres,
pero los médicos no se quedan satisfechos, ya que los quieren todos. La mujer les dice que no
puede venderlos porque si lo hace, no va a quedar nada para las otras personas que también los
necesitan. El médico insiste diciéndole que puede pagarle bien y que si se los vende todos, no
tendrá que darse el trabajo de hacerlo en el mercado. Paulina no hace caso y se retira. La mujer
no puede concebir un sistema económico de acumulación donde quien tiene más dinero puede
comprarlo todo y dejar al resto de la comunidad sin nada. El sistema de distribución que funciona
en su comunidad es incompatible con las reglas del mercado que el Estado modernizador quiere
35
imponer. La imposibilidad de implantar un sistema que beneficie a los extranjeros a través del
trabajo de los indígenas los convierte en seres improductivos. Además, está presente también la
crisis del futuro de la tierra. Melinda Cooper señala de que los principales problemas de los
seguir con el crecimiento económico debe haber un equilibrio entre lo biológico y lo ecológico
(Life as surplus 16-17). Si un individuo o población no puede adaptarse a la economía, debe ser
utilización de los cuerpos, fuerza de trabajo y territorios para beneficio del sistema económico, la
decisión de aplicar la necropolítica en lugar de la biopolítica se torna cada vez más lógica.
discursiva de la modernidad: la etnia. Ser indígena es algo indeseable, puesto que encarna el
significado de atraso. En una escena Sixto, el hermano de Ignacio, está jugando fútbol y, sin
querer, lesiona a un compañero. El herido le grita "indio bruto", a lo que Sixto contesta "¿Indio?
¿Tú me conoces? ¿Me has visto nacer?”. Sixto, al igual que Ignacio, es de procedencia indígena
y debe haber nacido en el mismo lugar que su hermano. Sin embargo, niega su pertenencia a
esta etnia, cortando tajantemente cualquier vínculo identitario que se considere inferior. Sixto ha
escena, sino en otra cuando va a buscar al médico que le ha prometido sangre para curar a su
hermano después de que este es baleado cuando se descubre que han esterilizado a las
mujeres. La esposa del médico lo lleva a la conferencia donde está su marido, pero le dice que
espere en el auto. Después, cuando Sixto intenta ingresar, un empleado del lugar lo detiene. Su
36
puede comunicarse ni entender ese supuesto mundo moderno que los ha excluido. Él no puede
acercarse, menos acceder a la sangre que su hermano tanto necesita. Una escena que
demuestra esto es cuando Ignacio está moribundo en el hospital. El médico le explica en español
a Paulina que debe traer la sangre para hacer la transfusión lo más rápido posible. La mujer no
le entiende y el médico pide que se busque a alguien que hable quechua. El sistema médico no
El desarrollo requiere de preservar las jerarquías socioeconómicas; por tanto, para que
funcione el trabajador tiene que incorporarse al sistema (Geidel 768). Entonces, ¿qué hacer con
de California dada por James Donner. Este manifiesta que "el habitante de una nación
desarrollada no se identifica con el hambriento de la India o del Brasil. Vemos a esa gente como
una raza o especie distinta y en realidad lo son. Idearemos, antes de cien años, métodos
apropiados para deshacernos de ellos. Son simplemente animales –diremos– constituyen una
verdadera enfermedad. Resultado: las naciones ricas y fuertes devorarán a las pobres y débiles".
Arendt señala que desde los tiempos del Holocausto ya estaba justificado matar a los pobladores
antes de que se mueran de hambre, o eliminar a aquel que no sirve, al limitado mental o al que
constituirse como una nación moderna para continuar su camino hacia la riqueza y fortaleza,
debe eliminar a cualquier agente que impida este recorrido. Mbembe señala que la colonia
permite dar muerte a todo enemigo, sin distinguir entre aquel que viene de fuera del que se
encuentra dentro. En este sentido, toda la población está sometida al soberano (177). En Sangre
de cóndor, la neo-colonia temporal creada en los espacios habitados por los indígenas ha sido
que es considerada inferior, atrasada e improductiva, y por tanto es sobre ella que se enfoca el
acto violento. El “Cuerpo de Progreso”, en complicidad con el Estado, intenta extinguir a estos
la presencia que evidencia no solo la invasión sobre el individuo y la comunidad, sino sobre la
tierra, cultura e identidad. No solo eso, sino también, como Lynn Thomas señala, las políticas
civilización (4). El ataque está justificado por la condición de triple subalternidad, donde la mujer
india y atrasada es quien debe someter su cuerpo a la ciencia por el bien de la nación. Es ella
Los indígenas intentan vengar a las mujeres y lo consiguen. A través de su conexión con
la naturaleza, ese vínculo de afinidad que conecta sus cuerpos, logran generar el afecto que
conduce a la acción, una acción que los médicos del “Cuerpo de Progreso” no pueden prever y
que logra desmantelar la neo-colonia establecida. Según Arendt, la acción solo puede darse en
colectividad, dentro de una red de acciones y palabras que se da entre cuerpos en contacto. La
acción es producida debido a que el ser humano no solo transmite sus sentimientos, sino que es
capaz de transmitirse a sí mismo. Entonces, el individuo dentro de la esta red de cuerpos puede
afectar a los otros y motivar a que la acción emerja en el cuerpo afectado. Es así que se produce
una reacción en cadena, una configuración de cuerpos dispuestos a realizar un acto inesperado
que perturbe el orden. La red de cuerpos plurales –puesto que todos los seres humanos son
esencialmente diferentes aunque compartan vínculos que los hacen afines–, afectándose los
unos a otros, produce una fuerza que no se puede pronosticar (La condición humana 188-190).
En este sentido, la escena del ritual de las hojas de coca que precede a la acción perturbadora
38
del orden es muy importante. Después de que un grupo de indígenas leen las hojas coca y estas
señalan a los “gringos” como culpables de la infertilidad de las mujeres, se produce entre ellos
una reacción en cadena, estado afectivo a manera de fuerza colectiva que los motiva a buscar
sus armas y ajusticiarlos, hecho que perturba el orden de la neo-colonia y logra desmantelarla.
Los indígenas a través de esta acción reestablecen la posibilidad de rebeldía que les ha sido
negada al eliminar la posibilidad de que nazcan nuevos seres capaces de ejecutar el acto
revolucionario:
sus iguales, actuar concertadamente y alcanzar objetivos y empresas en los que jamás
habría pensado, y aun menos deseado, si no hubiese obtenido este don para
la condición de la natalidad. Como todos llegamos al mundo por virtud del nacimiento, en
cuanto recién llegados y principiantes somos capaces de comenzar algo nuevo; sin el
hecho del nacimiento, ni siquiera sabríamos qué es la novedad, toda «acción» sería bien
indicar que siempre es el más poderoso es el que va a triunfar, puesto que cualquier tipo de
rebelión se ve opacada por un sistema que parece devorar y eliminar todo lo indeseable. El filme
muestra que para occidente está bien eliminar a las razas inferiores (Hart 72) o a los seres que
se resisten a adaptarse a las nuevas tendencias económicas que exigen que se extingan las
formas de vida comunitarias para que se trabaje solo pensando en el bien del país. Sin embargo,
la escena final, con los indígenas levantando sus armas, deja abierta posibilidad de la
continuidad de la lucha. Además de que los indígenas llegan por sus propios medios a la verdad,
lo cual muestra que esa revelación motivó la acción defensiva (Dalton 195-196). Los
sobrevivientes han de pelear por aquellos vientres intactos que engendrarán a quienes todavía
39
tienen la esperanza de nacer. Y por ellos mismos, que ya no reclaman que los dejen vivir bajo
Esta capítulo comenzó con la demostración de que el Estado y el sistema económico han sido
una fuerza conjunta que ha buscado identificar qué cuerpos le son inútiles y qué debe hacerse
que puede ser almacenada y utilizada sin que el propio propietario tenga conocimiento de ello?
Ahora mismo, en la segunda década del siglo XXI, ya existen las tecnologías de optimización de
los procesos vitales y del cuerpo a través de la simulación de sistemas dinámicos, complejos y
these new technologies, then, do no just seek to cure organic damage or disease, nor to
processes themselves in order to maximize their functioning and enhance their outcomes
(…) these technologies of life seek to reshape the vital future by action in the vital present
(Rose 17-18).
elemento de súper-productividad donde todas sus funciones vitales, físicas e intelectuales estén
La eugenesia ya no tiene la mira puesta en la población, cualidad de vida, territorio o nación, sino
40
que la biopolítica se encarga de estudiar el cuerpo a nivel molecular (58). Es eso lo que se verá
en las novelas Las constelaciones oscuras de Pola Oloixarac y París de Mario Levrero.
época está invadida por la tecnología y el estudio centralizado del mapa genético del cuerpo:
La iniciativa del Partido de los Trabajadores en Brasil había sido ubicar los datos online
de los habitantes dentro de su territorio y el resto de los gobiernos de Latam los había
había perdido en el siglo pasado; cada individuo estaba obligado a tener un DNI debido
a una ley promulgada durante una dictadura militar, y durante las década siguieron
Argentina recababa información biométrica de los recién nacidos en una base de datos
unieron las tecnologías de redes como teléfonos, tarjetas de créditos, trasportes públicos
(…) la defensa de bases de datos de ADN regionales era el último bastión del Estado-
Oloixarac, un texto que le muestra el lector un mundo invadido por la ciencia, la tecnología y el
control; un territorio en el cual la única manera de esconderse en las sombras es ser un hacker,
el nuevo revolucionario capaz de destruir esa preciada información que los cuerpos ofrecen y
que es a la vez su valor y su condena. La novela de Oloixarac no solo nos muestra un mundo,
como señala Arendt, donde el hombre actúa de forma irracional si no le hace caso a la ciencia
(Sobre la violencia 84), sino donde la medicina y la tecnología se han unido para asumir el
41
control de la información proveniente de todos los seres del planeta. Y no solo eso: esta data es
necesaria para poder manipular los genes y crear a los súper-humanos, una mezcla de ADN
humano, animal y vegetal que sea capaz de potenciar las habilidades de los individuos a niveles
que solo parecían un sueño concebido por la ciencia ficción. Si según Rose estamos ya en la
psychological spaces, and to evaluate themselves and act upon themselves in terms of this
believe”, en Las constelaciones oscuras se muestra que si bien el ser humano puede ser lo que
quiera ser, también puede ser moldeado para convertirlo en lo que se quiere que sea.
Sin embargo, la historia de Oloixarac no comienza en el siglo XXI, sino que se remonta
al siglo XIX, donde el lector se encuentra con Niklas Bruun, un científico obsesionado con el
estudio de lo que él cree son mezclas entre lo humano y otras especies. Él intenta por todos los
estatuas con formas humanas que multiplican sus facciones o miembros (Oloixarac 15) creando
seres reconocibles, pero que a la vez son híbridos inhumanos que no se terminan de definir.
en el Atlántico donde los seres ya no representan la naturaleza que él conoce, sino donde se
mezclan vegetales con insectos y donde las especies se han mezclado fuera del ojo humano a
transforman a humanos y no humanos por igual (24). Niklas indaga hasta llegar a formar parte
los especímenes-fenómenos recolectados serán la base para, en el futuro, crear a los súper-
humanos. Niklas descubre lo que Cooper señala ahora como una realidad: “far for adapting to
the external, geochemical conditions, the evolution of any one life forms is in the first instance
determined by its relations to other life forms” (Life as surplus 35). El científico quiere encontrar lo
42
que él llama el “monstruo dorado”, un híbrido proveniente del mundo de la botánica que
Niklas descubre unos documentos donde se habla de una isla de hombres con “piel
coraza” y donde los ritos de fecundación son controlados por mujeres que reciben semen de los
miembros de una expedición que fue a estudiar sus costumbres. Lo que asombra al joven
través de orgias rituales: “las damas de la isla guardaron el semen extranjero en sus reservorios
corporales para luego descargarlo a hurtadillas de en un cuenco, y que la aldea vivió durante
meses de la cocción de esos jugos humanos venidos de ultramar, y que la aventura coincidió
con el auge reproductivo de los insectos (21). En esta escena queda claro que ya existían la idea
de intervenir en el desarrollo de las especies por medio de la mezcla del material genético: la
evolución de los insectos se produce cuando se descubre que la forma más efectiva de
Los estudios de Niklas se verán recompensados cuando cuando conoce a Tartare, otro
científico con el que lo une la pasión por “el estudio de los seres que nacen y mueren más allá de
lo humano” (138). Tartare habla de uniones putrefactas entre hongos y otros especímenes que
se juntan para eliminar a sus enemigos, con lo que otra vez se pone en manifiesto el estudio de
las formas híbridas con el fin de sobrevivir y conservar la especie, pero también para hacerse
más poderosas. Tartare afirma que la teoría darwineana está por ser reemplazada por un nuevo
sistema clasificatorio donde las especies entran unas dentro de otras ya no solo con fines de
así mejorarse y no esperar a que ocurra la selección natural. Pero más importante, Niklas es
testigo del nacimiento de una nueva especie que se revela en una fiesta a la que asisten
coleccionistas, científicos y políticos. Tartare ha creado una orquídea que suelta esporas
doradas y que, al contacto con la piel de sus invitados, hace nacer gusanos que se introducen en
43
la sangre de los individuos. El científico ha logrado fusionar planta-humano-animal sin saber los
resultados, pues la orquídea y los invitados desaparecen, mientras que los escritos de Niklas no
dan más detalles de lo sucedido después. Esto nos adelanta al futuro, donde la tecnología
molecular señala que las posibilidades de evolución del ser humano ya no encuentras en su
Y estos son los cambios que Tartare vaticina porque él mismo ya está cultivando una
planta que llama Crissia pallida dentro de los cuerpos de sus colaboradoras. Dentro de sus
órganos sexuales se produce la transmisión de semen y esporas y luego, esta nueva sustancia
biológica se introduce en insectos. Niklas escribe que ve “tropas de ratas de ojos enrojecidos que
cazan y conducen a los hombres, que visten pieles de los animales, que exceden el lenguaje y
que parecen entenderse y organizan los ataques” (Oloixarac 217), seres que nunca antes ha
visto, que son probablemente producto de otro de los experimentos de Tartare donde se
demuestra que la mezcla genérica es la más eficaz para obtener seres poderosos. “Los días del
humano estaban contados: la idea de que la especie únicamente se relacionara consigo misma,
a la larga, solo podría deparar monstruosidades; era importante regenerar los conductos
sexuales de modo tal que los deseos lúbricos encontraran un camino que protegiera y
nacida en el siglo XIX se verá concretada en el siglo XXI. Como señala Cooper, a través de al
manipulación del ADN se busca los extremos y la des-estandarización del ser humano (Life as
surplus 33). Y es exactamente esto lo que intentará hacer Cassio un siglo después: súper-
humanos que contienen una mezcla de ADN y virus que sea capaz de crear lo nuevo y recuperar
el poder que el sistema ha obtenido a través del control sobre la información genética y los
componentes del cuerpo. Cassio pretende hackear a los cuerpos y entiende lo que Donna
reproducción del capitalismo: “la biología ha pasado de ser una ciencia centrada en el
73).
que desde niño ha estado relacionado con el mundo de las ciencias informáticas, los video
Cassio de niño era un nerd con sobrepeso que disfrutaba de la lectura y de estar al corriente de
la actualidad el mundo, pero que luego descubriría su pasión por el control sobre los seres vivos
cuando le regalan su primera computadora y con ella, comienza a explorar los sistemas que
componen los juegos de video para hackearlos con el fin de obtener más vidas y generar armas
del funcionamiento de los sistemas tanto vitales como virtuales, por lo que a temprana edad ya
había creado un programa para hackear el Banco de la Nación, había secuestrado las
computadoras del Pentágono y dominaba las redes, pero más importante “había entendido que
las enfermedades de los sistemas vivos son oportunidades para los que se compenetran” (63).
Como complemento a esto, Cassio ya había entendido el sexo como un sistema dual, el cual
sirve para la transmisión de data (ADN) y para demostrar que, al igual que un hombre podía
introducirse en una mujer para crear algo nuevo, “todo está abierto para ser franqueado y
penetrado y de esa manera, reconstruido en términos puros, los términos connaturales de una
máquina cuya forma desconocía y que él, de a pocos, avanzando obsesivamente sobre su
medio, podía eventualmente, conocer y controlar” (67). Con esto se ve cómo se produce la
transformación. Cassio piensa en la fusión entre ADN y virus, la intersección de las especies ya
no como lo veía Niklas o Tartare para crear un ser que supere sus propias limitaciones y
potencie sus virtudes, sino un súper-humano que además de eso lleve el germen de la
destrucción que sea capaz de propagarse e infectar a los cuerpos con los que tenga contacto.
Cassio comienza a soñar con la creación de ejércitos y drones capaces de ocultarse y pasar por
45
elementos normales para recabar información perdidos entre las sombras. Mientras sus
compañeros son captados por las corporaciones, Cassio se resiste a formar parte de ellas y se
las bases de datos de ADN y está cerca de poder regular la vida a nivel molecular y tener la
capacidad de crear lo que se quiera y explorarlo (Rose 4), Cassio lo sabe. La capacidad de
controlar trae a su vez la incapacidad de poder estar al margen de ese control. La biotecnología
es un paso más de la biopolítica donde ya no solo son profesionales de la salud los que van a
sino que los laboratorios y las computadoras son las encargadas de las clasificar y monitorear
las interacciones biológicas dentro del cuerpo y de descubrir cuáles son las funciones que cada
gen cumple para aprovechar esta información de la mejor forma posible. Cuando se separan las
partes del cuerpo y se estudia a profundidad el ADN, se puede utilizar este conocimiento para
transformar, trasladar y crear nuevas formas biológicas, las cuales se convierten en mercancía:
molecularization strips tissues, proteins, molecules, and drugs of their species affinities –
be delocalized– moved from places to places, from organism to organism, from disease
Se dice que el control que se ejerce sirve para proteger a los individuos; sin embargo, el objetivo
principal de la recolección de datos es saber todo sobre ellos, lo cual no deja un margen de
acción ni de libertad. Las redes de vigilancia que se han montado a través de las redes de
comunicación, las cuales ya no solo sirven para saber qué se hace, en qué momento se hace y
por qué se hace, sino que son datos valiosos aprehendidos por el Estado y su sistema
46
económico que toma ventaja de ellos. El cuerpo es la fuente de información primordial que
comprende comportamientos y ADN, la cual está a disposición del quien la necesite para
cualquier fin. Se ha pasado de ser objetos naturales a ser objetos tecnológicos para producir,
transferir y almacenar información (Haraway, Ciencia, cyborgs y mujeres 95) donde se ve a los
animales e individuos como máquinas y sistemas que procesan información (Zylinska 122). No
hay nada que se le escape de estas redes, no hay formas de intercambio que no se conozcan y
que sean capaces de romper con lo predecible. Mantenerse oculto es lo primordial para poder
ejecutar algún acto de rebeldía o para vivir al margen de la manipulación. Por eso Cassio elige el
mundo del hacker, donde será capaz de atacar las vulnerabilidades de este sistema, de crear
miedo y sometimiento, pero también de robar su información para crear lo que él desea. El joven
hacker se mueve entre las sombras donde rige un poder paralelo que es capaz de destruir al
Cassio descubre que no basta con combinar ADN animal, vegetal y humano para crear
ese súper-humano que es a la vez producción y destrucción, sino que el virus debía ser parte de
su estructura para crear un nivel de defensa mayor, ese súper- humano que no solo se potencia
el conjunto conectado de los seres, como sociedad emergente, necesitaba una nueva
adaptación del mundo. Pero lo más interesante es que decidió que las computadoras y
población exitosa era la que había internalizado el virus, la que había pactado con el
Si, como señala Cooper, a inicios del siglo XXI ya existe el cultivo de células para uso
terapéutico y reconstructivo (Life as surplus 104), el siglo XXI que retrata Oloixarac ya está
cadáveres para estudiar el ADN de los ancestros y de la construcción de las bases de datos
complejas donde la clasificación ya no se limita a saber los gustos y hábitos de los individuos,
sino que se centra en identificar trayectorias vitales que recolectan datos sobre el consumo, las
se va a trasmitir. Y no solo eso, sino que también existen aparatos diseminados por toda la
ciudad donde los individuos deben aportar muestras de saliva con el supuesto fin de controlar las
epidemias, pero que están destinadas a crear armas biológicas que integren esa información
para eliminar con más facilidad y menos exposición a quien sea un problema para el sistema. El
ser humano es un trasmisor de datos tanto real como virtual y se ha posicionado como un
más importante que aportará Cassio a este sistema es que el ser humano no solo se ha
sistema estatal y económico que sea convertido en el ojo controlador donde nada está fuera de
su alcance y su poder, el ser humano también puede ser capaz de transmitir el virus que
provocará su destrucción.
Cassio ahora trabaja para el “Proyecto”, un plan estatal, pero secreto, compuesto por
una red de biólogos, hackers, ingenieros y genetistas que trabajan recolectando e interpretando
la información que reciben de los cuerpos con el fin de modificar la conducta de los individuos
dentro de lo que ellos llaman un control “anárquico”, donde la recolección de data no tiene
regulaciones ni restricciones de ningún tipo. Es en este entorno que Cassio verá cristalizado su
tan anhelado proyecto, su último acto heroico: la traición al sistema que siempre estuvo en su
mente, ya que usar la tecnología misma es una forma de traición que se rebela ante la propia
naturaleza para crear otra cosa. Y lo que hace es soltar su virus, mezcla de material genético y
biológico, en los almacenes de ADN, en esa base genética de donde se partiría para crear a las
comunidades del futuro ya modificadas y adaptadas a los intereses de quienes controlan las
naciones y los flujos económicos. Los súper-humanos del Estado ahora son los súper-humanos
48
de Cassio: “la última infección del virus completaba los protocolos para cruzar informaciones
genéticas con las trayectorias personales. Los dos mundos, el de la vida exterior a la piel y la
vida secreta de los órganos internos, las dos multitudes, se encontraban: el monstruo había
logrado su fase absoluta” (Oloixarac 236). Los súper-humanos que han incorporado a su ADN el
virus son agente de infección, transportan lo mejor del material genético, pero también la
súper-humanos pueden hacer, una de sus manifestaciones puede verse en la novela París de
Mario Levrero. Aunque publicada a inicios de los ochenta, este texto sitúa al lector en un tiempo
futurista, en un París que no es el París que se conoce actualmente, sino un lugar indescifrable
donde se tiene una premisa que se repite constantemente: “si usted cambia esa desesperación
actual por una calmada desesperanza, hará obtenido algo que muchos humanos anhelan”
(Levrero 94). Pero, ¿qué sucede con ese París que la crítica identifica como el lugar de la
indefinición donde las acciones se perciben como ajenas (Meiss 118) o como un lugar donde
surge un relato onírico en un tiempo alternativo (Olivera 332). Quizá sí se está ante la presencia
de un tiempo alternativo o un lugar imposible de identificar, pero considero que el relato va más
allá del tiempo y el espacio que conocemos y que no es, en ningún caso, un sueño del
39
protagonista .
Pero esta nueva realidad trae consecuencias y de eso es lo que nos habla París de Levrero: de
quiénes son los humanos del futuro y de qué sucede cuando estos se vuelven incontrolables. La
39
Me parece que un analizar la novela como un sueño del protagonista es bastante simplista y deja poco margen a
pensar en posibilidades que podrían estar asentadas en una realidad alternativa.
49
estos haceb posible “todas las clases de órdenes fenomenológicos”, donde los “cuerpos y las
sociedades son únicamente las estrategias de los <<replicadores>> para maximizar su propio
beneficio reproductivo” y “la aparente cooperación de los individuos puede ser una perfecta
estrategia racional, si los análisis de coste/beneficio a largo plazo se hacen e el nivel de los
genes” (Ciencia, cyborgs y mujeres 99), en París es una realidad controlada que ante cualquier
forma de descontrol responde ya no con la represión, sino con la idea del dominio a través del
placer.
La novela de Levrero comienza con el protagonista que llega en tren a una ciudad
llamada París. Este calcula que ha pasado tres siglos viajando y declara que decidió hacerlo
exiliado o indocumentado, lo que sí sabe es que lo ha perdido todo o que nunca tuvo nada. Estos
dos datos son sumamente importantes para suponer que este hombre se trata de un súper-
hombre modificado genéticamente para vivir más del tiempo de vida promedio y carente de
40
recuerdos y, por lo tanto, carente de relaciones y de una subjetividad definida . La memoria no
puede usarse “como base que establece coordenadas desde donde ubicarse como
individualidad” (Meiss 112), lo cual es coherente con la idea de alguien o algo creado en un
laboratorio con el fin de que cumpla con una función específica: “the laboratory has become a
kind of factory for the creation of new forms of molecular life. And in doing so, it is fabricating a
new way of understanding life itself (Rose 13). Se han inventado tecnologías para descomponer,
customización de los individuos. Esta nueva forma de comprender la vida hace que no exista
40
El protagonista es un humano modificado genéticamente y esto quedará confirmado cuando se da cuenta que puede
volar porque tiene alas. Volveré sobre este punto más adelante.
50
huida que este protagonista aparentemente tiene. La obediencia ya no está basada en los
hombres, sino en las leyes (Arendt, Sobre la violencia 56) y las leyes del mercado genético
indican que el individuo existe para cumplir tareas específicas que no pueden romperse porque
41
se altera la cadena de producción y reproducción de la vida útil . El inesperado viaje del
El protagonista viaja en un taxi que, sin saberlo, lo lleva hacia su destino. En el momento
que llegan, el auto es detenido por un remolque del cual bajan dos hombres que le señalan un
edificio que está resguardado por carabineros empuñado mosquetes. El lugar se llama “El asilo
que le informa que ese lugar siempre tiene las puertas abiertas, pero no se puede salir nunca
pues los carabineros tienen órdenes de disparar a quien intente cruzar sus puertas. Después de
esto, se le comunica que ha sido capturado porque es un “monstruo depravado”. Sin embargo,
se le dice que en ese lugar tendrá todo lo que necesita y, es más, se le entrega un catálogo con
fotos de mujeres y se le ordena que escoja una. Ella hará todo lo que se le pida, pues es su
función dentro del asilo: satisfacer sus necesidades vitales y sexuales. El protagonista escoge a
42
una mujer llamada Angeline que será de suma importancia para la trama . Este es un lugar
41
Inclusive, en este mundo distópico, la industria del entretenimiento y la muerte es parte de la vida útil. En un momento,
el protagonista se encuentra con un amigo artista que dice que ha conseguido que modelos que se encontraban en
decadencia y, en consecuencia, se les consideraba inútiles para el mercado, cedieran los derechos de documentar su
muerte. El proyecto consiste en mostrar su progresivo envejecimiento a través de fotos y, llegado el momento adecuado,
su muerte violenta a través de algún método llamativo que pueda deleitar a los espectadores. El artista asegura que
estos desean con ansias este momento, pues han esperado veinte años para concretar este suceso, con lo cual también
se puede suponer que la agonía de estas personas se ha prolongado artificialmente para que todos puedan cumplir los
veinte años de “vida decadente” que se contemplaba en el contrato. Aquí se advierte que incluso la muerte no es más
que un espectáculo de consumo comercializable. Cuando el cuerpo ya no cumple con cánones de belleza para la
industria del modelaje, este es reciclado dentro de la industria del entretenimiento. En el mundo regido por la utilidad del
cuerpo, toda fase de la vida es comercializable.
42
En definitiva, Levrero tiene una visión patriarcal y machista del castigo que se les aplica a las mujeres consideradas
monstruosas dentro de este mundo. Sin embargo, Angeline cumplirá la función de agente de rebeldía dentro de esta
historia, lo cual le dará cierto grado de control sobre ella misma y sobre los demás.
51
asistir a charlas donde se le convence de que es un monstruo peligroso que debe modificar sus
conductas. Los castigos solo son aplicados cuando alguien no cumple con lo que se debe hacer
dentro de recinto, que es la única regla que debe seguirse a cambio de una vida de comodidades
donde no tendrá que preocuparse por nada. Solo debe convencerse a sí mismo de que su
comportamiento anterior fue deplorable y que se está ahí para cambiar y dejar de ser ese
monstruo en que se han convertido. Estamos ante lo que Rose llama política de riesgo: “risk here
denotes a family of ways of thinking and acting that involve calculations about probable futures in
the present followed by interventions into the present in order to control the potential future” (70).
Calificar a estas personas de “monstruos” o “depravados” ya los coloca dentro del rubro de
“enfermos”, con lo cual es más fácil encontrar factores que justifiquen la intervención y le da la
capacidad a sus captores de crear perfiles específicos de quiénes podrían representar un peligro
para el orden establecido. Esto puede relacionarse con lo que llamo “periodo de suspensión” de
la enfermedad. Sharon Kaufman señala que, cuando una persona tiene una enfermedad que
extender la vida ante un futuro incierto, pero a la vez también se sabe que prologar la vida
inevitablemente alaga el sufrimiento. Finalmente, quien decide cuándo dejar de estar en este
no es que se encuentren en un periodo entre la vida y la muerte, sino en un periodo entre la vida
que vale la pena ser vivida y la muerte social. El encierro es un periodo de suspensión donde se
decidirá su suerte y eso recae en los sacerdotes de las institución, que hacen a la vez de
médicos y captores. El protagonista y todos los individuos encerrados en “El asilo para
menesterosos” son monstruos sin salvación que deben de ser purificados y modificados. Los
individuos dentro del asilo deben convertirse en agentes del orden, esto no visto como agentes
de ley, sino como entidades que deben cumplir cierto ordenamiento y que deben exigir que este
52
se respete. Todas las cosas, seres y tareas cumplen funciones que no deben ser alteradas, lo
cual es una réplica de lo que sucede en el mundo fuera del asilo, como lo confirmará el
protagonista. Pero como se verá, para él cumplir con el orden no es tarea fácil:
pieza en su sitio, sin que las paredes estallaran o se desmoronaran convertidas en arena
Aquí se ve que el protagonista desde antes de estar encerrado en el asilo ya se daba cuenta de
cuerpo modificado eran demasiado demandantes, lo cual le impedía tener una vida al margen
del cumplimiento de estas tareas. Si estos individuos han sido creados para cumplir con lo que
¿Pero qué es exactamente lo que salido mal para que estos súper-humanos tengan que
auto-regulación y que deben cambiar esa desesperación inicial de verse encerrados por la
través del personaje del viejo, otro individuo retenido para quien tampoco el encierro es el idilio
que los sacerdotes le han prometido. El viejo afirma que los quieren convertir en monjes, monjes
ahora depravados que viven en la blasfemia; impíos, irreverentes y diabólicos que necesitan ser
controlados por lo que le llama una “organización siniestra que domina el mundo”. Se necesita
53
que se auto-convenzan de que una vida apacible y recta es la que desean y que, en
consecuencia, esto inhiba los deseos de huida y rebelión. A esto se le puede relacionar con la
idea de David Harvey del sentido común. Basándose en la teoría gamsciana, Harvey afirma que
la noción del sentido común –definido como el sentido contenido en lo que es común a todos–
cultural socialization often rooted deep in regional or national traditions. Common sense can,
prejudices (39). Con esto quiere decir que si, por ejemplo, los sacerdotes de la institución creen y
de esa norma permite que al individuo se le vea como un depravado o monstruo que necesita
tratamiento. Pero también, existen aquellos individuos que van a darse cuenta que ese sentido
común está controlado por un poder invisible que maneja sus vidas sin dejar margen de libertad.
Es por esta razón que el plan de encierro y rehabilitación propuesto por “El asilo para
de consciencia que se tenía desde antes del encierro. El viejo, que se niega a ser mártir o santo
Pensando, uno puede llegar a saber muchas cosas, sin necesidad de salir de una pieza.
Y aún así, si uno se conformara con saber… Pero uno quiere transmitir, hablar con los
demás… Edité un folleto. Mejor dicho, dos folletos. Nadie llegó a leerlos; fueron
(escrito con mayor espíritu científico, después de largas investigaciones) donde hablé de
poder, por ejemplo. O en el dinero. O la libertad. Todas son abstractas. Pero ¿quién
tiene el poder? Un gobernante, me dirá usted. Un político, un rey, un dictador. Pero no,
54
no es así . El gobernante es un instrumento del poder, como podemos serlo usted y yo;
casi podríamos decir que, una víctima (…) así fui llegando lentamente a sospechar de la
existencia de ellos… los dueños verdaderos de las cosas (Levrero 47-48, énfasis en el
original).
sistema y, peor aún, reproducir la verdad que han logrado vislumbrar a pesar de que la función
que debían cumplir no era esa. El que sabe cómo está construida la realidad y cuál es el lugar
que los súper-humanos ocupan dentro del sistema es automáticamente considerado un loco,
comodidades para que dejen de pensar lo que no deben pensar. Es importante también que el
viejo mencione que los quieren convertir en monjes, pero que a la vez también se identifique con
el término, pues un monje es el que reflexiona para llegar a la verdad y sirve de guía a los demás
para llevarlos hacia ella. Él ha estado cerca de concretar ambas acciones, primero al tratar de
descifrar el mundo en el que viven y, segundo, escribiendo lo que sabe en un par de panfletos
donde sacaba a la luz quiénes son los verdaderos dueños del poder, que para este caso son las
instituciones científicas que crean a los súper-humanos y controlan sus funciones vitales y
mortales, además de contar con el apoyo estatal para el control de daños. Y, por supuesto,
pensar de más es algo que debe ser evitado a cualquier precio. En la era del biocontrol, la
It is precisely this inability of unwillingness not only to think the total breakdown of the
system but also to explore in great detail what happens in the margins, what is excluded
by it and how its boundaries are consolidate and maintained, that makes bioethics
ultimately non-ethical (…) disorder has to be eliminated to improve that human condition,
55
that humans need for their survival and wellbeing (Zylinska 130).
cómo alterar el sistema ha sido eliminada y cualquier contingencia debe ser neutralizada a través
de la reclusión de los locos-pensantes. Es por esta razón que los espacios de resistencia solo se
protagonista, es ella la que lo lleva a descubrir la posibilidad de escapar del asilo. Invadido por
un fuerte deseo sexual, el protagonista se aventura a buscar a la mujer en todos los rincones del
lugar. Es en ese momento que escucha unos gemidos provenientes de la azotea, donde
descubre a Angeline desnuda con media docena de perros acariciándole el cuerpo con sus
lenguas. Enajenado, el protagonista reclama que ella le pertenece y arremete contra los perros.
Uno de ellos se le acerca gruñendo con ferocidad, con la intención de saltar sobre él. No
obstante, es en ese momento que el protagonista libera dos alas que han estado ocultas debajo
que se mantuvo escondida para que el protagonista no supiera de su existencia, y con ello, no
fuera consciente de que tenía la posibilidad de escapar. Es así que el hombre cae por la azotea
huyendo del perro y de pronto recuerda cómo usar sus alas, con lo cual también recuerda su
vida anterior, pero sobre todo su característica principal de súper-humano: el poder de volar
surge en mi memoria el recuerdo de vuelos anteriores, aunque todavía sin una precisión
ni para llegar a ningún sitio en particular, sino por el vuelo mismo (…) por primera vez en
siglos sentía que el descanso se tendía por mis músculos y la mente; sentí que esta era
El protagonista siente el impulso de escapar y también una sensación de alivio que antes no
poder de súper-humano que le permitirá abandonar el asilo utilizando el deseo sexual como
arma. Por eso antes hemos visto que ella ha sabido utilizar ese poder en contra del protagonista
cuando las ha tenido, lo ha tratado con rudeza solo para poder acrecentar ese deseo que tenía
sobre ella y así poder guiarlo hacia una posible liberación a través de la reactivación del poder
que encierra su cuerpo. Angeline es un personaje ambiguo en el que el protagonista nunca llega
a confiar, pero al que se ve atado a través del deseo y porque cree que en algún momento podrá
sin duda, intervenir en los mecanismo de poder para modificarlo y liberar a las personas que
están dentro del asilo. Se descubrirá que dentro de este recinto se están gestando las acciones
de lucha contra el poder y que se distribuyen los últimos ejemplares que quedan del panfleto
escrito por el viejo. Sin embargo, después de su vuelo a lo largo de la la ciudad de París, el
protagonista se siente angustiado e impulsado a regresar al asilo. Los hábitos del placer, como
recibir sexo y comida, impiden su voluntad de fuga. Además de que se le amenaza con que
cualquier intento de huida tendrá consecuencias. En una escena, Angeline y él están teniendo
relaciones sexuales en la azotea, lo cual libera sus alas nuevamente y le permite ver que sobre
él hay varios hombres alados que vuelan en libertad, probablemente miembros de la resistencia.
Cuando el desea emprender el vuelo, comienza una balacera con lo cual termina regresando a
su habitación del asilo donde encuentra a Angeline cuidando a uno de los heridos. El deseo
sexual por Angeline lo libera, pero a la vez lo contiene, ya que en ese momento se da cuenta que
debió haber volado junto a los demás súper-humanos, pero que regresó al asilo porque no podía
abandonar a Angeline. Es así que el protagonista entra en un estado fuerte de depresión porque
se da cuenta que lo único que pueda hacer es esperar la muerte en ese lugar donde el control
57
ejercido anteriormente sobre su cuerpo aquí se replica, pero para mantenerlo en un estado de
pasividad. El poder que se ha practicado sobre él tiene una legitimidad que, como señala Arendt,
está asentada en el pasado y que está justificado solo por lo que ocurrirá en el futuro (Sobre la
violencia 71-72). Y eso es lo que sucede con el protagonista: la vida confortable ofrecida por los
Todo cambia cuando el protagonista asiste a una manifestación donde, en medio del
tumulto, ve que Angeline está siendo secuestrada por individuos que no se sabe si pertenecen a
la resistencia o al poder estatal. Sin embargo, se puede concluir que ella fue capturada
nuevamente por los agentes del orden porque luego el protagonista la ve como parte del grupo
de la farándula. Angeline, que ha causado tantos problemas dentro del asilo y que ha sido capaz
de despertar los deseos de resistencia del protagonista, ahora se ha convertido en un objeto del
espectáculo que nunca más volverá a estar al lado del hombre que sigue obsesionado con ella.
Angeline, el protagonista decide huir definitivamente del asilo. Este momento es un ejemplo de lo
cannot move forward (…) the impasse is a stretch of time in which one moves around
with a sense that the world is at once intensely present and enigmatic, such that the
that collects material that might help to clarify things, maintain one´s sea legs, and
coordinate the standard melodramatic crisis with those processes that have not yet found
58
El momento del impase del protagonista lo obliga a repensar en qué hacer luego de pasar por un
periodo de incertidumbre y reflexión circular sobre su vida y sus capacidades. Es así que
abandonado por Angeline y quizá con alguna esperanza de poder rescatarla de su nueva
situación y, además, obligado por la resistencia a seguir cumpliendo con órdenes que no
entiende del todo, sube a la azotea para emprender el vuelo final y definitivo hacia la libertad. Sin
embargo, lo primero que siente es vértigo, además de haber olvidado como desplegar las alas.
Entonces, el hombre comienza a gritar que debe saltar, lo cual hace al final, pero el lugar
desplegar las alas cae al suelo sobre sus rodillas. Herido y derrotado, se queda llorando y riendo
en la puerta del asilo, donde la desesperanza ha triunfado y el miedo a abandonar esa realidad
controlada se apodera de él y le impide ser libre. Este súper-humano ha sido creado para ser
podía hacer algo para liberarse de control programado dentro de su cuerpo, queda claro que es
pensar que nunca llega a destruir las ideas implantadas y legitimadas en el pasado.
En este capítulo hemos visto cómo el poder estatal y económico decide sobre los
cuerpos, los existentes ahora y los que vendrán en el futuro gracias a los avances de la ciencia
que cada vez se vuelven más exactos, legítimos y menos cuestionables. El progreso de la
capacidad el individuo de ser libre o de concretar un acto revolucionario es cada vez difícil con
los mecanismos de vigilancia y acumulación de información que lo abarcan todo: desde lo que se
hace a cada momento del hasta la vida misma que fluye por las células y moléculas de individuo.
59
CAPÍTULO 2
Uno o varios individuos enferman de gravedad, no les queda mucho tiempo de vida y se
resisten a seguir sobreviviendo. Otro nace con malformaciones que no le permiten tener una vida
normal, sino una sometida a los impedimentos de su invalidez. Una mujer con una enfermedad
desconocida, pero mortal, queda al cuidado de su hermana que la utiliza para mantener un
que han perdido un miembro del cuerpo; sin embargo, estar rodeado de ellos le hace sentir que
pertenece a esta estirpe que lleva el dolor inscrito en cada músculo del cuerpo. Además esa
estirpe no puede sobrevivir sin una voz que la conduzca. Y un médico pierde su autoridad en un
ambiente confuso donde queda en manos de mujeres que lo doblegan, pero a la vez, piden su
ayuda. ¿Qué tienen en común todos estos personajes? Todos han renunciado al control, cuidado
y sujeción médica, además de haberse recluido en espacios que están fuera de las instituciones
estatales. Sin embargo, se convierten o se encuentran con individuos que replican las normas
que se ejercen en estos lugares, personajes que gritan, dirigen, amenazan, torturan,
intercambian bienes, exigen vida, deciden el momento de la muerte y manipulan los cuerpos.
43
Llamo a este fenómeno adopción de la subjetividad dominante, pequeños “soberanos” que
fuera del control institucional. Estos personajes han perdido su poder o nunca tuvieron la
43
Si bien es cierto que el soberano no puede surgir fuera del ámbito estatal, utilizo esta comparación porque estos
personajes crean un microcosmos que se asemeja a las instituciones de poder y ellos mismos se comportan como la
autoridad máxima dentro de estos espacios. Su comportamiento es, claramente, una replica de la forma cómo actúa el
soberano cuando se dictamina el estado de excepción. Ellos son la ley están sobre ella.
60
oportunidad de tenerlo. Además adopta comportamientos autoritarios que niegan la voluntad del
cuerpo vulnerable, controlan sus intentos de resistencia. La subjetividad dominante observa con
arrogancia el espacio que domina y a los cuerpos que dependen de su voluntad. La soberanía se
convierte un sistema a copiar, ya no solo concentrándose en la figura del dominador, sino como
Estos personajes serán objeto de análisis en este capítulo. Para esto estudiaré las
novelas Salón de belleza (1994), Perros héroes (2003) y Los fantasmas del masajista (2009) de
Mario Bellatin, Fruta podrida (2007) de Lina Meruane y La cresta de Ilión (2002) de Cristina
Rivera Garza. Estos textos dan muestra de los diferentes acercamientos hacia el cuerpo
enfermo, pero sobre todo, enfatizan la posición de la subjetividad dominante en espacios que no
responden al ámbito institucional. Por otro lado, haré un recorrido sobre las distintas
acercarse de manera directa a las diferentes visiones sobre la enfermedad y medicina, puesto
marcado tanto a sistema capitalista como neoliberal. De acuerdo a esta conexión económica se
obliga al cuerpo enfermo a mantenerse vivo y encontrar nuevas formas de producción, dejando
vulnerabilidad que cree encontrar una salida al escapar la sujeción médica y económica,
Definir la figura del soberano que produce estas subjetividades es vital para entender
cómo se representan estos personajes dentro de las obras que analizaré. La definición clásica
del soberano proviene de Carl Schmitt, quien afirma que es aquel que decide en el estado
61
cual implica la suspensión del orden y el receso de la ley (5, 12). En el caso de estas novelas, lo
que sucede es que el estado de excepción se presenta como un desarticulador del poder del
Estado, con lo que se pueden producir estos espacios donde no existe la ley exterior que vele
instancia ciudadanos biológicos y esto determina que puedan se sometido a otras reglas que
I use the term “biological citizen” descriptively, to encompass all those citizenship
projects that have linked their conceptions of citizens to beliefs about the biological
existence of human beings, as individuals, as men and women, as families, and lineages,
as communities, as populations and races, and as species. And like other dimensions of
itself along national, local can transnational dimensions (Rose 132, énfasis mío)
vinculada a las definiciones raciales o nacionales. Esto se produce a partir del momento en que
la medicina cambia de enfoque y objetivo principal. Mientras en los siglos XVIII y XIX se pensaba
que había que controlar a la población a través de políticas de higiene y salud que se enfocaban
44
Giorgio Agamben aclara que nacer en la era moderna hace al cuerpo ciudadano. En cambio en la antigua Grecia había
que tener una “buena vida” (es decir, vida política) para adquirir este estatus (Homo Sacer 128). Ser ciudadano en la era
moderna implica necesariamente estar sujeto a la biopolítica. En la nueva definición de ciudadano biológico nacer no solo
implica estar sometido a esta forma de dominación, sino que también permite el ingreso a un sistema en donde lo
biológico es la primera forma de clasificación, selección e intervención sobre el cuerpo.
62
portadores de algún mal capaces de infectar a todo aquel que compartiera su entorno; en el siglo
XX se empieza a pensar en el control biológico de los individuos. Los avances tecnológicos del
siglo anterior convierten al ciudadano en un cuerpo con diferentes capacidades que deben ser
potenciadas, lo cual otorga valor a su vitalidad. A esta característica se le conoce como biovalor:
“[we can use the term] biovalue as the value to be extracted from the vital properties of the living
processes” (32). Por otro lado, la afirmación de que la ciudadanía se reterritoriza implica que el
dominio sobre el cuerpo puede ejercerse en espacios fuera de los límites nacionales con
cuerpo para ser juzgado de acuerdo a su potencial biológico que puede ser explotable, nulo o
podría considerar que los espacios alternativos que aparecen en las novelas que analizaré son
45
una simulación del estado de excepción articulado a través de las instituciones de salud donde
relaciones e imposiciones que le permiten a la subjetividad dominante tomar decisiones sobre los
El sociólogo Nikolas Rose explica que la medicina de siglo XXI ha radicalizado la forma
de extraer biovalor de los individuos. Esto se hace a través de cinco variables que han
formado por órganos, tejidos o sistemas, sino que se reduce a mecanismos moleculares que
fuera de lo que se considera el orden natural. A esto se le llama molecularización. Por otro lado,
45
Mi análisis dista de estudiar estos espacios como representaciones metafóricas del estado-nación, sino cómo se
recrean las relaciones de poder entre cuerpos fuera de los espacios institucionales. Por eso considero que estos lugares
se presentan como una simulación/reproducción de lo que sucede en los espacios institucionales. Su ficcionalización no
responde a crear metáforas a pequeña escala de cómo funciona el macro-poder, sino, por el contrario, muestran cómo
se crean micro-poderes que al reproducir las estructuras conocidas, impiden que los cuerpos enfermos reclamen su
derecho a la libertad.
63
temprana para asegurar el futuro de los individuos. Este procedimiento es conocido como
optimización. Está también la subjetivación, que pretende reconfigurar los derechos y deberes de
cual se crean nuevos vínculos entre autoridades y comunidades con el fin de que todos se
que tiene como finalidad la súper-especialización del área médica para manejar los diferentes
verdad sobre la cura médica y el capital a través de la optimización del recurso de la esperanza,
cumplir con los objetivos de producción y consumo de los bienes de la salud (6). La bioeconomía
En cuanto a esto último, en su libro Ordinary Medicine, Sharon Kaufman señala que
expectativa de vida que generan un dilema sobre el momento exacto en que el paciente y el
médico deben detener la lucha contra la muerte (22). El discurso que exige la prolongación
infinita de la vida hace difícil que el enfermo pueda tomar la decisión de cuándo dejar el
científica, la acumulación de data que justifica la necesidad de la aplicación del tratamiento y/o la
46
Esto es sumamente interesante puesto que no solo determina la clasificación de individuos para formar comunidades
de las que se beneficien ellos y las instituciones, sino que también establece quiénes son excluidos, cómo se les reúne y
cuál es el papel que deben cumplir para no interrumpir el desarrollo del biovalor de las comunidades productivas.
64
comunidad médica, sino también por la industria de la salud (24). Es este último punto el que
genera el dilema en el paciente, puesto que pierde la capacidad de decidir si realmente desea
Estado no deja de vigilar y fomentar que se cumplan las demandas de este sector. Además se
exige que los pacientes tomen las riendas del cuidado de su salud convirtiéndolos en
dolor (3-4). No se debe sufrir y menos morir: ese es un derecho que el paciente ha perdido.
formación de comunidades anti-médicas que solo ven a la medicina como complementaria a sus
47
formas de cuidado de la salud (134-135), el discurso de evasión del dolor y la muerte ha
Ivan Illich, en su clásico aún vigente Medical Nemesis, afirma que los patrones culturales en
contra del dolor y la muerte impiden el sufrimiento y obstaculizan la toma de decisiones ante la
each man´s needs to deal with pain, sickness and death” (131). Es decir, el paciente no puede
decidir voluntariamente cuánto dolor es capaz de soportar antes de intentar detenerlo. El límite
de sufrimiento que el cuerpo puede soportar está marcado por la cultura: cuanto más fuerte sea
el alcance del aparato médico, menos tolerancia al dolor se tiene. Tampoco se puede decidir
sobre la muerte, ya que esta es determinada por el médico que fomenta el tratamiento e incluso
determina el momento exacto del deceso. Gozar de cierta libertad sobre el cuidado del cuerpo
47
A través de tratamientos experimentales o la libre elección del no-tratamiento.
65
48
sin depender de la medicina preventiva es imposible : “what have turned health care into a sick-
making enterprise is the very intensity of an engineering endeavor that has translated human
survival from the performance of organism into the result of technical manipulation” (7). La
medicina preventiva tiene la capacidad de “enfermar” al individuo con el fin de hacerle creer que
49
la medicina es su único medio de salvación . La prevención transforma personas sanas en
interpretación que queda en manos del médico, factores moldeados discursivamente. Todo esto
convierte al dolor en una sensación verificable, mesurable y, sobre todo, regulable. El dolor más
ayuda (133-137). La lucha corporal y biológica contra el dolor es anulada completamente para
dar paso al tratamiento que eliminará el mal sin que el enfermo tenga que hacer algo para
soportarlo. Es en esta situación que aparece el mesías de la salud que establece el límite de lo
tolerable, aplica el tratamiento, cura o decide cuándo dar por concluida la lucha contra el
figura del mesías con la que la religión afronta este problema (Agamben Potentialities 162-163).
48
Se ha clasificado a los individuos según sus factores de riesgo. El riesgo es una forma de saber estadístico que
transforma al cuerpo sano en un cuerpo potencialmente enfermo. Este conocimiento se usa para tratar al individuo antes
que la enfermedad se manifieste: “at such, it is at once a medical idea, a state of live experience, and a symptom of future
disease” (Kaufman 34). El paciente debe optar por la prevención, puesto que no hacerlo es casi una trasgresión moral
(34). El factor de riesgo clasifica y ordena los posibles futuros de un grupo específico con el fin de controlarlos para evitar
la contingencia y promover la intervención: “as risk profiling developed from mid-twentieth century, risk profiles, scales,
and indices which were used to identify those who fell within groups with a significantly higher that average risk, in order
to intervene preventively upon them” (Rose 72).
49
En una posición más extrema, Ivan Illich señala que la venta de la prevención surge como consecuencia de la
ineficacia del tratamiento (89). Considero esta afirmación poco certera pues es evidente que ambas instancias
(prevención y tratamiento) funcionan en paralelo con el fin de crear un mercado de la salud al que todos los individuos
tienen que someterse para prolongar su vida con el fin de producir ganancias a través de su trabajo o del consumo de los
bienes de la salud.
66
mesianismo está entre dos tensiones: la de restablecer el origen de lo que se conoce y la del
impulso utópico de renovar el orden y, por esa razón, se enfrenta a la estructura misma de la ley.
El mesías no aparece en periodos específicos para establecer estos cambios, sino que está
reafirma el poder infinito e inconmensurable del mesías como agente del orden y del cambio al
mismo tiempo. En el caso del soberano-médico, este regresa al origen de la ley cada vez que
interviene el cuerpo puesto que, desde la legitimación de su oficio, él es el único autorizado para
hacerlo. Este poder ahora se reafirma a través del estudio científico de las enfermedades y de la
seguirse sin cuestionamientos. Todo esto transforman al médico en el único capaz de vencer a la
muerte estableciendo así una nueva ley con lo que rompe con la ley natural: la prolongación de
la vida está únicamente en sus manos salvadoras, las manos del mesías que guía a los
individuos hacia el bienestar. El médico cuenta con aparatos para proteger la salud, pero no
puede predecir las consecuencias que estos tendrán para la vida futura que ha salvado
(Kaufman 23). Esto, en lugar de restarle poder, lo acerca aún más a la imagen del soberano que
actúa y decide sobre la vida, que la salva y la destruye al mismo tiempo. La subjetividad
dominante se convierte en el mesías revolucionario que rompe la ley médica para establecer una
alternativa para los paciente, pero que a la vez regresa al origen donde las relaciones de poder
se establecen como una copia del vínculo autoritario entre paciente y médico. De esta manera,
se reconstruye una relación de dependencia similar a la del amo-esclavo, donde el amo depende
estas novelas, se verán intentos fallidos o parcialmente logrados de liberación, pero también de
enfermos o el individuo que padece el mal, como de la subjetividad dominante que ha surgido
dentro de este. El espacio físico funciona como el lugar de control donde no funcionan las reglas
embargo, la subjetividad dominante aplica su implacable ley que copia patrones externos
provenientes del ámbito institucional. ¿Es una ley si está fuera del espacio estatal? Considero
ciudadanos biológicos determinan que las normas que delimitan la actividad de los cuerpos
dentro de estos espacios pueden verse como “leyes” que deben cumplirse para evitar
consecuencias nefastas.
Creo que es importante regresar al concepto del soberano para entender con más
50
claridad la transformación de individuos sin poder alguno en subjetividades dominantes. Giorgio
Agamben continúa el trabajo de Schmitt y revisa el devenir histórico y jurídico de los conceptos
de soberanía y ciudadanía para establecer categorías que terminen de darle forma al paradigma
biopolítico. De esta manera establece al campo de concentración nazi como laboratorio donde se
han puesto en práctica todos los modelos posibles de control sobre los cuerpos. Este ejemplo
resulta vital para mi investigación, pues si bien es cierto que el soberano que controla el cuerpo
dentro del marco de la Segunda Guerra Mundial tenía poder jurídico sobre los especímenes que
estaban sometidos a su poder, desde ahí también surgen figuras modélicas que pueden actuar
de la misma manera fuera del ámbito de la guerra y al margen de las ya conocidas figuras de
50
Veremos en el análisis de las novelas que los individuos que ostentan la subjetividad dominante no solo son aquellos
que han perdido el poder que tuvieron dentro del aparato estatal, sino que inclusive son sujetos considerados marginales
o de poca importancia dentro de la escala de poder. Jacques Derrida sostiene que “the maximum that characterizes
sovereignty is more of power and not size, and so of quality or intensity and not of magnitude” (The Beast and the
Sovereign 258). Esto parece ser una característica de la subjetividad dominante: no es su importancia dentro del sistema
oficial (que muchas veces es nula o que se asemeja a la de los cuerpos dominados) lo que determina su poder, sino la
intensidad con que lo ejerce.
68
modelo del campo de concentración como materialización de este estado puede repetirse en
comparte la misma jerarquía con el Estado, la nación y el territorio: "The camp, which is now
securely lodged within the city´s interior, is the new biopolitical nomos of the planet" (Homo Sacer
del campo, donde se ponen en práctica todos los modelos de control sobre el cuerpo. Además el
cuerpo sometido es un ser de dos caras que se subordina al poder soberano y que posee
libertades individuales (Homo Sacer 124). El caso de los pacientes enfermos que deciden
51
escapar del control institucional para ejercer la liberad individual que compone al cuerpo ,
pierden esa facultad por su estado vulnerable, el cual lo lleva a depender de otros. En su libro
Precarious Life, Judith Butler explica que la capacidad de ser dañado y dañar deja claro que la
vida de cada individuo depende de los otros, más específicamente, de una cadena de otros que
dependencia a pesar de que se cuenta con medidas de seguridad extremas que son defendidas
con actos violentos perpetuados por el estado soberano (XII). Por más de que se busque la
autosuficiencia, existen procesos corporales ineludibles que necesitan de otros cuerpos para
poder completarse: “our political and ethical responsibilities are rooted in the recognition that
radical forms of self-sufficiency and unbridled sovereignty are, by definition, disrupted by the
larger global processes of which they are a part, that no final control can be secured, and that
final control I not, cannot be, an ultimate value” (XIII). La autosuficiencia que deja de lado leyes
51
El cuerpo es propio: el individuo no puede deshacerse de él y, por tanto, podría hacer lo que quisiera con él.
69
estatales y renuncia a su protección puede llevar a dos tipos de dependencia, sobre todo cuando
dependencia hacia una subjetividad dominante que provee de cuidados alternativos y que exige
formas alternativas de vida en comunidad en donde los individuos se ayudan entre sí desafiando
las leyes o reglas impuestas según sus limitaciones; es decir, no cumpliendo con los roles que se
52
les han asignado de acuerdo a su enfermedad . En el momento que se determina quién o
quiénes son prescindibles es que pueden surgir estar redes de solidaridad, con sus defectos y
virtudes.. No es el Estado per se quien toma la decisión sobre la vida o la muerte ni existe una
línea estable que determine quiénes son los cuerpos sacrificables. Son los anexos institucionales
del poder estatal donde los representantes del soberano generan una simbiosis íntima con los
cuerpos para decidir sobre ellos (Agamben Homo Sacer 122). La subjetividad dominante no
quiere pertenecer a esta clasificación. Por eso extiende su poder sobre otros cuerpos que
estudio, las subjetividades dominantes que asumen este papel. Es función de la biopolítica
definir el umbral del derecho ciudadano (Homo Sacer 131) y, con esto, las clasificaciones se
salen del ámbito meramente institucional para formar parte de todos los medios, espacios y
cuerpos. El individuo es un ser deficiente que es incapaz de sobrevivir sin el entrenamiento que
convierte las tareas en hábitos qua alivian los problemas que se le podrían presentar al individuo
(Turner 9-10). Considero que esta afirmación probaría que la autosuficiencia es imposible puesto
52
Esto será objeto de estudio en el capítulo III de esta investigación.
70
debido a que se ha tenido que someter a las prácticas culturales. Por lo tanto, necesita de un
aparato constituido desde el poder y de sus agentes, quienes le enseñen cómo actuar y
soberanía, lo cual le otorga un nuevo matiz a la subjetividad dominante. Para los cuerpos
enfermos se puede aplicar lo que él llama la razón del más fuerte. Esta se considera superior a
todas las razones porque contiene a la razón del más débil. Debido a esto, la razón del más
fuerte prevalece porque se supone que busca el bienestar de sus subordinados. Quien posee la
fortaleza y capacidad de juicio tiene el control de la manada. Esto convierte al individuo que
primero porque aplica su sabiduría y lo segundo porque castiga a quien no cumpla con su ley
que está por encima de la ley. Por esta razón puede convertir su territorio no solo en un espacio
donde no hay ley, sino donde él es la ley misma. Todo esto basado en estado-teológico, donde
el soberano comanda en silencio mientras otra voz inaudible le dice qué hacer (la voz de Dios,
de la razón, o la del mesías antes mencionado) (Derrida The beast and the sovereign 4) Y
muchas veces esto conlleva a que actúe de manera brutal: “the word brute will often be very
important to use, where it seems to connote not only animality but a certain bestiality of the
animal” (The beast and the sovereign 21). Las características represivas no solo se manifiestan a
través de torturas físicas y psicológicas, que sería lo animal que Derrida señala en su definición,
dominante toma lo esencial del soberano: la hipérbole y el exceso que están acompañados de la
disminución total de la sensibilidad: “it is the more, the more than that counts, the absolutely
more, the absolute supplement that exceeds any comparative toward an absolute superlative”
(The beast and the sovereign 257, énfasis en el original). Los cuerpos son expuestos a la falta de
71
Intentado escapar de la insensibilidad del soberano, sin quererlo, los enfermos de estas
novelas ingresan a otra dinámica de poder donde la subjetividad dominante los mantendrá vivos
través de la decisión sobre su vida o muerte. Roberto Espósito aclara que existe una libre
El término [soberanía] debe entenderse en su doble significado: ellos son sujetos de ella
en la medida en que la han instituido voluntariamente por medio del libre contrato. Pero
están sujetos a ella porque, una vez instituida, no pueden oponérsele, por ese mismo
motivo: porque se opondrían a sí mismos. Son sus sujetos y justamente por ello están
también en sujeción respecto a ella. Una sola vez se les requiere consentimiento y
Sin embargo, los personajes enfermos de las novelas que analizaré presentan algunas
que producen pequeñas actos rebeldes. Otros optan por utilizar el derecho muerte como único
camino para recuperar la libertad sobre sus cuerpos. La resistencia no llega a eliminarse del todo
Es importante señalar que la existencia de estos espacios alternativos para los cuerpos
53
que no producen tienen relación directa con el sistema económico neoliberal . En su clásico A
Brief History of Neoliberalism, David Harvey define esta tendencia económica como la muerte del
53
Debido al momento temporal en que fueron situadas, escritas o publicadas las novelas que se analizará.
72
Estado preserva su marco institucional, pero para proteger estas prácticas y crear posibles
mercados en áreas que son de su competencia (como la seguridad social, el medio ambiente, la
educación, el sistema de salud, etc.) en los que interviene de manera limitada. Con el
cualquier acción humana. Y más importante aún: “it seeks to bring all human action into the
domain of the market (2-3, énfasis mío). Si trasladamos las definiciones de Harvey a la era
marcada por la biopolítica, podemos entender cómo el cuerpo del individuo y todas sus funciones
cuerpo que pueden comercializables. El problema con los cuerpos enfermos es que la falla
dentro de sus sistemas no les permite participar en estas nuevas formas de productividad que
han reemplazado a la fuerza de trabajo utilizada por el sistema capitalista, aunque igual son
sometidos a la marginación creada por la economía que los declara como improductivos. La
libertad individual no es más que la base retórica para restaurar el sistema de clases.
individuos. Este sistema económico se convirtió en una forma de existencia que determina la
54
Harvey señala que el discurso neoliberal se estableció gracias a la reorganización de los lugares de estudio donde se
introdujeron las nuevas ideas sobre este sistema económico, a la captura de sectores estratégicos de los medios de
comunicación que transmitieron el mensaje y a la adhesión de grupos de intelectuales que comulgaban con las máximas
neoliberales y que creían que este era el único sistema que garantizaba la libertad. Finalmente, el neoliberalismo se
consolido gracias a que se logró capturar a los partidos políticos y al poder estatal que comenzaron a apoyar esta nueva
tendencia económica (40).
73
generalización de la competitividad como estado natural del individuo (Dardot y Laval 3). El
competitiva (4); por lo tanto, la visión sobre las formas de relación con cuerpos que no pueden
entrar en este juego adopta dos tendencias: 1) la de rechazo y eliminación de quien no tienen
soberano o una subjetividad dominante que pueda hacer uso e intercambio de ella. Cuando ni
siquiera existe una diferenciación entre mercado y ley, este tipo de intercambios emergen de
establecido desde el siglo XVIII y siempre ha estado avalado por la ciencia: “it was indeed a
scientific discourse which, from the seventeenth century, began to state what man is and what he
must do, and it was in order to make a man a productive, consuming animal, a being of toil and
need that a new scientific discourse proposed to redefine the measure of man” (255). Así, por
primera vez se dividió a los cuerpos entre productivos e improductivos. Esta separación generó
por Peter Fleming. Él señala que trabajar es una actividad que no se cuestiona. Por el contrario,
existe una constante presión por hacerlo para evitar el sentimiento de inamovilidad frente al
55
sistema económico y cultural. Trabajar es antinatural , es una construcción social del
55
Esto ya lo había señalado Hannah Arendt en su libro The Human Condition cuando hace la distinción entre labor,
trabajo y acción. Ella define al trabajo como todo lo que lo que es ajeno a las funciones biológicas del cuerpo (7). Además
agrega que el proceso del trabajo gira alrededor de la sostenibilidad y la utilidad (153), lo cual rompe con todo proceso
74
neoliberalismo que impone que la vida gire entorno al trabajo o a la falta del mismo. Es falso que
se necesite trabajar para poder sobrevivir biológicamente (2-3); sin embargo, el neoliberalismo
convierte en una forma de mercancía observable y hace que se identifique como un productor
comprometido capaz de sacrificar su vida en pos de trabajo (7). Este sacrificio no tiene relación
con la muerte, sino con el desgaste emocional y físico. Al cuerpo se le exige ser productivo, lo
moribundo. Él relaciona este concepto como el lamento por el tiempo perdido y el deseo suicida
de querer trabajar aunque existan razones biológicas que impidan hacerlo (103-104). En el caso
de las subjetividad dominante, veremos cómo en muchos casos el individuo dominante manipula
a sus subordinados con este deseo de trabajo y busca nuevas formas de hacer productivo el
cuerpo que no lo es. Para Fleming, la enfermedad tiene la capacidad de detener el trabajo y
convertirse un escape de la máquina de producción: “being too ill to work appears to gather
emancipatory import when power cast us as bearers of human and social capital” (108). El
natural porque la exigencia de mantener una actividad constante y rendidora crea una necesidad de consumo
innecesaria para la sobrevivencia biológica. Cabría decir que la demanda del trabajo agota al cuerpo y le dificulta cumplir
con sus funciones naturales.
56
Fleming señala que el suicidio es la medida extrema para buscar la liberación del trabajo. Además es una manera en
que el cuerpo utiliza el biopoder a favor de sí mismo. El trabajo ha infectado los procesos individuales de la vida y, por
eso, el cuerpo se convierte tanto en un campo de batalla como en la fuente de la miseria misma del individuo (122).
75
Pero, ¿en qué momento el cuerpo improductivo se volvió un recurso explotable? Con el
inicio del post-Fordismo, las economías borraron la barrera entre la reproducción y producción.
La reproducción biológica pasó del espacio privado al mercado de trabajo post-industrial, con lo
cual se crearon estrategias de acumulación sobre el material vital proveniente del cuerpo. A esta
transición se le puede identificar como el paso de fuerza de trabajo como capital a la vida misma
57
como capital . La era post-Fordista demanda que los momentos en que no se trabaja también
sean productivos (Cooper y Waldby 5-6). Esa forma de producción solo puede concretarse a
través del comercio del material biológico. Melinda Cooper y Cathy Waldby llama a esto clinical
58
labor . Lo que Hannah Arendt identificó como labor; es decir, las funciones biológicas que
reproductivos (Cooper y Waldby 7). Y estos servicios pierden su carácter natural para pasar a
formar parte de una industria que está influida por las reglas del rendimiento económico, lo cual
exige su desnaturalización. Tanto el paciente como la institución médica permiten este proceso:
these forms of productivity are regulated through the conceptual and institutional
framework of bioethics which tissue providers –those who surrender blood, semen,
oocytes, embryos, kidneys, and other forms of “live tissue”– are cast as altruistic donors
who give for the public good, even in cases where they are paid a fee for their tissues are
Waldby 7).
57
Traducción mía de los términos en inglés capital labor y capital life respectivamente.
58
En adelante llamaré labor clínica al concepto de clinical labor.
76
Esta forma de comercialización se vincula con la idea de que las rutinas fisiológicas son
negociadas, pero también pueden ser impuestas (Turner 153): negociadas con el cuerpo propio
y libre a partir del control sobre sus funciones, pero impuestas por las necesidades de un
mercado que le exige superar sus capacidades para cumplir con la demanda de producción
biológica.
enfermo puede estar sujeto a estas reglas y, con esto, encuentra su utilidad dentro del sistema.
La utilidad aquí se entiende en dos sentidos: como ganancia y como capacidad productiva,
evitando así el horror a la inutilidad del que hablé anteriormente. La labor clínica puede terminar
de definirse como “the process of material abstraction by which the abstract, temporal
imperatives of accumulation are put to work at the level of the body” (Cooper y Waldby 20).
Todos los espacios están contaminados por el sistema económico y las relaciones con el
mercado. Y es aquí donde nos encontramos con la idea de la vida eterna ya no asociada a la
células (Turner 230-231). La vida debe mantenerse para poder seguir contribuyendo al círculo de
producción. Añadiría que la curación es también un factor asociado a la vida eterna, a pesar de
que se sabe que las medidas de salud o el tratamiento médico no disminuyen los agravantes que
producen la carga de la enfermedad ni han aumentado la expectativa de vida (Illich 21). Esta
enfermedad” son los efectos secundarios del tratamiento que producen la aparición de
la calidad de vida del paciente. La idea del post-progreso relacionada a la ciencia sugiere que la
el vínculo que el individuo tiene con la medicina, con su propio sufrimiento, con las “ganas de
vivir más” y con control sobre el momento de la muerte (Kaufman 14). El discurso médico
77
interviene en las decisiones que el paciente toma sobre su propio cuerpo y crea vínculos de
dependencia con el doctor que aconseja lo “mejor” para la paciente y con personas externas
consecuencia, no es raro que ante la ausencia del médico el paciente encuentre otra figura de
autoridad que lo ayude a encontrar una resolución a sus problemas. Es así cómo se justifica la
El análisis de la novelas de este capítulo estará dividido en dos partes. Primero, el individuo
común –no asociado a ninguna institución de poder– que asume la subjetividad dominante,
donde se incluyen las novelas Salón de belleza y Perros héroes de Mario Bellatin y Fruta podrida
de Lina Meruane. Mi análisis sobre estas novelas muestra cómo estos personajes adquieren
esta subjetividad porque desean alargar su supervivencia, quieren demostrar que pueden ser
capaces de demostrar que tiene poder a pesar de su discapacidad o necesitan controlar a otros
cuerpos para sacar provecho económico de ellos. Segundo, el individuo que ha tenido alguna
posición de autoridad dentro del sistema médico que pierde y recupera su poder. En este caso
analizaré Los fantasmas del masajista también de Mario Bellatin y La cresta de Illión de Cristina
Rivera Garza donde se muestra cómo las subjetividades dominantes y dominadas se confunden
La obra de Mario Bellatin está permeada de cuerpos deformados, enfermos o alterados que
están en contacto y que generan relaciones diferentes entre ellos y con su entorno. En este
A su vez establecen nuevos órdenes jerárquicos donde figuras dominantes ejercen control. Estas
figuras se presentan ante el lector como subjetividades dominantes al margen del poder estatal
quienes crean sus propias reglas –o replican ciertos ordenamientos– dentro de un microcosmos
donde los cuerpos que dominan se presentan como vida nuda, los cuales oscilan entre la
78
recuperación del control sobre sus destinos fuera de las reglas macro-políticas y la dominación
interna de una figura casi dictatorial. Esta figura rige el espacio bajo regulaciones alternas que
tanto desafían los convencionalismos ejercidos sobre estos cuerpos, como intentan reordenarlos
a su voluntad.
novelas de Bellatin, dos figuras que además no pertenecen ni han pertenecido al ámbito
presenta como un sujeto que ejerce el poder dentro de un espacio-tiempo limitado, sin el fin de
perpetuar su dominio, pero que intenta regresar al esplendor de su época pasada donde era
segundo lugar analizaré Perros héroes, donde la subjetividad dominante es ejercida por un
sujeto discapacitado e inmóvil, quien dentro de su microcosmos ocupado por cuerpos abyectos
Por otro lado, estudiaré la novela Fruta podrida de Meruane. En ella la figura del cuerpo
intervencionista de la salud que define la enfermedad, decreta quién está enfermo, ordena qué
se hace con estos individuos y se posiciona como un monopolio que no permite que el sujeto
decida sobre sí mismo (Illich 6); y 2) como un cuerpo desprovisto de valor para la actividad
productiva que es obligado a entrar al mercado, pero que a través de esto encuentra su función
en la acción sublevada. La subversión como estado final de un cuerpo que no tiene nada que
subjetividad dominante fuera del ámbito médico –aunque mantiene cierta relación con él–, que
79
microcosmos donde el Estado no interviene, pero donde se replican sus prácticas tanto políticas
En las novelas Salón de belleza y Perros héroes de Bellatin aparecen dos subjetividades
dominantes que podrían tomar la posición del soberano. En el primer caso encontramos a un
incapaz de valerse por sí mismo, por lo que depende de una silla de ruedas. En este sentido,
Bellatin recrea espacios en los cuales la subjetividad dominante es una figura que se resiste a
subjetividad que nunca le ha pertenecido. Así intenta establecer un nuevo orden a través del
ejercicio de un poder que él mismo se ha otorgado. Los espacios neo-políticos que dominan la
obra de Bellatin pretenden ser independientes, pero también crean nuevas relaciones entre
avaricia. Basándose en la teoría hegeliana, Warren Montag señala que la razón universal no se
da a través de una institución formal o jurídica, sino de una comunidad de individuos que
establecen los parámetros de la moral, de lo correcto y del significado de la caridad. Añadiría que
si bien es cierto que es la comunidad la que establece estos valores, es imposible negar que
están influenciados por el peso el aparato discursivo creado por las instituciones. De esta
construye para satisfacer intereses personales: "the universal is produced by concrete individual
who not only do not labor with the aim of producing a universal community, but who, on the
contrary, seek only to satisfy their own needs, even at the expense of the others (Montag 194).
En todo acto solidario se esconde la necesidad de saciar alguna carencia personal. El trabajo
80
individual que debería servir a la comunidad, en realidad retribuye a un ente superior que busca
su propio beneficio, un beneficio que Montag asocia con el mercado, pero que en la obra de
Bellatin cubrirá necesidades relacionadas con la obtención de poder por parte de figuras en
decadencia física o estado de abyección. Sin embargo, aunque la satisfacción personal esté de
por medio, Montag señala que se producen más beneficios con los actos de codicia que con los
guiados por la benevolencia o el desprendimiento: “lust and greed, if not virtuous in themselves,
lead to a production not only of a prosperous world but a world which can be regarded as virtuous
in so far as it will relieve the sufferings of the poor more effectively and to a far greater degree
than any system of charity based on self-denial or asceticism” (196). Debido a que tanto
benefactores como favorecidos creen que este tipo de actos van a otorgarles ventajas, se crea
un concepto de universalidad que no solo los garantiza, sino que está llamado a negar su propia
esencia en cuanto a acción guiada por la codicia. Este velo de ignorancia previene que se
inicial de acto que beneficia a uno o unos cuantos a una acción que favorece a todos por igual.
mayores, dentro de un plan sistemático que conduce a la masa a seguir trabajando por algo que
que actúan supuestamente en beneficio de los cuerpos desprotegidos o excluidos por el sistema,
pero que a la vez le otorgan a ellos un poder que los afianza y que garantiza su continuidad a
acuerdo hegemónico que contiene la idea de que el beneficio llegará a través de una muerte
más digna (en Salón de belleza) o un espacio de protección mejorado (en Perros héroes).
Bellatin crea mundos aislados y autosuficientes que se bastan con sus propios recursos,
espacios donde nada es exterior, pero que están fuertemente reglamentados (Ruiz 203). Ahí la
81
figura autoritaria se erige basada en una promesa que es a la vez una condena: el bien y el mal
se hacen indistinguibles.
relaciones entre la nación y el cuerpo enfermo, donde la decadencia del sujeto nacional estaba
cimentar sus valores como nación o que se había corrompido. Por otro lado, a pesar de que en
a los sujetos infectados fuera de los límites estatales y marcándolos como agentes indeseables o
paciente, el narrador se aleja de este centro y plantea nuevas líneas de fuga que escapan o
nuevas dinámicas a través de él, la generación de espacios alternativos donde conviven los
enfermos, la invasión del discurso médico y el desafío frente a él y, sobre todo, la aparición de la
subjetividad dominante son algunas líneas que atraviesan la novela y que abren camino para
repensar el cuerpo fuera de las ficciones que se centran en convertirlo en objeto nacional.
salón de belleza en un Moridero ante la emergencia de una enfermedad sin nombre que está
eliminando a los habitantes de un territorio que no se puede identificar. Ante el rechazo de las
59
instituciones y de los individuos sanos (que está compuestos por homofóbicos-matacabros y
gente aterrorizada por la plaga), el peluquero decide recibir a los enfermos en estado terminal
para que mueran de manera digna y no en la calle: "esta es la génesis del Moridero, cuya
59
"Matacabros" es una palabra peruana utilizada para identificar a los asesinos de homosexuales. La palabra "cabro" en
Perú es un término peyorativo para nombrar a los hombres que tienen esta orientación sexual, especialmente a aquellos
que ejercen el travestismo.
82
homofóbicos y asesinos y en esos entes estatales representados por los hospitales" (de Lima).
El Moridero es un lugar donde los enfermos reciben atenciones para tener una muerte
confortable; sin embargo, están prohibidos de seguir tratamientos que prologuen su vida.
Paralelamente, el peluquero aficionado a los peces exóticos cuenta las peripecias de los
animales desde que el salón se convirtió en un espacio de muerte. La novela también está
permeada por los recuerdos de la vida del peluquero antes de que tomara la decisión de
solo se detiene en detalles vinculados con su profesión, la descripción de las mujeres que
lugares como los baños. Se puede identificar todas estas prácticas como formas de liberación
60
que llegan a su fin con la aparición de la enfermedad . Esto se muestra, por ejemplo, en la
El caso es que estos baños son distintos, porque a diferencia de los que frecuentaba el
padre de mi amigo aquí todos los usuarios saben a lo que van. Una vez que se está
cubierto solo por las toallas, el terreno es todo de uno. Lo único que se tiene que hacer
es bajar las escaleras que conducen al sótano. Mientras se desciende, una sensación
extraña comienza a recorrer el cuerpo. Minutos después queda uno confundido con el
60
No habría que olvidar que la plaga del SIDA a la que alude la novela surge cuando la comunidad homosexual había
adquirido ciertos mecanismos para ejercer prácticas sexuales alternativas que desafiaban a la configuración
heteronormativa. Esta enfermedad, que se contagia a través del acto sexual, amenaza, limita y elimina estas prácticas,
no solo negando el ejercicio del sexo sin la sexualidad dominante, sino también un modo de producción fuera del sistema
(la prostitución) y las relaciones alternativas entre estos cuerpos (a través de la creación de vínculos que a su vez
generan espacios, lenguajes y tiempos alternos). La ocupación de una subjetividad que no corresponde a la socialmente
asignada a través del maquillaje o el travestismo también se ve afectada por la aparición de una enfermedad que
degrada el cuerpo y que identifica a los sujetos como desechos indeseables que deben ser excluidos y ocultados.
83
vapor que emana de la cámara principal. Unos pasos más y casi de inmediato se es
despojado de las toallas. De allí en adelante cualquier cosa puede ocurrir (...) Pero ahora
aquellos son tiempos idos que estoy seguro nunca volverán. Actualmente mi cuerpo
Este análisis tiene como función principal estudiar las diferentes acciones que se
producen dentro del espacio del Moridero, teniendo como eje principal el surgimiento de la
subjetividad dominante. Abordaré la novela desde dos puntos claves para explicar este
fenómeno: el primero tiene relación con la generación de un espacio alternativo, donde los
pacientes recuperan cierta libertad después de rechazar las atenciones médicas brindadas por el
vínculos de afinidad que se pueden crear a partir de compartir una misma situación de
realizar acciones que transformen la estructura médica y social que les impone límites. ¿Pero
quiénes son estos cuerpos? En la novela no se especifica qué enfermedad padecen los
individuos que terminan en el Moridero, aunque muchos críticos coinciden que sufren de SIDA.
Sin embargo, que la enfermedad no sea nombrada no impide que estos cuerpos estén
personas. Las marcas pueden variar: desde un corte o quemadura hasta la deformidad, la
fealdad o defectos, marcas que indican que el individuo que las exhibe está desacreditado y
debe ser evitado, sobre todo en lugares públicos (Kleinman 158-159). La enfermedad se
convierte en un estigma cuando se crean discursos que generan miedo, asco y paranoia
84
psychologization of experience of the West, through metaphors of distress and other human
problems that were once bodily have become mental” (159). El estigma rompe con lo
convencionalmente aceptable para convertir al individuo en ese Otro que nadie quiere ser, que
se opone a sus valores y que le es extraño o inhumano. Esto permite la construcción de lugares
como el Moridero, los cuales abren un espacio donde las dinámicas de control, rechazo y
solidaridad exteriores dejan de funcionar. Estos pacientes han recuperado cierta capacidad de
elección al querer pertenecer a un espacio que rompa con el monopolio médico y las leyes de la
solidaridad católica representadas por las Hermanas de la Caridad, quienes son definidas por el
peluquero como “monstruos morales” que pretenden cambiar sus reglas (de Lima). Ellas quieren
imponer códigos que no corresponden con el desligamiento de los discursos médicos o morales,
narraciones que antes han rechazado a estos pacientes. Estos individuos ahora suplican por ser
Algunas veces, muchachos jóvenes y vigorosos tocaron las puertas. Aseguraban que
estaban enfermos, e incluso algunos llevaban consigo los resultados de los análisis que
lo certificaban (...) Querían a toda costa ser huéspedes del Moridero. Se ofrecían,
incluso, para ayudarme en la regencia. Yo tenía que sacar la misma fuerza que
mostraba delante de las mujeres que pedían hospedaje y decirles que regresaran meses
después. Que no volvieran a tocar las puertas sino hasta cuando sus cuerpos fueran
irreconocibles. Con los achaques y la enfermedad desarrollada. Con esos ojos que yo
ya conocía. Sólo cuando no pudieran más, les era permitido volver. Únicamente así
El deseo de ingresar al Moridero a pesar de contar aún con buen estado de salud, muestra una
clara negación por parte de los pacientes a someter sus cuerpos a la ciencia o la caridad, ambas
instituciones que los han estigmatizado primero por ser homosexuales y luego por padecer una
enfermedad incurable. Inclusive se prefiere la muerte como acto de dominación sobre el propio
85
cuerpo: el control sobre la vida en el umbral de la muerte parece más digno que someter el
cuerpo a la constante intervención médica (Delgado 75). De esta manera, el enfermo terminal se
resiste al orden biopolítico aceptando la muerte y evitando que el experto legal o médico tome
las decisiones por él. Patrick Hanafin hace una observación deleuziana sobre este punto: los
enfermos terminales son aquellos que ya se han ido, “to be already gone is to accept death and
not allow it to become the limit of thinking” (47). Se puede entender esto como la posibilidad del
enfermo terminal de hacer cualquier cosa que piensa o desea sabiendo que las consecuencias
no pueden ser peores que esa muerte que siente cercana. En el caso de Salón de belleza,
considero que la negación del tratamiento es la última instancia de rebeldía para regresar a lo
que se llama la “muerte natural”, que ha sido negada por el sistema médico desde el
establecimiento de su legitimidad. Escoger cómo y cuándo morir revela un poder personal que
ha sido negado por la imposición de vivir sin importar la condición en la que el cuerpo se
encuentra (48). También se puede morir sin la intervención de un agente externo, sobre todo del
médico que tiene como misión preservar y prolongar la vida (Illich 190). El regreso a la muerte
La muerte natural estaba definida como contraria a la muerte anormal, la cual era
cuerpo. Sin embargo, la barrera entre la muerte natural y anormal se ha difuminado porque el
acto de morir está controlado socialmente a través del deber de seguir un tratamiento ya sea
efectivo o no. El encuentro con el médico es tan inevitable como el encuentro con la muerte
(197-198) y esto ha eliminado la posibilidad de morir naturalmente sin que exista de por medio el
intento de salvación. Al dejarse morir se recupera la muerte natural, restauración que los
pacientes y el peluquero que rigen el Moridero de Salón de belleza desean a través del rechazo
a la intervención de agentes externos a este espacio y del cumplimiento de ciertas reglas que se
aplican en él. La aparición de estas normas implica que hay alguien que las ha creado. Y es ahí
86
donde aparece la subjetividad dominante y, con ella, la delimitación de la libertad de los cuerpos
enfermos.
acto de solidaridad reafirma su posición de intermediario de la muerte. Ejercer este poder sobre
otros cuerpos le ayuda a posicionarse fuera de su rol de enfermo dentro del sistema
soberano a quien imita es inmortal). El interés por la muerte (que puede darse a través del
asesinato o de la creación de condiciones para que esta suceda) aparece cuando el individuo se
da cuenta de que es objeto de odio y desprecio (Montag 203). El peluquero, antes creador de
belleza, ahora inventa leyes para regentar la estética de muerte, una muerte digna que él
también desea. En este sentido, el peluquero compone y reproduce las reglas que él desea para
sí mismo, el acto codicioso encubierto como acto solidario donde él dirige la muerte de otros con
el fin de tomar control sobre la suya. Arthur Kleinman afirma que ayudar a los pacientes a
controlar el miedo y la ira ante las limitaciones del cuerpo son funciones del médico, quien debe
restaurar la confianza en el cuerpo, ayudar al paciente a escapar de la culpa y envidia hacia los
cuerpos sanos y preparar al paciente para su muerte (39). Lo que hace el peluquero en Salón de
belleza es adoptar estas funciones para poder superar su propio destino: las limitaciones de su
cuerpo se reemplazan por el control sobre los individuos que reflejan su muerte. Pero a la vez,
este reflejo se repele gracias a la sensación de dominio que se percibe a través del control de la
decretando el destino de los otros, lo cual le permite también decidir sobre sí mismo. Esto es una
forma alternativa de independencia: si uno no puede controlar la muerte propia porque se está
ante una enfermedad impredecible que deteriora el cuerpo y mata su “belleza” (que antes el
peluquero estaba encargado de conservar), puede recuperar cierto poder a través del
87
del cuerpo de los pacientes a vida nuda, reducirlos a desecho quitándoles sus características de
sujeto-ciudadano como el nombre y las señas particulares que definen su individualización. Son
cuerpos sin identidad, fuera del tiempo, sin tumba, que van a parar a una fosa común (Vaggione
482) o cuerpos reducidos a sus instintos y deseos primarios (Vieira) para que les sea más fácil el
dominante es severa y no deja que las reglas se rompan, inclusive ejerce la violencia física para
que los pacientes entiendan que él está eligiendo lo mejor para ellos, puesto que los cuida, los
asea y está con ellos hasta el último momento, acciones que no sucederían en los espacios
institucionales donde se les alarga la agonía infinitamente a través del uso de medicinas o se les
rechaza para que mueran como si fueran animales. También el peluquero ejerce otra función
médica que a los enfermos de la novela se les niega: la del cuidado paliativo, el cual está
diseñado para mitigar el dolor y mantener cómodo al paciente terminal. En muchos casos, este
tipo de cuidado hace posible que se administren dosis letales de medicina que permiten la
muerte del paciente, lo cual nuevamente empodera al médico para decidir el momento de su
fallecimiento (Protevi 67). Aquí el peluquero ejerce una doble función soberana: la de controlar el
dolor y llevar al paciente a la muerte, aunque sea de forma diferente. Si el médico aplica
medicinas para evitar el sufrimiento y decide el momento de dejar morir al paciente, el peluquero
da sus cuidados para mitigarlo y contribuye a que la muerte llegue con mayor rapidez al evitar el
uso de medicinas curativas. En ambos casos, el paciente tiene nulo poder de decisión sobre
La crítica señala que el peluquero es un guardián del Estado que ha internalizado las
reglas de disciplinamiento (Quintana 488) o que ha creado un microcosmos de reglas tácitas que
replican una estructura marcial (Ruíz 204); sin embargo, estoy en desacuerdo con estas
afirmaciones puesto que la finitud de su mandato debido a que él mismo está afectado por la
enfermedad complejiza estas dos propuestas. Su subjetivación autoritaria está determinada por
88
el deseo de romper con este tipo de ordenamientos que han condenado al cuerpo social al que
estos cuerpos antes de que sean capturados por un sistema que nunca los ha querido y que
pretende hacerlos sufrir por un tiempo prolongado. Quizá la falla más grande de este espacio es
establezca como una alternativa que revierta completamente lo que ocurre en el exterior. Y no
solo eso, sino que inclusive puede ayudar a ese poder estatal que tanto ha intentado rechazar.
La construcción del Moridero se convierte en un mecanismo que se torna útil para el poder
institucional, puesto que puede funcionar como los "peces basurero" que el peluquero cría en
uno de sus acuarios. Estos cuerpos en estado terminal, completamente inútiles para el sistema
productivo, son depositados en un lugar que se encargará de ellos hasta su deceso. Este
espacio ajeno no es mantenido por el Estado ni por el sistema económico, pero le sirve como
depósito mortuorio donde se soluciona el problema de qué hacer con estos cuerpos aún
ciudadanos que se quedan en los márgenes. El Moridero sirve como lugar de construcción de
alternativas frente a los discursos de la medicina, pero también termina sirviéndole. A pesar de
controlado, entre la variación que termina sirviendo al sistema y lo rebelde que busca liberarse
de él. Los cuerpos son el centro desde donde emergen nuevas dinámicas que están en
constante incertidumbre en un lugar atravesado por las contradicciones, pero que termina
estableciendo un punto de partida para pensar en la construcción de una espacio liberado de los
discursos que los definen y donde el surgimiento de la subjetividad dominante le hace frente a un
89
61
La breve novela Perros héroes nos muestra otro microcosmos donde una figura
autoritaria atípica aparece para imponer sus propias reglas dentro de un espacio mínimo que
sin enfrentarse a ese sistema que no los entiende y a unas instituciones (también asociadas con
la caridad y la ciencia) que los dañaron en el pasado y que establecieron un ordenamiento ante
el cual muestran un evidente fastidio evitando cualquier tipo de invasión por parte de agentes
que no solo está inmóvil en una silla de ruedas, sino que tampoco puede hablar. Sin embargo, se
entrenadores de perros de esta raza. Comparte la casa con su madre y hermana, quienes
atienden un raro negocio de clasificación de bolsas (con lo que se presume mantienen el hogar),
adiestrados para matar con un certero mordisco en la yugular a cualquiera que ose irrumpir en
posiciona frente a las instituciones que clasifican y limitan a las personas con defectos físicos a
62
ocupar la posición de "bulto" o carga dentro de la sociedad, posición de la cual no pueden
apartarse:
most human societies have historically defined this boundary between the human and the
inhuman in terms of rituals. For the sake of argument these rituals may be classified as
rituals of inclusion and rituals of exclusion. In traditional societies, the fact of birth is not
61
El nombre original de la novela lleva como subtítulo "Tratado sobre el futuro de América Latina visto a través de un
hombre inmóvil y sus treinta Pastor Belga Malinois". Es claro que al autor pretende un análisis que tome en cuenta la
novela como una metáfora de la política latinoamericana o como una exposición/cuestionamiento de los estados-
naciones encarnados en la figura del hombre discapacitado y sus perros. Como dije al inicio de esta parte de mi trabajo,
este análisis pretende alejarse de las metáforas entre cuerpo enfermo-nación para promover nuevas formas de lectura en
cuanto al tema de la enfermedad.
En la novela se utiliza constantemente esta palabra para referirse a ellos.
62
90
Esto es lo que sucede con el personaje de Perros héroes. En el momento que el hombre inmóvil
nace es clasificado no solo como individuo inservible para el sistema, sino también como una
carga. Usar clarificativos para nombrar establece una marca institucional de pertenencia a un
grupo social (173) que, en primera instancia, determina el valor de cada individuo de acuerdo a
asumiendo un lugar superior en la escala social de su microcosmos, para lo cual todas las
subjetividad dominante actúa nuevamente guiado por la solidaridad hacia su familia, puesto que
quiere mantenerla unida en un lugar que es supuestamente mejor que los espacios
institucionales que ocuparon anteriormente. Sin embargo, esta caridad solo lo beneficia a él y a
sus deseos de asumir una subjetividad que no le corresponde dentro del sistema de poder.
claves: primero, la historia del pasado de la familia y, segundo, la utilización de cuerpos humanos
y animales como "accesorios" que permiten que el cuerpo defectuoso del protagonista cumpla
las funciones que le corresponden como autoridad dentro del hogar. Así este espacio se
constituye como lugar de amenaza ante cualquier intento tanto exterior como interior de
destruirlo, un lugar impenetrable que funciona bajo sus propias reglas de dominación,
construcción de este espacio por parte de la subjetividad dominante intenta desafiar estas
clasificaciones estableciendo nuevas categorías para cada uno de los individuos que forman
parte de él.
91
La historia de la familia comienza con el nacimiento del niño discapacitado, quien ahora
apta para criar a un niño defectuoso. Luego de que el niño fuera arrebatado de la madre y puesto
claro intento por recuperar la posesión sobre sus cuerpos a través de la muerte, la madre decide
asfixiar a su hija para que esta no corra la misma suerte que su hermano a pesar de estar sana.
Debido a esta acción y por sugerencia de los vecinos que la presenciaron, la mujer es recluida
en una institución para enfermos mentales. Al principio el sanatorio no quiere aceptarla, pero
asignado el rol de loca que ella acepta, la madre prende fuego a su casa para poder ingresar al
asilo, lugar al que ahora pertenece por su condición monstruosa: “to have a ‘disease mind’ is an
expression used of some person whose behavior falls completely outside the pale of normal
activity; such person is a monster” (Turner 174). La hija corre la misma suerte e ingresa a un
centro que no se nombra, pero en la que cumple funciones de sirvienta. Además su cuerpo ha
quedado en estado deplorable (ha perdido los dientes y el cabello) en consecuencia del dolor por
la separación. Con esto ella también pierde su estado de “normalidad” física y adquiere la
Es la madre quien decide buscar a sus hijos cuando es dada de alta del asilo. En el
momento que va a recoger al hombre inmóvil, este se resiste a abandonar la institución porque
hermana que sufrieron experiencias traumáticas dentro de sus instituciones. Sin embargo,
recuerda la historia de unos perros con vidas heroicas escrita por uno de sus amigos dentro del
reclusorio y decide comenzar la crianza de sus perros en un espacio creado por él mismo. El
recuerdo de la posibilidad de crear una narración fuera de lo que él conoce es lo que le concede
al protagonista la oportunidad de repensar su posición dentro del sistema. ¿Por qué tiene que
limitarse a ser un lisiado o un bulto que no tiene utilidad alguna si tiene la posibilidad de inventar
92
una narración diferente que cambie su destino? ¿No puede ser un héroe para sí mismo y para su
familia? ¿No puede recrear las condiciones para convertirse en un ser diferente al que es ahora?
Es en este momento que la subjetividad dominante comienza a gestarse, pues decide abandonar
que le va a permitir desafiar las clasificaciones que le han otorgado durante toda su vida. La
máxima autoridad dentro de un espacio propio donde compondrá su cuerpo con accesorios para
dejar sus limitaciones de lado. La idea de reconstruir o complementar el cuerpo con accesorios
externos tiene relación directa con el concepto de animación dentro de una industria médica en
63
la cual la utilización de prótesis es determinante para sustituir los órganos faltantes del cuerpo
mass biomedicine appear to share limit in common besides the goal of bodily reconstruction (…)
but despite their difference in materiality, both technologies share a mechanistic vision of
animation, one that assumes the fundamental equivalence of the organ and the machine”
(Cooper Life as Surplus 106). El protagonista de Perros héroes utilizará accesorios para darle
una nueva imagen a su cuerpo defectuoso y con eso será capaz de construir su nueva
vivo y aquello que adquirirá una estructura parecida a la máquina, una fusión animada que
relaciona lo viviente con lo no viviente para convertirse en una inscripción tecnológica (Zylinska
119). El hombre inmóvil rechaza su posición en la escala de poder para inscribirse como un ser
fuera de lo humano, hecho que lo acercará al soberano, que como se ha visto anteriormente está
más cerca de lo mesiánico, bestial y divino que de lo humano. Él debe desarrollar su potencial
63
Se llama prótesis a todos los aparatos que ayudan a cumplir una función fisiológica mecánica, óptica, acústica o
eléctrica del cuerpo. Entre ellos se encuentran articulaciones artificiales, implantes de lentes, audífonos, marcapasos,
diálisis, prótesis biónicas o robóticas e, inclusive, trasplante de órganos (Cooper Life as Surplus 106).
93
imaginativo y el máximo de sus fuerzas para no ser sometido por los demás (Quintana 493). El
hombre que sabe que no puede ser reconocido como una subjetividad dominante en el exterior
autoridad dentro de un espacio donde lo vivido anteriormente no será más que un mal recuerdo.
El hombre inmóvil no lo solo construye y sella su espacio, sino que también asigna los
clasificación de bolsas para mantener el ritmo de vida que el hombre inmóvil ha escogido, una
actividad que si bien debe salir al exterior para producir ganancias, se lleva a cabo en el primer
piso de la casa, lugar que se ha convertido en una especie de fábrica fordista donde cada uno
tiene una función repetitiva que debe realizar prácticamente sin descanso. Todo esto se realiza
para sobrevivir y mantener el pasatiempo del hombre: adquirir y amaestrar a los Pastores Belga
Malinois, pasatiempo que en realidad lo provee de los accesorios necesarios para continuar
ejerciendo su poder dominante. Con esto también se desafía al sistema económico donde
imperan reglas que no admiten a cuerpos no productivos (el de los locos o discapacitados). En
Perros héroes, estos cuerpos ingresan al sistema para producir ganancias, pero su ingreso se
64
hace de manera atípica. Estos personajes se convierten en reproductores de acciones
relacionadas con el sistema económico estando fuera de las reglas convencionales del mercado.
como subjetividad dominante que no se limita a su tono de voz inquietante, sino a la utilización
de ciertos cuerpos accesorios que consuman su imagen de poder. Los perros son una extensión
64
Isabel A. Quintana señala que en una conferencia que Bellatin dio sobre la novela, el autor contextualizó la historia
dentro de la problemática reciente sobre la violencia en la ciudad de México. Además ubicó a su personaje dentro de los
barrios pobres cercanos al aeropuerto de la ciudad. En consecuencia, su marginalidad se acentúa, puesto que no solo es
discapacitado, sino también pertenece a una clase social baja (493). Tomando en cuenta esta referencia, se puede
concluir que el sistema económico que se presenta en la novela es el neoliberal post-Fordista, aunque todavía se realiza
el trabajo de fábrica.
94
prostética de la voluntad del protagonista (Delgado 73). Y su deseo es construir una imagen de
terrorífica para afianzar su condición de líder de la familia. Él es el único que puede ordenarles a
estos perros hambrientos de sangre que maten o que estén mansos. También es quien los
castiga y controla solo con los sonidos guturales que emergen de su cuerpo defectuoso. Los
perros se convierten en las piernas, brazos e, inclusive, la voz que le falta, en aquellos miembros
que sí puede controlar desde su silla de ruedas. Además construye un entorno amenazante que
crea tensiones dentro del hogar-fábrica, las cuales alimentan el temor que los otros personajes
sienten hacia él: “el escenario en el que habita está lleno de elementos violentos: las jaulas con
treinta perros (siempre amenazantes), un ave de cetrería que mantiene atada para que no
devore a los pájaros que tiene en otra jaula (...), [y] los sonidos que emite para comunicarse y
hombre inmóvil que no solo lo entretiene a modo de bufón (después de amenazarlo con ataques
de los canes), sino que también es el encargado de aliviar su dolor a través de terapias o
solamente con el contacto de su cuerpo. Por otro lado, es también quien se encarga de recibir a
las pocas visitas que llegan para ver al gran entrenador de perros (normalmente, entrenadores
nóveles que desean aprender del lisiado) y quien recibe la represalias cuando algo le desagrada.
El enfermero-entrenador es una accesorio más que habla por él, que cuida su cuerpo y que
recibe todos esos insultos que alguna vez él hombre inmóvil recibió por su condición de
Surplus 110). En la novela esta energía se relaciona con el mantenimiento del poder a través de
la construcción de un cuerpo artificial que sustituye al cuerpo defectuoso, y con eso también
transforma su subjetividad.
ha conseguido, aunque se ha construido fuera de las instancias de poder. Y esto abre una vez
95
más la posibilidad de ruptura y de liberación, hecho que podemos ver en la última escena de la
novela cuando la hermana y la madre salen del lugar huyendo de la figura colérica del hombre
inmóvil. Aunque el narrador deja claro que esa huida es temporal porque las mujeres saben que
el exterior es aún más amenazante que el hombre lisiado y sus feroces perros, la constitución de
espacios alternativos a las instituciones abre una veta que permite pensar que la vida sin
afinidad que hay entre cuerpo y mal que aparece con la enfermedad, entendiéndose esta última
como un exceso del cuerpo que es capaz no solo de alterar el orden biológico, sino también el
través de rechazo del instinto de supervivencia. Este repudio a la vida como enfermo ayuda a
entender el comportamiento de individuos que no desean ser parte ni del sistema productivo y ni
del de la salud. Sin embargo, también se concentra en las dificultades de conseguir esta
inability or unwillingness not only to think the total breakdown of the system, but also to explore in
great detail what happens at its margins, what is excluded and how this boundaries are
consolidated and maintained, that makes bioethics ultimately non-ethical” (Zylinska 130).
impuesta por el Estado en los años sesenta y reformulada por el proyecto socialista de la Unidad
Popular a principios de los setenta. Esto acaba con la antigua estructura de la hacienda y las
relaciones patronales, retornando la tierra a los campesinos quienes eran los que se encargaban
96
de trabajarla, pero los que obtenían menos beneficios de ella. Con el golpe de Augusto Pinochet
en 1973, se decide plantear una contra-reforma agraria que trae como consecuencia la re-
reorienta la producción hacia la exportación de fruta para los mercados externos. Heidi Tinsman
señala que la industria de la fruta demandaba el trabajo barato y contante de las mujeres del
campo, quienes fueron sacadas del espacio privado e insertadas en el mercado. Lo que parecía
una posibilidad de independencia económica para las mujeres se vio opacada por las
desigualdades que surgieron dentro del campo laboral puesto que las jerarquías del hogar se
mantuvieron y las mujeres eran más explotadas que sus pares masculinos (91, 93). Si bien es
cierto que en Fruta podrida las mujeres tienen una posición más acomodada, considero que
neoliberalismo ha extremado el uso del valor y fuerza de trabajo del cuerpo femenino. Por esta
subversiva, aquella que se manifiesta en los enfermos terminales que, como ya no tienen nada
que perder, se convierte en un arma potente de indisciplina. Por otro lado, la subjetividad
experimentación y reproducción, la cual busca encontrar el valor biológico de cada cuerpo para
Fruta podrida intenta desmontar el cuerpo para descubrir su capacidad de actuar, alterar
organización de estas nuevas "cosas" para su beneficio (Taussig 3). Por esta razón, el cuerpo-
cosa puede ser explotable a pesar de su decadencia. En la novela de Meruane, el centro de las
relaciones familiares y económicas está determinado por la presencia obsesiva del espacio del
cuerpo a pesar de que este desea ejercer su derecho a morir para dejar de ser un cómplice
¿Qué narra la historia de Fruta podrida? Zoila del Campo y su hermana María la Mayor
viven en un pequeño poblado del campo chileno llamado Ojo Seco. Allí sus vidas coexisten en
torno a la enfermedad degenerativa que padece Zoila y al trabajo que María ejerce en una
empresa frutícola. Narrada desde las voces de las hermanas y de una enfermera, la historia se
enfoca en la lucha de la Mayor por salvar a su hermana de una enfermedad terminal y la rebeldía
económico que consta en concebir niños que entrega a la ciencia para recibir a cambio dinero y
para no gastar en el tratamiento que su hermana necesita. Su nexo con la institución médica se
da a través del personaje llamado “el enfermero”, quien negocia con estos niños fuera del país.
frutícola que exporta manzanas. La historia que narra los intentos de Zoila de concebir su muerte
y revela el negocio que su hermana ha montado, se ve interrumpida cuando esta última comente
un error y filtra un cargamento de fruta en mal estado. La Mayor no solo huye por la falta
hace clara analogía entre la exportación de manzanas podridas y lo que podría ser el nacimiento
65
de un cuerpo no deseable para la exportación . Zoila, la hermana enferma, escapa al “país del
norte” y decide visitar el hospital que contiene los cuerpos de los niños donados por su hermana.
Estos están albergados en una recinto rotulado bajo el título de Sala experimental. Después de
65
Tinsman señala que uno de los problemas de las mujeres que trabajaban en la industria de la fruta fue que, debido al
manejo de pesticidas y gases tóxicos, tuvieron abortos espontáneos o concibieron niños con deformidades. En este
sentido se podría hacer la relación entre la fruta podrida que exporta la Mayor y la posibilidad de que su negocio de
intercambio de cuerpos haya terminado debido al nacimiento de un niño discapacitado. Al igual que las trabajadoras de la
industria agrícola de exportación de manzanas de las que habla Tinsman, este personaje también ha estado expuesta a
sustancias tóxicas que pueden causar problemas físicos en los nonatos.
98
66
enterarse que estos seres solamente sirven para salvar a personas que esperan trasplantes , tal
como ella que rechazó esta posibilidad desde el comienzo de su enfermedad, decide atentar
contra el sistema médico a través de la destrucción del material biológico (los cuerpo de los
niños) y de su propio cuerpo. Para dejar de formar parte de esta cadena de intercambio
finalmente, morir.
Fruta podrida expone al cuerpo enfermo que decide renunciar a la cura para dejar de
servir a un sistema en que las transacciones comerciales han determinado su valor. Entonces
Zoila se posiciona como una grieta y podredumbre frente a la perfección que el capitalismo tardío
necesita (Barrientos 123). Sin duda estamos ante una fase más evolucionada de ese
neoliberalismo por el que Pinochet apostó en 1975. William Robinson señala que en
populistas y nacionalistas que existieron en la década del sesenta (provocada por las élites
internacionales), produjeron la caída de las economías y una crisis de deudas que exigía la
alternativa al colapso socialista y la salida que se encontró fue el neoliberalismo: “Latin American
countries experienced a thorough restructuring and integration into de global economy under the
neoliberal model” (Robinson X). Por otro lado, Peter Winn recalca que para el caso chileno,
Augusto Pinochet decidió integrarse a este proceso en con el fin de concretar una “revolución”
económica que cambiaría al país para siempre y lo llevaría por el camino de la modernización y
66
Esto puede asociarse con el concepto de neomort que Giorgio Agamben describe en su libro Homo sacer. El filósofo
plantea que los neomorts son cuerpos con muerte cerebral que son mantenidos vivos para poder salvar a individuos que
necesitan trasplantes. Por esta razón, estos cuerpos viven en estado de excepción porque son incapaces de decidir
sobre sí mismos y pertenecen al soberano (en este caso, el sistema médico) (164-165). Si bien es cierto que en la novela
los cuerpos que Zoila encuentra no tienen muerte cerebral, se presentan inanimados, están sometidos al control médico,
son sujeto de análisis (tal como se indica el nombre del espacio que ocupan) y servirán para salvar a otros pacientes que
necesitan un trasplante para sobrevivir.
99
eficiencia. En este nuevo modelo se propició el mercado libre, pero no la libertad de los
trabajadores (26-28). El ingreso a este sistema económico se convirtió en una amenaza contra el
cuerpo y sus componentes biológicos que debieron someterse a las reglas del mercado.
producción biológica y biomolecular (Cooper Life as surplus 23) donde cuerpo se convierte en
Fruta podrida se divide en cuatro capítulos. El primero, titulado “Plan fruta” y narrado por
sabe de quién es, pero después se revela que se trata de Zoila. Encierro y mortalidad conducen
al lector hacia una lógica que parece irrefutable: es necesario que el médico y la tecnología
retórica del temor y del la tecnología que despierta admiración, se ha creado la ilusión de que la
medicina es efectiva para estos fines, por eso el sistema de salud ha monopolizado la acción de
curar (Illich 22). En este primer capítulo, no solo se reafirma la fantasía de la efectividad médica,
sino que también se señala al cuerpo como culpable y causante de sus patologías. El paciente
comparado con un insecto que es incapaz de valerse por sí mismo sin la ayuda de la
Zoila era un bicho recién fumigado. Era una mosca enredada en la alfombra de la araña,
qué hago con esta al cubo, equivalente a una dosis de sulfuro, cavando hoyos alrededor,
100
me largo y qué porcentaje del mercado, del accidente doméstico con potasio, con
de médicos, urgente, un teléfono lleno de números, ciento veinte días más por lo menos,
acá, a la vuelta, pasadas las mil cien hectáreas, una ambulancia, y entonces llevarla, al
hospital llevarla, al hospital, urgente, oyó la mujer por fin a coro en su cabeza (Meruane
15-16).
Este personaje, convencido de la validez del discurso de salvación que la medicina ha impuesto,
se posiciona desde el principio como una subjetividad dominante que se empodera a través de la
confianza que muestra hacia el sistema médico. El cuerpo invadido por ciencia materializa el
diagnóstico médico; por esta razón, debe ser sometido a él y a las reglas económicas que lo
El segundo capítulo titulado “Moscas de la fruta” y narrado por Zoila, muestra la tensión
entre los intentos de curar a la enferma por parte de la subjetividad dominante y la resistencia del
paciente a recibir el tratamiento médico. En este momento de la novela vemos cómo la cultura y
enterprise that advertises industrial expansion as a war against all suffering. It has
thereby undermined the ability of individuals to face their own reality, to express their own
values and to accept inevitable and often irremediable pain and impairment, decline and
death (…) Medical civilization is planned and organized to kill pain, to eliminate sickness,
and to abolish the need for an art of suffering. (Illich 127-128/132, énfasis mío)
Zoila quiere recuperar su derecho al dolor y muerte y, por eso, se expone a factores que
deterioran su salud y se niega a seguir la órdenes del médico. Ella se reconoce como la
101
estado de desobediencia y al deseo de que la enfermedad siga su curso natural. Por esta razón,
Zoila admite ser una privilegiada, ya que cuenta con un cuerpo sin valor, casi muerto, el cual no
tiene la necesidad de ser sometido a los cuidados médicos para alargar la vida productiva. Sin
embargo, reclama no poder contar con los beneficios que esto conlleva porque sufre del acoso
constante de su hermana. La negación por parte de Zoila a recibir tratamiento o respetar las
coma diabético ingiriendo comportas de fruta que alimentan su enfermedad, son las rebeldías
cotidianas que ella ha encontrado para dejar de someter su cuerpo a un enfermero que busca
“arreglarla” aunque ya no tenga salvación y una hermana que necesita que siga siendo un
recompensa económica que produce la empresa de intercambio de cuerpos que han montado.
sujeto de experimentación del tratamiento. Esta forma de explotación del cuerpo enfermo a
promesa de salvación: “clinical labor is performed in exchange for health care, reconfigured as an
“in kind” compensation for servicer, comparable to “workfare” where payment of welfare benefits
Por otro lado, la Mayor también adquiere la subjetividad dominante por razones
los bebés a la ciencia, negocio que no solo le sirve para intentar curar a la hermana –hecho que
se convierte más en una excusa para justificar la ilegalidad de su negocio–, sino principalmente
67
para ganar dinero . Aquí la idea del intercambio de cuerpos está sujeta a la premisa
67
Hecho que se insinúa en la escena en que Zoila encuentra una maleta llena de billetes escondida en la habitación de
su hermana.
102
biológico de los cuerpos de los niños, lo cual se convierte en el único valor de estos individuos
extranjeros, improductivos y sin derechos que representan la vida nuda. Winn señala que a
familiar y de la preocupación por los hijos (263). La Mayor experimenta este cambio en cuanto al
discurso sobre el rol de la mujer: si antes se le exigía ser madre, ahora se le exige ser
68
productora . Ella retoma el control de su cuerpo, pero al final queda implicada en el mismo
sistema que le exige que lo utilice para continuar con la cadena de producción biológica.
Por esta razón, Zoila no debe morir y tiene que someterse al control de la subjetividad
dominante que intenta manejar su cuerpo para no arruinar el negocio que las sostiene. Sin
embargo, Zoila es una amenaza y ella lo sabe. De hecho, ambas lo saben. Y como Zoila es
consciente de esto lucha tanto para defender el derecho a decidir sobre su cuerpo, como para
el discurso del sistema inmunológico, que intenta detener a la patología de cualquier forma, en
68
Esto muestra un desarrollo en el mercado de la fertilización. Cooper señala que ya existe el comercio de óvulos, pero
que todavía los embriones no son comercializables (Life as Surplus 134/136/149). En la novela, Meruane nos presenta
una versión en donde las leyes del mercado también se aplican al cuerpo del nonato.
103
69
comportamiento social y cultural que se asume tras adquirir el mal y adoptar una subjetividad
desconocida dentro de este contexto. Para Zoila es la subjetividad del enfermo-subversivo, que
no solo es rebelde frente al tratamiento, sino que también intentará realiza acciones que
la Mayor tienen que huir, con lo que pierde su subjetividad dominante y, con eso, el control
sobre el cuerpo de su hermana. Mientras tanto Zoila toma la decisión de viajar al “país de
71
norte” para dejar de ser cómplice del negocio del intercambio de cuerpos que, si bien es cierto,
no producirá más frutos, tiene algunos circulando. Zoila no solo toma la decisión final de no
en el motivador, en el agente que desde su propio sufrimiento y dolor encuentra el impulso para
ejecutar la última batalla y destruir lo que en su nombre se ha construido. Zoila decide actuar
para sabotear los cimientos de la estructura médica e invadir el espacio para contaminarlo.
Guiada por el recuerdo de una fotografía, llega a la puerta de emergencia de un hospital que
parece una fábrica, se escabulle por los pasillos e irrumpe en la Sala Experimental. Lo que
69
La enfermedad de Zoila puede considerarse un “dolor crónico”: “patients can learn to act as chronic cases, family
members and care givers learn to treat patients in keeping with this view” (Kleinman 180). Este tipo de subjetividad es la
que Zoila anula para adoptar la subjetividad enfermo-subversiva.
70
Como dije anteriormente, la autora juega con la asociación entre la exportación de frutas y la exportación de cuerpos.
¿Acaso ha enviado un cuerpo que ella ha parido que no sirve para los propósitos de la ciencia? La aparición del
emfermero, cómplice del negocio de intercambio de cuerpos, es clave puesto que abre la posibilidad de que algo haya
salido mal no con la fruta, sino con el comercio illegal de niños.
71
Esto posiciona a Chile dentro del mercado transnacional, con lo se declara el fin del provincialismo y se desestiman los
problemas locales (Robinson XI) en pos de beneficiar a extranjeros con cualquier mercancía que provenga de este país:
“there are no longer any countries or regions that remain outside of world capitalism or still to be incorporated through
original accumulation and there is no longer autonomous accumulation outside the sphere of global capital (7).
104
encuentra es una escena que esboza la lógica del comercio de cuerpos: una fila de niños, que
suero. Si bien no sabemos exactamente para qué servirán, es seguro que contribuyen a la
curación de cuerpos con mayor valor, ya sea a través de la utilización de sus componentes
72
biológicos o la experimentación sobre ellos para crear nuevas formas de tratamiento . Es aquí
alcanzar la unidad de persona e incapaces, por eso mismo, de configurar alguna forma
Estos niños son cuerpos degenerados que no tienen la posibilidad de configurarse como
ciudadanos. Es como si no existieran porque no cuentan con ningún estatus dentro del sistema
y, por eso, se puede hacer con ellos lo que el soberano a través del sistema médico considere
necesario para mantener la vida de otros individuos que sí tienen subjetividad jurídica. Sin
embargo, esta mercancía es destruida por Zoila que invade el espacio donde se inicia el
comercio e interrumpe su ciclo. Ella logra adentrarse en la Sala Experimental y, tijera en mano,
corta los tubos que alimentan esos cuerpos con el fin de que su muerte detenga el comercio
excusa para establecer una escala de valor sobre los cuerpos y un mercado que Zoila decide,
72
Si bien es cierto que Meruane no menciona la función de estos cuerpos, podemos asociados al trasplante y
regeneración de los órganos. Cooper señala que no hay diferencia entre lo mecánico y orgánico (Life as Surplus110/122-
123), con lo cual los órganos pueden ser utilizados como mercancía que tiene que producirse de alguna manera. En la
novela la forma de producirla es a través de la gestación de bebés.
105
sino destruir, por lo menos entorpecer. Ella necesita romper con la idea de que existen cuerpos
más valiosos que otros y que, por lo tanto, tienen más derecho a la vida porque pueden pagar
por ella.
El cuarto capítulo titulado “Pies en la tierra” es narrado por una enfermera convencida de
su loable labor de proveedora de salud, ya que se dedica a lo que ella define como "salvar
vidas". A ella le llama la atención una vagabunda, quien día a día vigila el hospital desde la
banca de un parque. Aunque no se confirma, queda claro que esta persona es Zoila. La
enfermera decide establecer contacto con ella. Por esta razón, se acerca a la banca y comienza
a contarle sobre una serie de atentados que ha sufrido el hospital causados por un loco o
comunista que ha invadido el reciento de la salud, lugar que la enfermera considera importante
Antes los difuntos se iban ipso facto al cementerio (…) Pero esto está cambiando, pienso
sin decírselo, ahora almacenamos a los muertos, los bañamos, los afeitamos, les
escobillamos los dientes y tras empolvarlos los guardamos. Sus cuerpos deben
quedarse por si el corazón, por si el hígado, por si las corneas sirven para algo y también
por el trasplante de médula, por si sirviera el colesterol, por el colágeno. Incluso por si el
oro gastado de las muelas pudiera ser aprovechado. No se ha descartado todavía si del
cordón umbilical se podrá engordar un clon del fallecido o al menos alguno de sus
órganos, pero mientras los científicos se ponen de acuerdo los guardamos como
El cuerpo provee de material orgánico para salvar a otros seres humanos en un supuesto acto
106
Por otro lado, la paranoia se instala en el hospital debido a la constante amenaza de los
atentados. Tanto los médicos como el hospital comienzan a sufrir lo que el cuerpo de Zoila ha
terminales, de una rebelión de enfermos que desean morir, pero que no los han dejado por
normas impuestas por el control estatal. De hecho, no están muy lejos de estar en lo cierto: la
novela deja claro que solo un enfermo sería capaz de acabar con el negocio de la medicina, un
sano sometido al miedo a la muerte no puede. Illich sostiene: "I believe that the reversal of
nemesis can come only from within man and not from yet another managed (heteronomous)
source depending once again on presumptuous expertise and subsequent mystification" (35,
rebelión a un enfermo abre una interesante variante que enlaza la práctica médica, la sensación
del enfermo frente a esta y el monopolio que ha constituido con la posibilidad de un cambio de
paradigma. Es decir, el enfermo desde su padecimiento desafía al sistema y sus réplicas para
consumir por el mal hasta encontrar la muerte, lo cual también implica retomar el control de su
propio cuerpo aunque suene extremo. Si el Estado exige defender la vida para ponerla al servicio
del capital, la muerte se convierte en una rebeldía que corta este ciclo (Hanafin 48). En Fruta
acabar con un sistema que en la novela se presenta como corrupto: la donación de órganos, la
investigación y los trasplantes que no están destinados a salvar vidas, sino a la generación de
ganancias. No solo eso, sino que si las salva, escoge a aquellas que considera tienen más valor
para que la maquinaria comercial no se detenga. Los atentados van a continuar mientras el
107
cuerpo tenga vida para hacerlo. La muerte se convierte en la rebeldía final que ha de llegar
En esta parte de mi investigación se verá a individuos que están o han estado vinculados a la
institución médica y han ejercido funciones asociadas al soberano. Sin embargo, ahora se
encuentran en una posición en la que este poder se ve amenazado por otros individuos que
novela Los fantasmas del masajista la figura de la madre del masajista, protagonista de la
novela, se convierte en una voz dominante; es decir, ejerce su poder a través de la lengua. Así
intenta controlar a su hijo y a los cuerpos mutilados de los individuos que él atiende. Mientras
estos cuerpos, la madre es una declamadora que ha desafiado a su profesión creando formas
alternas del uso de la voz y palabra. Esa voz interrumpe los métodos del masajista y se atribuye
el poder de curar el mal de los enfermos retando a los tratamientos tradicionales y asociados al
poder institucional. Con esto, el poder soberano que ejerce el hijo es cancelado por la
institucional e inclusive, vital, pues la voz aparece después de su muerte a través de la posesión
de una lora que transmite sus fantasmales palabras. Transportar la voz al terreno de lo extra-
Butler señala que el derecho a la libre expresión convierte al individuo en una “persona sin
Estado”, lo cual ella considera negativo pues, a través del lenguaje del odio, permite que se
filtren discursos que dañan a los grupos más vulnerables (Excitable Speech 93). Tomando en
cuenta esta afirmación, en Los fantasmas del masajista vemos que esta voz libre y extraterrenal
no se convierte en lenguaje del odio, sino que tiene un doble cariz: por un lado deja sin vigencia
el discurso institucional, pero por otro se establece como única voz dominante que impide el
108
de hablar de los otros. Por lo tanto, estos individuos no tienen oportunidad de establecer un
Por otro lado, La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza es una novela más compleja,
multiplica para intentar hacer emerger una subjetividad insurgente exterminada por la institución
inestabilidad del ser o de los seres que conforman esta historia permiten que el soberano
acción que ante un final ambiguo, no se logra concretar. La novela establece una realidad que se
rompe, se vuelve inestable y desenreda certezas (Trevisan), con lo que se concibe un mundo
En Los fantasmas del masajista la subjetividad dominante está encarnada en una mujer,
la figura de la madre del protagonista. A su vez esta subjetividad está descoporalizada, pues se
convierte en una voz dominante que sigue al lado del narrador a través de su mascota: una lora
que comienza a hablar por ella en el momento de su deceso. Butler señala que la declaración es
poder; es decir, que el lenguaje ejerce un poder en sí mismo ya no como una representación de
la dominación, sino como una performance lingüística del campo político (Excitable Speech 74).
Si bien es cierto que cuando ella habla del campo político se está refiriendo al poder estatal e
institucional, esta definición del poder que tiene el lenguaje puede aplicarse a realidades más
íntimas, donde la voz dominante tiene como función reproducirse, afianzarse y continuar
109
the historical loss of the sovereign organization of power appears to occasion the fantasy
of its return –a return, I want to argue, that takes places in language, in the figure of the
reassuring map of power, one in which the assumption of the sovereignty remains secure
(78).
Como veremos en la novela, la voz del soberano es una voz que se replica en favor de los
enfermos como método de curación alternativa, pero a su vez funciona como herramienta de
control sobre el hijo, quien asume una posición subordinada frente a la madre. La subjetividad
dominante de esta novela controla sin dejar que el individuo dominado se detenga a pensar en
su estado de sumisión: “sovereignty [is] a dominant mode of thinking power, restricts our view of
power to prevailing the conceptions of the subject, making unable to think about the problem of
domination” (Butler Excitable Speech 79). En Los fantasmas del masajista esta forma de pensar
la perpetuación de la voz se convierte en una herramienta tanto de liberación del dolor como de
dominación de quien se somete a ella. Bajo estos dos ejes, esta novela expone los vínculos de
quien le falta un brazo que una vez al año viaja a un centro de terapia en Brasil donde recibe
tratamientos para aliviar el dolor que le produce la ausencia del miembro. Ahí conoce a un joven
masajista llamado João, quien utiliza tanto terapias corporales como su voz para aliviar el dolor
de los pacientes. Alarmado por la pérdida de peso de João, el paciente indaga sobre los detalles
de este hecho. El masajista le cuenta que hace muy poco su madre ha muerto, pero que su
presencia sigue acosándolo. Ella era una declamadora legendaria y muy famosa porque
110
canciones populares en lugar de textos de alta cultura. Por esa razón, era una mujer muy
una actuación que no salió del todo bien. Después de su muerte, la voz de la madre ha quedado
reencarnada en su lora, que todavía acompaña al masajista. Además João confiesa que él
siempre se ha sentido desplazado por la figura materna, puesto que ella estaba sumamente
avergonzada de que él hubiera elegido ser masajista, profesión que ella consideraba burda. De
esta manera, João no solo es acosado por la voz de la madre, sino también por el recuerdo de
su grandeza, ya que está rodeado de los diplomas que ella ganó a lo largo de su carrera y que le
la madre quienes buscan resucitarla. El dominio que ella ejerce sobre él es tan grande que a
João solo le queda emularla. Sin embargo, cuando esta imitación falla, parece que lo único que
le queda es el suicidio. Es aquí donde vemos el claro reemplazo de la voz del soberano por la
voz de la subjetividad dominante que proviene de fuera del ámbito institucional, pero que se
cuela dentro de él para ejercer una forma de control alternativo. Podemos asociar esto con la
idea del desorden. Siguiendo la línea del bioquímico y académico de la salud V.R. Potter, Joanna
rational human beings, guided by experts, should all agree on the direction in which the
world should develop and the minimal values that drive it, he can unprobematically
present this ethics as beneficial for the whole society which he sees as constituted out of
‘free individuals’. ‘Individualistic aspects’ of culture are seen as variation resulting form
adaptation, not as structuring elements of social order. In the last instances, they can be
seen as moments of disorder and creativity within the system –but not as conditions of
111
El acto individualista de la madre al imponer su voz sobre la del orden dominante para curar a los
enfermos se convierte en un acto que produce desorden en las estructuras sociales, quitándole
al hijo su capacidad para imponer su voz y regresar a la dirección correcta según el saber del
experto. A diferencia de lo que afirma Zylinska, el acto que produce el desorden parece
instalarse, por lo menos temporalmente, dentro del sistema médico y de curación creado por el
aspectos. En primer lugar, el rechazo hacia el hijo por considerarlo inferior la posiciona como
agente de veneración dentro del espacio familiar, donde solo habitan el masajista y ella. La
madre siempre lo ha considerado un fracasado y un "pobre diablo" por haber escogido una
carrera de tan baja escala, con lo que él pierde toda posibilidad de empoderarse frente a ella:
calling someone a name or, more specifically, being addressed in an injurious way
establishes that person social´s subordination and, moreover, has the effect of depriving
the addressee of the capacity to exercise commonly accepted rights and liberties within
Sumado a esto, la figura de la madre se erige como una autoridad entre los que comparten su
profesión, ya que ella era la única que contaba con seguidores. Al haberse inventado un método
populares dentro de su repertorio, su figura se asemeja a la del mesías, quien a través de la voz
y el discurso popular puede seducir a quienes la escuchan. Esto la eleva sobre sus compañeros,
quienes también la veneran. La señal más poderosa de su poder sobre su grupo de seguidores
se da cuando la mujer muere: decenas de declamadores acuden al velorio para darle su saludo y
declamaciones a la muerta, quien para ese momento ya ha sido convertida en una diosa a la que
cuerpo de su madre, pues ellas confían en su resurrección. Por esta razón, han inventado una
112
mortaja que preservará el cuerpo. João queda sorprendido: "sabía que su madre había sido una
imaginó que llegaran a estimarla al grado de pretender hacerle ese tipo de homenaje" (Bellatin
Los fantasmas del masajista 41). Lo que João en realidad no comprende es que el poder que
lenguaje/discurso que ha atraído a las masas y que la ha convertido en una diosa que debe
resucitar y hacerse inmortal. El masajista decide finalmente cremar el cuerpo, pero ni siquiera así
su presencia desaparecerá. Su lora comienza a imitar a la madre y generar su voz, tanto así que
santuario donde el animal es colocado en el centro y está rodeada de sus diplomas, constancia
objetiva de sus logros que ahora se convierten en milagros. Este lugar también se convierte en
afianzándose. Al masajista solo le queda intentar imitar esta voz para poder recuperar el control
sobre los cuerpos enfermos que atiende, lo cual irónicamente, perpetúa el poder de la
declamadora.
Así João emula la voz de su madre para utilizarla en sus tratamientos. El narrador de la
historia lo advierte: "las delicadas palabras que João le dirigía a la mujer de la pierna fantasma,
logrando con ellas calmar el dolor, tenían que haber sido heredadas de su propia madre. No
podía ser de otro modo que João, solo con repetir de determinada forma la palabra acariciar,
lograra tales resultados balsámicos en su paciente" (Los fantasmas del masajista 30, énfasis en
de la madre. No solo eso, sino que la voz ejerce el mismo poder sobre él y él la convierte en un
producto vendible a los discapacitados como método alternativo de curación. La voz de la madre
tanto domina como cura. Así se transforma en una herramienta médica que se instala dentro de
este sistema y le hace frente a los métodos tradicionales de tratamiento, pero a la vez imita los
métodos de soberanía institucionales frente a estos cuerpos. Como en las otras novelas de
113
Bellatin, la subjetividad dominante abre un espacio de resistencia al poder estatal, pero también
somete a los cuerpos que quedan a su cuidado. En esta novela se muestra que la soberanía
como modo dominante de pensar el poder restringe la visión del poder mismo, previniendo la
concepción de un sujeto que esté fuera de él, lo cual hace que sea impensable el problema de la
dominación (Butler Excitable Speech 79). João se siente miserable cuando el tratamiento verbal
ha fallado con el narrador de la novela, pues él no ha sido capaz perpetuar el poder de su madre
ni de dominar al cuerpo como ella podía hacerlo. De esta manera, él recuerda la historia de un
albañil que se suicida lanzándose al vacío para evitar una vida previsible que él no desea vivir.
salida para João es terminar con su vida para no continuar siendo el perpetuador fallido de la voz
de la madre. Con esto, él no solo destruye el poder de su progenitora, sino que también se libera
cuerpo, a la única forma de escapatoria de una subjetividad que le impide constituirse como un
ser libre y como una autoridad dentro de la institución a la que pertenece. El soberano vencido
por la subjetividad dominante vuelve a ser solo un cuerpo y, con esto, se le abre la posibilidad de
La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza es una novela donde la relación entre la
emerger una subjetividad enfermo-subversiva que ha sido exterminada por la institución médica
los doctores. La inestabilidad de los seres que conforman esta historia permiten que el soberano
pretende confundirlo y utilizarlo para encontrar el camino de salida al haber perdido el discurso
literario alternativo ante el poder. La novela establece una realidad que se rompe, se vuelve
inestable y desenreda certezas (Trevisan), con lo que se concibe un mundo confuso en el cual
potenciándose. Se podría decir que la oscilación de estos dos estados son un desdoblamiento
temporal que permite llegar a la plenitud de la vida, tiempo que además está fuera del momento
de la producción (Turner 227). Los personajes de esta novela está fuera de la actividad
rechazar este estatus. Ambos estados está vinculados, pues no se puede rechazar la
enfermedad sin antes padecerla; pero más importante, si haber asumido la subjetividad insana y
lenguaje que juzga y determina qué es tener una buena vida (176) y ante este lenguaje se abre
La historia de La cresta de Ilión gira alrededor del protagonista, un médico sin nombre
que narra los extraños sucesos que vive con la aparición de Amparo Dávila, también llamada la
Desaparecida y su ex novia quien lleva por nombre la Traicionada. Son de igual importancia los
soberano dentro de la Granja del Buen Reposo, lugar que él mismo describe como un
establecimiento para “Los desahuciados. Los desechos. El hospital no era más que un panteón
Gobierno Central. Una especie de Limbo a donde llegaban los heridos de muerte que; sin
73
Tanto Amparo Dávila como Juan Escutia son personajes con referentes reales. La primera es una escritora maxicana
de la primera mitad del siglo XX que no ha tenido mucho reconocimiento dentro de la historia de las letras de este país, y
el segundo es uno de los combatientes que murieron en la Batalla de Chapultepec, recordado como uno de los Niños
Héroes que dieron la vida por defender la patria. No es pertinente para este trabajo hablar de la biografía de estos
personajes; sin embargo, creo que Rivera Garza utiliza estos nombres para acentuar el carácter rebelde de sus
personajes, dándole a Dávila el rol de demandante ante un sistema que ha sido injusto con ella y situando a Escutia
como un alentador del levantamiento de las masas.
115
embargo, no podían morir” (Rivera Garza 29). Luego confiesa que estos enfermos solo le
producen un odio que según él no puede hacerles más daño del que ya traen dentro. Por esta
razón, no le interesa curarlos, sino que prefiere dejarlos morir para evitarles el duro trance dentro
de ese lugar. Si bien es cierto que existe un sentimiento negativo hacia los pacientes, este
74
médico soberano va en contra la práctica médica del tratamiento que, inevitablemente, causa
75
dolor (Illich 26). El médico renuncia a su derecho a hacerlos sufrir y les permite morir
adoptando una característica del soberano, pero que de alguna manera motiva a estas personas
a buscar la muerte antes que someterse al tratamiento. Es quizá por esta apertura a la
posibilidad de concederles la muerte que este médico es capaz de cambiar de lugar con el
Sin embargo, aunque el médico se niegue a infligir dolor a sus pacientes, el resto de
trabajadores de este lugar les producen sufrimiento: manejan sus cuerpos agresivamente, los
tratan con indiferencia, les dan de comer alimentos sin sabor o demasiado condimentados y son
constantemente amenazados por los guardias, quienes portan armas para atemorizarlos (Rivera
Garza 15). No solo se cometen estos abusos y actos violentos, sino que se pretende controlar a
los enfermos a través del uso de la morfina: “La utilizábamos para todo. Cuando una mujer
lloraba, la callábamos con morfina. Si algún hombre arrugaba el rostro, lo alisábamos otra vez
con morfina. Morfina le dábamos a los tullidos y a los dementes, a los que hablaban y a los que
callaban, a los insoportables y a los que lo soportaban todo” (41-42). La morfina silencia,
voluntad. El médico se sitúa como soberano de estos cuerpos puesto que la acción de matar no
74
Agamben señala que en espacios médicos la decisión del soberano se da a través del doctor, quien intercambia roles
con él (Homo Sacer 143).
75
El médico puede permitirse este derecho porque estos enfermos se identifican con el homo sacer, vida nuda incapaz
de producir que puede ser eliminada sin mayores consecuencias.
116
solo se traduce en asesinar, sino también en la exposición de los cuerpos a la muerte o también
a través de la muerte social (Foucault “Society must be Defended” 75). En este sentido, los
enfermos de la Granja del Buen Reposo no solo están expuestos a la muerte por la falta de
cuidados, sino que se encuentran aislados. Son desechos, cuerpos que ya no sirven y que no
tienen ninguna utilidad. Por lo tanto, están muertos para un sistema que se preocupa
mínimamente por ellos y para la sociedad que decide ignorarlos. El médico de La cresta de Ilión
se presenta como un soberano desde el inicio, pero un soberano que va a ser desafiado y,
finalmente, aniquilado.
El odio hacia los enfermos por parte de la institución médica es lo que motiva la
insurgencia del enfermo Juan Escutia. Este personaje intentó organizar a los pacientes
terminales en contra del personal de salud del hospital. Quería que se respetara la muerte: los
enfermos no debían morir en condiciones deplorables, sino con dignidad y un trato justo.
También quería abolir la fosa común, señal inequívoca de la poca importancia de esos cuerpos,
puesto que son enterrados en conjunto y sin nombre. El Hombre Arrebatado, como lo llaman en
el hospital, era un obstáculo no solo para las tareas diarias del hospital, sino que también
motivaba a los enfermos que se habían sometido a la autoridad médica con tal de acelerar su
muerte a que se rebelaran contra ella. Son estos mismos pacientes los que impulsaron a que
atravesado por los filosos picos de los arrecifes, lo cual le provoca una muerte prolongada y
dolorosa. Con este ejemplo, Rivera Garza da a entender que cualquier gesto insurgente
terminará en un castigo terrible a través de una muerte agónica, pero también apela a la idea del
suicidio como resistencia del consumidor, en este caso el de salud, que se niega a aprovechar el
tratamiento o los insumos médicos (Illich 206-207) para seguir beneficiando al sistema. Escutia
se niega a ser parte de la economía de la esperanza: “hope plays a fundamental yet ambiguous
role in contemporary somatic ethics (…) [within] hope technologies (…) professional aspirations,
ambitions, and personal desires are intertwined and reshaped around biosocial telos” (Rose 135).
117
economy has been constituted by interlinking hopes of many different types and of
diverse actors: the hope of patients and their families for effective treatment; the use of
health services that might minimize or mitigate the impact of common disorders (…); the
hope for those with a family history of genetic disease for children who are suffering from
debilitating conditions; the hope of us all for an old age (…); the hope of the
pharmaceutical industry and biotech companies for treatments that will increase profits
and shareholder value; the hope of scientists and researchers for career advancement
and fame. Thus many new experts and forms of professional expertise have been
hopes, and of the fears, anxieties, and disappointments that provide them with such a
falacia de que dejarse morir en manos de los profesionales de la salud es la mejor alternativa.
Esta novela nos muestra que, por el contrario, morir en La Granja del Buen Reposo conlleva un
sufrimiento mayor. Escutia lo sabía y por eso decide reclamar. Este personaje cobrará mayor
El médico siente miedo desde el momento en que Amparo Dávila aparece en su casa. El
temor emerge primero porque ella es mujer. El médico manifiesta que le teme a su hueso de la
cadera, hueso también es conocido como “la cresta de Ilión”. Este hueso es el más certero para
reconocer el sexo de un individuo; por esta razón, se puede concluir que el miedo del médico se
debe al reconocimiento de este otro sexo desconocido que puede traerle problemas. Él intuye
que la mujer no solo ha venido para conocerlo, sino que ha llegado para irrumpir en su vida. Y
118
eso es lo que sucede: Amparo comienza a dirigir la rutina de la casa, controla horarios, decide
las comidas y dirige las acciones. Desde su aparición, la mujer desafía a la autoridad médica y,
así, el cuerpo del doctor está al servicio de sus deseos. Amparo se presenta como una
subjetividad dominante que tiene una misión específica: intentar anular el orden establecido en el
hospital o el régimen médico que establece un conjunto de reglas para supuestamente beneficiar
al cuerpo y hacerlo recuperar el equilibrio (Turner 152). El problema con este régimen es que la
determinación del bienestar del cuerpo se da a través de lo que el médico considera mejor,
anulando toda posibilidad de decisión por parte del paciente. Por otro lado, la recuperación del
sometimiento de los cuerpos que tiene a su cargo. Amparo sabe que la única manera de
contrarrestar la narración médica es creando una alternativa, para lo cual necesita dos
elementos: 1) recuperar un manuscrito que al parecer fue robado por Juan Escutia, y 2) despojar
podrá crear un vínculo de afinidad que le permitirá entender su sufrimiento, frustración y, sobre
la de paciente casi al final de la novela. Amparo intentará revertir el orden para poder dejar de
ser una desaparecida y pretende reconfigurarlo para darle voz a los rechazados –los enfermos
en la Granja del Buen Reposo y las escritoras no reconocidas– que sea capaz de hacerlos
emerger desde los lugares donde se les ha querido esconder. Con relación a esto, es importante
mencionar que el poder ha encontrado tres formas para reorganizar la estructura médica:
surrounding decision making, especially the medical chart, which became a legal
creation of new documents of ethical principles and policies, all shaped by outsiders–
119
De estas formas me interesa rescatar la segunda y la tercera por tener como base la escritura.
Amparo hará frente a los documentos legales y éticos que establecen las formas de
Ella necesita recuperar su manuscrito porque va a utilizar las mismas tácticas de los médicos
para poder establecer su régimen de rebeldía. La narración se combate con narración, una que
desentendimiento de las escritoras mujeres con el de los pacientes improductivos por ser
individuos que se encuentran fuera del sistema y que son capaces de crear una nueva narración
que les permita irrumpir en los discursos que manejan las instancias de poder. Nos encontramos
otra vez no solo ante la emergencia de voces silenciadas, sino también a una narración que abre
que ella está ahí porque es escritora y, hace tiempo, el hombre que la desapareció le robó un
manuscrito que ahora ella está buscando. Este hombre fue a morir a la Granja del Buen Reposo
y su nombre es Juan Escutia, el enfermo insurgente que intentó levantar a los enfermos para que
se rebelen contra la autoridad. Amparo le ordena al médico que encuentre ese manuscrito. Así
es como comienza la transformación de los personajes y se alteran los roles entre soberano,
subjetividad dominante, paciente, mujer y rebelde. También se desenreda un plan que revela la
dificultad de derrotar a la autoridad médica, puesto que los enfermos, que deberían estar en
contra de ella debido a los abusos que se han presentado a lo largo del texto, no pueden
escapar de sus discursos de esperanza y solidaridad. Incluso hay momentos en que llegan a
defenderlo.
manuscrito y cuál es su contenido? Emily Hind señala que el manuscrito perdido es el vacío, un
120
no-libro que simboliza la literatura inasimilable (41). Puede tener razón sobre todo en el último
punto, pero considero que el desconocimiento del contenido del texto puede aclararse gracias a
la intervención de Juan Escutia. Escutia roba el manuscrito de Amparo y luego intenta convencer
a los enfermos de realizar una rebelión contra la institución médica. El manuscrito fue
desaparecido, en primer lugar, por ser un arma peligrosa que llamaba a la insurgencia. Por eso
76
es un texto inasimilable: una mujer escribiendo sobre cómo revertir el orden es algo intolerable
para las estructuras de poder. Por eso Escutia se apodera del texto, pero luego es contagiado de
autoridad médica, Escutia crea un vínculo de afinidad con la escritora que él mismo desapareció
autoridad literaria). Así intenta remediar su error yendo en contra de ese sistema que ahora lo
somete a él, por eso asume la subjetividad dominante e intenta hacerse dueño de los cuerpos
enfermos y así enfrentar a los médicos que los tratan como desperdicios. Sin embargo, el
Años después Amparo Dávila también asume este papel para recuperar el manuscrito
que le ha sido arrebatado. Para eso necesita la ayuda del médico: debe someterlo y hacerle
sentir en carne propia su condición subordinada. Pero ¿quién es Amparo Dávila? En la novela, el
lector se entera que la mujer que aparece en la puerta del médico no es la auténtica Amparo
Dávila, sino una de las tantas emisarias que la escritora controla para que trabajen para ella,
76
Muchas interpretaciones de esta novela coinciden es que el robo del manuscrito de Amparo y su posterior desaparición
es un intento de Rivera Garza de demostrar que la literatura escrita por mujeres siempre ha sido silenciada e ignorada.
Aunque no creo que esta interpretación sea errónea, me parece más interesante observar que el carácter revolucionario
de una mujer no solo está en su incorporación y transformación de la letras, sino que también puede influir en la
organización política dominante. En la novela, la intervención de la mujer en la política se demuestra a través de irrupción
dentro de la institución médica y el sometimiento de su soberano, un soberano que además es hombre y que en todo
momento quiere reafirmar su masculinidad.
121
Verdadera, es una mujer mayor que también actúa como una subjetividad dominante despojando
a estas mujeres de su identidad para que se conviertan en sus pies, manos, oídos y voz, y para
que intenten convencer a más cuerpos de que formen parte de un ejército que pueda promover
Amparo la Falsa (emisaria de la Verdadera) sabe que para que el médico la ayude,
hacerle sentir el rechazo que ella ha sentido. Por eso intenta convencer al médico de que él en
verdad es una mujer que debe dejar de lado su virilidad. Amparo primero le dice que ella lo
conoce desde que es árbol. Creo que la mujer trata de hacerle entender que antes él era un ser
inmóvil que no ostentaba la posición de soberano que tiene ahora, un ser desprovisto de
voluntad atado a estructuras que le impedirían escapar de su dominio. Esta posición lo acerca a
los enfermos controlados a través de la morfina (la única que no sucumbe a sus efectos es
Amparo la Falsa, pues todavía no se ha ejercido ningún control sobre ella) y a Amparo la
por esta razón que Amparo la Falsa junto con la Traicionada inventan un lenguaje propio que el
médico no podrá entender hasta que se encuentre en su posición más vulnerable: la de enfermo.
Este lenguaje representa la voz ausente de todos los marginados, un lenguaje que puede ser
lenguaje dominante y crea narraciones alternativas que solo rechazados o despojos pueden
entender, un lenguaje propio que los protege entre sí y que le da autoridad a su empresa. Sin
embargo, este lenguaje se verá amenazado cuando el Director General de la Granja del Buen
Descanso se apodere de él; es decir, cuando sea asimilado y eliminado por el sistema.
le repite constantemente que es una mujer al igual que ella, tanto así que este personaje
necesita probar su masculinidad teniendo relaciones sexuales con dos compañeras de trabajo. A
122
pesar de todos sus intentos por huir de esta nueva denominación de género, el médico sucumbe
y comienza a notar que sus características no difieren de las que se les otorga a las mujeres
dentro novela: él posee la crueldad y falta de ternura de las enfermera; la rudeza y vulgaridad de
las cocineras (a quienes les atribuía erróneamente características contrarias y más “femeninas”);
maternidad). Rivera Garza revierte la subjetividad femenina para mostrar mujeres que se alejan
dentro de la narración insurgente. Por otro lado, el médico se da cuenta de la similitud de las
actitudes entre pacientes de ambos sexos, con lo que la autora no hace distinción entre géneros,
que tiene que regresar a ser árbol inmóvil, redefinir su subjetividad y adoptar otras alternativas e
intercambiables. Por esta razón, en La cresta de Ilión se identifica “la carencia de identidad
estable, la carencia de una lógica esperada y la carencia de una trama resuelta” (Hind 37). Así el
médico retrocede a ese momento de silencio e inamovilidad para resurgir como algo nuevo, y
ese algo es la condición de sometimiento que las mujeres conocen y que los hombres ignoran:
“El silencio me dijo más de mi nueva condición que cualquier discurso de mi Emisaria. Y
entonces, sumido en la materia viscosa de las cosas indecibles, retrocedí. Y retrocedí. Retrocedí.
Supongo que las mujeres han entendido. A los hombres, básteles saber que esto ocurre más
frecuentemente de lo que pensamos” (Rivera Garza 101). De esta manera pierde su miedo a
Granja de Buen Reposo. Él siempre ha compartido este vínculo con las mujeres y enfermos, él
también conoce el dominio exterior y, por eso, tiene la posibilidad de ser agente de rebeldía. Sin
simbólicamente los órganos sexuales fálicos. El médico se convierte en un cuerpo que no tiene
123
The full body without organs is produced as antiproduction, that is to say it intervenes
within the process as such for the sole purpose of rejecting any attempt to impose on it
any sort of triangulation implying that it was produced by parents. How could this body
have been produced by parents, when by its very nature it is such eloquent witness of its
El médico está listo para introducirse en un mundo desconocido para él y asumir el papel de
excluido para así rescatar ese lenguaje secreto que antes Amparo ha intentado reproducir y que
ahora él entiende a la perfección. Este lenguaje no actúa exactamente como uno nuevo, sino
como el intento de fragmentar el lenguaje oficial e introducir palabras que cambien el significado
como su nombre lo dice, está ahí para traicionar como lo hicieron con ella (no se sabe muy bien
qué ha pasado, pero sí que guarda cierto resentimiento contra el médico). Luego de la última
visita del doctor a Amparo Dávila la Verdadera y de una extraña conversación en la que ella
afirma que sigue desaparecida y que ha muerto, se ha matado o va a morir, el médico huye de la
Traicionada quien lo recibe, hablándole en el idioma de los excluidos, idioma del que se ha
apoderado el Director General del hospital que ahora también lo entiende y lo habla. ¿El médico
ha caído en una trampa, la Traicionada y el Director General lo han llevado hasta ese lugar para
convertirlo en paciente y así someterlo nuevamente al control? Eso es lo que parece ocurrir. Y es
por estar razón que Amparo la verdadera continúa desaparecida. El médico es sometido a una
vigilancia extrema por parte de Moisés y Gaspar, empleados del hospital, dentro de una
habitación donde no se puede ver ni hacer nada más que mirar el techo. La Falsa Amparo Dávila
está ahí y queda como un recuerdo de Amparo la Verdadera. Ellos son lo únicos que sobreviven
al intento de levantamiento, pero se convierten en los desaparecidos que el sistema absorbió por
124
completo. El médico repite nuevamente el esquema de Escutia, rebelde, idealista y utopista que
Amparo ha sido derrotada, pues no solo el Director del Hospital asume ahora el control del
cuerpo del médico, sino también del de ella misma. No obstante, todavía queda la posibilidad de
lenguaje basado en el manuscrito de Amparo La Verdadera o creando uno propio para inventar
otra narración contra el lenguaje que ellos mismos produjeron, prueba de que este puede
reconfigurarse infinitamente. Esa es una posibilidad que queda abierta en La cresta de Ilión y
reescribirse continuamente.
Como hemos visto, la figura del soberano es un agente difícil de derrotar debido a la
En muchos casos el sometimiento de los pacientes hacia esta nueva forma de dominación los
encierra en espacios parecidos a las instituciones de las que escaparon. Por otro lado, también
turno para crear algo nuevo a través de sus acciones y un lenguaje diferente, aunque en este
intento nieguen la capacidad de otros cuerpos de decidir por sí mismos. La enfermedad abre
puertas a poder asumir subjetividades diferentes y peligrosas porque tanto pueden servir para la
125
CAPÍTULO III
asociaciones han desarrollado formas más complejas de organización con fines de resistencia y
supervivencia dentro de un sistema que busca eliminar a todo individuo que no le son útiles o,
peor aún, que terminan siendo una carga económica para el Estado. Aunque existen semejanzas
con el capítulo anterior, en estos textos se puede apreciar que existe una evolución del individuo
cotidianos rebeldes para recuperar el control sobre su cuerpo, sino que ahora se organiza y
forma grupos. Estas colectividades no solo tratan de recuperar el poder para tomar decisiones
autonomía: la creación de un espacio externo, un afuera donde dejen de ser definidos como
sujetos inservibles y que les permita buscar su propia identidad y formas de supervivencia. La
presencia del Estado sigue siendo constante a través de sus mecanismos de aislamiento y de la
determinan la suerte del grupo que les corresponde controlar. En algunos casos, el factor
económico sigue influyendo en las decisiones sobre estos individuos: si el Estado los margina se
debe a que en ellos existe el factor de la inutilidad, puesto que gastan recursos sin generar
ganancias. Antes de analizar los textos que serán objeto de estudio de este capítulo –Loco afán -
Crónicas de sidario (1996) del escritor chileno Pedro Lemebel, El huésped (2006) de la mexicana
126
Guadalupe Nettel y Los pichiciegos (1983) del argentino Rodolfo Fogwill– quisiera analizar
En 1910, momento en que el sistema capitalista comenzaba a sentar sus bases en los
publica su novela La ciudad de los tísicos. Su protagonista, después de recorrer varios lugares
históricos con cierta nostalgia debido a que considera las etapas precolombina, incaica y colonial
mejores en contraposición al nuevo sistema económico, tiene como objetivo llegar a Ciudad B.
Este lugar es la ciudad de los tísicos, recinto campal en las afueras de Lima donde hombres y
mujeres tuberculosos han sido recluidos para intentar curar su enfermedad o, como en la
mayoría de los casos, encontrarse con la muerte después de padecer el mal. El lector se entera
que el narrador ha mantenido correspondencia con Abel Rossel, uno de los reclusos, quien le ha
contado detalles de los hechos y personajes que habitan en esta ciudad fantasmal, sobre todo
de los enfermos que vagan por los pasillos intentando sacar provecho de los últimos meses de
vida que les quedan. Tres hechos llaman la atención de las descripciones de Rossel: 1) la
77
obtención de la lucidez a través de la enfermedad ; 2) la adquisición de subjetividades
alternativas –es decir, cambiar la forma discursiva de percepción de uno mismo, y con ello, la
modificar la conducta frente a al mal– que reconfiguran la figura del enfermo dentro de una
descubrimiento de los vínculos que se crean a través de la enfermedad y que construyen nuevos
significados para esta. Así la comunidad de tísicos pretende propalar y potenciar la libertad que
han adquirido, irónicamente, a través de la reclusión dentro de un espacio que contiene cuerpos
77
Esto es un tópico en la literatura: individuos que en estado febril o de locura pueden decodificar la realidad con mayor
pericia que los sanos.
127
permite ver la decadencia de los cuerpos dentro de Ciudad B y la poca importancia de estos para
el nuevo sistema social y económico que se ha implantado donde el trabajo industriado ahora es
el eje de la producción. Antes de que se definieran los conceptos sobre la teoría biopolítica,
Valdelomar, a través de Alphonsin, tiene una visión global de la utilización del cuerpo como
agente de producción dentro del sistema capitalista. Dentro de esta nueva configuración, los
cabida. Se han convertido en desechos que serán reemplazados por hombres fuertes y capaces
de destruir Ciudad B, arrasar con los cuerpos improductivos y levantar encima de sus cadáveres
una ciudad industrial con niños sanos que puedan trabajar, máquinas que no detengan su
funcionamiento y cuerpos que con una fuerza de trabajo sobrehumana que contribuyan al
Cuando vengan los fuertes, los sanos, los musculosos a buscar el metal de los cerros,
ya los tísicos no vendrán. Y esos hombres sanos y rosados, torpes, ambiciosos y buenos
nuestros tísicos, ellos fecundarán nuevas vidas, y en la gruta donde ora Rosalinda la
las máquinas manchará la limpidez azul del cielo y el sonido estridente de las sirenas
nacer nuestras casas, y sobre la vida nuestra que pasó, sobre nuestros huesos
carcomidos, sobre nuestro recuerdo, edificarán su vida. Una nueva vida, gérmenes
128
servirá para detener la sangre de nuestros pulmones, sino para alimentar los motores de
El vaticinio de Alphonsin no es más que el anuncio de la separación entre los cuerpos inservibles
y productivos, siendo los primeros aquellos que mueren olvidados para dar lugar a quienes son
capaces de contribuir a la maquina de producción. No solo eso: también llama a los hombres
nuevos “torpes” porque son incapaces de ver que el sistema los ha convertido en cuerpos que no
piensan, sino que solo son fuerza bruta que no se cuestiona el hecho de ser explotados ni la
formación de estas ciudades/industria donde las máquinas ejercen su dominio. Pero más
importante, Alphonsin también describe esa nueva subjetividad colectiva que los tísicos han
construido, aquella que participa en lo que podría denominarse dinámicas de goce que van en
contra de la imagen del tuberculoso inactivo que espera la muerte con resignación.
muerte, los enfermos dentro de Ciudad B eligen experimentar una especie de liberación sexual
producida por la enfermedad que no solo exalta su libido, sino que les permite entregarse a la
idea de vivir el presente y de gozar del amor compartido antes de que la tuberculosis termine con
sus vidas. El sexo en esta novela le permite a los tísicos producir y ejecutar dinámicas prohibidas
para los enfermos, como las de sentir placer o intentar reproducirse. El goce del cuerpo supera
los discursos sociales sobre el mal y construye una comunidad alternativa en donde las
vínculos a través de fluidos corporales –como la sangre y saliva de la tos o el semen y los fluidos
vaginales compartidos– que los conectan y les permiten una forma de vida diferente y más
cercana a la libertad. Por esta razón, los tísicos viven bajo la premisa de compartir la enfermedad
y la belleza del goce. Desean que todos contraigan la enfermedad para garantizar el “amor
eterno” a través del contacto sexual y después morir juntos manteniendo ese vínculo en el más
allá. La comunidad de tísicos se construye y destruye a sí misma, pero lo hace al margen de los
discursos sociales relacionadas con la tuberculosis y la inutilidad de sus cuerpos, con lo cual
129
recuperan cierta autonomía sobre ellos. Si antes la tuberculosis era vista como un mal que
convertía a los individuos en sombras de sí mismos y que mataba sin piedad, Valdelomar
plantea que el acercamiento con la muerte permite formas de libertad antes desconocidas.
En 1992 se publica Antes que anochezca, autobiografía del escritor cubano Reinaldo
Arenas. En este libro póstumo, el autor centra la narración en su experiencia de vivir con
Ser homosexual servía para que los individuos fueran considerados defectuosos dentro de un
régimen que exaltaba la virilidad y el machismo a través de la imagen del guerrillero. En la Cuba
socialista la marginación se relaciona más con la construcción de una identidad nacional que con
78
la utilidad dentro del sistema económico . Esta es otra forma en la que se utilizado a los
cuerpos: modificarlos para representar el ideal de ciudadano al que debe aspirar toda la nación.
Por lo tanto, los individuos indeseables no eran declarados improductivos, sino que eran
enviados a la cárcel o a los campos de trabajo forzado. Vivían en una situación completamente
precaria, sobre todo cuando se les tomaba prisioneros y su vida perdía todi valor.
De Antes que anochezca me interesa rescatar el capítulo titulado “La prisión”. En él,
Arenas hace una descripción de la forma de organización del colectivo homosexual dentro de la
cárcel para poder sobrevivir en un ambiente que era igual de hostil que el de las calles de La
Habana. Los homosexuales de Antes que anochezca, llamados locas, no se unen para reclamar
derechos sobre su condición sexual, sino para defenderse de la situación de violencia y pobreza
manos el poder de conservar sus vidas. Roberto Espósito afirma que el concepto de inmunidad
va más allá del paradigma biopolítico. Si la biopolítica es el poder que niega o incrementa el
78
Arenas comenta que los ciudadanos cubanos eran obligados a cumplir con trabajos forzados o a participar en la
siembra y cosecha de los campos de cultivo de azúcar, con lo cual no se tenía en cuenta quiénes eran más productivos o
no. Era un deber que se tenía que cumplir dentro del régimen socialista y el cuerpo debía sacrificarse por el bien común.
130
negativa de la vida. Ella salva, asegura, preserva al organismo, individual o colectivo, al cual es
inherente; pero no lo hace de manera directa, inmediata frontal, sino por el contrario,
sometiéndolo a una condición que a la vez niega, o reduce, su potencia expansiva” (Bios 74-75).
Esta tensión entre cuidar y destruir la vida, es lo que lleva a que la inmunización sea la forma de
pueden servir para destruir a otros grupos que están por debajo de ellos. Se detiene su
expansión, pero se mantiene su vida para que sirvan como “agentes de limpieza” que propicien
anochezca, el instinto de sobrevivencia hace que exista una auto-inmunización que se muestra a
través de la negación del mal propio y el traspaso de este a la comunidad agresora. El mal
puede ser la enfermedad que afecta al cuerpo, pero también un mal asignado discursivamente
como la homosexualidad, que era considerada una desviación. Inmunizar parece contrario al
hecho de formar comunidades porque convierte a los individuos en lo que no son y los
desprovee de elementos en común. Sin embargo, esto que puede parecer que rompe con el
deseo colectivo, por el contrario priva a la comunidad de su sentido originario (83-84), es decir,
de aquello que se le asignó discursivamente para funcionar dentro del modelo social. En el caso
cual no solo les permite reconfigurarse como una comunidad nueva, con reglas propias y
elementos de resistencia y defensa, sino que también los hace inmunes ante ese mal externo
carcelaria en Cuba durante los años setenta. La situación de los presos de la prisión El Morro era
precaria: fueron torturados, maltratados y vivían en condiciones ínfimas, todo esto sin mencionar
131
las peleas internas entre los prisioneros por obtener poder o territorios dentro del recinto.
Hambre, violencia, suciedad, asesinatos y suicidios era lo que se veía dentro de este espacio en
creación de vínculos entre los cuerpos era más importante que las diferencias entre ellos. Como
79
ya he mencionado anteriormente, me interesa hablar de la comunidad homosexual dentro del
recinto carcelario. Considero que si bien en cierto podría pensarse que el lazo entre estos
individuos tiene relación directa con su orientación sexual, se podría considerar que aquí su
relación se hace más fuerte por la situación de precariedad compartida. Quisiera destacar tres
placer, violencia y economía. Arenas destaca que en El Morro los homosexuales ocupaban la
planta baja de la cárcel, lugar que era el peor dentro del recinto, pues no tenía baño y, cuando
subía la marea, se hacía difícil respirar. Además los presos eran tratados con crueldad: eran los
últimos en comer, se les golpeaba sin razón y se les ofendía verbalmente llamándolos maricones
80
o locas . Dentro de este ambiente, Arenas afirma que los homosexuales nunca perdieron el
con las propias sábanas se hacían faldas, encargaban betún a sus familiares y con él se
maquillaban y se hacían grandes ojeras, hasta con la propia cal de las paredes se
maquillaban. El sol era un privilegio (…) nos sacaban una vez al mes o cada quince días,
por un periodo de una hora. La locas asistían a este evento como si fuera uno de los
más extraordinarios de sus vidas (…) se engalanaban, se ponía los trapos más insólitos
79
La utilización del término “comunidad homosexual” en este capítulo no se refiere al colectivo homosexual que busca
reivindicaciones o derechos estatales basados en la construcción de una identidad. Por el contrario, lo uso para nombrar
a la agrupación de ciertos individuos con características afines que buscan crear una comunidad alternativa que funcione
al margen de lo estatal y que no reclama derechos que provengan del macro-poder.
80
Cuando analice el libro Loco afán - Crónicas de sidario de Pedro Lemebel veremos la apropiación del apelativo “loca”
por parte de la comunidad homosexual que lo despojará de su connotación peyorativa y lo usará para crear vínculos de
cercanía entre ellos. La creación de este enlace a través de la utilización del término les servirá para configurar una red
de solidaridad autónoma y propia que enfrentará los embates del SIDA.
132
ponían tacones hechos de pedazos de madera, a los que llamaba zuecos (206-207).
En esta escena se pueden reconocer elementos importantes de lo que Donna Haraway define
como la utilización de lo narrado para desposeerse y convertirse en otro, en una subjetividad que
encuentra:
de nuevo qué clase de personas anhelamos ser, las cuales ya no serán –si es que
alguna vez fueron– amos ni sujetos alienados, sino –tal vez- agentes humanos
subjetividad sufriente que se pretende implantar a estos individuos a través del maltrato, para
crear una que les permita romper con el comportamiento asignado que busca individuos sumisos
relacionados con el travestismo para romper como el signo lingüístico asociado a la captura y
reclusión. Además toma el insulto –la palabra loca que en este contexto se considera ofensiva–
para recrear una subjetividad colectiva que le permita tener cierta autonomía grupal que buscará
una solución ante las dificultades que se presentan en la cárcel. Sin embargo, asumir lo que
Haraway llama una “no representatividad” es pensar en una subjetividad que no es estable. El
contingente homosexual tiene que permitirse asumir comportamientos de loca, pero también
subjetividades más violentas cuando se tiene que enfrentar a violaciones sexuales y maltratos
133
contra sus cuerpos. “Sin desposeimientos, disfrutaremos de autonomía” (66), señala la teórica,
con lo que quiere decir que las subjetividades no se construyen sobre las ya establecidas ni se
usurpan de otros, sino que se inventan y, más importante, que son variables, lo cual permite
actos fuera de lo normativo. La discursividad se convierte en una variable que alterna el género,
infiltrarse en el grupo y puede convertirse en una amenaza. Este tipo de acciones están fuera del
víctimas de violaciones en la cárcel que no eran homosexuales, se hacían pasar por locas para
entrar en su territorio y evitar las vejaciones de las que eran objeto. No obstante, la comunidad
homosexual no solo rechaza a estos individuos, sino que utiliza la violencia ante la amenaza de
la inclusión de un agente extraño que pueda dañar a la comunidad. Para defenderse utilizaban
un arma de fabricación cacera llamada “entizado”. El objeto era un palo incrustado con cuchillas
de afeitar, con el cual se buscaba destrozar la piel de sus enemigos en el momento de la pelea:
“las locas utilizaban el entizado porque con él era difícil matar a alguien, pero se desfiguraba a la
persona. Una vez que alguien era atacado con el entizado, quedaba lleno de heridas que no era
muy profundas, pero que dejaban cicatrices para siempre” (Arenas 211). Esto también puede
asociarse con el concepto de inmunitas que Esposito define como el poder de conservar la vida
colectivos que van en contra de los actos solidarios hacia otros grupos. Se podría decir que ellos
actúan como un todo colectivo que basa sus vínculos en los actos de autodefensa que no
permiten el acceso de agentes extraños que pongan en riesgo su libertad y los sometan a la
134
comunidad en contra de los agentes estatales y de otros grupos carcelarios que reproducen sus
prácticas de dominación.
tiene formas alternativas de manejar su economía. Para evitar las requisas, las “maleteros” gay
cobraban por transportar dentro del ano objetos de valor que los familiares les llevaban a los
presos: “Los reclusos le daban a los maleteros lo que los familiares les habían traído a ellos, es
decir, cajas de cigarros, algún dinero, pastillas, crucifijos, anillos, todo lo que fuese. Los
maleteros ponían todo aquello en una bolsa de nylon, iban al baño y se lo mentían todo en el
culo” (Arenas 213-214). Así obtenían ganancias y también productos, todo esto negado dentro
de la economía de la cárcel, donde se tenía que vivir con cantidades mínimas de comida y sin
ninguna sustancia que aliviara el encierro, como los ansiolíticos o el tabaco. Esta forma de
supervivencia aseguraba su tranquilidad mental y les daba cierta libertad económica no asociada
con los trabajos forzados de la cárcel o con otro tipo de intercambios ligados al contrabando más
una persona en particular, sino también al colectivo que se favorece con las ganancias obtenidas
y burla las limitaciones impuestas por las autoridades carcelarias. En conclusión, el ejercicio
mismo de la subjetividad de la loca y sus variantes es un desafío al régimen castrista. Por eso, la
formación de este colectivo dentro de la cárcel representa una rebeldía cotidiana dentro de un
espacio construido por el Estado que tenía como fin marginarla y desaparecerla.
de subjetividades colectivas y diferentes a través del biopoder forman sistemas más complejos
de organización que evocan el concepto de máquina de Giles Deleuze y Félix Guattari, el cual
explicaré en detalle más adelante. Lo que habría que entender aquí es que el cuerpo
135
en un elemento nocivo de contagio de la insurgencia. Si a estos cuerpos se les agrupa, los actos
de reclusión que se les han asignado y que deben ser cumplidas. Ivan Illich explica que la
capacidad de rebeldía ante el monopolio del sistema médico solo puede darse a través de los
vínculos que emergen desde la precariedad de la misma enfermedad y que crean monopolios
Limits to professional health care are rapidly growing political issue. In whose interest
these limits will work will depend to a large extent on who takes the initiative in
formulating the need for them: people organized for political action that challenges status-
quo professional power, or the health professions intent on expanding their monopoly
El monopolio del control sobre enfermedad está en manos de la medicina, como veremos en los
textos que analizaré. Por esto es que en ellos se presentan estas comunidades alternativas que
funcionan al margen del Estado buscando sabotear al sistema, pero también estableciéndose
como agrupaciones liberadas de su control donde imperan los vínculos de solidaridad entre los
sirven como base para crear vínculos de afinidad entre los individuos, lo cual permite la
emergencia de formas de vidas alternativas que ataquen la idea preconcebida a la que debe
responder un cuerpo cuando se encuentra enfermo o en estado precario, y que además realizan
abordan nuevas subjetividades colectivas que nacen de lo enfermo y que, en el primer caso,
para atacarlo o formar nuevas relaciones que los ayuden en su supervivencia. En la novela Los
pichiciegos (1983) de Rodolfo Fogwill sucede algo parecido, aunque aquí no encontramos
historia a de un grupo de soldados que, huyendo de los horrores de la guerra de Las Malvinas y
expulsados de las filas del ejército, crean una comunidad bajo tierra que no solo resiste la
violencia, sino que plantea acciones de defensa y espionaje en busca de salir con vida de un
colectivas (las locas, los ciegos del metro y los pichis) es vital para que la comunidad funcione
con reglas propias en busca de la tan ansiada autonomía que los alejará de los parámetros
establecidos para estos grupos de individuos que se encuentran en condiciones de vida ínfimas.
El hecho de la creación de estas subjetividades colectivas es vital para que la comunidad pueda
Estos individuos están fuera de lo que Judith Butler clasifica como vidas llorables. Según
estrategias políticas y económicas y, además, con fines discriminatorios, existen vidas que se
“lloran” (es decir, que su pérdida es lamentada) y otras que no: “some lives are grievable, and
others are not; the differential allocation of grievability that decides what kind of subject is and
must be grieved, and which of subject must not, operates to produce and maintain certain
exclusionary conceptions of who is normatively human: what counts as a livable life and a
grievable death?” (Precarious Life XIV-XV). Para acentuar la idea de quiénes son aquellos que
no se les presenta como llorables, se encuentran la categoría de los que ella llama sin-cara.
Butler señala que aquellos a los que se les presentan sin cara o que su facciones se asocian a
símbolos malignos autorizan a los demás individuos a ser insensibles ante su muerte o
eliminación social. Por lo tanto, el duelo ante su desaparición se pospone indefinidamente (XVIII)
o, agregaría, nunca se presenta. Lo interesante de esto para mi estudio es que locas, bajo la
ellas cuando adquieren SIDA, los hace invisibles porque son agentes infectados con los que
nadie quiere relacionarse y, además, merecen lo que les está sucediendo por su comportamiento
antinatural y, en consecuencia, es mejor dejarlos morir. Por otro lado, los ciegos se enfrentan a
la escasa importancia que se le da a esta limitación física y lo poco amigable que es el entorno
con ellos, siendo recluidos en instituciones donde no interrumpan con el flujo de las actividades
de la ciudad. Finalmente, los pichis son invisibles porque viven escondidos bajo tierra y están
muertos para la ley. Todos estos individuos se convierten en vidas no llorables: su muerte no
tiene ningún significado social y pasa desapercibida. A todos ellos se le agrupa en la categoría
especiales que podrían hacerlos llorables, se les deja sin cara al tener una “cara común” que los
agrupa y que los hace invisibles ante la sociedad, con lo cual es mucho más fácil el proceso de
explica la situación de los cuerpos que son llevados a estados límites y se encuentran en una
81
posición suspendida entre la vida y la muerte (Bios 12) . Los cuerpos enfermos, sobre todo en
estado terminal, o los cuerpos que se encuentran en una situación precaria donde sus derechos
son mínimos o inexistentes, se encuentran en esta posición y, por lo tanto, tienen la posibilidad
de escapar de ella antes de que el poder estatal o institucional decida sobre sus destinos. Esta
tentativa aparece porque un cuerpo que está condenado a la muerte no tiene mucho que perder
por el hecho mismo de que su final será el deceso. Por eso puede tomar el riesgo de intentar
cambiar su suerte. El deseo de supervivencia se presenta como rebeldía ante un sistema que
81
Thomas Hobbes ya había hablado de esto anteriormente. Para el filósofo todos los cuerpos nacen en igualdad de
condiciones y con las mismas características. Sin embargo, las desigualdades surgen debido a que la supervivencia de
unos se consigue a través de la eliminación de otros (Turner 79).
138
salvar a cuantas sea posible” (11). En este sentido, la supresión de las personas enfermas o en
estado precario está estrechamente relacionada al mantenimiento del sistema económico: los
enfermos improductivos y los individuos que viven en situaciones inestables deben ser
mantenidos por el Estado sin que estos paguen por lo que consumen. Por esta razón, si se les
deja morir, ese mismo dinero podría ser destinado a salvar a aquellos que tiene la posibilidad de
hecho de querer sobrevivir se convierte en una arma contra el control biopolítico. La formación
política de muerte. El manifiesto SPK – Turn Illness into a Weapon, publicado en 1970 por
82
Patients' Front/Socialist Patients' Collective (SPK por sus siglas en alemán), se posiciona como
una apuesta por la autodefensa. Ante las limitaciones que surgen en el espacio estatal o
institucional para los pacientes enfermos, el intento de controlar sus destinos y la ausencia de
“the deprivation of the space need for self-organization, the tools, the financial support,
and finally life, can only be understood by us as a challenge to defend ourselves. And
since the deprivation of the means of production and the destruction of life concern
everyone who possesses nothing but the commodity of labor power, all exploited people
can realize their right to life only in the praxis of collective self-defense” (26).
viviendo de manera estable, incluye no solo a los enfermos y a los explotados, sino también a
82
El grupo fue fundado por Wolfgang Huber en el Hospital psiquiátrico de la Universidad de Heidelberg en Alemania.
139
individualización creada por el sistema económico permite la posibilidad de estar fuera de él,
pero al mismo tiempo provee el derecho de la autodefensa frente a la hostilidad de un medio que
productiva. Veamos esto más en detalle basándonos en la ética neoliberal. El SPK habla en su
naturaleza, para lo cual tenía que organizarse en grupos. El funcionamiento de estas fuerzas
naturales permitía que existiese un poder social que se mantenía por la necesidad de defenderse
frente a estas amenazas. Sin embargo, en el momento que se pierden los instintos, el individuo
deja de pertenecer al orden natural (2-3). Así se convierte en su Otro, aquel que no posee nada
puramente biológico, sino que pasa al orden social, construido a través del discurso capitalista
donde las fuerzas de producción dejan de lado las formas reproductivas de relaciones sociales:
“with the growing strength of the forces of production and the simultaneous persistence of
capitalist relations of production, capitalist society sees itself increasingly compelled to create
non-reproductive values whose creation is directed not at the reproduction but rather at the
destruction of social life” (3). Si el orden natural llamaba a los individuos a organizarse en
comunidades para, en conjunto, poder sobrevivir en un medio hostil, el orden social del
capitalismo necesita del individuo alienado para poder continuar con la máquina de producción.
El trabajo ha triunfado sobre otras formas de existencia y organización (The Invisible Committee
15). El individuo debe enfrentarse solo a un medio igual de desfavorable que el natural, donde su
la vida: “the capitalist mode of production is always directed at the destruction of labor power”
(SPK 4).
140
Jason Read llama a la inserción del capitalismo en todos los aspectos de la vida
micropolítica del capital (2). El capital afecta a los individuos en el nivel más profundo: a través
83
de la creación de subjetividades que se adaptan al modo de producción y a las que él debe
adaptarse si desea recibir un salario a cambio de su fuerza de trabajo con el que pueda
satisfacer necesidades y deseos creados por el mismo capitalismo: “the wage is the precondition
for both a struggle over the limitation of needs and for new forms of subjection and control, which
bloodlessly produce a docile worker. The very appearance of the wage, that one is paid for a
day´s or an hour´s work, conceals exploitation” (99). Lo más importante sobre las subjetividades
84
creadas por el capitalismo es el concepto marxista de real subsumption . Subsunción real es la
capitalista y se le identifica con la mistificación de las relaciones producidas por este sistema:
capitalista está llamada a creer y percibir que las relaciones sociales y la obtención de riqueza
85
está controlada por el capital (104) . Esta sensación de pertenecía a una colectividad falsa que
responde a las demandas del capital es lo que permite que las subjetividades creadas por el
son ficticias porque “the abstract and formal conditions of capital must destroy any legal or social
order that would stand in their way; that is, anything that would tie labor to a particular qualities
83
Read señala que Michael Hardt y Antonio Negri llaman a estas subjetividades “subjetividad del trabajador o proletario”.
Aunque para los teóricos estas subjetividades tengan un nombre establecido, de todas maneras cambian si es que el
modo de producción se transforma (100). Por esta razón, es preferible dejar la categoría de la subjetividad abierta, con lo
cual no solo se permite la movilidad del individuo entre modos de producción diferentes, sino que permite la posibilidad
de adquirir subjetividades insurgentes. El fenómeno de la movilidad entre subjetividades es posible gracias a que se
niegan los vínculos de identidad, los cuales son fijos e incapaces de sufrir transformaciones, y se crean vínculos de
afinidad.
84
En adelante llamaré a este concepto subsunción real.
85
Read también define la subsunción formal, que sucede cuando se imponen las formas capitalistas de producción a las
formas técnicas y sociales preexistentes de producción (105). De esta forma, ninguna subjetividad construida
anteriormente al sistema capitalista queda fuera de sus reglas, teniendo estas que adaptarse a la nueva forma de
producción.
141
and skills of production to particular ends and goals” (105). Con esto se disminuye o impide la
formación de grupos sociales que concentren sus formas de producción al bien común. Esta
que desafié los parámetros establecidos por el sistema económico se reforzará con el
El neoliberalismo tiene dos premisas que buscan la separación de los individuos y que
les impiden formar comunidades de solidaridad que puedan establecer vínculos diferentes a los
que establece el sistema económico. Estas dos premisas son la 1) valorización exacerbada de la
libertad individual y 2) la creación de la subjetividad competitiva. David Harvey afirma que una de
las contradicciones del neoliberalismo es que mientras los individuos son libres para escoger lo
que ellos desean, no pueden construir instituciones colectivas fuertes que estén en contra de las
leyes del mercado: “they most certainly should not choose to associate to create politic parties
with the aim of forcing the state to intervene or eliminate the market” (69). Se debe poner límites
a las democracias para evitar que el sistema económico neoliberal cambie, para lo cual se
requiere de la intervención estatal y de una élite de expertos a pesar de que esta intromisión no
debería existir. En este sentido, el Estado se vuelve cómplice del mercado y trabaja sometido a
él.
Por otro lado, el manifiesto firmado por The Invisible Committee afirma que el sujeto
transformado en un agente foráneo que carece de relaciones personales “the ferocious and
secular work of individualization done by a State power structure that notes, compares,
disciplines, and separates its subjects from the youngest age that instructively sniff out any
solidarity it might have missed so there´s nothing left by citizenship, the pure, fantasy state of
belonging to the Republic” (9). La pertenencia al Estado como ciudadano obliga a que este esté
142
sometido al mercado. La ciudadanía da derechos, pero también se los quita a quien no le es útil
para estos fines. Si un individuo no tiene otro vínculo más que el de la ciudadanía y, por ende,
con las subjetividades creadas por el mercado en complicidad con el Estado, le es difícil pensar
en formas diferentes de relaciones que no sean las que tiene con el agente de poder. El
there´s a new economy of a new humanity, an economy that doesn´t just want to be
separate sphere of existence but its very fabric, that wants to be the substance of human
relations; a new definition of work, as working yourself; capital as human capital; a new
consumption of situations: and above all a new concept of value that embraces all the
Es claro que los vínculos de solidaridad quedan anulados para buscar asociaciones que estén
dirigidas a la producción de bienes y que crean relaciones superficiales entre los individuos
se construye la falsa idea que existe la libertad: ser libre implica solamente tener el poder de
escoger qué bienes componen la imagen que construye el sujeto de sí mismo, una imagen que
compite con las otras y que impide que se creen vínculos que no estén contaminados por la
competencia y jerarquía, pero que a su vez las refuercen (Read 101). Esta misma posibilidad del
exceso es la que hace posible que las relaciones inventadas queden fuera del marco económico.
Además puede producir lo que se llama subjetividad potencialmente abstracta, que funciona a
143
favor de la acumulación capitalista, pero que considero nace del mismo capitalismo como un
contra poder:
is the engagement of the capitalist mode of production with subjectivity at the level of
conditions that include the reproduction of subjectivity as the subjectivity productive for
capital (136).
La subjetividad potencialmente abstracta puede ser capturada por la subjetividad productiva para
el capital, pero también puede funcionar como un subjetividad vacía que es capaz de adoptar
cualquier forma de insurgencia. No por nada Illich señala que la posibilidad de ir en contra del
enemigo que proviene del poder no se encuentra en figuras mistificadas, sino en el propio
individuo que desde su precariedad debe recuperar el derecho a cuidarse a sí mismo sin
depender de las redes creadas para limitarlo legal, institucional y políticamente (35).
desde la aparición del sujeto liberal. Para obtener la libertad y la emancipación de los lazos
impersonal y a las leyes de la valoración del capital. Ese sujeto creado cree que goza de todas
sus facultades naturales y que hace libre ejercicio de la razón y deseo, proclamándose autónomo
(Dardot y Laval 257). Todo esto es una falacia que se relaciona a la idea de la competitividad: el
mercado crea grupos homogéneos que responden a sus intereses y controlan las relaciones
sociales: “voluntary contracts between free persons –contracts certainly always underwritten by
the sovereign body– thus replace institutional forms of alliance and filiation and, more generally,
old forms of symbolic reciprocity” (257) . Estos grupos están concentrados en crear agentes
144
competitivos “libres” para que puedan producir, libertad que por supuesto está garantizada por el
Estado y el mercado.
y sus relaciones. Haraway afirma que la agrupación selectiva de individuos es una ciencia a la
poblaciones que están asociada con la idea darwiniana de la selección natural y de la genética
en los seres humanos. Esta ciencia inventó el concepto de “buen estado físico inclusivo” que
implica que existe una la suma de los “buenos estados físicos” de los parientes del individuo y
que, por ende, se produce una “selección familiar” que autodestruye a los individuos débiles en
beneficio de los demás (98-99). Esto implica que existe la intención de crear agrupaciones donde
se produzca una “selección natural” que haga sobrevivir a los agentes más valiosos para el
sistema: “los cuerpos y las sociedades son únicamente las estrategias de los <<replicadores>>
puede ser una perfecta estrategia racional, si los análisis de coste/beneficio a largo plazo se
hacen a nivel de los genes” (99). Por lo tanto, cualquier tipo de agrupación creada a nivel del
86
poder, va a tener como fin beneficiar al mercado con la mayor producción de fuerza de trabajo .
fuerza que empuja a las masas a redes de competición donde no están permitidos los vínculos
pero las fragmentación natural de los procesos económicos y sociales asociados a este sistema
86
Por ejemplo, la idea de que hay una comunidad nacional con un identidad definida que está por encima de la vida
individual, y que, además, es una comunidad que aprecia la vida por encima de otros valores (Hanafin 51) es una
construcción que trata de devaluar la posibilidad de que emerjan comunidades fuera de la identidad dictada por el poder
estatal y económico. Además rechaza la posibilidad de formas alternativas de cuidado de sus integrantes porque no
están asociados con el valor universal de la vida a diferencia del tratamiento médico o la prevención de la enfermedad.
145
económico milita en contra de cualquier tipo de subjetividad solidaria (Robinson 29), con lo que a
rompimiento de todo vínculo afectivo con los demás individuos impide que se creen asociaciones
demanda del mercado implica la renuncia al potencial de adquirir una subjetividad diferente que
no responda a lo que el mercado necesita. Peter Fleming señala que cuando se ingresa el
correctly. The bureau separates official function from the limitless existential universe that
experiences, personalities and propensities). Love, hate, spirituality, sexual desire and
revenge have no place in the ideal bureaucratic organization because they upset the cog-
La agrupación a través de la homogenización no busca crear ningún vínculo fuerte entre los
individuos, sino que fomenta la competitividad, puesto que si todos son iguales y persiguen los
mismos objetivos, la única manera de conseguirlos es anulándose unos a otros. Y ese objetivo
que se persigue es conseguir individuos que se enfoquen y se desvivan por ser más productivos
con la aparición del sistema neoliberal. Y para poder entender este cambio, se debe recurrir a las
tecnologías del ser que Michel Foucault define en la serie de conferencias que llevan el mismo
nombre. En primer lugar, Foucault habla de la forma cómo el sujeto ha sido obligado a definirse a
través de lo que está prohibido; es decir, a través de las renuncias que se hace usando la razón.
Un sujeto se construye a través de lo que no es o lo que ha rehusado ser para perseguir los
146
“principios verdaderos”. Para la tradición occidental, estos principios han sido definidos primero
por la filosofía Greco-Romana y después por la espiritualidad cristiana. Foucault señala que
estos están corporizados en la figura del asceta. A partir de este modelo, se plantean dos
preguntas: 1) la de Max Webber, que interroga a qué parte de uno mismo se tiene que renunciar
y 2) la de Foucault, que la modifica cuestionando a qué se sabe de uno mismo para ser capaz de
renunciar a ello. Esta última pregunta pone en primer plano lo discursivo. ¿Qué sabe el individuo
de sí mismo en términos de qué es correcto y qué no para poder alcanzar la verdad? ¿Cómo es
87
él, qué debe negar y qué debe afirmar de todo lo que lo compone? ¿Cómo construye una
permiten transformar, manipular y producir cosas; 2) del signo, que permiten usar signos,
símbolos y significados o significaciones que produzcan sentido; 3) de poder, que determinan las
conductas y permiten la dominación y objetivación de los individuos; y 4) del ser, que son a las
que el individuo somete voluntariamente su cuerpo, alma, pensamientos y/o conductas (con o sin
ayuda de otros) para alcanzar la armonía, felicidad, inmortalidad y perfección. Estas últimas
actitudes que lo potencien (Technologies of the Self 18). Así, su conocido término
gubernamentalidad se define como el contacto entre las tecnologías de dominación y las del ser;
es decir, cómo el individuo obedece sin cuestionar a las imposiciones del poder sobre su cuerpo.
Para eso debe respetar las reglas externas y buscar un comportamiento aceptable que le
87
¿Qué es lo que lo compone? es una pregunta difícil de responder. Si se está de acuerdo en que no existe una esencia
u ontología que defina al ser, entonces “eso que lo compone” es también una construcción que viene desde las
instancias de poder. En todo caso, se podría decir que la construcción o construcciones de subjetividades son constantes
y variables según lo que se requiera del individuo y/o lo que se considera “correcto” o “verdadero” en el momento de su
construcción.
147
permita relacionarse con los otros. En este sentido, la moralidad juega un papel importante en el
mismo” es que para hacer lo último se debe renunciar a ese ser que se reconoce como fallido y
aceptar el autocontrol. Finalmente, cuidarse a sí mismo implica ser el “doctor” de uno mismo y
prepararse para alcanzar cierto objetivo de vida: el perfeccionamiento constante. Es una tarea
que no se verá cumplida en la vida eterna o en la vida adulta, sino que debe trabajarse a lo largo
de la toda la existencia. ¿Qué tiene que ver esto con la figura del asceta? La vieja premisa
aprendida y discursiva de que para alcanzar la plenitud se debían establecer una serie de
hombre para conseguir la felicidad a través del trabajo y de la obtención de un sueldo que pueda
replicada para establecer comunidades liberadas de todo control? Esta parte del proyecto se
centrará en dos conceptos: 1) el biopoder y las posibilidades que este ofrece en cuanto a la
autonomía, el cual abre la posibilidad para los individuos marginales de crear formas vidas
88
Vimos esta definición de Peter Fleming en el capítulo II: Trabajar es antinatural, es una construcción social del
neoliberalismo que impone que la vida gire entorno al trabajo o a la falta del mismo. Es una mentira que se necesite
trabajar para poder sobrevivir biológicamente (2-3).
148
Para acercarnos al concepto del biopoder, veamos cómo actúa este dentro de la
muestra cómo esto puede combatirse desde el estado precario del enfermo debido a que
the protest of life against capital, is the revolutionary productive force for humans. Illness
expresión del poder del capital para destruir la vida. Pero al crear la enfermedad, el sistema
económico también engendra a su peor enemigo: el tener consciencia de que la vida se agota
debido al mal y que, si no lo hace, igual termina aislando al individuo socialmente, lo cual permite
que nazca la protesta, la consciencia colectiva, la lucha por sobrevivir y la solidaridad (59-60).
Por esta razón, la enfermedad se convierte en la base para entender cualquier tipo de
La enfermedad crea una serie de discursos negativas sobre el cuerpo, pero este cuerpo
también puede ser capaz de crear narraciones que vayan en contra de lo predispuesto. El
sociólogo Bryan Turner señala que existen dos tradiciones dominantes para acercarse al análisis
social del cuerpo: en análisis discursivo y el análisis fenomenológico. La tensión entre hablar del
cuerpo como narración o hablar del cuerpo como objeto material puede reconciliarse a través de
la distinción entre la idea del cuerpo como representación y el cuerpo como encarnación de la
experiencia. En este sentido, los fenómenos biológicos del cuerpo generarían fuerzas afectivas
capaces de romper con el signo y crear nuevas configuraciones subjetivas que determinan un
149
biopoder: esa fuerza afectiva generada por la experiencia que pueden crear una acción
por el médico). En el segundo caso, la enfermedad tiene un componente social que comprende
las respuestas subjetivas de los paciente y el juicio del médico en el momento de dar el
diagnóstico. Turner no explica que el componente social de la enfermedad está determinado por
una cadena de signos que traspasan a los pacientes y que producen la reacción personal, social
y legal que se tiene ante el mal. Esto es producto de lo que se llama materialismo corpóreo:
cuando se produce una enfermedad siempre hay algo que cambia en el cuerpo; por lo tanto, se
los individuos es lo que despierta la capacidad del cuerpo de rebelarse haciendo uso del
experiencias que emergen de las reacciones que produce el cuerpo cuando se ejerce el dominio
afectan al cuerpo del paciente y a los otros cuerpos que comparten un vínculo de afinidad con él.
El cuerpo se convierte en productor de nuevas subjetividades que pueden desafiar los roles
asignados al enfermo, los cuales son 1) responsabilizarse por el bienestar de su cuerpo (ser el
89
Estos cambios también están asociados a la vida nuda cuando se despolitiza al cuerpo y se le desprovee de derechos
(Protevi 63).
150
154). El énfasis en la autoridad médica e institucional otorga a la ciencia la figura heroica, como
única salvadora del cuerpo enfermo, y erótica, como el agente que puede penetrar en los
acuerdo al estado en el que se encuentre, puede intentar crear situaciones intensivas que son
aquellas que se salen de estos patrones (lo que se conoce como becomming), o radicalizarlas e
ingresar al terreno de lo virtual, el cual está compuesto por ideas o máquinas abstractas que
que se oponen a lo ordinario y crean lo único escapando de la universalidad (Protevi 69-70). Por
es capaz de revertir los patrones asignados para su estado y crear subjetividades fuera del
cotidianas tanto individuales como colectivas que se puede desafiar estas concepciones de lo
contiene y esconde el lenguaje de opresión (Kleinman 50). Michel De Certeau identifica estos
procedimientos cotidianos como pequeños actos de rebeldía contra los mecanismos de vigilancia
y control:
Estas "maneras de hacer" constituyen las mil prácticas a través de las cuales los
90
Los conceptos de virtual, actual e intensivo provienen de Giles Deleuze.
151
inutilidad se ve interrumpida para abrir un espacio alternativo en donde los menos privilegiados
Existen varios conceptos que servirán para explicar estos fenómenos a nivel teórico. Por
ejemplo, el concepto del cuerpo sin órganos de Giles Deleuze y Félix Guattari es útil para
cumplir funciones ajenas a las que les corresponden según su clasificación. ¿Qué es el cuerpo
sin órganos? El cuerpo está compuesto por máquinas de órganos que se conectan unas a otras
y que a su vez se enlazan a otras máquinas y fuentes de energía parar crear conexiones y flujos.
Son máquinas que producen inscripciones en los cuerpos (subjetividades y/o formas de
reproducen lo que ellos han producido y consumido los de otros. Esto no se elabora en ciclos
separados, sino que todo sucede a la vez mecánicamente para que ni su función dentro del
órganos está llamado a resistir a la máquina de órganos, a deshacerse de ella. Esto se puede
Estos ejemplos exigen que el cuerpo adopte formas desconocidas o irreconocibles para las
máquinas y utilice su superficie opaca y resbaladiza para poner una barrera que lo haga
está llamado a producir, pero sí a crear formas diferentes que puedan alterar los ciclos de
producción establecidos. El cuerpo sin órganos se reapropia de las máquinas para que suceda el
152
ayuda a crear nuevas estructuras (The Invisible Committee 12). Estos cambios se dan gracias al
biopoder.
Este concepto se hermana con el análisis que hace Judith Butler sobre el trabajo de
Foucault acerca del cuerpo. Butler coincide con Deleuze y Guattari en que el cuerpo es el lugar
de inscripción del poder, pero la paradoja es que también puede inscribirse a sí mismo. El cuerpo
no está construido, sino que está en un proceso de construcción externo al cuerpo material. Por
esta razón, es el portador de la historia, ya que adopta significados, los inscribe y se somete a
ellos. Sin embargo, de estas definiciones se desprende la idea de que el cuerpo material es un
lienzo en blanco que puede usar el biopoder para reinscribirse y rebelarse. No hay sentido
ontológico del cuerpo, sino un cuerpo material invariable que existe antes de ser inscrito. Y es
contexto social. El cuerpo debe controlar su biopoder, crear nuevas subjetividades e intervenir
desde dentro para poder destruir las estructuras que lo componen e influir en los cuerpos que lo
rodean.
Este concepto filosófico toma forma con la propuesta cyborg de Haraway. En primera
instancia, la teórica considera que existen dos mecanismos de disidencia a tomar en cuenta: la
blasfemia como protección ante la moral dominante de la comunidad; y la ironía, que son
contradicciones que no pueden resolver los grandes vacíos y que deben mantener la tensión de
juntar dos elementos incompatibles porque ambas son verdades necesarias. El cyborg encarna
en contradicción que lo componen, pero más importante, que le permiten romper con los binarios
donde él está llamado a crear otras nuevas e inesperadas que transformen la historia. La
naturaleza humana es la materia prima y no el producto (Ciencia, cyborgs y mujeres 78) del
153
material discursivo creado por instancias ajenas a él. Y es aquí donde resuena el concepto
deleuziano del cuerpo sin órganos, el cuerpo que rompe con las máquinas, pero que se convierte
Haraway apunta que el sistema inmunológico define el límite entre lo enfermo y lo sano, pero lo
ese otro, mezcla entre lo que se conoce y lo que emerge desde la experiencia de transformación.
poder de estos monstruos pueden ser signos de mundos posibles, de los cuales se
Por último, todo esto es la base para crear el concepto de tecnologías del ser
improductivo. ¿Cómo se establecen estas tecnologías? Espósito afirma que la división entre la
bios (entendido como vida calificada o forma de vida) y la zoé (entendida como el mantenimiento
biológico de la vida), se le une el término téchne, que se define como el cuerpo humano
desafiado y atravesado por la técnica (25). A lo que el teórico se refiere es que la separación
entre bios y zoé se pone en cuestionamiento porque no existe ningún cuerpo que solamente se
dedique a su mantenimiento biológico sin ser productivo; por lo tanto, son las técnicas las que
hacen que el cuerpo deje este estado para convertirse en vida calificada. A su vez, considero
que a los cuerpos se le enseña técnicas para ser improductivos solo en los casos en que se les
considere inservibles.
Basándome en el estudio de Arthur Kleinman, definiré lo que llamo tecnologías del ser
narrative is a story the patient tells, and significant others retell, to give coherence to the
distinctive events and long-term course of suffering” (49). Estas narraciones cuentan con
metáforas y un aparato retórico que les da estructura. Todos estos discursos y sus formas de
personal. Estas historias no solo recrean y moldean la experiencia de la enfermedad, sino que
154
también producen narraciones nuevas que crean subjetividades. La somatización, definida como
dolor, exige la intervención médica y, por lo tanto, empodera cada vez más a la institución de
salud. Las tecnologías del ser improductivo buscan que el paciente sea dependiente a un
sistema que va a determinar su suerte. El paciente aprende estas tecnologías, ubica su lugar
antropólogo dice que es el médico quien debe ayudar al enfermo a entender, controlar, cambiar
o aceptar los sentimientos de su enfermedad. Sin embargo, pareciera que en esta propuesta, se
le está dando nuevamente el poder a la medicina para decidir las narraciones que deben
aplicársele al cuerpo enfermo. Creo que es el paciente quien tiene el poder de revertir esas
tecnologías a su favor. El enfermo puede aprehender estar narraciones para crear subjetividades
diferentes a la suya y llamar a la rebeldía creando vínculos con otros pacientes en la misma
situación. Se debe entender que si se aceptan las tecnologías del ser improductivo no es para
someterse al poder, sino para aceptar una transformación temporal que permita unirse con los
Por otro lado, cuando los cuerpos en estado precario deciden unirse para formar
refiere a la idea psicológica que determina quién decide las preferencias, deseos, capacidades,
nociones de uno mismo, planes de vida, racionalidad del individuo y quién da el consentimiento
de lo que se hace con él (Spriggs XII). Y esto está permitido por un acto racional basado en las
leyes naturales y por el mundo inteligible que tiene una discursividad propia. La autonomía
termina siendo la expresión de la voluntad del individuo bajo las leyes de la razón (11). Este
punto es clave: el cambio de la racionalidad del sujeto determina también el cambio en el uso de
modificar las leyes morales y los deberes que le corresponde cumplir a él y a su comunidad con
155
el fin de construir una narración moral que va en contra de asignada para su situación. Esto le
permite desobedecer el comportamiento social asociado con las clasificaciones que se le otorga,
por ejemplo la de enfermo, discapacitado o desertor. Para poder establecer vínculos de afinidad
organizarse teniendo en cuenta los conocimientos de cada individuo. El saber está demarcado
derechos. Sobre la base de estos presupuestos es que se produce el cambio de la razón y, con
ello, de la moral y el deber. Y el deber llama sabotear al poder, tomar sus territorios y crear
actividades ajenas a ese espacio para que deje de pertenecerle. (The Invisible Committee 46/48)
Así se convertirá en un territorio autónomo donde rigen otras reglas y otra moralidad: “we are
autonomous in the sense that we can act for reasons rather that inclination and there is moral
worth in acting for the law or duty alone” (Spriggs 12). Es decir, se es autónomo cuando la ley, el
deber y la obligación de cumplir con lo que se manda quedan por debajo de la razón de la
externos a ella. El cambio opera a nivel racional y esa lógica está asociada a un cuerpo que no
puede ser dominado ni obedece reglas que no corresponder a su situación precaria. Por eso
puede utilizar el biopoder para revertir los discursos y aplicar su razón que está por encima de la
razón universal. La enfermedad interrumpe las modulaciones que calibran al cuerpo y que lo
obligan a trabajar usando el propio mal creado por el capitalismo para ir en contra de él:
“neoliberal indexing process is momentarily scrambled, disgusted and ashamed before the
afflicted body that it created” (Fleming 128). La negación o el desorden de este razonamiento
productivo abre la posibilidad de liberación: los cuerpos que se reconocen como improductivos
son capaces de cambiar esta subjetividad y determinar nuevas formas de relaciones sociales,
bien común con fines democratizadores (121). Y en esto interviene lo que se conoce como
ethopolítica que son las “self-techniques by which human beings should judge and act upon
156
themselves to make themselves better that they are” (Rose 27). El cambio de racionalidad pasa
un vínculo de afinidad que está marcado por los diagnósticos que se le hacen sobre él. A esto se
le llama biosociabilidad, término inventado el antropólogo Paul Rabinow y que surgió en la era
genómica:
[Biosociability is] to identify new types of groups and individual identities and practices
arising out of the new techniques of genetic diagnosis and monitoring of risks and
susceptibilities. Such groups meet and share experiences, lobby for funding research into
“their” disease, and their own forms of life in the plight of genetic knowledge. [Also] the
ways in which they would develop novel kinds of relations with medical specialists,
pastoral keepers to help them experience, share, intervene, and “understand” their fate”
(23).
Si bien es cierto que Rabinow identifica este término con la idea de una relación más igualitaria
entre pacientes e instituciones, considero que aplica para las formas del organización que
con los especialistas médicos y con el conocimiento científico permite que estos grupos
bien es cierto que estas clasificaciones aparecen para beneficiar a la industria médica, puesto
que todos los individuos pueden ser futuros enfermos, recordemos que Haraway señala que el
sistema inmunológico es lo que demarca el límite entre lo normal y lo patológico, y que esto es
157
diferencias que se producen al interior del cuerpo (“The Biopolitics of Postmodern Bodies” 275-
279). Por lo tanto, ese lenguaje que predispone, se puede reconstruir para darle otros
discursivamente y crear otra subjetividad asociada con el acto rebelde. El cuerpo ha perdido su
carácter natural debido a la ruptura de los vínculos de afinidad entre los individuos y es
enfermedad se sale de lo construido estratégicamente para el ser (283); es decir, que dentro del
sistema productivo, el mal es inconcebible. Por eso el individuo que es clasificado como
“paciente” es a la vez descalificado como contendor de fuerza de trabajo. Esa fuerza es la que
presenta una nueva racionalidad y ética, además de nuevos tipos de políticas y maneras de
Por una cuestión temática dividiré el análisis de los textos en dos partes: 1) La
comunidad enferma que comprenderá el libro de no ficción Loco afán - Crónicas de sidario de
que presentan algún mal o minusvalía inidentificable por las instituciones (el SIDA y la ceguera
91
Expliqué en el capítulo 2 de este análisis el concepto de ciudadano biológico que es pertimente recorder en este
momento: “I used the term “biological citizen” descriptively, to encompass all those citizenship projects that have linked
their conceptions of citizens to beliefs about the biological existence of human beings, as individuals, as mean and
women, as families, and lineages, as communities, as populations and races, and as species. And like other dimensions
of citizenship, biological citizenship is undergoing transformations and is reterritotializing itself along national, local and
transnational dimensions” (Rose 132).
92
Si bien es cierto que en la novela Los pichiciegos estos individuos han perdido su estatus de ciudadanía, su
acercamiento biológico les permite que emerjan nuevas formas de cooperación y colectividad.
158
Fogwill, pues esta presenta a individuos en estado de precariedad puesto que han sido
La comunidad enferma
El libro de no ficción Loco afán - Crónicas de sidario de Pedro Lemebel termina su primera
crónica con una imagen significativa, no solo por lo que describe, sino porque este género en
particular combina la historia reciente con la ficción, lo cual permite imaginar la situación real de
Antes de que la plaga del SIDA invadiera la capital chilena, un grupo de homosexuales que ya se
hacían llamar locas, decide hacer una fiesta para recibir el año nuevo. Al final de la celebración y
de la comilona, lo único que queda en el recinto es una montaña de huesos de pavo que alguna
de las asistentes corona con una bandera chilena. Fascinadas por la escultura mortuoria, las
locas se toman una foto con ella. Después de esto, Lemebel relata que casi todas las locas de la
Del grupo que aparece en la foto, casi no quedan sobrevivientes. El amarillo pálido del
papel, es un sol desteñido como desahucio de las pieles que enfiesta el daguerrotipo. La
suciedad de las moscas fue punteando de lunares las mejillas, como adelanto
maquillado del sarcoma (…) la foto de las locas en ese año nuevo se registra como algo
puede medir la distancia, los años de dictadura que educaron virilmente los gestos. Se
importando de estatus gay, tan de moda, tan penetrativo en su tranza con el poder de la
nova masculinidad homosexualidad. La foto despide el siglo con el plumaje raído de las
locas aún más torcidas, aún folclóricas en sus ademanes ilegales. (21-22).
159
Este pasaje es de suma importancia porque Lemebel plantea cómo esa foto es premonitoria a la
desaparición de la loca rebelde a causa del SIDA (Palaversich y Allatson 107). Las locas
resistirán a esta extinción anticipada a través de la formación de una comunidad alternativa que
marcará nuevas tendencias estéticas con el fin de crear subjetividades colectivas, se adaptará a
mejor dicho, le quitará la solemnidad asociada con la muerte para poder enfrentarla, y
establecerá un sistema de cuidados para los individuos infectados que deciden estar fuera de
sistema de salud debido a la mala atención que las llevará a una muerte segura y dolorosa. El
libro de Lemebel cuenta con más de treinta crónicas que narran lo ocurrido con la comunidad de
locas después de la aparición del SIDA en Chile. Ángeles Mateo del Pino define este libro como
público”, además afirma que Lemebel “hace aparecer lo que estaba oculto y marginado” (21-25).
Si bien es cierto que todo esto está implícito en el libro, lo que no se analiza es que la expulsión
de las locas del espacio público y su consecutiva emergencia desde la marginalidad permite la
creación colectiva de un espacio propio, que si bien es cierto no tiene un lugar fijo, se configura
en pequeños lugares donde se rompe con las reglas impuestas para la enfermedad y se
Loco afán presents a consistent mythology of the everyday life of the gay community in Latin
America, here the para- and subcultural “achievements” (…) enter into the discourse”
(Ingenschay 149). Si bien es cierto que se construye un discurso, considero que este no forma
parte de las narraciones oficiales, sino que se posiciona como un contradiscurso autónomo
desprovisto de toda relación con lo Estatal. El cambio de la lógica del mal transforma al enfermo
destinado a la muerte en uno que puede intentar sobrevivir al margen de lo deseable para él
En este estudio no voy a analizar las crónicas de manera individual, sino que voy a
comunidad de locas enfermas de SIDA. Sus cambios se presentan a nivel estético, el cual
intercambio tanto monetarias como de solidaridad; y a nivel discursivo que permite hacer burla
espera de la muerte. Este libro no trata de retratar al homosexual exótico ni romantizado, sino
podría pensar que Lemebel intenta crear un sujeto exotizado a través de descripción de la loca
chilena, esta no tiene como fin ser atractiva para el mercado internacional ni trata de hacerle
afán es el rechazo a ese modelo ajeno a la especificidad racial y étnica latinoamericana que
además ha importado el mal que está exterminando a las locas nacionales. Lemebel muestra la
dependencia médica o la eliminación de sujetos no deseables) para crear vínculos entre los
con su desgracia: “Lemebel´s chronicle offers special testimony that this other has found his own:
he finds it in literary discourses that seek, find and obtain their own locus no in independences,
but in hemispheric reference to the tendencies of Western mainstream cultures (…) homosexual
Latinos have also found their voice” (Ingenschay 147). Lemebel toma como referencia las
tendencias occidentales, pero para ponerlas en cuestionamiento y emerger desde ahí con una
propuesta nueva de cómo enfrentar la enfermedad desde un Chile invadido por el sistema
económico neoliberal y por un mal que amenaza con terminar con cualquier intento de
resistencia.
161
la loca chilena, resumiré brevemente la relación entre SIDA, mercado y las políticas de miedo
médico para dejar de lado estos vínculos ilógicos, la asociación entre algunas enfermedades con
razón, Melinda Cooper señala que la aparición de SIDA se vio como una amenaza militar que
debía ser tratada de esa manera y que, a diferencia de la Guerra Fría que declaraba la guerra
entre dos estados soberanos que tenían que enfrentarse, ahora se tenía que combatir a las
grandes emergencias naturales o causadas por el hombre (Life as surplus 52). En cuanto al
menos en los países de Tercer Mundo, donde no había acceso a los medicamentos y los
tratamientos servían para prolongar dolorosamente la vida. Las políticas neoliberales que
dictaban quiénes eran los individuos adecuados para recibir el tratamiento (determinado por el
valor de cada ciudadano), causó la expansión y mutación del virus (58). Los ciudadanos de los
países menos beneficiados se convirtieron en amenazas cotidianas y, por lo tanto, debía evitarse
que traspasaran las fronteras, además de tener que mantenerse marginados dentro de los
límites territoriales: “We are confronted with a plethora of everyday dangers, whose only common
characteristic is their disruptive effect on social and biological life: ecological damage, disruption
93
Un ejemplo claro de estos vínculos puede verse en Las cantigas de Santa María de Alfonso el Sabio a través de la
lepra, mal que está asociado a las perversiones sexuales. Por otro lado, se recibían enfermedades, castigos físicos e
incluso la muerte si se pecaba contra la fe o Dios, si se despreciaba a la religión, si se cometían robos o se sentía
avaricia. Un ejemplo latinoamericano se encuentra en Brevísima relación de la destrucción de las Indias de Bartolomé de
las Casas donde el castigo contra el cuerpo de los inmorales o desobedientes ha estado presente desde el comienzo de
la historia.
162
of the family and community life, greater intrusion into the lives and rights of the individual” (64).
El control que se establece contra estas amenazas, en este caso el SIDA, es lo que se rechaza
confianza que se tiene en el cuerpo propio (Kleinman 45), los personajes de Loco afán revierten
esa desconfianza a su favor para crear con ese cuerpo infectado una nueva forma de vida que
responda a su actual situación y lo hacen a través de la relación con los cuerpos que comparten
la misma suerte. Una de las primera rebeldías es poner el cuerpo a disposición de la comunidad,
desvincula de los modelos homosexuales occidentales. Y esto lo logra, aunque suene irónico, a
través de la adquisición del virus del SIDA, mal importado también desde Occidente. Los
la sobrevivencia propia y de su comunidad. Es así como también se niega la imagen del cuerpo
colonizado como invasor corrompido del cuerpo del hombre occidental (Haraway “The Biopolitics
of Postmodern Bodies” 296). El cuerpo enfermo de SIDA deja de ser una amenaza al construir
El cambio estético de las locas enfermas de Loco afán comienza con la idea de la
colonización. En varios momentos del texto, Lemebel afirma que el ingreso de la enfermedad del
“colonizados” por el modelo homosexual de Primer Mundo que no solo trajeron una idea de
cuerpo que había que imitar y que no tenía relación con la fisionomía del indio mapuche, sino
que esos cuerpos llevaban consigo el virus que se traspasaba a los cuerpos de los gays de
Tercer Mundo con el fin de hacerlos depender de la medicina. La imitación de esta imagen
“correcta” o “aceptable” del homosexual de Occidente traía consigo la enfermedad, agente que
potencia una segunda forma de colonización que ya no solo implica una superioridad racial, sino
El “hombre homosexual” o “mister gay” era una construcción de potencia narcisa que no
cabía en el espejo desnutrido de nuestras locas. Esos cuerpos, esos músculos, esos
bíceps que llegaban a veces por revistas extranjeras, eran un Olimpo del Primer Mundo,
una clase educativa de gimnasia, un fisiculturismo extasiado por su propio reflejo. Una
nueva conquista de la imagen rubia que fue prendiendo en un arribismo malinche de las
locas más viajadas, las regias que copiaron el modelito de New York y lo transportaron a
este fin del mundo. Y junto al molde de Superman, precisamente en la aséptica envoltura
de esa piel blanca, tan higiénica, tan perfumada por el embrujo capitalista. Tan diferente
cobijado el síndrome de inmuno deficiencia, como si fuera un viajante turista que llegó a
neoliberal, narcisista e individualista que rinde culto al moldeamiento del cuerpo de acuerdo a
parámetros de belleza establecidos por Occidente, sino que, como señala Ben Sifuentes
Jaúregui, excluye a los individuos quienes no la representa siendo este el caso de los travestis
Por otro lado, Turner señala que cuando la enfermedad entra dentro del cuerpo, el
paciente no solo es víctima, sino que también se convierte en su agente (186). En el caso de los
cuerpos de Loco afán la enfermedad les permite crear formas de resistencia. De esta manera
dejan de ser víctimas de esta especie de neo-colonización para pasar a ser agentes de contagio
del modelo de enfermo de SIDA creado por ellos mismos que desafía a la muerte y a las figuras
importadas que tienen como fin traspasar ideales y formas de vida que son ajenas a las de la
realidad chilena. La creación de este nuevo modelo combina la producción de una nueva estética
tanto del cuerpo como de la muerte, además de la elaboración de un lenguaje propio. La imagen
de la loca se escapa a la normativa gay (Palaversich 111) traída de Occidente: esa nueva loca
164
enferma no imita al gay musculoso, sino que se copia de las mujeres de las revista de Vogue,
la enfermedad que se consigue este modelo de cuerpo huesudo y casi demacrado con el que las
locas siempre han soñado. Esto también podría verse como copia de un modelo occidental ajeno
a realidad chilena; sin embargo, es importante recalcar que la loca no imita el modelo normativo
importado por Occidente, sino que aprovecha el mal para descartarlo y asemejarse más a una
mujer que a un modelo de hombre que le era imposible reflejar. Lemebel afirma que gracias al
SIDA, las locas obtienen la delgadez que “ninguna dieta había conseguido” (16). Los individuos
de Loco afán se niegan a parecerse a esos modelos musculosos de las revistas gay (con
algunas excepciones, como la de las locas regias que hacen contraste con las locas pobres y
Occidente que, a través de la imposición de la imagen del gay saludable, buscan convertirlas en
“moda fúnebre” y la idea establecida por la comunidad de locas de tener que morir como una
maquillaje se hizo excesivo para ocultar las pústulas, las pelucas se convirtieron en una
necesidad para disimular la pérdida de pelo y las ropas se exageraron para encubrir la
crear un modelo homosexual feminizado y excesivo que se alejaba del “mister gay” de gimnasio
y que también iba en contra de la mercantilización del SIDA, hecho que se hacía visible a través
de la moda necrofílica de los anuncios de Benetton que mostraban a enfermos terminales con el
se usaba los modelos musculosos gay con los que las locas no se identificaban, pero con los
165
que sí querían mantener relaciones sexuales. Irónicamente, este tipo de publicidad incentivaba a
tener sexo sin protección, con lo que se causaba el efecto contrario al deseado: el de la
proliferación del mal y la baja demanda del producto. Las locas dejan de apoyar la
vez con la idea de recuperar el derecho a la muerte rechazando todo intento de mantener la vida
si este favorece al sistema económico que antes marginó a los enfermos de VIH por
enfermedad. El hecho de desear morir como diva es un desafío a la imagen del enfermo de sida
decadente que se ha construido para causar pánico y rechazo ante cualquier portador del mal.
En “El último beso de la Loba Lamar” vemos como, ante la muerte de una compañera, las locas
intentan ataviarla como diva para que se vaya triunfante, irónicamente, ante de la derrota de la
enfermedad. El cuerpo de una loca “tan divina, tan preocupada del gesto y de la pose (…) debe
permanecer en el recuerdo diva por siempre” (46). Por eso, las compañeras reacomodan las
facciones de la difunta antes de que el rigor mortis lo deje con una mueca macabra y comienzan
a vestirla con sus mejores ropas, intentando imitar a Lola Flores, cantante y actriz (o diva) que la
fallecida admiraba. Esta solidaridad con el cuerpo fallecido de una compañera es también una
muestra de la creación de una nueva comunidad que se preocupa porque sus miembros no sean
tratados como desechos (a causa de la doble discriminación por ser homosexual y padecer de
eternos” y “Esas largas pestañas del sida local”. En la primera, la frivolización de la enfermedad
ayuda a los infectados a sobrellevarla. Lemebel señala que al cambiar las plumas por las
“el AZT es como la silicona, te alarga, te agranda, te engorda, te pone unos tiempos más de
166
duración” (72). La medicina se utiliza no para estar sana, sino para mantener la estética
femenina divinizada que las locas tanto buscaban, antes a través de la silicona, ahora con ayuda
una loca contagiada por el SIDA, se han transformado en un evento social” (75). Según Lemebel,
en los funerales se muestran los últimos modelos de la loca transformada o exagerada que se
pone sus mejores prendas y luce con orgullo la estética “Calvin AIDS” que sin la enfermedad no
hubiera surgido como desafío ante la decadencia del cuerpo. Es así que nuevamente se ve
indumentaria que le da glamour a la loca contagiada que busca convertir el funeral en una fiesta
sin duelos:
las locas engalanadas con el drama han hecho de su muerte un tablao flamenco, una
pasarela de la moda que se burla del sórdido ritual funerario. Más bien, revierten la
Lemebel también retrata el funeral de otra compañera como una celebración comparable con la
de del triunfo del “NO” después del plebiscito que impedía la postulación Augusto Pinochet a la
presidencia, hecho que marcó el fin de su dictadura. La idea de recibir a la muerte como divas es
un triunfo ante las subjetividades creadas por el poder económico y estatal para los
homosexuales y los enfermos de SIDA, pues las locas pasan al descanso eterno con la
disminuye el respeto por al enfermedad, la cual deja de ser vista como una amenaza llamada a
167
causar pánico. Ya he comentado que la apropiación del término peyorativo loca no solo sirve
para revertir su significado social, pues pasa de ser un insulto a convertirse una marca que crea
vínculos entre los homosexuales que practican el travestismo, sino que también adquiere nuevos
una loca es motivo de orgullo porque se pertenece a una comunidad solidaria que acoge a
aquellos que antes han sido marginados a través de la utilización de esa palabra como lenguaje
ofensivo. No obstante, el surgimiento del mal provee a las locas de un lenguaje que les permite
burlarse de ella. Kleinman comenta que el lenguaje de la aflicción está organizado por un patrón
creado por las interacciones diarias con la enfermedad y que, en consecuencia, el lenguaje de la
queja define la relación que se tiene con la enfermedad, pues manifiesta cómo se reacciona ante
comportamientos (16). En el caso de Loco afán se ve que el lenguaje utilizado por los enfermos
para referirse al SIDA no es el de la queja, sino el de la broma, con lo cual también se desafía al
tomo fúnebre con el que se debe reaccionar ante esta enfermedad mortal. En la crónica “Los mil
nombres de María Camaleón” se ve que a través de uso de apodos, las locas se despojan del
nombre fijo (lo cual implica también el rechazo a una identidad estable), y buscan teatralizar lo
defectos o los estragos de la enfermedad para aliviar el dolor social y corporal que esta les ha
traído, pero también para convertirlos en marcas que las embellecen y las acercan más a su
ideal de divas. Sobrenombres como “La María Sarcoma” (en alusión a la diva del cine mexicano
María Félix), “La Mosca Sida”, “La María Lui-Sida”, “La Frun-Sida”, “La Lúsida”, “La Zoila Sida”,
“La Sida Frappé”, “La Sida On the Rock”, “La Insecti-Sida”, “La Depre-Sida” o “La Ven-Sida” (61)
son tanto una broma como una marca de glamour. También le faltan el respeto a la enfermedad
y contratacan el lenguaje ofensivo que se usa con los portadores de este mal. En Loco afán el
lenguaje de la enfermedad que ha sido arrebatado del paciente por el sistema médico (Illich
170), regresa a su verdadero usuario para contrarrestar los efectos sociales marginadores que
aparecen cuando el mal ataca el individuo, y para afianzar la divinidad de la loca que le sirve
168
Por otro lado, la idea de crear una comunidad que esté al margen de las instituciones
médicas nace de un rechazo hacia estas y del deseo de no querer médicos que intervengan en
el trance del sufrimiento a la muerte: “La Lobita después del examen, nunca quiso que la
lleváramos al doctor. Son parientes de los sepultureros, decía. Tampoco soportaba esos centros
de ayuda a los enfermos. Parecen campos de concentración para leprosos” (Lemebel 43). La
enfermedad no debe vivirse en soledad porque de esa manera es más fácil para el poder
segregar y desechar a los individuos inservibles; por el contrario, tendría que convertirse en una
nueva forma de vida (Fleming 125). Por eso, en Loco afán se crea una red solidaria de cuidados
donde los individuos de la comunidad se hacen cargo de las necesidades de las locas
sacerdotisas que llevan consuelo y rezan para ayudar a la enferma a morir e, inclusive, intentan
traerlas de vuelta a la vida como si fueran curanderas o brujas capaces de revivir a la fallecida a
través de sus sollozos y caricias . “Hoy por ti, mañana por mí” (76) se menciona en las crónicas,
puesto que se sabe que las únicas calificadas para cuidarse ante la aparición de la enfermedad
son ellas mismas, ya que han sido abandonadas por un Estado marginador y un sistema médico
que utiliza la tortura antes la solidaridad para tratar la enfermedad. El revolucionario enfermo se
convierte en un trabajador social que resuelve los problemas cotidianos de la comunidad (SPK
46). Lemebel posiciona a sus locas en esta subjetividad revolucionaria y caritativa que está
llamada a dar todo de sí para el colectivo, el cual responderá de la misma manera cuando a ella
le toque el momento de morir. Las comunidades alternativas nacen cuando los individuos se
(The Invisible Committee 43) que impidan el acercamiento de otros individuos con los que se
169
pueden crear vínculos de afinidad a través de cualquier elemento que se tenga en común. En el
practican nuevas formas asociativas y, por eso, su mantenimiento genera vínculos sociales y
expresa esas relaciones distintas a las establecidas (Turner 161). Las comunidades de Lemebel
crean, muestran y expresan las nuevas asociaciones caritativas que nacen a partir de la
desgracia.
Otro hecho que podría relacionado con la creación de los vínculos a través de la
enfermedad es que esta quiere repartirse. Se debe ser “generosa” con el mal, lo que se entiende
como que existe la necesidad de tener relaciones sexuales para contagiarse del virus. Esta
comunidad desea estar junta inclusive en la muerte, puesto que se quiere que todas estén
contagiadas para no morir solas. Esto hecho que podría parecer negativo, puede interpretarse de
diferentes maneras: 1) como el acto solidario de repartir la muerte y así recuperar el derecho a
morir en colectivo para evitar seguir siendo rechazados por un sistema que no las desea y que
las ve como una portadoras de la peste; 2) como la posibilidad que se les da a otros individuos
para lograr ser otro que no se resigne a los roles que se asignan desde el poder, sino que adopte
una entidad transgresiva que rete estas configuraciones; y 3) como la manera de agregar nuevos
individuos a la comunidad para que esta no se extinga y así sumar individuos que comulguen
con las acciones de la agrupación y continúen con el legado de lo han construido sus
predecesoras fallecidas.
homosexual enfermo, empuja a los personajes de las crónicas a buscar formas alternativas de
170
gay se convierte en una posibilidad de subversión (Palaversich 104), puesto que es la forma de
volverse productivas dentro de un sistema que las considera desechos. Las locas mayores se
ofrecen en las plazas para una “chupada” y las más jóvenes continúan con sus prácticas
garantiza que no ocurra el contagio). Ellas deben mantener a sus familias, pero también
necesitan conservar esa estética femenina que afianza sus vínculos dentro de la comunidad,
para lo cual necesitan dinero. Los pacientes tienen que saber que son producto, pero también
el biopoder, arma que puede enfrentarla sin problemas. En la novela de Nettel, veremos qué
sucede cuando esta subjetividad no solo busca la supervivencia, sino también la subversión.
narrativa, siempre a través de algún personaje que presenta alguna limitación física. Su novela
El huésped no es la excepción. En ella se narra la historia de Ana, una mujer que desde niña es
acosada por algo en su interior a lo que ella llama La Cosa, una fuerza que se manifiesta a
través de la violencia, el dolor y la sensación de dominio dejando a Ana sin mayor control sobre
el cuerpo. Nettel narra la vida de Ana desde su niñez hasta que se convierte en adulta e ingresa
a trabajar a una institución para ciegos manejada por el Estado, donde se encarga de leerles
libros para entretenerlos. Ahí conoce a el Cacho, un mendigo cojo, que la introducirá al
submundo de los ciegos que habitan en el metro de la Ciudad de México. Liderados por Madero,
subterráneo, la cual no solo se preocupa por la supervivencia de sus integrantes, sino que
también planea actos subversivos contra el Estado. En esta novela analizaré las manifestaciones
asilados los ciegos inofensivos; el espacio público del metro, donde otros ciegos y minusválidos
171
han formado un colectivo que utiliza y aprovecha las formas conocidas de caridad hacia los
enfermos para realizar actos subversivos; la utilización del Braille como lenguaje secreto y
conspirativo; y, finalmente, cómo Ana adopta la subjetividad rebelde gracias a La Cosa que, a
uno quiere y puede sobrepasar las capacidades de producción y de placer inclusive para las
personas que nacen con discapacidades (Dardot y Laval 285), en la novela de Nettel se ve cómo
la construcción y actuación como ciego es un producto que se utiliza para crear modos de vidas
comunitarias diferentes. Los ciegos del metro aprovechan la construcción social asociada a la
minusvalía –la obligación de ser caritativo con ellos, el sentimiento de pena que se siente hacia
La novela de Nettel se divide en tres partes. La primera narra la niñez de Ana, periodo
en el cual es acosada por una fuerza extraña y desobediente que le obliga a accionar de formas
que la niña considera incorrectas, todas contrarias a lo que ha aprendido: “Es difícil resistir a La
Cosa en momentos así. Se sirve de mis manos, de mi voz, de mi oído para alcanzar lo que
quiere” (Nettel 15). Este es un alter-ego que produce violencia y caos, que desplaza a ese yo
conocido y moderado de ella misma al que Ana se ha acostumbrado y asume como natural. Si el
formas aprendidas. Así intenta humillar a ese yo controlado y hacerle sentir que no existe valor
los días, durante el desayuno, derramaba mi vaso de leche sobre el mantel de la mesa,
172
inundando el pan con mermelada que acaba flotando en el plato de Diego. Era un
triunfal de La Cosa. Me iba a la escuela con la certeza de que gente tan estúpida como
En esta cita, se puede ver que La Cosa es un claro símbolo del biopoder. El discurso del
ordenamiento del cuerpo es negado por la experiencia del desorden creada por el cuerpo mismo
Cosa, la cual le muestra que debería dejar de lado las formas de convivencia conocidas. Por eso
intenta generar caos: se destruye antes de construir algo nuevo. El cuerpo y el organismo es
moldeado de maneras específicas que ajustan la percepción y determinan lo que vale la pena
ser vivido y lo que está corrompido a través de lo que Haraway llama el actor material semiótico,
donde lo ideológico pasa a un segundo plano para crear cuerpos científicos. Este es el paso
effectivity, and so they invite a different kind of engagement and intervention. The notion
part of the bodily production, without ever implying immediate presence of such objects
or, what at the same thing, their final or unique determination of what can count as
en el original).
173
La Cosa revela a este actor que crea materia y significados y quiere terminar con el
descontrolado que emerge del cuerpo para desafiar las reglas de disciplinamiento aprendidas
que tienen como fin crear subjetividades controlables que obedezcan las reglas de producción
Sin embargo, Ana acostumbrada a seguir con los códigos de la moral y lo correcto,
intenta luchar contra esta fuerza que emerge de ella, prueba además de que se le reconoce
como un agente peligroso al que se debe apaciguar. Así Ana intenta luchar contra La Cosa a
través de acciones con las que intenta retomar el control sobre su cuerpo, como mantenerlo en
estado relajarlo o evitar cerrar los ojos para que La Cosa no la tome desprevenida. Además cree
que es una fuerza que pronto desaparecerá, pues existen instantes en que parece que
abandona su cuerpo:
televisión había visto serpientes que obedecen hipnotizadas al sonido de una flauta,
leones que renuncian a su ferocidad y se comportan como el gato más doméstico, ¿por
qué entonces no esperar que algún método terminaría con su espíritu en contradicción
(Nettel 30).
Más adelante en la novela se descubrirá que esa fuerza no puede ser apaciguada ni negada, y
que Ana sucumbirá ante ella. Es probable que esto suceda por un episodio clave en la vida de la
niña: la muerte de su hermano Diego. Ana muestra una amor desmesurado por él, una
admiración tan grande que no se resigna a la idea de haberlo perdido y, probablemente, ser la
culpable de ello. Cuando Diego estaba vivo, Ana se da cuenta de que La Cosa, probablemente
mordiscos) que ella no recuerda haberle producido. Cuando Diego muere en circunstancias poco
174
claras, Ana queda con la duda de si ella o La Cosa han sido las causantes de su muerte. El
por las instituciones de poder, hecho que en la novela se agrava porque se comete hacia una
persona querida. Al traspasar esa línea, Ana no podrá deshacerse de esa fuerza emergente de
novela, Nettel relaciona a La Cosa con la enfermedad que se le presentará a Ana. El mal se
convierte en un ser que emerge desde el interior o como un desdoblamiento de otro yo presente
dentro del cuerpo que termina por dominarlo. El mal es un monstruo que pertenece a uno mismo,
pero que se posiciona como un yo rebelde: “illness understood as a contradictory moment of life,
carries within it the kernel and energy of its own negation, the will of life. At the same time, it´s the
repression, the negation of life (…) as a definite negation, illness is likewise the productive force
for changing these life conditions” (SPK 46). Nuevamente se afirma que la enfermedad invita al
cuerpo, como para su entorno social a través de la negación de la vida conocida y la posterior
construcción de una vida alternativa liberada del control que se ejerce sobre los individuos
improductivos.
La segunda y la tercera parte de la novela son las más interesantes debido a que en
ellas se muestran dos tipos de comunidades diferentes de ciegos: una en el ámbito privado e
institucional y otra que surge en los pasillos y escondites del metro de la Ciudad de México. Si la
consecuencia del padecimiento (Kleinman 186), en la novela se verá cómo reaccionan estas
diferentes comunidades en cuanto a las relaciones que se establecen entre ellos dentro del
espacio que ocupan. La primera comunidad de ciegos que se conoce en la novela es la que está
recluida en una institución que se encarga de velar por ellos. Atraída por la enfermedad, Ana
busca trabajo en ese lugar y lo consigue. Es en este espacio controlado se muestra cómo la
discapacidad establece relaciones diferentes con el propio cuerpo y con el espacio que se
175
habita. La ceguera instaura una vínculo cercano con los objetos y el lugar, por lo que toma el
cuerpo bajo su control y determina sus acciones. Esta minusvalía es la que mejor muestra el
regreso a lo material, a encontrarse con un mundo en donde el cuerpo y el sentido del tacto es la
única herramienta de sobrevivencia. Por otro lado, también demuestra la dependencia que existe
hacia otras personas, creando vínculos de solidaridad que facilitan la vida en común, primero, a
como tal, sin tener en cuenta las individualidades); y, segundo, con la aceptación de la necesidad
Sin embargo, esta comunidad presenta problemas. La dependencia hacia los videntes
es uno de ellos: el colectivo de ciegos es descrito como pasivo e incapaz de rebelarse. Son
individuos que dejan pasar la vida y que solo reaccionan si se alteran las rutinas a las que las
autoridades los han acostumbrado. Toman su discapacidad como excusa para ser agentes
inactivos que se dejan dominar por aquellos que no tienen limitaciones visuales. La comunidad
de ciegos del instituto expone los dolores y padecimientos que están bajo el control legal
(Hanafin 57), espacios micro-políticos donde se ejerce el control a través del convencimiento de
que la enfermedad es un mal que afianza las limitaciones y que lleva al individuo a la apatía:
“prognosis involves apprehending the effects of treatment on the disease, the body, and the life of
the patient. It works in conjunction with diagnosis and extends the work of diagnosis” (Kaufman
198). La ceguera, como minusvalía incurable, tiene un pronóstico poco favorable para el
paciente: el de la dependencia total hacia los seres videntes. El diagnóstico dado por las
controlada por otros. Además “medicine makes on patients imaginative powers to project
themselves, their medical condition, and their feelings about that condition into multiple kinds of
futures so that they can “choose” one kind over another” (198). En el caso de la ceguera, parece
que el único futuro que se tiene es el de aceptar la sujeción hacia aquellos que sí pueden ver y
acostumbrarse a las rutinas que protejan la integridad física de los enfermos. La discapacidad
176
establece una relación cercana con los objetos, personas y espacio que terminan por controlar al
cuerpo y sus acciones creando un estado total de dependencia. Hay una relación material de
subordinación hacia la personas y las cosas para poder sobrevivir. Es así que la enfermedad, en
vigilancia, lo cual lo lleva a evitar acciones que lo pongan en riesgo. Ante el convencimiento de
que no tiene ningún futuro por delante más que el de continuar viviendo al margen de la
sociedad porque ese es el lugar que los invidentes deben ocupar para evitar cualquier situación
que los ponga en peligro, los ciegos de la institución aceptan su destino y terminan dejando de
lado cualquier posibilidad de rebelión, oportunidad que su enfermedad les ofrece y que veremos
Ana conoce a los ciegos del metro gracias el Cacho, un mendigo cojo que también
trabaja en el instituto para ciegos. Él cumple la función de profesor, pues discute con los
invidentes sobre la actualidad del país, la situación económica, la política y también comenta
noticias varias que aparecen en los periódicos. El Cacho invita a Ana a visitar el metro, lugar en
donde conoce a Madero, un ciego que vive escondido en el subterráneo y que es el líder de un
grupo de ciegos y discapacitados que, al igual que él, viven en el subsuelo de la ciudad. Los
ciegos del metro desprecian la dependencia y, por eso, han buscado crear redes de
comunicación, económicas y subversivas para poder sobrevivir. Ana entiende estas acciones
como un intento de conspiración contra el poder, hecho que luego se concretará en un plan que
tiene como fin desestabilizar el sistema político que se burla de la democracia. En primera
instancia, los ciegos del metro utilizan la escritura en Braille para crear una especie de lenguaje
cifrado que solo ellos pueden entender y con el cual pueden comunicarse. Haraway afirma que
tener la capacidad de nombrar, convierte a los individuos en autores y que el lenguaje genera
realidad (Ciencia, ciborgs y mujeres 30/36). En este sentido, la capacidad de los ciegos de
comunicarse entre ellos los convierte en autores de complots que después van a realizarse. El
poder de nombrar, también genera otros, es decir, subjetividades diferentes que si bien pueden
177
ser usadas para crear discursos gemelos que van a la par con otros discursos objetivizantes y
totalizadores que pueden crear subjetividades subordinadas (130), también producen sujetos
que se salen de esa norma. Eso es lo que sucede con los ciegos del metro: al nombrarse y
diferenciarse de los ciegos del instituto, son capaces de convertirse en otros que no respondan a
En cuanto a la creación de redes económicas, los ciegos del metro (con ayuda de otros
individuos desvalidos como tullidos o mutilados) sacan provecho del sistema de caridad
establecido por el poder para obtener dinero, acción que no solo está destinada a su
supervivencia, sino también para conseguir medios para realizar actos subversivos. Se utiliza la
enfermedad para conseguir medios económicos. Ana identifica a estos individuos como una
independencia:
Son una plaga, pensé, habría que detenerlos. Tenía la sensación de estar frente a una
secta enloquecida a la que solo le interesaba crear indigentes para aumentar sus filas. El
niño [tullido], que seguía avanzando desde el fondo del pasillo, estaba marcando un
récord de popularidad: la gente le daba dinero sin que lo pidiera y él lo tomaba así, como
si dejarse ayudar fuera un acto de altruismo. Me dije pensando en él, pero sobre todo en
el Cacho, que si alguien, por más mutilado que sea, sabe que cuenta con la lástima de
Es interesante cómo Ana explica que contar con la lástima de los demás vuelve independientes
a los enfermos, sobre todo porque los discapacitados han creado una comunidad que actúa en
conjunto y cuenta con esta red de solidaridad que los beneficia a todos y que les permite vivir
fuera del control institucional. El sistema de caridad a la que la sociedad los ha acostumbrado y
que ha utilizado como medio de marginación, irónicamente ayuda a obtener libertad y a realizar
acciones en contra del sistema mismo. Por otro lado, Ana llama a estos enfermos una “plaga”
que busca expandirse. Lo que se entiende de esta afirmación es que esta secta de ciegos
178
engendra odio hacia el asistencialismo proporcionado por las instituciones y busca de alguna
manera “contagiar” su mal para poder convencer a todos los enfermos sometidos de que deben
ingresar a la red para conseguir su independencia (el Cacho es una agente que busca a estos
individuos dentro del instituto de ciegos). Se utiliza el subterráneo como base para sus
operaciones, lo cual marca una diferencia entre el espacio privado donde viven los ciegos
subordinados, y el espacio público, que es tomado y ocupado por los ciegos rebeldes. El
subterráneo es un territorio que ya no pertenece al Estado, sino a los ciegos. Por lo tanto cuenta
con leyes diferentes a las del mundo exterior o visible. La acción insurgente está en la utilización
de los recursos de la caridad contra quienes se los han dado, además de la toma del espacio
público como propio. Los invidentes buscan destruir la sensación de poder y superioridad de
aquellos que sienten lástima por ellos. Además tienen el control de los recursos y, con eso, serán
Así vemos al final de esta parte que Ana descubre las verdaderas intenciones de la
comunidad de ciegos del metro: ellos han creado un grupo de acción insurgente de mendigos,
tullidos e invidentes que realizan acciones que buscan desestabilizar el sistema político y
electoral. Ana es trasladada a uno de los cuarto de la intendencia del metro donde ve a los
discapacitados sumergiendo las manos en costales llenos de excremento con los que rellenan
unos sobres que irán a parar a las urnas de las elecciones legislativas que se realizarán a día
electoral, ve en este lugar un espacio permeado por la fraternidad, por un sentido de deber
comunitario, comprometido y político que mueve a los enfermos a participar para buscar su
179
tropezarse con los demás; sentir sus cuerpos cerca. Distinguir sus olores –por más
fuerte que fueran– era de alguna forma grato (…). Pensé que ahí, en medio de toda esa
La liberación está en la estructura social de la colectividad que se da a través del trabajo (Turner
161) y por medio del contacto con los otros cuerpos que se afectan y liberan su biopoder. Los
ciegos del metro van a protestar en contra de sistema electoral que representa la continuidad
con ese modelo de vida que los vuelve dependientes. La única forma de liberarse de él, es
trabajar en colectivo para poder generar un cambio. Si para el sistema la enfermedad también se
huésped, el mal deja de ser una carga para convertirse en un valor que el mismo enfermo
aprovecha para conseguir los recursos que necesita y construir una nueva subjetividad colectiva
condenados por su minusvalía. Con esto, los ciegos utilizan el mal para poder cubrir sus
necesidades sin la ayuda de los videntes. A esto se le llama éticas del yo, que es la forma que
tienen los grupos de manejar la vida sacando provecho de su enfermedad. Si bien es cierto que
esta forma alternativa de vivir ha sido aprovechado por la industria médica, también ha
incrementado la creación de vínculos de afinidad entre individuos enfermos y los han motivado a
ethics of the self [are] a set of techniques for managing everyday life in relation to a
condition, and in relation to expert knowledge (…) they identify an aspect of the person to
be worked on, they problematize it in certain ways, they elaborate a set of techniques for
managing it, they set our certain objectives or forms of life to be aimed for (146).
El grupo de ciegos del metro utiliza las éticas del yo para establecer un colectivo que domine las
nuevas subjetividades productoras para sí mismas también crean una barrera de resistencia ante
180
las formas de producción o de generación de plusvalía (Read 111) destinadas a sus cuerpos
cuerpo a La Cosa, que no es más que la enfermedad que siempre ha llevado dentro del cuerpo,
mal que se convierte en la fuerza que la ayuda a concretar los actos de rebeldía que ya se
manifestaban desde su niñez. En la tercera parte de la novela, Ana también perderá la vista,
asumirá la subjetividad subversiva de los ciegos del metro, se convertirá en uno de ellos y se
obediente y la destruye, con lo que Ana es capaz de vivir ahora en un mundo paralelo al que
la fuerza corporal que permite experimentar diferentes formas de relaciones y, con ello, crear
comunidades que no responden a las formas de vida impuestas por las instituciones ni asumen
las subjetividades asignadas por estas para que los enfermos sean más manejables, dóciles y
obedientes. Así las reglas dejan de funcionar y los individuos se ven en la disyuntiva de seguir
por el camino cómodo o enfrentarse a él. En estos ejemplos se encuentra lo segundo, lo cual
La comunidad precaria
Así como existen comunidades formadas a través del vínculo de la enfermedad, también están
corporales creados por su estado precario (la sensación de hambre, frío, miedo, etc.) y que
rompen con toda forma de identidad o relación con una nación que los ha dejado de lado. Es el
caso de la novela Los pichiciegos de Rodolfo Fogwill. Publicada un año después del cese de la
guerra de Las Malvinas, pero situada en su periodo final cuando los británicos desembarcan en
la isla y toman prisioneros a los enemigos argentinos, Los pichiciegos narra la historia de un
grupo de soldados argentinos que, por estar cumpliendo con la instrucción militar obligatoria, son
181
enviados a las Islas Malvinas durante la guerra con Gran Bretaña. Estos soldados deciden
a sí mismos los pichis. Julieta Vitullo argumenta que esta novela cuenta la guerra en clave de
farsa y desarticula los mitos nacionales que fundamentan el apoyo a la guerra o la defensa de
una causa justa, con lo que desmiente el relato mismo de la nación (37). Esto es claro,
principalmente, porque los soldados desertores pasan a no existir oficialmente para el Estado,
están “muertos” y desprovistos de derechos, con lo cual la ficción de la nación que protege a sus
estos soldados a ser carne de cañón para el ejército enemigo y, después, los ha abandonado a
su suerte, con lo que cualquier tipo de lealtad o nacionalismo ante una bandera, territorio o
ideología se ve diezmado ante la necesidad de buscar formas para poder sobrevivir: “los pichis
novela es importante porque muestra la transformación de los soldados en pichis, una nueva
subjetividad que les permite asociarse y cambiar de razonamiento para poder solventar a su
comunidad. La búsqueda de provisiones, los trabajos que se hacen para conseguir lo necesario
través de la negación de los discursos naciones se exponen en esta novela para construir un
espacio que les sirva a los pichis como un lugar de protección donde ellos son los únicos que
pueden conseguir la supervivencia tanto individual, como colectiva. Los soldados dejan de ser
construcción de su autonomía: “autonomous persons, as well as being free, make choices and
act in ways that are expressive of their own, preferences and aspirations. Autonomy is something
that ‘has to be worked for’¨ (Spriggs 114). En la novela se verá que la búsqueda deliberada e
182
adopción de la subjetividad colectiva pichi– y de la construcción del espacio que estos individuos
van a habitar.
El reconocimiento del estado precario de los pichis se manifiesta con la adopción de este
nombre: “El pichi es un bicho que vive abajo de la tierra. Hacen cuevas. Tiene cáscara dura –una
caparazón– y no ve. Anda de noche. Vos lo agarrás, lo das vuelta, y nunca sabe enderezarse, se
queda pataleando panza arriba” (Fogwill 27) dice el Santiagueño, uno de los soldados que
explica el significado del nombre que ahora los vincula como compañeros. Primero, los pichis se
reconocen como seres subterráneos que viven bajo tierra porque han sido enterrados por un
Estado que los considera muertos; sin embargo, son lo suficientemente fuertes como para
sobrevivir a esta situación. No obstante, son conscientes de que no pueden subsistir solos, lo
cual queda manifestado cuando se menciona que los animales que quedan boca arriba, no
pueden volver a su estado natural sin la ayuda de alguien que los voltee. Esto se puede asociar
con la necesidad de cooperación mutua que existe entre los pichis: si no se unen, el ejército
enemigo, las condiciones precarias de vida o las autoridades argentinas terminarán por
destruirlos. Satisfacer las necesidades requiere de acciones colectivas (SPK 10). Los soldados,
verá con claridad cuando describan las acciones de supervivencia que realizan para no quedar
permanecer unidos como comunidad es el miedo que siempre los está rondando, lo cual crea un
El miedo: el miedo no es igual. El miedo cambia. Hay miedos y miedos. Una cosa es el
miedo a algo –a una patrulla que te puede cruzar, a una bala perdida–, y otra distinta es
el miedo de siempre, que está ahí, atrás de todo. Vas con ese miedo, natural, constante,
183
aparece una patrulla, y encima del miedo que traés, aparece otro miedo, un miedo fuerte
pero chico, como un clavito que entra en el medio de una lastimadura. Hay dos miedos:
el miedo a algo, y el miedo al miedo, ese que siempre llevás y nunca vas a poder sacarte
desde el momento que empezó. Despertarse con miedo y pensar que después vas a
tener más miedo, ese miedo doble: uno carga con su miedo y espera que venga el otro,
el del momento, para darse el gusto de sentir un alivio cuando ese miedo chico –a un
bombardeo, a una patrulla– pase, porque esos siempre pasan, y el otro miedo no, nunca
Los cuerpos de los pichis que están contacto se afectan los unos a los otros. El miedo es una
forma de afecto negativa, pero que en este caso crea un vínculo de afinidad difícil de romper. Y
en mucho casos, no es solo miedo a ese mundo exterior y hostil que se menciona en esta cita,
un mundo frente al cual no tienen con qué luchar pues al estar muertos, no tienen ningún tipo de
protección ciudadana; sino también miedo a lo que pasa en la pichicera, un lugar que también
está regido por reglas duras, pero que resultan más soportables ante el temor que se siente por
el mundo exterior y al enfrentarse en soledad a la muerte. El manifiesto SPK señala que en este
tipo de situaciones, precarias y difíciles, existe la idea de que la colaboración colectiva está por
beginning it was clear for every patient that content of individual and group agitation
work, insofar as it involved the so-called personal difficulties of individuals and their
related, immediate needs would stay within the group of those immediate affected (…),
according to the principle that these “personal” difficulties are worked on, objectified and
94
Como he mencionado anteriormente, el manifiesto SPK está enfocado en los enfermos, por eso se refiere a los
individuos como “pacientes”. Sin embargo, el llamado a la vida comunitaria alternativa puede aplicarse para cualquier
grupo que se encuentre en una situación precaria. Este es el caso de los pichis.
184
universalized and are not –as is otherwise typical– exploited as the basis of gossip,
Lo que sucede en Los pichiciegos es que es mejor olvidar las necesidades individuales (como
tener relaciones sexuales –los pichis no practican ninguna práctica homosexual entre ellos–,
dormir, bañarse, ver a sus familias, comer bien, entre otras que se mencionan) y concentrarse en
lo que necesita el colectivo, y ese desprendimiento está asociado al miedo a la muerte que todos
sienten, miedo que se vuelve más tolerable si se está unido. El grupo de los pichis niega las
taras del sistema económico (como la competición o las malas prácticas para deshacerse de los
posibles individuos con mayores capacidades) para poder utilizar las aptitudes individuales en
sentimiento común que termina por mantenerlos unidos a pesar de las dificultades que se les
¿Quién se iba a ir? Si se fuera un pichi y pasase al lado argentino contaría el lugar
donde vivían los pichis y los cazaban a todos, pero a él también lo metían preso, por
haber sido pichi, o lo mandaban al frío o a ahogarse en las trinchera. Nadie iba a querer
95
dejar de ser pichi. Ser preso de británico era otra posibilidad. Daba miedo: Se garchan
Reyes Magos, quienes ahora son los líderes del grupo y llevan por nombre El Sargento, Viterbo,
–que es reemplazado por su primo cuando muere–, el Turco, el Ingeniero y Quiquito. Ellos, por
un soplo de El Sargento quien les dijo que si se quedaban en las trincheras mal construidas iban
a morir ahogados o congelados (con lo que se muestra también las malas condiciones a las que
fueron expuestos por el Estado), se fueron a cavar al cerro par a buscar un refugio alternativo. El
95
Sinónimo de violar.
185
Sargento les prestaba soldados para que los ayuden en la tarea. Luego aparece el Ingeniero,
quien prestó sus conocimientos para reforzar el lugar y construir los desagües. Es así como
convierte en lo que se llama almacén político, lugar donde ser guardan los cuerpos peligrosos
para el Estado aunque estos sean inocentes (Turner 4). Los pichis son peligrosos porque pueden
contar la historia de lo sucedido en una guerra fracasada desde su concepción, además de ser
agentes de negación de nacionalismos, ya que ese sentimiento ha sido traicionado por el mismo
Estado argentino.
Muy pronto los Reyes Magos organizarán a los pichis y se asignarán las tareas del grupo
para mantenerse vivos: protegerse del frío, decidir sobre los muertos y enfermos, evitar ser
iluminación, o cigarros, único vicio que pueden mantenerse. A través de las capacidades
personales, los pichis pueden cumplir con las misiones que se les asignan. Con esto, toman una
de los principios del neoliberalismo para su beneficio: el de utilizar las habilidades fuera del
proceso de obtención de los objetivos, con lo que se ignoran los métodos poco morales o
desleales (sobre todo con la nación argentina) con los que obtienen los bienes. Fleming señala
que estas supuestas libertades otorgadas por el sistema se les llama tagging method of control y
sirven para obtener más tiempo dedicado a las labores empresariales y para extraer más fuerza
de trabajo de los cuerpos de los individuos (114). En la novela, los pichis dejan de ser soldados
(su “trabajo” coyuntural) y utilizan estas técnicas para poder sostener a la comunidad. Así vemos
cómo se establece una organización donde se separa a los los pichis entre Los Reyes Magos,
Los que sirven y Los demás de la pichicera, sistema ordenado no al azar ni al libre albedrío, sino
configuran dos tipos de organización: la de los que cumplen funciones dentro de la pichicera y
los que tienen que salir a la superficie para poder realizar sus deberes. Los Reyes Magos son
186
aquellos fundadores de la comunidad que se encargan de repartir las tareas, fijar misiones,
tomar decisiones y establecer las normas de la comunidad. Los que sirven son aquellos que
aplican sus habilidades sociales y de supervivencia para solventar a la comunidad. Son soldados
que tienen más conocidos dentro de los batallones (tanto argentinos como británicos) y que
forman patrullas para buscar los bienes que cubren las necesidades de los pichis. También están
los que se encargan de los enfermos y muertos y uno que se ocupa de cuidar las provisiones
que se consiguen y de repartirlas de forma equitativa. Estos, por supuesto, son los miembros
más deseables dentro de la pichicera y se exige a los patrulleros que busquen a desertores con
nombre parece indicar que no tienen funciones útiles dentro del recinto, sirven como agentes de
entretenimiento, los cuales ayudan a mantener el buen ánimo de los conscriptos. También
ayudan defendiendo la pichicera y a sus compañeros. Entre ellos hay pichis que cuentas
historias, otros que intentan detener los abusos que los militares cometen contra los miembros
de la comunidad, y también están los que a través de la queja, cuentan la realidad de los
militares (su vidas corruptas, su cobardía, su soberbia) y de Argentina (como nación que
abandona a sus ciudadanos sacrificándolos en la guerra y como un Estado que está manchado
por la dictadura). Con esto último se crea una visión negativa antinacionalista que mantiene
unida a la comunidad y desliga a los pichis de sentimientos patrióticos hacia el país donde
nacieron y hacia la institución que los obligó a llevar la vida que tienen ahora.
relaciones entre individuos que se encuentran en situaciones precarias. En Los pichiciegos, este
lenguaje ayuda a mantener los vínculos de afinidad, pues todos comparten la mirada crítica
hacia el sistema. También refuerza el sentimiento de miedo y abandono que domina a los
idea de que la comunidad se encuentra en problemas y que necesita mantenerse unida para
187
poder superarlos. Así se crean sistemas de significados locales entre individuos que tienen muy
poco poder o no lo tienen en absoluto para persuadir a los otros de la gravedad de su mal o su
situación y de la necesidad de contar con mayores recursos para poder combatirla (Kleinman
15). Dentro de la pichicera, el sistema de la queja funciona a la perfección, pues queda claro la
se puede afirmar que la novela configura y reproduce una sociedad que cuenta con un
territorio subterráneo, la pichicera, con una población: los pichis, soldados argentinos y,
en un momento también se incorporan ingleses, con una autoridad: los cuatro Reyes
Magos y con reglas claras. Territorio, autoridad, ley y población: los cuatro elementos
claves que constituyen un Estado, una nación. Una nación que está en guerra para
sobrevivir.
individuos precarios si no se organizan en grupos donde se ayuden entre sí, no creo que se
configure una neo-nación, puesto que no existen vínculos identitarios (recordemos que los pichis
están unidos por vínculos de afinidad como el miedo, la queja y el hecho de compartir una misma
situación), ni patrióticos o nacionalistas (no tienen vínculos nacionales ni crean una nueva nación
pichi que contenga ideologías que se deban seguir, solo buscan su supervivencia), tampoco
tienen vínculos raciales, territoriales ni de ciudadanía (en varios momentos se mencionan las
diferentes razas y procedencias de los integrantes de la pichicera, además de que como “están
muertos” para el Estado, ni siquiera los une la sensación de pertenencia a país o territorio
nacional), ni tampoco buscan crear un Estado que responda a las mismas reglas conocidas de
dominación, sino que pretenden establecer una comunidad autónoma alejada de este modelo
instaurando un sistema de cooperación. Los pichis construyen una comunidad alternativa que, si
188
bien contiene autoridades y normas, estas se imponen para facilitar la convivencia y para hacer
funcionar al colectivo.
Muchas de las reglas son bastante duras. Por ejemplo, se expulsa y se entrega a los
británicos a todos los pichis que no colaboran dentro de la pichicera. También, los Reyes Magos
amenazan de muerte a quienes no obedezcan las reglas y ensucian el recinto con desechos
cuando no se cuenta con polvo químico para disolverlos. Por otro lado, se tiene poco cuidado
con los enfermos o fracturados, a quienes llaman fríos. Primero eran recogidos por las patrullas
para ser trasladados a los hospitales del pueblo, pero luego deciden dejar de hacerlo porque los
pichis rechazan esta tarea por miedo a los cohetes británicos que explotaban en varias partes
del trayecto. Después, simplemente deciden dejar de admitir heridos en la pichicera porque a
falta de médicos, su destino inevitable es el deceso. También dejan morir a aquellos enfermos
que ya están dentro del refugio. Otra regla es el poco respeto hacia los muertos, a quienes
llaman helados. Primero los izaban hacia la superficie a través del tubo del respiradero, pero
cuando esta tarea su hizo difícil a causa de las nevadas, se les lanzaba por un tobogán. Sin
embargo, todas estas normas que parecen poco humanitarias, se cumplen por el bienestar de
los pichis sanos que son necesarios para abastecer a la comunidad y por conservar la lealtad
entre los miembros del colectivo evitando delatores que perjudiquen a los integrantes de la
pichicera. Para Haraway, esto podría asemejarse a la idea de las organizaciones basadas en la
fisiología organísmica creada en los laboratorios, donde cooperación y dominación están ligadas
a nivel orgánico como formas de integración (Ciencia, cyborgs y mujeres 84/86). En la pichicera,
si bien se mantienen los vínculos jerárquicos que recuerdan estructuras sociales ligadas al
líderes tienen poder absoluto como el del soberano. De hecho, las decisiones sobre los cuerpos
se dan a través de la comunidad y sus reglas, que han sido creadas para facilitar las vida en
189
exige sobreponer los intereses de la organización frente a los individuales y se reparten las
Finalmente, es importante hablar del cambio de ética en los pichis, que está relacionado
con el cambio de racionalidad del que hablé al inicio del capítulo. Vitullo señala que “la ausencia
guerra, por la ética de la supervivencia” (32). Agregaría que esto sucede porque los pichis dejan
de responder a ese sistema de razonamiento aprendido para reconfigurar una lógica que
responda al mundo en el que ahora viven solos y sin ninguna protección. Por eso no sorprende
que a escondidas intercambien o reciban ayuda de otros soldados argentinos y británicos, que
recojan todo los que han dejado soldados muertos o congelados, que proporcionen información
sobre el enemigo a ambos bandos, que los ayuden con estrategias de guerra pasándoles planos
de las zonas minadas o datos sobre los objetivos de los cohetes, que acepten la presencia de
para la comunidad a cambio de datos que pueden delatar a miembros del ejército de su propio
país. En casos extremos, también se utiliza la violencia para evitar los abusos y garantizar el
buen estado de los pichis, como cuando matan a un oficial del ejército argentino que buscaba
abusar de un soldado. Todo esto demuestra el cambio de la ética y de la razón para crear una
forma de vida alternativa dentro de la única comunidad que acoge a estos individuos precarios y
socialmente “muertos”, donde las reglas exteriores han dejado de funcionar a causa del
abandono de la institución militar. ¿Cómo se puede seguir siendo fiel y obedeciendo la lógica de
la guerra si quienes debían protegerlos, les dan la espalda o los mandan a morir? Los pichis han
entendido esto y deciden cambiar sus valores y desobedecer las máximas nacionalistas y
supervivencia. La pichicera se convierte en el refugio del individuo precario que prefiere ser
autónomo antes que obedecer las órdenes de una nación a la que poco le importan sus
190
al margen del poder. La situación enferma o precaria de los individuos que las componen y los
vínculos de afinidad que se crean a través del paso por esta experiencia material que maneja
también códigos discursivos, se convierte en una fuerza que los alienta a buscar formas
alternativas de vida que puedan responder a sus necesidades, normalmente ignoradas por un
Estado que los ha condenado a ser una carga para el sistema o simplemente los ha eliminado
sin mayor compasión. En este capítulo se ve cómo el biopoder le hace frente a la biopolítica:
construcción de subjetividades colectivas, puede hacerle frente a las normas biopolíticas que
191
BIBLIOGRAFÍA
Agamben, Giorgio. Homo Sacer, Sovereign Power and Bare Life. Stanford: Meridian
Aho, James, and Kevin Aho. Body Matters: A Phenomenology of Sickness, Disease, and
Arenas, Reinaldo. Antes que anochezca. 7th ed. Colección Fábula. Barcelona:
_____________. The Human Condition. Second Edition ed. Chicago and London:
Armus, Diego. "Disease and Historiography of Modern Latin America”. Disease in the
History on Modern Latin America: From Malaria to Aids. New York & London: Duke UP, 2003. 1-
24.
in the History on Modern Latin America: From Malaria to Aids. New York & London: Duke UP,
2003. 101-129.
escritoras chilenas de los últimos años." INTI, Revista de Literatura Hispánica 69/70 (2009): 115-
25.
Bellatin, Mario. Los fantasmas del masajista. Buenos Aires: Eterna Cadencia, 2009.
192
-------------------- "Salón de belleza." Obra Reunida Mario Bellatin. México D.F.: Alfaguara,
2005. 25-54.
Bliss, Katherine Elaine. "Between Risk and Confession. State and Popular Perspectives
of Syphilis Infection in Revolutionary México." Disease in the History on Modern Latin America:
From Malaria to Aids. New York & London: Duke UP, 2003. 183-208.
Borges, Jorge Luis. Ficciones. 17th ed., Buenos Aires - Madrid, Emecé Editores - Alianza
Editorial, 1990.
Braudel, Fernand. The Mediterranean and the Mediterranean World in the Age of Philip
II. Vol. II. New York: Wm Collins Sons Ltd and Harper & Row, 1976.
Briggs, Laura. Reproducing Empire: Race, Sex, Science, and U.S. Imperialism in Puerto
Butler, Judith. Excitable Speech: A Politics of the Performative. New York: Routledge,
1997.
____________. Precarious Life: The Powers of Mourning and Violence. London: Verso,
2004.
Camacho, Jorge. "La culpa y la ley: Hernán Cortés y Bartolomé de las Casas en sus
Chamorri, Juan Carlos, and Amanda Meza. "Dossier de investigación sobre las
Cicatrices del engaño. Dir. Magali Zeballos. Prod. Hiperactiva Comunicaciones, DEMUS
- Estudio para la defensa de los derechos de la mujer, and CMP "Flora Tristán". N.p., 27 Nov.
193
Cooper, Melinda. Life as Surplus. Biotechnology & Capitalism in the Neoliberal Era.
Cooper, Melinda, and Cathy Waldby. Clinical Labor: Tissue Donors and Research
Cueto, Marcos. "Stigma and Blame during an Epidemic. Cholera in Peru, 1991." Disease
in the History on Modern Latin America: From Malaria to Aids. New York & London: Duke UP,
2003. 268-289.
Dalton, Roque. "Yawar Mallku: algo más que un Filme." Profesión de sed. Artículos y
Dardot, Pierre, and Christian Laval. The New Way of the World: On Neoliberal Society.
Occidente, 2000.
Deleuze, Gilles, and Félix Guattari. Anti-Oedipus: Capitalism and Schizophrenia. 10th ed.
Derrida, Jacques. The Beast and the Sovereign. Vol. 1. Chicago-Londres: U of Chicago,
2009.
Esposito, Roberto. "Biopolitics." Biopolitics: A Reader. Durham: Duke UP, 2013. 317-49.
<http://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero37/pichigue.html>.
194
Fleming, Peter. The Mythology of Work: How Capitalism Persists despite Itself. London:
Pluto, 2015.
1990.
Foucault, Michel, Luther H. Martin, Huck Gutman, and Patrick H. Hutton. Technologies of
García, Gustavo V. "La invención ética del sujeto indígena en la Brevísima relación de la
Geidel, Molly. ""Sowing Death in Our Women´s Wombs": Modernization and Indigenous
Nationalism in the 1960s Peace Corps and Jorge Sanjinés Yawar Mallku." American
Guerrero, Javier, and Nathalie Bouzaglo. Los Excesos del Cuerpo. Ficciones de contagio
Gumucio Dagron, Alfonso. "Three Films by Jorge Sanjinéz." Film and Politics in the Third
Hanafin, Patrick. "Rights of Passage: Law and the Biopolitics of Dying."Deleuze and Law.
195
the Late Twentieth Century." The Cybercultures Reader. London-New York: Routeledge, 2001.
291-324.
Immune System Discourse." Biopolitics, A Reader. Durham - London: Duke UP, 2013. 274-309.
Hart, Stephen M. "Yawar Mallku: La sangre del cóndor (The Blood of the Condor, 1969),
Directed by Jorge Sanjinés." A Companion to Latin American Film. Woodbridge, Suffolk, UK:
Hind, Emily. "El consumo textual y La cresta de Ilión de Cristina Rivera Garza." Filología
Hobbes, Thomas. Hobbes Selections. Edited by Frederick J.E. Woodbridge, New York,
Elements of Philosophy Concerning Body. Edited by Mary Whiton Calkins, Second ed., La Salle,
Illich, Ivan. Medical Nemesis, The Expropriation of Heatlh. New York: Random House,
1976.
196
Kleinman, Arthur. The Illness Narratives. New York: Basic , Inc, 1988.
Las Casas, Bartolomé de. Brevísima relación de la destruición de las Indias. Madrid:
Lemebel, Pedro. Loco afán - Crónica de sidario. Santiago de Chile: LOM Ediciones,
1996.
marginales en una novela latinoamericana de fin de siglo. A los diez años de la publicación de
Salón de belleza, de Mario Bellatin." Cyberayllu (en línea) (2004): n. pag. 31 Dec. 2004. Web. 3
May 2014.
Mateo del Pino, Ángeles. "Chile, una loca geográfica o las crónicas de Pedro
2013. 161-192.
Meiss, Paula. "La excusa del viaje postmoderno en París de Mario Levrero." Cuadernos
1993. Print.
Meruane, Lina. Fruta podrida. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 2007.
Montag, Warren. "Necro-economics Adam Smith and Death in the Life of the
197
Hysteria, Discipline, and Languages of the Body." Disease in the History on Modern Latin
America: From Malaria to Aids. New York & London: Duke UP, 2003. 51-75.
Olivera, Jorge. "Dos versiones del exilio en París: Mario Levrero y Carlos
Oloixarac, Pola. Las constelaciones oscuras. Buenos Aires: Literatura Random House,
2015.
Palaversich, Diana, and Paul Allatson. "The Wounded Body of Proletarian Homosexuality
in Pedro Lemebel´s Loco afán." Latin American Perspectives 29.2 (2002): 99-118.
Protevi, John. "The Terry Schiavo Case: Biopolitics, Biopower and Privacy as
Singularity."Deleuze and Law. Forensic Futures. New York: Palgrave MacMillan, 2009. 59-72.
Rancière, Jacques. Dissensus: On Politics and Aesthetics. 3rd ed. London-New York:
Read, Jason. The Micro-politics of Capital: Marx and the Prehistory of the Present.
Renaud, Maryse. "La Cresta de Ilión o la refundación del lenguaje más allá de los
candados de la costumbre." Escritural: Écritures D´Amérique Latine. N.p., Mar. 2012. Web. 3
198
poitiers.fr/crla/contenidos/ESCRITURAL/ESCRITURAL5/ESCRITURAL_5_SITIO/PAGES/Renau
d.html>
Rose, Nikolas S. Politics of Life Itself: Biomedicine, Power, and Subjectivity in the
1995.
Sappol, Michael. A Traffic of Dead Bodies: Anatomy and Embodied Social Identity in
Schmitt, Carl. Political Theology. Four Chapters on the Concept of Sovereignty. Chicago-
SPK - Socialist Patients’ Collective of the University of Heidelberg. Turn Illness into a
Weapon. Heidelberg: n.p., 1970. Indy Bay. 14 Nov. 2013. Web. 14 Nov. 2015.
<https://www.indybay.org/uploads/2013/11/14/turn_illness_into_a_weapon.pdf>.
Stolberg, Michael. Experiencing Illness and the Sick Body in Early Modern Europe.
199
Taussig, Michael. "Reification and the Consciousness of the Patient." Social Science &
The Invisible Committee. The Coming Insurrection. Tarnac: n.p., 2007. Tarnac 9. 22 Jan.
Thomas, Lynn M. Politics of the Womb: Women, Reproduction, and the State in Kenya.
Tinsman, Heidi. “More Than Victims: Women Agricultural Workers and Social Change in
Rural Chile”. Victims of the Chilean Miracle: Workers and Neoliberalism in the Pinochet Era,
Trevisan, Ana Lúcia. "La Cresta de Ilión, de Cristina Rivera Garza: La palabra femenina
<http://revistaliter.dominiotemporario.com/doc/femeninaenlafronteria_ANA_LUCIATREVISAN.pdf
>.
Turner, Bryan. The Body & Society. 3rd ed. London: Sage Publications, 2008.
Vieira, Estela J. "Writing the Present, Rewriting the Plague, José Saramago’s Ensaio
Watts, S. J. Epidemics and History: Disease, Power, and Imperialism. New Haven: Yale
UP, 1997.
200
Winn, Peter. “The Pinochet Era”. Victims of the Chilean Miracle: Workers and
Neoliberalism in the Pinochet Era, 1973-2002. Durham: Duke UP, 2004. 14-70.
Bioethics."Deleuze and Law. Forensic Futures. New York: Palgrave MacMillan, 2009. 117-41.
Zulawski, Ann. "Mental Illness and Democracy in Bolivia. The Manicomio Pacheco, 1935-
1950" Disease in the History on Modern Latin America: From Malaria to Aids. New York &