Daniel Dannery
EL VUELO DE ÍCARO
Comedia negra en una escena.
A Johana y Manuel
Quienes lanzaron una idea al aire,
Y alguien tenía que atajarla.
Justo entra a la casa rabioso, tiene el collar de Ícaro en la mano. Virginia está
sentada viendo el celular, intenta aparentar calma.
JUSTO: ¿Qué hiciste con el perro?
VIRGINIA: Yo no he hecho nada con tu perro…
JUSTO: ¿Me puedes explicar por qué el perro está muerto en la entrada del
edificio?
(Mientras habla busca una manta, o un envase, lo va midiendo, intentando que
este tenga la medida necesaria que necesita para meter al perro muerto)
VIRGINIA: Saltó
JUSTO: ¿Cómo va a saltar si es un pincher? Si acaso y llega a la mitad de la
pared…
VIRGINIA: No sé… empezó a ladrar y saltó
JUSTO: Imposible… el maldito perro no mide ni 30cm, y ese muro mide más
de metro y medio…
VIRGINIA: No sé de dónde tomó las fuerzas…
JUSTO: Eres… eres… ¡una mierda es lo que eres!
VIRGINIA: Pensé que podía volar…
JUSTO: Que el perro se llame Ícaro no significa que tenga alas…
VIRGINIA: Ves… este tipo de cosas.
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: Este tipo de cosas es la que tenía que saber…
JUSTO: ¿Sobre qué?
VIRGINIA: Cuando me vine a vivir contigo.
JUSTO: ¿Qué coño tiene que ver eso con que hayas lanzado a mi perro por la
ventana?
VIRGINIA: No sé, el perro se llama Ícaro y no vuela, y tú te llamas Justo, y eres
la persona menos justa que conozco…
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: Llegas gritando, enloquecido, y no preguntas cómo estoy…
JUSTO: ¡El maldito perro está muerto!
VIRGINIA: ¿Y eso significa que me tienes que tratar así?
JUSTO: ¿Y cómo quieres que te trate?
VIRGINIA: Bueno primero baja la voz…
JUSTO: ¡El maldito perro está muerto! ¡¿QUÉ LE PASÓ A MI PERRO?!
VIRGINIA: No, no… Yo no puedo hablar con una persona que esté así de
alterada…
JUSTO: ¿Y cómo quieres que te hable?
VIRGINIA: Con calma, con justicia, Justo…
JUSTO: Hoy estás muy rítmica con las palabras Virginia… muy rítmica, muy
conceptual…
VIRGINIA: Quizás siempre he sido así, pero ahora es que te estás dando
cuenta…
JUSTO: ¿Así? ¿Así cómo?
VIRGINIA: Rítmica y conceptual… pero no… tú no eres capaz de ver las cosas
buenas que yo tengo…
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: Toda tu atención iba al perro…
JUSTO: ¡¿Qué le hiciste a mi perrito, desgraciada?!
VIRGINIA: Yo… no le hice nada…
JUSTO: ¿Lanzaste a Ícaro por la ventana?
VIRGINIA: No… yo… no…
JUSTO: ¿Pero por qué?... ¿por qué? no hay nada que te satisfaga, nada…
tantas cosas que puedo decir… la nevera… y … y que no dejas de moverte de
la maldita cama de madrugada… y que ahora lanzas a mi perro por el balcón…
VIRGINIA: Ah, pero como te encanta que de madrugada de repente me lo meta
en la boca…
JUSTO: Te lo metes en la boca cuando estoy durmiendo, porque eres una
enferma de mierda que no deja de pensar en sexo, ni siquiera en un funeral…
VIRGINIA: No sabes nada de mi…
JUSTO: Te equivocas, lo sé todo…
VIRGINIA: Y yo también sé cosas de ti… Te pajeas… te pajeas
constantemente, hasta en los funerales te pajeas… ¿Para que estás conmigo
si te la pasas pajeándote? Estoy seguro que te escapas en la oficina para
pajearte en el baño…
JUSTO: Me pajeo donde me de la gana, porque esa mierda no le hace daño a
nadie… y no estoy matando a nadie… Mi cuerpo, mi decisión…
VIRGINIA: ¿Qué se supone que es eso un chiste? Nadie soporta tu humor…
JUSTO: Me sabe a culo…
VIRGINIA: Nadie te soporta con tus chistes de mierda.
JUSTO: ¿Y acaso yo le compro la comida a esa gente? ¿O le ando lanzando
los perros por la ventana?
VIRGINIA: No, los jodes con tus chistes de mierda.
JUSTO: Pff, por favor, no sé siquiera de quién estás hablando… y si tanto le
molestan mis chistes a tus amigos, pues que se jodan… yo no le debo nada a
esa gente…
VIRGINIA: Porque eres un tacaño de mierda.
JUSTO: Y tú una derrochadora, como esa gente a la que defiendes…
VIRGINIA: Nadie en su sano juicio destapa con una tijera el perolito de la pasta
de dientes para rescatar la crema que quedó pegada al plástico…
JUSTO Porque son idiotas y no entienden el valor del dinero, ni de la
clasificación de basura para el rescate del medioambiente. Yo me tengo que
sudar la plata que me gano, y tengo que pensar a diario como puedo hacer que
ese dinero llegue a fin de mes, ¿me cuestionas que sea un buen ciudadano?
¿Qué a mi si me hayan educado? Mientras tanto tengo que soportar tu retardo
mental, que aún sigues poniendo el plástico en el vidrio, el vidrio en el papel, y
el papel en el plástico… ¿qué tienes? ¿disfunción cerebral? ¿toda la sangre se
te va a la vagina y entonces dejas de oxigenar el cerebro? ¿Qué es?
VIRGINIA: El perfecto… el que lo hace todo bien…
JUSTO: Ni cerca, pero al menos cuando lleno la jarra de agua, no dejo un
charco en el piso…
VIRGINIA: No entiendo por que coño si tanto te molesta como hago las cosas,
sigues conmigo…
JUSTO: Pero si la que sigue conmigo eres tú, esta es mi puta casa… ¿o se te
olvidó?
VIRGINIA: Esta no es tu casa… es de tu madre…
JUSTO: Que está muerta…
VIRGINA: No, que esperaste que se muriera, porque eres incapaz de ganar
dinero para comprarte una tú por tu propia cuenta.
JUSTO: ¿Quién coño se compra una casa vendiendo productos médicos?
VIRGINIA: Luis se compró una casa vendiendo repuestos de carros.
JUSTO: Luis es un malandro de mierda que forma parte de una banda de
delincuentes desvalijadores, y lo que hace es venderles repuestos usados a las
roscas esas que tiene de amigos, todos igualitos a él…Y, una cosa, Luis hasta
hace un mes vivía con la mamá.
VIRGINIA: Envidioso… esa gente si sabe cómo se maneja el dinero…
JUSTO: Pues me sabe a culo, yo soy un tipo honrado… prefiero vivir bajo un
puente que tener que estar haciendo negocios turbios con un grupo de mierdas
que son capaces de burlarse hasta de un enfermo… que lo único que piensan
es en lucir la panza rellena a punta de carne en vara de Lunes a Domingo… Es
que deben tener los pies hinchados de tanto ácido úrico… Y estoy harto,
escúchame una vaina, estoy harto de tener que verle las fotos todos los fines
de semana sudando la grasa en sus viajecitos de descanso a Los Roques,
¿para qué? ¿para contemplar la naturaleza? ¿hacer alarde de la conexión
mística que tienen con el mar? No, para escuchar esa música de mierda a todo
volumen, y ver quién es que lo tiene más grande… presos es que deberían
estar…
VIRGINIA: No bueno, el santo que no le importa el dinero, y prefiero vivir en la
mierda, antes de hacer negocio con un carajo que piensa distinto a él.
JUSTO: Dignidad pana… se llama dignidad… y aquí no vivimos en la mierda
porque bastante me ocupo de mantener esta vaina limpia… porque tú, echada
en el sofá todo el día eres incapaz de pasar un coleto…
VIRGINIA: Yo no nací para pasar coleto… y no, pues, súper digno… ya
quisiera saber que pensarían ellos si supieran lo que te gusta que te hagan con
esto (saca un acostumbrador)
JUSTO: ¿Qué coño tiene que ver la estimulación erótica, el place personal, y
mis malditos gustos sexuales con que ellos sean unos ladrones de mierda?
VIRGINIA: Nada, pero me gustaría saber que cara pondrían si saben que te
gusta bolita a bolita a ritmo de jazz…
JUSTO: Te reto a que le preguntes a la mujercita esa que se la pasa
modelando con él…
VIRGINIA: María…
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: La mujercita se llama María…
JUSTO: Bueno, pregúntale a María, si alguna metida de dedos en los
restaurantes carísimos que les gusta ir, le ha dado algún orgasmo… podrán
tener las tetas muy grandes, pero no amamantan… estériles es lo que son,
todas unas mal cogidas… dame acá (le quita el acostumbrador)
VIRGINIA: Luis es bueno en la cama…
JUSTO: ¿Y tú como lo sabes?
VIRGINIA: Ya sabes que María y yo somos amigas…
JUSTO: Bueno, pero ve y compruébalo… si tanto te gusta Luis, haz un trío…
VIRGINIA: Lo hago…
JUSTO: Hazlo…
VIRGINIA: Tranquilo…
JUSTO: No yo estoy tranquilo… aquí tranquilo pensando en como te vas a
tragar la lechita de Luis, por unos cuantos dólares… ¿es eso no? ¿Qué Luis te
puede llevar a pasar una noche en el hotel Humboldt? ¿Es eso? Una noche de
cocaína, algún artista de estos balurdos de merengue, que serían capaces de
cantarle hasta a el asesino de la madre, por unos cuantos dólares…
VIRGINIA: Seguro es dulce… porque la tuya es ácida…
JUSTO: Como no va a ser dulce… ese pedazo de mierda debe ser diabético,
porque siempre lo veo con un pan dulce en la boca… y no, no, tú no naciste
para pasar coleto… tú naciste para ser princesa, para comer en restaurantes
caros, porque eres incapaz de cocinar, con la excusa de que tu madre tampoco
levantaba un dedo ni para hacer una arepa… pues te digo que se aprende…
que el resto desayune, almuerce y cene a punta de delivery, no los hace mejor
que yo…
VIRGINIA: Pero tampoco peores…
JUSTO: Quién sabe… en la rueda de la fortuna… ¿Quién está jodiendo a
quién?
VIRGINIA: El cristiano… el que no jode a nadie…
JUSTO: Cristiano no… de responsabilidad afectiva… Yo no jodo a nadie…
pero todos me joden a mi… incluso tú, que duermes bajo mi techo, que come la
comida que yo compro… Y qué lanza a mi perro por la ventana. Te me vas…
VIRGINIA: ¿A dónde?
JUSTO: Tú verás, a la cama de Luis, a la vagina de María, no lo sé… pero te
me vas de acá…
VIRGINIA: Pero Justo…
JUSTO: ¿Pero Justo?
Silencio.
JUSTO: ¿Ahora qué?
Silencio.
VIRGINIA: ¿Si sabes que yo todo lo que quiero estar contigo?
Silencio.
JUSTO: (Llora) Coño, vale… Lanzaste al perro por la ventana… ¿eso te parece
normal?
Silencio.
VIRGINIA: No me prestas atención… yo estoy todo el día aquí, esperando por
ti…
JUSTO: ¿Y qué tal si buscas algo que hacer? Inútil no eres…
VIRGINIA: …y cuando llegas lo primero que haces es abrazar y besar al perro,
¿y a mi? ¿y yo? ¡Hola mi amor! ¿cómo estás? ¡Hola mi amor ¿cómo estas?
Todos los días escuchando la maldita frase, estoy cansada, siento que vivo en
un carrusel…
JUSTO: ¿¡Y POR ESO TENÍAS QUE MATAR AL PERRO!?
Silencio
VIRGINIA: De verdad no sé que me pasó…
JUSTO: Que eres una psicópata…
VIRGINIA: No, pero si yo…
JUSTO: ¿Tú qué?
VIRGINIA: No era yo…
JUSTO: ¿No eras tú?
VIRGINIA: No sé… estaba viendo este video… míralos (muestra un video de
cachorritos en el celular)
JUSTO: ¿cachorritos?
VIRGINIA: Ujum.
JUSTO: ¿Y?
VIRGINIA: No sé…
JUSTO: ¿Qué no sabes?
VIRGINIA: Son muchas frustraciones…
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: Mucha presión…
JUSTO: ¿Presión de qué? Si no haces Na-Da… Te la pasas todo el día echada
en el sofá pensando en que nueva película te vas a hacer en las uñas…
VIRGINIA: Me hago las uñas para ti… bastante te gusta que las use de
cucharita cuando recojo los soldaditos blancos de la cama ¿No?
JUSTO: Pues alguna utilidad debe tener tu ociosidad.
VIRGINIA: ¿Ves? Es eso… a todo le tienes que buscar el lado práctico… todo
debe ser útil… todo debe tener un por qué… yo soy más leve…
JUSTO: Claro… si es que yo te veo cuando caminas, y levitas… ¡Mira cuanta
levedad!
Se escucha en el video el ladrido de los cachorritos.
VIRGINIA: ¿Escuchas?
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: El vídeo… fue eso Justo… Fue eso… Tú, yo… yo no quiero tener
hijos…
JUSTO: ¿Y yo sí?
VIRGINIA: Una vez me dijiste que podrías se padre…
JUSTO: Pero de querer a poder, son dos cosas distintas Virginia, además ¿qué
tiene que ver eso con Ícaro?
VIRGINIA: Pero todas las mujeres si quieren Justo… Todas las mujeres, si
quieren… y yo no… yo no… No me interesa… no podría… Soy un maldito
desastre, se me moriría en las manos… mi leche seguramente lo mataría… Yo
sé lo que soy Justo… Por eso no entiendo qué me pasó… cómo si dudara de lo
que soy… ¿Cuántas ya no están embarazadas o han tenido hijos?
JUSTO: ¿En la vida?
VIRGINIA: No, Justo, no… En nuestra vida… en la nuestra… ¿Cuántas de
todas las mujeres que nos rodean están embarazada o ya han tenido hijos?
¡TODOS! ¡JUSTO!… Todos han hecho justicia con lo que se supone es la regla
del establishment social… la vida feliz, la familia feliz, el país migratorio
perfecto para pensar en la felicidad como futuro, en un lugar donde el ideal es
ganar 4 mil dólares al mes…. ¿y qué? Mmm ¿y qué mierda con eso? A mi
nunca me ha importado eso… y en el momento en qué me empieza a
importar… ¿quién soy? ¿sigo siendo yo? Creo que tengo una crisis de
personalidad, Justo.
JUSTO: No, yo no estoy entendiendo nada…
VIRGINIA: Ni yo… estoy ahí sentada, viendo Facebook, ya sabes que
Facebook te da sugerencias para ver videos de lo que sea, y aparece este de
una perrita, acostada, está ahí tranquila, nadie la está jodiendo… y de repente
mira la cámara, y lanza un quejido… no, no un quejido, más bien como un
sonido de letargo… ¿aburrimiento?… no sé… y de repente se ve que algo se
empieza a mover debajo de ella… ¿qué? ¿qué es eso? ¡Ah! Un cachorrito… no
uno… sale otro, y otro… y otro…
Él la observa en silencio, aterrado.
VIRGINIA: Y de repente me veo a mi… y todo se convierte en una pesadilla…
imagino que debajo de mi comienza a salir un cachorrito, y otro, y otro… y de
repente estoy en un maldito cuento surrealista donde comienzo a escupir
cachorritos por la vagina… y me doy asco… y ahí está Ícaro… viéndome de
reojo… recordándome lo perfecto, lo estable, lo cómodo que es ser un perro en
un mundo de humanos. Tan perfecto que usaba hasta servilleta después de
comer (Justo agarra el trapito/servilleta de Ícaro y lo acaricia) el primer y único
pincher capaz de volver a casa a kilómetros, el perro más inteligente que he
visto en mi vida… todo enano, todo chiquito, todo insignificante… y sentí
envidia… ese perro no puede ser más perfecto que yo…
JUSTO: ¿Y por eso lo lanzaste por la ventana?
VIRGINIA: No…
Él la observa en silencio aterrado.
VIRGINIA: …Empezó a ladrar… ladraba y no dejaba de ladrar… y no había
nadie, solo estábamos él y yo… no había nadie en el pasillo, solo él y yo…
ladraba demasiado… (Pausa) y lo pateé.
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: Lo pateé.
JUSTO: Tú estás loca… anormal… bestia de mierda…
Silencio.
VIRGINIA: ¿Crees qué hice mal?
Silencio.
VIRGINIA: ¿No me vas a responder?
Silencio.
JUSTO: Tengo que bajar a recogerlo. Cuando llegué había un gato que lo
estaba oliendo.
VIRGINIA: ¿Un gato?
JUSTO: Tenía aspecto de tigre.
VIRGINIA: ¿Y estará todavía abajo?
JUSTO: ¿Quién?
VIRGINIA: El gato.
JUSTO: No sé… ¿Por qué?
VIRGINIA: (Pausa) Súbelo, Justo.
JUSTO: ¿A quién?
VIRGINIA: Anda, sube al gato.
JUSTO: ¿Por qué?
VIRGINIA: Para tenerlo… ¿No quieres un gato?
JUSTO: ¿Para qué querría un gato?
VIRGINIA: Pues la casa se siente vacía sin una mascota… Sería bueno que
tuviésemos un gato… además ellos no molestan… son súper independientes…
Y podemos bajar a la playa a buscarle arena.
JUSTO: Pero la arena la venden.
VIRGINIA: Sí, pero si la buscamos en la playa es más barato. Piensa. Un fin de
semana en Naiguatá, donde tanto te gusta… Playa C, donde hay brisa…
JUSTO: …pero solo la justa…
VIRGINIA: Exacto… Pasamos un día en la playa y buscamos arena, además
así tenemos una excusa siempre para bajar a la playa… ay, Justo… ¿Hace
cuánto que no bajamos a la playa?
JUSTO: Desde Enero…
VIRGINIA: ¿Tanto?... enero... febre… 7 meses…
JUSTO: Tengo que bajar a recoger a Ícaro…
VIRGINIA: Pobrecito, ¿sabes?
JUSTO: Si
VIRGINIA: Yo creo que no le dolió…
JUSTO: Sí, trece pisos.
VIRGINIA: Ugh… trece pisos.
Silencio largo. Justo empieza a llorar.
VIRGINIA: ¡Ay! ¡No vayas a llorar ahora!
JUSTO: Mi perrito… (Justo llora durante un rato hasta sollozar)
VIRGINIA: ¿Me vas a disculpar?
JUSTO: Es lo justo. (Pausa) Pienso que también deberías irte.
VIRGINIA: ¿Y si lo piensas?
JUSTO: Lo acabo de pensar…
VIRGINIA: No pienses tanto… Anda, busca a Ícaro y trae al gato. ¡Zeus! Lo
podemos llamar Zeus… es un tigre… tú dijiste que era un tigre. Ay, qué lindo
sería tener un tigre en la casa.
JUSTO: ¿Zeus?
VIRGINIA: En honor a Ícaro.
JUSTO: ¿Qué carajo tiene que ver Ícaro con Zeus?
VIRGINIA: Son griegos...
JUSTO: Sí… (Piensa) Pero… ¿por qué Zeus?
VIRGINIA: Te gusta… ¿no? Siempre andas contando esas historias de Zeus…
de cómo se convierte en paloma…
JUSTO: En cisne… en codorniz… pero no en paloma.
VIRGINIA: Bueno eso… en gaviota…
JUSTO: En cisne, Virginia… ¡EN CISNE!… hay una diferencia considerable
entre una gaviota y un cisne… Zeus se convirtió en cisne, para seducir a Hera,
su esposa… ¿sabías que realmente la violó?
VIRGINIA: ¿Ella se acostó con una Gaviota?
JUSTO: Pero ella era una Oca.
VIRGINIA: ¿Un pato?
JUSTO: Un ganso.
VIRGINIA: ¿Hay diferencia entre un Pato, un Ganso y una Oca?
JUSTO: La hay.
VIRGINIA: Pensé que eran la misma cosa…
JUSTO: Pareciera, pero no…
VIRGINIA: Pero no es posible que una Gaviota viole a un Ganso… son
animales, Justo… los animales no violan.
JUSTO: Quizás, pero en este caso es Zeus… Zeus transformado en un animal
consciente, y en su conciencia, la violó…
VIRGINIA: Yo no creo que nuestro Zeus sea capaz de violar a nadie… Hay que
castrarlo.
JUSTO: (Pausa) Es rara la relación entre Zeus y Hera. Zeus es un dios fértil…
a Zeus no le importa desplantar a su esposa, con tal de satisfacer sus propias
necesidades, y eso hace que Hera pues se haya convertido en una mujer fría y
vengativa. Una cosa es la respuesta de otra, la venganza de Hera no existiría
sin la arrogancia de Zeus, pero la arrogancia de Zeus es su naturaleza… y se
podría decir que la venganza en Hera, también.
VIRGINIA: ¿Quieres que le busquemos una gatita a Zeus? ¿la llamamos Hera?
JUSTO: Seguramente Zeus amanecía todos los días con una erección.
VIRGINIA: ¿Cómo?
JUSTO: ¿Sabes que todos los hombres amanecemos en las mañanas con una
erección?
VIRGINIA: (Cariñosa) ¡Sí, lo sé!
JUSTO: Desde que soy un niño tengo erecciones y me hago la paja… Creo
que es algo netamente masculino… me hecho la paja con tanta gente… quiero
decir… pensando en tanta gente… he pensado en todo el mundo… en todos…
y tengo que hacerlo… lo qué pasa es que, a mí, siempre se me levanta… y
tengo que hacérmela cada vez que se me levanta…
VIRGINIA: Pero me lo puedes pedir a mí… para eso estoy. Forma parte… tú
me lo dijiste: mientras más profundo vayamos, más claro todo en la relación.
JUSTO: Sí, pero… algo ha cambiado, ya no soy el mismo… y no sé si ese
contrato quiero que siga existiendo… además no me siento bien… estoy
flaco…
VIRGINIA: Te ves guapo… siempre te has visto guapo, siempre estás guapo.
JUSTO: ¿A dónde va esa sangre en las mañanas en ti?
VIRGINIA: ¿Cuál?
JUSTO: Si los hombres amanecemos con una erección… ¿tú con qué
amaneces?
VIRGINIA: Con las tetas hinchadas, los pezones erectos y la vagina húmeda.
JUSTO: Tú siempre estás húmeda…
VIRGINIA: Es la tiroides…
JUSTO: Lo sé. Por eso a veces pienso que no tiene sentido tocarte… que por
eso me tengo que hacer la paja yo.
VIRGINIA: Eso es una estupidez… Para eso estoy acá, para eso estoy acá,
para eso me tienes acá…
JUSTO: ¿En qué momento nos convertimos en una relación?
VIRGINIA: La rutina.
JUSTO: La rutina… (Pausa) No creas que me he olvidado de lo que le hiciste a
Ícaro. En realidad en este momento tengo ganas de golpearte…
VIRGINIA: (Lo abraza) Golpéame anda, en la cama… escúpeme en la boca.
JUSTO: ¿Será eso?
VIRGINIA: ¿Qué?
JUSTO: ¿Por lo que Zeus y Hera siguen juntos?
VIRGINIA: ¿Qué?
JUSTO: Estoy perdido… (Se separa de ella) Te vas… te vas de aquí… no
quiero saber nada de ti…
VIRGINIA: Si me voy lo cuento todo.
JUSTO: Es justo… no me importa. (Para sí) Que se quemen las malditas alas,
a lo mejor se trata de eso, de una muerte justa en el mar de Icaria.
Silencio.
VIRGINIA: Disculpa.
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: De verdad no sé qué me pasó… yo también estoy cambiando… y
me perdí, no lo sé… fue un arranque de ansiedad, ansiedad por el futuro. Por
mí… ¿Necesitamos un bebé? ¿Sí? ¿Tenemos un niño? ¿Eso es lo que te
gustaría?
JUSTO: No, estaba pensando en Luis cogiéndote…
VIRGINIA: ¿Te gustaría que Luis me cogiera?
JUSTO: No… en todo caso me gustaría que tú te cogieras a Luis.
VIRGINIA: No… en todo caso a María.
JUSTO: ¿Me dejarías ver?
VIRGINIA: Sabes que sí…
JUSTO: Vete.
VIRGINIA: No puedo… no ahora…
JUSTO: ¿Cuánto tiempo?
VIRGINIA: Lo justo. (Pausa) ¿Y Zeus?
JUSTO: A lo mejor está en la cama de alguien con el cuerpo de Ícaro como
una ofrenda.
VIRGINIA: Un gato no puede con el cuerpo de un perro, Justo.
JUSTO: Es un pincher Virginia, es más pequeño que un gato.
VIRGINIA: Aún así… anda, baja a buscarlo.
JUSTO: No sé porque estás tan obsesionada con ese gato, ni siquiera lo has
visto.
VIRGINIA: Búscalo.
JUSTO: Voy a buscar el cuerpo de Ícaro.
Justo sale. Virginia, se queda en la puerta pensando. Se come una uña. Suena
el celular.
VIRGINIA: (Atiende) ¡María! Amiga, ¿cómo estás? ¡No tienes idea! Es todo un
desastre… luego te cuento con calma, pero… No, está abajo. (Pausa) No,
ahora no te puedo prestar… no, mañana tampoco. No puedo, es un momento
raro… el perro se murió y hay que pagar cosas... y estoy embarazada. (Pausa)
Sí, el pincher… sí ya sé, sí… era muy simpático. ¿¡Estás llorando!? ¡Ah!, te
atragantaste con el agua. ¿No me vas a decir nada? ¿Cómo que sobre qué?
Te acabo de decir que estoy embarazada. (Pausa) Gracias, amiga, sí… toda la
felicidad del mundo para mí. Sí, bueno amiga, habla con Manuel, quizás él te
pueda ayudar…vale…ay, ya va ya va… te quería preguntar una cosa, te
acuerdas aquella vez en “Creta´s Bar” que me dijiste que Justo te parecía muy
guapo… ajá, sí… ¿todavía te lo parece? Sí, muy flaco… pero ya está
mejorando, está comiendo mejor, sí acaba de empezar. ¿Te gustaría que nos
tomáramos un café? … ¿El sábado? Ok, el sábado está bien. A las 4pm. Sí, yo
te escribo. Saludos a Luis. Chao.
Entra Justo, con dos bultos entre los brazos. Virginia lo observa.
VIRGINIA: ¿Y Zeus?
Justo no habla, agarra una maleta pequeña, mete los pequeños cuerpos en
ella. La cierra. Se sienta.
JUSTO: Bajé en silencio. No estaba pensando en nada. No quiero pensar en
nada. Se hizo eterno el viaje en el ascensor, cuando se abrieron las puertas, ni
siquiera estaba seguro de que había llegado a Planta Baja. Me encontré con la
conserje, la gente de este edificio es muy metiche… qué había escuchado
gritos, qué si todo estaba bien, le dije que todo estaba bien… todo está bien…
no ha pasado nada… todo está bien… todos estamos bien. El gato estaba
intentando arrastrar el cuerpo de Ícaro, se lo estaba llevando, tenía la cola
agarrada con los colmillos, así (muerde su dedo pulgar con los dientes, deja de
hacerlo.) Salí corriendo para agarrar a Ícaro, el gato se asustó, y salió corriendo
hacía la avenida y un carro lo pisó (Virginia aspira de la impresión) El conductor
quedó tan impresionado como yo, me preguntó si ese era mi gato, pero no me
dejó responderle, me dio su tarjeta y me dijo: llámame en una hora. Se montó
en el carro y se fue. Ahora tengo el cadáver de un gato y un perro en una
maleta, y debo hacer una llamada en una hora, y no sé muy bien para qué…
¿si le hubiese dicho que el gato no era mío, me hubiese dado la tarjeta?
(Pausa) Necesito un mes de vacaciones.
VIRGINIA: Ay sí Justo… vámonos a la playa… Sabes que hablé con María.
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: Me veo con ella el sábado… ¿y si nos vamos los tres?
JUSTO: Los tres.
VIRGINIA: Tú, María y yo, y pasamos un fin de semana de fantasía.
JUSTO: ¿Un fin de semana de fantasía?
VIRGINIA: Los tres.
JUSTO: Los tres. (Pausa) Yo, el perro y el gato. Sí, nos vamos los tres.
Justo agarra la maleta.
VIRGINIA: No te puedes ir. No te puedes ir, tienes que quedarte… no te vayas
Justo… no me dejes acá sola… ¡Estoy embarazada!
JUSTO: Virginia, tú eres estéril. Tú no puedes tener hijos, y parece que
tampoco mascotas… y creo que tampoco amantes. Te doy el tiempo justo para
que salgas de la casa, ni más, ni menos.
VIRGINIA: ¿Y María?
JUSTO: ¿Qué pasa con María?
VIRGINIA: ¿No quieres?
JUSTO: Yo puedo hablar con María cuando quiera.
VIRGINIA: ¿Y si me mato? ¿Si me mato te quedarías?
JUSTO: ¿Si yo me mato, tú te irías?
VIRGINIA: ¿Para qué?
JUSTO: Exacto.
VIRGINIA: ¿Y si cambiamos?
JUSTO: ¿Qué?
VIRGINIA: Yo me voy con Luis, y tú te quedas con María. ¿Qué te parece?
JUSTO: Tengo que irme. Tengo que hacer una llamada.
VIRGINIA: ¿Quieres que te acompañe?
JUSTO: No, me gustaría estar solo.
Justo se va. Queda Virginia sola, respira, agarra el teléfono, se queda un rato
viendo en el teléfono. Llama.
VIRGINIA: Hola Marta. Sí, bueno, ahí vamos, poco a poco, sabes que ya las
uñas se están cayendo y me voy de vacaciones… Ay sí, a la playa… yo no
puedo andar toda escoñetada con estas uñas así en chichiriviche… sí, ¿estás
libre esta tarde? ¡Qué bueno! Perfecto, acá te espero, sí… no, voy a estar todo
el día en casa, tranquila… llámame cuando estés abajo para bajar a abrirte.
Cierra la llamada. Se queda en el sofá viendo el celular.
BLACKOUT