Reporte quirofanoPDF
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Grupo: 604
2. Diagnóstico Preoperatorio
Cirugía programada: Colecistectomía laparoscópica
Tipo de anestesia:
Colecistectomía laparoscópica
1. Preparación de la mesa.
2. Si es necesario, rasurado de la piel del
enfermo.
3. Desinfección de la piel.
4. Colocación de paño, sabanas y todo lo
necesario para tener la área más estilizada
posible.
5. Se coloca al paciente en posición acostado boca arriba, y bajo anestesia general con
intubación endotraqueal. Para evitar posibles lesiones inadvertidas en el estómago o la
vejiga, a veces se coloca una sonda naso gástrica y un catéter vesical.
6. El paciente está preparado y cubierto en la habitual forma estéril. El tubo de
insuflación, los cables de la cámara, y el tubo de succión están garantizados. La
cámara laparoscópica es a color.
7. Se hace una incisión en la piel en forma transversal por encima
del ombligo, y con disección roma se llega a la línea alba. Con
dos pinzas de piel el cirujano levanta la piel y la pared
abdominal e inserta la aguja de Veress para insuflación de gas
o directamente el trocar de 10 mm a través de la fascia en la
cavidad peritoneal.
8. La punta de la aguja de Veress debe ser dirigida hacia los pies del paciente para evitar
la lesión inadvertida de la aorta abdominal.
9. Para confirmar la presencia de la aguja dentro de la cavidad abdominal, se realiza una
prueba de caída con una gota de agua: mientras la pared abdominal se levanta con las
pinzas, una gota de solución salina se coloca en el centro de la aguja. La gota de
solución salina debe caer rápidamente si la punta de la aguja de Veress está dentro de
la cavidad peritoneal.
10. Se inicia la insuflación abdominal, y la lectura de la presión inicial debe seguir siendo
relativamente baja. Presiones de alta durante el inicio de la insuflación indican que la
aguja probablemente no está bien colocada y debe ser reubicada o reinsertada.
11. Otra pinza se pasa a través del puerto medio clavicular para tomar el infundíbulo o
cuello de la vesícula biliar, y se retrae lateralmente para colocar el conducto cístico en
tensión.
12. El revestimiento peritoneal en el triángulo de Calot es
cuidadosamente diseñado usando la tijera o el gancho
laparoscópico. Se limpia el tejido graso de este lugar para poder
identificar el conducto cístico. Con un disector de ángulo recto se
diseca el conducto cístico y también su unión con el conducto biliar
común el cual debe ser claramente visualizado. Es importante
asegurarse de que la unión de la vesícula biliar con el conducto cístico para evitar una
lesión inadvertida del conducto hepático derecho.
13. Si es difícil identificar el conducto cístico se debe disecar el peritoneo de la vesícula
biliar, el peritoneo que cubre a cada lado el lecho de la vesícula biliar para ser
cuidadosamente dividida.
14. Si la unión del conducto cístico con la vesícula biliar no está todavía identificada con
seguridad, el procedimiento debe ser convertido a una colecistectomía abierta.
15. La conversión a un procedimiento abierto no debería ser considerada una derrota, sino
una decisión prudente por parte del cirujano.
16. Una vez identificado el conducto cístico se aplican dos clips
proximales y dos clips distales y cortar conducto cístico. Con más
disección roma y cortante en el triángulo de Calot, se identifica la
arteria cística y se remonta a la pared de la vesícula biliar. Una vez
bien identificada la arteria cística, es ligada con hemoclips y dividida.
17. A continuación, se diseca la vesícula biliar de su lecho hepático. Para lograr esto, el
infundíbulo de la vesícula biliar es captado junto a los hemoclips. Mientras que la
vesícula biliar se gira de lado a lado, la cubierta peritoneal y el tejido areolar se dividen
con el gancho del electrobisturí. A medida que la disección se acerca al fondo de la
vesícula biliar, se reduce la retracción cefálica.
18. El infundíbulo se retrae, la cama de la vesícula biliar es inspeccionada, y la hemostasia
se completa.
19. Una vez que la vesícula biliar está completamente libre de su lecho hepático, la
cámara se transfiere al puerto que está en la parte superior del abdomen y con una
bolsa laparoscópica que se introduce por el puerto umbilical se retira la vesícula biliar.
20. La incisión umbilical puede ser necesario
extenderse si hay dificultad para extracción de la
vesícula biliar distendida por piedras grandes o
inflamación importante de su pared. Cualquier
derrame de bilis o de sangre es aspirado. Si se va
colocar un drenaje, este se exterioriza a través del
puerto más lateral y se dirige hacia la bolsa de Morison subhepático bajo visión
directa.
21. Los defectos de la fascia o apreturas de los puertos, en la región periumbilical e infra
xifoidea se cierran con suturas absorbibles. La piel se aproxima con puntos
subdermicos. Una vez que el paciente está despierto en la sala de recuperación, la
sonda naso gástrica y el catéter vesical puede ser retirados
Posibles complicaciones:
Puede presentarse lesión del conducto biliar, colección o absceso intraperitoneal, infección
en la herida, hemorragia (en el sitio de punción de los trócares, en el epiplón, en el pediculo
vesicular).
5. Describir
a. Equipo instrumental básico utilizado:
CGE 02- Caja de Cirugía Laparoscópica
1 Mango bisturí nº 3
1 Mango bisturí nº 4
1 Tijera Mayo recta
1 Tijera Mayo curva
1 Tijera Metzenbaum
1 Porta agujas+1 grande
2 Pinzas disección (c/d) -
2 Pinzas disección (s/d)
6 Pean curvas
1 Cable de luz fría
4 Pinzas de Kocher curvas
1 Pinza Randall para cálculos
2 Codivilas
1 Juego separadores de Farabeuf (g y p)
1 Cápsula
1 Separador bivalbo vesícula ( bv 941 r) (Solo en Caja Láparo nº1 y nº2)
d. Material de consumo:
6. Descripción de actividades
a. Preoperatorias:
● Explicar al paciente y familiar con términos claros y sencillos o empleando
esquemas o modelos con todo lo relacionado con la intervención y las
posibles molestias que sentirá después de la misma.
● Conservar los lazos de comunicación.
● Transmitir sensación de calma y confianza.
● Advertir en el paciente signos como erupciones, úlceras de decúbito y otros
que puedan tener importancia.
● Dejar a la paciente en las mejores condiciones posibles para la cirugía.
● Eliminar todas las causas de infección mediante una escrupulosa limpieza
del sitio operatorio.
● Canalizar a la paciente en una región adecuada para poder vigilar durante la
intervención
● Integrar la hoja de la enfermera y últimos estudios en el expediente del
paciente.
● Acompañar a la paciente a quirófano junto con su expediente y lo entregará
a la enfermera circulante.
b. Transoperatorias
➢ Dar la bienvenida a la paciente. inspirando confianza y
seguridad.
➢ Verificar datos de la paciente al ser recibido.
➢ Tomar y registrar signos vitales para establecer comparaciones en
trans y posoperatorio.
➢ Trasladar a la paciente de la camilla a la mesa de
operaciones Instalar venoclisis con soluciones para vena
permeable.
➢ Vigilar que la circulación no sea obstruida por una posición
inadecuada o presión inadvertida de alguna región del organismo.
➢ Lavar la región incluyendo los genitales con alguna solución
desinfectante.
➢ Estar muy pendiente de la cuenta del material quirúrgico (gasas,
instrumental y de todo lo que se utilice en la intervención) evitando de
esta manera que quede dentro de la cavidad o se extravíe.
➢ Solicitar la pieza extraída para enviarla al servicio de patología
debidamente identificada para su estudio.
➢ Por ningún motivo, causa o razón la enfermera circulante saldrá de la
sala de operaciones sin dejar quien la sustituya.
➢ Ayudar en el traslado del paciente a la sala de recuperación.
c. Posoperatorias:
Durante las primeras 24 tras la intervención se recomienda reposo, después de este tiempo,
caminar resulta beneficioso. En caso de sufrir un ataque de tos, no la evite, simplemente
ponga sus manos en la cicatriz para aliviar el dolor mientras tose. Tras la intervención, puede
comenzar a realizar una actividad física moderada, e ir aumentando poco a poco hasta llegar
a la intensidad que tenía antes de la intervención. Mantener la herida limpia, lavarla con agua
templada y jabón neutro. Después de lavarla, hay que secar la herida con mucho cuidado, sin
restregar la zona, solo pulsando cuidadosamente con una toalla o con gasas. A continuación,
aplique un antiséptico y vuelva a cubrirla con las vendas, en caso de que su herida debe
estar vendada.
Fuentes bibliográficas