Networking Profesional
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"Solos vamos más rápido, pero juntos vamos más lejos." Esta frase, que cada vez escucho
con mayor frecuencia entre las personas que quieren crecer exponencialmente, claramente
destaca la importancia de trabajar con otros. Y para poder trabajar con otros, tenemos que
desarrollar relaciones con ellos, relaciones profesionales que sean lo más estratégicas
posibles para que podamos lograr nuestros objetivos de negocio o simplemente cada una de
las tareas que tengamos que realizar en nuestro trabajo. Mi nombre es Lorena Díaz Quijano,
y con más de 18 años de experiencia profesional y otros tanto capacitando y entrenando a
profesionales y emprendedores sobre cómo hacer networking, te compartiré mi aprendizaje
y experiencia de estos años. En este curso aprenderás qué es el networking, qué tener en
cuenta acerca de las personas y las relaciones a la hora de hacer networking, cómo hacer
networking de manera profesional, cómo desarrollar una estrategia de networking, cuáles
son las etapas de un plan de networking profesional, cómo hacer networking en diferentes
situaciones de la vida profesional, y cómo llevar a la práctica esta planificación e ideas para
poder desarrollar e implementar tu propio plan de networking y relacionamiento
estratégico.
1 Introducción al networking
Conceptos fundamentales
¿Qué concepto es fundamental tener en cuenta a la hora de capacitarnos sobre networking? Hay
cuatro conceptos que son clave: ¿Por qué? Porque si logramos una correcta integración de los
cuatro, tendremos un networking exitoso y seguramente podremos lograr nuestros objetivos.
¿Qué aspectos a cerca de la persona estaremos mirando? Fundamentalmente, nuestra capacidad
de relación y, sobre todo, nuestra necesidad de hacerlo, de relacionarnos con otras personas para
que nos ayuden a lograr nuestros objetivos, y para que nosotros las ayudemos a lograr los suyos.
Trabajando juntos, vamos más lejos que si trabajamos solos y aislados. Con otros podremos
construir y hacer mucho más. Siempre son los demás los que nos posibilitan cosas, los que nos
abren puertas. Otro aspecto que estaremos mirando, de cada persona, es su personalidad, y, en
especial, sus características personales a la hora de relacionarse. Cada uno de nosotros es
diferente y, por lo tanto, tiene diferentes maneras de relacionarse. Hay gente que es tímida, gente
más extrovertida, gente que maneja mejor el lenguaje oral, gente que maneja mejor el lenguaje
escrito, por ejemplo. Este tipo de detalles son importantes a la hora de generar una relación y
hacerla durar en el tiempo. Además, la personalidad se combina con la cultura. Necesitamos estar
atentos a la cultura de cada país y, por qué no, a la cultura de cada territorio dentro de un país,
pero, también, a la propia cultura de la compañía en la que trabaja nuestro socio potencial. Todo
esto va a conformar su cultura personal, y esto afectará su forma de trabajo y de relacionarse, de
modo que es importante relevar estos temas antes de comenzar a pensar una estrategia. Analizar
estos aspectos nos dará una idea de qué podemos esperar del otro y cómo podemos llegar a él.
Una vez que hemos indagado estas cuestiones sobre las personas, estaremos en condiciones de
comprender el potencial de la relación, de generar relaciones. En general, es conveniente pensar y
enfocarse en el desarrollo de relaciones a largo plazo, para que, verdaderamente, sean duraderas
y podamos ir generando cada vez más confianza con las personas con las que nos relacionamos.
Sin embargo, también es importante saber que hay relaciones profesionales que son de corto
plazo; duran lo que dura tu trabajo en el rubro o industria, y no por eso, las dejaremos de lado.
Son relaciones cortas, pero que pueden alcanzar un alto nivel de involucramiento y confianza que
nos permitan lograr nuestros objetivos. En la actualidad, no es posible pensar en relaciones solo
presenciales. Casi cualquier relación que se haya iniciado como presencial seguramente tendrá un
correlato a la distancia para poder fortalecerse y afianzarse. En muchos casos, la relación comienza
de modo presencial, pero cada vez más, debemos estar abiertos a comenzar nuevas relaciones
desde la distancia; con gente con quien compartimos intereses y necesidades, pero no espacio
físico. Para ello, es conveniente pensar cómo suplimos aquello que nos da lo presencial, cuando
estamos en lo virtual. A este punto volveremos más adelante. Ahora ya conocemos a nuestro
interlocutor. Hemos indagado su cultura, personalidad y rasgos fundamentales, y hemos logrado
una buena comunicación con él. ¿Cómo hacemos, entonces, ahora para acercarnos a nuestros
objetivos a través de estas personas? Para lograrlo, debemos desarrollar una estrategia. Hablamos
de estrategia de networking, cuando definimos de antemano una serie de pasos para conocer y
contactar gente, que nos permitirá lograr nuestros objetivos laborales. Por ejemplo, si como
objetivo definimos que tenemos que vender una determinada cantidad de productos, debemos
sentarnos a pensar quiénes podrán ayudarnos a lograrlo, de qué manera nos podríamos relacionar
con estas personas, a través de qué medios, cuándo, cómo. Para poder desarrollar y profundizar
cualquier tipo de relación, sobre todo si, además, tenemos objetivos puntuales que cumplir, es
fundamental la comunicación. La comunicación es central para todo lo que queramos hacer para
generar relaciones y para sostenerlas y profundizarlas. Debemos pensar: ¿El otro recibe y
comprende lo que yo necesito que comprenda, si yo me comunico de esta manera?, ¿qué tipo de
comunicación se necesita para poder entendernos y sacar adelante el proyecto? Así que durante
este curso seguiremos trabajando sobre estos cuatro conceptos fundamentales que tan
importantes son para el networking: las personas, las relaciones, la estrategia y la comunicación.
Para trabajar acerca de la cultura, comenzaremos con un ejemplo. Supongamos que, hablando de
networking, damos el siguiente consejo: acercarse a una persona que nos interesa en un congreso,
e invitarla a tomar un café para conversar. ¿Esto sería una buena estrategia en todos los países?
En Estados unidos, por ejemplo, esto no presentaría problema alguno; es la forma en que la gente
profundiza sus relaciones. Sin embargo, en Centro América, puede ser mal visto; puede verse
detrás de la intención profesional, una intención más del tipo personal, que puede hacer que
seamos mal vistos. En este ejemplo, vemos claramente cómo la cultura de un país influye en la
forma en que hacemos networking. Es por eso importante, antes de encarar un proyecto de
networking, conocer la cultura del país de origen de nuestro interlocutor. En internet
encontraremos varios sitios que nos permitirán conocer y evaluar factores clave. Entre otros, ¿qué
lugar ocupa la mujer en el mundo de los negocios? Para ello, podemos buscar indicadores clave,
como cuántas mujeres están en cargos directivos, en ese país. También podemos indagar si es una
cultura en la que predomina el hombre, diríamos machista, o si la mujer está más equiparada en
su lugar en la sociedad; y, sobre todo, en su trabajo y desarrollo personal. Es necesario indagar
también aspectos que tienen que ver con el encuentro cara a cara. ¿Cómo se saluda en ese país?
¿Con la mano, como en Austria, o con un beso, como en Argentina, o con dos besos, como, por
ejemplo, en Paraguay? No es una mala idea, por ejemplo, leer los diarios del país. ¿Qué noticias
son las de mayor relevancia en ese momento? ¿Ocurrió alguna catástrofe climática? O noticias
impactantes que tengan tomada la atención pública; y, por lo tanto, también la de la gerencia de
la compañía. ¿Qué otras noticias aparecen? ¿Cómo es la vida cotidiana en ese país, en seguridad,
en medios de transporte empresas y jugadores claves del mercado? Podremos ver cuáles son los
portales más importantes de ese país, y las redes sociales que se utilizan. Por ejemplo, en China,
en la actualidad, no es posible utilizar Facebook. Por otra parte, cada persona posee algunos
rasgos de personalidad que son únicos, y que lo hacen ser quien es. ¿De qué estamos hablando
cuando hablamos de personalidad? Nuestra personalidad es la forma en que sentimos, pensamos,
nos comportamos e interpretamos la realidad. Cada uno de nosotros posee rasgos particulares
que pondrá en juego a la hora de relacionarse con el otro, y que permitirán, o no, que la relación
prospere en el tiempo. Estos rasgos son el resultado de procesos internos, de experiencias de vida,
pero también de procesos externos. ¿En qué universidad o colegio nos formamos? ¿Con quiénes
comenzamos nuestra carrera laboral? ¿Dónde trabajamos actualmente? ¿Cómo es la cultura de
nuestra compañía? Todo esto va a ser muy importante para poder comunicarnos con el otro y,
sobre todo, para establecer una relación que sea sólida.
Como venimos hablando, siempre es importante saber con quiénes nos estamos relacionando. El
foco siempre lo ponemos en leer al otro. A través de nuestra conversación, de nuestra
investigación, podemos saber qué le gusta, qué le interesa, qué gustos y costumbres tiene, y
actuar en coincidencia. Por ejemplo, si pudiéramos conocer su fecha de cumpleaños, podríamos
enviarle un regalo. Si supiéramos cuántos hijos tiene, y si son varón o mujer, podríamos hacerles
alguna atención que nos permita demostrar que nos interesa fortalecer la relación. Podríamos
conocer su color favorito, y enviarle un presente de ese color para agradecerle una reunión o un
contacto clave con el que nos haya ayudado. Para estar en condiciones de actuar, necesitamos
realizar una investigación previa. Podemos valernos, como ya señalamos, de LinkedIn, pero
también de otras redes sociales en la que podamos encontrarlo. Facebook, Instagram, nos sirven
para conocer su entorno social. La intranet de la compañía podría ayudarnos a conocer su
trayectoria de trabajo dentro de la empresa; con qué personas ha trabajado; de qué proyectos ha
participado, con quiénes; qué lugar ha ocupado en esos proyectos; qué camino ha recorrido para
estar donde está actualmente. Puede pasarnos que necesitemos acercarnos a personas que no
conocemos. Es momento, entonces, de buscar conocidos en común. LinkedIn o alguna red
profesional serán otra vez nuestros aliados en este tema. Por otra parte, es necesario que nos
tomemos un pequeño momento de introspección para poder trabajar sobre nuestra propia
imagen. ¿Qué imagen queremos brindarle al otro? ¿Qué aspectos de nuestra personalidad
quisiéramos resaltar? ¿Y cuáles preferimos dejar guardados? ¿Qué parte de nuestro recorrido
profesional nos gustaría compartir especialmente? ¿Qué espacios de nuestra formación han sido y
siguen siendo más fructíferos, y a los cuales podemos invitar al otro a sumarse? Por ejemplo,
nuestro departamento de graduados de la universidad. Es muy importante tomarnos ese tiempo,
porque será el que nos permita aprovechar al máximo el encuentro con el otro, habiendo
planificado nuestra conversación con anterioridad. Recordemos que continuamente hablamos del
networking como una estrategia, es decir, pensado y planificado con anterioridad.
¿Qué tipo de contactos van a validar nuestros proyectos y los van a hacer prosperar?
los políticos
Correcto
Este tipo de contactos, los políticos, son los que van a revisar que todo se ajuste a
las normas establecidas y nos den el visto bueno para que nuestro proyecto pueda
desarrollarse de acuerdo con lo establecido.
los empresariales
los comerciales
Pregunta 2 de 5
Correcto
Incorrecto
Pregunta 3 de 5
Uno de los elementos que influyen claramente en la forma de hacer networking es _____.
la cultura de un país
Correcto
Pregunta 4 de 5
Correcto
Estos rasgos de personalidad, únicos en cada uno, serán puestos en juego a la hora
de relacionarse con el otro permitiendo, o no, que la relación prospere en el tiempo.
A la forma en que interpretamos la realidad.
Pregunta 5 de 5
la trayectoria profesional
el entorno social
Correcto
Este conocimiento nos va a permitir establecer vinculos más personales con ellos,
agradeciendo su ayuda, su implicación en nuestro trabajo, etc.
Relaciones profesionales
En este punto, es importante comenzar a destacar algo que nos ocupa a todos, porque nos rodea
inevitablemente. ¿Qué relaciones son estrictamente laborales o profesionales, y cuáles son
personales? ¿Siempre es fácil diferenciarlas? ¿Siempre es necesario hacerlo? La realidad es que las
relaciones evolucionan, van encontrando su cauce, su camino, y se van profundizando en la
medida que invirtamos en ellas. Por eso, muchas veces, relaciones que comienzan como
profesionales, se convierten en relaciones personales, y a veces las relaciones personales pasan a
ser profesionales, por ejemplo, cuando recomendamos a un amigo y lo contratan en nuestra
empresa. Por eso es necesario saber que aunque muchas veces los límites sean difusos somos
nosotros quienes manejamos esas relaciones y no las relaciones a nosotros. Es necesario,
entonces, tener en cuenta cómo las relaciones personales y profesionales pueden solaparse y,
entonces, qué límites tenemos que tener. ¿Qué pasa cuando, por ejemplo, alguien con quien ya
hemos forjado una relación personal en nuestro trabajo pasa a ser nuestro jefe? Aquí va a ser
clave seguir profundizando nuestra relación personal, pero a la vez respetarlo en su nuevo rol,
sabiendo que el nuestro, en el espacio profesional al menos, ha cambiado. Esto no es una
amenaza para nosotros, sino una oportunidad más que nos brinda el networking. Aquella persona
con quien ya tenemos una relación de confianza está ahora en un nuevo rol, y podrá acercanos
nuevas posibilidades ya que confía en nosotros y nos conoce. Por eso es importante no sentirnos
amenazados, sino brindarle al otro una actitud de apoyo y apertura que le permita seguir
confiando en nosotros; que sepa que en nosotros sigue teniendo ese aliado que tiene hace ya
mucho tiempo. Esta nueva relación nos brindará seguro nuevas oportunidades. Es importante
saber que en esto también influye la cultura de los diferentes países y la personalidad de cada uno,
especialmente de los jefes. Muchas veces los jefes establecen con sus equipos una relación de
mucha confianza, que es una pieza clave de equipos que trabajan alineados. Sin embargo, esta
relación puede manifestarse en muchas maneras diferentes. Por ejemplo, en algunos países los
jefes podrían invitar a sus equipos a comer un asado en su casa y esto sería visto como una
muestra de unidad y de confianza. Pero también podría pasar que en otros países esto no
estuviera bien visto y sea evaluado como una muestra de afecto excesiva y no sea viable. Por eso
es muy importante tener en cuenta lo siguiente: la cultura va a marcar nuestras relaciones y por
tanto también nuestro networking. Puede suceder que una persona, al cambiar de puesto,
modifique también algunos aspectos de su personalidad, volviéndose tal vez más estricta o
exigente en la medida que avanza en su camino. Esta vez también será importante mantenernos a
su lado si vemos que la relación que tenemos lo amerita, atendiendo a estos cambios, estando
atentos a delimitar nuevos espacios y formas de relación.
Relaciones presenciales
En este punto y el siguiente, retomaremos otra distinción del tema relaciones: las relaciones
presenciales y las relaciones a distancia. En este punto en particular, nos ocuparemos por el
impacto de lo presencial en el desarrollo de las relaciones. ¿Por qué lo presencial sigue siendo un
espacio importante? Porque lo presencial pone el foco en la generación de confianza la confianza
que da el cara a cara, hablar con el otro de frente estando a su lado. Este es un ingrediente
fundamental de nuestra relación, porque podemos ver la cara de nuestro interlocutor y resulta,
entonces, claro el impacto de nuestras palabras en su rostro en su mirada y su expresión.
Podemos ir midiendo lo que decimos, cómo lo hacemos, y direccionar la conversación solo viendo
la cara de la persona que tenemos en frente. Ahora bien, las nuevas generaciones se apoyan cada
vez más en lo digital, y aquí aparece otro lenguaje, y también es posible, utilizando otros códigos,
aprender a leer a nuestro interlocutor. Lo importante siempre es generar compromiso, y aquí
aparecen las relaciones presenciales como algo fundamental que agiliza el proceso de generación
de acuerdos y establecimiento de pautas para nuestra relación. Es importante señalar que hay una
diferencia importante respecto de nuestros encuentros presenciales o a distancia. En general, en
los primeros no solo hablamos de lo que tenemos que hablar es decir, de nuestro trabajo, sino
también de las cosas que nos interesan, como, por ejemplo, el resultado de un partido de fútbol.
Esto hace que nuestra relación con el otro se profundice, porque nos permite conocer al otro, sus
intereses, preocupaciones aspectos de su vida personal, entre otras cosas. La generación de este
espacio compartido será un ingrediente clave de nuestra relación a futuro, ya que nos permite
poner en juego diferentes aspectos de nuestra personalidad. En general, cuando nuestra relación
se da a través de medios digitales es más difícil que esto ocurra, ya que solemos ir más al grano, a
lo que debemos resolver que es para aquello para lo que nos encontramos. En cambio, cuando nos
juntamos a trabajar personalmente, podremos coordinar luego para ir a tomar un café, o
compartir un trago en una reunión social luego de la oficina. Esos espacios nos brindan la
posibilidad de profundizar nuestras relaciones personales generando confianza y tomando
ingredientes que nos permitan apostar a esa relación en el largo plazo.
Pregunta 1 de 7
La base de las relaciones, y lo que nos permitirá alcanzar nuestros objetivos es _____.
la confianza
Correcto
Tanto la confianza que damos a los demás como la que depositamos en ellos.
Cuanto más larga sea la relación, mayor confianza habremos establecido y más
oportunidades podrán surgir, tanto de un lado como de otro.
la comunicación
los contactos
Pregunta 2 de 7
FALSO
Correcto
VERDADERO
Pregunta 3 de 7
Correcto
Siempre debemos tener en cuenta que nosotros manejamos las relaciones, las
relaciones no nos manejan a nosotros.
Pregunta 4 de 7
Tanto nuestras relaciones como el networking van a estar marcadas por _____.
la cultura
Correcto
Es necesario conocer la cultura del país para saber qué podemos hacer y qué no a
nivel de relaciones entre los miembros de un equipo y con respecto al networking.
la filosofía empresarial
la política de empresa
Pregunta 5 de 7
¿Por qué podemos decir que lo presencial sigue siendo importante en el desarrollo de las
relaciones?
Porque nos hace sentirnos más cómodos que una relación a distancia.
Correcto
Uno de los aspectos más importantes de esta presencialidad es que podemos ver la
cara de nuestro interlocutor, midiendo lo que decimos y redireccionando nuestra
conversación.
Pregunta 6 de 7
Una de las diferencias entre una relación presencial y otra a distancia es que en la primera
_____.
Correcto
En este tipo de relaciones, además de hablar de lo que nos interesa, que es nuestro
trabajo, introducimos otros temas que nos permiten darnos a conocer a la otra
persona y conocerla de forma recíproca.
Pregunta 7 de 7
Cuando siempre realizamos conferencias grupales con los miembros de nuestro equipo, es
importante _____, a fin de promover la confianza y el compromiso.
Correcto
Con ello conseguimos que cada uno de los miembros se sienta importante y único.
En este punto vamos a trabajar sobre aquellos contactos que nos facilitarán la tarea, pero también
sobre aquellos que podrían obstaculizarla. Es muy importante hacer este análisis antes de
comenzar a trabajar, si no lo hacemos, corremos el riesgo de dejar de prestar atención a personas
que podrían habernos facilitado la tarea, y por no haberlas sumado, posiblemente estemos en
problemas para alcanzar nuestros objetivos. Por otra parte, también podría sucedernos que al
haber minimizado el impacto negativo que podrían tener ciertas personas en nuestro camino, nos
encontremos en serios problemas para llegar a un puerto seguro con nuestro proyecto. ¿Te ha
sucedido alguna vez? Seguro que sí, es por esto que en este momento vamos a trabajar sobre la
identificación de esos contactos clave. Pensar en aquellos que nos facilitarían la tarea, no solo es
necesario pensar en gente de nuestra propia organización, debemos pensar también en gente que
podría convertirse en un cliente o proveedor de peso, y, por qué no también, en gente que podría
presentarnos a una tercera persona que facilitaría nuestra tarea. En este punto, herramientas
como LinkedIn resultan fundamentales para saber quién conoce a quién y podrá, entonces,
facilitarnos el acceso a ese primer contacto que estamos necesitando. También podremos
identificar leyendo las redes, qué tipo de relación pueden obstaculizar nuestra tarea. Pensemos,
por ejemplo, en alguien que no esté completamente seguro de que nuestro proyecto sea la mejor
solución, y debamos, entonces, hacer todo lo posible para sumarlo a nuestra causa y fidelizarlo.
Para ver de qué estamos hablando, tomaremos el siguiente ejemplo. Muchas veces las compañías
quieren instalar una planta en un barrio donde la gente no está de acuerdo. ¿Cómo harías tú para
facilitar el camino? ¿Cómo harías para bajar la resistencia de la gente y poder avanzar con el
proyecto? ¿Qué pasos podrías seguir para conseguir un aval de la comunidad que luego le permita
a la planta operar sin mayores inconvenientes? Entonces, el responsable del proyecto podrá seguir
ciertos pasos. Por ejemplo, hablar con los delegados barriales primero, pero también con alguna
fundación que trabaje en el barrio. Luego con la gente que vive en el lugar y las autoridades. De a
poco, podrá ir instalando la idea de la planta, escuchando las inquietudes de la gente, tratando de
prever en su plan las condiciones para que la calidad de vida no se vea afectada. La estrategia de
comunicación que utilice con cada uno de los sectores será fundamental. Para ello, deberá
planificar su intervención como un proceso de networking, atendiendo a qué contactos podría
tener en el barrio, que tanto faciliten como obstaculicen el proceso. Qué contactos no sean del
barrio específicamente, pero estén relacionados y puedan ayudar a cambiar los ánimos de la
gente. También podría ser buscar un sponsor que apoye el proyecto, como, por ejemplo, un
deportista famoso que haya vivido en el barrio en su infancia. El correcto análisis e identificación
de estos contactos clave, así como también como el proceso de networking que se haya llevado a
cabo, depende el éxito del proyecto. Por eso, es fundamental pensar en cómo nos relacionamos
con todos los actores clave, atendiendo a todo lo que hemos ido conversando es necesario que
planees una estrategia de networking para acercarte a cada uno de ellos. Otros ejemplos podrían
ser tener que presentar una propuesta comercial en una compañía que es clave que pueda
convertirse en nuestro cliente y, entonces, tenemos que buscar la forma de lograr un contacto que
nos ayude a contactar a la persona correcta y gestionar una reunión. Seguramente, si te pones a
pensar, encontrarás muchas situaciones de tu vida laboral cotidiana que ameritan este tipo de
planteos. Si nos lo planteamos con seriedad y con estrategia, podremos llevar nuestro proyecto a
buen puerto. Las situaciones que acabamos de proyectar nos permiten ver que requerimos del
conocimiento, la buena voluntad y la confianza de una o varias personas para poder satisfacer
nuestras necesidades, y esto también puede ocurrirle a alguien más respecto de nosotros. Es por
eso importante que volvamos siempre al concepto de dar y recibir.
Para poder comenzar a pensar a quiénes debo contactar primero y con qué urgencia debo hacerlo,
es necesario primero haber priorizado mis objetivos, y haber medido el nivel de urgencia en la
concreción de cada uno. A su vez, habrá que prestar especial atención a cada objetivo y cómo se
encadena con el siguiente para pensar el orden en el que debo establecer mis contactos, y pensar
también si el equipo que forme para avanzar en mi objetivo número 1, podría entenderse con
quienes avanzarán sobre el segundo. Luego podré comenzar a buscar la gente que pueda
ayudarme a cumplirlos con mayor celeridad. Debes organizar el trabajo por cada objetivo. Podrías,
para esto, utilizar el templet que te presentamos. También será necesario descubrir a las personas
clave que te permitirán lograrlo, remarcando aquellas que creas que podrían ayudarte a lograrlo
con mayor rapidez y efectividad. Muchas veces, el criterio para elegir quiénes te acompañarán en
el camino es pensar quiénes podrían abrirte más puertas, facilitándote el camino hacia la
concreción de tus objetivos clave. Por otra parte, es importante analizar si vale la pena contactar a
más de una persona por objetivo. Tal vez la primera persona está de vacaciones, no tiene tiempo o
disponibilidad para ayudarnos. A veces hace falta más de un contacto para no agotar al único que
tengo. Contactando a dos o tres personas, nos aseguramos de que por lo menos una responda, y,
así, podamos acercarnos más a nuestro resultado. Podemos priorizar los contactos que tenemos
en función del impacto que pueden generar en nuestra marca personal: alto impacto, medio
impacto o bajo impacto. Esta clasificación nos ayudará, además, a definir el tiempo que le vamos a
dedicar a cada uno, y mediante qué estrategia desarrollaremos las relaciones. Haremos reuniones
personalizadas, cara a cara, para los contactos de alto impacto, con frecuencia semanal;
enviaremos emails personalizados para los contactos de medio impacto; contactaremos de forma
masiva, junto a otras personas, para los contactos de bajo impacto; invitaremos a jugar algún
deporte de manera trimestral; lo agregaremos a nuestra lista de contactos de LinkedIn; le
enviaremos mensajes directos a través de distintos medios.
Una vez que sé con quién tengo que hablar, es muy importante definir muy bien los mensajes que
le voy a estar transmitiendo a cada uno de los públicos a los que me estaré acercando. En general,
en la comunicación se trabaja con un mismo mensaje adaptado a cada uno, sin cambiar la esencia
de la comunicación. El mensaje también estará adaptado en función de la predisposición, cercanía
o lejanía de la relación actual. Debemos, entonces, definir los mensajes para cada público target
en función del objetivo a alcanzar. Por ejemplo, si tengo que lograr como profesional de la salud
que los niños se limpien mejor los dientes, será necesario que desarrolle diferentes estrategias
para cada uno de los públicos a los que me estaré dirigiendo. Por ejemplo, a los profesionales
médicos les diré que la población infantil de la Argentina comienza a cepillarse los dientes con una
frecuencia de 3 veces al día porque la enfermedad de las encías alcanza el 98 % de la población y,
entonces, es probable que esas personas desarrollen gengivitis generando un alto costo para el
sistema social de salud o medicina prepaga. Si nos dirigimos a los niños, les diremos "tienes que
lavarte los dientes tres veces al día durante un minuto para que no se te caigan los dientes". A los
periodistas en cambio, les enviaremos otro mensaje, como, por ejemplo, "el 98% de la población
tiene enfermedad de las encías". Esto generará un golpe de efecto y hará que le presten atención
al tema. A través del ejemplo anterior, hemos podido ver cómo el mismo mensaje, acerca de que
es necesario que la población se cepille con mayor énfasis y frecuencia sus dientes para evitar
enfermedades, llega a cada uno de los públicos que hemos identificado. A través del diseño que
hemos hecho del mensaje a transmitir, hemos logrado generar impacto en cada uno de los
públicos objetivos que habíamos seleccionado anteriormente. ¿De qué manera? Cada público
recibió una historia, un mensaje, una forma en la que se le transmitió la noticia que le es familiar, y
le permite, entonces, entender correctamente el mensaje. Es claro que un niño de 4 años no
entendería que el 98 % de la población tiene problemas de encías. ¿Qué significaría para él el 98
%? Si hubiéramos hecho llegar el mismo mensaje a todos, los niños no lo hubiesen entendido. De
la misma manera, sería poco profesional decirle a un médico "si no te lavas los dientes, se te van a
caer", porque un médico puede comprender el proceso biológico y, entonces, le hablamos de
enfermedades. Vemos que no hemos modificado la sustancia de nuestro mensaje, sino solo su
forma para que todos puedan comprenderlo mejor.
Una vez que sé qué les voy a decir a las personas, tengo que definir una estrategia de
relacionamiento. ¿Cómo les hago llegar el mensaje? ¿A través de qué canales? Y ¿con qué
periodicidad y frecuencia? Es importante sostener una relación a través de una estrategia de
contacto. Tenemos que ser capaces de sostener una relación en el tiempo y no solo acudir a ella
cuando necesitamos algo. De esta manera, ya tendremos forjado un camino común compartido y
será mucho más fácil trabajar juntos. Además, es más fácil que alguien nos ayude cuando tenemos
una relación fluida, y no cuando la contactamos solo desde una necesidad. Es necesario pensar en
la fluidez del contacto. Por ejemplo, una amiga que quería estar en contacto con cierta gente
había agendado todos los cumpleaños, de todos los periodistas más destacados y a través de un
correo electrónico, nos saludaba todos los meses con ese contenido y alguna otra novedad que a
ella le parecía interesante compartir. De esta manera, nos brindaba un servicio y todos estabamos
esperando que nos llegara ese correo que se había convertido en importante para nosotros. Esto
hace que la persona esté presente en la vida del otro. La otra forma es planificar encuentros
presenciales, por ejemplo, al menos una vez al mes voy a invitar a tal persona a tomar un café. Tal
vez, una vez al mes, tal vez cada tres meses o tal vez cada seis. Lo importante es analizar con qué
frecuencia nos sirve estar en contacto con esa persona. O, por ejemplo, muchas empresas regalan
a sus proveedores viajes de negocios una vez al año. Otras empresas podrían invitarte, por
ejemplo, a jugar un partido de golf o a mirar un partido de tenis. Los deportes siempre son una
forma exitosa de relacionarnos. Los viajes y las capacitaciones acercan muchísimo a las personas.
Por eso muchas empresas regalan a sus clientes, proveedores o socios estratégicos, viajes o
experiencias de intercambio. En todos estos espacios, podremos forjar relaciones que nos sigan
acompañando en el largo plazo. Conociendo a cada persona, podremos hacerla participar de un
evento que realmente sea de su interés, y la predisponga de buena manera a colaborar con
nuestra causa. Por eso, para definir el objetivo y formato de estos encuentros, es importante
también realizar una investigación previa acerca de nuestro interlocutor.
¿A qué y cómo me podría ayudar tal persona? Es fundamental trabajar una grilla para poder
organizarme mejor. Por ejemplo, pensar que con tal o cual persona me voy a juntar una vez por
mes. ¿Para qué? Puede que lo haga para profundizar la relación. También puede ser para que
pueda acercarme un contacto o me ayude con un tema laboral. Por más que nos juntemos solo
para conversar, es necesario que el objetivo de cada encuentro quede asentado, y, también, en
qué medida lo hemos logrado. Por ejemplo, podríamos reunirnos con una persona solo para
fidelizarlo con nuestra causa. Aprovecharemos para conocer cómo está, en qué se encuentra
trabajando en este momento, y dar a conocer nuestro proyecto. Tal vez esta persona no sea hoy
un contacto clave, pero tal vez sí necesitemos sumarlo más adelante, y será importante que ya
conozca nuestro proyecto. Además, dando a conocer el proyecto, también podremos escuchar
otras opiniones y rescatar puntos que tal vez hemos dejado de lado. De esta manera, el objetivo
de nuestro encuentro habrá sido solamente dar a conocer nuestro proyecto. Solo lograr el tiempo
de que pueda escucharnos, nos permite lograr nuestro objetivo. En general, las compañías
invierten mucho dinero en acciones de networking, y es, entonces, fundamental que, cuando
queremos encarar este tipo de acciones, justifiquemos nuestros pasos. ¿Cómo harías tú para
explicarle a tu jefe por qué invertirás tu mañana jugando al golf con un cliente? Para ello es
importante que hayamos definido nuestros objetivos generales del proyecto, contactos clave, y
entonces configuremos nuestras acciones de networking. Además de esto, planificaremos también
el objetivo de cada encuentro, y haremos nuestra planificación por escrito, que compartiremos
con nuestros pares y supervisores. De esta manera, quedará claro para todos que, por ejemplo, el
cliente con quien fuiste a jugar al golf es un poderoso empresario mayorista, que podría
incorporar el producto de tu empresa en su cartera de distribución. Luego haremos un análisis de
hasta qué punto vimos cumplido nuestro objetivo. Por ejemplo, ¿hemos logrado coordinar una
visita de esta persona a nuestra empresa para hablar de un plan de negocios? ¿Es necesario un
segundo encuentro de fidelización antes de poder sumarlo? ¿Pudimos detectar intereses que nos
permitan seguir generando encuentros? Una buena idea podría ser también pedirle feedback a
nuestro interlocutor, preguntándole respecto de su interés hacia la actividad a la cual lo hemos
invitado a participar, y por futuras acciones de las cuales le gustaría participar. Una vez que
contemos con esta información, podremos analizar cuáles de sus propuestas son viables, y nos
permitirán crear y fortalecer el tipo de relación que necesitamos para lograr los objetivos que
tenemos. Por ejemplo, si la persona nos cuenta que es un fanático del café de Cuba, podremos
ocuparnos de tener ese café para la reunión que planifiquemos en la oficina. Este detalle
posibilitará una conversación que nos permita conocer más acerca de los gustos de nuestro
interlocutor. Así, vemos que cada encuentro tendrá un objetivo específico que cumplir, y será
necesario que desarrollemos una estrategia para poder lograrlo. Vamos a pensar todos los
aspectos del encuentro. El tipo de encuentro que facilitará lograr nuestro objetivo, el momento
del día, la duración, el lugar, y si otras personas participarán del mismo. Algún presente que le
haríamos a nuestro invitado, y, sobre todo, tendremos presente qué nos queremos llevar de este
encuentro: un contacto de una tercera persona, un socio, una persona amiga, o algunos datos más
acerca de nuestro interlocutor.
Pregunta 1 de 10
Además de listar los contactos clave para cada tarea y las tareas a realizar para cada
objetivo, ¿qué otro paso debemos llevar a cabo para gestionar eficazmente el networking?
Correcto
Pregunta 2 de 10
¿Cómo deben ser nuestros objetivos para que puedan ser medibles o cuantificables?
austeros
precisos
Correcto
Cuanto más precisos sean esos objetivos, más cuantificables, de modo que
podremos determinar también el grado de éxito o fracaso a la hora de alcanzarlos.
realistas
sencillos
Pregunta 3 de 10
A la hora de buscar contactos que nos facilitarían nuestra tarea, debemos pensar en _____.
Correcto
Pregunta 4 de 10
¿Qué debemos hacer antes de comenzar a pensar a quiénes debemos contactar primero y
con qué urgencia debemos hacerlo?
Correcto
Pregunta 5 de 10
Correcto
Esta clasifcación nos ayudará a determinar el tiempo que le vamos a dedicar a cada
uno de ellos y la estrategia mediante la que desarrollaremos las relaciones.
cómo vayan a facilitarnos nuestra tarea
Pregunta 6 de 10
El mensaje que escribamos a nuestros públicos debe ser único, de forma que escribamos
uno para cada uno de ellos.
FALSO
Correcto
VERDADERO
Pregunta 7 de 10
¿En función de qué vamos a adaptar el mensaje que enviemos a nuestros públicos objetivo?
Correcto
De este modo, los mensajes deben definirse en función de los objetivos a alcanzar.
Correcto
Es muy importante analizar con qué frecuencia nos sirve estar en contacto con una
persona determinada.
Pregunta 9 de 10
la política
la comida
los deportes
Correcto
Invitar a una persona a jugar un partido de fútbol, de golf, a ver un partido en una
cancha... hace que las relaciones sean más fluidas.
los estudios
Pregunta 10 de 10
Correcto
Una vez conocidos estos dos factores, podremos adaptar mucho mejor dichas
acciones a la consecución de nuestros objetivos.
A través de diferentes estrategias que iremos viendo podremos ver que cada espacio posee
algunas particularidades y acciones que son deseables si queremos hacer networking de calidad.
En la universidad, las relaciones que se generan suelen ser duraderas, de mucha confianza por el
tiempo que uno pasa juntos haciendo tareas, trabajos prácticos, fines de semana compartidos. De
esta manera, con una alta carga de relacionamiento tanto presencial como virtual, es más sencillo
generar relaciones de largo plazo. Estas relaciones luego se ven fortalecidas por el desarrollo
profesional en áreas comunes, con intereses compartidos y ya conocidos por todos. El círculo de la
universidad será un círculo que posiblemente te acompañe durante el resto de tu carrera
profesional y muchas veces será el primer lugar al que acudas en busca de socios y sponsors para
tus nuevos proyectos. Es por eso que es necesario prestarle atención, invertir tiempo en
profundizar esas relaciones de forma estratégica. Por eso, a la hora de plantearnos nuestra
formación, a la hora de pensar qué curso tomaremos, es también muy importante pensar qué
institución elegimos para formarnos. Debemos pensar que no solo vamos a incorporar contenidos
y conocimientos nuevos, sino también vamos a generar nuevos contactos, nuevas relaciones que
podrán convertirse luego en personales o en profesionales y, por qué no, en ambas. Por eso, a la
hora de elegir una institución, debemos pensar qué tipos de relación se generan en ese espacio.
Pueden ser instituciones cuya formación sea de corte netamente académico o netamente
práctico, o tal vez haya una combinación de las dos. Debemos pensar qué tipo de formación nos
conviene más por nuestra forma de ser y la necesidad de formación que estamos teniendo, pero
también, qué tipo de personas elige cada institución. Por ejemplo, la gente de esta compañía en la
que me interesaría participar, dónde cursa su formación de posgrado. Desde esta óptica, una vez
que elegimos en dónde estaremos cursando, es importante tomarnos el tiempo para conocer a
nuestros compañeros y también a los docentes y directivos de la institución. Debemos pensar en
nuestras relaciones como estratégicas, identificando aquellos contactos con quienes nos gustaría
profundizar la relación, para luego generar acciones que nos permitan fortalecer ese contacto.
Entrar en contacto con el departamento de graduados o alumni para conocer sus actividades y
cómo podrían potenciarnos, o presentarnos personas o profesionales de interés es fundamental.
Seguir y participar en sus redes sociales, ayudarlos a organizar actividades de interés que nucleen
a personas de interés, debería ser una práctica habitual para no desaprovechar.
Networking en la oficina
En la oficina, el ámbito que frecuentamos todos los días también podemos hacer que las
relaciones sucedan de manera estratégica. Debemos ser conscientes de que podemos desarrollar
relaciones no solo enfocados en la tarea y no solo cuando la relación se dé. Es necesario, entonces,
ir a buscar nuestras relaciones de manera estratégica. No es necesario que estemos pensando en
que debemos generar relaciones personales en la oficina pero sí debemos ser conscientes que es
necesario generar relaciones profesionales. Todos aquellos contactos con quienes forjemos una
relación, que además nos ocupemos de fortalecer en el largo plazo, serán contactos que nos
estarán acompañando a lo largo de nuestro recorrido profesional. Muchas veces ya contamos con
la ventaja de haber trabajado juntos en algún proyecto dentro de la empresa y ya nos conocemos,
sabemos cómo trabaja cada uno, pero, además, es posible que luego de haber compartido varios
proyectos estemos en condiciones de generar una relación de tipo personal conociendo intereses,
objetivos y formas de moverse de cada uno. Esto nos dará una ventaja extra a la hora de elegir
aquellos contactos que quisiéramos sumar a nuestros proyectos. Para realizar networking en la
oficina contamos con diferentes espacios y lugares donde podemos estratégicamente encarar
nuestras relaciones por ejemplo, ¿dónde dirías tú que se toman la mayor cantidad de decisiones
diarias en una empresa? ¿Dirías que es la sala de directorio? ¿Dirías que es la oficina del gerente?
Muchas veces las decisiones muy importantes se toman en ámbitos que no están pensados para
eso, pero donde la gente está compartiendo un rato, conversando sobre su trabajo y simplemente
sucede. Por ejemplo, el comedor de la empresa o la máquina de café. Es por eso que debes estar
atento a los horarios en que la gente con la que te gustaría compartir un momento va a almorzar o
a tomar ese café y tomarte el tiempo para conversar en esos espacios, atendiendo también a
quienes se juntan siempre a comer, de qué temas conversan, qué intereses surgen en el grupo y
también qué intereses tiene el contacto con quien queremos fortalecer nuestra relación. Aquí es
importante retomar el concepto de "dar y recibir". Es importante estar atento a las necesidades de
los otros. ¿Con qué podríamos ayudar a quien tenemos al lado en la ronda? ¿Necesita que le
facilitemos algún contacto que nosotros tenemos? ¿Está necesitando un asesoramiento técnico
que nosotros por nuestro expertise o el lugar que tenemos en la empresa podríamos facilitarle?
No nos olvidemos que siempre comenzamos por el dar. Por otra parte, cuando trabajamos,
compartimos muchas reuniones, capacitaciones y espacios de trabajo conjunto. En esos
momentos es importante pensar en algunas cuestiones como, por ejemplo, cómo aprovechar una
reunión para darnos a conocer, indagar en qué nos podrían ayudar, a qué están dispuestos.
Aprovechar el intercambio para conocer el carácter de nuestros interlocutores si están abiertos a
presentarnos algún contacto o están cerrados al crecimiento de otras personas. Evaluar posibles
puntos de trabajo conjunto conocidos en común que pudiéramos tener entre otros aspectos que
luego nos permitirán profundizar nuestra relación de forma estratégica. Finalmente, no debemos
pensar, no solo en nuestra oficina o espacio de trabajo, debemos recordar que esto no es una
limitación, siempre podremos desarrollar nuestra relación en el medio virtual; por eso, si
queremos hablar con alguien que viva en Nueva York o en Hong Kong, podemos hacerlo, salvo que
exista algún tema jerárquico que nos lo impida y es fundamental que no nos limitemos a lo que
tenemos más cerca sino que siempre vayamos por más. Pensemos que más allá de aspectos como
las diferencias culturales o de costumbres, somos personas y eso nos hace abiertos a
relacionarnos.
Los eventos profesionales son un lugar ideal para generar relaciones y debemos aprovecharlos al
máximo. Para ello, debemos pensar y planificar algunos aspectos, fundamentalmente, cómo me
acerco a la gente, cómo saco el máximo provecho de cada encuentro. A veces los organizadores
hacen encuentros de camaradería antes del evento y, entonces, llegaremos al evento de otra
manera, ya conociendo a muchas de las personas que van a estar participando. En otros casos, nos
invitan directamente al encuentro y debemos desarrollar estrategias para, por ejemplo, saber
quiénes están participando del mismo. Muchas veces vamos pensando en encontrarnos con
mucha gente, y, al final, se termina siendo complicado encontrarnos por la gran cantidad de
asistentes, sobre todo si son masivos. Entonces, debemos pensar qué estrategia llevaremos a cabo
para encontrarnos con quienes nos interesan. Por ejemplo, tratar de conocer de antemano la
formación de mesas de un evento. Es importante también considerar si vale la pena ir solo o
acompañado, qué conviene para cada evento, y cómo interactuamos en ese ámbito; si estamos de
a dos o de a uno. A veces, los objetivos son muy amplios, y tiene que ir un equipo, porque una sola
persona no da abasto. Es importante siempre llevar con nosotros elementos que nos identifiquen,
que le permitan a la gente saber quiénes somos, por ejemplo, algún elemento de nuestra empresa
o la identificación de nuestro nombre si así lo dispusieran las normas del evento. Por otra parte, es
probable que nos crucemos con alguien unos segundos solamente, y solo tengamos tiempo para
saludarlo. Por eso es importante que planeemos nuestro acercamiento con tiempo. Habiendo
investigado su perfil en LinkedIn, por ejemplo, podremos preguntarle cómo está y, luego, también
hacer una mención al negocio al que se desempeña o actividad que realiza. También podremos
indagar acerca de un conocido en común. De esta manera, le estaremos mostrando que nos
interesa acercanos a él. Si es parte de nuestro objetivo para ese encuentro, podremos coordinar
encontrarnos en otro momento. Si, en cambio, fuera alguien nuevo para nosotros, podríamos
pensar en alguna estrategia para hacerle alguna pregunta que nos permita intercambiar datos de
contacto, llevándonos con nosotros, por ejemplo, su número de celular o mail personal. Es
importante que nuestra conversación sea relevante para esa persona para que la recuerde y luego
podamos evocarla para conseguir un futuro encuentro. También aquí podremos hacer mención a
conocidos en común.
Es hora de poner el networking en acción. ¿Qué hacemos a partir de ahora? Para poder
convertirnos en un experto en networking debemos hacer muy a conciencia una sola cosa:
practicar, practicar y practicar. Debemos trabajar de modo estratégico, pensando en las personas,
las relaciones, la estrategia y la comunicación. Comenzaremos por delimitar nuestros objetivos de
negocio pensando qué contactos debemos tener para llegar a buen puerto. Una vez que hayamos
identificado esos contactos, ya sea indagando entre personas que conocemos, mirando LinkedIn y
otras redes sociales podremos desarrollar una estrategia de contacto para cada uno de ellos.
Tenemos que tener en cuenta que para que nuestro networking sea exitoso cada persona debe
sentirse especial, única, debe sentir que la conocemos muy bien y que nos interesa tener una
buena relación. Por eso, luego de tener listados nuestros contactos, vamos a comenzar nuestra
investigación acerca de cada uno: ¿Quién es esa persona? ¿Con quién trabaja? ¿En qué empresa?
¿Qué camino ha recorrido dentro de la misma? ¿Qué especialidad tiene? ¿Qué posgrados ha
realizado? Pero también cuestiones personales. En la medida en que esté a nuestro alcance
podremos indagar intereses, deportes que practica o le gusta seguir, aspectos familiares o de
amistad. Con estos datos, podremos desarrollar acciones para acercarnos a nuestro interlocutor
de manera exitosa. Por otra parte, habiendo completado nuestra lista de contactos y decidido las
acciones con las que nos acercaremos a cada uno de ellos, debemos especificar qué logros
queremos obtener de cada uno de los encuentros; qué queremos lograr invitando a tal o cual
persona a mirar un partido de fútbol, por ejemplo. Todas estas acciones deben quedar plasmadas
por escrito para que podamos reportarlas y justificarlas, por eso es importante que tratemos el
networking de manera estratégica y planificada. Ahora bien, hemos planeado desarrollar varias
acciones de networking pero ¿cómo sabremos si hemos elegido un buen camino? Para ello, es
importante realizar una evaluación de cada una de las acciones que vamos realizando. Será
necesario ir midiendo el resultado de cada una de nuestras acciones. De esa manera, podremos
ver qué acciones nos han permitido lograr mejores resultados. Por ejemplo, mejoras en nuestra
facturación, relaciones nuevas, más exposición pública, más acceso a charlas o conferencias. Para
realizar la evaluación debemos elegir con qué periodicidad estaremos evaluando. ¿Evaluaremos
nuestras acciones una vez al mes, cada dos meses? Luego debemos seleccionar aquellas acciones
que han resultado más exitosas para poder repetirlas y profundizarlas. Debemos, además,
identificar qué contactos han sido de mayor utilidad y entonces, elegiremos profundizar la
relación. También podría habernos sucedido que algunos contactos que pensábamos que podrían
ayudarnos no lo han hecho de la manera que esperábamos y de esto también quedará un registro.
Con toda esta información, podremos realizar un networking exitoso para lograr nuestros
objetivos de negocio. Adelante, entonces.
Pregunta 1 de 8
Además de plantearnos qué carrera estudiar, ¿qué más debemos tener en cuenta?
Correcto
Esto se debe a que no solo vamos a incorporar conocimientos nuevos, sino que
también vamos a generar nuevos contactos y relaciones por eso, a la hora de elegir
una institución, es necesario saber qué tipo de relaciones se generan en ese espacio.
Pregunta 2 de 8
Una de las mejores formas de generar acciones para fortalecer contactos posteriores es
entrar en contacto con _____.
el claustro de profesores
el departamento de graduados
Correcto
A través de este departamento podemos conocer las actividades que realizan y cómo
podrían potenciarnos o presentarnos personas o profesionales de interés.
Pregunta 3 de 8
¿A qué horarios debemos estar atentos para coincidir con las personas con la que nos
gustaría compartir un momento?
al de media mañana
al de entrada a la oficina
al de salida de la oficina
Correcto
Muchas veces las decisiones más importantes se toman en lugares que nada tienen
que ver con los despachos, como puede ser en el comedor o en torno a la máquina
de café.
Pregunta 4 de 8
celebraciones laborales
eventos
el medio virtual
Correcto
Salvo que exista un tema jerárquico que nos los impida, no debemos conformarnos
con lo que tenemos más cerca, sino que tenemos que ir siempre a por más.
Pregunta 5 de 8
Uno de los aspectos que tenemos que planificar con más cuidado a la hora de establecer
relaciones en eventos profesionales es _____.
Correcto
Pregunta 6 de 8
ninguna es correcta
Correcto
Necesitamos algo que nos identifique, por eso ambos elementos cumplirían muy
bien esa función.
Pregunta 7 de 8
Cuando queremos establecer un contacto con una persona que no conocemos de nada, es
importante hablar sobre temas _____.
Correcto
Con todo ello podemos armarnos un mapa mental de la persona que nos posibilite
diseñar la estrategia de networking más adelante.
profesionales
personales
Correcto
Todos estos elementos nos van a permitir tener un networking exitoso que nos
asegure la consecución de nuestros objetivos.