Héroes Dominicano en El Siglo
Héroes Dominicano en El Siglo
Héroes Dominicano en El Siglo
Gregorio Luperón
Nació el 8 de septiembre de 1839 en Puerto Plata. Desde su juventud, mostraba
un carácter fuerte y una destreza para realizar cualquier trabajo de la mejor
manera posible.
fue un líder militar y político dominicano quien tuvo un papel importante en la
restauración de la República Dominicana después de la anexión española de
1863.
En 1961, Luperón tenía 22 años de edad cuando se realizó la anexión de la
República Dominicana por parte de España. Impulsado por un fuerte sentido
patriótico, tomó parte en el Levantamiento de Saban, pero este levantamiento fue
de corta duración debido a la respuesta rápida del ejército español. Luperón y sus
compatriotas se escondieron en las montañas de La Vega con el fin de prepararse
para una revolución a gran escala.
Junto a Santiago Rodríguez y Benito Monción, Gregorio Luperón dio inicio a la
Guerra de la Restauración en 1863. Dado su valor y talento para las estrategias de
guerra, alcanzó el rango de general en poco tiempo, y luego fue designado Jefe
Superior de Operaciones en la Provincia de Santo Domingo. Optando por una
estrategia de guerra de guerrillas, logró derrotar el ejército español bajo el
comandado de Pedro Santana.
María Trinidad Sánchez
María Trinidad Sánchez Madre de la Patria (nació el 16 de junio de 1794, en la
Ciudad de Santo Domingo.
María Trinidad Sánchez formó parte del Movimiento La Trinitaria, a pesar de ser
mujer y de tratarse de un tema en ese entonces considerado para hombres. Alojó
en su casa a los descendientes del general Pedro Santana, que se escondían del
gobierno haitiano.
Trinidad Sánchez organizó y orientó la conspiración del 1844, confeccionando con
Concepción Bona, Isabel Sosa y María de Jesús Pina la primera bandera
dominicana, la cual fue elaborada con todo el orgullo de sus compatriotas en la
puerta del Conde el 27 de febrero del 1844.
Mientras los hombres independentistas estaban al frente de la guerra, la noche
histórica del 27 de febrero de 1844, ella y otras mujeres fabricaban cartuchos que
fueron utilizados por los trinitarios para atacar al gobierno haitiano. Transportó
pólvora, bajo su falda, para cargar municiones durante la batalla separatista que
buscaba la separación del pueblo haitiano, ayudando así a que los soldados
estuviesen preparados para atacar y defenderse.
Salome Ureña
Nació en Santo Domingo, el 21 de octubre de 1850. Fue hija del
abogado y también escritor Nicolás Ureña de Mendoza y Gregoria
Díaz de León, quien junto a su abuela y tía maternas dieron a su hija
sus primeras lecciones educativas. A temprana edad, entró en
contacto con la literatura. Su padre le enseñó las obras clásicas de
autores españoles y franceses que ayudaron a la joven Salomé a
desarrollar su propia carrera y el arte de la declamación junto a su
hermana Manuela, recitando en español, francés, inglés y latín.
El 11 de febrero de 1880, a la edad de veintinueve años, se casó con
el doctor Francisco Henríquez y Carvajal (más tarde presidente de la
República Dominicana), quien también fue escritor, y una figura
importante en la política.1 Tuvo cuatro hijos con él: Francisco, Pedro,
Max y Camila. Sus hijos más tarde se convertirían en figuras altamente
respetadas de la literatura contemporánea de mediados y finales del
siglo XX como escritores, filósofos, poetas, humanistas y críticos de
arte.
Aporte A La Educación
Alrededor de 1881, Salomé fue animada por su marido para abrir el
primer centro de educación superior para mujeres jóvenes en la
República Dominicana, lo cual hizo el 3 de noviembre de ese año bajo
el nombre de «Instituto de Señoritas». En los próximos cinco años, las
primeras seis mujeres se graduaron de maestras en el Instituto, algo
poco común en ese momento. Años después de su muerte, el instituto
fue bautizado con su nombre.