Boosters, Serums y Brumas
Boosters, Serums y Brumas
Boosters, Serums y Brumas
¿Qué
significan los nombres inventados de las
cremas?
En cosmética, las definiciones de la RAE no siempre coinciden con el producto
que le venden. Por eso, la directora de la Asociación Nacional de Perfumería y
Cosmética (Stanpa) explica lo que es cada uno
En cosmética, agua no es H2O, los fluidos no pueden ser gaseosos (tal y como dicta la química),
los sueros no se inyectan y regenerar significa muchas cosas…
En texturas, protagonistas de este primer capítulo, no hay consenso: el fabricante es libre para
llamar a su producto como le parezca por cuestiones de marketing. Así, una crema antiedad
puede combatir cosas tan dispares como la deshidratación, la polución o las manchas. No queda
otra que preguntar. "Lo que sí están obligados todos los laboratorios es a seguir
la Reglamentación Europea de productos cosméticos 1223/2009".
Cada nuevo cosmético, se llame como se llame, ha de pasar por un examen completo antes de
llegar al mercado, que abarca sus ingredientes, el producto final y el modo de empleo..
Descodificamos las etiquetas con un diccionario en una mano, y con Val Díez, al teléfono, en la
otra para entender qué es cada uno de los formatos que nos venden.
Agua
En cosmética es una textura líquida que se obtiene por infusión, disolución o emulsión (lo
explicamos a continuación) con principios activos propios o naturales (como las aguas termales),
o formulada con ingredientes específicos para usos diversos, desde refrescar hasta
desmaquillar.
Emulsión
Bruma
De ser la niebla que se forma sobre el agua (según la RAE), las brumas han pasado a
convertirse en las texturas más buscadas. Son aguas a las que se añaden extractos de frutas,
plantas, minerales y vitaminas, con el fin de hidratar, proteger, regenerar e iluminar la piel
dándole a la vez una gran sensación de confort. Se presentan siempre en spray y no hay que
secar ni extender, sino esperar a que el cutis las beba.
Tónico
"Loción ligeramente astringente para limpiar y refrescar el cutis o para vigorizar el cabello", reza
la RAE. En el mundo de la belleza, la definición está obsoleta. Existen mil y una fórmulas
(calmantes, reafirmantes, hidratantes), no solo astringentes. Y, aunque este formato haya sido
desplazado por las aguas (micelares) en el ritual de limpieza, se está reinventando como
tratamiento de emergencia durante la jornada para revitalizar, proteger, descansar e incluso
perfumar ligeramente la piel. Ahora se presenta también en formato mist (niebla).
Fluido
Los académicos de la lengua lo definen como "una sustancia que se encuentra en estado líquido
o gaseoso". Las firmas lo utilizan para lanzar mensajes como fundente y ligero para pieles que
detestan la sensación grasa, ya que penetra rápidamente y matifica la piel. La mayoría de los
cosméticos de tratamiento masculinos se formulan en esta textura, a medio camino entre
el serum y la crema de toda la vida. Ahora han revalorizado su caché gracias a un término
muy millennial: texturas watery o liquid care.
Leche
'Serum'
Se lanzó hace más de una década como "cura cosmética". Su definición en español pasa por ser
un suero o concentrado y no es más que una fórmula muy rica en principios activos (o
directamente activos puros, como el ácido hialurónico) con efectos muy diversos: rehidratar,
iluminar, nutrir… Su ligerísima y tecnológica textura permite que sus ingredientes penetren más
que las cremas de tratamiento sin dejar ni rastro. Ahora está de moda llamarlo booster.
Crema
Bálsamo
Se define como una "sustancia aromática, líquida y casi transparente en el momento en que se
obtiene de ciertos árboles, pero que va espesándose y tomando color a medida que, por la
acción atmosférica, los aceites esenciales que contiene se transforman en resina y en ácido
benzoico y cinámico". Casi nada. En cosmética son productos con principios activos
generalmente vegetales –no necesariamente ecológicos–, para aliviar irritaciones o heridas
como las de los labios.
Aceite
No es ni más ni menos que un líquido graso que se obtiene de frutos, semillas, plantas o algunos
animales. En belleza es el rey de la nutrición e hidratación (más adelante explicaremos ambos).
Al tratarse de un lípido, y al contrario de lo que se cree, la piel nunca llega a absorberlo, pero es
un magnífico vehículo de otros principios activos que sí penetran. El de acabado seco ha sido
un boom en la última década: además de nutrir e hidratar, crea una película sedosa sobre la piel
de secado asombrosamente rápido. Se utiliza para aplicar aromas, filtros solares, flavonoides
(que definiremos en la próxima entrega) u otros ingredientes calmantes, reparadores,
reafirmantes…
Mascarilla
El diccionario la define como una capa de diversos productos cosméticos con los que se cubre la
cara o cuello durante cierto tiempo, generalmente breve, con fines estéticos. Hoy, las mascarillas
son la pasión de la generación millennial. Las hay para todas las necesidades y en mil formatos:
espuma, de papel, con burbujas, gelatinosas… Se usan sobre la piel limpia antes de la crema o
el serum de tratamiento para aportar activos específicos, o después, de manera oclusiva, para
ayudar a que los ingredientes de boosters o lociones penetren mejor en la piel.