2 Interés Superior de La Niñez

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Módulo 2.

Interés Superior de la Niñez


2.1. Conceptualización básica del Interés Superior de la Niñez

Entre las disposiciones constitucionales que prohíben la discriminación en


México, se da mención expresa a la no discriminación en razón de la edad,
pues éste es una condición de vulnerabilidad particularmente para las niñas,
niños y adolescentes en virtud de creencias arraigadas en la cultura que ha
restado importancia a estos grupos de población como sujetos de derechos.
El documento fundamental que protege los derechos de la infancia es la
Declaración de los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de
la ONU en 1959; con esta Declaración, se abordó el tema de la infancia en
relación con sus condiciones de vulnerabilidad expresadas en múltiples
formas de marginalidad, violencia y explotación, pero ha sido el progreso de
las legislaciones sobre derechos humanos en las décadas posteriores lo que
ha impulsado la creación marcos jurídicos específicos y mecanismos
especializados para garantizar, proteger y promover los derechos y la
seguridad jurídica de la infancia.
En México, la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes
reconoce a este grupo de población como sujetos de derecho, y les
garantiza el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de sus
derechos humanos; con ello, se les reconoce personalidad jurídica, esto es,
como sujetos y actores en la jurisdicción penal, civil y administrativa.
2.1.1 Interés Superior de la Niñez
Principio entendido como un conjunto de acciones y procesos tendientes a
garantizar un desarrollo integral y una vida digna, así como las condiciones
materiales y afectivas que les permitan vivir plenamente y alcanzar el máximo de
bienestar posible.
Miguel Cillero (1998) plantea que la noción de interés superior
es una garantía de que "los niños(as) tienen derecho a que
antes de tomar una medida respecto de ellos, se adopten
aquellas que promuevan y protejan sus derechos y no las que
los conculquen". Así éste autor considera que esta noción
supera dos posiciones extremas: el autoritarismo o abuso del
poder que ocurre cuando se toman decisiones referidas a los
niños y niñas, por un lado, y el paternalismo de las autoridades
por otro.
El concepto del interés superior del niño(a) tendría por lo menos algunas
funciones, las cuales se refieren a:
• Ayudar a que las interpretaciones jurídicas reconozcan el carácter
integral de los derechos del niño y la niña.
• Permitir que los derechos de la niñez prevalezcan sobre otros
intereses, sobre todo si entran en conflicto con aquellos.
• Orientar a que tanto los padres como el Estado en general, en sus
funciones que les son relativas, tengan como objeto "la protección y
desarrollo de la autonomía del niño en el ejercicio de sus derechos y
que sus facultades se encuentran limitadas, justamente, por esta
función u objetivo".
A partir de la declaración realizada en 1959 se desarrolla otra
herramienta que garantiza de manera eficaz el cumplimiento de
dichos derechos: la Convención establecida en 1989.

Es por esta razón que la Convención tiene el carácter de ley


internacional y los estados partes deberán asegurar su
aplicación, y las medidas adecuadas para su protección.

Esta Convención abarca todo lo referente a los derechos


humanos, es decir, reconoce derechos civiles, políticos, sociales,
económicos, culturales y sociales.
¿Qué es la Convención sobre los Derechos del Niño?
La Convención sobre los Derechos del Niño es un tratado
internacional que reconoce los derechos humanos de los
niños y las niñas, definidos como personas menores de 18
años. La Convención establece en forma de ley
internacional que los Estados Partes deben velar porque
todos los niños y las niñas –sin discriminación de ninguna
clase– se beneficien de medidas especiales de protección
y asistencia.
¿Cómo protege la Convención los derechos de la infancia?
La Convención constituye un marco de referencia común
para evaluar los progresos en el cumplimiento de las normas
de derechos humanos de los niños y comparar los resultados.
Al haber aceptado cumplir las normas de la Convención, los
gobiernos están obligados a armonizar sus leyes, políticas
y prácticas con las normas de la Convención.
¿Cómo define la Convención a los niños y niñas?
De acuerdo con la Convención, un niño(a) es una persona
menor de 18 años, salvo que las leyes pertinentes
reconozcan antes la mayoría de edad. No obstante, la
Convención prohíbe inequívocamente la prisión perpetua sin
posibilidad de libertad, al igual que la pena de muerte, para
los menores de 18 años.
Los niños y las niñas no son propiedad de sus padres ni beneficiarios
indefensos de una obra de caridad. Son seres humanos y titulares de sus
propios derechos. La Convención ve al niño y a la niña como individuo y
como miembro de una familia y una comunidad, con derechos y
responsabilidades apropiados para su edad y su etapa de desarrollo. Al
reconocer los derechos de la infancia de esta manera, la Convención concibe
al niño y a la niña como un ser integral.
México ratificó la Convención de Derechos del Niño en 1990, sin embargo,
fue hasta 2011 que incorporó el principio del interés superior de la niñez en
el artículo 4o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, al
especificar que:
“En todas las decisiones y actuaciones del Estado se velará y cumplirá con
el principio del interés superior de la niñez, garantizando de manera plena
sus derechos. Los niños y las niñas tienen derecho a la satisfacción de sus
necesidades de alimentación, salud, educación y sano esparcimiento para su
desarrollo integral. Este principio deberá guiar el diseño, ejecución,
seguimiento y evaluación de las políticas públicas dirigidas a la niñez”.
2.1.2 Grupos Etarios
Son niñas y niños los menores de doce años, y adolescentes las personas de entre
doce años cumplidos y menos de dieciocho años de edad. Para efectos de los
tratados internacionales y la mayoría de edad, son niños los menores de dieciocho
años de edad
En concordancia con lo anterior, la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia
para adolescentes señala:
Grupo etario I: Grupo de personas adolescentes que por su edad se encuentren
comprendidas en el rango de edad de doce años cumplidos a menos de catorce
años
Grupo etario II: Grupo de personas adolescentes que por su edad se
encuentren comprendidas en el rango de edad de catorce años cumplidos a
menos de dieciséis años;
Grupo etario III: Grupo de personas adolescentes que por su edad se
encuentren comprendidas en el rango de edad de dieciséis años cumplidos a
menos de dieciocho años;
2.2. Niñas, niños y adolescentes en conflicto con la ley

En las tareas de seguridad pública, y en caso de situaciones en las que se


trate de niñas, niños y adolescentes en conflicto con la ley, debe
salvaguardarse su derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso,
evitando la realización de acciones tipificadas como torturas o tratos o penas
crueles, inhumanos y degradantes. Las y los integrantes de la Guardia
Nacional deben tomar en cuenta en todo momento que los derechos de
niñas, niños y adolescentes son bienes jurídicos tutelados y que la LGNNA
contiene las disposiciones específicas en materia de protección de sus
derechos humanos.
La Convención sobre los Derechos del Niño a nivel Internacional, la
Constitución (art. 4) y la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y
Adolescentes a nivel Nacional protegen los derechos de la niñez.

El interés superior de la niñez


debe ser considerado de manera primordial.
La Jurisprudencia* de la Corte (SCJN) enfatiza que los tribunales deberán atender
al interés superior de la niñez y adolescencia, y que éste demanda un estricto
escrutinio de las particularidades del caso. Asimismo, señalan que debe
considerarse la opinión de las niñas, niños y adolescentes en cualquier decisión
que les afecte, y se acentúa la obligación del juez(a) de examinar las
circunstancias específicas de cada asunto para poder llegar a una solución
estable, justa y equitativa especialmente para la niña, niño o adolescente.

* Jurisprudencia de la SCJN número 2006011, 20009010 y la tesis número 2008546.


El interés superior de la niñez deberá ser considerado de manera primordial en la
toma de decisiones sobre una cuestión debatida que involucre niñas, niños y
adolescentes. Cuando se presenten diferentes interpretaciones, se elegirá la
que satisfaga de manera más efectiva este principio rector.

Cuando se tome una decisión que afecte a niñas, niños o adolescentes, en lo


individual o colectivo, se deberán evaluar y ponderar las posibles repercusiones a
fin de salvaguardar su interés superior y sus garantías procesales.

Art. 2 Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes


2.3. Adolescentes en la Seguridad Pública

En las tareas de seguridad pública, y en caso de situaciones en las que se


trate de niñas, niños y adolescentes en conflicto con la ley, debe
salvaguardarse su derecho a la seguridad jurídica y al debido proceso,
evitando la realización de acciones tipificadas como torturas o tratos o penas
crueles, inhumanos y degradantes. Las y los integrantes de la Guardia
Nacional deben tomar en cuenta en todo momento que los derechos de
niñas, niños y adolescentes son bienes jurídicos tutelados y que la LGNNA
contiene las disposiciones específicas en materia de protección de sus
derechos humanos.
2.3.1 Consideraciones en el ejercicio de la seguridad pública

La LGNNA establece las siguientes garantías de NNA que deben ser


protegidas:
I. No se someta a torturas ni a tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes a ningún (a) niña, niño o adolescente.

II. No se le prive de su libertad legal ni arbitrariamente, sino conforme a la


ley y garantizando su derecho de audiencia, defensa y debido proceso.

III. La privación de la libertad sólo se llevará a cabo cuando se haya


comprobado la realización de un delito grave y durante el periodo más
breve que proceda pero que, no obstante, no ignore los casos de
delincuencia organizada en que no haya adultos, atendiendo siempre el
interés superior de la infancia.
IV. Se atenderá el principio de proporcionalidad entre delito y sanción.

V. En situación de privación de la libertad, serán separados de otras


personas adultas, a menos que esto contravenga el interés superior de la
niñez. En todo caso, se procurará que tengan contacto con su familia.

VI. En los procedimientos e instituciones que conozcan de sus infracciones


a las leyes penales, serán atendidos por el Ministerio Público y jueces
especializados.
VII. Se garantizará la asistencia jurídica y cualquiera otra que sea idónea
para su defensa y protección de sus derechos, así como el contacto con su
familia, siempre y cuando no contravenga el interés superior de la niñez.

VIII. El respeto de las garantías procesales de presunción de inocencia,


celeridad, defensa, contradicción, oralidad y que sean exceptuados de
careos.
Al amparo de la LGNNA, se han creado mecanismos en los tres
órdenes de gobierno, con el fin de brindar adecuadamente la
garantía y protección en cada una de las materias relacionadas con
los derechos de las y los NNA. Las y los integrantes de la Guardia
Nacional deben conocer los Sistemas que conforman estos
mecanismos, a fin de estar en condiciones de utilizarlos con los
límites de sus atribuciones y funciones.

Éstos sistemas son:


I. Los Sistemas para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF)
nacional, estatales y municipales.
II. Las Procuradurías para la Protección de Niñas, Niños y
Adolescentes en cada entidad federativa.
La ley establece que en aquellos casos en que el Ministerio Público, o
cualquier otra autoridad, tenga conocimiento de la presunta comisión o
participación de una niña o niño en un hecho que la ley señale como
delito, de manera inmediata dará aviso a la Procuraduría de Protección
pertinente. Niñas o niños en ningún caso podrán ser detenidos, retenidos
o privados de su libertad por la supuesta comisión o participación en un
hecho que la ley señale como delito. Asimismo, siempre que se encuentre
una niña, niño o adolescente en el contexto de la comisión de un delito, se
notificará de inmediato a quienes ejerzan la patria potestad, tutela o
guardia y custodia, así como a la Procuraduría de Protección competente.

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