La Esterilización

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LA ESTERILIZACIÓN

es una técnica, que comprende todos los procedimientos mecánicos, físicos y químicos, de
descontaminación en la que se destruyen los microorganismos y las esporas existentes
sobre un objeto (gérmenes patógenos), consiguiendo un instrumental muy seguro para su
posterior utilización.

Se entiende por carga microbiana inicial o bioburden, a la cantidad de microorganismos


que existen inicialmente en un objeto, antes de proceder a su esterilización. Insistimos en la
importancia de una adecuada limpieza del material que se va a esterilizar, no es lo mismo
partir de un bioburden bajo, que de otro mucho más alto por una limpieza inadecuada;
Cuanto menor sea la carga microbiana inicial, habrá mayores probabilidades de que el
material quede correctamente esterilizado.

Se considera que un material es estéril cuando la probabilidad de estar contaminado tras


un proceso de esterilización es de 1 entre un millón.

Para que un instrumental previamente esterilizado no actúe como mecanismo de


transmisión es necesario que no se contamine mientras está almacenado y que cuando se
utilice se haga con técnicas de asepsia.

Métodos de esterilización según tipos de material.


Teniendo en cuenta la naturaleza de los agentes esterilizantes, podemos distinguir varios
tipos de agentes: físicos, químicos y mecánicos, que a su vez, dentro de cada uno de ellos,
habrá distintos tipos. La forma de utilizar cada uno es lo que llamamos método de
esterilización.

Todos los microorganismos son susceptibles, en distinto grado, a la acción del calor, cuyos
efectos se deben principalmente a dos razones:

El agua es una especie química muy reactiva y muchas estructuras biológicas son
producidas por reacciones que eliminan agua.
El vapor de agua posee un coeficiente de transferencia de calor mucho más elevado que el
aire.
El Autoclave es el aparato con el que se realiza la esterilización por el vapor de agua a
presión. Este proceso de esterilización requiere de una exposición en su interior durante
unos 20 a 30 minutos a 120° C a una atmósfera de presión (estas condiciones pueden
variar).

El autoclave es un recipiente cerrado con unas superficies metálicas a modo de estantes,


en su interior, en las que se coloca el material que se quiere esterilizar. Este equipo consta
de una caldera de cobre, sostenida por una camisa externa metálica, que en la parte
inferior recibe calor por combustión de gas o por una resistencia eléctrica, esta se cierra en
la parte superior por una tapa de bronce. Esta tapa posee tres orificios, uno para el
manómetro, otro para el escape de vapor en forma de robinete y el tercero, para una
válvula de seguridad que funciona por contrapeso o a resorte. El modelo más usado es el
de Chamberland. El tamaño del aparato es variable dependiendo del lugar donde se vaya a
utilizar.
En las centrales de esterilización los autoclaves son muy voluminosos. Prácticamente van
del suelo al techo y poseen dos puertas de acceso, una opuesta a la otra y desde ambas
se accede al interior del autoclave, porque existen dos áreas de trabajo que deben estar
bien diferenciadas: una de material limpio y otra de material esterilizado.

Hoy en día los autoclaves disponen de programas en los que se selecciona la presión,
temperatura y tiempo del proceso.

Para su funcionamiento se coloca agua en la caldera, procurando que su nivel no alcance a


los objetos que se disponen sobre la rejilla de metal. Se cierra asegurando la tapa, sin
ajustar los bulones y se da calor, dejando abierta la válvula de escape hasta que todo el
aire se desaloje y comience la salida de vapor en forma de chorro continuo y abundante.

Tyndalización es un método de esterilización por acción discontinua del vapor de agua, se


basa en el principio de Tindalo, y se refiere a que las bacterias que resisten una sesión de
calefacción, hecha en determinadas condiciones, pueden ser destruidas cuando la misma
operación se repite con intervalos separados y en varias sesiones.

Se efectúa por medio del autoclave de Chamberland, dejando abierta la válvula de escape,
o sea funcionando a la presión normal. Puede también realizarse a temperaturas más
bajas, 56o u 80o para evitar la descomposición de las sustancias a esterilizar, por las
temperaturas elevadas.

Ventajas del calor húmedo:

Rápido calentamiento y penetración. (rapidez)


Destrucción de bacterias y esporas en corto tiempo. (alta eficacia)
No deja residuos tóxicos
Hay un bajo deterioro del material expuesto.
Fácil manejo.
Económico. (bajo coste)
Facilidad de control del proceso. (está automatizado).
Desventajas del calor húmedo:

No permite esterilizar soluciones que formen emulsiones con el agua


Es corrosivo sobre ciertos instrumentos metálicos.
Deteriora los materiales sensibles al calor como: apósitos adhesivos, el pegamento de las
vendas.
Material que se puede esterilizar en el autoclave:

Material textil (gasas, compresas, vendas, algodón, torundas, ropa quirúrgica y no


quirúrgica, … )
material de goma y látex (drenajes, tetinas, cánulas de Guedell, … ).
instrumental (pinzas, tijeras, bisturís, cajas de instrumental, … ).
agujas.
plástico resistente como el de los biberones o jeringas.
siliconas resistentes como las tubuladuras de los respiradores y las conexiones, material de
vidrio, etc.
El proceso de esterilización tiene 4 fases:

Acondicionamiento. Pretende dejar el material preparado para que pueda recibir el vapor
de agua. Lo primero que habrá que hacer es eliminar el aire que hay en el propio material y
en el autoclave. La manera de hacerlo depende del modelo de autoclave. Por tanto, habrá
que seguir las instrucciones del fabricante pero en esta fase ya se va introduciendo vapor
por una tubería conectada al autoclave. Normalmente el autoclave va inyectando vapor y
luego extrae la mezcla de vapor y aire. Esta inyección y extracción se hace varias veces.
Exposición al vapor. Se sigue introduciendo vapor y van aumentando la presión y la
temperatura hasta alcanzar lo programado. Cuando se alcanzan la temperatura y la presión
deseadas, el autoclave comienza a controlar el tiempo de esterilización. Así se inicia la
esterilización propiamente dicha.
Evacuación del vapor. El vapor se va extrayendo poco a poco y va disminuyendo la presión
hasta alcanzar valores negativos.
Secado. El calor de las paredes del autoclave y la evacuación del vapor (presión negativa)
harán que se evaporen las gotas de agua que se habían condensado sobre el material. El
resultado es un producto estéril y absolutamente seco.
Estufa Poupinelle. (Agente Físico: Calor: Seco)
Se trata de un aparato, en el que se introduce el material a esterilizar en distintos estantes,
está compuesto por una doble cámara, en las que el aire caliente generado por una
resistencia, circula por la cavidad principal y por el espacio entre ambas cámaras, a
temperatura de 170°C para el instrumental metálico y a 140°C para el contenido de los
tambores. Este calor seco producirá la muerte de los microorganismos.

Al ponerla en marcha emite un chorro de aire caliente a una temperatura estable,


programada previamente, mediante termostatos de metal, que al dilatarse por el calor,
cortan el circuito eléctrico.

Este método fue uno de los más utilizados hasta la aparición del autoclave.

Ventajas del calor seco:

Tiene un manejo fácil.


Es económica.
No es corrosivo para metales e instrumentos.
Permite la esterilización de sustancias en polvo y no acuosas, y de sustancias viscosas no
volátiles.
Desventajas del calor seco:

Requiere mayor tiempo de esterilización, respecto al calor húmedo, debido a la baja


penetración del calor.
Necesita altas temperaturas y largos tiempos de exposición y no todos los materiales van a
resistir esas temperaturas durante tanto tiempo.
Material que se puede esterilizar en la estufa poupinelle:

La estufa poupinelle sólo admite determinados metales, vidrios y porcelanas.


Radiación gamma y beta. (Agente Físico: Radiaciones)
La capacidad destructiva de algunos tipos de radiaciones, nocivas para los seres vivos, la
aprovechamos para eliminar los microorganismos del material o instrumental que queremos
esterilizar.

Es un método muy eficaz, prácticamente instantáneo, se realiza a presión y temperatura


ambiente, lo que permite que cualquier material pueda ser esterilizado sin que sufra
deterioro. Se necesita una fuente de radiación con amplias y especiales instalaciones
blindadas con plomo y enormes medidas de seguridad.

Su acción depende del tipo de radiación, el tiempo de exposición y la dosis (cantidad de


radiación emitida sobre el material a esterilizar).

Las radiaciones ionizantes tienen una gran penetrabilidad y se las utiliza para esterilizar
materiales termolábiles (termosensibles) como jeringas descartables, sondas, etc. Se
utilizan a escala industrial por sus grandes costos.

Los rayos ultravioletas afectan a las moléculas de DNA de los microorganismos. Son
escasamente penetrantes y se utilizan para la esterilización de las superficies en los
quirófanos.

El empleo de los rayos gamma está basado en los conocimientos sobre la energía atómica.
Este tipo de esterilización se aplica a productos o materiales termolábil es y de gran
importancia en el campo industrial. Puede esterilizar antibióticos, vacunas, alimentos, etc.

Óxido de etileno. (Agente Químico: Gas)


El óxido de etileno es un gas inodoro, compuesto por C, H, y O (C2H40), (muy concentrado
puede tener un olor parecido al éter), que es capaz de eliminar los microorganismos en
muy poco tiempo. Se usa a temperaturas “normales”: 30-55°C.

Es utilizado en la esterilización gaseosa, generalmente en la industria farmacéutica.

Destruye todos los microorganismos incluso virus. Sólo hasta 2015 está autorizado su uso
mezclado con otros gases hidroclorofluorocarbonos porque daña la capa de ozono
(mezclado no es inflamable).

El nuevo sistema consiste en utilizar óxido de etileno puro (sin mezclar) que se presenta en
cartuchos de unidosis. El esterilizador tiene un volumen reducido y esteriliza a presión
menor que la atmosférica (negativa). Aunque el óxido de etileno no se mezcle con otros
gases, el hecho de que cada cartucho sea de un solo uso, que el volumen del aparato sea
pequeño y que se trabaje a presión negativa disminuye enormemente la probabilidad de
que se inflame o explote. Además, como no se mezcla con otros gases, los problemas
medioambientales también quedan prácticamente resueltos.

En el proceso de esterilización por óxido de etileno podemos distinguir 4 fases:


Acondicionamiento,
Exposición al gas,
Evacuación del gas y
Aireación.
Una vez que el material ha sido esterilizado por óxido de etileno se somete a un proceso de
aireación, para eliminar el óxido de etileno que pudiera quedar en el material y garantizar
que no resulte tóxico para el paciente.

Todavía hoy existen esterilizadores que son incapaces de realizar la aireación del material.
En estos casos, una vez que se igualan las presiones dentro y fuera del esterilizador se
saca el material inmediatamente y se traslada a una estufa especial que realizará la
aireación.

Se trata de una estufa porque con aire caliente se retira más rápidamente el óxido de
etileno. Por ejemplo, con aire a 50° se tarda unas 12 horas, mientras que si está a 60°
harán falta 8 horas para eliminarlo. Si aireáramos a temperatura ambiente (22°) haría falta
una semana.

Nunca se deben esterilizar textiles ni algodón utilizando óxido de etileno. Son tan porosos
que por mucho que los aireemos será difícil eliminar el óxido de etileno que los impregna.

La tendencia actual es utilizar el óxido de etileno sólo cuando el material no pueda ser
esterilizado de otra manera, puesto que la esterilización por óxido de etileno requiere tomar
toda una serie de precauciones para trabajar con seguridad (el personal tiene que conocer
cómo manipular los equipos para evitar riesgos humanos y medioambientales y seguir
rigurosamente los protocolos al efecto).

Ventajas del óxido de etileno:

Es muy eficaz.
Puede esterilizar el material que no soporta las altas temperaturas (autoclave-estufa).
Desventajas del óxido de etileno:

Es muy peligroso por ser altamente inflamable y explosivo, y además cancerígeno.


Puesto que el óxido de etileno es incoloro e inodoro, en caso de existir una fuga será muy
difícil detectarla.
Este gas es tóxico por vía respiratoria y por contacto.
Material que se puede esterilizar con óxido de etileno:

Instrumental fino de cirugía y oftalmología.


Brocas, fresas y trépanos.
Endoscopios y sus accesorios.
Ópticas y cámaras.
Tubos plásticos que no soportan altas temperaturas.
Guantes y jeringas.
Motores de cirugía especializada.
Cables eléctricos (electrodos, marcapasos).
Bisturíes eléctricos.
Prótesis de silicona, … etc.
Sirve para esterilizar material termo-sensible como el descartable (goma, plástico, papel,
etc.).
Equipos electrónicos.
Bombas cardio-respiratorias.
Metal, etc.
Medidas de seguridad y de prevención laboral en la esterilización con óxido de etileno.
El esterilizador de óxido de etileno se ubicará en la central de esterilización, en una zona
especial, y, no debemos entrar en el recinto mientras se esté realizando el proceso de
esterilización.

El mayor riesgo de exposición al óxido de etileno depende del tipo de esterilizador:

Esterilizador moderno que realiza la fase de aireación. Una vez que lo paremos pasará un
minuto hasta que se abra la puerta automáticamente. Debemos aprovechar ese minuto
para abandonar la sala donde se encuentra el esterilizador. Dejaremos pasar 15 minutos, y,
para sacar el material del esterilizador utilizaremos medidas de protección personal:
guantes de nitrilo, mascarilla rígida y gafas de protección ocular. Recuerda que el óxido de
etileno es tóxico por contacto y por inhalación.
Esterilizador que no realiza la fase de aireación. En este caso entraremos en la sala con las
misma medidas de protección personal y nada más terminar el proceso abriremos la puerta
y sacaremos el material lo más rápidamente posible y lo introduciremos en la estufa de
aireación.
En las instalaciones de esterilización por óxido de etileno suelen existir unos detectores de
fugas. Son unos dispositivos que cuando se sobrepasa una determinada concentración de
óxido de etileno en el aire ambiente emiten una señal sonora.

Otra posibilidad es que el personal cuando vaya a entrar en la sala donde se encuentra el
esterilizador lleve un monitor personal. Éste es un pequeño ordenador con una alarma que
saltará en cuanto la concentración de óxido de etileno en el aire se aproxime a la permitida.

Plasma de peróxido de hidrógeno. (Agente Químico: Gas)


El gas plasma de peróxido de hidrógeno es agua oxigenada sometida a ondas de
radiofrecuencia (ondas de radio). De este modo se genera un gas rico en unas sustancias
llamadas “radicales libres”. Son éstos los que ocasionan la muerte de los microorganismos.

La esterilización con gas plasma de peróxido de hidrógeno es segura para el medio


ambiente y para el trabajador, es fácil de manejar, es rápida y, además, sirve para
esterilizar materiales que no soportan el calor o la humedad.

El gran problema es que tiene mala penetración en las luces estrechas. Por eso, todo
material que posea conductos o tubuladuras muy estrechas (menor de 3 milímetros de
diámetro) debe ser esterilizado por otro método.

Vapor de formaldehído. (Agente Químico: Gas)


El formaldehído es un líquido y mediante una serie de procesos se transforma en vapor
(gas). Esteriliza porque es capaz de desnaturalizar las proteínas de los microorganismos e
inhibir la actividad enzimática.
Se utilizan las pastillas de paraformaldehido, las cuales pueden disponerse en el fondo de
una caja envueltas en gasa o algodón, que después pueden ser expuestas al calor para
una rápida esterilización (por acción del gas formaldehído).

También pueden ser usadas en Estufas de Formol, que son cajas de doble fondo, en
donde se colocan las pastillas y se calienta hasta los 60° C y pueden esterilizar materiales
de látex, goma, plásticos, etc.

Las pastillas de formalina a temperatura ambiente esterilizan en 36 hs.

Tiene los inconvenientes que se necesitan largos tiempos de exposición y que es un


producto tóxico.

Ácido peracético. (Agente Químico: Líquido)


El ácido peracético líquido es un desinfectante de alto nivel y un agente esterilizante.

Consiste en preparar una solución alcalina al 2%, (Glutaraldehído), y la forma de utilizarlo


es mediante la inmersión del material durante un periodo de tiempo bastante corto, (20-30
minutos) y luego un enjuague de 10 minutos. El esterilizador posee una tapa trasparente
parecida a la de las lavadoras domésticas y es de pequeño tamaño y tiene un coste muy
económico, por lo que es de uso frecuente.

Este método tiene la ventaja de ser rápido y ser el único esterilizante efectivo frío.

Puede esterilizar plástico, goma, vidrio, metal, etc.

Filtración. (Agente Mecánico)


Se usan membranas filtrantes con poros de un tamaño determinado. El tamaño del poro
dependerá del uso al que se va a someter la muestra. La filtración se utiliza para
emulsiones oleosas o soluciones termolábiles. Se usa para esterilizar aceites, algunos tipos
de pomadas, soluciones oftálmicas, soluciones intravenosas, drogas diagnósticas,
radiofármacos, medios para cultivos celulares, y soluciones de antibióticos y vitaminas.

Existen tres tipos básicos de filtros:

Filtros profundos o Filtros de profundidad: Consisten de un material fibroso o granular


prensado, plegado, activado, o pegado dentro de los canales de flujo. En este tipo de filtros
la retención de las partículas se produce por una combinación de absorción y de retención
mecánica en la matriz.
Membranas filtrantes: Tienen una estructura continua, y la retención se debe
principalmente al tamaño de la partícula. Partículas más pequeñas al tamaño del poro
quedan retenidas en la matriz del filtro debido a efectos electrostáticos.
Filtros de huella de nucleación (Nucleoporo): Son películas muy delgadas de policarbonato
que son perforadas por un tratamiento conjunto con radiación y sustancias químicas. Son
filtros con orificios muy regulares que atraviesan la membrana verticalmente. Funcionan
como tamices, evitando el paso de toda partícula con un tamaño mayor al del poro.
Todavía hoy, no disponemos de un método de esterilización ideal.
Tipos de controles.
Una vez realizado el proceso de esterilización, existen una serie de controles especiales
encargados de confirmar y validar (“dar por bueno”), que tenemos un material estéril listo
para ser utilizado.

Esta serie de controles garantizan que los materiales sometidos a esterilización están libres
de microorganismos, dando la seguridad de que podemos confiar en la asepsia de los
mismos.

Hay distintos tipos, y, de hecho, se suelen utilizar varios a la vez. A continuación


desarrollamos los distintos tipos de control y sus características principales.

Controles físicos.
Se trata del registro de una serie de parámetros físicos que intervienen en el ciclo de
esterilización.

Por ejemplo, mientras se realiza un ciclo de esterilización en un autoclave el propio aparato


va haciendo un registro gráfico de la temperatura y de la presión que hay dentro del
autoclave en cada momento. Los TAE debemos ser capaces de saber leer estos registros
gráficos.

Este papel sirve para registrar doce horas de esterilización por autoclave. Como una
esterilización dura como mucho una hora y media en dicho papel se pueden hacer registros
de varios ciclos distintos.

Cuando el papel se coloca en el autoclave, éste va girando mientras que dos agujas
entintadas van desplazándose y pintando la gráfica. El autoclave pinta dos gráficas al
mismo tiempo para cada ciclo: una en color rojo que corresponde a la temperatura y otra en
color azul que corresponde a la presión. En las líneas verticales existen unos números del
1 al 12 que marcan el tiempo en horas. Las líneas horizontales marcan presiones (valores
de 1 a 4) y temperaturas (valores de O a 160 °C).

Los esterilizadores de óxido de etileno también poseen un sistema de registro que se va


imprimiendo en un papel a medida que transcurre el ciclo de esterilización.

Dependiendo del fabricante algunos registros son gráficos y otros numéricos. En ellos se
registran la presión, la temperatura, la humedad relativa, el tiempo de cada fase,… etc.

Controles químicos.
Teniendo en cuenta que los autoclaves y los esterilizadores de óxido de etileno registran
las condiciones de presión y temperatura en un punto del esterilizador, puede suceder que
tengamos un control físico válido, pero, que, en realidad, en otro punto del esterilizador, no
se dieran las condiciones adecuadas. Por eso, además de los controles físicos, se utilizan
controles químicos en los paquetes de material a esterilizar.
Estos controles se tratan de compuestos químicos que cambian de color cuando entran en
contacto con el agente esterilizante.

Los controles químicos externos e internos se utilizan en autoclaves y en esterilizadores de


óxido de etileno, pero los de funcionamiento sólo se refieren a esterilización en autoclave.

Controles químicos externos o de proceso.


Los controles químicos externos nos confirman si el agente esterilizante llegó a la superficie
del paquete y, por tanto, si dicho paquete fue sometido a un proceso de esterilización.

Se llaman controles químicos externos porque están en la parte externa del paquete, y,
además, nos permiten distinguir cuál ha sido esterilizado y cuál no.

Se presentan en dos formas:

Las bolsas mixtas tienen una parte del papel que está impregnada en un compuesto
químico que cambiará de color (ver las indicaciones del fabricante) al entrar en contacto
con el vapor o con el óxido de etileno.
Las cintas adhesivas impregnada con el compuesto químico que cambian de color si el
agente esterilizante llega a ella. (Sujetan los paquetes textiles verdes y, también, se
colocan en los cierres de seguridad de los contenedores).
Controles químicos internos.
Con los controles químicos externos se logra saber si se dieron las condiciones adecuadas
en la superficie de un paquete, pero eso no quiere decir que el agente esterilizante haya
llegado al interior del mismo.

Los controles químicos internos son tiras de cartón que están impregnadas de un
compuesto, que cambiarán de color cuando las condiciones de esterilización sean las
adecuadas. Hay que colocarlos antes de cerrar el envase y, en cada paquete, hay que
colocar, al menos, uno, en la zona de ese paquete, en la que puede ser más difícil que
llegue el agente esterilizante.

Cuando se abra un paquete estéril es necesario confirmar que el control químico interno ha
cambiado de color, garantizando que el proceso de esterilización ha sido adecuado, en
caso contrario, debe desecharse y coger otro.

Controles químicos de funcionamiento.


Este tipo de control sólo se refiere a esterilización en autoclave y sirve para comprobar que
el vapor está en buenas condiciones.

El control químico de funcionamiento más habitual se llama test de Bowie-Dick. Se trata de


un papel impregnado con un compuesto que cambia de color si entra en contacto con el
vapor en condiciones adecuadas.

La comprobación del adecuado funcionamiento del autoclave suele hacerse al comienzo de


cada jornada y con el autoclave vacío (sin carga). El papel se coloca en el interior del
autoclave, “metido en medio de una pila de papel” para comprobar que efectivamente el
vapor ha sido capaz de atravesar todo el espesor de la pila. (Actualmente, se comercializan
test estandarizados).

Procedimiento para la realización del test de Bowie-Dick:

Se realiza diariamente al inicio de la jornada laboral.


Se pone el paquete con el autoclave vacío.
Se coloca en posición horizontal, próximo a la puerta, en la parte inferior del autoclave y
cerca del desagüe, donde previsiblemente puede haber más dificultades para que llegue el
vapor en las condiciones adecuadas.
Se realiza un ciclo automático de exposición de 3.5 minutos a 132-134oC (Consultar las
instrucciones del fabricante).
Una vez acabado el ciclo se comprueba que el control ha cambiado de color
uniformemente. A partir de aquí podemos empezar a esterilizar con el autoclave.
Si el control no ha cambiado de color o hay zonas del mismo que no han cambiado, habrá
que repetir la prueba dos veces más. Si vuelve a ser incorrecto, se deja el autoclave fuera
de servicio y se informa para que sea reparado.
Controles biológicos.
Un control biológico es un dispositivo que contiene esporas de microorganismos cuya
concentración y resistencia ante un agente esterilizante es conocida. Se trata de someter
estas esporas a un ciclo de esterilización, posteriormente, se colocan en unas condiciones
favorables para su crecimiento, y, luego, comprobamos si son, o no, capaces de crecer. Si
el resultado es negativo, podemos confirmar que el proceso de esterilización ha sido eficaz.

Normalmente se utiliza un solo control biológico para cada carga completa de autoclave o
de esterilizador de óxido de etileno, colocando la bolsa, entre la carga, en el sitio de peor
acceso para el agente esterilizante.

Se utilizan unas esporas para la esterilización por vapor y otras distintas para la
esterilización por óxido de etileno. Las casas comerciales presentan estos dispositivos de
distintas maneras (impregnando tiras de papel, en ampollas,…etc.).

A continuación detallamos el de uso más común, se trata de un tubito plástico, con unos
orificios, que en su interior, contiene una tira de papel impregnada con esporas y una
cápsula de cristal con un líquido de color. Este tubito plástico con su contenido se introduce
en una jeringa y ésta se envasa en una doble bolsa mixta, antes de introducirla junto a la
carga que se va a esterilizar.

Finalizado el proceso se retira la carga y el control. Éste se saca de las bolsas y de la


jeringa. Se comprime la tapa del tubito plástico para que se cierren los orificios y no se
contamine el contenido.

Después apretamos el recipiente por la zona donde se encuentra la ampolla hasta


romperla, poniendo en contacto las esporas con el líquido de la ampolla, para que, en caso
de que queden esporas vivas, puedan desarrollarse. Y se coloca el recipiente plástico en
una estufa incubadora.
Transcurridas 24-48 horas (según el protocolo) se observa si el líquido ha cambiado de
color. Si cambió, habrá que localizar el lote de material de esa carga para volver a
procesarlo. Si no cambió de color quiere decir que la carga se puede considerar estéril.

Una vez que hemos analizado todos los tipos de controles es necesario realizar una serie
de puntualizaciones:

Un método de esterilización ideal debe disponer de medios de control. Un proceso de


esterilización que no tiene desarrollados medios de control es muy poco seguro.
Los controles son fundamentales e imprescindibles en la manipulación y conservación del
material estéril.
La validación del proceso de esterilización incluye la comprobación de los controles.
Ningún tipo de control por sí solo es garantía de esterilidad. Unos se complementan con
otros y es el uso conjunto de los mismos el que puede validar los procesos de
esterilización.
Manipulación y conservación del material estéril.
El Servicio o Central de esterilización de cada centro puede variar en cuanto a su
organización, en los últimos años se tiende a realizar en ella el proceso de lavado del
material e instrumental de toda la institución, y en ellas es posible distinguir tres zonas o
áreas:

Zona de sucio. En ella se recibe el material, se clasifica, se limpia, se seca y se lubrica.


Aquí se encuentran las máquinas lavadoras.
Zona de limpio. Donde se clasifica nuevamente el material, se prepara, se envasa, se
registra y se etiqueta el que vaya a ser esterilizado. En esta zona se encuentran los
autoclaves y los esterilizadores de óxido de etileno. Por supuesto, aquí se realiza la carga
del material y se llevan a cabo los controles físicos, químicos y biológicos del proceso de
esterilización.
Zona de estéril. En ella se realiza la descarga, se comprueba que los paquetes están secos
y que los controles químicos externos han cambiado de color. En ella se almacena el
material esterilizado y se envía a los servicios que los necesitan.
La manipulación y la conservación del material estéril son parte importante de las fases
generales del proceso de esterilización, que hemos estado desarrollando en este tema.

A continuación presentamos un esquema general del proceso:

Material limpio y seco, que está montado, lubricado, y, se ha comprobado que funciona.
Selección del método de esterilización.
Envasado.
Etiquetado.
Colocación de la carga
Esterilización.
Extracción de la carga.
Validación o control del proceso:
➜ Si NO se valida ➜ volver al paso 3.
➜ Sí se valida ➜ Almacenamiento.
Material limpio y seco, que está montado, lubricado, y, se ha comprobado que funciona.
Debemos disponer el material que vamos a esterilizar, una vez realizada una correcta
limpieza.

Además, debe estar seco por dos razones:

Esterilización por vapor húmedo. La humedad del vapor la programamos en el autoclave. Si


el material tiene gotas de agua, al final estamos trabajando con un vapor más húmedo de la
cuenta.
Esterilización por óxido de etileno. Las gotas de agua junto con el óxido de etileno generan
etilenglicol, producto muy tóxico que no se elimina mediante la aireación del material.
Evidentemente, antes de esterilizar hay que lubricar el material, montarlo y comprobar que
funciona.

Selección del método de esterilización.


La selección del método de esterilización se decide de acuerdo con los protocolos de la
Institución y las instrucciones del fabricante.

Envasado.
Tiene como objetivo mantener el material estéril una vez que ha sido esterilizado. El
envasado previo permite que una vez esterilizado el material podamos sacarlo y cogerlo sin
guantes conservando su calidad de estéril y también permite su posterior almacenamiento.

No puede ser cualquier tipo de envase, como mínimo debe permitir que el vapor de agua o
el óxido de etileno lo atraviesen para que pueda entrar en contacto con el objeto que
queremos esterilizar, y, a la vez, tiene que actuar como barrera frente a los
microorganismos.

Características que debe tener un envase.


Un envase de esterilización debe permitir la entrada y salida del agente esterilizante pero
debe impedir la entrada de microorganismos y sus características dependerán del método
de esterilización.

Para la esterilización con autoclave un envase debe cumplir las siguientes condiciones:

Ser resistente a los cambios de presión, humedad y altas temperaturas.


Debe permitir la salida del aire.
Debe permitir la penetración del vapor y su salida
Debe actuar como barrera para los microorganismos después del proceso de esterilización.
Para la esterilización con óxido de etileno un envase debe cumplir las siguientes
condiciones:

Permitir que el óxido de etileno lo atraviese


No reaccionar con el óxido de etileno.
Debe proporcionar una barrera frente a los microorganismos después del proceso de
esterilización.
Tipos de envases.
Los envases más utilizados son los siguientes:
Textil verde. Es un tejido o paño de algodón. Es el menos recomendable como barrera y,
además, puede producir “pelusas”. Debido a todos estos inconvenientes, no debería ser
considerado como un envase. Hoy en día sólo se utiliza para cubrir y dar una mejor
presentación a un material previamente empaquetado con otro tipo de envase más seguro.

Papel crepado. Es un tejido formado por poliéster y celulosa. Es de color verde claro. Tiene
alta resistencia física, es una muy buena barrera para microorganismos y permite la
penetración y salida del agente esterilizante. Se usa como envoltorio de los paquetes de
textil: (Conjunto de paños, sábanas y sabanillas verdes que se utilizan en una intervención
quirúrgica).Fig. 15-18
- Tejido sin tejer. Su aspecto es muy parecido al del papel crepado pero hay varias
diferencias: su calidad, elasticidad y resistencia son mayores que las del papel crepado y
es de color azul. Se utiliza para envolver bandejas de instrumental. - Contenedores rígidos.
Son recipientes parecidos a cajas con tapa. Pueden ser de aluminio o de plástico rígido
especial. En estos recipientes se introducen cestillos con juegos completos de instrumental
para intervenciones quirúrgicas. Las tapas presentan una serie de perforaciones.

Los contenedores para óxido de etileno las poseen en la tapa y en la base de la caja. En
las perforaciones se ponen unos filtros de papel o de tela que permiten la entrada y salida
del agente esterilizante pero impiden el paso de los microorganismos una vez que se ha
esterilizado. Los filtros de papel son de un solo uso mientras que los de tela son de varios
usos.
Un buen contenedor debe tener: una tapa que encaje perfectamente y que se pueda fijar a
la caja con dispositivos de cierre seguros. Una vez cerrado se colocan unos precintos que
indican claramente si el contenedor ha sido abierto después de la esterilización. ![Fig. 15-
19](/apuntes/tcae/img/15-19.jpg)
- Bolsa mixta. Tiene una cara de papel (celulosa) y otra de plástico transparente que
permite ver perfectamente el contenido de la bolsa. Siempre que manipulemos una bolsa
mixta con material ya esterilizado es preferible hacerlo por la cara de plástico, que es la
más resistente y segura. ![Fig. 15-20](/apuntes/tcae/img/15-20.jpg) ![Fig.
15-21](/apuntes/tcae/img/15-21.jpg)
- Bolsa simple. Es otro tipo de bolsa de papel de celulosa por ambas caras Se utiliza para
como bolsa-envoltorio de gasas, textil blanco y guantes estériles. - Tywek®. Tiene una
capa plástica transparente y otra opaca de polietileno. Es el envase de elección en la
esterilización por gas plasma de peróxido de hidrógeno. Tiene una muy buena resistencia
mecánica a la rotura y es una muy buena barrera frente a los microorganismos. ![Fig. 15-
22](/apuntes/tcae/img/15-22.jpg)

Si nos referimos únicamente a la esterilización en autoclave o por óxido de etileno,


podemos afirmar que todos los envases sirven para ambos excepto: la bolsa de papel
simple que sólo sirve para autoclave y el Tywek® que sólo sirve para óxido de etileno.

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