S - Los Tres Vértices
S - Los Tres Vértices
S - Los Tres Vértices
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La nota original titulada Los Tres Vertices, por Esteban Brenes y Mauricio Mena.
Reproducida en el INCAE para servir como base de discusión en la clase, más que como
ilustración del manejo eficaz o ineficaz de una situación administrativa.
DISTRIBUCION RESTRINGIDA
Los tres vértices de la estrategia competitiva
Por:
Esteban R. Brenes y Mauricio Mena G 1 .
A. El concepto de estrategia
En primer lugar, se puede decir que toda empresa tiene una estrategia, sin embargo, no
toda empresa ha emprendido la tarea de definirla explícitamente. El no hacerlo implica
que la estrategia podría estar sólo en la mente del dueño o gerente de la empresa, lo cual
afecta potencialmente el desempeño de la misma con inconsistencias, omisiones u otros
problemas originados en una estrategia no compartida ni entendida igual por todos los
que conforman la organización. En segundo lugar, la estrategia debe buscar para la
empresa un posicionamiento único y difícil de imitar dentro de la industria en que decida
competir. Por posicionamiento entendemos que la empresa logre establecerse dentro de
su industria de manera diferente a todas las demás empresas, presentando
características únicas e innovadoras que la distinguen. Como veremos más adelante,
para alcanzar un posicionamiento único, la empresa debe escoger sobre dos asuntos
fundamentales, uno, ¿dónde competir?, y dos, ¿cómo competir?
En tercer lugar, el objetivo de toda estrategia debe ser alcanzar una ventaja competitiva
para la empresa que sea sostenible en el largo plazo. La ventaja competitiva es el
desarrollo de un conjunto bien integrado de habilidades y acciones únicas que, totalmente
alineadas con el posicionamiento estratégico seleccionado por la empresa, le permitirán
crear una ventaja sobre sus competidores así como los mecanismos necesarios para
hacerla sostenible en el tiempo.
Finalmente, la estrategia tiene como objetivo ulterior lograr retornos sobre el patrimonio
(RSP) superiores al promedio de la industria en la que compite la empresa. El RSP
además de ser un excelente indicador en el largo plazo, es adicionalmente, la fuente de
prosperidad para todos los grupos de interés de la organización: accionistas, empleados,
socios de negocios e incluso el resto de la sociedad.
1
Esteban R. Brenes es Profesor de Estrategia y Empresarialismo en INCAE y Mauricio Mena es Consultor
Internacional y CEO de BAC & Asociados S.A., Working Paper INCAE Business School, 2006
B. Los tres vértices de una estrategia competitiva
Figura No.1
Los tres vértices de la estrategia competitiva
ESTRATEGIA
COMPETITIVA Cómo lo implemento = Ejecución
Cómo Compito: Estrategia Genérica Î Estructura y Organización
Î Liderazgo en Costos o Alto Valor Percibido Î Políticas, Sistemas y Procesos
Î Acciones estratégicas Î Inversiones y/o desinversiones
estratégicas
Î Gente, Cultura, Liderazgo
Las empresas de bebidas carbonatadas y las de cerveza, por ejemplo, enfrentan hoy un
dilema interesante. En países desarrollados como los Estados Unidos, estas dos
industrias no se cruzan por razones estructurales y legales. Sin embargo, en los países
en desarrollo estos dos negocios tienden a cruzarse y hoy en día incluso estas empresas
se unen para competir desarrollando importantes sinergias sobre todo en distribución. Es
obvio que una clara definición de la industria relevante en este caso es muy importante,
ya que dicha definición puede ir desde sólo “bebidas carbonatadas” o “cerveza” hasta una
definición mucho más amplia como puede ser “bebidas de distribución masiva”.
Las otras selecciones relativas al campo competitivo son: los mercados o segmentos de
mercado que se servirán, el alcance geográfico que tendrán las actividades de la empresa
y la línea de productos y servicios que se ofrecerá.
Otros dos aspectos del campo competitivo, los cuales están muy relacionados con la
escogencia del mercado y los segmentos, es el alcance geográfico de la empresa, es
decir, los territorios que se deberán servir, y la selección de lo que se debe vender a los
segmentos escogidos, o sea, la línea de productos y servicios a ofrecer. En este
último punto, la empresa deberá centrarse en lo que demandan o pueden demandar el o
los segmentos de mercado elegidos, en forma bastante independiente a su oferta actual
de productos y servicios.
Para finales del 2003, la línea aérea norteamericana Southwest Airlines (SAL) había
obtenido el mayor RSP de toda la industria de la aviación por más de 30 años
consecutivos. Esta aerolínea fijó su campo competitivo en vuelos cortos entre ciudades
relativamente cercanas en el suroeste de los Estados Unidos y utilizando aeropuertos
secundarios los cuales generalmente eran menos congestionados. Además, promete a
sus clientes un servicio limitado a precios muy bajos. Por esta razón no existe asignación
de asientos y no brinda servicio de comida en sus vuelos. El servicio limitado implica
reservaciones solamente con la línea aérea, una mayor cantidad de boletos vendidos
directamente en los aeropuertos y más recientemente el uso de máquinas expendedoras
de boletos; acciones que implican no pagar comisiones a las agencias de viajes. La
aerolínea no transfiere equipaje ni realiza conexiones con otras aerolíneas, lo que permite
ofrecer salidas confiables, uno de los satisfactores más importantes para uno de sus
segmentos meta, el viajero de negocios. Es claro que esta mezcla de escogencias no
tendría sentido para vuelos muy largos o viajes de placer.
− Liderazgo en costos
− Alto valor percibido
Liderazgo en costos
2
Nuestra experiencia demuestra que este marco conceptual desarrollado originalmente por Michael Porter es
de enorme validez y arroja gran claridad en la toma de decisiones para un asunto complejo como éste.
Alto valor percibido
Se puede notar claramente que las habilidades necesarias, así como las decisiones de
diseño del negocio e incluso la escogencia de los segmentos de clientes y la definición de
línea de productos son diametralmente opuestos para una y otra estrategia genérica. Por
esta razón, una empresa no puede buscar ambas estrategias genéricas simultáneamente,
la empresa que lo haga encontrará tales inconsistencias durante la ejecución que le
dificultarán seriamente alcanzar una ventaja competitiva sostenible en el largo plazo.
Para terminar, dos corolarios muy importantes. El primero es que la estrategia se define
para el largo plazo. No cambia cada año debido a que, como hemos visto, la ventaja
competitiva se construye a través de acciones que pueden requerir mucho tiempo para
consolidarse. Sin embargo, dado que la estrategia responde a unos supuestos o
realidades adoptadas en su formulación; cambios significativos en dichos supuestos sí
pueden demandar un cambio de posicionamiento estratégico (como por ejemplo el
desarrollo de nuevas tecnologías o tendencias que modifiquen estructuralmente el sector
industrial en que se compite). En nuestra experiencia, esto no sucede muy a menudo y,
más bien, generalmente es suficiente con hacer ajustes en las acciones estratégicas
definidas.