Documento Cuando La Impunidad Se Vuelve Paisaje 2
Documento Cuando La Impunidad Se Vuelve Paisaje 2
Documento Cuando La Impunidad Se Vuelve Paisaje 2
2
Cuando la impunidad
se vuelve paisaje
12 ejemplos de impunidad corporativa
de las multinacionales del carbón
en La Guajira
2022
3
Cuando la impunidad se vuelve paisaje
12 ejemplos de impunidad corporativa de las multinacionales del carbón
en La Guajira
Edición y coordinación:
Eje Defensa del territorio y lucha contra la crisis climática
Corrección de estilo:
Efrén Mesa Montaña
Fotografías:
Archivo Prensa Cajar.
Diseño, diagramación:
Ediciones Ántropos Ltda.
www.edicionesantropos.com
Bogotá, D.C.
Esta publicación se realizó con el apoyo de Christian Aid. Las opiniones contenidas
en el presente documento son sólo responsabilidad del Colectivo de Abogados
José Alvear Restrepo (CAJAR) y no comprometen de ninguna manera a las entida-
des que apoyaron su publicación. La difusión de este documento es libre, siempre
y cuando sea citado de manera adecuada.
4
L
a Guajira es un territorio habitado desde hace
cientos de años por pueblos indígenas, sien-
do el más numeroso, el pueblo wayuu, segui-
do de habitantes de los pueblos wiwa, arhua-
co y kogui, así como comunidades afrodescendientes
y campesinas mestizas. En la década de 1970, tiempo
en el que la economía de la región se centraba en la
agricultura y el intercambio comercial, inició el desa-
rrollo de la minería de carbón a cielo abierto, a car-
go de un convenio entre la empresa Intercor, filial de
EXXON MOBILE, y la empresa estatal Carbocol.
Entre los años 2000 al 2002, este consorcio fue
vendido a las compañías multinacionales ANGLOA-
5
MERICAN, BHP BILLINTON Y GLENCORE, quienes se
hicieron con la totalidad de las empresas Carbones
del Cerrejón y Cerrejón Zona Norte, que operan la
mina. En 2022 se completó la adquisición de la pro-
piedad total de la mina por parte de la compañía
GLENCORE. Esta es la mina de carbón a cielo abierto
más grande de Latinoamérica, una de las más gran-
des del mundo, y que tiene permiso para explotación
hasta el año 2034.
El área de los títulos mineros abarca una extensión
de aproximadamente 69.000 hectáreas, con una línea
férrea que atraviesa el departamento de La Guajira,
con una extensión de 150 km. desde la mina hacia el
puerto marítimo de Puerto Bolívar, que recibe barcos
de hasta 180.000 toneladas de carga.
6
Durante la vigencia de esta operación carbonífera,
se han registrado graves daños, violaciones y abusos,
contaminación del aire, suelo y agua, enfermedades,
desplazamientos, cercamiento y despojo territorial,
ruptura del tejido social, pérdida de identidad cultu-
ral y pérdida de la diversificación económica, entre
otras. El saldo son múltiples violaciones a los dere-
chos fundamentales de las comunidades wayuu y
afrodescendientes que habitan la región: a la vida
digna, al acceso al agua, al ambiente sano y equilibrio
ecológico, a la salud, a la integridad cultural y social,
a la seguridad y soberanía alimentaria, a la informa-
ción, a la participación, a la consulta previa y consen-
timiento libre e informado, a la autodeterminación,
a la autonomía étnica, al desarrollo sostenible, entre
otros derechos relacionados.1
En septiembre de 2020, relatorías especiales de
la ONU2 y cuatro miembros del Grupo de Trabajo so-
7
bre empresas y derechos humanos, respaldaron un
pronunciamiento en el que recomendaron al Estado
colombiano suspender algunas de sus operaciones
de esta mina, “porque está dañando gravemente el
medio-ambiente y la salud del pueblo indígena más
numeroso del país”. En un informe de 2021, sobre las
llamadas “zonas de sacrificio”, de David Boyd, relator
especial de Naciones Unidas sobre derechos huma-
nos y medio ambiente saludable y sostenible, esta
operación minera fue incluida dentro de las 50 áreas
más contaminadas del planeta.3
Frente al histórico acumulado de denuncias por
parte de las comunidades afectadas, abusos y sen-
tencias judiciales asociadas a la minería de carbón en
Colombia, cada una de las multinacionales (BHP, AN-
GLOAMERICAN Y GLENCORE) han evadido su respon-
sabilidad escudándose en afirmaciones, tales como
que no tenían el control operativo sobre la mina, que
Carbones del Cerrejón es un tercero que actúa autó-
noma e independiente de sus accionistas y que estas
compañías son accionistas “minoritarios”.4 Lo cier-
3. Boyd, D. R., McKenna, H.B. (2021). Sacrifice Zones: 50 of the Most polluted Places on
Earth. The University of British Columbia. Disponible en: https://www.ohchr.org/
sites/default/files/2022-03/SacrificeZones-userfriendlyversion.pdf
4. Questions for Anglo American (May 14, 2020). Disponible en: https://
londonminingnetwork.org/2020/05/questions-for-anglo-american/; ver artículos
8
to es que las tres compañías eran dueñas en partes
iguales de la mina e incluso en uno de sus informes
de sostenibilidad, Carbones del Cerrejón señaló: “no
tenemos accionistas minoritarios”.5 En ningún tribunal
de justicia, las compañías GLENCORE, ANGLOAMERI-
CAN Y BHP, han sido investigadas o juzgadas por su
responsabilidad en las violaciones que han causado
en Colombia.
La Guajira es el departamento con mayores índi-
ces de pobreza monetaria extrema en el país6 y altos
niveles de corrupción;7 se tienen altos registros de
muertes de niños y niñas wayuu por desnutrición in-
9
fantil y se sufre una grave crisis por el agua,8 en la que
sólo el 4% de la población rural tiene acceso a agua
potable.9
En este contexto, del análisis de las múltiples de-
nuncias de las poblaciones locales, se advierte que
la empresa Carbones del Cerrejón ha generado una
relación perversa y una serie de prácticas de interfe-
rencia y captura corporativa que han impedido la im-
plementación efectiva de regulaciones y de senten-
cias judiciales frente a su actividad extractiva. Dentro
de las prácticas identificadas se encuentran: puerta
giratoria, cooptación de documentos científicos es-
tatales, lobby, responsabilidad social empresarial en-
64-proyectos-por-m%C3%A1s-de-800-mil-millones-de-pesos-encabeza-listado-
de-departamentos-con-obras-inconclusas; Monitor Ciudadano de la Corrupción,
Radiografía de la Corrupción 2016-2020, 2021: Disponible en: https://www.
monitorciudadano.co/hechos-corrupcion
8. Sentencia T-302/17. AGENCIA OFICIOSA EN TUTELA-Se pueden agenciar derechos
ajenos cuando el titular de los mismos no esté en condiciones de promover su
propia defensa. LEGITIMACION POR ACTIVA EN TUTELA-Persona natural actuando
como agente oficiosa de los niños y niñas del pueblo wayuu del departamento
de La Guajira. ACCION DE TUTELA PARA PROTEGER LOS DERECHOS FUNDAMENTALES
A LA SALUD, AL AGUA Y A LA ALIMENTACION DE LOS NIÑOS Y NIÑAS DEL PUEBLO
WAYUU DEL DEPARTAMENTO DE LA GUAJIRA-Procedencia. Disponible en: https://
www.corteconstitucional.gov.co/relatoria/2017/t-302-17.htm
9. Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio. (s.f). Guajira Azul. Disponible en: https://
www.minvivienda.gov.co/viceministerio-de-agua-y-saneamiento-basico/guajira-
azul
10
focada al lavado de marca, y privatización de bienes
públicos a favor de la empresa.10
En Colombia, la empresa Carbones de Cerrejón
acumula varios fallos judiciales en contra por viola-
ción de derechos humanos de la población wayuu y
afro campesina; no obstante, gran parte de las órde-
nes de estas sentencias han sido incumplidas o defi-
cientemente implementadas. En varios de estos casos,
la Corte Constitucional ha acudido a las categorías
de injusticia, racismo y discriminación ambiental. Los
abusos no se detienen y la impunidad es la constante.
A continuación, un recuento de algunas de las
principales acciones judiciales y extrajudiciales que
se han adelantado por las violaciones asociadas a la
mina:11
10. Ver algunos ejemplos en el capítulo “Captura corporativa y DD. HH. en Colombia:
trayectorias y horizontes de una lucha”, en el libro Captura y cooptación corporativa
del Estado: una reflexión inaplazable, Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo,
Bogotá, 2021.
11. Este recuento contiene algunos de los principales fallos judiciales, sin embargo,
no abarca la totalidad de los procesos y sentencias judiciales que por violación de
derechos humanos se han emitido contra la mina de El Cerrejón.
11
1. Proceso por falta de consulta y con-
sentimiento previo, libre e informado
como derecho de las comunidades. Ac-
ción de tutela comunidades de Media
Luna. Sentencia de la Corte Constitu-
cional T-704 de 2016
12
El fallo es estructural en la medida en que ordenó
la consulta histórica adeudada, no sólo a la comu-
nidad de Media Luna, sino a todas las comunidades
étnicas afectadas por esta operación extractiva de
mega minería. Aunque esta consulta ya no tiene el
carácter de “previa”, la Corte ordenó consultar con las
comunidades:
(i) Un plan de mitigación de daños ambientales,
sociales, culturales y compensación de los da-
ños causados.
(ii) Consultar si el Plan de Manejo Ambiental (per-
miso ambiental) es suficiente para hacer fren-
te a la contaminación que se produce por la
explotación de carbón y valorar si hay lugar a
modificar, suspender o cancelar este permiso
otorgada al proyecto.
En la sentencia, la Corte se refirió al racismo am-
biental que implica que los principales efectos tó-
xicos de los proyectos extractivos los soporten las
poblaciones discriminadas y más vulnerables. Se re-
conoció también que:
“Toda la actividad minera está trayendo efectos per-
judiciales en la región (..) luego de valorar los informes
técnicos recibidos en este proceso, esta Corte conclu-
ye que la explotación de carbón en el Cerrejón no solo
ha producido secuelas negativas en el ambiente, sino
también en distintos ámbitos de las comunidades ét-
nicas de la Guajira”.
13
“El problema de agua ha sido tan solo una de las tan-
tas dificultades ambientales de la región por causa
de la explotación de carbón. Otro efecto negativo ha
sido la contaminación del aire y la exterminación de
los ecosistemas tropicales por causa de la práctica
extractiva. La explotación de carbón a cielo abierto
implica remover todos los objetos que existan en la
superficie o, mejor, que estén sobre el carbón. Estos
elementos pueden ser geológicos, ecosistémicos y/o
humanos. Al implementar esas prácticas, todo lo que
está encima del carbón (320 metros bajo tierra), debe
desaparecer”.
A 2022, estas consultas ordenadas por este fallo
judicial no se han culminado con todas las comuni-
dades de La Guajira, y existen denuncias de que se
han presentado dilaciones, asimetrías y faltas de ga-
rantías en la forma en la que se están llevando a cabo
los procesos para garantizar este derecho.12
Aunque en dicha sentencia la Corte abordó el es-
tándar del derecho al consentimiento y los tres casos
en los que aplicaría (todos dentro de los cuales se en-
cuentra esta operación minera), las instituciones de
Gobierno y la empresa extractiva no conciben la obli-
gación de garantizar este derecho al consentimiento,
12. Guerrero, S. (16 de mayo de 2022). “Indígenas bloquean la vía férrea de Cerrejón”.
En El Heraldo. Barranquilla. Disponible en: https://www.elheraldo.co/la-guajira/
la-guajira-indigenas-bloquean-la-ferrea-de-cerrejon-908983
14
que concede un carácter vinculante a lo que decidan
en su autodeterminación los pueblos indígenas. Se-
gún denuncian las comunidades, sólo se han iniciado
unos procesos de consulta previa –no consentimien-
to– con evidentes asimetrías en las que se les obli-
ga y presiona a las comunidades a aceptar lo que la
empresa acepta e impone como daños reconocidos y
como “compensación”.
Uno de los hechos más graves ha sido que, pese
a que la sentencia contiene dos órdenes distintas, el
Gobierno y empresa han privilegiado hacer consulta
previa sólo por el plan de compensación de daños,
mas no adelanta un proceso claro y diferenciado
frente a la consulta sobre el permiso ambiental con el
que opera la mina. En otras palabras, se está simulan-
do hacer la consulta de dos órdenes distintas cuan-
do en la realidad sólo se está realizando sobre una
de ellas. Las reuniones de “consulta” sobre el permiso
ambiental con el que opera la mina, se han reducido
a realizar una mera socialización a la ligera, en unas
pocas sesiones del permiso ambiental de la mina, sin
dar lugar a un real proceso informado respecto a las
implicaciones de esta orden y, menos aún, de la apli-
cación del estándar de consentimiento.
A su vez, a comunidades que fueron desplazadas
y reasentadas por fuera de su territorio, como la co-
munidad Tamaquito II, se les ha negado hacer parte
15
de los procesos de consulta. Según las instituciones
del Gobierno de Colombia, es la empresa extractiva
quien tiene la facultad de decidir a cuáles comunida-
des consulta.
16
jagüeyes, llanuras de inundación, acuíferos y redes de
aguas subterráneas que han sido desviados y destrui-
dos para permitir el avance de la mina de carbón.13
Ante la intención de la empresa Carbones del Ce-
rrejón de destruir un tramo de su cauce natural para
poder expandir uno de sus tajos mineros, en el año
2015, comunidades indígenas wayuu de Paradero,
Gran Parada y la Horqueta, en el sur de La Guajira
con apoyo de las organizaciones el CAJAR, CINEP y
CENSAT, interpusieron una acción de tutela que llegó
hasta la Corte Constitucional.
17
Arroyo Bruno, cauce natural desviado por la empresa Cerrejón,
foto 3 de abril de 2022.
18
En la sentencia se determinó que, al autorizar
esta obra, no se habían evaluado importantes im-
pactos sociales, culturales y ambientales, a los que
denomina incertidumbres, los cuales se convierten
en una amenaza para los derechos amparados de las
comunidades wayuu. En parte, dichas deficiencias
y omisiones en la aprobación del desvío, obedecen
a que las instituciones ambientales no aplicaron los
instrumentos y estándares de evaluación de impacto
ambiental, ni respetaron las restricciones de los ins-
trumentos de ordenamiento territorial y de la cuenca
hidrográfica del río Ranchería.
La sentencia determinó dos órdenes principales
para las instituciones de Gobierno y la empresa ex-
tractiva Carbones del Cerrejón:
1. Elaborar un estudio técnico sobre un conjunto de
impactos ambientales y sociales que no fueron
valorados. El objetivo de este estudio es que se
volviera a evaluar la viabilidad ambiental de obra
ante la amenaza de los derechos de las comunida-
des wayuu que dependen de este ecosistema. Se
ordenó que este estudio debía contar con la parti-
cipación de las comunidades wayuu y del personal
técnico y académico que intervino en el trámite
judicial, de manera que “se garantice” “la existen-
cia de un auténtico debate abierto, amplio y diverso
sobre la viabilidad ambiental del arroyo que supere
una visión unidimensional de la problemática”;
19
la Corte ordenó que la participación de comuni-
dades wayuu debía ser tenida en cuenta y servir al
objetivo de determinar los efectos e impactos am-
bientales del desvío del arroyo, “teniendo en cuen-
ta el conocimiento ancestral del entorno natural por
parte de estos grupos.”
20
2. Valorar si, mientras se realizaba el mencionado
estudio, se adoptaba como medida provisional la
devolución de las aguas del arroyo a su cauce na-
tural. Según la sentencia, esta decisión debía to-
marse “si se considera que, desde el punto de vista
ambiental, o en desarrollo del principio de precau-
ción, es necesario para preservar la integridad del
arroyo”.
La sentencia fue notificada a las partes entre los
meses de marzo y abril 2019; sin embargo, al 2022,
se ha denunciado que las órdenes judiciales han sido
desacatadas.
Las instituciones públicas han generado concep-
tos y estudios sin ningún rigor e independencia, que
favorecen a la empresa extractiva para que siga ade-
lante con el proyecto. Lo anterior fue corroborado en
un informe de auditoría de la Contraloría delegada
para asuntos ambientales en el año 2020 (2), en el que
califica de INEFICIENTE el cumplimiento de las órde-
nes de la sentencia, señalando que las instituciones
de gobierno utilizaron información predominante de
la empresa extractiva.14 A su vez, las comunidades e
21
intervinientes técnicos y académicos en el proceso
judicial han denunciado que su participación en el
proceso de implementación de las órdenes de la sen-
tencia ha sido burlada.
El 6 abril de 2022, las instituciones del Gobierno
y empresa anuncian que terminaron la versión final
del estudio técnico ordenado por la Corte, en el cual
concluyen que el arroyo Bruno debe permanecer des-
viado; esto quiere decir que avalan de nuevo la explo-
tación del arroyo. Para la realización de este estudio,
al igual que ocurrió con el concepto sobre la medida
provisional, no se garantizó una participación efecti-
va ni de las comunidades ni del personal técnico. El
documento fue hecho sin ningún tipo de rigor cientí-
fico y técnico, no siguió los lineamientos dados por la
Corte y es claramente sesgado a favor de la empresa.
En síntesis, no proporciona la información y eviden-
cia científica para resolver y esclarecer los niveles de
incertidumbre que fueron identificadas por la Corte
para valorar a profundidad los impactos y daños a
perpetuidad que implica la destrucción del arroyo.
Desde finales de 2019, las comunidades accio-
nantes y distintos actores denunciaron en numero-
sas oportunidades a la autoridad judicial que tenía
la competencia para hacer cumplir el fallo judicial
(Juzgado 20 de Ejecución de Penas de Bogotá), que
la sentencia de la Corte Constitucional no se estaba
cumpliendo; sin embargo, no tuvieron ninguna res-
22
puesta. Por ello, en 2021, se pidió a la Corte Consti-
tucional que volviera a reasumir la competencia para
verificar el cumplimiento de las órdenes dictadas en
su sentencia. En abril de 2022, la Corte accedió a esta
solicitud y pidió nuevas pruebas.
Existe una alarma generalizada en las poblaciones
circundantes porque, luego de que el arroyo fuera des-
viado, ha disminuido dramáticamente su caudal hasta
casi desaparecer en épocas secas. Mientras tanto, la
empresa se dedicó a hacer publicidad sobre el canal
artificial con el cual las comunidades wayuu no tienen
una conexión espiritual. Una avenida o autopista cons-
truida para que corra el agua no reemplaza a un arroyo
con sus relaciones ecosistémicas y espirituales.
En esta lucha, se han presentado sistemáticas
amenazas, intimidaciones, hostigamientos y estig-
matizaciones a los liderazgos que defienden el arroyo
Bruno.
Para mayor información, ver:
Sentencia SU 698 de 2017: “DERECHO A LA SALUD,
AL AGUA Y A LA SEGURIDAD ALIMENTARIA DE
COMUNIDADES INDIGENAS-Caso en que accio-
nantes consideran vulnerados sus derechos fun-
damentales con ocasión del proyecto de desvío
del cauce del arroyo Bruno que adelanta el Cerre-
jón”. Disponible en: https://www.corteconstitu-
cional.gov.co/relatoria/2017/SU698-17.htm
23
CAJAR. (3 de junio de 2021). “Comunidades wayuu
y afro en La Guajira denunciamos impunidad
en las violaciones cometidas por la destrucción
del arroyo Bruno y anunciamos que no segui-
remos haciendo parte de espacios que burlan
nuestros derechos”. En Prensa Territorio. Disponi-
ble en: https://www.colectivodeabogados.org/
comunidades-wayuu-y-afro-en-la-guajira-de-
nunciamos-impunidad-en-las-violaciones-co-
metidas-por-la-destruccion-del-arroyo-bru-
no-y-anunciamos-que-no-seguiremos-hacien-
do-parte-de-espacios-que-burlan-nuest/
CAJAR. (2022). La Corte Constitucional decidió tomar
cartas en el asunto del arroyo Bruno y ordenó
nuevas pruebas. Disponible en: https://www.
colectivodeabogados.org/la-corte-constitucio-
nal-decidio-tomar-cartas-en-el-asunto-del-arro-
yo-bruno-y-ordeno-nuevas-pruebas/
CINEP. (2022). Alerta urgente: Gobierno avala la des-
trucción del arroyo Bruno. Disponible en: https://
www.cinep.org.co/homefiles/images/2022No-
ticias/ALERTA%20URGENTE%20%20GOBIER-
NO%20DA%20EL%20AVAL%20A%20LA%20
DESTRUCCI%C3%93N%20DEL%20ARROYO%20
BRUNO.pdf
CAJAR. (2021). Comunidades denuncian reinicio de
actividades mineras alrededor del arroyo Bru-
24
no en La Guajira. Disponible en: https://www.
colectivodeabogados.org/comunidades-denun-
cian-reinicio-de-actividades-mineras-alrede-
dor-del-arroyo-bruno-en-la-guajira/
CAJAR. (2021). Alerta urgente por la incursión de
hombre armado en la comunidad wayuu de Pa-
radero, defensora del arroyo Bruno. Disponible
en: https://www.colectivodeabogados.org/aler-
ta-urgente-por-la-incursion-de-hombre-arma-
do-en-la-comunidad-wayuu-de-paradero-de-
fensora-del-arroyo-bruno/
CENSAT. (2015). La desviación del arroyo Bruno: en-
tre el desarrollo minero y la sequía https://cen-
sat.org/apc-aa-files/686468646b6c61736a6b-
6c646a61736b/informe-arroyo-bruno-rf.pdf
Business and Human Rights Resourse Centre. (14 de
julio de 2020). “Contraloría califica de ineficiente
gestión en cumplimiento de sentencia en favor
del Arroyo Bruno”. Disponible en: https://www.
business-humanrights.org/de/neuste-meldun-
gen/contralor%C3%ADa-califica-de-ineficien-
te-gesti%C3%B3n-en-cumplimiento-de-senten-
cia-en-favor-del-arroyo-bruno/
25
3. Acciones de Tutela por desplazamien-
to de la comunidad afrodescendiente
de Tabaco, La Guajira. Sentencias de
Sala Civil de la Corte Suprema de Justi-
cia de mayo de 2002 y sentencia de la
Corte Constitucional T-329 de 2019
26
• Sentencia de la Sala Civil de la Corte Suprema de
Justicia, de mayo de 2002
En el año 2002, un grupo de familias de la comuni-
dad negra de Tabaco, acudió a una acción de tutela,
la cual llegó en segunda instancia a la Sala Civil de la
Corte Suprema de Justicia, que emitió una sentencia
en mayo de 2002. En este fallo se señaló que, la “reu-
bicación de la antigua comunidad de Tabaco implica la
realización de acciones concretas e inmediatas”. En esa
vía, ordenó al municipio de Hatonuevo, en La Gua-
jira que se debían materializar soluciones efectivas
para el desarrollo de un plan de vivienda a favor de
los miembros de la comunidad de Tabaco; así mismo,
que se debía atender la necesidad y educación de los
menores pertenecientes a las familias demandan-
tes. En la actualidad, año 2022, dicha reubicación y
reconstrucción de las viviendas de la comunidad de
Tabaco no existe.
En el año 2008, la empresa Carbones del Cerrejón,
firmó con algunos líderes unos acuerdos que no fue-
ron concertados y firmados en el marco del derecho a
la consulta, y no dieron las indemnizaciones de forma
adecuada, incluyente, transparente y justa.
27
acudió de nuevo a otro proceso de tutela, el cual lle-
gó a la Corte Constitucional que profirió la sentencia
de la Corte Constitucional T-329 de 2017, en la cual se
ordenaron amparar los derechos a la vida digna, el
mínimo vital, la reubicación física y social, igualdad,
debido proceso, identidad cultural, autonomía étni-
ca, integridad cultural y social y desarrollo sosteni-
ble”, de la comunidad de Tabaco.
A través de esta sentencia, la Corte Constitucional
reconoció que Tabaco es un ejemplo de un despla-
zamiento inducido por el desarrollo. Dichos despla-
zamientos, aunque no son causados por el uso de
la violencia física o de otros medios ilegales, tienen
impactos en la población, semejantes a los que causa
desplazamiento forzado. De acuerdo con la senten-
cia, en el proceso de expansión minero de El Cerrejón
y los actos que lo respaldan, no se demostró el “inte-
rés público superior o primordial”, que permitía desa-
parecer un corregimiento para dar vía a la expansión
del proyecto minero.
“No es justificable, en cualquier caso, que actualmen-
te no haya una protección importante, real, oportuna
y efectiva, para superar el estado de desintegración
en el que se encuentra esta comunidad afrodescen-
diente. Pues como se menciona en el escrito de tutela,
el estado de abandono en el que se encuentran, la
desintegración y el imposible reasentamiento de la
comunidad, se convierte en una presente y constante
vulneración de sus derechos fundamentales. A pesar
28
de las acciones adelantadas por la empresa, el estado
actual en el que la comunidad de Tabaco se encuen-
tra y la ausencia persistente en el tiempo de medidas
reales compensatorias, adecuadas e incluyentes de
sus habitantes no logran ser justificadas ni por la em-
presa ni por el municipio de Hatonuevo.”
La Corte ordenó que se debían tomar las medidas
adecuadas y necesarias para propiciar la reubicación
y el restablecimiento de la comunidad de Tabaco que
debían estar en marcha en término de cinco meses,
contados a partir de la notificación de la sentencia.
También la Corte señaló que: “las medidas necesarias
y adecuadas que deben tomarse en el espacio de parti-
29
cipación para definir la reubicación y el restablecimien-
to de los derechos de la comunidad de Tabaco, deberán
tener en cuenta el contexto actual de la población afec-
tada, sus costumbres, su patrimonio histórico y las ne-
cesidades sociales básicas que requieran.”
La sentencia fue notificada en el año 2019; sin
embargo, a 2022, las órdenes judiciales no se han
cumplido a cabalidad, el pueblo no fue reconstruido
ni se han otorgado medidas para el restablecimiento
de los derechos de la comunidad. En el año 2021, las
comunidades y liderazgos de Tabaco que aún viven y
reclaman sus derechos, interpusieron incidentes de
desacato denunciando el incumplimiento efectivo
de las órdenes. A 2022, este incidente de desacato no
ha sido resuelto.
30
“Veinte años del desalojo de Tabaco: historia de
un desarraigo”. (9 de agosto de 2021). En Sin-
dicato de Trabajadores de la Industria del Car-
bón SINTRACARBÓN. Disponible en: https://
sintracarbon.org/sala-de-prensa/nos-interesa/
veinte-anos-del-desalojo-de-tabaco-histo-
ria-de-un-desarraigo/
CAJAR. (2017). Comunicado: Consejo Comunitario
Negros Ancestrales de Tabaco sigue luchan-
do contra la empresa Cerrejón. Disponible en:
https://www.colectivodeabogados.org/comu-
nicado-consejo-comunitario-negros-ancestra-
les-de-tabaco-sigue-luchando-contra-la-empre-
sa-cerrejon/
CAJAR. (2017). Comunidad de Tabaco: Infelices 15
años esperando la reubicación. Disponible en:
https://www.colectivodeabogados.org/comu-
nidad-de-tabaco-infelices-15-anos-esperan-
do-la-reubicacion/
31
4. Tutela interpuesta por Luz Angela
Uriana del Resguardo indígena wayuu
de Provincial en favor de su hijo me-
nor Moisés por las graves afectacio-
nes a la salud del niño especialmente
en problemas respiratorios por la cer-
canía de la mina
32
niveles de contaminación del material particulado de la
mina, y a la empresa Carbones del Cerrejón, se le orde-
nó implementar estudios tendientes a determinar las
causas de los daños de las grietas en su vivienda.
En el fallo se consideró que no es desacertado or-
denar a las autoridades ambientales que hagan cum-
plir apropiadamente lo que corresponde frente a los
efectos adversos a la salud y el ambiente, generados
por la explotación carbonífera a gran escala, imple-
mentando “medidas adecuadas para erradicar los
efectos en un lapso razonable”, con un control cons-
tante y previendo aplicar los correctivos y sanciones
a las que haya lugar.
Se retoman en estas decisiones judiciales argumen-
tos de la Corte Constitucional en la sentencia T-154 de
2013, para indicar que el presunto acatamiento de los
permisos y requisitos legales por parte de la empresa
accionada, no desvirtúan la constatación objetiva de
la contaminación generada y no es sustento suficiente
para la continuidad de una explotación económica,
“que por importante y rentable que sea no justifica el
deterioro ambiental” cuando la realidad muestra que
se está ante circunstancias que visiblemente no satis-
facen la inalienable obligaciones a cargo del Estado y
particulares de protección ambiental.
Luego de proferido el fallo, la EPS no garantizó un
tratamiento o cubrimiento integral de los medica-
mentos requeridos, pues alegaba que varios de éstos
33
eran muy costosos y no estaban cubiertos por el plan
de salud. A su vez, un tiempo después de brindar al-
gunos medicamentos básicos, la EPS señaló que ya
no se tenía convenio para atender al niño en consulta
especializada de neumología. Respecto de la orden
de hacer el estudio sobre grietas ocasionadas por las
voladuras mineras, la empresa Carbones del Cerrejón
señaló que, conforme los estudios que mandó a rea-
lizar, no tenían la responsabilidad por estas grietas en
las viviendas, concluyendo que éstas se debían a fa-
llas en la construcción y deficiencias en los materiales
utilizados por las comunidades del Resguardo.
34
5. Acción de tutela por afectaciones a
la salud de niños y niñas por la acti-
vidad minera en el resguardo wayuu
de Provincial, La Guajira, Sentencia
T-614 de 2019
35
biental con el que el Estado colombiano y la empresa
Carbones del Cerrejón, tratan a los pueblos étnicos.
Bebés, niños, niñas, y adultos mayores, son las princi-
pales víctimas de la explotación del carbón, pues son
quienes han vivido los efectos de la contaminación
ambiental con enfermedades respiratorias y cardio-
vasculares, entre otras.
La tutela fue fallada por la Corte Constitucional a
través de la sentencia T-614 de 2019. Luego de un ex-
tenso debate procesal y probatorio, la Corte constató
el alto grado de vulnerabilidad a la que se encuentra
sometida esta comunidad por la actividad minera y
la existencia de la amenaza y peligro real de daños
36
al ambiente y la salud humana. En concreto, la Corte
caracterizó cuatro amenazas y vulneraciones princi-
pales: respecto a: (i) la calidad del aire en Provincial;
(ii) la contaminación de varios cuerpos de agua y ve-
getación aledaños al resguardo; (iii) los ruidos y vibra-
ciones que genera el complejo minero, y (iv) amena-
zas para la salud de los habitantes del resguardo.”
En la sentencia, la Corte respaldó las denuncias
que las mujeres llevaban años haciendo: “el material
probatorio del expediente permite concluir que las
afirmaciones de la comunidad no son denuncias
sin soporte alguno, sino todo lo contrario, han sido
diversas autoridades públicas, organizaciones e insti-
tuciones académicas que, en distintos períodos, han
constatado la veracidad de las afectaciones alegadas.
También se pronunció acerca de la sistematicidad de
las violaciones ocasionadas por la empresa minera,
señalando que: “(…) no es la primera vez que se resuel-
ve un caso en contra de Carbones Cerrejón Limited por
poner en riesgo y/o generar afectaciones al ambiente y
a la salud de poblaciones cercanas”.
Adicional a las enfermedades que la comunidad
ha padecido, la Corte determinó con el material pro-
batorio recaudado que la actividad extractiva está
asociada al “riesgo de alteraciones a nivel celular, cán-
cer, neumonías bacterianas no especificadas, neumo-
cosis, bronquitis crónica, fibrosis masiva, asma mixta,
asma bronquial, laringitis, obstructiva aguda, enferme-
37
dad pulmonar, obstructiva crónica (epoc), infecciones
agudas no especificadas de las vías respiratorias infe-
riores y otras infecciones agudas de “sitios múltiples de
las vías respiratorias superiores e inferiores”.
Frente a estos hallazgos, la Corte reiteró que los
criterios constitucionales de justicia ambiental y
principio de precaución, exigen al Estado y particu-
lares proteger de manera eficaz a las comunidades
que padecen de forma desigual los impactos de las
actividades extractivas, y adoptar todas las medidas
necesarias para evitar que se causen perjuicios irre-
mediables al ambiente o a la salud humana, así no se
acredite un nivel de certeza científica que ratifique la
asociación entre un determinado factor contaminan-
te y un resultado nocivo.
38
Para la Corte, la compañía Carbones del Cerrejón
incumplió el estándar internacional de debida diligencia
exigido por la Declaración de Principios Rectores sobre
las Empresas y los Derechos Humanos. También resaltó
que las entidades de control ambiental no adoptaron
medidas suficientes para proteger a la población in-
dígena, a pesar de la existencia de varias sentencias
en las que se ha advertido sobre el grave riesgo que
representa la explotación minera a cielo abierto.
No obstante, las órdenes que emitió la Corte
Constitucional no tuvieron un enfoque diferencial
respecto a la situación de salud de niños y niñas, ni
el resto de medidas han sido suficientes para que se
garantice el derecho a un ambiente sano y a la salud
de la comunidad.
La sentencia T 614 de 2019 dio la orden al Ministe-
rio de Salud y Protección Social del Estado colombiano
que, en el término máximo de dos (2) meses contado a
partir de la notificación de la sentencia, se debía crear
una brigada de salud con la finalidad de: (i) hacer una
valoración médica de los integrantes del Resguardo
Indígena Provincial; (ii) construir un perfil epidemio-
lógico de la comunidad; y, (iii) informar los resultados
obtenidos a la Comisión Técnica y a las EPS que ten-
gan como afiliados a integrantes del resguardo, para
que realicen los tratamientos correspondientes a que
haya lugar.
39
La sentencia fue notificada en febrero de 2020,
y a la fecha (2022), no se ha llevado a cabo ninguna
brigada de salud, ni se ha adelantado el estudio epide-
miológico.
La Corte ordenó que la sentencia fuese traducida
al idioma inglés y enviada a las sedes centrales de
las sociedades ANGLO AMERICAN, BHP BILLITON Y
GLENCORE, para que, dentro del marco de “su auto-
nomía”, valoren la necesidad de adoptar medidas adi-
cionales a las dispuestas en la sentencia. Aun cuando
la sentencia les fue enviada, estas compañías no de-
terminaron ninguna medida más allá de las acciones
de la empresa Carbones del Cerrejón.
Mujeres de la comunidad habían solicitado con la
tutela la suspensión y cierre de los tajos mineros a su
alrededor. Si bien esta suspensión fue respaldada por
la ONU, en 2020, esta petición no fue escuchada por
las instituciones del gobierno de Colombia.
Luego de la sentencia, la empresa Carbones del
Cerrejón pretendió resolver esta problemática con
acuerdos con las autoridades y cabildo del resguar-
do, con ínfimas sumas de dinero y la construcción
(mas no el mantenimiento y sostenimiento) de un
puesto de salud al interior del resguardo.
Las mujeres wayuu de la comunidad que pusie-
ron la demanda judicial que terminó con la sentencia
T-614 de 2019 y acudieron a los relatores de Nacio-
40
Pies de niño con afectación cutánea en La Guajira
41
lud de menores por la actividad minera en Provin-
cial, La Guajira”. Disponible en: https://www.corte-
constitucional.gov.co/relatoria/2019/T-614-19.htm
Guerrero, S. (8 de octubre de 2020). En El Heraldo.
“Comunidad wayuu reitera denuncias contra Ce-
rrejón”. Disponible en: https://www.elheraldo.
co/la-guajira/comunidad-wayuu-reitera-denun-
cias-contra-cerrejon-764461
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, CAJAR.
(25 de junio de 2020). “Respaldamos la lucha de
mujeres Wayuu por la salud y el ambiente sano”.
Disponible en:
https://www.colectivodeabogados.org/respalda-
mos-la-lucha-de-mujeres-wayuu-por-la-salud-y-
el-ambiente-sano/
CAJAR. (2017). Resguardo Provincial denuncia abu-
sos de poder empresarial de Cerrejón. https://
www.colectivodeabogados.org/resguardo-pro-
vincial-denuncia-abusos-de-poder-empresa-
rial-de-cerrejon/
CAJAR. (2015). Ratificamos manipulación y abuso
de Cerrejón en acuerdo con Resguardo Provin-
cial. https://www.colectivodeabogados.org/
ratificamos-manipulacion-y-abuso-de-cerre-
jon-en-acuerdo-con-resguardo-provincial/
42
6. Demanda contra la legalidad del per-
miso ambiental otorgado para la ope-
ración de la mina. Acción de nulidad,
Consejo de Estado
43
minera, así como la operación de transporte férreo y
operación portuaria.
La demanda detalla cronológicamente algunas de
las principales omisiones, inobservancias, falsedades
e irregularidades cometidas a lo largo de las autoriza-
ciones concedidas indebidamente a la empresa entre
el año 1983 y 2015. A su vez, se recopilan las sistemá-
ticas denuncias y evidencia probatoria que da cuenta
de las graves violaciones, discriminaciones y abusos
a los derechos de comunidades wayuu, afro, campe-
sinas y población en La Guajira, así como hallazgos e
informes oficiales; se evidencia la negligencia y la falta
de control y seguimiento con la que opera esta mina.
Uno de los cargos principales se concentra en la
expedición irregular de la Resolución 2097 de 2005,
en la cual se evadió la obligación de presentar un Es-
tudio de Impacto Ambiental (EIA) y de contar con una
licencia ambiental. La unificación de la explotación de
carbón, el transporte férreo y la operación portuaria
de este megaproyecto en un Plan de Manejo ambien-
tal, se realizó sin que se observaran las normas sobre
consulta previa, evaluación de impacto ambiental,
principios ambientales de prevención y precaución,
obligaciones estatales en planificación, prevención y
manejo de los bienes ambientales, entre otras.
La empresa e instituciones del Gobierno, han ve-
nido entendiendo que la autorización de explotación
44
minera concedida desde el año de 1983, “la libera de
la carga de contar con una licencia ambiental”. Este
Plan de manejo, con el que opera la mina, tiene un
estándar regulatorio mucho menor al que se encuen-
tra plenamente vigente en el orden constitucional y
legal. Los planes de manejo no evalúan ni valoran de
manera previa, sistémica, adecuada, y suficiente los
impactos de esta operación, sino que se limitan a des-
cribir las medidas de “manejo y compensación” de di-
chos impactos. En otras palabras, como se plantea en
la demanda, a esta operación minera se le dio un per-
miso “en blanco de contaminación y daño ambiental”.
Dentro de los cargos presentados se encuentra el
desconocimiento del ordenamiento que protege los
derechos a la participación, Consulta Previa y consen-
timiento libre, previo e informado, como una práctica
sistemática y generalizada dentro del proyecto, de-
jando ver cómo el Estado ha permitido que la empre-
sa Carbones del Cerrejón opere en un escenario de
impunidad.
Por último, se hace un balance económico en tér-
minos de cifras respecto de lo que ha aportado la
empresa a la región y al país, poniendo de presente
un contraste entre las prebendas y exenciones que
tiene la minería y su verdadero aporte en el PIB. Con
esa finalidad, se expone la ineptitud de este permiso
ambiental en identificar los pasivos y costos ambien-
tales de la operación, obviando las obligaciones lega-
45
les y constitucionales de la autoridad ambiental, y al
mismo tiempo, desestimando un contexto de crisis
climática, crisis humanitaria y escasez hídrica.
La demanda solicita al Consejo de Estado ordenar
medidas cautelares encaminadas a suspender cual-
quier nuevo acto administrativo modificatorio del
permiso ambiental, hasta tanto se constate que no
se está vulnerando el orden normativo, en especial,
teniendo en cuenta la destrucción ambiental, impac-
tos acumulativos y las graves violaciones a derechos
humanos cometidas.
La demanda busca la nulidad de la Resolución
2097 de 2005 mediante la cual se estable el “Plan de
Manejo Ambiental Integral” de El Cerrejón por con-
travenir expresamente la normativa colombiana. La
demanda fue admitida en agosto del año 2019, la
empresa Carbones del Cerrejón interpuso recurso de
reposición, y desde esa fecha al 2022 no ha existido
avance procesal.
46
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, CAJAR.
(6 de agosto de 2019). Consejo de Estado estu-
diará demanda contra la licencia ambiental de
Carbones del Cerrejón. Disponible en: https://
www.colectivodeabogados.org/consejo-de-es-
tado-estudiara-demanda-contra-la-licencia-am-
biental-de-carbones-del-cerrejon/
47
sus territorios”. Se llamó la atención a la empresa car-
bones del Cerrejón y las autoridades gubernamenta-
les vinculadas para que garanticen los derechos fun-
damentales de las comunidades étnicas.
Luego de la fuerte oposición a este proyecto, la
empresa desistió del mismo.
48
“No se puede desconocer que en Colombia el im-
pacto negativo generado por la explotación de car-
bón a cielo abierto ha repercutido en severos daños
medioambientales como: el cambio o desvío de im-
portantes fuentes hídricas, filtraciones, botaderos de
estériles y residuos sólidos de las áreas de influencia,
perjuicios causados al suelo, la tala masiva de árboles
que llevan a deterioro del medioambiente, la afecta-
ción de la salud de los habitantes de una zona donde
se realice explotación carbonífera y la pérdida de bio-
diversidad, entre otros.”
Aquí la Corte llama la atención a las autoridades
ambientales para que “controlen y vigilen las reservas
de agua superficial y subterránea, ante la explotación
que realiza la empresa accionada (Carbones del Cerre-
jón) , por cuanto el bombeo masivo de agua genera el
agotamiento de los acuíferos que actualmente proveen
de agua a la población” (...) pues “resultaría paradóji-
co permitir que la empresa accionada siga extrayen-
do cantidades importantes de agua a un ritmo supe-
rior al de la recarga natural de los acuíferos o, peor
aún, permitir el desvío de ríos o arroyos en una clara
afrenta a la conservación del recurso hídrico, el am-
biente y la vida humana en esa región del país.”
(...)
También señaló que, “es un hecho notorio que las
autoridades ambientales y de administración no rea-
lizan un seguimiento periódico y efectivo de las activi-
dades de explotación de carbón que ejecuta la empresa
49
accionada, tanto de las reservas de agua superficia-
les como de las del subsuelo, que suponen la degra-
dación del recurso hídrico y, en últimas, aumentan
la escasez de agua y la afectación del servicio públi-
co esencial de agua.”
La sentencia ordenó proteger los derechos invo-
cados sobre las medidas de reasentamiento y a Car-
bones del Cerrejón a la Alcaldía de Barrancas, Aguas
del Sur de La Guajira S.A. E.S.P., la Gobernación de La
Guajira, al Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio
y al Ministerio de Hacienda y Crédito Público, se les
ordenó diseñar un plan definitivo que “asegure en
favor de todas las comunidades indígenas y tribales
que habitan en el Sur del Departamento de La Gua-
jira, el acceso, la calidad y la disponibilidad del servi-
cio público esencial de agua potable”. El plan debía
brindar espacios de participación efectivos y reales a
las comunidades, durante sus etapas de elaboración,
implementación, evaluación y control.
A 2022, las comunidades étnicas del sur de La
Guajira continúan denunciando que sufren por la
falta y contaminación del agua.15 Los testimonios de
15. Mejía, E. (4 de septiembre de 2022). “Bloqueos que completan cuatro días, afectan
el 30 % de actividad en el Cerrejón”. En El Tiempo. Disponible en: https://www.
eltiempo.com/colombia/otras-ciudades/el-cerrejon-afectado-por-bloqueo-que-
cumple-cuatro-dias-699802
50
estas comunidades, en particular de mujeres de estos
reasentamientos, han denunciado que, tras ser des-
arraigadas de su territorio de origen, se han agudi-
zado las desigualdades trayendo el empobrecimien-
to y continúan diversas afectaciones a la dimensión
psicológica, económica, social y emocional. Entre los
problemas se encuentran la falta de empleo, fracaso
de los proyectos productivos, carencia de agua, tierra
insuficiente e improductiva en la que no existen con-
diciones aptas para cultivar, ni para criar animales, lo
que han traído pérdida de la soberanía alimentaria y
actividades tradicionales.16
16. Medina Rosado, L., Pinto Ustate, G., Ustate Fuentes, J., & Medina Sarmiento Y. (2021).
Negras hoscas. Las mujeres frente a las transformaciones de las
actividades productivas y económicas de los reasentamientos de
Roche, Patilla y Chancleta, La Guajira. Bogotá: Centro de Investigación y
Educación Popular/Programa por la Paz, Cinep. Disponible en: https://www.cinep.
org.co/publicaciones/es/producto/negras-hoscas/
51
9. Tutela interpuesta por la comunidad
wayuu de La Horqueta en la que se
solicitó el derecho a la consulta pre-
via por la desviación del arroyo Bru-
no. Sentencia del Consejo de Estado
del 13 de octubre de 2016
52
tudio técnico definitivo sobre la no extinción del recur-
so hídrico proveniente del arroyo Bruno de acuerdo con
las políticas ambientales.” La sentencia dispuso que
los efectos de esta acción serían inter comunis; es de-
cir, que lo decidido en la sentencia se extendiera a las
demás personas que se encuentren en comunidades
del pueblo wayuu en los municipios de Albania o
Maicao, cuya fuente de agua sea el arroyo Bruno.
53
La Corte indicó que distintos miembros wayuu, el
Instituto Colombiano de Antropología e Historia y la
organización Dejusticia, llamaron la atención sobre
el impacto de la actividad minera sobre el acceso al
agua. El fallo ordenó al Estado contratar un estudio
independiente para determinar la relación causal en-
tre la actividad minera a gran escala de carbón y la
escasez de agua para las comunidades wayuu.
A 2022, esta orden no se ha cumplido, lo que re-
itera la negligencia estatal en generar información
confiable para adoptar las medidas adecuadas so-
bre la amenaza al derecho fundamental al agua aso-
ciada a la extracción de carbón a cielo abierto que
se ha advertido desde hace tantas décadas en La
Guajira.
54
TO DE LA GUAJIRA-Procedencia. Disponible en:
https://www.corteconstitucional.gov.co/relato-
ria/2017/t-302-17.htm
55
No obstante, estas comunidades finalmente fue-
ron desalojadas. Los estudios de la salud y epidemio-
logía, al parecer, nunca se hicieron.
Para mayor información, ver:
Acción de tutela presentada contra unas omisiones
del Ministro de Salud en el caso de la explota-
ción Carbonífera de El Cerrejón y Tajo Sur por
la Asociación Intercor-Carbocol. Contaminación
Ambiental, Derecho a la Vida y a un Medio Am-
biente Sano. Disponible en: https://www.corte-
constitucional.gov.co/Relatoria/1992/T-528-92.
htm#:~:text=La%20relaci%C3%B3n%20que%20
se%20exige,la%20relaci%C3%B3n%20de%20
causalidad%20exigida
56
tia de tener a sus hijas e hijos enfermos, se presentó,
con apoyo del CAJAR, una comunicación urgente a
Procedimientos Especiales de la ONU, alertando que
la emergencia de salud pública por el Covid-19 agu-
diza y profundiza la alta exposición a riesgo grave y
vulnerabilidad de la comunidad indígena wayuu del
Resguardo de Provincial en La Guajira, en particular,
para sus niños y niñas.
La solicitud señaló que, estudios a nivel mundial
desarrollados en el marco de la pandemia, mostraron
una asociación entre la contaminación del aire con
un incremento en tasas de mortalidad por Covid-19.
Estos trabajos muestran que, incluso, un pequeño au-
mento de una sola unidad de material particulado de
PM 2.5 aumenta el riesgo de problemas respiratorios
que pueden ser fatales para pacientes con coronavi-
rus. Por ello, se advierte que es urgente y prioritario
que en aplicación del principio de precaución se or-
dene la suspensión de los tajos mineros aledaños a la
comunidad de Provincial.
En septiembre de 2020, el Relator Especial sobre
los Derechos Humanos y Ambiente de la ONU, con
el respaldo de cinco relatorías y cuatro miembros del
Grupo de Trabajo sobre empresas y derechos huma-
nos, recomendaron al Estado colombiano suspender
algunas de sus operaciones de esta mina “porque
está dañando gravemente el medioambiente y la
salud del pueblo indígena más numeroso del país”.
57
Instituciones del Estado de Colombia contestaron a
los relatores que estaban mal informados, e hicieron
caso omiso al llamado.
Después de la sentencia T 614 de 2019 y del lla-
mamiento de relatores, la empresa Carbones del
Cerrejón, actuando de mala fe, hizo un acuerdo con
las autoridades tradicionales de la comunidad, pro-
metiéndoles acuerdos de mínimas sumas de dinero
y la construcción de un puesto de salud dentro del
resguardo, pero sin garantizar el mantenimiento.
Mediante estos acuerdos, la empresa ha queri-
do silenciar las denuncias de las mujeres y madres
por la afectación a la salud de los niños y niñas. Las
mujeres wayuu de la comunidad que pusieron la de-
manda judicial que terminó con la sentencia T-614 de
2019 y acudieron a los relatores de Naciones Unidas,
no firmaron dichos acuerdos con la compañía. Estas
mujeres siguen denunciando que estos acuerdos no
resuelven ni solucionan las afectaciones y daños a la
salud de sus hijos por la explotación minera. Aunque
la empresa pretendió resolver esta problemática con
ínfimas sumas de dinero, ni la acción judicial ante la
Corte, ni la nota ante los procedimientos especiales
tenían pretensiones económicas, las mujeres madres
wayuu siguen reclamando medidas efectivas para
proteger y hacer cesar el grave riesgo y daños a la
vida y a la salud, a las que está sometida esta comuni-
dad, especialmente sus niños y niñas.
58
Para mayor información, ver:
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, CA-
JAR. (19 de junio de 2020). Madres wayuu del
Resguardo de Provincial presentan comunica-
ción urgente ante Naciones Unidas. Disponible
en: https://www.colectivodeabogados.org/ma-
dres-wayuu-del-resguardo-de-provincial-pre-
sentan-comunicacion-urgente-ante-nacio-
nes-unidas/
Naciones Unidas. Derechos Humanos. Oficina del Alto
Comisionado (28 de septiembre de 2020). Experto
de la ONU pide el cese de la minería en controverti-
do sitio de Colombia. Disponible en: https://www.
ohchr.org/es/2020/09/un-expert-calls-halt-mi-
ning-controversial-colombia-site
59
publicó su informe con recomendaciones en marzo
de 2008. BHP Billiton y Xstrata, afirmaron entonces,
para la época que, “la gerencia local de Cerrejón aho-
ra tiene la capacidad y el conocimiento para llevar a
cabo un proceso de reasentamiento adecuado y que
no hay necesidad de la mediación de un tercero”.
En diciembre de 2008, entre la empresa Carbones
del Cerrejón, el municipio de Hatonuevo y la Junta
social proreubicación de Tabaco, se firmaron unos
acuerdos que prometían indemnizaciones y la re-
construcción física del pueblo.
El PNC australiano celebró reuniones adicionales
en Australia con BHP y uno de los reclamantes, pero
no pudo resolver los asuntos pendientes. El 12 de ju-
nio de 2009, el PNC australiano cerró el caso y emitió
una declaración final. Los denunciantes objetaron el
cierre, ya que las preocupaciones de las comunida-
des no han sido resueltas. La declaración final reco-
noce esto.
A 2022, la comunidad de Tabaco no ha sido re-
construida ni reparada integralmente. Las indemni-
zaciones concedidas por la empresa no fueron equi-
tativas ni concedidas en un proceso transparente. Los
acuerdos de 2008 fueron firmados por unos pocos lí-
deres que arbitrariamente concentraron la decisión a
quienes se dirigían las “indemnizaciones” y el monto
de las mismas, de modo tal que, dentro de quienes se
les reconoció alguna indemnización, no se encuen-
60
tran incluidas la totalidad de las personas afectadas
e incluso se ha denunciado que resultaron benefi-
ciadas con los proyectos e inversiones destinados a
Tabaco personas que no pertenecían a la comunidad.
Para mayor información, ver:
ECD Watch. (26 de junio de 2007). Colombian com-
munities vs. BHP Billiton. BHP Billiton and forced
evictions at Colombian coal mine. Disponible en:
https://www.oecdwatch.org/complaint/colom-
bian-communities-vs-bhp-billiton/
61
Luego de analizadas las quejas, estos organismos
publicaron una declaración de evaluación inicial en
las que encontraron motivos suficientes para que las
cuestiones planteadas tengan un examen más deta-
llado.
El contenido de las quejas se centró en denunciar
la participación y responsabilidad directa de estas
compañías en las sistemáticas y graves vulneraciones
a derechos ambientales, humanos y culturales que se
han acumulado tras la explotación carbonífera, po-
niendo en evidencia su incumplimiento de los están-
dares de debida diligencia y conducta empresarial
responsable.
Adicionalmente, se alegó que estos incumpli-
mientos han desconocido la protección reforzada y
mayor atención que estas empresas debieron obser-
var respecto a los impactos de sus negocios en los
contextos donde los derechos humanos pueden ser
más vulnerables al involucrar pueblos étnicos, muje-
res, niños, entre otros grupos, conforme lo estable-
cen las directrices OCDE.
Pese a que las constantes violaciones de la extrac-
ción minera han sido probadas y reconocidas en las
más altas instancias judiciales nacionales, como la
Corte Constitucional, la responsabilidad por parte de
las casas matrices extranjeras dueñas de Carbones
del Cerrejón, permanece sin ser juzgada. Durante dé-
62
cadas, las multinacionales se han excusado en que no
les corresponde una responsabilidad corporativa so-
bre las violaciones asociadas a la mina en Colombia,
argumentando una supuesta participación minorita-
ria, cuando la realidad es que, conjuntamente, eran
las dueñas y beneficiarias directas en partes iguales
de la misma empresa.
Las quejas fueron presentadas con anterioridad
a que se concretara la reciente compra por parte de
la minera suiza Glencore de la totalidad de la mina.
De este modo, se dará curso a la evaluación de la ac-
tuación de las compañías salientes, australiana, bri-
tánica BHP, y AngloAmerican. En las quejas se había
advertido ante la OCDE que no se puede ignorar la
responsabilidad de las multinacionales salientes que
participaron en estas vulneraciones masivas a los de-
rechos humanos en la mina colombiana. Este es un
punto a considerar de manera particular, conforme
las responsabilidades y obligaciones de una desvin-
culación responsable.
Debido a este movimiento transaccional de Glen-
core, una de las decisiones que se anunció de forma
preliminar es que, el proceso de las quejas, será lide-
rado por el PNC de Suiza, con apoyo de sus homólo-
gos en Reino Unido y Australia.
A 2022 el proceso está en curso.
63
Para mayor información, ver:
Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo, CAJAR.
(26 de enero de 2022). La OCDE acepta quejas
por violación de derechos humanos y estándares
de debida diligencia contra multinacionales mi-
neras dueñas de Cerrejón. Disponible en: https://
www.colectivodeabogados.org/la-ocde-acep-
ta-quejas-por-violacion-de-ddhh-y-estanda-
res-de-debida-diligencia-contra-multinaciona-
les-mineras-duenas-de-cerrejon/
64
para el caso Glencore y con Reino Unido en 2010 en
el caso de AngloAmerican. Aunque en su reclama-
ción inicial no se estableció una cifra estimada del
valor de las pretensiones, estas disputas suelen ser
sobre millones de dólares. Adicionalmente, en caso
de condena, la parte vencida es obligada a cubrir in-
tereses y los gastos del proceso.
Las demandas son prácticamente idénticas y están
representadas por la misma firma de abogados (Fres-
hfields Bruckhaus Deringer US LLP y Holland & Kni-
ght). Lo que alegan es que las decisiones adoptadas
por la Corte Constitucional de Colombia representan
medidas “discriminatorias, arbitrarias e irrazonables”
que constituyen una violación de las obligaciones de
los tratados al no haberles brindado a los inversionis-
tas un “trato justo y equitativo”.
Para las multinacionales, el fallo judicial de la Cor-
te Constitucional frustró sus expectativas legítimas
de explotación de este yacimiento, el cual había sido
autorizado previamente por las instituciones del Es-
tado. Las demandas, sin embargo, no hacen mención
alguna a la sentencia de la Corte fue en favor de los
derechos al agua, salud y soberanía alimentaria de las
comunidades del pueblo wayuu, ni las razones que
fundamentaron el fallo judicial colombiano.
El 1° de julio de 2022, el CIADI emitió una nota
anunciando el fin del procedimiento arbitral de parte
65
de AngloAmerican de conformidad con la Regla 44 de
las Reglas de Arbitraje del CIADI, que se refiere a la ter-
minación a solicitud de una parte. Ante este hecho,
la empresa AngloAmerican no ha brindado mayores
detalles acerca de su decisión de concluir la demanda
ni de las negociaciones internas con Glencore. La de-
manda de Glencore en el CIADI, continúa pendiente a
la espera de que se constituya el Tribunal (2).
66
bank.org/cases/case-database/case-detail?Ca-
seNo=ARB/21/31
ICSID. International Centre for Settlement of Invest-
ment Disputes. (28 de mayo de 2021). Glencore
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POR ACTIVA EN TUTELA-Persona natural actuan-
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