Movimientos Excursivos
Movimientos Excursivos
Movimientos Excursivos
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
ESPECIALIZACIÓN EN ORTODONCIA
REVISIÓN BILBIOGRÁFICA
MOVIMIENTOS EXCURSIVOS EN ORTODONCIA
RESIDENTE
C.D. KAREN ÁVILA BASTO
MOVIMIENTOS EXCURSIVOS EN ORTODONCIA
Revisión bibliográfica
Se entiende por oclusión la relación de los dientes maxilares y mandibulares cuando se encuentran en
contacto funcional durante la actividad de la mandíbula. Cuando hablamos del sistema estomatognático,
la oclusión genera un impacto en el resto de las estructuras (músculos y articulaciones
temporomandibulares), por lo tanto para que se dé una relación estable entre todos estos elementos se
deben considerar los criterios de una oclusión funcional óptima, que se describe como: el contacto
uniforme y simultáneo de todos los dientes posibles cuando los cóndilos mandibulares se encuentran en
su posición superoanterior máxima apoyados contra las pendientes posteriores de las eminencias
articulares, con los discos interpuestos adecuadamente.
Durante la protrusión deben entrar en contacto los dientes anteriores y no los posteriores. Los dientes
anteriores deben proporcionar un contacto o guía adecuada para la desarticulación de los posteriores.
Los contactos de protrusión posteriores son lesivos para el sistema masticatorio debido a la cantidad y
dirección de la fuerza que se aplica.
Los dientes anteriores, a diferencia de los posteriores, están en una posición adecuada para aceptar las
fuerzas de los movimientos mandibulares excéntricos. Generalmente, puede decirse que los dientes
posteriores actúan de manera más eficaz como tope de la mandíbula durante el cierre, mientras que los
dientes anteriores son más eficaces como guía de la mandíbula durante los movimientos excéntricos.
Conociendo estas funciones, puede apreciarse que los dientes posteriores deben contactar con una fuerza
algo superior a la de los dientes anteriores en la posición intercuspídea. Esta situación se describe como
oclusión de protección mutua o mutuamente protegida.
GUÍA CANINA IZQUIERDA Y DERECHA
Los caninos, son los que tienen las raíces más largas y grandes y, por tanto, la mejor proporción entre
corona y raíz. Además, están rodeados por un hueso compacto y denso que tolera las fuerzas mejor que el
hueso medular que se encuentra alrededor de los dientes posteriores. Parece que cuando hay un contacto
de los caninos en un movimiento excéntrico, hay menos músculos activos que cuando el contacto es de
los dientes posteriores. Así pues, este contacto, establece un mecanismo de protección que, mediante la
desoclusión de los dientes posteriores, preserva de la sobrecarga en los movimientos excursivos a la vez
que produce una disminución de la actividad de los músculos masticatorios.
Así pues, cuando la mandíbula se desplaza a la derecha o a la izquierda en un movimiento de
laterotrusión, los caninos maxilares y mandibulares son los dientes apropiados para el contacto y para
disipar las fuerzas horizontales, al mismo tiempo que se desocluyen o desarticulan los dientes posteriores.
Cuando se da esta situación se dice que el paciente tiene una guía canina o una elevación canina.
FUNCIÓN DE GRUPO
Debido a que los caninos de muchos pacientes no están en una posición apropiada para aceptar las fuerzas
horizontales; en estos casos, deben contactar con otros dientes durante los movimientos excéntricos.
Según un estudio de Panek y cols., sólo aproximadamente el 26% de la población general presenta una
guía canina bilateral. La alternativa más favorable a la guía canina es la denominada función de grupo.
En la función de grupo varios dientes del lado de trabajo contactan durante el movimiento de
laterotrusión. La función de grupo más deseable es la formada por el canino, los premolares y, a veces, la
cúspide mesiobucal del primer molar. Todo contacto de laterotrusión más posterior que el de la porción
mesial del primer molar no es deseable, dada la mayor fuerza que puede aplicarse al estar más cerca del
fulcro (ATM).