Semana 3

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Ensayo 1.

Construcción de la imagen.
Alejandra Kerguelén Román. 201631375.

De la primera clase, de las discusiones y de las lecturas, se quedaron grabadas en mi


cabeza las siguientes dos preguntas: ¿una imagen vale más que mil palabras? Y ¿qué es
la imagen para mí, para nosotros? A partir de lo anterior, llegué a dos argumentos que
desarrollaré en este texto. El primero es que la imagen al igual que la memoria no es
únicamente visual, sino que, por el contrario, hay varias formas de construir la
concepción de la imagen. El segundo argumento, va directamente relacionado con el
primero: una forma de construir la imagen, como se puede apreciar en el texto de
Diderot, es por medio del lenguaje; que, por consecuencia, genera una construcción de
percepción y una conceptualización individual, que se puede apreciar de manera
comunal.

Decidí buscar la definición de imagen en el diccionario de la lengua española, y


aparece que es una figura, una representación de algo; pero que la imagen real es una
reproducción que atraviesa algún tipo de aparato óptico. Es decir, ¿una representación
de otro sentido no es una imagen? Yo consideraría que sí, que una imagen puede ser
construida y representada de múltiples formas. El texto de Diderot ilustra de una manera
magnífica el hecho de que el ciego construye las imágenes de su mente a partir de
muchas herramientas, entre ellas: el lenguaje. Puede ser que no perciba la forma de las
cosas, las personas, o los objetos a través de sus ojos, sin embargo, recurre al tacto y a la
construcción verbal para manifestar esas imágenes. Es por esto que, el autor
irónicamente menciona que los filósofos envidiarían la capacidad y el arte del lenguaje
del ciego, que convierte en poesía hasta la imagen más banal.

Lo anterior, en compañía con la mención que hace Diderot acerca de que los
ciegos tienen el alma en la punta de los dedos, me hizo recordar de la construcción de
los mundos de Platón. Una de las teorías del conocimiento de Platón es que existían dos
mundos: el mundo sensible, que estaba en constante cambio y era captado a través de
los sentidos; y el mundo de las ideas, en el cual convivía todo lo universal que estaba
fuera del tiempo y el espacio. Este último, Platón lo categorizaba como conocimiento
abstracto, se podía acceder a este únicamente a través de la razón. Y solo cuando se
accedía al mundo de las ideas era posible entender que el mundo sensible es un reflejo,
una copia de “la realidad”. Así que, de acuerdo con esta teoría, ¿no podría ser que el
ciego realmente construya su realidad y su imagen a través del mundo de las ideas? ¿No
sería posible que él realmente sea el que tenga una percepción fidedigna de las
imágenes?

Posiblemente sí, y la palabra percepción, me hizo tener en cuenta el término de


conceptualización, que se refiere a la forma más básica de entendimiento o
conocimiento humano. Me atrevería a decir que el ser humano no es tan “básico” como
para únicamente entender una representación literal de manera óptica, ya hemos
demostrado que entendemos la conceptualización ajena, de pronto tarda un poco más
para unos que para otros, pero al final valoramos una imagen conceptualizada porque es
una manera de conformar y entender la realidad. Esto me hizo pensar en el cubismo y
en el futurismo, especialmente en la obra de Marcel Duchamp Desnudo descendiendo
una escalera, Nº2; Al igual que la escultura de Umberto Boccioni Formas únicas de
continuidad en el espacio. Ambas representan el movimiento como la suma de
imágenes o capas superpuestas, como si juntáramos la unión de mil fotografías que
conforman una acción sencilla y cotidiana. Es decir, que no estamos viendo el video del
movimiento, ni un fotograma, sino que estamos percibiendo la conceptualización y la
idea del movimiento. Que se puede entender a través de muchos sentidos, no
únicamente de la vista.

Así que podríamos relacionar el ejemplo anterior, con el mundo de las ideas de
Platón. Puede haber una forma más elevada de entender la realidad, y, por lo tanto, una
forma más elevada de apreciar las imágenes. Ya que pueden ser construidas y
concretadas a partir de diferentes herramientas y sentidos; en el caso del ciego, él las
construye a partir del tacto y del lenguaje, pero esto, al igual que la vista, no es
universal. Un buen ejemplo para demostrar esto está en el texto de Oliver Sacks, el
hombre que confundió a su mujer con un sombrero. En este texto pasa prácticamente lo
opuesto que en el de Diderot, porque en este caso el paciente no tiene la capacidad o la
posibilidad de concretar mediante el lenguaje ni la vista. Tiene la posibilidad de ver, de
observar ciertos detalles y grabarlos en su mente únicamente por la especificidad de lo
que ve; pero no puede nombrarlos, concretarlos y recordarlos.
Entonces ¿cómo conforma él la imagen o el sentido de la realidad? Porque ya
sabemos que no es a partir de su capacidad visual ni de su capacidad verbal ¿Podría ser
algo similar a los movimientos artísticos del futurismo o el cubismo? Puede ser que este
paciente conforme su imagen a partir de la abstracción de una suma de movimientos o
interacciones, que en conclusión formen su realidad. Puede ser que sus imágenes sean
conceptuales, y no por esto menos válidas o reales. En un momento de la lectura, el
doctor menciona que a través del arte del paciente es evidente su deterioro, pero su
esposa le dice que sencillamente no lo entienden ¿no es eso también lo que le pasa a los
artistas?

En conclusión, considero que la imagen es una construcción subjetiva con


posibilidades universales. Es decir, la construye un individuo, la construyen muchos
individuos, y luego cada uno puede tener una forma de interpretarla, entenderla y
conceptualizarla a su propia medida. No hay solo una manera de construir la imagen, y,
por lo tanto, no hay solo una forma de valorarla. Puede ser que la realidad, el arte y la
imagen realmente convivan en la teoría de conocimiento de Platón, es posible que
vivamos en un mundo sensible y coexistamos en el mundo de las ideas, y que esa unión
genere el magnífico mundo de las imágenes.

Referencias:
Diderot, D. (1749). Carta sobre los ciegos. Valencia: Pre-textos. Fundación Once
Colección Letras Diferentes.
Sacks, O. (1985). El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. En El
hombre que confundió a su mujer con un sombrero (pp. 14-29): Anagrama.
Universia. (2017). Una introducción a la Teoría de las ideas de Platón. febrero
11, 2021, de Universia Sitio web: https://www.universia.net/mx/actualidad/vida-
universitaria/introduccion-teoria-ideas-platon-1154030.html

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