Funciones Del Educador
Funciones Del Educador
Funciones Del Educador
INTRODUCCIÒN
SOMOS EDUCADORES
Hoy por hoy, lo más importante es reconocer que se ha fallado en el desarrollo del
proceso denominado enseñanza –aprendizaje, pero, lo mejor es llegar a proponer,
acciones claras y precisas para para poner en marcha medidas correctivas, tomando en
cuenta las ideas que los distintos enfoques pedagógicos brindan para mejorar el nivel
educativo en las aulas universitarias.
El educador universitario debe de ser pues, un ente de cambio, que estimule, que
motive, que inspire. Refiriéndose al mismo tema, Johnson, (2004:15), dice: Los profesores
preparan a los alumnos para que estos se enseñen así mismos la disciplina del estudio(…) Cuando la
estimación de nosotros mismos mejora, aprendemos con más facilidad. Gutiérrez (1996: 25) define el
término “educar” el cual es evidente que es una tarea y misión propia del Educador,
docente del siglo XXI: Educar en el goce significa generar entusiasmo. Generarlo siempre, en todas y
cada una de las actividades, de los ejercicios, de las prácticas, de los ambientes, de las relaciones, de los
resultados, de los progresos, de los errores incluso. Educar por el goce significa movilizar las energías en una
aventura lúdica compartida; sentir y hacer sentir; participar entregando lo mejor de sí y recibiendo lo mejor de
los otros.
Se puede citar una serie de ideas y recomendaciones para reflexionar sobre el “que
hacer educativo” del docente universitario, pero, considero que el discente, basado en los
principios de la andragogìa debe de convertirse también en un actor importante en el
sistema educativo, y que manifieste desde su punto de vista, el nivel del proceso
educativo que hasta el momento ha alcanzado; de esa cuenta, sugerir a quien
corresponda sobre lo que desea aprender o conocer. En el contexto del mismo tema,
Johnson, dice (2004:100), dice: las soluciones no se presentan mientras la gente no se dé cuenta de
que existe un problema. Lo más importante y fundamental de esto, es la acción, el poner en
práctica las sugerencias, considerando el contexto en que se desempeñe el educador.
Se necesita más de un minuto de tiempo y reflexión para convertirse en un buen profesor . (Johnson 2004:14)
Considerando las característica mismas del “educador” Docente del siglo XXI, Sabater
(2001:151), es mucho más crítico, en el papel que debe de jugar el educador, y dice: Quien
pretende educar se convierte en cierto modo en responsable del mundo(…) si le repugna esta
responsabilidad, más vale que se dedique a otra cosa y que no estorbe. Hacerse responsable del mundo no
es aprobarlo tal como es, sino asumirlo conscientemente porque es y porque sólo a partir de lo que es puede
ser enmendado.
Bondad
Las cualidades más admiradas Delicadeza
de un educador: Paciencia
Dominio de sí
Capacidad Didáctica
Inteligencia
Simpatía
Actitudes que se esperan Honestidad
de un educador Puntualidad
Cultura General
Cultura especial
Cultura pedagógica
Ausencia de preferencias
Capacidad de Adaptación
Equilibrio emotivo
Capacidad intuitiva
Cualidades para el ejercicio docente Sentido del deber
de un educador. Capacidad de conducción
Amor al prójimo
Sinceridad
Interés científico, Humanístico y estético
Capacidad de aprehensión de lo general
Espíritu de justicia
Disposición
Mensaje
CONCLUSIÒN
Aún hace falta mucho por reflexionar, por hacer, por conocer y por cambiar.
El rol del educador, es cada vez más comprometido. Lo más bonito es encontrar
textos con pensamientos que parafrasean ideales educativos y escribirlos en carteles o en
páginas; sin embargo, lo más difícil es que el docente asuma el reto de cambio de actitud,
en su que hacer educativo- Considero que vale la pena el cambio.
Uno de esos ideales del maestro del siglo XXI, Azmitia, cita a Gutiérrez (1991: 28)
en uno de los textos que él escribe, el cual dice: “ Los niños y los adolescentes que vivieran
permanentemente en un ambiente educativo flexible, original, subjetivo, desinhibido, desafiante,
informal motivador, independiente, constructivo, rico en sentimientos y emociones, desarrollarían
en sí mismos, un proceso de cambio y un incremento en su organización psíquica, que
necesariamente daría nacimiento a un nuevo tipo de hombre: un hombre diametralmente diferente
al convencional, conformista y estéril (…)”
Es entonces el carácter y la actitud de cada docente, que hará de percibir este tipo
de modelos o cambios en el “que hacer educativo”, que permitirá reconocer el autoestima
en cada uno de los discentes para que sean ellos, los que busquen y reconozcan que
puedan aprender por sí solos, mientras que el docente únicamente se convierta en el guía
y orientador del proceso.
Es importante que cada uno de nosotros, nos preparemos y nos actualicemos
académicamente, para encontrar los elementos y las formulas necesarias que se
encuentran sumidos en los distintos enfoques pedagógicos y ocultos en los diversos
textos, para hacer de nuestra personalidad y trabajo, los factores que contribuyan en ese
cambio de estructura tradicional. De esa cuenta romper con los paradigmas educativos
tradicionalistas que muchos de nosotros presumiblemente aún practica.
Se necesita más de un minuto de tiempo y reflexión para convertirse en un buen profesor. (Johnson, ob.cit.)
BIBLIOGRAFÌA
Gutièrrez, F. (1982) Educaciòn como praxis política: Ensayo sobre educación. San
Josè, Costa Rica. EDIPEC- Nueva Dècada. 79 pgs.
Johnson, S.y Johnson, C. ( 2004) El professor al minute. Mèxico, D.F. Editorial Random
House Mondadori, S.L. 156 pags.
Mandino, O. ( 1989) El secreto mas grande del mundo. Mèxico, D.F. Editorial Diana.
192 pgs.
Savater, F. (1997) El valor de educar. Barcelona, España. Editorial Ariel S.A. 222Pgs.