Psicofisiologia Unidad 1 y 2

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PROFESORA MARIA DEL REFUGIO CASTRO CORTES.

[email protected]

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA
SEGUNDO CUATRIMESTRE.
ASIGNATURA.
“PSICOFISIOLOGÍA”
CONFERENCIA 2. SÁBADO 16 DE ABRIL DEL 2021

1.- EXPLORACIÓN FUNCIONAL DEL SISTEMA NERVIOSO.


(CONTINUACIÓN)
1.5 Hemisferios cerebrales.
1.6 Dominancia cerebral para cada una de las funciones.
1.7 Función del Sistema Límbico.
1.8 Función de la neocorteza
1.9 Plasticidad Neuronal.
2.- Emoción y psicofármacos.
1.1 Emoción.
1.2 Mecanismo fisiológico de la emoción.
1.3 Tipos de emociones.
1.4 Hormona.
1.5 Acción de los psicofármacos en los procesos emocionales.
1.5 Hemisferios Cerebrales.
Llamamos hemisferios cerebrales al conjunto de las 2 estructuras, hemisferio
derecho y hemisferio izquierdo, cuyo conjunto completo forman el cerebro.
Para que exista una conexión continua entre ambos hemisferios existe la estructura
llamada Cuerpo Calloso, constituida por millones de fibras nerviosas que transitan
por todo el cerebro, es decir permite la transmisión de mensajes entre ambas partes.
Cada uno de los hemisferios está especializado en funciones y conductas
diferentes, siendo ambos hemisferios fundamentales para el ser humano, y con una
relación inversa respecto a nuestro cuerpo, llamada lateralidad, es decir, el
hemisferio izquierdo controla y coordina el lado derecho del cuerpo, el hemisferio
derecho controla y coordina el izquierdo.
1.6 Dominancia cerebral para cada una de las funciones.
Se puede decir que la dominancia cerebral es la capacidad que tienen los
hemisferios cerebrales de controlar y regular las funciones y conductas de las
personas. En diestros la dominancia cerebral va a ser la izquierda y en zurdos el
hemisferio derecho.
Hemisferio derecho está relacionado con la expresión no verbal.
Está demostrado que en él se ubican la percepción u orientación espacial, la
conducta emocional (facultad para expresar y captar emociones), facultad para
controlar los aspectos no verbales de la comunicación, intuición, reconocimiento y
recuerdo de caras, voces y melodías. El cerebro derecho piensa y recuerda en
imágenes.
Diversos estudios han demostrado que las personas en las que su hemisferio
dominante es el derecho estudian, piensan, recuerdan y aprenden en imágenes,
como si se tratara de una película sin sonido. Estas personas son muy creativas y
tienen muy desarrollada la imaginación.
El hemisferio izquierdo es el dominante en la mayoría de los individuos.
Parece ser que esta mitad es la más compleja, está relacionada con la parte
verbal.
En él se encuentran dos estructuras que están muy relacionadas con la capacidad
lingüística del hombre, el "Área de Broca" y "Área de Wernicke"(áreas
especializadas en el lenguaje y exclusivas del ser humano).
La función específica del "Área de Broca" es la expresión oral, es el área que
produce el habla.
Por consiguiente, un daño en esta zona produce afasia, es decir, imposibilita al
sujeto para hablar y escribir.
El "Área de Wernicke" tiene como función específica la comprensión del lenguaje,
ya que es el área receptiva del habla.
Si esta zona se daña se produce una dificultad para expresar y comprender el
lenguaje.
Además de la función verbal, el hemisferio izquierdo tiene otras funciones como
capacidad de análisis, capacidad de hacer razonamientos lógicos, abstracciones,
resolver problemas numéricos, aprender información teórica, hacer deducciones.
1.7 Función del Sistema Límbico.
Hoy en día, hablamos de sistema límbico cuando hacemos referencia al conjunto
de estructuras situadas en el encéfalo (zona interna del cerebro) y cuya utilidad
principal es la gestión y la regulación de las emociones, así como de respuestas
fisiológicas de nuestro cuerpo. Las estructuras anatómicas del sistema límbico son
las responsables de procesar nuestras emociones y regular nuestra conducta.
El sistema límbico o sistema nervioso emocional está situado en la zona interna de
nuestro cerebro, más allá de la corteza cerebral. Recibe influencias de muchas otras
vías del sistema nervioso relacionadas con los sentidos: sistema auditivo, visual,
olfativo, sensores del tacto y del gusto. Al estar interconectado con tantas otras vías,
resulta muy complicado hacer un esquema totalmente preciso de todos sus
elementos anatómicos.
Entre las principales partes del sistema destacamos las siguientes:
1. Hipocampo
Este elemento está relacionado con la transformación de la memoria reciente a la
memoria a largo plazo y a la memoria autobiográfica. Lo encontramos en la parte
central del lóbulo temporal (1) y también tiene una importante función relacionada
con la orientación y la memoria espacial.
El hipocampo también se activa en la recuperación de recuerdos. De esa forma,
cuando reconocemos algo, como un lugar o un camino se lo debemos, en parte, a
esta estructura. De hecho, es esencial para nuestra orientación espacial y para
identificar las pistas del entorno que son conocidas para nosotros.
2. Amígdala cerebral
La amígdala o cuerpo amigdalino es una masa de neuronas en forma de almendra
localizadas en los lóbulos temporales, al lado del hipocampo. (2). Esta zona del
sistema límbico está relacionada con la formación y el almacenamiento de memoria
asociada a hechos o acontecimientos que nos hayan producido fuertes emociones.
Se dice que la amígdala es la sede de todas las emociones. Además, estudios
recientes también demuestran que este elemento tiene una fuerte implicación en
la consolidación de la memoria.
Además, esta área cerebral interviene en el reconocimiento de expresiones
emocionales faciales. Es un proceso que, aunque no lo parezca, se realiza de
manera breve, automática, e incluso inconsciente. Esto es muy importante para una
interacción social adecuada.
Otra función esencial de la amígdala es procesar el miedo en el condicionamiento
conductual. Es decir, aprender que un estímulo o entorno está asociado a algún
peligro, por lo que nuestro organismo debe prepararse para defenderse.
3. Tálamo
El tálamo se define como la estructura cerebral situada encima del hipotálamo (3).
Todos los estímulos sensoriales (menos el olfato) pasan por esta zona de nuestro
sistema límbico para después ser derivados a zonas más específicas. Esta parte de
nuestro cerebro tiene la función principal de comportarse como núcleo de conexión
y asociación de estímulos e información de carácter emocional.
4. Hipotálamo
Este pequeño elemento de nuestra sistema nervioso emocional (4) posee es el
responsable de muchísimas funciones neuronales. El hipotálamo es la zona del
cerebro más importante para la gestión y coordinación del equilibrio de nuestro
cuerpo.
Este equilibrio se conoce como homeostasis y es el proceso mediante el cual nos
regulamos y podemos llegar a mantenernos estables en nuestro entorno.
Recientemente se ha descubierto que percibe los niveles de una proteína llamada
leptina cuando comemos demasiado y, como respuesta a esos niveles, disminuye
nuestro apetito. También regula conductas tales como los ciclos del sueño y el
mantenimiento de la temperatura corporal.
Tiene muchas conexiones con áreas muy diversas del cerebro: lóbulos frontales,
tronco cerebral, médula espinal, hipocampo, amígdala, etc.
Posee sensores que provienen de la mayor parte de nuestro cuerpo: sistema
olfativo, retinas, vísceras… Además de ser capaz de captar la temperatura, los
niveles de glucosa y de sodio, niveles hormonales, etc.
En definitiva, influye en funciones autonómicas, en el sistema nervioso
simpático (típicas respuestas de estrés como aumento de los latidos del corazón y
sudoración), en el parasimpático (regulación de órganos internos cuando estamos
en reposo), funciones endocrinas, y comportamientos como reacciones
emocionales.
5. El giro cingulado.
Envuelve parte del cuerpo calloso, se encarga de procesar y controlar la expresión
de emociones y aprenderlas. Parece también tener un papel importante en la
motivación, estando implicando en las conductas dirigidas a objetivos. Se ha
demostrado que es esencial también en el comportamiento materno, apego, y
reacción a olores.
6.- Área septal.
Posee numerosas conexiones con el hipocampo, el hipotálamo y otras áreas.
Parece que se encarga de inhibir el sistema límbico y el nivel de alerta cuando se
han sobre activado por una falsa alarma. Gracias a esta regulación, el individuo será
capaz de mantener su atención y su memoria, y estará listo para responder
correctamente a las demandas del entorno.
Es decir, controla estados de activación extremos que serían contraproducentes
para nosotros.
Los núcleos septales, además, tienen una función integradora de aspectos
emocionales, motivacionales, de alerta, de memoria, y sensaciones placenteras
como la excitación sexual.
7.- Ganglios basales.
Son grandes estructuras neuronales (agrupaciones de neuronas) ubicadas en la
profundidad de los hemisferios cerebrales. Están formados por el Núcleo
accumbens, el Putamen, el Globo Pálido, el Núcleo Subtalámico y la Sustancia
Negra.
Partes como el núcleo de accumbens son fundamentales en las conductas
adictivas, ya que aquí se encuentran los circuitos de recompensa del cerebro y las
sensaciones de placer. Por otro lado, también se encargan de la agresión, la ira y
el miedo.
8.- Los cuerpos mamilares
Son una pareja de pequeñas estructuras encefálicas de forma esférica, compuestas
por agrupaciones de neuronas, que están situadas en el sistema límbico,
concretamente, están ubicados en el fornix, que se conecta con el hipocampo
Habitualmente los cuerpos mamilares se subdividen en dos núcleos: el núcleo
mamilar lateral y el núcleo mamilar medial. Tradicionalmente están relacionados con
la memoria por sus conexiones con el hipocampo.
1.8 Función de la neocorteza (nueva corteza)
El neocórtex, neocorteza o isocórtex es la estructura que en los seres humanos
conforma la mayor parte de la corteza cerebral. Se trata de la parte del cerebro de
aparición más reciente a nivel filogenético.
Está conformada principalmente por materia gris, es decir, por somas (los "cuerpos"
de las neuronas, donde se encuentra el núcleo celular) y dendritas de las neuronas
que forman parte del encéfalo.
El neocórtex no es una estructura uniforme, sino que se encuentra dividido en los
dos hemisferios cerebrales. Además, la neocorteza forma configura la mayor parte
de los diferentes lóbulos cerebrales, afectando a la integración y consolidación de
prácticamente toda la información que llega a través de los sentidos.
FUNCIONES.
 El neocórtex o neocorteza se considera el área cerebral responsable de
nuestra capacidad de razonamiento, permitiendo el pensamiento lógico y
la consciencia. Se trata del área del cerebro que permite todas las funciones
mentales superiores y las funciones ejecutivas (especialmente localizadas en
el lóbulo frontal), como el razonamiento, la toma de decisiones, el autocontrol,
la concentración, la autorreflexión, la resolución de problemas, etc. Es decir,
la habilidad de saber comportarse en cada momento y llevar a cabo una serie
de conductas para lograr una meta.

 Asimismo sirve como área de asociación e integración de las diferentes


percepciones y la toma de conciencia de éstas, contribuyendo a formar una
imagen mental de la realidad más precisa. Permite el análisis profundo de la
información, la reflexión y la capacidad de toma de decisiones.

 Percepción sensorial, existen áreas que procesan e interpretan la


información que provienen de nuestros sentidos.

 Generar órdenes motoras, gracias a esta estructura cerebral, podemos


hacer secuencias de movimientos de las que ni siquiera nos percatamos. En
esta zona, se planifican todos los patrones motores necesarios para caminar,
escribir, o tocar un instrumento, por ejemplo.

 Razonamiento espacial, hay regiones del neocórtex implicadas en


comprender el espacio y actuar en relación a este. También sirve para
orientarnos y situar elementos.

 Lenguaje, esta es una capacidad únicamente humana que nos distingue del
resto de los animales. Existen zonas del neocórtex que nos predisponen a
aprender los sonidos de la lengua desde pequeños y producirlos. Así como
asociar ciertos grupos de sonidos o símbolos escritos con un significado.
 Aprendizaje, memoria y sueño, se ha comprobado que el neocórtex
también es esencial para el almacenamiento de conocimientos.

ORGANIZACIÓN POR CAPAS.


El neocórtex posee una estructura prácticamente uniforme, por eso se denomina
también “isocórtex”. Está compuesto de 6 capas horizontales de células nerviosas
numeradas de la I a la VI. La primera es la más nueva, mientras que la sexta es la
más antigua.
Se organizan según una perspectiva filogenética, es decir, cada una surge de un
momento distinto de la evolución. Así, a medida que la especie ha avanzado, se
han desarrollado capas nuevas.
Capa I: Capa molecular externa
Se trata de la capa más exterior y superficial de la neocorteza, estando cubierta por
la piamadre (una de las meninges). Esta primera capa contiene relativamente pocas
neuronas. Se encarga de recibir fibras de diversos sistemas cerebrales que mandan
información de diferentes tipos desde varias partes del sistema nervioso central.
Su composición se basa principalmente en células horizontales, dendritas de
diferentes tipos de neuronas e interneuronas y algunos axones de células de otras
capas más internas y de estructuras como el tálamo.
Se trata de una capa que funciona como capa de asociación a nivel intracortical,
es decir, que integra diferentes tipos de información creando unidades más grandes
y significativas.
Capa II: Capa células piramidales pequeñas o granular externa
Esta capa del neocórtex está compuesta principalmente por células piramidales y
estrelladas (con forma de estrella), cuyas dendritas se sitúan en la capa plexiforme
externa y los axones en capas inferiores. Al igual que la anterior, sirve como
mecanismo de asociación entre las diferentes partes de la corteza.
Capa III: Capa piramidal externa
Compuesta principalmente por células piramidales de tamaño variable, si bien
generalmente superior al de la capa granular externa. Los axones de éstas
configuran fibras de proyección y asociación. Sirve como área de asociación
intracortical. Asimismo, algunas de sus neuronas se proyectan contralateralmente
(al otro hemisferio cerebral), de manera que se establece un puente entre estas dos
mitades de la parte superior del sistema nervioso central.
Capa IV: Capa granular interna
Esta capa está principalmente compuesta por células en forma de estrella. Esta
capa no existe en algunas zonas, como en la corteza motora. Recibe información
del tálamo, la cual es distribuida por esta capa en lo que se conoce como estrías
talamocorticales. Sus fibras se proyectan a los ganglios basales, médula espinal
y tronco del encéfalo.
Capa V: Capa piramidal interna o ganglionar
La quinta capa del neocórtex está conformada por grandes células piramidales,
junto a otras estrelladas, las cuales envían información a otras zonas del cerebro.
Dentro de esta capa se puede observar la banda de Baillarger, una agrupación de
fibras nerviosas situadas de forma horizontal y que puede ser distinguida de las
áreas adyacentes que conforman el neocórtex.
Capa VI: Capa poliforma
Formada por células de formas irregulares y polimorfas, esta capa del neocórtex
realiza funciones eferentes, enviando conexiones a la sustancia blanca y viajando
muchas de sus neuronas a través del cuerpo calloso. Es decir, manda información
a zonas relativamente lejanas, más de la que recibe directamente de estas.
1.9 PLASTICIDAD NEURONAL.
CONCEPTOS.
-Plasticidad neuronal es la capacidad de las áreas cerebrales o de grupos
neuronales de responder funcional y neurológicamente en el sentido de suplir las
deficiencias funcionales correspondientes a la lesión.
-La capacidad de las neuronas de asumir el papel de otra que esté lesionada · -
-Reorganización sináptica y la posibilidad de crecimiento de nuevas sinapsis a partir
de una neurona o varias neuronas dañadas.
-El término plasticidad cerebral expresa la capacidad adaptativa del sistema
nervioso para minimizar los efectos de las lesiones a través de modificar su propia
organización estructural y funcional.
-La Organización Mundial de la Salud (1982) define el término neuroplasticidad
como la capacidad de las células del sistema nervioso para regenerarse anatómica
y funcionalmente, después de estar sujetas a influencias patológicas ambientales o
del desarrollo, incluyendo traumatismos y enfermedades.
La plasticidad cerebral es la adaptación funcional del sistema nervioso central para
minimizar los efectos de las alteraciones estructurales o fisiológicas, sin importar la
causa originaria. Ello es posible gracias a la capacidad que tiene el sistema nervioso
para experimentar cambios estructurales - funcionales detonados por influencias
endógenas o exógenas, las cuales pueden ocurrir en cualquier momento de la vida.
La capacidad del cerebro para adaptarse y compensar los efectos de la lesión,
aunque sólo sea de forma parcial, es mayor en los primeros años de la vida que en
la etapa adulta. Los mecanismos por los que se llevan a cabo los fenómenos de
plasticidad son histológicos, bioquímicos y fisiológicos, tras los cuales el sujeto va
experimentando una mejoría funcional- clínica, observándose una recuperación
paulatina de las funciones perdidas.
El cerebro humano cuenta con billones de neuronas interconectadas por medio de
múltiples sinapsis (capacidad instalada), muchas de ellas multiplicadas o repetidas
(redundancia).
Las neuronas son células postmitóticas, lo cual significa que no se reproducen a
partir de sí mismas; pero es posible observar cierta regeneración dendrítica y/o
axonal después de lesiones, aunque su significado funcional puede ser
controvertido.
Existen conexiones neuronales que incrementan su nivel de actividad cuando
ocurre la muerte de un grupo de neuronas que lideraban una determinada función
originalmente (desenmascaramiento compensatorio).
Las lesiones cerebrales provocan déficit motores, sensoriales, o cognitivos; éstos
últimos constituyen la causa número uno de discapacidad y motivo de consulta en
servicios de Neurología, Traumatología, Rehabilitación y en ocasiones Psicología,
por eso muchas investigaciones en este campo se centran en la exploración de la
función motora y los métodos para lograr una rehabilitación lo más completa posible.
Las medidas terapéuticas que se toman desde el principio y una vez iniciada la
rehabilitación en los pacientes persiguen el objetivo de estimular el establecimiento
de cambios reorganizativos favorables (adaptativos) e inhibir aquellos que se
consideren perjudiciales para la recuperación de los pacientes (mal-adaptativos)
que involucran también cambios plásticos.
2.- Emoción y psicofármacos.
2. 1 Emoción.
En su clásico trabajo, Kleinginna y Kleinginna (1981), recopilaron más de cien
definiciones de emoción que aluden a este proceso en función de sus efectos
funcionales organizativos vs desorganizativos, de sus aspectos afectivos,
psicofisiológicos, motivacionales, etc.
Como resultado de este análisis, los autores han perfilado diferentes categorías, en
las que se pueden agrupar las diferentes formas de conceptualizar la emoción, de
las cuales se deduce, fundamentalmente, el carácter multidimensional de las
emociones, como se recoge en la definición propuesta por estos autores, al
entenderlas como:
“Un complejo conjunto de interacciones entre factores subjetivos y objetivos,
mediadas por sistemas neuronales y hormonales que: (a) pueden dar lugar
a experiencias efectivas como sentimientos de activación, agrado desagrado;
(b) generar procesos cognitivos tales como efectos perceptuales relevantes,
valoraciones, y procesos de etiquetado; (c) generar ajustes fisiológicos...; y
(d) dar lugar a una conducta que es frecuentemente, pero no siempre,
expresiva, dirigida hacia una meta y adaptativa” (Kleinginna y Kleinginna,
1981, pág. 355).
Esta multidimensionalidad, hoy no cuestionada, nos lleva a entender las emociones
como un proceso que implica una serie de condiciones desencadenantes (estímulos
relevantes), la existencia de experiencias subjetivas o sentimientos (interpretación
subjetiva), diversos niveles de procesamiento cognitivo (procesos valorativos),
cambios fisiológicos (activación), patrones expresivos y de comunicación (expresión
emocional), que tiene unos efectos motivadores (movilización para la acción)y una
finalidad: que es la adaptación a un entorno en continuo cambio.
La Emoción es un proceso psicológico que nos prepara para adaptarnos y
responder al entorno. Su función principal es la adaptación que es la clave para
entender la máxima premisa de cualquier organismo vivo: la supervivencia.
Como tal proceso psicológico, no puede observarse directamente, sino que se
deduce de sus efectos y consecuencias sobre el comportamiento. Su comprensión
nos lleva a explicar qué nos pasa cuando reaccionamos ante determinados
estímulos, sean éstos externos o internos y por qué lo que hacemos. C) La Emoción
como proceso implica una serie de condiciones desencadenantes (estímulos
relevantes), diversos niveles de procesamiento cognitivo (procesos valorativos),
cambios fisiológicos (activación), patrones expresivos y de comunicación (expresión
emocional). Además, la Emoción tiene efectos motivadores y su función primordial
es la adaptación del individuo a un entorno en continuo cambio.
Para la explicación de este proceso se ha originado una extraordinaria proliferación
de modelos y planteamientos teóricos. Las distintas aportaciones proceden de la
utilización de diferentes niveles de análisis: conductual, biológico y cognitivo. Por
tanto, cada perspectiva se ha interesado por estudiar aspectos parciales, lo que ha
dado origen a una terminología, metodología y principios explicativos propios. Las
principales orientaciones atienden a los principios que las sustentan y al nivel de
análisis predominante en cada una de ellas.
En la orientación conductual, la contribución de los psicólogos del aprendizaje ha
sido decisiva en la Psicología de la Emoción, ya que en su seno se han desarrollado
las conceptualizaciones fundamentales que basan el proceso emocional en el
propio proceso de aprendizaje. Las aportaciones más importantes se centran en el
estudio del miedo y la ansiedad.
La orientación biológica tiene sus antecedentes en principios evolucionistas y
fisiologistas. Los principios evolucionistas se contemplan, respecto a la emoción, en
el estudio del componente expresivo del proceso emocional y el elemento clave
relacionado con la fisiología es la activación.
El estudio de los sistemas cerebrales implicados en el procesamiento de la
información emocional se lleva a cabo desde un área multidisciplinar de
investigación reconocida como neurociencia afectiva, cuyo objetivo es delimitar os
fenómenos emocionales, analizar los elementos diferenciados del proceso
emocional y establecer los circuitos cerebrales asociados.
2.2 Mecanismo fisiológico de la emoción.
A lo largo del siglo XIX se produjeron notables avances científicos en la fisiología
que contribuyeron decisivamente al desarrollo de la psicología en general y de la
emoción en particular. Se adopta el método experimental que dio como fruto
importantes descubrimientos sobre los mecanismos de control y procesamiento del
sistema nervioso.
LA ACTIVACIÓN.
La activación es el principal mecanismo fisiológico ligado a la emoción y a la
conducta. Implica la movilización general del organismo con la implicación de
múltiples sistemas.
En 1890 plantea su teoría general sobre las emociones en la que relaciona el
proceso emocional con los cambios corporales ocurridos ante un estímulo. James
Lange y Cannon, añade propuestas en la misma línea.
El concepto de activación hace referencia a un proceso corporal general y continuo
que puede ser considerado como necesario para entender la conducta. La
activación se refiere a un proceso complejo relacionado con la movilización general
del organismo en el que están implicados múltiples sistemas.
Supuestos de ambas:
1. Cada experiencia emocional posee un patrón de respuesta somato-visceral y
motórico-expresiva.
2. La activación fisiológica es una condición necesaria para la experiencia
emocional.
3. La propiocepción de la activación emocional ha de ser contingente con el
episodio.
4. La elicitación de los patrones de activación deberían reproducir las experiencias
emocionales.
5. Existiría un patrón idiosincrásico propio de respuestas emocionales.
Walter Cannon, poco más tarde (1915) plantea algunas limitaciones de estos
supuestos y propone que los cambios corporales no son condición determinante de
la experiencia emocional.
Su propuesta pasa por considerar que los cambios corporales tienen un papel
relevante en la preparación del organismo para la acción y que serían paralelos a la
experiencia emocional, lo cual es compatible con su modelo de mediación cerebral
en el tálamo.
Varios años después, Walter R. Cannon (1915) realizó un análisis crítico de la teoría
de James-Lange en torno a cinco áreas de objeciones sobre esta teoría.
• La separación total de las vísceras y el sistema nervioso central a través de
simpatectomías o vagotomías, no hace desaparecer la conducta emocional.
• Los mismos cambios viscerales se producen en emociones aparentemente
diversas, así como en estados no emocionales –ejercicio físico, calor, frío, etc.
• Las vísceras son estructuras relativamente insensibles con pocas terminaciones
nerviosas y, por tanto, incapaces de proporcionar una diferenciación precisa de los
procesos fisiológicos.
• Las respuestas en el sistema nervioso son lentas, mientras que las respuestas
emocionales ante estímulos apropiados son rápidas, no pudiendo aquellas ser la
causa de éstas.
• La inducción de cambios viscerales de forma artificial –mediante inyecciones de
adrenalina– no provocan reacciones emocionales, a pesar de que los cambios
inducidos artificialmente son los mismos que los que acompañan a las reacciones
emocionales.
Cannon defiende, por tanto, que las emociones anteceden a las conductas y que
los cambios corporales no son determinantes en la experiencia emocional,
proponiendo una teoría alternativa, conocida como la “teoría emergentista de las
emociones”.
Su nueva teoría postula que los cambios corporales que serían idénticos en las
distintas emociones, cumplen la función general de preparar al organismo para
actuar en situaciones de emergencia, función que se realiza por la acción
combinada del Sistema Nervioso Simpático (movilización de los recursos del
organismo para la acción vigorosa) y Parasimpático (conservación de los recursos
del organismo). Los cambios autonómicos y somáticos son considerados no como
antecedentes causales sino como concomitantes homeostáticos con la función de
preparar metabólicamente al organismo para enfrentarse de una forma adaptativa
a las situaciones de peligro: “reacción de lucha o huida”.
En la teoría de Cannon-Bard se propone la existencia de centros específicos en el
sistema nervioso central responsables de la experiencia emocional, dando lugar al
inicio de la investigación neurológica en el estudio de las emociones.
LA ACTIVACIÓN COMO PROCESO ÚNICO
El concepto de activación general inespecífica surgió a mediados del siglo XX en el
marco de la Teoría General de Activación, en la que confluyeron para su aparición
tres hechos fundamentales:
1) Los estudios de Cannon (1929) sobre el papel del sistema nervioso autónomo en
los estados emocionales que tienen la función de preparar al organismo desde el
punto de vista energético para actuar de forma adaptativa según las demandas de
la situación
2) La teoría del impulso de Hull (1943) que considera la motivación como impulso
inespecífico no asociativo
3) El desarrollo de las técnicas electroencefalografías y los trabajos de Moruzzi y
Magoun (1949) sobre la formación reticular que demostraron que la estimulación
eléctrica del sistema de activación reticular tronco encefálico provocaba la respuesta
cortical de activación (desincronización del ritmo alfa).
Influida por las ideas de Cannon, Elizabeth Duffy (1904-1970) fue la primera
investigadora que utilizó el término de activación para referirse a los cambios
fisiológicos periféricos.
Según Duffy (1930), el registro de tales cambios permite medir el nivel de activación
entendido como la cantidad de movilización de energía presente en el organismo
en un momento dado.
Estos cambios fisiológicos periféricos que incluyen dos tipos generales de
respuestas, mediadas por el Sistema Nervioso Autónomo y por el Sistema Nervioso
Somático, reflejan los diferentes niveles de “movilización de energía” o activación
que acompañan a los estados motivacionales y emocionales.
En 1962, Duffy llega al punto de proponer el abandono de términos como “impulsos”,
“motivos” o “emociones”, ya que todos ellos se distinguen únicamente por el grado
de activación. El concepto de “emoción” designa, según Duffy (1962), estados en
los que la activación es excepcionalmente alta (excitación), o excepcionalmente
baja (depresión no agitada), estando la conducta dirigida hacia algo o alejándose
de algo. Según la concepción de la activación como no específica, el
comportamiento variaba a lo largo de una dimensión de actividad, con el coma y la
muerte en el final de un extremo, y la excitación emocional en el otro.
El grado de activación, por otra parte, estaría relacionado con la disposición a la
acción y no necesariamente con la conducta manifiesta. La teoría de la activación
vinculó el incremento en la activación a un aumento unilateral en la fuerza de
respuesta de varios sistemas, incluyendo el sistema nervioso central, el sistema
nervioso autónomo (frecuencia cardiaca, presión sanguínea, etc.) y el sistema
nervioso somático (tensión muscular, actividad motora, etc.)
LA REGULACIÓN DE LA ACTIVACIÓN.
La activación como proceso único (Teoría general de la Activación) surgió a finales
del S.XX.
Puntos de partida: Los trabajos de Cannon, el SNA prepara al organismo para la
acción, la teoría de Hull como impulso inespecífico y el conocimiento sobre el papel
activador de la Formación reticular.
Duffy (19620) había definido el concepto de activación para referirse a la actividad
periférica que nos prepara la acción. Sería unidimensional y conllevaría varios
niveles de activación, incluyendo el SNC. Sustituye a otros conceptos como impulso,
etc.
Aportaciones en este campo serían las de Lindsley, Hebb, Malmo o Yerkes Dobson.
Por su parte, Lacey inicia la propuesta de modelos específicos de activación.
Parte de la base del fraccionamiento diferencial, es decir, de la baja relación entre
marcadores de activación somáticos y centrales. Además, situaciones distintas
provocan respuestas distintas. En el presente se sabe que situaciones concretas
extremas provocan respuestas similares, mientras que otras menos extremas
favorecen la disociación.
LA REGULACION DE LA ACTIVACIÓN.
Bernarad (1856) propuso el concepto de homeostasis destacando la idea de la
existencia de mecanismos que regulan el estado óptimo del organismo. A estas
ideas Cannon añadió su teoría local, situando en los puntos periféricos del sistema
la señal de ruptura del equilibrio (hambre—contracciones gástricas).
En el presente, la teoría local cuenta con menos apoyo. El concepto de estrés surge
en este contexto. No es igual a la emoción, pues carece de tono afectivo.
Desde la perspectiva fisiológica son relevantes las aportaciones de Canon, el SN
simpático prepara al organismo para la acción, mientras que Selye define el llamado
Síndrome General de Adaptación, con tres fases: alarma (NA, A), resistencia
(Cortisol) y agotamiento. Estas respuestas de estrés en su segunda fase, mediante
la acción del cortisol, activan la amígdala, encargada del procesamiento emocional
e inhibe el hipocampo (recuerdos conscientes).
El estrés está asociado a una preparación del organismo para restablecer
desequilibrios internos, asociado al concepto de alostasis. Sterling y Eyer (1988)
propusieron el concepto de alostasis para referirse a variaciones de los sistemas
fisiológicos que más allá de la homeostasis asumiesen cambios en estos
parámetros para facilitar la adaptación anticipando demandas. Buscan la estabilidad
a través del cambio, y la emoción es central en este proceso de preparación.
CONCLUSION
Las emociones humanas son fruto de una acción más deliberada que, además del
estado emocional inmediato de nuestro organismo, tiene en cuenta otros factores,
como la situación externa, el conocimiento previo adquirido, el repertorio de
conductas emocionales y sobre todo nuestra habilidad para anticipar, hacer planes
y tomar decisiones sobre nuestra conducta futura. Estos factores tienen mucho que
ver con nuestras capacidades cognitivas y, por tanto, con la participación de
sistemas localizados en la corteza cerebral y más concretamente en las áreas que
conforman la corteza prefrontal.
La disposición anatómica del córtex prefrontal (PRINCIPALMENTE EL CORTEX
ORBITOFRONTAL) estrechamente conectado con regiones corticales de
integración sensorial y con estructuras subcorticales emocionalmente relevantes,
especialmente con la amígdala, ha llevado a suponer que determinados sectores
del córtex prefrontal podrían ejercer un efecto modulador o inhibitorio sobre la
actividad amigdalina. La orientación cognitiva comparte la asunción de que la
emoción es el resultado de los patrones subjetivos de evaluación de un antecedente
o acontecimiento. La emoción, por tanto, será el resultado de los patrones
evaluativos, fruto del procesamiento cognitivo de estímulos relevantes.
2.3 TIPOS DE EMOCIONES.
CLASIFICACIÓN DE LAS EMOCIONES (TIPOS)
Uno de los autores más conocidos por la facilidad en lectura con la que logró la
divulgación de la importancia del mundo emocional es Daniel Goleman (1995) con
su libro Inteligencia emocional.
“Todas las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para
enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha inculcado. Impulsos arraigados que
nos llevan a actuar “Daniel Goleman (1995).
EMOCIONES BÁSICAS que propone Daniel Goleman, de las cuales dice que
surgen todas las demás que se conozcan y las cuales se presentan como respuesta
inmediata a un estímulo, también tienen el carácter intrínseco en los seres
humanos, es decir, las emociones básicas vienen grabadas en nuestro
ADN debido a un proceso de evolución filogenética.
Las emociones básicas son pues las que compartimos con todos nuestros
congéneres, vivan en donde vivan y sin importar la cultura que tengan.
Tristeza.
Sorpresa.
Miedo.
Asco.
Alegría.
Ira.
EMOCIONES SECUNDARIAS, a diferencia de las básicas, son aprendidas a lo
largo de la vida, y generalmente son la mezcla de dos emociones (por ejemplo, la
vergüenza puede surgir de la culpa y el miedo; los celos, del amor y el miedo). Las
emociones secundarias son sociales, es decir, que estas son aprendidas a partir de
una interacción con la sociedad en la que vivimos.
Culpa.
Celos.
Resignación.
Angustia.
Incertidumbre.
Indignación.
Soledad y Odio.
RUEDA DE LAS EMOCIONES.
Fue un psicólogo norteamericano que desarrolló un modelo de las emociones
basándose en la teoría psicoevolutiva de las emociones. Esta teoría defiende que
el mapa emocional tanto de los seres humanos, como de los animales, ha ido
evolucionando con el objetivo de adaptarse al medio externo.
Para Plutchik, las emociones no son buenas ni malas en sí mismas, sino que todas
son necesarias y presentan funciones concretas que promueven la supervivencia y
la adaptación. A partir de esta conceptualización de las emociones, este psicólogo
elaboró en 1980 la rueda de las emociones.
La rueda de las emociones es un recurso gráfico en forma de flor con ocho pétalos
de diferentes colores, también existe el modelo cónico, que muestra e identifica las
diferentes emociones y las relaciones que se establecen entre ellas. La teoría de la
rueda de las emociones se basa en los criterios de tipología, antagonismo e
intensidad.
1. La tipología
Las emociones se dividen en emociones básicas y compuestas:
 Las emociones básicas se sitúan en el núcleo central de todo el círculo, en
la segunda circunferencia y son: alegría, confianza, miedo, sorpresa, tristeza,
aversión, ira y anticipación.
 El resto de emociones que aparecen son clasificadas como emociones
compuestas o secundarias.
2. Antagonismo
Las emociones se encuentran situadas dependiendo de su grado de similitud y
discrepancia; aquellas más similares están cercanas y las más antagónicas están
en situación de oposición. De esta manera se crean cuatro ejes de oposición:
 Alegría - tristeza
 Anticipación - sorpresa
 Asco - confianza
 Ira - miedo
3. Intensidad
Hace referencia al eje vertical de la rueda. Las emociones básicas presentan
diferentes niveles de intensidad, lo que se ve reflejado en la fuerza de los colores de
esta ruleta. Por ello, cuanto más cercana sea la emoción al núcleo será de mayor
intensidad, y cuanto más lejana de menor. Cuanto más intensa sea la emoción, es
más probable que la persona actúe de forma consonante a ella. Por ejemplo,
respecto al miedo, el terror es más intenso y el temor menos.
PARA QUÉ SIRVE LA RUEDA DE LAS EMOCIONES
La rueda de las emociones es un recurso sumamente valioso, que puede ser útil
para diferentes propósitos y en diversas áreas de la psicología:
 Facilita la clasificación de las emociones de una manera relativamente
sencilla y visual, simplificando un tema sumamente complejo.
 Posibilita la identificación de las emociones de forma más precisa y clara.
 Estimula la comprensión de las relaciones e interrelaciones entre los
diferentes estados emocionales, el entendimiento de que las emociones no
se presentan de manera aislada y un estímulo puede desencadenar una
variedad de reacciones emocionales de diferentes intensidades.
 Promueve la empatía y comprensión de las emociones ajenas.
 Fomenta la detección de eventos desencadenantes de las emociones.
 Ayuda en la expresión emocional debido a que facilita la atención e
identificación de las emociones propias.
 Aumenta la capacidad de gestión y manejo de las emociones debido a la
comprensión emocional.
 Puede ser de gran utilidad desde la psicología educativa y la educación
emocional, como herramienta de aprendizaje. El muy útil la rueda de las
emociones para trabajar con niños y niñas.
 Desde la psicología clínica y la terapia como recurso de
autoconocimiento y herramienta de adquisición de recursos propios de
autorregulación.
2.4 HORMONAS.
Las hormonas son los mensajeros químicos del cuerpo. Viajan a través del torrente
sanguíneo hacia los tejidos y órganos.
El sistema endócrino utiliza hormonas para controlar y coordinar el metabolismo
interno del cuerpo (homeostasis), el nivel de energía, la reproducción, el crecimiento
y desarrollo, y la respuesta a lesiones, estrés y factores ambientales.
Las glándulas endocrinas, que son grupos especiales de células, producen las
hormonas. Las principales glándulas endocrinas son la pituitaria, la glándula pineal,
el timo, la tiroides, las glándulas suprarrenales y el páncreas. Además de lo anterior,
los hombres producen hormonas en los testículos y las mujeres en los ovarios.
2.5 ACCIÓN DE LOS PSICOFÁRMACOS EN LOS PROCESOS EMOCIONALES.
Los psicofármacos, sustancias psicotrópicas o psicoactivas son medicamentos que
actúan primariamente a nivel del sistema nervioso central induciendo cambios en
los procesos de pensamiento, percepción, afecto, estado de vigilia y
comportamiento tanto normales como patológicos
Dicho de otra forma son sustancias químicas utilizadas para el tratamiento de los
trastornos de la mente
El objetivo de la Psicofarmacología es aportar una técnica más en el tratamiento de
los trastornos mentales, para proporcionar al paciente el mejor estado posible con
el que progresar hacia su completo restablecimiento.
En este sentido los tratamientos farmacológicos son eficaces en disminuir la
intensidad y duración de los síntomas, posibilitan las terapias psicológicas en casos
en que la activación mental es excesiva y regulan temporalmente los procesos
neurobiológicos cerebrales implicados.
¿CÓMO ACTUAN LOS PSICOFARMACOS?
Aunque la causa de muchas enfermedades mentales aún se desconoce, sí se ha
comprobado su relación con alteraciones metabólicas, en concreto, de
los neurotransmisores cerebrales (NT).
Estas sustancias químicas, liberadas en la sinapsis neuronal y actuando sobre
receptores específicos, intervienen en la transmisión de los impulsos nerviosos. La
modificación de los efectos de los NT es el mecanismo de acción de la mayoría
de los psicofármacos.
Los principales NT sobre los que actúan estos fármacos son:
 Acetilcolina
La acetilcolina ampliamente distribuida por las sinapsis del sistema nervioso central,
pero también se encuentra en el sistema nervioso periférico.
Algunas de las funciones más destacadas de este neuroquímico son: participa en
la estimulación de los músculos, en el paso de sueño a vigilia y en los procesos de
memoria y asociación
 Noradrenalina (NOREPINEFRINA)
La acetilcolina ampliamente distribuida por las sinapsis del sistema nervioso central,
pero también se encuentra en el sistema nervioso periférico.
Algunas de las funciones más destacadas de este neuroquímico son: participa en
la estimulación de los músculos, en el paso de sueño a vigilia y en los procesos de
memoria y asociación
 Dopamina
La dopamina es otro de los neurotransmisores más conocidos, porque está
implicado en las conductas adictivas y es la causante de las sensaciones
placenteras. Sin embargo, entre sus funciones también encontramos la
coordinación de ciertos movimientos musculares, la regulación de la memoria, los
procesos cognitivos asociados al aprendizaje y la toma de decisiones.
 Serotonina (5-hidroxitriptamina).
La serotonina (5-HT) es comúnmente conocida como la hormona de la felicidad,
porque los niveles bajos de esta sustancia se asocian a la depresión y la obsesión.
Además de su relación con el estado de ánimo, el 5-HT desempeña distintas
funciones dentro del organismo, entre los que destacan: su papel fundamental en la
digestión, el control de la temperatura corporal, su influencia en el deseo sexual o
su papel en la regulación del ciclo sueño-vigilia.
El exceso de serotonina puede provocar un conjunto de síntomas de distinta
gravedad, pero en su justa medida, se cree que ayuda a combatir el estrés y la
ansiedad. Además, hay maneras naturales de potenciar el poder de la serotonina
sobre nuestro sistema nervioso central, como por ejemplo, hacer ejercicio
moderado.
 GABA (ácido gamma-amino butírico).
Actúa como un mensajero inhibidor, por lo que frena la acción de los
neurotransmisores excitatorios (5-HT, DOPAMINA, PRINCIPALMENTE).
Está ampliamente distribuido en las neuronas del córtex, y contribuye al control
motor, la visión, regula la ansiedad, entre otras funciones corticales.
Generalmente se considera que en los estados de hiperactividad cerebral, la
liberación de NT aumenta en la sinapsis. Sin embargo, en los estados más
depresivos, habría una disminución en la liberación y/o densidad de los mismos en
el espacio intersináptico.
TIPOS DE FARMACOS.
Aunque existen muchas clasificaciones, podemos agruparlos en cuatro grandes
grupos:
 Neurolépticos o antipsicóticos.
 Ansiolíticos e hipnótico-sedantes.
 Antidepresivos.
 Eutimizantes o estabilizadores del ánimo.
1. Neurolépticos o antipsicóticos
La principal indicación de los antipsicóticos es el tratamiento de psicosis como la
esquizofrenia. Se trata de una enfermedad compleja caracterizada, principalmente,
por:
Síntomas positivos (delirios y alucinaciones).
Síntomas negativos (apatía, aislamiento social…)
2. Ansiolíticos e hipnótico-sedantes
Los ansiolíticos, enfocados al tratamiento de la ansiedad, son los psicofármacos
más utilizados hoy en día. Por otro lado, muchos de ellos se utilizan también como
hipnótico-sedantes para el tratamiento del insomnio.
Su principal mecanismo de acción es potenciar la acción agonista del GABA en los
receptores GABA-A. Así, aumenta el efecto inhibitorio de este neurotransmisor. El
GABA es responsable de regular la excitación neuronal en el sistema nervioso.
Podemos destacar varios grupos de fármacos:
 Barbitúricos
o Efecto principal: sedante
o Utilizados para el tratamiento de la ansiedad antes de la aparición
de las benzodiacepinas
o Provocan mucha dependencia y, a largo plazo, daños neurológicos
 Benzodiacepinas
o Efecto principal: ansiolítico, hipnótico-sedante, relajante muscular
y también anticonvulsivo
o Menos efectos secundarios que barbitúricos, menos adictivos y menos
sedantes. Por esto, las benzodiacepinas son los ansiolíticos más
utilizados.
o Existen benzodiacepinas de acción más tardía pero más larga
(diazepam, clonazepam). Otras tienen acción más rápida aunque más
corta (lorazepam, alprazolam)
 Hipnótico-sedantes de acción corta
o Efecto principal: actúan como agonistas del GABA pero sólo en los
receptores vinculados al sueño y a los efectos hipnóticos.
o Menor efecto ansiolítico, anticonvulsivante y miorrelajante que las
benzodiacepinas
o Por ejemplo: Zolpidem.
 Buspirona
o Efecto principal: ansiolítico puro, sin apenas efectos hipnóticos o
tranquilizantes. Actúa sólo a nivel de la serotonina, pero no del GABA.
o Es menos eficaz que las benzodiacepinas y su efecto tarda más en
aparecer.
o Útil en el trastorno de ansiedad generalizada
3. Antidepresivos
Los fármacos antidepresivos, después de los ansiolíticos, son los psicofármacos
más prescritos en la actualidad. Están indicados para el tratamiento de la
depresión, generalmente caracterizada por una disminución de NT en las sinapsis
neuronales.
Por tanto, en términos generales, los fármacos antidepresivos aumentan la
concentración de estas sustancias a través de diferentes mecanismos de
acción.
4. Eutimizantes o estabilizadores del ánimo
Se trata de fármacos utilizados en el tratamiento de los trastornos del ánimo,
como el trastorno bipolar, caracterizado por episodios maníacos y depresivos.
Existen dos grupos de fármacos estabilizadores del ánimo:
 Sales de litio
o Fármaco estabilizador del ánimo más antiguo y mejor conocido.
o Diferentes mecanismos de acción.
o Margen terapéutico muy estrecho. Por tanto, es necesario controlar
sus niveles en sangre.
 Anticonvulsivos
o Mecanismo de acción: potencian la acción inhibidora del GABA y
reducen la acción excitadora del glutámico.
o Por ejemplo: valproico, carbamazepina, topiramato
Concluyendo, aunque la causa de muchas enfermedades mentales aún se
desconoce, los psicofármacos son una buena herramienta para mejorar
sustancialmente el pronóstico y acercarnos a la cura de estos trastornos.

BIBLIOGRAFIA.
Carlson, N.R. (2005). Fisiología de la conducta. Madrid: Pearson Educación.
Bueno, J. A. et al: "Psicofarmacología Clínica", Salvat Editores S.A., Barcelona,
España, página 19-50, 1985.
Cooper, J.R. Bloom F. E, Roth R. M. H: "Las Bases Bioquímicas de la
Neurofarmacología", Editorial El Manual Moderno S.A., México, 1977.

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