Los Contratos
Los Contratos
Los Contratos
Vicios del consentimiento: para que el contrato sea válido, el consentimiento debe
emanar de personas dotadas de discernimiento y estar exentas de vicios. Si se halla
afectado por uno de ellos, la parte perjudicada puede solicitar la nulidad de este.
Tres son los vicios del consentimiento más comunes:
• El Error, que es la falsa noción que se tiene de una cosa (no todos los errores
anulan el acto).
• El Dolo, que tiene lugar cuando una de las partes o un tercero induce a error
a la otra para decidirla a prestar su consentimiento, mediante el empleo de
maniobras fraudulentas con el propósito de obtener una ventaja a sus
expensas.
• La Violencia, que es un acto de fuerza material o moral ejercida contra una
persona para obligarla a prestar su consentimiento en un contrato.
Contrato como acto jurídico
El contrato tiene todos los elementos y requisitos de un acto jurídico:
Sujetos
Quien concluye un contrato debe ser capaz. Todo sujeto, como parte de su
personalidad, tiene la capacidad jurídica. Sin embargo, la capacidad de actuar es el
poder que tiene un sujeto de derecho para crear, con una manifestación de voluntad,
efectos de derechos. Así, la persona que constituya un contrato debe tener la
capacidad de actuar para obligarse según las condiciones estipuladas en el
contrato.
Objeto
El objeto del contrato de trabajo no es otro que la prestación de forma voluntaria y
retribuida de un trabajo por cuenta ajena y bajo la dependencia de otra persona que
llamamos empresario.
Elementos del acto jurídico
Los siguientes son los elementos que conforman el acto jurídico:
1. Capacidad. La capacidad se subdivide en capacidad de goce (la aptitud
jurídica para ser titular de derechos subjetivos, comúnmente denominada
también como capacidad jurídica) y capacidad de ejercicio (aptitud jurídica
para ejercer derechos y contraer obligaciones sin representación de terceros,
denominada también como capacidad de actuar).
2. Consentimiento o voluntad. La voluntad es el querer interno que,
manifestado bajo el consentimiento, produce efectos de derecho. Todo
contrato exige el libre consentimiento entre las partes que lo forman. El
consentimiento se manifiesta por la concurrencia de la oferta y de la
aceptación sobre la cosa y la causa que han de constituir el contrato. Será
nulo el consentimiento prestado por error, violencia, intimidación o dolo.
Formación del contrato
Acuerdo de voluntades
El contrato necesita de la manifestación inequívoca de la voluntad de las partes que
conformarán el acto jurídico. Así, cuando las partes contratantes expresan su
voluntad en el momento que se forma el contrato, se denomina entre presentes.
Cuando la manifestación de la voluntad se da en momentos diferentes, se denomina
entre ausentes. La distinción es importante para poder determinar con exactitud el
momento en que el contrato entra en la vida jurídica de los contratantes. El contrato
entre presentes entrará en vigencia en el momento de la manifestación simultánea
de la voluntad, mientras que el contrato entre ausentes solamente hasta que el
último contratante haya dado su manifestación.
Oferta del contrato
La oferta es una manifestación unilateral de voluntad, dirigida a otro. El ejemplo
clásico es el del comercio que ofrece sus productos a cualquiera, a un precio
determinado. La oferta es obligatoria, es decir, una vez emitida, el proponente no
puede modificarla a su antojo.
Para la aceptación de la oferta, el otro contratante debe dar su consentimiento
expreso o tácito, que indique su inequívoca intención de aceptar la oferta y apegarse
a las condiciones del oferente.
La vigencia obligatoria de la oferta varía en los distintos ordenamientos. Para
algunos, el oferente puede variar la oferta siempre que esta no haya sido aceptada,
mientras que en otros, la oferta debe mantenerse intacta por el periodo de tiempo
que normalmente tomaría un contratante en analizar la oferta.