Vida y Milagros de Santa Filomena Vírge

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來來不要
和家
不來人 來
! 人來來
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來不來
IDIOS

1
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STAFILOMENA V, Y M.
venera en
Segun se
Mugnano .
Orasion )
Excelsa Martir Sta: Filomena:esposa predilecta de Te
sus,e hija muy amada de Maria:tan solicita con vues.
tres
alcanz ,ytan cariñosa con la fe sencilla: dignaos
devotos
arme unaa fe viva .
esperanza forme,caridad
perfecta ,y laperseverancia final ;Sia Filomena,rogad
por por laStafgl.Cat Apost. Róma.
dŚto. Sadre,yy por
na! En nombre y para gloria de Dios,Sadne Hi
jo y Espiritu Santo. Amen.
Credo Padre ntro. Ave Maria y Glor Pat.

Varios SS. Obispos de España conceden 16o.dias de Ynbuilyen.


ca a los
que hagan esta suplica con espiritu de compun "
ANO 1835.

1

1
Vida yY cllilagros de

SANTA FILOMENA ,
VÍRGEN Y MÁRTIR ,
LLAMADA
LA TAUMA TURGA DEL SIGLO 19.
TRADUCIDO AL FRANCÉS DE LA 15. “ EDICION ITALIANA,

pot M. Z. FE.3.
Aprobada por Miñor.elObispo de Friburgo.
Y DEL FRANCÉS AL CASTELLANO

por un Presbítero Español.


CON UNA NOTICIA

de la Vida y Milagros
DEL BIENAVENTURADO VALFREDO ,
APELLIDADO
EL VICENTE DE PAUL DEL PIAMONTE ,
BEATIFICADO EN ROMA EN EL MES DE AGOSTO DE 1834,
POR GREGORIO XVI.

CON EL DEBIDO PERMISO :


En Valencia y Oficina de Jaime Martinez. Año 1835.
La presente edicion es propiedad del Traductor ; quien
denunciará al que la reimprima sin su anuencia .
3

El Traductor Español.

Esta
Osta obrita se acabó de componer en Italia
en el mes de Junio anterior de 1834 , y en los
seis meses restantes se imprimió hasta quince
veces. Traducida al francés, de la 15. edicion
italiana , se ha impreso en París en los prime
ros dias del presente año. Un ejemplar de esta
edicion que llegó á nuestras manos , nos ha
proporcionado dar a conocer al público espa
ñol este Opúsculo interesante , que no duda
mos será acogido con la misma benevolencia
que lo ha sido en Italia , teatro principal , por
ahora , de las misericordias que derrama el Se .
ñor por la intercesion de esta amable SANTA,
y para mas honrarla . El Lector le verá , y no
estrañará que hayan desaparecido con rapidez
las ediciones de un libro , que contiene un
asunto no menos maravilloso que consolador.
Valencia 26 de Febrero de 1835 .
A. S. y S.
4

PEDRO TOBIAS ,
OBISPO DE LAUSANA Y DE GINEBRA , ETC.

Estractado este Opúsculo de obras mas volu,


minosas , impresas en Italia con aprobacion de
la Autoridad eclesiástica, y examinado por teó
logos dignos de nuestra confianza ; permitimos
su impresion y circulacion en nuestra Diócesis,
ateniéndonos sin embargo á las protestas del
autor , y particularmente al decreto de Urba,
no VIII. sobre esta materia. A egemplo , ade
más , de un gran número de nuestros colégas
en el obispado , creemos favorecer los desig
nios de la divina Providencia , recomendando
á nuestros diocesanos la devocion á la SANTA
TAUMATURGA Filomena , Virgen y Mártir;
persuadidos de que dará en nuestra Diócesis
los frutos abundantes de santificacion que ha
t
producido en otras partes .
Dado en nuestro palacio episcopal de Fri
burgo , á 14 de Julio de 1834. * Pedro
Tobías . J. X. Fontana , Canciller del obis
pado.
5

A los Lectores.

Este Opúsculo se ha hecho á instancias de un vene


rable Prelado. Viene á ser como un panegirico , cu
yos materiales se han sacado , en la mayor parte , de
dos obras escritas en italiano sobre la GRAN SANTA.
Estas dos obras fueron examinadas por la Autoridad
eclesiástica , antes de ver la luz pública : y entre ellas
me he servido principalmente de la que tenia el impri
matur de la Autoridad competente de Roma , su fecha
á 12 de Diciembre de 1833. La otra , de la que la pri-.
mera no es mas que un compendio , contiene el pasa
ge siguiente : » El nombre de SANTA FILOMENA suena
» glorioso por todas partes : su devocion se apodera de
»todos los corazones. Obispos , Arzobispos , Principes
» de la Iglesia ( 1) adultos , niños, todos , hasta los he
»reges é impíos , se apresuran'a bonrar á una Santa,
» cuyas maravillosas obras saltan á los ojos. He oido á
valgunos Obispos esclamar : ¡Sea Dios bendito , que
Ȗos vivifica por SANTA FILOMENA ! Desde que su cul.
»to se ha establecido públicamente en las Diócesis , se
(1 ) Podia añadir tambien los Soberanos Pontífices , pues
Leon XII la proclamó la GRAN SANTA , y Gregorio XVI
acaba de bendecir una de sus imágenes para darla culto pú
blico en la Capital del mundo cristiano .
1
1

6
» han visto personas , que no creían ni aun en la crea
» cion , buscar humildemente una estampa de la Santa,
»y cuando han llegado á lograrla , se ha regocijado su
» fe como si poseyesen un gran tesoro. ¡ Cuánta mise
»ricordia desplega el Señor por medio de esta amable
» Santa ! ” Pero si Santa FILOMENA no adquiere tanta
celebridad sino por la relacion de sus prodigios, hecha
de viva voz ó por escrito , į no habremos de inferir,
que esta misma celebridad es una prueba viva de la
verdad de estos sucesos ? Los beneficios de toda espe
cieque acompañan á esta prueba , forman otro segun
do testimonio , á cuya fuerza difícilmente se puede re
sistir. Y si reflexionamos que el teatro de estas mara.
villas es la Italia ; que allí y al frente de la Columna
y Sede de la verdad ,‫ و‬publican los oradores los prodi
gios de la Santa , se imprimen los libros, se reimpri
men y desaparecen las ediciones con increible rapi
déz.... ¿ no deberemos sacar de aquí una consecuencia
completamente favorable á lo que predican los unos ,
y á lo que contienen los otros ?
No dejaré , sin embargo , de protestar , como debo,
y conforme al decreto de Urbano VIII , que no pre
tendo dar á los hechos contenidos en este Opusculo
otra autoridad , que la que les da é diere la Iglesia Ca.
tólica , Apostólica y Romana , cuyo dictámen es y se
rá siempre la regla para el mio.
Friburgo 23 de Junio de 1834.
J. B.U.
7

VIDA Y MILAGROS
DE

SANIA FII OM EN A
VÍRGEN Y MÁRTIR.
Dos
INTRODUCCION .

Qui
uihubet aurem , audiat quid spiritus dicat Eccle
süs (Apoc. II. 7. ). Las distintas Iglesias ó Diócesis
de que se compone el mundo cristiano , no hacen mas
que una y sola Iglesia. Jesucristo nuestro Señor es su
Cabeza : y el Papa su Representante visible en la tier
ra , Padre comun de todos los fieles , la gobierna en
su nombre , y por su autoridad. Nadie ignora cómo se
formó la Iglesia. JESUCRISTO nuestro Señor , antes de
subir al Cielo para sentarse á la diestra de su Padre,
prometió á sus Apóstoles que les enviaria su Espíritu .
Espíritude verdad que debia instruirles , Espíritu de
8
fuerza que debia animarles , Espíritu de celo que de
bia hacerlos volar del un cabo al otro del mundo , pa
ra proclamar por todas partes la divinidad de Jesu
CRISTO , y llamar de el seno de las tinieblas a la ad
mirable luz del Evangelio á la raza electa , al Sacer
docio real , á la Nacion Santa , al pueblo adquirido
por un Dios Crucificado , á su Padre celestial y á sus
Ángeles ( I. “ Petr . II. 9. ). Llega el dia de Pentecos- .
tes : de repente y á eso de las nueve de la mañana se
siente un gran ruido , semejante al soplo de un viento
impetuoso : llena el Cenáculo en que oraban los Após
toles con María MADRE DE Jesus , y en el mismo ins
tante aparecen sobre la cabeza de cada uno , unas co
mo lenguas de fuego , que era el brillante símbolo de
lo que obraria en sus almas el Espíritu de JesuCRISTO .
Convertidos repentinamente en otros hombres , y
hechos generosos atletas de la fe , helos aquí que se
lanzan generosamente á la arena , y empiezan , para
no acabar sino con la ruina del mundo , unos comba
tes que debian sujetar la tierra al imperio del Salva
dor. Hoy , esclama el Príncipe de los Apóstoles , hoy
se cumple la profecia de Joel. En los últimos tiempos,
dice el Señor , derramaré mi espíritu sobre toda car
ne : vuestros hijos é hijas profetizarán : vuestros jó .
venes verán visiones , y vuestros ancianos tendrán
sueños misteriosos.... Yo harė prodigios en lo alto de
los Cielos , y maravillas en la tierra .... hasta que lle .
gue el gran dia del Señor , el dia de las manifestacio
9
nes.... y cualquiera que invoque el nombre del Señor ,
se salvará. ( Act. Apost. II. 16. &c. )
Lo que Joel anunció , lo que publicó San Pedro
en medio de Jerusalen , y en presencia de una multi
tud inumerable compuesta de todas las naciones que
habitan bajo del cielo , esto mismo confirma la historia.
de todos los siglos del cristianismo hasta nuestros dias,
por un maravilloso cumplimiento : de manera que la

Iglesia Católica , Apostólica y Romana puede mostrar


con santo orgullo en los prodigios que en todas partes
obran sus hijos , el título vivo para exigir la venera
cion universal. Domino cooperante , et sermonem con
firmante sequentibus signis. ( Marc. XVI. 20. ) El Es
píritú vivificador que no cesa ni cesará jamás de ani
marla , da á unos , comodice San Pablo , el don de
sabiduría , á otros el don de ciencia ; á este la gracia
de curacion ; á aquel una luz profética para ver con
ella los tiempos futuros , y á este el poder para obrar
toda suerte de prodigios ( I. “ Cor. XII. ) : con el fin ,
dice Santo Tomás , de que lleguen los hombres á co
nocer a Dios ( 1 ). ¿ Qué es el hombre , Señor , quiero
yo esclamar aquí , qué es el hombre para que penseis
en él , y querais hacer brillar sobre él vuestra gloria ?
¿ Qué es el hijo del hombre , para que no contento

( 1 ) Beneficium commune , quod exhibetur in omnibus mi


raculis , ut scilicet homines adducantur ad Dei notitiam . 2. 2.
q. 178. art. 1. ad 4.
2
10
con visitarle , todavía os digneis hacerle como depo
sitario de vuestro poder divino , y el señor en cierto
modo de su adorable Dueño ? Sí : en los milagros,
aunque la criatura no sea mas que el instrumento ( 1),
manda sin embargo , y Dios obedece (2) : ella quiere;;
algunas veces solo manifiesta un deseo , y Dios ege
cuta su voluntad , realiza sus votos ; así se esplica San
to Tomás : Deo ad nutum hominis operante. Mas por
qué me he de adnıirar de esta especie de prodigios,
con que Dios ha querido honrar su Iglesia , si son los
menos preciosos de sus dones ? Los milagros mayores ,
dice San Gregorio ', son los del orden espiritual ; los
que obran no la resurreccion del cuerpo , sino la con
version de las almas (3) ; y si Dios ,'añade San Agus
tin , ha guardado en los tesoros de su misericordia alı
gunos de estos efectos estraordinarios de su poder,
que sacan al hombre de su letargo , y le arrancan un
tributo de admiracion hacia su Criador , no es porque
quiera que los consideremos mayores que los otros,
de que cada dia somos testigos ; sino porque quiere
despertar , por lo que tienen de insólito , la estimacion

( 1 ) Deus principaliter operatur , qui utitur instrumenta .


liter , vel interiori motu hominis , vel etiam aliquo exteriori
actu. Ibid.
(2) Obediente Deo voci hominis . Jos. X.
(3) Miracula tanto majora sunt , quanto spiritualia : lan
to majora sunt , quanto per hæc non corpora , sed animæ
suscitantur . Hom. XXIX .
11
que los otrospor su frecuencia han perdido en el apre
cio de los hombres ( 1 ).
Así , cuando yo vea que un hombre , como si es
tuviese revestido del poder divino , obra en el Cielo y
en la tierra las mayores maravillas ; cuando yo sea les .
tigo de curas inumerables , de resurrecciones tan evi.
dentes como multiplicadas , de la obediencia pronta y
continua que los elementos , las tempestades y la na
turaleza entera presta á la voz de este nuevo Tauma
turgo ; micorazon , humillándose sin duda delante de
Dios , autor principal de estos prodigios , glorificará su
nombre y confesará la grandeza de su poder ; pero
tambien se acordará que dice San Pablo : hay gracias 1

mas estimables aun , porque son mejores y de un ór .


den superior ( 2) ; y una mirada con fe sobre un Cru.
cifijo , ó sobre el Tabernáculo donde está el Santísi
MO SACRAMENTO , bastará para poner justos límites á mi
admiracion , y hacerme reservar para estas maravillas
toda la gloria que yo soy capaz de dar á Dios.
Digo esto , ya para responder a los que niegan los
milagros , porque los juzgan imposibles , ya para ins
pirar una justa moderacion á otros muchos , que de
masiado ansiosos por ver y oir estas obras verdadera
mente maravillosas del Altisimo , se apasionan por
( 1 ) Ut non majora , sed insolita videndo stuperent , qui
bres quotidiana viluerant & c . &c . Tract. 24. in Joann .
(2) Æmulamini charismata meliora . Et adhuc excelentio
rem viam vobis demonstro. I. Cor. XII. 31 .
$
12
ellas de tal modo , que cualesquiera otras por subli
mes y divinas que sean , les parecen nada en compa -
racion de las otras. Ah ! lejos de nosotros dos errores
igualmente injuriosos á la bondad de Dios. Creeis sin
duda que ha anado al mundo hasta el exceso de dar
por él su Hijo único : creeis que este Hijo único , el
Verbo de Dios , Dios como su Padre , se ha hecho
uno de nosotros , es decir carne pasible y mortal:
>

creeis que una infame cruz le vió morir en sus brazos


por la salud de los hombres , y que para comunicarles
los méritos de su muerte , está presente y vive en los
Sacramentos de su Iglesia .... ¡ Creeis todo esto , y que
reis dudar de la posibilidad de esas obras que hace
Dios , y que de mas á mas testifican vuestros senti
dos.... ! Dejad , dejad al impío esas dudas ; y cuando
el Señor , por medio de sus Ángeles y Santos , minis
tros ordinarios de su poder , os haga ver que su mano
no está abreviada ; que siempre es el mismo para obrar
maravillas ; á las objeciones que el enemigo de su glo
ria pueda sugeriros , contestad con estas palabras del
Símbolo de la Fe : Credo in Deum , Patrem Omni
potentem .
Por lo que hace al segundo error , basta para disi
parle traer a la memoria estas palabras del Doctor An
gélico : los milagros , dice , tienen por objeto confir
mar la fe (1). ¿ Cómo pues podrán disminuir su esti
( 1) Operatio miraculorum ordinatur ad fideiconfirmatio
nem . Loc . cit .
13
macion ? Al contrario , debes , como dice San Agustin ,
ayudarte de estas obras visibles , para levantar tu es
píritu á la admiracion de el Dios invisible (1) , tal co
mo nos le muestra la fe en los misterios y en sus sa
cramentos.
• Ni aun esto basta , añade el mismo Doctor : Pre
guntad á los milagros mismos , 'qué nos quieren decir
de JESUCRISTO , pues si acertamos a entenderlos , tie
nen su lengua propia (2). ¿ Pero juzgais quieren de
cir otra cosa , sino que subais un poco mas arriba , pa
ra que la admiracion que os han causado , haga lugar
al regocijo que debe inspiraros el amor infinito de Je
SUCRISTO , que tanto se deja ver en los dones inaprecia
bles con que ha querido honrar á su muy amada Es
la Iglesia Católica , Apostólica y Romana ?
posa ,
3
Esplanadas estas reflexiones , que me ha parecido
deber esponer á los que lean este Opúsculo , toco ya
en el asunto principal que me he propuesto tratar. Se
trata , como lo dice el título , de una TAUMATURGA (3)
cuyas obras verdaderamente maravillosas, han hecho

( 1 ) Hoc admotum sensibus , ut erigeretur mens ; ut invi


sibilem Deum , per visibilia opera miraremur , erecti ad fi
dem . Tract. 4. in Joan .
(2) Interrogemus ipsa miracula , quid nobis loquantur de
Christo ; habent enim , si intelligantur , linguam suam ... Ibid.
( 3) Se da este nombre á los Santos , á quienes Dios hace
célebres , por el gran número de prodigios que obra por su
ministerio .
14
célebre su nombre hasta las estremidades de la tierra.
He aquí lo que dice D. Francisco Lucia , Compendia- ,
dor de la obra escrita sobre la Santa , y de quien to
mamos los materiales para esta noticia. El milagro .
»mayor , sin contradiccion , de cuantos ha obrado el
»Señor en favor de la Santa Mártir , es la admirable
» rapidéz con que se ha propagado su culto. El nombre
» de Filomena , principalmente despues del sudor mi.
» lagroso , bien justificado , de una de sus estatuas eri
»gida en Mugnano , semejante á la luz , que en breves
»momentos penetra el espacio inmenso que hay del sol.
» á la tierra, ha llegado hasta las estremidades del glo
» bo en muy poco tiempo : los libros que hablan de sus
»milagros , y las estampas que tienen su imágen , han
»sido conducidas por celosos.Misioneros á la China,
»al Japon y á muchos establecimientos católicos de la
»América y del Asia. En la Europa se propaga su cul
»to cada dia mas ‫و‬, y no solo en los campos , aldeas y
» caseríos , sino en las ciudades mas ilustres y mas po
»pulosas. Grandes y pequeños , Pastores y ovejas se
punen para honrarla . Se ve al frente a los Cardenales,
» Arzobispos , Obispos , Generales de las Ordenes , y
» Eclesiásticos muy recomendables por su saber y sus
»virtudes. Los oradores mas elocuentes publican su
» gloria desde la cátedra del Espíritu Santo , y cuan
» tos fieles tienen noticia de ella , principalmente en el
»reino de Nápoles y paises vecinos , donde se cuentan
»á millones, la dan unánimemente el nombre de Tau
15
»MATURGA.” Heaquí , prosigue el mismo autor , lo que
se ve, lo que se toca en algun modo con la mano , lo
que puede llamarse el mayor de los prodigios , y lo
que debe hacernos esperar que algun dia , y acaso no
está muy lejos , ocupe el nombre glorioso de FILOMENA
un lugar distinguidoen el Martirologio Romano , y que
la dé un culto solemne la Iglesia universal. ,
La esperanza del autor me parece bien fundada;
porque ya en 1827 , habiendo presentado el Custodio
de las Santas Reliquias Monseñor Felipe Ludovici , al
Pápa Leon XII un egemplar de la segunda edicion de
la obra de D. Francisco Lucia , y despues de lo que
sobre el particular dijo el célebre Misionero D. Salya.
dor Pascali ', que se hallaba presente ; el Vicario de
JESUCRISTOrecorrió rápidamente esta obra , y habien
do hecho algunas preguntas á Monseñor Ludovici so
bre los milagros de la Santa , no pudo menos de mos
trar grande admiracion , y alabando a Dios por el po
der que le habia concedido , bendijo en los términos
mas afectuosostá todos los que bajo la proteccion de
la GRAN SANTA ( son sus propias espresiones ) se consa
gran, aunque no salgan del mundo , á la práctica de
la penitencia ... *

Desde entonces se ha aumentado cada dia mas el


número de devotos á la Santa en el centro del Cato
licismo. Yo mismo fui testigo de ello en 1832 : yo vi
con mis propios ojos el grande aparato con que se hon
raba á la Santa , y en medio de él á varias personas
16
que habian recibido de ella gracias muy señaladas. He
aquí el extracto de dos cartas escritas desde la misma
ciudad por persona muy fidedigna : la fecha de la una
es á 4 de Abril , y la otra á 20 de Mayo de 1834.
Nuestra Santa FILOMENA NO cesc de obrar prodigios en
Roma ,‫ و‬en Ancona , en Nápoles , en Florencia.... En
esta última ciudad , el R. P. F .... que predicaba la
cuaresma en la Capilla del Gran Duque , ha predica
do tambien un panegirico de la joven TAUMATURGA. Su
cultó se estiende à vista de ojos. En Caravita tenemos
un lienzo soberbio de la Santa , y bien pronto se edi
ficará una capilla. Todos los dias se abren nuevas la
minas para tirar estampas ....
La buena Santa FILOMENA continúa consiguiendo
toda especie de gracias para sus devotos ... querer des :
cribir aquí las curas y otros favores milagrosos obte .
nidos por su intercesion , seria querer componer volu .
menes.... En Roma se ven espuestos sus cuadros y
sus reliquias en muchas Iglesias .... El pueblo corre
en tropel à venerarlas..... Se hacen Novenarios , Tri
duos , &C.... Propagad la devocion a la joven TAUMA
TURGA , y estad seguro de que recibireis para vos y
para los demás gracias muy señaladas.... Es un guar
da muy fiel de la Virginidad : sobre este articulo es
muy severa .
Por lo que yo mismo he visto en Italia , y por lo
que dice Don Francisco Lucia en su Relacion históri.
ca , debo añadir , que un gran número de Obispos,
17
tanto del reino de Nápoles, como de los estados del
Papa , han mandado que en sus Diócesis se dé culto
público á la Santa ; y en efecto , se la honra ya por el ,
Clero con rezo y misa propia . Es una deuda , dice
nuestro autor , que han contraido , y han querido pa
gur , por los beneficios que las ovejas han recibido de
la Santa .
¡ Pueda este Opúsculo , que como el obolo de la
viuda , pongo en el tesoro de la gloriosa Mártir , atraer.
me algunas miradas de benevolencia , y contribuir a la
propagacion de su culto , y á manifestar su poder en
donde quiera que su nombre y su gloria no son aun
conocidos !
La division que me propongo seguir es la siguiente.
Hablaréprimero del descubrimiento de su santo Cuer
po , y de las circunstancios que acompañaron y siguie
ron . Espondré en seguida la historia de su martirio :
despues la de su traslacion á la villa de Mugnano. Cla
sificaré despues de esto , en varias secciones , los mi
lagros de toda especie obrados por la Santa , ú obteni
dos por su intercesion ; y concluiré con algunas prác
ticas de devocion , que me parecen conformes á los
designios que ha podido tener el Espíritu de Dios,
manifestando de un modo tan prodigioso la gloria de la
GRAN SANTA FILOMENA.

3
1
18

CAPÍTULO PRIMERO .
Descubrimiento del Cuerpo de
Santa Filomena .

Dice el Salmista ( 1) que Dios es admirable en sus


Santos , y en las maravillas que por ellos obra en fa
vor de su pueblo. El fruto , añade , de estas obras ma
ravillosas es un aumento de fuerza y de valor en el
corazon de sus hijos , y bendice al Señor por ello. En
la invencion de las santas Reliquias de nuestra TAUMA
'TURGA encontramos una nueva prueba de esta palabra
divina. Se hallaban sepultadas, é ignoradas del mun
do entero hacía casi quince siglos , como diremos mas
adelante , cuando he aquí que aparecen á los ojos del
universo coronadas de honor y de gloria . ¿ Qué pro
digio es este ? ¿ Quién puede haberle obrado , sino la
mano de aquel que dictó estas palabras á su Profeta:
la memoria del justo sobrevive á todos los siglos : par
ticipa de mi eternidad ?.... (2) Solo el justo pues , me
rece el nombre de sabio , porque no levanta su edifi
( 1 ) Mirabilis Deus in sanctis suis : ipse dabit virtutem
et fortitudinem plebis suæ : benedictus Deus. Ps. 77 .
(2) In memoria æterna erit justus : ab auditione mala non
timebit. Ps . 3 ,
19
cio sobre la arena movediza de este mundo ; sino sobre
la roca inalterable : sobre las montuñas de Dios.... (1)
¡ Oh , si los insensatos de la tierra pudiesen compren
der y gustar este lenguage ! De cualquier modo , tal
es la leccion que Dios ha querido darles; y si por su
locura no se aprovechan de ella , no por eso será me
nos útil á los que marchan ya por el camino recto ;
quienes al considerar los designios que ha tenido el
Señor en exaltar á su humilde sjerva Santa Filomena,
se sentirán animados con nueva fuerza , y correrán,
volarán con la rapidez del águila por las sendas estre
pero llenas de gozo y de esperanza ,
chas ,, pero porque sa
ben que su térnujno es la vida eterna.
El 25 de Mayo de 1802 fue encontrado el Cuerpo
de SANTA FILOMENA , en las escavaciones que cada año
acostumbran hacer en Roma , en los lugares donde
fueron sepultados los Mártires. Este año se hacia esla
operacion subterránea en las catacumbas de Santa
Priscila , en la nueva Via Salaria . Apareció desde lue
go la, lápida sepulcral , que llamó la atencion por su
singularidad : era de tierra cocida , y contenia varios
signos misteriosos , alusivos á la Virginidad y al Mar.
tirio. Estaban cortados por una línea transversal, qne
contenia una inscripcion , cuyas primeras y últimas le
tras habian padecido algo por los golpes de los instru
mentos con que fue levantada. Decia así:

( 1 ) Fundamenta ejus in montibus sanctis. Ps. 86 .


20

(FI)LUMENA PAX TECUM FI( AT) (1 ) ( ))


El sabio P. Mariano Portenio , Jesuita , cree que
las sílabas contenidas en los paréntesis deben unirse pa
ra formar una sola palabra ; dice que era esto muý
usado entre los Caldeos , Fenicios , Árabes , Hebreos,
y aun entre los Griegos se encuentran algunos casos..
Discutan este punto los eruditos : yo mecontento con
observar con el mismo sabio , que en las lápidas que
ponian los cristianos en los sepulcros de los Mártires
de las primeras persecuciones , en lugar de la formula
IN PACE que era muy usada , se ponia esta otra que
tiene algo mas de energia : PAX TECUM.
Levantada la lápida , aparecieron los Restos pre
ciosos de la Santa Mártir , y junto a ellos un vaso de
vidrio sumamente limpio , cuya mitad superior estaba
rota , y la otra entera y cubierta interiormente de
sangre desecada. Esta sangre, indicio cierto del géne
ro de martirio que terminó los dias de Santa Filo
MENA , fue recogida , conforme al uso de la primitiva
Iglesia , por los cristianos piadosos , quienes , cuando
por sí mismos no podian , se dirigian á los paganos ,
y aun á los verdugos de sus hermanos , para conseguir,
junto con los venerables despojos , esta sangre precio
sa , ofrecida con tanta generosidad á aquel , que por la

(1 ) Filomena , la paz sea contigo : así sea.


21
efusion de la suya en la cruz , santificó los sacrificios,
los dolores y la muerte de sus hijos.
Mientras que se ocupaban en despegar de los peda
zos de vidrio la sangre que contenian , y cuyas partí.
eulas se reunian con el mayor coidado en una urna
de cristal ; las personas que se hallaban presentes , y
entre las que habia algunas de talento y de instruc
cion , no pudieron menos de admirarse al ver cente
Hear de repente la urna , que era objeto de la curio
sidad. Se acercan un poco mas : consideran despacio
este prodigioso fenómeno , y penetrados de la mas vi
va admiracion , junta con el mas profundo respeto,
bendijeron a Dios que glorifica á sus Santos. Las par
tículas sagradas , al pasar del vaso roto á la urna se
transformaban en varios globulitos brillantes , y de un
modo permanente. Unos presentaban en su brillantéz
el color del oro mas puro ; otros de la plata ; estos las
preciosas luces del diamante ; aquellos del rubí , de la
esmeralda y otras piedras preciosas , de manera que en
lugar de la materia , cuyo color al despegarla del vaso,
era moreno y oscuro , no se veía en el cristal sino la
mezcla hermosa de varios colores , que brillaban co
mo los del arco iris.
Los testigos de este prodigio no eran hombres pa
rá admitir dudas sobre lo que veían sus ojos , y exa
minaban con atencion reflexiva. Por lo demás , sabjan
que Dios no es tan avaro de sus dones , en especial con
aquellos a quienes colma en el Cielo con las riquezas
22
de su gloria , que juzgasen pudiera haberle costado
muchos esfuerzos esta maravilla : ellos la considera :
ban , no solo en sí misma , y como un destello de
aquella claridad celestial , prometida en los libros san
tos al alma del justo ( 1 ) ; sino tambien en los felices
y saludables resultados que producia en sus almas , cu
ya fe sentian reanimarse..... Y si para justificar sus
piadosos sentimientos , hubiesen comparado lo presen .
te con lo pasado , ¿ no podrian haber traido á la me.
moria , entre otros muchos sucesos semejantes , el que
se lee en la vida de San Juan Nepomuceno , que ar .
rojado al Moldava se le veía por la noche en medio de
las aguas , mediante la luz que le rodeaba á manera de
vestido ? ... Lo que acabamos de decir de Santa Filo
MENA es muy admirable sin duda ; mas sin embargo ,
¡ cuánto dista este prodigio de aquel , de que solo es
una señal y prenda : de la resurreccion del cuerpo
quiero decir , cuando los escogidos sean transforma
dos en la gloria misma de Jesucristo !
Al leer lo que precede, se admira uno sin duda de
la permanencia de esta milagrosa transformacion , pues
subsiste todavía con asombro de cuantos la contem
plan.... Aun se ven en la urna los mismos cuerpos res
plandecientes , pero su brillo no es siempre igualmen
te vivo , ni los colores con que resplandecen tienen la
misma brillantéz , pues á veces se notan algunos eclip
( 1 ) Fulgebunt justi sicut sol.... et tamquam scintillæ &c .
Sap. III. 7.
23
sės , como para dar lugar á que sobresalga ahora el ru
bí, luego la esmeralda , &c.; y tal vez se advierte
tambien , que se templan todos los colores , como si
á los globitos estuviese pegada una ligera capa de ce
niza. Solo una vez se les ha visto apagarse enteramen
te ; y espantados los ojos que lo observaban , no vie
ron en la urna mas que una tierra ordinaria. Pero no
duró mucho la novedad , porque recobraron su res
plandor ordinario , cuando los ojos indignos de cierto
personage , que murió poco despues repentinamente ,
dejaron de profanar con sus miradas la santidad de re
liquias tan venerables.... ¡ Gran Dios , cuán amables у
cuán terribles son á un tiempo las obras de vuestro
poder !
Aquí se presenta á mi alma una dificultad , que
tajnbien habrá ocurrido a la de mis lectores. Este pro
digio se verificó cuando se extrajo el santo Cuerpo de
las catacumbas. Los testigos oculares debieron hablar
de él , y por consiguiente divulgarse por la ciudad de
Roma. ¿ Cómo es pues , que habiendo ocurrido esto
el 25 de Mayo de 1802 , en lugar de ser puesto en los
altares un objeto tan digno de respeto , para recibir los
homenages de los fieles , se quedó confundido hasta
mediados de 1805 entre los cuerpos de otros Santos
Mártires , á quienes no plugo al Señor honrar de un
modo tan brillante ? Pero si pienso en la sabia deten .
cion , y en la circunspeccion casi sobrenatural con
que procede la Corte de Roma, cuando se trata de pro •
24
nunciar sobre esta clase de sucesos : si reflexiono , 50
bre todo , en las miras de la Providencia sobre este
depósito sagrado , luego se desvanece la dificultad . Si:
queria Dios ( los acontecimientos posteriores lo confir
inan ) Dios queria , que despues de haber dado el pri
mer resplandor semejante al de la aurora , este nuevo
Sol hecho á imágen de aquel que ilumina á todo hom .
bre que viene á este mundo , quedase otro poco oculto 4

entre las nubes , hasta que preparado todo para el dia


en que debia mostrarse á la faz del universo ‫و‬, resplan
deciese del modo mas brillante , y tanto mas admira.
ble , cuanto que no teniendo en algun modo otra
tienda que Nazaret , se viese con evidencia , que su
gloria , así como la de JESUCRISTO , emanaba del Padre
Celestial , celoso de coronarla Él solo , para que se vie
se mejor lo que puede , y lo que hace su amor en fa
vor de los que honra. ¡ A Él sea la gloria eternamente !
2

CAPITULO 11 .
Historia del Marticio de
Santa Filomena.

E. Martirio de Santa Filomena solo es conocido por


los símbolos grabados en la lápida de que hemos ha
25
blado , y por las revelaciones hechas por la misma
Santa á varias personas ( 1 ) . Empecemos por aquellos .
El primero es una ÁNCORA , símbolo > no solo
de fuerza у de esperanza , sino tambien de una especie .
de martirio semejante al que padeció el Papa San Cle
mente , á quien , por orden de Trajano , arrojaron al
mar con una ancora atada al cuello .

( 1 ) No se espante nadie á esta palabra revelacion , porque


es cierto que desde el principio del mundo , Dios ha revelado
á los hombres muchas cosas , por Él solo sabidas . Lo ha he
cho , dice San Pablo , en muchas partes , y de muy distintas
maneras; pero sobre todo , en los últimos tiempos por su muy
amado Hijo . Y lo que ha hecho con frecuencia ¿ se atreverá

nadie a disputarle el derecho , ó quitarle la facultad de repe


tirlo ? Si contra las revelaciones se objetase la pequeñéz ó
la indignidad del hombre .... nuestro Dios , respondo yo , ¿ no
es Dios de infinitas misericordias ? El hombre , por misera
ble que sea , i no es hijo de Dios ? ¿ no es la obra de sus ma
nos y de su bondad , destinada á ser algun dia una misma co
sa con El en la bienaventuranza eterna ? Se objetará tal vez,
la inutilidad de estas comonicaciones del hombre con Dios ;
¿ pero dónde están las pruebas ? No discurria así el docto y
gran Pontífice Benedicto XIV . (*) cuyas palabras son de tan
to pesó en esta materia : juzga este sabio que si las revela
ciones son piadosas , santas , y propias para que aprovechen
las almas , deben admitirse en los procesos que se forman en
Roma para la caponizacion de los Santos : no mira pues co

(*) Si revelationes sunt piæ , sanctæ , et animarum salu


ti proficuce , admittendæ sunt in Processu . De Beatific. Ss.
lib . 3. t. 7. cap . 3.
4
26
El segundo es una FLECHA , que puesta sobre la
tumba de un mártir , significa un tormento semejante
al que hizo sufrir Diocleciano al generoso Tribuno de
la primera Cohorte San Sebastian.
El tercero es una PALMA , colocada casi en me.
djo de la lápida : es la señal y como el timbre de una
brillante victoria conseguida contra la crueldad de los
mo inútiles todas las revelaciones. Así que , si despues de un
maduro exámen , si despues de haber consultado á personas
doctas y versadas en estas materias , si despues de haberlas
sometido á la Autoridad Eclesiástica ( como ha sucedido con
estas ) se obtiene el permiso de publicarlas , para gloria de
nuestro Señor y edificacion de los hombres , ¿ quién se atre
verá á decir que tales revelaciones , llenas por otra parte de
santidad у de piedad , son inútiles ó dañosas ? Ah ! no vean
nuestros ojos que alguno de los fieles se hace digno de que el
Espíritu Santo le haga cargo de lo que solo se dijo para los
impíos : ;blasfeman de lo que ignoran ! No quiero yo segura
mente que se imite la conducta de aquellos , que reciben co
mo revelacion todo lo que oyen decir que lo es , pues con
vengo en que esto sería la mas peligrosa de las locuras ; pero
debo repetir con San Pablo , que si no puede ser despreciada
toda profecíu (* ) , tampoco toda revelacion : que es necesario
creer piadosamente aquellas revelaciones , que segun las re
glas aprobadas por la Iglesia y seguidas de los Santos , tienen
el carácter de verdad .
Tales son las revelaciones de que voy a hablar en este ca
pítulo , y que por otra parte están perfectamente acordes con
los emblemas grabados en la piedra sepulcral.
(*) Prophetias nolite spernere . ( I.a Thesal. v . 20. )
27
jueces perseguidores , y contra la rabia de los ver
dugos.
Debajo hay una especie de LÁTIGO , instrumen
to de que se servian para azotar a los culpados , y cu
yos ramales armados de plomo no cesaban de magu
llar y surcar los cuerpos de los inocentes cristianos ,
sino cuando en el tormento habian acabado la vida.
Vienen despues otras dos FLECHAS , dispuestas
de modo que sus puntas están en direccion inversa ,
pues la una se dirige hacia arriba y la otra hácia aba
jo . La repeticion de este signo į no indicará natural .
mente la repeticion del mismo tormento , y su dispo .
sicion un milagro semejante al que se vió en Monte
Gargano , cuando habiendo un pastor lanzado una fle
cha contra un toro , que se habia metido en la cueva
consagrada al Arcángel San Miguel , vió , y con él
otras personas que estaban presentes , que esta misma
flecha volvió y cayó á los pies del que la disparó ?
Se ve por último una AZUCENA , símbolo de la
inocencia y de la virginidad , que uniéndose con la
palma y el vaso ensangrentado de que hemos hablado,
publican el doble triunfo de Santa Filomena sobre la
carne y sobre el mundo ,‫ و‬é invitan á la Iglesia á hon
rarla con los títulos gloriosos de Mártir de Vírgen .
Veamos ahora si las revelaciones están acordes con
estas señales ( 1). Cada uno podrá juzgarlo por sí
mismo.
( 1 ) Conviene observar : 1.° que estas revelaciones se han
28
He aquí lo que refiere el artesano : yo ví , dice , ali
tirano Diocleciano, perdido de amor por la Virgen F1
LOMENA. La condenó á muchos tormentos , lisongeán
dose continuamente de que con esto doblaria en fin su
valor , y la obligaria á rendirse á sus deseos. Pero vien
do que sus esperanzas eran vanas , y que nada podia
ablandar la voluntad firme de la Santa Mártir , cayó
en una especie de demencia ; y en la rabia que enton
ces le agitaba , se lamentaba de no poderla lograr por
esposa .... En fin , despues de haberla hecho padecer
varios tormentos ( y cita precisamente los mismos que
están designados en la lápida sepulcral, y de que él
absolutamente no tenia conocimiento ) el tirano la hizo
hecho á distintas personas , y de ellas la primera es un artesa
no jóven', muy conocido de D. Francisco Lucia , quien en su
obra esparcida por millares en el reino de Nápoles y estados
vecinos , da un testimonio público de su sólida piedad y pu
reza de conciencia . La segunda es on Sacerdote celoso , hoy
Canónigo , quien por su devocion á la Santa , de la que es
perpetuo panegirista , ha obtenido de ella gracias muy parti
colares. La tercera es una Vírgen consagrada á Dios en un
claustro austéru : vive en Nápoles , y su edad es de unos 34
años . 2. ° Estas personas no se conocen , habitan en pueblos
muy distantes unos de otros , y jamás han tenido entre sí re
lacion alguna. 3. ° Las relaciones que han hecho , bien de viva
voz ,7 bien por escrito , concuerdan perfectamente en el fondo
de ellas , en cuanto a las principales circunstancias , y lejos de
contradecir en nada á los símbolos de la lápida que acabamos
de esplicar , les dan una aclaracion tan sencilla como edifi
cante .
29

decapitar. Apenas se egecutó esta orden , se apoderó


la desesperacion de su alma. Entonces se le oyó gritar :
¡ Conque Filomena no será jamás mi esposa!... ¡ Hasta
el último suspiro ha sido rebelde á mi voluntad! ....
¡ Ya es muerta !.... ¿ Cómo podré resucitarla ? Y dicien
do esto se arrancaba la barba como un furioso : entra
ba en espantosas convulsiones , y tirándose desde el
trono al suelo , agarraba con los dientes cuanto se le
presentaba , concluyendo con decir que no queria ser
emperador. Tal es en sustancia el resúmen de la vision
con que Dios ha querido honrar á un hombre sencillo
é ignorante ; vision , añade nuestro Compendiador,
muy conforme a lo que nos enseña la historia de los
últimos años de Diocleciano ( ó cuando menos á lo que
claramente da a entender ) (1 ).
- ( 1 ) Al fin del año 302 , y principio de 303 se logró de Dio
cleciano el decreto para estinguir los cristianos, habiéndose li
mitado hasta entonces á prohibir y perseguir el culto. En la
misma época se trasladó a Roma en compañía de Maximiano,
para gozar ambos del triunfo que merecian sus victorias contra
los Persas y otros enemigos del Imperio ; pero en vez de satis
facciones solo cogió disgustos . Los romanos le satirizaron , le
hurlaron, y ofendieron á mas con una familiaridad , que no de
cia bien con los honores casi divinos que se hacia dar, y á que
se habia acostumbrado en el Oriente . Con esto subió de punto
la aversion que ya tenia a Roma , y tomó la determinacion de
abandonarla para siempre , como en efecto lo verificó » salien
» do de ella repentinamente el 13 de Diciembre del año 303.
En el camino le acometió una enfermedad , que degeneran
30
La segunda revelación es la que se hizo á un Sa
cerdote muy devoto de Santa FILOMENA. Don Fran
cisco protesta que cuanto dice sobre ella , se lo ha re
ferido el mismo Sacerdote , prescindiendo de haberle
oido hacer la relacion de ello públicamente , en la Igle
sia donde está el Cuerpo de la Santa . He aquí cómo se
esplica. Me paseaba un dia , dice , por el campo , cuan
do vi venir hácia mí una muger desconocida. Me di
rige la palabra , y me pregunta : į es cierto que ha
bies colocado en vuestra Iglesia un cuadro de SANTA
FILOMENA ? - Cierto es , la respondi : no os han enga
ñado. -- ¿ Pero qué sabeis , replicó , de esa Santa ? –
Bien poco ; porque hasta hoy no hemos podido saber
de su historia , sino lo que inferimos de los símbolos es
tampados en la lápida de su sepulcro , y yo soy quien
» do en languidéz , debilitó su caerpo y su espíritu. ( Nuestro
siglo comprende mejor que ningun otro la causa mas ordina
ria de esta enfermedad . ) » Despues de algunos meses de pa
» decer , estaba tan demudado cuando se presentó en públi
» co , que fue difícil reconocerlo .Fastidiado de las grandezas,
‫ע‬
» cansado de trabajos , y disgustado de los hombres , tomó la
»resolucion estraordinaria de renunciar el poder supremo.
»Sus panegiristas atribuyen á su prudencia esta grande deter
»minacion : sus detractores á debilidad.” ( Historia Romana
del Conde Segur cap. XX. ) Y entre estos modos de pensar,
¿ quién probará que no es la verdadera causa la que hoy sa
bemos por un camino tan estraordinario , ó á lo menos la que
fijó definitivamente su resolucion , puesto que en efecto re
nunció el Imperio á poco de haber llegado de Nicomedia ?
31
los ha interpretado. Acabo, y me replica con viveza.
¿ Conque en fin no sabeis mas ? — Nada mas. Pues
hay tanto que saber de esa Santa , que cuando el mun
do lo entienda , no acabará de volver de su asombro :
¿ sabeis á lo menos la causa de su persecucion y de su
martirio ? - Ya he dicho que no sabemos mas. -- Pues
bien , yo os lo diré : fue martirizada por haberse ne
gado á dar su mano á Diocleciano , que la destino para

Resulta entre tanto , que aunque Diocleciano habitase or


dinariamente en su Corte Oriental de Nicomedia , no por eso
dejó de pasar en Roma casi todo el año 303. Este fue el pri
mero de la décima persecucion de la Iglesia , la mas cruel y
mas larga de cuantas suscitaron contra ella los Emperadores
paganos , pues duró hasta el advenimiento al trono de Cons
tantino el Grande en 313. Al mismo año de 303 por consi
guiente , debemos referir el martirio de la Santa , ocurrido,
como ella misma revela , el dia 10 de Agosto . Se ve tambien
el ningun fundamento de las objeciones de los críticos italianos
contra estas revelaciones , y de que habla mas adelante el au
tor , alegando contra ellas la larga permanencia de Dioclecia
pó en Oriente ; pues aunque fuese larga , no fue tan continua,
que no sufriese la interrupcion de cerca de un año.
Pero hagamos todavía una observacion . Dice el sencillo é
ignorante artesano , que vió a Diocleciano tirarse desde el
trono al suelo &c . : y por si acaso esta familiaridad , digá
moslo así , de un Emperador romano con el trono , chocase á
los que saben la poca etiqueta que gastaban aquellos Sobera
pos , será bueno sepamos que Diocleciano fue en esta parte
escepcion de regla. Oigamos al escritor citado arriba . »Hasta
rentonces , dice , los Emperadores abriendo su palacio al pú
32
esposa suya ; y la causa de su repulsa fue, el tener con
sagrada su Virginidad á Jesucristo. Lleno yo de ale
gría al oir estas palabras , como quien adquiere noti
cias que ha deseado mucho tiempo , la interrumpí y
la dije : ¿ Estais bien cierta de lo que acabais de decir ?
¿ No me engañais en ello ? Pero decidme : ¿ dónde ha
bies leido eso ? porque hace bastantes años que trabaja

oblico , viviendo con el pueblo como ciudadanos , con los ofi


rciales como compañeros de armas , juzgaban como Prétores,
» mandaban como Generales , administraban y presidian en ca
»lidad de Cónsules , y no se distinguian de los Senadores , si
» nó por el manto de púrpura . Pero todo cambió apenas subió
» al trono Diocleciano . Vistióse de una tela de oro sembrada
» de pedrerías , y ciñó su frente con la diadema . Sa palacio,
» semejante al de un Rey oriental, se llenó de eunucos y de
» esclavos': una guardia interior prohibia la entrada al pueblo
»y á los grandes , escepto á lys ministros y algunos favoritos.
»El Príncipe para inspirar mayor respeto se conservaba á una
» distancia inmensá entre él y los ciudadanos ; los obligaba á
»llamarle Señor , у les daba el nombre humillante de súbdi
»tos . En fin , era casi inaccesible é invisible como el Dios
» ( Júpiter ) cuyo nombre habia tomado.” ( Segur Hist. Rom .
ib . ) Es pues de creer, que un Principe tan aficionado a la ma
gestad , gustaria de holgarse a menudo con ella , en el puesto
‫و‬

donde hace mejor figura : » Diocleciano gobernó con vigor,


» dice Bosuet , pero con insufrible vanidad.” De cualquier mo
do , es muy admirable la conformidad de las noticias que nos
da este artesano sin luces , con lo poco que nos dice la histo
ria ; y digo poco , porque Diocleciano no turo un Historiador.
(Nota del Praductor Español. )
33
mos buscando algunos detallessobre esta Santa , y has.
ta ahora hemos perdido el tiempo y el trabajo. ¿ De
cidme, de qué libro habeis tomado la noticia que me
acabais de dar ? -¿De qué libro , me replicó con un
tono , en que
que advertí no sé qué especie de sorpresa y
de
gravedad! ¿ de qué libro ! iy á mí me haceis esa pre
gunta ! ¡ A mí ...... ¡ Como si yo pudiese ignorarlo !.....
No : seguramente no os engaño , estoy bien cierta de
loque digo : podeis creerme ; sí , lo sé , estoy segura
de ello , creedme ; y en diciendo esto la vi desapare
cer como un relámpago.
Hagamos alguna reflexion sobre esta relacion fiel .
mente traducida del autor italiano. La incógnita , (que
en mi dictámen no es dificultoso reconocer quien es)
habla de la mano que la ofreció Diocleciano , lo que
supone que el martirio de la Santa debió verificarse
en tiempo en que Diocleciano estaba viudo , ó á punto
de serlo por la muerte que dió a Santa Serena su esposa ,
y á su hija , en odio de la religion que profesaban (1).
(1 ) El Martirologio Romano hace mencion de Santa Sere
na el dia 16 de Agosto , en estos términos : Romæ , Sanctæ
Serenæ , uxoris quondam , Diocletiani Augusti : lo que hace
creer que habia sido repudiada , probablemente por ser cris
tiana. Por lo demás no era necesario tanto para que Diocle
ciano quisiese tomar otra muger , aunque le viviesen una ó
mas ; y acaso en la fecha que vamos lo era tambien Prisca,
que cuatro años mas adelante , el 307 , fue decapitada con su
hija Flavia , por Maxencio. La razon de estado autorizaba , y
5
34
El Emperador se encontraba entonces en Roma , pues
allí hizo condenar á muerte en dos distintas veces al
generoso San Sebastian . Estas observaciones sugeridas
por la revelacion precedente , determinan sobre poco
mas o menos la época del martirio de Santa FILOMENA
y refutan la objecion que varios críticos han preten
dido hacer , fundados en la larga mansion , que este
Emperador hizo en Oriente. ( 1)
· La lercera revelacion que tambien es la mas cir
cunstanciada , es la de la religiosa de Nápoles ( 2). Si
gamos paso a paso á nuestro autor.
Hacia mucho tiempo , dice , que la Santa Mártir
habia dado muestras sensibles de dispensar á esta reli
giosa una proteccion particular : la habia librado de
las tentaciones de desconfianza y de impureza , con

aun obligaba al repudio. Por ella , el virtuoso Constancio ,


César con Diocleciano , se vió precisado á repudiar á su santa
esposa Elena , madre de Constantino el Grande ; y Galerio re
pudió a la suya por la misma razon. Pero el antojo era en
aquellos tiempos una ley todavía mas imperiosa : he aquí un
egemplo notable. Mientras Diocleciano se aparejaba para der
ribar á sa competidor Carino, vivia este muy entretenido en
Roma , casándose como lo hizo , hasta nueve veces , en po- ,
cos dias. ( Nota del Traductor Español. )
( 1 ) Véase la nota de la pág. 29.
(2) No se publicó esta relacion sino despues de un riguro
so exámen hecho por la Autoridad Eclesiástica , y cuando se
adquirió el convencimiento de que tenia todos los caractéres
que distinguen las verdaderas revelaciones de las falsas.
35 .
que Dios quiso purificar mas á su sierva ; y al estado

penoso en que la pusieron estos ataques de satanás , bi


zo suceder las dulzuras de la paz y de la alegría. En
las comunicaciones íntimas que se verificaban a los
pies de un Crucifijo , entre estas dos esposas del Salva
dor , la Santa la daba consejos Henos de prudencia , ya
para la direccion de la Comunidad de que era Supe .
riora , y ya para su conducta personal. Los puntos
sobre que con mas frecuencia versaban estas comuni
caciones , eran el precio inestimable de la Virginidad,
los medios de que se habia servido Santa Filomena
para conservarla intacta aun en medio de los mayores
peligros , y los inmensos bienes que se encuentran en
la Cruz y en sus frutos.
Estos favores estraordinarios , que concedidos á
una alma penetrada de sus miserias , se creía indigna
de ellos , la hicieron temer alguna ilusion. Acudió á la
oracion y á la prudencia de los que Dios habia desti
nado para dirigir su alma ; pero mientras estos sabios
directores pesaban con un exámen detenido y juicioso,
las varias gracias con que el Cielo honraba á esta reli
giosa , da parte de nuevas revelaciones que se le han he.
chó , ỳ de distinta naturaleza de las anteriores , pues se
ordenaban á hacer el nombre de la Santa mas glorioso.
La persona de que hablamos, tenia en su celda una
imagencita de bulto de Santa FILOMENA , que la repre
sentaba tal como está en Mugnano, y mas de una vez
observó toda la Comunidad unas alteraciones en el ros
36
tro de esta estatua, muy agenas de un cuerpo inanima
do. Esto inspiró a todas las religiosas el piadoso deseo
de colocarla en la Iglesia , y de hacerla una fiesta con
la posible solemnidad. Se veriſicó la fiesta , y desde en
tonces quedó en un altar la milagrosa imágen. La bue
na religiosa iba á dar gracias los dias de Comunion de
lante de ella , y un dia que sentia en su corazon un
vivo deseo de saber la época fija del martirio de la
Santa , á fin , decia ella , de que sus devotos puedan
honrarla mejor ; advierte de repente que se la cierran
sus ojos , sin que pudiese abrirlos a pesar de los es
fuerzos que hacia , y oye que con voz sumamente dul
ce , que la pareció venir de la parte donde estaba la es
tatua , se la dice lo siguiente : Mi querida hermana, el
dia 10 de Agosto morí para vivir por siempre entran
do triunfante en el cielo , donde mi divino Esposo me
puso en posesion de los bienes eternos , incomprensi
bles á todo entendimiento humano. Por esta razon , en
mi traslacion á Mugnano , dispuso su divina Sabiduría
las cosas de modo , que a pesar de los planes bien con
certados del Sacerdote que obtuvo mis despojos morta
les , no llegué allá el 5 del mes como él habia fijado,
sino el 10 ; ni llegué tampoco para ser colocada en su
oratorio , casi clandestinamente , como él queria ; sino
en la Iglesia y en medio de universal alegría , acom
pañada además de tantas y tan maravillosas circuns
tancias , que hicieron del dia de mi Martirio un dia de
verdadero triunfo.
37
Estas palabras , que contienen en sí mismas las
pruebas de la verdad que las habia dictado , renovaron
en el corazon de la religiosa el temor de padecer al
guna ilusion. Redobla sus oraciones , y suplica á su
confesor que la desengañe : afortunadamente , el me
dio era bien fácil. Escribe á Don Francisco Lucia , re
firiéndole lo que pasaba , encomendándole el secreto ,
y conjurándole para que contestase sobre los puntos ,
que en la revelacion tenian relacion con las circuns
tancias , concernientes á las medidas que tomó en la
traslacion del santo Cuerpo . Este encuentra que con
vienen perfectamente con la verdad del hecho , y su
respuesta no solamente consoló á la religiosa afligida ,
sino que animó á sus Directores á aprovecharse , para
gloria de Dios y de la Santa , del medio que ella nis
ma parecia indicar , para tener noticia de los porme
nores de su Vida y su Martirio .
La ordenaron pues , que hiciese á la Santa las mas
vivas instancias a este propósito ; y como la obedien
cia , segun dicen los Libros santos es siempre victo
riosa , un dia que orando con fervor en su celda ‫و‬, pe
dia esta gracia , se cierran sus ojos a pesar de su resis
tencia , y oye la misma voz que la dice : - Mi que
rida hermana , soy hija de un príncipe que goberna
ba un pequeño estado en la Grecia . Mi madre era tam
bien de sangre real ; y como no tenian sucesion , uno
y otro todavía idólatras , hacian plegarias y ofrecian
continuos sacrificios á sus falsos dioses para lograrla.
38
Un médico de Roma llamado Publio , que está en el
Paraiso , vivia en el palacio al servicio de mi padre.
Era cristiano, y vivamente compadecido de la aflic
cion de mis padres y de su ceguedad , se puso un dia,
movido del Espíritu Santo , á hablarles de nuestra fe,
procediendo hasta prometerles sucesion si consentian
en recibir el bautismo . La gracia de Dios que acompa
ñó á sus palabras, iluminó sus entendimientos, triunfó
de su voluntad , y hechos cristianos , lograron la dicha
tan deseada , y que Publio habia prometido como pren
da de su conversion . Cuando nací me llamaron LUME
NA , aludiendo a la luz de la fe , de que por decirlo
así , habia sido yo el fruto ; y el dia de mi bautizo me
llamaron FI-LOMENA , ó hija de la luz ( Filia lumi
nis ) porque en este dia nací á la fe ( 1). La ternura con
que me amaban mis padres era tal , que siempre que
rian tenerme á su lado. Por esta razon me trajeron
consigo á Roma , en el viage que - mi padre se vió oblia
gado á hacer , con motivo de una guerra injusta de

( 1 ) Don Francisco observa aquí , que al dar esta etimolo


gia al nombre de Filomena, en la primera edicion de su obra,
titubeó dudando si sería la verdadera ; pero que un movi
miento interior le impelia , a pesar de su repugnancia , no so
lo á escribirla entonces , sino a repetirla en las otras edicio
nes . En efecto , parecia mas natural tomar las raices de este
nombre en la lengua griega , que hace un sentido diferente,
aunque análogo al primero : tal es el de muy amada , y en
efecto la Santa lo es muy particularmente .
39
que se vió amenazado por el orgulloso Diocleciano.
Entonces tenia yo trece años. Llegados a la capital
del mundo , y obtenida audiencia del Emperador , fui
mos los tres al palacio. Así que me vió Diocleciano se
clavaron en mí sus miradas , y me pareció verle muy
preocupado durante el tiempo que empleó mi padre en
esponer con vehemencia las razones que le asistian.
Luego que dejó de hablar , le respondió el Emperador,
que se tranquilizase , que desterrase todo temor , y no
pensase en mas que en vivir feliz. Yo pondré , añadió,
á tu disposicion todas las fuerzas del imperio , y en
cambio me darás tú , una sola cosa : la mano de tu hi
ja. Deslumbrado mi padre con un honor , en que es
taba muy distante de pensar , accedió muy gustoso á la
proposicion del Emperador , y cuando volvimos á
nuestra posada hicieron mi padre y mi madre cuanto
estuvo de su parte , para que complaciese á ellos y
al Emperador. i Cómo ! les dije : ¿ Quereis que
por amor a un hombre , falte á la promesa , que
hace dos años hice á Jesucristo ? Mi virginidad per
tenece a JesuCRISTO : no puedo yo disponer de ella .
Bien , me respondió mi padre , pero entonces eras
demasiado niña para contraer semejante empeño : y
añadió las amenazas mas terribles , á la órden que me
dió de aceptar la oferta de Diocleciano. La gracia de
mi Dios me hizo invencible ; y mi padre , no habien
do podido tranquilizar á Diocleciano , sobre las razo
nes que tenia para creerse libre de la palabra que le
40
diera , se vió obligado á cumplir con la orden de con
ducirme á su presencia.
Algunos momentos antes tuve que sufrir un nue
vo ataque de su furor y de su ternura . Mi madre fue,
quien de acuerdo con él , se encargó de vencer mi re
solucion. Caricias , amenazas , todo se empleó para ren
dirnie. En fin , vi á los dos postrarse á mis pies, y con
las lágrimas en los ojos decirme : hija mia , ten piedad
de tu padre , de tu madre , de tu patria y de nuestros
yasallos. No ! no ! les respondi ; Dios у la virginidad
que le he consagrado , antes que todo , antes que vos ,
antes que mi patria. ¡ Mi reino es el cielo ! Mis pala
bras trocaron en despecho la ternura del corazon de
mis padres : me conducen á la presencia de Dioclecia
no , y este hace cuanto está en su mano para ganarme;
pero sus promesas fueron tan inútiles como sus seduc
ciones y sus anienazas. Se enfurece entonces terrible
mente , é impelido por el demonio , me hizo poner en
una de las prisiones de palacio , donde bien pronto me
vi cargada de cadenas. El tirano , creyendo que el
dolor y la vergüenza debilitarian el valor que me ins
piraba mi divino Esposo , venja á verme todos los dias;
y despues de hacerme desatar , para que tomase un po
co de pan y agua , que era todo el sustento que me
daban , empezaba sus ataques , de los que algunos , sin
la gracia de Dios pudieran haber sido muy funestos á
mi virginidad. Las derrotas que esperimentaba en es
tos asaltos , eran para mí el preludio seguro de nuevos,
41
suplicios ; pero me sostenia la oracion , encomendán
dome sin cesar á mi Jesus , y á su purísima Madre. Ya
contaba el dia treinta y siete de mi prision , cuando
en medio de una luz celestial vi á María con su Hijo
en los brazos. Hija mia , me dijo , aun pasarás tres dias
en esta prision : en cumpliendo los cuarenta saldrás de
esta situacion penosa. Una noticia tan feliz me hizo la.
tir el corazon de alegría ; pero como la Reina de los
Ángeles me añadió en seguida , que saldria para soste
ner en medio de horrorosos tormentos , un combate
mas terrible aun que los precedentes , pasé repentina
mente del gozo á las mas crueles agonías ; tales , que
creí espirar en medio de ellas. ¡ Ánimo , hija mia ! me
dijo entonces MARÍA : ¿ pues qué ignoras la predilec
cion con que te amo ? El nombre que recibiste en el
bautismo es la prenda de este amor , por la semejan
za que tiene con el de mi Hijo y con el mio. Tú te
llamas Lumena , y tu Esposo se llama Luz , Estrella,
Sol ; y yo me llamo tambien Aurora , Estrella , Lu
na llena y Sol en todo su esplendor. No temas,
yo te ayudarć. La naturaleza reclama ahora sus de
rechos ; pero en el momento del combate vendrá la
gracia á ayudarte con su fuerza ; y tu Ángel , que
tambien lo fue mio , Gabriel , que significa fuerza ,
vendrá á socorrerle : te recomendaré especialmente
á sus cuidados , como una hija mia , amada sobre
todas las demás. Estas palabras de la Reina de las
Vírgenes me volvieron el valor. Desapareció la vision,
6
42
pero dejó la prision llena de un perfume celestial.
No tardó en verificarse lo que se me anunció ; pues
desesperando Diocleciano de rendirme , se resolvió á
atormentarme públicamente , y el primer suplicio á
que me condenó fue el de los azotes. Pues que no se
avergüenza , dijo , de preferir á un Emperador como
yo , un malhechor condenado por su nacion á una
muerte infame', merece que mi justicia la trate como
él fue tratado. Mandó pues , que despojándome de mis
vestidos , me atasen á una columna , y allí en presen
cia de un gran número de grandes de su corte , hizo
que me diesen tantos golpes y con tal fuerza , que mi
cuerpo ensangrentado no presentaba mas que una lla ,
ga. Advirtió el tirano que desfallecida iba á morir , y
entonces ordenó que me quitasen de su presencia , lle .
vándome de nuevo á mi prision , donde se persuadió ,
y yo tambien , que espiraria ; pero su esperanza , y la
mia de reunirme a mi celestial Esposo , salieron falli
das ; porque se presentaron dos Ángeles sumamente
resplandecientes , y derramando un bálsamo sobre mis
llagas , me encontré mas vigorosa que lo estaba antes
del tormento. A la mañana siguiente informaron de
esto al Emperador : me hace comparecer ; y despues
de considerarme con asombro , intenta persuadirme ,
que soy deudora de este beneficio á Júpiter á quien él
adora. Vamos , dijo : Júpiter te quiere absolutamente
Emperatriz de Roma ; y acompañando á estas pala
bras seductoras , promesas magníficas y los halagos mas

:
43
cariñosos , se esforzaba a consumar la obra del infier
no que habia empezado ; pero el Espíritu divino á
quien debia mi constancia , me llenó entonces de tan
tas luces , que ni Diocleciano ni sus cortesanos pu
dieron replicar una sola palabra á las pruebas que les
di de la verdad y solidéz de nuestra fe. Enfurécese de
nuevo , y manda que me arrojen al Tíber con una
áncora atada al cuello. Ejecútase la órden , y Dios no
permite que triunfe el tirano , pues en el momento que
me arrojaban al rio , vinieron dos Ángeles á socorrer
me : cortan la cuerda y la ancora desciende á lo pro
fundo del rio , donde permanece hasta hoy , y á mí
me transportaron muy dulcemente á presencia de un
pueblo inumerable que ocupaba las orillas del rio. Es
te prodigio tuvo muy felices efectos , porque se con
virtió á nuestra fe un gran número de espectadores;
pero Diocleciano , atribuyéndolo á algun secreto má
gico , hizo que me arrastrasen por las calles de Roma ,
y que despues disparasen contra mí una nube de fle .
chas. Cumplióse esta órden : me encontraba erizada
de ellas , y mi sangre corria por todas partes hasta des
fallecer y quedarme moribunda : entonces mandó que
me llevasen de nuevo á mi calabozo. El Cielo me fa
voreció con una nueva gracia : me quedé dulcemente
dormida , y al dispertar me encontré perfectamente cu
rada . Sábelo Diocleciano : ¡ Y bien esclama , dementa
do de rabia , que la atraviesen segunda vez con dardos
agudos , y que muera en este tormento ! Prepáranse
44
á obedecerle . Los flecheros arman sus arcos , reunen
fuerzas ; pero los dardos no se prestan á su intento,
El Emperador que presenciaba este espectáculo se des .
espera de furor : me llama inágica , y creyendo que
el fuego destruiria lo que , él llamaba encantamiento ,
manda que hagan ascua los bierros de los dardos , y
que así encendidos los dirijan contra mí. Lo hicieron
en efecto ; pero los dardos despues de haber andado
una parte del espacio que habia hasta llegar á mí , to
maban de repente una direccion contraria , y herian
á los que los disparaban. Seis flecheros murieron con
estos dardos : otros muchos de ellos renunciaron al pa
ganismo , y el pueblo empezó a dar un testimonio pú
blico al Dios que me habia protegido. Estos ruidos y
aclamaciones hicieron temer al tirano algun resultado
funesto , y ordenó á toda prisa que acabasen con mi
vida cortándome la cabeza . Así voló mi alına á mi
celestial Esposo , quien junto con la corona de la vir.
ginidad y las palmas del martirio , me dió un lugar
distinguido entre los escogidos , á quienes hace felices
con su divina presencia. El dia de nii entrada en el
Cielo , tan feliz para mí , fue un Viernes , á las tres
de la tarde. (La misma en que espiró su divino Maes
tro. )
Tal es la historia del Martirio de Santa FILOMENA,
segun esta revelacion. Nada ve aquí el lector que no
sea piadoso , santo , edificante ; y tambien ve pruebas
nada sospechosas de la verdad que contienen. Tal vez
45
se dirá á sí mismo , al considerar los numerosos y bri
llantes prodigios , que han hecho su nombre tan céle
bre en el mundo , que seria conveniente nianifestase
el Señor susméritos , á lo menos en parte : los fieles
quedarian por este medio mas edificados , y la gloria
de Dios , como igualmente la virtud que honra en
Santa FILOMENA , recogerian con mas abundancia los
frutos , de que siempre han sido aquellos la semilla .
Pues ya que no plugo á la divina Sabiduría , dejar en
los monumentos de la historia rastro ninguno de tan
ta generosidad y heroismo , ¿ qué otro medio queda
sino el de la revelacion , para que tenga noticia de to
do nuestro siglo ? ¡ Nuestro siglo !.... ¡ Cuántas ideas
suscita esta palabra ! Este es el siglo del orgullo , el si
glo de la incredulidad , el siglo en que todo se quiere
someter á las falsas luces de una razon estraviada , has
ta los pensamientos y conducta del mismo Dios. Para
este siglo la sabiduría divina , y esta providencia tan
admirable en sus combinaciones , no es mas que una
locura , una necedad : ridiculiza la sencilléz ilustrada;
trata de supersticion y de fábula todo lo que tiene re
lacion con el órden sobrenatural : se burla de la creen .
cia , desprecia la santidad , y aborrece con odio im
placable á los que están encargados por Dios de ins .
truirle. Entre tanto no deja de resplandecer la luz des
tinada á iluminarle. Si estos ingratos no quieren apro
vecharse de ella , que cierren los ojos , dueños son de
ello ; aunque á decir verdad , si los abriesen para fijar
46
los en las obras de Dios , no podrian menos de aver
gonzarse , al ver lo que hace su poder divino , y de
qué instrumentos se vale para manifestarle. ¡ Una mu
ger ! ¡ Una Virgen desconocida ! ¡ Prodigios de toda es .
pecie obrados por su intercesion , y obrados en favor
de aquellos mismos á quienes ellos persiguen y despre
cian ; obrados en el seno de la Iglesia Romana , cuyas
prácticas hacen mas recomendables , mas frecuentados
sus Sacramentos , mas respetados sus ministros , y su
nombre y su fe y su doctrina , mas caros á los co
razones de sus hijos ! ¡ Qué humillacion para este siglo !
¿ Es este , ciego ! el fruto de tus obscuras y eternas ma
niobras , el de tus infames escritos multiplicados como
las arenas del mar , y el de los enormes sacrificios pe
cuniarios que te cuesta tu celo por propagar la impie
dad ? Oh ! Me parece ver á Goliat , que herido en la
frente con un guijarro , rueda espirando hasta los pies
de David , para que acabe con él cortándole la cabeza;
ó mas bien al orgulloso Holofernes , degollado en su
embriaguéz por la mano débil de una muger ; y mien
tras que Nabucodonosor, imágen de satanás , como lo
es Holofernes y su egército de la vil turba que satanás
dirige , tiembla pávido en su trono al saber la derrota
que ha sufrido su egército invencible ; los fieles entre
tanto , figurados en los Judíos de Betulia , hacen reso
nar el Cielo con gritos de victoria y accion de gracias,
bendiciendo á porfía á la nueva Judit , cuyo brazo po-.
deroso los ha salvado. No , no podia Dios haber sacado
47
de los tesoros de su infinita misericòrdia un medio mas
á propósito para hacer triunfar su propia causa , y con .
fundir el orgullo de este siglo.
oc
CAPÍTULO VII.
Erxslacion del Cuerpo de Santa Filomena
à obuguano (1)

hemos dicho que el Cuerpo de nuestra Santa que


Yaa hemos
dó en su obscuro sepulcro de Roma hasta el año de
1805. Veamos cómo la divina Providencia le sacó glo
rioso de él.
Don Francisco Lucia , celoso y santo Misionero ita
liano , vino de Nápoles á Roma con Don Bartolomé de
Césare , nombrado por la Santa Sede para el obispado
de Potenza. Deseaba vivamente lograr un cuerpo san
to , de nombre propio , para colocarlo en su oratorio
privado ; y favorecido por el mencionado Obispo en
las diligencias que se practicaron para ello , le introdu
( 1 ) En este capítulo hablareinos de nuevos milagros , que
referiremos con la confianza que inspiran los testigos que vi
ven aun , y que forman pada menos que un gran pueblo , cu
ya voz en este caso no puede ser otra qne la voz de Dios.
48
jeron , ' á poco de haber llegado á Roma , en la sala
donde estaban estos depósitos preciosos , para que él
mismo escogiese á su gusto. Cuando , pasando de uno
á otro , estuvo en frente de los huesos de la Santa Már
tir , esperimento , como él mismo lo refiere , un gozo
repentino y tan estraordinario , que saliéndole á la
cara , llamó la atencion de Monseñor Ponzeti , Custo .
dio de las santas reliquias. Todos sus deseos pues , se
fijaron irresistiblemente en estos huesos sagrados , que
preferia a todos los demás , aunque sin poder esplicar
la causa. No se atrevia sin embargo á manifestar su
eleccion, temeroso de alguna negativa, cuando vinieron
á decirle de parte del Custodio, que habiendo advertido
su predileccion por Santa FILOMENA , convenia muy
gustoso en que se la llevase , y añadiendo estas nota
bles palabras : Monseñor está persuadido de que la San
ta quiere ir á vuestra patria , donde obrará grandes
milagros.
Esta noticia llenó de consuelo el alma del respeta :
ble Misionero , y ya solo se ocupaba de los medios de
trasladar el santo Cuerpo. Debieron entregárselo en el
mismo dia ; pero pasó este dia y otros dos mas sin
cumplirse la promesa , y Don Francisco empezó á te
si habria sobrevenido algun inconveniente , que
impediria al Custodio cumplirle la palabra. En efecto ,
era cosa estraordinaria dar á un particular un Cuerpo
entero de Santo , y sobre todo de nombre conocido;
porque siendo pocos los que se lograban de esta clase ,
49
se reservaban para los Obispos ó para las Iglesias. Don
Francisco pues , se encontró con recado de Monseñor
Ponzeti , haciéndole ver que no podia complacerle , y
remitiéndole al mismo tiempo una lista de otros doce
cuerpos , para que escogiese el que mas le agradase.
Don Francisco se vió entonces en grande embara
zo , ya porque tenia hechos los preparativos para la
Santa , ya por las cartas que habia escrito á Nápoles
y á Mugnano , y ya por otras dificultades que nacieron
naturalmente de la perplejidad en que se encontró,
cuando hubo de elegir dejando á Santa FILOMENA.....
¡ Ó providencia amable de mi Dios , cuán admirable
eres en los secretos de tus caminos ! .... Estas dificulta
des у otras que sobrevinieron , solo debian servir para
hacer conocer mas claramente la voluntad divina con
respecto al destino de este santo Cuerpo , y hacerle
mas glorioso ; pues cuando menos lo pensaba nuestro
Misionero , se vió depositario y despues dueño de las
santas Reliquias.
Solo restaba una cosa , que era trasportarlas del
modo correspondiente , á cuyo fin acordaron el señor
Obispo de Potenza y Don Francisco , que las cajas en
que estaban repartidos los santos huesos , se colocasen
en el lugar nas decoroso del coche , para que su pre
sencia excitase mas vivamente su devocion , y sirviese
de alimento al culto que se proponian darles durante
el viage. Parten en fin ; pero la preocupacion en que
se encontraron uno y otro en el momento de la salida,
7
50
no les permitió pensar mas en su plan , y los criados
que acomodaron el equipage , colocaron las santas re
liquias en el cajon que correspondia al asiento que ocu
pó Monseñor de Potenza . No iban muy distantes de
Roma , cuando el señor Obispo sintió que le dieron un
fuerte golpe en las piernas , que como ya padeciese de
ellas , el dolor fué muy vivo. Se levanta sobresaltado ,
y preocupado de su dolor , empezó á quejarse del con
ductor , que por haber colocado mal las cajas , me tro
piezan , dijo , en las piernas. —¿Cómo puede ser esto,
replicó el conductor ? Señor , eso es imposible. Repare
Monseñor que las cajas están cerradas en el cajon so
bre que está sentado y por consiguiente no pueden in
comodarle. En seguida saltó de su asiento , hizo alzar
al paciente , levantó la tapa del cajon y le hizo ver la
disposicion en que estaban las cajas , cuya vista sola
bastó para convencerle de su inmovilidad . Continúan
la marcha , y á poco el señor Obispo siente nuevos
golpes , que
que le causaron dolores mas vehementes , y le

hicieron prorrumpir en nuevas quejas. Manda pues que


se saquen las cajas , porque insistia en que ellas le pe
gaban los golpes. Iban á obedecerle , cuando reflexio
nando , que sus piernas separadas del cajon no podian
recibir daño alguno por los objetos contenidos en él,
lo deja en tal estado y vuelve á sentarse. Entonces se
repitieron los golpes por tercera vez causando dolores
mas agudos , lo que obligó al Prelado á hacer sacar
las cajas , y esclamar : isi yo las llevára en mis brazos
51
como debia , no me sucederia esto ! Colócanlas en la
delantera del coche , y desde este momento cesó el
prodigio. Ni el Prelado , ni su compañero de viaje , ni
alguno de la comitiva cayeron en la cuenta , antes
bien estos últimos se entretenjan á costa del señor
Obispo , pareciéndoles sus quejas bien poco fundadas;
mas cuando reflexionaron sobre las varias circunstan
cias de este singular acaecimiento , y sobre todo cuan
do se acordaron de la promesa que hicieron a la Sanla
la víspera de la partida , no pudieron menos de ver el
dedo de Dios en este suceso , y el justo castigo de su
infidelidad , aunque irreflexiva. Humilláronse pues , y
el Obispo con la cabeza descubierta y derramando lá
grimas , pidió repetidas veces perdon á la Santa , be
sando sus Reliquias con la mayor devocion y respeto.
No hablaré de un grande peligro que corrieron
nuestros viageros , en el que faltó poco para que pere-.
ciesen pasando de Sesa á Capua. Creyéronse milagrosa
mente conservados por las oraciones de Santa Filo
MENA , y será preciso creer á tan buenos testigos. Pero
ya tardamos en llegar á Nápoles , donde se hicieron
los preparativos para la segunda traslacion .
El dichoso Abinadab , escogido por la Providencia
para hospedar en su casa la arca santa que contenia los
huesos de la Virgen Martir , fué Don Antonio Terrés,
quien como luego veremos , tuvo no pequeña parte en
lasbendiciones, que poco despues empezó Dios á der: a
mar sobre los devotos de SANTA FILOMENA . Colocada
52
en el Oratorio de la casa , se procedió a la apertura de
las cajas , y despues , y con las ceremonias propias de
estos casos , se colocaron los huesos cada uno en su
propio lugar , y formado el esqueleto se le revistió con
un cuerpo de muger hecho de pasta de papel. Los ves
tidos con que le adornaron , aunque no eran ricos, te
nian en su sencilléz cierta noble elegancia ; pero , co
mo hizo observar muy bien Don Francisco , esta ele
gancia no bastaba ni aun para disimular las graves fal
tas que por poca habilidad del artífice , se veían en el
rostro y en toda la actitud del cuerpo de la Santa ; bien
que así deberia 'ser , para que mas tarde se compren
diesen mejor los prodigios de que este mismo cuerpo
habia de ser , digámoslo así , el teatro.
Concluido todo , y colocada la Vírgen-Mártir en
la urna que se le preparó , se cerró con gran cuidado,
-yla Autoridad eclesiástica puso en ella sus sellos. Des-.
de entonces empezó el culto público de la Santa ; por
que vista la multitud de fieles que acudian de todas
partes á venerar á la Santa , y la poca capacidad del
Oratorio , se la trasladó á una Iglesia de Nápoles , don.
de por espacio de tres dias estuvo espuesta sobre el al
tar de nuestra Señora de las Gracias..... ¡ Nuestra Se
ñora de las Gracias ! .... ¡ Nueva prueba de lo que dice
San Bernardo , que Dios nos comunica sus dones por
las manos de su Madre , y feliz presagio de los bene
ficios que María iba á derramar en el mundo por la
intercesion de SANTA FILOMENA ! - El concurso era
53
grande , el fervor no era menor , y sin embargo , con
admiracion de los fieles que aguardaban algun mila
gro ., se pasaron los tres dias sin acaecimiento nota .
ble , dando ocasion á que se preguntasen unos á otros,
de dónde podria provenir este silencio del Cielo > у la
inaccion de la nueva Santa. No tardó en saberse ; pues
cuando empezó á manifestarse el poder de Dios , no
en la Iglesia , sino en el Oratorio de la familia Terrés,
donde volvió a ser trasladada , dijeron públicamente
el Cura , Clero y feligreses del Santo Ángel , que si
la Santa hubiere hecho un solo milagro en la Iglesia ,
se habian convenido en no permitir saliese mas de ella.
Así que , fue un verdadero milagro el que no hiciese
ninguno , y al mismo tiempo , una señal clara de la
voluntad de Dios , que queria hacer este regalo á la
mediana Villa de Mugnano , con preferencia á la opu
lenta y populosa Ciudad de Nápoles. El lector se ad
mirará unenos de lo que acabo de decir , viendo que
empezaron los prodigios en el instante mismo que el
santo Cuerpo fue trasladado al Oratorio , porque la fa
milia hospitalaria Terrés consiguió la cura milagrosa
de Doña Ángela-Rosa , muger de Don Antonio. Hacía
doce años que padecia de una enfermedad incurable,
y por la intercesion de la Santa , se vió completamen
te curada. En reconocimiento la ofreció un rico cáliz .
El segundo milagro se verificó en D. Miguel Ulpice
lla , de profesion abogado. Hacia seis meses que estaba
postrado en la cama de un dolor de ceatica , que ha
54
bia resistido á todos los remedios : hízose trasladar al
Oratorio , y salió de él perfectamente bueno . . Una
señora de distincion fue objeto del tercero. Se le hizo
en la mano una úlcera , en que bien pronto apareció
la gangrena , de manera que hacia necesaria la ampu
tacion : acordada la operacion para el dia inmediato ,
llevaron á la paciente una reliquia de Santa FILOMENA :
púsosela por la noche sobre la llaga , y cuando a la ma
ñana vino el cirujano para hacer la amputacion , en
contró que habia desaparecido la gangrena.
Así preludiaba nuestra TAUMATURGA , á quien'va
mos á seguir ahora hasta Mugnano , recogiendo las par
ticularidades mas interesantes de esta segunda trasla
cion.
Habian venido á Nápoles dos hombres robustos
para conducir el sagrado depósito , y manifestando que
sus compatriotas esperaban con impaciencia la llegada
del tesoro con que el Cielo queria enriquecerlos , se
trató de darles gusto. D. Francisco para consolar á la
buena Señora Terrés , y recompensar en algun mode
su hospitalidad , la hizo depositaria de las llaves de la
urna , y acompañada de los sentimientos y lágrimas
de aquella piadosa familia , partió para Mugnano , don
de el Señor por una gracia señalada , acababa de pre
parar todos los corazones á recibir á Santa FILOMENA ,
como una poderosa Medianera para con Él. – Hacia
muchos meses que no habia llovido en el pais , y cuan
do á la mitad del dia precedente á la llegada de la San
55
ta , oyó el pueblo el ruido alegre de las campanas de
todas las Iglesias , decian saltando de gozo y de es
peranza : Oh ! Si esta nueva Santa quisiese aumentar
la veneracion y amor que ya sentimos hacia ella , tie
seguro , enviándonos una
ne un medio muy fácil y seguro
lluvia abundante que nos riegue los campos. Aun no
habian callado las campanas , cuando vino sobre el ter
ritorio de Mugnano la lluvia tan deseada у la admi
racion y el gozo sobre los corazones de aquellas bue
nas gentes , á quienes , en los transportes de su alegría,
solo se les oía : ; Viva Dios ! ¡ Viva la Santa !
El santo Cuerpo avanzaba , pero no sin algunos obs
táculos. La víspera de la salida de Nápoles enfermó
uno de los conductores , y esforzándose á seguir el ca.
mino , marchaba delrás de los otros , pero sin poderles
ayudar. D. Francisco , viéndole en esta disposicion , le
dijo : ¡ ánimo , amigo mio ! arrima el hombro á la
carga , hasta donde alcancen tus fuerzas , y confia en
la Santa , que ella le curará . El buen paisano obede
ció ‫و‬, y el dolor y la debilidad desaparecieron sobre la
marcha : recobra sus fuerzas , y rebosando de religiosa
alegría , repetia á cada momento : ¡ Oh , qué ligera es
la Santa : no pesa mas que una pluma ! D. Francisco
tuvo tambien la devocion de llevarla un rato , y no
pudo menos de tener por prodigiosa la levedad de la
carga.
Entre tanto el cielo se iba oscureciendo por ins-.
tantes , y amenazaba con un diluvio de agua á nues
56
tros pobres viageros , que no podian contar con otro
abrigo que la proteccion de la Santa. Salieron de Ná
poles por la tarde , y contando con la claridad de la
luna , no se habian provisto de luces para un caso de
necesidad. Dios lo permitió así para mayor gloria de
su Sierva ; pues mientras la piadosa comitiva la inyo
ca con fervor , aparece de repente una hermosa co
lumna de luz , que haciendo base de la urna , se pro .
longaba casi perpendicularmente hasta perderse en el
cielo : asi estuvo todo el tiempo que fue menester , bas
ta que haciéndose lugar la luna , se dejó ver sobre la
parte superior de la columna , con un cierto número
de estrellas , que todo junto formaba un bellísimo ca
pitel.
El gozo que causó esta maravilla , se turbó un po
co por la mudanza repentina que se observó en el peso
de la Santa , antes tan ligera. Hallábanse cerca de Ci
mitela , antiguo arrabal de Nola , y famoso por el mar
tirio de San Genaro y compañeros. Los conductores
del santo Cuerpo , empezaron á lamentarse del peso
que llevaban , tal que los hacia gemir. Cuanto mas se
acercaban al arrabal , mas insoportable se hacia la car
ga , de modo que tenian que pararse á cada instante .
D. Francisco procuraba animarlos con sus exhortacio .
nes : ellos renovaron sus esfuerzos ; mas cuando estu ·
vieron en medio de Cimitela , sé confesaron vencidos,
protestando que no podian pasar adelante : dejaron la
carga , y para que nadie pensase que se quejaban sin
57
razon , mostraron sus hombros magullados y conlusos .
¿ Y qué hacemos ahora ? El celoso Misionero se hallaba
en grande embarazo : contaron las doce : ¿ dónde bus.
eamos á estas horas el socorro que necesitamos ? Aguar
dar á que venga el dia es trastornar el plan , y descon
certar la fiesta : era necesario poner la confianza en
Dios , y avanzar lo más posible. Al fin aparecen algn .
nos habitantes deMugnano , reunen sus fuerzas con los
conductores , dan algunos pasos y se paran : son inúti
les tantos esfuerzos..... Cesa el peso de repente , y á
las quejas suceden mil gritos dealegría : iMjlagro mi .
lagro! La urna ha vuelto á su primera ligereza : у ol
vidando su fatiga aquellos buenos paisanos , se pusieron 3

á correr y á gritar : ¡ Viva Dios ! ¡ Viva la Santa ! ; No


pesa mas que una pluma !
Ya la aurora iluminaba el horizonte , y los habitan
tes de Mugnano iban llegando en pequeños grupos. El
eco repetia sus cánticos piadosos , y una multitud de
niños con ramos de oliva . en las manos , danzaban en
derredor de la urna , tirando sus sombreritos y pa
ñuelos al ayre , y gritando: ¡ Viva la Santa ! Asi empe
zaba el dia de triunfo . No eran solos los habitantes de
Mugnano , porque todos los pueblos de la comarca
acudian á ver á la Santa , haciéndose , en breve , tan
numerosa la concurrencia , que fue preciso detenerse
y descubrirla para satisfacer su religiosa curiosidad .
Hízose esto en una casa de campo próxima , que tenia
un gran patio ; pero en el momento mismo en que
8
58
Don Francisco descubre el santo Cuerpo , y que el pue
blo enagenado de adıniracion , exclama al ver las pre
ciosas reliquias' : ¡ Cielos qué hermosa es !.... ¡ Es una
belleza del Paraiso !.... En este mismo instante se for
ma un horible huracan : cae con ímpetu sobre el patio
en que estaba amontonada la multitud , y en medio
del terror que causa y de los gritos de ¡ Señor ! Señor ,
misericordia ! 4 ; Santa FILOMENA tened piedad de noso
tros !.... Se dirige á la urna y amenaza derribarla. Pe.
ro bien pronto sucede el consuelo al miedo : el hura
can se vió rechazado por una mano invisible , y mar
chó á desahogar su rabia en una montaña próxima,
donde hizo estragos en los árboles..... ¿ Seria el de.
monio , que en un cielo sereno formó de repente este
huracan , para destruir , si le hubiera sido posible , el
edificio de gloria que Dios preparaba á Santa FILOME
NA ? Don Francisco así se lo dijo a aquel buen pueblo,
y nosotros lo creemos con él. Sea lo que quiera , este
accidente estraordinario , añadió un nuevo esplendor
á la pompa de este hermoso dia.
La procesion continuó despues su marcha en me
dio de una multitud de gentes, que se aumentaba por
momentos; y llegada á Mugnano , se dirigió á la Igle
sia de nuestra Señora de las Gracias , en cuyo altar
mayor se puso el santo Cuerpo.
La gran fiesta debja verificarse al dia siguiente 11
de Agosto. Era Domingo , y así acudió gran muche
dumbre de gentes de toda edad y sexo , de que la Igles
59
sia no se veía desocupada , no obstante que la entrada
у salida eran continuas, Venian á ver la nueva Santa,
cuyo nombre esperaban haria el Señor glorioso con al .
gun milagro . Se oía aquellos buenos aldeanos pregun- ,
tarse unos á otros con la sencillez de su fe , ¿ cuándo ,
empieza a hacer milagros nuestra Santa ? Ya les habia
respondido el Cielo ; porque, en la misma noche de la
entrada de Santa FILOMENA uno de ellos , llamado
Angel Bianco , postrado hacia muchos meses en la ca.
ma por una gota cruel que padecia , sabiendo la llega
da del santo Cuerpo , hizo voto de acompañarle en la
procesion si le libraba de sus dolores : pareció al pria
cipio , que su oracion no habia sido oida, porque nunc,
ca sufrió dolores mas'agudos que en los momentos si
guientes. Pero apenas oye tocar las campanas , se lan .
za de la cama lleno de fe : el mal resistia ; mas aunque
con trabajo , pudo vestirse ; aumenta la confianza : y
luchando con los dolores sale de casa : llega a la plaza,
y el mal desaparece con asombro de todos los que ha
bían sido testigos de sus largos y penosos sufrimientos.
Esta cura milagrosa no bastó para satisfacer la piadosa
inspaciencia que tenian aquellas buenas geņtes de ver
glorificada á su Santa . Parecia que estos deseos proce
dian del Cielo , porque no tardó en cumplirselos esce
diendo su esperanza ,
El dia de la octava de la Traslacion , durante la
Misa mayor , y en presencia de todas las gentes , que
Penaban la Iglesia , se vió de repente que un niño de
60
unos diez años , se levanta en medio del templo , y
atravesando se acerca á la urna á dar gracias a su Bien
hechora. Verle ; ý sentirse en la Iglesia la voz general
de milagro '; fué una nrisma cosa: En especial su madre,
pobre viuda , que le habia traido en sus brazos , y que
mientras la Misa , hasta el momento de la elevacion en
que se obró' el prodigio ','nohabia cesado de rogar á la
Santa con fervor, levantába sų voz sobre todas las que
glorificaban á Dios'y a Santa FILOMENA. Estaba el ni
ño tan estropeado , que no podia andar , ni aun tenerse
derecho : todo el pueblo lo sabia , y todo el pueblo le
vió , acabada la Misa , còrrer las calles y plázas anun
ciando la maravilla de que habia sido objeto ; ' y ' la que
todos testificaron , ya rođeándole ' para felicitarle , ya
haciendo resonar el aire con aclamaciones de júbilo.
*.*. El milagro obrado mientras se eclebraba la Misa ,
atrajo tal multitud de gentes por la tarde, que no ca
biendo en la Iglesia ', ' se quedaron machas fuera: Eritre
estas se hallaba una'muger del lugar de Avella , con
una niña de dos años en sus brazos , que quedó ciega
de resultas de las viruelas. Habia consultado esta mat
ger a los médicos mas célebres'de la Capital', y todos
juzgaron el 'mal'incurable ; pero'sabiendo esta madre
afligida , que las cosas imposibles á los hombres , son
posibles para Dios , no desesperó de la cura de su hija:
Corre á Mugnano', y aunque la estaba cerrado el paso ,
como acabamos de decir , á fuerza de importunidad
consigue abrirle ; llega cerca de la urna', toma'llewa
61
de fe , del aceite de la lámpara de la Santa , unta los
párpados de su hija , y la incurable abrió de repente
sus hermosos y festivos ojos. Nuevos gritos y nuevo
tumulto en la Iglesia , hijos de reconocimiento : las
gentes que estaban fuera hacian eco á las de dentro :
el predicador Don Antonio Vetrano ( porque todo es
to sucedió mientras el sermon ) no podia conseguir
que le escuchasen : todos pedian á gritos que mostra
sen la niña, y entonces tomándola un sacerdote , y
elevándose á la altura de la barandilla del altar mayor ,
la presentó alpueblo , que ensalzó hasta el Cielo el poder
de Dios у la gloria de su sierva . En los dias siguientes
sé obraron una multitud de prodigios , de los que refe
riremos algunos más adelante. Ahora diremos dos pa
labras sobre la ereccion de la Capilla de la Santa .
is 'No era la intencion de Don Francisco dejar á nues
tra TAUMATURGA en la Iglesia de nuestra Señora de las
Gracias , porque como hemos dicho , la destinaba pa
ra su Oratorio ; pero'tantas maravillas le hicieron com
prender , que no era esta la voluntad del Altísimo. Se
resolvió pues á hacer el sacrificio que la divina Provi
dencia exigia de él , y empezó a ocuparse de la erec
cion de un altar en la Iglesia , donde la Santa pudiese
recibir los homenages de sus devotos . No se tardó mu
cho en levantar este altar en una de las capillas de la
Iglesia ; pero contrastaba demasiado su sencisléz con
la celebridad de la Virgen -Mártir , y con la grandeza
de los milagros con que el Señor la honraba . No es
62
mi ánimo culpar á los buenos vecinos de Mugna
no , porque eran pobres , así comola mayor parte de
los favorecidos porla Santa. Sus limosnas , considera -
bles atendidas sus facultades , apenas bastaban , en es
pecial durante las turbaciones de la Italia , para sos
tener el culto de la Sanla . Así que sus deseos de ver
hermoseado su santuario , no podian pasar de este pun
to. Dios los escuchó , y á este fin se sirvió de uno de
aquellos acaecimientos que los hombres juzgan ordina
rios ; pero que en los designios de Dios se dirigen á
manifestar su gloria , y el crédito que sus Santos tie
nen con él.
Un célebre abogado de Nápoles llamado Don Ale
jandro Serio , era muy devoto de Santa FILOMENA , é
igualmente su muger. Como tenian ricas posesiones en
Mugnano , vinieron el año de 1814 con ocasion de la
fiesta de la Traslacion que se celebraba anualmente.
Don Alejandro,padecia de años atrás una enfermedad
interna que le iba consumiendo. Su muger , aunque
vivamente afligida , esperaba sin embargo el remedio
de SANTA FILOMENA , á quien al intento dirigia y hacia
dirigir fervorosas oraciones. Ya concluía el dia de la
fiesta , en el que la piadosa señora redobló sus instan
cias : y al punto de darse la bendicion con el Santi
SIMO SACRAMENTO , Don Alejandro que se hallaba en la
Iglesia con su muger , sintió unos dolores de entrañas
tan violentos , que creyó llegada su hora. A toda pri
sa le trasladaron á su casa , y el mal hizo en pocas
63
horas tales progresos, que se desesperó de su vida. Su
estado no le permitia ni aun confesarse , y su pobre
esposa traspasada de dolor no pudo menos de escla .
mar :; es esta , Santa mia , la gracia que me habeis
conseguido..... En este estado , toma , por inspiracion
de su fe , una estampa de la Santa que tenia á mano :
la pone sobre el cuerpo de su moribundo esposo , y
súplica que á lo 'inenos no muera sin sacramentos. A
esta oracion acompaña un voto , comprometiéndose
en nombre de su marido á reemplazar el altar de su
capilla con otro de mármol. En el mismo instante re
cobró el paciente el uso de los sentidos у facultades
intelectuales : protesta que está fuera de peligro : se
confiesa con mucha edificacion , y acabada la confe
sion se encuentra sin dolores , y sin los síntomas or
dinarios que de antiguo le atormentaban. Hecha la
gracia , se cumplió la promesa , escediéndose los dos
esposos de lo prometido. Desde entonces el santuario,
tan célebre hoy , de la Gran Santa , ofrece á la de
vocion de la multitud de peregrinos un espectáculo
mas satisfactorio . Una cosa especialmente llama la
atencion de todos : esta es , la gran piedra de mármol
que cubre el altar , que es de una pieza , y en la que
se ven los vestigios de un milagro. El arquitecto pa ·
saba el cincel por cima de ella , cuando se la coloca
ba , y sin otra diligencia , se abrió la piedra por casi
toda su anchura . Habia presentes muchas personas , y
se puede discurrir el sentimiento y la confusion que
64
causó por una y otra parte. El arquitecto era muy há
bil en su oficio , y sin poder evitar la humillacion , se
ocupaba de los medios de reparar el daño. Por la par
te mas abierta cabia un dedo » y trató de reunir los
dos labios por medio de una abrazadera de hierro ,
y hecho esto llenar el hueco con cimento por toda
la estension de la hendidura . Esto hacía , cuando se
vió el dedo de la Santa acompañando al del maestro ,
y restableciendo la piedra á su estado primitivo , des
apareciendo la hendidura tan visible hasta entonces.
Para señal del milagro , ha quedado una línea oscu
ra , que los peregrinos tomarian por una vena del már
mol , si no se les refiriese el prodigio. Concluyamos
este capítulo repitiendo otra vez : ¿ Cuán admirable
eres , buen Dios , en tus Santos !.... ¡ Á ti sea la glo
ria , por las maravillas que tu mano se digna hacer
para honrarlos !

CAPÍTULO IV.

(Diversos milagros obradosfor la intercesion de


Santa Filomena .
Moto

Empezaré,este capitulo por un pasage de San Ber


nardo. Heaquí cómo se esplica hablando de la Jerusa
65
len celestial , y de los Santos que la habitan (1). Esta
bienaventurada patria no disminuye la caridad , antes
la aumenta. Los Santos ciertamente se han hecho im
pasibles , pero no desapiadados : colocados en la fuena
te de las misericordias , sus entrañas son por lo mismo
mas propensas á la comiseracion. Por consiguienie,
si durante su vida mortal , los obligaba este sentimien
to á obrar tantos prodigios en favor de sus hermanos;
si por ellos usaban en nombre de JESUCRISTO , del im
perio que habian recibido de él , sobre la vida y sobre
la muerte , ¿ con cuinta mas razon lo harán hoy , que
se ha aumentado su valimiento sobre cuanto podemos
ponderar : hoy que están con Dios , y en la unidad
de su gloria ?
No hay que admirarse pues , de que los Santos ha
gan milagros. Los solicitan en el Cielo , y los obtie
nen por sus oraciones y por sus méritos : los hacen en
la tierra en favor de los que los invocan , y parti
cularmente donde descansan sus despojos mortales , ó
donde se tiene á sus imágenes una veneracion particu
lar. La historia de todos los siglos es prueba de esto.
El que por preocupacion , por no decir otra cosa , no
quiera creerlo , entienda que esta preocupaciones
efecto ó de su mala fe ó de su grosera ignorancia.
i Qué ! esclama San Juan Damasceno ( 2 ) : ¿ habrá
quien se atreva á decir , que los Santos , ó mas bien,
( 1 ) In Vigilia Petri et Pauli ( Serm. I. et II. ).
( 2) Lib . IV. Ortod . Fidei , cap. 17 .
9
66
el Dios de los Santos , no sabe ó no quiere honrar
sus reliquias ? Eh ! ¿ Por qué se habrá de negar que
JESUCRISTO nos ha dejado en ellas fuentes saludables
de beneficios de toda especie ? Si un peñasco duro j
seco , si la quijada de un animal estupido , pudieron
suministrar aguas en abundancia á los siervos de Dios;
‫ نی‬cómo se negarán á creer que salga un aceite oloro .
so del cuerpo de un mártir ? No se admiran de eslo
los que conocen el poder de Dios , y que el amor gran
de que tiene á sus Suntos le impele á honrarlos. Es
verdad que en la ley antigua contraia impureza le
gal el que tocaba un muerto ; ¿ pero deberemos con
tar entre los muertos á los que viven intimamente uni
dos con el Autor de la vida ? ¿ Con qué cara se pon
drá nadie á afirmar que están muertos , aquellos cil
yos huesos expelen los demonios , curan las enfer
medades , vuelven la vista á los ciegos , la pureza á
los leprosos, la calma y el gozo á las almas comba
tidas de tentaciones ó asediadas por la tristeza ; aque
llos que , para decirlo de una vez ‫و‬, son el canal de
que se sirve el Padre de las luces , para comunicar
todo don perfecto á los que le honran con la pleni-.
tud y sencillés de su fe ?.... Si pues , tan sensiblemen
te tocamos sus obras sobre la tierra , creamos que vi
ven en los Cielos : creamos que gustan de verse hon
rados en cuantos objetos puedan hacernos acordar de
ellos , principalmente en los restos sagrados , á los que
en el dia grande de la resurreccion , el alma hará par
67
ticipantes de su gloria. Concluyamos con San Juan
Crisóstomo (1). Id , dice , id y visitad las tumbas de
los Santos : adornadlas con vuestras ofrendas : tocad
sus reliquias con gran fe ; vendrá sobre vosotros la
bendicion del Cielo , y vilestros tesoros se llenarán de
riquezas. Qui habet aures audiendi , audiat.
Ahora daremos nuevas pruebas de esto , en los mi
lagros de Santa FILOMENA. Son demasiado numerosos
para ponerlos todos aquí ; pero diré lo que baste para
hacer admirar la bondad y el poder de Dios , para ins
pirar una tierna devocion a nuestra TAUMATURGA , para
reanimar la fe languida , é inspirar mayor aprecio á la
santidad , sus fuentes y sus prácticas .

Primera Serie de Milagros.


Prodigios obrados en el Cuerpo
de Santa Filomena .

BEL1 lector se acordará de lo disgustado que quedó


D. Francisco , al ver los defectos con que salió el cuer
po de nuestra Santa de las manos poco diestras del ar

( 1) Serm . in Juvent. et Maximum .


68
tista : La actitud que le dió no era decente , y el color
de la cara de una blancura repugnante ‫ر‬, que junto a la
mala disposicion de los dientes , resultaba un semblan
té bien poco agradable. La urna asimismo , era de cor
1

tas dimensiones; mas como las cosas estaban arregla


das ya para la traslacion , hubo que pasar por todo , y.
contentarse con suplir estos defectos con la elegancia
del vestido. Este se componja de una túnica blanca :

de seda , símbolo de la virginidad , y encima un man


to á la griega de color encarnado , emblema bien usa
do
para significar el martirio . En la cabeza , cuya ca
bellera era de seda de color de castaña , tenia una gra
ciosa guirnalda : en la mano diestra una flecha , y
en la sinjestra una palma y una azucena ; y todo el
cuerpo , por la disposicion en que se le puso , solo
ocupaba cinco palmos. Me detengo en estos pormeno
res , para que se comprenda mejor lo que voy a decir.
Cuando se trató en 1814 de herinosear la Capilla
de Santa Filomena , se pensó igualmente en hacer
otra urna. Los naturales de Mugnano ,‫ و‬y los de los
pueblos de la comarca , que visitaban con frecuencia
el Santuario milagroso , vieron constantemente en una
misma postura el cuerpo de la Santa , al cual por otra
parte era imposible tocar , atendido que los sellos es ·
taban colocados con mucho esmero , y que las llaves
no habjan salido nunca de las manos de la farnilia
Terrés. En medio de esto , una mañana que se descu
brió el milagroso Cuerpo , con ocasion de unos foras
69
teros que lo suplicaron , se encontró mudada entera
mente la situacion de la Santa : la cosa parecia impo
sible , mas por otra parte tambien lo era recusar los
testigos : ellos habian visto infinitas veces este Cuerpo
echado , elevadas las rodillas y formando por consi
guiente un ángulo ; y ahora ven que estendidas estas,
descansaban con mucha decencia sobre el colchonci
to , al paso que levantándose lo demás del cuerpo ,
presentaba la imágen de una persona sentada : la una
de las almohadas sobre que descansaba la cabeza tam .
poco estaba en su lugar ; subió perpendicularmente ar
rinada a la testera de la urna , y sobre ella recostaba
la Santa su cuerpo y cabeza con mucha dulzura y gra
cia : se puso además algo ladeada , á cuyo fin salien
do un poco de su lugar la otra alınohada , proporcio
naba un apoyo suave al brazo y costado derecho. La
flecha , cuya punta miraba directamente al corazon,
estaba en direccion inversa : la misma alteracion ha
bia en la palma y azucena de la mano izquierda , ha
biéndose elevado el brazo en proporcion al cuerpo.
Esta nueva postura desprendió una parte del manto de
púrpura , y presentando mas objeto resultaba el todo
de la Santa sumamente gracioso ; mas para que nada
faltase á esta reunion de prodigios desaparecieron tam
bien los defectos del rostro, La barba tomó una for
ma mas redonda , presentando la de una joven cuan
do duerme. Los labios , cuya abertura muy mal diri
gida , hacian el rostro deforme, se entreabrian ahora
70
con una gracia maravillosa , que junta á la amabilidad
de la fisonomía , y á los bellísimos colores de las me
jillas , ofrecian un objeto que embelesaba. La cabe
llera i, que antes se ocultaba en parte , ya detrás del
cuello , ya del otro lado del hombro izquierdo , aho
ra se veía toda , y ondeando acá у allá con inimitable
elegancia. Luego que se estendió por Mugnano el ru
mor de estas maravillas , acudieron todos para cercio
rarse de ellas por sí mismos , y no hubo uno , ni aun
entre los descreidos , que no se convenciese de la rea
lidad del hecho , bien que se esforzaron estos á eludir
el prodigio , atribuyéndolo á los hombres ; pero de
esta dificultad se salió luego , mostrándoles integros
los cuatro sellos del Obispo de Potenza , y haciéndo
les ver , que no habia mas que una llave , y esta esta
ba en Nápoles en poder de la familia Terrés. į Mas
cuándo los ciegos voluntarios han cedido á la eviden
cia de las pruebas ? Entre tanto el Cielo confirmó esta
metamorfosis prodigiosa , con un nuevo y brillante
milagro. Llegada la novedad á Nápoles , vinieron mu
chos personages de gran mérito , á cerciorarse por si
mismos del estado de los sellos y de la cerradura ; y
á su presencia , cuando se ocupaban de este exámen ;
recobró repentinamente la vista un niño de seis años,
á quien las viruelas habian privado de ella.
Dije poco ha que la urna era pequeña , y además
no estaba en armonía con el nuevo y hermoso altar de
mármol , por lo que se juzgó preciso hacer una mas
71
proporcionada. Sin embargo se iba difiriendo , porque
una urna mas bella exigia unos vestidos mas costosos
para la Santa. La falta de medios adormecia un poco
el celo , pero no tardó en despertarle un nuevo pro
digio. Se notó , aunque sin hacer mucho caso , que se
iban marchitando los colores del vestido ; pero bien
pronto fue preciso reparar en ello , ya por la baja
acelerada que sufrieron los colores , ya porque una ma
no invisible iba quitando pedazos del vestido , de suer
te que el fondo de la caja estaba cubierto de girones
tirados acá y allá como con designio. Visto esto , no
se pudo dudar de que Dios , celoso de la gloria este
rior del santo Cuerpo , queria que se la vistiese de un
modo correspondiente , sin tener cuenta con los gas
tos. Inmediatamente se trató de ello con plenísima vo
luntad . Solo restaba una dificultad . Se observó al to
mar las medidas , que la cabellera de la Santa , per
fectamente arreglada hacia la parte derecha de la es
palda , dejaba algo descubierta la izquierda por esca
séz de cabello . Suplir con cabellos de muger no pa
recia conveniente , y el tiempo no permitia proporcio
narse otros de seda . De este embarazo sacaron los cui .
dados de la divina Providencia para con el cuerpo de
nuestra Santa ; cuidados , que si la prudencia humana
quisiere llamar minuciosos , la fe los mirará siempre
con el mas tierno y respetuoso interés . Cuando se des
cubrió el Cuerpo el dia de Pentecostes , aparecieron
nuevos , largos y ondeantes cabellos , en la parte don
72
de se notó el vacío : parecian estar recientemente la
vados y peinados , y su brillo y bella disposicion da
ban nueva gracia al Cuerpo de la Santa. Fue consi
guiente el proclamar el nuevo prodigio , glorificando
á Dios los testigos con toda la efusion de su corazon.
En seguida se procedió á sacar de la urna antigua este
Cuerpo venerable , sobre el que no cesaba el Todo
poderoso de multiplicar los mas singulares favores.
Vamos adelante. Cuando se pusieron a la Santa los
nuevos y ricos vestidos , lo que se verificó antes de co
locarla en la nueva urna , que era un palmo mas lar
ga que la anterior ; todas las personas que venian á
verla , decian : nuestra Santa , no solo está mas her
mosa con estos vestidos , sino que parece mas grande.
Se creyó que esto podria ser una ilusion de la vista;
pero bienpronto vino el desengaño , y la necesidad de
convenir en otro nuevo milagro , pues al colocarla en
la nueva urna , en lugar de entrar en ella con la faci
lidad у comodidad que era de esperar , mediante las
bien calculadas dimensiones , se vió que no cabia en
ella , y no podia ser esto sin haber tenido el Cuerpo
un aumento milagroso.
Lo mismo sucedió otras dos veces mas. Fabricóse
tercera urna añadiendo un palmo sobre la segunda,
у lambien se encontró insuficiente : los mismos vesti .
dos de la Santa , un poco largos antes , y ahora de re .
pente cortos , contestaron el prodigio. Emprendióse la
construccion de la cuarta , y como se temia algun nue
73
vo chasco de la amable Providencia , se encargaron
unos Sacerdotes hábiles de contraer los miembros figu
rados de Santa FILOMENA , dándoles una conformacion
mas sólida . Su precaucion fue inútil ; pues á pesar de
la mayor aproximacion que se dió á los huesos , con
trayendo en la misma proporcion el cuerpo que los en
volvia , y á pesar tambien de la mayor longitud de es
ta cuarta caja , fue preciso convenir en un nuevo y
tercer prodigio , pues no se pudo colocar en ella con
el desahogo que prometian las medidas tomadas.
Puede figurarse cualquiera cuánto se aumentaria la
veneracion á este Cuerpo sagrado , mayormente que
los testigos mismos eran los predicadores de las mara
villas que sin interrupcion obraba sobre él la providen
cia de Dios. Referiremos alguno mas.
Su Ema . el Cardenal Arzobispo de Nápoles , vino
por la quinta vez , y en virtud de un voto , á visitar
las Reliquias de Santa FILOMENA. Descubierta la urna,
advirtieron los asistentes , que el Cardenal , despues de
observar algunos momentos con mucha atencion , da .
ba muestras de sorpresa . Durante la Misa ; que celebró
como enagenado , fijaba con frecuencia los ojos en la
Santa , y concluida dijo en presencia de Monseñor
Leon Arzobispo de Regio , del Obispo Lombardi, y
de los Abates de su comitiva', estas palabras que oye .
ron igualmente los circunstantes : Señores , hace seis
meses que la urna fue sellada delante de mí en cuatro
partes distintas , como se ve al presente , y la Santa
10 .
74
no estaba como yo la veo ahora : discurriendo despues
por la disposicion de la flecha , de los pies , de los ca
bellos , y la situacion del cuerpo mismo , que compa
raba con el estado en que quedaron á su partida , aña
dió : se ve claro , que ha habido un aumento reciente
en nuestra TAUMATURGA : estoy pronto á atestiguarlo.
Tal vez se preguntará aquí : ¿ y qué objeto tienen
estos milagros ? Respondo : la honra de los Santos , y
la edificacion de los fieles. ¿ No está escrito que los ojos
del Señor están sobre los justos ? que no caerá un solo
cabello de su cabeza sin su permiso ? que Él mismo se
rá un guardia de vista de sus huesos , y que los ser .
vidores de Dios alaburán su poder , al verlos germi
nar ‫و‬, como germinan las yerbas del campo ? (1) Aña
do con nuestro Compendiador , que estas maravillas
fueron siempre la señal de algun prodigio obrado por
la Santa , ó que estaba para obrarse. Y sobre todo pre
gunto yo : ¿ qué deberemos inferir de que el entendi
miento humano no alcance á comprenderlo ?.... Espe
ro la respuesta..... Pero entre tanto , guardense bien
de blasfemar de lo que ignoran . Aclaremos esto con
un suceso. En el mes de Junio de 1831 habia en Mug
nano un concurso muy lucido de personas de distin
cion , que habian venido á ver y honrar á Santa Fi.
LOMENA : al mirarla quedaban como arrobados , y pe
netrados de una devocion tan tierna como respetuosa ;

( 1 ) Isai. LXVI. 14.


75
se les veia , sin escepcion , arrodillarse , levantarse,
besar el altar , tocarle con la frente con mucho res
peto ; y santamente ansiosos de contemplar á la Tau .
MATURGA , no acertaban á apartar de ella sus miradas,
esclamando sin cesar : ; qué bellísima es ! iqué bella !
Es una cara del Paraiso I ... , Nótase en esto que la fren
te se reviste de no sé qué especie de severidad,, aá que
siguen todos los rasgos de la cara. Don Francisco esta
ba presente , y confesó no haber visto hasta entonces
semejante alteracion , confirmándolo otros varios del
pais , que á la sazon estaban allí . Pónense en oracion,
santamente humillados , y la Virgen-Mártir , sin hacer
esperar mucho , recobra su primera serenidad : nada
mas amable que su cara , que tenia no sé qué de ce
lestial. Dulces lágrimas corrian de los ojos de todos
los testigos , cuyos labios no cesaban, de alabar á Dios;
pero lo que hizo en ellos una impresion mas fuerte
aun que el milagro , fue la confesion pública que hizo
uno de ellos. Dijo derramando lágrimas , y con la mas
edificante humildad , que creía muy poco ó nada en
nuestra santa Religion ; pero que convencido por este
prodigio , acababa de abrir su corazon á la verdad ; y
dando gracias á la Santa con el mayor reconocimien-.
to , la suplicó aceptase una rica ofrenda para hermo
sear su altar. De esta clase , añade el Compendiador,
no refiero mas suceso qiie este , omitiendo infinitos se
mejantes , pues son los que ocurren con mas frecuen
cia. Entre otros podria citar dos , acaecidos en este
76
mismo mes ; pero debe tenerse entendido , que si refi
riésemos todos los prodigios obrados en el espíritu , ve
ríamos indistintamente a los pecadores y á los apósto
les de la impiedad , convertidos en apóstoles celosos
de la virtud.
Digamos algo de los ojos de la TAUMATURGA , que
en varias ocasiones , principalmente cuando se la pide
alguna gracia particular , han sido los nuncios del fe
liz despacho de la súplica. He aquí uno de estos casos
ocurrido en 1832. Don Alberto Testa , de una de las
familias mas distinguidas de Avellino , sufria desde jó .
ven , graves y complicadas dolencias : los recursos del
arte , de que estaba bien asistido , no le proporciona
ban alivio alguno. Su familia , que hacía pública pro
fesion de ser devota de SANTA FILOMENA , resolvió en
fin , venir á Mugnano á pedir á la Santa la salud de
V Don Alberto . Durante sus oraciones , se notaron algu
nas alteraciones en el rostro de la Santa , y entre otras,
que abriendo uno de sus ojos miraba al enfermo y á
su familia . Este prodigio se tuvo por el feliz precursor
del beneficio deseado . Don Alberto estuvo algo alivia .
do por unos dias , pero bien pronto volvió á un es
tado peor que el anterior . No por esto perdieron las
esperanzas , antes aumentando su fe , dijeron á su San
ta Protectora : queremos absolutamente que nos ha
gais esta gracia : nuestra familia es toda vuestra : có
mo podreis no condescender con nuestros deseos ? Par.
tieron para Avellino , sin dejar de rogar , y á últimos
77
de Setiembre volvieron , para llamar con mas fuerza
á la puerta de aquel que dijo , llamad y se os abrirá.
Desde la mañana del primer dia se notaron en el ros
tro de la Santa las mismas novedades que la vez pri
mera . Animados nuestros peregrinos con estas señales
de benevolencia , volvieron por la tarde á la Iglesia,
y pidieron que se descubriese la urna ; pero llovia en
abundancia , y el cielo estaba tan oscuro , que a pesar
de hallarse alumbrada la urna con seis cirios grandes,
solo se veía en confuso el rostro de la Santa , privando
así á la devota familia de leer en él el despacho de su
peticion. Todos los que estaban presentes , participa
ban de la misma pena , cuando de repente penetra por
una ventana que estaba en frente , y caía al Oriente ,
un rayo de luz , que dirigiéndose esclusivamente a la
urna de la Santa , proporcionó observarla despacio y
con luz completa. Esto era un verdadero milagro , por
que el sol estaba entonces à la parte de Occidente , y
el precursor de otro no menos prodigioso , porque se
vió que la Santa abrió y cerró sus maravillosos ojos
ocho veces consecutivas. La piadosa familia rebosaba
de gozo , y no podia tener ya la menor duda del buen
resultado de su peticion . En efecto , al cabo de algu
nos dias se encontró Don Alberto tan perfectamente
curado , que parecia otro hombre.
78
}
Segunda Serie de Milagros.
Prodigiosobrados en lasestatuas, imagenes ge.
de Santa Filomena ( 1 ).

En todos tiempos ha sido el culto de las imágenes de


los Santos un manantial abundante de bienes.
Veamos la prueba de ello en nuestra Santa. El 10
de Agosto de 1823 se celebraba en Mugnano la fiesta
de la Traslacion , y en la procesion acostumbrada se
llevaba la estatua de la Santa. Es de madera , y en se
mejante ocasion , nunca se habia observado cosa al

( 1) Las estatuas y las imágenes de los Santos no son nada


por sí mismas. Solo son , para usar de las espresiones de San
Pablo , simulacros mudos : -son oro , plata , ú otra materia
mas vil todavía , labrada por la mano del hombre . Pero si
las miramos con los ojos de la fe , estas estatuas , estas imáge
nes , són una misma cosa con los Santos á quienes represen
tan . Así se esplica el santo Concilio de Trento . Es necesario,
dice , tener y conservar en las Iglesias las imágenes de nues
tro Señor JesuCRISTO , las de la Madre de Dios y de los San
tos , y darlas el tributo de honor y de veneracion que las es
debido. Estamos bien distantes de creer que haya en ellas al
guna divinidad , ó alguna virtud oculta , que sea término de
nuestros obsequios : el pedir á las imágenes alguna gracia ,
79
guna estraordinaria , ni en el peso , ni en los adornos
que llevaba. Pero este año , apenas dieron los conduc
tores algunos pasos , se vieron precisados á detenerse,
oprimidos por un peso estraordinario. Ocuparon otros
su lugar , y se encontraron con la misma dificultad :
vienen terceras parejas y tambien se confiesan venci
dos. Reúnense en fin los brazos y los esfuerzos de mu.
chos , y aunque con gran trabajo consiguen entrarla
en la Iglesia. Tan desusado acontecimiento llevó na .
turalmente las miradas del concurso á la prodigiosa esta
tua , y todos , hasta los niños , vieron en su cara una

ỹ poner en ellas su confianza , se queda para los gentiles.


Por lo que hace à nosotros ' , el culto que las damos se refie
re à los objetos á quienes representan ; y bien sea que las be
semos bien que las saludemos con respeto , bien que ante
ellas doblemos las rodillas , siempre son JESUCRISTO y sus
Santos los objetos de nuestra veneracion.
No se diga pues , que Dios repraeba semejante culto. Oi
gamos á Tertuliano. ¿ Cómo reprobará Dios aquello de que
Él mismo nos ha dado egemplo ? ¿ Quién hizo levantar en el
desierto la Serpiente de metal ? Pues esta imagen era .....
Imagen de JESUCRISTO , y con todo ofreció en ella un remedio
contra las mordeduras de las serpientes.
Tales son aun , en el seno de la Iglesia Católica , Apos
tólica y Romana , las imágenes y estatuas de los Santos.....,
Non ad idolatriæ titulum , sed ad remediandos eos , qui à
serpentibus infestantur. La Iglesia que mil veces ha anatema-.
tizado á los que las desprecian , invita sin cesar a sus hijos , á
venerarlas con fe. ¡ Felices los que la obedecen !
80
rubicundéz tan estraordinaria , que los lleno de ad
miracion. Al dia siguiente por la tarde , llegáron á la
Iglesia tres forasteros para venerar el santo Cuerpo. Se
arrodillaron delante de la estatua , y observaron que
en la estremidad de la barba habia un cuerpecito es
férico que brillaba como el cristal. Levántase uno de
ellos , acerca la mano , y la retirà mojada con una
sustancia líquida y glutinosa que presentó a la consi
deracion de sus compañeros ; estos se la aplicaron con
devocion a la frente. Reparando en seguida en el ros .
tro de la estatua , vieron que todo él estaba humede .
cido con un sudor prodigioso , y tan abundante como
el que ocasiona un calor fuerte en los cuerpos anima
dos : este sudor se reunia en gotas , y estas en dos
bilos de líquido que se juntaban en la barba , y de
aquí , formando uno solo mayor y algo espeso , caía
al pecho. Los colores de la Santa estaban vivamente
animados , y sus ojos centelleaban con un brillo que
sorprendia. Los testigos de esta maravilla llamaron á
otros. Don Francisco y el Cura de la Parroquia acuden
tambien. Examinan , tocan , y encuentran una espea
cie de maná cristalizado , denso ‫و‬, y con alguna elasti
cidad que resistia ysrepelia el tacto. La multitud de
que en poco tiempo se llenó la Iglesia , al ver el sudor
y el rostro inflamado de la estatua , grito unánime
mente: ¡milagro ! ; milagro! Las lágrimas de gozo y
de termura del concurso , inclusos los dos piadosos
Eclesiásticos , fueron el efecto natural у el tributo que
1
81
se ofreció a este prodigio. Entre tanto , para conten
tar la devocion del pueblo ,‫ ز‬y asegurarse mejor de la
verdad , se bajó la estatua y se colocó en medio del
pavimento de la Iglesia , rodeada de cirios encendidos.
De este modo pudieron todos observar de cerca este
signo maravilloso , que daba el Cielo de su poder y de
su deseo de honrar las estatuas de sus Santos. Se ob
servó además , que una cinta que la estatua tenia al
cuello , y de la cual pendia un relicario , con un
fragmento de sus huesos , estaba tambien humedecida :
pero de un licor diferente en todo del primero. Esta
ba mas condensado , y despedia un olor suavísimo,
superior al de los perfumes mas delicados. Este hecho,
atestiguado por todos los que estaban presentes , se
justificó en forma , como los demás de que hemos
hecho o harémos inencion , archivándole en el de este
célebre santuario , con las formalidades acostumbra
das en tales casos. Si hubiésemos de juzgar por los
efectos del todo sobrenaturales que se siguieron , di
ríamos con el autor , testigo ocular en esta ocasion ,
como lo fue tambien de la mayor parte de los sucesos
milagrosos de que habla en su Relacion histórica , que
á contar desde este dia , y á consecuencia de este
prodigio de que se hablaba en todo el pais , la de
vocion á SANTA FILOMENA se aumentó considerable
mente , se estableció su culto en provincias remotas,
у lo que es mas maravilloso , derritió el hielo de no
pequeño número de corazones obstinados. No querian
11
82
creer en los milagros de la Santa , y estos mismos mi
lagros produjeron su conversion .
¿ Y qué diré ahora de sus imágenes ? Aquí se acu.
mulan de tal modo los prodigios , que con gran sen
timiento mio , me veo precisado á escoger , aunque
con el enbarazo de no saber qué tomar y qué dejar.
¡ Tan digno me parece cada uno de ellos de interesar
las almas verdaderamente cristianas !
Los habitantes de Castelvetere , que entre todos
los pueblos circunvecinos fueron distinguidos por San
TA Filomena en sus favores , no quisieron ser ingratos. “น

Reunen fondos, edifican una Capilla con altar demár


mol ,, y le consagra y dedica a la Santa Monseñor de
Nicolais , gran devoto de la TAUMATURGA . Tambien
colocaron en ella un lienzo hecho en Mugnano sobre
el modelo del Cuerpo de la Santa : y para que se en
tienda mejor lo que sigue , debo advertir , que la copia
salió perfectamente parecida al original , el cual está
en la actitud de una joven durmiendo . Los de Castel
vetere aguardaban con impaciencia este cuadro , que
recibieron con el aparato de la mayor soleminidad..
La comunion general que se hizo , á consecuencia de
los egercicios espirituales que acababan de dar celosos
Misioneros , y de que todosprocuraron aprovecharse ,
no pudo ser ni mas numerosa , ni mas edificante ; y
la procesion que inmediatamente se siguió , para reci,
bir la venerable imágen , tan devota y recogida como
puede presumirse de tan bellas disposiciones. Un ac
83
cidente quiso turbarla. En el momento que empeza
ba á marchar , sobrevino una tempestad negra , que
despues de haber oscurecido el cielo , estalló del modo
mas espantoso ; de suerte que se creyó no poder ha
cerse la procesion. Don Francisco , que se hallaba
presente , dijo algunas palabras llenas de fe , y reani
mó á aquellos buenos aldeanos : hace que las campanas
den la señal de marchar , y en el mismo instante se
parten las nubes y empiezan á alejarse : elcielo vuel
ve á su primera serenidad , y al ruido temeroso de los
truenos suceden el cántico de los himnos sagrados , y
los acentos armoniosos de una música escogida. No
tardó mucho en llegar á donde esperaba la imágen,
colocada en unas andas magníficamente adornadas.
Un grito universal de alegría , acompañado de dulces
lágrimas , fue el saludo que se hizo á la imágen .
¿ Quién creerá , diré yo con Isaías , lo que voy á de
cir ? ¿ Quis credidit auditui nostro ? Pero que į no tiene
oidos el Cielo , ni señales sus felices moradores para
manifestarse sensiblemente , así como las tenemos nos
otros en este valle de lágrimas ? Todo el pueblo de
Castelvetere saludó con enagenamiento á su Augusta
Bienhechora , y esta quiso manifestar su satisfaccion
con un prodigio. Se la vió pues , abrir el ojo derecho ,
que por la posicion de la cabeza , se encontraba en
frente de la multitud privilegiada ; y poco despues el
izquierdo , que parece quedó cerrado algunos instan .
tes , para hacer el prodigio mas señalado , y su verdad
84
pudiera justificarse mejor. Salian de estos ojos no sé
qué rayos , que penetraban las almas y las llenaban de
las mas deliciosas sensaciones. Las mugerés se despo
jaban á porfía de sus adornos , y los echaban en lasan .
das en prueba de su decision por la Santa ; y lo res ,
tante del acompañamiento quedó como sobrecogido,
y preocupado enteramente de sentimientos de ternura
y de respeto. Aun debian recibir nuevo impulso los
sentimientos que despertó este prodigio , con la pre.
sencia de una señora distinguida de Montemárano que
el dia anterior habia recibido una gracia muy particu
lar de SANTA FILOMENA . Hacía tres meses que sufria
dolores muy agudos , y cada dia se exacervaban mas;
abandonala el valor , y esclama : ¡ Todos los remedios
son inútiles , y en el Cielo no hay un Santo que se
compadezca demí! ¡Enviadme, Señor, la muerte , que
la vida se me ha hecho insoportable ! Dichas estas pala.
bras se quedó profundamente dormida , y entonces se
la presenta una joven y amable Vírgen'acompañada
de dos Ángeles , y la miran con severidad.... ¿ Es cier
to , la dice la joven , que no has hallado en el Cielo
un Santo que se interese por ti ?.... En seguida añade
sonriéndose : besa esta imagen de la Virgen y Mártir
Filomena , y tendrás lo que deseas. La señora besa
con respeto , y los Ángeles aplauden y esclaman : ¡ Es,
tá hecha la gracia ! Lo estaba en efecto . La vision des
aparece : la señora despierta y se encuentra sin los do
lores , ni otro mal que la aflija. Esta Señora y su ma
85
rido llegaron á Castelvetere aquella máñana , para to
mar parte en la fiesta , referir el beneficio recibido,
у dar públicamente gracias a la TAUMATURGA . Así iba
concurriendo todo al consuelo de este buen pueblo ,
que avanzaba lleno de gozo á la Iglesia , cuando una
-dificultad imprevista y naturalmente insuperable , le
detiene algun tiempo , para excitar en él nuevo asom
bro con uno de los mayores prodigios. Nuestro Señor
decia á los Apóstoles : ' tened fe , que aunque solo sea
como un grano de mostaza , bastará para que tras
ladeis los montes. Poco menos fue lo que se vió en
esta ocasion . Aquellas buenas gentes al armar las an.
das para llevar
llevar el
el cuadro
cuadro , no contaron con la anchu
ra de las calles por donde habian de pasar , pues las
habia que eran cuatro palmos mas estrechas. Puede
discurrirse el embarazo en que se verian cuando se
hallaron en el caso ; pero no tardó el Cielo en sacar
los de él. Marchaba la procesion , y las filas volvian
continuamente la vista á la imágen , previendo que a
cada instante habria de pararse ; mas los conductores
avanzaban sin detenerse , aunque aguardando siempre
el estrecho que nunca llegó. En una palabra , llegó la
procesion á su término sin haberse detenido un solo
instante , ni dado á la máquina inclinacion , ni otra
postura propia de lo que ha de pasar por donde no
puede con facilidad. El mismo milagro , dice el Au
tor , testigo ocular y nada sospechoso , se repitió al
gunos ineses despues, cuando hubo de trasportarse una
86
estatua de la Santa , metida en un cajon ; que con
ducian seis hombres , á tres de frente. El cajon tenia
ocho palmos de ancho , y ciertos callejones por don
de habia de pasar ,‫ و‬apenas tenian la mitad. Fácilmen-.
te se concibe la imposibilidad del paso ; ¿ pero qué
hay imposible para el Señor ? Los conductores pene
traron por estos estrechos, como si caminasen por una
plaza, sin dejar ninguno su puesto, y sin alterar la po
sicion ordinaria del cajon. El hecho lo atestiguan to :
davía centenares de personas que le presenciaron .
Pasemos ahora de Castelvetere á Lucéra . En 1829
llegó á manos del señor Obispo de esta antigua ciudad,
-Andrés de Portanova , un egemplar de la obra de Don
Francisco Lucia . Cuando la leia , se sintió fuertemen .
te impelido á establecer en su Catedral la devocion á
SANTA FILOMENA : esta nueva abogada , se decia á sí
mismo , atraerá las bendiciones del Cielo sobre el Pas
tor y sobre las ovejas. Empieza pues á tomar sus me
didas , y con tanto empeño , que ocupado enteramen
te de este pensaniiento , su conversacion siempre ve .
nia á recaer sobre el asunto , porque no habia idea
que mas le halagase , que el buen éxito de este pro
yecto. Procuro adquirir un gran número de estampas
de la Santa Mártir , y las estendió por la ciudad , co
mo igualmente la relacion de que hemos hablado. Por
este medio alarmó los corazones ; se establece la de.
vocion , y el Cielo obra una multitud de prodigios,
de los que solo citaré uno. Necesitaba el señor Obispo
87
un Catedrático de elocuencia para su Seminário , -)
puso los ojos en Don Vicente Radago , Canónigo de
Apricena , muy conocido por sus sobresalientes talen
tos. Este se presentó al Prelado , no para acceder á su
justa pretension pues no se lo permilia el estado de su
salud ; sino para que viéndole , se convenciese de su
sumision y de su imposibilidad. Padecia en efecto del
pecho , en términos de prometer poca vida , porque se
hallaba aniquilado por la falta de sangre que arrojaba
por la boca , y por la calentura lenta que no le dejaba.
i Mala disposicion en verdad , para desempeñar un car
go que quebranta la salud mas robusta ! -- ¿ Que cómo
podreis desempeñar este cargo ? le replica el Prelado,
á quien esponia su imposibilidad. Cómo ? Oh ! eso cor
re de mi cuenta ; no os inquieteis por ello . – Pero
Señor..... á menos que V. S. Ilma. tenga el don de
milagros..... - No , dijo el Prelado interrumpiéndo
le , yo no los hago ; pero tengo aquí quien los hará por
mí ; y tomando una imagen de Santa FILOMENA , la
pone en manos del Canónigo diciéndole : encomendaos
á esta Santa : ella os curará , y podreis servirme en
mi Seminario . El Canónigo recibe la estampa con res
peto ; se la pone lleno de fe sobre el corazon , y
esclama : ¡Monseñor , estoy curado !.... Lo estaba en
efecto , y en señal de reconocimiento , compuso des .
pues una oda , en que cantó el prodigio obrado en su
favor.
He aquí otro mas reciente , ocurrido en Nápoles
88
en 1831 , en la casa de un pobre blanqueador , cuya
muger padecia mucho en su embarazo. Llamábase Ana
Moccia , y su marido José Cagiano. Para conseguir
algun alivio en sus dolores , se propuso tener encen
dida dia y noche una lámpara ante la imágen de la
Santa , y lo practicó con exactitud mientras se lo pera
mitió su pobreza. Pero una noche se vió sin aceite y
sin dinero , y dirigiéndose con admirable sencilléz á
la Santa , la dice : Buena Santa mia , las dos estamos
á oscuras , porque no tengo aceite , ni para ti ni para
mi , y yo he de trabajar ; conque te dejo : á Dios. Se
fue en efecto á hacer su trasnochada a la casa de una
vecina , cerrando su puerta , y llevándose la: Have.
Despues de algunas horas , vuelve á su pobre casa.....
pCuál sería su asombro al verla alumbrada milagrosa
mente ; porque la lámpara estaba encendida , y además
llena de aceite ! Corre á la ventana , grita á las veci
nas ; acuden estas , y oida la historia , la acompañan
á dar gracias á SANTA FILOMENA , por esta demostracion
tan tierna de su bondad. Esto solo era el preludio de
otros favores. La buena muger no estaba mejor que
antes , a pesar de sus plegarias y de los sacrificios que
Hacia , y llegados los dias del parto , tuyo que luchar
por espacio de cinco con dolores tan violentos , que
la pusieron en mucho peligro. La partera hizo juicio
que 'el feto hacia tres dias que estaba muerto. La po
bre madre, padeciendo cada vez mas , pidió la imágen
‫و‬

de la Santa , y tomándola en sus manos ; i qué es esto ,


89
.
la dijo :les esto lo que te pedia ? { es este el fruto del
aceite que he gastado contigo ?.... Interin se desahoga
con estas quejas afectuosas , da á luz un niño ; pero
niuerto. La partera anduvo lista , y tuvo habilidad
para retirarle sin que le viese la madre , y mientras
que emplea en ella toda su solicitud , el pequeño ca
dáver estaba sobre el suelo y sin abrigo alguno , en
medio de la estacion fria , pues era el 13 de Marzo.
La pobre muger sabe al cabo de hora y media su des.
gracia : se aflige , y se la oyen estas palabras : ; Bella
gracia me has hecho ! Anda , anda : no quiero tenerte
en mi casa : tomad esta imagen : retiradla de aquí.
Sin duda nos chocaran estas espresiones ,‫ و‬si no refle
xionásemos que estaban radicadas en una fe tan viva
como afectuosa. Ello es , que este anor resentido en
terneció al Cielo , y fue remunerado con un favor,
bien grande en verdad ; porque en el mismo instante
empieza a moverse el niño : da algunos vagidos ; acu
den á él las gentes que habia en la casa , y publican á
gritos el prodigio. Se le administró el santo bautismo,
y su alma inocente voló al cielo , despues de treinta y
cinco dias , á unirse con la que le habia conseguido la
doble vida de la naturaleza y de la gracia . Este mila
gro hizo gran ruido en Nápoles , y muchos Eclesiásti
cos tan doctos como celosos , lo publicaban por todas
partes en honor de la célebre TAUMATURGA .
Concluyamos este artículo pasando rápidamente la
vista , como lo hace nuestro Compendiador , por otros
12
90
muchos sucesos prodigiosos , ocurridos en una ciudad
de la marca de Ancona , que no cita . — Un religioso ,
dice , tenia una estampa en papel solo , sin cuadro ,
puesta sobre la mesa y apoyada en la pared. Un dia
vió
que dejando la pared , avanzó hácia él, como para
darle este testimonio de su afecto . Ocurrió lo mismo
por niuchos dias consecutivos , avanzando por el aire,
y manteniéndose perfectamente perpendicular. - Otro
religioso atestigua un suceso muy semejante. Envió un
muchacho á comprar una imagen de Santa FILOMENA
en la actitud que está en la urna . Tráela , y al dársela
al religioso se le desliza de las manos y cae en tierra .
El religioso empezó á reñirle ; pero el chico , que no
perdia de vista la santa imágen , esclama : Oh ! Calle,
padre ! mire qué linda es ! cómo se tiene en pie ! En
efecto el religioso la vió tenerse perpendicular sobre
el suelo ; y despues de haberla contemplado algun tiem ·
po , la toma y la deja caer de propósito : el resultado
ſue el mismo , y el religioso se convenció de que no
era una pura casualidad , sino uno de aquellos amables
juegos del admirable poder de Dios , del que está es
crito : ludens in orbeterrarum (1). --- En seguida de
- ( 1 ) Tal vez me replicará alguno : ; El poder de Dios !....
¿ Y no es una especie de blasfemia , atribuirle semejantes pe
queñeces ?.... De ninguna manera , contesto yo : de ninguna
manera : así como no lo es atribuir á Dios la formacion de
esos insectos que humillan el orgullo , y atormentan la sen
sualidad del hombre . De ninguna manera : así como no lo es
91
esťos rasgos que acabo de citar , leo la conversion de
-uno de estos espíritus fuertes que se escandalizan
afectan escandalizarse , así de que se atribuyan mila
gros á las imágenes de los Santos , como de que la de
vocion de los fieles se apresure á honrarlos. Su fami
lia , á despecho de su incredulidad , era muy devota de
la Santa : tenia su imágen en el oratorio de casa , y la
daban culto continuo , y todo á consecuencia de lo
que habian oido á un sacerdote fervoroso , sobre las
gracias inumerables conseguidas por intercesion de la
(Santa. De esto se hacia conversación algunas veces en
la familia' ; pero creer en milagros , y en semejantes
milagros , era indicio , segun nuestro filósofo , de una
alma servil . Insistia en este modo de pensar , cuando
durmiendo un dia , le pareció hallarse en la Iglesia,
donde vió a la Vírgen -Mártir rodeada de muchas per

decir , al ver esas hebras que nacen debajo de nuestros pies :


esto , estas plantas , inútiles al parecer , estos tallitos ignobles
para mí, son la obra de un Dios infinitamente sabio . Eh ! ; De
cuándo acá no están bajo el dominio de la Providencia las co
sas pequeñas á mis ojos ? El orgullo , que hace al hombre cie
go é insensato á un tiempo , ¿ será bastante poderoso para al
terar sus inmutables decretos ?.... ¿ Nuestra futura celestial
grandeza no debe engendrarse , segun ellos , en la humillacion
y en la pequeñéz ? .... Pero bien : convengamos en que son lo
curas estos juegos de Dios ; mas tambien es forzoso convenir
con San Pablo , en que estas locuras de Dios encierran mas sa
biduría, que cuanta aparente razon hay en las obras maes
tras de la sabiduría huniana.
92
sonas , todas pidiéndole algun favor , y volviéndose
plenamente satisfechas. Deseando él tambien conse
guir una cosa que tenia muy clavada en el corazon ,
se acerca y hace su súplica : ¡ Quítese delante ! quítese
delante ! le dice la Vírgen-Mártir muy enfadada. ¿ No
eres tú aquel hombre que no cree en los milagros que
yo hago ? ¿ Y tú te atreves á pedirme uno para ti ?....
Estas palabras , pronunciadas con tono severo , hicie
ron una impresion muy fuerte en su corazon . Desper
tó ; pero ya era otro hombre. En un instante cambia .
ron sus ideas , y el que no creía en los milagros hubo
de confesar el que se hizo con él , y llorar su error.
Fue en adelante tiernamente devoto de la TAUMATUR
GA , y mereció por ello que la Santa le distinguiera
muy particularmente en la distribucion de sus favo
res. - Omito un gran número de otros milagros , pues
ya es esto bastante para la edificacion de los fieles , y
demasiado para el hombre carnal , que ni comprende,
ni acertará á comprender semejante lenguage.
93

Eercera Serie de elbilagros.


Multiplicaciones milagrosas obradas por
Santa Filomena ( 1 ),

Una
na de las jóvenes , que bajo la proteccion de SANTA
FILOMENA , consagró á Dios su virginidad , aun en me
dio del siglo , padecia grandes congojas de espíritu.
Tenja otras dos hermanas , que servian á Dios delmis
mo modo , y las tres de concierto , se propusieron al
canzar de la Santa , que pusiese término á estas penas.
He aquí como escuchó el Señor esta oracion. Hacia

( 1) ¿ No nos da todos los dias la naturaleza las pruebas


mas grandes de estos nuevos efectosdel poder de Dios ? ¿ No
leemos en el Evangelio esta especie de prodigios ? ¿ Y cuántas
veces los Santos , á quienes nuestro Señor comunicó este
mismo poder , no los han obrado en favor de los pobres y de
sus amigos ? Si despues de esto , se quisiese insistir en una
maliciosa admiracion , me bastará recordar aquellas palabras
del Padre de familia , al hijo que siempre le habia dado gusto :
Fili , omnia med , tua sunt. Hijo mio , todo lo que yo tengo.
es tuyo. Tal es en efecto la promesa de Jesucristo á sus fie
les siervos : ellos son los poseedores y distribuidores de to
dos sus bienes. Dejemos pues de hacer misterio , porque pue
den lo que puede Dios : porque puede el Hijo lo que puede
el Padre ,
94
algun tiempo que era difunta la madre de estas vírge
nes , y apareciéndose una noche , dirige estas palabras
á su Rafaela ( así se llamaba la afligida ) : procura en
cender una lámpara á la Santa Virgen el Viernes , dia
de su martirio , y tenla encendida hasta el Sábado.
Esta piadosa hija , sin decir nada á nadie , se dirige
á su confesor refiriéndole la vision , y este que la co
nocia bien , la dió permiso para hacer lo que su madre
la habia mandado. Prepara la lámpara y la adorna;;
mas como era 'muy pobre la familia , no pudo esta
jóven poner mas'aceite , que el que á la sazon habia
en la lámpara ', y al colocarla ante la imágen la dice
con candorosa' sencilléz : Bendita Santa mia , contén
· tate con el aceite que hay aqui : yo te lo suplico , puès
sabes que no tengo mas : si quieres que dure hasta ma .
ñana , arréglate como puedas. Decia esto con el cono
: cimiento de que no habia mas que la tercera parte del
aceite preciso para que la lámpara estuviese encendi
2
da un dia entero. Su sencillez y su confianza agrada -
ron á Djos , y á su gloriosa Sierva ; porque despues
de arder un dia entero , se encontró la lámpara con
el mismo aceite que tenia al principio. El prodigio con
inuó por dos años enteros , con la sola diferencia , de
que el aceite , que ordinariamente estaba a la misma
- altura que cuando se puso , alguna que otra ocasion se
notó que faltaba un poco , y se añadian algunas go
tas . Muy rara vez hubo que poner mas.
Otro prodigio , por el mismo estilo , ocurrió en
95 .
Lucéra el 19 de Enero del año anterior 1833. Se ce
lebraba este dia la fiesta de la Santa con grande solem
nidad ; y un vecino , buen cristiano y gran devoto de
la Santa , viendo que se trabajaba ya algunos dias para
hacer la fiesta brillante , se siente movido á contribuir
en algo á la solemnidad , honrando por su parte á
SANTA FILOMENA ; y á este fin encendió una lámpara,
que tuvo así desde las primeras vísperas hasta el fin
del dia siguiente. En el vaso de que se servia ordinà
riamente para esto , solo cabia aceite para cinco horas,
y le llenó , con ánimo de acudir con mas aceite á tiem
po oportuno . Llega este momento , y cuando va á po
ner mas aceite , ve su vaso tan lleno como cuando le
puso. Esta multiplicacion' milagrosa de aceite duro
por espacio de cuarenta y ocho horas : de ella fueron
testigos no solo el devoto , sino un gran número de.
personas ' , que oyéndole referir la primera novedad ,
acudieron á verlo , y á alabar al gran Dios , que pene
ti'a con los rayos de su gloria , hasta en la oscuridad
mas profunda ; y por decirlo así , hasta en los bordes
de la nada. .
Citemos otro rasgo del mismo género ; pero mucho
mas público , pues le atestigua todo el pueblo de Mug
nano , y con él una inultitud de forasteros , que en
tonces se hallaban allí con motivo de la fiesta de la
Traslacion de la Santa. La Iglesia , que en tales dias
siempre está llena , lo estaba mas á la sazon , porque
una banda escogida de música que habia venido de
96
Nápoles , ejecutaba con mucho arle un soberbio mo
lete ; cuando he aquí , que una paisana de Sirignano,
con la rústica simplicidad de tales gentes , se empeña
en atravesar , quieras ó no quieras , por medio de la
multitud apretada , hasta llegar , decia ella , á la lám
para de la Santa , y tomar un poco de aceite bendito.
Şu perseverante importunidad introdujo algun desór .
den en las gentes : murmuraban , resistian , y á por
fía la reprendian ; pero viendo su terquedad , todos
acababan haciéndola lugar , para evitar mayor confu
sion . Las gentes que veían la lámpara apagada por fal .
ta de aceite , no apartaban de ella sus ojos , esperando
verla en grande embarazo , y reirse bien á su costa;
pero la buena muger no veía lo que veían los de .
más : llega , y con una seguridad que tentaba ya la
risa del concurso , se pone á buscar aceite , donde so
lo habia agua : revuélvela , y de ella quiere sacar acei
te para su dolencia..... i Buen Dios , qué no puede la
fe! Buscad y encontrareis , dijo nuestro Señor , y boy,
lo confirma con un milagro . En la lámpara no habia
mas que agua : viértela la aldeana en su vaso , y la ,
multitud asombrada le vió lleno de aceite claro y mi.
lagroso: ; 0 , por cuán bien empleadas dieron enton
ces las incomodidades que habia hecho sufrir ! El nom
bre de la buena paisana , animada de fe tan viva , an
daba mezclado con el de SANTA FILOMENA : todos se
ocupaban del prodigio , mayormente que despues de él,
la lámpara , como antes , no contenia mas que agua .
97
5 Pasemos ahora á otra clase de multiplicaciones,
acaso mas maravillosas. Hablo de la multiplicacion de
las estampas , y de los libros mismos de que se han to
mado las noticias de este Opúsculo .
El Obispo de Lucéra , devoto celoso de nuestra
TAUMATURGA , habia pedido repetidas veces á Don
Francisco una buena porcion de imágenes , para re
partirlas entre sus diocesanos. Don Francisco tardaba
· en servirle , porque queria llevarlas él mismo , y así
lo hizo. Sabe el Prelado su arribo , é impaciente por
tener lo que tanto deseaba no aguarda la visita y le
envia uno de sus capellanes , suplicando á Don Fran
cisco le entregue las imágenes. Este se las dió inme
diatamente , contentándose con reservarse para sí unas
cuarenta ; de los muchos centenares que habia traido.
El Obispo ve el paquete y le parecen pocas. Persua
dido empero , de que Don Francisco habria traido mu
chas maš, le envió segundo recado para que le hicie
se otra remesa: La respuestafue que escribiria á Mug
nano ; porque al presente , añadió el Misionero 'mos
trando las que le habian quedado , me ' es imposible
complacer á S. S. Ilma. Pásanse algunas horas , y Don
Francisco , queriendo distribuir entre algunas personas
conocidas las pocas estampas que le habian quedado,
abre su caja, y con grande asombro suyo , se encuen
( tra con tres paquetes , cada uno de cien estampas , en
lugar de las cuarenta que se habia reservado..... ¡ Don
precioso que hacía la Santa al celoso Prelado , y que
13
1

98
Don Francisco conoció al momento ! Vuela pues al
palacio episcopal con ' su caja milagrosa , y cuenta lo
ocurrido. Deshácense los paquetes , compáranse las
primeras imágenes con las segundas , y se parecen
perfectamente : no obstante , en la calidad del papel,
y en los rasgos de la Santa , habia una diferencia muy
notable , bastante para que , prescindiendo de su pro
cedencia milagrosa , hubiesen sido preferidas a las
otras. El Señor , dice el Profeta , oye el deseo de los
pobres ; y sus oidos escuchan las suplicas de su co
razon .
He hablado tambien de multiplicacion de libros.
Esto ha ocurrido con mas frecuencia , y casi siempre
entre las manos , por decirlo así , de Don Francisco.
Este prodigio , verdaderamente inaudito , se verificó
primero en Mugnano , y despues en otras partes , y
sobre la segunda edicion de la Relacion histórica, obra
escrita con persuasiva sencilléz. Como los pedidos , en
lugar de dirigirse á Nápoles , donde se habia impreso
la obra , se hacian al Custodio del santo Cuerpo en
Mugnano , hizo este venir de la Capital todos los
egemplares que quedaban de la edicion , poniendo el
depósito en su propia casa ', para servir mejor á los que
los pedian. Colocó estos libros en una cesta grande y
en cinco pilas de cuarenta y cinco egemplares cada
una , cubriéndolos despues con cuidado para que no
slos maltratase el polvo. La pila que estaba mas á ma
no , era la destinada a la venta diaria. ¡ Cosa verdade.
99
ramente admirable ! Nunca disminuía la pila , a pesar
de que , desde últimos de Junio hasta mitad de No.
viembre , no habia cesado la venta de libros. Y lo que
es mas estraño , que aunque al vendedor le habia lla
mado la atención esta novedad , nunca le pasó por el
pensamiento que pudiese haber en ello algun milagro.
A mediados de Noviembre vinieron muchas personas
en peregrinación al Santuario de nuestra Mártir , y
quisieron llevarse egemplares de la Relacion. Don Fran
cisco se los dió gratuitamente á honra de la Santa. Sa
le despues de su casa : cierra su cuarto llevándose la
llave , y no vuelve hasta bien entrada la noche. Acu
de el criado á alumbrarle ; Don Francisco abre su
habitacion y entran los dos en ella . Le esperaba una
novedad bien particular ; porque el suelo estaba lleno
de libros tirados con estudio acá y allá . Se detiene
pensativo sin saber á qué atribuir esto , porque el cuar
to estaba cerrado , y nadie habia venido a la casa : ha
ce varios juicios , y por último titubea , temiendo si
por este medio le quiere manifestar el Cielo que no le
agrada su trabajo : este pensamiento era hijo de su hu
mildad. Veamos lo que le sugiere su prudencia . Pro
cura distraerse , y deja para la mañana siguiente el
exámen de lo que podria ser , cuidando solamente de
no tocar á nada , dejando todos los objetos del cuarto
en la disposicion en que se hallaban . Al levantarse lo
examina todo con la mayor atencion , y despues de
baberse convencido de que las pilas de la cesta esta
100
.

ban intactas , cuenta los libros que habia por el suelo,


у resultan sesenta y dos. Convencido entonces de la
realidad de un prodigio , que su virtud le impidió ni
aun presumir , cierra el cuarto y dirigese á la Iglesia.
ΑΙ paso que iban entrando en el templo personas co
nocidas que habian visto repetidas veces el depósito en
cuestion , y el modo con que estaba , las iba reunien
do , y luego que hubo el número que le pareció sufi
ciente , las suplicó fuesen á su casa , y que encomen
dándose á Dios y á la Santa , examinasen con deten
cion los libros tirados por el pavimento , y sin tocar á
ninguno , ni á nada , volviesen á decirle su parecer.
Todos convinieron en que era un verdadero milagro;
y para convencerse de ello bastaban las siguientes sen
cillas reflexiones. 1.a La tela que cubria la cesla esta
ba llena de polvo , y sin ninguna señal que indicase
haberla tocado : 2. " la pila esterior , de la que se iban
tomando los que se vendian , tenia aun diez y nueve
egemplares : 3.a el número de los que habia por tier
ra eran sesenta y dos : 4.a las otras cuatro pilas de la
cesta estaban enteras , y cerrado en ellas todo lo que
restaba de la segunda edicion. ¿ Qué se habia de infe
rir de aquí ? Este raciocinio descubrió otro milagro
en que no se habia pensado. Calculó Don Francisco el
número de egemplares vendidos ó dados gratuitamen
te , y pasaban de quinientos.
Dejo al Lector que saque la consecuencia que se
presenta tan obvia , y que habla tan claro en favor de
101
los prodigios contenidos en estos libros. Veamos como
se repite otra vez .
Una noche , entre nueve y diez , se ocupaba nues
tro virtuoso Misionero en trabajar con un hermano
suyo , en cierta obra de manos para la Santa. De re
pente oyen en la habitacion próxima , que era el cuar
to de Don Francisco , un ruido tal que los asustó. Se
miran uno a otro , discurren y titubean ; pero en fin ,
poniendo su confianza en su Santa Protectora , mar
chan al lugar de donde les pareció que vino el susto,
y con esta sola diligencia se cercioraron de un nuevo
prodigio : se encuentran con otra multiplicacion de
libros , y estos en una disposicion tan singular y agra
ciada , que les chocó aun mas que la multiplicacion
misma. Habia algunos cuyo corte abierto por medio,
se apoyaba en el pavimento , sin que el polvo pudiese
manchar el interior : otros se sostenian horizontal
mente sobre el respaldo de las sillas : otros se apoya
ban , mitad sobre los asientos de las mismas , y mitad
sobre la pared , formando el todo un juego graciosó
y amable , que deleitó santamente á nuestros dos her
manos. De paso debemos notar aquí , que este es uno
de los caractéres mas marcados de casi todos los mi
lagros de la Santa , de suerte que conocido es impo .
sible no amarla . Don Francisco se abstuvo semanas en
teras de tocar á los libros milagrosos : así qu e , pudo
que',
un a mu lt it ud de pe rs on as co nt em pl ar des pac io est e jue
go tan singular como edificante de nuestra TAUMA
102
TURGA , y testificar la nueva multiplicacion. Hecho un
exámen detenido , se vió que los libros multiplicados
eran en número de diez y nueve , los que se distribu
yeron á personas piadosas y distinguidas , que con mu
cho empeño los pedian de todas partes á Don Fran
cisco .
Lo que acabamos de referir se verificó en Mugna
no ; pero Dios quiso repetirlo en otras partes. Don Ale
jandro Serio ( de quien se acordarán nuestros lecto
res ) encargado de distribuir algunos de estos libros,
no tenia mas que seis á su disposicion. Como en Ná
poles , donde habitaba este Caballero , era grande el
despacho , le hicieron bien pronto muchos pedidos , y
recurriendo á su menguado paquete , en lugar de uno
encontró dos , y en cada uno de ellos doble número
de egemplares de los que le quedaban . Un sugeto
de Monteforte , llamado Liberato Fedeschi , tomó en
Mugnano diez egemplares de la misma Relacion , por
encargo que le habian hecho sus compatriotas. Piden
selos : acude á su cajon donde los tenia cerrados bajo
de llave , y en lugar de diez , se pasma el buen hom
bre de encontrar un número mucho mayor. Cuenta
los libros , y halla treinta y cuatro.
La quinta multiplicacion se verificó el año de
1829. Acababa de publicarse la tercera edicion. Don
Francisco habia de hacer un viage á Ariano , y con
tando con ir desde allí á Lucéra , llevó consigo cua
renta egemplares de esta tercera edicion , dejando en
103
Mugnano ciento y cuarenta . Los libros no llegaron á
Lucéra , porque se los arrebataron en Ariano , sin sa
tisfacer por esto los deseos de aquellos habitantes , por
que sobre la marcha hubo de pedir otra remesa de
cincuenta : despachada , pidió la segunda de otros cin
cuenta , y en seguida la tercera de igual número ; y
con todo ., Don Angel Bianco , eclesiástico celoso , de
‫و‬

quien Don Francisco se servia en esta ocasion , le es


cribió que quedaban todavía otros cuarenta . Aun no
acaba aquí. Cuando Don Francisco volvió de Lucéra,
donde nunca acababan los pedidos , pudo enviar ochen
ta y seis egemplares : cuenta despues de esto los que
restan , y encuentra otros ochenta ; de modo que hu
bo una multiplicacion de doscientos treinta y seis vo.
lúmenes.
¿ No tardaron en ser pedidos estos ochenta. Toman
y envian : el número de estas remesas por espacio de
un año entero asciende á muchos centenares , y al
fin ..... el fondo es el mismo : no se seca la fuente. -
En otra ocasion se vió Don Francisco con solo diez
egemplares : le piden nueve y los dá : vuelve á su de-.
pósito y cuenta diez y nueve.
Tales son las obras de Dios para honrar á sus San
tos , en un tiempo , en que para destruir el imperio
del mismo Dios , hace la impiedad circular la variedad
de sus venenos , en libros multiplicados al infinito .....
¿ Podremos pues negarnos á creer los milagros del Al
tísimo , cuando vemos á los gusanos , me atrevo á de
104
cirlo , hacerlos aun mas asombrosos ?.... Hacer Dios
milagros..... ¿ Y en esto qué hay de estraño ? Es Dios:
es nuestro Padre : nos ama , y son tan connaturales
las dádivas al amor ! .... Pero que el hombre , enri
quecido por la divina liberalidad con tantos bienes, se
sirva de estos mismos bienes para hacerle una guerra
rencorosa ; que al intento se consuma por los sacrifi
cios , y las vigilias que exigen de él las invenciones,
cada dia mas costosas para él , cada vez mas diabóli .
cas ; porque son mas refinadas en su malicia , mas su
tiles en sus medios y mas profundas en sus resultas .....
Ah ! ¡ Ved aquí un prodigio , pero prodigio contra la
-naluraleza ! ¡ Ved aquí lo que el corazon humano no
puede hacer solo , y prueba el concurso de un poder
sobrenatural : ved , en una palabra , milagros verda.
deros del infierno..... ¿ Deberemos admirarnos, des
pues de esto , de que en tiempos tan desdichados , vea
mos que el poder de Dios despierta en alguna manera
de su sueño , para sostener de un modo ruidoso , las
murallas fuertemente acometidas de su Iglesia ?....

WORLD

19
105

Cuarta Serie de Milagrod .


Frodigiosobrados en favor de los Viñas (1).

Rosa de Lucia , prima hermana de nuestro Misione


ro ; tenia un niño de cerca de ocho años , que á pe
sar de los tiernos cuidados de la madre y de los es
fuerzos de la medicina , iba tirando , amenazado siem
pre del último momento. Llega en efecto á la agonía,

(1 ) Al leer la Relacion de las obras maravillosas de Santa


FILOMENA , es forzoso notar la predileccion particular que tie .
ne por los niños. No parece sino que tomando las palabras de
su celestial Esposo , nos dice : Dejad que se me acerquen los
niños : à ellos , y á los que se les parecen , pertenece el Reino
de los cielos. En efecto , no es la grandeza , no es la nobleza ,
ni la reputacion , ni la fortuna , ni ninguno de los pretendidos
bienes que idolatra y tras los que se alampa el mundo ; sino
el candor , la inocencia , la humildad , adornos preciosos de
la amable infancia , lo que recomienda á los ojos de Dios á su
criatura , sea quien quiera . Estas virtades , tan amadas del
corazon de JESUCRISTO , prometen al hombre una vida larga,
con la que adquiere todos los bienes celestiales , los conserva
y aumenta cada dia . Tal es , en mi concepto , la leccion que
Dios ha querido Jarnos , ohrando por Santa FILOMENA tantos
prodigios en favor de los niños.
14
106
y espira en presencia de sus padres y de otras perso
nas. La pobre madre lo veía , y no queria creerlo .
Hace mil pruebas para ver si alguna la confirmaba en
la esperanza , que no podia arrancar de su corazon;
pero todo es inútil , solo sirve para adquirir la triste
certidumbre de que su hijo es muerto : Santa Filo
mena no ha escuchado las fervorosas súplicas de una
madre afligida. Entre tanto , siente esta buena Señora ,
que en medio de la amargura de su corazon , se reani
ma su fe con nueva fuerza. Corre á la imágen de la
Santa : la descuelga de la pared : la tira sobre el cadá
ver , y derramando un torrente de lágrimas , pide á
gritos que se la vuelya su hijo. ¡ Ó bondad amabilísi.
ma de nuestro Padre Celestial ! .... En el mismo ins
tante se levanta el niño , como si despertase de un sue
ño pacífico , sale de la cama , corre á los brazos de su
madre , y cambia sus lágrimas en otras de que solo
puede tener idea esta dichosa muger. Todos le ven,
no solo resucitado , sino sin ningun sintoma de enfer
medad : está perfectamente bueno.
En Monteforte ocurrió otro milagro no menos es.
traordinario. Cierto Lelio Gesualdo y su muger Anto
nia Valentino , tenjan una niña llamada Rosa Fortu
nata , á la sazon de once meses. Era única , y por con
siguiente muy amada . Un dia que la tenian á la yen
tana , se desliza de los brazos y cae á la calle , desde
una altura de 24 palmos. Debia ser muy rápida la cai
da , para desprender algunos trozos de un conducto
107
de ladrillo , en que la niña pegó con la cabeza , antes
de llegar al suelo que estaba empedrado. La madre
veía esta deplorable escena desde un punto mas alto
de la casa , y esclama arrebatada : ¡ tuya es , SANTA
FILOMENA , si me la conservas ! El padre de Fortuna -
ta , que tambien se hallaba en la calle , da el mismo
grito con igual súplica : corre á la niña tendida en la
calle , la toma en sus brazos , la examina , y no ve ni
herida , ni fractura , ni contusion : solo se habia roto
un adornito de plata que llevaba al cuello .
A otro niño de cerca de doce años , llamado San
tiago de Elia , hijo de un cirujano de Visciano , le co
gió un pie la rueda de un coche y se lo rompió. El do
lor fue tan vivo , que perdió el conocimiento , y le
llevaron a su casa semi-muerto. Dentro de poco apare
ció la gangrena , á pesar de los cuidados de su padre :
la amputacion estaba indicada ; mas no pudiendo ha
cerse por la mucha debilidad del paciente , esperaban
verle morir de un dia á otro . En medio de esto llega
á la casa Don Sabatino Nappo , sacerdote del pueblo :
llevaba consigo una imagen de la Santa , y esponién .
dola á la veneracion de la familia , la empeña á que se
interesen con la TAUMA TURGA por la salud del niño.
Arrodillanse: rezan la letania de la Santísima Vírgen ,
y acercándose el Eclesiástico al enfermito , le desa
pierta de su letargo , y le muestra á Santa Filomena.
El niño la mira , y empieza a hablar con un tono que
mostraba no tener mal alguno ; descubren la llaga.....
108
la gangrena ha desaparecido y el pie está curado : se
levanta el niño , y aunque le falta un dedo , anda con
la mayor facilidad..
Aun fue mas completa la gracia obtenida para una
niña que solo tenia cinco años. Puede atribuirse á su
nombre , pués se llamaba Filomena , y la Santa ha
manifestado siempre una predileccion particular á las
niñas que recibieron este nombre en el bautismo. Los
padres de Filomena eran Maria Monteforté у . Nicolás
Canonico. Un dia enredaba á la boca de un horno
cayendo la tapa la cortó el cuarto dedo de un pie. Acu
den á sus gritos y la llevan a su cania : y despues de
visto el mal , que podia hacerse muy serio , llainaron
al cirujano y aplicó los remedios convenientes. Lle
gada la noche , no pudo dormir la niña ; mas como
ella refirió y acreditó el suceso , mientras todos des
cansaban , la Santa la hizo una visita , la dió algunos
dulces , y despues la dijo : Filomenita mia , ten buen
ánimo : di á mamá que no llore , que yo te curaré.
Desapareció . La niña llama á gritos á su madre acu •
de , y poco despues todos los de la casa. Filomena , á
su modo , cuenta lo que habia visto , lo que la habian
dado , y lo que la encargaron dijese á su madre la
familia se entrega á los mas justos transportes de go
zo y de reconocimiento . Ya les parecia que tardaba
el cumplimiento de la promesa , pero no estaba tan
lejos la mañana , en la que se levantó nuestra cojita ,
y paseó con el mismo aire que antes del funesto acci
109
dente. Entre tanto la faltaba el dedo , y esperaban que
la Santa acabaria su obra ; cuando Filomena refiere á
sus padres que habia recibido segunda y tercera visi
ta , y que la TAUMATURGA , siempre cariñosa con ella,
la regaló cada vez algunos dulces. Esto confirmó su
esperanza , y dos dias antes de la fiesta de Santa FI
LOMENA , la ven cumplida , recobrando la niña el dedo
perdido. No era el mismo que tenia antes , y que se
llevó al cementerio ; sino otro , que aunque propor
cionado , era fácil reconocer que se encontraba allí
por un prodigio.
Vamos con otra Filomena . Era un poco mayor de
edad que la precedente , y tambien acaso un poco mas
aturdida. Sus padres se llamaban Tomás Tedesco y
Úrsula Serio. El dia mismo de la fiesta de la Santa Pa
trona , en el año de 1830 , tenia unas tigeras en las
manos , y se ocupaba en cortar no sé qué ; cuando he
aquí que se las mete por el ojo derecho , y se hace
una herida , de la que por espacio de cinco dias estu
vo saliendo sangre y agua. La familia , afligida como
se deja conocer , acude á la intercesion de la Santa
Mártir , pero diciéndola neciamente , que mejor que
rian verla muerta , que en aquella disposicion. Don
Francisco , informado del accidente , y de las oracio
nes irreflexivas de la familia , se traslada a su casa , y
despues de haberla reprendido , llama á la muchacha
y la dice : ve , hija mia , á la Iglesia , toma con el
dedo del aceite de la lámpara de la Santa , y con él
110
úntate la llaga. Filomena obedece , haciendo exacta
mente lo que se le ha mandado. La fe de esta cria
tura produjo su efecto , valiéndola una gracia entera.
mente milagrosa ; porque el ojo , no solo curó contra
la espectacion de los facultativos que lo juzgaron in
curable , sino que todos veían en él un brillo , una
viveza de que distaba mucho el izquierdo. Filomena
sacó de este prodigio un fruto mucho mas precioso;
porque se aumentó su fe , hasta el punto de ser recom
pensada con otro favor , igualmente estraordinario.
Pásanse algunos dias , y encuentra á un primo suyo , á
quien un cohete que en las fiestas le rebentó en la ca
ra , se la estropeó cruelmente ; y Filomena le exhorta
á que imite su egemplo. Segun ella no hay cosa mas
que curarse : no tienes que hacer mas , le decia,
fácil
que irá la Iglesia , tomas del aceite de la lámpara,
te frotas los ojos y la cara , y ya estás bueno. El mu
chacho parece quedó convencido : va á la Iglesia y
hace lo quele encargó su prima : á la mañana siguien .

te se levantó perfectamente curado . Nadie hubiera di


cho al verle que le hubiese sucedido la menor cosa.
Ahora quisiera yo esclamar con nuestro Divino
Maestro : ; Glorificote , Padre mio , porque ocultas
estas maravillas á los sabios y prudentes orgullosos,
y las revelas á los pequeñuelos ! Ay ! ¿ qué misterio
es este ? ¡ Todos hemos recibido la fe ; y entre tanto
son tan pocos los cristianos que saben aprovecharse de
sus inagotables riquezas ! ....
111
Aun tenemos que referir otros sucesos. Dominica
Moccia fue la primera que en Castelvetere puso el
nombre de Filomena á una niña que la dió el Cielo.
Agradó á la Santa este obsequio ; y bien pronto se ad
virtió , por señales sensibles de la mas tierna amistad,
que velaba de un modo particular sobre su nueva clien
ta. Abunda aquel pais de cinifes , y la madre de Fi.
lomena la defendia contra ellos , especialmente por la
noche , por medio de un velo. Cuando venia por la
mañana , nunca encontraba el velo cubriendo la cuna,
como ella le ponia , sino en un estremo de ella у do .
bladito con mucho esmero . En medio de esto no se
veía en la cara y manos de la niña la mas ligera señal
de picadura. ¿ Quién podia ser la oficiosa amiga , que
sin participarlo a nadie , cercaba con su vigilancia y
cuidados á una criatura inocente , que ni sabia ni po .
dia manifestar su gratitud ? Sus padres lo hicieron por
ella , dando gracias en el fondo de su corazon á la
buena Santa Filomena , y aun parece que hicieron
voto de visitar su santo Cuerpo , cuando la edad per
mitiese á la niña acompañarlos. En efecto cumplieron
su promesa cuando tuvo tres años. Entran en el San
tuario ; pero apenas descubren la urna , cuando Filo
menita da muestras de estar terriblemente asustada;
poco despues empieza á sollozar y á bregar , dirigién
dose todos sus esfuerzos á querer escapar de la Iglesia .
Don Francisco , los padres de la niña y los parientes ,
no podian comprender este misterio , pues jamás ha
112
bian visto un fenómeno semejante : al contrario , siem
pre advirtieron en estas almas puras un regocijo que
enternecia y edificaba á un tiempo. Nadie puede figu
rarse la tristeza de que se cubrió el corazon de los tes
tigos de esta escena ; la cual estuvo tan lejos de disi.
parse , que al contrario se aumentó mas , cuando la
llevaron al Santuario el dia siguiente , y en general,
siempre que la presentaron delante de la Santa Patro
na . Fue preciso partir , llevándose esta espina en el
corazon ; pero bien pronto los sacó Dios de esta aflic
cion , abriendo la boca de esta criaturita , que hasta
entonces habia guardado un silencio obstinado. Yendo
por el camino le preguntó su padre , ¿ por qué no qui
so estar delante de la Santa ? - Eh ! papá , respondió
la niña , porque queria cogerme de las manos , y me
decia : quédate conmigo , Filomena ; ven aquí ; no te
vayas ‫و‬, y queria sacarme de mi mamá Justina , y yo
no queria dejar á mi papá y á mi mamá..... ¡ Encanta
dora amabilidad ! ; -Bondad , condescendencia verdade
ramente propia de los escogidos! ¿ Dónde están , escla
ma aquí nuestro Autor , dónde están los grandes del
siglo , que se dignen bajarse á acariciar de este modo
al hijo de un pobre artesano ?
Notemos todavía algunos rasgos , que respiran la
mas amable benevolencia . El primero ocurrió en Ná
poles en 1830 у lo refirió á Don Francisco un ecle ,
siástico sabio , tio de la Filomenita de quien vamos á
hablar. La madre de esta niña colocaba , al acostarse,
113
sus vestidos y los de su hija , sobre una silla que esta- ·
ba junto a la cabecera , y sobre la que habia en la pa
red una lámpara , que ardia en honor de la Santa Már
tir. Nunca habia ocurrido novedad , cuando una noche
peterreando la mecha , disparó una chispa y cayó so
bre los vestidos. Los primeros eran los de Filomena.
El fuego hizo su oficio , pero sin advertirlo nadie. A
la mañana , cuando la madre echó mano á los vestidos,
encuentra los suyos hechos ceniza y la silla medio que
mada , pero los vestiditos de Filomena intactos ; solo
se advirtió en una flor , porque eran de algodon pinta
‫و‬

do , una quemadura del tamaño de una uña , indicio


cierto de que por ellos empezó el fuego , y que hubie-.
ran sido consumidos , si la vigilante protectora de los
niños que tienen su nombre no hubiese cuidado de ара
garle.
Tambien los pobres tienen parte , y muy abun
dante, en los favores de Santa Filomena . He aquí un
rasgo bien tierno , entre otros mil. En Vieste , pue
blo situado al pie del monte Gargano , vivia una fa
milia tan pobre como honrada. La necesidad estrema
en que se hallaban los obligó á trasladarse á la ciudad,
para buscar en ella algun trabajo con que poder sub
sistir. El marido se llamaba Juan Troya , y su jóven
esposa Maria Teresa Bovini. El haber de esta buena
familia consistia en una mala choza , y un huertecito
junto á ella : i medios harto pobres para vivir sin con
goja ! María Teresa , especialmente padecia mucho,
15
114
acordándose que se acercaban los dias del parto , y no
podia pensar en el fruto de sus entrañas , sin que se la
llenase el corazon de amargura . ¿ Dónde pondré mi
niño ? ¿ De dónde sacaré las ropitas que necesito ? Pero
al fin, todo lo puede el Señor ; y si Santa FILOMENA
quiere ayudarme , hará por mí un milagro. Así se ani
maba á soportar su pena , suplicando a menudo a la
TAUMATURGA , que no la abandonase en su apuro. Lle
‫و‬

ga en fin la hora tan temida ; pero el socorro no pa.


rece : no podia ser mayor el embarazo , así de la ma
dre , como de la partera. María Teresa se queja á la
Santa , y la Comadre busca por todas partes algun
trapo con que envolver a la criatura ; pero era tal la
falta de todo en la choza , que ni un miserable andra -
jo se presenta á su vista . Entonces esta muger compa :
siva se quita su pañuelo de los hombros , y abriga con
él la niña ; falta ahora con que sujetarle. María Tere
sa se acuerda que tiene un fajero , aunque malo , en
una arca , y la partera corre á buscarle . Abre.....
Buen Dios , cuál es su sorpresa al encontrarse con
un ajuarcito tan completo , que nada falta , ni para el
cabal , ni para el aseo , ni aun para la elegancia ! El
olor suavisimo que exhala esta ropa , embalsama el
ajre. Vuelta en sí la comadre , la toma , la besa , y la
lleva a la madre , que rebosando de gozo , no sabe
cómo dar gracias a la Santa . La niña ricamente en
vuelta , sale para la fuente bautismal : la noticia del
milagro ha circulado ya , y las gentes se agolpan para
)
115
ver , besar у oler el aroma celestial que exhalan ' las
mantillas milagrosas. No paró aquí la Santa . A la no
che siguiente despierta Maria Teresa á los vagidos de
su niña : sale de la cama para tomarla ; pero no está
en su cunita : incierta y atemorizada la busca á la
luz de la lámpara , y ve , jó prodigio ! ve una joven
vestida de blanco , y hermosa como un cielo , que sen
tada en una silla tenia á su niña en brazos , y la hacia
mil caricias. ¡ Qué consuelo para una pobre madre ! So.
brecogida á un tiempo de respeto , de gozo , de con
fusion y de reconocimiento , no sabe sino decir : ¡ Ah
SANTA FILOMENA !.... SANTA FILOMENA entonces se le
vanta de la silla , besa á la niña muy cariñosamente ,
la vuelve a poner en su lugar y desaparece . Nuestra
pobre María Teresa estuvo como abobada una porcion
de dias. Į Y nosotros que leemos esto , podremos con
tener los transportes de nuestra admiracion ? Ah !
¡ Bienaventuradas una y mil veces las almas sencilas ,
y los corazones verdaderamente fieles ! ¡ Bienaventu
radas la inocencia y la pobreza ricas de fe !
Aquí querria dar fin á este artículo ; pero lo inte
resante de la materia me hace cierta violencia para
continuarlo , y prosigo con el beneplácito 'del lec
tor.

En 1830 se celebraba en Castelvétere la fiesta de


SANTA FILOMENA . La pompa era magnífica , y el con:
curso estraordinario . Todas las campanas estaban en
movimiento , y es bien sabido que en tales dias es pa
116
ra los muchachos un verdadero placer , subir al cam.
panario. Pocas veces va la prudencia en su compañía,
y esta fue la causa de que tomando á uno por delan
te una campana que volteaba , le tiró á la calle , don
de debió hacerse pedazos , despues de una caida de
cincuenta palmos. Sus compañeros le creen perdido:
gritan y acuden las gentes ; pero antes que lleguen á
él , ven que se levanta , y orgulloso como si con su
caida hubiese conseguido una victoria , aprieta á cor.
rer entra en la Iglesia , sube á la torré , y se pre
senta muy ufano á sus compañeros asustados. Invocó
á SANTA FILOMENA en su caida , y SANTA FILOMENA
lo salvó .
El dia antes hubo otro prodigio semejante , no le
jos del mismo pueblo. Se hallaba una niña sobre una
roca , y á presencia de sus padres cae á un valle pro
fundo dominado por la roca. Vuelan á socorrerla ; pe
ro cuando llegan la encuentran sin conocimiento , y
casi sin vida. Penetrados del mas vivo dolor se ponen
de rodillas allí mismo , é invocan á gritos á su Santa
Protectora . ¡ Santa FILOMENA , esclaman , Santa F1
LOMENA , no permitas que nos llevemos muerta la ni
ña ! Ea ! socórrenos : ahórranos esta desgracia. Para
mover mejor el corazon de la Santa se impusieron
una mortificacion muy usada en aquel pais , y consis
te en arrastrar su lengua por piedras y otros cascos
agudos , protestando que no la dejarian hasta que
fuesen oidos. Entre tanto la niña no vuelve en sí , y
117
los síntomas se hacen mas alarmantes. Sus padres no
pierden la esperanza , gritan de nuevo y se imponen
nuevas mortificaciones. Al fin pueden aplaudirse de su
fe y de su perseverancia. La niña despierta como de
un sueño profundo , llama á sus padre padress , y cuando
estos acuden , se levanta ella , y les sale al encuentro .
En vano se buscan las señales de la caida ; nada siente,
nada tiene. La Santa lo ha remediado todo en un cer
rar y abrir de ojos , y la familia marcha a pie á darla
gracias del beneficio conseguido por su poderosa in
tercesion .
En Monteforte tenemos otro egemplo semejante,
pero de circunstancias menos aflictivas. Un niño de
siete años acababa de lograr un pedazo de papel , de
lo que habia servido para envolver una estatua de
SANTA FILOMENA . Su fe se le hacia mirar como una
preciosa reliquia , y se la puso sobre el corazon , de
bajo de la camisa . Pocos momentos despues , le te
nemos en campaña : no se trata menos ( pobre chico !
sin duda no pensó en ello ) que de ir con otros com
pañeros a hacer una escursion asoladora á una here .
dad próxima ; pero apenas ha empezado , cuando se
ven precisados á escapar , porque aparece el dueño de
la viña , y nuestros ladroncitos hubieron de poner pies
en polvorosa para no caer en sus manos. El nuestro
del papel , que se llamaba Domingo Masullo , se atur
de y no ve un valladar profundo , bien que lleno de

anea muy alta , y cae en él de cabeza : veinte y cua


118
tro palmos fue cayendo entre estas plantas ; y aun le
faltaban otros cinco que tenia en el fondo de lodazal:
aquí estaba el peligro , y aquí hubiera encontrado la
muerte , si no hubiese invocado á Santa FILOMÉNA ; y
si esta amable amniga de los niños no hubiese acudido
á salvarle , reconocida á la fe que tenia en sus reli
quias. La caravana , testigo de la desgracia , empieza
á dar gritos , que no tardan en llegar a la vecindad.
Se acercan , laman á Domingo , y Domingo responde.
Échanle una cuerda á toda prisa , y le encargan (no se
acordaban que solo tenia siete años) que se ate con
cuidado , para no caer cuando le saquen . Da la señal
· Domingo : tiran , y en un momento se encuentra arri .
ba. El buen muchacho estaba de perlas : no habia por
donde tomarle segun el lodo que tenia sobre si ; pero
bueno y muy alegre. Lo primero que llamó su atencion
-Juego que vieron que nada le dolia , fue la cuerda , y
el modo con que estaba atado. Les pareció liada con
janta habilidad , que no podian persuadirse fuese obra
de un niño , y de un niño en situacion tan embarazo .
sa . Pregúntanle , y calla sonriéndose. Despues empieza
su aventura , y dice con el candor de su edad : cuando
me caía , llamé á Santa FILOMENA , y vino. Tenia un
vestido blanco , y la cara colorada y nuevecita : los
cabellos como el oro: era de alta como mi hermana, la
que tiene catorce años : la Santa me sacó del fango y
me tuvo en sus manos mas de una hora , hasta que
bajó la cuerda , y la Santa me ato con ella , como veis.
119
Empezaba este lio sujetándole los muslos; despues da
ba varias vueltas al cuerpo , pasaba por debajo de los
brazos , y venia á hacer el tiro por medio de dos nu
dos, por detrás del cuello ; pero todo de manera , que
no le comprimia , ni dañaba en parte alguna . Hizose
otra observacion no menos interesante , porque se vió
que fue respetado el pedazo de papel que llevaba Dos
mingo , estando él calado enteramente , y penetra
do del agua fangosa su pobre vestido , que consistia
en una mala camisa , y un pantalon todavía peor . So
lo la reliquia se halló perfectamente seca , y sin la
menor alteracion . Ocurrió esto en el mes de Julio
de 1832 .
Veamos otro acaecido en Mugnano en el año an
terior , y que contiene una buena leccion. Una niña
llamada Filomena , de edad de cinco años , y de la fa
niilia de los Magnotti , se salió a jugar. La pobre cria
tura se veía muy incomodada del sol ( era en el mes
de Agosto) ; pero ella se arregló muy bien para de
fenderse , porque no la quedaba mas ropa que ponerse
en la cabeza. Sin duda no la enseñaron bien las reglas
de la modestia , ó lo que será mas cierto , las olvidó
en esta ocasion . A cosa de las diez de la noche , cuan
do sus padres la creían muy dormida , la oyen sollo
zar y gritar : dejan su trabajo , acuden a la cama de
la niña , y Filomena contestando á las preguntas que
la hacen , dice : ha venido la Santa , y me ha desperla .
do : estaba enfadada conmigo , y me ha dicho : l'ilo .
120
ména , ¿ es este él modo de estar en la cama ? ¡qué fal
ta que has cometido ! ¡ Guárdate de cometerla otra vez !
Despues , mostrando la puerta, dijo , que acababa de sa
lir cuando sus padres entraron por ella . La inocente ni
ña retuvo muy bien la leccion desde este dia , porque
se la vió constantemente modesta : y cuando estaba
algo terca , bastaba amenazarla con que se la quitaria
el vestido , para entregarse con la mayor docilidad.
Véase aquí la prueba mas sólida de la realidad de la
aparicion : el buen fruto que produjo , y del que dice
nuestro Señor Jesucristo que solo se cria en el buen
árbol. Todos pueden cogerle , ó por mejor decir , no
hay ninguno que no deba hacerlo . Que vuestra mo
destia , dice San Pablo á los cristianos , que vuestra
modestia sea conocida de todos los hombres , porque
no está lejos de vosotros el Señor.
121

Quinta Serie de Milagros.


Varios prodigiosobiados por la intercesión
de Santa Filomena ( 1 ) .

Empiezo por un prodigio bastante singular. Iba Don


Francisco á la Iglesia á celebrar el Santo Sacrificio de
la Misa (2) , cuando ve venir a su madre , que le dice
( 1 ) Cuando se refiere algun milagro , es muy fácil escla
mar : ; milagros ! Decid mas bien ilusiones..... Es muy facil
tambien estasiarse al oirlos , y admitirlos todos indistintamen
te . Pero no es este el modo con que procede la prudencia
cristiana. Ella cree los milagros , pero no todos ‫ ;ܪ‬y aun cuan
do la parezca que tiene fundamento para creer , la humildad ,
que la aconseja y la dirige , la mantiene en cierta especie de
desconfianza de su propio juicio , hasta que la Iglesia haya
sancionado con su aprobacion la verdad de estas obras mara
villosas . Con estos sentimientos escribimos lo que nos resta
que decir de nuestra TAUMÁTURGA .
(2) Este virtuoso Misionero'vive todavía , segun resulta
de ana carta que hemos recibido de un Español, no menos
respetable por su carácter , que recomendable por su juicio y
estension de conocimientos. Nos favorece con algunas noticias
de nuestra Santa , y juzgamos no deber privar de ellas al lec
tor , seguros de que las recibirá con agrado. A este fin estrac- >
tamos de la mencionada carta lo siguiente.
16
-

122
toda azorada : Aguardate un poco , que he de manifesa :
tarte una cosa : no puedo menos de decirtela . — Pues
diga usted , la contesta el hijo ; y con esto empieza
á referirle un sueño ó una vision que habia tenido
aquella noche. Yo veía á la Santa , dice , como
preparándose para marchar , y temiendo que qui
siese dejarnos , lloraba con otros vecinos del pueblo,

NÁPOLES 28 de Febrero de 1835.


..... Ayer recibí su deseada de 7 de este mes ; pero como
aquí están vigentes las precauciones de Sanidad por temor al
cólera de España , ha borrado el vinagre casi todo lo escrito,
y solo he podido leer , aunque con trabajo , algunos encar
gos, con que me favorece con respeto á Santa Filomena. De
lo demás de la carta , nada absolutamente he podido enten
der , aunque la tengo en agua , y he practicado otras diligen
cias. ( Leyó todo lo concerniente á este asunto )
Vamos a nuestra Santa . No se ha equivocado V. Mugnano
del Cardenal dista de aquí unas veinte millas, ( siete leguas
escasas ). Ya he ido allá dos veces. La Iglesia es muy bonita ,
y la Santa está en una capillita , vestida como se usa con los
mártires. Ha mudado de postura algunas veces , y actualmen
te está como manifiesta la adjunta estampa. ( Es la misma que
ha servido para grabar la lamina con que se ha tirado la que
lleva cada tomu. ) La sangre , que no es mas que las raspadu
ras del vaso en que estaba , y que se roinpió , sin duda al cu
brir el sepulcro , presenta diferentes y hermosos colores de
esmeralda , topacio , rubí , oro , &c . , y no siempre iguales.
La primera vez que la vi brillaba mucho mas sin compara
cion. El Sacerdote que nos enseñaba la reliquia lo noló y se
sorprendió un poco . Es el mismo ( Don Francisco Lucia ) que
123
y la sup! icamos que se estuviese con nosotros. Enton .
ces ella , con Tos acentos de la mas amable bondad ,
nos tranquilizó diciendo, que estaria de vuelta al dia
siguiente ; pero que la familia Terrés , á quien esta
ba muy obligada , se veía en grande peligro , y exigia
el reconocimiento que fuese á defenderla . Don Fran
cisco miró esto como efecto de la imaginacion : no

trajo la Santa de Roma y que ha escrito su vida ..... ( Véase


el prólogo.
A pocos dias de volver de Mugnano envió , en agradeci
miento á una rica ofrenda , un relicario con un huesecito , y
unos pocos de cabellos de seda de la Santa . Aseguraron jura
niento que han crecido estos en el relicario , у será forzoso
creerlo , porque es corriente en esta ciudad el crecimiento de
la reliquia de igual clase que tienen los Padres Jesuitas en su
magnifica Iglesia.....
Supe la grave enfermedad que tuvo y aun aqueja á N .....
Mucho ine alegraré que llegue pronto a sus manos esa estam
pita de la Santa . Estoy persuadido que le ha de alcanzar una
salud completa , porque en materia de prodigios es cosa es
traordinaria : merece con ' justísima razon ser apellidada la
Taumaturga del siglo 19.* Tambien estoy convencido de que
si la divina Providencia ha reservado para estos tiempos el
descubrimiento del sagrado cuerpo de esta ilustre Virgen y
Mártir , no es sin grandes designios sobre su Iglesia .....
En punto al año del martirio , nada hay aquí averiguado;
bien que no falta aficion á investigaciones de esta especie,
pues sobre un tiutero que vi en el Museo Borbónico , halla.
do en Pompeya ( cuyas rninas y las de Herculano he visita .
do ) ha escrito un auticuario i ada menos que dos tomos:
124
obstante , despues de reflexionarlo , escribió sobre ello
á la familia Terrés. . Esta recibe la carta , y no puede
menos de admirarse , al ver estampado en ella un su
ceso en que faltó poco para que pereciese toda la
familia en la noche anterior. Fue de esta manera . Se
presentaron en la casa unos ladrones , disfrazados de
soldados estrangeros , cuyo lenguage imitaban , pidien
do alojamiento . Se les njega cerrando la puerta , y ellos
empiezan a hacer fuerza para violentarla , lo consiguen
y amenazan llevarlo todo á sangre y fuego. Iban á ve
rificarlo , cuando un incidente , dirigido por el Cielo,
desconcierta sus proyectos sanguinarios . Apenas vieron
los Terrés el peligro , se acogieron á Santa FILOMENA
implorando su ausilio. No , decian ellos , no nos aban
donará : pidámosla con confianza , que ella nos sacará
del peligro . No fue vana su esperanza . En el momen
to en que derribadas una y otra puerta , empezaban
los sicarios á subir la escalera , se oyen á la parte de
fuera de la casa muchas voces conocidas que gritan á
un tiempo : luz ! luz ! aprisa ! aprisa ! venga una luz !
Estos gritos repetidos muchas veces , y oidos de los de
la casa y de los ladrones , aseguran á unos y espantan
á los otros , de modo que cesó el peligro en un cer
rar y abrir de ojos. Huidos los ladrones , vió la fami
lia Terrés entrar en su casa muchos de sus amigos. La
admiracion у el regocijo animaban á un tiempo aque
lla reunion. Se refieren los lances y las circunstancias,
y si parece singular la una , la otra parece mas. En
125
fin , llega al dia siguiente la carta de Don Francisco,
y su lectura aclara el misterio. La familia Terrés , los
vecinos y los amigos , que sin saber por qué fueron
aquella noche tan tarde á la tertulia , reconocen en
ello el dedo de la Santa , y la dan gracias con toda
la efusion de su corazon .
Por esta vez acudió invisible al socorro de los que
la invocan ; otras se presenta visiblemente. Un Le
ñador de Sirignano llamado Carlucio Napolitano , te
nja grande confianza en la Santa , pues por su tierna
devocion habia conseguido de ella muchos y singula
res favores. Este buen hombre llevaba siempre consi
go una estampa de la Santa , y cuando se veía en al.
gun apuro , la tomaba , y con la mayor confianza la
manifestaba las necesidades de su corazon. Hallábase
de viage , y sorprendiéndole la noche , se alvergó en
una venta . Pronto recayó la conversacion sobre SAN
TA FILOMENA , y él sacó entonces su imágen para mos
trarla á los que estaban presentes. Agrada á uno de
ellos , y le ofrece por ella dos monedas , otro le ofre
ció tres , despues cuatro , cinco , hasta doce ; pero
Carlucio responde , que no la da ni por un escudo ro
mano , y en seguida la metió en su cartera. Madruga
al dia siguiente , y se dirige á una aldea llamada el
Sorbo , donde habia de trabajar. Al atravesar un bos
que se estravía , y no sabiendo ni á donde ya , ni don
de se halla , su corazon se acoge á la Santa , y empie .
za á hablarla en estos términos : ¿ Qué es esto , mi que
126
rida Santa ? Ayer no quise darte ni por una buena su
ma de dinero , prefiriendo á todo tu compañía : ahora
me veo perdido en este bosque : ¿ cómno no vienes á
sacarme del apuro ? Aun no habia acabado estas pala
bras , cuando ve venir hacia él una joven como de
trece años , vestida de azul , y tan modesta como be
lla. Mírale , y le dice : ¿ Qué tiene , buen hombre?
¿ Qué le sucede , que está triste ? Carlucio la manifiesta
su embarazo. — Eso no es nada , le contesta ella : si
game , que yo le pondré en camino ; y diciendo es
to echa adelante como para indicarle la senda . Andan
do iban , y nuestro leñador , un poco maravillado de
la aventura , empieza a decirse á sí mismo : i mira tú,
si es grande la bondad de Santa Filomena ! Apenas la
invoco , viene á socorrerme : porque al fin įpuedo du
dar de que ella es quien me ha enviado esta jóven tan
amable ? Caninaba entretenido en estos piadosos pen
samientos , cuando se detiene la jóven , se vuelve a él,
y le dice : Ahora siga este camino por espacio de una
milla ; despues encontrará una muger con una cesta
en la cabe a : va al mismo pueblo , y en su compañía
llegará á él pronto. Carlucio le da las gracias muy re
conocido , y se separan . Poco despues volvió la cabeza
para ver qué rumbo tomaba esta caritativa señorita;
pero ya no la vió> у sin discurrir mas , continuó su

camino. No tardó mucho en verse en el mismo emba


razu , porque se halló en una encrucijada ¿ Qué senda
escoge ahora de las que tiene delante ? No lo sabe. De
127
repente alza la vista , y ve venir hácia él la muger
de que le habian hablado : no puede equivocarla , por
que trae la cesta en la cabeza . ¿ Sabe usted , la dice,
cuál de estas sendas va al Sorbo ? -¿Al Sorbo ? res
ponde la aldeana : ¿que si sé el camino ? ¿ No lo he
de saber , si es mi pueblo ? Venga usted coninigo , que
yo le guiaré. En efecto marchan juntos , y dentro de
poco llegaron a él . Entonces fue cuando se abrieron
los ojos de Carlucio. ¿ Qué tenia que hacer , decia él ,
una joven tan modesta , tan bien criada , y vestida con
tanto aseo , en el descampado que yo me hallaba ?
¿ Cómo pudo adivinar mi apuro , y casi leer mis pen
samientos ? ¿ Cómo pudo prever lo que iba a suceder.
me , y pintarme tan exactamente la muger que en
.contraria , la carga que llevaba , y que el término de
mi viage era tambien el suyo ? No , esto no es casuali
dad : no hay remedio , he visto á Santa Filomena en
persona , y ella misma es la que me ha sacado de mi
pena . Este buen honibre estuvo como fuera de sí por
espacio de muchos dias ; y su corazon se inflamaba
muy fácilmente en amor y tierna devocion á su ce
lestial Compañera .
.No es menos singular otro suceso ocurrido en
Ariano el año de 1831. Fue conducido un Caballero an
te el tribunal , como reo contra la ley que le sujetaba
al servicio militar. No era fundada la acusacion , porque
tenia esencion legítima, y bastaba para probarlo pre
sentar la certificacion que obraba en su poder. Nada
128
por tanto mas urgente que buscar este documento :
desgraciadamente , por mas vueltas que da á sus pape
les , la certificacion no parece. Llega el dia de la
comparecencia , y no habia mas alternativa que , ó
marchar a la mañana siguiente al regimiento , ó que
dar en una prision . ¿ A quién se acoge ? No hay que
contar con los medios humanos ; solo la Provideucia....
Eh ! y quién podrá dudar de su bondad y de su poder ?
Nuestro buen caballero acude á ella , y para mas obli.
garla , interesa á Santa Filomena en su favor..... Sí,
esclama , dejándose caer fatigado sobre una silla : sí,
gran Santa , tú sola puedes librarme de esta agonía ; y
mezclando las lágrimas con su oracion , se queda dor
*mido. Le parece entonces que ve á la Santa , y le di'
ce : No te aflijas , parecerá tu certificacion . Ve á la
ermita de San Pedro (distante de Ariano cerca de una
milla ). Junto a la pila del agua bendita hay una arca :
ábrela ; en un lado encontrarás una estampa de la
Anunciacion , y en el otro el papel que buscas..... Des .
pierta sobresaltado , y sin perder momento echa á an
dar para la ermita. Encuentra algunos obstáculos, mas
pronto los vence todos. Entra en la Iglesia : ve el ar
ca : va á abrirla , pero está cerrada con llave : des
cerrijala , abre , y encuentra la estampa de la Anun .
ciacion y su certificacion . Ah ! esclama. ¡ No era un
sueño vano ! .... ; Oh , bendita sea nii Santa Protec
tora ! .... Vuélvese á Ariano', y con el papel en la ma
no publica en las calles y en las plazas el prodigio de
que ha sido objeto.
129
Mas maravilloso y no menos cierto es lo que voy
á referir ahora. ¡ Ojala saquemos el fruto que sin du
da intenta el Señor con esta leccion ! En un pueblo
cerca de Nola , vivia una muger casada , y muy de
vota de Santa FILOMENA. Tenia cerca de treinta años.
Su familia acostumbraba á hacer anualmente una
fiesta con mucho aparato á la Santa. Esta muger tu•
vo una enfermedad peligrosa en 1830 de resultas de
un parto. Agravada y sin conocimiento , luchaba ya
por espacio de tres dias con las agonías de la muerte;
su familia se ocupaba de los resultados. El pueblo ' , á
quien interesaha mucho su conservacion , dirigia al
Cielo fervorosas oraciones , y se quejaba de Santa F1
LOMENA , acusándola del росо celo que mostraba en
esta ocasion , puesto que segun su modo de discurrir,
se interesaba en ello su honra. Pues cuando , decia , se
prepara vuestra devota á haceros una fiesta magnífica,
gastando su dinero para haceros un hermoso cuadro,
y que todo el mundo edificado de su generosidad , os
pide su salud ; vos la dejais morir..... Entre tanto , ni
las oraciones ni los llantos hacen retroceder el mal.
Iba á espirar al fin del tercer dia de agonia , y de re
pente se oye un gran ruido , ocasionado por las caba
llerías que habia en la cuadra . Los que rodean á la
moribunda temen que este estrépito acelere la muer
te , porque la cuadra caía precisamente debajo de la
habitacion , y acuden todos á apaciguar á aquellos ani
males , para subir despues inmediatamente. Ya estará
17
130
muerta , decian al volver ..... ¡Estaba completamente
buena ! Al verlos , esclama con una voz fuerte y sono
ra , desde la cama en que estaba sentada : Vengo del
otro mundo ( 1 ), y debo mi salud á Santa FILOMENA ,
Llamad á todos los de casa , que quiero referiros lo
que he visto , para que admireis conmigo el poder
de esta Santa ..... Pero..... ¿ dónde están mis hijos ? que
vengan aquí : venga aquí todo el mundo ..... Inmedia
tamente la obedecen , y viejos , niños , algunos Sacer .
dotes que habia en la casa , todos acuden para ver á la
resucitada , y oir las maravillas que prometia contar.
Cuando estuvieron reunidos , empezó dando gracias a
Santa FILOMENA , y en unos términos, que manifestaba
bien su vivo y profundo reconocimiento. Despues dijo :
apenas acabé de espirar , me encadenaron dos demo
nios , y me llevaban consigo..... (á estas palabras apa
rece en los semblantes de todos la palidéz del terror).
Llamo entonces á Santa FILOMENA , y acude vestida
de blanco , y tan hermosa como yo no puedo esplicar.
(aquí un gozo indecible se deja ver en sus ojos y en
todo su semblante .) Díceme : no temas , que estoy yo
aquí para defenderte: despues volviéndose á los demo
nios : ¿ qué haceis vosotros aquí? esta alma es mia : y
desaparecieron. Entonces , como me veía toda tem
blando , me toma de la mano , y hace esfuerzos para
tranquilizarme , repitiéndome con una sonrisa celes
( 1 ) Este modo de hablar , que en su boca tiene alguna
propiedad , solo indica la vision que tuva.
131
tial , que dejase de temer , que me prometia su media
cion . En esto llegamos a la presencia del divino Re .
dentor , que al verme bajó los ojos , y puso un sem
blante severo. Entonces temblé mas que nunca ; pero
la Santa , siempre sonriéndose , procuraba animarme,
y tomando la palabra , empezó a abogar por mí. —
Esposo mio , dijo ella á JesucriSTO , conviene á vues
tra misericordia , que esta alma tan decidida por mí,
vuelva a la vida , para que se aplique mejor al negocio
de la salvacion. Nació en el seno de una familia nu
merosa , y las ocupaciones la absorvian todo el tiem
po , dejándola muy poco para atender al cuidado de
su alma : despues se casó , y nuevas y mayores ocupa -
ciones recayeron sobre ella ; de modo que ni podia oir
una misa con devocion , ni rezar un rosario con tran
quilidad de espíritu : os suplico pues , que vuelva á la
vida , para que pueda cumplir mejor con estas obliga
ciones ..... Nuestro Señor permaneció inmoble sin res
ponder una palabra. La Santa vuelve otra vez á ha
blar , y añade : Esposo mio, aun viven sus padres , que
son muy ancianos; ella los cuida ; y si les falta , ¿ qué
será de su vejéz ? Esta nueva razon alegada por mi
Santa Patrona , fue oida del Soberano Juez con la ma
yor indiferencia . Su silencio y su severidad eran para
mí unos verdaderos rayos ; y aunque la Santa procu
raba animarme con su sonrisa dulce y graciosa , yo no
podia hacerme superior al espanto de que estaba pene .
trada ..... Vuelve por tercera vez á mi defensa. Señor
132
y querido Esposo , continúa ella , tiene tres criatu
ras inocentes : ¿ qué va a ser de ellas , si las falta su
madre? Se perderán..... El mismo silencio en el Juez,
la misma severidad. Señor , acordaos que sirve de ma
dre á dos ministros pobres de vuestros altares .....
Tampoco recibió contestacion alguna. Entonces se in
flama con nuevo celo , y esclama en tono resuelto : Mi
Esposo querido , traed á la memoria lo que padecí por
vuestra gloria , y particularmente las injurias , los ma
los tratamientos y la ignominia que me hicieron pade
cer en Roma. Si esta persona no vuelve a la vida , per
deré el concepto en el pais ; y yo soy muy celosa de
la honra que me dan con sus fiestas : no quiero verme
privada de ella..... Profirió estas , alabras con tanto
fuego , que el Soberano Juez se dió por entendido , y
cambiando la severidad en un aire de complacencia
divina , dijo en fin estas palabras : Haz como deseas.
Desde este instante ya no puedo decir mas , sino que
me encuentro en mi cama en completa salud. En efec
to , cesó la enfermedad desde este momento , y en él
empezó tambien la afluencia de una multitud de per
sonas , que acudian á cerciorarse del prodigio por sus
ojos. Los resultados fueron maravillosos, porque la re
lacion que hacia la muger producia en los corazones
los mas saludables efectos : se aumentó la devocion á
la Santa , y los habitantes del pueblo resolvieron erigir
en honra suya una grande y bella estatua.
En 1831 llegó por la primera vez á Martorano ,
133
ciudad de la Calabria ulterior > una relacion de los
milagros de la Santa. Leyóla con piadosa ansia un ca
nónigo llamado Don Nicolás Lanza , y empezó á pu
blicar por todas partes el poder de la nueva TAUMA
TURGA . Su nombre y sus alabanzas volaban de boca
en boca. Oye la relacion de tantas maravillas una po
bre viuda , á la sazon bastante afligida , y siente dila
társele el corazon . Tenia una hija llamada Rosa Mila
no , a quien los ausilios de la medicina no habian po
dido aliviar en sus dolencias . Cada dia se encontraba
peor , y por último llegó á tal punto , que la pobre
doncella se quedó muda . En esta consternacion se ha
Haban la madre y la hija , cuando oyeron por prime
ra vez el nombre de SANTA FILOMENA . Exhortanlas á
que vayan á casa del canónigo Lanza . Van en efec .
to , y le suplican que sea su mediador con la Santa,
para conseguir una cura imposible al hombre . El hu
milde Sacerdote se niega desde luego a su solicitud;
pero fueron tan vivas las instancias de parte de las dos
mugeres afligidas , particularmente de la paciente que,
llena de lágrimas le mostraba su lengua desecada , que
se resolvió á hacer alguna cosa para contentarlas. To .
ma el libro , desplega la imágen y la aplica a la cabe
za de la joven que estaba arrodillada á sus pies : pide
á Dios el remedio por los méritos y padecimientos de
la Santa Mártir , y sin otra reflexion dice á la muda :
Rosa , ¿ cuánto tiempo ha que no hablas ? Ah ! ah ! ah !
responde , hace tantos dias , é indica exactamente el
134
número. Continuó hablando con singular facilidad , y
con la adıniracion que se deja conocer de cuantos la
veían y comparaban con su anterior estado , mayor
mente no ignorando tampoco la decision de los mé
dicos sobre la imposibilidad física de restituirla el don
de la palabra .
Hablemos ahora de la libertad de un hombre con
denado á muerte. Se llamaba Peregrino Ruocco. El
tribunal especial y sin apelacion de Avellino , acababa
de condenarle á la pena capital , y á otros dos cóm
plices ; no se dice por qué delito. Intimada la senten
cia , solo se pensó en disponerles para una buena muer,
te. Debia egecutarse el 19 de Agosto de 1832. Este
miserable tenia en la ciudad una tia que le amaba en
trañablemente. Llega á su noticia la sentencia fatal,
y sin detenerse , y en compañía de otras personas pia
dosas , se va á la Iglesia para rogar á Dios por su des.
graciado sobrino. Se celebraba á la sazon un triduo so
lemne en honra de la Santa Mártir ; y despues de ha
ber implorado el socorro de la Reina de las Vírgenes,
se dirigen estas mugeres llenas de fe , al altar de SAN
Ta FILOMENA , y la piden á gritos y derramando lágri
mas , que se interese por el sentenciado. Las gentes,
de que estaba llena la Iglesia , no pudieron menos de
desaprobar su conducta . ¿ A qué viene , decian , pedir
el perdon de un criminal , despues de dada la senten
cia ? ¿ No valia mas haberla prevenido ? ¿ Qué medio
hay ya para conseguir esta gracia ? Así discurria el
135
pueblo ; pero la buena tia pensaba de otro modo. Per
suadida de que nada hay imposible para Dios y sus
Santos , vuelve a su casa , y postrada ante una imágen
de Santa Filomena , insiste con fe en pedir la gracia
para su desdichado sobrino. Entonces la parece oir
una voz interior que la dice : Marcha á Nápoles , écha
te á los pies del Rey , y conseguirás lo que deseas. Co
mo no sabia de dónde podria venirle esta órden , pro
sigue en su oracion ; pero cuanto nias ruega , mas cla
ramente oye la misma voz : empieza , en fin ,á ver en
esto alguna cosa sobrenatural ; pero la detiene una di
ficultad : se la pone en la cabeza que jamás podrá lle
gar al término de semejante empresa. La divina luz
disipa esta cabilacion : decide el viage , sale de Ave.
llino á las siete menos cuarto de la mañana del mismo
dia , y despues de haber corrido treinta millas ( diez
leguas ) llega á Nápoles a la media noche. El senten .
ciado , que nada podia saber de los proyectos de su
tia , se encomendaba con mucha fe en esta misnia no
che á la Santa Mártir , y habiéndose quedado dormi
do , le pareció verla , y que le decia estas palabras:
procura estar contento ; no temas : estarás en la hora
ca ; pero sabré arrancarte de las manos de tus verdu
gos. Despierta , é inmediatamente participa á sus com
pañeros este sueño favorable. El gozo que animaba su
rostro , descubria bien el que habia en su corazon :
nada era capaz de entibiar su confianza. Entre tanto
la tia se veía en grande embarazo. Estaba conseguida
136
la audiencia y hecha la súplica ; pero no se podia ver
al Rey hasta las dos de la tarde , y la sentencia debia
egecutarse á las cinco de la misma. No importa , Dios
lo puede todo. Se habia conseguido la gracia contra
toda esperanza humana , y solo faltaban las formali
dades legales ; pero si es necesario un milagro para que
llegue el perdon antes de ejecutarse la sentencia , lo
hará Santa FILOMENA. Es imposible dejar de ver aquí
los cuidados de Dios en realzar la gloria de su Sierva :
porque en vez de expedirse el decreto inmediatamen
te , como era indispensable en término tan angustia
do , se dejaron correr aun dos horas mortales. Dan las
cuatro ( solo falta una hora para la ejecucion ) y el
Rey se acuerda entonces , que ha hecho una gracia ,
y no ha expedido el decreto : hace buscar el memo
rial ; no se encuentra . Repasa su memoria ‫و‬, para acor
darse siquiera de los nombres ( porque se pidió y obtu
vo el perdon para los tres ) ; pero por mas que se fa
tiga , solo se acuerda de uno , de Peregrino Ruocco,
у sin detenerse mas , despacha á uno de sus edecanes
para que á toda prisa se comunique por el telégrafo
el perdon de este. En Avellino estaba todo en movi
miento para la ejecucion de la sentencia : salen de la
prision , avanzan hacia el suplicio , y llegan. En el
mismo momento se pone á trabajar el telégrafo para
recibir un parte que anuncia el inmediato. Orden del
Rey : que se suspenda...... El director titubea : le
ocurre que puede tratarse de los sentenciados , y en
137
cargando al regente que acabe de recoger el parte,
marcha á toda prisa al lugar del suplicio , y á gritos
( pues no habia lugar á otra formalidad ) intima de ór
den del Rey una breve suspension . Era el caso tan es
traordinario , que la autoridad que presidia , de nin
gun modo queria acceder. Aun estaban disputando
acalorados , cuando llega el regente con el parte inte
gro. Que se suspenda la ejecucion de Peregrino : le
perdona el Rey. Ah ! ¡ Solo él invocó á Santa Filo
MENA , y solo él se salvó !.... El infeliz estaba en la es .
calera : danle la noticia , y no pudiendo con el peso
de tanta dicha , se desmaya , y queda tendido en ella . 1

Vuelve en sí , y se encuentra con la vida , con la hon


ra y con la libertad : todo se lo ha vuelto su admira
ble Protectora. ¡Gran Dios , que no puede vuestra
bondad ! ¡ Qué no puede , cristianos, la fe que se nos
ha dado ! Cilemos todavía algunas pruebas de ello.
En el mes de Octubre de 1832 se levantó una tem
pestad furiosa en el Golfo Adriático : dos buques nau
fragaron a la vista del mismo puerto. Estiéndese la
noticia por la ciudad (Vieste ) y acuden las gentes á la
ribera. " El espectáculo era horroroso : en vano se en
sayan los medios para salyar, á los náufragos , porque
no permite el furor de las olas acercarse á ellos : sus
gritos traspasan los corazones ; pero los ausilios están
reducidos á lágrimas y estériles deseos. Viéneles á la
menioria Santa Filomena , y este nombre dilata el co
razon de aquellas almas consternadas. La TAUMATUAGA
18
138
lo puede todo : ella salvará á los infelices que nos im
ploran . Pronto se hace general el grito : el nombre de
Santa FILOMENA sube al cielo , y desprende de él el
milagro deseado , pues los desgraciados náufragos se
encuentran dentro de pocos instantes en tierra , sin
saber cómo , ni por dónde una mano invisible los ha
conducido á ella : sus bendiciones se mezclan con
las de sus compatriotas : todos reconocen una misma
Bienhechora. Pero el prodigio no es aun completo :
aun quedan corazones afligidos. El patron de uno de
los barcos , llamado Paul de Aposto , mira , y no ve
sus dos hijos , el mayor tenia ocho años : ambos eran
el juguete de las olas á grande distancia del puerto.
Se cree divisarlos á lo lejos ; ¿ pero qué remedio para
salvarlos ? El mismo empleado con tan buen éxito .
¡ Santa FILOMENA , acabad la obra ! ¡ salvad á estas po
bres criaturas ! era el sentimiento y el grito que se oía
en la ribera. Dios quiso , para mayor gloria de la San
ta , que uno de los chiquitos se encomendase tambien
á ella : fue el mas pequeño , que acordándose en el
peligro , de la estatua milagrosa de Santa FILOMENA
colocada en la Iglesia de Capuchinos , acudió á ella у
la dijo : ¡ Vírgen nueva que has venido á los Capuchi .
nos de Vieste , compadécete de nosotros , sálvanos !
Y mientras que su hermano lucha a su lado con las
olas , mientras que su padre consternado levanta las
manos al cielo , y el pueblo animado de viva confian
za en la Santa persevera en su oracion ..... he aquí que
139
como por encanto se ve salir á los muchachos de en
tre las olas espumosas : se lanzan al puerto en medio
de la multitud asombrada , y mil gritos de alegría y
de reconocimiento proclaman la bondad del Señor,
y el poder de su gloriosa Sierva .
El poder que Santa FILOMENA ha recibido de Dios ,
y que resplandece con tanto brillo en otra multitud de
prodigios , que omitimos por brevedad , es tanto mas
admirable ,‫ و‬cuanto que alcanza hasta la voluntad de
los hombres , obrando en ellos súbitas é inesperadas
mudanzas. Citarémos un solo egemplo. El culto de la
Santa' se propagaba en Mecina , por el celo del Canó,
nigo Don Nicolás Lanza de quien hemos hablado. Uno
de los medios de que se servia para ello , era la dis
tribucion de oraciones a la Santa , impresas. Repeti
das veces obró prodigios el Cielo 'en favor de esta de
vocion. El año de 1832 pidió al Canónigo una de estas
oraciones , una religiosa llamada Sor Concepcion. Dá
sela ‫و‬, y ella la envia á una muger sumamente afligida
por la vida escandalosa de su marido. Este desgracia
do , despreciando las sagradas obligaciones que con .
trajo en los altares , y sin miramiento alguno ni á su
esposa ni á su faniilia , á quienes deshonraba con su in
fame conducta , y empobrecia al mismo tiempo , man
tenia con otra muger una amistad criminal. Nada ha
bia alcanzado á reducirle ; tan ciego estaba , que aun
que su familia se hallaba necesitada , olvidando la obli
gacion sagrada de sustentarla , iba con el fruto de su
140
trabajo á consumirlo con el objeto de su pasion depra
vada. La pobre muger recibió el regalito de la monja,
en ocasion que su marido iba á salir para ir a la casa
acostumbrada . Debia llevar allá ( iniaun para esto se
recató de su infeliz esposa ! ) una pieza de musoliną
que esta tenia para hacerse un vestido. Ella entre tan
to , no pierde tiempo , y favorecida seguramente de
la Santa , cuyo ausilio implora , introduce furtiva
mente el papelito por el forro del sobretodo de su ma
rido , y quédase orando mientras el otro sale para su
destino. No habia andado muchos pasos , cuando ofusca .
do de una multitud de pensamientos que de tropel con
funden su espíritu , se para , y siente por la primera vez
los remordimientos . Se avergüenza , se indigna con.
tra sí mismo , vitupera su conducta , y renuncia á su
designio. Qué ! decia sollozando , ¿ he de ser eterna
mente el juguete de esta pasion insensata y criminal ?
He de vivir siempre como un hombre sin concien
cia y sin honor ? į No es de mi esposa esta tela ? ¿ Por
qué he de alegrar yo al infierno , y entregarme vícti.
ma del demonio ? ¡ Por cierto que es bien vergonzosa
esta locura ! .... Desde allí mismo retrocede , entra en
su casa , pone la tela en manos de su esposa , y vuel
ve la paz y la alegría al seno de aquella infortunada
familia : queda roto el comercio criminal , y nada
falta , ni para la felicidad de los dos esposos , ni para
el triunfo de Santa FILOMENA ( 1).
( 1 ) ; O cuántos de estos papelitos , esclama aquí nuestro
141
A últimos del mes de Julio del mismo año de 1832
hubo un terrible huracan , que hizo grandes estragos
en la Apnlla. A una pobre viuda llamada Ana-María
de Filipo la sorprendió en el campo , de camino pa
ra Foggia donde habitaba : llega al pueblo , y al pa
sar por la Iglesia de Jesus -María , cae sobre ella uno
de aquellos torbellinos , en que pereció tanta gente :
( cn Roma , donde me hallaba en aquella época , lo
leí tambien en los periódicos ) la levanta del suelo,
y la despide con fuerza , vuelve á cogerla de nuevo,
la hace dar vueltas con violencia , la roba el calzado
y parte de sus vestidos , la hace rodar , y arrojándola
ya á uunn lado ya á otro , hace temer que sea víctima
de estos golpes violentos. Viéndose la desgraciada pre

Autor , seria necesario sembrar en las familias ! Porque ¿quién


puede ignorar el deplorable estado de las costumbres en nues
tros dias ?

A esta justa reflexion añadiré dos palabras. Estas oracio


nes no bastarian por sí solas , sin una fe semejante á la de la
muger de que acabamos de hablar , para animarlos , por de
cirlo así , con su espíritu divino. Ay ! ¿ No tiene la genera
cion presente los mismos medios de salud у de conver
sion ? ¿ Han perdido por ventura algo de su eterna eficacia ?
¿ No descienden todos como una agua viva de las llagas de
Aquel que dice : Yo soy la resurreccion y la vida ? ¿ De
dónde procede pues , que vemos tan pocos efectos ? De que
falta la fe , como en Nazaret , para vivificarlo todo con su ne
cesaria influencia : Et non poterat ibi virtuteni ullam fa
'cere , propter incredulitatem eorum .
142
sa del huracan , cuyo furor crecia por momentos,
espantada y sin alientos se encomienda á la Madre de
los Dolores y á Santa FILOMENA , cuyo cuadro y ca
pilla se acuerda haber visto en la iglesia inmediata.
Déjala un momento el torbellino , y se aprovecha pa
ra llegarse á la puerta del templo , pero la encuentra
cerrada . ; Dios mio ! esclama , buena SANTA FILOME
NA , compadécele de mí : ábreme esta puerta , que
voy á morir sin sacramentos ! Dijo , y se abre la puer
ta lo suficiente para que pueda entrar. Al mismo tiem
po oye una voz que la dice : Ana , Ana , entra aquí;
entra aprisa ; yo soy quien te ha abierto. En estos
mismos términos referia la buena viuda el prodigio á
las muchas personas de que , pasado el huracan , se vió
rodeada. La puerta , cuyas llaves tenia el sacristan,
permaneció abierta , siendo bien cierto , por el testimo
nio de este y por la costumbre , que estaba cerrada.
La pobre muger , calada de la abundante lluvia , y
con el escaso vestido y este roto , que la dejó el hura
can , afirmaba lo que acabamos de decir , en términos
que no dejaron ninguna duda , concurriendo otras mu
chas circunstancias que omitimos, á apoyar la verdad
de su relacion . En fin , pareció á todos tan bien pro
bado este singular suceso , que se justificó en forma,
y quedó en el archivo de Foggia para perpetua me
moria .
Todas las cosas obedecen al poder de Dios , ó co
mo dice el Profeta : faciunt verbum ejus. He aquí
143
una prueba bien evidente. Disponianse las cosas en
Mugnano para celebrar con solemnidad el aniversario
de la traslacion de la Santa. El concurso era prodigio
80 , y la alegría universal , cuando hácia el medio dia
de la víspera se presenta un escuadron de caballería,
con orden de detenerse en la villa , y que sea mante
nido á expensas de sus vecinos. Esto era fruto de una
intriga urdida en Nápoles , por el celo del infierno , y
la malicia de sus agentes. Se hizo correr en Nápoles
la especie de que el pueblo de Mugnano intentaba una
sublevacion para derribar el sistema , y que estaba á
punto de estallar. Por consiguiente , la primera dis
posicion del gefe de la fuerza , fue prohibir la cele
bracion de la fiesta , y principalmente la procesion ,
en que debia llevarse la estatua de la Santa . Esta pro .
videncia llenó á todos de consternacion . Naturales y
forasteros , penetrados todos de amargo disgusto , no
pudiendo comprender la causa de una medida tan se
vera como impía , corrian á desahogar su afliccion á
los pies de su Santa Protectora . Escucha la buena San
ta sus quejas , y se da prisa á favorecer sus piadosos
deseos. El Señor , en cuyas manos está el corazon de
los que gobiernan , muda de repente la voluntad del
comandante : revoca la órden , se celebra la fiesta y
se hace la procesion. Y en último resultado , la tropa
enviada con miras hostiles , no ha venido sino para dar
nueva pompa á la solemnidad , concurriendo á que
se haga con el mejor órden , y haciendo ver los
144
sentimientos religiosos de que ella misma estaba ani,
mada . Oficiales y soldados en la mas bella disposicion
y actitud respetuosa se mezclan con el pueblo , y ob
sequian con él á la santa estatua : la música marcial se
reune á la de la ciudad : una sola alma , una sola vo
luntad , un solo sentimiento se ve en todos , para ma
yor gloria de la Santa en este dia : y como si no fuese
bastante este primer triunfo contra los viles calumnia
dores , el comandante , convencido por sus propios
ojos , manifestó públicamente su satisfaccion , por el
buen espiritu que habia encontrado en el pueblo de
Mugnano : reprobó como falsa у absurda la delacion
hecha al gobierno : y para acreditarlo con sus obras,
que son la mejor prueba , dió la órden á la columna
para marchar al dia siguiente , como en efecto la vi
mos partir la mañana del mismo para Nápoles , dejan
do á Mugnano la prueba evidente y palpable de lo que
dice el Rey -profeta : » No se acercará el mal á su per
sona , ni á su casa el azote , porque el Señor ha man
dado á sus Ágeles ( y á sus Santos ) que velen sin ce
sar y guarden en todos sus pasos á los que ponen en
él su confianza. Por eso se les verá caininar sobre el
áspid y el basilisco , y pisar al leon у al dragon , y
no les harán daño . "
Concluyamos este artículo con otro rasgo verda
deramente prodigioso .
Se rompió la campana mayor de la Iglesia de nues
tra Señora de las Gracias , donde está la Capilla de la
145
Santa , y desde luego se trató de fundirla de nuevo.
Nada perdonó el buen pueblo de Mugnano para que
la nueva campana correspondiese á sus piadosas in
tenciones. Se buscaron los campaneros mas hábiles , y
se les manifestó el grande interés que habia en que
la obra saliese perfecta. Dios mismo fue importunado
para que bendigese el trabajo ; y en cuanto a la San
ta , creyeron interesarla irremediablemente , acordan
do dedicarla la campana , en la que habia de estar gra-.
bada su imágen. Todo iba saliendo como se deseaba,
y la campana se fundió en el mes de Mayo de 1831 .
Descúbrenla , luego que estuvo fria , y lo primero que
se ofrece a la vista es una imperfeccion tal , que la
hace absolutamente inútil , pues por la falta de mate
rial salió con una asa menos , siendo indispensable por
consiguiente nueva fundicion , y nuevos gastos que no
podia soportar el pueblo. Sobrevienen las quejas , el
descontento , y aun las amenazas , como es ordinario
en semejantes ocasiones. ¡ Qué lástima de campana,,
tan hermosa como era ! ¡ Y la imágen de la Santa .....
ya no saldrá otra tan perfecta ! ¿ Pero por qué no ha
brá impedido esta desgracia ? -- Por qué ? decian otros;
porque querrá hacer algun milagro. – Habia quienes
pasando mas adelante , decian que era preciso obligar
á la Santa á que remediase el daño , pues se les oía
decir delante del Santuario : ¿ Y dónde está vuestro
crédito ? Qué ! ¿ Ha de tener la campana vuestra iná
gen , y no habeis de hacer caso ? ¿ Qué se dirá de esto?
19
146
No hay remedio , lo pagará vuestro nombre y vuestra
gloria. Otros con celo menos ilustrado la tomaban con
los maestros , acusándolos de no haber querido cor
responder á la confianza y al interés del pueblo.
Por ganar mas , decian , nos han burlado de este mo ,
do : si no teniais confianza en vuestra habilidad, i por
qué no lo dijisteis ? ¿ Para esto tan bellas protestas ?
Ello es que las promesas magníficas han venido á pa
rar en pagarlo nosotros , y solos nosotros. Con estas
quejas iban las amenazas , de modo que los maestros,
teniendo algun grave insulto , no se dejaban ver en
público , y aguardaban la noche para huir del pueblo.
Las quejas en verdad no tenian fundamento sólido,
porque los maestros eran hombres de bien y muy re
ligiosos : su habilidad en el arte era pública y notoria .
Pero al fin es necesario que todo el que sigue á Jesu
CRISTO lleve su cruz ; y estos hombres , para hacerla
mas llevadera acuden a la Consoladora de los afligidos,
suplicándola los ampare por la intercesion у méritos
de Santa FILOMENA . En especial el director , como
mas herido , oraba con todo el fervor de que era ca
páz , sintiendo no sé qué especie de confianza en su
corazon , que por lo que se vió , era la aurora de un
favor muy singular. Eran las cuatro de la mañana,
cuando nuestros campaneros oyen cierto ruido , que
por ser la hora tan tranquila les llama la atencion , no
sin sobresalto . Su imaginacion se acalora , temen que
el pueblo amotinado viene á apedrearlos , y se creen
147
perdidos. Entre tanto el director no es de este modo
de pensar , porque su corazon le anunciaba otra cosa .
Dejarse de cabilaciones , dice : esto es que se ha he
cho el milagro : la campana está reparada , Anda tú ,
le dice á uno , y lo verás con tus propios ojos .
1

Mejor será encomendarnos á Dios , le contestaron ; y


en todo caso id vos : no'sería poca nuestra dicha , si

la Santa bendita nos hubiese hecho esta gracia. Marcha


en efecto él solo ; llega y repara..... ¡ No , esclama,
no me engaño ! ¡ Aquí están las piezas que faltaban !
¡Dios mio ! ¡ Santa FILOMENA ! Parte corriendo á par
ticiparlo á sus compañeros : vuelven juntos , y los
buenos hombres no saben cómo bendecir á Dios у á
la Santa . Con la celeridad del rayo se estiende el mi
lagro por el pueblo , y se levantan , aunque á deshora .
Todos quieren ver , todos quieren tocar , y en el trans
porte de su admiracion , las alabanzas al Señor , á su
Santísima Madre y á SANTA FILOMENA , es lo único que
saben pronunciar sus labios. A la mañana siguiente,
reunido el Clero , fue trasladado en triunfo á la Igle
sia este monumento sagrado de la bondad de Dios , al
que no podian mirar sin alabar su poder , y sin en
contrar en él un delicioso pábulo de su devocion á
SANTA FILOMENA .
148

Sexta yy ulima Serie de ellilagros.


Peasgos degusta severidadde Santa Fi
lomena ( 1 ).

Escuchemos primero á Don Francisco , que nos re


ferirá lo queá él mismo le ha pasado . Por los dias de
la revolucion de este reino de Nápoles , empezaron á
ser menos frecuentes las ofrendas á la Santa , y me
nos abundantes las limosnas. Se acercaba la fiesta que
( 1 ) Dice San Juan Damasceno en el tratado que citamos
antes , las siguientes notables palabras : Debemos venerar á
los Santos , levantar templos á honra suya , ofrecerles do
nes , celebrar su memoria , y en sus fiestas entregarnos á
un santo regocijo ; pero guardémonos de irritarlos , por los
medios mismos con que pretendemos obsequiarlos. Los Sana '
tos solo aman lo que agrada a Dios : todo lo que le ofende,
ofende tambien à ellos. Quibus Deus offenditur , iisdem
etiam ipsius milites offenduntur. De aquí los castigos con que
los Santos afligen muchas veces á los hombres , y de los que
habla el Salınista en estos términos : En sus bocas están sien
pre las alabanzas de Dios , y en sus manos las espadas de
dos filos , para increpar á los pueblos , y tomar venganza
de las naciones : para poner á sus Reyes en cadenas , y.es

1
1
149
acostumbramos á celebrar todos los años con la mag
nificencia posible ; pero habia tan poco dinero en el
tesoro , que aun después de haber pedido prestados
treinta ducados , creimos deber cercenar alguna cosa
del aparato acostumbr ado , pues no alcanzaban losme
acostumbrado
dios. A cosa del medio dia me retiraba de la Iglesia
para descansar un poco en casa , y á la misma hora veo
venir hácia mí á Filomena Serio , jóven de diez y seis
años : estaba triste , y en todo su aire notaba yo , no
sé qué sobrecogimiento. Al verla en este estado me
sobrecogí yo tambien , y temí que venia á anunciar
me algun desastre político. Filomena queria hablar , y
se lo impedia el miedo , y cuanto mas inqnieta y agi
tada la veia , mas se aumentaba mi sobresalto. Oblí
gola en fin á que hable , y me dice en resúmen , que

posas en las manos de sus nobles degradados. Los pecado


res sufrirán de ellos el juicio que está acordado . Esta glo
ria compete à todos sus Santos. La Iglesia militante está ya
en posesion de una parte de esta gloria. Dios ha puesto en sus
manos una espada de dos filos ; y con el uno de ellos ha pro
nunciado ya el anatema contra todos los menospreciadores
de sus Santos , de sus reliquias y de sus imágenes . No nos
admiremos pues , de que en medio de las misericordias y gra
cias de toda especie , de que los Santos acostumbran ser los
- canales é instrumentos , se presenten acá y allá algunos rasgos
de severidad y de justicia . Para los que aman à Dios , todo
coopera á su bien : en cuanto a los otros , ó el azote los abre
los ojos del alma ; ó si insisten en tenerlos cerrados , sirve
su castigo para la gloria de Dios , y edificacion de los fieles.
150
se le habia aparecido la noche anterior la Santa , segun
se ve en la urna , y que estaba muy enfadada conmi-.
go. En seguida me declara los motivos que tenia la
Santa para este enojo , y todos recaían sobre las eco
nomías que habia hecho en la fiesta para no empeñar
me mas. Me hablaba , continuó Filomena , en un tono
tan severo , que me hacia temblar de miedo , y solo
pude contestarla : ¿ Y yo que tengo que ver con esto ?
Puedes ir , me replicó , y decirlo á Don Francisco.
Lo que yo contesté , lo dije tan alto y con tantos so
llozos y gemidos , que lo han oido en casa , y enten
dido que pasaba en mi alguna cosa estraordinaria . La
Santa en fin , despues de haber manifestado las que
jas que tenia contra mi , mandó absolutamente á esta
doncella , que viniese á verme ', y decirme todo lo
que habia visto y oido : y si no obedeces , añadió , te
castigaré á ti y á tu familia. Yo
Yo soy Vírgen , prosi
guió , yo soy Mártir ; yo he derramado mi sangre
por Jesucristo. ¿ No es esto bastante para tener dere .
cho á su aprecio ? ¿ Acaso cree él que no tengo á mi
disposicion los tesoros de la Providencia ? ¡ Oh , qué
disgusto me ha dado ! Dijo esto , y desapareció. Fi.
lomena , luego que disperló , manifestó a su familia
lo que la habia pasado , y esta como interesada en su

obediencia , la obligó á venir á decírmelo. Entre tan


to la relacion disipó poco a poco mi primer susto : y
así cuando Filomena me preguntó , qué contestaria
á la Santa en caso de segunda visita , la dije sonrién
151
dome : la dirás que se digne dejarse ver de mí , y los
dos juntos arreglarémos nuestras quejas. Marchóse , y
Dou Francisco no desatendiendo la leccion que se le
acababa de dar , se puso á calcular los gastos hechos
у los que restaba hacer , para acudir á un nuevo prés-,
tamo y dar á la Santa una satisfaccion completa . Pe
ro ¡ cuál fue su sorpresa , al ver que despues de haber
desembolsado mas de cien ducados , sobraban aun los
treinta prestados , y además otros noventa ! Observa
además , que su cálculo precedió á las segundas vís .
peras , y desde este momento hasta el fin de la octava
fue nuy abundante la colecta . Tal es la venganza de
los Santos con aquellos que saben aprovecharse de su
justa severidad . Sin embargo , no es igual la medida
para todo el que se atreve á desagradarlos. No lejos de
Mugnano vivia una familia de las mas distinguidas de
la provincia , y la señora cuidaba por sí misma y con
mucha caridad de una pobre enferma que habia reco
gido en su propia casa. El Señor llamó á esta señora
para recompensar sus méritos , y la enferma creyen
dose perjudicada por este suceso , se entrega á los des,
ahogos de una impaciencia culpable. La divina Provi,
dencia , y especialmente SANTA Filomena , fueron los
objetos del despecho de esta muger. En especial un
dia que se vió delante de una imagen de la Santa , se
exalta su bilis , y por el canal de sus labios vierte in-.
jurias sin medida contra aquella , que á su modo de
ver , debió impedir la muerte de su bienhechora . Los
152
que la oyeron quedaron escandalizados. Llegó la no .
che y aun no se habia templado su rencor. Acuéstase,
y á pocos minutos de dormida oye esta pobre muger
que la llaman , y dispierta. -¿Me conoces ? la dice
entonces la Santa , que se la aparece en persona . Eļ
tono de la voz , la severidad de las miradas , y la ac
titud amenazadora , bacen temblar a la desdichada .
Me conoces tú ?.... Yo soy una Vírgen , que derramé
mi sangre á honra de mi Dios. Yo soy esa Vírgen á
quien tú has tenido la audacia de ultrajar de un modo
tan escandaloso , y vengo á enseñarte quién eres tú,
y quién soy yo : y juntando las obras con las palabras,
cae la blasfema derribada de su cama y cercada del
terror у de los dolores. Dá tales gritos , que dispier
ta á todos los de la casa ; corren estos asustados á las
armas , creyendo que es acometida y allanada la ca
sa ..... pero es ocioso buscar los agresores. La desven
turada manifiesta la causa de sus gritos , y con esto se
tranquilizan los asustados , quienes lejos de compade
cerla , se alegran , y alaban á Dios por su justa seve .
ridad. El castigo produjo su efecto : á la mañana hizo
esta muger celebrar el sacrificio de la Misa para des
agraviar á la Santa , y en adelante fue mas humilde y
respetuosa para con ella .
Pasemos ahora á otros sucesos un poco mas terri
bles. En Montemarano vivia un matrimonio , que no
tenia sucesion : acuden a Santa FILOMENA ,‫ و‬y prome
ten , 1. ° si es niña , ponerla en el bautismo el nombre
153
de Filomena : 2.° llevar el infante á Mugnano a dar
las gracias a la Santa . Fue escuchado su deseo , y cum
plida la primera condicion. El marido instaba por el
cumplimiento de la segunda ; pero la muger hacia la
sorda , y lo dejaba correr . Pásanse dos años . La niña
no podia estar ni mas robusta , ni mas hermosa ; pero
joh , qué golpes les prepara su infidelidad ! Estiéndese
la voz de que en Castelvétere , pueblo poco distante
de allí , se preparaba una fiesta solemne á honra de la
Santa , y la muger dice á su marido , que quiere ir
allá para cumplir su voto . — No es eso lo prometido ,
contesta este : á Mugnano debemos llevar la niña , y
no á Castelvétere , Vah ! replica la muger : ¡ CO
mo si no fuera la misma la SANTA FILOMENA de aquí
y la de Mugnano ! Vamos luego ..... Fueron en efecto,
y volvieron por la noche creyendo haber pagado la
deuda . El Cielo pensó de otra manera . En la misma
noche y á tiempo de acostarse ,‫ و‬dá un beso la niña á
şu papá y á su mamá ; los llama por su 'nombre , y
mientras ellos corresponden á sus gracias con mil ca.
ricias , se les queda muerta en sus brazos ..... Inútil es
pintar aquí su dolor y su consternacion . Van al fin ,
aunque tarde , á Mugnano , y allí refirieron el suceso
trágico , confesando con humildad , que á nadie mas
que á sí mismos tenian que culpar de su desgracia . A
este último y terrible golpe , decian , han precedido
bastantes advertencias , y aun castigos temporales , de
que nos hubiéramos librado cumpliendo nuestro voto;
20
154
pero nosotros siempre lo hemos diferido , hasta que
cansada la paciencia del Señor , ha hecho lugar á su
justicia. ¡ Solo suplicamos ya , que se dé por satisfecha
con este castigo !
Otro hombre , muy rico , pero poco escrupuloso
en el cumplimiento de sus obligaciones , fue castigado
igualmente de un modo espantoso. Padecia un cáncer,
que haciendo estragos en su cara , le habia comido
tambien una parte de la nariz . Cuando llegó el santo
Cuerpo á Mugnano , manifestó á la Santa su afliccion,
y la prometió , si le curaba , darla una de las casas que
poseía. Obróse el milagro ; pues al cabo de algunos
dias , en que cuidó de untarse con el aceite de la lám
para de la Santa , no solo desapareció el cáncer , sino
que se le restituyeron las carnes perdidas , con las que
recobró igualmente la forma regular de su cara , en
lugar de la horrible deformidad que habia en ella : de
modo , dice el Autor, testigo ocular , que debimos ad
mirar dos prodigios , uno la desaparicion del cáncer,
y otro una especie de creacion obrada en el rostro de
este hombre. Era de aguardar el cumplimiento de la
promesa ; pero mientras todo el mundo la espera , so
lo él no piensa en ello. Se construía por este tiempo
la capilla , y hubiera venido muy bien una ofrenda de
esta especie. No faltaron personas que le recordaron
su deuda , y aun hicieron lo mismo con su muger ; pe
ro uno y otro contestaban muy secamente : que en su
testamento se hallaria..... Les tomó Dios la palabra.
155
Sobreviene una bancarrota , y la pesadumbre mata á
la muger : el marido se ve en el último apuro ‫و‬, pues
para pagar á uno de sus acreedores , le alquila su ca
sa : aparece de nuevo el cáncer , cómele toda la cara,
y en seguida la vida. ¡ Feliz no obstante , si antes de
espirar reconoció su falta !
No sucedió lo mismo con la muger de que voy á
hablar , y á quien la hidropesía tenia próxima á la
muerte . Ya habia recibido los santos Sacramentos , y
subiendo la hinchazon al pecho , era de temer que es
pirase pronto . En esto recibe la visita de unas muge
res piadosas , y la preguntan si ha recurrido á SANTA
FILOMENA . -
No , contestó ella . ¿ Cómo , replica
ron las mugeres : pues dudais acaso de lo mucho que
puede con Dios ? Usad , como han hecho otros , del
aceite de la lámpara de la Santa , y ofrecedla alguna
cosa : la ocasion no puede ser mejor , pues ahora se
va á empezar la novena . Ea ! Confiad en ella , y no
dudeis que desaparecerá la enfermedad. La invitacion ,
en verdad , incitaba , y la necesidad era urgente . Acu
de en efecto á la Santa ; hace su promesa , y resulta
el milagro en muy breves dias . La promesa , que con
sistia en un adorno de perlas , valor de unos cincuen
ta ducados , debia cumplirse el mismo dia de la fiesta,
y la favorecida podia hacerlo muy bien. Pero la salió
al encuentro la ayaricia : la fiesta pasó , y el voto no
se ha cumplido . Las mugeres piadosas , que la inspira
ron el pensamiento , no pudieron menos de sobresal
156
tarse al saberlo : la amonestan acordándola su empeño ,
pero en vano : la reprenden ; pero todo es inútil. Tam
bien la da un asalto la autoridad respetable de un Sa
cerdote encanecido en el servicio del altar , y no saca
mas fruto que las primeras. La respuesta fue , que da
ria un ducado en cada fiesta : fue grande la indigna.
cion de los fieles al saberlo ; en términos , que pedian
á la Santa vengase su propia causa : y fueron oidos,
pues antes de acabarse la octava , tuvo una desgracia
en que perdió doscientos ducados. Dios y la Santa son
alabados por este castigo , y temblando por la ingrata
que aun no se rendia , la suplican se compadezca de
sí misma, y aparte de sí otros males mayores. — An
dad , andad , responde la muger : este desastre la hace
indigna de mis dádivas..... Pasan algunos dias ; man
da sacar de su bodega una buena partida de vino que
quiere vender : ¿ pero quién tomará la podre que se
encuentra en los barriles , en lugar de un vino decen
te ? Un tonel de cabida de cincuenta barriles , y don
de estaba el mejor vino de su cosecha , se abre por sí
mismo , y todo se pierde..... Entre tanto esta muger ,
en vez de reconocer el dedo de Dios en estos desas
tres , 'se endurece mas , y su corazon se llena de resen
timiento contra la Santa Mártir..... Se acerca el tér
mino de la lucha , porque el mal que babia desapa
recido por un milagro , llamado otra vez por la in.
gratitud , aparece de nuevo , y con tal violencia ,
que en un breve término la pone á las puertas de la
157
muerte : insiste en su obstinacion , y en ella muere.
Veamos otro castigo semejante , si no es mas es
pantoso. Habia de años atrás un pleito entre dos nobles
títulos de la capital , y una villa compuesta toda de
labradores . Estaba por parte de estos la razon , y no
obstante , confiaban mas en Santa FILOMENA , de la
que eran muy devotas estas buenas gentes , que de la
justicia de su causa . Iba á darse la sentencia , y nues
tros dos hermanos supieron emplear tan bien su crédi
to y los muchos resortes que movieron , que ganaron
el pleito . Esta fatal sentencia llenó de afliccion á nues
tros pobres labradores , que aniquilados ya con los
gastos del litigio , se veían ahora privados de todo re.
curso. En su dolor , no esperando nada de los hom ,
bres , acuden a su Santa Patrona , y con ella desaho.
gan sus corazones oprimidos , y tan públicamente , que
llegó á noticia de los dos caballeros. Mas como ellos
confiaban en su brazo de carne , se rieron á satisfac
cion de la simplicidad de los paisanos. Veremos , di
jeron a algunos de ellos , veremos lo que hace por vos
otros SANTA Filomena . Pronto iremos allá , y nos di
reis lo que ha hecho vuestra Santa . - Entre estos la
bradores habia una muger , que favorecida muy par
ticularmente por la TAUMATURGA , sintió atravesado su
corazon por estas palabras impías , y arrebatada de su
celo..... ¡ Señores , les dijo con resolucion , no ultrajeis
á la que llamais nuestra Santa , que es mas poderosa
que nosotros, y desdichado del que provoca su cólera !
158
¿ Pues qué nos hará ? replicaron ellos sonriéndose .
¡ Qué os hará ! .... ; Puede arrancaros la vida antes
que nos hagais esa visita que decís. ! .... — Grandes car.
cajadas y desprecios fue la respuesta. El viage está acor
dado , y avanzan hacia la villa , como dos buitres que
van á caer sobre una presa segura. En el camino encon
traban algunos naturales del pueblo , y su malicia gus
taba de entrar en conversacion con ellos , para diver
tirse á costa de Santa FILOMENA. Y bien , señores,
contestaron algunos : si la justicia está de nuestra par.
te , aunque la intriga y el crédito esté de la vuestra,
despues que hemos perdido el pleito , ¿ qué tiene de
particular que busquemos algun consuelo , desahogán-.
donos con nuestra Abogada ? ¡ Guardaos de insultarla ;
que es tan superior á nosotros como terrible en sus
venganzas ! .... Otros , con menos palabras , pero mas
enérgicas , les dijeron : i Señores , pocas bravatas !
¿ Quién les asegura que llegarán vivos al pueblo ? Es.
tas palabras repetidas por otras muchas personas , que
allí no habia , fueron el funesto pronóstico de la pró
xima tragedia ; no obstante , nuestros caballeros las
acogieron con grandes burlas у risotadas. Al pasar
por una aldea que habia antes de llegar a la villa , dió
el coche un vaiven , que estuvo para volcar , y el uno
de los hermanos dijo al otro : i grande peligro hemos
corrido ! ¡ No sé qué hubiera sido de nosotros si llega
á perder el equilibrio! El cochero oía todo esto : aquel
á quien dirigia estas palabras no contestó nada ; pero el
159
hermano acosado del terror , advierte que su corazon
late de un modo tan estraño , que dentro de algunos
instantes se ve en el último apuro , y se hace forzo
so detenerse para proporcionarle algun descanso. En
efecto , parado el coche en la aldea , le sacan de él , y
aunque bien sano y robusto , muere despues de algunos
momentos. Este golpe terrible hace fuerte impresion en
su hermano : era este de complexion mas fuerte aun que
el otro ; pero ¿ qué salud puede resistir a la espada ven
gadora de los Santos ? Tambien este , culpable de las
mismas impiedades y blasfemias , cayó víctima algu
nos instantes despues. Así se verificaron las amenazas
proféticas de los paisanos oprimidos ; gentes por otra
parte de bello corazon , pues disimulando , despues
del fin trágico de estos desdichados , la cruel injusti.
cia cometida contra todo el pueblo , hablaban con
elogio de las buenas cualidades que tenian ; y yo vi
muchos , dice Don Francisco , que vinieron á Mug.
· nano sin otro objeto , que recomendar á los dos muer
tos á las oraciones de SANTA FILOMENA .
Quiero juntar con este suceso espantoso , otro no
menos trágico. Cierto sugeto muy rico , se servia de
su opulencia y de su crédito , para vejar y perseguir á
los vecinos del pueblo donde vivia. No habia uno que
no tuviese motivo para quejarse de su malignidad ; y
aunque se trató varias veces de hacer entrar en el ór.
den , de grado ó por fuerza , á este tiranuelo , siempre
encontró una callejuela por donde escapar. Nuestra
160
TAUMATURGA acababa de obrar allí mismo un milagro
de que fue testigo todo el pueblo y muchos forasteros.
Este hombre no lo fue porque estaba ausente. Vuelve,
oye la relacion ‫ ;و‬y sin otro fundamento empieza á
gritar : ¡ mentira ! ¡ embusteria ! con otros argumentos
de taberna , que vomitaba , no de otro modo que vo
mita un áspid su veneno. ¡ Bueno ,bueno ! dijeron en
tonces en la sencilléz de su fe las víctimas de sus in .
justicias ; ya estamos bien : las toma con la Santa,
pronto quedarémos vengados ; y sin saber cómo , ni
con qué fundamento , corre y se hace general la voz,
de que este desdichado no verá la fiesta de SANTA
FILOMENA. El pueblo , el clero , todos repiten lo mis
mo : pasan los dias , y el tiempo acredita que esta voz
era una prediccion . Murió de repente un mes antes
de la fiesta , y su muerte , dice nuestro Autor , tuvo
caractéres evidentes de castigo del Cielo ; pero no es
permitido , añade, hacerlos públicos . Solo diré , que
el dia de su muerte fue un dia de regocijo público , y
tal , que compara la alegria del pueblo y de los inme.
djatos á la de los ciudadanos de Betulia , despues del
castigo de Holofernes.
Pasemos ahora , y por un instante , delmundo á la
soledad del claustro. ¡ El hombre con sus miserias no
se encuentra en todas partes? Por lo mismo pues , no
deberemos tener reparo en publicar nosotros lo que
Dios hace , digámoslo así , sobre los terrados. Lo que
voy á referir , dice Don Francisco , es demasiado pú
161
blico : nadie lo ignora en el pueblo donde ha sucedido.
Lo expondré sin embargo , con la circunspeccion y
miramiento convenientes. He aquí el caso . Consiguió
el demonio sembrar la discordia en un monasterio de
estrecha observancia , y la comunidad se dividió en
dos partidos. El uno de ellos lleno de animosidad con•
tra la Superiora y demás autoridades subalternas , en
contró desgraciadamente apoyo en un eclesiástico , á
quien tenia engañado. Con tal ausilio estaban las de
este bando tan audaces y orgullosas , como se puede
inferir del triste resultado. El partido humillado , vol
viendo sus ojos al cielo , imploró el socorro de SANTA
FILOMENA , cuya reliquia lenian expuesta en el coro .
Se veía á estas vírgenes en continua oracion delante
de la Santa , encomendándola su causa , y suplicán
dola concurrièse eficazmente al restablecimiento de la
paz . Su confianza era proporcionada á su dolor ; pero
al principio no tuvo otros resultados , que dar ocasion
al partido contrario para escarnecerlas , y lo que aun
es, peor , á permitirse no sé qué desahogos ridiculos
contra la Santa misma. El Cielo , á lo que parecia , iba
muy de espacio : sin embargo , no perdia de vista sų.
objeto , marchando siempre a él , aunque por camino
indirecto . Enferma el eclesiástico de que hemos ha
blado , y en pocos dias presenta la dolencia sintomas
tan alarmantes , que se desespera de su salud , y.acu
den al monasterio con súplica á la Superiora , para que
proporcione la reliquia de la Santa , á fin de aplicarla
21
162
al moribundo. Hubo alguna dificultad; porque la re
liquia pertenecia á una religiosa muy anciana ,‫ و‬y aun
que sencilla y celosa , pero de genio un poco raro .
Pídenla su beneplácito , y le niega. Nunca consenti.
né , dijo , en que li Santa salga del monasterio , pues
no volveria mas. La Superiora sin embargo , juzgó que
no debia conformarse con el humor de esta religiosa ,
y se resuelve á emplear un inocente fraude. Sustituye
al ' relicario otro parecido en todo , y de acuerdo con
las demás de la comunidad envia la santa reliquia al
enfermo , con órden espresade que la vuelvan luego
que la hayan aplicado. Danla palabra de hacerlo así.....
i Gran Dios , cuán terrible sois en vuestros consejos
sobre los hijos de los hombres ! Apenas llega la santa
* reliquia á presencia del enfermo , es acometido de con
vulsiones tan terribles , que las personas que le rodean
se espantan : huyen de él : déjanle solo , y muere.
Pero tal vez será un accidente puramente fortuito , en
el que nada deberá verse fuera del órden regular. Yo
quisiera poder hacer semejante juicio ; pero el concur
so de otras circunstancias que horrorizan , me obligan
á hacerle muy distinto. Al tiempo mismo que espiró
el enfermo , desapareció del relicario la partícula de
los huesos de la Santa contenida en él , y aun la goma
con que estaba pegada ; de modo que no quedó señal
alguna , salvo una especie de mancha superficial , á
madera de nube muy ligera , como para testimonio de
lo que habia pasado. En tal estado remitieron el reli
163
cario al monasterio , y de allí me lo enviaron , dice
Don Francisco , suplicándome , que pusiese otra par
tícula. Yo lo examiné con atencion , continúa , ma
yormente , que hacia poco se habian puesto los sellos,
y la integridad en que estaban bastaba por sí sola para
acreditar la verdad del prodigio. En efecto era una
prueba completa : pues no contento con examinarla
por mí mismo , llevé el relicario al Prelado que re
cientemente habia puesto los sellos : examina , refle
xiona tambien , y queda tan sorprendido , como con
vencido de la verdad del milagro. Don Francisco en
vió nueva reliquia ; pero conservó el relicario le

agregó a otros seis que ya tenia , y que así como este


habian sido despojados de la reliquia por una mano in
visible. Me abstengo de hacer aquí reflexiones que se
ofrecen por sí mismas. Hay faltas de que se resiente
vivamente el corazon de nuestro Señor. ¡ Desdichado
del que las comete , y del que las aprueba ! Los casti
gos visibles , que frecuentemente las siguen de cerca ,
y ciertas circunstancias demasiado notables , que se
agregan á los rigurosos golpes de la divina justicia,
son lecciones saludables para los que los ven , y para
los que oyen referirlos. Qui potest capere , capiat.
¿ Y qué se dirá del suceso reciente ( 1 ) que va
( 1 ) Sin duda ocurrió en el estío del año anterior al en que
se escribia esto . La consideracion a las personas interesadas
debió detener al Autor , para no publicar por ahora el año y
dia . ( N. D. T. E. )
164
mos a referir ? Es el mas trágico y espantoso de
Cuantos hemos manifestado , y cuyos testigos todos
están vivos. He aquí como le presenta nuestro Autor.
Dos hermapos pasaban una temporada en una quinta
propia. Nadie ignoraba por las inmediaciones , que se
habian retirado á ella para entregarse mas impune y
Jibremente á sus vergonzosos desórdenes. Entre los
jornaleros que diariamente trabajaban en su heredad,
ue ba
sino un dia una jóven , pobre pero virluosa ,, qque
jo ta proteccion de Santa FiloMENA , habia consagra
do á Dios su virginidad. Frenético uno de estos bru
tales por robarla un tesoro tan precioso , arregla y di
'rige contra ella su plan de ataque ; pero si ha podido
lograr aislar su presa , no puede conseguir , que con
sienta en el crimen que ta propone
su infame pasion..... :
¿ Se acabará la lucha con la repulsa ? ¡ Ah ! No se
ablanda el gabiłán con los tímidos y sentidos lamentos
de la avecilła que reclama su voracidad . En vano le ha
ce reparar la virtuosa doncella en el color de su vesti
do , símbolo de la muerte , y señal clara de que su
cuerpo está consagrado al Señor de su alma : en vano
le presenta el Crucifijo que lleva pendiente del cuello.
El desventurado la arranca el Crucifijo , y ciego y
sordo porel influjo del infierno , ultraja á un tiempo,
con abominable violencia , al Criador у á su criatura .
Se aplaude de su triunfo execrable , y entre tanto su
triste víctina corre á desahogar su dolor en el seno de
su madre . Esta , herida vivamente del sacrilegio , y
165
privada de auxilio humano , sale con su hija , y pos
tradas á los pies de SANTA FILOMENA , derraman la
amargura de su corazon ante este amparo de los des
validos. A la noche siguiente se aparece la Santa á la
madre , y la dice : todo corre de mi cuenta : yo sé lo
que hede hacer. A pesar de esta promesa , se presentó
á la mañana al juez del distrito ; pero este caballero,
que era un excelente cristiano ; juzgó no convenia
hacer público este caso , y la disuadió de exigir satis
faccion por los trámites de un proceso . Creedme, las
dijo : encomendad el negocio á SANTA FILOMENA , y
vivid tranquilas , pues está ella tan interesada como
vosotras en vengar este ultrage. La buena muger le re
fiere entonces lo que le habia pasado en la noche prece
dente, y el virtuoso juez se confirma en lo oportuno y
.conveniente de su consejo .. La Santa habia empezado
ya á eumplir su palabra, porque se presentó en la mis
ma noche al brutal en cuestion , y le intimó reparase
pronto los agravios hechos á la doncella , ó- que de lo
contrario experimentaria los efectos de su indigna
cion . Asustado eon esto , refiere a su hermano lo que
le sucede; pero no dura mucho tiempo la impresion:
luego la disipan cuatro chanzas , y un poquito de
zumba de su confidente . Se hablaba mucho de estas
clos visiones ;pero iban pasando meses y no se veían los
resultados , con lo que afligida la madre redoblaba sus
oraciones a la Santa. En fin se la aparece segunda vez
la TAUMATURGA, y la dice : si para tal dia ( y le fijó ) no
166
se ha verificado la satisfaccion pedida , vendré á tal
hora (y la señaló) y me vengaré de un modo estrepi
toso. En la misma noche se dejó ver la Santa del cul
pable , y le hizo igual intimacion : sobrecogido otra
vez , y un poco mas que la anterior , se descubre á su
hermano , y este consigue tranquilizarle , ó mas bien
endurecerle contra sus remordimientos. Son fantas
mas , le decia , hijas de tu imaginacion sombría , y el
remedio contra ellas , es el desprecio , y la diversion.
Así lo hizo : veamos si fue para bien . Pero antes debe
mos hacer con nuestro Autor una observacion impor .
tante ; á saber : que se hicieron públicas con mucha
celeridad estas dos apariciones , siendo ellas el asunto
de las conversaciones , y el desastre que debia verifi
carse tal dia , y tal hora . No se hablaba de otra cosa ,
una buena temporada antes del desenlace espantoso.
Llega este dia , y tanıbien la hora . De repente , y poco
despues de medio dia , aparecen en la heredad del cul .
pable dos hombres , cuyas malas trazas indicaban el
objeto de su mision. Avanzan por medio de las tierras
sin hablar una palabra. El granjero que trabajaba á al.
guna distancia , los ve , y los saluda con un torrente
de injurias y amenazas. Pero los aparecidos sin cui
darse de los gritos , siguen su camino a paso lento,
uno en pos del otro , sin desviarse un palmo , y sin
mirar siquiera al granjero , que venia acercándose á
ellos. Este se cree despreciado , y montando en cóle
ra , se arroja sobre ellos у levanta la mano para des
167
cargar el golpe. A esto uno de los incógnitos , hace
un ligero movimiento con la suya , y le echa fuera
las entrañas , derribándole bañado en su sangre. Tié
nese por muerto , y grita á sus amos para que salgan
á vengarle. Acuden en efecto armados , y furiosos co
mo dos leones : el que se acerca primero , es tambien
el primero que cae a los golpes de la divina Justicia.
¡ Hermano , esclama, soy muerto ! y espira. Enfureci
do el hermano con la doble desgracia , se arroja ciego
sobre ellos : alcanzale el tercer golpe , dado de la mis
na manera , cae , y fallece..... El granjero , conser
vado por especial providencia de Dios , para dar testi
monio de este horrible castigo , lo veía y lo oía todo..
Dice , que acabada la ejecucion , desaparecieron súbi
tamente los desconocidos : ello es que entre tantas per
sonas como acudieron á sus gritos y á los de sus amos,
pues siendo el tiempo de la recoleccion estaba el cam
po lleno , ni una sola ha dicho que los haya visto , ni
venir , ni marchar. Nunca mas se les ha vuelto á ver.
La Policía ha practicado todas las diligencias imagi
nables , y esta es la hora en que no ha recogido el mas
leve indicio. ¿ Que habrémos de concluir de aquí ? El
pueblo está persuadido que eran dos demonios , de
que se sirvió la divina Justicia para tomar venganza
de estos criminales . Recordaba las cuatro apariciones,
el dia y hora señalados , y eran los mismos que acre
ditó el suceso. Reparaba , que el cadáver del criminal
cayó en el mismo parage en que tiró el Crucifijo que
168
arrancó a la doncella : y por último decia : si son ase
sinos ordinarios , ¿cómo es que nada se sabe de ellos ?
El granjero que estaba en la misma persuasion , refirió
tambien el suceso á unos Misioneros que vinieron po
co despues al pais , y estos vieron unas señales tan
marcadas de venganza enteramente divina , que le
predicaban en sus sermones sin temor de ser desmen
tidos.
• Queria terminar aquí la relacion de los milagros
de la Santa ; pero hallando al fin del volúmen que ten
go delante , un suceso no menos auténtico que recien
te , pues ocurrió el 3 de Mayo del año anterior de
1833 , con un eclesiástico constituido en dignidad;
creo deberle añadir á los demás , por la conexion que
tiene con ellos , y á fin tambien de templar un poco
la tinta lúgubre que hemos gastado hasta aquí . Una
señora , dice este respetable eclesiástico Arcediano de
la Iglesia de Ascoli , me envió desde Téramo , donde
vive , una reliquia de Santa FILOMENA , suplicándome
en '
concurriese por mi parte á propagar su culto. El .
cargo no era difícil , pues me ponian en disposicion de
llevarlo á cabo con buen éxito ,mi destino iy las rela
ciones íntimas que habja entablado con el señor Obispo
y conmigo . Pero , figurándoseme que habia mas ce
lo natural, que devocion en las instancias de esta da.
ma , resolví tener cerrada la reliquia ; y aun pasé mas
adelante, pues llegué hasta negarla al Prelado , que me
manifestó el deseo de honrarla en una fiesta que trata
169
ba de hacer á la Santa . Esta negativa dió bastante que
hablar , en términos que me amenazaban con que me
castigaria la TaumaTURGA ; pero yo respondi muy sa
tisfecho : que si tal fuese la voluntad de Dios , recibi-.
ria en ello , como otros muchos, una prueba de su bon
dad para conmigo : que mi corazon no se turbaba con
el temor de estos castigos , porque no ignoraba los fe
lices resultados que ordinariamente tienen estas de
mostraciones de Dios y de sus Santos. SANTA FILOME
NA me comprendió bien ; pues el 3 de Mayo á cosa
del medio dia , me envió el castigo , y con él una
grande congoja . Me hallaba en mi estudio , ocupado
en lectura seria , cuando de repente se me anubla la
vista ; y dentro de algunos instantes me encuentro en
verdaderas tinieblas. Todos los objetos huyeron , todo
desapareció para mí : y lo peor del caso era , que no
podia atribuirlo a algun desvanecimiento de la cabeza,
á vapores , ni á otra causa alguna , porque nada habia
en mí , ni al rededor de mí , que pudiese causar este
efecto : era algo mas ; era cosa que rayaba en sobrena .
tural (in un modo diportento ). Entre tanto se presentan
á un tiempo á mi imaginacion SANTA Filomena , la re
liquia obstinadamente negada , y el castigo con que fui
amenazado. Estas ideas me ocasionan un movimiento
repentino de sobresalto. Busco el relicario á tientas , le
encuentro , y á tientas y consternado me voy con él á
mi oratorio , donde hago á Santa FILOMENA una ora :
cion tan fervorosa , como se puede creer de mi amar
22
170
ga situacion. En esto mi ceguera va adelante , y su
mamente afligido con la idea de que podrá ser una en
fermedad incurable , suspendo mi oracion , y me voy
á otra parte a buscar algun consuelo. Entonces me di.
go á mí mismo: ¿ Y si tal fuese la voluntad de Dios no
deberás resignarte ? Aun mas : { no deberás estar con
tento ? ¡Contento ! me responde mi corazon oprimido.
¿cómo puede estarlo una criatura sentada en tinieblas,
y para quien en vano pasea el sol por el cielo ? Mas de
media hora pasé en estos tormentos de la imaginacion ,
y no pudiendo calmarla , vuelvo á mi oratorio , y
continúo mi oracion a la Santa con la confianza de
ser oido. Tomo la reliquia para santiguarme con
ella..... con esto desaparecieron mis tinieblas : leo la
inscripcion del relicario ; veo y distingo todos los ob
jetos que me cercan. ¿ Quién podrá decir la alegría, el
reconocimiento , la ternura , en una palabra , el tropel
de sentimientos que agitan á un tiempo mi pobre co
razon ? Oh ! ¡ Con qué enagenamiento besaba los restos
sagrados de mi generosa Bienhechora ! ; cuán afluente
era mi lengua para bendecirla y darle gracias !Sin de
tenerme mas voy á mi Obispo , y le declaro y afirmo
lo que acaba de sucederme. El Prelado calla ; pero
manda que inmediatamente se justifique en debida for
ma este suceso prodigioso con todas sus circunstan
cias..... y con esto he tenido el consuelo de ver , que
sin pensar en ello , he sido la causa de que se empiece
en Ascoli el culto público de la Santa. Me encargo de
171
fomentarle , y hago que se celebre á mis espensas un
triduo solemne en la Iglesia de un convento. Tal es la
voluntad y órden espresa del señor Obispo. El triduo
se hizo en efecto , con magnífico aparato y concur
so inumerable de los fieles , y asistencia á todos los
egercicios del señor Obispo Zelli . El panegirico le pre
dicó un orador célebre , y desde entonces hasta hoy
( 1. ° de Julio de 1833 ) no se ha entibiado nada la de
vocion de los fieles , recibiendo en recompensa conti
nuos favores del Cielo ..... Ascoli , en la Marca de An :
cona , á 1. ° de Julio de 1833, Luis Borri , Arce
diano.

CAPÍTULO V.
Designios de la divina Providencia , moules
tados en la gloriosa aparicion de
Santa Filomena.

Ruégote lector, que no pases de ligero por este ca


pítulo , en que procuraré desenvolver las semillas con
tenidas en los anteriores. Escrito está de la divina Sa
biduría , que no solo dispone los medios , sino que
consigue el fin. El carácter de los unos es la dulzura,
172
y el del otro la fuerza : toca á la dulzura el preparar,
у á la fuerza conseguir el fin . He aquí porque es pre
ciso violentarse en algun modo para pasar á hacer re
flexiones serias , despues de pasear por un campo tan
ameno como el que acabamos de correr ; pero no hay
que detenerse : la simiente está echada es forzoso re
coger el fruto. Dios obra los prodigios para él solo;
los hemos oido ; démosle pues lo que busca con ellos,
y lo que tiene derecho á exigir de nuestra justa admi
racion. Eh ! cuando durante su vida mortal corria en
pos de Él la multitud para ser objeto y testigo de sus
inumerables maravillas , ¿ no fue siempre la conclusion
práctica el término de sus trabajos ? Apeteced , les
decia despues de la multiplicacion de los panes , ape
teced , no un alimento perecedero , sino el que debe
haceros vivir eternamente . El hijo del hombre os dará
este alimento ; tal es la mision que ha recibido de su
Padre celestial ..... Y la multitud , aunque ignorante
y grosera , comprendió bien la exactitud de esta con
secuencia
, pues le preguntó : y qué harémos para
cooperar con nuestras obras á los designios de Dios ?
Ahora bien : esto es todo lo que yo pido en nombre
de aquel , por cuya gloria he trabajado.
Antes de aparecer SANTA FILOMENA con tanto es
plendor en la escena del mundo , recibió en los Cielos
su mision de Jesucristo. Me parece ver á este Rey de
Reyes , á quien su Padre dió todo el poder , que
amándola con predileccion , la distingue en medio de
173
la asamblea de los Santos, con una mirada de compla
cencia ; que la manda acercarse á su trono , y la dice:
vė , yo te he escogido , y quiero ponerte en el campo
de mi Iglesia , como un rocío nuevo destinado á re
frescarla у fecundarla. Vé ; tú me traerás el fruto ,
que mi mano te prepara ; que realce su solidéz lo deli
cado del sabor. La Vírgen escucha , y empieza 'su
Apostolado. Es como una antorcha que repentinamen
te la sacan debajo del celemin. La tierra entera ve
brillar su gloria : por todas partes se levantan gritos
de admiracion . ¿ Pero qué? ¿ Habrán de parar en una
admiracion estéril ? No son estos por cierto los fines
de Jesucristo . No es este el objeto de la estraordina
ria mision de la Santa.
¿ Pues cuál es el objeto ? mepreguntarán. ¿ Cuáles
son los designios del divino Maestro ? Respondo , que
JESUCRISTO nuestro Señor quiere servirse de la gloriosa
SANTA FILOMENA , su sierva : 1.º para consolarnos:
2. para instruirnos : 3. ° para animarnos.
1. ° SANTA FILOMENA trae un consuelo a todos los
hijos de la Iglesia . Es por cierto bien necesario en esa
tos tiempos desdichados , á los que cuadran tan ajusta
damente aquellas palabras de S. Juan : Hijos de mi al
ma, hemos llegado á la última hora : habeis oido que
viene el Antecristo ; pues bien , actualmente se han
convertido muchos en Antecristos ; por esto sabemos
que estamos en la última hora. (Joan. I. Ep. 11. 18).
Despues añade : pero vosotros , hijos mios , conser
174
vad la doctrina que se os ha enseñado desde el prin .
cipio : ella os tendrá constantemente unidos al Padre
y al Hijo ; y cuando JESUCRISTO aparezca en su gloria ,
en el dia de su venida , os presentareis á él con .con
fianza , y no quedareis confundidos. ¿Quién no dirá
que el discípulo amado hablaba profetizando de nues
tro siglo ? Porque ¿cuándo ha habido mas Antecris
tos (1)? ¿ Cuándo se ha conjurado con tanta malicia, con
tanta audacia , con tanta publicidad contra JESUCRISTO
y contra su Iglesia ? La voz de la incredulidad siembra
sus blasfemias, no ya en las ciudades , orgullosas con
sus pretendidas luces y su opulencia , sino en las al
deas , y hasta en las chozas miserables de la hermosa
Italia donde poco ha reinaba la bella simplicidad de
la fe..... ¡ Hasta estos asilos de la inocencia se ven ata
cados é infectados del veneno asqueroso , que vomitan
sobre ellos los impíos! » Buenas gentes del campo , les
( 1 ) El Antecristo será un hombre : hijo de perdicion , hijo
de pecado , el inicuo le llama San Pablo ; mas como su oficio
será apartar á los hombres de Jesucristo , obligándolos á apos
tatar con violencias , con sofismas , engaños , y sobre todo con
hipocresía : por esto San Juan , que en otra parte dice , que
el Antecristo es spiritus qui solvit Jesum , llama antecristos
á todos los que con los mismos medios trabajan por apartar á
los hombres de la fe verdadera , que es la que enseña la Igle
sia Católica-Apostólica-Romana , y el lazo que une á los hom
bres con su Redentor. Cortado este , muere el hombre , como
muere el vástago cortado de la vid ; porque no tiene quien le
vivifique. ( N. D. T. E. )
175
» dicen , acostumbraos á no creer, sino lo que os dicta
» la razon. Cada uno tiene dentro de sí mismo su con
» ciencia , que es mucho mas caritativa que la voz de
»un fanático. Preguntadla por la noche, que esta con
» fesion es mejor que la que haceis con él. ¿Por qué
»habeis de interponer entre Dios y vosotros , á un
» hombre , que muchas veces puede valer menos que
Dvosotros ? Dios es vuestra alma : entendedlo bien.
»Cada uno tiene dentro de sí lo que necesita para ser
» su Sacerdote , su apoyo , su intérprete para con la di..
» vinidad .” ( Journal de l'Aisne , 12 abril 1834.)
Tal es la moral que en via á los pueblos la cátedra
de pestilencia : ó lo que es lo mismo , la cizaña maldi
ta , que el hombre enemigo siembra á manos llenas en
el campo de JesuCRISTO: ¿ Y las consecuencias cuáles
son ? Las que describe el Profeta Ezequiel con colores
tan lúgubres. La palabra de Dios , dice , se ha dejado
oir en mi , y me ha dicho : Hijo del hombre , habla á
Jerusalem dile : tú eres una tierra inmunda ; los
dias de furor , que van a venir , te encontrarán con
las manchas de tus iniquidades. Profetas falsos han
conjurado en su seno : como el leon que rugiendo se
lanza sobre su presa , asi han devorado las almas : se
han atestado de oro y de plata ; han multiplicado el
número de las viudas ; mi ley está despreciada ; mi
santuario profanado , y desdeñado el dia santo del Siim
bado. Los padres y las madres son ultrajados por sus
hijos, y el matrimonio por las abominaciones del adul
176
terio . El incesto ha deshonrado todos los grados, roto
todas las barreras , y hollado á la naturaleza y sus mas
inviolables derechos. Pero he aquí lo que dice el Se
ñor. Tú , jó Jerusalem ! beberás ; tú beberás hasta
las heces del cáliz de tu hermana. Yo te enviaré des
precio , tristeza y dolor hasta la saciedad , plenitud y
embriaguéz. Y cuando hayas agotado la copa de Sa
maria , la harás pedazos y te comerás los cascos , y
de rabia desgarrarás tu seno : tal será el fruto del ol
vido en que dejas á tu Dios , y del desprecio con que
le desechas ( 1).
¿ Quién podrá decir ahora el dolor amarguísimo
de la Iglesia nuestra Madre , al ver que los crímenes
que provocaron y llevaron á efecto estas amenazas,
se han cometido , y se están cometiendo en el dia sin
número ? ¿ Dónde habrá , ó Esposa de JESUCRISTO , una
afliccion , un desconsuelo que pueda compararse al tu
yo ? ¿ Qué podré yo ofrecer á tu vista que seque el
manantial de tus lágrimas , y cicatrice la llaga que
devora tu corazon ? Pero tú me respondes llorando :
Mira : repara en mi Sacerdocio humillado , mis cami
nos abandonados , mis riquezas , presa de mis perse .
guidores , el brillo de mi gloria obscurecido y casi ара
( 1 ) Ezequiel XXII. XXIII. El santo Profeta habla á Jeru
salen , y en ella á las dos Tribus de Judá y de Benjamin , á
las que amenaza con el castigo de su hermana Samaria , por
la que se entienden las otras diez Trihus , destrozadas ya , y
llevadas cautivas . ( N. D. T. E. )
177
gado : ¡ ay ! todos mis amigos me desprecian ; mis hijos
están perseguidos ; ha prevalecido el enemigo : ¿dónde
están los que me consuelan ? A estas palabras la veo,
como á Sion , levantar los brazos , y esclamar con el
Profeta : Señor , que habitas en los Cielos , á ti levan
to mis ojos , y en ti pongo mi esperanza : compadécete
de mí : la confusion cubre mi rostro , y me cerca el
dolor como las aguas de un vasto mar. ( Jer. Psal. )
El Señor ha escuchado á su Iglesia : se ha puesto
en pie en la barca , de donde nunca ha salido ni sal
drá ; y sin mandar a los vientos ni á la tempestad , cu .
yo furor siempre creciente , ha de servir para real
zar mas su gloria , llama al socorro de su Esposa , ¿ á
quién ?..... ¡ Al polvo de un sepulcro ! Polvo sagrado,
pero desconocido , tumba venerable , en la que el
hombre mundano y animal buscará inútilmente algue
nos títulos de gloria facticia , a la que queda pagar el
fastidioso tributo de su admiracion . Huesos áridos,
i escuchad la palabra del Señor ! yo introduciré en vo
sotros un espíritu de vida , y vivireis. Llega el espíri.
tu , alienta sobre estos despojos de la muerte , y revi .
ven . Cesad , jó hijas de Jerusalem ! cesad ya de decir
que la esperanza ha huido lejos de vosotros ( 1) . Yo
he visto á estos huesos sagrados correr >
á manera de
un ejército formidable , á la defensa de vuestras mu
rallas. Una nueva Débora se ha puesto en pie debajo

( 1 ) Periit spes nostra , et abscissi sumus . Ezeq. 37 .


23
178
de su Palma : una nueva Jael avanza con el martillo
y el clavo en la mano para traspasar al enemigo del
pueblo de Dios. ¡ Ea ! contad una nueva victoria: ¡ Sí.
sara muere , una muger es quien le ha vencido (1) !
¡Qué consuelo , qué triunfo para la Iglesia , y sus ver
daderos hijos ! Sí , sí , la impiedad ha mentido y
miente cuando dice : El Señor no ve , el Señor ha
abandonado la tierra. No hay guerreros en Israel (2).
La muerte los ha segado con nuestra guadaña. Porque
ha respondido el Cielo con la señal de combate , y
una de las estrellas colocadas en el orden (3) que la
merecieron sus virtudes , se desprende por un mo
mento , y viene á confundir á nuestros enemigos , y
consolar nuestros corazones .
Contemplad ahora á la claridad de su luz , lo que
ofrece la fe á vuestra consideracion . i Males , persecu
ciones , ultrages , espoliaciones , y tal vez cadenas , y
Cuchillas sedientas de sangre ! Pero ¿ cuantum est hoc?
¿ qué es todo esto ? ¿ qué puede contra nosotros , si te
nemos al Señor en nuestro favor : si su amor , si su po
der está de parte nuestra ? ¿ Pero no veis salir su glo
ria , por decirlo así , de los cimientos de su Iglesia :
moverse su brazo poderoso , y obrarse á consecuencia
maravillas inauditas , al rededor del corazon herido,
pero inmortal del cristianismo que profesamos ? SANTA
( 1 ) In manu mulieris tradetur Sisara. Jud. 4.
(2) Ezeq. 9.
(3) Jud. IV. 20.
179
FILOMENA aparece para derramar el bálsamo precioso
sobre nuestras llagas , para suavizar nuestras penas y
hacernos gustar la felicidad en medio de nuestras lá
grimas. Yo leo lo que ha obrado у lo que obra todos
los dias : su poder tiene igual imperio sobre los cuerpos
y sobre las almas ; la naturaleza y la gracia se apresu
ran á obedecerla ; la fe y las buenas costumbres adquie
ren nueva vida , donde quiera que ella influye. ¿Podré
pues , no regocijarme ? į podré no comprender el len
guage elocuente de mi Dios , que dice á su Iglesia y
al corazon de sus fieles (1) : Yo te escogi; ¿cómo podré
desecharte ? No soy yo como uno de los hijos de los
hombres para mudar de un momento , de un dia , de un
siglo á otro . Su palabra tiene fundamentos mas sólidos
aun que los del firmamento : Yo estoy contigo, ; ó Is
rael ! contigo que eres conducido en los brazos de mi
Justo . Yo soy tu Dios. Acuérdate bien : se acerca el
dia , en que los que te combaten se avergonzarán y que
darán confundidos. Mi obra ha empezado : espera un
poco : adhuc modicum , aliquantulum , y verás que pa,
ra hacer trozos á tus enemigos y los mios , no necesito
mas que medio-resucitar uno de mis muertos , y po
nerlo en medio de tí , como una fuente de vida ,
En la aparicion de Santa FILOMENA , todo es pro•
mesa , todo es consuelo , todo es prenda de victoria :
de ella sale una especie de panal , mil veces mas dulce

( 1 ) Elegi te , et non abjeci te. Isai . 41 .


180
que el de miel. No quiero decir con esto , que aun en
nuestros dias y en los venideros , dejen de ofrecerse á
la Iglesia y á sus hijos estos frutos que crecen mas ó
menos á la sombra del Calvario. ¡ Oh , no permita Dios
que perdamos jamás esta prenda preciosa de nuestra
predestinacion ! ¿ Cómo se cumplirian entonces las Es
crituras ? ¿ Cómo se verificarian los Oráculos del Sal
vador ? porque ¿ en qué consiste el THAU , el carác
ter de los escogidos , sino en ser perseguido , blasfema
do , y aborrecido de todos por su amor ? Los últimos
tiempos especialmente , porque deben ser un reflejo
de los en que vendrá JesuCRISTO , abundarán de esta
especie de pruebas. Pero tambien habrá en ellos , co
mo entonces , una providencia particular en favor de
los discípulos del Cordero inmolado en los brazos de
la cruz . No se apartará de ellos el ojo penetrante de
la Providencia para protegerlos , para salvarlos : siem
pre tendrán abierta una puerta que les sirva de asilo :
siempre habrá un brazo levantado para defenderlos у
vengarlos . ¿ Qué habrán de hacer pues , estos justos ,
felices por la cruz de que van cargados , y por los con
suelos que embalsamarán su corazon ? Entonces , dice
San Juan , necesitarán fe ,y paciencia (1). La pacien
cia por la guerra que será permitido
permi á Satanás hacer
á los Santos , y la fe porque ella sola podrá darles la
victoria.

( 1 ) Hic est patientia et fides Sanctorum .


181
¿ Pero esta fe , 'me dirán , no se va debilitando , no
se pierde cada dia mas ? ¿ Quién podrá conservarla , si
Dios no concurre con nosotros , por medio de gracias
mas que ordinarias ? Cabalmente es este el punto á que
deseaba llegar para consolar á las almas afligidas. No :
no nos será negado este concurso extraordinario del
Cielo : lo prueba evidentemente la prenda que nos dá
hoy en Santa FILOMENA . Se dice que la fe se apaga ;
yo lo digo tambien , yo á quien la confusion hace ba
jar la cabeza , al tender la vista por muchos pueblos y
aun paises enteros : pero tambien añado , que en otros
pueblos y en otros paises empieza á alumbrar con mas
fuerza la antorcha de la fe , como fruto de los milagros
obrados por JesucRISTO ‫و‬, en nombre , y en virtud de
los méritos de sus Santos . La Italia principalmente, esa
ta tierra regada con la sangre de tantos mártires , este
centro del Catolicismo , es el teatro donde se está yeri.
ficando hace algun tiempo . ¿ Y por qué no lo serán
tambien otros paises , cuando la Sabiduría divina juz
gue conveniente desplegar su brazo , para reanimar en
ellos la fe ? El Señor de los vientos y tempestades gri
to desde lejos á los Apóstoles : tened confiúnza , que
soy Yo quien ha permitido á las olas que se enfurez ,
can y os amenacen ; yo llegaré á tiempo para libraros
del peligro que temeis . No es una ilusion , no es un
fantasma la esperanza que trato de infundir en vues
tros corazones . Si, yo vendré en el momento que me
necesiteis , y si para haceros triunfar de vuestros ene
.
182
migos , es necesario conmover los cielos y la tierra , lo
haré tambien ; no lo dudeis.
¡ cuán consoladora es esta esperanza ! ,con
i¡ Oh !
cuánto placer nos hace repetir estas palabras del Pro
feta Isaías : ; 0 Dios mio , Salvador mio ! los consuelos
que he recibido de ti , me inspiran una viva confianza ;
y esta confianza me hará marchar sin miedo , en 'me
dio de los asaltos que me dirigen de todas partes. Si en
ello se interesa mi salud , se interesa aun mas vuestra
gloria : si mi debilidad es grande , mi fuerza es mayor ,
es la de Dios. Me bastará entrar en vuestro corazon ,
para tomar en él los recursos que reclame mi miseria.
Vos me dareis aun mas de lo que necesite , y yo con
vidaré á las criaturas , para que me ayuden á bendecir
vuestra magnificencia. (1 )
2.° SANTA FILOMENA viene , no solo para consolar
nos , sino tambien para instruirnos. A tres reduzco las
lecciones que JESUCRISTO nuestro Señor se digna repe
tir á sus hijos.
La primera es una leccion de humildad. ¿Quién es
esta , podremos esclamar , al ver salir de las Catacum
bas estos huesos envejecidos en un sepulcro ignorado ?
Quæ est ista , quæ ascendit de deserto ? Se nos respon
de mostrándonos dos anchos pedazos de tierra cocida,
donde al través de algunas palabras , grabadas no con
mucho ešméro , vemos ciertos símbolos de tormentos

( 1 ) Cantate Domino , quoniam magnifice fecit, annuntiate


hoc in universa terra . Isai . 12 .
183
asociados á las palmas de la gloria .... ¿ A dónde los lle
vais? .... - A los tesoros de la Iglesia militante , que
noblemente engreida por la adquisicion de estos restos
preciosos , los colocará un dia en los altares para que
los venere la tierra.... Pero ¿ qué ha hecho para me.
recer este honor..... --Se humilló hasta morir ; y me
presentan un vaso medio roto , donde veo restos de
sangre negra , que van á brillar pronto con las luces
de la mas hermosa y varia pedrería. -¿Y no se sabe
mas? —Nada mas que lo que se digne el Señor revelar
á su Iglesia. -¿Pero cuántos siglos, sobre poco mas ó
menos cuenta su martirio ? — Se cree que á principios
del siglo IV , en el imperio del bárbaro Dioclecia ,
no (1). – Pero los anales eclesiásticos bien dirán algu
na cosa . - Nada absolutamente. i Pues qué ! įha
brá estado totalmente ignorada hasta hoy ? -- Total
mente : hasta su nombre , hasta su existencia . — Pero
á lo menos es de creer , que durante su vida hizo mu
cho ruido en el mundo , con admirables virtudes y
asombrosos prodigios ? Solo se cree una cosa ; que
vivió y murió por JESUCRISTO. – ¿ Y qué edad tenia ?
- De doce á trece años ; y por tanto , demasiado ni
ña como veis , para proporcionar con su vida muchos
materiales á la historia . — Pues segun esto , ¿ nada la
distingue entre la multitud de los otros mártires ? -
Nada , á lo menos que sepamos. Por consiguiente,

( 1 ) Véase la Nota de la página 29.


184
¿ qué razon hay para esperar que la Iglesia , poniéndola
en los altares , ha de conseguir mas gloria , que la que
la han proporcionado otros mártires mas conocidos ?
- Estos son secretos reservados á la divina Providen
cia : sabemos entre tanto que Dios escoge las cosas
que no son , ó que parece no ser , para confundir á las
que son , ó en otros términos , á las que se creen ser
algo. SEn tal caso , el Señor no ha podido cierta
mente hacer mejor eleccion : ¡ una muger ! ¡ una ni.
ña ! .... ¡ Pero Vírgen ! – Sí , sin duda ! Pero me
habeis de creer , en el siglo en que vivimos , la Virgi
nidad es un título mas para ser ridiculizado por los
mundanos . Además de esto , haber estado tantos años
sepultada en la nada..... ¡ mil y quinientos años en la
oscuridad de un sepulcro ! .... y sobre esto , nada que
la recomienda á la estimacion y admiracion de los sa
bios..... ¿ Pues qué, es nada su martirio ? -¡Oh !
para las gentes de que yo hablo , es una moda que pa
só ya : ¡ sobre que el morir por la religion lo tienen
por la mas insigne locura ! .... El pueblo á lo me
nos , no piensa como ellos : para su fe siempre viva ,
prepara la Iglesia este alimento nuevo : y sobre todo,
falta ver en qué parte hay mas entendimiento. - Con
vengo con vos en que los tesoros mas ricos del Señor,
no son para la sabiduría humana ; la inocencia , la pe
queñéz , la abyeccion sola , es lo que atrae sus miradas
y merece sus favores ; ¿ pero tiene el pueblo de nues
tros dias unas virtudes tan raras , tan sublimes? Cier
185
tamente preguntará : ¿ qué Santa es esta ? ¿ Qué ha he
cho ? ¿ Qué cuentan de su vida ? Y si no teneis nada , ó
muy poco que decirle , este mismo pueblo despues de
haberla mirado , y acaso rezado algunas oraciones á
honra suya , la olvidará enteramente como á otros
muchos héroes de la fe. Pero , de esto . qué fruto saca
la Iglesia ?.... ¿ Qué nueva gloria resulta para Dios ?
¿ Y si Dios hiciese milagros por su intercesion ?
Seguramente que Dios lo puede todo ; pero con
fesad , que esto de milagros es muy raro en el dia . –
En fin , si los hiciese..... ¿ Qué diriais? Y si estos mila
gros fuesen inumerables , brillantes , ruidosos , inaudi
tos : si Provincias , si Reynos, si la Europa , si el Mun
do entero estuviese lleno de su nombre y de sus ma
ravillas : si su gloria hubiese hecho olvidar en muy
pocos años los quince siglos de su profunda obscuri
dad..... respondedme , ¿ qué diriais , qué infeririais de
aquí? Si eso fuese posible , y suponiéndolo tal , por
que al fin para Dios Todopoderoso nada hay imposible;
si fuese probable, que habria de suceder.... —¿Conque
vos lo creeis posible ? pues suponed que ha sucedido , y
decidme qué pensariais de semejante prodigio ? — Es
to , á decir verdad , seria una de las mayores humilla .
ciones , con que Dios podria atormentar al orgullo de
este siglo , y uno de los triunfos mas sublimes de la
humildad у de la abyeccion cristiana. — Pues bien,
esto es lo que sucederá puntualmente : esto es lo que
verá el mundo , y lo que hará bramar de furor al in
24
186
fierno y á sus dependientes : esto es lo que vendrá á
consolar al fiel humilde , mostrándole en el sacrificio
de toda gloria humana por amor de JESUCRISTO cruci
ficado , un manantial fecundísimo de la gloria mas
pura .
No , no es una ilusion lo que digo : deponen á fa
vor de ello los hechos mas bien averiguados , los tes
timonies mas ciertos y las pruebas mas irrecusables.
Treinta años hace que SANTA Filomena, absolutamen
te ignorada para nosotros , solo existia en el esplendor
de los Santos. Pero hoy ha volado ya su nombre del
uno al otro cabo del mundo , y en pos de él , sigue
una voz gritando por todas partes : Los poderosos son 1
sacudidos y derribados de sus tronos , y exaltados los
humildes. (1) ¡ Alaben á Dios todas las criaturas , у á
la humildad á quien honra ! ¿ Quereis vos tambien que
os ensalce , y que su magestad brille algun dia sobre
vuestra cabeza ? Humillaos en su presencia : ahogad
en vuestro corazon los pensamientos orgullosos , y las
pretensiones de la ambicion . ¿ No sois Cristiano , y
como tal , imitador nato de JESUCRISTO , y obligado á
la práctica del Evangelio ?.... Decidme sino : este Jesus
de Nazaret , pobre desde que nació , perdido en la obs
curidad hasta la época de su Apostolado , fatigado con
el peso injusto de las contradicciones , de los ultrages,
de las calumnias con que le pagaban sus desvelos , y
( 1 ) Deposuit potentes de sede , et exaltavit humiles. Luc.
I. 52 .
187
maravillas que hacia en bien de los mismos que le
despreciaban ; y por último sacrificado en virtud de
una sentencia inicua de muerte..... este Jesus digo,
que es vuestro Dios é indispensable modelo, ¿ qué ejem
plos os ha dado ? ¿ qué preceptos , qué instrucciones os
ha dejado en su Evangelio ? ¿ Cuál es entre otras , la vir
tud que mas os ha recomendado como fundamento y
puerta del Paraiso ?.... ¡ Acaso lo ignorais !.... ¡ Ay ! ....
La humildad ..... ¡La humildad , virtud que aborrece
la naturaleza degradada , y que Dios y sus Santos
honran ! La grandeza , la nobleza de esta virtud , es
la que Jesus ha querido dar a conocer al mundo ,
cando repentinamente del polvo donde yacia , á una
Virgen desconocida , para sublimarla al grado mas al
to de gloria : y ha subido en efecto con la rapidez del
rayo ,‫ و‬y sentada sobre ella como en un trono , inyita
desde él á las almas noblemente ambiciosas á que la
sigan ! Sin cesar las repite las palabras del Salvador : el
que se ensalza , será humillado ; y el que se humilla,
será ensalzado. ¡ Oh si los orgullosos pudiesen enten:
derlo ! Pero andan demasiado ocupados en repartirse el
poder y las honras que otros se han visto precisados
á dejar. Tal vez gozarán de ellas algunos momentos,
y en pos vendrán la esclavitud y la confusion eter
na..... Insensatos y desventurados ! .... No , no escapa
rán , á menos que consientan en humillarse.
La segunda leccion que nos dá SANTA FILOMENA,
es una Leccion de Pureza , y lo que es mas aun , de
188
pilreza Virginal. Leccion de la mayor importància , y
de la mayor necesidad en un siglo , en que se puede
decir con verdad , que toda carne ha corrompido su
camino. Pero ved aquí que en medio del pantano ce
nagoso donde se reunen tantas inmundicias , aparece
una Azucena , cuya hermosura deslumbra mis ojos.
Flor encantadora , digo yo , ¿ quién te ha trasplantado
al valle impuro en que te veo ? ¿ No temes el aire pes
tilencial que te rodea , ni las aguas sucias y corrompi
das que se acumulan sobre ti ? Mira que pueden levan
tarse del suelo infecto en que estás plantada , manos
envidiosas de tu belleza , y nosotros no podremos so
correrte , sino con sentimiento y lágrimas. No : yo
voy muy errado. Nada tienen que temer de la malicia
de los mortales , ni de la rabia infernal, su airoso
tronco , ni su brillante cáliz. Dios la ha hecho apare
cer entre nosotros; pero la alimenta un jugo inmortal ,
y la protege la diestra del Todopoderoso . Esperemos
un poco , y veremos retroceder á su presencia , como
á la del Arca , las ondas impuras . En derredor de ella
se forma un jardin risueño ..... ¿ qué flores nuevas son
estas ? ( son tambien Azucenas ? Sí , son Azucenas tier
nas , cuyas raices chupan su savia en las suyas ; cuyo
cáliz brilla con el reflejo y hermosura de la Azucena
que las ha criado y las alimenta . ¡Oh , qué maravilla
tan grande ! ¿ Quién querrá creerlo ?
Aquellos que hayan leido este opúsculo con aten
cion , y que han penetrado el sentido de esta alegoría.
189
- La azucena es SANTA FILOMENA . Aunque de tan
tierna edad , conoció y apreció la Virginidad en su
justo valor. La mano de un Emperador , la magestad
del trono , los honores consiguientes á este rango su
premo , todos los bienes , las glorias todas reunidas,
la parecieron nada , comparadas con este celestial te
soro. Así que , resuelta á conservarle en toda su inte
gridad , le aseguró con el sello de un voto perpetuo;
sin que nada , ni aun las amenazas de la muerte mas
cruel , pudiesen romperle , ni aun mitigarle. Vuela en
fin , esta Vírgen fiel ‫و‬, á su celestial Esposo : recibe de
su mano la corona y la auréola , y se la dice que des
canse un poco de tiempo , mientras llega el dia , en
que cesando su esterilidad , presentará á JesuCRISTO
una multitud de Vírgenes , que serán hijas suyas , por
estar formadas por su espiritu por su egemplo. ¿ Y
cuál será el siglo de oro en que se verá esta maravilla
sobre la tierra ? ¡ Pero qué digo siglo de oro ! Si tal
fuese , įhabria quien se admirase de un prodigio de
que se avergüenza , y casi hace desesperar al nuestro ?
¡ Siglo de barro у de putrefaccion , para ti ha prepara
do el Señor esta gracia en su infinita misericordia !
¡ Ella servirá para tu mayor desdicha en el dia del jui
cio , si no la aprovechas conforme á los fines de la
amable Providencia que te la envia ! ¡ Ah ! son dema.
siado claros , para que no los comprendan con facilidad
hasta los entendimientos menos perspicaces. El mun
do ó el mundano conoce la ley de Dios , y la estrecha
190
obligacion que le impone , de buir en cualquier esta
do que se halle , de toda especie de impureza. Él sin
embargo dice , que este precepto es imposible , y aban
donándose á las ocasiones peligrosas de que está rodea
do ; sin precaverse contra el torrente del egemplo , ni
contra la debilidad de la carne ; sin darle pena las re
laciones que tiene , ó que puede verse precisado á
tomar ; se persuade falsamente , que las leyes , rigu.
rosas salvaguardias de la pureza , se hicieron solo pa
ra los claustros , y para las personas que los habitan.
De aquí procede la libertad , ó mas bien la licencia
á que se abandona . No sabe avergonzarse de los es
cesos de la obscenidad , y cuanto mayor es la audacia
con que rompe los límites de la modest ia у de la de
cencia , tanto mas acreedor se juzga á los aplausos y
aprecio de sus semejantes. Pero no nos detengamos
mas en este triste cuadro , porque se manchará quien
quiera pasar por tanta inmundicia. Dá bastante idea
del mundano el animal sucio , que se revuelca con
placer en un lodazal infecto (1) . Ya es tiempo de que
nos ocupemos del medio de que se ha servido la Pro
videncia para confundirle y condenarle. Ensalza des
de luego la pureza perfecta en una Virgen y la colo
ca en los altares. ¡ Vea el mundo á SANTA FILOMENA
y avergüéncese ! No tiene que buscar sobre su carne,
el carácter de la bestia de que él se gloría ; no se en

( 1 ) Sus lota in volutabro luti. II . Petr. II . 22 .


191
cuentra ‫و‬, porque no ha estado jamás en el cuerpo vir
ginal de nuestra jóven heroina. Este es uno de los tí
tulos principales por donde es acreedora á los home
nages del universo entero , y á la gloria , con que el
Cielo la corona. Pero tal vez ni su posicion , ni su es
tado , ni las circunstancias de su vida , la espusieron á
los infinitos peligros de que hormiguea la tierra .....
Al contrario : jamás se vió una azucena mas cercada
de espinas : nunca se vió una virtud mas espuesta á
tentaciones delicadas : en ningun tiempo se empleó
una seduccion mas capaz de rendir un corazon jóven,
mas poderosa sobre la imaginacion , mas á propósito
para conseguir el fin que se propusieron los enemigos
de la pureza de esta Vírgen admirable. Ella no cono
cia otro clausto , que el palacio de su padre, y el reti
ro á que la obligaba la ley de Dios , y la práctica de
las virtudes que impone. El siglo en que vivia, aunque
santificado ya con el buen olor del cristianismo , no
era todavía el del triunfo de la fe y de la moral. Aun
inundaban el mundo los paganos y sus dioses impúdi
cos : i 9 era tan fácil entonces permitirse los desórde
nes mas vergonzos , apoyándose en el egemplo de los
unos , y en la corrupcion de los otros !.... La fe tenia
sin duda mas imperio en los corazones ; pero tambien
la carne era mas violentamente tentada , y sus vicios
tenian un aspecto menos disforme, por la sencilla ra
zon de que en todas partes eran adorados. Ver des .
pues , que el Emperador se humilla á sus pies ; que
192
és para él objeto de una pasion , que se espera hacer
legítimo por medio de las promesas mas lisonjeras;
tener que luchar ,‫ و‬no solo contra unas proposiciones
grandemente seductoras ; sino con el terror de las mas
imponentes amenazas , y con el rigor de los mas es
pantosos tormentos ; oir los gemidos de un padre cons
ternado , los gritos penetrantes de una madre á quien
el dolor hace perder el sentido ; verse tan jóven , tan
tímida , separada de lo que mas ama , y con la pers
pectiva dura de un porvenir funesto para ella misma,
para los autores de sus dias , y para los estados de que
van á ser despojados por una sentencia injusta..... ¡Oh
qué situacion tan fecunda de pruebas y peligros para
Santa FILOMENA ! Al considerarle , no puedo menos
de esclamar con el Profeta : Elevaverunt flumina Do
mine , elevaverunt flumina vocem suam ( Psal. 92 ).
No son cualesquiera olas , las que van á quebrar contra
el dique de su Virginidad ; son rios salidos de madre,
es el Océano 'embravecido el que ataca su constancia ,
y que hace temer verla sepultada en alguna de las
oleadas furiosas con que la acomete ; pero no , añade
el Profeta : Mirabiles elationes maris ; mirabilis in al
tis Dominus. Cuanto mayor y mas inminente es el pe
ligro , mas y de modo mas maravilloso se va á mani
festar la fuerza del Altísimo. Se acabó el combate :
triunfó la Virginidad : las olas que amontonadas ve
nian contra ella con tanta violencia , se han roto , y
retrocedido. Tal es la victoria de la fe. Qui confidunt
193
in Domino , sicut mons Sion , non commovebitur in
æternum . Alegáran los mundanos en su favor unos
peligros semejantes , no por esto serian mas escusables,
porque la fe siempre les dice : antes morir , que ofen
der á Dios ni aun venialmente ; pero en fin soltarian
una prenda por la que podríamos creer , que no eran
exageradas sus falsas razones , que no hay mala volun
tad en las ocasiones peligrosas en que se meten , y en
fin nos darian alguna esperanza , de que los veriamos
algun dia volver á Dios y á la virtud.
Santa Filomena los desengaña por otro medio , ade
más de su egemplo. Hemos citado muchas veces los
prodigios que ha obrado en favor de las jóvenes con
sagradas á Dios bajo el estandarte de la Virginidad.
Acaso diria entonces el lector , ¿ qué cosa será esta ?
Helo aquí en pocas palabras. Al mismo tiempo que el

Señor glorificaba á su Sierva con tanto prodigio , ins


piró á las jóvenes el deseo de imitar sus virtudes , y la
que mas las enamoró fue la Virginidad, cuyo hermoso
simbolo veían en las manos de la TAUMATURGA . Este
deseo fue pesado , por decirlo así , en la balanza del
Santuario , y mereció la aprobacion de derecho. Se
hizo una regla , se acordó el trage , se establecieron
prácticas , y en un abrir y cerrar de ojos , se vieron
las villas y los demás pueblos de las inmediaciones de
Mugnano , llenos de Vírgenes consagradas á Dios , por
el voto de castidad. Se las llamó desde luego , y aun
se las llama en Italia , Monacelle di SANTA FILOMENA :
25
194
Las Monjitas de SANTA FILOMENA. No viven en comu
nidad , ni cerradas en claustro : en el seno de sus fa
milias , en medio del mundo , al que seguramente no
pertenecen ; en medio y confundidas con los demás
fieles , es donde estas Vírgenes consagradas á Dios prac
tican su regla , y guardan su voto con edificacion uni
versal. Leon XII , de gloriosa memoria , vió en 8 de
Diciembre de 1827 la Relacion histórica , y con este
motivo oyó hablar al célebre Misionero Don Salvador
Pascali de estas nuevas Vírgenes : el Sumo Pontífice
deseó que le hablasen de ellas con mas estension , y el
Padre comun de los fieles no podia menos de manifes
tar en su rostro'el gozo que rebosaba su corazon ; pero
llegó a su colmo , cuando entendió , pues no lo habian
dicho todavía , que vivian en el seno de sus familias,
y que eran de grande edificacion al mundo que las
veía. Entonces esclamó como arrebatado : ¡ Este es
sin contradiccion el mayor de los milagros de la GRAN
SANTA ! i Que ! En un siglo , en que es universal la
corrupcion ; en un Reino donde acaba de sufrir tanto
la Religion , se encuentran aun alnas puras y genero
sas que se atreven á despreciar públicamente al mun
do х á la carne ! ¡ Yo las bendigo á todas!.... Y le
vantando el Vicario de Jesu CRISTO sus dos manos llenas
de los tesoros de la gracia , las bendijo diciendo : ¡ Sean
todas benditas ! que fue lo mismo que dar una brillan
te sancion de este saludable instituto , y proclamar al
tamente los designios de Dios , en la aparicion de la
195
nueva Santa. Está el mundo generalmente corrompi
do , y no obstante se reune al rededor de Santa Filo.
MENA un rebaño de Vírgenes.... Esto sin contradiccion
es un milagro , y milagro muy grande; tanto mas dig
no de nuestra admiracion, cuanto que la profesion pú
blica de la Virginidad , en medio de la universal de .
pravacion , debe necesariamente llamar la atencion,
excitar la curiosidad , é irritar la malicia de los cora
zones pervertidos. Pero ¿ será este el único fruto de
esta obra maravillosa del poder de Dios? ¿ No podemos,
no debemos suponerle otro fin , y fin nada difícil de
adivinar ? Quiere el Señor , no lo dudemos , hacer
comprender a los hombres , que pueden adquirirse las
virtudes mas delicadas en todo tiempo , en todo lugar,
y en todas las condiciones : aun mas ; que se pueden
conservar y perfeccionar á despecho de los furores de
la carne , del mundo у del demonio. Jamás nos falta
su gracia , y como la voluntad no ponga obstáculos,
no podrán triunfar aquellos terribles enemigos , aun
del niño mas débil.
Puede ser tambien , que la Sabiduría divina tenga
otros fines mas profundos. Agrada la Virginidad á Dios
soberanamente , porque como dice San Pablo , con.
şagra en alguna manera la criatura á su Criador (1);
pero como en los tiempos en que vivimos , se han
como clavado en el mal los pensamientos del hombre;
( 1 ) Virgo cogitat quæ Domini sunt , ut sit sancta , corpo
re et spiritu . I. Cor. 7 .
196
la Virginidad se ha hecho muy rara. Es verdad que
en medio de los espantosos desiertos que ha formado
la corrupcion en su paso asolador , han quedado toda
vía algunas como islas afortunadas , donde no ha podi
do entrar el torrente del mal para hacer en ellas sus
ordinarios estragos. Pero estas islas , estos jardines , ó
son ya muy pocos , ó si bien los hay en algunas partes ,
solo se abren á las que tienen medios para alargar el
dote necesario para la manutencion. De aquí procede
que sea tan escaso el número de flores que cultiva la
Virginidad. No puedo , dicen estas jóvenes , pagar el
dote al Convento , y habré de pensar en colocarme.
Desde este momento , salen fuera del imperio , tan
grande y tan atractivo para ellas , de la Virginidad ; y
fuera tambien con frecuencia , de el de la gracia . Los
cuidados , el deseo de agradar , la solicitud y la agita
cion del siglo , absorven su espíritu , y llenan de es
combros su corazon. Pues bien , para estas principal
mente y para las que atraiga su egemplo , ha abierto
nuestro Señor un camino tan fácil para practicar la
virtud de los Ángeles. Santa FILOMENA trae á la tierra
la llave de este nuevo Eden . Puede que no tenga los
matices delicados que contiene la del Claustro ; ¿ pero
no quedan bien compensadas con la parte que las toca
del Apostolado ? Ello es , que se levanta un monumen
to de santidad en medio del mundo , para notificarle
el poder de la fe , y el triunfo de la gracia sobre la
naturaleza y sobre los sentidos ; un fanal brillante que
1
197
ilumina un océano tempestuoso , para indicar á las
almas inciertas un puerto desde donde sin huir la tem
pestad, pueden insultarla impunemente : un sol , que
atravesando por densas y obscuras nubes, sirve si no pa
ra disiparlás , á lo menos para hacer ver toda su fealdad;
con lo que , pronto ó tarde , verémos , si no la conver
sion de un pueblo sentado en las tinieblas , á lo menos
la justificacion yictoriosa de la Providencia , en el dia
en que JESUCRISTO venga á juzgar el Universo . ¡ Oh,
quê mision tan gloriosa ! .... pues tal es la de las Vír
genes consagradas á Dios bajo la proteccion de SANTA
FILOMENA , mirada por el lado que acabo de presentar .
La tercera leccion , que en alguna manera corona
las otras dos , es una leccion de generosidad. Quiero
complacerme en ver á Santa FILOMENA cercada del
imponente aparato de un sacrificio heroico . A su espal
da , y allá en medio de los mares , está la isla en que
manda su padre como Soberano : llegará un dia , en
que la heredera de su poder , dueña única de su cora
zon , hará la felicidad de sus vasallos , quienes por su
parte se esmerarán en hacerla feliz con su fidelidad y
afecto . A su lado se ve un padre , de quien es único
vástago , que funda toda su esperanza en esta hija ama
da entrañablemente. Sus prendas , sus virtudes, y la
generosidad de sus sentimientos , la hacen infinitamen
te amable. Parece que no vive sino para ella. ¡ Ah !
¡ cuán lejos está de pensar que un instante , una sola
palabra , va á separarle de su lado para siempre .....
198
Y su madre ! .... esta madre de quien hasta hoy ha
sido la compañera inseparable: estos dos corazones que
no hacen mas que uno , y una sola voluntad y una so
la inclinacion y una sola comunicacion de agasajo y de
ternura ! .... ¡ Oh qué dolor tan cruel cuando la cuchi
lla implacable venga con sus golpes verdugos , á separar
con horrible violencia á una madre tierna de hija tan
amada ! Delante de ella está el trono mas magestuoso ,
el mas bello del Universo. El que se sienta sobre él,
hace temblar con una amenaza á los pueblos y á los
Reyes : Filomena le vé , y si la fe no ilustrára su alma,
deberia creer , que cuando las grandezas se le huyeren
de las manos , publicaría un pregon por todo el Impe
rio , que habia sido colocado en el número de los Dio
ses. Entre tanto el respeto la tiene noblemente postra
da .... ¡ Pero puede levantarse ; subir las gradas del tro
no y sentarse al lado de este semi-Dios .... ! ¡ Gran
Dios , qué momento tan peligroso ! ¡ cuán temible es
un deslumbramiento á vista de tanta grandeza , de tan
ta gloria ! Sus padres están postrados a su lado , y entre
tanto un Emperador no quiere que lo esté la que desea
sentar en su trono : el soberbio Diocleciano baja y se
humilla . ¡ El dueño del mundo, y el mundo entero es
tán á lus pies : FiLOMENA , escoge ! Habla : ¿ qué aguar
das ? Mira la púrpura imperial , la Corona у el Palacio
de los Césares ; esa Corte brillante y numerosa , esos
inagotables tesoros , donde entran sin cesar todas las
riquezas del Universo.... Habla , y todo es tuyo. Pero
T

199
si te niegas , vuelve una mirada á este otro lado ; ve
allí el cadalso que te está preparado, y con él las penas
mas infamantes y crueles. ¡ Cielos, qué alternativa !
¿ por qué se ha de haber hecho para la debilidad de una
doncella ? No , FILOMENA es superior á su edad y á su
sexo ; su heroismo viene del Cielo : una mirada de
aquel que tentado por amor nuestro , hizo huir á Lu
cifer oponiéndole las verdades eternas , es una luz que
ilumina su alma , conforta su corazon , y la hace in
vulnerable á tan pérfidos ataques . Se niega , y venció .
Cae bajo la cuchilla del tirano ‫و‬, y en seguida recibe la
corona inmortal : se sienta en uno de los tronos eter
nos , entra en posesion de los palacios del mismo Dios,
y su reino no tendráfin.
Tal es ( iah ! es muy poco decir) el centuplo pro
metido a la generosidad cristiana ; y si esto no fuese
bastante , añado yo ', reparad en el nuevo centuplo ,
que Dios en su infinita misericordia , y despues de
1500 años , vierte en los tesoros de su generosa Espo
sa . Murió en Roma : y en Roma vuelve a resucitar su
nombre con vida admirable. Esta capital del mundo
pagano la vió enterrar sin gloria , y todo, hasta la me
moria de su existencia , se sepulta en la triste noche
de la tumba : pero Roma , ciudad santa , el centro , el
corazon del mundo cristiano , la desentierra con res
peto del sagrado subterráneo, donde descansan sus hue
sos ; y despues de haberla colocado en los altares del
Rey de los reyes , reanima su memoria , publica sus
200
virtudes y propaga su culto : la saluda , en una pala
bra , con el nombre de LA GRAN SANTA . Filo
MENA desprecia un cetro deshonrado con mil injusti
cias ; no quiere un imperio que puede quitarle la muer
te ; desdeña la obediencia pasagera y estúpida de es.
clavos ó de vasallos interesados y viciosos..... iy en
medio de esto aparece de repente como soberana ! Al
cetro que tiene en sus manos , y en que brillan á la
vez la misericordia y la justicia , obedecen la natura
leza con sus elementos , la vida con los consuelos que
la hacen apetecible , la muerte con sus leyes y sus
víctimas , el Cielo entero , hasta el mismo Dios se
complace en ensalzarla . FILOMENA estremece al infier .
no con su poder , le hace bramar de rabia , y no se
pasa dia en que no aumente su desolacion , ya arran •.
cándole las víctimas , ya impidiendo que haga otras
nuevas , ya fecundando con sus obras el campo que la
ha entregado Jesucristo para que le cultive. El impe
rio Romano , aunque vasto , reconocia límites ; el de
FILOMENA , resplandeciente con la magestad de Dios,
у fuerte por su autoridad suprema , no reconoce nin
gunos , ni puede reconocerlos ; porque toda la tierra,
j la plenitud de las naciones son del Señor. Pero su
pongamos por un instante , que dueña de todos los te-.
soros de la tierra , y repartidora de sus riquezas , quie
re derramarlos sobre toda especie de necesidades:
¿ cuál será el resultado ? ¡ Oh , huid de aquí , metales
preciosos y todas las riquezas del mundo ! ¿ Cuándo
201
habeis podido vosotros volver la vista á los ciegos , la
palabra á los mudos ni la vida á los muertos ? ¿ Cuándo
habeis alcanzado á enjugar las lágrimas de una esposa
ultrajada por su esposo , las de una madre á la vista
del cadáver de su hijo , ni aun los lloros de un pobre
niño castigado por su madre ?
Pero esto es ya insistir demasiado sobre un asunto
probado hasta la evidencia , por lo poco que hemos
dicho de las maravillas de nuestra TAUMATURGA . Imité.
mosla en su generosidad , que Dios no será mas avaro
con nosotros , que lo ha sido con ella. Y á la verdad ,
¿ no dice el Señor á cada uno de nosotros : marcha de
lante de mí , camina á la perfeccion de tu estado , y
yo , yo seré tu inefable recompensa ? El hombre es na
turalmente codicioso de su propia felicidad ; en cual
quier parte que la vea se abalanza sobre ella : su pron
titud y la rapidez de su arrojo son siempre proporcio
nales á la grandeza del bien que ve y á la esperanza
de su plena posesion. ¿ Y cuál premio , mayor que el
destinado a la generosidad ? ¿ Qué cosa hay mas cierta
que el goce de esta promesa ? Scio cui credidi, decia San
Pablo : yo sé muy bien de quién me fio : estoy cierto
de que me restituirá un dia el depósito de mis sacrifi
cios у buenas obras , que he puesto en sus manos . Y
con esta confianza marchaba el grande Apóstol á pa
sos de gigante por su carrera laboriosa , arrostrando
las persecuciones , las tempestades , las cuchillas , mil
muertes. ¿ Por qué pues , no nos ha de ilustrar igual.
26
202
mente la fe ? Nosotros sabemos lo que él sabia , su cer
teza es tambien la nuestra , y sobre esto , tenemos á
la vista miles de ejemplares que no tuvo el Apóstol de
las naciones. Hablemos solo de el de SANTA FILOMENA.
En el dia , en el momento de su sacrificio , no veía la
realidad futura de las promesas divinas , sino por la
fe , y por medio de su oscuridad. Per speculum et
in enigmate : entre tanto la separacion de lo único que
amaba en la tierra , la ignominia consiguiente á los
suplicios , los agudos y prolongados dolores que la ha
cen sufrir , y la horrible muerte que siempre tiene
delante , trabajan por destruir su fe , robarle su Dios
у hacer triunfar á la carne , á la sangre y al vicio..
Sed in his omnibus superamus. Pero la heroina vence
en todos estos combates , porque tiene fijo su corazon
en las cosas invisibles , y con esto solo es como si no
fuese, cuanto la atormenta , ó puede halagarla , porque
el sentimiento intimo y sobrenatural de la fe , y el
gozo con que conforta su alma , embota la punta agu
da de sus dolores, y la hace reirse de la rabia siempre
creciente de su perseguidor y de sus verdugos. En va
no hacen cavidades , y una sola llaga de su cuerpo los
azotes armados de plomo : en vano la quebrantan los
huesos ; en vano penetran las flechas agudas hasta las
fuentes mismas de la vida : en vano se la quiere ame
drentar haciéndola ver un abismo para tragarla..... La
vista sola de la felicidad que aguarda , de la corona
que espera , y de la gloria eterna é inmensa en que
203
van á terminar tantos males , la anima á arrostrarlo to
do , á sufrirlo todo , á devorar por decirlo así , con
insaciable ansia todas estas amarguras y dolores : Et
hæc est victoria , quæ vincit. .... FIDES.....
Quiero tomar aquí á Isaías su voz , para gritar en
medio del mundo pervertido , por donde atraviesa llo
rando la generacion presente de los fieles ( 1). Nacion
escogida , pueblo de Dios , acércate , escúchame ; es.
téme atenta la tierra con todos los que la habitan .....
La indignacion del Señor se ha derramado y va á der
ramarse aun sobre todas las naciones : ha llegado el
dia de la venganza , el año del juicio justo. Yo he visto
caer á los vivos como caen las hojas de la parra y de
la higuera : sus cadáveres hechos montones acá y allá ,
exhalan el veneno de la muerte , y la espada del Se
ñor despues de haber devorado tantas víctimas aun no
está saciada , busca todavía hasta embriagarse , la
sangre de sus enemigos. ¡ Oh qué cáliz de dolores y
lágrimas parece se está preparando allá arriba en las
manos de la justicia de Dios ! ¿Pero sus olas caerán so
lamente sobre la carne corrompida y sobre los cora .
zones impios ? si así fuese , no tendrian que llorar , ni
que sufrir los fieles. Pero' nos dice San Juan , que en
los últimos tiempos , hasta los buenos (y esta será una
de las causas de la ira del Señor contra la tierra) has
ta los buenos tendrán que llevar cruces bien pesadas,

( 1 ) Isai. 24 .
204
sufrir combates terribles y sostener luchas grandemen
te difíciles. Y solamente los vencedores , los que ten
gan la señal y paciencia de Jesus se sentarán con él
en su mismo trono ( 1). Nos dice que cuando llegue la
tribulacion grande (2) correrá la sangre de los fieles,
у ue murió y vive ,
la Iglesia , esta Esposa de Dios , qque
será perseguida y tambien sus hijos por el dragon in
fernal , que procurará hacer pedazos en sus manos las
Tablas de la Ley , arrancar de los corazones la luz de
los preceptos evangélicos y borrar de sus frentes el
glorioso testimonio del Salvador (3). Nos dice que
una bestia salida del mar ( el Anticristo) ayudada pode
rosamente de otra bestia que se levantará de la tierra
(los falsos profetas, que serán los sacerdotes apóstatas)
se esforzarán á seducir á los habitantes del universo ,
proponiéndoles la alternativa é de adorar su imágen , ó
de perecer de miseria , de vergüenza y desamparo.
En el mismo lugar nos habla de una apostasía espan
tosa , que la cólera del Señor se prepara á vengar de
un modo horrible. Por esta parte nada tendrán que
temer los Santos ; pero sí de los impíos que procurarán
vengarse en ellos de sus padecimientos , y los harán
pasar por pruebas bien difíciles. Hic patientia Sancto .
rum est .

¿Pero deberá intimidarnos esta perspectiva , ni de


( 1 ) Apoc . X. 21 .
( 2) Ib . VII. 14 .
(3 ) Ib. XII. 17 .
205
bilitar en nuestros corazones los sentimientos de la
generosidad cristiana ? Echemos , en tal caso , una mi
rada sobre el sacrificio , el martirio y triunfo de San
TA FILOMENA ; y el poder de que vemos y tocamos,
haberla investido Dios , la gloria , aun exterior que se
une á la infinitamente mayor de que goza en el Cielo,
son otras tantas bocas que gritan a los corazones pusi
lánimes : ; Confortámini , et nolite timére ! ¡ Ánimo !
No temais : ¿qué importa que maten el cuerpo , si no
pueden tocar al alma ? ¿ Si te destierran , pueden por
esto cerrarte las puertas del Cielo ? Ríete de sus esfuer
zos : sacrifícalo todo antes que mancharte con sus má
ximas y ejemplos : abandona tus bienes , tu empleo,
tu reputacion , tu familia , hasta tu vida : Dios y tu
alma son antes que todo. ¿ Qué pierdes , perdiendo
unos bienes perecederos ? ¿ Qué no ganas entrando por
el camino de los sacrificios en el gozo mismo de tu
Dios ?.... Sí , vendrá y serás salvo ( 1 ). Cuanto mas
tengas que sufrir , mayor será la medida de tu dicha :
cuanto mas te empobrezcas , mas riquezas podrás to
mar de los tesoros celestiales : cuantos mas afectos sa
crifiques ( porque acaso tengas que sacrificar el de tu
padre , madre , hermanos , hermanas , hijos y todos
tus amigos para poder decir á Dios : PADRE M10 , y ser
llamado de él herinano y amigo mio ) mas y mas de
liciosamente nadará tu corazon en el océano del amor

( 1 ) Deus ipse venit , et salvabit vos . Isai . 35.


206
divino ; mas estrecharás contra tu corazon el de tu di
vino Maestro. ¡ Oh encantadora generosidad , qué bie
nes hay que no prometas ! Bien puede presentárseme
tu cara esterior como un seto erizado de espinas ; pero
como yo le salve , seguro estoy de hallar al otro lado
un jardin donde mi corazon ha de nadar en delicias
inefables. Pues bien , tú me has vencido , tú me has
llevado cuanto poseo : ven pues , y manda y prohibe
como soberana : yo te amo y me entrego á ti con ple
nísima voluntad , te se rinde mi corazon sin reserva .
Y cuando despojado de todo , para gozar mejor de tus
promesas , te tome la mano para que me las cumplas ,
me darás el Dios Mio , que es el Grande , el Único
Todo por el que suspiran mis deseos.
3. ° Á la instruccion que nos da Santa FILOMENA ,
es necesario añadir aun el ánimo ( esfuerzo ,valor ). Tal
vez se juzgará que esto es una repeticion , pero no : es
otro el asunto de que vamos á ocuparnos : es una ojea •
da que vamos a echar sobre la economía de la divina
Providencia , y sobre los amabilísimos cuidados que
prodiga á sus hijos . La impiedad , aunque estéril en si
misma , ha tenido el admirable talenio de hacerse
fecunda , renovando las blasfemias de los dias anti
guos. El célebre dialoguista , enemigo jurado de todos
los dioses , y principalmente del único Dios verdadero ,
que en su inmutable justicia la condenó á ser devora
do de los perros , se atrevió a proferir entre otras
mil blasfemias, la siguiente : » ¡ Qué locura creer que el
207
»Ser por excelencia , estiende á los hombres su solici.
»tud ! En verdad que sería una ocupacion bien enredo
» sa , y bien triste. ¿ Y nosotros habremos de creer que
‫לל‬

vse deshonre hasta este punto ? ” Lo que dijo este im


pío , lo ha repetido por mil bocas el eco servil de la
filosofia moderna , llevado en infinitos folletos hasta
las estremidades del universo..... Es el punto de apoyo
de donde parte , para decir con énfasis , tan blasfemo
como orgulloso : no hay mas que un Dios en el Cielo ,
y un Señor en la tierra ; y este soy Yo ..... Calla , mi
serable , calla , le contesto yo con San Agustin ( 1 );
confesar la existencia de un Dios , y negar sn influen
te providencia , es la mas caracterizada y evidente de
todas las locuras. Apertissima insania est. Mas por no
apartarme mas de mi propósito , me contento con de
cir con el célebre Lesio : Nos bastaria , dice , aun
cuando no tuviésemos otras pruebas , ver los milagros
que se hacen entre nosotros , para convencer á cual
quiera de los cuidados , no comunes , sino especialisi
mos de la divina Providencia con sus criaturas ( 2 ).
( 1 ) Aunque para estos hombres basta que la autoridad que
se cita , sea de Santo ú otro hombre insigne hiju de la Igle
sia Católica , para despreciarla ; será siempre contra toda ra
zon , no admitir la de un ingenio superior. El entendimien
to vivo , claro , exacto y profundo de San Agustin , dice un
publicista moderno , es uno de los que mas honran la espe
cie humana. Lo mismo digo proporcionalmente de los demás
Santos. ( N. D. T. E. )
(2) De Prob . lib . 1. 9. 9. n. 121 .
208
Estos milagros , añade , se hacen invocando á los San
tos , y principalmente á la Bienaventurada Virgen
Maria. Se verifican en todos los puntos del mundo .
Son numerosos , evidentes , palpables. Solo dejan de
creerlos los que cierran los ojos y tapan sus orejas
para no verlos ni oirlos. Esto es justamente lo que
vemos en nuestros dias , y lo que nos obliga á gritar
á los fieles : Apartad vuestros ojos de las cátedras don
de está sentada la impiedad , como podeis alejarlos del
aspecto asqueroso del vómito , y contemplad conmi
go las obras de Dios Todopoderoso . ¡ Oh , cuánta con
fianza no debe inspiraros un espectáculo tan dulce !
Una madre vigilante , la mas tierna de las madres , no
tiene con vosotros los cuidados con que os acaricia
la providencia de este buen Dios , á quien servís. Por.
que ¿ qué ha hecho y qué hace todavía por la media
cion de Santa FILOMENA ? ¿ Hasta dónde no llegan los
desvelos minuciosos de su amor ? La choza del pobre,
los surcos regados con el sudor del labrador indigen
te , la oscuridad de las aldeas , el parto doloroso en
que gime la enferma abandonada , la cuna misma de
la infancia , tales son los teatros del poder del Señor;
aquí es á donde desciende su adorable magestad ; aquí
es donde escribe con caractères resplandecientes : Hay
una Providencia llena de amor . ¡ Feliz el que pone
en ella su esperanza ! Cualesquiera que sean las mi
serias de aquí bajo , estoy pronta á aliviarlas en los
que me invocan . Los humildes , los pequeñuelos han
209
comprendido perfectamente este lenguage; así es que
los veo acudir de todas partes..... ¿ A dónde va esta 1

multitud ? Hombres y mugeres , viejos y niños , jóve


nes de ambos sexos , ¿ a dónde vais , qué buscais ? у
me responden como los pastores primeros adoradores
de un Dios niño : Vamos á una nueva Belem : corre
mos á ver lo que hay alli; lo que se ha dignado ma
nifestar el Señor en su misericordia. SANTA FILOMENA
los recibe con los brazos abiertos : los bendice , y esta
bendicion produce favores de toda especie ...... Vuél
vense , y llevan el corazon lleno de paz , y el gozo re
bosando en su rostro . El uno dice que ha visto á la
Santa y le ha curado un dolor envejecido : el otro
asegura haberla oido , y prueba luego lo que dice con
el puntual cumplimiento de lo que le predijo : la otra es
una madre venturosa , que presenta muy ufana el fruto
de sus entrañas ; muerto estaba , dice ,y de repente me
le volvió a la vida. Este se detiene como sobrecogido
de asombro , contempla uno de sus miembros en que
la putrefaccion hacia estragos : ¡qué , dice , ni gangre
na ni aun señal de la llaga !.... ¡ O cuánto mas hábiles
son las manos de Dios , que la ciencia mas nombrada
de la tierra! Y esta otra ¿ a dónde va tan noblemente
orgullosa con un vaso frágil en las manos ? Véola en
trar en su cabaña , y convocando a su familia la refie
re la creacion repentina de un aceyte milagroso , que
encuentra en abundancia , donde no habia absoluta .
mente para sus necesidades . Mas lejos veo una casa
27
210
hospitalaria ; el vino va á faltar , como en las bodas
de Caná muy á deshora , y he aquí que sucesivamen
te se van llenando una porcion de vasos. Ningun
huésped se sale sediento : han venido á honrar á SAN
TA FILOMENA , y Santa Filoména ha provisto abun
dantemente á sus necesidades. En otra parte advierto
una lucha que no puedo comprender ; en un lado veo
confusion y remordimientos , y en el otro regocijo y
triunfo . ¿ Buena muger , qué es eso que saca de la
casa de su vecina ? ¡ Qué ha de ser , un vaso de cobre
que me habia quitado! — ¿ Quién te ha dicho que es
el tuyo , la replica una voz entre tímida y enojada ?
¿ Quién ? Santa FILOMENA me ha dicho dónde le te
nias oculto. Vea usted, me dice , sin esto no hubiera te.
nido que comer mi familia el dia de la fiesta de nues
tra Santa. – Pero me llama la atencion una joven que
veo allá bajo , en el camino de Mugnano á Montefor
te. ¡ Cuán bella es , cuán interesante la sencillez de sus
vestidos! se diria que viene á traer consuelos desde el
Cielo á la tierra. Sí , ella es : SANTA FILOMENA es : la
conozco muy bien por la obra de misericordia que la
veo practicar. Bájase y coge algunas yerbas ..... Buena
muger , dice acercándose á una esposa afligida , ¿ por
qué estás tan acongojada? Yo conozco la enfermedad
que tiene tu marido : mira, aquí está el remedio. Des .
pues acercándose á éste : ánimo, buen hombre, le dice,
eso no es nada : antes que llegues á tu casa estarás
completamente bueno. ¿ Y la bella jóven ?.... Desapa
211
reció; el mal tambien : el vacío que deja uno y otro
le llena el mas tierno reconocimiento . Vamos ahora á
aquella Villa , y entremos en la casa del virtuoso Ar
cipreste , que tiene algo que contarnos : sí , contesta ,
y lo sé de una boca inocente . Esta niña de tres años
padecia cólicos muy fuertes : su madre la aplicó una
imagen de la Santa , y un momento despues se queda
dormida. Despierta y dice á su madre : mamá , mamá,
he visto á la Santa , y me ha dicho : arriba , hermo
sa mia , arriba , levántate y te se quitará el dolor.
- Aquí alegría ; pero un poco mas allá veo tristeza.
¿Qué tiene , buena Ángela ? ¿qué ha hecho tanto tiem
po cerca de la Santa , lamentándose y casi regañándo
la ? ¿ Pues qué no sabe usted lo que me sucede? —
Qué ? — Que he criado una pollita para la Santa ; estaba
muy regalada y se me ha perdido : hace dos dias que
la busco , y no hay medio de encontrarla : Santa F1.
LOMENA podia volyérmela ; pero aquí puede usted ver
lo poco que ha cuidado de ella. Verdaderamente me
agrada tu candor : tu fe , Ángela , será recompensada.
Algunas horas despues , y dos de entrada la noche,
siente Ángela picotear en su puerta : abre y ve encima
de la nieve de que estaba cubierto el suelo , á la deser
tora tan llorada. - Vamos con otro consuelo . Llora.
ba el niño Moccia , por haber perdido jugando en el
jardin, un anillo de mucho precio . Mientras hubo es .
peranza de hallarle , no se pasó de las reprensiones;
¡ Pero qué tempestad no se mueve contra el pobre ni
212
ño ' , cuando se ha desesperado de encontrarle !'La ma
dre se compadece de él , y hace una promesa á SANTA
FILOMENA , si parece el anillo. A la mañana siguiente,
al abrir las puertas del jardin , atrae las miradas el ani
llo , que brilla del modo mas gracioso , colgado en la
rama de un rosal , próximo á la puerta. – Y este
hombre inmoble en su cama y casi estúpido por la
fuerza de su enfermedad no tiene nadie que supla su
insensibilidad у silencio ? Porque los Santos no vienen
si no los llaman . Sí , sus hijas lo harán por él. En Ma
rigliano ha entrado una estatua de la Santa : allá va la
piedad filial á desahogar su pena . Acude Santa Filo
MENA : levántate , dice al enfermo , estás curado , si
gueme. Levántase y la sigue , pero viéndola desapare .
cer repentinamente , se persuade en su sencilléz que
habrá entrado en alguna habitacion de sus hijas . Lla
ma , y estas conocen la voz ; mas como ignoran el
prodigio , se llena su espiritu de pavor y sobresalto .
En fin refiere el Padre el suceso : ellas le ven en cabal
juicio y salud , y las acciones de gracias resuenan por
todas partes .
1
Basta ya. ¿ No amarémos , Cristianos , no hendeci
remos tan amable , tan buena Providencia ? ¿ La evi
dencia de cuidados tan maternales , no animará nues
tro corazon á echarnos en los brazos , á depositar en
su seno todas nuestras esperanzas ? Jamás , dice San
Pablo , queda confundida la esperanza , que se pone
en ella. ¿ Pues quién podrá con tal seguridad dejarse
213
abatir , y entregarse al desaliento ? En los tiempos des
graciados , la pusilanimidad es enfermedad muy comun,
pues que entonces , todo cuanto á uno le cerca parece
que titubea y amenaza ruina. Al paso que avanza la
tempestad , que se oscurece el Cielo , y se condensan
las nubes , se aumenta tambien el espanto , se aceleran
los latidos del corazon , y parece va á faltar entera
mente la confianza y el valor. Mas cuando estalla el
trueno y parte el rayo ; cuando se oyen los lamentos
de las muchas víctimas que se cuentan á derecha é iz
quierda ; entonces el temor de ser blanco de los mis
mos golpes , hiela la sangre en el corazon , y no pocas
veces acaba allí su fuerza.... ¡ Ah ! suplicote que no
temas , pequeño rebaño de JESUCRISTO : pon los ojos en
el buen Pastor que te conduce á los pastos celestiales:
advierte que sus miradas nunca se apartan de tí , que
sus manos , siempre poderosas , están prontas á defen
derte , que su corazan , siempre amante , está abierto
para darte un asilo , y ponerte al abrigo de las mas
deshechas tempestades. ¿ Crees acaso ,‫ و‬que duerme o
que sueña el guardia de Israel ? Espera un poco y ve
rás como acude en persona a protegerte ; y si él no
viene , no dudes que enviará en su nombre , á alguno
de los hijos de su celestial familia . SANTA FILOMENA
ha venido : ¿ por qué no has de ver por las obras el ob
jeto de su mision , que en suma es una bienaventurada
Providencia , para todo género de miserias ? Si temes
invócala , y verás como este recurso á su poderoso
214
apoyo , es para tí un manantial de consuelos. Y si, lo
qué no creo , fuese insuficiente su brazo para salvarte,
¿ cuántos otros hay en los Cielos preparados á acudir á
tù amparo , en el momento en que sepas , por tu fe,
interesarlos en tu causa ?
Ello es que todo estriba en este fundamento : Eu
ge , Euge: ¡ ánimo ! ; nada de pusilanimidad ! Es gran
de el peligro , me dirás tal vez , la debilidad mayor aun,
ý las necesidades infinitas.... No importa ; ¿ quid timidi
estis ? No ; no os desanimeis. Repara , y verás muy
cerca de ti al Dueño , al Dispensador de todos los bie
nés , al Salvador de los cuerpos y de las almas; ahí es
tá la Providencia para servirte , y mas pronta que los
Gentiles-hombres , que en la antecámara del Principe
obedecen á la menor indicacion de su voluntad. Este
gran Dios , de infinita bondad , hace aun mucho mas
que estos criados. Ecce sto ad hostium et pulso nos
dice. Aquellos si se fatigan , se toman la libertad de
descansar un poco ; pero Dios siempre está en pie ; no
aguarda como ellos que le despierten ; porque impa
ciente por hacernos bien , llama á nuestra puerta , para
animar á nuestro pobre corazon , á que disponga sin
reserva de su Dios , de los Ángeles , y de sus Santos .
Si aun así no pedimos , i oh bondad iufinita de Dios ! se
queja de nuestra poca confianza : usque modo non pe..
tistis quidquam . Hace tanto tiempo , dice , que os estoy
convidando , que estoy llamando , y no me pedís na
da : Petite , et accipietis , ut gaudium vestrum sit ple
215
num (1). Pedid pues , y yo os daré a medida de vues
tro deseo , de modo que sea completo vuestro gozo. Y
si a pesar de tan reiteradas instancias , nos dejamos
vencer de nuestra timidéz ; le veremos á él , vencido
de su propia generosidad , darnos, sin que se le pida:
Non vultis venire ad me.... Ego veni.... ¡ Dios de
bondad infinita , quién despues de esto' usará de reser
va con vos ! ¿ Quién podrá ser tímido acercándose á
vos ?
¡ Ánimno pues , otra vez ! que no es un hombre , es
el Cielo entero quien nos grita. Todo lo que pidais al
Padre , en nombre del Hijo , os lo dará el Padre....
Quodcumque petieritis Patrem in nomine meo , ipse
dabit vobis. Ninguna diferencia se pone aquí entre las
cosas grandes ó pequeñas , fáciles ó difíciles , posibles
ó imposibles. Porque al fin ¿ qué dificultad , qué im;
posibilidad habrá para quien todo lo puede ? Buen nú.
mero de tiernos egemplos tenemos de ello en las obras
maravillosas de SANTA FILOMENA ; pero necesitamos
poner por nuestra parte una santa audacia , pues cuan
to mas nos atrevamos , mas conseguiremos. Repara en
este pasage de San Bernardo , en que pinta tan bien las
almas animosas , y que yo te ofrezco con el mayor
placer.
Su magnanimidad , dice , las hace contraer hábito
de aspirar á las cosas mas grandes ; y el atrevimiento

( 1 ) Joann. XVI. 20.


216
de lafe los hace dignos de entrar en la plenitud de los
tesoros divinos. Tal fue la de un Moisés que se atrevió
á decir á Dios : si encuentro gracia en ti , enseñame tu
Esencia. Tal la de un Felipe, que pidió para siy para
sus compañeros , la merced de ver al Padre Celestial.
Tal la de un Tomás , que negándose á creer , metió
sus dedos en las llagas de Jesus. Sin duda era algo
imperfecta esta fe , pero su asombrosa pretension te
nia las raices en el valor y grandeza de su alma. Tal en
fin la de un David que hizo á Dios esta oracion : Señor,
mis ojos te hablan, y mi corazon te lo dice: yo me abra
so por ver tu rostro. Estas 'almas, continúa el santo
Doctor , pedian grandes cosas porque eran animosas,
y se las concedia lo que se atrevian á pedir , conforme
á lo que está escrito. Vuestro será , todo lo que pise
vuestro pie. Una grande confianza , merece en efecto
grandes mercedes, y vosotros las conseguireis tambien
de Dios , en proporcion à vuestra confianza (1).
( 1 ) Serm. 32. in Cant.

2
217

CAPÍTULO VI.
Prácticas de devocion en honor de

1
Santa Filomena .

1. La práctica mas sólida , y la menos usada tal


vez en nuestra devocion á los Santos , es la de que ha
bla San Agustin : Cuando honremos á los Mártires,
dice , no nos detengamos en pedirles bienes temporales;
hagámonos al contrario , dignos de los bienes eternos
imitando sus virtudes. Solo honran debidamente a los
Mártires los que se esfuerzan á seguir sus huellas.
Porque en fin , ¿ podrémos celebrar la gloria de su
martirio sin sentirnos movidos á padecer como ellos ?
Pero ; ay ! queremos gozar de su dicha , sin participar
de sus padecimientos , y no es menester mas para que .
dar escluidos de ella (1). Estas palabras nos indican
bastante la intencion principal del Señor y de su Igle
sia en el culto que damos á los Santos. Intencion bien
claramente preconizada en el VII Concilio general ce .
lebrado en Nicéa , por estas terminantes palabras : ut
nos sanctitudinis eorum fiamus participes ; es decir,
que imploramos la intercesion de la Purísima siempre
( 1 ) 47 de Sanctis.
28
218
Virgen María , de los Ángeles.y de los Santos , cuyas
reliquias honramos, para hacernos participantes de su
santidad initando sus virtudes. ¿ Nos hemos resuelto
á interesar muy particularmente á Santa FILOMENA
en nuestra causa ? meditemos su vida : contemplemos
su martirio , reflexionemos sobre el heroismo de su
muerte ; y haciendo aplicacion á nuestro estado de las
virtudes que mas nos llamen la atencion en la Santa ,
animémonos á desarraigar de nuestro corazon los vi .
cios o defectos contrarios : fortifiquemos , perfeccione
mos el hábito de estas mismas virtudes con el frecuen .
te egercicio de los actos que emanan de ellas.
CONSIDERACION I.a

SANTA FILOMENA vivió en medio del mundo ; yo


tambien. ¡ Pero qué diferencia tan grande entre los
dos! Ella estaba enteramente desprendida del mundo;
y yo vivo hace mucho tiempo fatigado con el peso de
la cadena de sus máximas , de sus leyes y de sus in
puros y ridículos usos. ¿ No estoy ligado á él con algu
no de los afectos reprobados en el Evangelio ? ¿ No
procuro agradar á los mundanos y merecer su estima-,
cion ? ¿ No se precipitan mis deseos con cierto ímpetu
en pos de esos bienes seductores , pero peligrosos , que
veo tan en boga en el teatro de las vanidades huma
nas , &c. &c. &c. ?... ¡ Ah ! Rompamos estos lazos,
estas inclinaciones : ahoguemos estos deseos , aspiremos
219
á bienes mas sólidos . Ayudadme, SANTA FILOMENA :
para mayor honra vuestra quiero hacer el sacrificio de
& c . &c.

CONSIDERACION II.a

SANTA FILOMENA vivió en medio del mundo : yo


tengo la dicha de estar separado de él , y por consi
guiente , me hacen fácil la práctica de la virtud , y la
fuga del vicio , mil medios que tengo á mi disposicion ,
y con que no fue favorecida la Santa. ¿ Pero qué es lo
que me dice mi conciencia ? ; Cómo estamos bajo este
respeto ? ¿ Y si la balanza me es contraria , qué deberé
inferir ? ¡ Ah Señor , perdonadme el abuso de tantas
gracias ! No me castigueis como á Siervo malo y pere
zoso. Quiero en adelante serfiel , generoso, y emplear
con cuidado los infinitos medios de santificacion que
me proporciona vuestra bondad &c. Esta resolucion
santa , gloriosa , la tonio para honraros , para imitaros :
os suplico ayudeis mis esfuerzos , &c..
CONSIDERACION III...

SANTA FILOMENA hizo voto de Virginidad . ¡ Cuán


tos placeres , cuántas lisongeras esperanzas anonadó
con esta noble resolucion ! Este voto decidió su suerte
fulura , y cercenó las mejores flores con que estaba
adornada la corona real que la esperaba. ¿ Pero qué
importa ? se dijo á sí misma. El mundo entero es na
220
da al ludo de un solo grado de perfeccion que yo pue
da añadir á mi alma. Vale mas ser enteramente de
Dios , que repartir los pensamientos , los cuidados y
afectos entre él y las criaturas. Es mas prudente , mas
sabio apartarse lejos del peligro , que marchar siempre
costeando por los bordes del abismo. ¡ Cuánta nobleza
encierran estos sentimientos , cuánta vida esta fe, cuán
ta generosidad este sacrificio ! Tal vez me quiere llevar
Dios por otro camino. ¿ Pero he pensado bien en ello ?
i Ah ! ¿ Y si este otro camino no es el del Señor , sino
el mio , ó el del interés ú otro afecto que no está en
armonía con la voluntad de Dios? .... Pero en fin , to
davía soy Vírgen ; < procuro velar por la conservacion
de esta piedra preciosa ? ¡ Son tantos los enemigos visi
bles é invisibles que se esfuerzan á robármela , ó á
marchitarla cuando menos ! .... ¿ He procurado amura
llarla , con la humildad , con la modestia , con la ora
cion y frecuencia de Sacramentos &c?.... Si ya estoy
ligada con el santo matrimonio , į tengo el respeto de
bido á la alta dignidad de Sacramento á que Dios le
ha elevado?.... &c. ; O SANTA FILOMENA , velad sobre
mí desde lo alto de los Cielos , velad sobre el depósito
de la castidad propia de mi estado .... En honra vuestra
voy á redoblar mi circunspeccion .... &c. &c.
CONSIDERACION IV.a

SANTA FILOMENA renunció á los bienes mas seduc


221
tores del siglo.... Con que comprendió bien aquellas
palabras de Salomon : vanidad de vanidades y todo va
nidad cuanto hay aquí bajo.... y no contenta con en
tenderlo , lo supo practicar en el momento "mas di .
fícil , pero tambien mas glorioso de su vida. ¡ Dios
mio , cuánto motivo de confusion 'para mí en este
desprendimiento ! Avergüenzate ; corazon miserable,
cautivo de tantas vanidades , y juguete ridículo de su
capricho. Santa FILOMENA lo sacrificó todo , y llegó
á ser lo que es. Yo pretendo gozar de todo , y me
privo de los bienes que realmente merecen llamarse ta .
les. Yo he creido que el mundo , con ser tan pobre,
puede enriquecer á los que le sirven : que su ignomi
nia ( porque al fin į no está maldito por Dios ? ) puede
conducirme á la verdadera honra ‫و‬, y que pueden ha
cerme feliz unos placeres de que solo recoge amargu
ras. ¡ Insensato ! Es tanto mas culpable mi error , cuan
to que me expone á los mayores peligros ; porque al
fin escrito está , que los amigos de este mundo son ene
migos de Dios : porque el mundo con todo lo que es , y
con todo lo que tiene , no presenta mas que malicia . Ya
es tiempo pues , de desengañarse , usando de este mun
do , como quien no usa de él : esto es , despreciando
todo lo que él aprecia , y teniendo en nada todo lo que
él ama.... &c . &c. ¡ Perdonad , Dios mio , mi antigua
locura ! SANTA FILOMENA , ayudadme á rectificar mis
ideas , á romper mis relaciones , y aun á sacrificarlo
todo , si Dios exige de mi este sacrificio &c.
222

CONSIDERACION V.a

SANTA FILOMENA padece por Dios crueles tormen


tos.... Era jóven , delicada y de sangre Real . Bastante
era esto para que el mundo y la carne la dispensasen
de todo padecimiento : bastaba para ello disimular su
religion . ¿ Y podian ser mas racionales nimas impe
riosos los motivos ? Nada menos se trataba que de SUS

traer á sus padres del furor de Diocleciano , y de sal


var su propia vida .... Pero Santa FILOMENA sabia la
sentencia espresa del Salvador : El que no aborrece á
su padre , á su madre y su propia vida por amor mio ,
no puede ser mi discípulo. Practica pues , lo que sabe,
y esto solo la entrega á los mas crueles tormentos.....
¿ Qué juicio hago yo de semejante heroismo ? ¿ Perci.
bo á lo menos en mi corazon algun gérmen de él ?...
Tal vez soy fiel á Dios , mientras nada cuesta , ni á la
carne , ni á la naturaleza . Pero en oyéndoles la menor
reclamacion , al punto retrocedo , aun á vista de los
preceptos mas rigurosos ; dejo las prácticas mas prove
chosas para mi alma ; y aun me llego á imaginar pre
textos fantásticos para engañarme á mí mismo , y li
brarme así de los remordimientos. ¿ Y podré creer
que con esta conducta he de llegar á un término feliz ?
Esto es absolutamente imposible. JESUCRISTO solo lla
ma felices á los que practican lo que saben. Si yo soy
cristiano , he de parecerlo : y no puedo ni serlo ni pa
223
recerlo , si no sigo fielmente á JesuCRISTO llevando mi
cruz , como él llevó la suya. Suframos pues , así lo
quiero : cumplamos con nuestras obligaciones : arros
tremos por los respetos humanos : mostrémonos en to
do y por todo cristianos generosos y fieles. ¡ Dios mio }
yo os lo prometo : dadme por la intercecion de SANTA
Filomena la gracia para cumplirlo , &c.

CONSIDERACION VI.a

SANTA FILOMENA fue constante en medio de los


mas acerbos tormentos..... Este es un prodigio de vir
tud mas admirable , mas raro aun que el precedente.
Muchos son los que empiezan ; pero se cansan luego,
у retroceden. SANTA FILOMENA continuó hasta el fin .
Ni un solo instante retrocedió a pensar en sí misma,
ni en su familia, ni en las brillantes ofertas que la ha .
cia el Emperador. Ningun sentimiento , ninguna que
ja , ninguna reconvencion . El fiat del Salvador en el
Huerto de las olivas , es lo que asegura su eleccion y
su vocacion . ¿ Es tambien esto lo que me tranquiliza
sobre la mia ? ¿soy constante en mis proyectos de san
tificacion , ó del número de los que viven una hora
para Dios , y un dia para el mundo ó para sí mismos ?
El Salvador compara á estos a las cañas agitadas por
el viento. San Pablo dice que estin tocados de locura.
El Sabio los compara al mas mudable de todos los as
tros : stultus ut luna mutatur. Si no perseveras , dice
224
San Bernardo , no esperes salir victorioso en los com
bates : y si hoy fueses vencedor , no esperes sin la per
severancia que el laurel corone tu frente ..... ¡ Ay Se
ñor ! ¡ qué responderé á vuestra justicia ! Mil veces he
comenzado por el espíritu y he acabado por la carne .
Tan pronto quiero ser virtuoso , como dejo de serlo, y
un momento despues de haber vuelto la espalda al
mundo , le vuelvo la cara y le tiendo los brazos : mas
de una vez he echado noramala á las vanidades del si
glo , y no se ha pasado mucho sin verme nuevamente
amarrado por sus cadenas. ¡ Deplorable inconstancia !
¡ Voluntad insignificante! Fijad , jó Dios mio ! la vo
lubilidad de mis inclinaciones y la ligereza de mis pen
samientos. SANTA FILOMENA , alcanzadme la perseve
1

rancia en el bien , que es lo único que salva , &c. &c.


CONSIDERACION VII.a

Dios auxilia poderosamente á Santa FILOMENA en


sus combates..... Nueva prueba de lo que dice San Pa
blo : Dios da los auxilios proporcionados á la tenta
cion , para poder resistir con ellos. ¿Qué auxilios son
estos ? Jesus mismo..... JESUS en los brazos de su Ma
dre..... MARÍA..... Los Angeles ..... El espíritu de for
taleza desciende al corazon de la heroina , y puede
esclamar con David : El Señor es mi luz y mi salud:
¿ á quién temeré ? El Señor vela por la conservacion
de mi vida espiritual : ¿ quién me hará temblar ? Aun
225
cuando vea reunirse á mis verdugos legiones enteras ,
no perderé la confianza. Dios mio , tú estás conmigo.
Arrostrará pues intrépida los tormentos , y la presen.
cia de los autores de ellos : llegará al término , y reci
birá la corona. ¡ O SANTA FILOMENA ! ¿ no hará Dios
conmigo lo que ha hecho con vos ? Él es vuestro Pa
dre..... ¿ pero no soy yo su hijo ? ¿ Por qué pues me
han de atormentar negras desconfianzas , y el temor
me ha de tener desanimado ? Feliz el hombre que su
fre la tentacion. ¿ Y quién dice esto , sino el espíritu
de verdad ; el mismo que á San Pablo hace proferir
estas espresiones : Yo me glorio en mis padecimientos,
porque ponen en prueba mi fidelidad : ellos me llenan
de esperanza ; y la esperanza no confunde ? Huyan
pues de mi los temores vanos é injustos. En las tri
bulaciones' me volveré á mi Dios : y en la tempestad
yo sabré echar el ancora en su seno , para hacer inal
terable mi confianza . ¡ 0) mi Santa Protectora ! fortifi
cadme en estos sentimientos , &c . &c .
1
CONSIDERACION VIII.a

SANTA Filomena sale victoriosa en todos los ata


ques que sostiene ; y la muerte misma la vale una
eterna felicidad : una corona mas bella que las de to
dos los Potentados del Universo :-unas palmas , cuales
jamás empuñaron las manos de los Conqnistadores mas
ilustres. En vano , la vergüenza y el dolor apuran con
29
226
tra ella sus fuerzas..... La victoria corona sus sienes,
en el instante mismo , en que reunidos los esfuerzos
de ambas, y creyendo haberla rendido , se encuentran
con su propia derrota. La gloria corre entonces á ser
virla de vestido , y los torrentes de delicias , que salen
de Sion , la anegan en la inmensidad de su dulzura.
Levanta ahora tu voz jó ilustre mártir , é insulta á tus
orgullosos enemigos diciéndolos con el Apóstol : Ver.
güienza , dolor , dónde está tu victoria ? ¿ Qué se ha he
cho del duro aguijon de tus dardos , del filo de tus cu
chillas y del sello de ignominia é infamia que querias
poner en mi frente ? He muerto , y vivo : he sido ven
cida y triunfo : he sido arrastrada á un cadalso , y.....
¡ Vesme aquí llena de gloria en los Cielos ! De este
modo , la humillacion es la precursora de la gloria , y
la cruz la prenda de la felicidad. ¿ Lo he comprendido
bien ? ¡ Ah! si yo tuviese que luchar contra los enemi
gos mas terribles, y sostener los mas sangrientos com
bates ¿ cuánto podria durar esto ? Momentaneum et le
dice San Pablo . Un momento , poco , casi nada ;
y despues: æternum gloriæ pondus : un peso de gloria ,
que vale , nada menos que una eternidad . ¡ Dilátate,
corazon mio , con esta dulce esperanza , pues no solo
te resignarás á cualquier sufrimiento , sino que saltarás
de gozo : yo siembro , dirás , y la cosecha que se me
prepara no es menos que de Cetros y Coronas ! ¡Cor
red , lágrimas mias , una vez que á vosotras se ha
prometido tan rico consuelo . ¡ Amarguras , no huyais
227
de mí , que os siguen muy de cerca las mas esquisitas
dulzuras..... Penitencia , mortificacion cristiana , acer
caos á mí , puesto que sois el principio de una resur
reccion gloriosa . Sí , quiero sufrir para gozar ; quie
ro pelear para vencer , quiero humillarme y ser humi
llado para que Dios me ensalce ; quiero morir al mun
do , al pecado , á mí mismo para vivir para Dios , en
Dios y con Dios en su eternidad. Santa Filomena
ponedme en este camino por donde vos habeis corri
do ; ayudadme con vuestra intercesion , así como me
habeis ilustrado y animado con vuestro ejemplo , & c .

CONSIDERACION IX.a

SANTA FILOMENA aparece en la Iglesia militante ,


para ejercer en ella un Apostolado adniirable. No , no
perecen las obras del justo con su vida temporal . Son .
una semilla enterrada por algun tiempo ; pero viene el
dia en que brota de la tierra un hermoso tallo , que
no tarda en coronarse de flores y frutos..... La vida
es un invierno : aguardemos , que la muerte derrita el
hielo , que se levante el Sol eterno , y entonces oirá el
justo una voz consoladora que le dirá : Ya se pasó el
invierno , y las nubes se han disipado; levántate , nmi.
go mio , y ven. Entonces el justo , á manera de flecha
disparada , comparece entre los moradores de los Cie
los , como una flor tan hermosa por su brillo , como
elegante por sus formas , y regocijados al verla , escla
228
man : ¡ Una nueva flor ha aparecido en nuestros jar
dines : ven , ven , o alma santa , y muy amada ! ocu
pa tu puesto entre nosotros ; y toma posesion de la
gloria . Pero aun no basta esto : la tierra envia este
presente al Cielo , y es preciso que vea alguna señal
de reconocimiento. Sí , se le dará ; ella recibirá una
lluvia de gracias : un rocío hora visible , hora invisi
ble de bendiciones. No busquemos la prueba sino en
SANTA FILOMENA , cuyos méritos , vivos despues de
tantos siglos, se nos aplican ahora en una abundancia
que asombra al mundo. Por todas partes se habla de
prodigios; y ¡ tú eres , FILOMENA , quien los siembra en
el universo á manos llenas ! ¿ Qué has hecho para con
quistar tanta gloria ? Amó la justicia , y aborreció la
iniquidad .... Su corazon lleno de amor á la ley de Dios ,
se alimentaba con él de dia y de noche , y ahora da su
fruto este árbol plantado á la orilla de la corriente. Re
gocijaos pues , jó Justos !, en el Señor ; alabadle por
los beneficios que os ha hecho , y de los que habeis sa
bido aprovecharos tan bien. ¡ Que no pueda yo formar
mepor vuestros egemplos para ser algun dia tan fecun
do como vosotros ! Empiezo , en fin , á seguiros. Voy
á sembrar mi tierra de muchos actos de virtud , pues
cuanto mayor sea la sementera , mayor será la cosecha.
Tomemos pues , á manos llenas las virtudes cristianas,
en los tesoros de la piedad , de la paciencia , de la ca.
ridad y de la obediencia . Busquemos á Dios , y sola
mente á Dios , hasta en las acciones mas pequeñas.
229
A provechémonos de todas las gracias. Amontonemos,
alesoremos para la Iglesia del Cielo , y para la Iglesia
de la tierra. Lo que hago para Dios , lo hago para mi,
para los Ángeles , para los Santos , para los justos , pa
ra los pecadores. Démonos prisa , no perdamos tiempo
Ayudadme, Sanya FILOMENA : Vos tambien participa
reis de los frutos de mi cosecha.

CONSIDERACION X.*

SANTA FILOMENA en su Apostolado , declara la


guerra al espíritu del mundo. Este es uno de los ca
ractéres. mas claros , y como el sello , de la mayor
parte de sus obras. Se advierte , al través de la mara
villosa grandeza que las distingue, no sé qué peque
ñéz evangélica , cuyo objeto no es difícil de adivinar.
Al pensar en ello , me ocurren aquellas palabras de
Simeon : su venida es para la ruina y para la resurrec
cion de muchos : es un estandarte contra el que se le
vantarán mil contradictores : mas dirémoy aun con el
Salvador: Nunc judicium est mumdi. Dios viene á juz
garal mundo por Santa FILOMENA : el nuundo , esto es ,
la locura de sus pensamientos , las tinieblas de sus jui.
cios у la confianza que tiene de sus luces. Si el mundo
hubiese sido consultado sobre la calidad de milagros
que deberian obrarse , para el triunfo de la fe de la Igle
sia Católica , única verdadera , ¿ hubiera ni aun pensa-,
do en los que acabamos de citar ? ¿ En estos milagros,
230
que al fin serán para él locura y escándalo , como lo
fueron para los judíos y griegos los del Salvador ? El
mundo se reira de ellos , los despreciará , y acaso pro
curará servirse de ellos para volverlos contra la Iglesia
misma ; ¿ pero en qué pararán estos esfuerzos ? Ha lle
gado la hora de la humillacion del mundo , y es forzo .
so que beba hasta las heces del cáliz que Dios le ha
preparado ; pues mientras los haga asunto de sus risas
y de sus insultos , los fieles se edificarán , y sacarán
esta conclusion práctica : Imitemos á Dios y á su San
ta enviada no sin especialísima providencia suya ,
cuando nos hallamos en esta alternativa con el mundo
gangrenado y pervertido . Lo que á él desagrada , debe
agradarme á mí : yo debo hacer aquello de que él se
horroriza , y si le parezco singular y ridículo , tanto
mejor para mí : tanto mejor si no me ve en armonía,
con sus máximas y sus inclinaciones. Adórese enhora
buena á sí mismo , contemplando su imágen aunque
fea, que yo solo adoro á Aquel , que se humilló bajo
el poder de sus verdugos , hasta morir con una muerte
infame en los brazos afrentosos de una cruz. Vendrá
un dia , en que me verán coronado por la Sabiduría
divina , mientras que él y sus partidarios viéndose in
famados , reprobados , confesarán á gritos su locura , y
yo quedaré suficientemente vengado.... ; O Santa F1
LOMENA ! Grabad en mi corazon el carácter antimun
dano que veo resplandecer en vuestra frente , &c. &c.
231
Al presentar á mis lectores las Consideraciones pre.
cedentes , no he tenido otro objeto , que proporcionar
les el medio de coger los frutos sólidos de la devocion
á los Santos. Pero si alguno quisiere , que para facilitar
mas la práctica señale algunos actos particulares , aquí
los tiene , conformes á los que parecen indicar las vir
tudes de la Santa . Así que , á honra suya , se podrá :

PRÁCTICAS.

1. ° Velar con el mayor cuidado en la guarda de


los ojos.
2. ° Cortar visitas y conversaciones inútiles .
3. ° Desterrar toda superfluidad é inmodestia en
los vestidos.
4. Privarse de lo que no tiene otro objeto , que
halagar á los sentidos y á la naturaleza .
5. Cercenar cualquier desórden en los afectos.
6.º Aproximarse mas á Dios con la oracion y me
ditacion .
7. ° Esforzarse á conseguir alguna victoria señala
da contra los respetos humanos.
8.9 Dedicarse con el mayor celo á las obras de
misericordia .
9.º Distinguir en sus cuidados y afectos á los po
bres y á los niños.
10.0 En las muestras de afecto y devocion á los
Santos , imitar á los sencillos.
232
Una piedad verdaderamente ilustrada no puede
menos de apreciar estas prácticas : aun hay otras que
puede añadir , y con ellas merecerá mas y mas los fa
vores de Dios , y de Santa FILOMENA (1) .
ORACIONES .

Quiero poner tambien algunas oraciones para toda


clase de personas ; pero antes , notar lo siguiente.
Si alguno , dice el Santo Concilio de Trento , tu
viese la impiedad de enseñar , que no se debe invocar
á los Santos que gozan en el Cielo de la Bienaventu
ranza eterna ; que no ruegan á Dios por los hombres ;
que recurrir á su intercesion , es una idolatria conde
nada por la ley de Dios , y contraria al honor de Jesu.
CRISTO , único mediador entre Dios y los hombres; SEA
DESCOMULGADO . ( Sesion xxv. )
La Iglesia Católica , Apostólica y Romana de
acuerdo en esto con la tradicion , con los usos de los
primeros cristianos , y con las reglas establecidas por
los Santos Concilios , enseña al contrario : que los San

( 1 ) Antes bien , añadid otras mayores , dice San Gregorio


Nacianceno , y cuales convienen a los que honran debida
mente a los Santos , á saber : la mortificacion del cuerpo , el
dominio del alma sobre los sentidos , la fuga de toda maldad ,
y aumento de la virtud . ( Esta nota , que el Autor pone en la
tin , me ha parecido deberla poner , por su importancia , al
alcance de todos. E. T. E. )
7

233
tos que reinancon JesuCRISTO , ofrecen sus oraciones
á Dios por los hombres; que es bueno y útil invocar- ,
los humildemente , y que para obtener beneficios de
Dios , por JESỢCRISTO su hijo nuestro Señor , que es
nuestro único Redentor y Salvador , es ventajoso re
currir á las oraciones , al poder ġ i la intercesion de
los Santos.
Siempre han prácticado los verdaderos hijos de la
Iglesia , lo que les enseña sú Madre.
Escuchemos á San Basilio hablando de los cuaren
ta Mártires. Implore su ausilio , dice', el que tiene el
espiritul acongojado , é imitele el que le tiene alegre;
pida el uno salir de la afliccion , y el otro la continua
cion de su gozo .... Derramemos nuestros deseos y ora
ciones en el seno de estos Mártires .... Y dando el
mismo el egemplo , ; ó santa compañía ! esclama: jó
batallon sagradol jó falange invencible ! ¡ ó protecto
res comunes del género humano ! Vosotros , que de
tan buena voluntad tomais parte en nuestras solicitu
des', que apoyais con vuestro sufragio nuestras ora
ciones y nuestros deseos ; vosotros , Embajadores po
derosos , que deputu la tierra cerca del Omnipotente;
ustros del Universo , flores de la Iglesia , rogad por
nosotros.

- Escuchemos ahora á San Gregorio Nacianceno di


rigiéndose á San Cipriano. Echad , le dice , desile lo
alto de los Cielos una miradafavorable sobre nosotros;
dirigid nuestras palabras y nuestra vida , unios á noso
30
234
tros para apacentar y gobernar estas ovejas , para de .
fenderlas de las mordeduras de los lobos. Y en seguida,
para dar un testimonio de la confianza que tiene en la
intercesion del santo Mártir , añade : Cipriano es todo
poderoso ; el polvo de sus huesos , y aun el de su tum
ba , tiene el mismo poder, si le veneramos con fe (1).
Bien lo saben aquellos , que lo han esperimentado ,
viendo recompensada su fe con milagros.
Oigamos á San Efren rogando a los Mártires. ; 0
vosotros , dice , que arrostrasteis con la mayor gene
rosidad todos los suplicios , por vuestro Maestro y Sal.
vador ! Vosotros á quienes une con el Señor de todas
las cosas, la mas intima familiaridad ; dignaos interce
der con él , á favor , os lo pedimos humilelemente , de
nuestras miserias , y de nuestras vergonzosas negligen
cias. Pedid para nuestros corazones la gracia de Jesus:
pedid un rayo de su amor sagrado , que iluminando
nuestras almas , las abrase tambien en el fuego de la
masferviente caridad.
Veamos en fin cómo se esplaya San Bernardo , des
ahogando su alma en la del Mártir San Víctor. ; 0
héroe , esclama , que despues de haber sostenido el
mas duro combate , gozas ahora de la felicidad de los
Angeles; mira estos tímidos , estos flojos compañeros
de armas , que hallándose aun en medio de las cuchi.
Has enemigas , se ocupan en cantar tus alabanzas ! ....

( 1 ) Cyprianus omnia potest , et pulvis cum fide.


235
io vencedor ilustre , que supiste á un tiempo triunfar
de la tierra y conquistar el Cielo ; desdeñando con
santo orgullo la gloria de la una , y haciendo al otro
no menos santa violencia ; mira compasivo á éstos po
bres cautivos , y venga nuestra victoria , efecto de tu
ausilio , á poner la última mano á tus gloriosos triun
fos ! Cuán grande consuelo es , ó Víctor , cuán dulce
y suave el honrarte , el alabarte , el encomendarse á
tí , en este valle de afliccion y en este cuerpo de muer .
te! .... tu nombre , tu memoria , son un suavisimo panal
que se deslie en mis labios. Ven pues , atleta valeroso,
protector amable , abogado fiel; ven , levántate para
socorrernos : nosotros conseguiremos grande dicha ,
tú una nueva gloria.
Si tales son las oraciones de los Santos á otros San
tos , ¿ por qué nosotros , pobres pecadores , no imitaré
mos su egemplo ? ¿ Acaso porque hemos estado , ó es
tamos amarrados todavía con las cadenas del pecado ?
No , no , nos dice San Ambrosio , fiel intérprete de la
doctrina de JESUCRISTO. Si te devora la fiebre delpeca
do , no dejes de acudir á los Santos. Ves y ruega a los
Apóstoles, á los Mártires , á los mismos Angeles >

te se acercará la divina misericordia . Un corazon es


clavo del pecado no es , sin duda , tan á propósito co
mo el del justo para pedir la gracia que necesita ; pero
hay Intercesores cerca del Médico celestial, para sua
plir lo que á él le falta.... Orad pues á los Angeles,
á los Mártires ; no tengais reparo en emplear a favor
236
de vuestra propia debilidad á aquellos , que acaso tu
vieron que lavar con su propia sangre otras tantas
debilidades. Importunadles ; que pueden rogar por
vuestros pecados.
Vamos pues , á hacer esto mismo poniendo nues
tros deseos y votos á los pies de SANTA Filomena . En .
tre las prácticas usadas en Italia me han llamado la
atencion las novenas y los triduos, que he visto hacer
con grande aparato de culto y no menos devocion. En
estos últimos regularmente está espuesto el SANTÍSIMO
SACRAMENTO en honor de la Santa , porque nuestro
Señor gusta de concurrir con la Iglesia á honrar á sus
Escogidos. Por la mañana se celebra Misa solemne , y
por la tarde despues del Panegirico de Santa Filome
NA se da á la congregacion de los fieles la bendicion
solemne con el Señor. El altar en que está el Cuadro,
Estatua , ó bien Reliquia de la Santa , se adorna y se
ilumina con la magnificencia posible ( 1). A ninguna
hora del dia vi el teniplo desocupado ; siempre habia
en él multitud de fieles que por las manos de su augus
ta Abogada, ofrecian á Dios unos solo la oracion del
corazon ; otros rezaban el Rosario con fe y humildad ;
y muchos leían con recogimiento y devocion , bien
las novenas , bien los libros de SANTA FILOMENA .
( 1 ) Todo esto se debe a los Santos : pero algo hemos de
dar tambien al genio de cada uno , si podemos hablar así ; y
en el discurso de esta obra hemos visto que nuestra SANTA
gusta mucho de ser honrada. ( N. D. T. E. )
237
El corazon gusta de una santa libertad , principal
mente en la oracion. Dios entiende todas las lenguas,
y sabemos que prefiere la brevedad fervorosa , á las
proligidades , no animadas de la derocion. Sería mejor
pues , en mi concepto , dejar á cada uno que se arre
glase el tiempo y forma de su oracion. Mas aun cuan
do no intentamos poner leyes á nadie, séanos permitido
trazar aquí lo que puede practicarse , bien sea hacien
do Triduo , bien Novena en honra de nuestra Santa.
1. ° Adornad un Oratorio lo mejor que podais, y
colocad en él la Reliquia ó Imágen de la Santa , ó uno
y otro si lo teneis .
2. ° Si podeis , tened durante este tiempo , y sin
interrupcion , una lamparita encendida delante de la
Imágen ó Reliquia. Esto será una señal de vuestra de.
vocion y como el símbolo de vuestra constante con
fianza en la Santa . Por medio de este aceite se ha obra
do mas de un milagro .
3. ° Si haceis cada dia dos ejercicios , podeis en el
primero meditar un rato , tomando por materia , algu
na de las virtudes ó milagros de la Santa , sacando
consecuencias prácticas para mejorar vuestra vida , y
concluyendo con la Letanía de la Santísima Virgen ,
repitiendo dos veces aquellos dos versos : Regina Mar
tyrum , Regina Virginum . Al fin añadireis :
. Ruega por nosotros , Santa FilomENA.
R }. Para que seamos dignos de las promesas de Je
ŞU CRISTO .
238

ORACION.

Ruégoos , Señor , hagais quc SANTA FILOMENA Vír


gen y Mártir , solicite vuestra misericordia para noso
tros. Imploro su intercesion porque sé cuán agradable
os fue siempre , ya por el mérito de su Virginidad , ya
por lo mucho que honró vuestro poder con su muerte.
Os lo pido por los méritos de nuestro Señor JÈSUCRIS
To que con Vos y en unidad con el Espíritu Santo vi
ve y reina por toda la eternidad. Amen.

En el segundo ejercicio , que podrán hacer las per


sonas que por sus ocupaciones no tengan tiempo para
los dos , se podrá leer un rato en este Opúsculo , refle
xionar despues sobre lo que se ha leido , y concluir si
se quiere con la oracion siguiente.
ORACION Á SANTA FILOMENA .

Vírgen fiel y Mártir gloriosa , que desde el Cielo ,


donde estás , te dignas derramar tan gran número de
beneficios sobre la tierra , yo bendigo al Señor por las
gracias que te hizo durante tu vida , y principalmente
en la muerte . Yo te alabo y glorifico por el honor y
poder con que hoy estás coronada .

Bendito seais Dios santo ! Dios admirable en vues


239
tros Santos ! Dios justo ! Dios fuerte ! Dios de infinita
misericordia !

Vírgen fiel y Mártir gloriosa , cuya fe triunfó de


todos los asaltos del mundo y del infierno; yo bendigo
á Dios por vuestros triunfos. Yo le alabo y glorifico
por la fuerza victoriosa que os comunicó.
Bendito seais Dios santol Dios adnirable en vues
tros Santos ! Dios justo ! Dios fuerte ! Dios de infinita
misericordia !

Vírgen fiel y Mártir gloriosa , que á los bienes vi


sibles de este mundo preferiste los invisibles, pero in
mensos de la santa Eternidad ; yo bendigo á Dios por
la esperanza firme con que fortaleció vuestro corazon.
Yo le alabo y glorifico por la victoria que os hizo al
canzar contra el tentador y contra vos misma.

Bendito seais Dios santo ! Dios admirable en vues.


tros Santos ! Dios justo ! Dios fuerte ! Dios de infinita
misericordia !

Vírgen fiel у Mártir gloriosa , á quien no asustaron


las aguas enfurecidas de la tribulacion ; ni pudieron
cayendo sobre vos , apagar el fuego de la caridad en
que ardia vuestra alma; yo bendigo á Dios por la cons
tancia que os dió. Yo le alabo y glorifico por aquel
240
noble ardor con que arrostrasteis los suplicios.
Bendito seais Dios santo ! Dios admirable en vues
tros Santos ! Dios justo ! Dios fuerte ! Dios de infinita
misericordia !!
Vírgen fiel у Mártir gloriosa , cuyo brazo podero
so combate hoy con tanta gloria en favor de la Iglesia
militante ; yo bendigo á Dios por esta eleccion con
que os honra. Yo le alabo y glorifico por las maravi.
llas sin número de que os ha hecho instrumento , y
cuyo fruto recoge la Iglesia Católica -A postólica -Ro
mana .

Bendito seais Dios santo ! Dios admirable en vues


tros Santos ! Dios justo ! Dios fuerte ! Dios de infinita
misericordia !

Vírgen fiel у Mártir gloriosa : yo me complazco


en vuestra gloria : yo me regocijo al ver la que dais á
Dios , mayormente por los milagros que obrais en fa
vor de los pobres y de los sencillos. Yo ruego á la
Magestad divina , que haga conocer mas y mas vues
tro nombre , resplandecer vuestro poder , y multipli
carse el número de vuestros devotos.

Bendito seais Dios santo ! Dios admirable en vues.


tros Santos ! Dios justo ! Dios fuerte ! Dios de infinita
misericordia !
241
¡ Vírgen fiel y Mártir gloriosa , compadeceos de
mí ! Emplead en mi alma y cuerpo el ministerio de
salud , de que Dios os ha juzgado digna. Mejor cono
ceis que yo , mis muchas y varias necesidades. Aquí
estoy á vuestros pies lleno de miseria , pero tambien
de esperanza : yo imploro vuestra caridad . ¡ Santa F1
LOMENA ! escuchadme , bendecidme. Dignaos hacer
que agrade, á Dios la humilde súplica que os presento.
( Aquí se espondrá , con el corazon mejor que con pala
bras , la graciu que se desea conseguir . ) Sí : tengo
grande confianza , de que por vuestros méritos , por
vuestras ignominias , por vuestros dolores y por vues
tra muerte , unidos a la pasion y muerte de nuestro
Señor JESUCRISTO , conseguiré lo que os pido , y diré
con grande gozo de mi corazon :

Bendito seais Dios santo ! Dios admirable en vues


tros Santos ! Dios justo ! Dios fuerte ! Dios de infinita
misericordia !

Padre nuestro y Ave Maria por N. S. P. el Sumo


Pontífice , y por las necesidades de la Iglesia.

31
242

CONCLUSION .

He llegado al fin de este corto , pero interesante


trabajo. Pido á Dios y á Santa FILOMENA que me ben
digan. ¡ Oh ! Cuán feliz seria yo , si con mis débiles es
fuerzos contribuyese en algo á propagar un culto , al
que la divina Providencia ha consignado tantas gra
cias !.... ¡ Dios inio ! en nombre de SANTA FILOMENA
escuchad mi deseo . Y vos jó gran Santa ! dignaos
aceptar esta obrita que os dedico. Vuestro es lo bueno
que hay en ella : mio lo que hay imperfecto.

A. M. D. G.
243

OD

Otra Novena
Á SANTA FILOMENA .

Ordinariamente se hace desde el 1.° al 10 de


Agosto , dia del Martirio у de la Traslacion
de la Santa ; pero puede hacerse
en todo tiempo .

DIA PREFIERO .
Considera que Santa Filomena fue Vírgen y siem
pre pura..... en medio del mundo..... á pesar de la
persecucion hasta la muerte. ¡ Qué modelo! ¿ Podré yo
mirarle despacio sin sentirme avergonzado ?.... ¿Co
nociendo la causa de mi confusion , cuál seria el re
medio ?

PRÁCTICAS .
1. ° Oye misa á honra de la Santa , y visita algu
na desus Estatuas ó Imágenes si puedes cómodamente .
2. • Humillate muchas veces , por todo lo que en
244
el curso de tu vida ha podido marchitar la pureza de
tu alma , robándote así el tesoro mas precioso.

DIA SEGUNDO .
Considera que SANTA FILOMENA fue constantemen
te pura é inocente , porque supo mortificar sus inclina
ciones , conservar , en el uso de los sentidos , la mo
destia de JESUCRISTO , mantenerse separada de un mun
do perverso y de las ocasiones peligrosas. ¿ La imitas
en esta santa vigilancia ?
PRÁCTICAS.

1.º Como en el primer dia.


2. ° Huye de lo que sabes por esperiencia te ha
perjudicado : practica lo que tienes descuidado y que
te conservará siempre puro y agradable á los ojos del
Señor.

DIA TERCERO .
Considera que Santa FILOMENA mantuvo y aumen
tó el amor que tenia á la pureza perfecta ..... por la
oracion , manantial abundante de vida espiritual.....
por los Sacramentos , en que el alma se lava en la san
gre de JesuCRISTO y se alimenta con su sagrado cuer
po , gérmen divino de la virginidad cristiana ..... por
la memoria de que sus miembros eran miembros del
245
cuerpo de JESUCRISTO y su cuerpo el templo del Espi.
ritu Santo ..... ¿ No tienes tú los mismos medios?....
¿ Qué uso haces de ellos?....

PRÁCTICAS.

1. ° Como el primer dia .


2. ° Redobla el fervor en tus oraciones ..... Procura
decirte de cuando en cuando : mis miembros son los
de JESUCRISTO..... Yo soy el templo del Espíritu
Santo !....

DIA CUARTO .
Considera que SANTA Filomena fue Mártir ..... que
tuvo que sufrir у sufrir mucho ..... hasta la muerte.....
que manifestó en sus tormentos una paciencia inven
cible.... ¿ Sufres tú con esta inalterable paciencia ?... tú
entre tanto , pocas veces tienes que sufrir..... y no
mucho en ellas..... y nunca hasta la muerte..... ¿ De
dónde procede tanta flojedad ?.... ¿No quieres aplicar
algun remedio ? ¿Pero qué remedio hay ?....
PRÁCTICAS.

1. ° Como el primer dia .


2. ° Sufre con paciencia los pocos dolores , contra
dicciones y penalidades que el Señor tenga á bien en
viarte cada dia .
246

DIA QUINTO .
Considera que SANTA FILOMENA sufrió el martirio
por JESUCRISTO..... Se queria arrancarla la fe..... que
quebrantase los votos que hizo en el santo bautismo....
que siguiese el ejemplo de los idólatras y de los após
tatas..... ¿ Qué es lo que pretenden de ti en más de
una ocasion , el demonio , el mundo , la carne , y tu
propio corazon , sino arrastrarte á que cometas iguales
delitos ?.... ¡ Cuántas veces un vano temor te.ha com
prometido hasta faltar á tus mas sagrados deberes , y
aun hasta á tus juramentos solemnes ?.... ; O Dios mio !
¡ qué cobardía tan vergonzosa!.... Esfuerzate pues,
que ya es hora de que tengas valor cristiano, &c. &c.

PRÁCTICAS:

1.9 Como en el primer dia .


2.°. Procura conseguir alguna victoria contra el
respeto humano ; y no dejes de decirle de cuando en
cuando : mejor es agradar á Dios que á los hombres.

DIA SEXTO .

Considera que SANTA FILOMENA hubo de practicar


esta doctrina del Salvador : El que no aborrece por
amor mio hasta su misma vida , no puede ser mi disci.
247
pulo..... Santa FILOMENA no titubea..... todo lo sacri
fica á despecho de los gritos de la sangre y de la natu
raleza..... ¿ Y nosotros? ¿ Nos mostramos dignos de
JESUCRISTO , aun en ocasiones mucho menos difíci
les ?.... En la competencia de Dios y el hombre , de la
gracia y la naturaleza , del amor de Dios y los afectos
humanos , ¿ á quién damos la preferencia ?... ¡ Oh ! no
degeneremos mas de nuestra alta dignidad , de hijos
de Dios y discípulos de JESUCRISTO.
PRÁCTICAS.

1. ° Como el primer dia.


2.º Esfuerzate hoy á no agradar mas que á Dios,
ó á las criaturas por Dios. ¡ Lejos de ti todo afecto
desordenado !

DIA SÉPTIMO.
Considera que SANTA FILOMENA , muriendo por
JESUCRISTO , hubo de sufrir burlas , sarcasmos y ul
trages &c. de sus perseguidores , de sus verdugos , y
aun de la mayor parte de los espectadores de sus su
plicios..... No fue en esto menos generosa..... ni me
nos constante ..... ni insistió menos gozosa en la con.
fesion pública de su fe..... ¿ Notas en ti disposicion
para arrostrar con iguales sentimientos tales amargu
ras , si el mundo te diese á beber alguna vez en esta
248
copa?.... ¡ Eh ! ¿ qué importan sus desdenes , sus des .
precios , y sus persecuciones , aun las mas injustas y
sangrientas ?... ¿ cómo puede creerse deshonrado el
que es apreciado de Dios ?.... No temas..... prosigue tu
camino ; mira que en acabando de andar te encuen
tras en la vida eterna.

PRÁCTICAS.

1.º Como en el primer dia .


2. ° No des lugar á que se altere tu corazon , ó
cuando menos no lo manifiestes , si te dicen alguna
palabra áspera , gravosa , picante ú ofensiya , &c.

DIA OCTAVO .

Considera que SANTA FILOMENA , muriendo por


amor de JESUCRISTO á todas las cosas de la tierra,
entró en el gozo inefable de la vida eterna..... Sí , yo
estoy cierta , decia en su corazon , que el Juez sobe
rano me dará por los bienes ruines que sacrifico por su
amor , la corona de justicia que me ha prometido.....
Muere esta digna Esposa de JesucRISTO , é inmedia
tamente brilla en el tabernáculo de Dios , entre la di
chosu comitiva que sigue al Cordero. ¿ Son estas las
ideas que yo procuro recordar cuando se ha de hacer
algun sacrificio ?.... ¿ Qué efecto producen en mi al
ma ?.... ¿ A qué lado se inclina la balanza ?.... ¡ Ah ! Los
249
Santos decian : para conseguir el todo , es necesario
perder el todo. ¿ Y yo qué digo ?....
PRÁCTICAS.

1. Como el primer dia .


2.º Imponte hoy algun sacrificio voluntario. Cum
ple con prontitud y buena voluntad con todas las obli .
gaciones de tu estado, &c .

DIA NOVENO .

Considera que SANTA FILOMENA , despues de haber .


lo sacrificado todo por amor de JESUCRISTO , recibe
aun en este mundo , mas del centuplo de lo que sacri .
ficó.... iQué reputacion , qué poder , qué gloria !....
i¡ Cuántos grandes á sus pies! ; qué concurso de pere
grinos honrando sus Santuarios ..... ¡Cuántas у cuán
magníficas fiestas ! .... ¡ Qué tributos tan señalados de
veneracion á sus estatuas &c.... ¡ Qué ansia por lograr
alguna de sus reliquias ! &c.... Asi cumple Dios sus
promesas. ¡ Oh si cumpliésemos nosotros con igual fi
delidad las que le tenemos hechas ! .... Pero privándo
le de esta gloria , nos privamos nosotros mismos de
infinitos méritos y favores en este y en el otro mun-.
do.... Animo pues ! .... Seamos fieles para que Dios lo
sea con nosotros.

32
250

PRÁCTICAS.

1.º Como el primer dia.


2. ° Haz hoy alguna obra de misericordia á honra
de la Santa . Disponte por una buena confesion á reci
bir dignamente al SEÑOR.

ORACION Á SANTA FILOMENA


PARA CADA DIA DE LA NOVENA .

Gloriosa Virgen y Mártir Santa Filomena , tan ama


da de Dios , yo os acompaño en vuestro gozo por el
poder que os ha dado , para gloria de su nombre , para
edificacion de la Iglesia , y para honrar los méritos de
vuestra vida y muerte.... Atraido por vuestros egem
plos á la práctica de las virtudes sólidas , y lleno de
esperanza al ver la recompensa concedida á vuestros
méritos , me propongo imitaros en la fuga de todo lo
que pueda dañar á mi alma , y en el cumplimiento
exacto de todo lo que Dios me manda .... Ayudadme
¡ ó gran Santa ! con vuestra poderosa intercesion . Con
seguidme , sobre todo , una pureza inviolable.... Un
valor invencible contra toda especie de asaltos.... Una
generosidad , que por Dios , no se niegue á ningun sa
251
crificio .... y un amor tan fuerte como la muerte á la
fe de JESUCRISTO que profeso , á la Santa Iglesia Ro .
mana , y al Sobero Pontífice , Padre comun de todos
los fieles , Pastor de los Pastores y de las ovejas , Vi
cario de JESUCRISTO en el Universo .
A estos favores, ¡ ó Santa FILOMENA !, que os pido
con todas las veras de mi alma , añado estos otros que
tambien confio obtener por vuestra poderosa media
cion . ( Expónganse aquí a la Santa con sencilléz , con
fianza y humildad. ) No , este Dios bueno , por quien
habeis dado vuestra sangre y vuestra vida ; este Dios
tan bueno , que es para con vos tan pródigo de sus fa
vores y de sus dones ; este Dios tan bueno , que me
ha amado hasta morir por mí , hasta dárseme en sus
tento en la sagrada Eucaristía ; este Dios , digo , no
se negará á vuestras súplicas , á mis deseos , y menos
á la necesidad , que en cierta manera esperimenta Él
mismo de hacerme bien.... Yo lo espero : yo pongo
toda mi confianza en Él y en vos.... Así sea ..

77177
1
253

NOTICIA
de la Vida y Milagros
del
BEATO VALFREDO (1).

SEB ASTIA VALFREDO nació


EBASTIAN en Verduno,
Diócesis de Alba, en 9 de Marzo de 1629. Empezó á
practicar desde niño aquella caridad de que mas ade
lante fue tan señalado héroe. Cuando llamaba algun
pobre á la puerta de su casa , inmediatamente avisaba
el niño , repitiendo sin cesar : que llama un pobre : ili
mosna , limosna ! Repartia con los pobres hasta el pan
que le daba su madre para su sustento. Sabía distin
guir , iluminado sin duda del Cielo , á los pobres mas
necesitados, y sus limosnitas recaían ordinariamente
en mas abundancia , entre los que estaban animados
de piedad verdadera , y celo por la casa de Dios.
Era tan caracterizado en el este amor á los pobres,
que los vecinos acudieron muchas veces á los gritos
( 1 ) Extracto del Compendio della vita , virtu é miracoli
del B. Sebastiano Valfré. Turin 1830.
254
del niño , llevándole alguna cosa que repartir a los
que Valfredo llamaba ya sus buenos amigos.
Cuando Valfredo fue llevado á Brá , para estudiar
las humanidades , le acompañó tambien el amor á los
pobres que le distinguió desde niño , pues distribuía á
los desgraciados todo lo que le enviaban sus padres.
Sus maestros le proponian á sus condiscípulos , como
un modelo de piedad , de celo , de aplicacion , de ama
bilidad y de caridad. Un dia que disputaban dos estu
diantes con mucho calor , llega Valfredo, y empieza
á rezar el Padre nuestro : cuando llegó á aquellas pa
labras , perdónanos nuestras deudas , así como noso
tros perdonamos á nuestros deudores, los mira , los
reprende con dulzura , y se le rinden como corderos,
haciendo las paces. St. Paulo Brizia , Obispo y Conde
de Alva , le dió las primeras órdenes. Estudió en Tu
rin la Filosofía y la Teología , y en 1651 entró en la
Congregacion del Oratorio , recien establecida enton
ces. Acababa de morir Antonio Defera su fundador , y
amenazaba ruina la obra por falta de medios para sos
tenerla : en esta ocasion apareció Valfredo , que sin
otros medios , que una fe viva y una confianza ilimi.
tada en la proteccion divina , emprendió el sostener
la obra del Fundador , y Dios ayudó á su siervo , ben
diciendo sus trabajos.
Elevado al Sacerdocio en 1656 , concluyó sus es
tudios teológicos y recibió la borla de Doctor con
aplauso universal de la Ciudad. Desde esta época se le
255
vió trabajar por espacio de doce años , sin descansar,
ni aun aflojar un momento , en aumentar la piedad de
los individuos del Instituto , en arreglar hasta las cosas
nas pequeñas de la casa ‫وا‬, en predicar , confesar , ins
trúir á los niños , repartir limosnas , consolar á los
afligidos, visitar enfermos , velar a la cabecera de los
moribundos , y prepararlos para una buena muerte,
Cuando iba por las calles de Turin , en viendo algun
grupo de gente, se subia sobre el poyo ó piedra que
acaso habia próximos , y erigiéndolos en cátedra se
ponia á hablar sobre alguna de las grandes verdades de
la Religion , y el pueblo le oía con gusto y grande
recogimiento. Ochenta años tenia ya , y aun gustaba
de instruir al pueblo , para quien compuso y publicó
la obra titulada : Breve instruzione alle persone simpli
ci, que ha hecho tanto fruto , y obrado tan gran nú
mero de conversiones. Gustaba mucho de instruir á
esta clase de gentes , á quienes la ignorancia pone con
frecuencia en el camino de la perdicion ; y para dar
mas estension á este ministerio se asoció algunos sa
cerdotes celosos y sabios , quienes predicaban con él,
en distintos puntos , todos los sábados. Entre tanto
Valfredo estendia su solicitud á las prisiones, donde
consolaba á los desgraciados , los alentaba con la espe
ranza , los reconciliaba con Dios , y los arrancaba lá.
grimas de penitencia. Las necesidades temporales , eran
como siempre objeto de su primera atencion , repar
tiendo entre ellos las abundantes limosnas que le pro
256
porcionaba la caridad de los habitantes de Turin. Com
puso un libro que llamó Esercizii Cristiani propositi,
que es un modelo en su clase , y un verdadero libro
de oro .
Su celo se estendió por el mismo tiempo hasta los
que se dedican á la carrera de las armas , escribiendo
para ellos el Modo di santificare la guerra : es una es
pecie de catecismo que repartió con profusion por los
cuarteles у fortalezas. Estos ejercicios piadosos escritos
con concision y sencilléz., se adaptaban maravillosa
mente al genio del soldado. Cuando el pueblo tuvo
noticia de este libro , le adoptó tambien , en términos,
que no habia casa , donde no se encontrase un egem
plar.
En medio de estas ocupaciones no olvidaba Valfre
do las almas de los favorecidos por la fortuna. En sa
biendo que algun comerciante rico , artista ó de otra
clase daba algun mal egemplo , procuraba ( y sabia
manejarse tan bien , que casi siempre lo conseguia ) in
troducirse en la casa del mal cristiano : y con sus con
sejos y dulzura , lograba abrirle los ojos , y no salia de
la casa sin acabar su conversion .
Algunas veces iba á las escuelas de los jóvenes,
para sembrar en sus corazones la semilla de la virtud .
Con su semblante agradable y su lenguage dulce é in
sinuante , empezaba haciéndoles algunas preguntas so
bre la materia que estudiaban , é insensiblemente intro
ducia en sus reflexiones alguna advertencia espiritual,
257
algun consejo sabio. Los jóvenes le escuchaban como
á un padre , como á un amigo ; teniendo siempre la
satisfaccion de coger algun fruto.
Buscaba con particular empeño á los hereges y á
los incrédulos , y raras veces los dejaba sin haberlos
visto derramar abundantes lágrimas de arrepentimien.
to. Si se obstinaban , entraba en materia con ellos mas
despacio ; escuchaba sus argumentos , y respondia con
claridad y precision , sin ofenderse jamás ni de su mal
humor , ni de sus burlas, ni de sus ultrajes. Asombrado
el impío de su saber , dè su dialéctica vigorosa , y de
‫و‬

su piedad , rara vez se retiraba sin confesar su derrota .


10 cuán feliz era entonces Valfredo ! ¡ Y cuánta su
amargura cuando no podia salvar una alma ! >

Estaba á punto de espirar un herege natural de


Leon , que habitaba en Turin . Sábelo Valfredo , y no
quiere que perezca esta pobre alma . Consigue introdu
cirse en la habitacion del enfermo, y este conocién.
dole , declara que es , y quiere morir protestante. El
santo Sacerdote hace todavía esfuerzos : ruega y con :
jura , pero todo en vano : fue preciso salir de la casa.
Sin embargo no pierde la esperanza ; y por la tarde
logra otra vez llegar hasta la cabecera del moribundo;
pero Dios no vino en dar á Valfredo el consuelo que
esperaba de sus fervorosas oraciones : el herege murió
en su pecado.
Este celo por la salud de las almas se desplegó de
un modo estraordinario , cuando arrojados los hereges
33
258
en 1685 de los valles donde se refugiaron , fueron he
·chos prisioneros , y conducidos en parte á la ciudade
la de Turin. No pasaba dia en que el santo Sacerdote
no entrase en la prision de estos desdichados , lleván
dolos con la palabra divina , el auxilio de sus abundan
tes limosnas ; sin que fuesen bastante á retraerle, ni el
aire infecto de la prision , ni la obstinacion , burlas e
insultos de algunos de ellos. Su celo ardiente , y sed
por la salvacion de estas almas estraviadas, era casi
siempre recompensado por el Cielo , que manifestaba
en las muchas conversiones , cuán apreciables le eran
los esfuerzos del apostólico Valfredo.
Cuando ya tenia preparada alguna de estas almas á
escuchar la verdad , le instruía con el mayor esmero,
disponiéndole para abjurar sus errores , y precaviéndo
le contra los lazos del espíritu maligno. Un Judío que
oyendo á Valfredo , manifestó la resolucion de con
vertirse , habia sido admitido ya en el número de los
catecúmenos ;; pe ro
pero tentado у enredado por el demo
nio , olvidó sus promesas. Sábelo Valfredo , y sin de
tenerse marcha á la casa : entra y suplica al tentado
y á los que estaban presentes , que se arrodillen y re
cen con devocion el Padre nuestro. Acábase esta ora
cion , y el Judío esclama que es cristiano , y que quie
re morir cristiano. En efecto sus obras acreditaron
hasta el fin la sinceridad de su conversion .
En el Hospital de la Caridad , cuya direccion tuvo
muchos años , predicaba todas las semanas : y el Hosó
259
picio de San Juan Bautista fue tambien testigo por
mucho tiempo de su elocuencia , y amor inmenso al .
prógimo : en ambos y en todas ocasiones , deseaba que
los moribundos exhalasen su espíritu en sus manos.
Parecia que se multiplicaba , pues del Albergo de
lle povere Figlie pasaba al conservatorio de San Pablo,
y de aquí á los muchos Conventos que entonces con
taba Turin , exhortando , rogando , y recogiendo en
todas partes copiosos frutos de penitencia.
En medio de todas estas ocupaciones no olvidaba
su predilecta Congregacion del Oratorio , donde pre
dicó regularmente todas las semanas , sin dejar este
ministerio aun cuando los años habian quebrantado su
salud ; bien que era lo que mas le agradaba ; y por es
to el Cardenal Colloredi , depositario de sus mas ínti.
mos pensamientos , le llamaba su trabajo predilecto.
¿ Y cómo podremos dar una idea de su profundo
saber en la Escritura y Santos Padres , de su erudi
cion sagrada y profana , de su elocuencia viva é impe
tuosa , de su voz dulce y persuasiva , y de aquel rio de
Evangelio que corria de sus labios ? Nadie le escucha
ba sin estar como enagenado y sin internecerse.
Si decimos ahora que Valfredo mantenia una lar
ga correspondencia con Obispos y Sacerdotes extran
geros sobre puntos teológicos ; que era el depositario
de las bondades de su Soberano y de los Grandes de
la corte ; su oráculo en las cuestiones espinosas , su
consejero , su amigo : que los Monasterios le miraban
260
como padre y consejero , consultándole en mil mate
rias delicadas de espíritu , y á las que contestaba sin
detenerse : no podremos comprender , cómo un hom
bre solo podria bastar para tantos trabajos ; pero Dios
ayudaba visiblemente á su Siervo .
En 1676 le hizo saber la Regenta el nombramiento
que habia hecho en él para Confesor de Victor-Ama
deo , Principe entonces de once años. Valfredo supo
y recibió con profunda humildad esta prueba tan se
ñalada de confianza de su Soberana. Renunció , con
testando » que no le permitia aceptar un cargo como
veste , su incapacidad en la direccion de las almas ; y
» principalmente la de un Principe , cargada con el peso
» enorme de tantos pueblos.” Sus superiores le manda
ron obedecer , y obedeció sin replicar palabra.
No tardó mucho el Soberano en querer darle un
testimonio mas brillante de su estimacion y confianza,
ofreciéndole el Arzobispado de Turin . Seria necesario
para conocer su virtud , tener presente la carta en que
Valfredo suplicó al Soberano Pontífice , que no con
firmase la eleccion del Príncipe.
Valfredo no sabia emplear otra arma que la de la
dulzura. Nunca amenazaba , ni imponia castigos duros
en los que estaban encargados á su cuidado . Una repren .
sion en secreto y en voz baja , alguna burla en que
resaltaban las tintas de la caridad , algunos equívocos
y la amenaza de estirar las orejas : tales eran las pe
nas que empleaba con preferencia. Si se veía precisa
261
do á levantar algo mas la voz , á reñir , ó á negar al:
guna peticion , procuraba encontrarse con el contris
tado , y con su cara risueña y lenguage dulce , le ha
cía comprender su sinrazon , y justicia de su castigo .
Enfadado un dia un hermano , se dejó arrastrar
del mal humor , hasta murmurar del santo Sacerdote ;
pero tranquilizado un poco , se arrepiente , reconoce
su falta, y quiere repararla. Échase á los pies de Val
fredo , y este le levanta con interesante bondad. Por
la tarde no se olvidó en la conferencia de decir al su
perior , que la falta del hermano era hija de la fragili
dad humana ; pero que su arrepentimiento era un ac
to de virtud muy señalado .

Virtudes Teologales
DEL PADRE SEBASTIAN VALFREDO .

IP. N. N. Vieto , penitente de Valfredo , y co


nocido por la integridad de su vida y celo apostólico,
refiere, que cuando entraba en la habitacion de su Di
rector , le encontraba casi siempre arrodillado , el ros
tro radiante , los ojos llorosos , clavados en el Cielo,
y esclamando como arrobado : ¡ 0 Dios mio , amor
mio ! ¡ 0 , si los hombres te conociesen ! ¡ O si supiesen
amarte ! ¡ O amor divino! ¡Qué felicidad , qué paraiso
262
hay en ti ! ¡ O María , dulce Madre de Dios , acudir
á ti , es acudir a la Tesorera de las riquezas del Cielo !
Refiere asimismo este Padre , que cuando volvia
de este dulce fervor, tenia la cara blanca como la nie
ve , que sus ojos despedian rayos como las estrellas , y
al rededor de él se sentia un suavísimo olor.
La caridad era un fuego que le devoraba ; toda su
vida practicó con el mayor celo la que le vimos ensa .
yar desde la niñez de un modo tan notable. Daba to.
do cuanto tenia : he aqui un egemplo. Un dia le pidió
limosna un pobre sacerdote forastero. Nada tengo , le
contestó Valfredo , pero venid conmigo. Introdúcele
en su aposento , abre su pobre guarda - ropa , y le dice :
esto es todo lo que poseo , tomad lo que gusteis. En
otra ocasion supo que un pobre iba á perecer de frio ,
por no tener fuego con que calentarse : inmediata
mente y á pesar de su edad avanzada , toma la leña
que puede llevar sobre sus hombros , y se la entrega
al desdichado.
Su respeto , su veneracion á Dios у á sus Santos,
se puede conocer por el siguiente rasgo. Creía que era
una especie de profanacion el que se tirase у hollase
nada que estuviese bendito , y llevado de esta idea ,
recogia con mucha proligidad los bojes y desperdicios
de ellos que se caían en las Iglesias el Domingo de Ra
mos , y haciendo un monton de todos , los quemaba ,
para que así no fuesen hollados , y en su concepto tra
tados con poca reverencia .
4

263
Ya era muy anciano , y no dejaba su costumbre de
ayudar á una ó dos Misas , despues de haber dicho la
suya , y con tanta devocion , que ordinariamente da
ban testimonio de ello sus abundantes lágrimas. Vela
ba muchas horas , y á veces noches enteras al pie del
Santísimo SACRAMENTO .
Su devocion a la VÍRGEN era verdaderamente filial.
Cuando empezó a esplicar Teología , una de las mate
rias sobre que primero llamó la atencion de sus discí
pulos , fue la Inmaculada Concepcion de María. Es
plicó por espacio de seis meses el Ave Maria , sir
viéndole cada palabra de esta Oracion , para celebrar
las virtudes y grandezas de la MADRE DE Dios.
Recomendaba mucho la devocion al Santo Angel
de la Guarda ; y en efecto era para él su paño de lá
grimas ; pues en viéndose con alguna pena , inquie
tud &c. al momento acudia á su buen Ángel. Un dia
se vió molestado, por no permitir la atencion despedir
á unos sugetos que le entretenian con discursos y con
versacion ociosa. Acude al Ángel para que le libre de
aquellos pesados , que le hacian perder el tiempo inú
tilmente , y sin otra diligencia , cortaron la conversa .
cion y se fueron .
No debemos pasar en silencio su celo por las almas
del Purgatorio. El dia de todos Santos , predicaba
siempre sobre el Purgatorio : y suplicaba encarecida .
mente á sus hermanos , que no olvidasen aquellas po
bres almas encargándoles ofreciesen ú oyesen por
264
ellas el sacrificio de la Misa. No pasaba dia en que no
hiciese por ellas alguna oracion particular.
Practicó la obediencia con un celo , que jamás se
desmintió. Consiguió permiso para visitar á Roma. Al
entrar en la barca para pasar el Pó , llega un sirviente
del P. Orméa , superior pro tempore , llamándole pa
ra Turin , y sin esplicarle los motivos. Valfredo se sa
lió de la barca , y retrocedió á Turin sin proferir una
palabra. No era menor su humildad. Recomendaba
continuamente esta virtud , proponiendo siempre á JE
SUCRISTO como el modelo que debemos imitar.
Falleció el 17 de Enero 1710 , á los 80 años de
edad . Esta noticia , que se estendió luego por toda la
Ciudad , se recibió como una calamidad pública. Fue
llorado como un Padre , como un hombre enviado de
Dios , como un modelo donde se reunian las mas raras
virtudes cristianas. Los pobres lloraban inconsolables.
La paz , la caridad , fueron las palabras que dirigió á
.

sus hermanos , cuando le rodearon para verle por la

última vez. Luego que espiró , fue continua la piadosa


ansia de los fieles por acudir á besarle los pies y la
mortaja.
Pronto empezaron á verse milagros , por la inter
cesion de Valfredo. Citarémos alguno.
La hermana Santa Pelagia padecia una parálisis,
contra la que habian sido inútiles los recursos de la
medicina y los esfuerzos de los médicos. Sufria ,
abandonada ya de los recursos humanos. ; 0 Santo
265
Padre Valfredo , esclama levantando los ojos al Cielo:
ivos , cuya vida ha sido tan pura y tan egemplar ; vos
que gozais de la vida eterna , interceded con Jesu
CRISTO para que cesen estos males que me afligen !
Hacía con frecuencia esta oracion ; y una mañana ad
vierte que la parálisis abandona de repente su mano
izquierda , el muslo tambien y el pie : se levanta para
probar , y marcha sin embarazo : se mueve , se dobla
en todos sentidos , y convenciéndose de que está per
fectamente sana ,
da gracias a Dios por el beneficio.
Su médico aseguró con juramento que reconocia en
esto el dedo de Dios. Este milagro fue aprobado so
lemnemente por la Santa Sede , en decreto de 26 de
Mayo de 1830 .
Algun tiempo despues se rompió una pierna esta
misma hermana , cayendo de una escalera , y los fa
cultativos creyeron mortal la fractura , atendida la
mucha edad de la paciente. Tenia esta un vestido del
Santo : su fe la inspiró frotarse con él la fractura , y
sin otra diligencia se empalmó el hueso , con asombro
de los cirujanos , y dentro de poco pudo levantarse y
andar sin dificultad .
Santiago Bertoldo padecia estraordinariamente de
sufocacion . Un dia , en que se aumentó el mal, se en
comendó á SAN VALFREDO, rezando como pudo un Pa
dre nuestro y Ave Maria. Acabada la oracion , desa
pareció el mal , como por encanto .
Agrícola Botoloti , clérigo regular de San Pablo,
34
266
padecia de una calentura muy molesta , y se curó re
pentinamente con solo aplicarle una carta del Santo.
Nos alargaríamos demasiado , si hubiésemos de ci
tar los beneficios recibidos por la intercesion de este
Siervo de Dios. La Congregacion de Ritos ha hecho
una relacion circunstanciada de ellos , se gun resultan
segun
de un exámen prolijo y proceso muy voluminoso. Es
te egenplar Sacerdote fue beatificado solemnemente
en Roma por Gregorio XVI , en el mes de Agosto
de 1834.
Actualmente se construye en Turin una Capilla pa
ra depositar en ella las reliquias del Santo. Se multi
plican sin cesar las estampas con su imágen ‫و‬, y el
nombre de Valfredo se pronuncia , y se oye por todas
partes con ternura.

A. M. D. G.
ÍNDICE
DE LOS CAPÍTULOS .

PÁG.
A probacion de Monseñor el Obispo de Lausa
na y de Ginebra. 4
A los Lectores. 5
Introduccion . . 7
Capitulo 1.º Descubrimiento del Cuerpo de San
TA FILOMENA . .
. 18

Cap. II. Historia delMartirio de SANTA FILOMENA. 24


Cap. III. Traslacion del Cuerpo de Santa FILO
MENA · Mugnano. . . . . 47

Cap. IV. Diversos milagros obrados por la inter


cesion de SANTA FILOMENA. 64
1.9 Serie de Milagros. Prodigios obrados en el
Cuerpo de Santa Filomena. 67

II.“ Serie. Prodigios obrados en las Estatuas ,


Imágenes &c. de Santa FILOMENA. 78
III. Serie. Multiplicaciones milagrosas , obradas
por Santa FILOMENA. . . 93

IV. Serie. Prodigios obrados en favor de los


niños . 105
V. Serie. Diversos prodigios obrados por la in
tercesion de SANTA FILOMENA. . . 121

VI.a y última Serie. Rasgos de justa severidad


ejercidos por Santa FILOMENA. . 148
Cap. V. Designios de la Divina Providencia mani
festados en la gloriosa aparicion de Santa FI.
LOMENA . . . 171
Cap. VI. Prácticas de devocion en honor de SAN
TA FILOMENA. 217
Novena á SANTA FILOMENA. . . 243
Oracion á SANTA FILOMENA . . . . . 250
Noticia de la Vida y Milagros del Beato Sebastian
Valfredo. . . 253

Virtudes Teológicas del Beato Sebastian Val


fredo. . 261
1
4
.
1
K
1
1
BIBLIOTECA DE MONTSERRAT

13020100014744

BIBLIOTECA
DE

MONTSERRAT

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Armario XXX..
Estante 99
Número
Ž
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