HTA y Embarazo
HTA y Embarazo
HTA y Embarazo
FAGO
La HTA en el embarazo se define como una PA ≥140/90 mmHg, en al menos 2 tomas en el mismo
brazo (Evidencia B IIb), con un intervalo de 15 minutos entre ambas (Evidencia B III) La PAD > 90
mmHg se asocia a un aumento de la morbilidad perinatal siendo un mejor predictor de resultados
adversos durante el embarazo que el aumento de la PAS. La HTA grave se define como una PAS
≥160 mmHg y/o una PAD ≥110mmHg. La HTA severa sistólica se asocia con un aumento del
riesgo de ACV durante el embarazo (Evidencia B IIb). Se considera proteinuria positiva valores
≥300 mg/24 horas o tira reactiva ≥ de 2+ (Evidencia B IIa).
Para el diagnóstico de preeclampsia debe valorarse la proteinuria en todos los embarazos con Falla
Renal y/o HTA (Evidencia B IIb), siendo preferible medir la proteinuria en 24 hrs. (Evidencia B
IIb). El Equipo de Trabajo (Task Force) de Hipertensión en el Embarazo –que incluyó a 17 expertos
norteamericanos (de obstetricia, medicina interna, nefrología, anestesia, fisiología y defensores de
la mujer) y directivos del Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (American College of
Obstetricians and Gynecologists - ACOG)- publicó a fines del 2013 el documento Hypertension in
Pregnancy(4748) . En ese documento si bien mantienen el esquema de clasificación introducida en
1972 por ACOG y modificadas en 1990 y 2000 por el Grupo de Trabajo del Programa Nacional de
Educación en Hipertensión (Working Group of the National High Blood Pressure Education
Program), han eliminado la dependencia del diagnóstico de la PE en la proteinuria. Así, cuando no
hay proteinuria, se diagnostica PE cuando existe hipertensión asociada a plaquetopenia (plaquetas
menos de 100 000/mL), función hepática alterada (aumento de transaminasa en sangre al doble de
su concentración normal), presentación de insuficiencia renal (creatinina en sangre mayor de 1,1
mg/dL o el doble de creatinina en sangre en ausencia de otra enfermedad renal), edema pulmonar o
aparición de alteraciones cerebrales o visuales. En la PE severa, la hipertensión es 160/110 mmHg o
más en dos ocasiones separadas por 4 horas, y se asociada a plaquetopenia, enzimas hepáticas el
doble de lo normal, dolor severo persistente en hipocondrio derecho o epigastrio, sin respuesta a
analgésicos, insuficiencia renal progresiva, edema pulmonar y alteraciones cerebrales o visuales.
Vale mencionar que estas recomendaciones no han sido aún validadas por la OMS, ni por otras
instituciones europeas como el Royal College o por las guías Nice49 que no se han actualizado.
Paciente que padece HTA crónica pero luego de las 20 semanas de gestación se diagnostica
proteinuria. Si presentan proteinuria previa o consultan tardíamente la presencia de un aumento
brusco de los valores de PA o de pródromos de la eclampsia puede ser útil para su diagnóstico. 5)
Eclampsia: presencia de convulsiones en una embarazada con diagnóstico de preeclampsia .
El diagnóstico es bastante sencillo pero para poder hacerlo se requiere que la paciente asista
regularmente a su Control Prenatal, ya que en la mayor parte de los casos la Preeclampsia sigue un
curso asintomático y solo se la descubre al hacer mediciones rutinarias de la Tensión Arterial.
Cuando la sintomatología es intensa usualmente sugiere un problema severo y con posibilidades
inmediatas de convulsiones (Eclampsia) o aparición de Sindrome HELLP.
Los elementos que utilizamos para hacer el diagnóstico son:
-Tensión Arterial Igual o Mayor a 140/90 mmHg con al menos un criterio adicional: (Criterios
2013, ACOG, Task Force on Hypertension in Pregnancy: Preeclampsia)
1.- Tensión Arterial mayor o igual a 140/90 después de la semana 20 con alguno de los siguientes
elementos
2.- Proteinuria presente: >300mg en 24 horas (recolección de un día completo) o Índice
Proteína/Creatinina > 0.3, o
3.- Proteinuria ausente: aparición reciente de alguno de los siguientes elementos * Plaquetas
menores a 100.000 * Creatinina mayor de 1.1 mg/dL (Insuficiencia renal) * Transaminasas elevadas
a más del doble de su valor superior normal (GPT, GOT) * Edema pulmonar sin causa conocida *
Síntomas cerebrales (cefalea) o visuales típicos (escotomas)
¿Hay grados de severidad en esta enfermedad? La clasificación tradicional se basa en los niveles
de tensión arterial y el deterioro de la función de los riñones así como síntomas neurológicos y la
presencia de convulsiones.
De esta manera tenemos Preeclampsia Leve, Preeclampsia Severa y Eclampsia. El problema de esta
enfermedad es que puede pasar de un grado a otro sin aviso alguno e incluso manifestarse una
forma severa o complicada de la nada y sin haber pasado por formas más leves. A mayor severidad
mayor potencial de complicaciones Criterios 2013, ACOG, Task Force on Hypertension in
Pregnancy: Preeclampsia Severa
1.- Tensión arterial mayor o igual a 160/110 más cualquiera de las siguientes
2.- Plaquetas menos de 100.000 o
3.- Daño hepático: transaminasas elevadas o dolor epigástrico/hipocondrio derecho inexplicado que
no cede con tratamientos usuales (antiácidos, analgésicos comunes)
4.- Insuficiencia renal progresiva
5.- Edema pulmonar
6.- Síntomas cerebrales o visuales de aparición reciente
7.- Síndrome de HELLP .
Siendo el parto de la placenta la única cura para la preeclampsia, el momento óptimo del nacimiento
es crucial. La decisión de la terminación se basa en el equilibrio entre los riesgos maternos y fetales
de continuar el embarazo y los riesgos neonatales de terminar con el mismo. En la preeclampsia, el
objetivo principal es evitar el riesgo de la madre, pero a veces un feto con RCIU puede estar
comprometido y requerir la terminación. En un estudio que comparó la inducción contra el manejo
expectante en mujeres con hipertensión inducida por el embarazo o preeclampsia leve a término, la
inducción del trabajo de parto redujo el número de mujeres con hipertensión severa, reduciendo
asimismo el riesgo de resultados maternos adversos sin afectar el resultado neonatal. La inducción
de trabajo también disminuyó el riesgo de cesáreas70 . Para las embarazadas con trastorno
hipertensivo leve/moderado entre las semanas 34 y 37 de gestación, el parto inmediato, ya sea por
inducción, o cesárea electiva, podría reducir el pequeño riesgo de resultados maternos adversos en
comparación con la conducta expectante. Sin embargo, el nacimiento inmediato aumenta el riesgo
de síndrome de dificultad respiratoria neonatal. Por lo tanto, la terminación inmediata de rutina no
parece estar justificada, y puede considerarse como una estrategia válida la conducta expectante,
mientras que la situación clínica no se deteriore, hasta 37 semanas de gestación71 . La oportunidad
del parto en mujeres con preeclampsia grave antes de las 34 semanas sigue siendo un tema de
investigación, pero un manejo expectante (de acuerdo a evolución y generalmente no mayor a una a
dos semanas) parece ser razonable en instituciones de III nivel. En caso de parto antes de las 34
semanas de gestación, los recién nacidos se benefician de un curso único de corticosteroides
prenatales para acelerar la maduración pulmonar fetal.