Secretos Del Dormitorio - Jose Luis y Silvia Cinalli PDF
Secretos Del Dormitorio - Jose Luis y Silvia Cinalli PDF
Secretos Del Dormitorio - Jose Luis y Silvia Cinalli PDF
CORRECCIÓN
Esperanza Robeff de Sabadini
DISEÑO DE TAPA
Cintia Slobodiuk & Bibiana Parra
COMPAGINACIÓN
Denis López – www.solvisualprint.com.ar
EDICIÓN Y PUBLICACIÓN
PLACERES PERFECTOS
CAPÍTULO I
EL DESEO
EL DESEO
El alcohol y el deseo.
CAPÍTULO II
LA EXCITACIÓN
EXCITACIÓN
IMPOTENCIA
Causas.
Cuando él no puede.
CAPÍTULO III
EL ORGASMO
ORGASMO
Eyaculación femenina.
Orgasmo en la mujer.
Orgasmo en el hombre.
EYACULACIÓN PRECOZ
¿Una enfermedad?
CAPÍTULO IV
EL HOMBRE Y SU MAQUINARIA
LA MUJER Y SU INTIMIDAD
El ciclo menstrual.
Fecundación y embarazo.
Posiciones básicas.
El punto G.
Sexo oral.
Bibliografía.
Referencias bibliográficas.
INTRODUCCIÓN
Escribimos este libro desde el corazón y la experiencia y lo dedicamos a todas
aquellas parejas que se animen a descubrir una dimensión nueva en el vínculo
del compromiso y la fidelidad.
¿Qué mujer no soñó con ese amante romántico y dulce que la llevara por
caminos de placer y gratificación en una entrega absoluta? ¿Qué varón no deseó
que su mujer fuera ardiente y desinhibida en la intimidad, tan capaz y segura de
ella misma como del amor de su esposo?
Después de leer este libro, nada en el dormitorio volverá a ser igual, pero deben
guardar el secreto…
El DESEO
“¡Tan fuerte es el amor…!
¡Tan cierta es la pasión…!
¡El fuego del amor es una llama
que Dios mismo ha encendido!
¡No hay mares que puedan apagarlo,
ni ríos que puedan extinguirlo!
Si alguien se atreviera
a ofrecer todas sus riquezas
a cambio del amor,
no recibiría más que desprecio.”
EL DESEO
El deseo es difícil de explicar. Es ese cosquilleo en el cuerpo al sólo pensar en la
persona amada. Es el anhelo por una intimidad compartida. Es la etapa del
interés sexual, previa al encuentro íntimo.
Para que el deseo aparezca a veces se requiere mucho esfuerzo, otras poco y
algunas nada, ¡simplemente surge!
En un matrimonio de años, con innumerables experiencias de vida y cambios, se
hace necesario, de tanto en tanto, darle “una ayudita al deseo” para que el fuego
de la pasión siga ardiendo.
Para sentir deseo se necesita la libertad interior (emocional y mental) para
experimentar el placer. Los mandatos sociales, religiosos y familiares contrarios
a la sexualidad apagan el deseo. El sexo es imaginación y su poder reside en el
cerebro.
Se requiere, además, una estimulación adecuada. Es un factor esencial en la
calidad de la relación sexual. La confianza en la pareja para hablar de las
preferencias sexuales de cada uno es determinante en el grado de satisfacción.
Si el deseo no se presenta, el resto de la respuesta sexual queda inhibida.
Y... ¿CÓMO NACE EL DESEO?
Nace en el cerebro. El mismo circuito (hipotálamo y sistema límbico) que
regula el hambre, la sed, entre otros apetitos, es el que interviene en la génesis
del deseo sexual. Para entender cómo funcionan estos centros neurológicos,
pensemos en una persona en estado de inanición a la que se le abre el centro del
apetito y presenta sensación de hambre, que la obliga a buscar comida. Una vez
que se ha ingerido suficiente alimento, este centro se cierra y se activa el centro
de la saciedad; y ya no despierta interés ni la más rica comida.
Algo parecido ocurre con el deseo sexual. Cuando no se tienen relaciones
sexuales durante algún tiempo, posiblemente se sienta más deseo, pues el centro
neurológico “se enciende”. Después de un encuentro sexual, la mayoría de los
hombres se sienten “saciados”. Las mujeres, en cambio, presentan un punto de
saciedad más variable: algunas se sienten plenas después de un orgasmo; otras
desean más.
Es verdad. Una cirugía en los testículos o una enfermedad que interfiera con la
producción de testosterona puede originar una pérdida del deseo. Otras causas
incluyen lesión física de los testículos por accidente, castración quirúrgica,
radiación, enfermedades que destruyen el tejido testicular (paperas), la falta de
descenso bilateral de los testículos, la quimioterapia con citotóxicos y otras
drogas con efectos antiandrogénicos.
Del mismo modo en la mujer, cuando se extirpan los ovarios, se provoca una
modificación en la producción de hormonas y el deseo sexual suele verse
afectado.
EL DESEO Y LA EDAD
No sólo la edad, sino el sexo de la persona influyen sobre el deseo. El pico del
deseo sexual en el hombre está alrededor de los 20 años; mientras que, en la
mujer, a final de los 30 y comienzo de los 40. El deseo es más alterable en la
mujer que en el varón.
Consejo útil
Desventajas:
- Las erecciones son más lentas y no tan rígidas.
- La producción de semen disminuye.
- Los orgasmos son más suaves.
- El período refractario se alarga. Pasando los 70 años se mide más en días que
en horas.
- Disminuye la producción de testosterona.
Nota: Aunque la madurez produce una declinación natural del vigor, no tienen
por qué terminarse los tiempos felices de intimidad sexual. Si un varón no sufre
enfermedad física y no ingiere ningún medicamento que inhiba el reflejo
erectivo, debería mantener intacta siempre la capacidad de erección.
Desventajas:
- La atrofia gana terreno sobre la tonicidad de todos los órganos, incluidos los
genitales.
- Disminuye la lubricación vaginal y tarda más en aparecer.
- La vagina se hace menos elástica y sus paredes se afinan provocando en
ocasiones dolor, irritación o infección.
- Decrecen las contracciones musculares durante el orgasmo por pérdida del tono
muscular.
¡Qué bueno resulta relajarse y disfrutar del amor de pareja! Les proponemos:
Un baño erótico. Cualquiera de los dos puede colocar algunas flores frescas
cerca de la bañera y preparar un baño de inmersión con espuma, sales o aceites
esenciales. Llenar la bañera de agua caliente ayuda a relajarse y mejora la erec-
ción. La idea es estimular todos los sentidos. Jueguen con el jabón que, suave y
escurridizo, los invita a perseguirlo por la bañera; esa es la excusa perfecta para
tocar y dejar. Disfruten de que las pieles se rocen, se deslicen una sobre la otra.
Incluso pueden sentarse enfrentados y usar los pies para acariciar las zonas más
sensibles. Esos toques suaves y atrevidos, más las palabras tiernas hacen
maravillas en un matrimonio de años ¡Sólo es cuestión de darse tiempo para
experimentarlo!
Una charla amiga. Muchas mujeres encuentran irresistible al hombre que sabe
escuchar y que tiene ganas de indagar en la intimidad de su alma. Este es un
ejercicio erótico que se rela-ciona con lo emocional. Es un tiempo de renovar la
mirada y desatar la pasión suavemente. El esposo no debe descubrir sus
intenciones de seducción. Se mostrará disponible, obser-vando detenidamente, y
seguirá cada movimiento de ella con su mirada, hasta cautivarla. La escuchará
con atención (como si fuera lo más importante del mundo) y, poco a poco, casi
con picardía, pero con una sinceridad absoluta, le dirá que lo sigue volviendo
loco como un adolescente, que es la mujer de sus sueños y que la ama más que
cuando se casaron. Si ella sabe que hoy la ama y la desea, también lo deseará.
¡Ojo! Si alguno de los dos está enojado o discutieron recientemente, ¡cuidado!,
esta actividad podría desatar nuevas discusiones.
9. Nunca me masturbo.
11. Sería feliz si dejara el sexo fuera de nuestra relación, si ello no fuera a causar
problemas.
13. Los desacuerdos por la frecuencia de las relaciones sexuales son corrientes
en nuestra relación.
14. Es común que yo invente excusas para evitar tener relaciones sexuales.
15. A veces, durante la noche, finjo dormir para que mi pareja no intente
hacerme el amor.
Resultado:
Primer paso: Sumar todos los puntos de las respuestas 1 a 10 y anotar el total en
la línea A.
Segundo paso: Sumar los puntos obtenidos desde la 11 a la 15 y anotar el total
en la línea B.
Tercer paso: Multiplicar por dos el resultado de la línea B y anotarlo en la línea
C.
Cuarto paso: Sumar la línea A y C. Ese resultado es el puntaje final.
¿Adicto al sexo?
FALTA DE DESEO
La ausencia del deseo implica, para algunas personas, el no promover actividad
sexual alguna; en cambio, para otras, es no responder cuando la pareja la sugiere.
Evita o prohíbe al cónyuge la estimulación, o bien, no se “permite” el disfrutar o
abandonarse a la experiencia sexual.
La ausencia de deseo se conoce como “falta de ganas”.
Los hombres pueden perder el interés por el sexo y conservar, sin embargo, la
erección y la eyaculación.
En las mujeres, el grado de afectación va desde una ausencia total, denominada
frigidez (la más grave de las inhibiciones sexuales), hasta un deseo disminuido o
hipoactivo.
Las mujeres frígidas no experimentan sensaciones eróticas ni placer sexual;
están vacías de sentimientos sexuales con ausencia total de respuesta sexual.
Las personas con deseo sexual disminuido se caracterizan por la evitación del
contacto, pero una vez iniciada la relación, responden a la estimulación.
Quienes tienen más problemas con el deseo sexual son las mujeres. Un 30%
de la población femenina presenta deseo sexual inhibido. Representa el motivo
más frecuente de consulta (60% del total).4
CAUSAS
La mayoría de las enfermedades provocan una baja del deseo, ya sea por dejar al
paciente sin fuerzas o porque destruyen el sentimiento de bienestar haciendo que
se sienta menos atractivo.
Las enfermedades como causa de desajuste sexual adquieren mayor importancia
a medida que aumenta la edad.
Podemos mencionar, asociadas a la falta de deseo:
• Enfermedades cardíacas.
• Enfermedades metabólicas.
EL CORAZÓN Y EL SEXO
Existe en los pacientes cardíacos un gran temor a morir durante la actividad
sexual; sin embargo, el gasto energético implicado en una relación sexual es
equivalente a subir dos pisos por escalera. El Dr. E. Chapunoff dijo: “El sexo es
menos peligroso de lo que comúnmente se cree. Un altercado de palabras
(discusión) es tan perjudicial, y más aún, que el acto sexual. Además no se puede
comparar el grado de satisfacción que generan estas dos situaciones”.
Una manera segura de evaluar el estado del corazón es por medio de la
ergometría o prueba de esfuerzo. Si los estudios ergométricos informan la
ausencia de síntomas cardíacos al superar 140 latidos por minuto, se pueden
permitir las relaciones sexuales al paciente.
Las recomendaciones para un paciente cardíaco, a la hora de mantener actividad
sexual, son las siguientes:
• Evitar los estados que provoquen ansiedad, como correr contra el reloj o
tener relaciones sexuales en situaciones peligrosas.
Mi esposa “no tiene ganas”. Últimamente hemos tenido peleas por esta causa;
no quiere estar conmigo y me acusa de perseguirla sexualmente. ¿Existe
alguna manera de aumentar su deseo sexual?
Hernán, 48 años.
Sí, terminando con las peleas. El enojo sin resolver es una de las causas más
comunes y graves de pérdida del deseo. Muchos consejeros fracasan al no darse
cuenta de que las parejas con serios problemas de comunicación son malos
candidatos para una terapia sexual. Esos pacientes deberían realizar terapia de
pareja para, luego, recibir ayuda en el plano sexual. Como dice la Dra. Hilda
Tozzi: “es necesario hacer las paces antes de poder hacer el amor”.
Helen Kaplan comenta: “Si bien hombres y mujeres pueden apagarse si están
enojados con su pareja, eso sucede con mayor frecuencia en las mujeres. La
mayoría de ellas pierden el deseo por un compañero hacia quien sienten
hostilidad. Nuestro cerebro tiene la posibilidad de desconectar el deseo cuando,
por los mensajes que recibe, decide que la acción sexual no favorece al
individuo”.5
La doctora Olga Marega expresa: “no es cierto que el deseo existe en la gente
como una cosa global. Hay que ver si están dadas las condiciones para que uno
desee. Muchas personas ante la primera aparición del deseo sexual votan por un
“no” (“mejor no, porque hoy me ofendió”, “mejor no, porque puedo quedar
embarazada”, “mejor no, porque mañana tengo que levantarme temprano”,
“mejor no, porque los chicos pueden escuchar”, etc.).
La palabra de Dios dice: “...que el enojo no les dure todo el día” (Efesios 4:26).
¡Este es un consejo infalible!
Ante un problema de falta de deseo – aun cuando sea or-gánica – las emociones
negativas que surgen o los problemas de pareja, potencian la disfunción sexual,
por lo que se aconseja:
- Tratar ambas dimensiones (orgánica y psicológica).
- Incentivar a la cooperación de los cónyuges. Ningún trata-miento es eficaz
si sólo es intentado por una de las partes.
- Determinar el tipo de relación de pareja para predecir los resultados del
tratamiento. Si las dificultades diádicas son muy importantes, se impone su
resolución, antes que las sexuales.
Demuestren ternura. El trato amoroso, las palabras dulces y las caricias suaves
en situaciones no sexuales llevan a una intimidad gratificante, relajada y
placentera, por un deseo compartido. La buena relación de pareja “fuera del
dormitorio” contribuye de manera decisiva a enriquecer los secretos del
dormitorio.
“Hay dulzura en sus labios; ¡es un hombre encantador! ¡Así es mi amado!”.
Cantares 5:16.
EL ALCOHOL Y EL DESEO
Shakespeare escribió: “La bebida, señor, estimula y menoscaba; excita el deseo,
pero disminuye la capacidad”, dando a entender que los efectos anestésicos del
alcohol llevan al fracaso sexual por impotencia temporal que no puede ser
superada ni por el deseo creciente ni por una gran determinación, lo cual es
verdad.
Espaguetis picantes
Se necesitan 200 gr. de fideos frescos, 2 chiles o ajíes picantes, 4 dientes de ajo,
una cucharada de aceite de oliva y queso rallado a gusto. Se fríen en el aceite los
chiles picados muy finitos junto con los ajos, sin dejar que se doren. Una vez
cocidos los fideos al dente, se le agrega la fritura que preparamos al principio.
Añadir queso rallado y servir acompañados de una pequeña copa de vino tinto.
De postre, una tarta de frutas, que puede servirse tibia o fría.
Objetivos
Instrucciones
Si bien para muchas parejas representa una novedad el estar relajados y disfrutar
de un intercambio amoroso sin la presión de una relación sexual, en algunos
casos, aparece la ansiedad por las caricias genitales, la culpa por la actividad en
sí o por el placer sexual.
Algunas emociones negativas se irán aplacando con la repetición de estos
ejercicios, pero cuando son muy intensas, perturban e impiden avanzar hacia la
tercera y última etapa.
Uno de esos sentimientos negativos que obstaculizan el avance, se asocia con la
apariencia, los olores o las secreciones de los genitales propios y del cónyuge.
Debe ser hablado francamente. Por la proximidad con los lugares de evacuación,
suele asociarse la idea mental de suciedad. Una higiene escrupulosa evita
muchas reacciones desagradables.
Finalmente, cuando uno de los dos se niega a ser acariciado, se aconseja que el
que no quiere recibir dé a su pareja todo lo indicado. El que se niega podrá
apreciar el placer y la comunicación que se establece a punto tal de ser
“desafiado” a vencer sus resistencias y acoplarse a un tiempo de relajación y
caricias. Ésta suele ser una manera muy efectiva de proseguir.
Recomendaciones
La primera etapa se debe repetir varias veces en el lapso de una a dos semanas.
El encuentro entre los esposos, de ser posible, quedará limitado a esas caricias
sin mantener relaciones sexuales.
La segunda etapa se agregará a la primera luego de esa semana inicial,
concluyendo allí, o continuando con la tercera etapa (de la relación sexual en sí),
siempre y cuando las inhibiciones o la ansiedad no hayan ganado terreno.
Se evitará el comportamiento coercitivo o apresurado para llegar al orgasmo,
como si fuera una meta por conquistar.
Vestir la cama: existen muchos lugares para hacer el amor, pero las
comodidades que ofrece una buena cama no admiten comparación. ¿Por qué no
darle algunos toques especiales? Sábanas limpias, suaves y bien perfumadas
invitan al placer. Corregir cualquier ruido o crujido que aparezca ante los
movimientos, es esencial. Parece trivial, pero una cama estruendosa, si no
arruina, al menos acorta los tiempos de placer. ¡Quizás sea hora de renovar la
cama!
Poner música: la buena música relaja, a la vez que añade pasión al encuentro.
Pueden moverse juguetonamente a su ritmo o ponerla tan suave que no llame la
atención.
Dar lo mejor: amar encarna una entrega e implica permitir que el otro nos
conozca, el otorgar la llave para que penetre en lo más íntimo del ser y de las
emociones, el atreverse a mostrar la propia vulnerabilidad; en definitiva,
envolvernos juntos en el deleite de ser uno solo.
CAPÍTULO II
LA EXCITACIÓN
“¡El fuego del amor es una llama
que Dios mismo ha encendido!
¡No hay mares que puedan apagarlo,
ni ríos que puedan extinguirlo!”
EXCITACIÓN
Tanto el hombre como la mujer pueden ser excitados en cualquier momento y de
maneras muy diversas (a través de la vista, del oído, de la mente o por la
asociación con situaciones agradables) pero el estímulo más fuerte es el tacto,
debido a la presencia de terminaciones nerviosas en la piel y tejidos más
profundos (cuanto más terminaciones nerviosas tenga una zona, mayor es la
sensibilidad).
Las llamadas áreas erógenas o productoras de amor son las que tienen gran
cantidad de terminaciones nerviosas, a saber: el glande del pene, el clítoris y los
labios menores de la mujer, la zona alrededor del ano, el ano mismo, la parte
interna de los muslos, los pechos, especialmente los pezones; el cuello, la boca y
las orejas. Estos son sitios que, estimulados convenientemente, provocan
excitación.
A mi esposo le gusta que lo acaricie cerca del ano ¿tiene algo de homosexual?
Mariela, 25 años.
La estimulación anal del varón no tiene nada que ver con desear penetrar o ser
penetrado por otro varón.
El ano participa de las zonas erógenas, tanto del hombre como de la mujer, por
ello es que la estimulación suave suele desencadenar placer y, en algunos, hasta
la intensificación del orgasmo.
EXCITACIÓN EN LA MUJER
La lubricación vaginal es el primer signo de excitación. Comienza de 10 a 30
segundos de iniciada la estimulación.
• El útero se eleva dentro del abdomen, ayudando al efecto del globo vaginal.
Dato importante
Para lograr este cometido se requiere audacia, absoluta libertad y confianza para
compartir las fantasías y animarse a vivirlas. Fantasear con la pareja es una parte
importante de los preliminares eróticos que no debe ser desestimada. Por
ejemplo, una fantasía casi universal y compartida tanto por hombres como por
mujeres, es observar al cónyuge como se quita la ropa de manera seductora. Les
proponemos:
Un juego sexy. Armar una cajita o cofre lleno de papelitos que contengan cada
uno una acción atrevida e íntima que incluya besar, tocar o lo que ustedes
prefieran. A lo largo de una semana o mes, de tanto en tanto, uno puede regalarle
al otro la oportunidad de sacar un papelito y entregarlo a la pareja para obtener
su premio.
EXCITACIÓN EN EL HOMBRE
El pene erecto es el primer signo de excitación. Aparece como respuesta a un
estímulo sexual mental (fantasías, visua-lización actual, etc.) o físico (caricias,
manipulación genital, etc.), que desencadena el fenómeno sanguíneo de la
erección.
La uretra se ensancha.
Mujer
• Suele ser más difícil de excitar.
• Responde a las palabras suaves y a las caricias en un am-biente que le permita
sentirse tranquila.
• Presenta zonas erógenas diseminadas por todo el cuerpo: pecho, cuello,
genitales, etc.
• La excitación guarda relación estrecha con el estado de ánimo y la calidad de la
relación sentimental.
IMPOTENCIA
“Cuando quiero no puedo” es la frase que resume la frustración asociada a los
problemas de erección o disfunción eréctil, conocidos como impotencia,
trastornos de la fase de excitación o excitación sexual inhibida. Es el terror de
los hombres. Abarca desde una ausencia total de erección hasta una insuficiente,
con poca rigidez e incapaz de penetrar. Algunos no logran obtener una erección
desde el inicio de la relación sexual; otros, en cambio, refieren una erección
normal pero que desaparece al intentar la penetración. Hay quienes obtienen una
erección suficiente para la penetración, pero la pierden durante los movimientos
coitales.
Según las encuestas, del 5 al 10% de los hombres sexualmente activos padecen
disfunción eréctil. Las causas son muchas; sin embargo, los avances científicos
permiten dar solución a gran cantidad de casos.
Los problemas erectivos son poco frecuentes en hombres jóvenes, pero
aumentan conforme progresa en edad el sujeto. Un 10% de los hombres de 50
años padecen impotencia; aumenta a un 27% a los sesenta y a un 58% a los
setenta y cinco años.
En los varones jóvenes, los casos de impotencia se deben a problemas
psicológicos asociados al miedo y a la ansiedad. Helen Kaplan dice que el 85%
de los casos de impotencia en Estados Unidos son estrictamente psicógenos.
• Excesiva ansiedad que libera una respuesta refleja del sistema nervioso,
como preparándose para la huida.
Con toda probabilidad, no. Es normal que, durante el juego amoroso prolongado,
el varón pierda la erección y vuelva a recuperarla varias veces, dependiendo del
nivel de excitación. También es normal que luego de una eyaculación se
produzca la pérdida de la erección, la que no podrá recuperarse hasta pasado un
tiempo (algunos minutos en los más jóvenes, hasta días en los más ancianos) y
que se conoce como período refractario. Para hablar de impotencia o dificultad
en la erección debe haber un porcentaje de fallas que superen el 25% del total de
los intentos por mantener una relación sexual. Este dato es fundamental, porque
es muy común que todo hombre sano experimente alguna falla erectiva
ocasionalmente.
CAUSAS
1. Psicológicas.
2. Físicas u orgánicas.
Ocupa el segundo lugar en frecuencia, aunque cada vez que existe un problema
sexual debe descartarse toda enfermedad antes de afirmar que el problema es
psicógeno. Entre las enfermedades que ocasionan problemas erectivos, se
encuentran:
Aparte de las enfermedades generales, hay otras que son genitales y que
provocan impotencia, a saber:
Cuando él no puede
Llevo casado dos meses. Mi esposa es muy atractiva y nos llevamos bien; sólo
que a la hora de hacer el amor muchas veces “no funciono”. Cada vez estoy
más nervioso y siento que esto me juega una mala pasada. ¿Qué puedo hacer?
Carlos.
3. Farmacológicas.
• Antiulcerosos.
• Quimioterápicos, empleados en el tratamiento del cáncer.
Numerosos autores afirman que casi todos los medicamentos pueden causar
impotencia temporal, por lo cual es recomendable que, en caso de presentar
trastornos erectivos junto al consumo de cualquier medicamento, se solicite al
médico cambiar la medicación, ya que con frecuencia es posible.
Mi marido tuvo un infarto hace dos años. Está medicado y aunque se siente
bien, desde entonces sufre de impotencia. Me cela mucho y se muestra muy
ansioso. ¿Hay algo que podamos hacer? ¿Tiene solución su problema?
Maria, 58 años.
Ante todo, deben consultar con el cardiólogo ya que la impotencia podría estar
generada por los medicamentos que ingiere o por el miedo a morir en plena
actividad sexual. Se enseña como parámetro de referencia que si puede subir dos
pisos por escaleras, puede mantener relaciones sexuales.
Si la causa fuera medicamentosa, se debería optar por otros fármacos con menor
efecto sexual negativo o combinar drogas a baja dosis, intentando potenciar los
efectos positivos y disminuir los negativos.
Un último consejo: quizás llegó el momento de ampliar el repertorio amoroso
sexual. La vida íntima matrimonial no tiene por qué reducirse a la penetración;
hay múltiples formas de mantener activa la vida sexual.
4. Diádicas.
Requisitos previos
Instrucciones
VIAGRA
El uso del Viagra ha revolucionado la sexología. Aunque el nombre comercial
cambia según el laboratorio, la droga básica es el sildenafil.
Este medicamento tiene una acción bastante específica sobre el mecanismo de la
erección. Es eficaz, independientemente de la edad del varón, así como de la
causa de la disfunción eréctil (se usa en casos orgánicos, psicógenos o mixtos).
Se emplea en los varones con diabetes, hipertensos, que toman medicación
antidepresiva, etc.
El sildenafil no actúa sobre el deseo, es decir que no es un afrodisíaco, sino una
droga erectógena (provoca la erección, aumenta la capacidad de mantenerla,
mejora la satisfacción sexual). Es una droga segura.
En caso de padecer alguna enfermedad general o tomar medicamentos, a la hora
de hacer la consulta médica, recuérdele al facultativo qué fármacos está
tomando, para evitar interacciones.
La aparición de esta droga ha cambiado el curso de la intimidad sexual de
muchas parejas. Antes, incontables adultos mayores renunciaban al placer
sexual. Hoy, muchos más han sido incorporados a una sexualidad activa con la
ayuda extra del viagra.
Recomendaciones generales
- Se debe tomar antes de comer, con el estómago vacío y bastante agua.
- Una hora después (a veces un poco más) se puede mantener otra relación
sexual porque se reduce el período refractario.
- Para algunos varones, el efecto positivo se mostrará luego de dos o tres tomas
de sildenafil, para otros, luego de corregir la dosis.
- Los efectos secundarios más comunes después de la ingesta son: rubor fácil,
dolor de cabeza y cierto malestar estomacal. En algunos hombres puede aparecer
visión borrosa, azulina o sensibilidad a la luz.
- Algunos urólogos indicarán el sildenafil varias veces por semana, luego de una
cirugía prostática, aun cuando no se tengan relaciones sexuales.
- Uno de los temores comunes es que nunca podrá dejarlo. Si el paciente quiere
dejar de tomar sildenafil se sugiere que tome una vez y, al próximo encuentro
sexual, lo omita. El dis-continuar de manera progresiva la toma es para que ese
hombre en particular aumente su confianza en la intimidad y no descanse en la
medicación como una muleta frente a su temor de “no poder”.
FRIGIDEZ
Para hablar de frigidez, la mujer debe presentar las siguientes características:
CAUSAS
¿Viagra femenino?
Si bien el viagra femenino todavía no ha sido descubierto, algunos
medicamentos tienen un efecto positivo sobre la excitación femenina, a saber:
Se emplea la misma técnica que para la ausencia de deseo (ver “pasos para
aumentar el deseo sexual”).
Sorprender al cónyuge con una bata sin ropa interior. La mujer puede
presentarse en el dormitorio con tacos altos y totalmente desnuda. El varón
puede hacer algo similar: por ejemplo, aparecer con las medias y los botines de
fútbol sin nada más.
Distribuir bombones y trocitos de frutas sobre el cuerpo del otro. Vendarle los
ojos y proceder a degustarlos con suavi-dad.
Dispareunia
El dolor asociado a la relación sexual se denomina dispareunia. De manera
recurrente, la mujer acusa dolor antes, durante o después del coito.
La dispareunia puede ser primaria (desde el inicio de la vida sexual) o
secundaria (adquirida años después del primer coito).
Vaginismo
Se denomina así a la contracción involuntaria de los músculos que rodean la
vagina, tan intensa que impide la penetración del pene, lo cual imposibilita el
coito.
Generalmente se observa en mujeres jóvenes, al inicio de su vida sexual, con
actitudes negativas hacia el sexo, crianza estricta, rígida o con historia de abusos
o traumas. Característicamente conservan el deseo y el placer sexual, pero la
penetración resulta imposible. Aunque deseen con todas sus fuerzas estar con su
pareja, no pueden por una respuesta corporal contraria. Es un fenómeno
involuntario. No debe forzarse a una relación pensando que es un capricho o un
indicador de rechazo.
Se investigaron las causas de 1.000 parejas cuyos matrimonios no fueron
consumados, es decir, parejas que no pudieron mantener ni una relación sexual
desde que se casaron. Se examinó a las 1.000 mujeres, cuya edad promedio era
de 29 años y se comprobó que estaban físicamente capacitadas para realizar el
coito. Las razones esgrimidas por ellas para su abstinencia sexual pertenecían a
las siguientes categorías:
• Temor al dolor en el coito inicial: 203 (20.3%)
• Opinión de que el coito es sucio o perverso: 178 (17.8%)
• Marido impotente: 117 (11.7%)
• Temor al embarazo: 102 (10.2%)
• Tamaño pequeño de la vagina: 82 (8.2%). Los exámenes físicos revelaron
que los genitales de ella y los de su esposo tenían medidas normales.
• Ignorancia de la pareja en cuanto a la localización exacta de los órganos
sexuales de la mujer: 52 (5.2%)
• Desagrado en extremo, respecto del pene: 46 (4.6%)
• Objeción intensa hacia el coito, a menos que se busque el embarazo: 39
(3.9 %)
• Rechazo hacia los anticonceptivos: 33 (3.3%)
• Creencia en que la sumisión de la mujer al hombre implica inferioridad:
31 (3.1%)
• Desagrado general hacia los hombres: 30 (3.0%)
• Deseo de sólo mimar maternalmente a su esposo: 14 (1.4%)
• Temor de dañar el pene del esposo: 12 (1.2%)
Si a estas mujeres se les hubiese proporcionado una educación sexual adecuada
en una edad temprana, cuando menos los problemas sexuales del 80 al 85% de
ellas no hubiesen existido nunca o no hubieran persistido, en caso de presentarse.
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Causas generales
• Educación sexofóbica. Los principios religiosos y familiares muy rígidos y
contrarios a una sexualidad placentera pueden llevar a la mujer a generar
vaginismo o dispareunia por sentimientos de intensa culpa ante el placer que
podrían sentir.
Causas locales
• Infecciones que produzcan inflamación intensa y dolor a nivel genital o
urinario.
• Anomalía en el desarrollo de los genitales (causa muy rara).
• Reacciones alérgicas.
3. Actos pícaros. Una vez que han comenzado a jugar, pueden ir más allá y
hacer el amor con la ropa puesta, como si fuera parte del mismo juego.
CAPÍTULO III
EL ORGASMO
“Si quieres disfrutar del amor
disfrútalo con tu esposa.
¡Guarda tu amor sólo para ella!
¡No se lo des a ninguna otra!
No compartas con nadie
el gozo de tu matrimonio”.
Proverbios 5:15-17
EL ORGASMO
¿DIFERENTES ORGASMOS?
Freud creía que la mujer tenía dos tipos de orgasmos: uno inmaduro clitorídeo, y
otro vaginal o maduro. Al clitorídeo lo denominaba infantil y al vaginal maduro,
porque lo asociaba al “placer” de la penetración. Sin embargo, la sexología ha
demostrado que existe un solo tipo de orgasmo y ocurre no por la penetración,
sino por estimulación de la zona clitorídea. El clítoris es el centro y el disparador
del orgasmo femenino, pero ¡cuidado!, no es un “botón automático”, es
necesario estimularlo de una manera gratificante, y eso depende de cada mujer;
es tan personal, que algunos estudiosos hablan de la “huella dactilar del
orgasmo” indicando lo individualmente único de esa experiencia.
¿ORGASMO SIMULTÁNEO?
¿EYACULACIÓN FEMENINA?
Las mujeres que tienen un desarrollo especial de las glándulas de Skene son las
que eyaculan durante el orgasmo. Producen un líquido que no es orina y que es
eliminado durante la actividad sexual cerca de la uretra femenina (en algunas
muje-res, este líquido ha llegado a mojar parte de la cama). No se la debe
confundir con la lubricación vaginal ya que ésta se produce al comienzo de la
excitación sexual.
El Kama-Sutra se refiere a la eyaculación femenina en estos términos: “el semen
de las mujeres se continúa escurriendo desde el inicio hasta la finalización de la
relación sexual, lo mismo que el semen masculino”. Los griegos creían que si la
eyaculación masculina se juntaba con la femenina, la mujer quedaba
embarazada.
ORGASMO EN LA MUJER
Como respuesta a la estimulación sexual se producen una serie de cambios
genitales que tienden a propiciar el orgasmo:
ORGASMO EN EL HOMBRE
Al inicio de la erección, se cierra el paso entre la vejiga y la uretra, haciendo
imposible la salida de orina.
El pene, una vez erecto, no muestra grandes cambios, excepto que puede
observarse por la punta del pene alguna que otra gota de líquido claro llamado
“la gotita fisiológica”, cuya función es alcalinizar el conducto por el que pasarán
los espermatozoides. Durante esta fase, al igual que en la anterior, la erección
puede perderse y recuperarse varias veces en un juego amatorio prolongado sin
que signifique problema. Es una reacción normal del organismo.
Esta etapa corresponde al coito en sí, es decir, al tiempo de la penetración. Como
consecuencia de la relación sexual, se intensifican todos los fenómenos
mencionados durante la excitación, es decir, aumento de la frecuencia cardiaca y
respiratoria y de la presión arterial. La corona del glande se pone más turgente,
los testículos se elevan más y aumentan su tamaño (hasta un 50% de su
volumen). Aparece el rubor sexual o se intensifica si apareció antes. Puede
producirse la erección de los pezones. Todo el cuerpo aumenta su tonismo y esa
tensión acumulada sirve como preparación para el orgasmo.
El orgasmo en sí comienza con espasmos, contracciones o “palpitaciones”
rítmicas del pene, los músculos de su base, la uretra, la próstata, las vesículas
seminales y los vasos deferentes, implicando luego a todo el cuerpo. Por medio
de estas contracciones se expele el semen en forma de varios chorros rápidos que
pueden fluir a corta distancia o a distancia considerable; pero este hecho no
guarda relación con la fuerza o virilidad del hombre. La cantidad de semen que
se eyacula varía entre 1 y 5 ml, lo que depende del tiempo transcurrido entre una
relación sexual y otra. Si se producen varias eyaculaciones en un lapso corto, es
probable que la cantidad sea más escasa.
Después de la experiencia del orgasmo, los órganos sexuales y el cuerpo entero
requieren de cierto tiempo para relajarse y recuperar el estado anterior de reposo,
previo a la estimulación sexual. El signo visible más importante en el hombre es
la pérdida de la erección (a mayor duración del estímulo sexual, mayor es el
tiempo que necesita para perder enteramente la erección).
Nota: El hombre no puede responder a un nuevo estímulo sexual hasta pasado
algún tiempo (desde algunos minutos hasta varios días); en otras palabras, no
puede volver a tener erección y orgasmo hasta pasar por ese período llamado
“refractario”, cuya duración es variable según el hombre y la edad (más corto en
los hombres jóvenes y más prolongado en los de mayor edad). Por este hecho, el
hombre no puede ser multiorgásmico.
MUJER
MUJER
4. El gusto. Por medio del paladar es posible ingresar al universo de los sabores.
“Son tus labios un panal, amada mía; de tu lengua brotan leche y miel” (4:11).
“Tus pechos se volverán dos racimos de uvas, y tu aliento tendrá fragancia de
manzanas” (7:8). Las frutas son un excelente aperitivo erótico. No es por el
poder nutritivo en sí, sino por la manera en que se degustan que pueden provocar
excitación en la pareja.
EL ORGASMO Y EL PLACER
Una amiga me comentó que disfruta mucho de su intimidad. Habló de
cosquilleos profundos y de sensaciones fantásticas cuando llega al orgasmo.
Me gustaría sentir lo mismo. ¿Se puede mejorar el placer del orgasmo?
Pamela, 38 años.
Sin embargo, no queremos decir que un acto sexual sea mejor por el simple
hecho de durar más. Eso es un mito; la mayoría de los matrimonios han referido
un acto sexual o coito de 12 a 15 minutos contado a partir del momento de la
penetración, como muy gratificante para ambos, sin considerar el tiempo previo
de estimulación. La mujer está mejor equipada biológicamente para
experimentar más de un orgasmo durante una misma relación sexual. Por ello,
apenas el esposo haya eyaculado, puede seguir estimulando la zona clitorídea
para que su esposa experimente otro orgasmo si ella lo desea, aunque muchas
mujeres expresan completa satisfacción con uno solo.
En muchas librerías se exhibe una agenda con 365 posiciones para hacer el
amor; una para cada día del año. Pero no se obsesionen con esto: “el acto sexual
no debe convertirse en una proeza deportiva o una experimentación de
laboratorio. Es la expresión del amor, y comprende manifestaciones físicas y
emocionales muy íntimas. Las diversas posturas y juegos sexuales deben
realizarse en función del placer mutuo y compartido, con la mayor libertad e
intensidad posible”.14
Algunas posiciones producen mayor roce con el clítoris, otras dan mayor
profundidad en la penetración. Deben probar. Cada uno de ustedes proponga una
nueva posición o invente una que nunca hayan intentado.
CUANDO LA MUJER NO ALCANZA EL ORGASMO
Debemos distinguir:
1. Las que nunca experimentaron orgasmo.
2. Las que lo experimentaron en alguna etapa, pero no en la actualidad.
3. Las que no siempre tienen orgasmo.
a) Experiencias traumáticas.
Sandra disfrutaba plenamente de las relaciones sexuales con su esposo. Sin
embargo, hubo una experiencia emocional muy fuerte que hizo que jamás
volviera a tener orgasmo: la aventura amorosa de su esposo con una compañera
de trabajo.
3. Las que no siempre tienen orgasmo. Es el grupo más numeroso. Las causas
más frecuentes son:
Algunos consejos:
El tono muscular disminuye con los años. De ahí que muchas parejas desde la
edad media en adelante, sobre todo si son sedentarios, perciban como que el
pene “baila” en la vagina porque no hay suficiente fricción o roce entre el pene y
las paredes vaginales.
La manera de prevenir o corregir este inconveniente es con la ejercitación de un
grupo muscular pelviano que tiene forma de ocho en la mujer y se ubica
alrededor de los orificios vaginal y anal; mientras que en el varón está en la raíz
del pene y alrededor del ano.
El entrenamiento y el ejercicio para fortalecer “los músculos del amor” han
reportado múltiples beneficios.
Lo primero será reconocer y familiarizarse con los músculos del fondo pélvico.
Para ello es necesario ir al baño, comenzar a orinar y detener abruptamente el
chorro. Los músculos que se contraen para permitir este acto serán los que
trabajarán en adelante.
Cada uno de ustedes, en el tiempo que disponga hará estos ejercicios que, como
nadie los nota, puede practicarlos mientras trabaja, mira TV, etc.
El ejercicio básico consiste en contraerlo y relajarlo 15 veces al inicio, hasta
alcanzar 100 repeticiones, 3 veces al día. Para realizarlos no deben estar en el
baño u orinar, sino que con la vejiga vacía, en momentos distintos del día,
contraerán y relajarán el grupo muscular que identificaron al orinar.
Después de 6 semanas comenzarán a notarse los resultados.
Ejercitar los músculos del amor ha demostrado que previene en la mujer los
prolapsos de bajo grado, fortalece la vagina después del parto, mejora la
lubricación en las posmenopáusicas, permite un mayor placer para ambos
miembros de la pareja porque se percibe la vagina más ajustada al pene e
intensifica el orgasmo, además de que permite acceder más fácil a él. Se
sabe de mujeres que tras meses de entrenamiento, han comenzado a
experimentar por primera vez orgasmos múltiples. En el varón, mejora el
control eyaculatorio, incrementa el orgasmo, y algunos, logran tal grado de
control que pueden mover el pene a voluntad.
EYACULACIÓN PRECOZ
Martín mira su reloj. Terminó la jornada de trabajo. Ya es hora de regresar a
casa.
Otra vez lo invaden esos sentimientos encontrados. Quiere y no quiere volver.
“Que no vuelva a repetirse nuevamente – piensa para sus adentros – veré como
me las arreglo para evitarlo”.
Once de la noche. Las niñas finalmente se durmieron. Ella intenta acercarse.
Siente sus brazos tibios y el roce de su piel, y se pone tenso, muy nervioso. “No
podré – piensa. Será un nuevo desastre”. Rechaza las caricias.
Desea ese calor, ese contacto, esos pechos tibios que tan-to le gusta tocar, pero
siente que esa ola de calor lo invade y no quiere volver a saborear el fracaso de
“acabar” antes de empezar.
Analía interpreta el rechazo como un “ya no te quiero”. Es que con los
embarazos había aumentado de peso, perdiendo las curvas que tanto le
agradaban a él. Su redondez le daba rabia. Esa noche, después de tantas
similares, habló por vez primera de separación.
Martín se sentía un fracasado, un inútil como hombre. Ella se merece alguien
mejor – musitó despacio – y con un suspiro de resignación le dijo que quizás era
lo mejor.
Allí los conocimos.
AUTO-TEST
Lean cada enunciado y contesten.
Momentos antes del acto sexual es común que al esposo le transpiren las manos,
tenga taquicardia, sensación de ahogo, nerviosismo y ansiedad. (Si presenta al
menos dos de estas manifestaciones marquen sí). Si ..... No .....
Resultados
DEFINICIONES INICIALES
Eyaculación ultraprecoz. La sola fantasía provoca orgasmo, sin necesidad de
ningún estímulo físico sobre los genitales.
El hecho de que dure pocos minutos no significa que sea eyaculador precoz,
siempre y cuando pueda decidir el momento de “acabar”. Hay un mito muy
difundido que consiste en creer que si los hombres prolongan el tiempo de
penetración, se cumple el requisito necesario para que la mujer alcance el
orgasmo y quede atisfecha. Sin embargo, no es la duración de la penetración la
que determina el grado de satisfacción sino la calidad de la relación matrimonial
enriquecida por los juegos y caricias antes y durante el coito en sí.
CAUSAS
UN SIMPLE CONSEJO
Proverbios 23:7 dice: “porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él”.
Si usted piensa que la eyaculación precoz es imposible de solucionar, para usted
lo será. Su mente trabaja de acuerdo con sus pensamientos.
La eyaculación precoz no es una enfermedad, es un problema y se soluciona.
Como cristiano, pida a Dios que quite todo pensamiento de fracaso y de
negativismo. Dios quiere bendecir su vida sexual. Solemos pensar que lo sexual
es carnal, pero la Biblia hace mucha referencia a la sexualidad y ¡dedica todo un
libro al encuentro matrimonial, como es Cantar de los Cantares! Per-mita que
Dios lo fortalezca para cambiar de actitud y de conducta. De hecho, al seguir
este único consejo, la sexualidad matrimonial será más íntima y gratificante para
ambos.
- Teniendo una nueva relación sexual. Hay hombres que creen que la primera
relación es para ellos y la segunda para su compañera. Lo que no saben es que
con los años no habrá una segunda relación.
- Buscar otra pareja para resolver el conflicto. No es raro que uno o ambos
cónyuges crean que el problema podría ser resuelto con un nuevo amante.
Obviamente, el varón repite con otras parejas su problema.
Antes de empezar...
Como matrimonio, apartarán tiempo, de una hora y media al día, tres veces
por semana, para cada uno de los pasos indicados. Se sugiere evitar las
últimas horas de la jornada para que el cansancio no robe la frescura necesaria
para estas experiencias.
En este segundo paso, cada uno tratará de “descubrir” las zonas de su propio
cuerpo que responden satisfactoriamente a las caricias, sin la ansiedad de una
relación sexual o del orgasmo propio o del cónyuge (recuerden que pactaron de
mutuo acuerdo no mantener relaciones).
En un lugar confortable e íntimo (elegido con anterioridad), los dos desnudos,
aseados, tranquilos y sin apuro, se acariciarán por turnos, sin concentrarse en el
área genital, por espacio de 15 minutos cada uno. Repetirán la experiencia de dar
y recibir masajes y caricias, al menos 2 veces en el mismo encuentro.
- Reanudar el estímulo.
Cuarto paso, asociar las experiencias:
El objetivo de esta etapa es que el esposo pueda percibir las sensaciones de calor
y humedad que otorgan la lubricación, a semejanza de la vagina, y que siempre
fueron el disparador de su eyaculación.
Con los avances obtenidos en los pasos previos, ya está en condiciones de
enfrentar este nuevo desafío.
Esta semana, los ejercicios serán similares a los anteriores con la única variante
de que se repetirán menos veces (tres como máximo) para evitar vivenciarlos
como una sobre exigencia.
EYACULACIÓN RETARDADA
Este trastorno produce una inhibición del orgasmo. Quien la padece presenta
excitación y erección, pero falla a la hora de “acabar” después de un coito
vaginal de más de 30 minutos. Finalmente, perderá la erección y se dormirá sin
alcanzar el orgasmo.
La situación más habitual es que alcanzan el orgasmo, es decir, “acaban”, por
medio de la estimulación manual u oral, pero no por penetración vaginal. Las
formas más leves son situacionales, se presenta sólo a veces y la mayoría se
subsana con un coito largo y vigoroso en situaciones que no produzcan ansiedad.
En las formas un poco más graves, el varón sólo puede eyacular cuando se
masturba a solas. Es excepcional-mente raro ver a un hombre que nunca eyaculó.
Las causas que determinan la eyaculación retardada son muchas, tanto orgánicas
como psicológicas.
Entre las orgánicas (que tienen una incidencia muy baja en comparación con las
psicológicas) se reconocen algunos medicamentos que inhiben la eyaculación,
las intervenciones quirúrgicas en el abdomen inferior o en los genitales, próstata
y recto, así como las enfermedades que afectan los nervios (es-clerosis en
placas) y traumatismos de la médula (paraplejías). La diabetes suele alterar
también la erección. Los trastornos endocrinos suelen alterar además, el deseo.
Entre las causas psicológicas, el espectro de posibilidades es mayor porque
involucra desde factores educativos (falta de conocimiento en sexualidad) hasta
la aversión sexual que se expresa con esta inhibición.
Su origen es semejante a la eyaculación precoz, sólo que en ella la ansiedad
controla al individuo y libera una res-puesta que él no desea; mientras que
en la eyaculación retardada, el varón controla tanto su ansiedad que inhibe
sus reflejos.
Características habituales:
- Puede eyacular en ciertas condiciones, pero no en otras.
- Controla tanto su ansiedad al punto de inhibir sus reflejos.
b) Que el esposo se coloque un poco más arriba de lo normal y apoye los codos
a los lados de la cabeza de su esposa. Aquí se pierde el contacto con los labios,
pero se intensifica el placer de la mujer por el mayor roce a nivel clitorídeo.
LA ANATOMÍA Y LAS
POSICIONES DEL AMOR
¡Bendita sea tu propia fuente!
¡Goza con la compañera de tu juventud,
delicada y amorosa cervatilla!
¡Que nunca te falten sus caricias!
¡Que siempre te envuelva con su amor!”
Proverbios 5:18-19
EL HOMBRE Y SU MAQUINARIA
El aparato reproductor del varón está compuesto por:
- Pene. Formado por dos cuerpos cavernosos, que corren paralelos, y un cuerpo
esponjoso que va por debajo y contiene la uretra.
Es un órgano de tejido eréctil, que al ser estimulado provoca la erección por un
fenómeno sanguíneo (grandes arterias lo llenan de sangre y el pene aumenta de
tamaño y se pone duro, es decir, se erecta).
La longitud del pene varía según el sujeto, sin que guarde relación el tamaño con
la gratificación para el hombre o para su pareja. Contrario a la creencia popular,
hay más posibilidad de incomodidad y falta de satisfacción por causa de un pene
grande que por uno pequeño. En conclusión, la satisfacción no está determinada
por el tamaño.
- Glande. Es la cabeza del pene, muy sensible al tacto y cu-bierto por piel que se
denomina prepucio. Debe mantenerse limpio para evitar infecciones
(balanopostitis, uretritis, etc.). Si el prepucio es estrecho, es decir, no puede ser
rebatido por detrás del glande, puede provocar dolor en la erección y durante la
relación sexual. Allí se hace necesario practicar la circuncisión, que consiste en
quitar la piel del prepucio para dejar el glande expuesto. Se calcula que la mitad
de los varones del mundo están circuncidados. Es muy común en Oriente y
África, entre musulmanes y judíos. Éstos y otros pueblos utilizan esta práctica
por razones religiosas.
No hay ninguna evidencia de que la circuncisión produzca algún trastorno sexual
ni de que cure alguna disfunción.
- Testículos. Los testículos están fuera del abdomen, en el escroto o bolsa que
tiene dos compartimentos, uno para cada testículo y actúa como un termostato
debido a que la producción de espermatozoides depende de la temperatura, que
tiene que ser un poco menor a la del cuerpo.
Los testículos tienen dos funciones: la producción de espermatozoides y la
producción de hormonas, estas últimas responsables de los rasgos masculinos.
En la pubertad, se inicia la producción de espermatozoides que no cesa durante
toda la vida del sujeto. Su tamaño varía de una raza a otra y en cada hombre. En
la raza oriental suelen ser más pequeños. No obstante, el tamaño promedio en un
adulto es de 4 cm de longitud y 2 cm de diámetro.
El testículo izquierdo suele colgar más abajo y ser un tanto más pequeño que el
derecho. Si los dos estuvieran al mismo nivel, sería muy fácil golpearse o que se
tocaran entre sí, provocando dolor.
¡Está en la Biblia!
Conductos genitales:
Una anécdota
Durante el siglo XIX se creía que el semen era una “sustancia vital” y que
cuando se derramaba, se perdía la salud. De ahí que los hombres procuraran no
mantener relaciones sexuales a fin de no morir más jóvenes. Las mujeres debían
cuidar a sus esposos y no provocarlos sexualmente, por eso dormían totalmente
vestidas, de pies a cabeza.
Órganos accesorios:
Veamos la verdad:
¿Será verdad?
1. Una larga relación sexual. Con esto no queremos decir una larga
penetración. Los juegos preliminares, como los besos en el cuello, el cuerpo y
las zonas erógenas forman parte de la relación sexual. No dejen que la
genitalidad sea el centro del encuentro. Estimulen todos los sentidos.
Propónganse jugar, acariciar, besar y masajear más de media hora, antes de
cualquier intento de penetración.
2. Masajes y besos en los pechos. Las glándulas mamarias son zonas erógenas
en la mayoría de las mujeres. La sensación placentera que una mujer siente en
sus pechos se distribuye por todo el cuerpo; por lo cual ella estará encantada de
que él permanezca masajeándolos o besándolos por bastante tiempo. Aquí van
algunos consejos:
- Acariciar el pecho entero, no sólo el pezón.
- Emplear aceites y cremas para dar los masajes.
- Descubrir qué tipo de presión es la que más satisface (algunas gustan de
más fuerza; otras en cambio, se complacen de caricias suaves y
envolventes). Acaricien, besen o succionen de la misma manera que a
ustedes les gustaría que se lo hicieran. Pueden estirar suavemente los
pezones con sus labios, dientes o dedos y soltarlos; o bien recorrerlos
circularmente con la punta de la lengua. Podrían usar otras partes del
cuerpo para darse placer en esta zona como sus propios pezones, sus
vientres, pubis y/o genitales. ¡Sean creativos!
LA MUJER Y SU INTIMIDAD
Genitales externos
Relacionados con el placer.
- Monte de Venus: zona sobre el pubis cubierta de vello pubiano. Visible en la
mujer desnuda o cuando usa ropa ajustada. Muy rica en terminaciones nerviosas,
por lo que la mujer puede disfrutar al ser acariciada en esta área.
Genitales internos
Relacionados con la capacidad de reproducción.
- Vagina: Tubo muscular que une el útero con la vulva. Posee gran elasticidad,
lo que le permite adaptarse al pene y ser parte del canal del parto. Tiene de 8 a
12 cm de largo. La zona sensible es la más externa; en cambio, la interna o
profunda no tiene sensibilidad. Como respuesta a la excitación produce un
trasudado que, como pequeñas gotitas, se van juntando (simi-lar al vapor que se
condensa en un vidrio). Esa lubricación comienza a los pocos segundos del
inicio de la estimulación.
- Útero: tiene la forma de una pera invertida (tamaño similar a un puño cerrado).
Posee una estructura muscular que se contrae durante el orgasmo. Es el lugar de
asiento del embarazo. En la parte más inferior se encuentra el cerviz o cuello del
útero (consistente y carnoso, parece la punta de la nariz), que se comunica con la
parte más profunda de la vagina y se puede tocar con los dedos. De aquí se toma
la muestra para el Papanicolau que sirve para hacer el diagnóstico temprano de
cáncer de cuello de útero. En la parte superior del útero y hacia ambos lados se
encuentran dos pequeños orificios que comunican con las trompas de Falopio.
- Trompas de Falopio u oviductos: son dos, una a cada lado del útero que se
corresponden con cada ovario. Son conductos de 10 cm de largo por 1 cm de
ancho. En la porción más próxima al ovario poseen un flequillo con el que
barren el óvulo del ovario, cuando se produce la ovulación. Luego, las
contracciones musculares en forma de onda, lo transportan hacia el útero. Las
infecciones en las trompas provocan alteraciones en este sistema de conducción,
generando infertilidad.
- Ovarios: son dos pequeñas formaciones del tamaño de una almendra, cuya
función es doble: la producción de óvulos y de hormonas.
Prohibido estudiar
A finales del siglo XIX, los científicos insistían en que el útero competía con el
cerebro por sangre y energía, por lo que el Dr. Edward Clarke, profesor de la
Universidad de Harvard, afirmaba que la educación causaba atrofia del útero.
El sexo es uno de los más exquisitos placeres que Dios nos ha regalado. Para
gozar de relaciones sexuales realmente excitantes y placenteras es necesario
abandonarse y relajarse en el goce erótico. Por tal motivo, un despreocupado
acercamiento al acto sexual es esencial, ya que un profundo senti-miento de
culpabilidad por el placer podría erosionar la intimidad del matrimonio.
La relación sexual es la mejor recreación, la más tranquilizante, una de las más
renovadoras experiencias que el hombre conoce. Y Dios también la planificó.
No es raro que se la llame “juego de amor”. Es una diversión, no una obligación;
es suma excitación, no aburrimiento; es algo que se espera con ansia, no una
horrible experiencia que hay que evitar si es posible. ¡Es irónico que las parejas
busquen toda clase de recreación en otras partes, sin haber descubierto nunca la
plenitud de placer que tienen a disposición en su propio dormitorio! 18
Confíen en que pueden hacer realidad las fantasías eróticas de su compañero o
compañera y eso... ¡los hará felices! Cultiven una actitud positiva hacia el sexo;
mantengan un sentimiento de bienestar y confianza y canalicen el amor a fin de
hacer vibrar y brillar la fuerza sexual creativa. ¡Ustedes pueden!
EL CICLO MENSTRUAL
Es la repetición de un ciclo mensual, que ocurre desde la pubertad hasta la
menopausia, y que implica la capacidad para concebir una nueva vida.
El ciclo completo se cuenta desde el primer día rojo (cuando comienza la
menstruación) hasta el primer día rojo del siguiente mes. La ovulación ocurre a
mitad del ciclo menstrual, o sea alrededor del día 14 para un ciclo de 28 días y
no puede conocerse por signos exteriores y visibles; por ello se dice que es
silenciosa. Entre el 30 y el 40% de las mujeres experimentan algunos días antes
de la menstruación una sensación de hinchazón, dolor y/o mayor sensibilidad en
las mamas y en el abdomen inferior. Se dice que existen hasta 150 síntomas del
síndrome premenstrual, relacionado con un desequilibrio hormonal. Hay que
entender que la mujer sufre más alteraciones hormonales en un mes que las que
tiene un hombre en toda la vida. Durante el ciclo menstrual el estado de ánimo
puede pasar del decaimiento a la euforia o de la inapetencia sexual a un aumento
en la libido. Para reducir estos síntomas sugerimos:
- Hacer ejercicios.
Puede distinguirse:
1. Preparación para la ovulación. El endometrio comienza a crecer después de
la menstruación. En un inicio es fino, pero se engrosa paulatinamente. En el
ovario, bajo la influencia de los estrógenos, se estimula el crecimiento de
algunos folículos que contienen óvulos inmaduros. Al cabo de dos semanas, el
folículo estalla y suelta el óvulo, lo que se conoce como ovulación. En ese
momento, el revestimiento uterino ya está preparado para una posible
implantación. La ovulación ocurre 14 días antes del inicio de la menstruación
siguiente. El lapso entre la ovulación y la siguiente menstruación es estable,
pero puede variar el que hay entre la menstruación y la ovulación siguiente.
Si el óvulo no es fertilizado, el revestimiento uterino será expulsado dos semanas
más tarde.
FECUNDACIÓN Y EMBARAZO
El embarazo es el resultado de la unión del óvulo femenino con el
espermatozoide masculino, en alguna de las dos trompas de Falopio. Allí
comienza la vida.
El óvulo:
- Es la célula humana más grande.
- No tiene movimiento y es pesado.
- Se produce en el ovario una vez al mes.
- Se produce uno solo por mes, a mitad del ciclo.
- Tiene una vida media de 24 a 48 horas. Si en ese tiempo no es fertilizado por
un espermatozoide, entonces muere.
- Posee parte de las características (genes) de esa mujer en particular.
El espermatozoide:
- Es muchísimo más pequeño que el óvulo.
- Es impulsado a través del pene en el momento de la eyaculación. Un hombre
puede embarazar cada vez que eyacula en la vagina.
- Hay millones en una eyaculación. Sólo uno logrará fecundar al óvulo, dejando
excluidos a todos los demás.
- Puede sobrevivir en los genitales de la mujer hasta tres días, aproximadamente.
- Se traslada a gran velocidad. En media hora puede recorrer 10 centímetros.
Para llegar hasta el óvulo necesitan recorrer unos 40 centímetros como máximo.
- Tiene parte de las características (genes) de ese hombre en particular.
5. Se unen los núcleos del óvulo y del espermatozoide. La fusión entre la carga
genética de uno y otro se denomina con-cepción o fecundación y es el comienzo
de la existencia humana. Esa nueva célula llamada cigoto contiene 46
cromosomas, característica de los humanos.
1. Probabilidad de embarazo: cada mujer nace con dos ovarios. Cada uno tiene
unos 200.000 óvulos inmaduros. Con la pubertad, comienza el proceso de
maduración de los óvulos, denominado ovulación.
La descarga de un óvulo maduro se produce a mitad del tiempo que media entre
el primer día de una menstruación y el primer día de la menstruación siguiente.
La capacidad del óvulo de ser fecundado es muy breve; según los especialistas,
de 6 y 24 horas. Esto significa que, en cada ciclo menstrual, hay un óvulo
disponible para la fecundación durante un día solamente.
2. Sobrevida de los espermatozoides: si bien el óvulo tiene una sobrevida muy
corta, en comparación, los espermatozoides la tienen muy larga. Se han hallado
espermatozoides vivos doscientas cinco horas después de una eyaculación (ocho
días y medio). Esto explica el por qué de las “fallas” de los métodos naturales.
5. El embarazo y el sexo.
Se puede mantener relaciones sexuales durante todo el embarazo. No existe
límite en el tiempo. Algunos obstetras recomiendan la abstinencia en las últimas
semanas, otros no.
Las relaciones sexuales durante el embarazo no afectan al bebé, siempre y
cuando el embarazo curse normalmente.
El embarazo puede ser una de las etapas más eróticas de la vida de una pareja.
La mujer se siente libre de la preocupación por la anticoncepción y deseable por
su capacidad fecundante.
Las hormonas generan un aumento de la sensibilidad tanto en los pechos como
en los genitales haciendo que el disfrute de la intimidad sea mayor. Por otra
parte, los hombres suelen sentir una especie de orgullo por ser padres,
favoreciendo así los encuentros íntimos.
- Cara a cara, la mujer arriba: puede realizarse sobre una silla sin soporte
para brazos, en la que el esposo permanece sentado y la mujer se sienta
encima de él. Aquí la mujer se beneficia porque no tiene que doblar
excesivamente las rodillas como en la posición de horcajadas, clásica en el
coito con la mujer arriba.
9. El embarazo y la edad.
Los riesgos que corre una madre durante el embarazo y el puerperio aumentan
notablemente con la edad. Mientras más tardía sea la gestación, mayor es el
riesgo. Por otro lado, la incidencia de malformaciones congénitas en los niños
también es mayor en embarazos tardíos. Desde el punto de vista médico es
recomendable que la pareja complete la familia antes de los 35 años de edad de
la mujer.
• De frente, cara a cara, con la mujer arriba. El marido se acuesta boca arriba,
en tanto que la esposa se sienta a horcajadas sobre su cuerpo y se inclina hacia
adelante. Esta posición permite una mayor actividad femenina, ya que ella
controla la profundidad de la penetración, el ritmo de los movimientos y el
momento del orgasmo, y le concede al marido el acceso a los pechos femeninos
y el libre uso de sus manos para estimular el clítoris, mientras están unidos en la
relación sexual. No se aconseja cuando se busca un embarazo, porque el semen
rápidamente se escurre, dada la posición femenina.
Es la postura aconsejada para los eyaculadores precoces.
• Posición lateral, cara a cara. De esta posición básica existen muchas
variantes que la pareja puede ir descubriendo por la práctica. Es ideal en caso de
obesidad, embarazo o cuando uno de los cónyuges es demasiado alto. Facilita el
goce de ambos, por el roce que existe entre el clítoris de la mujer con el cuerpo
del marido. Además, cada cónyuge tiene por lo menos una mano libre para
mimar y acariciar; cada uno queda libre para impulsar o rotar las caderas y
ninguno queda inmovilizado por el peso del cuerpo del otro.
• Penetración desde atrás. No debe confundirse con el sexo anal. Esta posición
también tiene muchas variantes. La más conocida es la “cucharita”: ambos de
costado con la espalda de la esposa sobre el pecho del marido. Esta posición
permite una penetración más profunda. Para la mujer suele no ser tan excitante
como para su esposo, ya que impide el contacto visual, no hay contacto con el
clítoris y la pareja no puede besarse durante la relación.
EL PUNTO G
El punto G está situado a muy pocos centímetros de la entrada vaginal; en la
mayoría de las mujeres. Cuando se lo estimula adecuadamente, se dilata
originando desde sensaciones placenteras hasta intensos orgasmos. El clítoris es
la zona más sensible de la mujer y fácilmente accesible a las caricias manuales u
orales; mientras que el punto G sólo puede ser estimulado con los dedos, ya que
para ser tocado directamente por el pene, se requeriría que éste tuviera forma de
gancho.
El Dr. Gindín ofrece una serie de consejos a quienes deseen encontrar su punto
G: “Introduzca el dedo en su vagina unos dos centímetros. Cúrvelo hacia arriba y
adelante. Apóyelo suavemente y de una forma rítmica estimule la zona
modificando el ritmo y el lugar ligeramente según el resultado obtenido. Se
recomienda que para efectuar este tipo de caricias las manos estén limpias, las
uñas cortas y no estaría de más utilizar un poco de lubricante, con el fin de hacer
las caricias más suaves. Las sensaciones serán de mayor o menor intensidad que
las del orgasmo obtenido por estimulación directa del clítoris. Hay quienes dicen
que este tipo de experiencia facilita la multiorgasmia femenina”.
La estimulación del punto G mediante la introducción del pene resulta difícil si
no se ayuda con la estimulación manual, especialmente en aquellas mujeres que
tengan la vagina distendida por los partos. Por su posición y por la forma normal
del pene, las posturas más adecuadas para el coito, cuando se pretende estimular
esta zona, son aquellas en las que la mujer está encima del hombre o es
penetrada de atrás. En cualquier caso, de no hallarse el punto en cuestión, no se
habrá perdido el tiempo y habrá otras sensaciones que experimentar, como
también recomienda Whipple, “cualquier cosa menos pensar que hay sólo una
manera de gozar”. 21
Para algunos, los hombres también poseen su punto G, el que estaría situado
muy cerca de la próstata y, si se ejerce presión con uno o dos dedos, detrás de los
testículos, en el rafe medio (sitio que corresponde a la proyección de la próstata),
muchos hombres manifiestan erecciones más rápidas y con mayor rigidez;
sensaciones placenteras e, incluso, intensos orgasmos al ser estimulados
directamente en esa zona.
SEXO ORAL
En todas las facetas de la vida cristiana, Dios nos llamó a vivir en libertad,
dándonos como máximo mandamiento – no como opción – el amor; un amor tal,
que los demás nos reconocerían por esta característica como cristianos en todas
nues-tras relaciones interpersonales.
Cuando hablamos de sexualidad, no podemos regirnos por “bien o mal”, “bueno
o malo” simplemente, sino por la ley del amor (que es superior). “Nunca haré
algo que ponga mal a la persona más importante de mi vida”. Como
mencionamos anteriormente, si el cónyuge está en desacuerdo con ésta u otra
práctica, es suficiente para no hacerlo, porque el pecado consiste en faltar al
mandamiento del amor y dañar el regalo que Dios nos ha dado en la persona de
nuestro cónyuge.
William Cutrer, M.D. y Sandra Glahn, en su libro Intimidad sexual en el
matrimonio, sugieren que Cantares 2:3 hace una referencia explícita al sexo oral.
El texto dice así:
“Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los
jóvenes; bajo la sombra del deseado me senté, y su fruto fue dulce a mi
paladar”.
En Oriente el manzano suele ser un símbolo del amor sexual y en la literatura
extrabíblica, la fruta se asocia en ocasiones con los genitales o el semen
masculino, de modo que es posible que aquí tengamos una delicada referencia a
una caricia genitaloral, que ella ha iniciado. Otra cita con lenguaje sugestivo al
respecto es Cantares 7:13 que dice:
“Las mandrágoras han dado olor, y a nuestras puertas hay toda suerte de
dulces frutas, nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado”.
Muchos matrimonios practican caricias y besos, incluyendo la zona genital como
una variante más en su repertorio amoroso; otras, en cambio, lo desaprueban
totalmente. Por ello queremos insistir en que deben respetarse mutuamente y no
hacer nada que al otro le ofenda.
Muchas personas están confundidas al respecto y creen que el sexo oral es una
manera de tener sexo más seguro, aliviar a un novio, mantener la virginidad, ser
más o menos fiel y conseguir una emoción rápida sin tener que quitarse la ropa.
Sin embargo, sexo oral y relación sexual son sinónimos, por lo que
desestimamos absolutamente ésta y cualquier otra práctica sexual en parejas que
no estén casadas. Por otra parte, todas las infecciones transmisibles sexualmente
pueden contraerse por sexo oral. Creen que el sexo oral es una ‘práctica segura’.
Si bien es cierto en relación al embarazo, no a las infecciones.
Pocas son las parejas que se besan en público y menos las que practican el beso
como elemento siempre presente de sus relaciones amorosas. “¡Dame un beso
de tus labios! Son más dulces que el vino tus caricias, deliciosos al olfato tus
perfumes, tu nombre es perfume derramado”, Cantar de los Cantares 1:2-3 (VP).
Entre los esposos disminuye la cantidad de besos a medida que transcurren los
años de casados; sin embargo, el beso es un poderoso estímulo sexual. Las
variantes del beso erótico son infinitas: suave y ligero, corto e intenso, largo,
lento... Besar constituye todo un arte y es, además, una forma más de
comunicación sexual en la pareja. Hay quienes disfrutan besando y siendo
besados no solamente en la boca, sino en otras partes del cuerpo. Todo depende
de la preferencia personal. La forma en que se besa, el lugar escogido y la
intensidad con la que se lo hace podrían ser muy excitantes, si son espontáneos y
oportunos y no generan incomodidad propia o de la pareja.
A fin de perfeccionar el arte de amar, les proponemos un encuentro sólo de
besos: comenzar suavemente con besos lentos y prolongados. Besos dulces y
tiernos en cualquier parte del cuerpo pueden desatar un fuerte deseo sexual y
despertar el magnetismo dormido entre dos personas. Podrían besar suavemente
el labio superior de su pareja y, luego de cierto grado de excitación, incluir besos
intensos y húmedos. No se limiten únicamente a los labios. Exploren otras zonas
como el cuello, los pechos, los pezones, el abdomen y las piernas. Usen sus
labios, presionen fuerte y suavemente, succionen, recorran y muerdan. Hay
quienes dicen que el labio superior de la mujer es una de las zonas más erógenas
del cuerpo, incluso hasta llegan a compararlo con las sensaciones que origina
una prolongada estimulación clitoridea. Tómense tiempo y respondan
sensitivamente a la acrobacia de sus bocas. Procuren darse un beso inolvidable.
¡Sellen su amor con un dulce beso de pasión!
BIBLIOGRAFÍA
1. MASTERS, W. JHONSON, V, KOLODNY, R. Eros: Los mundos de la
sexualidad. Barcelona. Grijalbo, 1996.
14. CALDIZ, L. y RESNICOFF, D. Mujer, sexo y fin de siglo. Bs. As. Editorial
Paidós.
15. HUGUET, M. GINDIN, L. Eyaculación precoz. Un problema con solución.
Buenos Aires. Piados, 1998.