Unidad II - Visualización de Datos
Unidad II - Visualización de Datos
Unidad II - Visualización de Datos
La información generada es muy valiosa y permite analizar tendencias y patrones, y utilizar big
data para establecer conexiones entre eventos. Por lo tanto, la visualización de datos puede ser
un mecanismo eficaz para presentar al usuario final información comprensible en tiempo real.
Toda empresa tiene datos, ya sea para comunicarse con clientes y altos directivos o para
ayudar a gestionar la propia organización. Es solo a través de la investigación y la interpretación
que estos datos pueden adquirir significado y transformarse en conocimiento.
Los gráficos proporcionan un enfoque excelente para explorar datos y son esenciales para
presentar resultados. Aunque los gráficos se han utilizado ampliamente en estadística durante
mucho tiempo, no existe un cuerpo teórico sustantivo sobre el tema. Las diferencias entre
gráficos para presentación y gráficos para exploración radican tanto en la forma como en la
práctica. Los gráficos de presentación son generalmente estáticos y se dibuja un solo gráfico
para resumir la información que se presentará. Estas presentaciones deben ser de alta calidad
e incluir definiciones y explicaciones completas de las variables mostradas y de la forma del
gráfico.
Lo que se traza es lo primero, y sin contenido, ninguna cantidad de diseño inteligente puede dar
sentido a una pantalla. Un buen gráfico transmitirá información, pero un gráfico siempre es parte
de un todo más grande, el contexto, que proporciona su relevancia. Por lo tanto, un buen gráfico
complementará otro material relacionado y encajará, tanto en términos de contenido como de
estilo y diseño. Finalmente, si un gráfico está bien construido y dibujado, se verá bien.
Hay dos razones principales para usar visualizaciones gráficas de conjuntos de datos: ya sea
para presentar o para explorar datos. La presentación de datos implica decidir qué información
desea transmitir y dibujar una pantalla apropiada para el contenido y para la audiencia prevista.
Tienes que pensar en cómo se puede percibir la trama y si se entenderá como deseas. Las
tramas que son comunes en un tipo de publicación pueden resultar desconocidas para los
lectores de otro.
Es posible que aquí solo haya espacio para una gráfica y que esté disponible impresa durante
mucho tiempo, por lo que se debe tener mucho cuidado al preparar la presentación más
adecuada.
La exploración de datos es un asunto mucho más individual, utilizando gráficos para encontrar
información y generar ideas. Se pueden dibujar muchas pantallas. Se pueden cambiar a
voluntad o descartar y preparar nuevas versiones, por lo que generalmente ninguna trama es
especialmente importante y todas tienen una vida útil corta. Claramente, los principios y las
pautas para una buena presentación gráfica tienen un papel que desempeñar en los gráficos
exploratorios, pero el gusto personal y el estilo de trabajo individual también juegan un papel
importante. Los mismos datos pueden presentarse de muchas formas alternativas, y los gustos
y las costumbres difieren en cuanto a lo que se considera una buena presentación gráfica.
Identificar la evolución de las ventas a lo largo del año no es fácil. Sin embargo, cuando
presentamos la misma información en un visual, los resultados son mucho más claros (ver el
gráfico a continuación). El gráfico toma lo que los números no pueden comunicar por sí solos y
lo transmite de una manera visible y memorable. Esta es la verdadera fuerza de la visualización
de datos.
● Explicación: Las imágenes tienen como objetivo guiar al espectador por un camino para
describir situaciones, responder preguntas, apoyar decisiones, comunicar información o
resolver problemas específicos. Cuando intenta explicar algo a través de la visualización
de datos, comienza con una pregunta, que interactúa con el conjunto de datos de tal
manera que permite a los espectadores tomar una decisión y, posteriormente, responder
la pregunta.
Cuantitativo (numérico): Datos que pueden ser cuantificados y medidos. Este tipo de datos
explica una tendencia o los resultados de una investigación a través de valores numéricos. Esta
categoría de datos se puede subdividir en:
● Discreto: Datos que consisten en números enteros (0, 1, 2, 3...). Por ejemplo, el número
de hijos en una familia.
● Continuo: Datos que pueden tomar cualquier valor dentro de un intervalo. Por ejemplo,
la altura de las personas (entre 60 y 70 pulgadas) o el peso (entre 90 y 110 libras).
● Ordinal: Significa que sigue un orden o secuencia. Ese podría ser el alfabeto o los
meses del año.
● Categórico: Lo que significa que no sigue un orden fijo. Por ejemplo, variedades de
productos vendidos.
● Gráfico de columna vertical: se utiliza para datos cronológicos y debe estar en formato
de izquierda a derecha.
● Gráfico de columna horizontal: Se utiliza para visualizar categorías.
● Gráfico de columna apilada: Se utiliza para visualizar categorías que en conjunto
suman 100%.
3.3.2 Histogramas
Los histogramas representan una variable en forma de barras, donde la superficie de cada
barra es proporcional a la frecuencia de los valores representados. Ofrecen una visión general
de la distribución de una población o muestra con respecto a una determinada característica.
Las dos variaciones en el histograma son: columnas verticales, columnas horizontales.
3.3.3 Gráficos circulares o de pastel
Los gráficos circulares consisten en un círculo dividido en sectores, cada uno de los cuales
representa una porción del total. Se pueden subdividir en no más de cinco grupos de datos.
Pueden ser útiles para comparar datos discretos o continuos.
Ben Shneiderman nos dio un punto de partida útil en su texto “The Visual Information-Seeking
Mantra” (1996), que sigue siendo un trabajo de referencia en el campo. Este autor sugiere una
metodología simple para que los usuarios novatos se adentren en el mundo de la visualización
de datos y experimenten con tareas básicas de representación visual.
1. Resumen primero: esto garantiza que los espectadores tengan una comprensión
general del conjunto de datos, como punto de partida para la exploración. Esto significa
ofrecerles una instantánea visual de los diferentes tipos de datos, explicando su relación
en un solo vistazo. Esta estrategia nos ayuda a visualizar los datos, en todos sus
diferentes niveles, al mismo tiempo.
2. Zoom y filtro: el segundo paso implica complementar el primero para que los
espectadores comprendan la estructura subyacente de los datos. El mecanismo de
acercar/alejar nos permite seleccionar subconjuntos interesantes de datos que cumplen
con ciertos criterios mientras se mantiene el sentido de posición y contexto.
3. Detalles a pedido: esto hace posible seleccionar un subconjunto de datos más limitado,
lo que permite al usuario interactuar con la información y usar filtros al pasar el mouse o
hacer clic en los datos para obtener información adicional.
El gráfico del lado derecho resume los puntos clave para diseñar un gráfico de este tipo,
teniendo en cuenta la percepción visual humana, de modo que los usuarios puedan
traducir una idea en un conjunto de atributos físicos. Estos atributos son: estructura,
posición, tamaño del formulario y color. Cuando se aplican correctamente, estos
atributos pueden presentar información de manera efectiva y memorable.
3.2 Maquetación y diseño: elementos comunicativos
Para comenzar a diseñar nuestros informes y declaraciones, es fundamental comprender que
las representaciones visuales son herramientas cognitivas que complementan y fortalecen
nuestra capacidad mental para codificar y decodificar información. Meirelles (2014) señala que:
“Toda representación gráfica afecta nuestra percepción visual, porque los elementos de
transmisión utilizados actúan como estímulos externos, que activan nuestro estado emocional y
conocimiento”.
Así, cuando nuestra mente visualiza una representación, transforma la información, la fusiona y
le aplica una estructura jerárquica para facilitar la interpretación. Por ello, para tener un impacto
perceptivo eficiente, es importante seguir una serie de buenas prácticas a la hora de crear
informes e infografías. Como con cualquier otra forma de comunicación, el éxito depende en
gran medida de la familiaridad de la empresa con el código establecido y los recursos
disponibles. El espacio, las formas, el color, los íconos y la tipografía son algunos de los
elementos esenciales de una imagen impactante con poder comunicativo.
Edward Tufte (1990) define “layout” como un esquema de distribución de elementos visuales
para lograr organización y armonía en la composición final. La planificación y el diseño del
diseño sirven como plantilla para aplicar jerarquía y control a la información en diferentes
niveles de detalle. En su libro Envisioning Information, Tufte ofrece varias pautas para el diseño
de información:
Además, la jerarquía visual de los elementos juega un papel en este proceso de codificación,
porque la organización y distribución de los elementos debe tener un sistema jerárquico bien
definido para poder comunicarse de manera efectiva (Meirelles: 2014). En cierto sentido, las
visualizaciones son párrafos sobre datos y deben tratarse como tales. Palabras, imágenes y
números son parte de la información que se visualizará. Cuando todos los elementos están
integrados en una sola estructura y jerarquía visual, la infografía o informe organizará el espacio
adecuadamente y comunicará de manera efectiva, de acuerdo con las necesidades de su
usuario.
Jacques Bertin, citado en Meirelles (2014), utilizó por primera vez el término “variables visuales”
en su libro Semiologie Graphique, donde las presentó como un sistema de variables perceptivas
con las correspondientes propiedades de significado. Ofreció una guía para combinar
elementos gráficos de manera adecuada según su orden, posición, orientación, tamaño, textura
y valor.
Isabel Meirelles (2014) señala que seleccionar una paleta de colores para visualizar datos no es
una tarea fácil y recomienda seguir el consejo de Cynthia Brewer y utilizar tres tipos diferentes
de esquemas de color, según la naturaleza de los datos:
Por lo tanto, los niveles de brillo se pueden usar como un aspecto visible y coherente de
un esquema gráfico. Los esquemas de color secuenciales permiten crear un diseño
suave y de bajo contraste. Este esquema de color es mejor para una imagen que para la
visualización de datos.
2. Paletas divergentes
Estos son más adecuados para ordenar datos categóricos y son más efectivos cuando
la división categórica está en el medio de la secuencia. El cambio de brillo resalta un
valor crítico en los datos, como la media o la mediana, o un cero. Los colores se vuelven
más oscuros para representar las diferencias en ambas direcciones, según este valor
significativo en el medio de los datos.
3. Paletas cualitativas
Estos son mejores para representar datos ordinales o categóricos para crear diferencias
visuales primarias entre categorías. La mayoría de los esquemas cualitativos se basan
en diferencias de tono, con diferencias de brillo entre los colores.
Finalmente, no olvides usar paletas que sean comprensibles para las personas que no pueden
ver el color. El daltonismo es una discapacidad o capacidad limitada que dificulta distinguir
ciertos pares de colores, como el azul y el amarillo, o el rojo y el verde. Una estrategia para
evitar este problema es adaptar diseños que utilicen algo más que el tono para codificar la
información; crear esquemas que varíen ligeramente otro canal, como el brillo o la saturación.
Alexander Skorka (2018), evangelista jefe del Grupo Dapresy, recomienda el uso de símbolos e
íconos porque simplifican la comunicación. Los símbolos se explican por sí mismos y nuestra
mente puede procesar iconos más fácilmente que el texto. Es importante considerar que el éxito
de un ícono depende en gran medida del contexto cultural, por lo que es importante seleccionar
imágenes universalmente comprensibles.
Dicho esto, ciertamente no deberían ser ilustraciones complejas. Un icono con demasiados
detalles podría dificultar la comprensión de los espectadores. Mantenlo simple: el significado de
los íconos debe quedar claro de inmediato, incluso cuando son muy pequeños.
La facilidad con la que reconocemos los iconos nos permite procesar datos más rápido de lo
que podemos procesar la información transmitida textualmente. Por lo tanto, al diseñar
información, es aconsejable utilizar tanto gráficos como iconos para transmitir proporciones con
mayor detalle.
3.2.2 La tipografía en nuestros reportajes: aplicaciones efectivas
La tipografía juega un papel importante en el diseño de informes y declaraciones. Seleccionar la
fuente correcta fortalece su mensaje y capta la atención de la audiencia. Müller-Brockmann
(1961), diseñador gráfico, define la tipografía como el elemento visual adecuado para la
composición. Señala que “el lector debe ser capaz de leer el mensaje de un texto de manera
fácil y cómoda. Esto depende en gran medida del tamaño del texto, la longitud de las líneas y el
espacio entre líneas”.
La tipografía es una forma de arte en sí misma, en la que cada fuente tiene sus propias
características, que deben combinarse estratégicamente. Para las personas ajenas al mundo
del diseño gráfico, elegir una fuente y configurar otras características tipográficas puede ser
complicado, pero no tiene por qué serlo. Echemos un vistazo práctico a los pasos que debe
seguir al determinar su tipografía, y luego considere las imágenes y los elementos visuales que
mejor acompañan su texto.
Los atributos pre atentos mejoran la percepción de objetos y los procesos de cognición,
aprovechando las capacidades visuales de nuestra mente. Las buenas visualizaciones de datos
hacen uso deliberado de estos atributos porque impulsan el descubrimiento y el reconocimiento
mental de patrones como líneas, planos, colores, movimientos y posicionamiento espacial.
El siguiente elemento visual enumera los atributos de pre atención que representan aspectos de
líneas y planos al visualizar y analizar la representación gráfica: forma, color y posición espacial.
La detección de patrones es fundamental para estructurar y organizar la información visual.
Cuando creamos imágenes, a menudo queremos resaltar ciertos patrones sobre otros. Los
atributos preatentos son el alfabeto del lenguaje visual; los patrones analíticos son las palabras
que escribimos usándolos. Cuando vemos una buena visualización, detectamos
inmediatamente los atributos de preatención y reconocemos patrones analíticos en la
visualización.