Resumen y Análisis Novela Verónica Decide Morir
Resumen y Análisis Novela Verónica Decide Morir
Resumen y Análisis Novela Verónica Decide Morir
El libro de Paulo Coelho, Verónika Decide Morir, es una novela que toca temas como el coraje
de una chica con una vida cómoda y atractiva, que simplemente quiere terminar con su vida,
no porque le hayan hecho algo malo, sino porque no le halla sentido a la misma, a pesar de sus
logros puesto que era una joven independiente, con un buen trabajo, su propia casa y miles de
pretendientes, ella no tenía ningún objetivo que la alentara a seguir viviendo.
Verónika, bien lo describe en la novela el autor, era una chica que no asumía retos puesto que
se sentía insegura, por ejemplo, en la novela describe como ella prefirió trabajar como
bibliotecaria a ser una abogada bien posicionada en una nueva empresa que estaba llegando al
país, igualmente, se ve que no le gusta salir de su zona de confort cuando estudia leyes puesto
que eso era lo que quería su madre, aunque realmente Verónika quería ser una pianista
profesional.
Uno de los métodos más relevantes y que le genera más empatía al lector es el que utiliza el
doctor Igor para que Verónika quitara toda amargura de su mente y corazón, él lo llama “la
conciencia de la muerte”, puesto que, el doctor Igor planteaba que tener conocimiento de la
muerte era inevitable y cambiaba la manera de percibir la vida de la personas y de quienes lo
rodean, permite que la persona recapacite y revalore lo que es la vida en general y el tiempo,
además, hace también que la persona valore la vida como lo que es, un milagro.
Cuando Verónika cambió la manera de ver las cosas, permitió que los demás también hicieran
lo mismo, puesto que, era un efecto que se contagiaba, cuando Verónika vivía las experiencias,
los demás pacientes del sanatorio mental podían ver que ella las disfrutaba y cambiaba, cosa
que hacía que ellos también apreciaran la vida.
Como por ejemplo, Mari, quien había terminado con el tratamiento del pánico y, en vez de
salir del sanatorio mental e ir a su hogar, ella decidió seguir internada en el sanatorio mental
para poder seguir compartiendo con los de la fraternidad, sin embargo, cuando conoció a
Verónika, una chica joven que iba a morir sin haber disfrutado su vida, decide (Mari), salir de
aquel sanatorio e ir a Sarajevo para ayudar a las personas que habían sido víctimas de la
guerra.
Por otra parte, está Eduard, quien olvida su realidad alterna para poder disfrutar junto a la
protagonista de la novela de los últimos días de vida que tenía Verónika. La novela representa
las diferentes enfermedades en los personajes, por ejemplo, en Mari se representa el
síndrome del pánico, Zedka representa la depresión y Eduard representa la esquizofrenia. En
una novela que permite que el lector se interne en el mundo de cada uno de los personajes, y
junto a ellos, cambiar la novela, la obra de Pulo Coelho, busca que el lector o lectores
aprendan a apreciar la vida, a vivirla y disfrutar cada día como si fuese el último.
Resúmen
El libro Verónika Decide Morir se desarrolla en Ljubljana, la capital de Eslovenia, sin embargo,
la mayor parte de la misma se desarrolla en el manicomio Villete. La historia comprende un
total de 100 días, desde el 11de noviembre del 1997, hasta el 18 de febrero del 1998, día de
Santa Bernadette.
La protagonista principal de la novela es una joven de 24 años que lleva por nombre Verónika,
ella nació en Eslovenia, que sueña y desea, así como cualquier persona, es una chica de una
apariencia muy linda, tiene un empleo estable con buenos ingresos económicos y posee
muchos pretendientes que desean estar a su lado, tiene una vida normal, sin sobresaltos, sin
muchas alegrías y sin muchas tristezas, es una chica que sabe que ha logrado todo lo que
siempre había querido, sabía que tendría una vida como cualquier otra, que al llegar a la vejes
tendría problemas de salud, ella pensaba de manera negativa, creía que estaría sola por el
resto de su vida.
A pesar de todo lo que ella posee, Verónika no es una chica feliz, por lo que después de haber
analizado y planeado muy bien las cosas, Verónika el 11 de noviembre del año 1997, decide
suicidarse, a través de una intoxicación por una sobredosis de sedantes al tomarse cuatro cajas
de pastillas para conciliar el sueño, sin embargo, luego de haber quedado inconsciente cinco
minutos después de haber ingerido aquella dosis, en un intento fallido puesto que los doctores
logran desintoxicarla y salvarle la vida.
Debido al suicidio fallido que Verónika cometió, es internada en el manicomio Villete, uno de
los más temidos el cual fue fundado en el año 1991 en un cuartel abandonado.
Cuando Verónika despierta en el manicomio, es atendida por el Doctor Igor, quien es director
de la institución mental y por un joven pasante, quien le informa que le hicieron un lavado en
el estómago para poder evitar que ella muriera, sin embargo, le dicen que tiene grandes daños
en su organismo, uno de ellos es la necrosis en el ventrículo, un daño en el corazón el cual es
irrevertible y que además le causaría una muerte inmediata, el daño es debido a la gran
cantidad de pastillas que ella tomó, le dicen que solamente tiene una semana de vida antes de
que su corazón deje de latir, es ya en aquel lugar en donde ella le encuentra el sentido a la
vida, sentido que no tenía o no había encontrado antes de haber cometido el suicidio.
En el sanatorio o manicomio, Verónika conoce a muchas personas con las que compagina, en
ese momento, Verónika comprende que la mayoría de las personas que se encuentran en
aquel lugar, al igual que ella, simplemente quieren seguir los latidos de su corazón y no
aceptan las cosas prejuiciosas que dicen acerca de ellos.
Como se mencionó anteriormente, dentro del manicomio conoce a muchas personas, entre los
que están Zedka, Mari y Eduard, cada uno con una historia diferente e importante que
permiten que Verónika reflexione. En los pocos días que Verónika estuvo internada en el
manicomio, ella cambió su visión de las cosas y de la vida, igualmente, cambió la vida de
muchos otros pacientes que estaban internos en aquel lugar.
A pesar de que Verónika quería vivir, ella simplemente, en su afán por cumplir su objetivo, le
pide a Zedka que le consiga pastillas para poder terminar con su vida finalmente, en ese
momento, Zedka le habla acerca de la fraternidad, un grupo de personas que están cuerdas y
conscientes de sus acciones que están internadas en Villete, no por problemas mentales sino
por elección, puesto que ellos no querían preocuparse por los problemas del día a día, además,
en aquel lugar podían hacer lo que ellos quisieran y aparte, no se preocupaban por el qué
dirán de los demás debido a que, la mayoría de las personas tenían sus propios problemas
mentales con los que debían sobrevivir.
En el manicomio había una gran cantidad de personas, estaban quienes no les importaban
comportarse como locos, quienes no reprimían sus gustos solamente para tener la aprobación
de otros, esto hizo que Verónika entendiera y sintiera apego por la vida que tenía.
Por otra parte, está Mari, quien era una abogada que tenía una vida de éxitos y que tenía
además, una familia con buena posición social, sin embargo, ingresó al manicomio debido a su
síndrome de pánico, ella pertenece a la llamada fraternidad, Mari le demuestra a Verónika que
no debe preocuparse por las opiniones de las demás personas, sino de sus sentimientos y
deseos de querer vivir.
Finalmente, está Eduard, un joven de apariencia simpática que padece de una enfermedad
llamada esquizofrenia y de quien Verónika se enamora, él disfrutaba ver a Verónika tocar al
piano, ambos disfrutan mucho de cada uno y del tiempo que se toman para fortalecer esa
amistad que ambos tienen.
Estas tres personal son las que influyen en la vida de Verónika de una manera importante,
puesto que, cada uno le demuestra cómo se debe vivir la vida, sin temor y demostrando
quienes somos realmente, debido a que Verónika, ya ahí interna y compartiendo con ellos, se
da cuenta que vivió toda su vida tratando de agradarle a los demás e intentando aparentar en
la sociedad algo que ella realmente no era, ella quería que la imitaran y que igualmente, la
envidiaran, Verónika comprendió que despreció mucho tiempo y energía en querer mantener
esa imagen sin darse cuenta que realmente no estaba siendo ella misma, no demostraba quien
era en realidad.
Mari, Zedka y Eduard, le enseñan que la vida debe ser vivida sin ningún tipo de cobardía, que
se deben aceptar las cosas nuevas y que además, hay reglas y normas que la sociedad impone,
y que a veces, no seguirlas nos hace un bien.
Verónika, en su trayecto hacia la muerte porque cada día que pasaba se acercaba más a la
misma, entiende que cada segundo de su tiempo es una opción, en la que podemos decidir si
salimos adelante o abandonamos a la misma, durante su tiempo en el manicomio ella
experimenta nuevas experiencias y le encuentra sentido a la vida, la cual ya tenía, pero por
llevar una vida monótona y además querer aparentar cosas que ella realmente no era, no le
hallaba, sin embargo, al vivir esas nuevas experiencias, ella también se da cuenta que ya es
muy tarde como para volver atrás y tomar otras decisiones.
De eso trata principalmente el libro, de las buenas y malas decisiones que Verónika eligió y
como a medida que pasa el tiempo, ella cambia la manera de ver las cosas, durante su última
semana de vida, Verónika pasa de querer morir a disfrutar cada segundo de su vida y salir
delante de manera positiva, aun sabiendo que en pocos días iba a fallecer. Cuando aquella
semana de vida finaliza, Verónika comprende que debió aprovechar más sus 24 años de vida y
que debió haber disfrutados aquellos momentos que para ella no tenían importancia,
igualmente, se aferra a la vida y a los buenos momentos que ella le ofrecía, dentro de lo que
cabe, en aquel manicomio.
Por otra parte, Eduard, quien era esquizofrénico y que en todo momento había pasado como
quien dice, por debajo de la mesa, decide que debe involucrarse en la vida de Verónika, y
ayudarla a salir de Villete, para que ambos puedan estar juntos por siempre y hacer aquellas
cosas que jamás habían realizado por miedo a lo que las demás personas de la sociedad
pudieran decir de ellos.
Sin embargo, cuando amanece, Eduard se despierta al lado de Verónika y siente que su cuerpo
está frío, tanto así, que estaba seguro de que ya ella había fallecido, tal como los médicos le
habían dicho, sin embargo, no fue así, ella estaba viva, él supo que Dios les había concedido un
día más para que disfrutaran de los pequeños momentos que la vida les regalaba a ambos.
Y ahí estaba, el doctor Igor, quien era director de la institución Villete, y quien se encontraba
escribiendo su tesis acerca del envenenamiento por amargura o por Vitriolo, escribía acerca de
su experimento con una chica joven que había intentado suicidarse y que además, había
estado envenenada por vitriolo, una joven a quien él le había hecho creer que iba a morir en
un par de días, una chica a quien él asustó con su suicidio y los efectos secundarios de su
envenenamientos.
Una joven a quien le dio un tratamiento con una droga llamada Fenotal la cual hacia que su
corazón simulara tener pequeños ataques cardíacos y que le causaban grandes sustos a ella,
los cuales hicieron que ella comprendiera el sentido de la vida, haciendo que aquel
experimento fuese un éxito total, puesto que, ella eliminó todo el vitriolo que tenía retenido
en el cuerpo debido a la gran dosis de pastillas que ingirió cuando se quería suicidar, es ahí
cuando el doctor Igor entiende que la consciencia de la muerte ayuda y anima a las persona a
vivir cada día más.