Lectura 2. La Administración Penitenciaria en El Contexto de Los Derechos Humanos-Páginas

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13 Peticiones y denuncias

El contexto
Gestión Es esencial que todos los sistemas penitenciarios sean administrados de una manera equitativa y
penitenciaria justa, y que sean percibidos como tales por todos los implicados. La prisión es una comunidad con
normas y reglamentos que se aplican de diversos modos a todos los relacionados con ella: personal,
equitativa y
reclusos y visitantes. Por cuanto tiene una estructura jerárquica, es de especial importancia que sus
justa reglamentos sean comprendidos y completados por todos, no sólo por los reclusos.

Procedimientos Si existe un conjunto claro de procedimientos para garantizar que las decisiones se tomen
claros para adecuadamente, habrá menos necesidad de medidas complicadas para hacer frente a las
consecuencias de un proceso de toma de decisiones deficiente. Ya que se espera que los
peticiones y
reclusos obedezcan las normas de la prisión, y eventualmente las de la sociedad exterior a la
denuncias que van a volver, es importante que dichas normas se implementen de manera justa y equitativa.
Es probable que de vez en cuando los reclusos perciban un elemento de injusticia en el modo
en que son tratados, sea a nivel individual o grupal. Esto ocurrirá incluso en las prisiones mejor
administradas. Es importante que exista un conjunto claro de procedimientos que permita que los
reclusos presenten peticiones especiales y formulen cualquier denuncia que consideren oportuna.
Estos procedimientos deben exponerse de manera clara para que sean comprendidos tanto por
los reclusos como por el personal que tenga trato directo con ellos.

Presentación En primera instancia, los reclusos deben poder exponer cualquier problema que les concierna ante
de denuncias el personal que los supervise de manera inmediata. Si el asunto no puede resolverse a ese nivel,
debe haber una oportunidad de elevar sus peticiones o denuncias ante las autoridades a cargo de la
a diferentes
prisión. Si el asunto sigue sin poder resolverse, el recluso debe tener derecho de acudir a la autoridad
niveles superior externa. Muchas administraciones penitenciarias también proporcionan un sistema externo
paralelo a través del cual se pueden canalizar las peticiones y denuncias. Este sistema puede incluir
organismos de supervisión locales, Defensor del Pueblo y políticos nacionales y locales.

No tomar Hay implicaciones en una prisión en la que los denunciantes viven bajo el control de muchos de
represalias las personas sobre las que se realizan las denuncias. En tales circunstancias, es posible que los
reclusos lleguen a la conclusión de que no conviene presentar denuncias, por más justificadas que
contra los que
estén. Siempre deben tener en claro que no serán castigados por presentar denuncias y que se
se quejan adoptarán los procedimientos necesarios para impedir este tipo de situación.

Denuncias de Si los reclusos no están en posición de presentar denuncias personalmente, debe existir la
familiares o posibilidad de que sus familiares o representantes lo hagan en su nombre.

representantes

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Qué dicen los convenios internacionales
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, artículo 2:
3. Cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a garantizar que:

(a) Toda persona cuyos derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan
sido violados podrá interponer un recurso efectivo, aun cuando tal violación hubiera
sido cometida por personas que actuaban en ejercicio de sus funciones oficiales;

(b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa, o cualquiera otra autoridad


competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los derechos de toda
persona que interponga tal recurso, y desarrollará las posibilidades de recurso judicial;

(c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya estimado
procedente el recurso.

Conjunto de Principios para la protección de todas las personas sometidas a cualquier forma
de detención o prisión, principio 33:
(1) La persona detenida o presa o su abogado tendrá derecho a presentar a las autoridades
encargadas de la administración del lugar de detención y a las autoridades superiores y,
de ser necesario, a las autoridades competentes que tengan atribuciones fiscalizadoras
o correctivas una petición o un recurso por el trato de que haya sido objeto, en particular
en caso de tortura u otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.

(2) Los derechos que confiere el párrafo 1 del presente principio, podrán ser ejercidos por
un familiar de la persona presa o detenida o por otra persona que tenga conocimiento
del caso cuando ni la persona presa o detenida ni su abogado tengan posibilidades
de ejercerlos.

(3) La petición o recurso serán confidenciales si así lo pidiere el recurrente.

(4) Toda petición o recurso serán examinados sin dilación y contestados sin demora
injustificada. Si la petición o recurso fueren rechazados o hubiere un retraso excesivo,
el recurrente tendrá derecho a presentar una petición o recurso ante un juez u otra
autoridad. Ni las personas detenidas o presas ni los recurrentes sufrirán perjuicios
por haber presentado una petición o recurso de conformidad con el párrafo 1 del
presente principio.

Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, regla 36:


(1) Todo recluso deberá tener en cada día laborable la oportunidad de presentar peticiones
o quejas ante el director del establecimiento o ante el funcionario autorizado para
representarle.

(2) Las peticiones o quejas podrán ser presentadas al inspector de prisiones durante su
inspección. El recluso podrá hablar con el inspector o con cualquier otro funcionario
encargado de inspeccionar, sin que el director o cualquier otro miembro del personal
del establecimiento se hallen presentes.

(3) Todo recluso estará autorizado para dirigir por la vía prescrita sin censura en cuanto
al fondo, pero en debida forma, una petición o queja a la administración penitenciaria
central, a la autoridad judicial o a cualquier otra autoridad competente.

(4) A menos que una solicitud o queja sea evidentemente insignificante o desprovista de
fundamento, deberá ser examinada sin demora y darse una respuesta al recluso a su
debido tiempo.

Puesta en práctica

Procedimientos El objetivo de una buena administración penitenciaria debe ser, en primer lugar y en la medida
comprensibles de lo posible, evitar que sean necesarias las denuncias graves. Una manera de conseguirlo es
preparar, y cumplir, un conjunto muy claro de procedimientos que cubran todos los aspectos de la
vida cotidiana en la prisión. La obligación de brindar estos procedimientos y ponerlos a disposición
fue tratada en el capítulo 5 de este manual. Estos procedimientos deben redactarse en un idioma
simple, que todos puedan comprender y ponerse a disposición de todos los reclusos y miembros
del personal. Deben formar parte del material de información que reciba cada recluso al ingresar

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a cada prisión. Cuando los recursos sean escasos, las normas y reglamentos deben mostrarse en
pósters y fijarse sobre una pared en lugar destacado. A los reclusos analfabetos se les deben leer
y explicar las normas.

Información Estos procedimientos deben contener una descripción del modo en que debe proceder un
sobre los recluso para elevar una petición o denuncia acerca del trato que está recibiendo, y describir
asimismo los canales de denuncia que tienen a su disposición, comenzando por el nivel local y
métodos de
llegando hasta la máxima jerarquía de la prisión y, si fuese necesario, fuera de ésta.
denuncia
Eliminación de No debe existir ningún factor que pudiera actuar como elemento disuasivo para que los reclusos
los elementos eleven sus reclamaciones y denuncias legítimas. El código disciplinario no debe contener ninguna
norma que dificulte a los reclusos presentar sus denuncias, como por ejemplo sancionarlos por
disuasorios de
presentar acusaciones contra el personal que luego se rechacen por infundadas.
las denuncias

Evitar las Un importante factor de disuasión de las denuncias de los reclusos es que saben que el personal
represalias penitenciario tienen el poder para tomar represalias. Debe quedar claro que los reclusos no serán
sancionados ni sufrirán de ninguna otra manera por el hecho de presentar una denuncia, y deben
existir procedimientos que garanticen que los reclusos no sufran represalias por ello. Si fuese
necesario, los reclusos deben poder presentar sus denuncias de manera confidencial. Finalmente,
a la persona denunciada deberá comunicársele la existencia de la denuncia y, en ese momento,
las autoridades penitenciarias deben vigilar para garantizar que no se adopte ninguna medida
de represalia. Los miembros del personal penitenciario deben confiar en que, en caso de ser
acusados, tendrán la posibilidad de defenderse de acuerdo con los principios de la justicia natural.


El estado está intensificando la supervisión en tiempo real realizada por el procurador
encargado de hacer cumplir la ley en las prisiones y centros de rehabilitación. Para
conveniencia de los detenidos, los buzones para denuncias están en las celdas y un
detenido puede reunirse con el procurador en una prisión o centro de rehabilitación con una
cita, si siente que ha sufrido una situación de abuso y quiere realizar una denuncia.49

Oficina de Información del Consejo de Estado de la República de China,


Plan de Acción para los Derechos Humanos de China (2009-2010), 2009

Resolución de Es posible que muchas denuncias tengan que ver con asuntos de la rutina o el trato cotidiano.
peticiones y Cuestiones que serían de mínima importancia para las personas que viven en la sociedad civil
normal pueden tener gran trascendencia en el altamente disciplinado mundo penitenciario, en el
denuncias
que es probable que haya normas que afecten casi todos los aspectos de la vida cotidiana. Uno
de los principales objetivos de la administración penitenciaria en este área debe ser evitar que
una simple petición se convierta en una denuncia, o que una denuncia se convierta en un agravio
formal, o que un agravio formal acabe en una apelación ante un organismo superior.

Resolución El mejor modo de conseguir esto es alentando las buenas relaciones personales entre el personal
informal de de primera línea y los reclusos con los que tratan directamente a diario. Este tema ya fue tratado
con mayor detalle en el capítulo 3 del presente manual. Si existe esta relación, lo más probable es
agravios
que el recluso recurra directamente al miembro del personal para exponerle su petición o queja,
con la esperanza de que el tema se trate de manera justa y expeditiva. Un miembro del personal
penitenciario capacitado sabrá qué asuntos puede resolver personalmente y cuáles tendrá que
derivar a sus superiores. Deberá ser capaz de explicar el proceso al recluso. En este sentido,
una de las características más importantes de un buen procedimiento es que el recluso debe
recibir una respuesta a la mayor brevedad posible. Si la respuesta es negativa, es de fundamental
importancia brindar una explicación. En ese caso, es probable que el recluso acepte la respuesta,
incluso si es negativa, y de ese modo la petición no se convertirá en una denuncia.

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Un No siempre será posible resolver todas las peticiones y denuncias de esta manera informal.
procedimiento Además, cada sistema penitenciario necesita establecer un procedimiento formal para el
tratamiento de aquellas peticiones y denuncias que no puedan ser resueltas de manera informal
formal
entre los individuos. Todos los días laborables, el director de la prisión, o un miembro del
personal jerárquico designado por éste, deben considerar todas las propuestas de los reclusos.
En la medida de lo posible, se debe permitir que el recluso presente su petición o denuncia
personalmente. Si el volumen de peticiones no lo permite, se deben tomar las medidas necesarias
para que se presenten por escrito. Sin considerar si la petición se presente oralmente o por escrito,
la prisión debe registrar, por escrito y de manera formal, la petición y la respuesta dada.

La rapidez es Las peticiones y denuncias deben tratarse tan rápidamente como sea posible. El procedimiento
importante general debe especificar cuántos días demandará dar una respuesta. Si la petición es tan
complicada que no puede resolverse en el tiempo normal, se debe comunicar al recluso cuánto
tiempo demandará.

Traslado de Si el director de la prisión rechaza la petición o denuncia, o bien si ésta ha sido presentada contra
denuncias al el propio director, el recluso deberá poder dirigirse por escrito a un funcionario de mayor jerarquía
de la administración penitenciaria, como por ejemplo su dirección regional o nacional. En interés
siguiente nivel
de la justicia y la equidad, es importante que las denuncias contra un miembro del personal
no tengan que canalizarse a través de esta misma persona. Por este motivo, debe existir un
procedimiento que permita a los reclusos elevar peticiones y denuncias confidenciales ante una
autoridad superior.

“ Las personas privadas de su libertad tendrán el derecho a una demanda individual y


colectiva, y el derecho a una respuesta ante autoridades judiciales, administrativas
u otras. Este derecho puede ser ejercido por terceras partes u organizaciones,
según la ley.

Este derecho comprende, entre otros, el derecho de presentar peticiones, denuncias


o quejas ante las autoridades competentes, y recibir una pronta respuesta dentro
de un plazo razonable. También comprende el derecho de solicitar y recibir
oportunamente información sobre su situación procesal y sobre el cómputo de la
pena, en su caso.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Principios y Buenas Prácticas


sobre la Protección de las Personas Privadas de la Libertad en las Américas,
Principio VII, 2008

Denuncias Las medidas para permitir la presentación de peticiones o denuncias ante inspectores
ante independientes y otros organismos o personas no pertenecientes al sistema penitenciario
están expuestas en el capítulo 10 del presente manual. Los administradores penitenciarios no
organismos
deberán impedir o desalentar a los reclusos que deseen formular sus denuncias ante autoridades
exteriores judiciales externas o inspectores independientes. Brindar a los reclusos estos canales externos de
independientes reclamación puede ayudar a reducir potenciales tensiones.

“ En Sudáfrica, los reclusos tienen el derecho reglamentario de denunciar directamente


ante los Visitadores de prisiones independientes, designados por el Juez Inspector
de Prisiones a través de una nominación pública y un proceso de consulta con las
organizaciones comunitarias. Durante 2007, los Visitadores de prisiones independientes
recibieron y registraron un total de 158.362 denuncias de reclusos.50

Inspectoría Judicial de Prisiones, Informe Anual, 2008

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Denuncias de Aunque todas las peticiones y denuncias deben tratarse tan prontamente como sea posible,
tortura algunas requieren manejarse con mayor urgencia que otras. Por ejemplo, es de primordial
importancia que toda denuncia de torturas o tratamiento inhumano sea tramitada de inmediato y
de una manera que inspire confianza al denunciante. Debe existir un procedimiento que garantice
que cualquier denuncia de esta naturaleza llegue inmediatamente al director de la prisión o, si la
denuncia es contra él, a un organismo externo superior. Este tema se trata en el capítulo 4.

Denuncias de De manera similar, debe haber un procedimiento claro para el tratamiento de toda denuncia
actividades que incluya un alegato de conducta delictiva de parte de un miembro del personal o de
otro recluso. Normalmente, dichos alegatos deben derivarse al organismo de la sociedad
delictivas
civil responsable de investigar o procesar actividades delictivas. Este organismo puede
decidir si debe abrirse una investigación penal, o bien devolver la denuncia a las autoridades
penitenciarias para una acción administrativa.

Quejas acerca Asimismo, los reclusos podrán exponer los problemas que tengan que ver con su detención,
del proceso condena o fecha de puesta en libertad. Las peticiones de esta naturaleza deben trasladarse a la
autoridad legal pertinente.
legal

Apelaciones Es posible que los reclusos también deseen quejarse acerca de las decisiones disciplinarias que
contra se hayan adoptado en su contra cuando consideren que no se han seguido los procedimientos
adecuados en su caso o que han sido sancionados injustamente. Según lo descrito en el capítulo
decisiones
9 de este manual, debe existir un procedimiento que permita dirigirse a una autoridad superior.
disciplinarias

Las denuncias Es probable que la vasta mayoría de las peticiones y denuncias de los reclusos tengan que
son ver con cuestiones administrativas. En términos objetivos, es posible que muchas carezcan
de importancia, aunque sí lo son para el recluso que las ha elevado. Pueden tener que ver con
importantes
alimentación, pérdida de objetos personales, demoras en la correspondencia, problemas con las
para los visitas o la actitud del personal. A menudo, todo lo que el recluso pide es que se reconozca que
reclusos algo no ha ido como debiera y que se le presente una disculpa. Si el recluso considera que estas
denuncias son tratadas de manera honesta y franca, habrá menos probabilidades de que albergue
un sentimiento continuo de agravio.

Denuncias Los procedimientos descritos hasta el momento tienen que ver con peticiones y denuncias
grupales elevadas por los reclusos a título individual. Las administraciones penitenciarias también deben
ser sensibles a las culturas o tradiciones cuando estos asuntos sean planteados por el líder de un
grupo o familia en lugar de individualmente.

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