Casacion N.O 24254 2017 Lima

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La Corte Suprema de Justicia de la República

La Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente


Casación N.º 24254-2017, Lima

Lima, veintitrés de marzo de dos mil veintiuno.

La Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema


de Justicia de la República: VISTA, la causa número veinticuatro mil doscientos
cincuenta y cuatro – dos mil diecisiete; con el acompañado; en Audiencia Pública
llevada a cabo en la fecha, integrada por los señores Jueces Supremos: Ticona
Postigo –Presidente, Yaya Zumaeta, Yalán Leal, Huerta Herrera y Bustamante
Zegarra; y luego de verificada la votación con arreglo a ley, se emite la siguiente
sentencia:

I. Recurso de casación

Viene a conocimiento de esta Sala Suprema, el recurso de casación de fecha


veintiséis de septiembre de dos mil diecisiete, obrante a fojas cuatrocientos
cincuenta y uno, interpuesto por María Teresa Guadalupe García Calvera,
contra la sentencia de vista de fecha uno de agosto de dos mil diecisiete, obrante a
fojas cuatrocientos treinta y dos, que confirmó la sentencia apelada de fecha treinta
y uno de agosto de dos mil dieciséis, obrante a fojas trescientos sesenta y uno, que
declaró fundada en parte la demanda, con lo demás que contiene.

II. Fundamentos por los cuales se ha declarado procedente el recurso de


casación

Mediante resolución de fecha diecinueve de abril de dos mil dieciocho, obrante a


fojas ciento ocho del cuadernillo de casación, se ha declarado procedente el recurso
de casación por las siguientes causales:

a) Infracción normativa por interpretación errónea del artículo 2011 del


Código Civil y del artículo V del Título Preliminar del Reglamento
General de los Registros Públicos, los cuales están referidos al principio
de legalidad en la calificación del título en cuya virtud se solicita la
inscripción; pues esgrime que la sentencia de vista efectúa una
interpretación errónea al considerar que ante el vacío o la imprecisión
advertida del domicilio consignado en la renovación o ampliación del
contrato de cesión minera que señala Jirón Grau, distrito San Miguel, Lima,
existe suficiente documentación que permitiría subsanar tal imprecisión,
tomando consideración los escritos de fecha diecinueve de abril de dos mil
doce que subsanaba la observación referida a la inscripción del primigenio
contrato; así como el formato de solicitud de inscripción de fecha dieciocho
de marzo de dos mil trece referido a la renovación o ampliación del contrato
y cartas dirigidas entre el cedente y la cesionaria, donde se consignó el
domicilio de la cesionaria como el Jirón Grau N° 120, departamento 203-
B, distrito de San Miguel – Lima.

b) Infracción normativa por interpretación errónea del artículo 38 del


Reglamento de Inscripciones del Registro de Derechos Mineros,
referido a la indubitabilidad en la comunicación de la resolución del
contrato; pues señala que conforme se advierte del domicilio consignado
por la cesionaria en la renovación del contrato de cesión minera, no
constituye un domicilio cierto ni tampoco dicha parte ha comunicado su
cambio de domicilio al demandante por lo que no se puede tener por
comunicación indubitable a la carta notarial dirigida al Jirón Grau N° 120,
departamento 203-B, distrito de San Miguel – Lima, por cuanto dicho
domicilio no fue comunicada por la cesionaria y más aún porque la Sala ha
señalado que la litisconsorte contaría con tres domicilios, lo cual desvirtúa
la indubitabilidad; y, excepcionalmente.

c) Infracción normativa de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la


Constitución Política del Perú.

III. Considerando

Primero: antecedentes del proceso

1.1 Del análisis de los autos se advierte que el presente proceso ha sido iniciado
con motivo de la demanda de fojas sesenta y nueve y escrito de subsanación de
fojas noventa y dos, mediante la cual, la Minera Salpo Sociedad Anónima, solicita
la nulidad de la Resolución N° 123-2014-SUNARP-TR-A, de fecha cuatro de
marzo de dos mil catorce, expedida por la Quinta Sala Registral del Tribunal
Registral de Sunarp, en la parte resolutiva, que confirma la observación número
tres de la Esquela de Observación, de fecha uno de octubre de dos mil trece,
respecto del Título Registral N° 2013-00899508, en cuyo punto tres, se pretende
la exigencia de acreditar la comunicación del cesionario al cedente del cambio de
domicilio en Jirón Grau N° 120, departamento 203-B, distrito de San Miguel,
provincia y departamento de Lima y amplía la observación de acuerdo al
fundamento décimo sexto del citado acto administrativo. Además, solicita que se
ordene a la demandada la inscripción del Título Registral N° 2013-00899508, por
el cual se solicita la inscripción de resolución de pleno derecho del contrato de
cesión minera respecto a la concesión minera “Lucero de Villacorta y Socavón”.

1.2 El Sexto Juzgado Contencioso Administrativo Permanente de la Corte Superior


de Justicia de Lima, mediante sentencia de fecha treinta y uno de agosto de dos
mil dieciséis, obrante a fojas trescientos sesenta y uno, declaró fundada en parte la
demanda; en consecuencia, nula la Resolución N° 123-2014-SUNARP-TR-A, de
fecha cuatro de marzo de dos mil catorce, en el extremo que confirmó el punto tres
de la Observación formulada por la registradora pública Gladys Oré Guerra,
quedando subsistentes los demás extremos; y, se ordenó a la entidad demandada
emita nuevo pronunciamiento.

1.3 Por su parte, la Primera Sala Especializada en lo Contencioso Administrativo


de la Corte Superior de Justicia de Lima, mediante sentencia de vista de fecha uno
de agosto de dos mil diecisiete, obrante a fojas cuatrocientos treinta y dos,
confirmó la sentencia apelada, de fecha treinta y uno de agosto de dos mil dieciséis,
obrante a fojas trescientos sesenta y uno, declaró fundada en parte la demanda; en
consecuencia, nula la Resolución N° 123-2014-SUNARP-TR-A, de fecha cuatro
de marzo de dos mil catorce, en el extremo que confirmó el punto tres de la
observación formulada por la registradora Gladys Oré Guerra, quedando
subsistentes los demás extremos; y, se ordenó a la entidad demandada emita nuevo
pronunciamiento.

Segundo: infracciones denunciadas

2.1 Mediante resolución de fecha diecinueve de abril de dos mil dieciocho, obrante
a fojas ciento ocho del cuadernillo de casación, se ha declarado procedente el
recurso de casación por las causales siguientes: a) Infracción normativa por
interpretación errónea del artículo 2011 del Código Civil y artículo V del Título
Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos, b) Infracción
normativa por interpretación errónea del artículo 38 del Reglamento de
Inscripciones del Registro de Derechos Mineros, referido a la indubitalidad en la
comunicaciones de la resolución del contrato; y excepcionalmente, c) Infracción
normativa de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú.

2.2 Siendo ello así, atendiendo a las denuncias declaradas procedentes se debe
iniciar el análisis del recurso por la causal contenida en el literal c), dado su efecto
nulificante en caso sea amparada, y de no ser así, se procederá a examinar de forma
conjunta las causales contenidas en los literales a) y b), al ser ambas de carácter
material y al estar estrechamente relacionadas.

Tercero: los derechos al debido proceso, a la tutela jurisdiccional efectiva y a


la motivación de las resoluciones judiciales

3.1 Con el objetivo de absolver la causal del literal c), en principio, corresponde
tener presente el artículo 139 inciso 3 de la Constitución Política del Perú
prescribe: “Son principios y derechos de la función jurisdiccional: La observancia
del debido proceso y la tutela jurisdiccional. […]” (subrayado agregado), el mismo
que ha sido desarrollado y ampliado por parte del legislador en diversas normas
con rango de ley, tales como el artículo 7 del Texto Único Ordenado de la Ley
Orgánica del Poder Judicial aprobado por Decreto Supremo N° 017-93-JUS, que
taxativamente dispone: “En el ejercicio y defensa de sus derechos, toda persona
goza de la plena tutela jurisdiccional, con las garantías de un debido proceso. Es
deber del Estado, facilitar el acceso a la administración de justicia, promoviendo y
manteniendo condiciones de estructura y funcionamiento adecuados para tal
propósito” (subrayado agregado).

3.2 A nivel jurisprudencial, el Tribunal Constitucional en los fundamentos


cuadragésimo tercero y cuadragésimo octavo de la sentencia emitida en el
Expediente N° 0023-2005-PI/TC manifestó lo siguiente: “[…] los derechos
fundamentales que componen el debido proceso y la tutela jurisdiccional efectiva
son exigibles a todo órgano que tenga naturaleza jurisdiccional (jurisdicción
ordinaria, constitucional, electoral y militar) y que pueden ser extendidos, en lo
que fuere aplicable, a todo acto de otros órganos estatales o de particulares
(procedimiento administrativo, procedimiento legislativo, arbitraje y relaciones
entre particulares, entre otros), y que, […] el contenido constitucional del derecho
al debido proceso […] presenta dos expresiones: la formal y la sustantiva. En la de
carácter formal, los principios y reglas que lo integran tienen que ver con las
formalidades estatuidas, tales como las que establecen el juez natural, el
procedimiento preestablecido, el derecho de defensa y la motivación; y en su
expresión sustantiva, están relacionados los estándares de razonabilidad y
proporcionalidad que toda decisión judicial debe suponer”.

3.3 Por su parte, la Corte Suprema en el considerando tercero de la Casación N°


3775-2010-San Martín, emitida el dieciocho de octubre de dos mil doce, dejó en
claro lo siguiente: “Es así que el derecho al debido proceso y a la tutela
jurisdiccional efectiva reconocidos también como principio de la función
jurisdiccional en el inciso 3) del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
garantiza al justiciable, ante su pedido de tutela, el deber del órgano jurisdiccional
de observar el debido proceso y de impartir justicia dentro de los estándares
mínimos que su naturaleza impone; así mientras que la tutela judicial efectiva
supone tanto el derecho de acceso a los órganos de justicia como la eficacia de los
decidido en la sentencia, es decir, una concepción genérica que encierra todo lo
concerniente al derecho de acción frente al poder – deber de la jurisdicción, el
derecho al debido proceso en cambio significa la observancia de los principios y
reglas esenciales exigibles dentro del proceso, entre ellas, el de motivación de las
resoluciones judiciales”.

3.4 Como es sabido, uno de los principales componentes del derecho al debido
proceso se encuentra constituido por el denominado derecho a la motivación de las
resoluciones judiciales, por lo cual es imprescindible tener presente que el artículo
139 inciso 5 de la Constitución Política del Estado, prescribe lo siguiente: “La
motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las instancias, excepto
los decretos de mero trámite, con mención expresa de la ley aplicable y de los
fundamentos de hecho en que se sustentan”, asimismo que en el artículo 12 del
Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial se señala que: “Todas
las resoluciones, con exclusión de las de mero trámite, son motivadas, bajo
responsabilidad, con expresión de los fundamentos en que se sustentan” y que en
el artículo 122 inciso 4 del Código Procesal Civil se menciona: “Las resoluciones
contienen: La expresión clara y precisa de lo que se decide u ordena, respecto de
todos los puntos controvertidos. […]”.

3.5 Al respecto, la Corte Suprema en el sexto fundamento de la Casación N° 2139-


2007- Lima, publicada el treinta y uno de agosto de dos mil siete, ha señalado:
“[…] además de constituir un requisito formal e ineludible de toda sentencia
constituye el elemento intelectual de contenido crítico, valorativo y lógico, y está
formado por el conjunto de razonamientos de hecho y de derecho en los que el
magistrado ampara su decisión; por ende, la exigencia de la motivación constituye
una garantía constitucional que asegura la publicidad de las razones que tuvieron
en cuenta los jueces para pronunciar sus sentencias; además, la motivación
constituye una forma de promover la efectividad del derecho a la tutela judicial, y
así, es deber de las instancias de revisión responder a cada uno de los puntos
planteados por el recurrente, quien procede en ejercicio de su derecho de defensa
y amparo de la tutela judicial efectiva” (subrayado agregado).

3.6 Por su parte, el Tribunal Constitucional, en el fundamento décimo primero de


la sentencia del Expediente N° 8125-2005-PHC/TC manifestó que: “En efecto,
uno de los contenidos del derecho al debido proceso es el derecho de obtener de
los órganos judiciales una respuesta razonada, motivada y congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por las partes en cualquier clase de
procesos. La exigencia de que las decisiones judiciales sean motivadas en
proporción a los términos del inciso 5) del artículo 139° de la Norma Fundamental,
garantiza que los jueces, cualquiera sea la instancia a la que pertenezcan, expresen
la argumentación jurídica que los ha llevado a decidir una controversia, asegurando
que el ejercicio de la potestad de administrar justicia se haga con sujeción a la
Constitución y a la ley; pero también con la finalidad de facilitar un adecuado
ejercicio del derecho de defensa de los justiciables. […]” (subrayado agregado).
Por otro lado, en el considerando sétimo de la sentencia del Expediente N° 728-
2008-PHC/TC, se señaló que: “[…] es una garantía del justiciable frente a la
arbitrariedad judicial y garantiza que las resoluciones no se encuentren justificadas
en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se derivan del caso”.

3.7 Por lo tanto, el derecho a la motivación de las resoluciones judiciales, que


forma parte del contenido esencial del derecho al debido proceso, garantiza que la
decisión expresada en el fallo o resolución sea consecuencia de una deducción
razonada de los hechos del caso, las pruebas aportadas y su valoración jurídica,
siendo exigible que toda resolución, a excepción de los decretos, contenga los
fundamentos de hecho y de derecho, así como la expresión clara y precisa de lo
que se decide u ordena. Esta garantía se respeta siempre que exista fundamentación
jurídica, congruencia entre lo pedido y lo resuelto y, por sí misma la resolución
judicial exprese una suficiente justificación de la decisión adoptada. Su finalidad
en todo momento es salvaguardar al justiciable frente a la arbitrariedad judicial,
toda vez, que garantiza que las resoluciones judiciales no se encuentren justificadas
en el mero capricho de los magistrados, sino en datos objetivos que proporciona el
ordenamiento jurídico o los que se deriven del caso.

3.8 En atención a lo expuesto, podemos establecer que la obligación impuesta por


estos dispositivos legales a todos los órganos jurisdiccionales es que atiendan todo
pedido de protección de derechos o intereses legítimos de las personas, a través de
un proceso adecuado, donde no solo se respeten las garantías procesales del
demandante sino también del demandado, y se emita una decisión acorde al pedido
formulado.

Cuarto: sobre la causal procesal y el caso concreto

4.1 En el caso de autos, la sentencia de vista, objeto de impugnación, resolvió


confirmar la sentencia apelada, que declaró fundada en parte la demanda. Dicha
decisión se sustentó principalmente en que la falta de certeza e indubitabilidad
respecto a que la Carta Notarial por la cual se comunica la resolución del contrato,
haya sido entregada en la forma correcta y recepcionada por la cesionaria, no era
tal, pues, de los instrumentos obrantes en autos, se puede advertir manifiestamente
cuál era la numeración exacta del domicilio de la cesionaria e incluso la demandada
tenía acceso a tales instrumentos. Así tenemos que, sí existieron elementos a partir
de los cuales, corroborar que el domicilio al que se dirigió la Carta Notarial por la
cual se comunica la resolución del contrato, era el que correspondía a la cesionaria,
consecuentemente, la exigencia de la entidad demandada para proceder con la
inscripción del título de resolución del contrato de cesión minera y su renovación,
consistente en presentar copia legalizada de comunicación notarial por la que la
cesionaria haya comunicado a la cedente el cambio de su domicilio, como único
mecanismo para corroborar la certeza del domicilio, carece de sustento legal,
porque no se trata, en estricto, de un cambio de domicilio sino de la falta de
precisión del mismo en cuanto a su numeración, ya que entre el domicilio que
aparece en el contrato de renovación y al que se dirigió la Carta Notarial
mencionada líneas arriba, solo los distingue la numeración, mas no otro elemento.

4.2 En ese contexto, es evidente que no se ha vulnerado el derecho a la debida


motivación de las resoluciones judiciales, ya que se ha resuelto efectuando un
análisis detenido, razonado y lógico de la discusión suscitada, es decir, con una
valoración racional y conjunta de los elementos fácticos y jurídicos relacionados
al caso concreto así como los medios probatorios obrantes en autos, esto, se
observa cuando se concluyó que la resolución impugnada ha incurrido en la causal
de nulidad establecida en el inciso 1 del artículo 10 de la Ley N° 27444, por
transgredir el literal h) del artículo 31 del Texto Único Ordenado del Reglamento
General de los Registros Públicos, aprobado mediante Resolución del
Superintendente Nacional de los Registros Públicos N° 126-2012-SUNARP-SN,
al no haberse efectuado la búsqueda de los datos precisos y/o exactos del domicilio
de María Teresa Guadalupe García Calvera, que se podían advertir del propio
expediente administrativo; por lo tanto, indistintamente de que el criterio vertido
sea correcto o no, podemos afirmar que, existe una adecuada motivación de la
sentencia de vista impugnada, consecuentemente, la causal analizada merece ser
desestimada.

Quinto: el principio de rogación, el principio de legalidad en el Reglamento


General de los Registros Públicos y la cláusula resolutoria expresa del
contrato de derechos mineros

5.1 En lo que respecta a las causales de los literales a) y b), corresponde tener
presente que artículo 2011 del Código Civil, prescribe que: “Los registradores
califican la legalidad de los documentos en cuya virtud se solicita la inscripción,
la capacidad de los otorgantes y la validez del acto, por lo que resulta de ellos, de
sus antecedentes y de los asientos de los registros públicos. Lo dispuesto en el
párrafo anterior no se aplica, bajo responsabilidad del Registrador, cuando se trate
de parte que contenga una resolución judicial que ordene la inscripción. De ser el
caso, el Registrador podrá solicitar al Juez las aclaraciones o información
complementaria que precise, o requerir se acredite el pago de los tributos
aplicables, sin perjudicar la prioridad del ingreso al Registro” (subrayado
agregado).

5.2 Al respecto, la Sala Civil Transitoria de la Corte Suprema de la República en


la Casación N° 2952-2012-Arequipa, ha señalado lo siguiente: “De conformidad
con los artículos 2011 y 2012 del Código Civil y 31 y 32 del Reglamento General
de los Registros Públicos, el Registrador, al calificar y evaluar los títulos
ingresados para su inscripción no solo debe confrontar el tracto sucesivo de la
partida registral en el que se practicará la inscripción, sino que además debe
verificar las partidas de los otros Registros vinculados al acto materia de
inscripción, a fin de otorgar seguridad jurídica a los derechos inscritos, proteger el
tráfico y agilizar las transacciones inmobiliarias, evitando de esta manera una
posible superposición de áreas o una duplicidad registral” (subrayado agregado).

5.3 El Texto Único Ordenado del Reglamento de Registros Públicos, aprobado


mediante Resolución del Superintendente Nacional de los Registros Públicos N°
126-2012-SUNARP-SN, en el artículo V de su Título Preliminar desarrolla el
principio de legalidad señalando lo siguiente: “Los registradores califican la
legalidad del título en cuya virtud se solicita la inscripción. La calificación
comprende la verificación del cumplimiento de las formalidades propias del título
y la capacidad de los otorgantes, así como la validez del acto que, contenido en
aquel, constituye la causa directa e inmediata de la inscripción. La calificación
comprende también, la verificación de los obstáculos que pudieran emanar de las
partidas registrales y la condición de inscribible del acto o derecho. Se realiza sobre
la base del título presentado, de la partida o partidas vinculadas, directamente a
aquel y, complementariamente, de los antecedentes que obran en el Registro”
(subrayado agregado).

5.4 En ese sentido, para este Supremo Tribunal, el principio de rogación exige que
el registrador examine exhaustivamente la legalidad del título que ha sido puesto
en su conocimiento, para lo cual debe calificarlo garantizando el cumplimiento de
todos los requisitos formales y de fondo que definan la viabilidad o no de la
inscripción registral solicitada. Además, el registrador debe poner especial
atención a toda la documentación ya existente y que acompaña a los asientos y
antecedentes de la partida registral en la que se procedería a inscribir lo requerido,
esto, con el objetivo de no desconocer los derechos del ciudadano provocando
inseguridad jurídica. Finalmente, resulta indispensable tener presente y evaluar las
diferentes partidas registrales que coexistan en el registro y que podrían tener
alguna incidencia en el acto objeto de inscripción, pues con ello, a todas luces, se
aseguraría que no surjan más duplicidad de partidas ni otros problemas que se han
ido acrecentando durante los últimos años.

5.5 De otro lado, el Reglamento de Inscripciones del Registro de Derechos


Mineros, aprobado mediante Resolución del Superintendente Nacional de los
Registros Públicos N° 052-2004-SUNARP/SN, en su artículo 38 consagra que:
“Para la inscripción de la escritura pública de resolución de contrato por causa de
cláusula resolutoria expresa, de acuerdo a lo establecido en el artículo 1430 del
Código Civil, ésta deberá contener la siguiente información: a) Indicación de la
prestación incumplida; b) Comunicación indubitable cursada a la otra parte, en el
sentido que quiere valerse de la cláusula resolutoria” (subrayado agregado).

5.6 Es decir, el artículo 38 del Reglamento de Inscripciones del Registro de


Derechos Mineros, aprobado mediante Resolución del Superintendente Nacional
de los Registros Públicos N° 052-2004-SUNARP/SN, establece que para proceder
a la resolución de un contrato en el ámbito de derechos mineros, es necesario que
quien desee hacer efectiva dicha resolución contractual, comunique de forma
indubitable a su contraparte, precisándole su intención de hacer valer la cláusula
resolutoria. Esto, a todas luces, aseguraría que se tenga conocimiento formal y
oportunamente de la decisión adoptada en mérito a las prestaciones que se hubieran
visto incumplidas.

Sexto: trámite administrativo registral

6.1 A fojas cincuenta del expediente administrativo que corre como acompañado,
obra la Escritura Pública N° 200-2012, de fecha veintisiete de marzo de dos mil
doce, que contiene el contrato de concesión minera “Lucero de Villacorta y
Socavón” con código único 15-000121Y-01, inscrita en la Partida Registral N°
02003047 de la Zona Registral N° IX – Sede Lima, ubicada en el distrito de
Huaranchal, provincia de Otuzco, departamento de La Libertad. En dicho
documento participan la Minera Salpo Sociedad Anónima en calidad de cedente y
María Teresa Guadalupe García Calvera en calidad de cesionaria, siendo que esta
última interviniente señaló como su domicilio el ubicado en calle Girasoles N°
342, departamento N° 301, Urbanización Santa Edelmira, distrito de Víctor Larco,
provincia de Trujillo, departamento de La Libertad.

6.2 Mediante una primera Esquela de Observación, de fecha diecisiete de abril de


dos mil doce, obrante a fojas cincuenta y siete del expediente administrativo, se
formularon dos observaciones, las cuales fueron absueltas mediante escrito de
fecha veintitrés de abril de dos mil doce, obrante a fojas cincuenta y ocho del
expediente administrativo. Es importante resaltar que, quien absolvió las
observaciones fue María Teresa Guadalupe García Calvera, señalando como su
domicilio el ubicado en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de
San Miguel, provincia y departamento de Lima.
6.3 Ahora bien, el contrato de concesión minera “Lucero de Villacorta y Socavón”
contenido en la Escritura Pública N° 200-2012, de fecha veintisiete de marzo de
dos mil doce, tuvo como plazo de duración un año a partir del veintisiete de marzo
de dos mil doce, siendo que la cesionaria a la firma del aludido documento, pagaría
la suma de treinta mil dólares americanos (US$ 30,000.00) como monto único por
retribución de la cesión más el impuesto general a las ventas (IGV). Por otro lado,
se estableció el pago mensual fijo de cinco mil dólares americanos (US$ 5,000.00)
más una regalía equivalente a cuatro dólares americanos (US$ 4.00) por cada
tonelada métrica de mineral comercial extraída por la cesionaria, además, esta
última deberá cumplir con los pagos fijos y variables dentro de los cinco días
hábiles siguientes al mes en que se devenguen. Vale precisar que tal contrato de
concesión fue finalmente inscrito el veinticinco de abril de dos mil doce en el
Asiento 0016 de la Partida N° 02003047 del Libro de Derechos Mineros de los
Registros Públicos de Lima tal como se observa a fojas veintitrés del expediente
administrativo.

6.4 Posteriormente, mediante la Escritura Pública N° 457-2013, de fecha cinco de


marzo de dos mil trece, obrante a fojas setenta y tres del expediente administrativo,
se pactó una renovación del contrato de concesión para exploración y explotación
minera que celebraron Minera Salpo Sociedad Anónima en calidad de cedente y
María Teresa Guadalupe García Calvera en calidad de cesionaria el día veintisiete
de marzo de dos mil doce, respecto a la concesión minera “Lucero de Villacorta y
Socavón”, habiéndose acordado que tal renovación sería por un plazo de duración
adicional de cinco años, es decir, con una vigencia contada a partir del veintisiete
de marzo de dos mil trece al veintiséis de marzo de dos mil dieciocho. En la
mencionada Escritura Pública N° 457-2013, de fecha cinco de marzo de dos mil
trece, se advierte que la señora María Teresa Guadalupe García Calvera consignó
como su domicilio el ubicado en Jirón Grau, distrito de San Miguel, provincia y
departamento de Lima.

6.5 La renovación del contrato de concesión para exploración y explotación


minera, contenido en la Escritura Pública N° 457- 2013, de fecha cinco de marzo
de dos mil trece, fue presentada ante los Registros Públicos de Lima mediante la
solicitud de inscripción del Título N° 2013-262136, ingresada el dieciocho de
marzo de dos mil trece y que obra a fojas setenta y dos del expediente
administrativo. En la citada solicitud, la señora María Teresa Guadalupe García
Calvera especificó que domiciliaba en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-
B, distrito de San Miguel, provincia y departamento de Lima. Por último, la
renovación del contrato de concesión para exploración y explotación minera,
contenido en la Escritura Pública N° 457-2013, de fecha cinco de marzo de dos
mil trece, fue inscrito el veinte de marzo de dos mil trece en el Asiento 18 de la
Partida N° 02003047 del Libro de Derechos Mineros de los Registros Públicos de
Lima tal como se observa a fojas veinticinco del expediente administrativo.

6.6 Mediante Carta Notarial N° 43878, de fecha veinte de agosto de dos mil trece,
obrante a fojas trescientos cinco del expediente administrativo, la Minera Salpo
Sociedad Anónima se dirige a la señora María Teresa Guadalupe García Calvera,
domiciliada en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de San Miguel,
provincia y departamento de Lima, solicitándole para que dentro del plazo de
quince días, contados a partir de la recepción de la mencionada carta notarial,
cumpla con cancelar la suma de veinte mil dólares americanos (US$ 20,000.00),
correspondientes al pago mensual fijo por los meses desde el veintisiete de marzo
de dos mil trece al veintisiete de julio de dos mil trece, bajo apercibimiento de que
si no cumple con lo requerido, el contrato quedaría resuelto.

6.7 Posteriormente, con Carta Notarial N° 41003, de fecha cinco de septiembre de


dos mil trece, obrante a fojas ciento sesenta y nueve del expediente administrativo,
nuevamente la Minera Salpo Sociedad Anónima se dirige a la señora María Teresa
Guadalupe García Calvera, domiciliada en Jirón Grau N° 120, departamento N°
203-B, distrito de San Miguel, provincia y departamento de Lima, señalándole que
no ha cumplido con la obligación consistente en realizar los pagos y presentar la
documentación necesaria a fin de mantener la vigencia de la concesión así como
tampoco ha cumplido con el pago mensual fijo de cinco mil dólares americanos
(US$ 5,000.00), por lo que ratificó su decisión de dar por resuelto de manera
automática en aplicación del artículo 1430 del Código Civil, el contrato de cesión
minera y su renovación, reservándose el derecho de iniciar las acciones legales que
consideraran convenientes.

6.8 Mediante Título N° 2013- 00899508, ingresado a Registros Públicos el veinte


de setiembre de dos mil trece, la Minera Salpo Sociedad Anónima solicitó que se
inscriba la resolución del contrato de concesión minera “Lucero de Villacorta y
Socavón” y su respectiva renovación, ambos inscritas en la Partida N° 02003047
del Libro de Derechos Mineros de los Registros Públicos de Lima, esto, en mérito
a lo expuesto en la Carta Notarial N° 43878, de fecha veinte de agosto de dos mil
trece y en la Carta Notarial N° 41003, de fecha cinco de septiembre de dos mil
trece, anteriormente citadas.

6.9 En la Esquela de Observación, de fecha veinte de septiembre de dos mil trece,


obrante a fojas ciento sesenta y siete del expediente administrativo, se formularon
cuatro observaciones, las que se resumen de la siguiente manera:

“1.- Verificada la Partida N° 1246240 que corresponde a Minera Salpo S.A., se


advierte que existe título pendiente N° 2013-868219, 2013-889147 y 2013-889165
(que trata sobre remoción de Gerente General), que son de fecha anterior al
presente título 2013-899508, por lo tanto sírvase reingresar el presente título hasta
la inscripción o tacha de los títulos en mención. 2.- Asimismo existen títulos
pendientes N° 2013-00628579 (transferencia), 2013-815542 (embargo), 2013-
882749 (transferencia), por lo tanto en aplicación del artículo 29 del TUO del
Reglamento General de los Registros Públicos, se proceda a suspender el presente
título hasta la inscripción o caducidad de dichos títulos en mención. […] 3.-
Revisadas las Escritura Públicas de fecha 27/03/2012 y 05/03/2013 (contrato de
cesión minera y su ampliación), se advierte que no se puede determinar cuál es el
domicilio del cesionario al faltar más datos necesarios para su localización, y esto
porque en la introducción de la Escritura Pública y la Minuta del contrato de fecha
27/05/2012, la cesionaria establece información insuficiente sobre su domicilio
señalado que es “Jirón Grau, distrito de San Miguel, provincia y departamento de
Lima”, lo cual conlleva a una incertidumbre referente al verdadero domicilio del
cesionario, dado que la carta notarial de fecha 5/09/2013, que comunica el uso de
la cláusula resolutoria fue notificada a la dirección de Jirón Grau N° 120,
departamento N° 203-B, distrito San Miguel. Por lo tanto, sírvase presentar
documento que acredite la comunicación que hace el cesionario al cedente del
cambio de su domicilio en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de
San Miguel. 4.- Conforme lo regula el art. 161 del Código Procesal Civil, en caso
que no se encuentre la persona a quien se va notificar, le dejará aviso para que
espere el día indicado en éste con el objeto de notificarlo, y solo si en la nueva
fecha tampoco se lo hallará, se entregará la notificación a persona capaz […], si
no pudiera entregarla […] lo dejará bajo puerta, por lo tanto, sírvase cumplir con
la formalidad que corresponde en la notificación o acredite que se cumplió”
(subrayado agregado).
6.10 Mediante Resolución N° 123-2014-SUNARP-TR-A, de fecha cuatro de
marzo de dos mil catorce, obrante a fojas trescientos veintinueve, el Tribunal
Registral revocó la Esquela de Observación, de fecha veinte de septiembre de dos
mil trece, en las observaciones uno, dos y cuatro, asimismo, confirmó la misma en
cuanto a la observación tres y la amplió conforme a lo señalado en el punto
dieciséis de los considerandos de la referida resolución administrativa.

Séptimo: sobre las causales materiales y el caso concreto

7.1 Con el objetivo de absolver de forma conjunta las dos causales materiales
planteadas y tras un análisis de los puntos controvertidos fijados con lo actuado en
el presente proceso, se puede observar que la parte recurrente solicita como
pretensión principal, se declare la nulidad de la Resolución N° 123-2014-
SUNARP-TR-A, de fecha cuatro de marzo de dos mil catorce en el extremo que
confirma la observación número tres de la Esquela de Observación, de fecha uno
de octubre de dos mil trece, respecto del Título Registral N° 2013-00899508, en
cuyo punto tres, se pretende la exigencia de acreditar la comunicación del
cesionario al cedente del cambio de domicilio en Jirón Grau N° 120, departamento
203-B, distrito de San Miguel, provincia y departamento de Lima y amplía la
observación de acuerdo al fundamento décimo sexto del citado acto
administrativo. Por otro lado, como pretensión accesoria, solicita que se ordene a
la demandada que inscriba el Título Registral N° 2013-00899508, mediante el cual
se solicita la inscripción de la Resolución de pleno derecho del contrato de cesión
minera respecto a la concesión minera “Lucero de Villacorta y Socavón”.

7.2 En ese escenario de discusión, corresponde tener en claro que, si bien el literal
b) del artículo 38 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Derechos
Mineros, aprobado mediante Resolución del Superintendente Nacional de los
Registros Públicos N° 052-2004-SUNARP/SN, señala que para resolver un
contrato en el ámbito de derechos mineros, resulta indispensable comunicar de
forma indubitable a la contraparte de quien se siente con el derecho de llevar a
cabo dicha resolución contractual, tal dispositivo normativo debe ser interpretado
sistemáticamente con lo consagrado en el artículo 2011 del Código Civil y el
artículo V del Título Preliminar del Texto Único Ordenado del Reglamento de
Registros Públicos, aprobado mediante Resolución del Superintendente Nacional
de los Registros Públicos N° 126-2012-SUNARP-SN; en consecuencia, como lo
hemos precisado en el considerando 5.4 de la presente resolución, el registrador
público debe observar toda la documentación que acompaña a los asientos y
antecedentes de la partida registral en la que se procedería a inscribir lo solicitado.
De igual forma, le corresponde examinar las partidas registrales que formen parte
de otros registros y que tuvieran alguna relación con lo que es objeto de
requerimiento por el interesado.

7.3 En el presente caso, si bien es cierto que en la Escritura Pública N° 457-2013,


de fecha cinco de marzo de dos mil trece, que contiene la renovación del contrato
de concesión para exploración y explotación minera de fecha veintisiete de marzo
de dos mil doce (respecto a la concesión minera “Lucero de Villacorta y
Socavón”), la señora María Teresa Guadalupe García Calvera no ha especificado
la enumeración exacta de su dirección, pues solo consignó como su domicilio el
ubicado en Jirón Grau, distrito de San Miguel, provincia y departamento de Lima,
también es cierto que de los títulos, asientos y antecedentes de la Partida N°
02003047 del Libro de Derechos Mineros de los Registros Públicos de Lima y
demás medios probatorios obrantes en autos, se observa claramente que el
domicilio de la referida señora es el ubicado en el ubicado en Jirón Grau N° 120,
departamento N° 203-B, distrito de San Miguel, provincia y departamento de
Lima.

7.4 Muestra de lo expuesto en la parte final del considerando precedente, son los
medios probatorios siguientes: a) Escrito de fecha veintitrés de abril de dos mil
doce, obrante a fojas cincuenta y ocho del expediente administrativo, con el que se
absolvieron las observaciones hechas en la primera Esquela de Observación, de
fecha diecisiete de abril de dos mil doce; b) solicitud de inscripción del Título N°
2013-262136, obra fojas setenta y dos del expediente administrativo, respecto a la
Escritura Pública N° 457-2013, de fecha cinco de marzo de dos mil trece, sobre la
renovación del contrato de concesión para exploración y explotación minera de
fecha veintisiete de marzo de dos mil doce; c) la Carta Notarial N° 43878, de fecha
veinte de agosto de dos mil trece, obrante a fojas trescientos cinco del expediente
administrativo; y, d) la Carta Notarial N° 41003, de fecha cinco de septiembre de
dos mil trece, obrante a fojas ciento sesenta y nueve del expediente administrativo.
En decir, con todos ellos era altamente posible que, en sede registral, se advierta
que el domicilio de la señora María Teresa Guadalupe García Calvera es el ubicado
en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de San Miguel, provincia
y departamento de Lima.
7.5 A mayor abundamiento, corresponde valorar que, a fojas ochenta y nueve del
expediente administrativo, obra la Carta Notarial, de fecha veintiséis de agosto de
dos mil trece, mediante la cual, el señor Alejandro Wilfredo Alfaro Centurión, en
calidad de apoderado de la señora María Teresa Guadalupe García Calvera, se
dirigió a la Minera Salpo Sociedad Anónima indicando expresamente lo siguiente:
“[…] me dirijo a Ustedes en respuesta a su comunicación remitida con fecha 21 de
agosto último [dos mil trece] […]”, consecuentemente, cuando se alude a la
comunicación remitida el veintiuno de agosto de dos mil trece, es viable inferir
que se está refiriendo a la Carta Notarial N° 43878, de fecha veinte de agosto de
dos mil trece detallada en el considerando 6.7 supra, la misma que fue entregada
por la respectiva notaría en Jirón Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito de
San Miguel, provincia y departamento de Lima.

7.6 Por lo tanto, está claro que María Teresa Guadalupe García Calvera tuvo pleno
conocimiento de todo lo acontecido en sede administrativa registral, sobre todo si
a fojas noventa y dos del expediente administrativo, obra el escrito de fecha
veintisiete de septiembre de dos mil trece, presentado por la hoy codemandada a
través de su representante y en cuya última página se indica lo siguiente:
“Domicilio Legal: Jr. Grau N° 120, departamento N° 203-B, distrito San Miguel,
provincia y departamento de Lima”. Siendo así, las alegadas infracciones
normativas por interpretación errónea del artículo 2011 del Código Civil, del
artículo V del Título Preliminar del Reglamento General de los Registros Públicos
y del artículo 38 del Reglamento de Inscripciones del Registro de Derechos
Mineros, quedan descartadas, por lo que las dos causales examinadas también
corresponden ser desestimadas.

Octavo: conclusión

La sentencia de vista emitida por el Colegiado Superior, no incurre en infracción


normativa de los incisos 3 y 5 del artículo 139 de la Constitución Política del Perú,
tampoco en infracción normativa por interpretación errónea del artículo 2011 del
Código Civil, del artículo V del Título Preliminar del Reglamento General de los
Registros Públicos y del artículo 38 del Reglamento de Inscripciones del Registro
de Derechos Mineros, por lo que al haber desestimado las causales invocadas,
corresponde declarar infundado el recurso de casación.
IV. Decisión

Por tales consideraciones, de conformidad con lo establecido por el artículo 397


del Código Procesal Civil, declararon INFUNDADO el recurso de casación de
fecha veintiséis de septiembre de dos mil diecisiete, obrante a fojas cuatrocientos
cincuenta y uno, interpuesto por María Teresa Guadalupe García Calvera; en
consecuencia, NO CASARON la sentencia de vista de fecha uno de agosto de dos
mil diecisiete, obrante a fojas cuatrocientos treinta y dos; en los seguidos por la
Minera Salpo Sociedad Anónima contra la Superintendencia Nacional de los
Registros Públicos – SUNARP y otra, sobre acción contenciosa administrativa;
DISPUSIERON la publicación de la presente resolución en el diario oficial El
Peruano conforme a ley; y los devolvieron. Interviene como ponente la señora
Jueza Suprema Yalán Leal.-

S.S. TICONA POSTIGO, YAYA ZUMAETA, YALÁN LEAL, HUERTA


HERRERA, BUSTAMANTE ZEGARRA.

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