SOBREPESO
SOBREPESO
SOBREPESO
¿Qué es la obesidad?
La obesidad es una enfermedad crónica, es decir, que avanza poco a
poco. Es producida por el consumo excesivo de grasas, azúcares y
carbohidratos, lo que provoca la acumulación de grasa en nuestro
cuerpo. Otra causa es que la persona que tiene sobrepeso u obesidad
no realiza, o realiza muy poca actividad física en su vida diaria.
Casi todas las personas que tienen presión arterial alta, los diabéticos
y las personas con el colesterol elevado presentan sobrepeso u
obesidad.
Se recomienda que toda persona que tenga presión arterial alta o que
viva con diabetes mellitus, niveles altos de colesterol u otro tipo de
padecimiento asociado a la obesidad, baje de peso para llegar a un
peso adecuado que le corresponde de acuerdo a su estatura y edad,
con esto ayudará de manera importante a mejorar su salud.
Recomendaciones generales
Para mejorar la salud de las personas que tienen sobrepeso u
obesidad, existen algunas recomendaciones simples:
Toma agua simple, entre 6 y 8 vasos al día (cada vaso de 250
mililitros). Evita el consumo de refrescos, jugos o cualquier bebida que
contenga azúcar.
Realiza actividad física. 30 minutos diarios es lo recomendable para
adultos y 1 hora para niñas, niños y adolescentes.
Puedes realizar actividades sencillas como; caminar, trotar, correr,
subir y bajar escaleras, se trata de rutinas básicas para mover tu
cuerpo y que puedes realizar aumentando gradualmente la intensidad
y el tiempo.
¡Lo más importante es mantenerse activo!
Modifica tu alimentación. Aumenta el consumo de verduras y frutas y
disminuye el consumo de alimentos que contengan grasas,
carbohidratos y sal.
Bebe agua simple en abundancia, ponte en movimiento y cuida tu
alimentación. Siguiendo estas tres medidas, mejorará tu salud y
te sentirás estimulado para perder peso.
Recomendaciones para una alimentación correcta
Evita el consumo de alimentos que contengan muchas calorías, como
las frituras, bebidas azucaradas, alimentos industrializados y “comidas
rápidas”, son alimentos que aportan una gran cantidad de energía,
comerlos en exceso causa aumento de peso.
Distribuye tus alimentos en 5 tiempos de comida: 3 comidas
principales (desayuno, comida y cena) y dos colaciones (una matutina
y una vespertina).
Consume alimentos ricos en fibra, principalmente de tipo soluble, es
decir, proveniente de alimentos como verduras y frutas, que de
preferencia se consuman crudas y con cáscara. Aliméntate también
con leguminosas que son una fuente rica en fibra.
Limita el consumo de bebidas alcohólicas.
Si tienes sobrepeso u obesidad, se recomienda sustituir el uso de
azúcar refinada por edulcorantes no nutritivos (sin calorías), como el
aspartame, sacarina, acesulfame k y sucralosa, ya que su consumo de
forma moderada no representa ningún daño para la salud.
Sirve raciones pequeñas en platos pequeños, esto con la finalidad de
que la persona pueda apreciar un mayor volumen de alimentos en un
menor tamaño.
Establece horarios fijos de comidas.
Evita el consumo de alimentos frente a la televisión o computadora.
Incluye diariamente en tu alimentación verduras y frutas.
Prefiere los cereales de tipo integral (tortilla, pan integral, pastas,
galletas o avena) por su fuente de fibra.
Evita alimentos donde se combinen los azúcares con las grasas, como
por ejemplo: pan dulce, helados, chocolates, pasteles y otros
productos.