30investRegMex PDF
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30 años de
investigación
económica
regional en México
El pensamiento
y la obra del geógrafo
Angel Bassols Batalla
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---
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MFXICO
ISBN 968-36-1359-4
Primera Edición: 1990
Impreso y hecho en México
Índice
I'rálogo
Introdiicción
Gzografía y Ecodesarrollo
Desconcentración y regiones
Libros escritos
Folletos
Artículos
Traducciones importantes
Conferencias y Cursillos
Docencia
Abreviaturas utilizadas
La fundamentación teórica
La teoría. El conocimiento
de las regiones*
El diccionario Sopena nos dice que "región" es: "Una porción de territorio
que tiene carácter propio." Es decir, nos habla de que ese tCrmino indi-
ca, en primer lugar, la existencia de partes en que un todo se divide y
en segundo que dicha porción debe tener caracteres especiales, distintos en
uno u otro caso. Por lo tanto, evidencia ya la separación de las áreas y su
individualización. Pero, jes que de inmediato se desprende de esa defini-
ción que las regiones en general deben por necesidad tener un solo
elemento constitutivo, para llamarse con ese nombre? Evidentemente no.
Es más, nos hace reflexionar sobre una aparente contradicción, que habrá
de observarse someramente desde un punto de vista filosófico, en tres
etapas sucesivas.
un TODO, no puede ser más verdadera, pues los factores dependen unos de
otros y el propósito principal debería consistir en determinar cuál es el
elemento decisivo en ese complejo. Entonces, queda sentado que Iris
regiones naturales no son propiamente del mismo género en toda su
extensión; que son un complejo de fenómenos y que para analizarlo,
debemos fijarnos en los principales factores y no en los secundarios.
Finalmente, un juicio más: las regiones naturales son producto de 1:i
historia física del planeta, de la acción de factores geológicos, climóticos,
de agua y suelos, actuando durante milenias y de los seres vivos, incluso
en cierta medida del propio hombre. Por lo tanto, las regiones naturales no
pueden servir sino indirectamente -a travts de la influencia sobre I n
agricultura, ganadería, industria, población y desarrollo económico-
como base para la división en regiones geoeconómicas, ya que éstas son un
resultado social, que tiene relación principal con el grado de adelanto, el
modo de producción y los factores de organización y distribución dc las
mercancías. No obstante, las consideraciones hechas sobre regiones cn
general y sobre las naturales en particular, nos serán muy útiles piirii
entender el concepto de región económica y los factores que la integriin.
Conviene repetir lo que tanto se ha dicho: el medio natural puede ayucliir
o entorpecer el desarrollo de un país o región, pero el motor de pro,u r c s ~
es siempre la acción del hombre sobre la naturaleza. En el estudio dc las
regiones naturales encontramos ciertas semejanzas y tambiCn grantlcs
diferencias en comparación con el análisis de las regiones económicas.*
' Ibi&m.
' En M . c o y lo división económ'ca regionai.
económicas pueden ser aplicables en el territorio de todo el país o bien
en determinadas regiones y ademfis, pueden tratar de atacar cuestiones
aisladas de tipo económico o social (agricultura, industria, comunica-
ciones, salubridad, educación, etcétera) o dirigirse al conjunto de los
factores y entonces estructurar la llamada planeación integral de un país o
región.
4. En los países capitalistas avanzados, los estudios de división regional
ayudan a perfeccionar los mecanismos tendientes a localizar correc-
tamente las industrias, mejorar los cultivos, incrementar las comunica-
ciones, etcétera, en un medio cultural ya desarrollado y que además exige
la coordinación de las economías en distintas naciones, sobre todo a través
de las asociaciones de libre comercio de Europa. En los Estados Unidos
dichos estudios sirven principalmente para atacar problemas específicos
de carácter social o económico en determinadas regiones.
5. En los países de economía socialista la división regional tiene
importancia basica porque constituye parte indispensable de la planeación
económica, que a su vez rige toda la estructura económica, social y
cultural de dichas naciones.
6. Por lo que toca a los países llamados "subdesarrollados", se puede
afirmar que la división en regiones económicas puede servir de base para
el tipo de planeación posible dentro de sus condiciones específicas, aun-
que como se expondrá a continuación, es necesario previamente debatir y
aclarar muchas cuestiones respecto a dicha división, debido a confusiones
ampliamente divulgadas y sostenidas por diversos investigadores.
cación y desde luego cabe insistir en que la división administrativa por es-
tados resulta anacrónica y no refleja la división económica realmente exis-
tente. Son numerosos los casos de zonas que abarquen partes de diversas
entidades y ello tambien se observa en el caso de las regiones internas.
e) Dicha división deberá basarse en el número minimo de índices y
criterios por considerar, debido a la escasez de estudios regionales, de
estadfsticas y datos de diverso tipo (con mayor razón al tratarse de regiones
dentro de las zonas).
d) Debe ser realista y ante todo reflejar condiciones realmente existen-
tes, porque de otra manera, la simple "anexión" de regiones disimbolas,
con objeto de tener menor número, en vez de facilitar el problema lo
complicaría a la larga.
e) Finalmente, la división económica actualmente posible en Mexico
debe limitarse a la separación de las zonas y las regiones. S610 cuando se
lleven a cabo los estudios en cada región, podrán delimitarse las
subregiones y microrregiones?
64
Importancia del conocimiento
de los factores geográficos
en la planificación regional*
La Geografía es aplicada
mos o civiles en sus respectivas esferas de acción, cooperan sin cesar en las
realizaciones oficiales o privadas. Son de sumo interts los estudios de al-
gunos economistas al servicio del gobierno nacional, de la Universidad
Autónoma y de organismos privados, utilizando muchas veces las paginas
de revistas como "Investigación Económica", "El Trimestre Económico"
y otras. Merecen señalarse obras especiales como "El aprovechamiento
del agua y del suelo en Mtxico" (1958) y de carácter nacional "Geografía
General de México" (1%2) en cuatro tomos y atlas, del Ing. J. L. Tamayo.
La cartografía mexicana avanza y se perfecciona; en los mapas de po-
blación se logran éxitos, reconocidos altamente en el extranjero. Fi-
nalmente, para no mencionar sino algunos ejemplos, la Sociedad Mexi-
cana de Geografía y Estadística organizó en 1958-1959 dos expediciones
geográfico-biológicas a la Baja California y la Universidad Nacional otra,
en colaboración con la Secretaría de Marina, a las distantes islas Revilla-
gigedo.
Nos parece que las creciente necesidades del país obligan ahora a una
vinculación estrecha de los geógrafos y otros especialistas, para que sus
trabajos puedan servir a la futura planificación del dearrollo económico.
Conclusiones
Desde el título mismo del trabajo ha quedado claro que al hablar en el tex-
io de las regiones nos estamos refiriendo a dos tipos de ellas: a) las
regioncs económicas y b) las regiones por ramas dentro de aquéllas, de tal
manera que cuando no hagamos la alusión especifica a estas últimas
(industriales, agrícolas, demográficas, etcetera), se sobreentiende que son
las primeras.
En otro capítulo trataremos de los caracteres específicos de cada una de
las grandes regiones económicas de Mkxico y de las regiones industriales.
Por ahora, sólo deseamos señalar aquellos aspectos teóricos y prácticos
decisivos en la formación de las regiones económicas del país, haciendo a
un lado numerosos puntos secundarios, que no tocaremos, así como evi-
[aremos entrar en detalles de orden teórico conceptual (pues esto últi-
mo sale de los marcos del presente trabajo). Desde hace años explicamos
nuestra posición frente al tema de la región económica y la hemos am-
pliado y precisado en nuevos libros.' No se trata de reproducir aquí todos
esas argumentos, sino de condensar en el menor espacio p i b l e las ideas
básicas, pues de otro modo do se entendería la razón por la cual hemos di-
vidido el territorio nacional en las regiones más tarde analizadas. Ahora
bien, se ha hecho hincapie en la existencia de dos tipos de grandes regiones
económicas en México: 1) regiones económicas reales, sobre base muni-
cipal, que en ocasiones abarcan partes de un estado de la Federación y
2) regiones económicas para fines de planificación, que siempre respetan
10s límites de estados (formalmente soberanos). El hecho de que la divi-
sión administrativa estatal no coincida con la económica real es lamen-
* .T<)iii,iilo dc.1 Iil,io M6.ri:nc.o:l'U>ntnció~ide Regio1te.y Eco~rómica~
(itijlirericirrs factores ).
~isto>io>). I'hAM. 2a tui.. 1983, pp 23-51.
' Ver "la piaiinición regional de Mtxico", en Contercio Exterior, núm. 5; 1%3; Mé-tiro y In
ecotihitr;cu regio~tul,ENU,, 1964; Zotrificacidtr de México para fines de plrulencióti
<i;i.isi/í~i
y s<xiul,S P , 196.5 y Lu división econdntica regional de México, UNAM, 1967.
'~~.<nt<íitricu
CONSTANTES, VARIABLES E INFLUENCIAS EN ...
table, pero es algo que no podemos ignorar y por tanto, de esa realidad
resultan dos mapas de grandes y medianas regiones, en los cuales fácil-
mente se descubren las regiones medias que por necesidad administrativa
se incluyen en otra gran región; por fortuna no son muy numerosas ni
vastas estas porciones. En consecuencia, siempre que hablemos de grandes
regiones económicas nos referiremos a las ocho que unen varias estados y
a su vez se subdividen en regiones medias, subregiones, comarcas, distri-
tos, etcetera.
Las ideas básicas de la regionalización son las siguientes: 1) Las
regiones económicas de cualquier país existen objetivamente en la reali-
dad y son producto de la interacción naturaleza-sociedad, del impacto del
hombre sobre el medio físico y de este sobre el medio social, a traves
de relaciones determinadas de producción y usando medios concretos; lo
cual se expresa en un modo socioeconómico predominante. 2) Siendo un
resultado del trabajo humano y de su acción sobre la naturaleza, las regio-
nes reflejan en diversa forma las distintas etapas del desarrollo de ese
modo de producción en un territorio concreto y en una Cpcca determinada.
3) Como las condiciones físicas (situación, relieve, climas, suelos, vege-
tación, hidrografia superficial y subterránea, oceanografía, acción de las
fuerzas extraterrestres, historia geológica y su resultante en materia de
recursos minerales, etdtera) son variables de una zona a otra, se estruc-
turan sistemas (TODOS naturales) diversos. Los límites naturales son casi
siempre franjas de transición. 4) En ocasiones la región natural puede en
general coincidir con la región económica, principalmente en los países de
menor desarrollo económico relativo, donde la influencia de la naturaleza
llega a ser decisiva (no total o absoluta) en la conformación regional, sobre
todo de regiones medias o subregiones. 5 ) El hombre es el arquitecto de la
región económica, pero no aislado sino en su expresión social: formas del
poblamiento a travks de la historia; tipos de residencia (rural y10 urbana),
densidades (desigualdad territorial); pirámides de edades y fuerza de
trabajo correspondiente; migración y movilidad de la mano de obra; papel
aglutinad~ry área de influencia de las ciudades; crecimiento, estanca-
miento o retroceso en la población regional; su composición por clases
sociales, su lugar en el trabajo y en el reparto de la riqueza. 6) Ahora bien,
si las regiones s e denominan en algún momento "económicas para
planeación" es porque su aspecto esencial, el que las define, es su actual
especialización productiva, dentro de una gama de actividades que inte-
gran el TOW económico de la región. Es decir, existen sienipre distintas
formas del trabajo humano, pero hay una o más que destacan en el
conjunto, como fruto de la división del trabajo en el territorio regional y
la preponderancia de un tipo de economia. 7) La especialización actual es
resultado de la historia económica, es decir, de los procesos ocurridos en
los ciclos productivos, mismas que en su eslabonamiento a través del tiem-
po conforman hoy un determinado perfil regional (del espacio).
Tienen influencia determinante, tanto la estructura toda del sistema
capitalista y la importancia de la inversión extranjera, como las leyes
internacionales e internas del desarrollo desigual de las fuerzas producti-
vas, como la falta de una verdadera planeación integral en los paises
dependientes y subdesarrollados. Las regiones económicas son distintas
en el mundo capitalista desarrollado, en el socialista y en los paises del
subde~arrollo.~ En éstos Últimos es necesario estudiar no s61o los factores
constantes y las variables naturales y sociales que son utilizadas nor-
malmente, sino también otras que derivan de su calidad de naciones
dependientes, entre ellas el grado y la esencia del dominio extraño en las
regiones; la inversión extranjera; la especialización ligada al mercado
internacional, etcétera, así como los agudos desequilibrios internos, el
"dualismo" siempre actuante en la vida social y económi~a.~ Por tanto, en
el caso de México debemos estudiar, además: a) Los efectos de la
dependencia en la formación regional (por ejemplo de las explotaciones
mineras; las plantaciones comerciales; la pesca y la ganadería de expor-
tación; el dominio extranjero en las ramas de industrias manufactureras, en
el turismo y la comercialización de productos). b) El papel del Estado
como creador de la infraestructura regional, que controla empresas indus-
triales (y ramas como el petróleo y la energía eltctrica); lleva a cabo
esquemas de "desarrollo regional" y "descentralización"; otorga créditos
a industria y agricultura, etdtera; en suma, su política económica. c ) Las
reformas sociales de la Revolución de 1910-1920 y su interés regio-
nal: reforma agraria, nacionalización del petróleo y otras. d) Los grupos
de habitantes indígenas en su distribución espacial. El proceso de ur-
banización y el "gigantismo" urbano. e) El papel de la burguesía a
nivel nacional y regional, en el campo económico y en la vida social.
Las clases obrera, campesina y los estratos "medios". fi El desigual
desarrollo del capitalismo mexicano como producto histórico y por tanto,
el grado de complejidad en la estructura de los sistemas nacionales y
regionales.
Angel Ehssoia BatPlla, Schemes for the sbrdy ofRegiom. The case of M&co, 1975, p. 1-2.
Angel Bassols Batalla, Geogr& subc&armUo y regidzación, Mkxico, NT, 1975.
CONSTANTES, VARIABLES E INFLUENCiAS EN ...
' "La planificación regional en los países en desarrdlo",en Ciencim socides, Moscú. núm. 4,
1974.
Ecor*>michesk& rmoirovannie SSSR,Moscb, 1%3.
'O El desarrollo del cap'tdkmo en Ruria, (1899) Edición 1974.
ahorro interno. 4) La colonización de nuevas zonas "periféricas".
5) Incremento demográfico de villas y poblados artesanales e industria-
les. 6) El empleo asalariado. 7) La migración agrícola y no agrícola. 8) El
nivel ttcnico alcanzado en cada región. 9) Números absolutos y relativos
del aumento en la producción regional. 10) División social del trabajo.
Estos principios se aplicaban a un país enorme, pero donde se daba un
proceso de desarrollo capitalista y donde los productores sufrían "tanto a
causa del capitalismo como a causa del insuficiente desarrollo del capita-
lismo", según frase del propio V. 1. Lenin. Esta h s e se podría aplicar en
1978 a los países de la Amtrica Latina m mayor avance productivo.
l6 Ibi&m, p. 287.
" Soviet Ceogrqhicui Studies, Moscú, 1976, pp 220-221.
E>+rqpossobre planificacidri regional del &arrollo, Mkxico, S. XXI E., 1976, pp. 100-101.
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, m
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" Hegiondizacilin, op. cit., pp 457.
U Llependencia, estructura de poder y formación regiond en Amkrica L ~ M Buenos
, Aires,
Siglo XXI, 1974, pp. 13-14.
" Ibidem, p. 14.
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" Ver Rkgiondisation ct &eloppement, CNRS, París, 1968
CONSTANTES,VARIABLES E INFLUENCIAS EN
a Ver obras de Osvaldo Sunkel, Fernando Cardoso,Marcos Kaplan, Celso Furia&, Caio Prado
Jr., Milton Santcs, etdtera; Les espaces économiquesde Jacques-R. Boudeville L'espace geogra-
phiqrre de Olivier Dollfus;trabajos de Claude y Aime Collin-Delavaud,Frédéric Maum, Jean Mayer,
Jean Revel-Moura, Clau& Bataillon, Michel y iaurence Foucher, H a n Enjalbert, etdtera, en
Cahiers &S Amdriques U i n e s y en obras especiales. Son particularmente importantes Geografla
del subaksarroIIo de Yves iacoste y El Tercer Mimdo en la economía n d d de Pierre Jalt5e.
a Para diversos estudice geoemnómicos regionales en México tomamoe a m o modelo el libro
&l Pmfr. Michel Phlipponneau Debout Bretagne! PUB, 1970.
3. Cuestiones fundamentales de la teoría regional
49 Ibidem, p. 23ó.
" Regiones económicas búsicas & México, 1%3. Tr. de Angel Bassols Batalla.
"A Method of measunng level of socio-economic Development within Complex Regions of
different order", en Regionnlrration et développernent, Estrasburgo, 1%7.
Ibidem.
"The Role of the State in formation of b n o m i c Regions in India". en Ibidem, pp. 126-130.
CONSTANTES, VARIABLES E INFLUENCIAS EN ...
Ver P. S e n y p a , "Regions for planning in India" y "Planning Regions for Resource Devel-
opment in India", Nat. geo. Jour India. 1962, Parte 1 y 1%6 niimero 1.
"Schéma d'analyse du' développement régional", en Regimdkation et &.eloppen~erli ",o p
cit., 192-193.
" Ibidem, pp. 207-208.
" Angel Bassols B., México y la división económica r e g i m d , México, ENE, UNAM, 19654, p.
9.
Regiondkatim et développemenf, op. cit., pp. 171-178.
y sus caracteres básicos. Sin embargo, la teoría para nosotros más acep-
table es la que formula estos principios aplicables a Mtxico: a) la gran
región económica (macrorregión) existe objetivamente, b) es un sistema
que incluye factores y variables naturales (recursos minerales, climas,
suelos, aguas, etdtera), y sociales, c) tstas últimas integran un todo d) las
regiones son un producto histórico y por tanto dinámicas, e) el desarrollo
del capitalismo es factor básico de su formacibn, j) las ciudades y núcleos
urbaneindustriales son decisivos, g) las regiones se especializan en ramas
y varios productos, de acuerdo a la división del trabajo, h) existe una red
más o menos desarrollada de vías de comunicación, por donde se mueven
mercancías y personas, i) los lazos externos son más o menos poderosos,
pero en general se depende de la influencia de las metrópolis, 13 la división
político-administrativa muchas veces no corresponde a la realidad
económica, k) las regiones de Amtrica Latina -y de Mexico en particu-
lar- poseen diversos gradas de madurez y avance, pero son distintas a las
propias de los países industriales, 1) es necesario tomar muy en cuenta
la acción del Estado, las compañías transnacionales y la iniciativa privada
en el proceso de formación regional, m) las plantaciones comerciales y los
centros industriales, el comercio fronterizo, etcttera, son factores de
importancia regional, lo mismo que las grandes centrales eltctricas, la
gran explotación petrolera y minera, n) la política educativa y sobre todo
la económica son puntos clave a traves de la planificación en los cambios
de la estructura regional y o) los conflictos entre las clases sociales son
claramente visibles en la vida regionaLs9
Existen numerosas definiciones de lo que es un sistema, entre ellas la de
Anatol Rapoport, afirmando que es:
Ibidem, p. 262
CONSTANTES, VARIABLES E iNFLUENCIAS EN
102
CONSTANTES. VARIABLES E INFI-UENCIAS EN ...
de gran interCs nacional y regional los cambios sociales que trajo consi-
go la Revolución de 1910-1920, entre los cuales destacan: la reforma
agraria, la nacionalización del petróleo (1938) y la compra de las com-
pañías elCctricas (1%2), la institución de cooperativas en la pesca y en
otras actividades, la intervención estatal en la minería y la industria
henequenera. e) El crecimiento acelerado de la población (todavía hoy de
3.2 por ciento anual); su irregular distribución y su concentración en varias
mesorregiones del Centro; la fuerte migración interna a las ciudades y el
notable aumento de la población urbana, principalmente en la aglomera-
ción de Mtxico, Distrito Federal, pero también en las de Guadalajara,
Monterrey, Puebla, León, Acapulco, las urbes fronterizas con Estados
Unidos, etcétera. En el Sur, Yucatán y ciertas regiones del Centro es abun-
dante la población indígena (más de 5 millones en la actualidad, de acuer-
d o al uso de lenguas distintas al español), mientras en otras zonas
prácticamente no existe. fi Por lo tanto, las grandes ciudades integran sus
regiones de atracción, pues disponen de mejores redes de comunicación y
transporte, jugando el papel de "pulpos" que succionan materias primas,
alimentos, mano de obra y recursos de todo tipo de las áreas rurales vecinas
y10 lejanas. g) Se establece en consecuencia una situación de desigualdad
interna muy acentuada, lo que origina la "dualidad" ampliamente señalada
entre la vida del campo y la urbana, entre las zonas más desarrolladas y las
atrasadas. Además, por supuesto, la existencia de clases sociales distintas
trae por resultado una lucha entre ellas: el 10 por ciento de la población
absorbe más del 50 por ciento del ingreso y los grupos más pobres viven
muchas veces a niveles de subsistencia. h) Estando la economía nacional
sujeta a las inversiones del Estado, de la iniciativa privada y del extranje-
ro, las regiones dependen en mayor o menor medida de una o de otra. Los
grupos de poder financiero-económico regional son muy fuertes en Mon-
terrey (Noreste y Norte), MCxico, Distrito Federal, (Centro-Este y Occi-
dente), Guadalajara (Occidente), ciudades del Noroeste, MCrida en
Yucatán, etcétera. Hay desde luego una lucha tambiCn entre dichos grupos
por el control de los mercados a nivel nacional y regional. i) El subsis-
tema que integran cada una de las ramas económicas de producción y
distribución es diverso de una zona a otra, mostrando peculiaridades
propias.
En forma especial deben estudiarse los subsistemas de carácter cultural
y político, entre otros los referentes al desigual desarrollo tecnológico por
regiones y sus resultados en la producción; los datos respecto al avance
educativo (alfabetismo, preparación de la mano de obra, concentración en
las grandes ciudades de los mejores centros universitarios y técnicos,
actividad editorial, etcétera).
Por ello, nosotros hablamos de grupos de factores o criterios y de va-
riables o aspectos cuantificables en la delimitación de las regiones
de MCxico. Unos y otros comprenden: a) la naturaleza (haciendo hin-
capit? dentro del todo natural en los factores y recursos), b) la historia (de
carácter socioeconómico, dividida en etapas e insistiendo en que el
todo del sistema social tiene influencia en tanto que tal y también
por medio de cada una de sus partes), c) la población en sus diversos
caracteres de importancia espacial, d) los factores y variables de la
época actual. Ahora bien, en 1967 ulilizábamos 43 criterios y va-
riables,& de los cuales 11 eran de índole física; cuatro se referían a las
ciudades y diferencias interregionales en campo y medio urbano, re-
giones por ramas económicas (agricultura, industria, etcétera); cinco a
población total, urbana y rural, económicamente activa; de los indica-
dores económicos cuatro tocaban aspectos agrfcolas, uno forestales,
tres de industrias (valor y volumen de la producción minera, producción
de energía; establecimientos, valor y volumen de producción manufac-
turera) dos más a comunicaciones y transportes. Finalmente, se utilizaron
11 indicadores de desarrollo y especialización regionales y dos sobre co-
mercio interior y exterior. Advertiamos entonces que inclusive no
era posible siempre obtener los datos estadísticos anteriores para todos
los municipios y que varios de ellos s61o estaban disponibles por esta-
dos.
Actualmente, a esos criterios y variables agregamos siempre: a) ri-
guroso estudio histórico de la génesis regional y problemas de división
político-administrativa, b) migración interna y externa, colonización,
etcétera, c) análisis del hinterlund urbano, d) papel de las compañías
trasnacionales, e) el sistema natural-social de la región como un todo y de
la producción en particular, fi problemas de tenencia de la tierra y
en general uso del suelo, g) políticas regionales del desarrollo y h) impacto
de la lucha de clases en la Por esto coincidimos en general con C.
Bataillon cuando afirma que su trabajo de nuestras regiones se enfrentó a
la existencia de dos clases de problemas:
Ver La dirisión económica regional de México, Mkxico, UNAM, 1%7, Geografa eco-
nómica & Mhricq 1976 y Geogr* sr~desmrolloy regiondizou'ón, 1974 & Angel Bassols
Batalla.
m Caso concreto: L m H m r e c m en el desarrdlo regional de México, ET,1977.
CONSTANTES, VARIABLES E INFLUENCIAS EN . . .
Estamos de acuerdo con ese autor cuando muestra que la base física es
imprescindible (y nosotros lo hacemos en el presente libro), que el estudio
de la población es vital y que la historia explica la formación regional. No
estamos de acuerdo cuando trata de identificar "sus" regiones geográficas
con las regiones económicas realmente existentes en México. Las regiones
naturales, demográficas, de poblamiento, de salarios mínimos, etcétera, a
que 61 hace alusión69 son una cosa y otra son las regiones económicas.
Nosotros nos referimos a estas últimas tanto en libros anteriores como en
este trabajo, y la polarización, igual que la especialización y los intercam-
bios internos son parte del todo. Por tanto, sólo tomar en cuenta las
ciudades, los factores naturales o las desigualdades internas es quedarse a
la mitad en el estudio de nuestras grandes (medianas y pequeñas) regiones.
Sin embargo, en general, existe coincidencia entre Bataillon y nosotros:
los "nortes" mexicanos son tres (Noroeste, Norte y Noreste); los "trópicos
húmedos" comprenden el Oriente (Este), la península de Yucatán y
Chiapas (incluyendo el istmo de Tehuantepec); el México central abarca
desde el sur de Nayarit hasta el oriente de Puebla y del Bajío a Morelos.
Nuestra divergencia aflora en cuanto a la idea de considerar a Guerrero y
Oaxaca como parte del "Centro"; por fortuna el propio Bataillon señala sus
dudas al respecto.'' El libro de que tratamos es una útil contribución al
" Lai regiones geogrcíficm en M J i c o , S. XXI E,!
1%9, pp. 1-2
Ibidem, pp. 202203.
m Ibidem, p. 171. Todas las variables y criterios conocidos muestran a Guerrero y Oaxaca
(además de Chiapas) con similares condiciones en su sistema natural-social.
estudio de las regiones geográficas (y de las económicas) de México.
Recordemos para terminar: la necesidad de respetar una división político-
administrativa que poco tiene que ver con la realidad económica nos
obliga a hacer una división en grandes regiones abarcando estados comple-
tos, pues no hay otra posibilidad si se quiere llevar a cabo alguna vez una
verdadera planificación regional en Mtxico. En el segundo escalón; las
regiones intraestatales - c o m o ya lo dijimos anteriormente- unen mu-
nicipios dentro de los estados y juntas varias & ellas integran las regiones
medias reales que algún día serán base de la planificación regional.
En 1977, durante un nuevo viaje por SudamCrica, adquirimos en
Caracas el libro de José Manuel Guevara Díaz intitulado La Geografía
Regional, la Región y la Regionaliza~ión.~~ Es un manual muy útil, que
presenta las principales teorías regionales de las escuelas en boga en
nuestro mundo "occidental". La metodología del autor nos parece acertada
y concuerda con la utilizada por nosotros desde hace más de diez años72y
tambien estamos de acuerdo en la necesidad de llevar a cabo estudios
interdisciplinarios, sobre todo de geógrafos y economistas (agregaríamos
aquí a sociólogos, historiadores económicos, biólogos, etcetera) para
analizar la realidad y regionalizar un país. Más tarde, Guevara enumera los
"conceptos de región" y "clases de regiones", sin llegar a una verdadera
definición de "región económica" compleja, pues los conceptos de re-
giones homogéneas; nodales, polarizadas o funcionales (alrededor de una
metrópoli); de programa, son nociones parciales y además inadecuadas
para los países subdesarrollados. Sin embargo, resultan útiles las matrices
geográficas ahí presentes (que nosotros hemos utilizado antes en distin-
tos estudios sobre las regiones de México, por ejemplo en las Huastecas y
en Quintana Roo, 1977); las triangulaciones entre focos; gráficos; flujos
de mercancías y llamadas telefónicas, etcetera. Por desgracia, no se
explica claramente la diferencia entre regiones naturales y económicas y
por lo tanto, el autor venezolano se deja llever por las ideas prevalecientes
de los países europeos y Estados Unidas, que no definen claramente a la
región económica o socioeconómica como el producto real e histórico del
trabajo y las relaciones humanas que es un sistema de múltiples variables
naturales, de población, economía y política, el cual se plasma en un de-
terminado tipo de organización del espacio. Las concepciones de muchos
geógrafos en países desarrollados no pueden aplicarse a nuestras naciones
de América Latina, Asia y África, como explicamos antes. Otra falla del
mismo libro consiste en no haber estudiado numerosos ejemplos de teoría
y práctica de la regionalización en los tres continentes "en proceso de
desarrollo", tanto en India como en Nigeria, en Argentina como en México
(sólo el caso de Venezuela se discute ampliamente). Muy pocas son las
citas de las ideas y aplicaciones en los países socialistas. Si bien -lo
señalamos con anterioridad- las regiones económicas bajo el modo
socialista de producción tambitn son distintas a las nuestras del subdesa-
rrollo, lo interesante son la metodología y las regionalizaciones hechas por
10s investigadores de esa vasta área del mundo actual. En el fondo, lo que
cuenta es una metodología acertada, que estudie la realidad como es.
Guevara duda sobre si las regiones son objetos reales o "sólo están en la
mente del geógrafo": claro que una concepción idealista o parcial conduce
a una falsa regionalización.
Ahora bien, algunos geógrafos europeos occidentales, como Kayser,
Dollfus, Phlipponneau y George, señalan algunos rasgos de las regiones
del subdesarrollo (en ocasiones tambitn las hay en el "desarrollo", por
ejemplo en Canadá, Australia, Escandinavia, etcttera): existencia de
espacios poco estructurados por redes o del todo indiferenciados, su-
perconcentración de población y economía, y otros. Pero lo que nadie
puede negar es un hecho: las regiones económicas de Amtrica Latina, en
proceso constante de evolución, se comienzan a conocer en su calidad de
sistemas.
Es tarea de los especialistas de nuestro continente el acabar de desen-
trañar sus bases naturales, sus raíces históricas, su actual organización del
espacio. Es urgente penetrar en su esencia y consolidar nuestras propias
teorías regionales y las regionalizaciones que de ellas derivan. Podemos
aprender de los geógrafos extranjeros, pero serán los especialistas de
Arntrica Latina quienes -por vivir estas realidades- podrán aquí hacer
avanzar ideas y aplicarlas, pues las regionalizaciones y los estudios
regionales no deben ser "juegos intelectuales" sino "armas para la acción".
Regionalizar y comprender los sistemas espaciales para resolver proble-
mas, acabar con la desigualdad, la miseria y la explotación en el Tercer
Mundo, deben ser nuestras metas, para construir mejores sistemas, más
racionales y justicieros. Terminar con el subdesarrollo es la tarea del
presente. S610 el empleo del método materialista dialéctico puede con-
ducirnos a teorías acertadas sobre las regiones y la regionalización en
nuestros países. Teorías que conjuguen los mttodos matemáticos, cuanti-
tativos, con las explicaciones básicas de la realidad natural, de la historia
y de 10s sistemas regionales en su profunda complejidad. No copiar lo
ajeno, sino crear lo propio.
Nosotros intentamos, en este trabajo, presentar los factores más impor-
tantes de la formación regional en Mexico, sin creer que con ello agotamos
el tema. Nuevos trabajos interdisciplinarios vendrán a llenar los huecos,
sabiendo que en el fondo serán las decisiones políticas de las grandes
masas trabajadoras las que 4 m p r e n d i e n d o los sistemas de hoy- for-
jarán mañana otros nuevos.
Geografia y Ecodesarrollo*
114
UNA NUEVA POL~TICAAMBIENTAL
La línea metodológica
Los métodos. Necesidad de conocer los
problemas regionales de México*
' Véanse diversos cap(tu1os & Comen>ación& los recursos, S. V . Cinacy-Wantrup, México,
1957, y otros libros mAs recientes.
129
sociedad, e s tratar de entender -paso a paso y a través de siglos- las
Ieycs que rigcn al mundo natural y social, comprcndcr la escncia de los fe-
nómenos mismos. De la etapa "infantil", la humanidad se ha ido encum-
brando a las alturas de la ciencia: desde las sociedades más primitivas has-
ta los adelantos de hoy, el hombre ha ascendido por un camino difícil,
pleno de peligras y dificultades, pero de cualquier manera s u conocimicn-
to del universo e s infinitamente superior al de cualquier época pasada.
"Cuando logramos alguna d e nuestras metas más espectaculares en la uti-
lización del medio - d i c e E. Beltrán-, lo único que hemos hecho es estu-
diar cuidadosamente las leyes naturales, comprenderlas correctamente y
desarrollar -basándonos en e l l a s una serie de principios que permitan
alcanzar el fin propuesto ... El hombre logra 'impnnerse' a la naturaleza
s61o en la medida que es capaz de comprender y 'acatar' las leyes que la
rigen."'
De lo anterior se deduce que lo primero, lo más importante, e s conocer
a fondo los distintos ángulos que ofrece el medio natural y la realidad
social, para tratar de utilizar racionalmente los recursas, pues de otro modo
se anda a ciegas y ninguna medida tendría los resultados benéficos que se
tratan d e alcanzar.
2. Los diversos estadios sociales que ha ido dejando atrás la humanidad
cn s u marcha ascendente, desde el comunismo primitivo hasta el capita-
lismo moderno, han representado una suma de instrumentos económicos y
tl'cnicos cada vez más poderosos. El capitalismo e s sin duda un sistema so-
cial superior al feudalismo, incluyendo por supuesto en esta afirmación al
conjunto de armas con las cuales se logra desentrañar las leyes de la na-
tura1eí.a; en consecuencia, se pueden explotar los recursos en escala nunca
vista con anterioridad. Al propio sistema capitalista se le ha llamado fre-
cuentemente "una economía de derroche", que por su constitución intrín-
sccd -supuesto que se basa en la propiedad privada de los medios dc
producción- obstaculiza el aprovechamiento d e los recursos e n una
forma racional y, además, impide la planeación completa de la economía
nacional.
3. No obstante lo anterior, aquellos países que han alcanzado un mayor
desarrollo económico -dentro del mismo sistema capitalista- se en-
cuentran e n una situación teóricamente mejor para frenar en cierta escala
el uso desmedido de los recursos: ello en primer lugar, porque e n s u propio
territorio el agotamiento de estas riquezas ha sido más acentuado por la
Alguna ideas al respecto pieden verse en El estodo delfuturo, de Gunnar Myrdal, MCsico,
1961.
que dependen unos de otros. Supuesto que no hay "pedacitos" aisladas en
la naturaleza y en la vida social, para integrar una política correcta es vi-
tal considerar todos los elementos y salvarlos a todos en su conjunto
y compleja unidad. Esto incluye la solución de graves males económi-
cos y sociales, raíz de diversos ejemplos de salvaje utilización de los
recursos.
6. En las condiciones actuales resulta de mayor urgencia dedicar aten-
ción preferente a algunos tipos de recursos cuyo peligro de agotamiento es
más inmediato, de acuerdo con la realidad en determinado país, zona natu-
ral o económica. En Mexico, quizá debería cuidarse con mayor esmero el
recurso agua, despues la vegetación natural (ante todo los bosques), más
tarde -mejor dicho, al mismo tiempo- el suelo; de inmediato deben
someterse a conservación rígidamente reglamentada los recursos naturales
no renovables y la fauna, tanto la terrestre como la acuática.
Los pasas más serios para llevar a la práctica una política moderna de
conservación de recursos naturales consisten en salir del subdesarrollo, al-
canzar la independencia económica y elevar el nivel de vida de las ma-
yorías populares, reduciendo al mismo tiempo la fuerza decisiva de los
poderosos.
1. Introducción
La influencia del relieve sobre los demás integrantes del medio geográfico
en ese país, y de Cstos sobre el relieve. Descripción y explicación someras
del relieve del territorio, senalando montañas, valles, costas, etcetera.
Cómo influye directamente el relieve del terreno en la vida de la po-
blación, en la economía del país; citando casos concretos en la economía
rural, la industria y transporte, etdtera.
Los climas del estado, en relación con los diferentes integrantes del medio
geográfico. Influencia general del clima en la vida y actividad de la p-
blación, y en la economía. Influencia de las lluvias; influencia de los vien-
tos, de la temperatura (presentar ejemplos concretos tomados de las
diversas regiones; cuadros de precipitación pluvial, de temperaturas anua-
les y mensuales y medias). Sucesión de las estaciones en el año y su
influencia sobre la agricultura, ganadería, industria y vida humana. El cli-
ma y la distribución de la población; el clima y los lugares habitados, los
tipos de habitación, la alimentación, el vestido, las costumbres, etcetera,
(por regiones y zonas en estudio). Aspectos del microclima.
*Los suelos
Relación de los suelos del estado con el relieve, el clima, etcétera. Los
suelos y los cultivos agrícolas, los bosques, pastos, etcétera. Suelos en
posibilidad de utilizarse; la fertilidad del suelo, importancia de los fertili-
zantes, rotación de cultivos, etcetera. Erosión del suelo, destrucción de la
productividad y otros hechos negativos. El estudio de los suelos del estado.
Mejoras por introducirse en la utilización de los suelos.
*Regiones naturales
Esbozo histórico-geográfico
*División política
Actividades agropecuarias
*Regiones agrícola-ganaderas
V . Regiones geoeconóniicas
Progranla General
1. Aspectos generales
1. Introducción
2. Problemas del estudio regional
3. Requisitos para el estudio geoeconómico regional
4. Algunas exigencias del estudio de campo para fines regionales
5. Medios utilizados en investigación regional
1. Situación y relieve
2. Los climas
3. Hidrología y oceanografía
4. Los suelos
5. La flora y la vegetación
6. La fauna
7. Otros recursos naturales
8. División en regiones o subregiones
111. La población
A) Actividades agropecuarias
B) Industrias
1. Aspectos generales
1. Introducción
- tener ante todo una disposición de ánimo para llevar a cabo los viajes
necesarios y salud suficiente para realizarlos. Este aspecto es muy im-
portante, tanto porque la investigación eri el terreno requiere obvia-
mente el desplazamiento por el país, vivir en condiciones muchas veces
molestas por falta de comodidades, de buena comida o alojamiento y
por la lejanía de la familia, que provoca preocupaciones, etcétera, como
porque nada útil puede hacerse cuando no se pone en juego la buena
voluntad, el gusto y podria decirse incluso la entrega a determinada
vocación, ideal, o al deseo de servir al país,
- el estudio regional sobre el terreno no se puede cumplir "en volan-
das", o sea sin penetrar al fondo, sin inquirir las causas de los fenómenos,
sin "hundirse hasta el cuello" en la realidad que se visita. Puede haber
especialistas muy preparados para hacer trabajos de gabinete o para
"hablar" de esto o aquello y que, sin embargo, no sean capaces de rea-
lizar trabajos de campo completos y eficaces: "La alegria de amar es
inseparable de la alegría de comprender" - dicen J. Cressnt y A.
Troux-,
- es por lo tanto necesario entender que "el conocimiento de las leyes
del amplio mundo no puede resultar más que del contacto prolonga-
do, del estudio directo de la parte del mundo donde la suerte nos
sembró".
a) altímetro
b) brújula
c) ropa apropiada al clima local
d) lámpara de mano
e) cámaras fotográficas o de cine
f ) plumones para marcar muestras
g) frascos para especies animales
h) bolsas de polietileno para muestras vegetales y animales
i) botiquín completo
j) cubiertos de plástico o metal
k) mapas de la región
1) itinerarios, libros de consulta
m) cajas para muestras vegetales y animales
n) binóculos de campaña
ñ) termómetro
1. Situación y relieve
2. Los climas
3. Hidrología y oceanografía
4. Los suelos
En tanto que otros factores naturales como el relieve, los climas y la si-
tuación tienen una importancia general muy destacada sobre el resto de los
aspectos físicos, el suelo sólo influye sobre el tipo de vegetación menor y
de fauna en forma decisiva, pero al mismo tiempo es directo su impacto
sobre las clases de cultivos agrícolas, sobre los pastos artificiales y los
bosques. Por desgracia el suelo sufre las consecuencias de la intemperi-
zación, de las acciones humanas negativas y de otros factores físicos que
actúan a largo plazo, sobreviniendo la erosión.
En los estudios regionales de campo, conviene al menos llevar a cabo lo
siguiente:
5. La flora y la vegetación
6. La fauna
111. La población
A. Actividades agropecuarias
Los recorridos tienen finalidades de dos tipos: por un lado, visitar las prin-
cipales zonas agrícolas o ganaderas, las empresas más destacadas que
exploten recursos o se dediquen a la transformación de productos de esta
clase y, por otro, llevar a cabo una serie de entrevistas con líderes campe-
sinos, directivos de sociedades locales de crtdito, bancos oficiales y pri-
vados, altos empleados de dependencias oficiales, etcttera.
3. Niveles de desarrollo
Datos sobre:
Deben prepararse:
B. Las industrias
Deben prepararse:
Éste es un punto básico para evaluar las pihilidades del futuro desarrollo
industrial.
5. Perspectivas de desarrollo
Una condición she qua non para que una región se haya estructurado o se
encuentre en proceso de formación, es la existencia de redes de vías de co-
municación, funcionamiento de diversos medios de transportes e intensi-
ficación del comercio.
Todos los aspectos anteriores, tanto los referentes al medio natural, como
a la población y los factores económicos regionales, no son s61o importan-
tes por sí mismos - c o m o partes que se pueden estudiar individualmente-
sino también como bases indispensables para lograr una síntesis y pro-
ceder al análisis del complejo regional.
Si con anterioridad a la investigación sobre el terreno se ha llevado a
cabo la división geoeconómica del territorio (que puede servir para muy
diversos fines, entre ellos los de planeación, fijación de salarios mínimos
o desarrollo de las comunicaciones), aquella debe servir para corroborar la
bondad de dicha división o bien para sugerir los necesarios cambios. Si,
por otro lado, la división con un determinado fin no se ha realizado,
entonces los investigadores deben en forma preliminar hacer su pro-
pia división en regiones, subregiones y microrregiones. Esto se logra co-
mo se ha repetido a l o largo de esta guía metodológica mediante la
combinación de los trabajos de gabinete y las labores de campo, ya
que es necesario tomar en cuenta no sólo aquello que se constató en
el terreno, sino muchos datos estadísticos o tomados de obras diversas,
que merecen un estudio serio en el gabinete. sin embargo, lo decisivo
son las investigaciones de campo, ya que son las únicas que permi-
ten valorar la justeza de los datos considerados como índices funda-
mentales.
Para dividir una gran zona en regiones geoeconómicas, es necesario,
pues, tomar en cuenta los aspectos naturales, demográficos, económicos y
sociales de mayor importancia, sin olvidar que algunos no están sujetos a
cuantificación, quedando por l o tanto como elementos (índices) no
matemáticos y cuya evaluación corresponde primordialmente al análisis
sobre el terreno.
Los caracteres de distinto tipo, que deben considerarse para estudiar y
definir las regiones geoeconómicas, son en forma compendiada los
siguientes:
* Primer ejemplo de temario referente a problemas en estudios sobre el terreno de una "zona"
de salarios mlnimos.
de Moreno, Encarnación, San Juan de los Lagos, Tepatitlán, Teocaltíche,
Ixtlahuacán del Río y en Tequila y Hostotipaquillo.
6. Conviene hacer un análisis de los datos de clima de la zona en
conjunto, con los de municipios vecinos de Zacatecas (Jalpa, Nochistlán,
Juchipila y Moyahua) y Aguascalientes (capital) para establecer simili-
tudes y diferencias.
7. Estudio de la cuenca del Lerma-Santiago y de los afluentes Bola-
ños, Juchipila y Verde, pues sus caudales son de gran interes regio-
nal. Necesidad de copiar datos hidrométricos en todas las estaciones de la
zona.
8. Las pequeñas obras de riego en las cuencas del Juchipila y el Bolaños
y en Los Altos (anotar volúmenes de agua, superficies beneficiadas reales,
carácter de las obras)
9. Suelos de la zona; sus caracteres e importancia agrícola, en Los Altos
y en Bolaños. Utilización de dichos factores geográficos y problemas
que se presentan en la parte montañosa de Bolaños, en Ojuelos y
Hostotipaquillo.
10. Constatación sobre el mapa del área de bosques existentes y
especies que los integran (Mezquitic, municipio de Bolaños, San Martín de
Bolaños; parte sur y oriental de Los Altos).
11. Carácter de la erosión en Los Altos, centro y norte de Bolaños.
Desforestación y problemas en toda la zona.
12. Importancia económica de la caza (por municipios y especies).
13. Motivos históricos y papel económico actual que juegan las ciuda-
des (Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos, Arandas, Tepatitlán, Ja-
lostotitlán, Teocaltiche, Tequila, Colotlán). Sus aglomeraciones subur-
banas.
14. Indices de nivel de vida "urbano" y mral (precios, salarios reales,
desempleo parcial y total, vivienda y alimentación, calzado).
15. Problemas y obstáculos para la integración económica y el creci-
miento de ciudades en Bolaños.
16. La agricultura en cada municipio (superficies reales y cultivos, espe-
cialización local, agua de riego y mecanización). Tenencia real de la
tierra, asalariados agrícolas.
17. Contribución de la agricultura al mercado local; abastecimiento de
las ciudades en Los Altos, suministro de alimentos a Guadalajara y a otras
regiones.
18. Explotación de los agaves en Tequila y Hostotipaquillo. Particulari-
dades de la región. Otras explotaciones de vegetales (Bolaños).
19. Posibilidades de desarrollo de la industria forestal en Bolaños Occi-
dental y Los Altos Sur y Oriente. Carácter de la explotación actual, por
municipios (productos y destino de ellos).
20. Causas y desarrollo reciente de la ganadería en Los Altos. Factores
naturales y sociales que explican el auge en esa región (situación, medios
de transporte, suelos, planta Nestlt, cercanía de la ciudad de Guadalajara,
población local; otras causas). Tenencia de la tierra e inversiones e n
ganadería.
21. Grado de adelanto de la fabricación de productos derivados de la le-
che. Empresas, personal, salarios, artículos y su destino (por municipios).
22. Problemas para el incremento de la ganadería (incluso avicultura)
en Bolaños. Soluciones que señalan los habitantes locales.
23. Visita y copia de datos directamente en la planta Nestlt, en fábricas
de Tequila y otras industrias, sobre personal, producción, salarios, pres-
taciones, precios de compra de materias primas y destino de artículos
elaborados.
24. Electrificación. Plantas existentes en la zona y tipos de ellas.
Recursos hidroeltctricos utilizados y potenciales. Necesidades satisfechas
en el ramo industrial y para uso de la población local.
25. Situación y funcionamiento de las empresas mineras (por mu-
nicipios): señalar producción real, salarios, personal, procedencia de
materias primas y destino de artículos elaborados.
26. Vías de comunicación existentes en Bolaños, su estado de conser-
vación y dificultades para romper el aislamiento.
27. Observaciones sobre el terreno de la red de caminos en Los Altos;
su función económica
28. El ferrocarril en Los Altos. Estadísticas de las estaciones, sobre
movimiento de carga y pasaje.
29. InterCs local del 'turismo. Migración interna. Ingresos provenientes
del turismo; hoteles.
30. Las ciudades de Los Altos como centros de comercio. Población
dedicada a esta actividad, ventas, salarios (por municipios). Lazos inter-
nos dentro de la región de Los Altos y en Bolaños. Falta de integración de
la zona. Importancia del transporte.
31. Participación de la zona en el mercado nacional e internacional
(productos de la planta Nestlt, artículos minerales, derivados, de la leche,
bebidas).
32. Agregar otros datos locales, para completar la investigación de
gabinete en materia geográfico-económica.
LOS METODOS
* Segundo ejemplo de temerio referente a problemas en estudio sobre el terreno de una "zona"
de salarios mfnirnns. (Los nombres propios usados aqul, corresponden a las delegaciones dc In riii1.i.)
173
13. Utilización de los pastos; esquilmos, troncos en minería.
14. Problemas de la ganadería: escasez de pastos, agua y población
local, mala condición de las comunicaciones y baja calidad del ganado.
Productos derivados de la leche. Posibilidad de incremento ganadero
(ganado caprino, vacuno y aves).
15. Situación actual de la pesca en Baja California Central. Particulari-
dades en ambos litorales. Especies principales, mttodos utilizados, em-
pacadoras de la costa del Pacífico y campamentos en Vizcaíno. La pesca
ilegal de extranjeros. Posibilidades de desarrollo de las pesquerias.
16. Causas de la crisis minera en Santa Rosalía. Historia de la Compañía
de El Boleo. Cifras reales de producción, reservas, personal, salarios.
17. Otras explotaciones mineras, yeso de San Marcos sal de Guerrero
Negro. Personal, valor de producción, exportación, influencia económica
regional.
18. Otras industrias existentes. Obstáculos para su desarrollo.
19. La red de caminos y su situación actual. Papel que juega en el
transporte de materias primas y productos comerciales y de exportación,
junto con el transporte marítimo (de Santo Domingo, Santa Rosalía,
Guerrero Negro, San Ignacio, Loreto, Villa Constitución, Comondú).
20. Datos concretos del movimiento de barcos con producción
de Guerrero Negro, San Marcos, Santa Rosalía, Tortugas. La base naval de
Puerto Cortés.
21. Interes turístico y problerrias para su desarrollo. Los hoteles de la
zona.
22. Falta de estructuración de los centros de comercio interno. Produc-
tos principales, lazos de unión económica internos, con el exterior y con
La Paz. Importancia del comercio exterior.
23. Agregar otros datos, para complementar la investigación geo-
económica de la zona.
Presente y futuro
de nuestra Geografía*
Historia contradictoria de la Geografía
Larga marcha ha tenido nuestra especialidad, desde los tiempos -ya re-
motos- en que los primeros gnipos humanos se movieron en la superfi-
cie de la Tierra en busca de medios para subsistir, de recursos naturales
que les permitieran vivir y desarrollarse. Si bien durante muchos siglos
no hubo una "ciencia geográfica" según el concepto moderno, se fueron
acumulando conocimientos, que en Oriente y Occidente permitieron
más tarde las contribuciones de los egipcios y chinos, de fenicios y grie-
gos. Los actores de la historia geogrsfica fueron inicialmente -y lo
siguieron siendo- miles y millones de trabajadores, la mayor par-
te anónimos, que con su esfuerzo hicieron posibles los viajes, las explo-
raciones, la sistematización de conocimientos, la redacción de docu-
mentos y libras. La necesidad y la división en clases y grupos condujo a
individualizar las acciones de tal o cual cientifico, viajero o narrador.
Así, la historia de la Geografía se asocia desde la vieja Grecia a los
nombres de Aristóteles, Claudio Ptolomeo o Estrabón. Podemos concluir
diciendo que ambos elementos forman parte del todo: las masas popula-
res y las individualidades brillantes. Su expresión tiene siempre un mar-
co social, de acuerdo a las peculiaridades del modo de producción
prevaleciente, de la tecnica utilizada y de las crecientes necesidades de
la propia sociedad. Partiendo del conocimiento del pequeño bosque,
de la selva, del valle y la montaña, se llega a otros valles, a otros ríos, a
otras serranías y se navega cerca de las costas y más tarde lejos de ellas,
a los mediterráneos, a los grandes mares ignotos. Cada ves más se am-
* Cuando no se hace alusión expresa a otra rama geográfica nos referimos siempre a la Geografía
Económica y Social. N o pensamos en una acción aislada de la Geografía sino en estudios
pimordialmente interdisciplinarios.
2. Actualmente la humanidad sigue dividida en dos grandes grupos de
países: capitalistas (210) y socialistas (14 y 1 300 millones de seres).
Dentro del primer campo, además, es clara la división en otros dos
conglomerados de naciones: desarrolladas e industriales (sólo 20 por
ciento de la población total mundial) y subdesarrollados o en proceso de
desarrollo (aproximadamente 1 950 millones de personas o sea casi 50 por
ciento de los habitantes del planeta en 1977), que en verdad son "superex-
plotados" y dependientes de los intereses económicos del exterior. Alre-
dedor de 1 600 millones de personas del Tercer Mundo padecen de mala
alimentación, o hambre franca, vivienda y vestido deficientes, inestabili-
dad en el empleo, y 300 millones están desempleados del todo, etcetera (a
lo cual se debe agregar 18 millones de "parados" crónicos en los países
"ricos", las minorías discriminadas, los migrantes sin empleo y demás).
Incluso se ha catalogado a 32 estados del Tercer Mundo como "países más
necesitados", con 850 millones de habitantes y en los cuales "millones de
personas están al borde de la muerte por falta de alimentos". El Tercer
Mundo sólo aportó en 1973 el 7 por ciento de la producción industrial del
planeta.
3. Todavía no termina el proceso de descolonización política a nivel
mundial: existen aún colonias importantes como Namibia y otras partes de
Sudáfrica, Belice y Guayana Francesa, Puerto Rico, Hong Kong, etcétera.
Al mismo tiempo que han nacido alrededor de 80 países independientes
desde 1945, las guerras de agresión se sucedieron en Grecia, Chipre,
Vietnam, Laos y Camboya, en el Cercano Oriente, en Sudáfrica y Angola,
al ex Sahara Español y Timor; las contiendas ensangrientan el suelo de
Etiopía, Zaire, Líbano y otras naciones, mientras las luchas de liberación
se multiplican en diversas zonas. Centenares de bases militares se locali-
zan en todo el planeta, principalmente dentro de las alianzas como la OTAN
y la OTSEA. Conclusión: el espacio terrestre cobra una importancia
estratégica sin precedentes y con ello crece el interés por los estudios geo-
gráficos.
4. Son bien conocidas las zonas "críticas" de hambre y pobreza, entre
ellas: buena parte de la India, Pakistán y Bangladesh; el Sahel Africano,
Namibia y el interior de Sudáfrica negra; diversas islas de Indonesia y
Filipinas; algunas áreas rurales del Caribe, Centroamtrica, Bolivia
y Paraguay, etcétera. Y no sólo eso; según la Conferencia de Nairobi
(1977), alrededor de 650 mil km2 de tierras agrícolas y de pastos han sido
"tragados" por el desierto en los últimos 50 años en el Sahel; la arena del
Rajasthán (india) cubre ahora un territorio 8 por ciento mayor que hace 18
años, etdtera. La revista Time agrega que el desierto crece en todos los
continentes (incluso en Estados Unidos) debido a cambios climáticos pero
"con los daños ocasionados por la naturaleza rivalizan las devastaciones
causadas por el hombre". En el Tercer Mundo, principalmente, faltan
estudios y sobre todo la ttcnica y las condiciones sociales para evitar el
pastoreo, la desforestación, la erosión de los suelos y otros males que
empobrecen los recursos. La Geografía tiene amplísimas posibilidades
para llevar adelante -siempre en unión con otras ciencias- investiga-
ciones y acciones que contrarresten el deterioro de la naturaleza. Si a eso
agregamos la falta de obras para control de inundaciones en el trópico, las
enfermedades del ganado, la acción de los ciclones, el exceso de riego y la
salinidad de los terrenos áridos; etdtera, tendremos un cuadro todavía más
patético.
5. Bajo el capitalismo actual y en las condiciones de la crisis, se
acentúan los desequilibrios regionales y la distribución del ingreso por
clases sociales. Sólo unos ejemplos: un 40 por ciento de la población en
países en desarrollo "percibe en promedio s61o el 12.5 por ciento de in-
gresos nacionales7'y el 10 por ciento de las familias ricas percibe el 40 por
ciento de la riqueza. (OIT); en el Perú el 20 por ciento del estrato sccial
superior recibe 60 por ciento de la renta, el 40 por ciento inferior recibe el
6.5 por ciento y el grupo "intermedio" (40 por ciento de total de población)
recibe un 33.5 por ciento (agencia ANF de Bolivia). ¡Vivimos todavía en el
mundo de injusticia, por donde quiera que se le vea! La hipertrofia urbana
es ya insoportable en muchos países, donde en pocos aiios ciudades me-
dianas se convierten en monstruos donde -desafortunadamente- una
buena parte de los habitantes vive en inmundas pocilgas y reciben ingresos
de hambre; por otro lado, el campo continúa enviando millones de mi-
serables a las congestionadas ciudades, pues en muchos países sigue
existiendo el latifundio, el arrendamiento de tierras y el minifundismo de
subsistencia. Nuestra ciencia debe mostrar esta "Geografía de la riqueza y
la miseria".
6. Es cierto que existe un desigual reparto de los recursos naturales en
el mundo: muchos países pobres no cuentan con petróleo o carbón de pie-
dra, grandes ríos navegables o acceso al mar, pero la principal causa de los
contrastes a escala mundial es la división internacional del trabajo que el
capitalismo impuso desde la era colonial y la cual continúa existiendo: los
países pobres deben aportar sus materias primas y recibir productos ela-
borados en las áreas ricas del planeta per secula seculorunt y... todos
contentos. Además, en el seno del Tercer Mundo anquilosadas estructuras
impiden el desarrollo. Mostrar cuáles son a escala nacional y regional estas
estructuras, estas constantes y variables de los sistema es otra función de
una Geografía social y de indudable importancia politica, humana y moral.
7. Finalmente, la acción no controlada de la sociedad conduce a los
graves problemas de la polución del ambiente, tanto en el campo como en
las ciudades. La ONU asegura que la capa de ozono en la estratósfera ha
disminuido 1 por ciento en su espesor debido al uso indiscriminado de
productos químicos y "una guerra nuclear en gran escala puede llevar
suficientes óxidos de nitrógeno a la atmósfera como para reducir la capa
de ozono hasta un 70 por ciento para un periodo de cinco a diez años". En
las sociedades industriales "los factores ambientales han demostrado
ser responsables de hasta un 40 por ciento de los cánceres humanos" y
el Dr. J. Higginson asegura que "un 70-80 por ciento de todos los cánce-
res son ambientales por origen". El problema de la contaminación
del medio atañe a todos y su estudio debe ser interdisciplinario, escribe el
Dr. S . Leszczycki, de Polonia, pero 'la Geografía es la ciencia que debe
dirigir (subrayado mío ABB) las investigaciones y el trabajo práctico so-
bre contaminación, explotación racional de recursos y transformación .del
medio" según la Academia de Ciencias de la u=. "Los Gebgrafos,
dice Clayton (RU.), debemos ser más activos y penetrar en los problemas
de la defensa del medio". Pero -afirma L. Lyenko- "las necesida-
des de la producción hacen inevitable el uso de la ciencia" y la tCcnica;
esta utilización debe estar regulada por la sociedad, con miras al in-
teres colectivo. Ahora, concluye Lyenko, "las leyes naturales y sociales
funcionen muy a menudo cono leyes naturales-sociales y sociales-na-
turales".
Distintas Geografias
Geografia y responsabilidad
Una lucha tenaz se lleva a cabo para supeditar la ciencia a los fines de los
intereses extranjeros y las clases nativas dominantes, para perpetuar así la
división en países ricos y pobres, en grupos que acumulan la riqueza y
bastas mayorías desposeídas.
Por eso los ciudadanos en general y los científicos en particular están
frente a un dilema: o se sitúan de un lado o de otro. La Geografía ecléctica,
aparentemente "neutral" no existe. O prestamos nuestra ayuda a la lucha
por la paz o cooperamos para la guerra, propiciando la desaparición de
buena parte de la humanidad. O estamos a favor de un estatrrs qlro don-
de los intereses financieros de los países ricos continúen dominando o nos
colocamos al lado del Tercer Mundo, al cual pertenecemos y hacemos una
labor de divulgación y de análisis que sirva a nuestros países para afianzar
su independencia y su deseo de liquidar la injusticia a escala mundial. O
escogemos el camino de servir a las clases poderosas dentro de la sociedad
actual o nos declaramos servidores de las mayorías trabajadoras, de
quienes sufren por causa de la desigualdad y la injusticia. Tiene razón
Yves Lacoste cuando señala que la Geografía en los países occidentales se
encuentra como todo lo demás en crisis.
Para superar con mayor rapidez el atraso relativo que -con excep-
ciones- se observan en los estudios geográficos realizados en Asia,
África y América Latina, los investigadores del Tercer Mundo deberíamos
unirnos. La desunión ha sido propiciada y alentada por nuestros enemigos,
por quienes desean perpetuar precisamente la situación actual y sacar
provecho de ella. Vista en forma simplista nuestra división podría liqui-
darse mediante actos sencillos como la creación de la "Asociación de Geó-
grafos de África, Asia y AmCrica Latina", de la Asociaciones de especia-
listas en el nuestro y en los otros submtinentes, y en las distintas macro-
regiones (según el ejemplo de los países bolivarianos). Sin embargo he
asistido a todos los congresos mundiales y varios regionales a partir de
1956: en ninguno se ha hablado seriamente de este vital asunto, a pesar
de haberse lanzado y sostenido la idea (por ejemplo por nosotros en la
Conferencia Regional Latinoamericana de la UGI, M6xico 1966). Como
hay todavía muchos problemas por resolver al respecto, tal vez lo mejor
sería integrar una agrupación con aquellas personas de buena voluntad y
con afinidad ideológica entre sí, en lugar de esperar indefinidamente a que
todos, o la mayoría, se pongan de acuerdo. La oportunidad se presenta con
la Conferencia Regional Africana de la propia UniCn Geográfica, a ce-
lebrarse en julio-agosto de 1978 en Nigeria. Ojalá se pueda crear ese orga-
nismo a nivel mundial, que cuente con una revista y recursos propios. En
América Latina a estas alturas ya debiera existir dicha agrupación. Apro-
vecho la oportunidad que mi viaje a Venezuela y otras tierras de nuestra
ArnCrica ofrece para insistir en la idea: los geógrafos latinoamericanos,
africanos y asiáticos debemos unirnos no para enfrentamos a los de otras
zonas del planeta sino para hacer oir nuestra voz, crear teorías propias
sobre la realidad del subdesarrollo y hacer avanzar con rapidez nuestra
Geografia. Acabemos con la desconfianza y los prejuicios: somos ciuda-
danos del gran mundo de la pobreza, la explotación y la discriminación.
Somos parte de la gran familia de los pueblos de LatinoamCrica: no nos
separemos, que al final del camino podremos hacer realidad el sueño de
unión de Bolivar. Trabajemos en común los que tenemos metas comunes:
defender el destino sagrado de la humanidad; hacer libres y poderosas a
nuestras patrias hoy para preparar la gran PATRIA común de mafíana;
ayudar a 1m pueblos de América Latina y de todo el Tercer Mundo a salir
de la desigualdad y la opresión; dedicar todo nuestro empeño y nuestra
devoción a crear una Geografía moderna, poderosa, eficaz, puesta al
servicio del pueblo de Asia, África y América Latina. Una Geografía de los
oprimidos, que muestre d6nde y por que viven así las masas de deshere-
dados del planeta: la "Geografía del Hambre" que nos dejó Josué de
Castro, la Geografía de los "ghettos" negros, de las villas-miseria, de las
barricadas obreras, de los alejados sitios rurales, de las áreas deprimidas.
Una Geografía creadora y noble porque debe ayudar a los de abajo.
Estoy profundamente convencido de que el futuro de la Geografía en
todo el planeta y en especial en el Tercer Mundo depende del rumbo que
tome en sus investigaciones. Si es una mera repetición de nombres, de
números, localizaciones y hechos, si en relación con la lucha de nuestros
países por su liberación económica y apartada de las ansias de mejora-
miento de las masas trabajadoras, perecerá por no cumplir su misión
histórica. Si por lo contrario se une a todas las causas de la justicia y la
dignidad del hombre, si lucha contra la guerra internacional, la agresión y
la desigualdad, su futuro está asegurado, pues parodiando al gran pensador
"tiene enfrente un mundo entero por ganar".
El medio natural y la acción
del hombre*
esfuerzos que hoy se pueden hacer y a los que sobre todo deberán hacerse
mañana para encaminar nuestra economía, nuestra vida toda por otros
caminos. Y como el tema de la Planeación Económica y Social es aquél al
que debiera dedicarse mayor número de horas en el seno de nuestra
sociedad, creo que no es inútil hablar de este tema. Pero desde luego,
si bien expresaré a ustedes con sinceridad muchos de los pensamientos
que alrededor de este tema puedo manifestar, no creo que mi conferencia
vaya a contener muchas ideas nuevas o quizá ninguna, no creo que pue-
da haber nada de llamativo en ella ni de sensacional. Lo que sí estimo
es en que insistiré en hechos, en problemas conocidos, muchos de ellos
vistos por ustedes en postulados, en pensamientos que sustentamos todos
los que tenemos una forma objetiva de ver la historia y el mundo actual, es
decir, quienes sostenemos una ideología sociopolítica y filosófica mate-
rialista.
Ahora bien, este tema tiene muy diversos aspectos que podrían
tratarse y desde luego que no tengo pretensión de toca:los en esta
noche. Habría muchos temas importantes de tipo histórico, de carác-
ter sociológico, muchos d e índole geográfico-físico, otros geo-
gráfico-económicos, sobre todo referentes al uso de los recursos a
través de la historia o en un momento dado. Muchos aspectos tam-
bién de Economía Política, e incluso, creo que ustedes están de acuer-
d o conmigo, hay aspectos filosóficos, hay aspectos antropológicos,
demográficos y de otras ciencias que tienen mucho que ver con la
interpretación de cómo el honibre vive en la naturaleza, lucha con
ella, la transforma. Sólo tocaré entonces algunos de carácter emi-
nentemente geográfico-económico y entre ellos concretamente los
siguientes:
forma aislada sino en relación con el resto o con muchos (no necesaria-
mente con todos) los demás factores del medio natural.
Estos enunciados n o son nuevos, no son inherentes a la doctrina
marxista propiamente dicha, sino que viene desde los pensadores grie-
gos de la antigüedad, se perdieron después en la Edad Media y renacie-
ron con el padre de la Geografía moderna cuyo 200 aniversario de
nacimiento acabamos de celebrar: el Barón Alejandro de Humboldt
dialéctico por naturaleza, que vio siempre las cosas como integrantes
del "Cssmos". En ejemplos gráficos esta interrelación se puede compro-
bar sin mayor problema. El clima de cualquier parte de nuestra República,
los climas y microclimas de la zona de Jalapa, están, determinados
en primer lugar por su situación en el mapa; no sólo por su situación
con respecto al Ecuador o a los polos sino por su situación con respecto
al Océano Pacífico y al Atlántico, sobre todo por su altura sobre el
nivel del mar y por el relieve local, e s decir por las deformacio-
I nes orográficas del lugar en que está situada la ciudad de Jalapa. Por
estas condiciones recibe la influencia de los vientos, la mayor parte
I
de ellos húmedos, que llegan del este, del sureste o del noreste y que
van a explotar en forma de violentas tormentas o de lluvias en buena
j parte del año sobre estas montañas del Eje Volcánico y de la Sierra Ma-
dre Oriental. Así se condiciona una humedad relativa determinada y
las temperaturas medias, las temperaturas extremas, las temperaturas
más frías y más calurosas se determinan también por la variedad de
l
los estados del tiempo regidos por el relieve, la situación, etcétera. Pero
no sólo esto, e s también importante en el clima la vegetación de la
región de Jalapa, es importante la existencia de los bosques que rodean
, la ciudad. Son importantes estos bosques por la humedad que gene-
l ran, por la transpiración, por la necesidad de mayores precipitaciones
para subsistir, porque protegen contra la erosión, porque al mismo tiempo
son fuente de riqueza. Y luego viene la acción del hombre en la misma
región de Jalapa, que hay que tomar siempre en cuenta y que se pue-
de expresar en numerosos aspectos: la tala de bosques, la urbaniza-
ción misma de la ciudad que trae consigo diferencias de temperaturas
dentro del ambiente urbano o en las cercanías rurales, el problema de
los gases que despiden los talleres, los automóviles y todas las demás
influencias urbanas.
En otro tipo de ambientes o de ciudades o de lugares del mundo, por
ejemplo en una gran Ciudad como México, los factores naturales siguen
siendo determinantes en cuanto a la conformación del clima local, pero la
acción humana es ya mucho más importante que en el caso de Jalapa o de
regiones menos humanizadas.
Es importante la situación de nuestra ciudad en el mapa del planeta o de
nuestro propio país, lo es también el relieve desde luego, pero es muy
importante (por lo que ha tenido de deformadora de la realidad naturalj la
acción del hombre al desecar los lagos, al romper el equilibrio de la na-
turaleza como lo dijo desde principios del siglo xrx el mismo Barón de
Humboldt. Ese equilibrio creado por la naturaleza se destruyó para evitar
las inundaciones de la Ciudad de México, pero trajo como consecuencia
(creo que se ha hablado sobre eso en la anterior sesión de esta Sociedad)
los graves problemas que hoy sufrimos, las tolvaneras, la disminución de
la humedad relativa, el crecimiento y el avance más rápido de la deserti-
zación en nuestro país y concretamente en la Cuenca de México. Y si a eso
le agregamos las fábricas, la acción de los talleres y de 600 mil au-
tomóviles que existen en este Distrito Federal y sus cercanías, que
despiden gases e intoxican el ambiente y hacen de nuestra ciudad una de
las más envenenadas de todo el planeta, tendremos entonces el sinog que
tantas veces hemos visto desde lo alto de ese guardián que es el Monte
Ajusco.
Enionces el nredio natural es el conjunto de todos esos factores: la
situación matemática y relativa; el relieve; el clima (y la atmósfera en
la cual se condensan los rayos solares, y muchos otros aspectos que incluso
tienen influencia extraterrestre) el suelo o sea la capa donde crecen los
vegetales; los propios vegetales, todos las tipos de vegetales no creados
por el hombre; todos los aspecta hidrológicos, no sólo los ríos sino las
aguas del subsuelo y los lagos; las aspectos oceanográficos, los mares
pequeños y los mares grandes y los grandes ocCanos y todo el océano
mundial; la fauna y los recursos minerales, creados por la historia geo-
lógica de este pequeño planeta. Todo ello en su conjunto, como lo dijo
siempre Humboldt, es el nredio. Pero es un medio que solamente abarca a
lo que hemos llamado er? Geografía la capa o envoltura geogrSfica del
planeta. No inclriye lo que ocurre en el centro de la Tierra ni lo que ocurre
en la Luna o lo que ocurre en otro planeta, sino que es una capa que com-
prende la atmósfera (que hace posible la vida) y tambikn la cortezz
propiamente dicha y el subsuelo donde están los recursos naturales, sobre
todo minerales, que el hombre explota. Ese es el itredio de nuestro planeta,
que recibe influencia de todo este costnos, del cual nuestro sistema solar
no es más que una parte. El 1)ledio geográfico se constriñe, pues, a esta
capa de nuestro planeta.
EL MEDIO NATURAL Y LA A C C I ~ N
DEL HOMBRE
La naturaleza y su influencia
La sociedad y su influencia
un ministerio, sino con sus manos y con su sar,gre, hacen la historia. Aun-
que sobre ellas siempre hayan estado montadas las Clites, las oligarquías,
los vivales de siempre, los que se aprovechan del trabajo de los otros, los
sinvergüenzas de siempre, los que siguen robando a sus semejantes.
Si en el mundo desarrollado la máquina está sustituyendo cada vez más
a la acción productiva directa del hombre, en nuestro mundo (y cuando yo
hablo de nuestro siempre es el mundo al cual pertenece MCxico, es decir
el mundo subdesarrollado, el mundo pobre y atrasado donde viven dos
tercios de la humanidad bajo régimen capitalista), en este mundo, por lo
contrario e s más cierto todavía lo que afirmamos antes y por mucho
tiempo, quizá siglos, el problema principal en nuestros países será el de dar
trabajo productivo a millones y millones de hombres.
La acción del hombre sobre la naturaleza se manifiesta a través de la
organización social y, por ende, gracias a los avances técnicos, a los
medios de producción que se han alcanzado hasta esa Cpoca determinada.
El motor original que sigue siendo el motor más importante de la lucha del
hombre con la naturaleza es la satisfaccibn de necesidades, ya sea de las
necesidades mhs simples (el vestido, la alimentación, la vivienda, el
combustible para preparar los alimentos) o bien las necesidades cada vez
más complejas hasta llegar hoy a muchas necesidades de carácter cultural,
necesidades de descanso y recreo, necesidades de salud y de meditación,
necesidades deportivas, etcétera.
En un principio los pueblos primitivos, los grupos de recolectores, de
cazadores o de pastores nómadas vivieron en buena medida dominados por
la naturaleza; la desconocían, la temían, le rendían culto. Ustedes saben
muy bien que aquí en algunas partes de MCxico subsiste ese culto todavía
como existe en África, en Asia y en las selvas americanas del Sur; el culto
a los ríos, culto que en la India es vivo hoy al Padre Ganges y en China lo
era al Yantze y el Amarillo; el culto a los mares en el Japón; el culto al Sol
en la América del Sur y en MCxico; el culto al viento que todavía hoy es
poderoso en África; el culto a la lluvia con náloc; el culto a la estepa en
la vieja Rusia. DespuCs, la propia necesidad lleva a descubrir nuevas tie-
rras y a sembrar las praderas y a sembrar campos antes cubiertos de bos-
ques y avanzar a las regiones templadas y a las regiones frías; lleva al
dominio de los ríos y de los mares interiores y de los d a n o s ; lleva a crear
10s automóviles, los aviones y los submarinos; a construir los puentes
sobre los ríos y a destruir los bosques; a romper las montañas para sacar el
mineral, y a tratar de evitar las inundaciones de ciudades y planicies, o sea
10 que Herkovitz señala en su gran libro sobre "El Hombre y sus Obras".
A cada gran epoca socio-económica corresponden rnievos instrumentos
de producción, nuevos inventos y se agregan desde luego a los que ya
existen hasta ese momento y van aumentando al bagaje cultural de la hu-
inanidad. Ya se ha repetido mucho este enunciado: la marcha de la
humanidad en su lucha con la naturaleza es como un proceso de fortale-
cimiento de un cuerpo, de mejoramiento constante, de mayor conoci-
miento de las leyes naturales que es en lo que consiste el dominio de la
ilaturalez. para su explotación en bien del hombre. Ese fortalecimiento es
un eterno combate con las fuerzas naturales, y a traves de ese combate
el hombre mismo se transforma y de esta manera construye a su vez nuevos
instrumentos para seguir adelante, ascendiendo siempre por una montaña
que no tiene fin. ¿Y por qué va adelante la humanidad? Por qué cada vez,
debe repetirse siempre, hay mayores necesidades que satisfacer, más
personas que alimentar, más mercancías por vender, más complejidad en
la vida de una especie que hoy cuenta con 3 600 millones y hacia el año
2000 se calcula tendrá quizá 7 000 millones sobre la Tierra.
Estas necesidades impulsan el adelanto técnico y científico en general
y este adelanto científico y técnico a su vez empuja a la sociedad a la
conquista de nuevas metas, es una acción dialtctica. A cada etapa histórica
corresponde el uso de nuevos recursos naturales y nuevos usos de los
mismas recursos que antes ya se explotaban en cierta escala, porque se
dispone de nuevas armas en esa lucha y de nuevas necesidades que se de-
ben satisfacer. Pero como en todas las cosas del universo, el ascenso
constante y eterno de la humanidad hacia cumbres ignoradas, trae consigo
tambikn consecuencias negativas, opuestas al progreso. Es decir, se
manifiesta el poder destructor del hombre que incluso retrasa la marcha y
a veces lo obliga a ir momentáneamente hacia atrás. Recordemos la
desertización del Cercano Oriente y su influencia en remotas Cpocas
históricas, la desertización de la China antigua y otros muchos ejemplos,
F r o esta marcha o este receso no es más que el preludio para otro futuro
paso adelante.
Esta acción negativa del hombre se manifiesta de la siguierite manera:
Por un lado el hombre ha destruido en forma brutal muchas de las
riquezas que ofrece la naturaleza; ha abierto, abandonado y erosionado
tierras; ha talado inmensos bosques y ha favorecido el proceso de deserti-
zación -proceso que está avanzando ahora sobre las zonas tropicales y
templadas del mundo-; ha desecado muchas lagos; ha deshecho mon-
tañas y ha dejado huecos en el subsuelo mediante la explotación minera;
ha estropeado la pureza del aire en muchas regiones; ha exterminado
EL MEDIO NAWRAL Y LA A C C I ~ NDEL HOMBRE
"Más de 500 millones de hectáreas aptas para el cultivo se han perdido a causa
de la erosión y la salación. Unas 150 especies de aves y otros animales se han
extinguido debido a la acción humana, 1 000 más están en peligro. Ha
aumentado en 10 por ciento el bióxido de carbono atmosférico con respecto al
siglo pasado, esta cifra se elevará al 20 por ciento para el año 2000. La creación
de centros urbanos-industriales consumen en forma acelerada los espacios
abiertos de la Tierra, etcétera ..."
Gestación
1
del mercado interno. O sea que, a pesar del centralismo político-económico,
comenzaron a bosquejarse regiones de especialización concreta pero donde
I estas direcciones específicas de la división del trabajo se hallaban dentro
de sistemas espaciales más complejas y cuando ya el modo de producción de
corte mercantilista se consolidaba poco a poco en todas las estructuras. Estas
1
"regiones" fueron identificadas claramente por Alejandro de Hurnboldt en su
l
famoso "Ensayo Político": para entonces la minería era todavía la actividad
principal que generaba el grueso del producto.
Al consumarse la independencia política respecto a España sus frutos in-
I
mediatos se plasman ea la ruptura de la exportación de la plata a la antigua me-
trópoli y viene una progresiva decadencia de las ciudades mineras como
Guanajuato, Zacatecas, Taxco y otras, que se prolonga hasta el momento en
que se intensifican las inversiones inglesas y francesas y -desde el comienzo
de la epoca porfirista- las norteamericanas, que en el nacimiento y consoli-
dación del imperialismo económico no s61o absorben la minería sino también
trazan los ferrocarriles, designados para exportar los nuevos producm a
Estados Unidos, se apoderan de tierras, etcétera. Desde el punto de vista
espacial interno, el gobierno dictatorial necesitaba consolidar su dominio
sociopolítico en la Ciudad de Mexico, pues el famoso sistema federal creado
desde 1824 y reafirmado (después de duras luchas con las tendencias centra-
listas entre 1824 y 1857) en la Constitución liberal no se plasma en hechos
reales. "Toda la riqueza para la capital" precia ser el llamado de entonces,
pero como el proceso de industrialización en un país atrasado y dependiente no
s61o se retrasa sino que comienza deformado y endeble, no produce tampoco
un fenómeno similar al que en Europa y Estados Unidos resultó en el creci-
miento acelerado y definitivo de la incipiente metrópoli. Es más, desde 1890
a resulias de la acumulación producida por la minería destinada de nuevo a la
exportación, ahora con otro rumbo, en Monterrrey se va formando el primer
núcleo industrial, donde surgen a partir de 1900 ramas pesadas con ligas
decisivas por la necesidad de procesar los metales y satisfacer también un
incipiente mercado interno en el Norte y hacia el sur. Las regiones socio-
económicas se forman ya, pero en materia de población en 1910 predominan
zonas de gran densidad rural (Jalisco, Guanajuato, Estado de México,Michoacán,
Puebla, Veracruz, Oaxaca) y no es decisivo el peso de las aglomeraciones
urbanas. El rápido crecimiento de la Ciudad de México aún no se ha producido,
a pesar de las fuerzas centrípetas que ya operaban, aunque con escaso vigor por
la influencia aplastante del sector externo.
Por Grandes Regiones Socioeconómicas (GRSE) la población en 1910 estaba
bastante equilibrada entre el Centro-Occidente y el Centro-Este (=y 27 del
total, respectivamente) y el Norte minera y agrícola ganadero de exportación
tamtien tenía peso importante (15 por ciento), al igual que el Sur. Por su lado,
en 1900 el PIB total también registraba un balance de menor desproporción
que en las siguientes etapas: 30 del C-E, 20 del Norte y 17 del GO. En relación
a su población total, en 1910 se advertía ya un enorme rezago del Sur, que se
ha vuelto después tradicional. En ese momento, Yucatán pasaba por "buena"
época debido al auge henequenero y el Noroeste p a b a de algunos ingresos
debido a la exportación de mercancías agropecuarias y mineras (Cananea,
Santa Rosalfa, etdtera). Claro está que el famoso PIBper cápifa es totalmente
engañoso y en aquel moinento, por ejemplo en Yucatán, mastraba una concen-
HACIA UNA NUEVA POL~TICAESPACIAL
"Elementos para una planeación económica regional", en Comercio Exterior, junio de 1%6,
p. 391--794.
'"Algunas ideas sobre relación de fenómenos en la etapa mas reciente del desarrollo económico
de M&xico", 1970.
'"Clianges in Developnsent trendc of Econmic Rcgiarv in Maico". (191íL1970). 1972
cardenista gracius a los cambios sociales implantados entonces) y al final for-
mulábamos conclusiones:
Auge petrolero
214
HACIA UNA NUEVA POL~TICAESPACIAL
Este trabajo no tiene por objeto -ni siquiera en forma general- analizar las
causas ni el carácter de la profunda crisis económica, y por ende social, que
azota a México a partir de 1981-1982. S610 señalaremos que a nuestro juicio
tiene raíces internas y externas, aquellas derivadas de políticas erróneas
basadas - e n t r e otras m a s - en una sobreestimación de la capacidad que el
país tenía para salir avante gracias a una creciente exportación de petróleo
crudo, cuyos precios aparentemente podrían sostenerse por parte de la OPEPen
conjunto y de Mexico en particular (fuera de ese organismo), debido a un mayor
consumo en las naciones industrializadas. No se previó el derrumbe de los
precios y todas las fuerzas económicas de poder (sector público y pnvado) se
embarcaron en una desenfrenada carrera para obtener la mayor cantidad
posible de préstamas extranjeros, con lo cual se cayó en el enorme aumento de
la deuda externa, que a principios de 1986 alcanza ya prácticamente los 100 mil
millones de dólares. Que todos los productores del Tercer Mundo (incluso en
la OPEP)tambien se equivocaron, no es una buena justificación del error: ahora
todos estamos en el mismo barco en riesgo de naufragar y debemos ya
reconocer la imposibilidad del pago normal de la deuda e incluso & los puros
intereses. Los hecha dirán cómo se afrontará a partir de hoy el fenomenal
problema. Pero al menos señalamos que: 1) No se aprovechó el "auge
petrolero" para siquiera impulsar una nueva fase de la industrialización
-como nosotros habíamos propuesto en 197& con objeto de fortalecer a
aquellas regiones internas del país que potencialmente fueran las indicadas,
por sus propios recursos mal y/o poco utilizados (incluyendo la mano de obra
que esperaba ocupación como resultado del "auge"). Tampco se obligó a los
industriales a poner su. empresas en posibilidad de competir en el mercado
internacional y hoy la "otra salida" de la crisis está casi cerrada. El despilfarro
de los recursos financieros producto del "auge" fue impresionante y la gran
burguesía mexicana "exportó" como nunca antes buena parte de las divisas que
llegaron vía petróleo crudo, provocando así la caída vertical del peso. Después
de un breve respiro en 1983-1984, la crisis se acentuó en 19% y continúa a
principios de 1986 en forma desenfrenada: ya los precios del petróleo maya
nacional bajaron hasta menos de 15 dólares (5 de febrero), cuando "el 70 por
ciento de los ingresas por exportaciones provienen del propio hidrocarburo".
El New York Times señal6 el 4 de febrero que "la situación de Mexico es mucho
más grave" que la de Brasil, pues éste último "utilizó los préstamm del
extranjero para construir una base industrial y agrícola eficiente" ¡Eso es lo que
nosotros precisamente pedíamos, ya que la eficiencia incluye una mejor
política espacial! 2 ) La crisis de M6xico es parte de la crisis internacional del
sistema capitalista en su conjunto, pero en la cual corresponde la peor parte a
los países dkbiles, dependientes y subdesarrollados. Los problemas de la deuda
y la debacle económica se usan ya incluso por parte de las m,los bancos y
algunos gobiernos como armas polllicas para lograr el dominio total de las
pobres naciones, a quienes pretenden enfrentar a un dilema: o te entregas to-
talmente o te jalaremos aún más la soga, pues estás ya en el patíbulo y nosotros
somos los fuertes. Está en peligro incluso la supervivencia del Tercer Mundo
y sobre todo de América Latina como conjunto de naciones soberanas, si no se
afrontan las soluciones dignas, patrióticas y democráticas, que son la única
forma de sobrevivir ahora y de reanudar a mediano plazo un cierto ritmo de
desarrollo interno.
Para los fines de este escrito lo importante es recordar que el Plan Global de
Desarrollo 1980-1982 se basó en la idea del "auge petrolero casi permanente"
y la inversión en las zonas e instalaciones petroleras superó "los 25 mil
millones de dólares". Se invirtió tanto en el Este propiamente dicho como en
HACIA UNA NUEVA POL~TICAESPACIAL
las plataformas de la Sonda de Campeche, con lo cual el peso relativo de las IPF
bajó en el Centr~Este,pero al final de todo los "planes utópicos" fallaron en
1982 y la crisis trajo consigo un verdadero desastre económi~o".~ El autor de
estas líneas señaló entonces que a partir de 1982 se advierte cómo la crisis
"detuvo casi completamente en un primer momento las 12 nuevas inversiones
petroleras y de gas, tanto en el Este como en el Noreste, en las plataformas de
Campeche, etdtera, aunque en 1983 se reanudaron varios de los proyectos. En
1983 las inversiones federales ejercidas, que apenas crecieron en un 4.9 res-
pecto al año anterior en su volumen nacional, se habían derrumbado en el Este,
pasando de 245 mil millones a s61o 129 mil (24.7 y 12.5 por ciento, respecti-
vamente) sin incluir las IPF "No distribuibles geográficamente"; si éstas se
incluyen, entonces la proporción del Este petrolero baja todavía más, hasta
alcanzar s610 9.5 por ciento) Por su parte, el Centro-Este se incrementa en su
conjunto de nuevo (alcanza 30.2 en 1982 y 37.5 el año de 1983) y el Distrito
Federal pasa de 20.9 a 27.5 por ciento en IP~distribuiblesgeográficamente. El
único cambio de cierta importancia en otras regiones se registra para el Centro-
Occidente, debido principalmente a las obras de la Siderúrgica y el Puerto
Lázaro Cárdenas, en la costa de Michoacán; las demás permanecen estables.
El aumento neto de la inversión en el Centro-Este (1%2-1983) fue de 30 y la
disminución en el Este, de 47 por ciento".
El Plan Nacional de Desarrollo, publicado en mayo de 1983, contenía ( en
su capítulo noveno, titulado "La política regional", una serie de acciones que
merecen ahora recordarse. Se aceptaban 6 Grandes Regiones (Norte, Centro-
Norte, Sureste, Pacífico Central, Costa del Golfo y Centro), con acciones
específicas para las zonas metropolitana., de la frontera norte, Mar de Cortés
(sic) y Sureste "para atender la problemhtica derivada de la crisis económica"
(p. 392). El Plan 1983-1988 insistía en una política de descentralización
económica, desarrollo estatal integral, fortalecimiento municipal y reorde-
nación de la actividad económica en el territorio nacional. O sea las ideas
expresadas desde hace muchas años por nosotros coincidían en buena medida
con las del Plan Nacional de Desarrollo (aunque nuestra delimitación de
Grandes Regiones se basaba en otros postulados y era distinta a la gubernamen-
tal). Por otro lado, el Plan se centraba en el Sistema Estatal de Planeación
Democrática (dentro de cada entidad federativa), en planes estatales y conve-
nias Únicos de desarrollo y en una programación presupuesta1 del gasto
regional. Entre las metas especiíficas se incluían las "líneas de acción para
revertir la tendencia concentradora de la ZM de la Ciudad de México",
' Esto se plasmó el 23 d e enero de 1986 en el decreto que roncede mayores apoyos a las
empresas por locali7arse fuera & la ZMCM.
la formación regional corresponden al Mexico revolucionario (1910-1940)
y al posterior, hasta 1980.
2. Las CRsErepresentan un TODO, nada homogéneo sino de partes complemen-
tarias e integrando siste~trmen proceso constante de perfeccionamiento. A
su vez, estos son eslabones de un sistema nacional, obviamente no maduro
y que refleja las profundas contradicciones del subdesarollo capitalista
dependiente mexicano.
3. Hay en las GRsE niveles diversos de avance productivodistributivo, de
consumo y riqueza, pero en todas existe especialización, y peculiares
patrones demográficos, de impacto urbano, red de comunicaciones, etdtera.
4. Las principales fuerzas modeladoras del espacio social han sido en las
etapas contemporáneas: a) el Estado mexicano (creador de la infraestructura
y de ciertas grandes empresas industriales; controla el sistema bancario, las
fuentes de energía y los ferrocarriles; domina el movimiento obrero organi-
zado, el sistema ejidal, etctrtera, e irnplementa una determinada política
económica). b) El sector privado nacional, tanto en la industria como en las
actividades primarias y terciarias. e) La inversión extranjera, asociada al
capital nativo en manufacturas, comercialización, etctrtera. d) En escasa
medida y raramente de acción independiente, algunas grandes organi-
zaciones de trabajadores, a nivel regional y local.
cluían los "daños sicológicos" y "a la moral", que quizá sumarían más de 150
mil millones. Su conclusión era de que el costo de los sismos equivalía a 6 veces
las reservas del Banco de Mkxico; a 2.5 veces la exportación petrolera anual y
a todo el presupuesto federal de ese año.
Tampoco se conoce el número exacto de víctimas; que van desde poco más
de 4 000 (cuatro mil) s g ú n el gobierno del Distrito Federal, hasta 10 mil de
acuerdo a fuentes norteamericanas y 135 mil según algunos cálculos sin
verificación posible. Se habló de 100 mil viviendas dañadas sólo en el D.F. y de
la necesidad & reubicar a 350 mil personas en otras viviendas (D. Rodríguez);
en el interior del país, según la Secretaría de la Defensa Nacional, hubo sólo 48
muertos y 438 heridos, en 414 constnicciones destruidas, 325 semidestruidas
y 1 7% dañadas (octubre 31).1°
Si bien, como decimos, se desconoce la magnitud exacta de los daños
causados por los sismos, aquellos fueron muy importantes y a partir de
septiembre se pasó a una nueva etapa, en la cual el Estado y toda la sociedad
mexicana se han puesto a la tarea de sugerir soluciones a la problemática de la
organización espacial. Numerasas han sido las propuestas para acelerar una
descentralización & la vida económica y social nacional, tanto por la destruc-
ción en la capital de numerosos edificios don& laboraban miles de empleados
públicos, como porque el incesante crecimiento de la ZMCM trae consigo
mayores dificultades cada día y es necesario superarlas. No pretendemos
referirnos a esas múltiples ideas, lanzadas en los últimos meses, porque el
espacio se acaba y nuestro propósito es finalizar comparando sólo dos planes:
el que aprobb el Comitt de Descentralización de la Comisión Nacional de
Reconstrucción y el sostenido por el autor.
En el mismo reciente trabajo" avanzábamos los principales puntos del plan
del C de D, en la siguiente forma: 1)Los terremotos "grabaron en la concien-
cia del país los peligros de la concentración urbana en la ciudad de México. Los
riesgos visibles de la capital de la República, sus costos crecientes y sus
problemas de funcionamiento, han renovado la urgencia de modificar la
tendencia centralizadora de nuestro desarrollo". 2) Por las corrientes migrato-
rias "hacia las ciudades, particularmente a las de Mt?xico, Monterrey y
Guadalajara" se insiste en la necesidad de "frenar esta tendencia y crear polos
de atracción mediante un desarrollo regional más equilibrado". 3) Se continúa
con algo que siempre hemos sostenido: la urgencia de "desalentar el creci-
ABB. "Los sismos de septiembre, jclave para el futuro de Mkxico?. para Problemas del
desarrollo, 1986.
l1 Ibidem, p 1213.
miento de la Ciudad de Mkxico" e incluso reconoce que la propuesta de
"cambiar la sede de los poderes federales" merece "un estudio sistemático y
profundo". 4) Agrega una premisa básica reconocida por todos los analistas:
"el instrumento fundamental de cambio es la descentralización del proceso
económico, que implica sobre todo la creación de fuentes de trabajo, elemento
fundamental de atracción para los grupos migrantes. La creación de empleos
requiere, más que en otras circunstancias, la presencia de promotores y
organizadores de la producción, y la participación de todos los sectores de la
sociedad". 5) Despues, el Comité deriva a sus conclusiones, asentando que "el
esfuerzo descentralizador, para ser efectivo, debe evitar la dispersión y definir
claramente sus propósitos territoriales. Los sistemas urbanos no se pueden
inventar, deben partir de las redes urbanas existentes que se complementan y
de las ciudades dominantes en esas sistemas.
"Además de las regiones que tienen ya su propio ritmo de desarrollo, los
conjuntos regionales de ciudades que pueden crecer mejor son: 1) el conjunto
del CentreOccidente, que abarca las ciudades de San Luis Potosi, Aguasca-
lientes y el corredor industrial del Bajío hacia Guadalajara y Manzanilla; 2) el
conjunto de la costa del Golfo de México, que integra las ciudades que hay
entre Altamira, Tams. y Villahermosa, Tab.; 3) el conjunto del Noreste, que
comprende las ciudades fronterizas de Tamaulipas y en su integración al
corredor Monterrey-Saltillo, con ampliación a Linares".
Por nuestra parte, desde noviembre de 1985, en la F C P ~de la UNAM,
habíamos hablado de la necesidad de reesbucturar el espacio socioeconómico
nacional, con motivo de la emergencia creada, no s61o por los sismos sino
primordialmente por la crisis toda.12 Dicha reorganización se basaría en los
siguientes puntos: 1 ) Oponerse a la concentración creciente en la ~ C M tanto
,
por las razones económicas y sociales que recomiendan evitarla a todo trance,
como por causas micas, pues los sismos demostraron la vulnerabilidad de la
aglomeración, en caso de desastres qaturales. 2 ) Existe en todo el país un
proceso de rrtahración regional, por lo que si continúa agravándose la
situación de desequilibrio espacial, se afrontarán mayores riesgos de protestas
y luchas a nivel nacional. 3) Debe evitarse el rapido crecimiento de las w de
Guadalajara y Monterrey, e incluso de todas las ciudades que se aproximan al
millón de habitantes o ya lo han superado, como Cd.Juárez, Acapulco, Puebla,
León, etdtera, lo mismo que otras (entre 250 mil y 500 mil personas) ya
maduras y con cierta base industrial, por ejemplo Tampicc~Madero,Mexicali,
San Luis Potosí, Aguascalientes, y otras.
El estudio de
la regionalización
socioeconómica
Crecimiento e importancia regional
de nuestras ciudades*
Siibdesarrollo y iirbanización
Noroeste
Norte
Noreste
Centro-Occidente
Centro-Este
Este
Sur
Península de Yucatán
población urbana nacional (contra 42.5 por ciento en 1910); el Noreste 9.3
por ciento en lugar de 5.3 por ciento, mientras las ciudades del Norte y el
Centro-Occidente bajaban su proporción de 22.4 a 15.7 por ciento y de
15.0 a 13.4 por ciento, respectivamente. La agricultura tradicional de tem-
poral y la minería extractiva y de beneficio para exportación, dejaban de
ser ya los factores determinantes del crecimiento demográfico y con
mayor razón del urbano, que se vinculaban cada vez más con la naciente
industria de transformación y con los servicios. La reforma agraria llevada
a cabo durante el gobierno de Uzaro Cárdenas liberó mano de obra rural
y la convirtió en la fuente de creación del proletariado urbano, que en
verdadero alúd -sobre todo despues de la Segunda Guerra- llegaría a
poblar las ciudades del Centro y la Frontera Norte, a Monterrey y
Guadalajara, a todos los nacientes centros de la industria petrolera nacio-
nalizada en 1938: el mercado interno mexicano creció en adelante a pasos
agigantados, pero con una estructura deformada por la concentración
espacial y la desigualdad en los ingresos acelerada y brutal.
En 1950 la población total había crecido hasta 25 779 254 personas, de las
cuales 7 198 3360 vivían en poblaciones de más de 15 mil habitantes (o sea
27.7 por ciento de "urbana"), donde destacaban ya la capital Federal,
Guadalajara, Monterrey, Puebla y otras. Diez años desputs el panorama
estaba básicamente conformado y los habitantes pasaban de 34.9 millones
en el país, con 12.7 en ciudades propiamente dichas (36.5 por ciento) y un
crecimiento acelerado de la población del Distrito Federal (4.7 millones)
y de las otras capitales regionales y estatales (excepto Tlaxcala, La Paz,
Canpeche y Tepic). En 1970 el censo registró 48.3 millones de personas
y de ellas 21.5 millones eran "urbanas" (44.5 por ciento en localidades de
mtis de 15 mil habitantes) o bien 28.3 millones (58.7 por ciento) en ma-
yores de 2 500 habitantes. Según el primer criterio, más acertado, la
distribución regional era como se muestra en el cuadro de la siguiente
página.
Los índices de urbanización calculados por el Colegio de Mexico
utilizando metodos electrónicos, muestran un formidable crecimiento
tanto en el total nacional como por entidades. En 1910 dicho índice era
igual a 8.24 para el país y subió a 16.15 en 1940 y 40.23 en 1970. El Distrito
Federal. que tenía 69.90 al finalizar el porfirismo, llega a 97.12 al
CRECIMIENTO E IMPORTANCIA REGIONAL DE NUESTRAS CIUDADES
Total nacional
Noroeste
Norte
Noreste
Centro-Occidente
Centro-Este
Este
Sur
Península d e Yucatán
Una ciudad no constituye jamás una realidad geográfica total. Ha sido nece-
sario, a propósito de cada tema de estudio, hacer diferenciaciones (que son)
resultado del desarrollo económico y social desigual o de la diversidad d e
formas de organización. S e ha dicho a prior¿ que la ciudad e s inseparable
de un medio y d e un estado de desarrollo. Por otro lado, la ciudad forma par-
te de un sistema urbano elaborado en el curso de un periodo histórico más o
menos largo. No se puede hacer un estudio geográfico (de las ciudades) sino
colocándolas en un doble contexto: contexto regional (y puede ser necesario
dar a la palabra región una acepción bien amplia) y contexto citadino. En de-
finitiva, las dos nociones convergen para esclarecer (el armazón) de una ar-
quitectura de la economía y de la sociedad."
1) Monterrey y su región
" "Divisiones del espacio geográfico en lu., países subdesarrollados", Conferencia Regional
Latinoamericana, UGI, Mksico, tomo 11, p. 459.
Santos, M., Geografloy eco~ronríae11los países subdesarrollador, op. cit., p. 195.
1.a~ op. cit., p. 163.
cil~~fades,
EL FSTUDIO DE LA REX;IONALIZACI~NSOCIOECON~MICA
bosques en la Sierra Madre del Sur. 4) Fue "la única ciudad muy impor-
tante del Centro-Oeste", como dice H. Riviere D'Arc, aunque a últimas
fechas León ha crecido notablemente. De todas formas, en un radio de 150
kilómetros "no hay ciudad de más de 60 mil habitantes" y la migración ha
sido fenomenal, tanto del interior de Jalisco como de Michoacán, Gua-
najuato, sur de Nayarit, Zacatecas y Colima." 5) Es, por tanto un gran
centro comercial y de servicios bancario y educacional, además de movi-
lizar carga y pasaje en múltiples direcciones sobre todo al Noroeste, al
propio Occidente y la Ciudad de Mtxico.
Respecto al abastecimiento de alimentos en Guadalajara, juegan papel
decisivo las zonas Costera, de Los Altos y El Bajío, así como el Sur de
Jalisco, aunque parte de las legumbres llegan desde Nayarit y Sinaloa, e
incluso de más lejos, en algunos productos concretos. Tambitn envía
mucha carga al resto del país, incluyendo la de carácter industrial como
zapatos, tequila, textiles, maíz, e t ~ t t e r a .Recibe
~~ gas natural desde Sala-
manca y, de allá mismo, petróleo-subproductos, que se almacenan, aunque
se advierte la necesidad de disponer de mayores volúmenes para la
creciente industria:
gran urbe tapatía continuará por mucho tiempo, pues no tiene en Jalis-
co concurrente serio al frente y con ello la interrelación de las regiones
del Centro-Occidente se afianzará, integrando sistemas urbanos diver-
sos pero bajo la supremacía de Guadalajara. Sin embargo, en El Bajío
crece la influencia de León y se fortalece el subsistema regional de
ciudades.3s
Subsistemas de ciudades
' Francisco Qiiintanar. "Geograíía agrícola de México", 1963, y "Las rcgiona econ(5mico-
agrícolas de blésico", SAG, 1'961.
Vense, eiitre otros trabajos, Geogrofi ecorrónrica de México, 5a. edici6n 1984, Editorial
Trillas; Gcosrrrfín, st~bdesarrolloy ninrxismo, Ediiorial Nuestro Tiempo, 1983 y México. Fornin-
rió11 rlc rcsiotrc.~cconániicas, h.diciún, UNAM, 1983.
INTERRELACIÓN DE FACTORES, BASE DE LAS REGIONES AGR~COLZS
En el idioma in J6s el termino "agriculture" incluye tambien la ganaderla, por lo que se trata
de V E ~ ~ O I I E agropecrrariar.
S
Vénnse especialniente los números 40, 43, 46 y 50 de "Geographia Polonica", editada por la
Acadeiiiia Polaca de Ciencias, Varsovia.
INTERRFLACI~NDE FACTORES,BASE DE LAS REGIONES A G R ~ C ~ L A S
Dentro de la vastedad de temas que esta Mesa bajo su puro nombre abarca
debe clarificarse de inmediato a que nos vamos a referir cada quien y así
deslindar campos, todos ellos sin duda muy ligados entre sí. De esta
manera, al haber aceptado tratar puntos bajo el rubro de "Desconcen-
tración y regiones" estaría excluyendo deliberadamente varios aspectos
que los demás participantes tratarán, pero en los cuales tendríamos mu-
cho qué decir. La descentralización y la desconcentración, como partes de
una política o estrategia espacial nacional y regional estgn muy relaciona-
das entre sí y sólo por la necesaria "división del trabajo" pueden analizarse
cada uno por separado. Me alivia, sin embargo, un hecho: no ha existido
en México hasta In fecha una verdadera polílica socioeconómica espacial
y por ende regional que tuviese ya bien delineados sus propósitcs, que se
hubiese llevado inflexiblemente a la práctica por arriba de los periodos
sexenales y en consecuencia que pudiesemos criticar ahora en un alto de
su larga marcha.
En otros sitios, desde hace más de 20 años he venido insistiendo -y no
Iie sido desde luego el único en hacerlo- en que: 1) La política de
desarrollo regional es un proceso histórico y está ligada a la organización
social de un país. En el México moderno comenzó probablemente en 1930-
1931, con la expedición de la Ley de Planeación General de la República
(que por cieno no o ~ r ó y) siguió con el Plan Sexenal de 1934, plan
político, pragmático, de transformaciones sociales, que sí operó. A la par
de él, entre 1934 y 1940 se llevan a cabo medidas prácticas de evidente for-
tulecitniento regional fuera de la Ciudad de México y de otras urbes ya
entonces destacadas, como h4onterrey. Después vino la etapa de las CQ-
misionss de Cuencas Hidrológicas formales, de 1946 a mediados de los 70
los resultados y las fallas han sido ya en parte estudiados. Un propósito
Poblaciórt PIB Sector PIB PIB Minería PIB PIB Per Cdpita3
Superficie I'oblacióti Urbrrna Agropecuario Itidustrial y Petróleo Total (por ciento promedio
Grat~ciesRegioties por ciertro por cietito por ciet~to por cietiro por cietito por ciento por ciento Nacional)
1 Noroeste
11 Norte
111 Noreste
IV Centro-Occidente
V Centro-Este
Distrito Federal
México
VI Este
VI1 Sur
VI11 Península de Yucatán
Total 100.00
grandes regiones (pronto deberá aparecer otro con las regiones medias
internas y las subregiones) por parte de la Secretaría de la Presidencia debe
-como dice el economista Padilla Aragón- despertar un optimismo
general. Esto nos obliga a hacer brevemente algunas observaciones acerca
de dicho mapa:
Estudios de caso
Criterio geográfico para el
establecimiento de una red de
estaciones meteorológicas en México*
* Este artículo fue elaborado por el Mtro. Bassols en coautoría con el Ing. Manuel Lebrija,
en 1956. Lo incluiiiios aquí por constituir un trabajo pionero del autor, dido que periiiatiecía
aún inedito.
L5TIIIITOS DE CASO
Alruta
Latitud Loitgitud S.N .M
Altura
S.N.M. E F nr A ni J J A S o N LIAI~O
Aliirra
.T.N..hf. E F 111 A M J J A S O N B Ario
N
h N SE SE SE S S S - E N NE SE
TI :lee)-
1 1 48 1 1 1 1 1 1 i 1 - 1 1 1 2
S W N W N W SE S W N W N W NW N W N W N W K W NW
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PIE S E C NE NE NE NE NE C NE C C NE
1:1 1~:11lil:li 180 2 2 2 2 2 2 2 2 2
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SE Si; SE SE SE SE SE SE SE SE SE PIW SE
1:l R i e g o 1648 2 2 2 1 2 2 2 2 2 1 2 2 2
En el curso de este 111 Seminario sobre Desarrollo Regional, que tiene lugar
en esta bella Ciudad y en el siempre interesante estado de Oaxaca, se ha
debatido ya sobre la importancia que tiene la planificación nacional y
regional e incluso se ha hablado de algunos temas relacionados con la
división que debe hacerse de un territorio dado para localizar convenien-
tcmente los aspectos educativos, sanitario-asistenciales y otros.
Sin embargo, es necesario hacer hincapié en un aspecto concreto de la
división regional que es indispensable para llevar a cabo cualquier pro-
grama de desarrollo económico y cualquier plan a nivel general: nos
referimos a la división en regiones geográfico-económicas, sin las cuales
la programación puede llevarse a cabo apoyándose en algunas ideas
erróneas a nuestro parecer. Puede efectivamente, llevarse a la práctica de
cualquier manera, porque todavía se aceptan en diversos círculos las ideas
que identifican a las regiones naturales con las de carácter económico o
bien se limitan algunos investigadores a dividir el territorio en regiones
agrícolas, industriales o comerciales, e incluso regiones de atracción de
ciudades, para hacerlas coincidentes con las regiones económicas o puede
también hacerse simplemente sobre base municipal. Por ello, a riesgo de
insistir en algo que ya hemos expuesto con anterioridad en diversas
* Poneiicia preseiitada en el 111 Seminario sobre Desarrollo Rregional. Oasaa. Oax.. 1%4.
276
LAS REGIONES GEOECON~MICAS DEL ESTADO DE OAXACA
El pri111cr aspecto que debe tratarse antes de exponer la división del estado
de Oaxaca en regiones geoeconómicas, es referirse a sus condiciones
internas tanto de carácter físico como económico-social, para mostrar
algui~asde las dificultades que existen para llevar a cabo dicha división.
En primer lugar, debe mencionarse que Oaxaca se encuentra enclavada
en la zona Pacífico Sur de la República y que con ello se determinan
ESTUDIOS DE CASO
b ) El Distrito Federal
c ) La C~rcncade México
México 4 8 0 50
IIidalgo 2 500 26
Distrito Federal 1 320 14
Tlaxcala 840 9
Puebla 100 1
-.
Total 9 5% 1O0
--
Datos: Seaeraría de R e c u ~ o sHidráulicos. 1960.
d ) La región eco~iómica
2. La industria actual
Del análisis de las cifras resulta que la industria del Estado, sobre todo la
situada en la Cuenca, utilizaba mayor número de personas en diversas ramas
de carácter moderno (maquinaria, fundición y quimica) con proporción impor-
tante de la industria textil, cigarrera y otras de la industria ligera. El Distrito,
por 10 contrario, ocupaba mayores proporciones en las industrias alimenticias
y textiles, jabonera y de automóviles y sus partes, indicando una mayor
diversificación que en la entidad vecina. Según el valor de la producción, en el
mismo 1955, predominaban en el Distrito Federal:
Valor
Número ak producción
Entidad establecimie~rtos perso~lal (millotres de pesos)
* El misnio P. hmartine Yates afimia que en 1960 la industria & la Cuenca & Mkxico abarca
el 55 por ciento y quizás mas del total nacional, por su valor de producciún. en compraciún con 46
por ciento en 1910.Sin embargo, no se dispone de datos suficientes para poder comparar estas cifras
con los datm censales y cuniprobar cuál & ellas es correcta.
ESTiJDIOS DE CASO
Número de Número de
Poblaciói~ Itldustrias Población Itrriustrias
Naucalpan Lechería
Tlalnepantla Ayotia
Cuautitlán Pantitlán
Xalostoc Apaxco
Santa Clara Tlaltizapán
Ecatepec Amecameca
Los Reyes San Rafael
Texcoco Tul ti tlán
Chalco
Gran total
Alemán", Estado de México (370 000 kw) 3) Z~chería,Méx., con 230 000
kw 4) Mazatepec, Pue. (208 000) y Amacuzac, Mor. Además se cuenta con
122 500 kw, de las plantas de Tacubaya y Alameda, en el Distrito Federal
y las recientes obras de El Infiernillo, primera etapa, con más de 670 000
kw, que en buena parte servirán al Distrito Federal y a la zona central.
Ha habido una falta de política acertada de planeación del desa-rrollo
industrial, lo cual permite augurar una mayor concentración en la región,
que para 1980 puede llegar se@n algunos cálculos hasta el 60 por ciento
del total nacional. Sin embargo, en los años por venir quizás se tomen
medidas drásticas que cuando menos impidan que el proceso continúe a
ritmo acelerado. El problema de la descentralización de la industria en un
país como el nuestro es muy complejo, pero tiene solución y deberían
aplicarse de inmediato medidas como éstas:
Una ciudad que concentra más de 3.5 millones de personas y 5.5 en las
zonas aledañas del Distrito Federal; una región económica que absorbe
mds de 6 millones de habitantes (alrededor del 16 por ciento de la
pblacidn dcl país) y que -circunstancia decisiva- es el primer centro
industrial de la República, a la vez que comercial y cultural, debe poseer
también una vasta red de vías de comunicación de todo tipo. Ello es
iniiispensable para satisfacer cuando menos:
Por cielito
Número respecto Número Por ciertto err millo~res Por cie~ito
a la nación úe pesa
ESTüDIOS DE CASO
Establecimientos
Por ciento
Entidad respecto al Por ciento de Por ciento de
total nacional personal ingresos
Estnblecimieiltos Personal
Iitgresos
Por cielito
(mill. de
Eiitiílnd Número Por cieitto Número Por ciento Número pesos)
Durante el año de 1974 afloraron a la luz pública con violencia las terribles
consecuencias de la desnutrición y el hambre, que sufren en forma crónica
centenares de millones de seres que pueblan el planeta. Los despachos de
prensa son a cual más reveladores de una situación trágica y terrible: "Un
millbn de personas morirá de hambre en la India y Bangladesh antes de
marzo de 1975", "Persiste la seria escasez de alimentos en Bangladesh,
India y tres pakes occidentales africanos, mientras que situaciones simi-
lares se anticipan en otros 12 países de América Central, Asia y África",
"Cien millones de latinoamericanos sufren desnutrición aguda". ¿Cuáles
son las causas principales del hambre en el mundo actual? ¿Qué porcentaje
de la población del planeta sufre de desnutrición y hambre crónica y en qué
regiones es más apremiante la situación? ¿Puede haber soluciones inme-
diatas y a largo plazo para este gravísimo problema? A estas preguntas
trataremos de responder en el presente comentario, aun a sabiendas de que
los temas son muy complejos y requerirán análisis amplios, que en otra
ocasión intentaremos.
El fenómeno del hambre no es nuevo ni mucho menos de reciente
aparición, pues toda sociedad dividida en clases antagónicas ha contado
para perpetuarse con la explotación de unos grupos por otros. Esta
desigualdad en la obtención de los beneficias permitió la concentración de
grandes ganancias en manos de las clases poderosas, de tal manera que en
las diversas formaciones históricas hubo siempre una ostensible opresión
de las desposeídos, fueran estos esclavos, siervos o vasallas. Por lo tanto,
desde las más antiguas civilizaciones se presentó una situación de
llas zonas del mundo donde permanecen vivas las reminiscencias semies-
clavistas-semifeudales (en algunos países del Medio y Cercano Oriente, en
el interior del África Negra más atrasada, en ciertas áreas de India y
Sureste Asiático, e incluso en no tan remotos parajes de Brasil, Perú,
Bolivia, etcétera).
En la isla de Gore observamos en 1W los lugares donde se encontraba
a los negros para "seleccionarlos", examinando sus dientes, ojas y cuerpo,
desechando de inmediato a los más débiles y embarcando allí mismo a los
mejores, muchos de los cuales ---se dice que hasta una mitad del total- de
todos modos morían en el curso de la travesía del Atlántico, pues
prácticamente no recibían alimentos y estaban hacinados en los sótanos
del barco. Al morir los esclavos simplemente se echaba el cadáver al mar,
para que fuera pasto de las tiburones. ¡Así se asesinó a millones de seres
y de paso se clavó un puñal en el costado del África Negra, para impedirle
su reciiperación y a la postre su rápido desarrollo económico y social:
todavía hoy se observan los resultados de esa perversa política, que no
puede llamarse producto de la maldad de uno u otro hombre blanco sino
resultado inevitable del funcionamiento de un sistema social que se basaba
O, sigue hoy basándose) en una directriz: business is business, es decir,
todo lo que deje ganancia es lícito... dentro de las normas vigentes en cada
momento histórico.
No podemos penetrar más en este siniestro fenómeno de muerte y explo-
tación que fue y es la trata de esclavos. Sólo lo mencionamos por ser
antecedente inevitable de la actual situación de hambre y miseria que reina
en buena parte del Tercer Mundo, pues desarticuló la economía africana
(en menor medida la de Asia y América Latina), al mismo tiempo que
fortaleció las relaciones capitalistas de producción en los Estados Unidos
(apenas bajo Lincoln y como consecuencia de la Guerra Civil de 1%2-
l a 7 se liberó allá a los esclavos) y enriqueció a dueños de plantaciones,
de fábricas y a constructores de vías férreas. En México, como es sabido,
los esclavos fueron puestas en libertad a raíz de la guerra de independen-
cia, luego de los decretos del padre Miguel Hidalgo dictados en Valladolid
(19 de octubre) y Guadalajara (20 de noviembre) de 1810 y de José María
Morelos, más tarde.
Lo importante aquí es mostrar la relación entre la esclavitud, la miseria
y la explotación -por un lado- y el fenómeno del hambre en África
actual. Por supuesto, otro factor decisivo, fue el empobrecimiento Secular
de las m a s a campesinas en general en África, víctimas al mismo tiem-
po de sus propias sistemm internos de dominación esclavista y feudal, con
EL F E N ~ M E N ODEL HAMBRE EN EL MUNDO