Las Pruebas en Derecho Procesal Familiar
Las Pruebas en Derecho Procesal Familiar
Las Pruebas en Derecho Procesal Familiar
Dentro del artículo 298 del CPCEJ La ley reconoce como medios de prueba la
confesión, documentos públicos, documentos privados, dictámenes periciales,
reconocimiento o inspección judicial, declaraciones de testigos, fotografías, copias
fotostáticas, registros dactiloscópicos, y, en general, todos aquellos elementos
aportados por los descubrimientos de la ciencia, la declaración de parte,
presunciones, información generada o comunicada que conste en medios
electrónicos, ópticos o en cualquier otra tecnología.
Las pruebas generalmente se ofrecen de manera escrita y dentro del escrito inicial
de demanda. Además, el juez queda facultado para decidir la forma oral o escrita
en la recepción y desahogo de las pruebas, razonando la elección. En la forma
escrita, las pruebas se recibirán durante el período probatorio o bien desde el
escrito inicial de demanda. La recepción oral de las pruebas se hará en una
audiencia a la que se citará a las partes, señalándose al efecto día y hora.
Tomando en consideración el tiempo para su preparación.
La carga de la prueba incumbe: 1) A quien formule una pretensión, respecto a las
afirmaciones de los hechos constitutivos de su derecho. 2) A quien se oponga a
una pretensión, en cuanto a las afirmaciones de hechos impeditivos, modificativos
o extintivos del derecho del actor. Y conforme al artículo 284 del CPCEJ “los
tribunales podrán decretar en todo tiempo,… practica o ampliación de cualquier
diligencia probatoria,…”.
Los hechos que no son objeto de prueba serán: los admitidos, los presumidos por
Ley, hechos evidentes, indefinidos, negativos, impertinentes, irrelevantes, notorios,
comunicacionales, notoriedad judicial, hechos cuyas pruebas prohíbe la Ley. Estos
hechos señalados están eximidos de pruebas.
Existe una discusión doctrinal sobre los diversos sistemas de valoración de las
pruebas, pues en tanto que algunos los dividen en dos, pero dentro del segundo
se incluye una subclasificación, los restantes consideran que son tres los métodos
de apreciación. Aquellos que prefieren la separación en dos sectores afirman que
existen los principios relativos a la llamada prueba legal o tasada, y los que se
refieren a la prueba libre o de la libre convicción, sin embargo, en esta última
admiten una subdivisión para referirse a la prueba racional o de la sana crítica.
Aun cuando en ocasiones se utiliza la frase convencimiento en conciencia, esto no
significa que el juzgador puede actuar como un jurado, sin fundamentar su
decisión sobre la apreciación de las pruebas, sino sólo que la ley no lo somete a
ningún criterio predeterminado, de manera que la "libre convicción" del juez, según
su recta conciencia, no puede nunca equivaler a arbitrariedad, capricho o
despotismo
Según lo establecido en el artículo 342 del CPCEJ “Las partes podrán objetar los
documentos desde la fecha del emplazamiento hasta tres días después de aquél en
que se notifique el auto de apertura del término para el desahogo de las pruebas
tratándose de los presentados hasta entonces. Los exhibidos con posterioridad
podrán ser objetados dentro de los tres días siguientes contados a partir de la
notificación del auto que ordenó su recepción.”