Curso Ortografia

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Lenguaje y comunicación.

Entendemos por comunicación la transmisión e intercambio de mensajes entre un emisor y


un receptor. La palabra proviene del latín “communicatĭo” que significa compartir, participar
en algo o poner en común.

A través de la comunicación, podemos compartir información con otras personas, siendo


una actividad que nos define como seres humanos en sociedad.

Por tanto, el lenguaje es la comunicación consistente en emitir e interpretar señales, las


cuales son parte de un código o sistema, que nos permite generar entendimiento, por
ejemplo:

1. Lenguaje mímico, son las señales de las personas con discapacidades auditivas, y
representan un código para comunicarse.
2. Lenguaje gráfico, son las señales que se encuentran en las calles y carreteras.
3. Lenguaje oral o escrito, es el alfabeto a partir del cual nos comunicamos, y
representa nuestro código común.

Sin códigos comunes no podríamos entender los mensajes. Así mismo, los mensajes solo
pueden ser comprendidos en tanto que representen un orden, de lo contrario no podríamos
entender lo que queremos transmitir.

Argumenta el sociólogo alemán Jürgen Habermas, que la acción comunicativa es una


acción social orientada al entendimiento, que actúa sobre todas las funciones del lenguaje,
y que tiene como objetivo el entendimiento en el sentido de haber comprendido lo dicho,
aunque se esté en desacuerdo con ello.

“…es un discurso, una forma especial de comunicación, donde, por medio de la


argumentación se determina lo que es válido o verdadero. Es decir, la verdad no es una
copia de la “realidad” a la cual se refieren los argumentos de los participantes en el
discurso, sino que es un resultado consensual sobre el cual no actúa ninguna influencia
que lo distorsione. Ese consenso se logra cuando se dan cuatro condiciones de validez
aceptadas por todos los participantes: a) que el enunciado que hace un hablante sea
comprensible; b) que el hablante sea fiable; c) que la acción pretendida sea correcta por
referencia a un contexto normativo vigente; y d) que la intención manifiesta del hablante
sea, en efecto, la que él expresa”. 

Habermas, Jürgen, Teoría de la acción comunicativa: complementos a estudios previos, 

Madrid, Cátedra, 1989, Pág. 493


En este sentido, la forma en que ordenamos las ideas, y las transmitimos convertidas en
mensajes, es lo que definimos como comunicación.

La forma en la que nos comunicamos e interaccionamos con los demás es fundamental, ya


que determina la expresión de emociones, opiniones y expectativas. En el acto de
comunicación, cada persona, mediante códigos comunes, y en determinado contexto o
situación, define su tipo de estilo de comunicación.

Los estilos de comunicación son patrones que determinan la forma para el intercambio de
información, los cuales podemos identificar como siguen:

1. Estilo vulgar, es un vocabulario de una región o zona específica, pero también lo


podemos encontrar ligado al vocabulario correspondiente a un determinado grupo
social.
2. Estilo coloquial, el cual en su uso incorpora regionalismos y expresiones que han
sido aceptadas por quienes lo hablamos.
3. Estilo formal o académico, que implica el uso de un vocabulario científico-técnico, y
que es propio del lenguaje formal.

Lenguaje oral y escrito.

El lenguaje oral es accesible a todos puesto que tiene ciertas características que así lo
permiten, es espontáneo y natural, y está ligado a formas afectivas que dependen del tono y
de los gestos que empleamos, por ejemplo:

 Es coloquial la mayor parte de las veces.


 Se usan palabras sencillas, es decir de uso común.
 Permite regionalismos.
 Se apoya en interjecciones, palabras que expresan sentimientos muy
vivos, de dolor, de alegría, de tristeza, etc.
 Se auxilia con la mímica.
 Utiliza verbos fáciles como ser o hacer.
 Emplea palabras comodín, es decir, que están de moda y que nos
permite expresar situaciones muy variadas.

En cambio, el lenguaje escrito, posee un sistema ortográfico y gramatical, es decir un


conjunto de signos gráficos que tienen reglas que se deben respetar. Codifica el lenguaje
hablado, en este sentido, encontramos un lazo entre oralidad y escritura, teniendo rasgos
particulares, que son:

 Estructura sinóptica, es decir, se planea y se enfoca en un mensaje


claro y organizado.
 Vocabulario especializado, donde las palabras deben ser precisas y
apropiadas al tema para que el interlocutor entienda el mensaje.
 Gramática estándar, a fin de que lo expresado pueda ser entendido
por cualquier persona.

Lenguaje y orden.

En términos generales podemos decir que el lenguaje escrito es mucho más complicado
que la expresión oral, ya que requiere más formalidad y no podemos auxiliarnos de muchos
apoyos como es el caso de la expresión oral.

Un problema muy frecuente de quien escribe es “la hoja en blanco”, con ello nos referimos
a “cómo empezar”. En el lenguaje escrito, el comienzo es lo más difícil, lo cual no ocurre
con el lenguaje oral.

Por tanto, para escribir nos obligamos a ordenar lo que queremos expresar. A diferencia del
lenguaje oral, en el cual ordenamos sobre el habla misma, apoyándonos en los elementos
mencionados anteriormente, ello permite que el mensaje sea comprendido con mayor
facilidad, y por ende el orden de las ideas y las palabras nos preocupe un poco menos.

El lenguaje escrito nos exige pensar y ordenar las ideas por medio de lógica, así mismo,
ordenar las palabras por escrito implica usar efectivamente la gramática, es por ello que la
lógica y la gramática resultan ser inseparables al momento de redactar.

Redactar es ordenar a través de un proceso dinámico, lo que nos permite comunicar ideas
con las palabras correctamente escritas.

Lógica en el lenguaje.
La lógica es un instrumento indispensable para la redacción. Podemos decir que la lógica es
el arte del correcto pensar, y se expresa en la adecuada argumentación, en el correcto
hablar y en el acertado escribir. 

La palabra lógica procede del griego “logos” que tiene dos significados: razón y palabra. En
tal sentido, esta doble significación obedece a la naturaleza de que no hay lenguaje sin
pensar, ni tampoco hay pensamiento sin lenguaje.

Orden lógico.
Sin lógica todo pensamiento es desordenado, es por ello que el orden lógico implica poner
cada parte gramatical en su lugar, por ejemplo: Sujeto-Verbo-Complemento.

La redacción, por tanto, procede en un orden lógico, cuando expresamos en cada


enunciado un pensamiento completo, por ejemplo:

Estrellada/ La luna/La noche/miraba:

En la noche estrellada, yo miraba la luna.

Un texto ordenado de manera lógica, tiene las siguientes características:

 Coherencia: relación armónica o vinculación funcional.


 Congruencia: concordancia entre aspectos relacionados o entre lo
planteado, lo deducido y lo concluido.
 Correspondencia: complemento o coincidencia entre lo que refiere
(palabra o frase) y lo referido (objeto) o entre causa y efecto. 
 Pertinencia: concordancia de lo planteado, deducido o concluido con
el propósito, el sentido o el contexto. 
 Consistencia: solidez del texto derivada de su estabilidad estructural,
que lo hace fiable. 

Las falacias.

Dentro de la lógica, se entiende por falacias los razonamientos incorrectos, que debido a
una cierta forma de argumentación parecen correctos. Sin hacer mucho análisis del tema o
situación, en un mensaje que contiene falacias, el receptor frecuentemente puede dejarse
llevar por este tipo de argumentos, ya que la forma en que se expresan pueden ser muy
convincentes.

He aquí algunas falacias de las más comunes: 

1. Falsa generalización. Son conclusiones que sacamos a partir de conocer una parte y
las hacemos generales al todo.
2. Conclusión inatingente. Es utilizar una conclusión particular para probar una
conclusión diferente. 
3. Argumentum ad baculum. Es apelar o amenazar de fuerza para provocar la
aceptación de una conclusión.
4. Argumantum ad hominem. Es cuando se utiliza un argumento ofensivo. En vez de
refutar la verdad de lo que se afirma se ataca el nombre que hace tal afirmación. 
5. Argumantum ad hominem circunstancial. Se utiliza esta falacia cuando se quiere
conquistar el asentimiento de algún oponente por especiales circunstancias que lo
vincula en ese momento.
6. Argumentum ad ignoratiam. Se usa cuando se argumenta por ignorancia sobre un
tema. 
7. Argumentum ad misericordiam. Es una falacia que se utiliza llamando a la piedad. Es
decir, se apela a la piedad para conseguir que se acepte una conclusión.
8. Argumentum ad populum. Se encuentra presente cuando se hace un llamado al
pueblo, por lo cual se liga a llamados de tipo emocional.
9. Argumentum ad vericuandiam. Esta falacia apela a la autoridad, al respeto que siente
la gente por las personas con un estatus alto, para ganar en el asentimiento de una
conclusión.
10. Anfibología. Es cuando el significado de un enunciado se vuelve confuso debido a la
manera descuidada en que se combinan las palabras.
11. El equívoco. Es confundir el significado de las palabras.
12. La causa falsa. Esta falacia toma como causa de un efecto algo que no es real, es
decir, tiene dos variables la non causa y la pro causa.
13. La pregunta compleja. Se exige una sola respuesta a dos o más preguntas.
14. El énfasis. Son enunciados que adquieren significados diferentes según las palabras
que se subrayan o destacan.
15. Composición y división. Se cometen estas falacias cuando concluimos que alguna
de las propiedades de las partes son un todo en el todo mismo.

La gramática.
La gramática es un elemento fundamental de la redacción. Es la parte de la lingüística que
estudia el conjunto de normas y principios que rigen una lengua. Proviene del latín
grammatĭca, que significa ‘letra o escrito’.

Como tal, se divide en tres partes

 Morfología, que se encarga del análisis de la estructura de las


palabras. 
 Sintaxis, que estudia las maneras en que estas se enlazan en una
oración y las funciones que dentro de ella cumplen.
 Fonética y fonología, que analizan los sonidos del habla y su
organización lingüística respectivamente.

Una vez que le damos orden a nuestros pensamientos, los expresamos con propiedad y
corrección. Y es en ese caso cuando la gramática a través de su morfología, atiende la
lógica en la expresión escrita.

Tipos de Vocabulario.

El vocabulario es dividido en dos tipos:

1. Activo, es el que usamos con las palabras de nuestro acervo activo. En algunos
casos puede ser pobre o reducido en comparación con todos los vocablos que
existen en nuestro idioma, o que intentamos comprender.
2. Pasivo, que es el que entendemos o que intentamos comprender, el
desconocimiento de las palabras nos impide utilizarlas, es por ello que se da el
hecho de que a menor nivel de conocimiento de las palabras sea menor vocabulario
utilizado.

Buen estilo literario.

Un buen estilo literario tiene ciertas cualidades o características, de las cuales podemos
identificar los siguientes principios:

1. Claridad. Escribimos claro cuando penetramos sin esfuerzo en el pensamiento del


lector.
2. Concisión. Cuando utilizamos las palabras que son indispensables, justas y
significativas para expresar lo que queremos decir.
3. Precisión. Usamos un lenguaje directo sin términos antiguos, ni expresiones
confusas o equivocas, a esto se refiere la precisión del lenguaje.
4. Sencillez. Somos sencillos cuando utilizamos un lenguaje de uso común, lo cual no
implica forzosamente que estemos utilizando un lenguaje de tipo vulgar.
5. Naturalidad. Usamos un lenguaje natural cuando utilizamos expresiones propias de
nuestro acervo personal.

En términos generales, podemos decir que el lenguaje escrito tiene ciertas cualidades y
características, algunas de las cuales podemos enumerar en los siguientes puntos:

 Elegir una forma de lenguaje coherente al tema y conservarlo.


 Todo el escrito debe integrar una unidad, de modo que no desviemos
la atención del eje central del tema.
 Debemos utilizar la voz activa, ya que es más directa que la pasiva.
 Utilizaremos un lenguaje definido, específico, y concreto respecto al
tema, omitiendo palabras innecesarias, y evitando las oraciones o
frases sueltas, deshilvanadas, monótonas e incoherentes.
 Expresar nuestras ideas representa hacerlo de forma coordinada, y
que todas tengan una forma semejante, lo que nos permite conservar
unidas las palabras interrelacionadas, y que se reflejan en la
exposición del tema.
 Cuando elaboramos un escrito breve, se debe conservar únicamente
un tiempo del verbo, y en el caso necesario de utilizar otros tiempos
verbales, debemos asemejarlo e integrarlo al que se utilizó como
origen.
 Al utilizar palabras enfáticas, éstas siempre debemos considerarlas
como uso final de nuestro tema.

Las reglas para la redacción.


La redacción implica tener un estilo literario adecuado, para que los demás puedan entender
lo que estamos expresando, es por ello que a continuación se enlistan algunas reglas
prácticas al momento de redactar.

“Pensemos despacio para escribir deprisa. Escribiendo el tema con claridad”


1. Las palabras son utensilios, algunos incluso argumentan que son la herramienta del
escritor, ya que representan las formas de la expresión. Para realizar nuestras
funciones es imprescindible el conocimiento de las mismas, por tanto, debemos
entender que el vocabulario es nuestro utensilio de trabajo. El empleo de la palabra
exacta, propia y adecuada es una de las reglas fundamentales del estilo, por lo que
debemos ser muy claros, ya que esto facilita la comprensión.
2. El uso del diccionario es una herramienta que no debe faltar al momento de escribir,
ya que con su uso conocemos más palabras, y sumado a ello fortalecemos y
enriquecemos nuestro acervo léxico. Otra razón importante en su uso, es que nos
permite no repetir exageradamente las palabras, por lo cual tanto el diccionario de
definiciones, como el diccionario de sinónimos es importante al momento de
redactar.
3. Antes de escribir debemos elaborar un esquema previo, es decir, un borrador con
las ideas principales que nos van a permitir desarrollar el texto de manera lógica y
secuencial.
4. Dependiendo del tipo de texto, conviene evitar el uso de los verbos fáciles por
ejemplo el hacer, proponer, decir. Así mismo el uso de las muletillas y los vicios del
lenguaje.
5. Debemos procurar que el uso de los adjetivos sea lo más exacto posible, sin abusar
de ellos.
6. Si pretendemos que nuestro texto sea objetivo, no debemos ponderar demasiado, ya
que en la narración de los hechos será más convincente si tiene una estructura
limpia, que evite los elogios y ponderaciones.
7. No debemos abusar de los adverbios sobre todo los terminados en "mente".
8. Debemos evitar el uso de las conjunciones parasitarias: que, pero, aunque, sin
embargo, entre otras, pues reflejan un alargamiento o entorpecimiento del texto, en
cuanto a su ritmo y desarrollo.
9. Tenemos que evitar el abuso de los pronombres, sobre todo hay que tener cuidado
con el empleo de los pronombres posesivos.
10. La puntuación es la respiración de la frase, pues no debemos olvidar que, una frase
mal puntuada, no queda clara ni es precisa al momento de redactar.
11. En el sentido de la claridad no debemos emplear vocablos rebuscados, en tal
sentido la redacción de cualquier tipo implica sencillez y naturalidad.
12. Debemos tener cuidado con los barbarismos ya que eliminan la limpieza de nuestro
texto.
13. En el idioma español se tiene preferencia por la voz activa. La voz pasiva está dada
por alguien desconocido, por tanto, si pretendemos que nuestro texto encuentre una
forma enunciativa, debemos escribir con voz activa, ya que, dependiendo de la
función de nuestro escrito, la voz pasiva puede parecer indiferente.
14. No debemos abusar de los incisos y paréntesis cuando no son necesarios. En el
caso de necesitarlos debemos ajustarlos, y procurar que no sean excesivamente
amplios
15. El orden lógico implica la construcción de frases ordenadas de acuerdo con la
estructura de sujeto, verbo y complemento, en ese sentido no debemos escribir el
verbo al final de la frase.
16. Para la debida cohesión entre las oraciones, debemos procurar ligar la idea inicial a
la final, esto nos permitirá tener una construcción armoniosa, que exige evitar por un
lado las repeticiones, y por otro ligar el tema en torno a lo que venimos
argumentando desde el inicio.
17. Debemos evitar las transiciones bruscas entre párrafos, manteniendo un nivel de
ritmo y sincronía en la estructura total del texto.
18. La originalidad del estilo radica principalmente en la sinceridad que plasmamos, por
lo tanto, se recomienda no ser lo suficientemente superficial, sino tener en cuenta el
tono y la sinceridad apropiados y adaptarlos al tema.
19. Debemos leer el escrito como si fuéramos otro, de esta manera podemos observar
todo aquello que está de más, defectos de estilo y tono que se escaparon en la
redacción.

Estilo y ortografía.

Tener estilo y coherencia en redacción implica a la vez tener una buena ortografía. La
ortografía es un conjunto de reglas que establecen cuál es la forma correcta de representar
los sonidos o fonemas de una lengua por medio de letras. Proviene del latín orthographia
que significa 'escritura correcta', y que en general rigen el sistema de escritura para la
estandarización de la lengua.

Podemos identificar sus características:

1. Ortografía de las letras:

a. Uso de mayúsculas.

b. Uso de letras dudosas.

2. Ortografía de las palabras:

a. Uso de la tilde o acento.

b. División silábica.

3. Ortografía de la oración:

a. Signos de puntuación.

b. Orden de las palabras.

Ortografía de las letras.

EL USO DE LAS LETRAS.

Letras B, V, W

Las letras B, V y W, representan el mismo fonema labial sonoro, lo que origina algunas
dudas al momento de escribirlas.
En el caso de las palabras homófonas, el empleo de una u otra letra implica una diferencia
sustancial de significados por ejemplo:

Baca: que se refiere al fruto del árbol del laurel, o al soporte que algunos vehículos
tienen en el techo para colocar equipaje.

Vaca: nombre de la hembra del toro, del dinero que reúne un grupo de personas para
un gasto o compra determinada, entre otras cosas.

La letra B

La letra B siempre representa el fonema labial sonoro de barco, beso, blusa o abuelo.

La letra V

La letra V representa el fonema labial sonoro de vaso, vida, invadir o cavar.

La letra W

La denominación que recibe la letra W difiere en los distintos países: se la puede llamar
doble u, doble v, doble uve o incluso v doble. Esta letra tiene algunas características que la
asemejan a las vocales y otras más vinculadas con las consonantes. En cuanto a su
pronunciación, es un tanto parecida a la U.

En palabras incorporadas al idioma, la grafía W ha sido reemplazada por v simple: vagón,


vals, vatio; o por b: bismuto. En palabras de uso menos frecuente alternan las dos grafías,
como sucede como wolframio/volframio; o existen dos variantes, una más próxima a la
palabra de origen y otra adaptada, como wellingtonia/velintonia.
Letras C, K, Q, Z; dígrafo CH.

La letra C puede representar dos fonemas:

Oclusivo velar sordo ante las vocales a, o, u, ante consonante y en posición final de
sílaba o palabra, como sucede en carta, clima, acné, vivac, y

Fricativo interdental sordo ante las vocales e, i, como en cebo, cifra.

La letra K

Se escriben con K palabras procedentes de otras lenguas en las que se ha intentado


respetar la ortografía originaria.

La letra Q

La letra Q aparece agrupada siempre con la letra U. Es el fonema por ejemplo de queso y
quizá.

La letra Z

La letra Z representa el fonema para las vocales A, O, U, que están en posición final de
sílaba o de palabra, como sucede en el caso de zanahoria, rezo, sumo, hazmerreír, paz.
Además, en algunas palabras precede a las vocales E, I, como es el caso de zéjel o zinc.

El dígrafo CH.

Los dígrafos son dos letras en secuencia que representan una sola letra o fonema. En 2010
La Real Academia de la Lengua Española eliminó del abecedario las letras CH y Ll por
considerarlas dígrafos, y de 29 letras existentes en nuestro abecedario, quedaron 27 y cinco
dígrafos: CH, LL, RR, GU, QU.

El dígrafo CH representa el fonema presente en palabras tales como achaque, noche, choza,
chuzo.

Las letras G, J.

La letra G.

Representa la G dos fonemas:

Para las vocales a, o, u y ante consonante, como en gamo, gloria, magno.

Para las vocales e, i, como gerundio, gimnasia.

La letra J

La letra J se usa ante cualquier vocal o en final de palabra, por ejemplo, jamón, jeta, jirafa,
junio, reloj.
La letra H

Esta letra, en el idioma español, no representa sonido, lo cual origina problemas


ortográficos para distinguir qué palabras han de llevar h y cuáles no; los problemas son
mayores cuando la grafía sirve para distinguir significados, como en los homófonos:
hojear / ojear, honda / onda, hecho / echo, etc.

Las letras I, Y, dígrafo LL.

El fonema vocal I puede ser representado por las letras I, Y. Así mismo, la letra Y representa
también un fonema consonante sonoro.

En la pronunciación como Y de la letra Ll, que representa el fonema consonante de llave, se


articula con la misma pronunciación que la letra, de manera que podemos pronunciar igual
halla y haya aunque en significado son distintas.

La letra Y

La letra Y representa dos fonemas distintos:

El representado por la letra i, usado en palabras como muy, estoy o y;

El fonema consonántico que usamos en palabras como yo, reyes, cayado, hoyo.

La letra I

La letra I representa un fonema vocal que se puede encontrar inicial, medio, o final, por
ejemplo: ibero, infame, rico marroquí, viaje, bien.
El dígrafo LL

El dígrafo Ll representa el fonema de valla, calle, allí, caballo, Illescas.

La letra M

La letra M representa el fonema de maleta o ambiguo.

La letra Ñ.

La letra Ñ representa el fonema que usamos para escribir algunas palabras como España o
ñandú.

La letra P.

La letra P es la letra que en posición inicial de palabra, en general se conserva como PS, por
ejemplo, psicología, psitacismo, psicosis.

La letra R

La letra R se usa dependiendo de la posición en que aparezca:

El fonema simple de aro, cercar y traje en posición inter vocal,

En el final de sílaba y en los grupos consonánticos BR, CR, DR, FR, GR, KR, PR y TR.
En posición inicial de palabra y después de una consonante que no pertenezca a la
misma sílaba como rosa y honra.

La R detrás de los prefijos tales como AB, SUB y POST, pertenece a una sílaba distinta, por
ejemplo, abrogar, subrogar, subrayar, postromántico.

El dígrafo RR.

El dígrafo RR sólo aparece escrito entre vocales, tal como carro y perro.

La letra X.

La letra X representa sonidos diferentes según la posición que tenga en la palabra:

En posición intervocal o en el final de la palabra, representa el grupo consonántico


KS: examen, exhibir, relax.

En posición inicial de palabra la pronunciación más frecuente es la de S,

En posición final de sílaba puede ser S o KS: Xilófono, excelente, excavar, exportar,
exterior.

Uso de mayúsculas y minúsculas.


Mayúsculas.

Se utilizan en los siguientes casos:

 Inicio de enumeraciones, escritos, párrafos, oraciones y cartas no truncadas.


 Nombres propios.
 Atributos divinos.
 Apodos.
 Títulos de obras.
Mayúsculas diacríticas.

Se llama diacrítica a la letra mayúscula que sirve para distinguir un nombre propio de un nombre
común, Por ejemplo:

 Academia. Se escribe con mayúscula cuando se refiere a una institución o


corporación.
 Acta. Cuando designa un documento o título de un libro se escribe con
mayúscula.
 Acuerdo.  Se escribe con mayúscula  cuando denomina un  documento o
tratado.
 Cámara. Con mayúscula cuando forma parte de la denominación de
organismo.
 Carta. Como denominación de un documento se escribe con mayúscula.
 Estado. Cuando se refiere a la nación, se escribe con mayúscula, ya sea en
singular o plural.
 Fundación. Se escribe con mayúscula cuando forma parte del título de una
entidad o institución.
 Junta. Se escribe con mayúscula cuando forma parte de la denominación de
una institución, organismo, etc.
 Ley. Se escribe con mayúscula cuando se cita el nombre oficial completo (Ley
Federal de Austeridad Republicana).
 Plan. Se escribe con mayúscula cuando se refiere a uno determinado.

Minúsculas

Se utilizan cuando se trata de:

 Días de la semana.
 Meses del año.
 Estaciones del año.
 Puntos cardinales.

Escritura de cantidades.
Algunas de las principales reglas para la escritura de los números, se enlistan a
continuación:

Se escribe con una sola palabra:

 Del uno al veintinueve: diecisiete, veinticinco.


 Las decenas: diez, veinte, cuarenta.
 Las centenas: doscientos, trescientos, cuatrocientos.
 Se escriben con palabras separadas el resto de los casos: treinta y uno,
doscientos cinco.
 En escritos comunes del número uno al nueve se escriben con letra.

Números ordinales.

Se escriben con terminación CIMO a partir de “décimo” y con terminación SIMO, a partir de
“vigésimo”.

Números romanos.

La numeración romana se escribe con letras mayúsculas. Este tipo de numeración es de uso muy
frecuente para indicar los tomos de una obra, el orden de los capítulos o partes de un tratado, la
numeración de los siglos, así como los nombres de reyes, emperadores y papas. La representación es la
siguiente:

números  1 5 10 50 100 500 1000

letras        I V X L C D M

Reglas para la numeración romana

Para leer o para escribir una cifra de la forma romana hay que tener en cuenta estas normas:

 Si a continuación de un signo aparece otro igual o menor, el valor del primer


signo se suma con el valor del siguiente.

XX=20 XV=15 XI=11 CX=110

 Si delante de una cifra se escribe otra mayor, el valor de la mayor queda


disminuido con el de la menor.

IX=9 XIX=19 XL=40 CD=400

 En ningún número se utiliza la misma letra más de tres veces seguidas.

XIV=14 XLII=42 CDXLIV=444


 La V, la L y la D no pueden escribirse dos veces seguidas ya que existen otras
cifras (X,C y M)que representan esa cifra con el valor duplicado de las
primeras.

VV=X LL=C DD=M

Abreviaturas y Siglas.
Abreviaturas.

Las abreviaturas son representaciones gráficas de las palabras mediante algunas de sus letras, seguidas
de un punto. Se utilizan:

 Aisladas: Oax., nal. 


 Formando grupos: q. e. p. d.; D.F.; s. e. u. o. 

En ambos casos no se leen las letras escritas sino las íntegras.

Algunas reglas para el uso de abreviaturas son las siguientes:

 Son inoperantes las que ocupan el mismo número de espacios que las palabras
completas: “Sn.” = San.
 No se justifican las que tienen supresiones mínimas: Profra. = profesora.
 Son inadecuadas las que presentan la misma forma para varias palabras:
“pte.” ya que podría significar presente, presidente, puente y poniente.
 No deben ser confundibles con otras palabras del idioma: “Paje.” = pasaje.
 No deben referirse a nombres propios de personas: “Ma. Glez.” = María
González.
 Deben escribirse por la forma establecida en la ortografía española: “at´n” =
atención.
Siglas.

En su significado más usual, sigla es una palabra nueva que resulta de simplificar un enunciado más
amplio. En algunos casos se confunde con la abreviatura, pero generalmente se diferencian por su
lectura textual, su escritura con mayúscula y su ausencia del punto final.

Con las siglas se ha originado un lenguaje en clave, creador de problemas fonéticos, ortográficos y
comunicativos que son un reto para los usuarios.

 
En un principio, se utilizaban letras mayúsculas, iniciales de las palabras abreviadas. Con el tiempo,
por razones prácticas se fueron aceptando variantes. Y hoy existen, entre otras, estas posibilidades de
formación:

 Con letras mayúsculas iniciales de todas las palabras: CU (Ciudad


Universitaria),
 Con sílabas mayúsculas iniciales de todas las palabras: PEMEX (Petróleos
Mexicanos).
 Con algunas letras mayúsculas de una palabra: UV (ultravioleta).
 Con letras mayúsculas iniciales de sólo algunas palabras: FTSE (Federación
de Sindicatos de trabajadores al servicio del Estado).
 Con letras iniciales en mayúsculas y minúsculas de todas las palabras: Edo.
Mex. (Estado de México)

División silábica.
El alfabeto

Las 27 letras de que consta el alfabeto se dividen en consonantes y vocales. Las consonantes no pueden
pronunciarse solas, necesitan la ayuda de las vocales; por su parte, las vocales pueden pronunciarse
solas y a veces forman grupos entre ellas mismas, sin la necesidad de las consonantes.

Las vocales se dividen en:

 Fuertes (a, e, o).


 Débiles (i, u).

Diptongos

Se llama así a la reunión de dos vocales que se pronuncian en una sola emisión de voz. Los diptongos
que son catorce en total, se pueden formar de la siguiente manera:
Triptongos.

Se les llama triptongos a la reunión de tres vocales que se pronuncian en una sola emisión de voz. 

Para que se forme un triptongo es necesario que se reúnan dos vocales débiles y una fuerte, acentuada,
y que estén colocadas así:

vocal débil +vocal fuerte + vocal débil

Cuau-tla

Los triptongos podemos enumerarlos como sigue a continuación:


Las sílabas.

Se llama sílaba al conjunto de letras que se pronuncian en una sola emisión de voz. Dependiendo de su
número y de sílabas, las palabras pueden ser:

 Con una vocal, monosílabas.


 Con dos, bisílabas.
 Con tres, trisílabas.
 Con cuatro en adelante, polisílabas.

Con el objeto de dividir correctamente las palabras, es aconsejable recordar que:

 Una consonante entre dos vocales, va con la última. 


 Las consonantes dobles (ch, ll, rr) no se separan y siempre pertenecen a la
misma sílaba. 
 La sílaba des no se descompone. 
 Lo mismo ocurre con las sílabas nos y vos.

La acentuación.
Tipos de acentos

Se llama acento a la mayor elevación de voz, que recae en una sílaba al pronunciar una palabra. El
acento puede ser:

1. Prosódico.
Es el que va en todas las palabras por el hecho natural de pronunciarlas. Según el acento prosódico, las
palabras se dividen en:

 Agudas. Aquellas que llevan el acento prosódico en la última sílaba (ven-cer)


 Graves. Aquellas que llevan el acento prosódico en la penúltima sílaba (me-sa)
 Esdrújulas. Aquellas que llevan el acento prosódico en la antepenúltima sílaba
(médico)
 Sobreesdrújulas. Aquellas que llevan el acento prosódico antes de la
antepenúltima sílaba (pá-ga-me-lo).

2. Ortográfico.

Es el que se representa con una tilde, es decir que se escribe. Esto sucede en los siguientes casos:

 Palabras agudas terminadas en n, s o vocal.


 Palabras graves que no terminen en n, s, o vocal.
 Todas las palabras esdrújulas y sobreesdrújulas.

3. Diacrítico.

Aunque las palabras de una sola sílaba no se acentúan, porque lógicamente el acento prosódico cae en
la última sílaba que tienen, se deben acentuar con el llamado acento diacrítico cuando deben
distinguirse de otras de igual escritura, pero diferente significado y función.

También existen otras palabras que llevan este tipo de acento: 


4. Enfático.
En ciertas construcciones, algunos adjetivos, pronombres y adverbios adquieren un valor expresivo
destacable y se pronuncian con énfasis o fuerza particular. Para indicarlo, en esos casos se acentúan
ortográficamente, aunque no corresponda por reglas. 

Los signos de puntuación.


La puntuación.

Dinámica de los párrafos.

Los párrafos como parte del sistema de comunicación escrita, observan la dinámica de introducir,
desarrollar y concluir fragmentos que pueden constituir por sí mismos un pequeño universo.

En términos generales, podemos decir que un párrafo es la unidad mínima de un texto compuesto por
una o más oraciones que desarrollan una idea, se forma por un conjunto de oraciones principales y
secundarias, ordenadas de manera lógica y coherente entre sí a fin de desarrollar un tema. 

En la estructura de su composición, se debe observar la importancia del orden de las ideas por las que
se compone, manteniendo coherencia a lo largo de todo el texto. Es decir, entre un párrafo y otro debe
haber un hilo conector que los relacione sin perder el sentido de la información, para que el lector
pueda percibir el texto como una unidad de información clara.

En cuanto a su tamaño no existe un límite que determine su extensión máxima, pues es variable según
la temática y el estilo de aquel que escribe.

Como representación gráfica, adquiere importancia el uso de mayúsculas y minúsculas, así como de los
signos de puntuación, lo cual permite dar ritmo y entonación al texto: la coma con un tiempo, el punto
y coma con dos y el punto con tres.

El uso del punto.

El punto indica la pausa que se produce al final de un enunciado. Después de punto siempre se
escribirá con mayúscula, salvo en el caso de que aparezca en una abreviatura. Existen tres clases de
punto:

 El punto y seguido: se emplea para separar los distintos enunciados que


forman un párrafo. Después de un punto y seguido se continúa a escribir en la
misma línea.
 El punto y aparte: separa párrafos distintos. Tras el punto y aparte, la
escritura debe de continuar en la línea siguiente, en mayúscula.
 El punto y final: es el punto que cierra un texto.

El uso de la coma.

La coma es un signo gráfico que representa una pausa más breve que la del punto, y se utiliza con
frecuencia en toda clase de textos. Las reglas para su uso son las siguientes:

Se utiliza la coma:

 Para separar los diversos elementos de una serie: 

“En el comedor contiguo la mesa estaba servida para el espléndido desayuno criollo: tamales de hoja,
morcillas de arroz, huevos revueltos en cazuela, una rica variedad de panes dulces sobre paños de
encaje...”

 Gabriel García Márquez.

 Para separar elementos incidentales en la oración, es decir, aquellos que


equivalen a una explicación:

“Poco después de la media noche cuando regresó a la casa, le anunciaron que una mujer lo esperaba en la
sala de visitas. El general creía, al contrario, que ése no fue el final sino el principio de una gran amistad” 

Gabriel García Márquez

 Para separar los vocativos, es decir, las palabras que se usan para llamar la
atención de un interlocutor, que pueden ser nombres propios, apodos o
sustantivos asignados:

Leonardo, recuerda pasar a despedirte una vez que te vayas.

 Antes de las oraciones introducidas por expresiones como "si" o "aunque": 

Puedes invitarme, si quieres.

 Separa sustantivos:

Lugar y fecha: Ciudad de México, a 25 de septiembre del 2000.

Nombres invertidos: Díaz Mirón, Salvador.

Ciudades y estados: Cuernavaca, Morelos, México.

 Entre reiterativas que dan fuerza o énfasis:


“Todo placer quiere eternidad, quiere profunda, profunda eternidad”

 Encierra expresiones ilativas o aclaratorias:

“El poeta debe volcar su creatividad en palabras, es decir, en signos convencionalmente comunicables”

 Omisión de un verbo:

“La bondad es simple; la maldad, múltiple”

 Reemplaza una conjunción o frase causal: 

“Apresúrate, no queda tiempo para titubeos”

El uso del punto y coma.

Señala una pausa y un descenso en la entonación, los cuales no suponen, como el punto, el fin de la
oración completa, sino un mero descanso que separa dos de sus miembros. 

El punto y coma se utiliza:

 Para separar enumeraciones: 

Compren chocolate, crema y frutillas para la torta; jamón, pan y queso para los sándwiches; café, té y
leche para el desayuno.

 Para separar proposiciones consecutivas: 

Accionó la alarma; el ruido ensordeció a todos los presentes.

 Para separar proposiciones explicativas, cuando la segunda parte del


enunciado explica la primera: 

No lo encontraron en su casa materna; se había mudado hacía años. 

 Para separar proposiciones paralelas: 

Cuando yo era chica, no existían los celulares; ahora son un objeto de culto. 

 Para separar proposiciones opuestas: 

Podía hasta imaginar que eran sus amigos; pero no quería hacerlo.

 Para separar oraciones que tienen proximidad por el sentido de lo expresado:

El señor que escribe la presente es caballero; su abuelo fue duque; su bisabuelo estuvo a las órdenes del
mismo Cid Campeador.
 Para separar oraciones largas que son parecidas y están escritas en serie:

El cielo está obscuro; la niebla asciende de los valles a la cumbre; el castillo del conde no es más que una
mancha oscura.

El uso de los dos puntos.

Señalan pausa precedida de un descanso de tono, pero, a diferencia del punto, denotan que no se
termina con ello la enunciación del pensamiento completo. Se utilizan en los siguientes casos:

 Antes de una cita textual y como un llamado de atención: 

Dice el refrán: más vale tarde que nunca.

 Antes de una enumeración: 

Las cuatro estaciones del año son: primavera, verano, otoño e invierno.

 Tras las fórmulas de cortesía que encabezan las cartas y documentos: 

Estimados participantes:

 Entre oraciones relacionadas sin nexo cuando se expresa causa y efecto, o una
conclusión:

Perdió el trabajo, la casa, el carro: todo por el juego.

El uso de los puntos suspensivos.

Los puntos suspensivos señalan que una frase queda incompleta o su sentido inacabado. Son siempre
tres, colocados uno detrás de otro y se utilizan de acuerdo con lo siguiente:

 Cuando se citan párrafos para indicar que falta un fragmento que


consideramos prescindible:

Ya lo decía Pito Pérez: "el amor de las mujeres..."

 Para dar a una narración un tono entrecortado y ansioso:

¡Fue extraordinario...!

 Para indicar que en una enumeración faltan elementos y se dejan a la


imaginación del lector, o cuando el lector puede suponerlos:

De ella me gustan sus ojos, sus labios, su cabello, su cuello...

 Para sorprender al lector con algo inesperado:


Ayer vi algo realmente inusual: ¡una tarde en la Ciudad de México… sin tráfico!

Signos auxiliares de puntuación.


El uso de las comillas.

Las comillas son signos ortográficos, que tienen como cometido separar y resaltar palabras, frases,
párrafos o citas textuales.

El uso de paréntesis.

Los paréntesis sirven para delimitar. A través de ellos pueden aislarse palabras, frases o párrafos
incluso. Esto permite aclarar o aportar alguna información complementaria al texto principal.
El uso de corchetes o llaves.

Los corchetes se usan de una forma similar a los paréntesis, pero son menos frecuentes y se ajustan a
determinadas salvedades.

El uso del guión.

El guion se utiliza para separar palabras o para unirlas, de modo que permite establecer relación entre
sílabas o palabras.

Cuando una palabra no cabe al final de una línea se separan sus sílabas con guion y se continúa en la
línea siguiente: arma-rio, luce-ro, ra-tonera. Asimismo, cuando se necesitan más de dos términos para
describir un asunto, se usa guión: socio-económico, anglo-parlante.

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