MARCO LEGAL DE LA EDUCACIÓN PARA LA GESTIÓN AMBIENTAL EN VENEZUELA Juan Riestra Lucas

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 10

MARCO LEGAL DE LA EDUCACIÓN PARA LA GESTIÓN AMBIENTAL EN VENEZUELA Juan Riestra

[email protected] UCAB
Preliminares
En el año 1999, previa aprobación vía referendo, entró en vigencia la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, en la que quedaron definitivamente consagrados los Derechos
Ambientales. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el Artículo 127 deja
establecido el derecho individual y colectivo “a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro,
sano y ecológicamente equilibrado”, además impone “un deber de cada generación, proteger y
mantener el ambiente, en beneficio de sí misma y del mundo futuro”, con lo cual hace que todo
ciudadano se convierta en un guardián de la ecología.
También establece el deber del Estado de proteger el ambiente, la diversidad biológica, genética,
los procesos ecológicos y las áreas de importancia ecológica. Señala además en el Preámbulo entre
los fines Estado: “el equilibrio ecológico y los bienes jurídicos ambientales como patrimonio
común e irrenunciable de la humanidad. Todos estos elementos se consideran en nuestro
ordenamiento jurídico, como parte integrante de la gestión ambiental, dentro de la cual se incluye
también la educación ambiental como una de las actividades fundamentales del estado.

2 La Educación Ambiental, además de su obligatoriedad constitucional, es considerada un proceso


ligado y parte también de la gestión ambiental, en la cual necesariamente debe apoyarse la acción
del estado, en el proceso de alcanzar la conservación y aprovechamiento sustentable de los
recursos naturales, que debe llevarnos en última instancia a lograr la meta del Desarrollo
Sustentable.
En este orden de ideas vale la pena señalar como hoy en se viene desarrollando la idea de
entender a lo que hoy conocemos como Educación Ambiental, como Educación para el Desarrollo
Sustentable (Portal Ambiental 2005), señalando que “el término educación para el desarrollo
sostenible sería un término más comprensible, ya que indica claramente el propósito del esfuerzo
educativo: educación sobre el desarrollo sostenible, el cual es en realidad la meta de la EA”.
Aun así, nuestro ordenamiento jurídico utiliza el término Educación Ambiental tal y como siempre
lo hemos conocido, aunque el autor se inscribe en la idea de utilizar la denominación Educación
para el Desarrollo Sustentable, tal como se titula esta ponencia. Sin embargo en ella se empleará
también indistintamente, la denominación utilizada por nuestro legislador.
II. Disposiciones Constitucionales
La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, vigente desde 1999, consagró los
derechos ambientales, como uno de sus más importantes avances en materia de Derechos
Humanos, estableciendo en el Artículo127. Que “es un derecho y un deber de cada generación
proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona
tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y
ecológicamente equilibrado.
El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, genética, los procesos ecológicos, los
parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El
genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos
regulará la materia”.
De esta norma se desprende, tanto el derecho a un ambiente sano, como el deber de proteger el
ambiente, en el entendido además que es un derecho individual y colectivo. Se puede colegir
igualmente el deber del Estado de proteger el ambiente y todo lo que este concepto incluye,
haciendo especial mención a la biodiversidad, a los procesos propios de las interacciones de los
seres vivos y de estos con su ambiente, y especialmente a las áreas protegidas a las que hace
mención en la norma antes citada.
A lo antes dicho se debe agregar la exigencia del desarrollo sostenible como premisa de la
Ordenación del Territorio como política de Estado, según lo previsto en el artículo 128
constitucional. La norma debe ser interpretada en su sentido más amplio, según la intención
mostrada por el constituyente, por la que las actividades humanas al ser ubicadas u ordenadas en
el espacio, deben orientarse al desarrollo sostenible, que como premisa termina por ser el modelo
a seguir cuando se establecen las reglas para el uso del espacio. Como elemento contribuir a hacer
efectivos esos Derechos Ambientales que se han venido refiriendo, el Artículo 107 del texto
constitucional, establece el carácter obligatorio de la Educación Ambiental, en los niveles y
modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana no formal.
Esto implica a incorporación de una asignatura en cada uno de los niveles del sistema educativo,
que propenda desde los primeros estudios, a inculcar los valores del ambiente en los estudiantes
incorporados al sistema educativo formal, así como que busque el objetivo que caracteriza a la
educación ambiental, es decir que busque el cambio de comportamiento en el individuo, para que
asumiendo su solidaridad con sus semejantes, modifique su forma de actuar, evitando de este
modo la degradación ambiental.
Lo antes dicho vale igualmente para las modalidades educativas que están fuera del sistema
formal, aquellas que emplean medios de enseñanza fuera del aula de clase y que también
permiten transmitir los valores de conservación y del uso racional de los recursos naturales.
Es así como “se considera que en Venezuela existe una evolución de la fundamentación legal de la
educación ambiental que tiene sus inicios con la creación del Ministerio del Ambiente, y
posteriormente se concreta en el año 1980 con la incorporación de la dimensión ambiental en los
programas escolares, adquiriendo rango constitucional con la creación de la Carta Magna en el
año 1999”.

La Constitución de 1999 fue un gran avance en este sentido, el cual no puede dejarse a un lado,
destacándose por establecer el derecho a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado
y por elevar al rango de normas constitucionales, políticas como la Política de Ordenación del
Territorio, los Estudios de Impacto Ambiental y, especialmente, la Educación Ambiental, que aun
cuando no aparece dentro de los Derechos Ambientales, es una norma conexa con ellos,
contenida en el capítulo dedicado a los Derechos Culturales y Educativos. (Riestra 2011).
III. Definición
La Ley Orgánica del Ambiente define la Educación Ambiental como un Proceso continuo,
interactivo e integrador, mediante el cual el ser humano adquiere conocimientos y experiencias,
los comprende y analiza, los internaliza y los traduce en comportamientos, valores y actitudes que
lo preparen para participar protagónicamente en la gestión del ambiente y el desarrollo
sustentable (Artículo 3)
Es de hacer notar que el objeto de la Ley Orgánica del Ambiente es establecer las disposiciones y
los principios rectores para la gestión del ambiente, todo ello dentro del en el marco del desarrollo
sustentable como meta o aspiración fundamental de la sociedad, haciendo valer además el
ambiente como derecho y deber fundamental del Estado y de la sociedad, en concordancia con el
Artículo 127 de la Constitución. La definición asume la Educación Ambiental como un proceso, lo
cual refleja la idea de continuidad en el tiempo, dirigido al logro de metas fundamentales para el
estado.
De la misma definición se desprende el objeto, que para nuestro legislado es que el sujeto
receptor de los saberes, adquiera conocimientos y experiencias, que luego deben ser traducidos
en comportamientos, valores y actitudes, que deben permitirle ser el protagonista de la gestión
ambiental y del desarrollo sustentable. Es indiscutible que la educación debe formar al sujeto en
conocimientos y valores, que en el caso de la educación para el desarrollo sustentable, deben
orientar su comportamiento y en algunos casos modificarlo, en pro de alcanzar la racionalidad en
el uso de los recursos naturales, impedir su degradación y contribuir a su conservación. En opinión
de quien esto escribe, si bien es importante la participación protagónica en la gestión ambiental,
reafirmando la corresponsabilidad entre los ciudadanos y el estado, más importante aún es la
formación del sujeto, desde sus primeros años de vida, para que su comportamiento se dirija al
cuidado y conservación de su entorno y a la utilización sostenible de los bienes jurídicos
ambientales.
IV. Educación y Gestión Ambiental
La Gestión del Ambiente es o debe ser un elemento esencial en las políticas públicas del estado
venezolano, tal como se deprende de los contenidos de la Ley Orgánica del Ambiente. Esta ley la
considera el proceso fundamental para alcanzar los objetivos y metas ambientales y entiende que
la gestión ambiental es un proceso en el que se inserta la Educación Ambiental, dentro del
conjunto de acciones y medidas de corte ambiental que deben ser ejecutadas en garantía del
Desarrollo Sustentable (Artículo 2) Para la Ley Orgánica del Ambiente y en conexión con las
regulaciones sobre la Gestión Ambiental, la conservación de un ambiente sano, seguro y
ecológicamente equilibrado debe ser un valor ciudadano, valor que se transmite al ser
incorporado en la educación formal y no formal. En estos términos establece la Ley el sentido y
alcance de la Educación Ambiental como elemento de la Gestión Ambiental La Ley Orgánica el
Ambiente recoge de este modo los postulados del Libro Blanco de la Educación ambiental, el cual
señala que “con la educación ambiental se pretende fomentar el compromiso para contribuir al
cambio social, cultural y económico, a partir del desarrollo de un amplio abanico de valores,
actitudes y habilidades que permita a cada persona formarse criterios propios, asumir su
responsabilidad y desempeñar un papel constructivo”
Este mismo texto destaca la relevancia y el valor que tiene para la Ley la Educación Ambiental
para la gestión ambiental, cuando considera como relevante la integración de la educación
ambiental en todos los niveles de la política ambiental y en los programas de desarrollo,
potenciando su capacidad preventiva y sus posibilidades de refuerzo a la gestión ambiental
En este sentido se orientan los contenidos de la Ley Orgánica del Ambiente, al conjugar la
Educación y la Gestión Ambiental, considerándola parte integrante de las políticas públicas
ambientales.
V. Objeto de la Educación Ambiental
En vista de la importancia que la Educación Ambiental tiene para la Gestión Ambiental, la Ley
Orgánica del Ambiente dedica el Título IV de sus contenidos, a la Educación Ambiental y la
Participación Ciudadana. En él quedan regulados varios elementos importantes en esta materia,
tales como el objeto de la Educación Ambiental, los lineamientos que deben seguirse y algunas
regulaciones sobre formas y modalidades que se pueden adoptar.
En este punto nos referimos únicamente al Objeto de la Educación Ambiental. Señala el Artículo
34 de la Ley Orgánica del Ambiente que la educación ambiental tiene por objeto promover,
generar, desarrollar y consolidar en los ciudadanos y ciudadanas conocimientos, aptitudes y
actitudes para contribuir con la transformación de la sociedad, que se reflejará en alternativas de
solución a los problemas socio-ambientales, contribuyendo así al logro del bienestar social,
integrándose en la gestión del ambiente a través de la participación activa y protagónica, bajo la
premisa del desarrollo sustentable. Observamos ahora nuevos elementos que antes no habían
sido mencionados por el legislador. Es así como el objeto ahora es la promoción, generación,
desarrollo y consolidación de conocimientos, aptitudes y aptitudes, en los ciudadanos y
ciudadanas. Observamos entonces que esta norma no se orienta hacia el comportamiento de las
personas y su relación con el ambiente, sino que lo que indica la norma, es que los saberes
aprendidos deben reflejarse en la solución de los problemas ambientales, incorporándose a la
acción propia de la gestión ambiental, fortaleciendo así la participación y el protagonismo social.
. Esta participación activa y protagónica, debe expresarse bajo la premisa del desarrollo
sustentable, lo que viene a reforzar lo que se ha venido señalando sobre la educación en estas
disciplinas, que más que meramente ambiental, es la Educación para el Desarrollo S

VI. Lineamientos de la Gestión Ambiental


En otro orden de ideas, la Ley Orgánica del Ambiente, en el mismo Título IV, deja establecidos
cuales debe ser los lineamientos de la Educación Ambiental como política pública del estado, los
cuales procedemos a mencionar de seguidas, ya que los mismos se explican por si solos.
1. Incorporar una asignatura en materia ambiental, con carácter obligatorio, como constitutivo del
pensum en todos los niveles y modalidades del sistema educativo bolivariano, dentro del continuo
proceso de desarrollo humano, con el propósito de formar ciudadanos y ciudadanas
ambientalmente responsables, garantes del patrimonio natural y sociocultural en el marco del
desarrollo sustentable.
2. Vincular el ambiente con temas asociados a ética, paz, derechos humanos, participación
protagónica, la salud, el género, la pobreza, la sustentabilidad, la conservación de la diversidad
biológica, el patrimonio cultural, la economía y desarrollo, el consumo responsable, democracia y
bienestar social, integración de los pueblos, así como la problemática ambiental mundial.
3. Desarrollar procesos educativos ambientales en el ámbito de lo no formal que promuevan y
fortalezcan el derecho a la participación de ciudadanos, ciudadanas y comunidad en general, en el
marco de una gestión del ambiente en forma compartida.
4. Incorporar la educación ambiental para el desarrollo endógeno sustentable, desde una
perspectiva participativa, crítica, influyente, transformadora de los sistemas productivos que
reconozca la diversidad cultural y ecológica en el ámbito de la organización social
5. Promover el diálogo de saberes, como base del intercambio, producción y difusión de
información en los procesos educativos ambientales para generar acciones colectivas en el
abordaje y solución de problemas socio ambientales.
Quiso de este modo el legislador dejar indicado el camino a seguir para dar cumplimiento a la
obligatoriedad de la Educación Ambiental, como asignatura en el sistema educativo formal, para
que se comprendan a cabalidad los valores del ambiente y su íntima vinculación con otros
elementos axiológicos como la solidaridad, la ética la paz y la defensa de los derechos
fundamentales de las personas. De igual forma en el ámbito de la educación no formal, insistiendo
en la necesidad de participación de los ciudadanos, para hacer de la gestión ambiental una
gestión compartida. Es igualmente importante la connotación sustentable que tiene para la Ley
Orgánica el llamado “desarrollo endógeno” y la importancia que se le da a la diversidad cultural y
al diálogo de saberes, como instrumentos de intercambio de conocimientos que pueden hacer
más efectiva la gestión ambiental.
VII. Obligaciones relativas a la Educación Ambiental.
1. Generación de Procesos de Educación Ambiental. Es una obligación para las personas, sean
naturales o jurídicas, públicas o privadas, el generar procesos de educación ambiental, cuando
estas estén al frente de proyectos relacionados con la utilización de recursos naturales y de la
diversidad biológica. Los procesos deben estar dirigidos al objetivo de la conservación de los
ecosistemas y al logro del desarrollo sustentable.
No dice la norma hacia quien van dirigidos, por lo que se entiende como una modalidad de
educación no formal, en la que la comunidad recibe el beneficio del proceso al cual está obligada
la persona responsable de los mencionados proyectos. Podría interpretarse como una suerte de
compensación al impacto causado sobre los recursos naturales y la biodiversidad, en la ejecución
de dichos procesos. Esta obligación está establecida en el Artículo 36 de la Ley Orgánica del
Ambiente.
2. Promoción de la Educación Ambiental. El Artículo 37 de la Ley Orgánica del Ambiente obliga de
igual forma a las instituciones públicas o privadas a incorporar los principios de educación
ambiental en la capacitación de su personal, lo que significa que en la formación del recurso
humano de entes privados o públicos, debe formarse a los trabajadores en el Desarrollo
Sustentable.
3. Consideración de aportes de la comunidad Hace referencia el Artículo 38 de la Ley Orgánica del
Ambiente a la obligación de tener en cuenta en el proceso de Educación Ambiental, los aportes
que son propios del conocimiento de las comunidades indígenas y de otras comunidades
organizadas. Es el llamado conocimiento tradicional.
Es de hacer notar la importancia que reviste el conocimiento tradicional en todo lo relacionado
con los temas ambientales y de la biodiversidad, lo cual explica su inclusión como componente
importante de la educación ambiental.
En este sentido se ha señalado lo siguiente: Está claramente reconocida en la misma CBD la
importancia del acervo de los conocimientos acumulados por las comunidades indígenas y locales
a lo largo de su historia en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad. Esas comunidades
han sido también grandes custodios de la diversidad cultivada por el hombre y de las variedades
vegetales. En Venezuela las comunidades indígenas representan alrededor del 1,5% de la
población total del país, con un número cercano a los 315000 sujetos distribuidos en diversas
zonas geográficas. Las comunidades indígenas y los conocimientos tradicionales, recibieron un
reconocimiento fundamental en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999,
al incluir un capítulo entero sobre los derechos de los indígenas (Nota aclaratoria: CBD es la
Convención de Biodiversidad, también llamada Convenio de Diversidad Biológica).
Señalar finalmente en este punto que, además del conocimiento tradicional de dichas
comunidades, también debe tenerse en cuenta las técnicas e innovaciones, asociados al uso de los
recursos naturales y de formas de vida ecológicamente armónicas.
4. Incorporación de temas ambientales en los Medios de Comunicación Social Finalmente,
establece la Ley Orgánica del Ambiente en materia de obligaciones que los medios de
comunicación y difusión deberán incorporar en la programación, los temas ambientales. Dichos
temas deben fomentar el desarrollo de la “información y el conocimiento de las complejas
interrelaciones y vínculos entre los procesos de desarrollo social y económico”, todo ello para
alcanzar un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado, como lo exige la Constitución,
fomentando además la educación ambiental. Todo de acuerdo con el Artículo 74 de la Ley
Orgánica del Ambiente
VIII. La Educación Ambiental en las Leyes Especiales
Hasta el momento hemos visto como la Ley Orgánica del Ambiente regula en extenso lo relativo a
la Educación Ambiental o la Educación para el Desarrollo Sostenible. La Ley Orgánica del Ambiente
en una Ley Marco, que establece principios rectores que luego deben ser desarrollados por otras
leyes. De tal manera que los principios rectores del Gestión Ambiental podemos extraerlos de la
Ley Orgánica.
Sin embargo las leyes especiales que regula el control y aprovechamiento sustentable de los
recursos naturales, también se ocupan de la Educación Ambiental, convirtiéndola en elemento
fundamental para el Gestión de estos recursos, como se verá a continuación, al presentar como
está regulada en ellas la educación ambiental, presentándolas en el orden cronológico de su
entrada en vigencia. 1.-
Ley de Aguas (2007)
La Ley de Aguas fue publicada en la Gaceta Oficial No. 38.595, en fecha 02 de Enero de 2007
Su objeto es establecer las disposiciones que rigen la gestión integral de las aguas, como elemento
indispensable para la vida, el bienestar humano y el desarrollo sustentable del país, La Ley
considera además las aguas como de carácter estratégico e interés de Estado El Artículo 3 señala
que “ La gestión integral de las aguas comprende, entre otras, el conjunto de actividades de índole
técnica, científica, económica, financiera, institucional, gerencial, jurídica y operativa, dirigidas a la
conservación y aprovechamiento del agua en beneficio colectivo, considerando las aguas en todas
sus formas y los ecosistemas naturales asociados, las cuencas hidrográficas que las contienen, los
actores e intereses de los usuarios o usuarias, los diferentes niveles territoriales de gobierno y la
política ambiental, de ordenación del territorio y de desarrollo socioeconómico del país.”
Dentro de este amplio marco de actividades, podemos incluir la educación como parte del
proceso gerencial y las actividades de carácter técnico, científico para su conservación y
aprovechamiento sustentable, aun cuando no es mencionada la educación en forma expresa,
amén de la participación que deben tener los actores y usuarios interesados en la utilización del
recurso.

2.- Ley de Gestión de la Diversidad Biológica (2008). La Ley de Gestión de la Diversidad Biológica
fue publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 39.070 en fecha: 1°
de Diciembre de 2009
Su objeto es establecer las disposiciones para la gestión de a Diversidad Biológica en sus diversos
componentes, en el entendido que la biodiversidad comprende los genomas naturales o
manipulados, las especies, las poblaciones, las comunidades y los ecosistemas presentes en los
espacios continentales, insulares, lacustres y fluviales, mar territorial, áreas marítimas interiores y
el suelo, subsuelo y espacios aéreos de los mismos. En el Artículo 2 de la Ley se señala que, a los
efectos de la Ley, la gestión de la diversidad biológica, comprende entre otras acciones, la del
numera 15 de esta norma que señala La educación ambiental como un proceso continuo,
interactivo e integrador, orientado a crear conciencia en los ciudadanos, ciudadanas y comunidad
en general, para la participación protagónica en la gestión compartida de la diversidad biológica
Aparece aquí la educación ambiental como un proceso que forma parte de la gestión ambiental y
que refuerza principio como la participación ciudadana y la corresponsabilidad ambiental de
ciudadanía y Estado. El Artículo 14 señala además que son competencias de la Autoridad Nacional
Ambiental en materia de diversidad biológica, la cual para le fecha es ejercida por el Ministerio del
Poder Popular para el Ambiente la que se indica en el numeral 7, cual es Promover y apoyar
programas de divulgación, educación ambiental y sobre la gestión de la diversidad biológica
Por otra Parte la Ley de Gestión de la Diversidad Biológica dedica el su Título III a La Educación
Ambiental y la Participación Ciudadana. En él se señala en el artículo 26, que la educación es
además un medio de acceso al conocimiento, al cual todo ciudadano tiene derecho que la Ley
califica como fundamental e inalienable. La educación se convierte entonces en el medio para
alcanzar los conocimientos científicos comunes y tradicionales que le permitan establecer sus
juicios propios sobre la diversidad biológica. La educación debe además permitir al ciudadano
conocer la biodiversidad como un componente de su hábitat, del ambiente en general, así como
comprender el papel que el ser humano juega como factor modificador de los ecosistemas.
Dice la ley además que el Estado debe garantizar la divulgación de los conocimientos científicos,
comunes y tradicionales a través de los medios de información y de la educación formal y no
formal y el Ministerio del Ambiente como Autoridad Nacional Ambiental debe promoverá la
ejecución de programas para la información, formación y participación protagónica de las
comunidades locales y la de los pueblos y comunidades indígenas, dirigida a la conservación de la
diversidad biológica, en garantía del desarrollo sustentable. Esto lo hará en coordinación con las
entidades responsables en materia educativa (Artículos 27 y 28).
También establece la Ley la obligación de generar procesos de educación ambiental y divulgación,
para todas las personas naturales o jurídicas, públicas y privadas, nacionales o extranjeras, que
desarrollen programas y proyectos que conlleven a la utilización de la diversidad biológica. Esto
según la Ley debe hacerse para coadyuvar con la conservación de los ecosistemas y especies, en el
marco del desarrollo sustentable.
Finalmente señala el Artículo 32 de la Ley de Gestión de la Diversidad Biológica, que el Ministerio
del Ambiente debe coordinar con las autoridades educativas la incorporación de contenidos y
actividades sobre la importancia de los conocimientos relacionados con la gestión de la diversidad
biológica. Se entiende que se refiere la Ley a los Programas de Educación en todos los niveles del
sistema educativo.
3.- Ley de Gestión Integral de la Basura (2010)
Ley de Gestión Integral de la Basura fue publicada en Gaceta Oficial Nº 6.017 Extraordinario del 30
de diciembre de 2010 y deroga la Ley sobre Residuos y Desechos Sólidos, publicada en la Gaceta
Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 38.068 de fecha dieciocho de noviembre de
2004.
Esta ley tiene por objeto establece las disposiciones regulatorias para la gestión integral de la
basura, con el fin de reducir su generación y garantizar que su recolección, aprovechamiento y
disposición final sea realizada en forma sanitaria y ambientalmente segura. En ella la Educación
Ambiental, forma parte de la denominada Gestión Integral y es una de las funciones del Consejo
Nacional de Gestión Integral de los Residuos y Desechos, que deberá, según lo dispone en el
Artículo 15, numeral 14, diseñar y promover programas de información, sensibilización y
educación ambiental y sanitaria en el manejo de residuos y desechos sólidos dirigidos a personas
naturales y jurídicas, públicas y privadas, así como a los consejos comunales y demás
organizaciones de base del Poder Popular
El Articulo 79 de esta ley, establece que la educación ambiental en la gestión integral y manejo
integral de los residuos y desechos sólidos tiene por objeto promover, desarrollar y consolidar una
cultura de producción y consumo ambientalmente responsable, para prevenir y minimizar la
generación de residuos y desechos sólidos, así como estimular la participación individual y
colectiva en planes, programas y proyectos relacionados con la materia.
Agrega la norma citada que esta orientación debe ser objeto de programas específicos de
educación ambiental dirigidos a toda la población y deben ser parte sustantiva del currículo
escolar. Por último, el Artículo 91 señala que, las personas naturales y jurídicas, responsables de la
gestión y manejo integral de residuos y desechos sólidos, deben llevar a cabo procesos
permanentes de educación ambiental que permitan la participación ciudadana en su adecuado
manejo, así como en la prevención y reducción de su generación, de conformidad con las
normativas que rigen la materia y en concordancia con lo previsto en los planes de gestión
respectivos.
4.- Ley Penal del Ambiente (2013)
La vigente Ley Penal del ambiente apareció publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.913, el día 2 de mayo de 2012.
Su objeto es tipificar como delito los hechos que atentan contra los recursos naturales y el
ambiente e imponer las sanciones penales La ley Penal del Ambiente, establece como sanción
accesoria la asistencia obligatoria a cursos, talleres o clases de educación y gestión ambiental.
Esta sanción es impuesta por el juez al sujeto responsable la comisión de alguno de los delitos
previstos en ella. Al ser una sanción accesoria, quiere decir que acompaña o esta añadida a alguna
de las sanciones Principales de la prevista en el Artículo 5, vale decir, la prisión, el arresto, la
disolución de la persona jurídica, la multa o el desmantelamiento de la instalación,
establecimiento o construcción. En otras palabras, el juez al sancionar al infractor, además de
establecer como castigo cualquier de estas sanciones principales, puede también imponer la
obligación de asistir a talleres o clases de educación y gestión ambiental.
5.- Ley de Bosques (2013)
La Ley de Bosques fue publicada en Gaceta Oficial Nº 40.222 del 6 de agosto de 2013, derogando
la primigenia Ley de Bosques y Gestión Forestal, vigente desde el año 2008 y que fue dictada
mediante Decreto N° 6.070 con Rango, Valor y Fuerza de Ley, cambiando como vemos su
denominación.
La vigente Ley de Bosques, tiene por objeto garantizar la conservación de los bosques y demás
componentes del patrimonio forestal y otras formas de vegetación silvestre no arbórea,
estableciendo los preceptos que rigen el acceso y manejo de estos recursos naturales, en función
de los intereses actuales y futuros de la Nación, bajo los lineamientos del desarrollo sustentable y
endógeno.
Para esta Ley la Educación Ambiental es un elemento esencial en la denominada cultura del
Bosque, siendo que ambas la educación ambiental y la cultura del bosque son declaradas como
materias de orden público, según lo dispone el Artículo 5, lo que hace que sus normas son de
carácter absolutamente obligatorio en todos los acuerdos, convenios y contratos, así como en lo
permisos que se otorguen.
De acuerdo con el Artículo 7 de la ley, la gestión forestal, entendida como el conjunto de acciones
y medidas orientadas a lograr la sustentabilidad de los bosques y demás componentes del
patrimonio forestal, incluye entre sus fines la inclusión de la cultura del bosque en todos los
niveles y procesos de educación y formación de la ciudadanía, agregando en el Artículo 10 la
obligación que tienen los estados que forma la República Bolivariana de Venezuela de apoyar los
programas nacionales de formación y difusión de la cultura del bosque en todos los niveles de
educación.
Por otra parte la Ley crea el Sistema Nacional de Protección contra Incendios Forestales, el cual
deberá igualmente valerse de la educación y de la extensión, para garantizar el derecho de la
población a estar informada sobre los incendios forestales y adquirir conciencia sobre el rol y
modos de participación de la ciudadanía, comunidades locales y organizaciones sociales de base
en la prevención, extinción y control de incendios forestales, y en la recuperación de zonas
afectadas, tal como lo indica el numeral 5 del Artículo 14 de la Ley.
La ley en el Capítulo II del Título III regula lo relativo a
Educación, conocimiento e información
en los artículos 19 y siguientes, estableciendo el derecho ciudadano a de acceder a los
conocimientos científicos, comunes y tradicionales, imponiendo al estado el deber de garantizar el
acceso a estos conocimientos y fijando pauta, para que los ministerios con competencia en
educación y ambiente establezcan acuerdo para la incorporación de la cultura del bosque en los
programas educativos, y el desarrollo de otros programas dirigidos a promover, divulgar el
conocimiento, costumbres, hábitos y conductas tradicionales de importancia para la conservación
de los bosques. Igualmente los mencionados ministerios deberán llegar a acuerdos para garantizar
la inclusión de contenidos, y actividades en materia de conservación y manejo de bosques, en los
programas curriculares de los niveles y modalidades del sistema educativo.
La Ley de Bosques, en el Artículo 28, regula la participación social en la gestión forestal, la cual se
ejercerá, entre otra acciones, a través de la formulación y ejecución de programas comunitarios
orientados al fortalecimiento de capacidades para la gestión, mediante la educación ambiental y
difusión de la cultura del bosque en la localidad, la extensión rural y la investigación participativa.
En el artículo 69, se regulan las Estrategias de protección efectiva del patrimonio forestal, las
cuales son responsabilidad del Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de
ambiente, en coordinación con los demás órganos y entes que conforman el Estado venezolano,
buscando velar por la protección efectiva del patrimonio forestal, a través de acciones dirigidas,
entre otras actividades a la formación de la cultura del bosque en la población, mediante la
educación ambiental y la difusión por medios masivos de los valores del patrimonio forestal del
país. Finalmente, en materia de sanciones y siguiendo la pauta de la Ley Penal del Ambiente,
además de las sanciones principales contempladas en cada artículo, se establecen en el Artículo
114, Sanciones Accesorias que incluyen la asistencia obligatoria a cursos, talleres o clases de
educación y gestión forestal
IX. Comentarios Finales
Como puede observarse, contamos en el país con un desarrollo legislativo a los fines establecer
un marco de acción en materia de Educación Ambiental, lo cual permite a los responsables de las
políticas públicas tener la orientación necesaria para el diseño de planes y proyectos relacionados
con esta materia. Desde la obligatoriedad declarada por la Constitución de 1999, las instituciones
educativas deben incorporar la Educación Ambiental en sus diseños curriculares, como parte del
proceso de formación “en todas las etapas del proceso educativo. Igualmente en la modalidad
educativa no formal, la Ley Orgánica del Ambiente, fija los lineamientos y los campos de acción,
destacando la formación de la responsabilidad ciudadana y su participación y corresponsabilidad
en la conservación ambiental y en el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales y la
diversidad biológica. Valores como la ética, la paz, la defensa de los derechos humanos, la
participación protagónica de la sociedad, la sustentabilidad, la conservación de la diversidad
biológica, la democracia y el bienestar social, deben vincularse a la Educación Ambiental, e
integrarse en el accionar dirigido a l desarrollo sostenible. Están igualmente involucrados en el
proceso de Educación Ambiental las instituciones y las personas naturales o jurídicas, públicas o
privadas, quienes deberán fomentar la formación de aquellos que están bajo su responsabilidad,
así como los medios de comunicación social. Las Leyes especiales incluyen aspectos importantes,
que deben ser interpretados y cumplidos en concordancia con los principios que señal la Ley
Orgánica del Ambiente, lo cuales permiten desarrollar la educación ambiental en la materias que
estas regulan, de acuerdo con su especialidad. La educación ambiental juega un papel de
primerísima importancia como instrumento para el logro del desarrollo sostenible, para lo cual es
necesario la formación de los ciudadanos en los valores del ambiente, modificando sus
comportamientos y fomentando la comprensión de la importancia que tiene su participación, así
como la acción conjunta del Estado con todos los actores sociales, sean estos públicos o privados.

Bibliografía
(Brewer 2007). Ley de Aguas. Editorial Jurídica Venezolana. Colección Textos Legislativos. Nº 41.
Primera Edición. Caracas (Camacho 2006) Artículo La educación ambiental: perspectiva histórica
de la colonialidad del conocimiento para definir y caracterizar la identidad nacional y la cultura
Latinoamericana.
Recuperado de http://www.scielo.org.ve/scielo.php?
pid=S131649102006000400005&script=sci_arttext Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Ley Orgánica del
Ambiente. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. No. 5.833 Extraordinario
(2006). (Ministerio de Medio Ambiente, 1999)
Libro Blanco de la Educación Ambiental en España
. Recuperado de http://www.oei.es/salactsi/blanco.pdf. (Portal Ambiental 2005) Artículo Que es la
Educación Ambiental
. Recuperado de http://www.medio-ambiente.info/modules.php?
op=modload&name=News&file=article&sid=287. (Riestra 2011) Artículo Los
Derechos Ambientales en la Constitución de 1999
. Revista Mundo Nuevo. Instituto de Altos Estudios de América Latina. Universidad Simón Bolívar.
Año III. Vol. 1. Nº 6. Julio

Diciembre 2011. (Vivas 2001)
El régimen legal y la experiencia venezolana en materia de acceso a los recursos genéticos, los
conocimientos tradicionales y la propiedad intelectual
. Documento presentado en el Seminario sobre Recursos genéticos, conocimientos tradicionales y
propiedad intelectual, organizado por el Centro Internacional de Comercio y de Desarrollo
Sustentable (ICTSD), en el Cusco, Perú, el 22 al 24 de 2001.

También podría gustarte