Unidad 3
Unidad 3
Unidad 3
Hasta aquí has identificado los principales factores que propiciaron la transformación de la
masculinidad dominante y el surgimiento de nuevas y distintas expresiones del
comportamiento masculino que hoy permiten hablar de las masculinidades en plural.
Ahora, es importante preguntarse si ¿Estas transformaciones contribuyen a la
igualdad?, ¿Qué se debe hacer para alcanzarla? y ¿Qué igualdad deseamos y para qué?
Para responder estas preguntas, toma en cuenta que el surgimiento de los micromachismos,
como expresiones de resistencia de la masculinidad dominante, también son una forma en
que el patriarcado reorganiza su poder y dominación hacia las mujeres, pero también hacia
otros hombres que no encajan en dicho modelo.
Además, hay que reconocer que aunado a los procesos sociales que propiciaron cambios en
los roles de las mujeres en el trabajo remunerado y la vida pública, la transformación de la
masculinidad ha sido planteada desde diversos instrumentos internacionales que ratifican la
importancia del papel de los hombres en el logro de la igualdad de género. Te invitamos a
revisarlos a continuación.
Alentar a los hombres a que participen plenamente en todas las acciones encaminadas a
garantizar la igualdad; […]
Además,
La Plataforma de Acción hace hincapié́ en que las mujeres comparten problemas comunes
que sólo pueden resolverse trabajando de conjunto y en asociación con los hombres para
alcanzar el objetivo común de la igualdad de género en todo el mundo. [… ]
1995 - Programa de Acción de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social
El Quinto compromiso señala que:
[…] Es preciso eliminar los obstáculos que han restringido el acceso de la mujer a la
adopción de decisiones, la enseñanza, los servicios de atención de salud y el empleo
productivo y establecer una relación equitativa entre el hombre y la mujer, de manera que
los hombres participen plenamente y con responsabilidad en la vida familiar. Es necesario
cambiar el actual paradigma social de los sexos y dar paso a una nueva generación de
hombres y mujeres que luchen juntos para crear un orden mundial más humano.
Debido a sus funciones en el hogar, la comunidad y el país, los hombres tienen en muchas
situaciones la capacidad potencial de provocar cambios en las actitudes, las atribuciones,
las relaciones y el acceso a los recursos y a la adopción de decisiones, que son
fundamentales para lograr la igualdad entre hombres y mujeres. En sus relaciones como
padres, hermanos, cónyuges y amigos, las actitudes y los valores de los hombres y los niños
influyen directamente en las mujeres y en las niñas de su entorno. En consecuencia, los
hombres deben participar activamente en la elaboración y aplicación de normas legislativas
y políticas para promover la igualdad de género, y para proporcionar modelos positivos de
los papeles con el fin de promover la igualdad entre géneros en la familia, el lugar de
trabajo y la sociedad en general.
[…] a los gobiernos para que redoblen sus esfuerzos destinados a eliminar todas las formas
de discriminación contra las mujeres y las niñas en relación con el VIH/SIDA, incluso
luchando contra los estereotipos de género, la estigmatización, las actitudes
discriminatorias y las desigualdades entre los géneros, y alienten la participación activa de
los hombres y los jóvenes a este respecto.
Licencias de paternidad
Otorgar permiso de paternidad de cinco días laborables con goce de sueldo, a los hombres
trabajadores, por el nacimiento de sus hijos y de igual manera en el caso de la adopción de
un infante; […]
Norma Mexicana NMX-R-025-SCFI-2015 en Igualdad Laboral y No Discriminación
Guarderías
Se reformaron los artículos 201, primer párrafo, y 205, primer párrafo, para garantizar el
acceso a guarderías a hijas e hijos de padres trabajadores.
Cabe destacar que el PROIGUALDAD define la hoja de ruta construida con las voces de
las mujeres, así como de las instituciones y entidades de la Administración Pública Federal.
De esta forma se pueden establecer los compromisos y políticas bajo los enfoques de
género, derechos humanos, visión intercultural y territorial.
Es importante reconocer lo que se puede lograr con la inclusión de los hombres en acciones
que contribuyan la igualdad de género, pues éste incluye a las mujeres y hombres. En este
sentido, las propuestas que se han hecho y se siguen haciendo desde las nuevas
masculinidades ofrecen una serie de alternativas menos rígidas, es decir que se ven menos
cargadas de prejuicios sobre las múltiples formas de expresar las masculinidades y la
amplia gama de vivir y vivirse como hombres.
Desde el 1 de octubre de 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación proporciona a sus servidores
públicos licencias de paternidad por tres meses. Esto representa un avance en materia de legislación con
perspectiva de género desde las masculinidades, ya que, como la propia Suprema Corte resalta, “la
desigualdad estructural que sufren las mujeres en nuestro país se debe combatir desde casa, trabajo,
sociedad y Estado”. (Maritano, 2021).
Reflexionar sobre lo que el modelo dominante implica para los hombres al exigir ser
proveedores exclusivos o principales, incluso en tiempos de crisis económica y laboral, lo
cual llega a provocar tensión y angustia.
Favorecer la expresión de sentimientos y emociones de los hombres hacia sí mismos y con
quienes se relacionan.
Incluir la paternidad como experiencia plena y no solo como requisito sine qua non para
mostrar al mundo que se es hombre y una figura de autoridad, por lo que los hombres se
mantienen alejados del espacio afectivo, lúdico y de disfrute. Sea paternidad biológica o
adoptiva, se trata de gozar de una paternidad prolija.
Que los hombres (y las madres de sus hijas y/o hijos) puedan contar con prestaciones y
derechos laborales considerando su rol de padres, por ejemplo: guardería o licencias de
paternidad.
Las mujeres cuenten con más tiempo y recursos para su desarrollo profesional y sean
proveedoras sin la presión y/o la sanción social de estar “incumpliendo” su papel de
madre.
Las mujeres lleven a cabo sus actividades laborales en ambientes libres de violencia, como
por ejemplo cualquier conducta de acoso y hostigamiento sexual por parte de los
hombres.
Las mujeres vean relajada la labor que implica el cuidado, crianza y educación de sus hijas
y/o hijos, así como del trabajo doméstico, contando con parejas que asuman estas tareas
como corresponsabilidades.
Las mujeres y hombres, pensando en el sistema familiar, con papeles activos en conjunto
en las áreas de la paternidad, (cuidado, crianza y educación de hijas e hijos) cuenten con la
posibilidad de asumir esa labor sin exponerse a críticas, juicios, prejuicios, ni ningún otro
tipo de sanción social que le cuestione a los hombres su masculinidad y los vea como
menos varoniles.
Beneficiar a la unidad familiar, en distintos tipos de pareja y tipos de familia. Que así, de
manera igualitaria, los hombres puedan asumir y llevar a cabo las actividades no solo de la
proveeduría sino, sobre todo, de las tareas domésticas. De esta forma, se liberan las
cargas de trabajo, agilizando su realización y permitiendo usos de tiempo individuales para
el esparcimiento y para cultivar pasatiempos como la lectura, el cine, y otras formas de
recreación.
Facilitar que el sistema familiar reorganice y distribuya de manera más igualitaria las
responsabilidades referentes al cuidado de personas (enfermas, con alguna discapacidad,
etc.) evidenciando así que, esto no es un asunto solamente de mujeres.
Transformar los modelos educativos en todos los niveles escolares y la educación desde
casa. La sociedad se beneficia si la educación ya no se basa en los roles estereotipados de
género, sino en el desarrollo de habilidades humanas necesarias para la vida: cocinar,
limpiar, trabajar; así como en el autocuidado, es decir, la propia salud física, mental, sexual
y reproductiva y demás, enfatizando que es aplicable para niñas y niños.
Para que esta habituación cambie es necesaria la participación de las instituciones para
dotar de instrumentos formales como leyes, códigos, reglamentos, así como los programas,
políticas públicas, proyectos y en general todas aquellas acciones que tiendan a satisfacer y
resolver las necesidades y problemas que afectan a la población.
Frente a este contexto, surge la pregunta ¿qué papel tienen las instituciones y las políticas
públicas para promover el cambio de la masculinidad?
Conviene comenzar por remarcar que las posibilidades para atender esos desafíos
básicamente son la modificación de leyes, el diseño y ejecución de políticas públicas, y la
instrumentación de programas, proyectos y acciones para la igualdad.
Esto es sumamente importante porque en la instrumentación de cualquier política pública,
orientada a solucionar un problema que aqueja a la sociedad, debe quedar establecido
claramente qué le corresponde hacer a las partes involucradas, es decir, a la sociedad, al
mercado (quienes ofrecen los servicios requeridos para cubrir una necesidad), al sector
laboral, al Estado, entre otros.
Para efectos de esta unidad, es indispensable aclarar que por políticas públicas se entenderá:
De esta definición, Ramírez y Cervantes (2013) rescatan tres elementos constitutivos que juegan un
papel central en relación con el género, primordialmente en la masculinidad:
Valores
Son objeto de disputa, debido a que son abordados desde cuestiones de género. Por tanto,
no necesariamente existen acuerdos sobre las relaciones de género que son deseables.
Participación ciudadana
Las personas tienen la capacidad y legitimidad para proponer temas que deben ser vistos
como problemas públicos que se pueden transformar. Esto a través del debate, la agenda
pública y eventualmente como parte de la agenda institucional.
Algunos de los valores que los hombres deben poner en práctica son:
Honestidad:
No ocultes tus sentimientos y exprésate siempre con la verdad, pero sin herir a las
personas.
Respeto:
Escucha, reconoce, valora y aprecia las cualidades y derechos de todas las personas.
Esto es la base para ejercer relaciones sustentadas en la igualdad entre las partes y
por tanto, de una sana convivencia.
Responsabilidad:
Asume y cumple con tus obligaciones en tu rol como papá, amigo, hijo, esposo, novio,
abuelo, etc. Toma decisiones contemplando los impactos que éstas tendrán, pues es
importante actuar de forma correcta.
Sensibilidad:
Percibe y comprende el sentir de otras personas, así como el propio. De esta manera
identificarás las formas más pertinentes de actuar y de poder ayudar a otras y otros.
No seas indiferente.
Gratitud:
Agradece y valora las cosas que tienes y por las personas que te rodean. Todas las
personas son importantes y la gratitud es uno de los principales sustentos de la
amistad, amor, familia, etc.
La creación de una política pública es un proceso complejo que puede comenzar con
acciones pequeñas que evidencian la necesidad social de resolver un problema de la
población. Por ejemplo, la creación de La licencia por paternidad en México tiene su
origen en la década de los 90 cuando existía una demanda por parte de las mujeres
trabajadoras. Ellas argumentaban que contar con una licencia por maternidad no resolvía
todo lo que implicaba para una mujer dar a luz y atender las necesidades del o la bebé que
recién nacía, ni del resto de hijas y/o hijos, en los casos donde los había, así como de llevar
a cabo las demás tareas relacionadas con el trabajo domésticos, etc.
En esos años, los incipientes grupos de hombres que trabajaban desde la sociedad civil
sobre temas de masculinidades/paternidades y con programas de reeducación para hombres
que ejercían violencia doméstica, se enfocaron en desarrollar campañas para hacer
conciencia de la importancia que tenía cambiar el modelo de masculinidad dominante. En
ese entonces aún se sostenía socialmente un tipo de paternidad ausente y autoritaria, pero se
trabajó para dar paso a nuevos modelos de paternidades afectivas o positivas.
A través de la siguiente línea del tiempo, podrás ver los avances en materia de políticas y
acciones para la igualdad entre mujeres y hombres en México:
De acuerdo con el INMUJERES, todas estas políticas públicas reflejan el compromiso de nuestro
país con la igualdad de género y se han enfocado en:
En México, como en muchas partes del mundo, todavía son reducidos los ejemplos de
políticas públicas encaminadas a incluir a los hombres como población objetivo. Los
esfuerzos existentes se enfocan en el cuidado y la crianza de hijas y/o hijos, siendo las
licencias por paternidad las que han marcado la pauta. No obstante, hace falta impulsar
acciones en áreas de salud, autocuidado, conciliación de la vida laboral y familiar, crianza,
cuidados, educación, relaciones de pareja y, sobre todo, alto a la violencia.
Autocuidado
Objetivo: Contribuir a la transformación de los estereotipos culturales y sociales que
limitan la igualdad de trato, oportunidades y de resultados entre mujeres y hombres.
Situación Propuestas
De acuerdo con el modelo de masculinidad Impulsar la idea de la paternidad como experiencia plena
dominante, los hombres: para los hombres que opten por ser padres y no solo como
una manera para demostrar su masculinidad y mostrar su
1. Consideran que no necesitan autoridad.
involucrarse con sus hijas e hijos,
excepto es aspectos relacionados con su Animar a los hombres a acercarse afectivamente, sin
manutención. temor a verse vulnerables en el ejercicio de su paternidad,
ya sea biológica o adoptiva, se trata de gozar de una
2. No suelen asumir responsabilidades paternidad cercana, no perfecta sino humana.
como cuidar de la alimentación,
preparar almuerzos para llevar a las Conservar las acciones que se han realizado en materia de
escuelas, a citas médicas o alistar ropa, licencias por paternidad, derechos de inscripción a las
entre otras tareas. guarderías, entre otras, a fin de construir una serie de
aspectos “formales” e institucionales que faciliten el
3. Consideran que incluso las ejercicio de la paternidad responsable.
responsabilidades relacionadas con la
manutención de sus hijas e hijos están Impulsar en el sector salud, la participación de los
sujetas a que vivan en el mismo techo hombres a las visitas ginecológicas y de seguimiento al
con ellos y, en muchas ocasiones tienen embarazo con el propósito de conectar a los hombres
que intervenir mandatos judiciales para tempranamente con su paternidad y con los cuidados de sus
cumplir con esta responsabilidad. hijas e hijos.
Acrecentar la conciencia de los hombres sobre su
responsabilidad en la manutención y satisfacción de
necesidades materiales de sus hijas e hijos sin que tengan
que ser juezas o jueces de lo familiar quienes les mandaten
cumplir con dichas responsabilidades.
Los hombres no negocian, no escucha razones y Impulsar la difusión, a través de los medios de
el recurso que tienen para arreglar los problemas comunicación, de modelos de hombres que renuncian al
es a golpes, con gritos, etc. ejercicio de cualquier tipo de violencia y adoptan otras
formas de resolver los conflictos.
Situación Propuestas
Con estos ejemplos, reflexiona si identificas áreas de mejora en las propuestas de política
pública en materia de igualdad.
“el acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de los
derechos humanos y las libertades fundamentales”.
Es decir, que alude al ejercicio pleno y universal de los derechos humanos, en congruencia
con los derechos asentados en las normas jurídicas.
A continuación, revisa las buenas prácticas en este tema, impulsadas por el gobierno o la
sociedad civil en países de la región latinoamericana:
Costa Rica
Ley de paternidad responsable
El objetivo de esta ley es que todas/os las/os nacidos en Costa rica puedan conocer quién es
su padre teniendo una filiación legal y de este modo que los padres puedan cumplir con sus
obligaciones de cuidado y económicas (Lupica, 2009: 17). La ley definió como organismo
competente al Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia que en septiembre de 2001
creó la Comisión de paternidad como órgano colegiado. Uno de los mecanismos principales
de la ley es la obligación de declarar quién es el padre al momento de la inscripción y la
prueba de ADN obligatoria en casos de que el padre mencionado se oponga a dicha
inscripción.
Brasil
Programa Brasil sin homofobia
Programa de combate a la violencia y a la discriminación contra LGTBIQ+ de promoción
de la ciudadanía homosexual. Tiene como objetivo la promoción de
la ciudadanía gay, lesbianas, travestis, transgéneros y bisexuales, a partir de la igualdad
de derechos y la lucha contra la violencia y la discriminación homofóbica.
Varios países
Campaña del “Lazo blanco” (listón blanco o cinta blanca)
Nació en Canadá y se expandió globalmente. Es la mayor iniciativa global dirigida a
hombres para involucrarlos en poner fin a la violencia de género. En la región se realiza en
países como Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Costa Rica, México, Nicaragua, República
Dominicana, Uruguay, entre otros.
Chile
Marcha nacional contra la violencia doméstica y sexual “el machismo mata”
Organizada por el movimiento de mujeres, la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y
Sexual. Se realiza en diversas ciudades del país todos los 25 de noviembre.
Perú
Programa de hombres que renuncian a su violencia
Programa de resocialización en grupo.
¿Qué hacer para cambiar mi
masculinidad?
Reconocer
Hay que reconocer que el modelo dominante sigue siendo causa de la desigualdad entre
mujeres y hombres. Un ejemplo es la desvaloración del trabajo doméstico, a través de
frases como ¿a qué se dedica tu mujer?, ¿no trabaja?, tal como se muestra en el siguiente
video titulado “Juntos lo hacemos mejor “.
Identificar
Debemos identificar las resistencias al cambio, las cuales operan como mecanismos que
algunos hombres perciben como “amenaza” de perder la identidad masculina, los
beneficios y privilegios que implica “ser hombres”.
Comprender
Comprender los nuevos contextos y asumir las responsabilidades compartidas con las
mujeres en actividades de cuidados de terceras personas (hijas y/o hijos, personas enfermas
o adultas) y en labores domésticas.
Modificar
Es necesario que los cambios a la masculinidad dominante se intensifiquen. Para ello, los
hombres pueden promover entre los hombres la responsabilidad que tienen en la
prevalencia de condiciones de desigualdad y de violencia contra las mujeres, y al mismo
tiempo, convencerles de que no se pierden “privilegios” al cambiar las cosas, pues al final
existen más beneficios al romper los pactos y la complicidad que impone la masculinidad
dominante.
Es importante hablar de los beneficios y derechos que los hombres pueden ejercer. Por
ejemplo, el derecho a la ternura y a relacionarse afectivamente, desde el ejercicio de una
masculinidad y paternidad menos dotada de “autoritarismo”, pero con más posibilidades de
disfrute.
¿Consideras que es fácil que un hombre confronte a otro, sobre todo si le une la amistad, el
compadrazgo o lazos de sangre, y le haga entender que sus comportamientos machistas
están tendiendo implicaciones negativas contra las mujeres?
¿Cómo crees que reaccionarías si estuvieras en el lugar de ese hombre al que otro le pide
modificar sus conductas y no violentar más con éstas a quienes te rodean?
¿Crees que es posible que lograras hacer cambiar a otro hombre de la manera en la que el
hijo en el video lo hace con su padre?
¿Habías pensado que no hacer “nada” frente a una situación de violencia hacia las mujeres
es coludirte y caer en complicidad con quien ejerce esa violencia?
Entre las preguntas más comunes que surgen cada que se habla de la necesidad de un
cambio en los hombres para eliminar las condiciones de desigualdad y de violencia que
padecen hoy día las mujeres están las que cuestionan: si realmente ¿Los hombres pueden
cambiar? ¿Cómo o hacia dónde se necesitan que cambien? y ¿Los hombres realmente
quieren cambiar?
Darles respuesta a estas preguntas no se resuelve con un simple “no, los hombres no
cambian” pues es parcialmente incorrecto. A lo largo de este curso se ha visto que la
masculinidad dominante ha cambiado, por lo que hoy en día se habla de masculinidades en
plural. Tampoco basta con decir “sí, los hombres cambian”, puesto que la experiencia ha
demostrado que todavía existen complicaciones y resistencias al cambio o a un cambio más
acelerado, como se ha dicho. Sin embargo, se necesita insistir en la posibilidad de cambio,
por lo que a continuación se presentan una serie de propuestas, acciones y medidas
tendientes a seguir modificando esos patrones culturales del modelo de masculinidad
dominante.
Es evidente que las trasformaciones a las que se refiere este apartado tienen que ver con el
objetivo de favorecer el compartir las responsabilidades que impone a mujeres y hombres la
vida actual; y con el tema de las políticas públicas, diseñadas para facilitar, de alguna
manera, la realización de las tareas cotidianas de unas y otros. Lo anterior implica que esas
responsabilidades compartidas se negocien y distribuyan entre los individuos (mujeres y
hombres) y las instituciones, tales como el mercado, el trabajo y el Estado.
Para efectos de este apartado, el foco de atención se centrará en la negociación que se tiene
que dar entre las mujeres y los hombres a fin de poder determinar qué puede hacer cada
cual, para asumir, con mayor precisión, esas responsabilidades compartidas a partir de
ciertos cambios al modelo dominante de masculinidad.
En este sentido, estas son algunas recomendaciones para los hombres con disposición
para sumarse al cambio:
En la familia
Corresponsabilidad es la distribución equilibrada, equitativa y funcional de la
planificación, la organización y la realización de las tareas domésticas, del cuidado de
menores y de personas dependientes, de los espacios de educación y del trabajo
remunerado.
En la pareja
Aprende a resolver los problemas de la vida cotidiana escuchando, hablando, negociando y
sin recurrir a ningún tipo de violencia, que va desde los silencios hasta la violencia física.
Ninguna persona, por enojada que esté, puede justificar el uso de la violencia como medio
para expresar su malestar.
Trata de expresar tus emociones y sentimientos como parte del ser persona, nadie puede ser
totalmente fuerte, insensible o invulnerable.
Acude a las citas médicas, a las juntas escolares y a las actividades extraescolares.
Involúcrate más en las actividades domésticas como limpiar, lavar la ropa, cocinar para el
resto de la familia. Es importante tener disposición para aprender y evitar caer en la práctica
de “a mí no me sale bien” o “yo todo eso lo hago mal” como justificación para no hacer
dichas tareas.
Prestar mucha atención para no reproducir los roles estereotipados en la educación de hijas
y/o hijos. Ello implica asumir que se educa en conjunto, es decir, se trata de co-educar.
Ten en cuenta que asumir una paternidad responsable incluye tres características
primordiales:
o Interacción (el contacto directo que se establece con las hijas y/o hijos);
o Accesibilidad (la disponibilidad física y psicológica para apoyar y guiar) y;
o Responsabilidad (pasa por garantizar los recursos y servicios que satisfarán las
necesidades afectivas y materiales).
Consigo mismos
Reflexiona sobre tus propias ideas, comportamientos y prácticas en torno a las ideas
y mandatos de la masculinidad dominante. Qué tanto te percibes lejos o cerca de
ellos y hasta qué punto te has preguntado si has sentido el compromiso de modificar
ese modelo.
Cuida tu alimentación.
Participa en la redistribución de las tareas tanto del ámbito público como doméstico.
Fomenta una cultura de cero tolerancias a las violencias contra las mujeres. Si
presencias alguna escena de violencia trata de intervenir para detenerla; si las
circunstancias no lo permiten, busca ayuda, denuncia, no te hagas cómplice con el
silencio o no seas indiferente.
En la familia
Dejar de reproducir los roles estereotipados de género y revalorizar el papel de las
mujeres y sus aportes a las dinámicas familiares.
En la pareja
Valora y hacer valorar la importancia de la contribución femenina a la economía en
la pareja.
Ten presente la importancia que tiene para las hijas y/o hijos la relación con su
padre.
Consigo mismas
Revisa si están vigentes los estereotipos de género en tus ideas, conductas y
prácticas. Pon en práctica acciones para eliminarlos.
Conclusiones de la Unidad
1. Cambiar no es fácil y requiere de la voluntad individual y colectiva, así como de la
participación conjunta de la sociedad y el Estado para concretar ese cambio.
2. Cambiando el modelo de masculinidad dominante, con su sistema de creencias, se puede
dar un primer paso hacia transformaciones de mayor alcance que impacten y modifiquen
las leyes, programas y políticas públicas para incidir en la eliminación de desventajas para
las mujeres y privilegios para los hombres en áreas como: el cuidado de la salud y la salud
sexual; la realización del trabajo doméstico; la distribución de las tareas de cuidados de
personas enfermas; la toma de decisiones en espacios privados y domésticos, entre otras.
3. El cambio mediante la promoción de políticas y acciones que incorporen a hombres y
niños no debe darse en detrimento del aumento de la capacidad de las mujeres y niñas
para participar del desarrollo y ejercer sus derechos con libertad y capacidad plena.
4. Desde la normativa internacional se reconoce que los hombres tienen un papel
importante para lograr la igualdad y en congruencia en nuestro país, existen instrumentos
normativos como el PROIGUALDAD. Éste define la hoja de ruta construida con las voces de
las mujeres, así como de las instituciones y entidades de la Administración Pública Federal,
considerando las acciones clave a llevar a cabo desde los enfoques de género, derechos
humanos, visión intercultural y territorial.
5. El objetivo de insertar el enfoque de las masculinidades para que los hombres renuncien al
modelo de masculinidad dominante permite acelerar los cambios sociales que impactan
en la transformación de la normatividad. Con ello se amplia y garantiza el ejercicio de
derechos de las personas y se mejoran las relaciones entre mujeres y hombres, debido a
que se crea una cultura de igualdad.
6. Es importante que las políticas públicas incluyan a los hombres en un papel más equitativo
en cuanto al género, que sus valores se transformen en pro de la igualdad entre mujeres y
hombres; aumenten su participación basada en consensos respecto a los temas vistos
como problemas públicos. Finalmente, que su relación con las instancias gubernamentales
elimine resistencias para aceptar los temas y problemas que se generan por el ejercicio de
la masculinidad dominante, y a su vez, sean asumidos como relevantes para contar con
recursos y respaldo.
7. La creación de una política pública es un proceso complejo que puede comenzar con
acciones pequeñas que evidencian la necesidad social de resolver un problema de la
población.
8. La tarea de impulsar cambios con enfoque de perspectiva de género y que conlleven la
inclusión de los hombres como objeto de las políticas de igualdad, comienza por cambiar
el modelo de masculinidad dominante con acciones cotidianas, día tras día.
9. Quienes en las instituciones son responsables del diseño y ejecución de políticas públicas,
no siempre participan de una apertura que les permita vislumbrar que impulsar la
participación de los hombres es hacer política pública a favor de la igualdad. Del mismo
modo, la tarea también requiere asumir la responsabilidad de estas políticas por promover
y acelerar los cambios necesarios en el modelo de masculinidad.
10. Para empezar a cambiar el modelo de masculinidad dominante por nuevas masculinidades
o masculinidades positivas, se necesita:
1. Aceptar que el modelo dominante, todavía vigente en algunos aspectos, sigue
siendo causa de condiciones de desigualdad entre mujeres y hombres.
2. Ubicar dónde se encuentran las resistencias al cambio, ya que éstas operan como
mecanismos de defensa ante lo que algunos hombres perciben como “amenaza”
de perder la identidad masculina, de perder beneficios y privilegios inherentes al
modelo dominante.
3. Entender las necesidades de cambio y adaptarse a las demandas de asumir las
responsabilidades compartidas con las mujeres en actividades como cuidados de
terceras personas (hijas y/o hijos, personas enfermas o adultas), así como las
labores domésticas.
4. Intensificar los cambios desde los propios hombres y grupos de hombres, lo que
implica enfrentar y confrontar a los propios compañeros.
Pregunta 1
Finalizado
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Enunciado de la pregunta
¿Por qué se dice que el PROIGUALDAD es como una hoja de ruta hacia la igualdad?
Seleccione una:
a. Porque es una Ley que define lo que se puede y no se puede hacer en materia de igualdad
conforme lo señala el Art. 4 Constitucional.
b. Porque establece las acciones puntuales a realizar entre las instituciones públicas desde
los enfoques de género, derechos humanos, interseccional, intercultural y territorial.
Pregunta 2
Finalizado
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Enunciado de la pregunta
¿Qué se requiere para intensificar cambios en la masculinidad dominante?
Seleccione una:
a. Considerar la carga mental de quien planea, anticipa, organiza y ejecuta las políticas
públicas.
b. Que las mujeres, como lo han hecho hasta ahora, sigan trabajando por el reconocimiento
de todos sus derechos.
c. Que los hombres cambien y trabajen en colaboración con otros en torno a nuevas
masculinidades y reconozcan su indispensable papel en la prevencion de la violencia contra
las mujeres y en el logro de la igualdad.
Pregunta 3
Finalizado
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Enunciado de la pregunta
¿Qué implica impulsar un cambio que conlleve la inclusión de los hombres en las
políticas de igualdad?
Seleccione una:
a. Implicar ser consciente de que no sirve de mucho querer cambiar a los hombres para
atender las demandas de grupos de mujeres.
b. Implica solo analizar que el género tiene un impacto en las oportunidades, roles e
interacciones de las personas, teniendo como referencia las diferencias biológicas entre
mujeres y hombres.
Pregunta 4
Finalizado
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Enunciado de la pregunta
¿Cómo debemos entender las políticas públicas?
Seleccione una:
c. Como un conjunto de acciones que recogen todas las propuestas de los movimientos
feministas ya que, han sido las mujeres quienes más han trabajado por que existan estas
políticas públicas de igualdad.
Pregunta 5
Finalizado
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Enunciado de la pregunta
¿Por qué a las instituciones les corresponde actuar para modificar patrones, hábitos,
ideas y comportamientos de la masculinidad dominante?
Seleccione una:
a. Porque esas instituciones, de acuerdo con la Ley General de Acceso de las Mujeres a una
Vida Libre de Violencia, son las encargadas de combatir cualquier tipo de violencia contra las
mujeres.
b. Porque hasta ahora, los esfuerzos del movimiento de mujeres, no ha logrado generar
cambios sociales y las instancias gubernamentales deben colaborar.
Pregunta 6
Finalizado
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Enunciado de la pregunta
¿Cómo operan las resistencias al cambio de la masculinidad dominante en los
hombres?
Seleccione una:
a. Como aliadas de los esfuerzos realizados por la sociedad civil y las instituciones de
gobierno para garantizar que las políticas públicas que se diseñen en México sean favorables
a la igualdad sustantiva.
b. Como mecanismos de defensa ante lo que algunos hombres perciben como “amenaza” a la
identidad masculina o a los beneficios y privilegios que les brinda el modelo dominante de
masculinidad.
c. En realidad, decir que hay resistencias al cambio es una mentira con el propósito de
desacreditar a los hombres para ganar espacios de participación.
Pregunta 7
Finalizado
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Enunciado de la pregunta
¿Incluir a los hombres en las políticas de igualdad también les beneficia a ellos?
Seleccione una:
a. Sí, porque con ello aumenta el cumulo de derechos que los hombres ya de por sí tienen y
han tenido históricamente al ganar espacio como por ejemplo las licencias por paternidad. Los
hombres deben recuperen el poder y los privilegios que han perdido en favor de las mujeres.
c. No, porque el objetivo de dichas políticas se centra en lograr la igualdad para las mujeres y
ello implica que ellos dejen sus privilegios. En este sentido, se sabe que los hombres han
detentado mayores ventajas en el trato y las oportunidades, de ahí que por eso no exista el
Instituto Nacional de los Hombres en México.
Pregunta 8
Finalizado
Enunciado de la pregunta
¿Qué se requiere para cambiar la masculinidad dominante?
Seleccione una:
Pregunta 9
Finalizado
Marcar pregunta
Enunciado de la pregunta
¿Cuál sería el primer paso para generar cambios en la masculinidad dominante?
Seleccione una:
a. Aceptar que el modelo dominante, todavía vigente en muchos aspectos, sigue siendo
causa de condiciones de desigualdad entre mujeres y hombres.
b. Exigir a los otros hombres dejar de hacer chistes sobre mujeres, lanzar piropos y tomar
más en cuenta a las mujeres.
c. Valorar a las mujeres, ayudarlas y apoyarlas más y de forma constante considerando que
venimos de una mujer.
Pregunta 10
Finalizado
Enunciado de la pregunta
¿Cuál de estas frases puede entenderse como una crítica a la elaboración y diseño de
políticas públicas en materia de igualdad?
Seleccione una:
a. Las personas que toman decisiones diseñan y ejecutan políticas públicas, no vislumbran
que impulsar la participación de los hombres es hacer política pública en favor de la igualdad.