P de Q
P de Q
P de Q
La clave del éxito de sus esfuerzos fue comprender que los intentos anteriores habían
fallado porque todavía quedaba un cierto número de elementos por descubrir, y había que
dejar los huecos para esos elementos en la tabla. Por ejemplo, aunque no existía ningún
elemento conocido hasta entonces con una masa atómica entre la del calcio (Ca) y la
del titanio(Ti), Mendeléiev le dejó un sitio vacante en su sistema periódico. Este lugar fue
asignado más tarde al elemento escandio, descubierto en 1879, que tiene unas
propiedades que justifican su posición en esa secuencia. El descubrimiento del escandio
sólo fue parte de una serie de verificaciones de las predicciones basadas en la ley
periódica, y la validación del sistema periódico aceleró el desarrollo de la química
inorgánica.
Las bases de todo el desarrollo moderno de la química fueron sentadas en el periodo que
siguió a la propuesta de Mendeléiev y al desarrollo sobre la estructura atómica.
Por ejemplo:
b) El argón (Ar), que pertenece por sus propiedades al grupo de los gases nobles, tiene
una masa atómica superior a la del potasio (K) que debe seguirle en orden sucesivo en la
tabla.
c) El teluro (Tl) que tiene una masa atómica superior al yodo (I) es muy semejante
al azufre (S) y al selenio (Se), y debe estar antes que el yodo para encajar en el grupo
del oxígeno (O).
De acuerdo con todo esto se hizo evidente que la masa atómica creciente es un criterio
de ordenamiento imperfecto para la estructuración de la tabla periódica.
Realmente las causas de estas anomalías están en que las masas atómicas son las
masas promedio de las mezclas de isótopos que constituyen cada elemento y están en
relación con las cantidades relativas de cada clase de átomo en la mezcla isotópica. Es
decir, que la masa atómica no es una propiedad de clase de átomo, sino del elemento o
conjunto de átomos de igual carga nuclear. La masa atómica depende de la abundancia
de cada isótopo en la mezcla y varía de acuerdo con esto para cada elemento.
La siguiente etapa importante en el desarrollo de la ley periódica, está vinculada con los
trabajos de Moseley, quien, en 1912, estudiando los espectros de rayos X, descubrió que
las líneas características de los espectros de rayos X de los distintos elementos variaban
su frecuencia en una cantidad constante al pasar de un elemento al siguiente en la tabla
periódica.
A partir del descubrimiento de la ley de Moseley, la tabla periódica tiene como fundamento
la carga nuclear y no el peso atómico. Este cambio de interpretación de la ley periódica no
puede sugerir ninguna objeción de principio, puesto que la precisión de los postulados
generales sobre la base de nuevos datos experimentales es una condición indispensable
para el desarrollo de la ciencia.
Ecuación de Moseley
Donde σ y C son constantes que dependen del tipo de serie de espectros. A la ecuación
anterior se le denomina ley de Moseley.
Estos resultados mostraron que existe una magnitud fundamental que aumenta
regularmente al pasar de un elemento a otro (aumenta en unidad). Esta magnitud es
evidentemente la carga eléctrica del núcleo o carga nuclear (Z).
De acuerdo con esto, la ley periódica actual sólidamente está cimentada en la estructura
atómica de los elementos químicos, y se expresa de la siguiente forma:
Foto: CC
A pesar de sus carencias, la tabla de Mendeléyev sentó unas bases sobre las que trabajar
y supuso una aportación fundamental a la ordenación de los elementos, una cuestión que
llevaba alrededor de un siglo debatiéndose. En 1906 y 1907 se le propuso para el
Premio Nobel de Química, un reconocimiento que al final no le llegó: en parte se debió a
que algunos científicos no consideraban adecuado concederle el premio por un hito que
Mendeléyev había logrado casi cuarenta años antes; pero un factor decisivo fue la
influencia ejercida por Svante Arrhenius, un fisicoquímico sueco que tenía una vieja
enemistad con el científico ruso a causa de las críticas que este había realizado a sus
teorías. Ese mismo año, el 8 de febrero según el calendario gregoriano, murió a causa de
una gripe.