Ensayo - de Dónde Nació La Enfermedad Asignada

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MAESTRÍA

EN SALUD PÚBLICA
MÓDULO DE ESTRATEGIAS DE PREVENCIÓN Y CONTROL
DE ENFERMEDADES INFECCIOSAS

Docente:

Dr. Esteban Ortiz, PHD.

SEMANA 3 - TAREA 1

Ensayo: Origen del virus del dengue en las Américas



INTEGRANTES:

Cantos Heredia Verónica


Cruz Moreno Tatiana
Montiel Choez Ariel
Toscano Ortiz Lorena

Enero, 2023


ORIGEN DEL VIRUS DEL DENGUE EN LAS AMÉRICAS


Se conoce que la primera epidemia de dengue reportada en las Américas

ocurrió en 1942 en el siglo XVIII en Filadelfia, Norte de los Estados Unidos de

América, algo curioso ya que se presentó en una zona fría, y fue descrita por primera

vez en 1780 por Benjamín Rush. A partir de ese brote, el dengue ha afectado a la

mayoría los países de la región, pero el mayor número de casos se concentra en

América Latina y el Caribe. (Mattar, et al, 2019)

El dengue es causado por cualquiera de sus cuatro serotipos que son

transmitidos por los mosquitos de tipo Aedes, vectores principalmente urbanos de

gran capacidad de adaptación y resistencia a los insecticidas. Estos mosquitos

circulan principalmente en países de América Latina y el Caribe, sudeste asiático e

islas del Pacífico occidental. Aunque el dengue es considerado una enfermedad

tropical, se han notificado casos autóctonos en el sur de los EE. UU. y algunos países

en Europa. (Organización Panamericana de la Salud, 2018)

Según Mattar, Salim et al (2019) el dengue representa un serio problema para

la salud pública, especialmente si se tiene en cuenta que más de 2500 millones de

personas viven en zonas en riesgo y más de 100 países han informado la presencia

de esta enfermedad en sus territorios, y se calcula que se infectan alrededor de hasta

400 millones de personas cada año. La región de las Américas es una de las más

afectadas por el dengue y su presentación clínica más grave lo constituye el dengue

hemorrágico. En general, los factores relevantes de riesgo para la aparición de


dengue en una región dada se encuentran incluidos dentro de los llamados

macrodeterminantes. (Therán, et al, 2022)

El propósito de este ensayo es recopilar información relevante sobre el

origen y el modelo causal del dengue que permita comprender la evolución y su

comportamiento, con el fin de facilitar la elaboración de medidas de control de esta

enfermedad.

El dengue es una enfermedad que ha asolado a los humanos durante siglos.

El registro más arcaico de esta enfermedad se encuentra en una enciclopedia china

de síntomas y remedios de enfermedades publicada por primera vez durante la

dinastía Jin (265-420 d.C.). Sin embargo, los primeros reportes clínicos en la

literatura médica atribuidos a esta enfermedad datan de 1779 en la isla de Java,

Indonesia, en el Sudeste Asiático, y de 1780 en Filadelfia, Estados Unidos. Antes de

1970, solo nueve países tenían epidemias de dengue. La OMS ahora informa que la

enfermedad es endémica en más de 100 países en África, las Américas, el

Mediterráneo Oriental, el Sudeste Asiático y el Pacífico Occidental. (Medicinales,

2021)

Según un relato histórico de la aparición del dengue en América, contenido

en el sitio web de la Organización Panamericana de la Salud, esta enfermedad pudo

haberse manifestado por primera vez en Martinica y Guadalupe en 1635. Carlos

Finlay señala que tanto la enfermedad como su vector son autóctonos de América;

en 1881 el mismo autor reportó que el Aedes aegypti transmitía la fiebre amarilla,

abriendo el camino para la investigación de otras enfermedades transmitidas por


vectores. Los movimientos de población durante la Segunda Guerra Mundial

propagaron la enfermedad en todo el mundo hasta el punto de convertirse en una

pandemia. (Aguiar, Almelo, Aguiar, García, 2016)

De acuerdo con la OPS/OMS (2019), hoy existen alrededor de 100.000 casos

de dengue en América Latina; no obstante, datos de Brasil indican que son 500.000

casos notificados y 285 muertes fueron atribuidas a esta enfermedad. Con excepción

de Chile, todos los países de Latinoamérica han notificado casos de dengue y varios,

dentro de los cuales se encuentran Brasil, Colombia México y Ecuador registran la

circulación simultánea de los cuatro serotipos del virus. (Castrillón, Castaño,

Urcuqui, 2015)

En la plataforma de información en salud para las Américas (PLISA), se

observa claramente que el dengue nunca se logró erradicar en las Américas cuando

aparecieron las reemergencias de Chikungunya y Zika; el dengue mantuvo un canal

endémico constante hasta el 2016, y probablemente, subestimado ante la novedad

epidemiológica de los dos nuevos virus emergentes. El dengue tuvo un descenso en

2017, sin embargo, a finales del 2018 reemergió en Colombia y las Américas.

En Ecuador se observa la aparición frecuente de fenómenos graves con

respecto al dengue, tanto en adultos como en niños. La reactivación masiva de

circulación viral y transmisión de la enfermedad actualmente en 80% de las

provincias del país, especialmente en aquellas de clima cálido, húmedo y tropical, la

incursión del vector sumado a la presencia de las variantes virales incrementa el


riesgo de epidemia del virus dengue en el Ecuador. (Real, Regato, Burgos, Jurado,

2017)

Por otro lado, cuando hablamos de la triada epidemiológica nos referimos

precisamente a la interacción que existe entre los elementos como el agente

infeccioso, huésped y el ambiente, para que se produzca una enfermedad. En este

caso, el dengue a ser una enfermedad viral, el agente infeccioso hace referencia a los

4 serotipos del virus (DENV-1, DENV-2, DENV-3 y DENV-4), por lo que cualquiera

puede producir las formas graves de la enfermedad, aunque los serotipos 2 y 3 han

estado asociados a la mayor cantidad de casos graves y fallecidos. Cualquiera de

ellos, puede ser transmitido al huésped a través de la picadura de un mosquito del

género Aedes, principalmente por Aedes aegypti, familia de los flavivirus. (OMS,

2022)

Todos los seres que poseen un organismo vivo son considerados como

huéspedes, en este caso, el huésped es el ser humano sano, que al ser picado por un

mosquito infectado se transmite la infección; tomando en cuenta que es necesario

que el mosquito haya picado a una persona con el virus en los primeros tres a cinco

días de la enfermedad, etapa en la que el virus circula en la sangre. El mosquito

Aedes aegypti se infecta de por vida y es transmisor después de un período de 7 a

10 días, tiempo en que el virus se desarrolla y se multiplica dentro del huésped. Los

mosquitos hembra pueden trasmitir la enfermedad por el resto de su vida, que es

un promedio de 65 días. (Aguiar, Almelo, Aguiar, García, 2016)


De igual forma, el ambiente juega un papel fundamental en esta enfermedad

infecciosa debido a que el cambio climático propone un gran reto, puesto que la

lluvia, temperatura y la humedad, depósito de objetos que almacenen agua

ocasionan la proliferación de los mosquitos, ya que realizan los depósitos de huevos

en estos objetos, principalmente del género Aedes, recalcando que el mosquito del

dengue se presenta en zonas con altitudes inferiores a 2200 metros sobre nivel del

mar. (Peña, et al, 2021)

La infección por el virus del dengue es por mucho la enfermedad transmitida

por vectores más común a nivel mundial; ocasionó grandes brotes en el caribe desde

el siglo XVII, así como verdaderas pandemias lo largo de los siglos XIX y XX. Se aisló

por primera vez en la región de las Américas en 1942, y ya para 1986 se reportaban

brotes masivos de dengue clásico (DC) en Brasil, en 1988 en México y en 1990 en

Perú y Venezuela. (Therán, et al, 2022) Durante los últimos 300 años se han

producido regularmente brotes de dengue que afectaron principalmente a regiones

tropicales y subtropicales en todo el mundo. Cada 10 años la OMS reporta un

promedio anual que crece de forma alarmante; sin embargo, la mayoría de esta

población que está en riesgo de contraer la infección se asientan en regiones de Asia

y el Pacífico Occidental, que hasta el 2015 reportaron 518 fallecidos. (García, et al,

2018).

Una gran proporción de la población está en riesgo de contraer la

enfermedad del dengue con una estimación de 100 a 400 millones por año, de las

cuales más de 80% suelen ser asintomáticos. En los últimos 20 años, el reporte de
casos de dengue se ha multiplicado por ocho, es decir, de 505.430 casos en 2000 a

más de 2,4 millones en 2010 y más de 5,2 millones en 2019. (OMS, 2022)

A pesar de los esfuerzos, la falta de notificación de los casos de dengue sigue

siendo uno de los mayores desafíos para el control de esta enfermedad reemergente,

que en ciertos territorios como África, por ejemplo, aún es endémica debido a una

inadecuada vigilancia epidemiológica; mientras que en las Américas se ha

observado que el número de personas infectadas con el virus del dengue asciende

regularmente de forma epidémica cada 3 a 5 años, alcanzando una tendencia

ascendente que se transmite en casi todos los países de la zona. (Tamayo, et al, 2019)

Esta información confirma que el dengue en las Américas y en el Ecuador

sigue siendo un problema importante de salud pública; y que, aunque su

comportamiento epidemiológico adopta un patrón cíclico de presentación,

corresponde a que los servicios de salud de primer nivel potencialicen sus

estrategias de vigilancia y control de vectores que mitiguen el impacto de esta

enfermedad que año a año cobra la vida de cientos de personas.



Bibliografía

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