Keynes Después de Friedman, Friedman Después de Lucas y Lucas Después de Lucas. Dr. Ignacio Perrotini
Keynes Después de Friedman, Friedman Después de Lucas y Lucas Después de Lucas. Dr. Ignacio Perrotini
Keynes Después de Friedman, Friedman Después de Lucas y Lucas Después de Lucas. Dr. Ignacio Perrotini
......
Keynes
después
deFriedman,
Friedman
después
deLucas
y
The purely economic man is Lucas
después
de -por oposición al Efecto Keynes-
indecd clase to being a social al reinterpretarse el desempleo invo-
moran. Economic theoryhas been
much prcoccupied with this
Lucas luntario como un fenómeno de
desequilibrio y la hipótesis de con.
rational foo! deckcd in tl"Lcglory sistencia entre microfundamentos
of his one a!!-purposetreference Walrasianos y macroeconornía
ordering. To make room far the IGNACIO PERROTINI * Keynesiana (P. Samuelson).
different concepts related to his La segunda fue la "revolución
behaviour we need a more monetarista" (M. Friedman, P. Ca-
e!aborate structurc. gan, K. Brunner, A. J. Schwanz y
D. Meiselman) y tuvo lugar en las
Amartya K. Sen décadas de los años cincuenta y
sesenta, aunque en la década de
E
1 pensamiento económico del si- los setenta también se efectuó un
glo XX registra una constelación intenso debate entre keynesianos
de revoluciones (ycontrarrevolucio- (P. Davidson, Minsky, Modiglia-
nes, recuérdese: a toda acción co- ni, Kaldor, Tobin) y monetaristas
rresponde una reacción) en la teo- (Brunner, Friedman, l..aidler,Mel-
ría económica. 1 tzer); su programa de investigación
La primera de ellas, la "revolu- científica contiene en general tres
ción keynesiana" fue un movimien- partes: i) la reformulación de la teo
to iconoclasta, esencialmente la cris- ría cuantitativa del dinero que pos-
talización por parte de Keynes tula una función de demanda de
(1936) de múltiples esfuerzos dinero estable (Friedman; Sch-
(Hawtrey, Kalecki, Khan, Myrdal, wan:z)y una teoría moneraria dela
Robertson, Joan Robinson, Sraffa, inflación e hiperinflación (Cagan)¡
Wicksell) encaminados, en los ii) el análisis de la curva de Phillips
años veinte y treinta, a suminis- con expectativas adaptativas o mió-
trar un enfoque alternativo (cen- pes acerca de la inflación futura
trado en el análisis agregado) al (Friedman, E, Phelps) y iii) el eo·
paradigma macroeconómico mar- foque monetario de la teoría de la
shalliano, a la teoría del equilibrio balanza de pagos y de la determina-
general de Walras, a la teoría del ción del tipo de cambio (Fricdmoo,
capital y de la tasa de interés de la Johnson, Frenkel). Si bien el ino-
escuela austriaca (Menger, Bohm- nerarismo pretendió enmendar 9
Bawerk, Hayek) y a la teoría cuan- Keynes respecto del análisis del pa-
titativa del dinero (Irving Fisher, pel de la cantidad de dinero en In
Marshall, Pigou). La teoría de Key- demanda agregada y en la infla ·
nes, como se sabe, seria más temprano que tarde integra- ción, as! como respecto de las "virtudes" estabilizadqras
da -mediante el modelo de la llamada Síntesis Neoclásica-
al paradigma ortodoxo con el que pretendía romper. Pie-
dras angulares de esta "reconciliación" fueron: el modelo
de un régimen de tipo de cambio de flotación Libre,la
inflación de los años sesenta - asociada al crecimiento
posguerra, a la crisis del dólar y al financiamiento de
t 3
1S-LM(Hicks-Hansen), la teoría que vincula precios y sa- gue.rra de Viet Nam-y la estan[lación, la volatilidad finan·
larios rígidos con desempleo involuntario (Modigliani); ciera y la inestabilidad cambiaría de los setenm, por un
la rehabilitación del Efecto Pigou {Patinkin, Pigou) lado, y "las incons istencia s" del análisis monetarisCllY
ke_yoesiano,por otro, abonaron el
ierreno para el surgimiento de un
nuevo paradigma: la Nueva Ma-
croeconomía Clásica (NMC).
Así, la siguiente fue la "revolu-
ail)n de expectativas racionales"
(Barro, Lucas, Rapping, Sargent,
Wallace), cuyo programa de inves-
ógación incluye: i) la hip ótesis de
¡pcpectativasracional es (HER) por
partede los agentes económicos;
¡¡) (a hip ótesis de equilibrio gene-
ralWalrasiano en donde los mer-
cadosdespejan continuamente y iii}
un análisis de la oferta, presunta-
mente ausente en las tradiciones
macroeconómicas previas. El ori-
gen remoto de esta revolución se
halla en Muth (1961 ). Sin embar-
go, el ascenso teórico de la NMC
comienza con Lucas y Rapping
(1969) y se despliega en los años
setenta y ochenta, década esta última en que también La presencia de desempleo involuntario (U) a la tasa
ocurrió el llamado "experimento de expectativas raciona- de salario real vigente, según Keynes, es el resultado ma-
les" en la economía mundial (desrregulación económica cro normal cuando la economía se halla en equilibrio de
y liberalización financiera, episodios de·consolidación fis. oferta y demanda agregadas de largo plazo; es decir, U
calofertistas, cambio estructural en el régimen de política corresponde a un nivel de utilización normal de la capa-
monetaria de los bancos centrales, deflación, flexibiliza- cidad productiva instalada que excluye la posibilidad de
ción de los mercados de trabajo y privatización de activos que algún efecto dinámico endógeno, como el que podría
gubernamentales). verificarse en condiciones de existencia de U con desequi-
Por lo menos desde 1980 a esta parte, diversos autores librio, estabilice al mercado de trabajo. Keynes propuso
no persuadidos por la NMC han formulado acerbas críti- que éste era el caso general de la economía industrial mo-
casa los supuestos y conclusiones del modelo de marras; derna y que la situación descrita por el modelo macro pre-
críticasque aluden tanto a la inconsistencia lógica del mo- Keynes (Ley de Say y equilibrio general walrasiano), al que
delo de HER, como a su refutación empírica (cfr. Howitt, él llamara "clásico", correspondía al caso particular de
1981; Laidler, 1982; 1992; Tobin, 1980). En las líneas equilibrio con pleno empleo de los recursos productivos.
que siguen, se intenta dar cuenta de ciertos aspectos esti- Más aún, en la economía de Keynes por oposición a la
lizadosrelevantes del debate y de la evolución paradigmática economía keynesiana (cfr. l.eijonhufvud, 1968), la exis-
de la teoría macroeconómica contemporánea. tencia de U no obedece en rigor ni al fenómeno de
"trampa de liquidez" ni a la presencia de salarios y precios
rígidos, puesto que aun bajo el supuesto de salarios y
KEYNES: UNA REVOLUCIÓN ICONOCIASTA
precios flexibles la economía continuaría exhibiendo osci-
laciones cíclicas y desempleo involuntario (cfr. Keynes,
Laprimera gran revolución en la teoría económica del 1936). Ergo, esta característica básica de la naturaleza
sigloXX que -para decirlo con T. S. Kuhn- impuso una cíclica de la economía moderna hace necesaria la inter-
nueva "ciencia normal" en economía fue la iniciada por vención macroeconómica del Estado.
Keynes (1936), quien proveyó una teoría monetaria de La aclaración anterior es relevante actualmente -en la
la producción integrada por tres componentes básicos: era postsíntesis neoclásica- porque el "exorcismo" de
i) una nueva teoría del empleo centrada en el principio la Teoría General de Keynes y su reinserción en el modelo
de la demanda efectiva, el multiplicador del ingreso y el clásico durante la segunda posguerra estribó, en gran me-
acelerador de la inversión; ii) un nuevo enfoque de la tasa dida, en la interpretación de U como un efecto de la
de interés que explica a ésta como un fenómeno esencial- trampa de liquidez y/o como un corolario de la rigidez
mente monetario y iii) una teoría del dinero alternativa de precios y salarios nominales (Modigliani, Hicks,
1 al enfoque cuantitativo de Fisher, Marshall y Pigou. Hansen), fenómeno por lo demás superable según
~~~~ ...............
~, ..............
1
....._ 1
~~~.........,.~~'~'
rnan, 1956), a saber la explicación de los determinantes lló un paradigma que enfatiza fundamentalmente el lado
de la demanda de dinero. 2 Algunas proposiciones centra• de la demanda, con lo cual presentó un flanco relativa-
les de esta teoría son: i) en la determinación de las mente vulnerable tanto frente a la critica Friedmaniana
variables nominales "sólo el dinero importa" (crítica de como, sobre todo, ante la critica de la NMC. Si hubiera
la política fiscal; Keynes habría subestimado el papel formulado su teoría también en términos del papel de las
de la cantidad de dinero y su influencia sobre la demanda extemalidades en la producción y en los mercados finan-
agregaday los precios); ii} el dinero no tiene efectos reales; cieros, acaso el derrotero de la teoría económica de
¡¡i) la presencia de rezagos en la relación entre ingreso, posguerra habría sido muy distinto. Sea como fuere, des-
gaseo y precios nominales indica la existencia de ilusiones pués de Friedman la economía de Keynes se concibió
monetarias detrás de las macrofluctuaciones; iv) la regla como el paradigma de un trade off inestable entre la infla-
de formación de expectativas adaptativas por parte de los ción y el desempleo insuficiente para explicar la estanflación
agentes económicos en combinación con las proposicio- y los choques de oferta de la década de los setenta.
nes anteriores sugiere que el Banco Central no debe
realizarpolíticas de estabilización positivas contracíclicas, lA REVOLUCIÓN DE LOS PROFETAS
dado que la demanda de dinero es una función estable.
El monetarismo constituye una crítica a -según Laidler La revolución de expectativas racionales ha puesto de
(1982) una extensión critica dentro del paradigma de- manifiesto que el modelo de SN es una síntesis insatisfac-
Keynes. La versión Keynesiana de la curva de Phillips toria entre microeconomía walrasiana y macroeconomía
implica un trade off estable entre inflación y desempleo keynesiana; que existe una incompatibilidad faustiana
que supone ilusión monetaria perpetua del sector priva- entre las dos almas de la SN.3 Propone, por lo tanto,
do. Por ello, supone que es posible reducir U (y, por refundar la teoría sobre la base de una nueva síntesis entre
tanto, aumentar el producto y el empleo) persistentemente macro clásica pre-Keynesy microfundamentos walrasianos
a cambio de una tasa de inflación más alta pero estable. porque ni Keynes ni el monetarismo habrían suministra-
Al incorporar las expectativas (miopes) en un modelo do una explicación de la oferta agregada en el marco de
macro de "precios pegajosos" (sticky prices), Friedman y la Curva de Phillips. Se trata así de rehabilitar la macro-
Phelps establecieron que el costo de reducir U por debajo economía anterior a Keynes conjuntamente con la hipó-
de la "tasa natural de desempleo" es en realidad la ace- tesis de Walras de la existencia continua del equilibrio
leración de la tasa de inflación en el largo plazo, i. e. el con precios y salarios flexibles en mercados competitivos;
tradeoff no es estable. Se trata, en consecuencia, de un en fin, de reducir la macroeconomía a la microeconomía.
modelo híbrido de expectativas adaptativas endógenas a La NMC se basa en tres proposiciones: i) la hipótesis de
la estructura de la economía con mercados que despejan que los agentes económicos forman expectativas racio-
a la Walras. Este modelo establece claramente los límites nales a partir de la optimización de la información dis-
empíricos de la política económica (particularmente, de la ponible y que exhiben conductas consistentes con el prin-
manipulación anticíclica de la demanda agregada) y no cipio de maximización; ii) la teoría del equilibrio general
representa necesariamente una ruptura con el modelo walrasiano con precios flexibles (a diferencia del modelo
keynesiano-SN. SN, la NMC no supone precios y salarios rígidos) y iii) la
La coronación de estas dos fases analíticas condujo, curva de oferta de Lucas que suministra una teoría del
de una parte, al adocenamiento de la Teoría General y, de empleo y el desempleo voluntarios, en donde los trabaja•
otra, a allanar el camino para la próxima revolución teó- dores toman decisiones de, y sustituyen intertemporalmen-
rica.Sin embargo, es difícil imaginar que el propio para• te entre, ocio y empleo sin violar los principios de ma-
digma de Keynes se halle exento de dificultades teóricas ximización y optimización (Lucas y Rapping, 1969; Lucas,
ciertamente conducentes al mismo resultado: la crítica ra- 1972; 1975).
dical pot parte de la NMC. La idea de que Keynes se con- Así, los ciclos económicos resultan de errores no sis-
virtió en "un nominalista extremo" -desde luego, no de- temáticos (no hay ilusiones monetarias) cuando los agen-
bido a la influencia de Wittgenstein- quizá no va tan tes económicos confunden cambios en la demanda no-
descaminada: i) explicó la Gran Depresión de los años minal y en el nivel de precios con cambios en la demanda
treinta a partir de la relación entre variables financieras real y en los precios relativos respectivamente. Esto se
(el crac del mercado de valores, pánicos bancarios, la debe a "sorpresas monetarias" perpetradas por el banco
inestabilidad de la libra esterlina y la crisis del patrón Oro) central (Lucas, 197 5; 198 7). En la otra variante del
Y su efecto en la demanda agregada; ii) en su teoría modelo de la NMC, la Teoría de los Ciclos Económicos
monetaria de la producción, la oferta, la productividad, Reales (Barro, Kydland, Long, Plosser, Prescott,), los ci-
laformación de capital y el cambio teenológico se supe- clos son el fruto de choques exógenos a la productividad,
ditan al estado que guarda la demanda efectiva y iii) al e. g. saltos tecnológicos. Sin embargo, puesto que los
¡
tnontar su crítica contra la teoría clásica, Keynes desarro- agentes son maximizadores racionales y se com-
~~~~, ~"""'~~,
...........
portan "como si" conocieran el verdadero modelo acerca de individuos egoist:as,no existe tradeoff entre la· fl
in 11cto
de la estructura de la economía, cometerán errores sólo y el desempleo. Asi, después de Lucas, la teoría de ¡:;. 1'1
en la medida en que los choques exógenos sean estocásticos; man aparece como la macroeconomía de agen l1f:<l ,
y cuanto menor credibilidad merezcan las políticas econó- ' • • L. te$ CQ"
expectanvas ·1rrac1ona= que cometen errores sistemá . ·•
micas, tanto mayor serán la confusión entre nivel de pre- .
mientras que Keynes es canee b'd
I o, con razón , tico •
O sin ell
cios y precios relativos así como los cambios de cantidad como la macroeconomía carente de microfundam a,
(producto, empleo) inducidos por las fluctuaciones de Algunos problemas del paradigma de la NMC so e~t0$) ·
d . U n. i la
precios. Dado que los choques de política sistemáticos fe d Lu
cutv~ . e .º rta e . cas tmp ca que ~nte salarios de d
son incorporados en las expectativas, si el modelo relevan- sequtl1bno los trabaJadores benen opiniones incoh
te de la economía supone conductas de equilibrio y si las tes (los empleados y los desempleados tienen funci:ren.
estrategias de equilibrio se realizan en un marco institu- distintas de trabajo y ocio no obstante que confrontan
13
cional walrasiano, la política monetaria será inefectiva misma tasa de salario real)¡ ii) interpreta el tracleoff d
(superneutralidad del dinero). Asimismo, la política fiscal la Curva de Phlllips como evidencia de la elasticld :
será inefectiva porque, bajo el supuesto de expectativas de la oferta de fuerza de trabajo respecto del salario~
racionales y conducta maximizadora, un déficit fiscal Sin embargo, la evidencia empirica sugiere que el empl ·
financiado con deuda "equivale" a un incremento futuro fluctúa más drásticamente que la Inflación y que los :
de los impuestos (el Teorema de la Equivalencia Ricardiana !arios reales no corresponden necesariam ente siempre
formulado por R. Barro), con lo que los agentes aumen- la productividad marginal del trabajo (la presencia d~
tarán su propensión al ahorro y nulificarán así el efecto salarios de eficiencia, por ejemplo) (Laidler, 1982;Tobin:
del déficit fiscal en la demanda agregada (superneutrali- 1980); iii) el modelo de Sorpresa Monetaria de UlC8$
dad de la política fiscal). En consecuencia, dada la super- sugiere que las oscilaciones de precios inducen fluctuacio-
neutralidad de la política económica (Lucas, 1976), en el nes en el producto y en el empleo (el supuesto claveaqui
modelo de la NMC el papel del estado se limita a difundir es el de precios y salarios flexibles). El análisis empírico
la información y a permitir que el mecanismo walrasiano indica una relación inversa: el desempleo voluntario au-
realice la coordinación entre las múltiples decisiones so- menta en las fases expansivas y disminuye en las fases
bre asignación de recursos productivos. El estado "Luca- recesivas; iv) Lucas concibe el equilibrio general con pre-
siano" es algo así como una versión posmoderna del su- cios flexibles no como una hipótesis -tal como aparece
bastador de Walras que preanuncia los choques de oferta en casi todas las tradiciones macroeconómicas-, sino co-
monetaria. De ahí la pretensión de Lucas de que el mo- mo un axioma (cfr. l.aidler, 1982; Lucas, 1987); v) Lucas
delo de la NMC no requiere de parámetros libres (Lucas, pretende integrar en un solo modelo de una economia
1976). monetaria, dinero, equilibrio general, oferta y ciclos.
La crítica de Lucas contiene ciertas innovaciones que Dadas las premisas de su análisis, ello podría requerir que
han contribuido a su difusión exitosa. Primero, presenta la velocidad de circulación del dinero fuera infinita -ya
un análisis que combina conductas individuaies maxi- Pigou aludió a la inconveniencia de este supuesto-; de no
mizadoras y optimizadoras con un marco institucional de ser así, los agentes podrían tener incentivos para mostrar
mercados competitivos que despejan continuamente. 4 preferencia por la liquidez; vi) la teoría Walrasiana pre-
Segundo, las acciones racionales de equilibrio de indivi- Keynes es esencialmente estática y trabaja con una econo-
duos que persiguen el interés propio conforman la premisa mía cuyo horizonte de tiempo es finito (i. e. contiene un
sobre la que se funda el modelo NMC (Lucas sostiene que número finito de agentes y producción)¡ un paradigma
ésta es la teoría macro más consistente con la microeco- basado en la hipótesis de expectativas racionales ho d~
nomía). Tercero, con base en lo anterior, se explica cómo reconocer que una teoria que presenta un moddo de eco-
los agentes formulan profecías sobre dinero, inflación y
empleo: a partir de la conducta egoísta, pueden enunciarse
nomía finita es i~_decuado. En cambio, d supu~~
agentes y producc1on que operan en una secuencia 1~
t
profecías acerca del comportamiento macroeconómico rutade tiempo -como ocurre en las reorias de A. Snuch,
futuro. Cuarto, las expectativas y la información son D. Ricardo, Marx, Schumpeter, Sraffa, Kaleckl, enue
aspectos endógenos de la estructura de la economía en la otros- es mascongruente con la economía real,
blema es que en una dimensión infinita la asignaoón dt
~IP;
que actúan los individuos, mientras que la macroeconomía
está determinada por la manera (racionalmente profética) recursos puede describir trayectorias en que d resulm (l
en que los agentes utilizan la información (simétrica) en no sea el equilibrio general ni la Ley de Say, sino cm·
la toma de sus decisiones, las cuales son coordinadas ar- yectorias caóticas irregulares (cfr. Foley). Po~ ~co, d:i
mónicamente por el mecanismo de precios ortodoxo que seria lógico excluir la posibilidad de indererminac 16,0 cJl
Keynes había rechazado heréticamente. Quinto, dado equilibrio en este contexto y de fallas de coordin~lon o·
que la Curva de Phillips es vertical aun en el corto una econom!a competitiva con precios flexibles, in_fo{11lla
plazo, debido a la conducta racional maximizadora ción simétrica y expectativas racionales. De este ¡aez,
~~'""""' ~~,~ ....
..........