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UNIDAD 4
Preparación y Evaluación Social de Proyectos
7. Bibliografía ....................................................................................................... 27
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Unidad 4 I Preparación y Evaluación Social de Proyectos
1. Unidad 4: Preparació n y
Evaluació n Social de Proyectos
Tema 1: Preparación y evaluación de proyectos sociales
Objetivo
Comparar los beneficios y los costos que una determinada inversión pueda tener para
la comunidad de un país en su conjunto, por medio del impacto en el bienestar social de
dicha comunidad.
Introducción
La preparación y evaluación de un proyecto, cualquiera que éste sea, tiene por objeto
conocer su rentabilidad económica y social, de tal forma que asegure resolver una
necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. Sólo así es posible asignar los
escasos recursos económicos a la mejor alternativa posible. La evaluación de proyectos
es un proceso por el cual se determina el establecimiento de cambios generados por un
proyecto a partir de la comparación entre el estado actual y el estado previsto en su
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
planificación. Es decir, se intenta conocer qué tanto un proyecto ha logrado cumplir sus
objetivos. En una evaluación de proyectos siempre se produce información para la toma
de decisiones, por lo cual también se le puede considerar como una actividad orientada
a mejorar la eficacia de los proyectos en relación con sus fines, además de promover
mayor eficiencia en la asignación de recursos.
La evaluación social se basa en costos y beneficios que podrían ser muy diferentes a los
costos y beneficios privados. Lo anterior se sustenta en el hecho de que el valor social
de los bienes y servicios que genera el proyecto es distinto a los valores que paga o
percibe el inversionista privado.
Por ejemplo, si un país evalúa la construcción de un tren urbano subterráneo, sus flujos
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no solo incorporan los ingresos que generaría su operación, sus costos o reinversiones,
sino que además deberá incorporar el beneficio social que representaría su
construcción, ya sea por la descongestión vehicular que podría representar su creación,
por su contribución a la descontaminación ambiental o por la mayor rapidez que podría
significarle al usuario trasladarse entre un lugar y otro de la ciudad. En julio de 2012, el
gobierno regional de Santiago de Chile (Gore) encargó a la empresa Consultora Sapag &
Sapag Asociados la evaluación privada y social de la implementación del sistema de
bicicletas públicas para Santiago. A pesar del alto interés de los potenciales usuarios
Las principales diferencias que explican un flujo social respecto de uno privado son: a)
Beneficio y costo social no significa lo mismo que beneficio y costo privado, aunque
ambos se miden en una unidad de cuenta real común. b) El precio social de un bien
producido por el proyecto no es lo mismo que su precio privado. c) Las externalidades,
que no son más que efectos indirectos generados positiva o negativamente por el
proyecto, pueden afectar a la sociedad, aunque no necesariamente al inversionista
privado. d) La tasa a la cual debe descontarse un flujo social es distinta de lo que se
entiende por la tasa relevante de descuento desde el punto de vista privado. e) La
rentabilidad social de un proyecto persigue estimar su impacto en el crecimiento
económico del país, pudiendo incorporar información sobre cambios en la distribución
del ingreso que pudiera generar.
Es necesario tener en cuenta que los proyectos, por encontrarse insertos en la economía
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del país, pueden afectar tanto su bienestar como su producto nacional. El producto
nacional es un indicador de bienestar que se encuentra directamente vinculado con la
evolución del crecimiento nacional.
Dado lo anterior, no es extraño que diversos autores, como Arnold Harberger2 y Ernesto
Fontaine,3 sugieran usar el producto como unidad de cuenta de los efectos sobre la
sociedad. Es decir, el indicador varía positiva o negativamente. La variación observada
puede considerarse como una aproximación positiva o negativa del impacto para el bien
común y generada a partir de la parcialidad del producto. Cabe hacer notar que el hecho
Muchos son los sectores específicos en los que podrían desarrollarse proyectos sociales.
Así, pueden existir proyectos vinculados con el sector de vialidad, de agua potable, de
sistemas de regadío, de proyectos de educación, de salud, de áreas verdes, parques y
plazas, de proyectos relacionados con programas sociales, con el desarrollo de
microempresas, de descontaminación ambiental, de defensa nacional, de soberanía, de
promoción para la superación de la pobreza y de tantos otros que pueden ser evaluados,
en la mayoría de los casos también a nivel privado.
Así, un determinado proyecto que puede ser desechado por un inversionista privado,
puede no serlo desde el punto de vista social. Cuando este es el caso, y el VAN social es
superior al subsidio que requiere el privado para lograr al menos una situación de VAN
cero, entonces existen los incentivos para transferir recursos estatales al privado en pro
de lograr la consecución del proyecto y que ambas partes ganen.
Por supuesto, estas pueden constituir elementos de juicio de carácter subjetivo, a los
cuales es prácticamente imposible asignarles expresiones de carácter cuantitativo.
Intentar medir cuantitativamente el impacto contributivo que un proyecto social genera
en el desarrollo y crecimiento del país probablemente constituya no solo el objetivo más
importante de su preparación y evaluación, sino, además, el único procedimiento
técnico capaz de dimensionar matemáticamente esa contribución, a pesar de su
Por lo mismo, el valor de una unidad producida y equivalente al precio también tiene
ese sentido diferente. El costo social refleja el valor que tiene para la sociedad proveer
una mayor cantidad de factores de producción a los mercados donde el proyecto se
abastece y el efecto que tiene que otros usuarios dejen de usarlos. Dadas las diferencias
entre beneficios y costos sociales y privados, surge la necesidad de disponer de precios
sociales, tanto para los bienes producidos como para los usados por el proyecto. Los
precios privados surgen de los mercados donde el proyecto vende su producción o
donde se abastece de ellos, y pueden, en algunos casos, reflejar el verdadero valor para
la economía. Sin embargo, en otros pueden no hacerlo, dependiendo de las distorsiones
y las externalidades que pudieran existir.
Uno de ellos es el precio social del factor trabajo o de la mano de obra. Su determinación
reviste serias dificultades a causa de la gran variedad de tipos de trabajo, especialidades
y oficios diferentes, por lo que debe considerarse, además, el lugar o región donde se
ubique. El problema del costo de oportunidad de un determinado salario puede variar
de acuerdo con el sector productivo al que pertenezca, a la situación de desempleo que
afecte al país o a una región, al desempleo estacional o a la necesidad de efectuar una
reconversión de las capacidades de la mano de obra en una zona determinada. Estas y
otras situaciones pueden entregar prioridades que impliquen la existencia de precios
sociales diferenciados, dependiendo de las condiciones del mercado del trabajo, por lo
que será posible incorporar en el flujo una situación de carácter transitorio.
Teóricamente, puede señalarse que el costo social de la mano de obra coincide con el
costo privado cuando en la sociedad existe una situación de pleno empleo, lo que
evidentemente no resulta fácil que se dé en la realidad. Las distorsiones más frecuentes
y claramente identificables que afectan el mercado laboral y que, por lo tanto, tienen
influencia en la determinación de su precio social, están dadas por los subsidios a la
contratación de mano de obra o a los impuestos que podrían gravarla, por la existencia
de sindicatos fuertes, salarios mínimos, asimetría de información, subempleo, etcétera.
evidente concluir que el precio social de la mano de obra podría tener un valor
diferenciado de acuerdo con la edad, el sexo, la profesión, la región en la que se viva y
otras variables. Otro precio social importante es el de las divisas o del tipo de cambio.
En una economía abierta y con pleno empleo, donde no existan distorsiones en los
mercados ni un poder monopólico o monopsónico en relación con los bienes transables
De esta manera, proyectos que requieran una gran cantidad de divisas para la
adquisición de tecnología de gran valor, por ejemplo, podrían verse afectados al variar
el precio social de la divisa como consecuencia de su escasez. La estimación de este
precio no está exenta de dificultades metodológicas, entre otras muchas razones,
debido a la multiplicidad de orígenes y usos diferentes a los que podría destinarse. De
este modo, un mismo proyecto puede demandar tecnología o insumos importados, por
una parte, y por otra, generar divisas por la venta al exterior de los bienes que
eventualmente produciría en el caso de su implementación.
Algunos autores consideran que las externalidades forman parte de los efectos
indirectos; otros las plantean separadamente. Sin embargo, cualquiera que sea la
ubicación de ellas y su conceptualización, deberían considerarse estos efectos en los
flujos.
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Los efectos indirectos se producen solo en la medida en la que los precios de mercado
de los bienes directamente relacionados con el del proyecto en cuestión varían, ya sea
favorable o desfavorablemente.
Sin embargo, sí deben incluirse aquellos efectos indirectos, como los costos de la
administración central cuando se evalúa privadamente un proyecto de ampliación.
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3. Unidad 4: Preparació n y
Evaluació n Social de Proyectos
Tema 2: Evaluación social y ambiental
Objetivo
Comparar los beneficios y los costos que una determinada inversión pueda tener para
la comunidad de un país en su conjunto, por medio del impacto en el bienestar social de
dicha comunidad.
Introducción
La preparación y evaluación de un proyecto, cualquiera que éste sea, tiene por objeto
conocer su rentabilidad económica y social, de tal forma que asegure resolver una
necesidad humana en forma eficiente, segura y rentable. Sólo así es posible asignar los
escasos recursos económicos a la mejor alternativa posible. La evaluación de proyectos
es un proceso por el cual se determina el establecimiento de cambios generados por un
proyecto a partir de la comparación entre el estado actual y el estado previsto en su
© Universidad Estatal de Milagro – UNEMI
planificación. Es decir, se intenta conocer qué tanto un proyecto ha logrado cumplir sus
objetivos. En una evaluación de proyectos siempre se produce información para la toma
de decisiones, por lo cual también se le puede considerar como una actividad orientada
a mejorar la eficacia de los proyectos en relación con sus fines, además de promover
mayor eficiencia en la asignación de recursos.
Cada día es más importante que los proyectos sean amigables con el medioambiente,
por lo que la evaluación ambiental cobra mayor relevancia, tanto en proyectos de
inversión privada como en proyectos de inversión social.
Este tipo de evaluación se sirve tanto del modelo «costo-beneficio» como del «costo-
eficiencia», dependiendo de la naturaleza del proyecto (el primero es para los
económicos y el segundo para los programas sociales).
Uno de ellos es el precio social del factor trabajo o de la mano de obra. Su determinación
reviste serias dificultades a causa de la gran variedad de tipos de trabajo, especialidades
y oficios diferentes, por lo que debe considerarse, además, el lugar o región donde se
ubique. El problema del costo de oportunidad de un determinado salario puede variar
de acuerdo con el sector productivo al que pertenezca, a la situación de desempleo que
afecte al país o a una región, al desempleo estacional o a la necesidad de efectuar una
reconversión de las capacidades de la mano de obra en una zona determinada. Estas y
otras situaciones pueden entregar prioridades que impliquen la existencia de precios
sociales diferenciados, dependiendo de las condiciones del mercado del trabajo, por lo
que será posible incorporar en el flujo una situación de carácter transitorio.
Teóricamente, puede señalarse que el costo social de la mano de obra coincide con el
costo privado cuando en la sociedad existe una situación de pleno empleo, lo que
evidentemente no resulta fácil que se dé en la realidad. Las distorsiones más frecuentes
y claramente identificables que afectan el mercado laboral y que, por lo tanto, tienen
influencia en la determinación de su precio social, están dadas por los subsidios a la
contratación de mano de obra o a los impuestos que podrían gravarla, por la existencia
de sindicatos fuertes, salarios mínimos, asimetría de información, subempleo, etcétera.
puede presentarse dependiendo del control que se tenga sobre los impactos y la
magnitud del área donde se pretende desarrollar un proyecto:
a) Informe preventivo
b) Manifestación de impacto ambiental modalidad particular y,
c) Manifestación de impacto ambiental modalidad regional.
d) Informe preventivo
5. Preguntas de Comprensió n de la
Unidad 4
Pregunta de comprensión Nro. 1
¿En qué se basa la evaluación social y la evaluación privada?
La evaluación social se basa en costos y beneficios que podrían ser muy diferentes a los
costos y beneficios privados. Lo anterior se sustenta en el hecho de que el valor social
de los bienes y servicios que genera el proyecto es distinto a los valores que paga o
percibe el inversionista privado.
6. Material Complementario
Los siguientes recursos complementarios son sugerencias para que se pueda ampliar la
información sobre el tema trabajado, como parte de su proceso de aprendizaje
autónomo:
Videos de apoyo:
https://www.youtube.com/watch?v=JM-MoZoq6WY
https://www.youtube.com/watch?v=0vzoPP4I6Sg
https://www.youtube.com/watch?v=l-TEDA938hQ
Bibliografía de apoyo:
7. Bibliografı́a
» Brealey, R. y S. Myers, Fundamentos de financiación empresarial, McGraw-Hill,
Madrid, 1998.
» Sapag Chain, N., Sapag Chain, R., & Sapag Puelma, J. M. (2014). Preparación y
evaluación de proyectos. McGraw-Hill Interamericana.