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ÁLVARO CARLOS AGUADO MALLQUI - Semana N14 - Tarea de La Unidad III - Oxidación Biológica y Bioenergética

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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE QUÍMICA E INGENIERÍA QUÍMICA


ESCUELA PROFESIONAL DE QUÍMICA
DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE QUÍMICA ORGÁNICA
BIOQUÍMICA

TRABAJO MONOGRÁFICO SOBRE OXIDACIÓN BIOLÓGICA Y


BIOENERGÉTICA

Turno: viernes 14-16 (S2)

Profesor: Mg. Juan Carlos Woolcott Hurtado

Alumno: Aguado Mallqui, Álvaro Carlos Código: 17070077

Lima-Perú
2021-II
RESUMEN 3
INTRODUCCIÓN 3
Unidad III: Oxidación biológica y bioenergética 4
1.- Biosíntesis de lípidos. 4
1.1.- Complejo polienzimático en la síntesis de los ácidos grasos. 4
1.2.- Biosíntesis de grasas neutras y fosfolípidos. 4
1.2.1. Biosíntesis de grasas neutras. 4
1.2.2. Biosíntesis de fosfolípidos. 6
1.3.- Biosíntesis de esfingolípidos. 7
1.4.- Degradación enzimática de fosfátidos. 8
1.5.- Estudio del colesterol y función biológica. 8
1.6.- Biosíntesis de colesterol. 9
2.- Bioenergética. 10
2.1.- Principios de bioenergética. 10
2.2.- Reacciones de óxido- reducción. 11
2.3.- Teoría de la oxidación biológica. 12
2.4.- Biomoléculas de alta energía. 17
2.4.1. Fosfoenolpiruvato. 17
2.4.2. Fosfato de creatina. 17
2.4.3. La S-adenosilmetionina. 18
2.4.4. El acetil coenzima A - acetil-CoA. 18
2.5.- Enzimas reductoras y transporte de electrones. 18
2.5.1. Enzimas reductoras. 18
2.5.2. Transporte de electrones. 19
2.6.- Fosforilación oxidativa. 19
2.7.- Oxigenasas e hidroxilasas. 21
2.7.1. Oxigenasas. 21
2.7.2. Hidroxilasas. 21
2.8.- Ciclo de Krebs. Funciones. 22
2.9.- El acetil coenzima A. 23
2.9.1. Rutas catabólicas. 24
2.9.2. Rutas anabólicas. 24
3.- Biomembranas. 24
3.1.- Las proteínas de membrana. 24
3.1.1. Función. 25
3.1.2. Proteínas integrales de membrana 25
3.1.3. Proteínas periféricas de membrana 25
3.1.4. En genomas 25
3.1.5. En la enfermedad 26
3.2.- Características de la estructura. 26
3.3.- Los canales iónicos y bombas. 26
3.3.1. Canales iónicos. 26
3.3.2. Bombas. 27
3.4.- Estudio de las estructuras de lípidos y membranas lipídicas 28
4.- Biosíntesis de proteínas y ciclo de la urea. 29
4.1.- La biosíntesis de proteínas. 29
4.2.- Postraduccional formación de la estructura de proteínas. 30
4.3.- Catabolismo y anabolismo de compuestos nitrogenados. 31
4.4.- Metabolismo de aminoácidos. 31
4.5.- Degradación y biosíntesis. 32
4.5.1 Degradación y absorción digestiva de las proteínas 32
4.5.2 Degradación lisosomal 33
4.5.3. Degradación apoptótica 33
4.6.- Transaminación y desaminación. 33
4.6.1. Transaminación 33
4.6.2. Desaminación 34
4.6.3. Transporte de NH4+ a través de la sangre 34
4.7.- Ciclo de la Urea. 35
4.7.1. Reacciones que transcurren en la matriz mitocondrial: 36
4.7.2. Reacciones que transcurren en el citosol: 36
4.7.3. Eliminación de la urea 37
4.7.4. Regulación del ciclo de la urea 37
4.8.- Regulación de la biosíntesis de proteínas. 37
4.8.1. Iniciación de la síntesis de proteínas 37
4.8.2. Crecimiento de cadenas peptídicas 38
CONCLUSIONES. 39
BIBLIOGRAFÍA. 40
RESUMEN
El presente trabajo consiste en el análisis explicativo sobre la oxidación biológica y
bioenergética y los cambios de energía que acompañan a reacciones bioquímicas. El
metabolismo energético es la parte del metabolismo celular destinado a almacenar y consumir
combustibles para cubrir las necesidades energéticas del organismo. El principal consumo de
combustibles se usa para soportar el ejercicio físico, en el músculo, y para producir calor, en
el tejido adiposo marrón.
Estos temas son de suma importancia porque permiten comprender cómo el organismo
obtiene la energía química a partir de los alimentos para así poder activar y mantener los
procesos vitales. Además, estos diversos conceptos energéticos nos orientarán a poder
conocer el papel que desempeña el ATP en el metabolismo energético.

INTRODUCCIÓN
Una célula viva es una estructura dinámica que crece, se mueve, sintetizar macromoléculas
complejas y traslada selectivamente sustancias dentro y fuera de la célula o entre
compartimientos. Toda esta actividad requiere energía, por lo que cada célula y cada
organismo deben obtenerla de sus alrededores y gastarla de la manera más eficaz posible (1).
Por ejemplo: las plantas obtienen la energía de la luz solar; los animales utilizan la energía
almacenada en las pantas o en otros animales de los que se alimentan (cadena trófica). El
procesamiento de esta energía mediante el mayor aprovechamiento para poder realizar las
funciones que una célula u organismo debe llevar a cabo es una gran parte del tema en el que
se centra la Bioquímica, debido al papel que desempeña la energía en la vida, resulta de suma
importancia el estudio de la Bioenergética, que es el análisis cuantitativo de la forma en que
los organismos adquieren y utilizan la energía, siendo la bioenergética considerada una parte
especial de la ciencia general de las transformaciones energéticas o Termodinámicas (1). La
aplicación de las leyes de la termodinámica a los seres vivos resulta de extraordinaria utilidad
si se considera que los procesos Bioquímicos como reacciones químicas que son, deben
ajustarse a dichas leyes. En los procesos metabólicos, la dirección y viabilidad de las
reacciones Bioquímicas determina su posible significado fisiológico (2). A la bioenergética
también se le conoce como termodinámica bioquímica, en donde se estudian los cambios
energéticos que se dan durante las reacciones bioquímicas proporcionando los principios para
explicar por qué algunas reacciones pueden llevarse o no acabo (3). Es importante conocer
que la energía que un animal obtiene lo capacita para desarrollar sus procesos normales, esta
energía la obtiene a partir del alimento lo cual nos lleva a comprender la importancia de la
nutrición y el metabolismo normal del organismo (3).
Unidad III: Oxidación biológica y bioenergética

1.- Biosíntesis de lípidos.


La biosíntesis y la degradación de los lípidos se desarrollan a través de rutas totalmente
diferentes, siendo un ejemplo más de los sistemas que tienen los seres vivos para realizar
funciones contrapuestas, de manera especializada y perfectamente regulada.
La síntesis de lípidos se realiza mediante condensación de unidades de dos átomos de
carbono, la porción acetilo de la molécula de acetil-CoA; teóricamente de manera similar,
aunque contraria, a la analizada para su degradación. En el proceso biosintético se requiere
que esas dos unidades de carbono se encuentren activadas, ya que la unión de dos moléculas
de dos átomos de carbono es termodinámicamente difícil (4).
1.1.- Complejo polienzimático en la síntesis de los ácidos grasos.
Para comenzar la síntesis de un ácido graso, la sintasa “se carga” con un grupo acetilo,
aportado por Acetil-CoA, y un grupo malonilo aportado por Malonil-CoA. Primero se
transfiere el grupo acetilo del Acetil-CoA a la ACP, y de ésta al grupo –SH de una cisteína
del dominio KS de la AGS (Acetil-KS). Después, el grupo malonilo se transfiere a la ACP
(Malonil-ACP).

Figura 1. Esquema de los dominios de la AGS.


Ambas transferencias están catalizadas por el dominio MAT de la AGS (5).

Figura 2. AGS cargada con un grupo acetilo (Acetil-KS) y un grupo malonilo (Malonil-ACP).

1.2.- Biosíntesis de grasas neutras y fosfolípidos.


1.2.1. Biosíntesis de grasas neutras.
Son lípidos saponificables, es decir, son ésteres de ácidos grasos con alcoholes en cuya
composición química sólo intervienen carbono, hidrógeno y oxígeno. Los triacilglicéridos
son un tipo de grasas neutras cuya función principal es almacenar energía química. Si la
demanda energética de los seres vivos es tal que se consumen más nutrientes ricos en energía
que los necesarios para el proceso metabólico, gran parte de este exceso de energía se
almacena en los enlaces de las moléculas de triacilglicéridos localizadas dentro de células
especializadas en el almacenamiento de grasa, que se denominan células adiposas. Si no hay
cantidad suficiente de carbohidratos para el metabolismo, se degradan los triacilglicéridos
para utilizarse como fuente de energía.
En los tejidos animales, los triacilgliceroles y los glicerofosfolípidos comparten dos
precursores (acil graso-CoA y L-glicerol 3-fosfato) y varios pasos biosintéticos. La casi
totalidad del glicerol 3-fosfato procede de la dihidroxiacetona fosfato (DHAP) generada
durante la glucólisis por acción del glicerol 3-fosfato deshidrogenasa citosólica ligada al
NAD; en el hígado y el riñón una pequeña cantidad de glicerol 3-fosfato también se forma a
partir del glicerol por acción del glicerol quinasa. Los otros precursores de los
triacilgliceroles son los acil grasos-CoA formados a partir de ácidos grasos por acil-CoA
sintetasas.

Figura 3. Obtención del glicerol 3-fosfato.


El primer paso en la biosíntesis de triacilgliceroles es la acilación de los dos grupos
hidroxilo libres del L-glicerol 3-fosfato por dos moléculas de acil graso-CoA para dar
diacilglicerol 3-fosfato, más frecuentemente llamado ácido fosfatídico o fosfatidato (puede
convertirse tanto en triacilglicerol como en glicerofosfolípido).

Figura 4. Formación del ácido fosfatídico.


En la ruta de los triacilgliceroles el ácido fosfatídico se hidroliza por el ácido fosfatídico
fosfatasa y forma 1,2-diacilglicerol. Los diacilgliceroles se convierten seguidamente en
triacilgliceroles por transesterificación con un tercer acil graso-CoA (6).

Figura 5. Formación de triacilgliceroles.


1.2.2. Biosíntesis de fosfolípidos.
Todas las rutas biosintéticas posibles siguen unos pocos patrones básicos. Por lo general, la
formación de fosfolípidos a partir de precursores sencillos requiere:
(1) la síntesis del armazón de la molécula (glicerol o esfingosina).
(2) la unión de los ácidos grasos al armazón en enlace éster o amida.
(3) la adición de un grupo de cabeza hidrofóbico unido al armazón mediante un enlace
fosfodiéster; y, en algunos casos.
(4) la alteración o el intercambio del grupo de cabeza para obtener el fosfolípido final.
En las células eucarióticas la síntesis de fosfolípidos tiene lugar principalmente en la
superficie del retículo endoplasmático liso y en la membrana mitocondrial interna. Algunos
fosfolípidos recién sintetizados permanecen en el sitio de síntesis, aunque la inmensa mayoría
de ellas son destinados a otras localizaciones celulares.
Los primeros pasos en la síntesis de los glicerofosfolípidos están compartidos con la ruta de
los triacilgliceroles: dos grupos acilo graso se esterifican con C-l y C-2 del L-glicerol
3-fosfato para dar ácido fosfatídico. Frecuentemente, pero no de modo invariable, el ácido
graso en la posición C-l es saturado, mientras que el de C-2 es insaturado. Una segunda ruta
hacia el ácido fosfatídico es la fosforilación de un diacilglicerol por una quinasa específica.
El grupo polar de cabeza de los glicerofosfolípidos está unido mediante un enlace
fosfodiéster, en el que cada uno de los dos hidroxilos alcohólicos (uno en el grupo polar de
cabeza y el otro en el C-3 del glicerol) forman un éster con el ácido fosfórico. En el proceso
debio síntesis uno de los hidroxilos es activado primero mediante la unión de un nucleótido,
la citidina difosfato (CDP). Seguidamente, la citidina monofosfato (CMP) se desplaza
mediante un ataque nucleofílico por parte del otro hidroxilo. El CDP se puede unir bien al
diacilglicerol, formando en este caso el ácido fosfatídico activado CDP -diacilglicerol
(estrategia 1), o bien al hidroxilo del grupo de cabeza (estrategia 2). Las células eucarióticas
emplean ambas estrategias, mientras que las procarióticas utilizan solamente la primera (7).

Figura 6. Obtención de glicerofosfolípidos.

1.3.- Biosíntesis de esfingolípidos.


La biosíntesis de novo de los esfingolípidos (Figura 7), se lleva a cabo en el retículo
endoplásmico y aparato de Golgi y empieza con la condensación de la serina y
normalmente el palmitoil CoA, llevada a cabo por la enzima serin palmitoil transferasa
(SPT) para dar 3-cetoesfinganina, la cuál es posteriormente reducida a esfinganina y
convertida a dihidroceramida por la enzima dihidroceramida sintasa, también llamada
ceramida sintasa. El siguiente paso es la desaturación de la dihidroceramida para generar
ceramida, la cual sirve como precursor para esfingomielina y otros esfingolípidos
complejos como cerebrósidos y gangliósidos, que se forman por la adición de
sustituyentes específicos en la posición C1. La síntesis de esfingomielina está catalizada
por la esfingomielina sintasa que transfiere fosforilcolina a la ceramida, generando
esfingomielina y diacilglicerol. La ceramida también puede ser formada directamente de la
esfingisina por la acción de la ceramida sintasa. La degradación de ceramida incluye una
desacilación llevada a cabo por las ceramidasas, que rinde un ácido graso y esfingosina.
Esta reacción regula los niveles relativos de ceramida y esfingosina y es crucial para
regular el destino celular. La esfingosina es rápidamente convertida por la enzima
esfingosina quinasa (SphK) a esfingosina-1-fosfato (S1P), que es uno de los esfingolípidos
bioactivos más importantes. Por otro lado, la ceramida también puede ser fosforilada por
la enzima ceramida quinasa (CERK) para dar ceramida-1-fosfato (C1P) (8).
Figura 7. Síntesis y degradación de esfingolípidos.
1.4.- Degradación enzimática de fosfátidos.
Son polialcoholes (glicerol, aunque no siempre), esterificados con ácidos grasos y ácido
fosfórico, este a su vez este combinado con un compuesto nitrogenado. Los fosfátidos más
comunes son la lecitina y la cefalina. Durante el proceso de refinación se eliminan los
fosfátidos de los aceites (9).

Figura 8. Fosfátidos.
1.5.- Estudio del colesterol y función biológica.
El colesterol (3-hidroxi-5,6 colesteno) es una molécula indispensable para la vida,
desempeña funciones estructurales y metabólicas que son vitales para el ser humano. Se
encuentra anclado estratégicamente en las membranas de cada célula donde modula la
fluidez, permeabilidad y en consecuencia su función (10). Esta regulación implica que el
contenido en colesterol de las membranas modifica la actividad de las enzimas ancladas en
ellas, así como la de algunas proteínas transportadoras y de receptores de membrana (11).
El colesterol proviene de la dieta o es sintetizado por nuestras células (principalmente en
los hepatocitos); es precursor de otras biomoléculas fisiológicamente importantes tales
como, las hormonas esteroideas (andrógenos, estrógenos, progestágenos, gluco y
mineralcorticoides), ácidos biliares y la vitamina D (12). Sin embargo, la acumulación
excesiva de colesterol en nuestros tejidos y altas concentraciones en sangre
(hipercolesterolemia). Esto es particularmente cierto para las células endoteliales que
forman la pared arterial, donde la acumulación de colesterol inicia la enfermedad
cardiovascular aterosclerótica (13). Numerosos estudios epidemiológicos y retrospectivos
han mostrado una relación directa entre el colesterol total y el colesterol unido a
Lipoproteínas de Baja Densidad (C-LDL) con la morbilidad y mortalidad debida a causas
cardiovasculares (14). El efecto concomitante en la inhibición de la enzima
3-hidroxi-3-metilglutaril-coenzima A reductasa (HMG-CoAR) y de la absorción de
colesterol a nivel intestinal, mediante estatinas y ezetimiba, respectivamente, maximizan el
descenso del C-LDL, relacionado con una reducción de las complicaciones
cardiovasculares como la hipertensión, la ateroesclerosis y muerte por complicaciones
coronarias (15).
1.6.- Biosíntesis de colesterol.
La biosíntesis del colesterol no solo se dedica a la síntesis de este, sino que se generan
varios productos intermediarios de gran importancia biológica. Estas son, el isopentenil
pirofosfato; la unidad básica para la síntesis de isoprenoides y el farnesil prirofosfato son
precursores de moléculas esenciales para diversas funciones celulares, esteroides,
estimuladores y precursores (16).
La biosíntesis de puede dividir en 4 etapas:
a) Síntesis del mevalonato. Inicia con 2 moléculas de acetil-CoA que son
condensadas por la enzima Aceto-Acetil-Coa Tiolasa para formar
Acetoacetil-CoA. Luego, un tercer Acetil-Coa es fusionado por la HMG sintasa
para formar Hidroxi-Metil-Glutaril-CoA. Paso siguiente la enzima HMG-CoA
Reductasa transforma al HMG-CoA en Mevalonato ocupando 2 moléculas de
NADPH. Esta última reacción representa el punto de control en la ruta de
biosíntesis de colesterol.
b) Conversión del mevalonato a isopentenil difosfato. Se descarboxila el
mevalonato por fosforilación y acción de la enzima mevalonato cinasa; seguida de
otra fosforilación del fosfomevalonato cinasa para formar pirofosfomevalonato,
que posteriormente de descarboxila para formar una molécula de 3-Isopentenil
Pirofosfato, consumiendo 1 ATP.
c) Síntesis de Escualeno. 3-Isopentenil Pirofosfato es convertido a un isómero
Dimetil-alil Pirofosfato por la enzima Isopentenil Difosfato Isomerasa. Se forma el
Geranil Fosfórico y se une a un tercer dimetil-alil pirofosfato para formar farsenil
pirofosfato que son condensadas por la enzima farsenil difosfato farsenil
transferasa para formar el escualeno.
d) Conversión del escualeno a colesterol. El escualeno es convertido a Lanosterol y
mediante 18 reacciones enzimáticas que remueven tres grupos metilo, se rearreglan
enlaces dobles y se incorpora un grupo hidroxilo, obteniéndose el colesterol.
La inversión neta de energía consta de 18 ATP’s y 12 NADPH (17).
Figura 9. Biosíntesis del colesterol.

2.- Bioenergética.
La vida tal como la conocemos, depende de diversas transformaciones de energía constante;
los organismos vivos poseen la propiedad inherente de aprovechar dicha energía en una
variedad de rutas metabólicas. La bioenergía o termodinámica bioquímica, es el estudio de
las transformaciones que ocurren en las reacciones biológicas (18) y el flujo de energía a
través de los sistemas vivos. Asimismo, estudia todo lo relativo a la transferencia de energía
mediante métodos físico-químicos, los mecanismos que la regulan y, la generación y
utilización de ATP (19).
2.1.- Principios de bioenergética.
Tradicionalmente, energía ha sido definido como la capacidad para realizar trabajo. La
energía presente en el universo, particularmente en el planeta tierra, puede adoptar múltiples
formas. Tenemos, entonces, que la energía puede ser de tipo química, mecánica, térmica (o
calorífica), luminosa (radiante, solar o electromagnética), eléctrica y nuclear. Estos estados de
la energía pueden intercambiarse entre sí. La energía puede encontrarse en otras formas o
estados, a saber, la energía potencial y cinética. La energía potencial es aquella almacenada
dentro de un sistema que posee la capacidad para realizar trabajo. Por ejemplo, la energía
química (aquella almacenada químicamente en ciertas moléculas) que contiene la glucosa
posee el potencial de generar trabajo si se cataboliza a través de la vía glucolítica. La
activación de dicha energía química potencial se le llama energía cinética, i.e., energía en
proceso/acción de realización de trabajo (20).
2.2.- Reacciones de óxido- reducción.
Las reacciones oxido-reducción son usadas para formar los enlaces de alta energía del ATP
(fosforilación oxidativa). En las células, el ATP se forma y consume continuamente, no
constituye ningún sistema de almacenamiento o depósito. Una molécula de ATP es
consumida al minuto de haberse formado, por lo cual el recambio es extraordinariamente
rápido; en un ser humano, a lo largo de un día, prácticamente se consume una cantidad de
ATP igual a su peso. Para poder sintetizar ATP, los organismos requieren oxidar los
sustratos energéticos de la dieta (proteínas, grasas y carbohidratos). Inicialmente estas
sustancias tienen vías metabólicas separadas hasta alcanzar en su degradación un
metabolito común que es el acetil-CoA. A partir de este punto entran al ciclo de Krebs,
con producción de CO2 y protones, estos últimos se transportan por óxido reducción a la
cadena respiratoria donde se formará agua y ATP. Para lograr esta oxidación de los
sustratos con alta producción de energía, es indispensable el oxígeno que actúa como
último aceptor de electrones, en la cadena transportadora respiratoria. Los alimentos
ingeridos en la dieta de los organismos heterótrofos, son macromoléculas de almidón,
proteínas y triglicéridos que en la digestión se hidrolizan a monómeros, como
monosacáridos, aminoácidos, ácidos grasos y glicerol. Estos monómeros en las células se
absorben y se incorporan o entran para ser oxidados con producción de energía o se
derivan a la biosíntesis de nuevo material celular con consumo de energía (21).
En el metabolismo hay procesos que liberan energía y otros que la consumen. La
liberación y el consumo de energía no tienen por qué ocurrir al mismo tiempo ni en el
mismo lugar de la célula. Debe existir, por tanto, un mecanismo que almacene y transporte
esta energía desde los lugares donde se produce hasta donde se consume. Este mecanismo
está basado en la formación y posterior ruptura de enlaces químicos que acumulan y
liberan gran cantidad de energía (enlaces ricos en energía). El enlace que se utiliza más
frecuentemente para almacenar y transportar energía es el que une los grupos fosfato
segundo y tercero del ATP. La utilización de la energía libre almacenada en el ATP se
produce con la hidrólisis de este compuesto, y es un proceso espontáneo, lo que permite
acoplar esta reacción (exergónica) a procesos que no son posibles sin un aporte energético
(endergónicos). El acoplamiento de reacciones se hace mediante enzimas. La utilización
del ATP para almacenar energía libre, se produce mediante la fosforilación del ADP, que
produce ATP y agua, es un proceso endergónico, no espontáneo, que requiere un aporte
energético. Esta reacción tiene lugar en el interior de las células, acoplada a otros procesos
fuertemente exergónicos. En las células se utilizan dos mecanismos básicamente distintos,
para sintetizar ATP:
● Fosforilación a nivel de sustrato: Se realiza en dos etapas. En la primera se forma
un compuesto intermedio “rico en energía” y en la segunda se utiliza la energía
liberada por la hidrólisis de este compuesto para la fosforilación de ADP a ATP.
Veremos ejemplos de fosforilación a nivel de sustrato al estudiar el ciclo de Krebs
y la glucólisis.
● Fosforilación en el transporte de electrones. En este caso las células utilizan un
mecanismo muy especial para sintetizar ATP: el transporte de electrones, a través
de proteínas ubicadas en la membrana de las mitocondrias o de los cloroplastos,
libera energía que es utilizada por una enzima, la ATP–sintetasa, para acoplar la
fosforilación del ADP a ATP. Se denomina fosforilación fotosintética si se produce
en el cloroplasto y fosforilación oxidativa si tiene lugar en la mitocondria. Aunque
el ATP es la molécula más utilizada como almacén y transporte de energía en el
metabolismo, hay otros nucleótidos que cumplen funciones similares, como el
UTP en la síntesis de glúcidos, el GTP en la de proteínas, etc.
● El poder reductor que se genera en el transporte de electrones asociado a un
transporte de hidrógenos, es otra forma de transferir energía.
Muchas de las reacciones del catabolismo suponen la oxidación de un sustrato, lo que
libera electrones, mientras que, por el contrario, la biosíntesis de moléculas ricas en
hidrógeno, como los ácidos grasos, requieren electrones.
Los electrones son transportados enzimáticamente desde las reacciones catabólicas de
oxidación, en que son liberados, hasta las reacciones anabólicas de reducción, que precisan
de ellos. Para ello se utilizan coenzimas transportadoras de electrones, como el NADP y
NAD acoplados a enzimas deshidrogenasas, que lleva a éstos de un punto a otro de la
célula de un modo similar a como el ATP lleva los grupos fosfato y la energía (22).

Figura 10. Ciclo del ATP-ADP.


2.3.- Teoría de la oxidación biológica.
Son todos los procesos de carácter biológico que tienen lugar en las diferentes células y en
las cuales las moléculas orgánicas se transforman mediante reacciones de oxidación -
reducción. Las moléculas orgánicas se caracterizan por su elevada energía potencial que
está determinada por el alto grade ordenamiento y la estabilidad de sus estructuras. Este
hecho provoca que al oxidarse (degradarse) dichas moléculas liberan energía, la cual se
almacenan en las células en forma de compuestos ricos en energías, o sea en forma de
energía química. Las oxidaciones se efectúan por adición de O, por pérdida de H o por otra
reacción que resulte en la pérdida de electrones. La reducción, por el contrario, implica
ganancia de electrones. NADH y FADH2 son los principales transportadores de
electrones, ya que sufren oxidaciones y/o reducciones reversibles. Sus reducciones,
permiten la conservación de la Energía Libre que se produce en la oxidación de los
sustratos.
Las oxidasas usan oxígeno como un aceptor de hidrógeno. Las oxidasas catalizan la
eliminación de hidrógeno desde un sustrato usando oxígeno como un aceptor de
hidrógeno. Forman agua o peróxido de hidrógeno como un producto de reacción.

Figura 11. Oxidación de un metabolito catalizada por una oxidasa (A) formando H2O, (B) formando
H2O2.
El citocromo oxidasa es una hemoproteína ampliamente distribuida en muchos tejidos, que
tiene el grupo prostético hem típico presente en la mioglobina, hemoglobina y otros
citocromos. Es el componente terminal de la cadena de acarreadores respiratorios
encontrados en mitocondria y transfiere electrones originados por la oxidación de moléculas
de sustrato por deshidrogenasas hacia su aceptor final, oxígeno. La acción de la enzima es
bloqueada por monóxido de carbono, cianuro y sulfuro de hidrógeno y ello causa
envenenamiento al prevenir la respiración celular. También se ha denominado “citocromo
a3”. Empero, ahora se sabe que el hem a3 se combina con otro hem, el hem a, en una proteína
única para formar el complejo enzimático citocromo oxidasa y, así, es más correcto llamarlo
citocromo aa3. Contiene dos moléculas de hem, cada una de las cuales tiene un átomo de Fe
que oscila entre Fe3+ y Fe2+ durante oxidación y reducción. Más aún, hay dos átomos de Cu,
cada uno relacionado con una unidad hem.
Las deshidrogenasas no pueden usar oxígeno como aceptor de hidrógeno. Esta clase
incluye un gran número de enzimas. Desempeñan dos funciones principales:
1. Transferencia de hidrógeno desde un sustrato hacia otro en una reacción de
oxidación-­reducción acoplada. Tales deshidrogenasas son específicas para sus
sustratos, pero suelen emplear coenzimas o acarreadores de hidrógeno comunes, p. ej.,
NAD+. Dado que las reacciones son reversibles, estas propiedades permiten que los
equivalentes reductores se transfieran de manera libre dentro de la célula. Este tipo de
reacción, la cual permite que un sustrato se oxide a expensas de otro, es de particular
utilidad para permitir que ocurran procesos oxidativos en ausencia de oxígeno, como
durante la fase anaeróbica de la glucólisis.
2. Transferencia de electrones en la cadena respiratoria del transporte de
electrones desde sustrato hacia oxígeno.
Figura 12. Perspectiva general del flujo de electrones por la cadena respiratoria.
Muchas deshidrogenasas dependen de coenzimas nicotinamida Estas deshidrogenasas usan
nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+) o nicotinamida adenina dinucleótido fosfato
(NADP+) —o ambas— que se forman en el cuerpo a partir de la vitamina niacina. Las
coenzimas son reducidas por el sustrato específico de la deshidrogenasa, y reoxidadas por un
aceptor de electrones idóneo. Pueden disociarse de manera libre y reversible desde sus
apoenzimas respectivas.

Figura 13. Mecanismo de oxidación y reducción de coenzimas nicotinamida.


En general, las deshidrogenasas ligadas a NAD catalizan reacciones de oxidorreducción en
las vías oxidativas del metabolismo, sobre todo en la glucólisis, en el ciclo del ácido cítrico, y
en la cadena respiratoria de mitocondrias. Las deshidrogenasas enlazadas a NADP se
encuentran de modo característico en síntesis reductivas, como en la vía extramitocondrial de
la síntesis de ácido graso y la síntesis de esteroides, y en la vía de la pentosa fosfato. Otras
deshidrogenasas dependen de la riboflavina Los grupos flavina vinculados con estas
deshidrogenasas son similares a la FMN y FAD que ocurren en oxidasas. Por lo general están
más estrechamente unidos a sus apoenzimas que las coenzimas nicotinamida. Casi todas las
deshidrogenasas enlazadas con riboflavina están relacionadas con el transporte de electrones
en la cadena respiratoria. La NADH deshidrogenasa actúa como acarreador de electrones
entre la NADH y los componentes de potencial redox más alto. Otras deshidrogenasas, como
el succinato deshidrogenasa, acilCoA deshidrogenasa y glicerol-3-fosfato deshidrogenasa
mitocondrial, transfieren equivalentes reductores de manera directa desde el sustrato hacia la
cadena respiratoria. Otra función de las deshidrogenasas dependientes de flavina estriba en la
deshidrogenación (por medio de la dihidrolipoil deshidrogenasa) de lipoato reducido,
intermediario en la descarboxilación oxidativa de piruvato y α­cetoglutarato. La flavoproteína
transferidora de electrones (ETF) es un acarreador intermediario de electrones entre la
acil­CoA deshidrogenasa y la cadena respiratoria.
Las hidroperoxidasas usan peróxido de hidrógeno o un peróxido orgánico como
sustrato. Dos tipos de enzimas que se encuentran tanto en animales como en vegetales caen
dentro de esta categoría: peroxidasas y cata lasa. Las hidroperoxidasas protegen al cuerpo
contra peróxidos perjudiciales. La acumulación de peróxidos puede llevar a la generación de
radicales libres, que a su vez llegan a alterar membranas y tal vez causar enfermedades, entre
ellas cáncer y ateroesclerosis.
Las peroxidasas reducen peróxidos usando diversos aceptores de electrones Las peroxidasas
se encuentran en la leche y en los leucocitos, las plaquetas y otros tejidos comprendidos en el
metabolismo de eicosanoides. El grupo prostético es el protohem. En la reacción catalizada
por peroxidasa, el peróxido de hidrógeno se reduce a expensas de varias sustancias que
actúan como aceptores de electrones, como ascorbato, quinonas y citocromo c. La reacción
catalizada por peroxidasa es compleja, pero la reacción general es como sigue:

En los eritrocitos y otros tejidos, la enzima glutatión peroxidasa, que contiene selenio como
un grupo prostético, cataliza la destrucción del H2O2 y de hidroperóxidos lipídicos mediante
la conversión de glutatión reducido hacia su forma oxidada, lo que protege a los lípidos de
membrana y a la hemoglobina contra oxidación por peróxidos.
La catalasa usa peróxido de hidrógeno como donador y aceptor de electrones. La catalasa es
una hemoproteína que contiene cuatro grupos hem. Además de poseer actividad de
peroxidasa, puede emplear una molécula de H2O2 como sustrato donador de electrones, y otra
molécula de H2O2 como un oxidante o aceptor de electrones.

En casi todas las circunstancias in vivo, la actividad de peroxidasa de la catalasa parece ser
favorecida. La catalasa se encuentra en sangre, médula ósea, mucosas, riñones e hígado.
Funciona para destruir el peróxido de hidrógeno formado por la acción de oxidasas. Los
peroxisomas se encuentran en muchos tejidos, entre ellos el hígado. Tienen alto contenido de
oxidasas y de catalasa. De este modo, las enzimas que originan H2O2 están agrupadas con la
enzima que lo destruye. Con todo, los sistemas de transporte de electrones mitocondrial y
microsómico, así como la xantina oxidasa, deben considerarse fuentes adicionales de H2O2.
Las oxigenasas catalizan la transferencia e incorporación directas de oxígeno hacia una
molécula de sustrato. Las oxigenasas se encargan de la síntesis o degradación de muchos
tipos diferentes de metabolitos. Catalizan la incorporación de oxígeno hacia una molécula de
sustrato en dos pasos:
1) el oxígeno se une a la enzima en el sitio activo y
2) el oxígeno unido se reduce o transfiere hacia el sustrato.
Las oxigenasas pueden dividirse en dos subgrupos: dioxigenasas y monooxigenasas.
Las dioxigenasas incorporan ambos átomos de oxígeno molecular hacia el sustrato La
reacción básica catalizada por dioxigenasas se muestra a continuación:
A + O 2 → AO 2
Los ejemplos son las enzimas hepáticas, homogentisato dioxigenasa (oxidasa) y
3-hidroxiantranilato dioxigenasa (oxidasa) que contienen hierro, y l-triptófano dioxigenasa
(triptófano pirrolasa), que utiliza hem.
Las monooxigenasas (oxidasas de función mixta, hidroxilasas) incorporan sólo un átomo de
oxígeno molecular hacia el sustrato. El otro átomo de oxígeno se reduce a agua; para este
propósito se requiere un donador de electrones adicional o co-sustrato (Z).
A—H + O2 + ZH2 → A—OH + H 2O + Z
Los citocromos P450 son monooxigenasas importantes para la detoxificación de muchos
fármacos y la hidroxilación de esteroides Los citocromos P450 son una importante
superfamilia de monooxigenasas que contienen hem, y en el genoma humano se han
encontrado más de 50 de esas enzimas. Estos citocromos están localizados sobre todo en el
retículo endoplásmico en hígado e intestino, aunque también se encuentran en las
mitocondrias en algunos tejidos. Tanto el NADH como el NADPH donan equivalentes
reductores para la reducción de estos citocromos

Figura 14. Cadena de transporte de electrones en el retículo endoplásmico. El cianuro (CN–) inhibe el
paso indicado.
Que, a su vez, son oxidados por sustratos en una serie de reacciones enzimáticas conocidas en
conjunto como ciclo de la hidroxilasa.
Figura 15. Ciclo del citocromo P450 hidroxilasa.
En el retículo endoplásmico del hígado, los citocromos P450 se encuentran junto con el
citocromo b5, y tienen una función importante en la destoxificación y metabolismo de
fármacos: son responsables de cerca de 75% de la modificación y degradación de
fármacos que ocurre en el cuerpo. El índice de destoxificación de muchos fármacos
medicinales por citocromos P450 determina la duración de su acción. El benzpireno, la
aminopirina, la anilina, morfina y benzfetamina son hidroxilados, lo que aumenta su
solubilidad y ayuda a su excreción. Muchos medicamentos, como el fenobarbital, tienen la
capacidad para inducir la síntesis de citocromos P450. Los sistemas de citocromo P450
mitocondriales se encuentran en los tejidos esteroidogénicos como corteza suprarrenal,
testículos, ovarios y placenta, y participan en la biosíntesis de hormonas esteroides a partir
del colesterol (hidroxilación en C22 y C20 en la división de la cadena lateral, y en las
posiciones 11β y 18). Además, los sistemas renales que catalizan 1α­y 24­hidroxilaciones
del 25­hidroxicolecalciferol en el metabolismo de la vitamina D —y colesterol
7α-­hidroxilasa y esterol 27-­hidroxilasa incluidas en la biosíntesis de ácidos biliares en el
hígado a partir del colesterol— son enzimas P450 (23).
2.4.- Biomoléculas de alta energía.
Aquellos compuestos metabólicos cuyo potencial de transferencia de grupo es igual o
inferior a - 7.0 Kcal / mol (± 31 Kj / mol) El potencial de transferencia de grupo está
referido a la energía libre que el compuesto es capaz de ceder a otra sustancia junto con el
grupo transferido.
Se utiliza como referencia de la energía transferible a la que se libera el grupo se cede al
agua. El potencial de transferencia indica que no es suficiente con que la sustancia sea
potencialmente rica en energía, sino que, además esta energía tiene que ser transferible y
liberan la energía que transportan mediante rotura de un solo enlace de su molécula (24).
2.4.1. Fosfoenolpiruvato.
Posee gran importancia en el metabolismo celular debido a que posee el enlace fosfato de
más alta energía conocido en los organismos vivos (-61.9 kJ/mol), y que se encuentra
implicado en la glucólisis y gluconeogénesis. En plantas, el compuesto interviene también
en la fijación del carbono y en la síntesis de algunos compuestos aromáticos; en bacterias,
está involucrado en la generación de energía metabólica mediante el sistema
fosfotransferasa.
Durante la glucólisis, el fosfoenolpiruvato proviene de la catálisis del 2-fosfoglicerato
mediante la enzima enolasa. El fosfoenolpiruvato transfiere su grupo fosfato de alta
energía por acción del piruvato kinasa, generando piruvato y adenosín trifosfato (ATP)
mediante el proceso de fosforilación a nivel de sustrato.
Durante la gluconeogénesis, el fosfoenolpiruvato se produce por descarboxilación del
oxalacetato e hidrólisis de una molécula de guanosina trifosfato; esta reacción es
catalizada por la enzima fosfoenolpiruvato carboxiquinasa, siendo además el paso
limitante en el proceso.
2.4.2. Fosfato de creatina.
También conocido como creatina fosfato, fosfocreatina o PCr, es una molécula de
creatina fosforilada muy importante, ya que tiene por función almacenar energía en el
músculo esquelético. Esta molécula es utilizada para generar, de forma anaeróbica, ATP a
partir del ADP, formando creatinina durante unos 15 segundos de un esfuerzo intenso.
Hace eso al donar un grupo fosfato, y esta reacción es catalizada por la enzima creatina
quinasa (la presencia de creatina quinasa en el plasma es un indicador de tejido muscular
dañado y se utiliza entre otras cosas para el diagnóstico de un infarto del miocardio). Esta
reacción es reversible y por tanto actúa como un amortiguador temporal de la
concentración de ATP. En otras palabras, la fosfocreatina es parte de un par de reacciones;
la energía que se libera en una reacción es usada para regenerar otro compuesto, el ATP.
La fosfocreatina juega un papel particularmente importante en tejidos que tienen una alta y
fluctuante demanda de energía como el cerebro o el músculo, actuando como elemento de
transporte de energía desde las mitocondrias a la zona de las células donde se necesita el
ATP y de almacén temporal de energía (buffer) para usos intensos y cortos.
2.4.3. La S-adenosilmetionina.
Es un compuesto que se encuentra naturalmente en el organismo. La S-adenosilmetionina
ayuda a producir y regular las hormonas y mantener las membranas celulares. Sus aportes
Bioenergeticos son en:
El ciclo de la SAM: Las reacciones que producen, consumen y regeneran SAM se
denominan ciclo de la SAM. En la primera parte de este ciclo, las metilasas dependientes
de SAM (EC 2.1.1), utilizan la SAM como sustrato y producen S-adenosil homocisteína
como producto.4​ El producto de esta reacción es hidrolizado a homocisteína y adenosina
mediante la S-adenosilhomocisteína hidrolasa EC 3.3.1.1, y la homocisteína es reciclada
de nuevo a metionina, a través de la transferencia de un grupo de metilo desde el
5-metiltetrahidrofolato, por una de las dos clases de metionina sintasas. Esta metionina
puede entonces ser convertida de nuevo a SAM, concluyéndose el ciclo.
Biosíntesis de poliaminas: Otro gran papel que la SAM tiene es en la biosíntesis de
poliaminas. Aquí se descarboxila mediante la adenosilmetionina descarboxilasa (EC
4.1.1.50) para formar S-adenosil-5'-3-metilpropilamina. Este compuesto dona su grupo
n-propilamina en la biosíntesis de poliaminas tales como la espermidina y la espermina a
partir de la putrescina. La SAM es necesaria para el crecimiento y reparación de las
células. También colabora en la biosíntesis de diversas hormonas y neurotransmisores que
afectan al estado de ánimo, como la dopamina y la serotonina. Las metiltransferasas son
también responsables por la adición de grupos metilo a los hidroxilos 2' del primer y
segundo nucleótidos próximos al tope 5' del ARN mensajero.
2.4.4. El acetil coenzima A - acetil-CoA.
Es una importante molécula bioquímica en la respiración celular. Se produce en el
segundo paso de la respiración aeróbica después de la glucólisis, y lleva a los átomos de
carbono del grupo acetilo, al ciclo TCA para ser oxidado y producir energía. Se produce
por la descarboxilación del piruvato en la matriz de la mitocondria. El acetil-CoA es
también un componente importante en la síntesis biogénica del neurotransmisor
acetilcolina.
2.5.- Enzimas reductoras y transporte de electrones.
2.5.1. Enzimas reductoras.
Las enzimas son moléculas orgánicas que se encuentran en nuestro organismo, son de
naturaleza proteica y se encargan de acelerar los diferentes procesos químicos de nuestro
cuerpo, entre ellos se encuentra el metabolizar la grasa. De este modo al introducir las
enzimas extras adecuadas hace que se acelere la metabolización de las grasas de la zona,
eliminándola de forma natural y sin alterar el equilibrio del cuerpo, teniendo como resultado
reducir medidas en las zonas difíciles y en un corto período de tiempo elimina la celulitis.
Asimismo, ingresan con enzimas como la colagenasa o hialuronidasa que ayudaran a
potenciar los efectos. Entre los beneficios de las enzimas reductoras se encuentra que ayuda a
eliminar lo que conocemos como celulitis, esos nódulos de grasa que nos desagradan a la
vista y afectan tanto a personas delgadas como con sobre peso, este proceso es efectivo para
desaparecerlos para que puedas lucir tu cuerpo sin incomodidades (25).
2.5.2. Transporte de electrones.
Los electrones de alta energía se liberan de NADH y FADH2, y se mueven a lo largo de las
cadenas de transporte de electrones, como los utilizados en la fotosíntesis. Las cadenas de
transporte de electrones se encuentran en la membrana interna de la mitocondria. Como los
electrones de alta energía son transportados a lo largo de las cadenas, parte de su energía es
capturada. Esta energía se utiliza para bombear iones de hidrógeno (a partir de NADH y
FADH2) a través de la membrana interna, a partir de la matriz en el espacio intermembranal
(26).

Figura 16. transporte de electrones en una mitocondria.


2.6.- Fosforilación oxidativa.
La fosforilación oxidativa es un proceso metabólico que utiliza energía liberada por la
oxidación de nutrientes para producir adenosina trifosfato (ATP). Se le llama así para
distinguirla de otras rutas que producen ATP con menor rendimiento, llamadas "a nivel de
sustrato". Se calcula que hasta el 90 % de la energía celular en forma de ATP es producida de
esta forma.
Consta de dos etapas: en la primera, la energía libre generada mediante reacciones químicas
redox en varios complejos multiproteicos —conocidos en su conjunto como cadena de
transporte de electrones— se emplea para producir, por diversos procedimientos como
bombeo, ciclos quinona/quinol o bucles redox, un gradiente electroquímico de protones a
través de una membrana asociada en un proceso llamado quimiosmosis. La cadena
respiratoria está formada por tres complejos de proteínas principales (complejo I, III, IV), y
varios complejos «auxiliares», utilizando una variedad de donantes y aceptores de electrones.
Los tres complejos se asocian en supercomplejos para canalizar las moléculas transportadoras
de electrones, la coenzima Q y el citocromo c, haciendo más eficiente el proceso.
La energía potencial de ese gradiente, llamada fuerza protón-motriz, se libera cuando se
translocan los protones a través de un canal pasivo, la enzima ATP sintasa, y se utiliza en la
adición de un grupo fosfato a una molécula de ADP para almacenar parte de esa energía
potencial en los enlaces anhidro «de alta energía» de la molécula de ATP mediante un
mecanismo en el que interviene la rotación de una parte de la enzima a medida que fluyen los
protones a través de ella. En vertebrados, y posiblemente en todo el reino animal, se genera
un ATP por cada 2,7 protones translocados. Algunos organismos tienen ATPasas con un
rendimiento menor.
Existen también proteínas desacopladoras que permiten controlar el flujo de protones y
generar calor desacoplando ambas fases de la fosforilación oxidativa.
Aunque las diversas formas de vida utilizan una gran variedad de nutrientes, casi todas
realizan la fosforilación oxidativa para producir ATP, la molécula que provee de energía al
metabolismo. Esta ruta es tan ubicua debido a que es una forma altamente eficaz de
liberación de energía, en comparación con los procesos alternativos de fermentación, como la
glucólisis anaeróbica.
Pese a que la fosforilación oxidativa es una parte vital del metabolismo, produce una pequeña
proporción de especies reactivas del oxígeno tales como superóxido y peróxido de hidrógeno,
lo que lleva a la propagación de radicales libres, provocando daño celular, contribuyendo a
enfermedades y, posiblemente, al envejecimiento. Sin embargo, los radicales tienen un
importante papel en la señalización celular, y posiblemente en la formación de enlaces
disulfuro de las propias proteínas de la membrana interna mitocondrial. Las enzimas que
llevan a cabo esta ruta metabólica son blanco de muchas drogas y productos tóxicos que
inhiben su actividad (27).
Figura 17. Fosforilación oxidativa.
2.7.- Oxigenasas e hidroxilasas.
2.7.1. Oxigenasas.
Una oxigenasa es cualquier enzima que oxida un sustrato mediante la transferencia de
oxígeno presente en el oxígeno molecular (O2, como en el aire). Las oxigenasas forman un
grupo dentro de las oxidorreductasas; su número EC se corresponde con EC 1.13 o EC 1.14
(28).
Las oxigenasas fueron descubiertas en 1955 simultáneamente por dos grupos, el del japonés
Osamu Hayaishi​y el del estadounidense Howard Mason (29). ​
Se distinguen dos tipos de oxigenasas:
● Monooxigenasas, que transfieren un átomo de oxígeno al sustrato, y reducen el
otro oxígeno a agua.
● Dioxigenasas, u oxígeno transferasas, que transfieren al sustrato ambos átomos
de oxígeno de la molécula.

Figura 18. Coordinación de los centros metálicos en las oxigenasas Rieske/mononuclear. A) Centro Rieske
[2Fe-2S]. B) Fe mononuclear no hémico. Los átomos de azufre y hierro se muestran como esferas de color
amarillo y naranja respectivamente.
2.7.2. Hidroxilasas.
La hidroxilación es una reacción química en la que se introduce un grupo hidroxilo (OH) en
un compuesto reemplazando un átomo de hidrógeno, oxidando al compuesto. En bioquímica,
las reacciones de hidroxilación son facilitadas por enzimas llamadas hidroxilasas, tal como la
tirosina hidroxilasa. En el hígado, por ejemplo, el grupo de enzimas citocromo P450 catalizan
la hidroxilación de una gran variedad de compuestos, incluyendo medicamentos. En la
hidroxilación de las proteínas, el principal receptor del grupo hidroxilo suele ser la prolina,
formándose hidroxiprolina, uno de los principales componentes del colágeno (30).

Figura 19. Ejemplo de una reacción de hidroxilación en la que se añaden dos grupos hidroxilos al reactivo de la
izquierda.
2.8.- Ciclo de Krebs. Funciones.
El ciclo de Krebs (ciclo del ácido cítrico o ciclo de los ácidos tricarboxílicos)​es una ruta
metabólica, es decir, una sucesión de reacciones químicas, que forma parte de la
respiración celular en todas las células aerobias, donde es liberada energía almacenada a
través de la oxidación del acetil-CoA derivado de glúcidos, lípidos y proteínas en dióxido
de carbono y energía química en forma de ATP. En la célula eucariota, el ciclo de Krebs se
realiza en la matriz mitocondrial (31).
Además, el ciclo proporciona precursores de ciertos aminoácidos, así como el agente
reductor NADH que se utiliza en numerosas reacciones bioquímicas. Su importancia
central para muchas vías bioquímicas sugiere que es uno de los primeros componentes
establecidos del metabolismo celular y señala un origen abiogénico (32).​
En organismos aeróbicos, el ciclo de Krebs es parte de la vía catabólica que realiza la
oxidación de glúcidos, ácidos grasos y aminoácidos hasta producir CO2, liberando energía
en forma utilizable: poder reductor y GTP (en algunos microorganismos se producen ATP)
(33).
El metabolismo oxidativo de glúcidos, lípidos y proteínas frecuentemente se divide en tres
etapas, de las cuales el ciclo de Krebs supone la segunda. En la primera etapa, los
carbonos de estas macromoléculas dan lugar a acetil-CoA, e incluye las vías catabólicas de
aminoácidos (p. ej. desaminación oxidativa), la beta oxidación de ácidos grasos y la
glucólisis. La tercera etapa es la fosforilación oxidativa, en la cual el poder reductor
(NADH y FADH2) generado se emplea para la síntesis de ATP según la teoría del
acoplamiento quimiosmótico. El ciclo de Krebs también proporciona precursores para
muchas biomoléculas, como ciertos aminoácidos. Por ello se considera una vía anfibólica,
es decir, catabólica y anabólica al mismo tiempo (34).
El nombre de esta vía metabólica se deriva del ácido cítrico (un tipo de ácido
tricarboxílico) que se consume y luego se regenera por esta secuencia de reacciones para
completar el ciclo, o también conocido como ciclo de Krebs ya que fue descubierto por el
alemán Hans Adolf Krebs, quien obtuvo el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en
1953, junto con Fritz Lipmann (35).
Muchos de los componentes y reacciones del ciclo del ácido cítrico fueron establecidos en
la década de 1930 por la investigación del premio Nobel Albert Szent-Györgyi, por la que
recibió el Premio Nobel en 1937, específicamente por sus descubrimientos relacionados
con el ácido fumárico, un componente clave de esta ruta metabólica.​ El ciclo del ácido
cítrico fue finalmente identificado en 1937 por Hans Adolf Krebs, en la universidad de
Sheffield, por lo que recibió el Premio Nobel de Medicina en 1953 (36).
El ciclo de Krebs tiene lugar en la matriz mitocondrial en la célula eucariota. El
acetil-CoA (Acetil Coenzima A) es el principal precursor del ciclo. El ácido cítrico (6
carbonos) o citrato se obtiene en cada ciclo por condensación de un acetil-CoA (2
carbonos) con una molécula de oxaloacetato (4 carbonos). El citrato produce en cada ciclo
una molécula de oxaloacetato y dos CO2, por lo que el balance neto del ciclo es:
Acetil-CoA+3NAD++FAD+GDP+ Pi+2H2O → CoA-SH+3(NADH+H+)+FADH2+GTP+2CO2
Los dos carbonos del acetil-CoA son oxidados a CO2, y la energía que tenía acumulada es
liberada en forma de energía química: GTP y poder reductor (electrones de alto potencial):
NADH y FADH2. NADH y FADH2 son coenzimas (moléculas que se unen a enzimas)
capaces de acumular la energía en forma de poder reductor para su conversión en energía
química en la fosforilación oxidativa.
El FADH2 del succinato deshidrogenasa (complejo II de la cadena transportadora de
electrones), al no poder desprenderse de la enzima, debe oxidarse nuevamente in situ. El
FADH2 cede sus dos hidrógenos a la ubiquinona (coenzima Q), que se reduce a ubiquinol
(QH2) y abandona la enzima (37).

Figura 20. Ciclo de Krebs en la matriz mitocondrial.


2.9.- El acetil coenzima A.
El acetil coenzima A, abreviado como acetil CoA, es una molécula intermediaria crucial para
diversas rutas metabólicas tanto de lípidos como de proteínas y carbohidratos. Entre sus
funciones principales destaca entregar el grupo acetilo al ciclo de Krebs. El origen de la
molécula acetil coenzima A puede darse a través de distintas vías; esta molécula puede
formarse dentro de la mitocondria o fuera de esta, dependiendo de cuánta glucosa se
encuentre en el ambiente. Otra de las características del acetil CoA es que con su oxidación
se produce energía. La coenzima A está formada por un grupo β-mercaptoetilamina unido por
un enlace a la vitamina B5, también llamada ácido pantoténico. Igualmente, esta molécula
está unida a un nucleótico ADP 3’-fosforilado. Un grupo acetilo (-COCH3) es está unido a
esta estructura.
La fórmula química de esta molécula es C23H38N7O17P3S y tiene un peso molecular de
809,5 g/mol.

Figura 21. Estructura química del acetil CoA.


2.9.1. Rutas catabólicas.
El acetil coenzima A es una molécula clave en diversas rutas catabólicas, entre otras:
● Descarboxilación oxidativa del ácido pirúvico. El ácido pirúvico sufre una
descarboxilación oxidativa en el complejo piruvato deshidrogenasa de la matriz
mitocondrial, antes de entrar al ciclo de Krebs, y un grupo carboxilo es
eliminado en forma de dióxido de carbono, quedando un grupo acetilo
(-CO-CH3) con dos carbonos que es aceptado por la coenzima A y se forma
acetil-CoA, que es, por tanto, un compuesto clave entre la glucólisis y el ciclo
de Krebs. Esta reacción es imprescindible para que la oxidación de los glúcidos
(glucógeno, glucosa) continúe por la vía aeróbica (ciclo de Krebs, cadena
respiratoria, fosforilación oxidativa). De este modo puede aprovecharse toda la
energía contenida en dichos nutrientes, con obtención de una cantidad máxima
de ATP.
● Beta oxidación de los ácidos grasos. Los ácidos grasos son escindidos en
fragmentos de dos carbonos que son aceptados por la coenzima A originando
acetil-CoA que ingresa en el ciclo de Krebs.
2.9.2. Rutas anabólicas.
El acetil coenzima A es también una molécula clave en diversas rutas anabólicas
(biosíntesis):
● Gluconeogénesis: síntesis de glucosa a partir de precursores no glucídicos.
● Biosíntesis de ácidos grasos.
● Biosíntesis de aminoácidos.
● Síntesis del neurotransmisor acetilcolina (de gran importancia en las placas
motoras, para estimular las contracciones musculares), con ayuda de la colina y
una enzima específica que cataliza la unión.
3.- Biomembranas.
Las biomembranas son selectivamente permeables, a través de ellas pueden pasar moléculas
disueltas sólo cuando están presentes sus translocadores específicos, proteínas que reconocen
las moléculas y pueden llevarlas a través de la membrana. Los diferentes tipos de membranas
presentan conjuntos característicos de glucoproteínas que les confieren su especificidad para
el transporte, el reconocimiento y actividades enzimáticas. Otra propiedad de las
biomembranas es que no surgen "de novo", sino que proceden de otras existentes, que crecen
incorporando moléculas de lípidos y proteínas sintetizadas principalmente en el retículo
endoplasmático (38).
3.1.- Las proteínas de membrana.
Las proteínas de membrana son comunes y de importancia médica: alrededor de un tercio de
todas las proteínas humanas son proteínas de membrana y son el objetivo de más de la mitad
de todos los medicamentos. No obstante, en comparación con otras clases de proteínas,
determinar las estructuras de las proteínas de membrana sigue siendo un desafío en gran parte
debido a la dificultad de establecer condiciones experimentales que puedan preservar la
conformación correcta de la proteína aislada de su entorno nativo (39).

Figura 22. Estructura cristalina del canal de potasio Kv1.2/2.1 Quimera. Los límites de hidrocarburos calculados
de la bicapa lipídica se indican mediante líneas rojas y azules.
3.1.1. Función.
Las proteínas de membrana realizan una variedad de funciones vitales para la supervivencia
de los organismos (40):​
● Las proteínas receptoras de membrana transmiten señales entre los entornos interno y
externo de la célula.
● Las proteínas de transporte mueven moléculas y iones a través de la membrana. Se
pueden clasificar de acuerdo con la base de datos de clasificación de transportadores.
● Las enzimas de membrana pueden tener muchas actividades, como oxidorreductasa,
transferasa o hidrolasa.
● Las moléculas de adhesión celular permiten que las células se identifiquen entre sí e
interactúen. Por ejemplo, proteínas involucradas en la respuesta inmune.
3.1.2. Proteínas integrales de membrana
Las proteínas integrales de la membrana están unidas permanentemente a la membrana.
Dichas proteínas pueden separarse de las membranas biológicas solo usando detergentes,
disolventes apolares o, a veces, agentes desnaturalizantes (41).
3.1.3. Proteínas periféricas de membrana
Las proteínas periféricas de membrana se unen temporalmente a la bicapa lipídica o a las
proteínas integrales mediante una combinación de interacciones hidrófobas, electrostáticas y
otras interacciones no covalentes. Las proteínas periféricas se disocian después del
tratamiento con un reactivo polar, como una solución con un pH elevado o altas
concentraciones de sal.
Las proteínas integrales y periféricas se pueden modificar postraduccionalmente, con adición
de ácido graso, diacilglicerol​ o cadenas de prenilo, o GPI (glicosilfosfatidilinositol), que
puede estar anclado en la bicapa lipídica (42).
3.1.4. En genomas
Las proteínas de membrana, como las proteínas globulares solubles, las proteínas fibrosas y
las proteínas desordenadas, son comunes (43). Se estima que 20 a 30% de todos los genes en
la mayoría de los genomas codifican proteínas de membrana (44). Por ejemplo, se cree que
alrededor de 1000 de las ~ 4200 proteínas de E. coli son proteínas de membrana, 600 de las
cuales se ha verificado experimentalmente como residentes en la membrana. En los seres
humanos, el pensamiento actual sugiere que el 30% del genoma codifica proteínas de
membrana.
3.1.5. En la enfermedad
Las proteínas de membrana son el objetivo de más del 50% de todos los medicamentos
modernos (38).​Entre las enfermedades humanas en las que se han implicado las proteínas de
membrana se encuentran las enfermedades cardíacas, el Alzheimer y la fibrosis quística.

3.2.- Características de la estructura.


Las membranas biológicas, en forma de membranas de células de los eucariotas, consisten en
una bicapa de fosfolípidos con proteínas periféricas e integradas que se utilizan en la
comunicación y el transporte de sustancias químicas y iones. La mayor parte de los lípidos en
una membrana celular proporciona una matriz fluida para que las proteínas giren y se
difunden lateralmente para el funcionamiento fisiológico. Las proteínas se adaptan al entorno
de alta fluidez de la membrana de la bicapa lipídica con la presencia de una capa lipídica
anular, que consta de moléculas lipídicas unidas estrechamente a la superficie de proteínas
integrales de la membrana. Las membranas celulares son diferentes de los tejidos aislantes
formados por capas de células, como membranas mucosas, membranas basales y membranas
serosas (44).
Figura 23. Vista en sección transversal de las estructuras que pueden formar los fosfolípidos en una solución
acuosa.
3.3.- Los canales iónicos y bombas.

3.3.1. Canales iónicos.


Los canales iónicos son proteínas que atraviesan la bicapa lipídica de una membrana. El
centro de estas proteínas es un canal acuoso por el que pueden difundirse los iones. Su
velocidad de transporte unitario es alta, de 0.6 a 12 × 107 iones por segundo. Su coeficiente
de temperatura Q10 es bajo, de 1.2 a 1.4; este valor corresponde al de difusión simple en
solución acuosa y equivale a una barrera energética de sólo 5 kcal/mol. Ello sugiere que los
canales no sufren grandes cambios conformacionales durante el transporte de iones. Tienen
sitios de unión para el ion en su embocadura y su cinética es saturable. Además, poseen otras
propiedades características de enzimas: son específicos para el paso de determinados iones y
pueden inhibir de manera competitiva (45).

Figura 24. Los canales iónicos son proteínas que atraviesan la membrana.
Con base en su mecanismo de activación, los canales pueden dividirse en dos tipos: a)
canales dependientes de voltaje; b) canales operados por receptor. Los canales dependientes
de voltaje, como su nombre lo indica, poseen un sensor de voltaje que les permite abrirse o
cerrarse a determinado voltaje, característico para cada canal en particular. Entre los más
estudiados están los de Na+, Ca2+ y Cl–. Los canales operados por receptor son estructuras que
permiten el paso de iones de un lado a otro de la membrana, después de que un ligando
(agonista) se ha unido a su receptor de membrana específico. A nivel molecular, el receptor
puede ser de dos tipos: a) forma parte de la estructura proteínica del canal; b) es una molécula
distinta al canal. En el primer caso, la unión del agonista con el sitio de unión del receptor
estabiliza el estado abierto del canal. En el segundo, la unión del agonista al receptor dispara
una secuencia de reacciones que dan como resultado la formación o liberación de un segundo
mensajero que activa el canal. El canal del primer tipo que más se ha estudiado es el que se
activa por acetilcolina (Ach) en la unión neuromuscular del músculo esquelético (46).
3.3.2. Bombas.
Transportadores activos, también llamados bombas, son proteínas incrustadas en la
membrana de plasma que empujan moléculas específicas o iones hacia adentro y afuera de la
célula. El transporte activo utiliza un transportador y muestra muchas de las características de
la difusión facilitada, incluyendo el alto grado de especificidad y saturación a altas
concentraciones de la entidad química transportada. La diferencia consiste en que los
compuestos se transportan en contra de un gradiente de concentración; por lo tanto, se
requiere una fuente de energía metabólica, que suele ser provista por la hidrólisis del ATP. El
transporte activo que utiliza de manera directa la energía de hidrólisis del ATP se conoce
como transporte activo primario; quizás el ejemplo mejor conocido de este proceso es el que
mantiene un nivel bajo de sodio en el interior de las células, comparado con el líquido
extracelular. Esta baja concentración de sodio citoplasmático se conserva mediante el bombeo
de sodio hacia el exterior de la célula, en contra de un gradiente de concentración; a esta
bomba se le conoce como bomba de sodio y potasio. Algunos compuestos también son
transportados a la célula por un sistema llamado transporte activo secundario, el cual consiste
en la utilización de la energía producida por un gradiente de concentración, más que por la
hidrólisis directa del ATP. Dos ejemplos de este fenómeno son: primero, la reabsorción de la
glucosa en el riñón, la cual es dirigida por un gradiente de sodio mantenido entre el interior y
el exterior de los túbulos renales gracias a la presencia de la bomba de sodio/potasio en estos
túbulos; y segundo, lo que ocurre en la membrana de la célula cardiaca, donde el
intercambiador de Na+/Ca2+ mueve ambos iones según el funcionamiento de la bomba de
Na+/K+ (47).
Figura 25. Transporte activo.

3.4.- Estudio de las estructuras de lípidos y membranas lipídicas


Las estructuras lipídicas son conformaciones que le dan forma a las membranas plasmáticas.
Sus componentes principales son los lípidos, los cuales presentan características especiales
que están condicionadas por factores termodinámicos como la temperatura. Una de las
técnicas experimentales más utilizadas para el estudio de estas estructuras es la difracción de
rayos X, ya que debido a las características de este tipo de radiación electromagnética se
pueden inferir propiedades de la materia.
Todas las membranas biológicas están constituidas por lípidos, cuya cantidad en dichas
membranas varía dependiendo del tipo de tejido. En general, los lípidos consisten en una
cabeza polar y una región de cabezas apolares constituyendo lo que se conoce como una
estructura anfipática. Dependiendo de la complejidad de su molécula existen dos categorías
de lípidos, simples y complejos. Los simples están conformados específicamente por
carbono, hidrógeno y oxígeno. Los complejos, además de los elementos mencionados,
presentan también nitrógeno, fósforo o azufre.
Las membranas lipídicas se componen principalmente de fosfolípidos que usualmente se
componen de cabezas cargadas y cadenas hidrocarbonadas que no pueden interaccionar con
el agua. Debido a esta estructura especial, los fosfolípidos, al interaccionar en una solución
acuosa, sufren interacciones hidrofóbicas que se pueden definir como el conjunto de factores
termodinámicos que son responsables del secuestro de los grupos no polares de un medio
acuoso, las cuales hacen que las cadenas hidrocarbonadas tiendan a unirse entre sí, formando
estructuras que aseguran un mínimo contacto con el agua incrementando la entropía del
sistema (48).
Figura 26. Bicapa lipídica fluida constituida enteramente de fosfatidil colina.
4.- Biosíntesis de proteínas y ciclo de la urea.
La biosíntesis de proteínas o síntesis de proteínas es el proceso anabólico mediante el cual
se forman las proteínas. El proceso consta de dos etapas, la traducción del ARN
mensajero, mediante el cual los aminoácidos del polipéptido son ordenados de manera
precisa a partir de la información contenida en la secuencia de nucleótidos del ADN, y las
modificaciones postraduccionales que sufren los polipéptidos así formados hasta alcanzar
su estado funcional. Dado que la traducción es la fase más importante, la biosíntesis de
proteínas a menudo se considera sinónimo de traducción (49).

4.1.- La biosíntesis de proteínas.


Proceso celular mediante el que se sintetiza una proteína a partir de sus aminoácidos
constituyentes, utilizando RNA mensajero como molde. Tiene lugar en el citoplasma,
más concretamente, en los ribosomas. Se denomina también traducción porque el
lenguaje de ácidos nucleicos es traducido a lenguaje de aminoácidos (50). La
biosíntesis de las proteínas requiere:
● mRNA. Actúa como molde. En el caso de eucariotas, ha de ser transportado
desde el núcleo hasta el citoplasma.
● Aminoácidos. Son utilizados en forma de aminoacil-tRNAs. Es decir, cada
aminoácido se une a una molécula de tRNA específica de ese aminoácido.
● tRNAs. Transportan los aminoácidos y traducen la secuencia nucleotídica del
mRNA a la secuencia de aminoácidos de la proteína.
● Ribosomas. Son estructuras que proporcionan el entorno adecuado para la
síntesis. Están formados por RNA y proteínas.
Figura 27. Síntesis de proteínas.

4.2.- Postraduccional formación de la estructura de proteínas.


La modificación postraduccional de una proteína es un cambio químico ocurrido en esta
después de su síntesis por los ribosomas. Es uno de los pasos finales de la síntesis de
proteínas y, por lo tanto, de la expresión génica. Muchas proteínas no podrían ejercer sus
funciones si no sufrieran estos cambios.
Una proteína o cadena polipeptídica es una cadena lineal de aminoácidos. Existen 20
aminoácidos posibles que están codificados en el RNA mensajero en tripletes de nucleótidos
conocidos como codones. Durante la síntesis de proteínas se incorporan aminoácidos de uno
en uno a la cadena en el orden establecido por el RNA mensajero. Este proceso es conocido
como traducción y da lugar a un protopéptido que necesitará sufrir modificaciones para poder
activarse como agente biológico. Esta activación es la modificación postraduccional y amplía
las posibles funciones de la proteína al unirle otro grupo químico funcional (como acetato,
fosfato, varios lípidos y glúcidos), o provocando cambios estructurales (por ejemplo la
formación de puentes disulfuro).
Además, las enzimas pueden eliminar aminoácidos del extremo N-terminal de la proteína, o
cortar la cadena peptídica por el medio. Por ejemplo, la hormona peptídica insulina sufre dos
cortes antes de que formen los puentes disulfuro, eliminándose un propéptido de la parte
media de la cadena. La proteína resultante consta de dos cadenas polipeptídicas conectadas
por puentes disulfuro. Otro ejemplo es el de la metionina al inicio de la mayoría de
polipéptidos nacientes. El códon de inicio del RNAm codifica este aminoácido que puede
resultar no necesario en la proteína final y que se separa del péptido durante las
modificaciones postraduccionales.
Otras modificaciones como la fosforilación, son parte habitual de los mecanismos para
controlar el estado de funcionamiento de la proteína, por ejemplo, activando o inactivando la
enzima. La modificación postraduccional de las proteínas es detectada por espectrometría de
masas o por la técnica de eastern blotting (51).
4.3.- Catabolismo y anabolismo de compuestos nitrogenados.
Catabolismo: Aunque cada aminoácido sigue una vía metabólica específica, en dependencia
de su cadena hidrocarbonada, existen las llamadas “reacciones generales de los aminoácidos”
catalizadas por las enzimas deshidrogenasa L-glutámica y aminotransferasas.
La degradación de aminoácidos se inicia generalmente con la separación de su grupo α-amino
(desaminación). Luego el resto nitrogenado seguirá un camino distinto del que tomará la
cadena carbonada. Antes de la degradación los aminoácidos se interconvierten entre ellos,
transfiriendo el grupo amino de un esqueleto carbonado a otro (transaminación) (52).
Figura 28. Metabolismo de los aminoácidos en el organismo. Opciones metabólicas de los aminoácidos y de los
esqueletos carbonados y grupo amino constituyente.
4.4.- Metabolismo de aminoácidos.
El metabolismo del aminoácido es un proceso importante que ocurre dentro del cuerpo
humano para ayudar a reacciones biológicas numerosas. Los cuatro aminoácidos más
comunes del cuerpo humano son glutamato, aspartato, alanina, y la glutamina y cada uno
tiene funciones y papeles metabólicos importantes.
Los grupos amino se transfieren de un aminoácido a un α-cetoácido con las enzimas
transaminasas o aminotransferasas.
Generalmente participa el par glutamato-α-cetoglutarato.

● Glutamato: (aa no esencial) Fuente de grupos amino de la mayoría de los aa


(reacciones de transaminación)
● Glutamina: Dona grupos amino para muchos procesos biosintéticos (célula y en
fluidos extracelulares)

4.5.- Degradación y biosíntesis.


Las proteínas se degradan a sus aminoácidos constituyentes, bien sean las procedentes de la
dieta o las proteínas intracelulares. Se constituye así un reservorio de aminoácidos que
veremos en un equilibrio extraordinariamente dinámico, tanto en lo que se refiere a su
contenido en nitrógeno como en el destino metabólico de sus esqueletos carbonados, o como
punto de partida para la síntesis de las proteínas propias (53). Se puede considerar cuatro
mecanismos de degradación proteica:
(1) La degradación digestiva de proteínas
(2) La degradación lisosómica
(3) la degradación mediada por ubicuitina/proteasoma
(4) La degradación apoptótica
Las dos primeras tienen por objeto únicamente alimentar el reservorio de aminoácidos, a
nivel orgánico o a nivel celular, respectivamente; la tercera tiene un significado altamente
funcional, pues la degradación selectiva de proteínas es un mecanismo de control de las
distintas actividades de la célula; la cuarta corresponde al proceso de apoptosis o muerte
celular programada, y está también relacionada con la actividad ubicuitina/proteasoma.
4.5.1 Degradación y absorción digestiva de las proteínas
El ser humano, al iniciar su evolución desde los primeros homínidos como Australopithecus,
no era en principio un animal carnívoro, lo cual puede fácilmente apreciarse en su dentición,
muy alejada morfológicamente de la de los mamíferos depredadores. Con el tiempo, los
humanos comenzaron sin embargo a incorporar la carne a su dieta. Se piensa por parte de
algunos paleoantropólogos que esta tendencia comenzó como carroñero, pero poco a poco, y
simultáneamente a la evolución cultural, los seres humanos incorporaron la caza como medio
indispensable para su alimentación.
Digestión gástrica. El contenido gástrico se caracteriza por ser muy ácido (pH 1-2) debido a
la secreción, por parte de las células oxínticas de la mucosa, de ácido clorhídrico. Existe en
estas células una bomba protónica que transporta hacia la luz gástrica contra gradiente iones
H + procedentes de la reacción de hidratación del CO2.

Digestión intestinal. Los oligopéptidos y proteínas parcialmente digeridas en el estómago


pasan a la luz intestinal siguiendo el tránsito digestivo. Aquí el pH se acerca a la neutralidad y
las proteínas van a ser degradadas por una serie de enzimas que en su mayor parte proceden
del páncreas exocrino y que, al igual que la pepsina, son segregadas en forma de zimógenos.
Absorción digestiva de aminoácidos y péptidos. La absorción de aminoácidos por parte del
intestino delgado sigue un patrón similar a la absorción de glucosa (transporte
sodio-dependiente). El gradiente electroquímico creado por la bomba de sodio de la
membrana luminal del enterocito permite la absorción de aminoácidos por la membrana
apical al menos por cuatro sistemas distintos selectivos para las diferentes clases de
aminoácidos (ácidos, básicos, aromáticos, neutros).

4.5.2 Degradación lisosomal


Los lisosomas son organelas celulares rodeadas de membrana en bicapa, que hasta cierto
punto pueden ser consideradas como el aparato digestivo de la célula. El interior del lisosoma
es ácido (pH 4 – 5) gracias a una bomba protónica dependiente de ATP que transporta iones
+
𝐻 hacia el interior de la partícula. En el interior del mismo se han descrito más de 50
enzimas hidrolíticas que afectan a todo tipo de biomoléculas: carbohidratos, lípidos, proteínas
y ácidos nucleicos. Las mutaciones que afectan a estas enzimas pueden dar lugar a
enfermedades de almacenamiento o tesaurismosis, en las que se acumula una molécula que
no ha podido ser degradada; un ejemplo es la enfermedad de Gaucher, en la que se acumula
un cerebrósido por falta de una glicosidasa específica.
4.5.3. Degradación apoptótica
La apoptosis, o muerte celular programada, es un proceso natural (a diferencia de la necrosis)
que se desencadena en las células ante multitud de influencias inductoras. Puede tratarse de
un proceso normal de morfogénesis (por ejemplo, la reabsorción de la cola del renacuajo), de
eliminación de clones prohibidos durante el desarrollo embrionario, una infección viral de la
célula, una degeneración tumoral, estrés, etc. De la misma manera, las señales que inducen
apoptosis pueden ser muy variadas: hormonas, citokinas, factores de crecimiento, toxinas,
etc. En ocasiones estas señales actúan induciendo la apoptosis y otras veces inhiben la misma.
(10)

4.6.- Transaminación y desaminación.


4.6.1. Transaminación
Entre las reacciones de transferencia de grupos amino, las transaminaciones son
especialmente importantes. Ellas son catalizadas por las transaminasas (que están implicadas
tanto en las rutas catabólicas y anabólicas del metabolismo de aminoácidos). Durante la
transaminación, el grupo amino de un aminoácido se transfiere a un 2-oxoácido (a-cetoácido).
Se forma un 2-oxoácido (a-cetoácido) del aminoácido original y un aminoácido del
2-oxoácido original.
Con pocas excepciones, el primer paso de la degradación de los L-aminoácidos consiste en la
eliminación del grupo a-amino para producir el correspondiente a-cetoácido. Esta
modificación, conocida por transaminación, está catalizada por las enzimas denominadas
aminotransferasas o transaminasas. En estas reacciones de transaminación el grupo a-amino
de un aminoácido es transferido al átomo de carbono a del a-cetoglutarato. No hay
desaminación neta sino una transferencia del grupo a-amino desde un aminoácido hasta un
a-cetoácido. El objetivo de las reacciones de transaminación es recoger los grupos aminos de
muchos aminoácidos diferentes en forma de uno solo, el glutamato, que los canalizará hacia
rutas biosintéticas o hacia vías que generan productos nitrogenados de excreción. Las células
contienen varias aminotransferasas, muchas de ellas específicas para el a-cetoglutarato como
aceptor de grupos aminos. Sin embargo, difieren en su especificidad para el otro sustrato, el
aminoácido que cede el grupo amino, y en función del cual se denominan. Las reacciones
catalizadas por las aminotransferasas son reversibles. Las más importantes son el aspartato
aminotransferasa y la alanina aminotransferasa (54).

4.6.2. Desaminación
Cuando el grupo amino de un aminoácido se libera como amoníaco, recibe el nombre de
desaminación. De particular importancia es la desaminación oxidativa. En esta reacción, el
grupo amino es liberado en forma de amoníaco y se genera un 2-oxoácido. Un ejemplo de
desaminación oxidativa es la catalizada por el enzima glutamato deshidrogenasa.
El glutamato generado en el citosol de las células hepáticas por las reacciones de
transaminación es transportado hasta la matriz mitocondrial donde por acción del glutamato
deshidrogenasa sufre desaminación oxidativa, liberándose iones amonio. Este enzima
únicamente se encuentra en la matriz mitocondrial y es capaz de utilizar como aceptores de
+ +
los equivalentes de reducción 𝑁𝐴𝐷 y 𝑁𝐴𝐷𝑃 . Sus activadores alostéricos son el GDP y el
ADP y los efectores alostéricos negativos son el GTP (generado en el ciclo de Krebs) y el
ATP. Si un hepatocito necesita combustible para el ciclo de Krebs aumenta la actividad del
glutamato deshidrogenasa, suministrando cetoglutarato para el ciclo de Krebs y liberando
+
𝑁𝐻4 para la excreción. Por el contrario, es inhibida si se acumula GTP como consecuencia
de una alta actividad del ciclo de Krebs. Por lo tanto, la disminución de la carga energética
(disminución de GTP y ATP) acelera la oxidación de los aminoácidos.

4.6.3. Transporte de NH4+ a través de la sangre


Los iones amonio que se generan durante el metabolismo celular o bacteriano
mayoritariamente no circulan libremente disueltos en la sangre, sino que lo hacen en forma
de aminoácidos y que son glutamina y alanina.
Glutamina: El amonio, derivado principalmente de la desaminación de los grupos a-amino
de los aminoácidos es muy tóxico para todos los animales, especialmente para el sistema
nervioso. En la mayoría de los animales el exceso NH4+ producido en los diferentes tejidos es
convertido en glutamina antes de ser transportado, a través de la sangre, hasta el riñón,
intestino (mucosa intestinal) y en menor medida al hígado. El glutamato, que es tan
importante para el metabolismo de los grupos aminos intracelulares, es sustituido por
glutamina para dicha función de transporte. Ello se debe a que la glutamina es un compuesto
neutro y no tóxico, que puede atravesar fácilmente las membranas celulares, lo cual no podría
hacer el glutamato porque posee una carga neta negativa. En muchos tejidos, incluido el
cerebro, el amonio se combina con el glutamato y genera glutamina, reacción catalizada por
la glutamina sintetasa mitocondrial. Este proceso necesita ATP y transcurre en dos etapas. La
enzima se denomina específicamente sintetasa, en lugar de sintasa, porque la reacción está
acoplada con la hidrólisis del ATP. Ambas enzimas pertenecen a la clase ligasas, pero las
sintasas no requieren ATP.
Alanina: Desempeña un papel especial en el transporte de amonio hasta el hígado en una
forma no tóxica y eléctricamente neutra, mediante el ciclo de la glucosa-alanina. En el
músculo y en algunos otros tejidos que degradan aminoácidos como combustible metabólico,
los grupos aminos se canalizan hacia el glutamato mediante transaminación. El glutamato
puede convertirse en glutamina para su transporte a los tejidos capaces de captarla
(fundamentalmente riñón e intestino), o puede transferir su grupo amino al piruvato, producto
fácilmente asequible de la glucólisis muscular, por acción del enzima alanina
aminotransferasa. La alanina es neutra a pH fisiológico, por lo que pasa a la sangre y
finalmente al hígado. En el hígado, el exceso de nitrógeno es descargado en las mitocondrias
de los hepatocitos en forma de NH4+. Para ello, se invierten las reacciones que tuvieron lugar
en el músculo. En el citosol, la alanina aminotransferasa hepática transfiere el grupo amino de
la alanina al a-cetoglutarato para formar glutamato. Parte del glutamato formado se transporta
a las mitocondrias donde, por acción del glutamato deshidrogenasa, se libera NH4+ que es
utilizado para la síntesis de urea. Alternativamente, en el citosol también puede transferirse el
grupo amino del glutamato al oxalacetato para formar aspartato, catalizado por el aspartato
aminotransferasa. El aspartato es el otro dador de nitrógeno para la formación de urea.
Excreción de NH4+: Aunque el amonio es un participante universal en la síntesis y
degradación de los aminoácidos, su acumulación en concentraciones anormales tiene
consecuencias tóxicas. Por lo tanto, las células con un catabolismo de aminoácidos muy
activo deben ser capaces de realizar la desactivación tóxica y/o excreción del amonio con la
misma rapidez con que éste se genera.
Amonotélicos: excretan amonio y entre ellos están la mayoría de los animales acuáticos que,
al ser capaces de captar y expulsar agua continuamente, el amonio se elimina a través del
líquido expulsado. En el agua del hábitat el amonio se diluye.
Uricotélicos: excretan el amonio en forma de ácido úrico y entre ellos se encuentran aves,
reptiles e insectos. El ácido úrico es bastante insoluble de modo que se excreta sin una
pérdida importante de agua que haga variar la presión osmótica. La biosíntesis de ácido úrico
tiene lugar a través de la ruta de la biosíntesis de nucleótidos de purina.

Ureotélicos: Excretan el amonio en forma de urea y en este grupo se encuentran la mayor


parte de los mamíferos y anfibios adultos. La urea es muy soluble en agua, pero al carecer de
cargas su acumulación no afecta al pH como ocurre con el NH4+.

4.7.- Ciclo de la Urea.


En los organismos ureotélicos, como los seres humanos, aproximadamente el 80% del
nitrógeno total excretado está presente en forma de urea. La síntesis de urea se realiza en el
denominado ciclo de la urea, mediante un conjunto de enzimas que actúan coordinadamente.
Aunque muchas de esas enzimas suelen estar presentes en la mayor parte de los tejidos de los
mamíferos, el ciclo funciona únicamente en el hígado. En la producción de urea a partir de
NH4+ intervienen cinco reacciones enzimáticas, dos en la matriz mitocondrial y tres en el
citosol (55).
Figura 29. Ciclo de la urea.
4.7.1. Reacciones que transcurren en la matriz mitocondrial:
a) Síntesis de carbamilfosfato. El primer grupo amino que entra en el ciclo de la urea
proviene del NH4+ presente en el interior de las mitocondrias. Este a su vez procede de las
rutas ya descritas, así como de la oxidación de aminoácidos por las bacterias del tracto
intestinal y que llega al hígado a través de la vena porta. El NH4+ se combina con CO2 (en
forma de HCO3-) procedente de la respiración mitocondrial, produciendo carbamil fosfato. La
reacción está catalizada por la carbamil fosfato sintetasa I. La hidrólisis de dos moléculas de
ATP asegura que el proceso de síntesis sea irreversible. El carbamil fosfato es un dador
activado de grupos carbamilo.
b) Síntesis de citrulina. El carbamil fosfato cede su grupo carbamilo a la ornitina para
formar citrulina, reacción catalizada por la ornitina transcarbamilasa. La citrulina, mediante
un transportador específico presente en la membrana mitocondrial interna, es enviada al
citosol.

4.7.2. Reacciones que transcurren en el citosol:


a) Síntesis de argininosuccinato. La citrulina y el aspartato (procedente de la matriz
mitocondrial y generado por transaminación) se condensan para formar argininosuccinato,
proceso favorecido por la hidrólisis del ATP en AMP y PPi, y posterior hidrólisis del
pirofosfato. Está catalizado por la enzima argininosuccinato sintetasa. El segundo grupo
amino que se introduce en el ciclo de la urea lo hace en forma de aspartato.
b) Rotura de argininosuccinato. Por acción del enzima argininosuccinato liasa el
argininosuccinato es escindido en arginina, que es el aminoácido precursor de la urea, y
fumarato que entra a formar parte de los intermediarios del ciclo de Krebs.
c) Hidrólisis de arginina. Se genera ornitina y urea, proceso catalizado por la enzima
arginasa. Esta enzima es el responsable de la naturaleza cíclica de la ruta de la biosíntesis de
la urea. Prácticamente todos los organismos sintetizan arginina a partir de ornitina, mediante
las reacciones mostradas. Sin embargo, únicamente los organismos ureotélicos contienen
arginasa. El destino de la ornitina es volver otra vez a la matriz mitocondrial para su
utilización en un nuevo ciclo.

4.7.3. Eliminación de la urea


La urea abandona el hígado y pasa al sistema circulatorio a través del cual llega a los riñones
donde es filtrada para su excreción. La determinación de la concentración de urea en sangre
es un indicador clínico de la función renal ya que la filtración y eliminación de urea se ven
afectados cuando hay una actividad renal deficiente. Existen excepciones en el caso de
animales que hibernan ya que durante el período de hibernación no orinan y la urea, presente
en la vejiga urinaria, se reabsorbe y vuelve a los tejidos donde aporta grupos aminos para la
biosíntesis de aminoácidos.

4.7.4. Regulación del ciclo de la urea


La actividad del ciclo de la urea va a estar condicionada por la composición de la dieta.
Supongamos las dos situaciones metabólicas siguientes: por un lado, la de un individuo
alimentado con una dieta constituida esencialmente por proteínas y, por otro, la de un
organismo sometido a inanición severa. En ambos casos los aminoácidos (esqueletos
hidrocarbonados) serán utilizados como principal fuente de energía y se producirá abundante
urea a partir de los grupos aminos excedentes. Los enzimas del ciclo y la carbamilfosfato
sintetasa I van a estar regulados a dos niveles.
Concentración de los enzimas: los enzimas del ciclo de la urea (incluido carbamilfosfato
sintetasa; son sintetizadas a una velocidad superior cuando se ingiere una dieta rica en
proteínas que cuando se consume una dieta equilibrada (abundan glúcidos y lípidos). Lo
mismo es aplicable cuando se trata de inanición ya que las proteínas musculares van a actuar
como principal fuente de energía metabólica. Y al contrario, cuando no se consumen
proteínas la velocidad de síntesis disminuye. Se trata de un mecanismo de regulación que
funciona a largo plazo.
Regulación alostérica: es ejercida sobre la enzima carbamilfostato sintetasa I. Su activador
alostérico es el N-acetilglutamato que, a su vez, se sintetiza a partir de acetil-CoA y
glutamato por acción del enzima N-acetilglutamato sintetasa mitocondrial. El enzima
N-acetilglutamato sintetasa es activada por arginina, intermediario del ciclo de la urea, que se
acumula cuando la síntesis de urea va muy lenta en comparación con la producción de
amonio a partir del catabolismo de aminoácidos. Este mecanismo de regulación es el primero
que se ejerce para intentar controlar el flujo de nitrógeno a través del ciclo y por lo tanto se
trata de una regulación a corto plazo.

4.8.- Regulación de la biosíntesis de proteínas.


La regulación del proceso de síntesis de proteínas y por lo tanto, la regulación de la expresión
génica, puede tener lugar a diferentes niveles, siendo la transcripción del ADN y la
traducción del ARN mensajero, los procesos sobre los cuales, en células eucariotas ejerce la
regulación. La traducción puede dividirse en tres fases: iniciación, crecimiento y terminación
(56).
4.8.1. Iniciación de la síntesis de proteínas
Un requisito indispensable previo a la formación del complejo de iniciación 43 S, es la
formación del denominado complejo ternario, en el cual el factor de iniciación eucariota
eIF-2 se une a una molécula de GTP primero, para posteriormente formar un complejo con el
aminoacil-tRNA iniciador, metioniltRNA (eIF-2.GTP.metionil-tRNA). Para que el complejo
de iniciación 43 S pueda formarse, es necesario que el ribosoma (80 S) se disocie en las
subunidades que lo constituyen; en esta etapa participan tres factores: elF-3, proteína de gran
tamaño, de 700 KDa, y eIF-4C (17.5 KDa), ambas se ligan a la subunidad 40 S ribosomal;
participa también elF-6, proteína de 25 KDa que se une a la subunidad mayor del ribosoma
(60 S). La unión del complejo ternario a la subunidad ribosomal libre 40 S forma el complejo
de preiniciación 43 S, el cual se unirá al extremo 5’ del ARNm, en un proceso dependiente de
ATP, y en el cual el complejo se moverá a lo largo del mensajero hasta encontrar el primer
codón iniciador AUG. Para que la subunidad 60 S pueda unirse, es necesaria la liberación de
los factores unidos a La subunidad 40 S, etapa promovida por un nuevo factor eIF-5 y que
conlleva la hidrólisis del GTP unido a eIF-2. La unión de la subunidad ribosomal 60 S al
complejo 40 S- mRNA da lugar a la formación del complejo de iniciación 80 S (57).

Figura 30. Iniciación de la síntesis de proteínas.


4.8.2. Crecimiento de cadenas peptídicas
En extractos acelulares libres de ribosomas obtenidos de reticulocitos de conejo y de hígado
de rata, se ha descrito que la fosforilación de eEF-2 por una proteína quinasa dependiente de
Ca++ o Ca++/calmodulina dependiente, conduce a la inactivación de eEF-2. Se desconoce la
función concreta de la fosforilación, pero se ha visto que la forma fosforilada bloquea el paso
del aminoacil-peptidil-tRNA desde el sitio A (aminoacil) al P (peptidil) del ribosoma, y está
relacionada con una inhibición de la etapa de crecimiento de cadenas peptídicas. Se han
observado también modificaciones estructurales y funcionales de determinadas proteínas
ribosomales como consecuencia de la unión de eEF-2. Del estudio de las constantes de
equilibrio de la asociación de GTP y GDP, se puede pensar que el reciclamiento de eEF-1α
puede ser una etapa limitante en el proceso de traducción en células eucariotas (58).
CONCLUSIONES.
La presente monografía abarcó temas fundamentales relacionados a la oxidación biológica y
bioenergética, donde se resalta que la oxidación de sustancias proveedoras de energía; liberan
gradualmente cierta cantidad de energía que permiten su utilización con gran eficiencia. Los
lípidos (generalmente en forma de triacilgiceroles) constituyen la reserva energética de uso
tardío o diferido del organismo. La síntesis empieza en el retículo endoplasmático, es el
mayor sitio donde los lípidos de la membrana son sintetizados en las células eucariotas. Los
lípidos son sintetizados en el medio acuoso del citosol, aunque algunos lípidos son
sintetizados en asociación con otras membranas. Las proteínas son la tercera opción de
nuestro cuerpo cuando se trata de extraer energía. Solo cuando las reservas de energía de los
carbohidratos y las grasas se agotan, nuestro cuerpo descompone las proteínas en sus
aminoácidos constituyentes, y luego las convierte en glucosa o energía. Debido a su
importancia estratégica en la economía celular, la síntesis de proteínas es un proceso
regulado. Aunque el control es también de importancia fundamental en el nivel de la
transcripción, la regulación de la traducción de los mensajes genéticos permite otras
oportunidades de regulación. Esto es en especial verdadero en los organismos eucariotas
multicelulares, cuyos estilos de vida complejos requieren diversos mecanismos de regulación.
El propósito principal del ciclo de la urea es eliminar el amoníaco tóxico de la carrocería.
Cerca de 10 a 20 g de amoníaco se quita de la carrocería de un adulto sano cada día. Un ciclo
disfuncional de la urea significa exceso de la cantidad de amoníaco en la carrocería, que
puede llevar a la hiperamonemia y a las enfermedades relacionadas. La deficiencia de uno o
más de las enzimas dominantes que catalizan diversas reacciones en el ciclo de la urea puede
causar los desórdenes relacionados con el ciclo. Los defectos en el ciclo de la urea pueden
causar vomitar, la coma y convulsiones en bebés recién nacidos. Esto se diagnostica como
septicemia y se trata a menudo con antibióticos en vano. Incluso 1mm de exceso de amoníaco
pueden causar daños y perjuicios severos e irreversibles.
BIBLIOGRAFÍA.
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