Desnudando al Hombre

Ensayo basado en el libro de “El Príncipe” de Nicolas Maquiavelo

Un hombre que en todas partes quiera hacer profesión de bueno, es
inevitable que pierda entre tantos que no lo son. Por lo cual es necesario que todo
príncipe que quiera mantenerse en el poder, aprenda a no ser bueno y a
practicarlo o no, de acuerdo con la necesidad.
Nicolas Maquiavelo
Para empezar, es necesario precisar que en lo personal no estoy de
acuerdo con el planteamiento fundamental de donde parte toda la ideología
Maquiavelista, la cual propone que el hombre es malo por naturaleza y esta
siempre inclinado a hacer el mal. Creo que olvida la oportunidad que tiene
cualquier hombre para discernir entre el bien y el mal.
Sin embargo, expone en este y sus demás libros una realidad, aunque
cruda un tanto real, pues tan cierto es que el poder corrompe a el hombre, como el
humano es corrompible por naturaleza.
Maquiavelo aconseja que debemos de aprender a ser malos, puesto que el
hombre socialmente opta siempre por hacer el mal, lo que buscar ser bueno, nos
llevaría inevitablemente al fracaso. Adopta la idea de que los gobiernos y los
grandes poderes, se mantienen en el mismo porque toman las actitudes y
comportamientos malévolos, como herramienta fundamental para hacer el bien o
el bien aparente que haga que las masas los mantengan en el poder.
Julio Cesar es el claro ejemplo de lo que hablamos, un líder que fue
conocido y lo es aun por ser uno de los mas grandes guerreros y estrategas del
imperio romano, el, conquisto territorios que no habían sido conocidos por los
romanos y que incluso desconocían de su existencia.
Era amado por el pueblo, aunque en ese entonces el verdadero poder
recaía en el senado, el cual ante los innumerables éxitos de Julio Cesar, se sintió
amenazado por el poder social que acumulaba, temían que se convertirá en
emperador, con poder absoluto, y así fue.
Julio Cesar fue asesinado por dos senadores, apuñalado a traición y a su
muerte el poder volvió a recaer en el senado. Prueba de alguna forma la teoría de
Maquiavelo, tal vez a el emperador le hizo falta malicia para no confiar tanto en su
poder moral y su influencia en el pueblo, si al fin, rodeado de hombres malos,
fuese visto acorralado.
Pero Maquiavelo generaliza al hombre, el planteamiento podría ser también
a la inversa, que habría pasado si Julio Cesar, en vez de acudir esa tarde al
senado, habría echo una visita al pueblo en la plaza, habría sido recibido con
bombo y platillo y no habría sido trágicamente asesinado.
 No hay en mi opinión una parte dentro del hombre que la haga actuar por
naturaleza con inclinaciones hacia el mal, existe la capacidad de elección o lo que
llamamos como libre albedrio y no solo el eso, el hombre como ser racional, es
también guiado por sus sentidos y aunque pueda estar inclinado al mal en
situaciones específicas, sabría que consentir su lado perverso y actuar en
consecuencia, podría afectarle más aún.
Es decir, una persona que molesta con algún familiar, a tal grado de querer
asesinarlo, se ve detenido por esa visión futurista que distingue al hombre de los
animales, pues mientras los animales actuarían consintiendo sus instarnos mas
básicos, el hombre puede verse victima de sus errores y así detenerse de obrar
con malicia y busca, naturalmente, otras soluciones.
Otra de las máximas de Maquiavelo, es preferir ser temido que, amado,
aunque lo utópico seria ser ambas, es casi imposible serlo, puesto que es difícil
amar a quien le temes y es aun mas difícil, temerle a quien amas.
El amor es un vínculo de gratitud que puede ser desplazado por otros,
cuando el hombre siente la necesidad de verse beneficiado de alguien más.
El amor es sin duda el sentimiento que mueve a la humanidad, las personas
hacen y deshacen por amor, los ejemplos de esto abundan, pero el sentimiento
estaría vacía si este no provocara ningún temor, temor a la ausencia del mismo.
En otras palabras, las personas suelen amar, porque desean ser amados,
ser correspondidos, aunque, por otro lado, los grandes poderes no se centran en
el amor, porque puede ser que muchas de las acciones que un gobierno desea
implementar, incluso aquellas que son justas, no serian aceptadas de manera
amorosa por la población común.
Una persona conduce a exceso de velocidad por una avenida, un agente de
seguridad vial lo detiene y le realiza las preguntas de rutina, el conductor explica
que iba a exceso de velocidad porque su esposa ha sufrido un accidente y debe
llegar con ella a la brevedad. La ley no hace excepciones en estos casos y el
agente aplica la ley y multa al conductor apresurado.
Lo que movía al conductor era el amor que le tiene a su esposa, pero el
temor de ser multado de nuevo, seguro lo hizo conducir a menor velocidad a partir
de ese suceso.
El temor es un elemento fundamental en todo tipo de gobierno, el exceso de
su uso puede llevar al autoritarismo y el autoritarismo tarde que temprano genera
revoluciones, anarquía. Maquiavelo olvida que ningún gobierno que se base en el
temor y la amenaza al pueblo ha subsistido realmente a través de los años.
Maquiavelo propone que los príncipes y/o gobernantes deben dedicarse a
mantener grades expectativas, con asañas y grandes proyectos que aumentarían
su popularidad y su reputación, así las masas se mantendrían ocupadas. En otras
palabras, al pueblo, pan y circo.
Parcialmente podría estar de acuerdo con este principio o teoría, puesto
que en la práctica así pasa, el pueblo es entretenido con la notica de moda o el
video viral, mientras que los gobiernos tratan como niños pequeños a el pueblo,
hacen cosas de grandes en la habitación de al lado.
Esta estrategia es utilizada como cortina de humo para desviar la atención
del publico mientras se aprueban leyes y reformas antipopulares y que, de ser
expuestas sin una antesala distractora, serian rechazadas popularmente y
provocarían revueltas.
Por otra parte, también se lanzan toneladas de basura al mar, es una
realidad, pero eso no lo hace correcto.
Los gobiernos deberían estar obligados, desde sus principios teóricos, a
comportarse con natural y suprema rectitud, como si el único propósito sea el de
servir, sin engañar, sin maromas y sin medias verdades.
No se hace un gobierno fructífero sino hay una alianza al mismo nivel de
responsabilidades, oportunidades y factibilidad de crecimiento, entre las cupulas y
las bases.
En síntesis, después de 4 máximas de Maquiavelo en las cuales no
comparto ni la primicia y mucho menos el fondo de ellas, sin embargo, hay una
propuesta de este escritor que si comparto.
“El príncipe deberá escoger buenos consejeros y evitar a los aduladores”
El mejor líder del mundo no es aquel que en un buen examen saca todas
las respuestas bien, el líder mas efectivo es aquel que se rodea de mentes incluso
mas capaces que la suya. Un buen líder crea más líderes, no seguidores.
Los grandes líderes mundiales, llegaron a serlo no necesariamente por su
astucia o pericia, sino por todo el equipo que los acompaña, una mente puede ser
brillante, pero varias mentes brillantes, trabajando en un solo objetivo llevarían a
ese hombre brillante a convertirse en un verdadero resplandor.
Por otro lado, un buen líder rodeado de aduladores, corre el peligro de estar
solo la mayoría del tiempo, un líder solitario, no es en si un líder, se convierte
solamente en un montón de ideas sin rumbo, propósito o plan de acción.
Steve Jobs, el fundador del monstruo que es Apple, no sabía nada de
programación, quien si sabia era su socio Steve Wozniak, sin embargo pocos
conocen este nombre y todo el merito siempre es atribuido a Jobs. Un día
discutieron fuertemente, Wozniak reclamaba por que se le diera mas crédito del
trabajo que el había realizado, decía que Jobs no tenía ningún mérito, pues no
sabia programar, diseñar o siquiera resolver problemas aritméticos simples, a lo
que Steve Jobs contesto, yo soy el director de la orquesta, tu solo un musico.
El mundo, sobre todo el contemporáneo, no toma en cuenta el origen de las
ideas, no le interesa el proceso, es amante de la rapidez y de las soluciones
instantáneas, por lo tanto, la historia de como se logro alguna cosa no cobra
relevancia. Lo que si importa es el producto final, y un buen producto final solo es
logrado si se tiene un líder que opta siempre buscando el bien común, toma en
cuenta todas las opiniones, sabe distinguir entre una decisión aparentemente
correcta y una real, habla con franqueza y sobre todo sabe delegar. Delegar no
solo es restar tareas al que encabeza, delegar es depositar enteramente la
confianza en el otro sabiendo que podrá lograr las cosas.
Maquiavelo escribió desde su mirada, desde su punto de vista, no errado al
cien por ciento, en mi opinión solo era inexacto, pero, aun así, podemos reconocer
que sus enseñanzas tienen valía en los sistemas de gobierno actual.

Sabrina Casas