Madera
Madera
Madera
Corteza externa: es la capa más externa del árbol. Está formada por células muertas
del mismo árbol. Esta capa sirve de protección contra los agentes atmosféricos.
Cámbium: es la capa que sigue a la corteza y da origen a otras dos capas: la capa
interior o capa de xilema, que forma la madera, y una capa exterior o capa de
floema, que forma parte de la corteza.
Albura: es la madera de más reciente formación y por ella viajan la mayoría de los
compuestos de la savia. Las células transportan la savia, que es una sustancia
azucarada con la que algunos insectos se pueden alimentar. Es una capa más blanca
porque por ahí viaja más savia que por el resto de la madera.
Duramen (o corazón): es la madera dura y consistente. Está formada por células
fisiológicamente inactivas y se encuentra en el centro del árbol. Es más oscura que
la albura y la savia ya no fluye por ella.
Médula vegetal:es la zona central del tronco, que posee escasa resistencia, por lo
que, generalmente no se utiliza.
Composición de la madera
En composición media se compone de un 50% de carbono , un 42% de oxígeno , un 6% de
hidrógeno y el 2% restante de nitrógeno y otros elementos.
Los componentes principales de la madera son la celulosa, un polisacárido que constituye
alrededor de la mitad del material total, la lignina , que es un polímero resultante de la
unión de varios ácidos y alcoholes fenilpropílicos y que proporciona dureza y protección, y
la hemicelulosa cuya función es actuar como unión de las fibras.
Celulosa
Es un polisacárido estructural formado por glucosa que forma parte de la pared de las
células vegetales. Su fórmula empírica es n, con el valor mínimo de n = 200.
Sus funciones son las de servir de aguante a la planta y la de darle una protección vegetal.
Es muy resistente a los agentes químicos, insoluble en casi todos los disolventes y además
inalterable al aire seco, su temperatura de astillado a presión de un bar son
aproximadamente unos 232,2 °C.
La celulosa es un polisacárido estructural en las plantas ya que forma parte de los tejidos
de sostén. La pared de una célula vegetal joven contiene aproximadamente un 40% de
celulosa; la madera un 50 %, mientras que el ejemplo más puro de celulosa es el algodón
con un porcentaje mayor al 90%.
A pesar de que está formada por glucosas, los animales no pueden utilizar la celulosa como
fuente de energía, ya que no cuentan con la enzima necesaria para romper los enlaces β-
1,4-glucosídicos; sin embargo, es importante incluirla en la dieta humana porque al
mezclarse con las heces, facilita la digestión y defecación, así como previene los malos
gases.
En el intestino de los rumiantes, de otros herbívoros y de termitas, existen
microorganismos, muchos metanógenos, que poseen una enzima llamada celulasa que
rompe el enlace β-1,4-glucosídico y al hidrolizarse la molécula de celulosa quedan
disponibles las glucosas como fuente de energía.
Dureza de la madera
Maderas duras: son aquellas que proceden de árboles de un crecimiento lento, por lo
que son más densas y soportan mejor las inclemencias del tiempo que las blandas. Estas
maderas proceden, por lo general, de árboles de hoja caduca, pero también pueden ser de
hoja perenne, que tardan décadas, e incluso siglos, en alcanzar el grado de madurez
suficiente para ser cortadas y poder ser empleadas en la elaboración de muebles o vigas de
los caseríos o viviendas unifamiliares.
Maderas blandas: engloba a la madera de los árboles pertenecientes a la orden de las
coníferas. La gran ventaja que tienen respecto a las maderas duras, es su ligereza y su precio
mucho menor.
Apeo, corte o tala: leñadores con hachas o sierras eléctricas o de gasolina, cortan el árbol,
le quitan las ramas, raíces y corteza para que empiece a secarse. Se suele recomendar que
los árboles se los corte en invierno u otoño.
Transporte: es la segunda fase y es en la que la madera es transportada desde su lugar
de corte al aserradero y en esta fase influyen muchas cosas como la orografía y la
infraestructura que haya.
Aserrado: en esta fase la madera es llevada a unos aserraderos. El aserradero divide en
trozos el tronco, según el uso que se le vaya a dar después. Suelen usar diferentes tipos de
sierra como por ejemplo, la sierra alternativa, de cinta, circular o con rodillos. Algunos
aserraderos combinan varias de estas técnicas para mejorar la producción.
Secado: este es el proceso más importante para que la madera esté en buen estado.
Secado natural: se colocan los maderos en pilas separadas del suelo, con huecos para que
corra el aire entre ellos, protegidos del agua y el sol para que así se vayan secando.