5competencia Tribunales Penales
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5competencia Tribunales Penales
Contenido
NORMATIVA ................................................................................................................ 2
TITULO IV: (*) DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS Y JUZGADOS ...................... 2
CAPITULO I: (*) DE LOS TRIBUNALES COLEGIADOS ........................................ 2
CAPÍTULO II: (*) DE LOS JUZGADOS DE PRIMERA INSTANCIA Y PENALES... 7
JURISPRUDENCIA .................................................................................................... 11
1. Competencia penal: Conflicto planteado entre un Juzgado Penal y Tribunal de
Flagrancias ............................................................................................................. 11
2. Conflicto de competencia en materia penal: Incompetencia del Tribunal de
Apelación de Sentencias para conocer tratándose del Juzgado Penal y Tribunal
Penal de Juicio ........................................................................................................ 13
3. Tribunal de apelación es superior jerárquico de dos juzgados del mismo territorio
................................................................................................................................ 14
4. Competencias del Tribunal de Apelación e inaplicación de las referencias al
Tribunal de Casación Penal .................................................................................... 17
5. Conflicto de competencia en materia penal: Suscitado entre juzgados
pertenecientes a tribunales colegiados de diferentes territorios............................... 18
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NORMATIVA
En cada provincia o zona territorial establecida por la Corte Suprema de Justicia, existirán los
tribunales de lo contencioso-administrativo y civil de Hacienda que esta decida.
Los tribunales podrán ser mixtos, cuando lo justifique el número de asuntos que deban
conocer.
(Así reformado por el artículo 8° "Creación del recurso de apelación de la sentencia, otras reformas al
régimen de impugnación e implementación de nuevas reglas de oralidad en el proceso penal", ley N°
8837 del 3 de mayo de 2010)
1) Del recurso de apelación contra las sentencias dictadas por los tribunales unipersonales y
colegiados de juicio.
2) De la apelación contra las resoluciones que dicten los jueces del tribunal de juicio, cuando la
ley acuerde la procedencia del recurso.
(Así reformado por el artículo 8° "Creación del recurso de apelación de la sentencia, otras reformas al
régimen de impugnación e implementación de nuevas reglas de oralidad en el proceso penal", ley N°
8837 del 3 de mayo de 2010)
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Artículo 93 bis.- Integración de los tribunales de apelación de sentencia:
(Así reformado por el artículo 8° "Creación del recurso de apelación de la sentencia, otras reformas al
régimen de impugnación e implementación de nuevas reglas de oralidad en el proceso penal", ley N°
8837 del 3 de mayo de 2010)
Artículo 94.- Los miembros del Tribunal de Trabajo de Menor Cuantía deberán reunir los
mismos requisitos que el juez de menor cuantía.
3.- Poseer el título de abogado, legalmente reconocido en Costa Rica, y haber ejercido esta
profesión durante seis años, salvo en los casos en que se trate de funcionarios judiciales, con
práctica judicial de tres años como mínimo.
Artículo 94 bis.-
c) Las juntas de educación y cualquier otra junta a la que la ley le atribuya personalidad
jurídica sustancial.
d) Las empresas públicas que asuman formas de organización distintas de las del
Derecho público.
2) También a ese Tribunal le corresponderá conocer y resolver, con independencia del ente u
órgano autor de la conducta, el recurso de casación en los procesos en que se discutan las
sanciones disciplinarias, multas y condenas administrativas, y toda ejecución de sentencia
correspondiente a la Jurisdicción Contencioso-Administrativa y Civil de Hacienda.
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4) De los impedimentos, la excusa y las recusaciones de sus jueces, propietarios y suplentes.
5) De los conflictos de competencia que se susciten entre los órganos que componen la
Jurisdicción Contencioso-Administrativa, siempre que no correspondan a la Sala Primera de la
Corte Suprema de Justicia.
(Así adicionado por el artículo 212 de la Ley N° 8508 de 28 de abril de 2006 Código Procesal
Contencioso-Administrativo).
Artículo 95.- Los Tribunales *Colegiados Civiles conocerán de los siguientes asuntos:
1.- De los recursos de apelación que procedan contra las resoluciones de los juzgados civiles.
También conocerán de las apelaciones provenientes de los juzgados especializados en el
cobro de obligaciones dinerarias. Si el proceso es de menor cuantía será conocido por un
integrante del tribunal como órgano unipersonal.
(Así reformado el inciso anterior por el artículo 36 aparte a) de la Ley N° 8624 del 1° de noviembre de
2007)
3.- De los conflictos de competencia en materia civil entre autoridades de su mismo territorio.
Artículo 96.- Los tribunales penales de juicio estarán conformados al menos por cuatro jueces
y se integrarán, en cada caso, con tres de ellos, para conocer de los siguientes asuntos:
1.- De la fase de juicio, en los procesos seguidos contra personas que a la fecha de los hechos
pertenecieron a los Supremos Poderes del Estado, o fueron por delitos sancionados con más
de cinco años de prisión, salvo que corresponda el procedimiento abreviado.
2.- De la fase de juicio, en procesos contra funcionarios equiparados, pero que en el momento
del juzgamiento no ostentan esos cargos.
3.- Del proceso por delitos de injurias y calumnias realizados por los medios de comunicación
colectiva. En tal caso, el tribunal nombrará a uno de sus miembros para que ejecute los actos
preliminares al juicio.
4.- De los impedimentos, las excusas y las recusaciones, de los jueces propietarios y
suplentes.
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Artículo 96 bis.- Los tribunales penales de juicio se constituirán con uno solo de sus
miembros, para conocer:
1.- Del recurso de apelación contra las resoluciones del juez penal.
3.- De las recusaciones rechazadas y de los conflictos surgidos por inhibitorias de los jueces
penales.
4.- De los juicios por delitos sancionados con penas no privativas de libertad o hasta con un
máximo de cinco años de prisión, salvo lo dispuesto en los incisos 2) y 3) del artículo anterior.
En los lugares que no sean asiento de un tribunal de juicio, la Corte podrá disponer el
funcionamiento de otras oficinas adscritas a ese tribunal; estas serán atendidas por el número
de jueces necesario, con base en la obligada eficiencia del servicio.
Los jueces de la sede principal y de las oficinas adscritas, podrán sustituirse recíprocamente.
(Así reformado por el artículo 212 de la Ley N° 8508 de 28 de abril de 2006 Código Procesal Contencioso
Administrativo).
1.- En grado, de las resoluciones que dicten los juzgados de trabajo, cuando proceda el recurso
de apelación o la consulta.
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5.- De los conflictos de competencia en materia laboral.
1.- De los recursos de apelación y consulta que procedan contra las resoluciones de los
juzgados de familia y tutelares de menores.
2.- De los recursos que se interpongan contra las resoluciones del Instituto de Desarrollo
Agrario, dictadas en materia de su competencia.
Artículo 101.-Los tribunales estarán integrados por el número de jueces necesario para el
servicio público bueno y eficiente. En los conformados por más de un juez, sus integrantes
elegirán, internamente, a quien se desempeñará como coordinador por un período de cuatro
años, podrá ser reelegido y tendrá las funciones que le señalen la ley y la Corte Plena. A falta
de acuerdo interno de elección, luego de realizadas cinco votaciones, la Corte Plena designará
al coordinador.
Los tribunales podrán tener competencia y jurisdicción en dos o más cantones de diferentes
provincias, en una o en varias provincias y aun en todo el territorio nacional. El Consejo
Superior del Poder Judicial regulará la distribución de los asuntos, por razón de la materia o
territorio, entre los tribunales, para equiparar el trabajo con el objeto de mejorar el servicio y
obtener el resultado más eficiente.
Las reglas relativas al funcionamiento propio de los tribunales colegiados serán aplicables, en
lo que corresponda, a todos los demás tribunales.
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1.- Ser costarricense en ejercicio de sus derechos ciudadanos.
3.- Poseer el título de abogado, legalmente reconocido en el país y haber ejercido la profesión
durante diez años, salvo que se trate de funcionarios judiciales con práctica judicial mínima de
cinco años. Estos jueces devengarán un salario mayor que los demás jueces del tribunal
colegiado.”
Artículo 102.- Los conflictos de competencia entre juzgados civiles, agrarios, penales, penales
juveniles, de trabajo, familia, contencioso- administrativo, civiles de hacienda y otros, se
resolverán según las siguientes reglas: Los conflictos según la materia y dentro de un mismo
territorio serán conocidos por el Tribunal Colegiado respectivo. Si los juzgados pertenecieren a
tribunales colegiados de diferentes territorios, le corresponde resolver al Tribunal de Casación
respectivo o, de no existir este último, a la Sala de la Corte pertinente. Si son juzgados de
diferente materia, sean o no de un mismo territorio, le corresponde al Tribunal de Casación
respectivo o, de no existir este último, a la Sala de la Corte de la materia a la que pertenezca el
órgano ante el cual se presentó el asunto o se previno en su conocimiento, excepto que existan
otras disposiciones en la ley.
Artículo 104.- Los juzgados podrán ser mixtos, cuando lo justifique el número de asuntos que
deban conocer.
1) De los procesos de mayor cuantía, excepto de los que correspondan al juzgado contencioso-
administrativo y civil de hacienda, agrario o juzgado especializado en cobro de obligaciones
dinerarias.
(Así reformado el inciso anterior por el artículo 36 aparte b) de la Ley N° 8624 del 1° de
noviembre de 2007)
2) En grado, de las resoluciones dictadas por los juzgados de menor cuantía de la materia civil.
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3) De las competencias que se susciten en lo civil entre las alcaldías de su respectivo territorio.
(Así reformado por el artículo 212 de la Ley N° 8508 de 28 de abril de 2006 Código Procesal Contencioso-
Administrativo).
2.- En grado, de las resoluciones que dicten las alcaldías de pensiones alimenticias.
3.- De las competencias que se susciten entre las alcaldías de pensiones alimenticias de su
territorio.
Artículo 107.- Corresponde al juez penal conocer de los actos jurisdiccionales de los
procedimientos preparatorio e intermedio, así como del recurso de apelación en materia
contravencional.
Se procurará que un mismo funcionario no asuma ambas etapas en un solo proceso, salvo
que, por la cantidad de asuntos de los que conoce, el despacho esté integrado por un solo
juez.
Artículo 108.- La Corte podrá designar juzgados y tribunales penales de turno extraordinario,
para que presten servicio luego de la jornada ordinaria, en días de asueto, feriados y de
vacaciones generales.
1.- De todas las diferencias o conflictos individuales o colectivos de carácter jurídico que surjan
entre patronos y trabajadores; sólo entre aquellos o solo entre estos derivados de la aplicación
del Código de Trabajo, del contrato, o de hechos relacionados con él, siempre que por la
cuantía no fueren de conocimiento de las alcaldías.
Esta se entenderá agotada, cuando hayan transcurrido más de quince días hábiles desde la
fecha de la presentación del reclamo, sin que los organismos correspondientes hayan dictado
resolución definitiva.
2.- En grado, de todos los conflictos colectivos de carácter económico y social, una vez que se
constituyan en tribunal de conciliación.
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3.- De todos los juicios que se entablen para obtener la disolución de organizaciones sociales.
4.- De todas las cuestiones de carácter contencioso que surjan con motivo de la aplicación de
la Ley de Seguro Social, una vez que la Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro
Social haga el pronunciamiento que corresponda y siempre que, por la cuantía o por la materia,
tales cuestiones no sean de conocimiento de los alcaldes o de otra jurisdicción.
5.- De todas las denuncias y cuestiones de carácter contencioso que ocurran, con motivo de la
aplicación de las disposiciones sobre reparación por riesgos profesionales.
1) De todo proceso civil de Hacienda que no sea ordinario, de cualquier cuantía, salvo si son
procesos ejecutivos o relativos a la aplicación de la Ley general de arrendamientos urbanos y
suburbanos, aun cuando la acción se ejercite a favor o en contra del Estado, un ente público o
una empresa pública. Tampoco corresponderá a estos juzgados, el conocimiento de las
medidas cautelares o de actividad no contenciosa, relacionadas con los procesos ejecutivos o
relativos a la aplicación de la Ley general de arrendamientos urbanos y suburbanos.
(Así reformado por el artículo 212 de 8508 de 28 de abril de 2006 Código Procesal Contencioso-
Administrativo).
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(NOTA DE SINALEVI: El artículo N° 37 aparte f) de la Ley de Cobro Judicial N° 8624 de 1 de noviembre
de 200, indica derogar del artículo 110 los incisos 6 y 7, no obstante, mediante el artículo 212 de la Ley
N° 8508 de 28 de abril de 2006 Código Procesal Contencioso-Administrativo, se reformó en su totalidad
este artículo, reforma que empezó a regir a partir del 1° de enero de 2008; según el nuevo texto otorgado
los incisos que indica derogar el numeral 37 aparte f) de cita no existen).
2.- En instancia, de las acusaciones atribuidas a menores de edad, aun cuando estos
adquieran la mayoría de edad.
3.- Decidir sobre cualquier medida cautelar que restrinja un derecho fundamental del acusado
menor de edad.
5.- Decidir las sanciones aplicables a los menores, conforme los principios generales que
informan la materia.
1.- De las fijaciones de pena y las medidas de seguridad posteriores a la aplicada por el
tribunal de sentencia.
2.- De las incidencias y los incidentes formulados en relación con las medidas de control y
vigilancia, durante la etapa de ejecución.
4.- De los incidentes de ejecución, las peticiones, las quejas y los recursos interpuestos por las
partes, en esta etapa del proceso.
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JURISPRUDENCIA
ii
[Sala Tercera]
Voto de mayoría:
“II.- Sobre la competencia de la Sala Tercera para conocer del presente asunto. La Ley
Orgánica del Poder Judicial, a través del artículo 56, señala cuál es la competencia de la Sala
Tercera: “La Sala Tercera conocerá: 1) De los recursos de casación y revisión en materia penal
de adultos y penal juvenil. 2 )De las causas penales contra los miembros de los Supremos
Poderes y otros funcionarios equiparados. 3) De los conflictos de competencia suscitados entre
tribunales de apelación de sentencia penal. 4) De los demás asuntos que las leyes le atribuyan.
(Así reformado por el artículo 8° "Creación del recurso de apelación de la sentencia, otras
reformas al régimen de impugnación e implementación de nuevas reglas de oralidad en el
proceso penal", Ley N° 8837 del 3 de mayo de 2010)”. En principio, de acuerdo con esta
disposición, la Sala Tercera sólo está legalmente autorizada para conocer conflictos de
competencia suscitados entre los tribunales de apelación de sentencia penal. Sin embargo,
como una norma complementaria, el artículo 102 de este mismo cuerpo legal establece: “Los
conflictos de competencia entre juzgados civiles, agrarios, penales, penales juveniles, de
trabajo, familia, contencioso- administrativo, civiles de hacienda y otros, se resolverán según
las siguientes reglas: Los conflictos según la materia y dentro de un mismo territorio serán
conocidos por el Tribunal Colegiado respectivo. Si los juzgados pertenecieren a tribunales
colegiados de diferentes territorios, le corresponde resolver al Tribunal de Casación respectivo
o, de no existir este último, a la Sala de la Corte pertinente. Si son juzgados de diferente
materia, sean o no de un mismo territorio, le corresponde al Tribunal de Casación respectivo o,
de no existir este último, a la Sala de la Corte de la materia a la que pertenezca el órgano ante
el cual se presentó el asunto o se previno en su conocimiento, excepto que existan otras
disposiciones en la ley. (Así reformado por el artículo 4° de la Ley N° 7728 de 15 de diciembre
de 1997)”. A partir de esta norma, es que el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal del
Segundo Circuito Judicial de San José considera que le corresponde a la Sala de Casación
Penal conocer del conflicto, pues señala que este surge entre el Juzgado Penal y el Tribunal de
Flagrancia, ambos despachos pertenecientes al Segundo Circuito Judicial de San José y que la
reforma introducida al artículo 93 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, mediante la Ley
número 8837 del 3 de mayo de 2010, vigente a partir del 9 de diciembre de 2011, establece la
competencia de los tribunales de apelación para resolver ese tipo de conflictos y en tales
supuestos no se encuentra el caso en estudio. Efectivamente, al realizar una lectura integrada
de los artículos 56, 93 y 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, no se contempla de manera
específica la hipótesis que aquí se discute y de manera taxativa el numeral 93 de ley de cita
señala: “Artículo 93.—Los tribunales de apelación de sentencia penal conocerán: 1) Del
recurso de apelación contra las sentencias dictadas por los tribunales unipersonales y
colegiados de juicio. 2) De la apelación contra las resoluciones que dicten los jueces del
tribunal de juicio, cuando la ley acuerde la procedencia del recurso. 3) De los impedimentos, las
excusas y las recusaciones, de sus integrantes propietarios y suplentes. 4) De los conflictos de
competencia suscitados entre tribunales de juicio de su circunscripción territorial. 5) De los
conflictos suscitados entre juzgados contravencionales y tribunales de juicio de su
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circunscripción territorial. 6) Del recurso de apelación de sentencia en la jurisdicción
especializada penal juvenil. 7) De los demás asuntos que se determinen por ley”. De tal
manera que el conflicto planteado entre un juzgado penal y un tribunal de flagrancias no se
prevé dentro de las competencias definidas por el legislador correspondientes al Tribunal de
Apelación de Sentencia Penal. Por tal razón y al tenor de lo dispuesto en el último párrafo del
ordinal 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, esta Cámara entra a conocer el conflicto de
competencia planteado. El procedimiento expedito para conocer los delitos cometidos en
flagrancia, que rige a partir de la entrada en vigencia de la Ley número 8720, del 4 de marzo de
2009, publicada en La Gaceta número 77 del 22 de abril del 2009, contempla los supuestos
para la procedencia de este procedimiento especial, específicamente en el artículo 422 del
Código Procesal Penal, que reza: “Artículo 422.- Procedencia. Este procedimiento especial, de
carácter expedito, se aplicará en los casos en los cuales se trate de delitos en flagrancia e
iniciará desde el primer momento en que se tenga noticia de la comisión de un hecho delictivo
de tal especie. En casos excepcionales, aun cuando se trate de un delito flagrante, se aplicará
el procedimiento ordinario, cuando la investigación del hecho impida aplicar aquel. Este
procedimiento especial omitirá la etapa intermedia del proceso penal ordinario y será
totalmente oral.” (El subrayado no corresponde al original). Como bien se desprende del
conflicto planteado por el Tribunal Penal de Flagrancia del Segundo Circuito Judicial de San
José, aun tratándose de un delito cometido aparentemente en flagrancia, todavía faltan
diversas diligencias probatorias pendientes por realizar, incluso el reconocimiento en rueda de
personas por parte de los ofendidos. Para situaciones como la presente, es que el legislador
previó la posibilidad de que un asunto considerado en principio como de flagrancia, se pueda
tramitar, a criterio del Ministerio Público, como procedimiento ordinario, por cuanto el proceso
demanda de una serie de actuaciones propias de la etapa de investigación que no se ajustan a
los tiempos expeditos que han sido contemplados para la ágil resolución de los asuntos
conocidos mediante el procedimiento especial de flagrancias. Por ello, el Juzgado Penal realizó
una valoración errada al declinar su competencia, cuando consideró que por tratarse de un
delito cometido en flagrancia, debía tramitarse como un procedimiento especial,
independientemente de las diligencias de investigación que se requieran para efectos de
garantizar el debido proceso, el derecho de defensa y la propia labor del órgano fiscal;
inaplicando lo estipulado en el artículo 422 de la ley procesal. Ahora bien, establecida esta
situación, debe encontrarse la solución legal para enmendar lo señalado a través de la
resolución de las quince horas del seis de julio de dos mil doce, dictada por el Juzgado Penal
del Segundo Circuito Judicial de San José. El artículo 164 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, indica que: “Salvo en los casos exceptuados por la ley, la competencia se suspende:
1.- Por excusa del juez, desde que la exponga hasta que las partes se allanen o se declare
inadmisible en primera instancia. 2.- Por recusación, desde que sea legalmente interpuesta,
hasta que se declare improcedente en primera instancia. 3.- Por la excepción de incompetencia
o declinatoria de competencia, desde que se le presenta el escrito en que se alega hasta que
se declare sin lugar, salvo para tramitar y resolver dicha excepción, o por la declaratoria de
incompetencia que haga el funcionario hasta tanto no sea revocada por el superior. 4.-
Por la apelación otorgada en ambos efectos.” (El resaltado no pertenece al original). Según se
establece en dicha norma, le está permitido al superior revocar la decisión donde el tribunal se
declara incompetente, con el fin de devolverle su competencia para conocer la gestión que se
dejó pendiente de resolver. En virtud de lo anterior, se define la competencia en el Juzgado
Penal del Segundo Circuito Judicial de San José, para continuar con el conocimiento ordinario
de la causa. Se advierte a los despachos que han provocado esta gestión, que la prisión
preventiva del imputado D. vence el día de hoy 6 de agosto de 2012, para que procedan
conforme a derecho.”
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2. Conflicto de competencia en materia penal: Incompetencia del Tribunal de Apelación
de Sentencias para conocer tratándose del Juzgado Penal y Tribunal Penal de Juicio
iii
[Tribunal de Apelación de Sentencia Penal, II Circuito Judicial de San José]
Voto de mayoría
“II.- […] Por otra parte, es importante tener en cuenta el artículo 102 de la citada Ley Orgánica
del Poder Judicial, que en el mismo capítulo en que regula la competencia de los Tribunales
colegiados de las distintas materias, establece lo siguiente: "Los conflictos de competencia
entre juzgados civiles, agrarios, penales, penales juveniles, de trabajo, familia, contencioso-
administrativo, civiles de hacienda y otros, se resolverán según las siguientes reglas: –Los
conflictos según la materia y dentro de un mismo territorio serán conocidos por el Tribunal
Colegiado respectivo. –Si los juzgados pertenecieren a tribunales colegiados de diferentes
territorios, le corresponde resolver al Tribunal de Casación respectivo o, de no existir este
último, a la Sala de la Corte pertinente. –Si son juzgados de diferente materia, sean o no de un
mismo territorio, le corresponde al Tribunal de Casación respectivo o, de no existir este último,
a la Sala de la Corte de la materia a la que pertenezca el órgano ante el cual se presentó el
asunto o se previno en su conocimiento, excepto que existan otras disposiciones en la ley." (El
subrayado es suplido). Ahora bien, aparte que en ninguno de los párrafos de la norma de
comentario está comprendida con exactitud la hipótesis bajo análisis, en que el conflicto ha
surgido concretamente entre un Juzgado Penal y un Tribunal Penal de Juicio, lo cierto es que,
además, existe otra norma legal que entra en juego a la hora de resolver el asunto y que es el
artículo 169 también de la Ley Orgánica del Poder Judicial. En esta disposición legal –transcrita
en lo pertinente– se indica que: "Cuando un funcionario estimare que es incompetente para
conocer del asunto que se le somete, salvo el caso de prórroga de competencia, lo declarará
así de oficio y ordenará remitir el expediente al funcionario que a su juicio corresponda
conocer. Si mediare apelación de alguna de las partes o si, no habiéndola, este último
funcionario disintiere de esa opinión, será el superior de ambos quien decida la competencia,
sin más trámite y tan pronto como reciba los autos. [...]."
(Se suple el subrayado). Por su parte, la ley 8837 del 3 de mayo de 2010, vigente a partir del 9
de diciembre de 2011, reformó el artículo 93 de la Ley Orgánica del Poder Judicial en cuanto a
la competencia del Tribunal de Apelación de Sentencia para resolver este tipo de conflictos y
en sus incisos 4 y 5 establece que este Tribunal conocerá 4) "De los conflictos de competencia
suscitados entre tribunales de juicio de su circunscripción territorial" y 5) "De los conflictos
suscitados entre juzgados contravencionales y tribunales de juicio de su circunscripción
territorial". Con base en todo lo expuesto, resulta claro que esta Cámara carece de
competencia para pronunciarse sobre la divergencia surgida en autos y que, con base en las
normas citadas e incluso por razones de seguridad jurídica, es al superior de ambos despachos
en conflicto, o sea, la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia, al que le corresponde
decidir la cuestión. Por ende, lo procedente es declararlo así y ordenar que se remita el
expediente a dicho Tribunal, para lo que en derecho corresponda. Además, lo resuelto debe
comunicarse a los despachos promoventes de la gestión, por ser de su interés.”
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3. Tribunal de apelación es superior jerárquico de dos juzgados del mismo territorio
Conflicto de competencia en materia penal: Alcances del artículo 102 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial en relación a la entrada en vigencia de la ley número 8837
iv
[Sala Tercera]
Voto de mayoría
“I- Mediante resolución número 2012-314 de las 11:16 horas del 27 de febrero de 2012, el
Tribunal de Apelación de Sentencia Penal del Segundo Circuito Judicial de San José, se
declaró incompetente y remitió a esta Sala la presente causa, considerando que:“…La
competencia del Tribunal de Apelación de Sentencia ha sido definida por el artículo 93 de la
Ley Orgánica del Poder Judicial (reformado por el artículo 8 de la Ley N° 8837 de 3 de mayo de
2010), por lo que únicamente le corresponde resolver conflictos de competencia suscitados
entre tribunales de juicio de su circunscripción territorial, o de los conflictos suscitados entre
juzgados contravencionales y tribunales de juicio de su circunscripción territorial. En el presente
caso el conflicto se da entre dos juzgados penales de la provincia de San José, por que (sic) se
deben aplicar las reglas previstas en el artículo 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, cuyo
párrafo tercero indica que: «Si los juzgados pertenecieren a tribunales colegiados de diferentes
territorios, le corresponde resolver al Tribunal de Casación respectivo o, de no existir este
último, a la sala de la Corte pertinente». Como a la fecha ya no existe un Tribunal de Casación
Penal en San José, le corresponde resolver este conflicto de competencia a la Sala Tercera de
la Corte Suprema de Justicia” (cfr. folio 66).Sumaria que ingresó a la Sala Tercera el 8 de
marzo de 2012 (cfr. folio 68 vuelto).
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de no existir este último, a la Sala de la Corte de la materia a la que pertenezca el órgano ante
el cual se presentó el asunto o se previno en su conocimiento, excepto que existan otras
disposiciones en la ley (…)”. En primer término, la interpretación teleológica de la norma en
estudio permite precisar su sentido o alcance atendiendo al fin o a los objetivos que el
legislador pretendió conseguir con su regulación, en el caso subjudice determina con absoluta
claridad que al hacerse referencia a la inexistencia de Tribunales de Casación para resolver el
conflicto de competencia surgido entre juzgados que pertenecen a Tribunales Colegiados de
diferentes territorios –en el caso de marras serían los Tribunales Penales de Desamparados y
del Primer Circuito Judicial de San José- el legislador contempló, valoró y pretendió regular el
supuesto en que en un caso particular no existiera materialmente un Tribunal de Casación en
las jurisdicciones territoriales en que se suscitare el conflicto de competencia. Un ejemplo o
caso hipotético de la situación que pretendió reglar el poder legislativo con dicha norma, sería
un conflicto de competencia entre el Juzgado Penal de Desamparados y el Juzgado Penal de
Cartago, siendo que en tal caso los Tribunales Colegiados que corresponden a dichos entes
jurisdiccionales son de diferentes territorios, sean éstos el Tribunal Penal de Desamparados y
el Tribunal Penal de Cartago. Por tal circunstancia, de acuerdo al artículo 102 de la Ley
Orgánica del Poder Judicial, correspondería a un Tribunal de Casación resolver el conflicto de
competencia, sin embargo, conforme al esquema procesal que rigió hasta el 9 de diciembre de
2011 en que existían dicho tipo de Tribunales Colegiados, y luego de la entrada en vigencia de
la Ley N ° 8837 –posterior a esa fecha- en que los Tribunales de Casación Penal se
transformaron en Tribunales de Apelación de Sentencia Penal, no existe materialmente un
Tribunal de Casación o de Apelación de Sentencia Penal que tenga competencia territorial ni
que sea superior jerárquico de ambos Tribunales Colegiados, sea de los Tribunales Penales de
Desamparados y Cartago, ya que el superior del primero lo fue el Tribunal de Casación Penal
del Segundo Circuito Judicial de San José –actual Tribunal de Apelación de Sentencia del
Segundo Circuito Judicial de San José-, mientras que del segundo lo fue el Tribunal de
Casación Penal de Cartago –actualmente Tribunal de Apelación de Sentencia de Cartago-.
Este supuesto, fue el que pretendió regular y resolver el legislador con la norma del artículo
102 objeto de examen, ya que al existir dos Tribunales de Casación de igual jerarquía como
superiores de los Tribunales Penales de Desamparados y Cartago que son de distintos
territorios, ninguno de los dos podría resolver el conflicto de competencia presentado por los
juzgados penales que corresponden a cada una de tales jurisdicciones, siendo la única opción
posible que ese conflicto lo conociere un Órgano Jurisdiccional que fuere superior jerárquico de
ambos Tribunales de Casación, sea la Sala de Casación Penal, tal y como se reguló en la
normativa del artículo 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial. Así las cosas, la definición del
elemento teleológico en la especie, demuestra que la interpretación literal que de dicho artículo
llevó a cabo el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal del Segundo Circuito Judicial de San
José para inhibirse de conocer el conflicto de competencia presentado entre los Juzgados
Penales del Primer Circuito Judicial de San José y de Desamparados y remitir el asunto ante
esta Sala no es procedente, ya que la inexistencia del Tribunal de Casación a la que hace
referencia la norma en cuestión, no corresponde a la denominación o nomenclatura de dicho
Órgano Jurisdiccional ni tampoco engloba el supuesto de que los mismos no existan
formalmente en la actualidad en razón del nuevo diseño procesal que entró a regir con la Ley
N° 8837, sino que conforme se ha expuesto, la inexistencia que apreció el legislador para dictar
la norma del artículo 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se refiere a la inexistencia
material de un Tribunal que por su competencia territorial y jerarquíca pueda resolver un
conflicto suscitado entre juzgados penales de distintos territorios, tal y como se daría en el caso
hipotético previamente desarrollado. Aunado a lo anterior, es necesario establecer que en la
especie ni siquiera se da la situación que se aprecia en el caso de referencia, toda vez que el
Tribunal de Apelación de Sentencia del Segundo Circuito Judicial de San José, tiene
competencia territorial y es superior jerárquico de los Tribunales Penales de Desamparados y
del Primer Circuito Judicial de San José, que a su vez son los superiores en grado de los
Juzgados Penales de Desamparados y del Primer Circuito Judicial de San José, de ahí que
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conforme a la estricta aplicación del principio de legalidad, es el Órgano Jurisdiccional
competente para conocer y resolver el actual conflicto de competencia. Cabe agregar, que otro
motivo jurídico que determina que no es procedente llevar a cabo una interpretación literal del
artículo 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial en cuanto a la referencia que en este se
hace a “Tribunal de Casación”, se deriva de los resultados de la interpretación armónica o
sistemática de su contenido según lo estipulado en la normativa dispuesta en el artículo 8 de la
Ley N° 8837, así como en lo previsto en el artículo 5 de la Ley N ° 9021, regulaciones mediante
las que el parlamentario llevó a cabo las modificaciones que se requerían enla Ley Orgánica
del Poder Judicial para la correcta implementación de la nueva estructura impugnativa en
materia procesal penal, e igualmente, para armonizar las competencias de los nuevos
Tribunales de Apelación de Sentencia Penal. Así, en el artículo 93 de la Ley Orgánica del
Poder Judicial se regulaban las competencias de los Tribunales de Casación Penal antes de la
reforma introducida a dicho numeral mediante Ley N° 8837, siendo que en tal artículo
actualmente se regulan las competencias de los Tribunales de Apelación de Sentencia Penal.
Concretamente, en el precepto 93 en estudio antes de la reforma se estipulaba lo siguiente:
“(…) Artículo 93.— El Tribunal de Casación Penal conocerá: 1) Del recurso de casación y el
procedimiento de revisión, en asuntos de conocimiento del tribunal de juicio integrado por un
juez. 2) Del recurso de casación y el procedimiento de revisión, en los delitos contra la libertad
sexual y los referidos a estupefacientes, sustancias psicotrópicas, drogas de uso no autorizado,
legitimación de capitales y actividades conexas. Si en el mismo proceso se atribuyen otros
delitos, además de los antes mencionados, su conocimiento corresponderá al órgano de
casación competente para conocer del delito de mayor gravedad. 3) En apelación, de las
resoluciones que dicten los jueces del tribunal de juicio, cuando la ley acuerde la procedencia
del recurso. 4) De las apelaciones en asuntos de migración y extranjería que la ley establezca.
5) De los impedimentos, las excusas y las recusaciones de sus integrantes propietarios y
suplentes. 6) De los conflictos de competencia que no deban ser resueltos por los tribunales de
juicio. 7) De los conflictos suscitados entre juzgados contravencionales y tribunales de juicio. 8)
De los demás asuntos que se determinen por ley. (Así reformado por el artículo 4° de la Ley N °
8503 del 28 de abril de 2006). Por su parte, en el numeral 93 de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, posterior a la reforma introducida en su texto mediante la citada Ley N° 8837, se
dispone lo siguiente: “(…) Artículo 93.- Los tribunales de apelación de sentencia penal
conocerán: 1) Del recurso de apelación contra las sentencias dictadas por los tribunales
unipersonales y colegiados de juicio. 2) De la apelación contra las resoluciones que dicten los
jueces del tribunal de juicio, cuando la ley acuerde la procedencia del recurso. 3) De los
impedimentos, las excusas y las recusaciones, de sus integrantes propietarios y suplentes. 4)
De los conflictos de competencia suscitados entre tribunales de juicio de su circunscripción
territorial. 5) De los conflictos suscitados entre juzgados contravencionales y tribunales de juicio
de su circunscripción territorial. 6) Del recurso de apelación de sentencia en la jurisdicción
especializada penal juvenil. 7) De los demás asuntos que se determinen por ley (…)”. El
análisis comparativo de ambos textos del artículo 93 de la Ley Orgánica del Poder Judicial –
sea antes y después de la vigencia de la Ley N°8837- evidencia que a ambos Órganos
Jurisdiccionales, esencialmente, se les asignaron por el legislador las mismas competencias,
salvo en lo referente al conocimiento del recurso de apelación de sentencia que se creó en el
nuevo régimen de impugnación de la sentencia penal que rige desde el 9 de diciembre de
2011, y que sustituyó el recurso de casación previsto y regulado en la Ley N ° 8503 cuya
resolución era competencia de los Tribunales de Casación Penal. En ese orden de ideas, una
interpretación y aplicación sistemática y armónica de las reformas introducidas a la Ley
Orgánica del Poder Judicial mediante los artículos y las leyes supra citadas, con lo dispuesto
en su artículo 102, arrojan como única conclusión legalmente procedente, que al señalarse en
dicha norma “Tribunal de Casación”, el legislador pensó y reguló la situación particular del
Órgano Jurisdiccional –y no su mera denominación formal- que con base en la competencia
territorial, existencia material y jerarquía, fuere el encargado de resolver los conflictos de
competencia suscitados entre Juzgados Penales de distintos territorios, Órgano Jurisdiccional
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que conforme al nuevo diseño impugnativo y distribución de las competencias establecidas
mediante las leyes 8837 y 9021, sin duda alguna, equivale o corresponde a los Tribunales de
Apelación de Sentencia Penal que asumieron las competencias que le correspondían a los
antiguos Tribunales de Casación Penal, tal y como se colige de la interpretación sistemática de
las normas que regulan las competencias de los nuevos Tribunales de Apelación de Sentencia
Penal. En razón de lo argumentado, es claro que la interpretación literal que del artículo 102 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial lleva a cabo el Tribunal de Apelación de Sentencia Penal
para inhibirse de conocer y resolver el conflicto de competencia entre los Juzgados Penales de
Desamparados y del Primer Circuito Judicial de San José, que genera la decisión de remitir la
sumaria ante esta Sala de Casación, no es legalmente procedente según lo determina la
interpretación y aplicación teleológica y sistemática de su normativa, de modo que tal y como
se ha regulado incluso antes de la vigencia de la Ley N° 8837, a esta Sala de Casación le
correspondería conocer los conflictos de competencia entre Juzgados Penales de distintos
territorios, solo en el caso en que no exista un superior jerárquico común y con una
competencia territorial que cubra la de los Órganos Jurisdiccionales vinculados en el conflicto
de competencia, como por ejemplo se daría en el caso de un conflicto de competencia entre los
Juzgados Penales de Desamparados y Cartago –según supra se expuso-, cuyos Tribunales
Penales colegiados tienen como superiores jerárquicos y con distinta competencia territorial, al
Tribunal de Apelación de Sentencia Penal del IICircuito Judicial de San José y al Tribunal de
Apelación de Sentencia Penal de Cartago, respectivamente, siendo que al tener estos últimos
la misma jerarquía y competencias territoriales diversas, le correspondería legalmente a esta
Sala de Casación resolver el conflicto por no existir un Tribunal de Apelación de Sentencia con
la competencia suficiente para resolverlo, y además, por ser el superior jerárquico de ambos,
supuesto que evidentemente no es el que se da en la especie. Ahora bien, lo anteriormente
esgrimido se refuerza con la competencia expresa que contempla el artículo 56 inciso 3) de la
referida Ley Orgánica del Poder Judicial, que en lo que aquí interesa señala: “La Sala Tercera
conocerá: 3) de los conflictos de competencia suscitados entre tribunales de apelación
de sentencia penal”, (lo resaltado no pertenece al texto de origen), por lo anterior no existe la
menor duda que dicha normativa le impide a esta Sala de Casación conocer y resolver del
conflicto de competencia planteado por el Juzgado Penal del Primer Circuito Judicial de San
José. En virtud de todo lo documentado, a la luz de los artículos 59 inciso 5), 93 y 102 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial y 48 del Código Procesal Penal, se plantea el conflicto
de competencia ante la Corte Plena, para que en definitiva esta resuelva conforme a
derecho corresponde. Según el principio de justicia pronta y cumplida se ordena remitir
el expediente a dicha sede a la mayor brevedad posible.”
v
[Tribunal de Apelación de Sentencia Penal, II Circuito Judicial de San José]
Voto de mayoría
“II. […] Las competencias del Tribunal de Apelación de Sentencia de este Circuito Judicial de
San José son ahora definidas por el artículo 93 de la Ley Orgánica del Poder Judicial,
reformado por el artículo 8 de la Ley No. 8837 de 3 de mayo de 2010 (Creación del recurso de
apelación de la sentencia, otras reformas al régimen de impugnación e implementación de
nuevas reglas de oralidad en el proceso penal), vigente dieciocho meses después de su
publicación en el Alcance No. 10-A a La Gaceta No. 111 del miércoles 9 de junio de 2010).
Según la nueva redacción del mencionado artículo de la Ley Orgánica, un asunto, como el que
ha generado el conflicto planteado por el Tribunal Penal del Primer Circuito Judicial de San
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José, no queda abarcado por ninguna las hipótesis allí previstas. Obsérvese que dice que el
Tribunal de Apelación de Sentencia resolvería conflictos originados en las siguientes materias:
“1) Del recurso de apelación contra las sentencias dictadas por los tribunales
unipersonales y colegiados de juicio.
2) De la apelación contra las resoluciones que dicten los jueces del tribunal de juicio,
cuando la ley acuerde la procedencia del recurso.
3) De los impedimentos, las excusas y las recusaciones, de sus integrantes propietarios
y suplentes.
4) De los conflictos de competencia suscitados entre tribunales de juicio de su
circunscripción territorial.
5) De los conflictos suscitados entre juzgados contravencionales y tribunales de juicio de
su circunscripción territorial.
6) Del recurso de apelación de sentencia en la jurisdicción especializada penal juvenil.
7) De los demás asuntos que se determinen por ley…”
El artículo 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, por su parte, hace referencia a un
Tribunal de Casación que ya no existe, debido a la reforma reciente que convierte a dicho
Tribunal en Tribunal de Apelación de Sentencia, por lo que las referencias al “tribunal de
casación” son totalmente inaplicables para atender los conflictos de competencia para juzgados
de diversa materia sean o no del mismo territorio, como lo dice el párrafo cuarto del
mencionado artículo 102 L.O.P.J., subsistiendo eso sí la competencia de la Sala
correspondiente a la del juzgado o despacho en el que se presentó el asunto, esto es el asunto
civil de ejecución de sentencia, que es, casualmente, la Sala Primera de la Corte Suprema de
Justicia. En consecuencia, se remiten los autos a la Sala Primera de la Corte Suprema de
Justicia a fin de que resuelva este conflicto.”
vi
[Tribunal de Casación Penal]
Voto de mayoría
“III.- En el presente caso estima este Tribunal que no es competente para dilucidar el diferendo
competencial. Nótese que la competencia para ello la otorga el numeral 93 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial para aquellos casos que no deban ser resueltos por el tribunal de juicio. Este
conflicto, entre juzgados penales de diferentes territorios, no puede ser resuelto por ninguno de
los tribunales de juicio (ni el del Tercer Circuito de Alajuela ni el del Segundo Circuito de San
José) pues tales tribunales solo pueden conocer de los conflictos de los juzgados penales de
sus territorios (artículo 96 bis de la Ley Orgánica del Poder Judicial). Ahora bien, en tal caso, la
regla de la que surge la competencia de esta Cámara, es atender al superior común, pero
dadas las transformaciones existentes en la estructura de los órganos penales en Costa Rica a
partir de la aprobación de la Ley de la Apertura de la Casación penal, se crearon órganos de
casación en diferentes partes del país, incluyendo el Tercer Circuito Judicial de Alajuela. Ello
hace que este Tribunal sea superior del Juzgado Penal local más no del Juzgado Penal de
Grecia que tiene su propio Tribunal de Casación Penal. Así las cosas, lo aplicable, entonces,
es el numeral 102 de la Ley Orgánica del Poder Judicial que dispone: "Los conflictos de
competencia entre juzgados (...) penales (...) se resolverán según las siguientes reglas: (...) Si
los juzgados pertenecieren a tribunales colegiados de diferentes territorios, le
corresponde resolver al Tribunal de Casación respectivo o, de no existir este último, a la
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Sala de la Corte pertinente" (el destacado es suplido). Por ende debe remitirse el expediente
a la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia para tales efectos y comunicarse lo aquí
dispuesto a los órganos en conflicto.”
i
Asamblea Legislativa.- Ley número 8 del 29 de noviembre de 1937. Ley Orgánica del Poder
Judicial (1937). Fecha de vigencia desde: 01/12/1937. Versión de la norma: 13 de 18 del
04/12/2008. Datos de la Publicación: Gaceta número 270 del 01/12/1937.
ii
Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia.- Sentencia 1075 de las 16 horas del 6 de
agosto de 2012. Expediente: 12-002085-0275-PE.
iii
Tribunal de Apelación de Sentencia Penal, II Circuito Judicial de San José.- Sentencia 1507
de las 14:07 horas del 31 de julio de 2012. Expediente: 12-002085-0275-PE.
iv
Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia.- Sentencia 714 de las 10:38 horas del 20 de
abril de 2012. Expediente: 11-000335-0622-PE.
v
Tribunal de Apelación de Sentencia Penal, II Circuito Judicial de San José.- Sentencia 58 de
las 10 horas del 20 de enero de 2011. Expediente: 03-000909-0283-PE.
vi
Tribunal de Casación Penal.- Sentencia 1412 de las 10:50 horas del 30 de noviembre de
2010. Expediente: 10-001455-0331-PE.
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