Casacion N.O 24254 2017 Lima
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I. Recurso de casación
III. Considerando
1.1 Del análisis de los autos se advierte que el presente proceso ha sido iniciado
con motivo de la demanda de fojas sesenta y nueve y escrito de subsanación de
fojas noventa y dos, mediante la cual, la Minera Salpo Sociedad Anónima, solicita
la nulidad de la Resolución N° 123-2014-SUNARP-TR-A, de fecha cuatro de
marzo de dos mil catorce, expedida por la Quinta Sala Registral del Tribunal
Registral de Sunarp, en la parte resolutiva, que confirma la observación número
tres de la Esquela de Observación, de fecha uno de octubre de dos mil trece,
respecto del Título Registral N° 2013-00899508, en cuyo punto tres, se pretende
la exigencia de acreditar la comunicación del cesionario al cedente del cambio de
domicilio en Jirón Grau N° 120, departamento 203-B, distrito de San Miguel,
provincia y departamento de Lima y amplía la observación de acuerdo al
fundamento décimo sexto del citado acto administrativo. Además, solicita que se
ordene a la demandada la inscripción del Título Registral N° 2013-00899508, por
el cual se solicita la inscripción de resolución de pleno derecho del contrato de
cesión minera respecto a la concesión minera “Lucero de Villacorta y Socavón”.
2.1 Mediante resolución de fecha diecinueve de abril de dos mil dieciocho, obrante
a fojas ciento ocho del cuadernillo de casación, se ha declarado procedente el
recurso de casación por las causales siguientes: a) Infracción normativa por
interpretación errónea del artículo 2011 del Código Civil y artículo V del Título
Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos, b) Infracción
normativa por interpretación errónea del artículo 38 del Reglamento de
Inscripciones del Registro de Derechos Mineros, referido a la indubitalidad en la
comunicaciones de la resolución del contrato; y excepcionalmente, c) Infracción
normativa de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú.
2.2 Siendo ello así, atendiendo a las denuncias declaradas procedentes se debe
iniciar el análisis del recurso por la causal contenida en el literal c), dado su efecto
nulificante en caso sea amparada, y de no ser así, se procederá a examinar de forma
conjunta las causales contenidas en los literales a) y b), al ser ambas de carácter
material y al estar estrechamente relacionadas.
3.1 Con el objetivo de absolver la causal del literal c), en principio, corresponde
tener presente el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú
prescribe: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional: La observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional. […]” (subrayado agregado), el mismo
que ha sido desarrollado y ampliado por parte del legislador en diversas normas
con rango de ley, tales como el artículo 7 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial aprobado por Decreto Supremo N° 017-93-JUS, que
taxativamente dispone: “En el ejercicio y defensa de sus derechos, toda persona
goza de la plena tutela jurisdiccional, con las garantías de un debido proceso. Es
deber del Estado, facilitar el acceso a la administración de justicia, promoviendo y
manteniendo condiciones de estructura y funcionamiento adecuados para tal
propósito” (subrayado agregado).
3.4 Como es sabido, uno de los principales componentes del derecho al debido
proceso se encuentra constituido por el denominado derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, por lo cual es imprescindible tener presente que el artículo
139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado, prescribe lo siguiente: “La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto
los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”, asimismo que en el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial se señala que: “Todas
las resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son motivadas, bajo
responsabilidad, con expresión de los fundamentos en que se sustentan” y que en
el artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil se menciona: “Las resoluciones
contienen: La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de
todos los puntos controvertidos. […]”.
5.1 En lo que respecta a las causales de los literales a) y b), corresponde tener
presente que artículo 2011 del Código Civil, prescribe que: “Los registradores
califican la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción,
la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de
sus antecedentes y de los asientos de los registros públicos. Lo dispuesto en el
párrafo anterior no se aplica, bajo responsabilidad del Registrador, cuando se trate
de parte que contenga una resolución judicial que ordene la inscripción. De ser el
caso, el Registrador podrá solicitar al Juez las aclaraciones o información
complementaria que precise, o requerir se acredite el pago de los tributos
aplicables, sin perjudicar la prioridad del ingreso al Registro” (subrayado
agregado).
5.4 En ese sentido, para este Supremo Tribunal, el principio de rogación exige que
el registrador examine exhaustivamente la legalidad del título que ha sido puesto
en su conocimiento, para lo cual debe calificarlo garantizando el cumplimiento de
todos los requisitos formales y de fondo que definan la viabilidad o no de la
inscripción registral solicitada. Además, el registrador debe poner especial
atención a toda la documentación ya existente y que acompaña a los asientos y
antecedentes de la partida registral en la que se procedería a inscribir lo requerido,
esto, con el objetivo de no desconocer los derechos del ciudadano provocando
inseguridad jurídica. Finalmente, resulta indispensable tener presente y evaluar las
diferentes partidas registrales que coexistan en el registro y que podrían tener
alguna incidencia en el acto objeto de inscripción, pues con ello, a todas luces, se
aseguraría que no surjan más duplicidad de partidas ni otros problemas que se han
ido acrecentando durante los últimos años.
6.1 A fojas cincuenta del expediente administrativo que corre como acompañado,
obra la Escritura Pública N° 200-2012, de fecha veintisiete de marzo de dos mil
doce, que contiene el contrato de concesión minera “Lucero de Villacorta y
Socavón” con código único 15-000121Y-01, inscrita en la Partida Registral N°
02003047 de la Zona Registral N° IX – Sede Lima, ubicada en el distrito de
Huaranchal, provincia de Otuzco, departamento de La Libertad. En dicho
documento participan la Minera Salpo Sociedad Anónima en calidad de cedente y
María Teresa Guadalupe García Calvera en calidad de cesionaria, siendo que esta
última interviniente señaló como su domicilio el ubicado en calle Girasoles N°
342, departamento N° 301, Urbanización Santa Edelmira, distrito de Víctor Larco,
provincia de Trujillo, departamento de La Libertad.
6.6 Mediante Carta Notarial N° 43878, de fecha veinte de agosto de dos mil trece,
obrante a fojas trescientos cinco del expediente administrativo, la Minera Salpo
Sociedad Anónima se dirige a la señora María Teresa Guadalupe García Calvera,
domiciliada en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de San Miguel,
provincia y departamento de Lima, solicitándole para que dentro del plazo de
quince días, contados a partir de la recepción de la mencionada carta notarial,
cumpla con cancelar la suma de veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00),
correspondientes al pago mensual fijo por los meses desde el veintisiete de marzo
de dos mil trece al veintisiete de julio de dos mil trece, bajo apercibimiento de que
si no cumple con lo requerido, el contrato quedaría resuelto.
7.1 Con el objetivo de absolver de forma conjunta las dos causales materiales
planteadas y tras un análisis de los puntos controvertidos fijados con lo actuado en
el presente proceso, se puede observar que la parte recurrente solicita como
pretensión principal, se declare la nulidad de la Resolución N° 123-2014-
SUNARP-TR-A, de fecha cuatro de marzo de dos mil catorce en el extremo que
confirma la observación número tres de la Esquela de Observación, de fecha uno
de octubre de dos mil trece, respecto del Título Registral N° 2013-00899508, en
cuyo punto tres, se pretende la exigencia de acreditar la comunicación del
cesionario al cedente del cambio de domicilio en Jirón Grau N° 120, departamento
203-B, distrito de San Miguel, provincia y departamento de Lima y amplía la
observación de acuerdo al fundamento décimo sexto del citado acto
administrativo. Por otro lado, como pretensión accesoria, solicita que se ordene a
la demandada que inscriba el Título Registral N° 2013-00899508, mediante el cual
se solicita la inscripción de la Resolución de pleno derecho del contrato de cesión
minera respecto a la concesión minera “Lucero de Villacorta y Socavón”.
7.2 En ese escenario de discusión, corresponde tener en claro que, si bien el literal
b) del artículo 38 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Derechos
Mineros, aprobado mediante Resolución del Superintendente Nacional de los
Registros Públicos N° 052-2004-SUNARP/SN, señala que para resolver un
contrato en el ámbito de derechos mineros, resulta indispensable comunicar de
forma indubitable a la contraparte de quien se siente con el derecho de llevar a
cabo dicha resolución contractual, tal dispositivo normativo debe ser interpretado
sistemáticamente con lo consagrado en el artículo 2011 del Código Civil y el
artículo V del Título Preliminar del Texto Único Ordenado del Reglamento de
Registros Públicos, aprobado mediante Resolución del Superintendente Nacional
de los Registros Públicos N° 126-2012-SUNARP-SN; en consecuencia, como lo
hemos precisado en el considerando 5.4 de la presente resolución, el registrador
público debe observar toda la documentación que acompaña a los asientos y
antecedentes de la partida registral en la que se procedería a inscribir lo solicitado.
De igual forma, le corresponde examinar las partidas registrales que formen parte
de otros registros y que tuvieran alguna relación con lo que es objeto de
requerimiento por el interesado.
7.4 Muestra de lo expuesto en la parte final del considerando precedente, son los
medios probatorios siguientes: a) Escrito de fecha veintitrés de abril de dos mil
doce, obrante a fojas cincuenta y ocho del expediente administrativo, con el que se
absolvieron las observaciones hechas en la primera Esquela de Observación, de
fecha diecisiete de abril de dos mil doce; b) solicitud de inscripción del Título N°
2013-262136, obra fojas setenta y dos del expediente administrativo, respecto a la
Escritura Pública N° 457-2013, de fecha cinco de marzo de dos mil trece, sobre la
renovación del contrato de concesión para exploración y explotación minera de
fecha veintisiete de marzo de dos mil doce; c) la Carta Notarial N° 43878, de fecha
veinte de agosto de dos mil trece, obrante a fojas trescientos cinco del expediente
administrativo; y, d) la Carta Notarial N° 41003, de fecha cinco de septiembre de
dos mil trece, obrante a fojas ciento sesenta y nueve del expediente administrativo.
En decir, con todos ellos era altamente posible que, en sede registral, se advierta
que el domicilio de la señora María Teresa Guadalupe García Calvera es el ubicado
en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de San Miguel, provincia
y departamento de Lima.
7.5 A mayor abundamiento, corresponde valorar que, a fojas ochenta y nueve del
expediente administrativo, obra la Carta Notarial, de fecha veintiséis de agosto de
dos mil trece, mediante la cual, el señor Alejandro Wilfredo Alfaro Centurión, en
calidad de apoderado de la señora María Teresa Guadalupe García Calvera, se
dirigió a la Minera Salpo Sociedad Anónima indicando expresamente lo siguiente:
“[…] me dirijo a Ustedes en respuesta a su comunicación remitida con fecha 21 de
agosto último [dos mil trece] […]”, consecuentemente, cuando se alude a la
comunicación remitida el veintiuno de agosto de dos mil trece, es viable inferir
que se está refiriendo a la Carta Notarial N° 43878, de fecha veinte de agosto de
dos mil trece detallada en el considerando 6.7 supra, la misma que fue entregada
por la respectiva notaría en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de
San Miguel, provincia y departamento de Lima.
7.6 Por lo tanto, está claro que María Teresa Guadalupe García Calvera tuvo pleno
conocimiento de todo lo acontecido en sede administrativa registral, sobre todo si
a fojas noventa y dos del expediente administrativo, obra el escrito de fecha
veintisiete de septiembre de dos mil trece, presentado por la hoy codemandada a
través de su representante y en cuya última página se indica lo siguiente:
“Domicilio Legal: Jr. Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito San Miguel,
provincia y departamento de Lima”. Siendo así, las alegadas infracciones
normativas por interpretación errónea del artículo 2011 del Código Civil, del
artículo V del Título Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos
y del artículo 38 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Derechos
Mineros, quedan descartadas, por lo que las dos causales examinadas también
corresponden ser desestimadas.
Octavo: conclusión