Monición Ciclo B

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Liturgia Viva del Domingo 3º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Domingo, 24 de enero de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
"No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", reza un viejo
proverbio. Desgraciadamente, hacemos lo opuesto, diciendo que
mañana tendremos tiempo suficiente. Sin embargo, la palabra de
Dios sigue urgiéndonos. Ahora es el tiempo propio para hacer las
cosas de Dios. Nos urge el tiempo para cambiar. Arrepiéntanse
ahora, conviértanse ahora, Dios y su reino están ya aquí y ahora
con ustedes. – Con el Señor en medio de nosotros le pedimos la
gracia de escuchar ahora su Buena Noticia de salvación y que se
haga ahora realidad entre nosotros.

Primera Lectura (Jon 3,1-5. 10): El profeta Jonás, pensando que


la salvación estaba reservada sólo a los judíos, predica de mala
gana la conversión a los paganos. Éstos escuchan la palabra de
Dios y se alejan del mal.

Segunda Lectura (1 Cor7,29-31): Ya que los cristianos se


convierten y vuelven a Dios, se espera que vivan para el reino. Por
lo tanto, habrían de usar las cosas de este mundo sin apegarse a
ellas.

Evangelio (Mc 1,14-20): La Buena Nueva de salvación


proclamada por Jesucristo exige conversión y compromiso de fe.
Los apóstoles responden con total generosidad y lanzarán sus
redes al mundo para reunir a todos y cada uno en Cristo.

La oración de los fieles se toma del Libro


“El Pan de la Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 4º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Domingo, 31 de enero de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Los enfermos sienten muy profundamente cómo la enfermedad los
incapacita. Hay cosas que quieren hacer, pero no pueden; es como
si no fueran cabalmente humanos. Percibimos esto con mayor
fuerza en las personas mentalmente discapacitadas. --- Hoy vemos
a Jesús obrando con su poder de curación. No es que cure a todos
los enfermos, pero muestra que Dios quiere que las personas sean
íntegras y sanas -eso es lo que significa "curar"-. Jesús quiere que
lleguemos a ser como él, es decir, personas plenamente humanas,
buenas e íntegras, no sólo físicamente, sino en todos los sentidos,
porque es entonces cuando honramos plenamente a Dios, hechos
a su imagen y semejanza. Pidamos a Jesús en esta eucaristía que
nos haga íntegros y sanos.

Primera Lectura (Dt 18,15-20): Los profetas del pueblo de Dios


eran -y todavía son hoy- la voz de Dios. Ellos interpretan su
voluntad con autoridad y dirigen al pueblo hacia el futuro de Dios.

Segunda Lectura (1 Cor 7,3-35): Todos estamos llamados a la


santidad. Pablo subraya las ventajas del carisma del celibato: los
que no se casan están libres para dedicarse al Señor y sus
asuntos.

Evangelio (Mc 1,21-28): Jesús podía enseñar con autoridad como


nadie, ya que era la Palabra viva de Dios, Hijo mismo de Dios. Por
el poder de su palabra, solamente, venció al poder del mal.

La oración de los fieles se toma del Libro


“El Pan de la Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 5º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Domingo, 7 de febrero de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Hoy se nos recuerda una vez más que hace mucho tiempo el
mismísimo Hijo de Dios gritó su ansiedad y su dolor: "Dios mío,
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" Sabemos que el Señor
nos ha hecho para ser felices, y, sin embargo, nosotros también
tenemos cruces que llevar. No siempre vemos la razón de nuestra
miseria y nuestro sufrimiento. --- Vemos también cómo Jesús
curaba a algunos enfermos, pero ¿qué eran éstos en medio de
tantos otros no curados? Recordamos que la cruz llevó a Jesús a
la vida y a la resurrección. Nosotros expresamos hoy nuestra
confianza y esperanza en un Salvador que sufrió con nosotros y
por nosotros.

Primera Lectura (Job 7,1-4. 6-7): He aquí un hombre que,


probado seriamente, grita a Dios su miseria y su soledad. Es un
hombre de fe, pero lucha por conseguir una respuesta: ¿Por qué
sufrir?

Segunda Lectura (1 Cor 9,16-19. 22-23): A causa de la Buena


Nueva de Cristo, Pablo se hizo todo para todos, incluso débil con
los débiles.

Evangelio (Mc 1,29-39): Jesús Curó a Muchos Que Sufrían, curó


a muchos como una invitación a creer en él.

La oración de los fieles se toma del Libro


“El Pan de la Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 6º del Tiempo Ordinario - Ciclo B

Domingo, 14 de febrero de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Cuando nos reunimos para la eucaristía, lo hacemos porque somos
comunidad. ¿Hasta qué punto somos comunidad, aun estando
aquí juntos en torno a Cristo? Quizás falten aquí hermanos, porque
no se sienten aceptados. Quizás son demasiado pobres para lucir
bonita indumentaria, o temen que los menospreciemos por su
incapacidad o deficiencia social o mental, o incluso física. ¿Por qué
nuestra comunidad no se abre suficientemente para integrarlos y
para liberarlos de sus temores y soledad? ¿Estamos dispuestos a
reintegrarlos a la comunidad, como hoy nos enseña Jesús con su
palabra y con su ejemplo?

Primera Lectura (Lv 13,1-2. 44-46): En el Antiguo Testamento, la


gente estaba tan preocupada por su pureza exterior que, llevados
por su celo, excluían de la comunidad cultual a personas con serias
infecciones de la piel. --- Cristo insiste más bien en la pureza
interior.

Segunda Lectura (1 Cor 10,31; 11,1): Pablo insiste en que Cristo


liberó a la gente de excesivas regulaciones de la Antigua Ley. Para
los cristianos la caridad debería prevalecer donde algunos no
comprenden todavía esta libertad.

Evangelio (Mc 1,40-45): Para Jesús, los leprosos -y los


pecadores- no son ya marginados, sino personas a quienes
tenemos que amar y a quienes, por amor de Dios, tenemos que
reintegrar a la comunidad.

La oración de los fieles se toma del Libro


“El Pan de la Palabra”.
Liturgia Viva del Miércoles de Ceniza - Ciclo B

Miércoles, 17 de febrero de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Hoy comenzamos nuestros cuarenta días de Cuaresma, cuarenta
días de preparación para Pascua. ¿Para qué estos cuarenta días
de penitencia y conversión? Para volver a nuestras raíces -a Dios,
a lo mejor de nosotros mismos- y, en consecuencia, también a
nuestro prójimo. De muchas maneras hemos intentado ser
nuestros propios dioses, decidir por nosotros mismos lo bueno y lo
malo, pero hemos acabado haciendo de nosotros mismos el centro
del mundo, a expensas de nosotros mismos, de Dios y de nuestro
prójimo. Ahora es el tiempo propicio para volver a Dios y volvernos
hacia los hermanos que nos rodean. Hoy expresaremos nuestro
destrozo interior y nuestro deseo sincero de cambiar, cuando,
después del Evangelio, recibamos la ceniza.

Primer Lectura (Joel 2,12-18): El verdadero ayuno y la penitencia


significan un sincero cambio del corazón: rechazando el mal y el
pecado y volviendo hacia el Dios de amor.

Segunda Lectura (2 Cor 5,20; 6,2): Jesús nos ha restaurado a la


amistad con Dios. Pero exige que continuemos buscando la
reconciliación de Dios hoy. Ahora es el tiempo propicio para
hacerlo.

Evangelio (Mt 6,1-6.16-18): Las prácticas exteriores de penitencia


no tienen valor a no ser que nuestra actitud interior corresponda a
nuestra práctica exterior ayudando al prójimo, orando y haciendo
ayuno o penitencia.

La oración de los fieles se toma del Libro


“El Pan de la Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 1º de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 21 de febrero de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
¿Nos sorprende acaso el que a veces seamos tentados a hacer el
mal que no queremos hacer, o a descuidar o abandonar el bien que
deberíamos hacer? Estamos en buena compañía; nada menos que
con Pablo y con Jesús. San Pablo se queja de sus dificultades en
resistir a la atracción del mal. Y nada menos que Jesús fue tentado.
De su ejemplo y de su gracia podemos sacar la fuerza para vencer
cualquier tentación que se nos cruce en el camino, ya que él las ha
vencido ya por nosotros.

Primera Lectura (Gn 9,8-15): Tenemos la promesa de Dios de que


nunca destruirá la obra de sus manos. Su Alianza es firme, como
nos recuerda el arco iris.

Segunda Lectura (1 Pedro 3,18-22): Para cristianos


desalentados, Pedro escribe: Cristo también ha experimentado
sufrimiento y muerte, pero resucitó. Ustedes son uno con él por el
bautismo, y les salvará.

Evangelio (Mc 1,12-15): Jesús resume su misión en estas


palabras: "Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios.
Arrepiéntanse y crean en la Buena Nueva de Salvación". Él nos
repite estas palabras a nosotros hoy.

La oración de los fieles se toma del Libro


“El Pan de la Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 2º de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 28 de febrero de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Cuando estamos sufriendo, nos produce felicidad oír una palabra
de preocupación y de ánimo. Es una experiencia feliz cuando, en
medio de nuestras cuestiones y problemas, nos llega un rayo de
luz que levanta nuestro ánimo y nos asegura que Jesús viene con
nosotros en nuestro fatigoso caminar. Nos resulta reconfortante,
durante el tiempo de Cuaresma, el hecho de que Jesús mismo, en
el misterio de la Transfiguración, nos dé una visión fugaz anticipada
de su victoria en Pascua. Todo eso es maravilloso y queremos que
dure, pero como Pedro y con Jesús tenemos que volver a las
realidades de la vida. Pero Jesús está todavía, siempre, con
nosotros, aun cuando no estemos conscientes de ello.

Primera Lectura (Gn 22,1-2, 9-13, 15-18): Como hombre de fe


profunda, Abrahán estaba dispuesto a sacrificar su propio hijo a
Dios. Pero el Dios de la vida le devolvió su hijo como señal de la
Alianza.

Segunda Lectura (Rm 8,31-34): Dios no quiso ahorrarle a su


propio Hijo la cruz y la muerte, sino que las permitió para que fueran
el camino de Jesús hacia su victoria y la fuente de la nuestra.

Evangelio (Mc 9,2-10): Jesús y sus apóstoles más íntimos


experimentan un vislumbre de la gloria que Jesús mismo gozará
en su resurrección. Esta visión fugaz les mantendrá durante la
pasión del Señor.

La oración de los fieles se toma del Libro


“El Pan de la Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 3º de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 7 de marzo de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Todos sabemos que Cuaresma es un tiempo de conversión. Hay mucho
mal en el mundo. Y tenemos conciencia de que también hay mucha
maldad en nosotros mismos. Éstas son ciertamente razones para un
cambio. Pero la razón más profunda para la conversión no es el mal que
percibimos en nosotros mismos y a nuestro alrededor en el mundo, ni
los castigos que podamos recibir para pagar por nuestros pecados. El
último y más profundo porqué para la conversión es Dios mismo:
Encontrar personalmente a Dios y su amor. Nuestra fe en Dios y en su
fidelidad hacia nosotros, y la bondad que nos mostró en Cristo son los
motivos más profundos para arrepentirnos y para responder a su
santidad.

Primera Lectura (Ex 3,1-8a.13-15): En la zarza ardiendo Dios se revela


a Moisés como un Dios que está siempre presente en el pueblo. Él
conducirá a su pueblo elegido desde una tierra de esclavitud hasta una
tierra de libertad.

Segunda Lectura (1Cor 10,1-6.10-12): Dios había conducido a su


pueblo a través de las aguas salvadoras del Mar Rojo, y les había dado
maná para comer; sin embargo, muchos fallaron; no respondieron al
amor de Dios, y perecieron. --- Nosotros estamos bautizados con agua
liberadora y comemos el pan de vida de la eucaristía; sin embargo, no
estamos automáticamente salvados por eso, a no ser que vivamos
como pueblo redimido por Cristo.

Evangelio (Lc 13,1-9): Dios es paciente y da a cada uno una


oportunidad. Accidentes y catástrofes naturales no deben interpretarse
como señales de que Dios es vengativo; sin embargo, los
acontecimientos de la vida son un constante llamado a la conversión y
a una vida auténticamente cristiana.

La oración de los fieles se toma del Libro “El Pan de la


Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 4º de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 14 de marzo de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Si fuéramos realmente conscientes de cuánto nos ama Dios ¿cómo
podríamos permanecer indiferentes o rehusar nada a Dios? Si
creemos firmemente que él nos encuentra dignos de amor, ¿cómo
pudiéramos no poner nuestra confianza en él? Él no nos fuerza:
simplemente nos invita: "Éste es mi amor hacia ti; ¿te gustaría
aceptarme a mí y mi amor? ¿Te gustaría compartir mi amor con
otros amándoles a ellos también?" ¿Qué respuesta le damos a
Dios, por medio de Jesucristo?

Primera Lectura (2 Cr 36,14-16, 19-23): Incluso cuando Dios


castiga a su pueblo con el exilio, Dios no puede menos de ser fiel.
Utiliza incluso a paganos para devolver a su pueblo a la Tierra
Prometida.

Segunda Lectura (Ef 2,4-10): Por su gracia, Dios ha salvado a su


pueblo del exilio. De nuevo por la gracia de Dios, su Hijo Jesús nos
salva de la muerte del pecado. En el plan de Dios todo es un don
gratuito de gracia.

Evangelio (Jn 3,14-21): Cristo tenía que morir en la cruz para


salvarnos y darnos vida eterna, ya que Cristo vino no a
condenarnos sino a salvarnos.

La oración de los fieles se toma del Libro “El Pan de la


Palabra”.
Liturgia Viva del Domingo 5º de Cuaresma - Ciclo B

Domingo, 21 de marzo de 2021

MONICIÓN DE ENTRADA
Todos los que cultivan plantas, incluso gente de la ciudad que
aman las flores, saben que las semillas tienen que morir en la tierra
para que los retoños puedan brotar de ellas y darnos flores llenas
de color, La semilla tiene que morir para dar vida. – De la misma
manera, Jesús murió para darnos vida. Y nosotros, sus discípulos
hoy, tenemos que seguir sus huellas. Tenemos que entregarnos a
nosotros mismos para que los otros sean felices y vivan. San Pablo
dice con Jesús: "Nadie vive para sí mismo". ¿Podemos decir eso
de nosotros mismos?

Primera Lectura (Jer 31,31-34): En tiempo de mucha infidelidad,


Dios promete una nueva Alianza, una nueva unión de vida y amor
de Dios con su pueblo. Se guiarán por la ley interior de amor en
sus corazones.

Segunda Lectura (Hb 5,7-9): Jesús tenía miedo al sufrimiento y a


la muerte; sin embargo, los aceptó por lealtad al Padre y por amor
a nosotros. Con su muerte nos trajo vida.

Evangelio (Jn 12,20-30): Muriendo en tierra, el grano de trigo


produce una rica cosecha. Muriendo en la cruz, Jesús nos da vida
eterna. También los discípulos de Jesús deben arriesgar sus vidas
por los demás.

La oración de los fieles se toma del Libro “El Pan de la


Palabra”.

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