Ética Profesional (Caso Ex Fiscal de La Nación)
Ética Profesional (Caso Ex Fiscal de La Nación)
Ética Profesional (Caso Ex Fiscal de La Nación)
CA 5
Hacer bien las cosas tiene que ver, para tocar lo ser por medio de nuestro trabajo. No se trabaja
esencial, con vivir bien mi vida. De ahí que la en verdad. En condiciones normales de
ética del trabajo forme un imperativo ético de mi existencia, que no son las nuestras, el trabajo no
existen- cia. La gran enseñanza de nuestro busca prima- riamente el sueldo, la ganancia o la
querido paradig- ma del magisterio, Sócrates, es remuneración, sino la necesidad de cumplir con
la de que corre más veloz el mal que la muerte. ese compromiso con nosotros mismos para
En otras palabras: que bajo cualquier hacer algo que nos permita ser. La vida, sin
circunstancia es preferible vivir bien, que evitar o duda, nos da mucho quehacer. Lo sabemos
huir temerosos de la muerte. Cuando yo actúo bien: es mucha nuestra insuficiencia. Si uno falla
con la ética del trabajo, es que he logrado moralmente, en cierto modo dejamos de ser un
integrar ya mi quehacer con mi propia vida, y por poco lo que somos. Si fallamos en los términos
tanto, con la de los demás, en un profundo y de la ética profesional, dejamos de ser lo que
natural sentido comunitario (de tal manera que éramos, somos menos, del mismo modo como el
ya no son cosas distintas). soldado queda degradado por un acto de
deshonor. Degradado para siempre. Para
La ética profesional tienen que ver con todo mi siempre. La ética profesional, como nuestros
ser, de noche y de día, por decirlo así. Por otros actos morales, nos hace honorables. Y
ejemplo, yo no soy filósofo de las nueve a las nadie, con salud mental suficiente, puede
seis de la tarde: el actor tampoco, el pintor no es soporta dejar de ser lo que es.
pintor de siete a doce de la noche. Estoy seguro
de que ustedes entienden la cuestión. Todos lo ¿Por qué nuestra profesión es (o debiera ser)
sabemos, aunque no hayamos reflexionado una cuestión vocacional? Porque es un llamado
mucho sobre el asunto. que viene de nuestro propio ser, y que me dice:
“tú tienes que ser así, hacer esto, y vivir de este
Hablamos de un compromiso con nuestro trabajo modo, pues de lo contrario es muy probable que
que lo adquirimos porque nació como una lealtad tu vida sea infeliz o desdichada”. Y si bien es
con nuestro propio llamado vocacional. En una cierto que de nuestra muerte normalmente no
sola palabra: es el fundamento ético de mi ser y somos realmente responsables, de nuestra
mi quehacer. La ética profesional se llama desdicha o nuestro bien- estar sí lo somos.
precisa- mente así porque es el fundamento Aunque parece un peso difícil de cargar, la ética
ético de lo que profesionalmente hago y de lo profesional nos garantiza la sereni- dad y la
que soy, en el desarrollo de una determinada tranquilidad de ánimo por haber hecho lo que
forma de vida. Su nombre viene de lo profesado creímos sinceramente que teníamos que ha- cer;
y de lo ético, que en griego alude a nuestra y eso aumenta lo que somos, incrementa nuestra
segunda naturaleza (no a la primera, la física, la alma, como diría Heráclito. En la falla, hay
natural, que es physis) sino a la que tiene que disminución y empobrecimiento de lo que somos.
ver con nuestra libertad de ser como queremos Dénse cuenta de que hay millones de seres
ser, o como tenemos vocacionalmente huma- nos que viven así, haciendo sólo lo que
necesidad de ser para que nuestra vida valga la pueden hacer, y no lo que quieren hacer y ser,
pena de ser vivida. Sin ética del trabajo y ética muy víctimas de la necesidad, muy disminuidos
profesional, lo que se hace queda reducido sólo en su libertad. Y esto es deshumanización, que
a una chamba, o una talacha, a un modo de deja como resulta- do un malestar existencial,
obtener dinero, pero no tenemos propiamente espiritual, psíquico, que
trabajo15 . Y entonces dejamos de ser obreros,
seres de la
Revista Contaduría y Administración, No. 205, abril-junio 2002
praxis, de la acción, de la creación, de la póiesis
laboral, que es la construcción de nuestro propio 15
Cfr. Nuestro trabajo “Ser y quehacer”, ed. cit.
no: es preciso aprender que hay cosas que están conscientemente el ethos de este quehacer, es
mal y cosas que están bien. Es necesario decir, el fundamento ético que hace posible una
advertir que no todo se vale. Es menester estar específica forma de praxis huma-
convenci- dos de que hay cosas que no se
hacen16 .