Oratoria Forense
Oratoria Forense
Oratoria Forense
Gestos de la cara: El rostro es la lupa de las emociones, de ahí que se diga que la cara es el reflejo del alma. En
general, cuando alguien se lleva las manos a la cara suele ser producto de algún pensamiento negativo como
inseguridad o desconfianza.
Taparse o tocarse la boca: Si se hace mientras se habla puede significar un intento de ocultar algo. Si se realiza
mientras se escucha puede ser la señal de que esa persona cree que se le está ocultando algo.
Tocarse la oreja: Es la representación inconsciente del deseo de bloquear las palabras que se oyen. Si tu
interlocutor lo realiza mientras hablas puede significar que desea que dejes de hablar.
Tocarse la nariz: Puede indicar que alguien está mintiendo. Cuando mientes se liberan catecolaminas, unas
sustancias que inflaman el tejido interno de la nariz y pueden provocar picor. También ocurre cuando alguien
se enfada o se molesta.
Frotarse un ojo: Es un intento de bloquear lo que se ve para no tener que mirar a la cara a la persona a la que
se miente. Cuidado con la gente que se toca mucho la nariz y se frota los ojos cuando habla contigo.
Rascarse el cuello: Señal de incertidumbre o de duda con lo que uno mismo está diciendo.
Llevarse un dedo o algo a la boca: Significa inseguridad o necesidad de tranquilizarse, en una expresión
inconsciente de volver a la seguridad de la madre
Posiciones de la cabeza:
Levantar la cabeza y proyectar la barbilla hacia adelante: Un signo que pretende comunicar expresamente
agresividad y poder.
Asentir con la cabeza: Se trata de un gesto de sumisión contagioso que puede transmitir sensaciones
positivas. Comunica interés y acuerdo, pero si se hace varias veces muy rápido puede comunicar que ya se ha
escuchado bastante.
Ladear la cabeza: Es una señal de sumisión al dejar expuesta la garganta. En el caso de las mujeres suele
usarse para mostrar interés por un hombre, pero si lo realizas al escuchar mientras asientes, lograrás
aumentar la confianza de tu interlocutor hacia ti.
Apoyar la cara sobre las manos: Se expone la cara habitualmente con el objetivo de “presentársela” al
interlocutor. Por lo tanto, demuestra atracción por la otra persona.
Apoyar la barbilla sobre la mano: Si la palma de la mano está cerrada es señal de evaluación. Si la palma de la
mano está abierta puede significar aburrimiento o pérdida de interés.
Mirada: La comunicación mediante la mirada tiene mucho que ver con la dilatación o contracción de la pupila,
la cual reacciona enormemente a los estados internos que experimentas.
Variación del tamaño de las pupilas: La presencia de pupilas dilatadas suele significar que se está viendo algo
que gusta, mientras que las pupilas contraídas expresan hostilidad.
Levantar las cejas: Es un saludo social que implica ausencia de miedo y agrado. Hazlo frente personas a las
que quieras gustar.
Bajar la cabeza y levantar la vista: En mujeres es una postura que denota sumisión y sensualidad para atraer a
los hombres. Cantidad de fotos de perfil de mujeres en sitios de citas online son tomas desde arriba que
además permiten mostrar el escote. En los hombres es al revés, toma inferior para parecer más alto y
dominante.
Mantener la mirada: En el caso de las mujeres establecer contacto visual durante 2 o 3 segundos para
después desviar la mirada hacia abajo puede ser un indicador de interés sexual.
Pestañear repetitivamente: Es otra forma de intentar bloquear la visión de la persona que tienes enfrente, ya
sea por aburrimiento o desconfianza.
Mirar hacia los lados: Es otra manera de expresar aburrimiento, porque de forma inconsciente estás
buscando vías de escape.
Sonrisa: La sonrisa es fuente inagotable de significados y emociones. Además, gracias a las neuronas espejo,
sonreír es un acto tremendamente contagioso capaz de provocar emociones muy positivas en los demás.
La sonrisa natural (o sonrisa de Duchenne) es la que produce arrugas junto a los ojos, eleva las mejillas y
desciende levemente las cejas.
En una sonrisa falsa el lado izquierdo de la boca suele elevarse más debido a que la parte del cerebro más
especializada en las emociones está en el hemisferio derecho, el cual controla principalmente la parte
izquierda del cuerpo.
Una sonrisa tensa, con los labios apretados, denota que esa persona no desea compartir sus emociones
contigo y es una clara señal de rechazo.
Posición de los brazos
Cruzar los brazos: Muestra desacuerdo y rechazo. Evita hacerlo a no ser que precisamente quieras enviar este
mensaje a los demás. Las mujeres suelen hacerlo en presencia de hombres que les parecen demasiado
agresivos o poco atractivos.
Cruzar un solo brazo por delante para sujetar el otro brazo: Es señal de falta de confianza en uno mismo al
necesitar sentirse abrazado.
Brazos cruzados con pulgares hacia arriba: Postura defensiva pero que a la vez quiere transmitir orgullo.
Unir las manos por delante de los genitales: En los hombres proporciona sensación de seguridad en
situaciones en que se experimenta vulnerabilidad.
Unir las manos por detrás de la espalda: Demuestra confianza y ausencia de miedo al dejar expuestos puntos
débiles como el estómago, garganta y entrepierna. Puede ser útil adoptar esta postura en situaciones de
inseguridad para intentar ganar confianza.
Gestos con las manos: Las manos, juntamente con los brazos, son una de las partes más móviles del cuerpo y
por lo tanto ofrecen un enorme registro de posibilidades de comunicación no verbal.
Mostrar la palma abierta: Expresa sinceridad y honestidad, mientras que cerrar el puño muestra lo contrario.
Manos en los bolsillos: Demuestra indiferencia en la conversación o situación.
Enfatizar algo con la mano: Cuando alguien ofrece dos puntos de vista con las manos, normalmente el que
más le gusta lo refuerza con la mano dominante y la palma hacia arriba.
Entrelazar los dedos de ambas manos: transmite una actitud reprimida, ansiosa o negativa. Si tu interlocutor
adopta esta postura, rómpela dándole algo para que tenga que sujetarlo.
Puntas de los dedos unidas: expresa confianza y seguridad, pero puede llegar a confundirse con arrogancia.
Muy útil para detectar si los rivales tienen buenas manos al jugar al póquer.
Sujetar la otra mano por la espalda: es un intento de controlarse a uno mismo, por lo tanto, expresa
frustración o un intento de disimular el nerviosismo.
Mostrar los pulgares por fuera de los bolsillos: en los hombres representa un intento de demostrar confianza
y autoridad frente mujeres que les atraen, o agresividad en una situación conflictiva.
Ocultar sólo los pulgares dentro de los bolsillos: es una postura que enmarca y destaca la zona genital, por lo
tanto, es una actitud sexualmente abierta que realizan los hombres para mostrar ausencia de miedo o interés
sexual por una mujer.
Llevarse las manos a las caderas: indica una actitud sutilmente agresiva, ya que quiere aumentar la presencia
física.
Posición de las piernas
El pie adelantado: el pie más avanzado casi siempre apunta hacia donde querrías ir. En una situación social
con varias personas también apunta hacia la persona que consideras más interesante o atractiva.
Piernas cruzadas: actitud defensiva o cerrada, protege los genitales y en el caso de las mujeres subcomunica
cierto rechazo sexual. Una persona sentada con brazos y piernas cruzados es alguien que se ha retirado
totalmente de la conversación.
Sentado con una pierna elevada apoyada en la otra: típicamente masculina, revela una postura competitiva
o preparada para discutir; sería la versión sentada de exhibición de la entrepierna.
Piernas muy separadas: es un gesto básicamente masculino que quiere transmitir dominancia y
territorialidad.
Sentada con las piernas enroscadas: en mujeres denota cierta timidez e introversión.
Sentada con una pierna encima de la otra en paralelo: en las mujeres puede interpretarse como cortejo al
intentar llamar la atención hacia las piernas, puesto que en esta postura quedan más presionadas y ofrecen un
aspecto más juvenil y sensual.
Cualidades del orador: Las físicas comprenden la presencia, la voz, la acción.
La voz: debe ser de timbre agradable, debe modularse, en concordancia con el tema que se expone.
La acción: es la actuación integrada con el gesto y ademanes con los cuales el orador afirme, sugiere y da a
entender.
Presencia: se gana el respeto y simpatía del auditorio desde que sube a la tribuna.
Las cualidades intelectuales, son inteligencia, sensibilidad, imaginación y memoria.
La inteligencia, debe haber lugar para el sentido común, puesto que no toda la oratoria es científica.
La sensibilidad, se conmueve, porque es la razón del corazón, ese sentimiento despierta en los oyentes
simpatía, generosidad, patriotismo, fe, piedad, compasión.
La imaginación, se trata de crear, hacer de lo trillado algo nuevo, transformar lo cotidiano en entretenido, lo
relativo en absoluto.
La memoria, el orador, tiene asegurado que, en el momento de detenerse, puede retomar ideas para elaborar
un buen discurso.
Las cualidades morales deben de ser lo más profundo del orador, comprenden honradez, buenas costumbres,
entereza y carácter.