Arrueta
Arrueta
Arrueta
La comunicación se entiende como una disciplina científica, posee una estructura teórica y metodológica en relación a un objeto
de estudio.
Pensar en el objeto de estudio de la comunicación no es tarea fácil, ya que presupone circunscribir en los procesos de
intercambio de significados que se configuran desde las prácticas sociales culturales. Se acepta entonces la idea de Eric Torrico
Villanueva de pensar que el objeto de estudio comunicacional es “el proceso social de producción, circulación mediada,
intercambio desigual, intelección y uso de significaciones y situaciones culturalmente situados”.
El objeto de estudio de la comunicación posee dos características particulares: La primera es su carácter multidimensional. Los
procesos sociales de intercambio de significados transitan esferas diversas y complementarias e incluyen otros campos de
conocimiento, no es posible pensar desde una perspectiva unitaria de indagación.
La comunicación como disciplina de conocimiento se caracteriza por tener un objeto de estudio multidimensional y en relación
interdependiente con otros campos de conocimiento para lograr un abordaje amplio y necesario de sus problemáticas. Sin
embargo, en ese intento de amplitud, ha experimentado un proceso de fragmentación que afecta a la discusión e intercambio
epistemológico; instancia para la validación científica del conocimiento que se produce.
Interdisciplina: una nueva actitud epistemológica, donde cada disciplina debe mirarse a sí misma con una perspectiva más
abarcativa, a la vez que debe tratar de encontrar una distancia óptima entre las distintas disciplinas convocadas por el objeto de
estudio común, y una proximidad adecuada entre éste y aquellas.
La idea de pluralidad metodológica, cinco vías de acceso a la realidad social: perspectiva histórica, perspectiva comparativa,
perspectiva crítico-racional, perspectiva cualitativa y perspectiva cuantitativa.
¿De qué forma debe pensarse la perspectiva interdisciplinaria en estudios de comunicación, reconociendo en ello la necesidad
de acotar la propia especificidad del campo? Debe hacerse desde tres esferas interrelacionadas:
Contextos: el contexto institucional está relacionado con el lugar que la comunicación ocupa en el sistema educativo y de la
investigación. El contexto subjetivo infiere de la idea de que ese primer escenario institucional al cual referimos con anterioridad
está significado por sujetos sociales que le dan sentido a esa institucionalidad desde una experiencia subjetiva/individual
articulada con el conjunto del campo.
Configuración del objeto: la particular forma disciplinar de abordarlo. Ese objeto es multidimensional y por tanto, su abordaje
debería ser integrador. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que ese objeto comunicacional se piensa y se define desde un
recorte en el plano de lo real y no desde el teórico.
El lugar de indagación del investigador: la construcción epistemológica interdisciplinaria requiere de la transparencia del
investigador, en tanto sujeto cognoscente, pero también sujeto volante.
Repaso final: la Interdisciplina es el lugar epistemológico desde el cual la comunicación debe indagar sobre sus prácticas y
criterios de conocimiento, esa reflexión debe hacerse desde tres esferas interrelacionadas. La primera denominada contextos,
reafirma el lugar institucional desde donde se construye conocimiento y a partir del cual se consideran las circunstancias socio-
históricas. La segunda, configuración del objeto, está relacionada con los modos de vinculación, articulación e integración con
otras disciplinas a partir de un objeto de estudio multidimensional. La tercera esfera está relacionada con el lugar de indagación
del investigador. Creemos vital que en la construcción de marcos epistemológicos interdisciplinarios profundos en
comunicación, esté presente el sentido valorativo del sujeto que investiga.