Hansel y Gretel
Hansel y Gretel
Hansel y Gretel
POR: JAKOB Y WILHELM GRIMM ellos permanecieron juntos al fuego, tranquilos porque oían a lo
lejos un CLAP-CLAP, que supusieron sería el hacha de su padre
Érase una vez un leñador muy pobre que tenía dos hijos: un niño trabajando todavía. Pero ignoraban que su madrastra había atado
llamado Hansel y una niña llamada Gretel, y que había contraído una rama a un árbol para que hiciera ese ruido al ser movida por el
nuevamente matrimonio después de que la madre de los niños viento. Cuando la noche se hizo más oscura Gretel decidió que era
falleciera. El leñador quería mucho a sus hijos pero un día una tiempo de volver, pero Hansel le dijo que debían esperar que saliera
terrible hambruna asoló la región. Casi no tenían ya que comer y la luna y así lo hicieron, cuando la luna iluminó los guijarros blancos
una noche la malvada esposa del leñador le dijo: dejados por Hansel fue como si hubiera delante de ellos un camino
-No podremos sobrevivir los cuatro otro invierno. Deberemos tomar de plata.
mañana a los niños y llevarlos a la parte más profunda del bosque A la mañana siguiente los dos niños golpearon la puerta de su padre:
cuando salgamos a trabajar. Le daremos un pedazo de pan a cada -¡Hemos llegado! -gritaron los niños, la madrastra estaba furiosa,
uno y luego los dejaremos allí para que ya no encuentren su camino pero el leñador se alegró inmensamente, porque lamentaba mucho
de regreso a casa. lo que había hecho.
El leñador se negó a esta idea porque amaba a sus hijos y sabía que Vivieron nuevamente los cuatro juntos un tiempo más, pero a los
si los dejaba en el bosque morirían de hambre o devorados por las pocos días, una hambruna aún más terrible que la anterior volvió a
fieras, pero su esposa le dijo: devastar la región. El leñador no quería separarse de sus hijos pero
-Tonto, ¿no te das cuenta que si no dejas a los niños en el bosque, una vez más su esposa lo convenció de que era la única solución. Los
entonces los cuatro moriremos de hambre? niños oyeron esto una segunda vez, pero esta vez Hansel no pudo
Y tanto insistió la malvada mujer, que finalmente convenció a su salir a recoger los guijarros porque su madrastra había cerrado con
marido de abandonar a los niños en el bosque. Afortunadamente los llave la puerta para que los niños no se pudieran escapar.
niños estaban aún despiertos y escucharon todo lo que planearon -No importa -le dijo Hansel a Gretel- no te preocupes, que algo se
sus padres. me ocurrirá mañana.
-Gretel -dijo Hansel a su hermana- no te preocupes que ya tengo la Aún no había salido el sol cuando los cuatros dejaron la casa, Hansel
solución. fue dejando caer a lo largo del camino, las miguitas del pan que le
A la mañana siguiente todo ocurrió como se había planeado. La había dado antes de partir la malvada madrastra. Nuevamente los
mujer levantó a los pequeños muy temprano, les dio un pedazo de dejaron junto al fuego, en lo profundo del bosque y esperaron
pan a cada uno y los cuatro emprendieron la marcha hacia el mucho tiempo allí sentados, cuando estaba oscureciendo quisieron
bosque. volver a casa. ¡Oh!, que gran sorpresa se llevaron los niños cuando
Lo que el leñador y su mujer no sabían era que durante la noche, comprobaron que todas las miguitas dejadas por Hansel se las
Hansel había salido al jardín para llenar sus bolsillos de guijarros habían comido las aves del bosque y no quedaba ni una solita.
blancos, y ahora, mientras caminaban, lenta y sigilosamente fue Solos, con mucha hambre y llenos de miedo, los dos niños se
dejando caer guijarro tras guijarro formando un camino que evitaría encontraron en un bosque espeso y oscuro del que no podían hallar
que se perdieran dentro del bosque. Cuando llegaron a la parte más la salida. Vagaron durante muchas horas hasta que por fin,
boscosa, encendieron un fuego, sentaron a los niños en un árbol encontraron un claro donde sus ojos descubrieron la maravilla más
caído y les dijeron: grande que jamás hubiesen podido imaginar: ¡una casita hecha de
-Aguarden aquí hasta que terminemos de trabajar.
dulces! Los techos eran de chocolate, las paredes de mazapán, las grandes gritos pedía que la sacaran de aquel gran horno, fue así
ventanas de caramelo, las puertas de turrón, el camino de confites. como ese día la bruja murió quemada en su propia trampa. Gretel
-¡Un verdadero manjar! -dijo Hansel quien corrió hacia la casita corrió entonces junto a su hermano y lo liberó de su prisión.
diciendo a su hermana-: ¡Ven Gretel, yo comeré del techo y tu Entonces los niños vieron que en la casa de la bruja había grandes
podrás comerte las ventanas! bolsas con montones de piedras preciosas y perlas. Así que llenaron
Y así diciendo y corriendo, los niños se abalanzaron sobre la casa y sus bolsillos lo más que pudieron y a toda prisa dejaron aquel
comenzaron a devorarla sin notar que, sigilosamente salía a su bosque encantado. Caminaron y caminaron sin descansar y
encuentro una malvada bruja que inmediatamente los llamó y los finalmente dieron con la casa de su padre quien al verlos llegar se
invitó a seguir. llenó de júbilo porque desde que los había abandonado no había
-Veo que querían comer mi casa -dijo la bruja-. Pues ahora ¡yo los pasado un solo día sin que lamentase su decisión. Los niños
voy a comer a ustedes! -y los tomó prisioneros. Y así diciendo los corrieron a abrazarlo y una vez que se hubieron reencontrado, les
examinó-: Tu, la niña -dijo mirando a Gretel- me servirás para contó que la malvada esposa había muerto y que nunca más
ayudarme mientras engordamos al otro que está muy flacucho y así volvería a lastimarlos, los niños entonces recordaron y vaciaron sus
no me lo puedo comer, pues solo lamería los huesos. bolsillos ante los incrédulos ojos de su padre que nunca más debió
Y sin prestar atención a las lágrimas de los niños tomó a Hansel y lo padecer necesidad alguna.
metió en un diminuto cuarto esperando el día en que estuviese lo
suficientemente gordo para comérselo. Una noche, mientras la
bruja dormía los niños empezaron a crear un plan.
-Como la bruja es muy corta de vista -dijo Gretel- cuando ella te pida
que le muestres uno de tus dedos para sentir si ya estas rellenito, tú
lo que vas a sacar por entre los barrotes de la jaula es este huesito
de pollo, de forma tal que la bruja sienta lo huesudo de tu mano y
decida esperar untiempo más -y ambos estuvieron de acuerdo con
la idea. Sin embargo, y como era de esperarse, esa situación no
podía durar por siempre, y un mal día la bruja vociferó:
-Ya estoy cansada de esperar que este niño engorde. Come y come
todo el día y sigue flaco como el día que llegó.
Entonces encendió un gigantesco horno y le gritó a Gretel:
-Métete dentro para ver si ya está caliente -pero la niña, que sabía
que en realidad lo que la bruja quería era atraparla dentro para
comérsela también, le replicó:
-No sé cómo hacerlo.
-Quítate -gritó la bruja, moviendo los brazos de lado a lado y
lanzando maldiciones a diestra y siniestra-, estoy fastidiada -le dijo-:
Si serás tonta. Es lo más fácil del mundo, te mostraré cómo hacerlo.
Y se metió dentro del horno. Gretel, sin dudar un momento, cerró la
pesada puerta y dejó allí atrapada a la malvada bruja que, dando