07depos antiDSU
07depos antiDSU
07depos antiDSU
ANTICONTAMINACIÓN. CRITERIOS DE
DISEÑO Y OPERACIÓN
1
CLABSA Clavegueram de Barcelona S.A.
2
Escuela Universitaria Politécnica de La Almunia (EUPLA),
Universidad de Zaragoza
1. Introducción.
En el caso de una red unitaria de saneamiento, que es una red diseñada para recoger y
conducir hacia un determinado punto la suma del caudal de aguas residuales y de aguas de
lluvia, estos vertidos, llamados “Descargas de Sistemas Unitario” (DSU) (“Combined Sewer
Overflows - CSOs”) contienen no solo agua de lluvia sino residuos industriales y domésticos,
materiales tóxicos, microorganismos patógenos, nutrientes y metales que tienen unos efectos
muy nocivos sobre el estado ecológico de las aguas superficiales.
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Durante un suceso de lluvia, el agua arrastra todos estos elementos transportando la car-
ga contaminante hacia la red y evacuándola hacia el medio receptor. Además, al producirse
una lluvia, el nuevo caudal puede llegar a resuspender todo o parte del material sedimentado
en las alcantarillas, originando en las primeras parte de la tormenta elevadas concentraciones
contaminantes que pueden verterse al medio receptor en los aliviaderos; a este fenómeno se le co-
noce como primer lavado (en la literatura anglosajona first-flush). En EEUU se estima que más
del 80 % de los problemas de contaminación de los medios acuáticos se debe a las escorrentı́as
urbanas.
Existen numerosas substancias en el agua que pueden producir una alteración inaceptable en
especies animales y vegetales que viven en los medios hı́dricos receptores. Las concentraciones
de estos contaminantes en el medio pueden considerarse como ı́ndices de calidad del mismo.
1. Sedimento: Los efectos del sedimento son un aumento de la turbidez del agua, reduciendo
la transmisión de la luz y el crecimiento de la flora, acumulación en el lecho limitando la
zona de puesta de los peces, alteración de la cadena alimenticia y alteración estética del
medio. La presencia de sedimento en un medio receptor tiene una gran importancia porque
las sustancias quı́micas están muchas veces adheridas a partı́culas muy finas de tamaños
inferiores a 100 µm.
Este tipo de contaminante se clasifica en:
4. Nutrientes: Son sustancias quı́micas que estimulan el crecimiento de algas y plantas. Los
nutrientes básicos son C, N, y P. Este crecimiento excesivo puede provocar disminución de
DO en la noche debido a la respiración nocturna, aumento de algas en superficie, olores
molestos, coloración del agua, etc.
5. Metales pesados: Procedentes del agua de escorrentı́a casi siempre, pueden provocar daños
letales por encima de unas concentraciones umbral. Los metales que se controlan normal-
mente son Pb, Cu, y Zn. Otros pueden ser As, Ba, Cd, Cr, Fe, Mn, Hg, Ni.
6. Otras sustancias tóxicas: Pueden aparecer en el agua como resultado de un vertido tóxico.
Algunos habituales son compuestos tóxicos, fenoles, pesticidas y herbicidas, aceites, grasas,
cloruros, etc.
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Cabe destacar los valores de concentraciones medias durante un suceso (CMS) obtenidos en
el estudio del PROMEDSU que se adjuntan en la siguiente tabla.
Existen diferentes técnicas para limitar los vertidos de un sistema de alcantarillado y controlar
el grado de contaminación en los medios receptores.
Las técnicas de gestión de la escorrentı́a urbana se pueden clasificar desde numerosos puntos
de vista. En la literatura nos encontramos con clasificaciones diferentes. Dos de las clasificaciones
más coherentes son las que se presentan a continuación:
a) Control en origen: son aquellas medidas que se aplican a elementos del sistema de
drenaje previamente a su incorporación a la red de saneamiento.
b) Control de vertidos (o aguas abajo): son aquellas medidas que se aplican en la red de
alcantarillado o en la estación depuradora de aguas residuales (EDAR).
Generalmente las medidas no estructurales coinciden con el control en origen, mientras que
las medidas estructurales lo hacen con el control de vertidos.
Las medidas estructurales son aquellas medidas que se aplican en la red de alcantarillado
o en la estación de depuración y generalmente requieren inversiones elevadas. Son actuaciones
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frecuentes tanques o túneles de retención de las primeras aguas de lluvia (primer lavado o first-
flush) y en estos casos, particular atención se debe dedicar al diseño de los aliviaderos. También
son medidas estructurales aquellas que normalmente se aplican a la EDAR.
Una red unitaria de saneamiento se dimensiona para recoger y conducir hacia un determi-
nado punto la suma del caudal de aguas residuales y de lluvia. El volumen de aguas de lluvia,
en general, es muy superior al de aguas residuales. En ciertos puntos de la red se disponen ali-
viaderos; estos dispositivos permiten sacar fuera de la red de alcantarillado el volumen de agua
que supera un cierto umbral. Los aliviaderos se pueden clasificar en frontales y laterales.
a) Depósitos en lı́nea (o en serie). Son aquellos por los que siempre pasa el agua procedente
de aguas arriba del sistema. En general son más económicos y el flujo sigue la dirección
lógica del colector.
b) Depósitos fuera de lı́nea (en paralelo). Entran en funcionamiento cuando en un punto pre-
fijado de la red se supere un cierto umbral de caudal. En ese instante parte del agua es
conducida al depósito fuera de lı́nea. Después de almacenarse, esta cantidad de agua se
dirige, de nuevo, a la red de saneamiento situada aguas abajo según modalidades determi-
nadas por las exigencias del caso.
La elección de una tipologı́a u otra depende de la importancia del tanque (volumen a retener)
y de las posibilidades de ubicación de ambas opciones. Los depósitos en superficie son los situados
antes de la red de alcantarillado. Se pueden dividir en secos o permanentes según que el agua se
presente sólo durante las lluvias o de forma constante. Pueden estar en lı́nea o fuera de lı́nea.
Cuando se elige la opción de depósitos de retención como medida de calidad de los medios
receptores se debe tener en cuenta un factor importante: la capacidad de la planta depuradora.
Depósitos de retención anticontaminación. Criterios de diseño y operación 59
De hecho, no obstante, los depósitos representen la solución más eficaz en términos de reducción
de contaminantes, la capacidad de las EDAR en una ciudad puede no estar dimensionada para
un vaciado de todos los depósitos de primer lavado en un tiempo adecuado para garantizar su
nuevo utilizo durante eventuales sucesivos episodios de lluvia.
En el momento en que se inicia el vertido, tanto el caudal que sale al exterior como el que
sale por el orificio de desagüe presentan la misma dilución, que es la de diseño. Una dilución de
cuatro veces, por ejemplo, significa que en el rebose están presentes una parte de agua residual
y tres parte de agua de lluvia.
Debido a la calidad de las aguas de lluvia, este criterio de diseño no es claramente justificable
ante la protección del medio receptor. En particular pueden hacerse dos objeciones importantes:
a) Las aguas de lluvia distan mucho de carecer de contaminantes, por lo que, en modo alguno
puede adoptarse el criterio de lluvia limpia o de dilución con agua de lluvia
Estas dos objeciones imposibilitan el diseño según el concepto clásico de dilución, sin un
estudio local más detallado. Dependiendo de la bibliografı́a consultada, el valor de la dilución
de diseño varı́a notablemente.
Las cifras habituales oscilan entre 2 y 7. Camp (Camp, 1959) menciona valores que van de
2 a 5, Paz Maroto y Paz Casañé (Paz Maroto y Paz Casañé, 1968) dan un valor fijo de 5, las
normas alemanas (Pecher, 1992) especifican una cuantı́a de 7 y en el Reino Unido se utiliza el
valor 9 para los aliviaderos de reciente construcción.
Los depósitos de retención son elementos estructurales que consisten en dedicar una cierta
superficie de terreno, con su correspondiente capacidad de almacenamiento, para retener par-
te del volumen del hidrograma de escorrentı́a y reducir por laminación y almacenamiento los
caudales que se presenten.
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Sirva como ejemplo que la capacidad de tratamiento de la estación depuradora del Besós, en
Barcelona, tiene una capacidad del orden del 10-12 m3 /s mientras que el caudal punta producto
de la escorrentı́a urbana para un periodo de retorno de 10 años en la zona servida por dicha
planta de tratamiento es cercano a los 500 m3 /s. Pero debemos analizar la distribución en el
tiempo de la carga contaminante transportada por el caudal de escorrentı́a y determinar si existe
el fenómeno de primer lavado de la superficie de la ciudad (first-flush).
Si ello es ası́, tal vez sea planteable la posibilidad de almacenar si no toda el agua de esco-
rrentı́a, sı́ al menos la primera que transporta una carga contaminante superior. Dicho fenómeno
puede ser más acusado en zonas que presenten precipitaciones con grandes intensidades de llu-
via en pocos minutos. En este caso un almacenamiento de volumen moderado puede ser una
estrategia de control de la contaminación vertida al medio.
Por esta razón se puede plantear el almacenamiento de los primeros volúmenes de agua
en un depósito construido a tal efecto (depósito de primer lavado o de primera escorrentı́a).
Dicho depósito puede disponerse bien intercalado en lı́nea en la red (almacenamiento on-line)
o bien aparte, en paralelo, donde el agua debe llegar después de sobrepasar una estructura de
interceptación (almacenamiento off-line).
El esquema de funcionamiento en los dos casos es muy similar. Por ejemplo, para la operación
de un depósito en lı́nea, el agua en tiempo seco atraviesa el depósito y se dirige a la planta de
tratamiento. Por el contrario, en tiempo de lluvia, al aumentar el caudal de paso existe un
elemento de regulación que limita el caudal que va hacia la planta de tratamiento, almacenando
el sobrante. Cuando el depósito se llena, existen estructuras en forma de aliviadero que permiten
verter al medio receptor el caudal que llega por la red de drenaje. Una vez que ha dejado de
llover, se irá vaciando poco a poco el depósito de retención, cuyas aguas se dirigirán a la planta
de tratamiento.
La forma de operación de un depósito en paralelo es similar, sólo que el agua entra en dicho
depósito cuando se supera un cierto caudal de paso por la red por lo que en tiempo seco dicho
depósito está vacı́o. De esa manera se retienen los primeros volúmenes de escorrentı́a, y podemos
mitigar en parte el impacto sobre el cauce de vertido. Normalmente en estos casos el vaciado del
depósito debe hacerse con ayuda de un grupo de bombeo.
El estudio del fenómeno del first-flush se asocia a la curva M-V que relaciona la cantidad
de contaminante al volumen vertido. De hecho a veces el contaminante puede verterse de forma
uniformemente distribuida a lo largo del evento de lluvia, mientras en otras puede presentarse
en mayor o menor porcentaje durante el comienzo o al fin del mismo suceso. En un estudio
Calomino et al. (2005) demuestran que el primer 60-70 % de un volumen asociado a eventos de
lluvia en una cuenca del Sur de Italia (Cosenza) contenı́a el 90 % de contaminantes en masa.
En el mismo estudio los autores concluyen que el fenómeno del first-flush está estrictamente
relacionado con la morfologı́a y las condiciones pluviométricas de la cuenca ası́ que es necesario
dimensionar los depósitos de retención de primer lavado a través de estudios especı́ficos.
Es posible estudiar con detalle el fenómeno del first-flush a través del análisis de la distri-
bución de la masa de contaminante respecto al volumen, M(V), relacionada para un suceso de
lluvia y obtenida representando el cociente entre la masa de contaminante y la masa de conta-
minante total en ordenadas y el cociente entre el volumen vertido y el volumen total en abscisa.
En particular:
La relación analı́tica de las curvas M (V ) puede aproximarse a través de una función potencial:
M (V ) = V b
62
X, Y b
(0.30, 0.80) 0.185
(0.78, 0.80) o (0.25, 0.30) 0.862
(0.80, 0.80) o (0.30, 0.30) 1.000
(0.82, 0.80) o (0.30, 0.25) 1.159
(0.80, 0.30) 5.395
1. En cuencas muy alargadas, donde la escorrentı́a producida en las zonas más lejanas tarda
mucho en llegar al desagüe.
2. En cuencas donde los contaminantes en superficie son poco móviles (es el caso en que lluvia
con pocas intensidades no consigue remover rápidamente sustancias como aceites, grasas,
etc.). En estos casos la carga contaminante relativa a estas sustancias no se mezcla con el
primer lavado de la cuenca.
3. En cuencas donde la fuente de contaminante es ilimitada (un ejemplo podrı́a ser el caso
de cuencas con terrenos erosionables). En estos casos la aportación de contaminantes de
la cuenca a la red es constante en el tiempo.
Los parámetros más importantes que regulan el diseño de un tanque de retención de primera
escorrentı́a son su volumen y el área en planta que ocupa.
El volumen depende inicialmente del caudal de salida hacia el interceptor general (este es el
colector que recibe los vertidos de los tanques de retención y los traslada hasta la estación de
depuración), de la pluviometrı́a de la zona y del número de vertidos que permitamos en el medio
receptor.
En cuanto al volumen del tanque de tormenta, la filosofı́a de esta normativa es que este
volumen sea capaz de retener la contaminación producida por la primera lluvia como mı́nimo.
Depósitos de retención anticontaminación. Criterios de diseño y operación 63
Ası́, se señala que este volumen corresponde al necesario para que una lluvia de 20 minutos de
duración y con una intensidad de 10 l/s/ha no produzca vertidos por el aliviadero de tormenta.
Considerando esta normativa, el volumen de depósito ası́ calculado resulta ser de 12 m3 por
hectárea impermeable. En cuanto al caudal de salida hacia la estación de depuración, la British
Standard 8005 (British Standard Sewerage, 1987) define un caudal dado por la siguiente fórmula:
P
Q = 1,365 + 2QI + QT S
86400
siendo:
Q = caudal (l/s)
P = población
QI = caudal industrial (l/s)
QT S = caudal medio en tiempo seco urbano (l/s)
Es decir, que sobre la base de una dotación de 250 litros por habitante y dı́a permite una dilu-
ción del orden de 5.5 a 1. Esta fórmula es similar a la usada en el norte de España (Confederación
Hidrográfica del Norte) de 20 l/s por cada 1.000 habitantes (Redondo, 1997).
La fórmula inglesa se empleó en Liverpool por primera vez en los años cincuenta. Supone
llevar un importante caudal hacia la depuradora, lo que permite disminuir el volumen de los
tanques de retención. En general crea problemas a la entrada de la estación de depuración, ya
que obliga a que el tratamiento primario se diseñe para estos caudales, mientras que el secundario
se suele diseñar para un caudal punta del orden de 2 a 2.5 veces el caudal medio en tiempo seco.
Según la normativa alemana ATV-128 (Standards for the dimensioning and design of storm-
water overflows) (ATV, German Association for Water Pollution Control, 1992) el caudal de
diseño de la estación de depuración y, por tanto, del interceptor, viene dado por la fórmula:
QCW = Qpx + Qi
siendo:
QCW = caudal derivado hacia el interceptor
Qpx = caudal medio del dı́a de máximo consumo
Qi = caudal de infiltración
120
lc = 15
tc + 120
siendo:
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Para tc > 120 minutos se utiliza una lluvia crı́tica igual a 7.5 l/s y ha impermeable La
gráfica siguiente muestra la relación entre las intensidades de la lluvia crı́tica y el tiempo de
concentración.
El volumen de un tanque de tormenta calculado a través de esta normativa debe oscilar entre
un mı́nimo del orden de 5 m3 /ha impermeable hasta un máximo de 40 m3 /ha impermeable. Un
valor normal oscila entre 15 y 20 m3 por hectárea impermeable.
Pero además de este volumen mı́nimo que consigue evitar la contaminación producida por la
primera lluvia, si se quiere reducir el caudal que va hacia la estación de depuración es necesario
ampliar la capacidad del tanque de tormenta. Para conocer este nuevo volumen, la norma ATV-
128 marca una metodologı́a basada en el principio que la contaminación vertida por el tanque
de tormenta más la vertida por la estación de depuración correspondiente al caudal de lluvias
no debe ser superior a la contaminación producida por un sistema separativo de agua pluvial, a
nivel de valores medios anuales.
Con base en esta hipótesis se desarrolla un método de cálculo que depende de la relación
entre el caudal medio anual de alivio de un tanque de tormenta y el caudal medio en tiempo
seco. Es decir, de la contaminación que pueda traspasar el caudal de agua residual al caudal de
agua pluvial durante una lluvia.
La norma ÖWWW Regelbatt 19 (1987) (la equivalente austriaca de la ATV-A128) fija el valor
mı́nimo de 15 l/s/ha impermeable para el diseño de depósitos de retención de primer lavado. Si
el medio hı́drico receptor puede presentar eventuales problemas de dilución de los contaminantes
o tiene una particular importancia este valor mı́nimo será de 30 l/s/ha impermeable.
En Francia, a pesar de los numerosos estudios y depósitos realizados, no existe una metodo-
logı́a o una normativa general que se aplique.
Una referencia (Temprano J. et al., 1998) ofrece una serie de valores en relación con especı́ficas
tipologı́as de contaminantes. En particular se habla de un intervalo entre 100 y 200 m3 por
hectárea impermeable si nos referimos a sedimentación o a resuspensión de sólidos (Bachoc et al.,
1993), de un intervalo entre 200 y 300 m3 por hectárea impermeable si nos referimos a descargas
de nutrientes (Hvitved-Jacobsen et al., 1987), entre 31 y 68 m3 por hectárea impermeable si
consideramos sólidos en suspensión (Saget et al., 1995). En esa misma referencia (Temprano J. et
al., 1998), los autores obtuvieron datos también en relación con la seguridad de las especies en los
medios receptores. En particular obtuvieron valores entre 60 y 150 m3 por hectárea impermeable
para garantizar la presencia de salmónidos, y entre 0 y 6 m3 por hectárea impermeable para
garantizar la presencia de cipriánidos.
Según algunos estudios recientes se ha comprobado que para alcanzar una frecuencia de
vertido por año de algunas unidades se deben retener grandes volúmenes en un rango entre 200
y 300 m3 por hectárea impermeable.
Otros resultados han demostrado que valores muy altos de volúmenes de retención no se
justifican considerando el ratio beneficios / inversión y que el valor óptimo en este sentido se da
alrededor de los 50 m3 por hectárea impermeable.
Un estudio del Mignosa (Mignosa et al., 2005) demostró que aplicando la Normativa anti
DSU de la región de Lombardia que prevé la retención de los primeros 5 mm de lluvia caı́da, se
registraban todavı́a decenas de graves eventos de vertidos a los medios receptores. Los resultados
del estudio proponen la retención de volúmenes del orden de cientos de m3 . El ratio de 300 m3 /ha
resultó como un parámetro capaz de reducir sensiblemente la frecuencia de los vertidos.
Calomino et al. (2004) a través de un estudio experimental en una cuenca del Sur de Italia
(Cosenza) demostraron que capacidades del orden de 100-150 m3 /ha daban reducciones sensibles
en términos de frecuencia de eventos de vertidos, de volúmenes de vertidos y de masas de
contaminantes.
Milano et al. (2005) en otro estudio basado sobre una serie temporal de 25 años de lluvias y
sobre observaciones de la calidad de los medios receptores aplicando el modelo SWMM, hallaron
los siguientes resultados:
Otro interesante ratio en términos de masa de contaminante lo proponen Artina et al. (2002).
Según este estudio reteniendo un volumen de 25 m3 por hectárea impermeable se retiene el 50 %
de las masas de contaminantes presentes durante episodios de lluvia.
Bornatici et al. (2003) proponen los resultados de un estudio sobre una cuenca experimental
(Cascina Sala) y ofrecen datos en términos de frecuencia (número de eventos por año) y de
volúmenes de vertidos. Según este estudio a través de la retención de un volumen de 25 m3 por
hectárea impermeable se alcanza el resultado de una reducción del 50 % tanto como números de
vertidos como volúmenes de descargas.
La Agencia de Protección del Medio Ambiente norteamericana (EPA) es una entidad con
larga experiencia en el campo de la Hidrologı́a Urbana. Los criterios de diseño de la EPA aso-
ciados a estructuras de retención están asociados al tipo de superficie de la cuenca, al uso del
suelo y al tipo de contaminante.
La filosofı́a de este método es la de conseguir la laminación de los fuertes caudales que pro-
ducen las lluvias en las redes de alcantarillado, con el objetivo doble de poder ser transportados
hacia las plantas de tratamiento, y de ser tratados en dichas instalaciones sin alterar de forma
sustancial su funcionamiento normal.
Según la primera un vertedero de una alcantarilla puede diseñarse para comenzar a verter sólo
después de alcanzar una intensidad crı́tica de lluvia, generalmente en un intervalo entre 10 l/s/ha
impermeable hasta 30 l/s/ha impermeable, dependiendo del grado de protección requerida. O
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A pesar de todas las problemáticas asociadas al estudio del first-flush, otro importante pro-
blema es conocer el impacto que nuestro vertido pueda tener sobre el medio receptor. Este
impacto obviamente depende de algunos parámetros relacionados con la red de alcantarillado
como el número de vertidos al medio en términos de frecuencia y volumen pero también hay que
considerar las condiciones
climatología, del medio
etc..). hı́drico
La misma (por (como
actuación ejemplopor para ununrı́odepósito)
ejemplo habrı́a puede
que considerar el
representar una buena medida de control de la contaminación para un medio
caudal dominante durante el año, la climatologı́a, etc.). La misma actuación (como por ejemplo receptor
pero podría ser insuficiente para otro.
un depósito) puede representar una buena medida de control de la contaminación para un me-
Es evidente entonces que cualquiera de las metodologías propuestas en este artículo,
dio receptor perodebe
podrı́a ser insuficiente
ser interpretada parapara
como un medio otro. Es evidente
alcanzar entonces
unos objetivos de calidadque cualquiera de las
asociados
a un medio receptor.
metodologı́as propuestas en este artı́culo, debe ser interpretada como un medio para alcanzar
unos objetivos deExisten
calidad
dos asociados a un el
formas de enfocar medio receptor.
problema del impacto ambiental que provocan los
vertidos desde las redes de alcantarillado unitarias sobre los medios receptores:
Existen dos formas de enfocar el problema del impacto ambiental que provocan los vertidos
1. Análisis de los estándares de emisión (ES, Emission Standards) donde se
desde las redes de alcantarillado unitarias
estudian e imponen sobre alos
restricciones los medios receptores:
vertidos que se realizan, evaluando su
frecuencia, volumen, carga contaminante, etc.
1. 2. Determinacióndedeemisión
Análisis de los estándares los objetivos
(ES,deEmission
calidad ambiental (EQS, donde
Standards) Environmental
se estudian e im-
Quality Standards). Son objetivos que se plantean no sobre los vertidos sino
ponen restricciones a los vertidos
directamente sobre el que seSerealizan,
medio. evalúa la evaluando
capacidad delsu frecuencia,
medio volumen,
receptor para carga
contaminante, etc.adaptarse a los contaminantes en términos de frecuencia, duración y cantidad.
Sería de
2. Determinación entonces buena norma
los objetivos de comprobar que los volúmenes
calidad ambiental (EQS,de Environmental
diseño garantizan elQuality Stan-
cumplimiento de los requisitos de calidad que hoy en día siempre con mayor frecuencia
dards). Sonestán
objetivos
asociadosque
a los se plantean
medios no(por
receptores sobre loslosvertidos
ejemplo Estándaressino
UPM directamente
de la Urban sobre el
Pollution Management para ríos, los requisitos de la directiva de Aguas de
medio. Se evalúa la capacidad del medio receptor para adaptarse a los contaminantes en Baño, etc.).
Serı́a entonces buena norma comprobar que los volúmenes de diseño garantizan el cumpli-
miento de los requisitos de calidad que hoy en dı́a siempre con mayor frecuencia están asociados
a los medios receptores (por ejemplo los Estándares UPM de la Urban Pollution Management
para rı́os, los requisitos de la directiva de Aguas de Baño, etc.).
Figura 8 – integrada
Figura 4: Modelización Modelización
paraintegrada para
el análisis delelimpacto
análisisambiental
del impacto
deambiental
DSUs sobre un medio
receptor de DSUs sobre un medio receptor
a) Esta
Estructuras
norma anti-DSU con vertidos
es la versión a rı́os
oficial, en o aguasdeportuarias:
Español, la Norma estándares de emisión
Europea EN752-4 de
septiembre de 1997. En el párrafo 12.3, “Vertederos de sistemas unitarios” del apartado
b) 12
Estructuras anti-DSU asociadas
“Consideraciones a playas ylaaguas
Medioambientales” de baño:
norma proponeestándares intermitentes de
dos metodologías
calidad ambiental
relativamente simples para diseñar vertederos de alcantarillas en sistemas unitarios.
1. Reducción de dos tercios del número de DSU al año para las cuencas vertientes al rı́o Besòs
2. Reducción de la mitad del número de DSU al año para las cuencas vertientes a las aguas
portuarias
Para las estructuras anti-DSU con vertidos hacia aguas de baño existe la Directiva Europea
2006/7/CEE que se incorporó al derecho interno español mediante el Real Decreto 1341/2007,
de 11 de octubre. Estas normativas sobre la gestión de la de las aguas de baño, establecen
que la calidad de estas aguas debe relacionarse a determinadas concentraciones bacteriológicas:
Enterococos intestinales y Escherichiacoli.
Sobre la base de este marco normativo, CLABSA aplicó en el PICBA’07 los estándares
intermitentes de calidad ambiental sobre la temporada de baño que en el caso de Barcelona va
desde el 15 de mayo al 15 de setiembre. En este caso el estándar de calidad fue el porcentaje
medio de tiempo en el cual se sobrepasan las concentraciones máximas indicadas por la Directiva.
Este porcentaje en Barcelona se fijó al 1.5 % de la temporada de baño. Se ha comprobado que
este estándar equivale a admitir aproximadamente 3 vertidos de DSU durante la temporada de
baño.
Una metodologı́a similar ha sido propuesta en el Reino Unido con el Urban Pollution Manual
donde para aguas de baño se indica un estándar de emisión según el cual los vertidos de DSU
no tienen que exceder el lı́mite de 3 durante la entera temporada de baño y que los requisitos
de la Directiva Europea tengan un porcentaje máximo de incumplimiento de 1.8 % durante la
entera temporada de baños.
En la cuenca del Besós se usó una metodologı́a similar a la usada para el PICBA’07 pero
incorporando la función de costes de construcción / m3 de depósitos anti-DSU. Ası́ para disminuir
la contaminación del rı́o debida a descargas de redes unitarias, se aplicó una metodologı́a (Gómez
et al., 2005) basada sobre la simulación de una larga serie temporal de lluvias (15 años). A través
Depósitos de retención anticontaminación. Criterios de diseño y operación 71
Los estudios que se están llevando a cabo recientemente en la cuenca del Besós ya incorporan
los estándares intermitentes de calidad ambiental propuestos por el UPM, de manera que las
nuevas infrastructuras anti-DSU se diseñan en general, con el objetivo de mejorar un nivel la
calidad actual del rı́o permitiendo que sus ecosistemas sean aptos para la existencia sostenible
de salmónidos, ciprı́nidos o aptos para la pesca de ciprı́nidos tolerantes.
Los puntos más importantes del Programa son la definición de estándares intermitentes de
calidad ambiental para los medios receptores y las medidas de gestión fijadas:
prefiere construir tanques y otras veces túneles, especialmente cuando el objetivo es proteger
una lı́nea de costa. En este apartado se resumen las actuaciones más significativas.
En Australia existe uno de los ejemplos de túneles más destacables en el mundo: el Northsi-
de Storage Tunnel de Sydney construido cuando la ciudad fue elegida como sede de los Juegos
Olı́mpicos del 2000 (ver Figura 6). Los 16.1 kilómetros del Northside Storage Tunnel se desarro-
llan desde el Lane Cove River (con una profundidad de 40 metros) hasta la penı́nsula del North
Head (100 metros por debajo del nivel del mar y 160 m por debajo del nivel del suelo) donde
se encuentra la planta de tratamiento (ver Figura 7). Otro tramo de 3.7 Kilómetros empieza en
Scott Creek y se junta al túnel principal en Tunks Park. Los diámetros del túnel tienen un rango
entre 3.8 m y 6.6 m, y globalmente el túnel alcanza una capacidad de retención de 500.000 m3 .
Los problemas del control de inundaciones y DSU se resolvió en Chicago (Estados Unidos) a
través del proyecto “Tunnel and Reservoir Plan”, uno de los proyectos públicos más ambicioso
de la historia de los Estados Unidos. Solo el túnel principal, que elimina el 80 % de los problemas
de DSU en un área de 530 Km2 , tuvo un coste de 975 millones de dólares. El túnel principal es
de 50 Km y tiene una capacidad de 3.790.000 m3 y secciones de hasta 10 m de diámetro.
En la siguiente Figura se presentan, en sı́ntesis, las referencias de algunos de los depósitos más
interesantes realizados a nivel mundial con las respectivas caracterı́sticas (volumen, dimensiones,
función, etc.).
Tabla 4 - Principales depósitos en el mundo
Típo de depósito
Volumen
País Ciudad o Región Enterrado 3 Dimensiones Función
Al aire libre m
Prismático Túnel
19.8 km
Australia Sydney x 500 000 Anti-DSU
Ф = (3.1-6.6) m
50 km
Chicago x 3 790 000 Mixta
Estados Ф hasta 10 m
Unidos 43.5 km
Milwaukee x 1 500 000 Mixta
Ф = (5 - 32) m
Barcelona
x 145 000 Mixta
(Zona Universitaria)
Barcelona
x 93 000 Mixta
(Bori i Fontestà)
Barcelona
x 80 000 Anti-DSU
(Taulat)
Barcelona
x 70 000 Mixta
(Parc Joan Mirò)
Barcelona
España x 61 500 Mixta
(Doctor Dolsa)
Madrid
x 400 000 Anti -DSU
(Arroyofresno)
Madrid
x 400 000 Anti -DSU
(Butarque)
Madrid
x 200 000 Anti -DSU
(Abroñigales)
Madrid
x 120 000 Anti -DSU
(La China)
Burdeos
x 100 000 Anti-inundación
(Bequigneaux)
Burdeos (La
x 65 000 Mixta
Grenouillère)
Yvelines
x 393 000 Anti-inundación
(Maurepas)
Seine et Marne
x 67 000 Anti-inundación
Francia (Zac du Mandinet)
Seine et Marne
x 56 000 Anti-inundación
(Marne la Vallée Nº18)
Seine-Saint Denís
x 165 000 Mixta
(La Plaine)
Seine-Saint Denís
x 70 000 Anti-inundación
(Centre Urbain Regional)
Gran Bretaña Blackpool x 50 000 Anti -DSU
12.2 km
Osaka x 404 628 Mixta
Ф = 6.5 m
1.9 km
Osaka x 149 150 Anti-inundación
Japón Ф = 10 m
Osaka
8.5 km
(Nagai Koen Road y x 263 073 Anti-inundación
Ф = 6.5 m
Suminoe Road)
Estocolmo 3.5 km
x 35 000 Anti -DSU
Suecia (The Snake) Ф = 3.5 m
Alvsjo-Malarem x 44 000 7 km Anti -DSU
8. Conclusiones
En los últimos años el problema de la calidad de las aguas de los medios receptores se ha
convertido en un problema de gran importancia para los organismos competentes en temas
de drenaje urbano en gran parte debido a la entrada en vigor de la Directiva Marco del
Agua.
Existen diferentes técnicas para limitar los vertidos de un sistema de alcantarillas y con-
trolar el grado de contaminación en los medios receptores (Control en origen y Control de
vertidos aguas abajo).
A pesar de que el rango de los parámetros que indican el volumen a retener en las distintas
metodologı́as es muy variable, parece que los expertos coinciden sobre la necesidad y
eficacia de esta medida para el control de la calidad de las aguas de los medios receptores.
A nivel mundial y nacional existe ya una larga serie de ejemplos y actuaciones concretas
y los depósitos siguen representando una de las medidas más utilizadas para garantizar la
protección de la calidad de las aguas de los medios receptores.
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