Lectura # 3
Lectura # 3
Lectura # 3
Al momento de realizar la intervención en nuestra práctica escolar, nos encontramos que los
docentes o cooperadores se resisten a cambiar o a permitir la inclusión de nuevas estrategias
metodológicas a los contenidos que vienen trabajando año tras año en la institución educativa.
Es así como nos surge la inquietud, ¿por qué existe resistencia al cambio? Si estamos en un
mundo globalizado lleno de conocimiento y al alcance de todos, no se debería imponer la forma
tradicional de desarrollar el plan integral de Educación Física en la escuela. Se debería mejor
complementar y resaltar los contenidos, metodologías y recursos empleados para realizar una
clase Educación Física de tal forma que contenga una gran riqueza pedagógica y formativa para
cumplir con el objetivo establecido. Un maestro nos dice que:
De tal forma, un docente debe mantener una actualización de los nuevos contenidos
alternativos que se ofrecen para desarrollar la clase de Educación Física, es decir, emplear
nuevas prácticas corporales entendiendo que ellas no deberían estar aisladas de un mundo
globalizado.
Se puede decir que los educadores físicos no estamos manejando un interés por la
pedagogía como disciplina fundante, para ser un buen docente que permita transmitir todo su
conocimiento de la forma más eficiente. Se tiene que estar mucho más identificado con la
titulación recibida y más comprometido con los sujetos que reciben por parte de nosotros como
educadores el conocimiento de la Educación Física. En este orden de ideas, se tiene que estar
sujeto a cambios debido a que el contexto cambia y siempre hay nuevas y creativas formas de
educar. No se puede estar encerrado en ideas que trunquen el proceso de enseñanza de la
Educación Física. No se trata de hacer actividad física sino de entender cómo se debe realizar la
actividad física. No es realizar un test de fuerza y ser el mejor sin saber por qué y para qué me
sirve en mi vida cotidiana. La labor de educar y realizar prácticas de Educación Física no se
puede quedar en actividades deportivas o gimnásticas; se debe tener la conciencia como
educadores que por medio del cuerpo trasmitimos el conocimiento y permitimos un desarrollo
del ser humano potencializando las esferas del mismo.
Retomando a Gabriel Cachorro (2008:70) “La inclusión de nuevos contenidos pueden
potenciar su riqueza educativa superando la dimensión motriz si van acompañados de una
contemplación de contenidos transdisciplinarios”, en alusión a los contenidos que pueden estar
correlacionados y compartidos con otras áreas del conocimiento, elaborando un currículo del
área oculto durante la clase.
En los últimos años, los estudiantes se han formado en un mundo globalizado donde ya no
solo observan los deportes clásicos; estos sujetos ya están encaminados con un acervo motriz a
otras tendencias tanto deportivas como lúdicas, debido a que el medio cada día permite ver que
el cuerpo tiene otras posibilidades. Algunas de estas tendencias son: Parkour, Capoeira,
Ultimate, Kickball y Flag football,2 por ejemplo. Utilizar estas nuevas prácticas corporales
posibilita abrir las puertas a una pedagogía que permita a los alumnos una identificación con
estas y poder desarrollar, como se ha mencionado, una más adecuada Sociomotricidad.
Ahora bien, vale la pena detenernos a pensar si es que hay una resistencia al cambio debido
a la falta de conocimientos y su actualización en estos, lo cual crea una desconfianza de las
nuevas tendencias y todo el acervo y potencial formativo que están pueden tener para la
Educación Física. Pero veamos qué se puede hacer para evitar Sobre esta resistencia al cambio
afirma uno de los docentes entrevistados:
“Tenemos a mano investigar, escribir, publicar, hacer trabajos, para demostrarle a una
institución que hay otra manera de hacer las cosas”
Con este testimonio vemos que se presenta una de las muchas herramientas para demostrar
que hay algo más que se puede hacer; por medio de la investigación se puede manifestar y
verificar las nuevas formas que se pueden emplear para realizar un buen cambio en la
enseñanza de la Educación Física.
Rodolfo Rozengardt (2004:51) nos dice, “el sujeto de la Educación Física es, de ese modo,
un cuerpo orgánico sin sentimientos ni expresividad, es un sujeto que no conoce, solo ejecuta
reproduciendo modelos”. No se puede caer en el error de reproducir modelos de enseñanza
porque el mundo cambia y el contexto también. Pero se podría pensar que el problema viene
de raíz, es desde las universidades e institutos que se forman los nuevos profesores.
Si desde las instituciones universitarias se tiene un pensamiento que aún no permite la
inclusión de nuevas forma de ver la Educación Física, ello sin duda repercute en la manera
cómo los docentes tienen un pensamiento resistente al cambio. No se puede olvidar que la
educación avanza con el desarrollo del mundo, y lo que se ve como práctica motriz por fuera de
la escuela de una u otra forma afecta a los estudiantes.
Se debe entonces replantear la formación de los nuevos docentes de tal forma que
adquieran la actitud y el conocimiento que el contexto requiere.
Años atrás no se pensaba en una Educación Física para el adulto mayor, para el
discapacitado o para los niños con necesidades especiales; debido a que el medio lo exigía, así
mismo la educación Física se adaptó y permitió la posibilidad de incluirla en sus procesos.
Pocas veces nos detenemos a pensar en la imagen que el maestro refleja; si es un maestro
técnico, que solo le gusta el quehacer sin importar lo que sucede en esa praxis, o si existe ese
maestro reflexivo que piensa minuciosamente lo que hace y se toma la molestia de explicar a
sus alumnos para qué, por qué propone ciertas actividades en la clase de Educación Física e
incluso aquel que comparte con sus alumnos experiencias de vida.
De este modo se pretende analizar dentro de los problemas pedagógicos de la Educación
Física la imagen que existe del maestro. Wilfried Böhm (2006:182) en su artículo “La imagen
del maestro en el correr de la historia” plantea tres modelos de imagen del maestro. El maestro
como auxiliar de la naturaleza: donde se plantea que el niño debe aprender por su propia
experiencia la naturaleza de las cosas, de tal forma que la intervención del maestro se da de
forma indirecta, pues este solo deberá establecer el equilibrio entre el querer y el poder. El
maestro como agente de la sociedad: el maestro se convierte en el óptimo organizador de los
procesos de aprendizajes, sin tener en cuenta las necesidades del individuo sino las exigencias
y necesidades sociales que están en el entorno. El maestro como representante de la
humanidad realizada: un maestro realista y científicamente culto, sin perder la dimensión
personal. Vemos entonces que por medio de la imagen que transmite el maestro de igual forma
se realiza el proceso formativo.
Así pues, si un maestro en sus sesiones de clase dejara explorar al niño en una serie de
actividades, donde descubra sus capacidades y limitaciones físicas, utilizando una metodología
de libre exploración, sería un maestro auxiliar de la naturaleza como lo plantea Böhm, para
formar “ciudadanos y comunidades más colectivas, más sociables más recreativas, donde el
sujeto sea el protagonista de todo el proceso”
Por otro lado, la imagen del profesor de Educación Física que se tiene en la sociedad es
resaltada por su personalidad, su forma de actuar y pensar, debido a que este permite un
acercamiento a los alumnos donde no existen barreras para ayudar inclusive hasta en algunas
situaciones extracurriculares. Nos apoyamos en los siguientes comentarios.
“Hay que resaltar que el docente de Educación Física es un profesor que no es virtual, es
real, tangible, que se toca, se escucha, se oye una relación más de tu a tu y es al profesor que
más confianza se le tiene”.
“El profesor de Educación Física es un educador muy especial, al sociedad ha tenido y tiene
un concepto erróneo de su función y misión en el área educativa… Este docente es humilde,
sencillo y capaz de desdoblarse en todos los quehaceres de la vida para con sus alumnos”
(Iznaola y Wells, 2008:28). El maestro no solo está ahí como transmisor de conocimiento, es un
maestro que permite la relación maestro-alumno. Hoy el Profesor de Educación Física está
dejando esa imagen de un ser un profesor más del escuela “….es un educador de las nuevas
generaciones, capaz de formar multifacéticamente a sus estudiantes, es ejemplo, líder en su
quehacer y capaz de formar personas sanas física y espiritualmente, con un nivel tanto físico
como cultural” (Iznaola y Wells, 2008:28).
Los docentes del área de Educación Física deben pensar que no siempre las clases giran
alrededor de los movimientos técnicos, hay que hacerle saber a los estudiantes que siempre
habrá un proceso reflexivo de lo que se realiza, que no solo es sudar, correr o ser el más
talentoso en las clases para ser un buen alumno en el área. Justo en este sentido afirma L.E.
Gallo (2010:173): “Jean Le Boulch… hizo un aporte fundamental a la Educación Física al
proponer y pasar de una tendencia deportiva militar del cuerpo acrobático a una tendencia
psicomotriz del cuerpo que pretende actuar en el plano del desarrollo personal y social
mediante la influencia del movimiento en determinados aspectos de la conducta”
Afirma un docente entrevistado: “Entiendo el movimiento como una condición vital, como un
asunto que compartimos los seres vivos, un potencial increíble, maravilloso, que nos permite
aprender a sobrevivir” ; pues el movimiento no solo es un mecanismo biológico, refleja la
corporeidad del sujeto cuando realiza prácticas corporales. Así, para que un maestro sea más
reflexivo que técnico debe transmitir una pedagogía que permita crear un proceso de educación
más integral en el área de Educación Física. “Todos tienen que estar tocados por la pedagogía,
la pedagogía tiene que estar inmersa en cada uno de ellos, porque es a partir de allí donde
nosotros tenemos un aporte más importante para hacer a la comunidad y el ser
humano” E.R.A.
A manera de conclusión
La pedagogía permite dar cuenta del proceso reflexivo de lo que se hace en la clase de
Educación Física. No obstante, el maestro tiene que ser un pedagogo comprometido con su
quehacer, para que de esta forma pueda realizar un mejor proceso formativo y educativo con
los estudiantes. No todo está escrito y existen tantos procesos pedagógicos como docentes que
los realizan. Este es un llamado al compromiso con la profesión, pues que cada docente, y
especialmente el docente de Educación Física, tiene en sus manos una parte importante del
futuro de sus alumnos; es allí donde debemos ser guías del aprendizaje significativo de los
alumnos en la escuela.
Los proyectos integrales del área de Educación Física están enmarcados en lo deportivo, sin
embargo, se debe complementar las prácticas corporales con una mayor diversidad de
expresiones motrices que posibiliten una formación más holística del cuerpo, donde el alumno
sea a la vez protagonista y pueda evidenciar el amplio florecimiento de sus cualidades motrices
y sociomotrices.
La pedagogía no es algo que debe mirarse como algo rígido, lineal; es una puerta que
permite incluir una serie de procesos formativos que ayudan en enriquecer la Educación Física
para fortalecer y crear estrategias que posibilitan repensar el campo.