Curso Ortografia
Curso Ortografia
Curso Ortografia
1. Lenguaje mímico, son las señales de las personas con discapacidades auditivas, y
representan un código para comunicarse.
2. Lenguaje gráfico, son las señales que se encuentran en las calles y carreteras.
3. Lenguaje oral o escrito, es el alfabeto a partir del cual nos comunicamos, y
representa nuestro código común.
Sin códigos comunes no podríamos entender los mensajes. Así mismo, los mensajes solo
pueden ser comprendidos en tanto que representen un orden, de lo contrario no podríamos
entender lo que queremos transmitir.
Los estilos de comunicación son patrones que determinan la forma para el intercambio de
información, los cuales podemos identificar como siguen:
El lenguaje oral es accesible a todos puesto que tiene ciertas características que así lo
permiten, es espontáneo y natural, y está ligado a formas afectivas que dependen del tono y
de los gestos que empleamos, por ejemplo:
Lenguaje y orden.
En términos generales podemos decir que el lenguaje escrito es mucho más complicado
que la expresión oral, ya que requiere más formalidad y no podemos auxiliarnos de muchos
apoyos como es el caso de la expresión oral.
Un problema muy frecuente de quien escribe es “la hoja en blanco”, con ello nos referimos
a “cómo empezar”. En el lenguaje escrito, el comienzo es lo más difícil, lo cual no ocurre
con el lenguaje oral.
Por tanto, para escribir nos obligamos a ordenar lo que queremos expresar. A diferencia del
lenguaje oral, en el cual ordenamos sobre el habla misma, apoyándonos en los elementos
mencionados anteriormente, ello permite que el mensaje sea comprendido con mayor
facilidad, y por ende el orden de las ideas y las palabras nos preocupe un poco menos.
El lenguaje escrito nos exige pensar y ordenar las ideas por medio de lógica, así mismo,
ordenar las palabras por escrito implica usar efectivamente la gramática, es por ello que la
lógica y la gramática resultan ser inseparables al momento de redactar.
Redactar es ordenar a través de un proceso dinámico, lo que nos permite comunicar ideas
con las palabras correctamente escritas.
Lógica en el lenguaje.
La lógica es un instrumento indispensable para la redacción. Podemos decir que la lógica es
el arte del correcto pensar, y se expresa en la adecuada argumentación, en el correcto
hablar y en el acertado escribir.
La palabra lógica procede del griego “logos” que tiene dos significados: razón y palabra. En
tal sentido, esta doble significación obedece a la naturaleza de que no hay lenguaje sin
pensar, ni tampoco hay pensamiento sin lenguaje.
Orden lógico.
Sin lógica todo pensamiento es desordenado, es por ello que el orden lógico implica poner
cada parte gramatical en su lugar, por ejemplo: Sujeto-Verbo-Complemento.
Las falacias.
Dentro de la lógica, se entiende por falacias los razonamientos incorrectos, que debido a
una cierta forma de argumentación parecen correctos. Sin hacer mucho análisis del tema o
situación, en un mensaje que contiene falacias, el receptor frecuentemente puede dejarse
llevar por este tipo de argumentos, ya que la forma en que se expresan pueden ser muy
convincentes.
1. Falsa generalización. Son conclusiones que sacamos a partir de conocer una parte y
las hacemos generales al todo.
2. Conclusión inatingente. Es utilizar una conclusión particular para probar una
conclusión diferente.
3. Argumentum ad baculum. Es apelar o amenazar de fuerza para provocar la
aceptación de una conclusión.
4. Argumantum ad hominem. Es cuando se utiliza un argumento ofensivo. En vez de
refutar la verdad de lo que se afirma se ataca el nombre que hace tal afirmación.
5. Argumantum ad hominem circunstancial. Se utiliza esta falacia cuando se quiere
conquistar el asentimiento de algún oponente por especiales circunstancias que lo
vincula en ese momento.
6. Argumentum ad ignoratiam. Se usa cuando se argumenta por ignorancia sobre un
tema.
7. Argumentum ad misericordiam. Es una falacia que se utiliza llamando a la piedad. Es
decir, se apela a la piedad para conseguir que se acepte una conclusión.
8. Argumentum ad populum. Se encuentra presente cuando se hace un llamado al
pueblo, por lo cual se liga a llamados de tipo emocional.
9. Argumentum ad vericuandiam. Esta falacia apela a la autoridad, al respeto que siente
la gente por las personas con un estatus alto, para ganar en el asentimiento de una
conclusión.
10. Anfibología. Es cuando el significado de un enunciado se vuelve confuso debido a la
manera descuidada en que se combinan las palabras.
11. El equívoco. Es confundir el significado de las palabras.
12. La causa falsa. Esta falacia toma como causa de un efecto algo que no es real, es
decir, tiene dos variables la non causa y la pro causa.
13. La pregunta compleja. Se exige una sola respuesta a dos o más preguntas.
14. El énfasis. Son enunciados que adquieren significados diferentes según las palabras
que se subrayan o destacan.
15. Composición y división. Se cometen estas falacias cuando concluimos que alguna
de las propiedades de las partes son un todo en el todo mismo.
La gramática.
La gramática es un elemento fundamental de la redacción. Es la parte de la lingüística que
estudia el conjunto de normas y principios que rigen una lengua. Proviene del latín
grammatĭca, que significa ‘letra o escrito’.
Una vez que le damos orden a nuestros pensamientos, los expresamos con propiedad y
corrección. Y es en ese caso cuando la gramática a través de su morfología, atiende la
lógica en la expresión escrita.
Tipos de Vocabulario.
1. Activo, es el que usamos con las palabras de nuestro acervo activo. En algunos
casos puede ser pobre o reducido en comparación con todos los vocablos que
existen en nuestro idioma, o que intentamos comprender.
2. Pasivo, que es el que entendemos o que intentamos comprender, el
desconocimiento de las palabras nos impide utilizarlas, es por ello que se da el
hecho de que a menor nivel de conocimiento de las palabras sea menor vocabulario
utilizado.
Un buen estilo literario tiene ciertas cualidades o características, de las cuales podemos
identificar los siguientes principios:
En términos generales, podemos decir que el lenguaje escrito tiene ciertas cualidades y
características, algunas de las cuales podemos enumerar en los siguientes puntos:
Estilo y ortografía.
Tener estilo y coherencia en redacción implica a la vez tener una buena ortografía. La
ortografía es un conjunto de reglas que establecen cuál es la forma correcta de representar
los sonidos o fonemas de una lengua por medio de letras. Proviene del latín orthographia
que significa 'escritura correcta', y que en general rigen el sistema de escritura para la
estandarización de la lengua.
a. Uso de mayúsculas.
b. División silábica.
3. Ortografía de la oración:
a. Signos de puntuación.
Letras B, V, W
Las letras B, V y W, representan el mismo fonema labial sonoro, lo que origina algunas
dudas al momento de escribirlas.
En el caso de las palabras homófonas, el empleo de una u otra letra implica una diferencia
sustancial de significados por ejemplo:
Baca: que se refiere al fruto del árbol del laurel, o al soporte que algunos vehículos
tienen en el techo para colocar equipaje.
Vaca: nombre de la hembra del toro, del dinero que reúne un grupo de personas para
un gasto o compra determinada, entre otras cosas.
La letra B
La letra B siempre representa el fonema labial sonoro de barco, beso, blusa o abuelo.
La letra V
La letra W
La denominación que recibe la letra W difiere en los distintos países: se la puede llamar
doble u, doble v, doble uve o incluso v doble. Esta letra tiene algunas características que la
asemejan a las vocales y otras más vinculadas con las consonantes. En cuanto a su
pronunciación, es un tanto parecida a la U.
Oclusivo velar sordo ante las vocales a, o, u, ante consonante y en posición final de
sílaba o palabra, como sucede en carta, clima, acné, vivac, y
La letra K
La letra Q
La letra Q aparece agrupada siempre con la letra U. Es el fonema por ejemplo de queso y
quizá.
La letra Z
La letra Z representa el fonema para las vocales A, O, U, que están en posición final de
sílaba o de palabra, como sucede en el caso de zanahoria, rezo, sumo, hazmerreír, paz.
Además, en algunas palabras precede a las vocales E, I, como es el caso de zéjel o zinc.
El dígrafo CH.
Los dígrafos son dos letras en secuencia que representan una sola letra o fonema. En 2010
La Real Academia de la Lengua Española eliminó del abecedario las letras CH y Ll por
considerarlas dígrafos, y de 29 letras existentes en nuestro abecedario, quedaron 27 y cinco
dígrafos: CH, LL, RR, GU, QU.
El dígrafo CH representa el fonema presente en palabras tales como achaque, noche, choza,
chuzo.
Las letras G, J.
La letra G.
La letra J
La letra J se usa ante cualquier vocal o en final de palabra, por ejemplo, jamón, jeta, jirafa,
junio, reloj.
La letra H
El fonema vocal I puede ser representado por las letras I, Y. Así mismo, la letra Y representa
también un fonema consonante sonoro.
La letra Y
El fonema consonántico que usamos en palabras como yo, reyes, cayado, hoyo.
La letra I
La letra I representa un fonema vocal que se puede encontrar inicial, medio, o final, por
ejemplo: ibero, infame, rico marroquí, viaje, bien.
El dígrafo LL
La letra M
La letra Ñ.
La letra Ñ representa el fonema que usamos para escribir algunas palabras como España o
ñandú.
La letra P.
La letra P es la letra que en posición inicial de palabra, en general se conserva como PS, por
ejemplo, psicología, psitacismo, psicosis.
La letra R
En el final de sílaba y en los grupos consonánticos BR, CR, DR, FR, GR, KR, PR y TR.
En posición inicial de palabra y después de una consonante que no pertenezca a la
misma sílaba como rosa y honra.
La R detrás de los prefijos tales como AB, SUB y POST, pertenece a una sílaba distinta, por
ejemplo, abrogar, subrogar, subrayar, postromántico.
El dígrafo RR.
El dígrafo RR sólo aparece escrito entre vocales, tal como carro y perro.
La letra X.
En posición final de sílaba puede ser S o KS: Xilófono, excelente, excavar, exportar,
exterior.
Se llama diacrítica a la letra mayúscula que sirve para distinguir un nombre propio de un nombre
común, Por ejemplo:
Minúsculas
Días de la semana.
Meses del año.
Estaciones del año.
Puntos cardinales.
Escritura de cantidades.
Algunas de las principales reglas para la escritura de los números, se enlistan a
continuación:
Números ordinales.
Se escriben con terminación CIMO a partir de “décimo” y con terminación SIMO, a partir de
“vigésimo”.
Números romanos.
La numeración romana se escribe con letras mayúsculas. Este tipo de numeración es de uso muy
frecuente para indicar los tomos de una obra, el orden de los capítulos o partes de un tratado, la
numeración de los siglos, así como los nombres de reyes, emperadores y papas. La representación es la
siguiente:
letras I V X L C D M
Para leer o para escribir una cifra de la forma romana hay que tener en cuenta estas normas:
Abreviaturas y Siglas.
Abreviaturas.
Las abreviaturas son representaciones gráficas de las palabras mediante algunas de sus letras, seguidas
de un punto. Se utilizan:
Son inoperantes las que ocupan el mismo número de espacios que las palabras
completas: “Sn.” = San.
No se justifican las que tienen supresiones mínimas: Profra. = profesora.
Son inadecuadas las que presentan la misma forma para varias palabras:
“pte.” ya que podría significar presente, presidente, puente y poniente.
No deben ser confundibles con otras palabras del idioma: “Paje.” = pasaje.
No deben referirse a nombres propios de personas: “Ma. Glez.” = María
González.
Deben escribirse por la forma establecida en la ortografía española: “at´n” =
atención.
Siglas.
En su significado más usual, sigla es una palabra nueva que resulta de simplificar un enunciado más
amplio. En algunos casos se confunde con la abreviatura, pero generalmente se diferencian por su
lectura textual, su escritura con mayúscula y su ausencia del punto final.
Con las siglas se ha originado un lenguaje en clave, creador de problemas fonéticos, ortográficos y
comunicativos que son un reto para los usuarios.
En un principio, se utilizaban letras mayúsculas, iniciales de las palabras abreviadas. Con el tiempo,
por razones prácticas se fueron aceptando variantes. Y hoy existen, entre otras, estas posibilidades de
formación:
División silábica.
El alfabeto
Las 27 letras de que consta el alfabeto se dividen en consonantes y vocales. Las consonantes no pueden
pronunciarse solas, necesitan la ayuda de las vocales; por su parte, las vocales pueden pronunciarse
solas y a veces forman grupos entre ellas mismas, sin la necesidad de las consonantes.
Diptongos
Se llama así a la reunión de dos vocales que se pronuncian en una sola emisión de voz. Los diptongos
que son catorce en total, se pueden formar de la siguiente manera:
Triptongos.
Se les llama triptongos a la reunión de tres vocales que se pronuncian en una sola emisión de voz.
Para que se forme un triptongo es necesario que se reúnan dos vocales débiles y una fuerte, acentuada,
y que estén colocadas así:
Cuau-tla
Se llama sílaba al conjunto de letras que se pronuncian en una sola emisión de voz. Dependiendo de su
número y de sílabas, las palabras pueden ser:
La acentuación.
Tipos de acentos
Se llama acento a la mayor elevación de voz, que recae en una sílaba al pronunciar una palabra. El
acento puede ser:
1. Prosódico.
Es el que va en todas las palabras por el hecho natural de pronunciarlas. Según el acento prosódico, las
palabras se dividen en:
2. Ortográfico.
Es el que se representa con una tilde, es decir que se escribe. Esto sucede en los siguientes casos:
3. Diacrítico.
Aunque las palabras de una sola sílaba no se acentúan, porque lógicamente el acento prosódico cae en
la última sílaba que tienen, se deben acentuar con el llamado acento diacrítico cuando deben
distinguirse de otras de igual escritura, pero diferente significado y función.
Los párrafos como parte del sistema de comunicación escrita, observan la dinámica de introducir,
desarrollar y concluir fragmentos que pueden constituir por sí mismos un pequeño universo.
En términos generales, podemos decir que un párrafo es la unidad mínima de un texto compuesto por
una o más oraciones que desarrollan una idea, se forma por un conjunto de oraciones principales y
secundarias, ordenadas de manera lógica y coherente entre sí a fin de desarrollar un tema.
En la estructura de su composición, se debe observar la importancia del orden de las ideas por las que
se compone, manteniendo coherencia a lo largo de todo el texto. Es decir, entre un párrafo y otro debe
haber un hilo conector que los relacione sin perder el sentido de la información, para que el lector
pueda percibir el texto como una unidad de información clara.
En cuanto a su tamaño no existe un límite que determine su extensión máxima, pues es variable según
la temática y el estilo de aquel que escribe.
Como representación gráfica, adquiere importancia el uso de mayúsculas y minúsculas, así como de los
signos de puntuación, lo cual permite dar ritmo y entonación al texto: la coma con un tiempo, el punto
y coma con dos y el punto con tres.
El punto indica la pausa que se produce al final de un enunciado. Después de punto siempre se
escribirá con mayúscula, salvo en el caso de que aparezca en una abreviatura. Existen tres clases de
punto:
El uso de la coma.
La coma es un signo gráfico que representa una pausa más breve que la del punto, y se utiliza con
frecuencia en toda clase de textos. Las reglas para su uso son las siguientes:
Se utiliza la coma:
“En el comedor contiguo la mesa estaba servida para el espléndido desayuno criollo: tamales de hoja,
morcillas de arroz, huevos revueltos en cazuela, una rica variedad de panes dulces sobre paños de
encaje...”
“Poco después de la media noche cuando regresó a la casa, le anunciaron que una mujer lo esperaba en la
sala de visitas. El general creía, al contrario, que ése no fue el final sino el principio de una gran amistad”
Para separar los vocativos, es decir, las palabras que se usan para llamar la
atención de un interlocutor, que pueden ser nombres propios, apodos o
sustantivos asignados:
Separa sustantivos:
“El poeta debe volcar su creatividad en palabras, es decir, en signos convencionalmente comunicables”
Omisión de un verbo:
Señala una pausa y un descenso en la entonación, los cuales no suponen, como el punto, el fin de la
oración completa, sino un mero descanso que separa dos de sus miembros.
Compren chocolate, crema y frutillas para la torta; jamón, pan y queso para los sándwiches; café, té y
leche para el desayuno.
Cuando yo era chica, no existían los celulares; ahora son un objeto de culto.
Podía hasta imaginar que eran sus amigos; pero no quería hacerlo.
El señor que escribe la presente es caballero; su abuelo fue duque; su bisabuelo estuvo a las órdenes del
mismo Cid Campeador.
Para separar oraciones largas que son parecidas y están escritas en serie:
El cielo está obscuro; la niebla asciende de los valles a la cumbre; el castillo del conde no es más que una
mancha oscura.
Señalan pausa precedida de un descanso de tono, pero, a diferencia del punto, denotan que no se
termina con ello la enunciación del pensamiento completo. Se utilizan en los siguientes casos:
Las cuatro estaciones del año son: primavera, verano, otoño e invierno.
Estimados participantes:
Entre oraciones relacionadas sin nexo cuando se expresa causa y efecto, o una
conclusión:
Los puntos suspensivos señalan que una frase queda incompleta o su sentido inacabado. Son siempre
tres, colocados uno detrás de otro y se utilizan de acuerdo con lo siguiente:
¡Fue extraordinario...!
Las comillas son signos ortográficos, que tienen como cometido separar y resaltar palabras, frases,
párrafos o citas textuales.
El uso de paréntesis.
Los paréntesis sirven para delimitar. A través de ellos pueden aislarse palabras, frases o párrafos
incluso. Esto permite aclarar o aportar alguna información complementaria al texto principal.
El uso de corchetes o llaves.
Los corchetes se usan de una forma similar a los paréntesis, pero son menos frecuentes y se ajustan a
determinadas salvedades.
El guion se utiliza para separar palabras o para unirlas, de modo que permite establecer relación entre
sílabas o palabras.
Cuando una palabra no cabe al final de una línea se separan sus sílabas con guion y se continúa en la
línea siguiente: arma-rio, luce-ro, ra-tonera. Asimismo, cuando se necesitan más de dos términos para
describir un asunto, se usa guión: socio-económico, anglo-parlante.