Madres Manipuladoras y Victimistas

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 4

Madres manipuladoras y victimistas

Por D A N I E L M O L I N A 123 comentarios

Tabla de contenidos [mostrar]


Madres manipuladoras y victimistas
Por mucho que nos pueda llegar a chocar, existen madres que conciben a sus
hijos como simples objetos, necesarios para conseguir todo aquello que
quieren. Son capaces de todo por tener su atención, y obtener de ellos todo lo que
se propongan. Es una postura muy egoísta de la maternidad, donde los hijos deben
ser sometidos a la voluntad de la propia madre. Son las denominadas: madres
manipuladoras y victimistas.

Esta clase de madres, desde que sus hijos son muy pequeños, utilizan sus puntos
débiles para poder manipularlos. Normalmente utilizan la pena, y repetirle a sus
hijos lo penosa que es su vida, y lo desgraciadas que se sienten. Con la lástima
buscan que las personas que les rodean, sientan la necesidad de hacer todo lo
posible para que se sienta bien, y si se puede, incluso feliz.

Si necesitas ayuda, apuesta por la Terapia Online y vuelve a sentirte b

Terapia Online

Los hijos son las víctimas perfectas, porque son más fácilmente manipulables.
Esta clase de madres saben todos los puntos débiles de sus hijos, y saben utilizarlos
a su conveniencia. Así que, desde pequeños serán víctimas de
una manipulación feroz por parte de la persona que más quiere, y de la que más
atenciones necesita. Eso es muy duro de gestionar, y esos hijos, serán en un futuro,
adultos que arrastrarán grandes trastornos emocionales, así como una falta total de
afectividad.

Las madres manipuladoras y victimistas, solo buscan su bienestar, y todas las


atenciones que necesitan. Los hijos, como personas que conviven con ellas,
soportarán y sufrirán esas manipulaciones, haciendo todo lo que sea posible porque
su madre se sienta bien. Esta clase de madres son capaces de destruir la autoestima,
la seguridad, y el bienestar emocional de sus hijos con tal de conseguir todo aquello
que anhela. El precio que hace pagar a sus hijos es realmente alto, ya que les
destruirá por completo por pura conveniencia.

Perfil de una madre manipuladora y victimista


Las madres manipuladoras y victimista tienen unos rasgos muy comunes, y a
continuación las repasamos:

• Son egoístas. Las madres manipuladoras y victimistas solo miran por


ellas, y no dudan en chantajear y manipular a sus hijos con tal de
conseguir aquello que quieren o anhelan.
• Son afectivamente inmaduras. Suelen ser personas que nunca han
tenido las atenciones y el cariño de las personas más cercanas, como
pueden ser sus propios padres. Y esa falta de atenciones las suple a
través de sus propios hijos.
• No son empáticas. Jamás se pondrán en el lugar de los demás.
Simplemente no les importa lo más mínimo. Para ellas mismas son lo
primero, y no son capaces de ver el daño que pueden hacer para obtener
aquello que quieren y desean.
• Son personas negativas. Las madres manipuladoras y victimistas suelen
desprender un halo de negatividad allí por donde pasan. Siempre
expresarán lo desgraciadas que son, y la mala vida que han tenido.
• Son hábiles a la hora de detectar las debilidades. Esta clase de madres
son muy astutas a la hora de saber cómo manipular a sus hijos. Para ello
buscará sus puntos débiles, y lo utilizarán para su propia conveniencia.
• Tienen una baja autoestima. Suelen ser personas que no tienen una
percepción positiva de ellas mismas, y buscan la aprobación de los demás.
En este caso, buscará que sus hijos dependan de ella, y de ese modo
sentirse más fuertes.
• Poca tolerancia a la frustración. Si no consiguen sus propósitos,
entrarán en cólera, e incluso se pueden poner agresivas, llegando en
algunos casos al abuso emocional.
• Utilizan la culpa para todo. Haciéndose las víctimas consiguen que sus
hijos sientan culpa del estado de sus madres, y alguien que
sienta culpa será capaz de todo para reparar ese supuesto daño. Y ello es
la mayor técnica de manipulación de esta clase de madres.

Cómo actúan las madres manipuladoras y victimistas


Las madres manipuladoras y victimistas lo primero que descubren son las
debilidades de sus hijos. Sabe cómo hablarles y cómo comunicarles lo que
pretende. Gracias a ello, podrá manipularlos del modo más efectivo, y de ese modo,
conseguir todo aquello que anhelan y desean.

Para obtener las atenciones que buscan de sus hijos, les repetirá un discurso
estudiado, para que sus hijos sepan lo desgraciadas que son, y lo mucho que
sufren. Dando pena consiguen toda la atención de los demás, y ellos tendrán
siempre la necesidad de cuidar y atender las voluntades de sus madres, con tal de
que se sientan bien de nuevo.

Si haciéndose las víctimas no consiguen aquello que desean de sus hijos, esta clase
de madres pueden recurrir a la violencia psicológica y emocional. En estos
casos, puede utilizar el reproche, la crítica, o la agresión verbal con tal de someter a
su voluntad a sus propios hijos. Las madres manipuladoras y victimistas tienen muy
claro sus objetivos, y harán todo lo posible por conseguirlo, independientemente del
daño y el sufrimiento que puedan generar a su propia descendencia.

El daño que pueden llegar a hacer a sus hijos


Una de las primeras consecuencias de tener una madre manipuladora y victimista, es
tener una baja autoestima. Esta clase de madres intentarán por todos los medios,
destruir la autoestima de sus hijos, ya sea mediante críticas hirientes, reproches y
juicios dañinos. Les hará creer que incluso que son malas personas si no cuidan y
hacen todo por su madre. Ello tiene una repercusión muy dañina sobre la percepción
de sus hijos acerca de ellos mismos. Los destruirá para poder someterlos a su
voluntad. Se convertirán en personas inseguras y dependientes de sus madres, y
estas se aprovecharán de ello.

Estar siempre a expensas de la voluntad de una madre tan exigente, suele


generar grandes niveles de estrés y ansiedad. Los hijos de madres manipuladoras
y victimistas suelen desarrollar graves episodios de ansiedad, ya que estar siempre
en alerta y pendiente de las exigencias de una madre con estas características,
genera una gran angustia, difícil de gestionar.

También el estado anímico de los hijos de una madre manipuladora y victimista,


se verá resentido. Estar sometido a esa gran presión, y a las constantes atenciones
hacia la madre, descuidando las de uno mismo, hace que esa persona se sienta
totalmente desolada, sufriendo de modo constante, repetidos episodios
de depresión.

Por último añadir, que esta clase de madres puede hacer que sus
hijos experimenten emociones tan negativas como el miedo, la tristeza, o los
temidos sentimientos de culpa. Sufrir y no saber cómo gestionar dichas
emociones, puede generar un gran nivel de angustia, que paralizará por completo a
las víctimas de esta clase de manipulaciones.

Cómo parar a una madre manipuladora y victimista


Cuando somos niños, nadie tiene las herramientas para poder hacerle frente a una
madre manipuladora y victimista. Entonces poco podemos hacer para no caer en su
trampa. Pero en la edad adulta, podemos llegar a identificar que nuestra propia
madre está ejerciendo un poder tóxico en nosotros, llegando a conseguir que
hagamos todo lo que ella quiere.

Si somos capaces de llegar a identificar cuál es el problema, ya hemos conseguido


dar un gran paso. En ese momento es imprescindible que tomemos la decisión
de establecer unos límites con nuestra propia madre. Para ello es imprescindible
que nos encontremos fuertes emocionalmente, para de ese modo poder comunicar
que no vamos a dejarnos manipular más, haciéndole saber hasta dónde puede llegar
con nosotros y hasta donde no. Es muy importante que nuestra madre los
comprenda, y los respete. También tiene que saber que si continúa con su actitud,
empezarás a alejarte de ella. Todos sus actos tendrán consecuencias, y debe
comprenderlo. Por ese motivo, es necesario un mensaje claro y directo, y un tono de
voz neutro, que no piense que es una rabieta, tienes que mostrarte firme en tu
decisión, de lo contrario no la respetará nunca.

Las personas que han sido sometidas a tal grado de chantaje por parte de madres
manipuladoras y victimistas, son personas heridas. Para poder reconstruir su
autoestima, controlar su ansiedad, y mejorar su estado de ánimo, es imprescindible
la ayuda profesional. La terapia podrá ayudarte a sanar esas heridas, y de ese
modo, tener una vida completa y sana. ¡Adelante!

Daniel Molina, Psicólogo Emocional

También podría gustarte