El documento describe la evolución histórica y jurídica de España desde la Edad de Bronce hasta la formación de la nación española en el siglo XV. Se detalla la llegada de diversos pueblos como fenicios, griegos y romanos y cómo estos influyeron en la cultura hispana. Más adelante, pueblos germánicos como los visigodos dominaron la península hasta la invasión musulmana en el siglo VIII. Esto dio paso a la Reconquista cristiana que duró hasta 1492 cuando se tom
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El documento describe la evolución histórica y jurídica de España desde la Edad de Bronce hasta la formación de la nación española en el siglo XV. Se detalla la llegada de diversos pueblos como fenicios, griegos y romanos y cómo estos influyeron en la cultura hispana. Más adelante, pueblos germánicos como los visigodos dominaron la península hasta la invasión musulmana en el siglo VIII. Esto dio paso a la Reconquista cristiana que duró hasta 1492 cuando se tom
El documento describe la evolución histórica y jurídica de España desde la Edad de Bronce hasta la formación de la nación española en el siglo XV. Se detalla la llegada de diversos pueblos como fenicios, griegos y romanos y cómo estos influyeron en la cultura hispana. Más adelante, pueblos germánicos como los visigodos dominaron la península hasta la invasión musulmana en el siglo VIII. Esto dio paso a la Reconquista cristiana que duró hasta 1492 cuando se tom
El documento describe la evolución histórica y jurídica de España desde la Edad de Bronce hasta la formación de la nación española en el siglo XV. Se detalla la llegada de diversos pueblos como fenicios, griegos y romanos y cómo estos influyeron en la cultura hispana. Más adelante, pueblos germánicos como los visigodos dominaron la península hasta la invasión musulmana en el siglo VIII. Esto dio paso a la Reconquista cristiana que duró hasta 1492 cuando se tom
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Unidad II Derecho Castellano
¿Qué es el Derecho Castellano?
De acuerdo con Pérez de los Reyes: El conjunto de normas, instituciones y principios filosófico-jurídicos que rigieron la sociedad del reino de Castilla durante el Medioevo. Este derecho es particularmente importante porque el descubrimiento, conquista y colonización de América se hicieron con el patrocinio de Castilla y, en consecuencia, fueron su idioma y su derecho, formado en el sistema jurídico romano-germano- canónico, los que se establecieron en nuestro continente. Cronología y evolución histórica España, junto con Portugal situado al extremo sur de Europa, fue un lugar de migraciones y mestizaje. En la Edad de Bronce, en Galicia, las islas Baleares y Cataluña surgieron algunas tribus antecedentes del pueblo vasco; y hacía la Edad del Hierro aparecieron los iberos. Para entonces se empieza a hablar del país como Sepharad por los judíos, que significaba “confín o extremo”; Hesperia, por los griegos, que quiere decir “occidente”, o Hispania, con las raíces He Spania, “la esparcida”. Este último nombre fue el que adoptaron para la zona los romanos y del que luego derivo el que ahora designa al país. Poco después llegaron los celtas (siglo V a.C. aprox.), procedentes del norte por los Pirineos y se asentaron en las montañas que llamaron Asthor, las altas montañas, hoy Austrias. También llegaron a España los fenicios procedentes del Líbano, famosos comerciantes y marinos, cuyas naves surcaron el Mediterráneo y realizaron no solo una importante labor mercantil, sino que sirvieron de enlace y de difusores de la cultura entre los diversos pueblos de la costa mediterránea. En aquel tiempo era básico surtirse de metales, y precisamente España se encontraba en la llamada ruta del estaño, camino hacia las islas del sur de la actual Inglaterra; por eso los fenicios fundaron allí algunas colonias o factorías que les servían de puntos de abastecimiento, de ubicación de astilleros para construir y reparar sus naves, y de centros comerciales para ejercer su actividad mercantil. Así surgió el puerto de Gadir o Gadez, hoy Cádiz, Malaca o Málaga y Abdera o Adra. Una de sus colonias ubicada en el norte de África, casi frente a la península itálica, en el territorio actual de Túnez, fue Cartago, que con el tiempo adquirió plena autonomía como reino independiente y que sostuvo tres guerras contra Roma por la hegemonía comercial del mediterráneo, las llamadas guerras púnicas, en la época de la republica romana. En la primera de ellas Hispania fue aliada de Cartago y, en consecuencia, sufrió los efectos de la derrota, pues los romanos vencieron en las tres ocasiones. A partir del siglo VII a.C. comenzaron a darse los primeros asentamientos griegos, especialmente de comerciantes de la isla de Rodas. Una de estas colonias, por cierto, muy floreciente, fue Ampurias, en Cataluña, palabra que proviene del griego emporios, es decir, mercado. También en la época de la República Romana sus legiones se anexaron el territorio de Hispania, pero no con facilidad, pues por espacio de dos siglos hubo necesidad de sostener largas y sangrientas luchas con sus habitantes, siempre en guerra de guerrillas y en donde el movimiento cumbre lo encabezaron el jefe hispano Viriato y el general romano Escipión Emiliano, quien tuvo que recurrir al magnicidio para vencer la resistencia heroica de Viriato. Sin embargo, el hecho que marca a los españoles su máximo esfuerzo y sacrificio por la independencia fue el sitio de la ciudad de Numancia, donde Roma tuvo que enviar 60 mil legionarios para doblegar a 8 mil celtiberos, en las cercanías de Garay con el río Duero, hasta que los últimos defensores decidieron suicidarse con sus familias para no caer en manos de Escipión. Finalmente, Hispania fue incorporada a Roma en calidad de provincia. Al finalizar la edad antigua se acentuó el poderío militar de los pueblos bárbaros, extranjeros que hasta entonces habían sido sometidos por los romanos y que procedían de todos los confines del Imperio. Los había germanos o de raza mongólica como los tártaros. Entre estos grupos destacan los godos, pueblo indogermánico proveniente del mar Báltico, quienes se dividían en godos, propiamente dichos, ostrogodos y visigodos. Estos últimos avanzaron hasta el Danubio (río importante de Europa), pero el emperador Teodosio los derrotó y tuvieron que aceptar un pacto de alianza con los romanos, lo que les permitió, en calidad de colonizadores, avanzar hacia el sur del Imperio. A la muerte de Teodosio en 395 el Imperio se dividió definitivamente en dos partes, la oriental y la occidental, lo cual debilitó aún más el ya decadente poder de los romanos, por lo que los pueblos bárbaros pudieron tomar más posiciones. Así, los pueblos de origen germánico irrumpieron en España los suevos ocuparon Galicia, los vándalos la Bética, los alanos la Lusitania, hoy Portugal, y los visigodos el sur de Francia. Alarico, rey visigodo, se casó con la hermana del emperador de Occidente, Honorio, llamada Gala Placidia, con lo que intentó adoptar para su pueblo las costumbres y culturas romanas, pero fue asesinado por los suyos. Poco después los visigodos entraron en España aprovechando la división religiosa del pueblo romano- hispano en el que los hombres comunes eran cristianos y la nobleza se inclinaba por el culto hereje del arrianismo. Por todo esto el rey visigodo Recaredo se convirtió al cristianismo para contar con el apoyo del pueblo y del clero católico, ya entonces poderoso. Logrando que al paso del tiempo los otros grupos bárbaros fueran desplazados, incluso los romanos orientales o bizantinos que se habían establecido en el sur de España por lo que al final los visigodos se adueñaron en forma absoluta de ese país. Siglos más tarde se produjeron invasiones procedentes del norte de África como la de los bereberes, vocablo con el que se designaba a númidas, libios y gétulos, pero sobre todo a los árabes musulmanes, quienes dirigidos por Tarik vencieron el 19 de julio de 711 a los cristianos encabezados por el rey Rodrigo en la célebre batalla de Guadalete. Esta derrota facilitó la entrada de los árabes a toda la península gracias a una campaña brevísima y fulminante. Los cristianos ubicados en la mayor parte de la dominación árabe siguieron practicando su fe y por eso se les llamó mozárabes, es decir, medio árabes, pero la convivencia de ambos pueblos presentó siempre una situación de crisis y tensión puesto que el mestizaje y la transculturación no fueron posibles debido a sus convicciones religiosas; por lo mismo, hacia el norte se fueron formando los reinos cristianos autónomos de León, Austrias, Navarra, Castilla, Aragón y Barcelona, estos tres últimos al principio en calidad de condados. Todos ellos gozaron de gran autonomía gracias al apoyo del imperio franco-carolingio, que para proteger sus fronteras del sur de una invasión musulmana, sobre todo después de la batalla de Poitiers, en la cual Carlos Martell logró derrotar a los árabes, se fortificó estableciendo lo que se llamaba una marca, y aunque la permanencia de los francos en ella fue breve, logró dar aliento a los pequeños países cristianos. Entre ellos destaco el reino de Austrias, creación de un hombre conocido como Don Pelayo, que con el tiempo unió a Galicia, Austrias y León; estableció su capital en esta última y desde allí fomento la guerra contra los árabes en un movimiento conocido como la Reconquista. La Reconquista española fue un episodio sangriento que duró casi ocho siglos, hasta que con el debilitamiento y la posterior división del califato árabe, a la vez que con la unificación cristiana bajo los Reyes Católicos, se logró, después de un prolongado sitio, tomar Granada, último reducto árabe en España, el 02 de enero de 1492. A partir de ese momento se inició la reconstrucción y unificación del país. En ese trascendente año 1492, España se liberó de la dominación árabe al tiempo que ganaba todo un continente para incorporarlo a sus dominios. Así, poco a poco se fue formando la conciencia de una unidad nacional ya con el nombre de España, con la que entra en la Edad Moderna. Fuentes A partir del surgimiento en el siglo XIX de algunos estudios sobre la historia del derecho español, es posible enunciar las fuentes siguientes: Ensayo histórico crítico sobre la legislación y principales cuerpos legales de los reinos de León y de Castilla, en 1808 por Francisco Martínez Marina; Historia del derecho español, en 1903 por Rafael Altamira y Crevea; Historia del derecho español, Curso de historia del derecho español y Manual de historia del derecho español, en 1942 por Alfonso García Gallo. Otros autores con varias publicaciones tanto de historia general del derecho indiano como de diversos artículos sobre aspectos específicos del derecho español e indiano son Malagón Barceló, Mantecón, Miranda, Toribio Esquivel Obregón, Silvio Zavala, Floris Margadant, entre otros. Elementos jurídicos formativos Celtas e iberos Habitantes primitivos organizados en varias comunidades y en casos de guerra se confederaban a través de los jefes de cada ciudad. Contaban con un senado o consejo de ancianos formado por los jefes de familia. La sociedad se dividía en hombres libres y esclavos. Había nobles y plebeyos, los últimos buscaban el apoyo de los primeros; por lo mismo, se les sometía, a manera de la clientela en Roma, pero con tanta solidaridad que los sujetos sometidos a un jefe militar lo protegían con sus escudos y cuerpos y llegaban al extremo de suicidarse si aquel moría, para seguirlo. La familia era monogámica. El marido pagaba el precio de la novia y la mujer se dedicaba al trabajo del campo. La tierra se dividía anualmente entre los jefes de familia; cada uno cultivaba en forma independiente pero la cosecha era de todos y así se repartía. En materia penal se aplicaba la pena capital para casos graves; se permitía la justicia por propia mano mediante el duelo, así como la amigable composición. Respetaban a los miembros de una embajada enemiga e incluso llegaron a celebrar convenios de hospitalidad y comercio con otros pueblos como los romanos y los griegos. Fenicios y Cartagineses En las colonias fenicias cada ciudad era administrada como un pequeño Estado. Su gobierno era aristocrático y estaba integrado por tres magistrados, dos de ellos con facultades políticas y jurídicas, denominados suffetes, y un tercero llamado soffer, representante de la hacienda pública. Además, había una asamblea que actuaba a manera de consejo resolviendo las cuestiones de mayor importancia. Los fenicios introdujeron en España sus monedas y el uso del alfabeto griego, así como el desarrollo de algunas industrias como la del vidrio y la de los tintes de las telas. Es interesante observar que la organización de algunas de estas colonias era similar a una empresa mercantil, de ahí su nombre de factorías. Fundaron Cartago en el siglo IX a.C., fue tan próspera que su expansión imperialista la hizo enfrentarse a Roma en las guerras púnicas. Derecho griego En la costa catalana fundaron la colonia de Ampurias. De este lugar estratégico partían sus barcos hacia las costas de Francia, Italia, Bretaña, Córcega y Cerdeña. Resulta importante destacar la estrecha relación entre el derecho griego y el derecho romano: algunas de las instituciones desarrolladas por este último derivan de los griegos, por ejemplo, los siguientes términos: Enfiteusis: derecho real que permite a su titular, el enfiteuta, gozar plenamente de un fundo ajeno. Hipoteca: derecho real de garantía. Deuda quirografaria: reconocimiento de una obligación mediante la escritura de puño y letra del deudor. Anatocismo: cálculo de intereses sobre intereses, que ya desde entonces estaba prohibido. Bienes parafernales: son los que pertenecen a la cónyuge y deben ser separados de los que componen la dote. Anticresis: Prenda en la que se permite al acreedor prendario el uso y disfrute del objeto a cambio de la renuncia de los intereses o su reducción. Pecuniario: aplicable a cuestiones económicas o patrimoniales, proviene del griego pecunia, que significa “oveja”, porque con estos animales se valuaban las cosas en el mercado en una época premonetaria. También da origen a la palabra peculio. Hiperrocha: significa “demasía” y es aplicable al caso de embargo en que se debe devolver al deudor el excedente de lo que produzcan los bienes embargados. Sinalagmático: equivale a una obligación bilateral en la que ambos sujetos son deudores y acreedores entre sí, como es el caso de una compraventa. Destaca de la influencia griega sobre el derecho antiguo de España el contenido de la Lex Rhoda de lactu, elaborada en el siglo IX a.C. en la isla de Rodas. En ella se estableció la echazón o facultad del capitán de un navío de arrojar las mercancías puestas a su cuidado en caso de que la nave se viera ante un peligro grave y requiriera eliminar lastre, así como la avería gruesa o reparto entre los comerciantes que embarcaron sus mercancías en el navío, por los daños sufridos a consecuencia de la echazón, y finalmente la pecunia inajecticia, antecedente del seguro marítimo de nuestros días. Derecho romano-bizantino Con la caída de Numancia en el año 132 a.C. aprox., Hispania quedó convertida en una provincia romana; para que una región fuera incorporada al poderío de Roma era costumbre que el Senado aprobara una Lex Provinciae o Formula Provinciae, en la que se determinaba su organización administrativa y el grado de mayor o menor autonomía del que gozaría, dependiendo de la resistencia que hubieran presentado sus habitantes al ejército invasor. En la época de augusto España pasó a formar parte de una provincia llamada Bética, a la que se le dio el rango de senatorial, es decir, era administrada por el Senado. Para la época de Diocleciano el imperio se dividió en cuatro prefecturas, cada una de las cuales se subdividía en diócesis y estas en provincias; así, España fue una diócesis de la prefectura de las Galias. El gobierno de Roma en España se personificaba en un procónsul o propretor nombrado por el Senado y este personaje reunía amplias facultades militares, administrativas, civiles y penales. Roma respeto en gran medida el derecho autóctono de sus colonias, como consecuencia se impuso el derecho romano que los especialistas denominaron como vulgar o posclásico, llamado así porque ya no tenía la calidad y profundidad del mejor derecho romano, el clásico, que se integró con aportaciones de grandes juristas. Un aspecto muy importante fue en ese tiempo la implementación de la figura del municipio; es curioso observar que hacia el año 364 d.C. Valentiniano creó la magistratrura del “defensor de la ciudad”, quien debía proteger y defender al pueblo contra la insolencia de los oficiales y los excesos de poder de los gobernadores. Es sabido que el derecho romano paso por varias codificaciones, pero la más destacada se realizó en el siglo VI d.C. con Flavio Pedro Justiniano, emperador de Oriente, quien con la valiosa intervención de juristas como Triboniano, Constantino, Teófilo y Doroteo desarrolló una labor ardua y minuciosa de recopilación y actualización, de la cual surgieron cuatro obras monumentales: El Codex. Colección de leyes y constituciones de diversos emperadores, que se divide en 12 libros. El Digesto. Compuesto de 50 libros, también denominado Pandectas, que contiene problemas concretos y sus soluciones a partir del criterio de diversos juristas prestigiosos. Las Institutas. Que son libros de enseñanza del derecho, divididos en cuatro tomos. Novellas. Que se refieren a las constituciones expedidas por el propio Justiniano durante su gobierno. Esta obra se introdujo en España por la parte sur gracias a la influencia que tuvo el imperio romano-bizantino hacia el siglo VI d.C. A este conjunto de textos los juristas medievales lo denominaron Corpus Iuris Civilis, cuerpo del derecho civil, para diferenciarlo del Corpus Iuris Canonici o cuerpo del derecho canónico, y su impacto ha sido fundamental para el conocimiento y la divulgación del derecho romano hasta nuestros días. De esta manera el derecho romano bizantino se estableció en España, por lo que este país quedó comprendido dentro del sistema romanista, al que siglos después hizo incorporar a las naciones de América por medio de la conquista. Por eso el derecho romano es el antecedente básico del derecho mexicano y así en las escuelas de derecho se estudia de manera específica. Derecho visigótico Ya cristianizados y romanizados, los visigodos desarrollaron un importante centro de civilización que en materia jurídica se caracterizó por la expedición de varias leyes en las que se advierte la marcada influencia del derecho romano unida al derecho germánico tradicional. A esta combinación de ambos órdenes jurídicos se le denominaba leyes romano-bárbaras, que en el caso de los visigodos asentados en España tuvo además la característica de que se aplicaron en función del origen de cada individuo y no por territorialidad, por lo que se habla de la época del estatuto personal, de la manera siguiente: Código de Eurico. Era aplicado a los visigodos o en caso de conflicto entre estos y los romanos. Breviario de Alarico o Lex Romana Visigothorum. Este texto se aplicaba a la población romana radicada en el territorio español, pero ejerció gran influencia en las universidades de toda Europa y servía para consulta y aplicación en los litigios, en la redacción de los contratos y otros documentos jurídicos. Como se observa, a los visigodos se les aplicaba el Código de Eurico y a los romanos el Breviario de Alarico, pero al cabo del tiempo y en virtud del mestizaje entre ambos pueblos ya no era posible identificar el origen étnico de cada sujeto, por lo que se imponía la unificación jurídica y la aplicación de un derecho por territorialidad, y se terminó así con la época del estatuto personal. Hacia el año 654 se expidió el Liber Judiciorum o Codex Visigothorum, mejor conocido como Fuero Juzgo. Instituciones feudales La conjunción de pueblos de diversos orígenes y diferentes grados de civilización originó que en algunas regiones se desarrollaran prácticas jurídicas prerrománicas de antecedentes bárbaros, que implican necesariamente una situación de retroceso, pero que alcanzaron notable popularidad al grado que ahora las consideramos típicas de la Edad Media. Entre estas instituciones destacan las siguientes: 1. Régimen feudal. La palabra feudo deriva del germano febu y significa “rebaño o propiedad”, y se entendía como una especie de contrato de concesión mediante el cual un individuo recibía de manos de su soberano o señor la posesión de tierras y rentas para administrarlas a su albedrio. 2. Estratificación social en estamentos. Estamento proviene del latín stamentum, y se entiende por tal a cada uno de los grupos componentes de la sociedad que gozan entre sí de privilegios, derechos y obligaciones similares, con base en su nivel político y en la distinta actividad que realizan dentro de esa sociedad. El rey o soberano, llamado así porque Dios había depositado el ejercicio mundano de la soberanía o poder original en su propia persona. La nobleza, mantenía una tradición de carácter histórico-político basada en el uso de títulos heráldicos, varios de los cuales eran de origen germánico, como es el caso de condes, duques, marqueses (originalmente los comandantes de una fortaleza fronteriza o marca), varones y vizcondes. El clero, la jerarquía de la Iglesia, que adquirió un enorme poder político y social en la Edad Media. El tercer Estado o Estado llano, compuesto por burgueses, habitantes de los burgos o ciudades, quienes se dedicaban a las labores artesanales y a los negocios, sobre todo al manejo de los bancos y actividades cambiaras. Con el tiempo este grupo logró un enorme poder económico pero no social, por lo que los nobles los miraban con desdén, sabiendo que eran ricos pero no podían ostentar un origen nobiliario. 3. Las corveés o faenas que el siervo debía ofrecer a su señor a cambio de su protección en casos de emergencia, por ejemplo: moler sus trigos, arar sus tierras, cuidar sus rebaños o exprimir sus uvas para fabricar vino. 4. Las tallas o impuestos cobrados periódicamente, lo que a veces era motivo de fuertes tensiones en la relación señor-vasallo. 5. Los comitatus, o círculo de amigos y colaboradores cercanos que solían acompañar a los nobles. Si se trataba del rey, su grupo se denominaba trustis, y se llamaban vassi si eran los allegados de una persona destacada que no era precisamente noble. 6. Los fehmgerichte, organizaciones semisecretas que buscaban a delincuentes cuyos crímenes hubieran quedado impunes. 7. Las ordalías o juicios de Dios, que eran procedimientos muy diversos para demostrar la inocencia de un inculpado. En todos los casos se trataba de pruebas sujetas totalmente al álea y por lo común con un alto contenido de crueldad. Ejemplo el duelo procesal, en el que el sujeto peleaba con otro individuo utilizando diferentes armas y si perdía era ejecutado por quedar demostrada su culpabilidad. 8. La tortura era muy usada y los procedimientos para aplicarla fueron diversos y refinados. Esta práctica inhumana tenía como aparente justificación el hecho de que se consideraba la confesional como la reina de las pruebas. 9. La caballería, que era una especie de hermandad basada en el honor de cada integrante o caballero. Se formaba de hijos de nobles que prestaban servicios de índole personal desde pequeños a un noble o al propio monarca. 10. La sippe o sibis, nombres que designan a una familia, la que siempre debía estar a cargo de un varón. Los miembros de una misma sippe estaban obligados entre sí a guardarse fidelidad y a proporcionar auxilio a los sobrevivientes en caso de muerte de uno de ellos. Debían así mismo vengar la muerte de un familiar por homicidio y si en este caso llegaban a obtener una composición, repartírsela entre todos. 11. El duelo, o combate que se daba como consecuencia de la justicia por propia mano y la venganza, todo lo cual estaba permitido e incluso subsistió hasta el siglo XIX en otros países. 12. Instituciones para impedir los duelos y las venganzas, las había de orden religioso, como era el caso de la llamada tregua de Dios en donde la Iglesia prohibía combatir en sitios cristianos desde el atardecer del jueves hasta el anochecer del domingo, al considerar santos estos días en el ritual, ya que fueron fecha en que se desarrolló la pasión y resurrección de Cristo. 13. La prenda extrajudicial consistente en apoderarse de algún objeto de un individuo para luego depositarlo en el juzgado y obligarlo a acudir ante la justicia para responder un derecho supuestamente violado. 14. La wadiation, que consistía en depositar ante un tercero un objeto simbólico, como la espada o escudo de armas para que este lo conservara hasta que el depositante deudor cumpliera su adeudo ante el acreedor. En caso contrario, el depositario entregaría al acreedor, quien tendría así una prueba fehaciente del deshonor del insolvente. 15. Las ferias, o mercadeo colectivo e itinerante, originado por los peligros que implicaba viajar por los caminos medievales infestados de ladrones. A la entrada de los caminos se encontraban los banqueros, sentados en bancos, que hacían las veces de cambistas de monedas y ante quienes se podía depositar dinero a cambio de un título de crédito, como un pagare o una letra de cambio, para ser cobrada en otra plaza con un socio del banquero, el cual en caso de llegar a una quiebra hacia precisamente ostentación de su ruina quebrando su banco. 16. Diversos impuestos, entre los que podemos destacar los pectos o pechos que pagaban las clases inferiores; la fumagda o impuesto que se pagaba por cada hogar; la yugada por cada animal; la infurción por los frutos recogidos; el diezmo consistente en la décima parte de las ganancias obtenidas; las primicias, primeros frutos obtenidos o primeras crías de un ganado; el conducto y el yantar u obligaciones de conducir al rey o al noble y alimentarlo cuando cruzara por una región; el peaje y el pontaje o impuestos por el uso de caminos y puentes, a pesar de que en ese tiempo eran casi intransitables a causa de la nieve y los bandidos. Las que hemos mencionado son solo algunas de las instituciones que pueden apuntarse en la Edad Media europea, muchas de las cuales tienen un origen netamente bárbaro, otras romano y algunas más musulmán. En esa convivencia tales culturas, amalgamadas con el cristianismo, fueron dando sus características básicas al Derecho castellano. Derecho árabe En materia jurídica la aportación del derecho árabe al castellano medieval no fue tan rica porque la religión y el derecho estaban muy relacionados en esa época y el fanatismo de ambas religiones no permitió su acercamiento profundo. Donde se marca el origen árabe es en el uso de ciertos vocablos político- jurídicos tales como aduana, almacén, tarifa, albacea, alcalde, alguacil, alcabala, alhóndiga y almojarifazgo. Derecho canónico Se entiende por tal el sistema jurídico que regula a la iglesia católica apostólica romana. Se denomina así porque proviene del griego canon, que significa “regla o precepto”, y es la división establecida tradicionalmente por la iglesia en su normatividad. Este derecho fue muy importante, especialmente en la edad media, cuando los tribunales eclesiásticos tenían mayor esfera de acción pues ejercían competencia en materia sucesoria, contractual y obligacional, matrimonial y de familia. Al respecto dice Margadant: “por mucho tiempo, en las universidades se enseñaron estos dos derechos, el romano y el canónico, y solo en la segunda mitad del siglo XVIII, bajo insistencia de la Corte, las universidades hispanas comenzaron a ocuparse del derecho de la Corona, el derecho regio o real.” A esta confrontación entre el derecho romano y el canónico debemos interesantes innovaciones como la teoría de rebus sic stantibus, la extensión de la laesio enormis hacia la protección del comprador, el principio de pacta sunt servanda (independientemente de la firma del contrato), y en materia penal se debe a la iglesia la tendencia de encarcelar en vez de ejecutar, para ofrecer al culpable una oportunidad de rehacer sus cuentas con el otro mundo. La obra jurídica de Alfonso X el Sabio Alfonso X realizo una gran labor cultural; hizo de Toledo, Sevilla y Murcia tres centros básicos de difusión intelectual. Su propia obra es muy vasta y abarca estudios científicos, textos literarios y de divulgación, e incluso algunos tratados de carácter militar y filosófico. Al parecer, el Liber Judiciorum elaborado por los visigodos fue traducido al castellano por órdenes de Alfonso X y adquirió el nombre de fuero juzgo, el cual se otorgó a varias ciudades de Castilla. Comenzó la disputa de jurisdicciones entre los casos que debía resolver las autoridades de las ciudades y las de la justicia real. Por lo que se redactó el Speculum o espéculo, como un modelo de Código procedimental, pero por la oposición a la que se aplicara quedo solo como antecedente y obra doctrinal. Las cortes de Zamora en 1274 determinaron que se denominaría casos de la Corte a aquellos que se les aplicara el derecho real, y que los tribunales municipales podían consultar sus dudas a los tribunales reales. Estas dudas y sus respuestas fueron luego recopiladas en 1278 con el nombre de Leyes Nuevas, y más tarde en una nueva recopilación en 1330 adquirieron el nombre de Leyes de Estilo.
Tipo Obra Comentario
Legislativa Fuero Real, de 1255, divido Hacia 1272 la nobleza en cuatro libros. El primero obligó a Alfonso X a contiene materia religiosa, abrogarlo y regresar al aspectos relativos al rey y llamado Fuero Viejo de su familia; las leyes, los Castilla, que era más alcaldes y su jurisdicción; favorable a sus intereses, los escribanos y la validez porque estaban de los juicios. El segundo, acostumbrados al derecho los juicios y germano-visigótico y no al procedimientos, las ferias y romano-legislativo que la prescripción. El tercero, inspiraba al fuero real. el derecho familiar, sucesiones y contratos. El cuarto, de los herejes, judíos y demás enemigos de la fe; de los delitos y las penas; de los peregrinos o romeros y de los navíos. El ordenamiento de Elaborado con el maestro tafurerías o casas de juego, Roldán es decir, el tafur o tahúr. Las leyes de la Mesta. La mesta era una asociación ganadera. Las leyes de los De tipo municipal. adelantados mayores. Varios fueros. Leyes municipales dadas en su reinado a algunas ciudades. Doctrinaria Speculum y Septedario No se conocen completas, pero se trata de una mezcla de ideas moralistas, consejos y ejemplos. La palabra Speculum o espejo para nombrar al derecho era muy común en la época y simboliza que la ley, más que ser voluntad de un legislador, debe reflejar la costumbre ya establecida. Mixta Las Siete Partidas Se inspira en autores Se hizo inicialmente como Escrita entre 1256 y 1263. griegos y romanos, en una obra orientadora, o Su nombre original era El textos de la Biblia y en lo guía para legislar, por lo Libro o Fuero de las Leyes. escrito por los padres y que puede considerarse Está dividida en siete libros doctores de la Iglesia, pero doctrinal, pero en 1348 el o partidas. sobre todo en el Derecho rey Alfonso XI expidió el romano-bizantino de ordenamiento de Alcalá de Justiniano y de los Henares, en el que glosadores (que fueron los consideró a las Siete maestros de Alfonso X el Partidas como el derecho Sabio). También contiene supletorio castellano. aspectos del derecho canónico y algunas costumbres castellanas antiguas.
Las Siete Partidas se conformaban de la siguiente manera:
I. Las fuentes del derecho eclesiástico; II. El rey y los funcionarios públicos con sus facultades y deberes; III. Los jueces y el procedimiento judicial; IV. Instituciones familiares; V. Obligaciones y contratos VI. Sucesiones; VII. Derecho penal. El ordenamiento de Alcalá de Henares estableció en su ley primera, título 28, el siguiente orden normativo de aplicación: 1. El propio ordenamiento de Alcalá; 2. Los diversos fueros u ordenanzas municipales; 3. Las siete partidas. Con el tiempo se aplicaron directamente las Siete Partidas, por lo que una obra doctrinal se volvió de carácter positivo al aplicarse jurisdiccionalmente. Además, representó un auténtico paso del derecho romano-bizantino al derecho castellano y más tarde al derecho indiano en la América española. De ahí la trascendencia de la obra jurídica de Alfonso X el Sabio.
Cartago: Una guía fascinante del Imperio cartaginés y sus conflictos con las antiguas ciudades estado griegas y la República romana en las guerras sicilianas y púnicas