Trastornos Cognitivos 20

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TRASTORNOS

T
M
O
COGNITIVOS
Este grupo de trastornos se caracteriza por la anormalidad psíquica y
conductual asociada a deterioros transitorios o
permanentes en el funcionamiento
del cerebro.
Los desórdenes presentan
diferentes
síntomas según el área
afectada o la causa,
duración y progreso de
la lesión.
Conjunto de desórdenes psicológicos y
conductuales que se originan en una pérdida o
anormalidad de la estructura y/o función del tejido
cerebral. Fueron llamados anteriormente
trastornos orgánicos cerebrales.
Un trastorno cognitivo es un trastorno mental
que afecta a las funciones cognitivas,
principalmente, la memoria, la percepción y la
resolución de problemas.
Esta disfunción puede ser calificada como:

• Primaria, en el caso de enfermedades,


lesiones o daños que afectan el cerebro
de un modo directo y selectivo.

• Secundaria, cuando otras enfermedades sistémicas o


alteraciones orgánicas determinan el mal
funcionamiento cerebral.
Los trastornos cerebrales
secundarios al consumo
de sustancias
(incluyendo alcohol),
pertenecen a este grupo.
Las respuestas cognitivas maladaptativas son: incapacidad para tomar
decisiones, deterioro del juicio y la memoria,
desorientación,
percepciones erróneas, disminución del intervalo de
atención y dificultades con el razonamiento lógico. Pueden
producirse de forma episódica o estar siempre presentes. En función del
factor estresante, la
alteración puede ser
reversible o caracterizarse
por un deterioro progresivo
del funcionamiento.
Disminución del rendimiento de, al menos, una de las
capacidades mentales o intelectuales siguientes:

• Memoria.

• Orientación.

• Pensamiento
abstracto.

• Lenguaje
• Capacidad de juicio y razonamiento.

• Capacidad
para el
cálculo y
la habilidad
constructiva.

• Capacidad
de aprendizaje
y habilidad
visoespacial.
Este grupo de trastornos se caracteriza por la anormalidad psíquica y del comportamiento
asociada con deterioros transitorios o permanentes en el funcionamiento del cerebro.
Los desórdenes tiene diferentes síntomas, según el área que esté afectada, y según la
causa, duración y progreso de la lesión.

El daño cerebral puede proceder de una enfermedad orgánica o del consumo de alguna
droga lesiva para el cerebro, o de alguna enfermedad que lo altere indirectamente por sus
efectos sobre otras partes del organismo.
CAUSAS
• Lesión cerebral
causada por trauma.
• Afecciones
respiratorias.
• Trastornos
cardiovasculares.
• Trastornos degenerativos
• Demencia de origen metabólico.
• Afecciones relacionadas con el alcohol
y las drogas.
• Infecciones
Ciertos trastornos presentan como característica principal el delirio o un
estado de obnubilación de la conciencia que impide mantener la
atención,
acompañado de
errores perceptivos
y de un pensamiento
desordenado
e inadaptado a la
realidad.
EPILEPSIA
La epilepsia es consecuencia de una
hipersincronización de redes
neuronales de la corteza cerebral.

La consecuencia es una excesiva y


desproporcionada descarga
neuronal de carácter temporal, que
se manifiesta clínicamente en forma de
episodios paroxísticos de corta duración,
movimientos involuntarios, o alteraciones de
la conciencia, la percepción y las
sensaciones.
Fisiopatología

El foco epileptógeno se localiza


habitualmente en la corteza
cerebral o muy próximo a ella.
La crisis se desencadena por
el inicio de un impulso eléctrico
desmesurado que se propaga
(o puede propagarse) a otros territorios
del cerebro, llegando a la generalización.
Las crisis epilépticas, como descargas
eléctricas que son, se detectan en el
electroencefalograma(EEG).
1.- Crisis parciales

Se producen por la descarga excesiva de


un determinado grupo neuronal que
afecta una parte de un lóbulo de un
hemisferio.
Crisis parciales simples:

Estas crisis cursan


sin alteración de
la conciencia,
porque no
afectan a la
totalidad del
cerebro.

Pueden ser motoras;


sensitivas, con afectación del sistema
nervioso autónomo; o psíquicas.
Las crisis motoras (también llamadas
jacksonianas) son las más frecuentes. Suelen
presentarse en forma de sacudidas o
movimientos clónicos localizados, de una
extremidad, o parte de ella.
En las crisis sensitivas pueden
aparecer trastornos de la
sensibilidad, alteraciones
auditivas, visuales, olfativas
o gustativas.

Por ejemplo,
la sensación
de hormigueo
en una
extremidad
es habitual.
Las crisis psíquicas pueden presentarse
y alucinaciones; pueden producirse
alteraciones del sistema nervioso
vegetativo.
Las sacudidas de una extremidad, la
sensación de malestar gástrico, la aparición
de miedo o la percepción de mal olor son
formas frecuentes de presentación de las
crisis parciales simples.

Se denominan también auras, porque


pueden preceder a una crisis
generalizada, como resultado de una
propagación desde el foco inicial a todo el
cerebro.
2.- Crisis parciales complejas.
El paciente sufre una disminución del nivel de conciencia, y desconexión con el
medio. Parecen despiertos pero no responden a preguntas ni mantienen contacto
con su entorno. Se acompaña de movimientos automáticos o estereotipados y
repetitivos, como chupeteo, deglución o masticación. Pueden presentar
alucinaciones y realizar acciones inoportunas, como por ejemplo desnudarse.
En general, ejecutan
actos inconscientes,
manteniendo la
postura y la capacidad
de movimientos. Pueden
estar hostiles y agresivos
Tras la crisis, presentan un estado poscrítico con
amnesia, cefalea y confusión.

Crisis parciales secundariamente generalizadas


Son crisis parciales simples o complejas que se
generalizan, transformándose en crisis
tónico-clónicas.
Crisis generalizadas
En estas crisis, la
afectación es general
y cursan con una
pérdida completa de
la conciencia.
Crisis de ausencia (crisis de pequeño mal)

Episodios muy breves, que a veces pasan


inadvertidos, con pérdida brusca de la conciencia:
la persona queda inmóvil, fija la mirada y no puede
hablar. No se producen alteraciones motoras, salvo
un ligero parpadeo o chupeteo. En pocos segundos,
el paciente recupera la conciencia y no recuerda
haber sufrido la crisis. Para él, sólo hay un espacio
en blanco, una «ausencia».
Crisis o convulsiones
tónico-clónicas
generalizadas
(crisis de gran mal)
Comienza con una
pérdida brusca de
la conciencia y una
contracción tónica
violenta y mantenida
de toda la musculatura.
Debido a esta contracción muscular se
interrumpe la respiración, apareciendo
cianosis. También es frecuente la
mordedura de la lengua, la expulsión
de saliva no deglutida y la
Estado epiléptico (status epilepticus)
Se define como una repetición mantenida de las
crisis, sin recuperación de la conciencia entre ellas.
Puede producirse a pesar de la administración de
anticonvulsivos.
Etiología.
Las crisis epilépticas son consecuencia de un desequilibrio
entre los procesos de excitación e inhibición neuronal del
SNC, que tiene como consecuencia una descarga neuronal
anómala, siendo muchos los factores que pueden alterar
dicho equilibrio.
CAUSAS.

1.- ALTERACIONES GENÉTICAS (IDIOPÁTICAS)

2.- ALTERACIONES ADQUIRIDAS

3.- MALFORMACIONES GENÉTICAS DEL CEREBRO

4.- TEC. ACV. TUMORES. FIEBRE. DROGAS SNC

5.- INFECCIONES INTRACRANEALES. ENF. DEGENERATIVA.


Otro grupo de crisis se califican como «no epilépticas», ya que no presentan las
características alteraciones neurofisiológicas de las «epilépticas».

Son siempre secundarias a:


• Hipertiroidismo.
• Hipoglucemia.
• Hiponatremia brusca.
• Uremia.
• Síndrome de desequilíbrio
metabólico producido por la diálisis.
• Encefalopatía hipóxica, causada por parada cardíaca e intoxicación por
monóxido de carbono.
CONSIDERACIONES GENERALES EN EL
TRATAMIENTO DEL PACIENTE EPILÉPTICO

En las crisis epilépticas,


el tratamiento va
dirigido a restablecer
la actividad eléctrica
neuronal normal.
En las crisis no epilépticas,
el tratamiento es específico
según la causa que haya
desencadenado la crisis: hipoglucemia, hipoxia,
hipotiroidismo, etc. Una vez resuelta la causa, no se
repetirán las crisis.
La frecuencia de las distintas causas de epilepsia varía con
la edad de aparición:

• En la infancia tardía y adolescencia las causas más frecuentes


de crisis epiléptica son las idiopáticas y los traumatismos.

• En el adulto entre 18-50 años son los traumatismos y los


tumores.

• En los mayores
de 50 años las
enfermedades
cerebrovascular y
neurodegenerativas
El tratamiento antiepiléptico se realiza por medio de
fármacos anticonvulsivos, denominados también
antiepilépticos o anticomiciales (crisis comicial es
sinónimo de crisis epiléptica).
FARMACOS ANTIPILEPTICOS

1ªGENERACION 2ªGENERACION 3ª
GENERACION

FENITOINA ACIDO GABAPENTIN


FENOBARBITAL VALPROICO A
CARBAMAZEPI LAMOTRIGIN
NA
CLONAZEPAN
A
PREGABALIN
A
TOPIRAMATO
ATENCION DE ENFERMERIA
TEC
►El tratamiento antiepiléptico se mantiene durante
períodos prolongados, e incluso durante toda la
vida.

► Después de varios años de tratamiento, y si no se


han repetido las crisis, podrá reducirse la dosis
progresivamente, durante un año aproximadamente,
hasta la supresión del fármaco.

► Para evitar los efectos tóxicos debidos a un


tratamiento prolongado y asegurar un adecuado
efecto anticonvulsivo deben determinarse
periódicamente los niveles plasmáticos del Tx.
► La supresión brusca del tratamiento anticomicial
puede favorecer la aparición de crisis o del estado
epiléptico.

► Es preciso advertir al paciente para que no


interrumpa el tratamiento.

► El enfermo epiléptico no debe ingerir alcohol ni


prolongar la vigilia, porque ello aumenta el riesgo
de sufrir crisis epilépticas.
ACTUACIÓN ANTE UNA CRISIS EPILÉPTICA DURANTE
LA CONVULSIÓN

• Proporcionar intimidad; si el enfermo tiene un aura,


quizá se tenga tiempo suficiente para llevarlo a un
sitio seguro.

• Si un aura precede a la crisis, y paciente no ha


cerrado los maxilares, introducir un objeto blando
(baja lenguas) entre los dientes para reducir la
posibilidad de morder la lengua o los carrillos.
• Si ha cerrado los maxilares por un espasmo, no forzar,
no intentar abrirlos para introducir algo, se podría
provocar una fractura de mandíbula, lesionar dientes,
labios, lengua.

• Retirar dentadura postiza para tener acceso a la


cavidad bucal.

• Mantener la calma y tranquilizarle si está consciente


(tener en cuenta que el paciente puede perder la
conciencia en forma brusca o poco a poco)
• No abandonar nunca al paciente durante la
crisis.

• Tenderle en el suelo con cuidado, si hay


tiempo suficiente y hacer que la gente no se
acerque demasiado, debe tener oxígeno.

• Retirar muebles, elementos contra los que el


paciente pueda golpearse; durante la crisis
proteger la cabeza del paciente con toallas
para evitar lesiones por golpes contra
superficies duras.
• Aflojar la ropa que oprima, para favorecer la
respiración.

• Colocarle en posición de seguridad (SIMS); si no


es posible, sujetar el mentón hacia arriba y hacia
delante con la cabeza inclinada hacia atrás, para
ayudar a abrir las vías respiratorias.

• Si el paciente está en la cama, subir las


barandillas acolchadas y retirar almohadas por
peligro de sofocación.
• No moverle ni sujetarle
durante la crisis de las
extremidades distales,
porque sus contracciones
musculares son potentes y
podría fracturarse un
hueso al oponernos a su
fuerza o movimiento. Solo
sujetar de las grandes
articulaciones.
REPORTE DE ENFERMERÍA
Observar la crisis
Aparición y duración
Hechos que precedieron a la crisis (estímulo visual, auditivo)
Parte del cuerpo por la que empezó la crisis.
Ojos: abiertos o cerrados, pupilas.
Partes del cuerpo implicadas, tipo de movimientos.
Actividades motoras involuntarias (chasquido de labios, degluciones
repetidas)
Incontinencia urinaria o fecal
Pérdida de la conciencia
Después de la crisis: capacidad de hablar, adormilado

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