Formas y Dimensiones de La Tierra

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Antecedentes históricos

El hombre primitivo se movía lentamente por la faz de la Tierra, tan sólo a la velocidad
que le permitían sus piernas (unos 5 km/h a buen paso). Si tomamos en cuenta que
además debía detenerse para cubrir sus necesidades primarias y las de la tribu (cazar,
beber, cocinar, descansar, etc), es evidente que le requería un gran esfuerzo y tiempo
recorrer distancias muy pequeñas, comparadas éstas con el radio de la Tierra.

En estas condiciones, es fácil entender porqué al principio se pensaba que la Tierra era
plana: Había que recorrer grandes distancias para notar el efecto del radio de curvatura
de la superficie terrestre.

No obstante, conforme la humanidad empezó a utilizar medios de transporte más


avanzados (caballo, botes, etc.), fue capaz de recorrer mayores distancias en menor
tiempo, y surgió la necesidad de desarrollar las artes de la navegación. Asimismo, el
radio de curvatura de la Tierra empezó a hacerse más evidente.

Hay elementos que conducen a pensar en una Tierra que no es plana. Por ejemplo,
durante los eclipses lunares (cuando la Tierra se interpone entre la Luna y el Sol), la
sombra que se aprecia sobre la Luna es circular, lo que sugiere que la Tierra es una
esfera. No obstante, algunos personajes de la antigüedad (por ejemplo, el poeta
Homero [Wikipedia, 2006g]) atribuían esto a que la Tierra era un disco plano. Otras
formas más exóticas fueron propuestas en diferentes culturas.

Primeras mediciones de la Tierra


Sin embargo, varios importantes pensadores griegos (Pitágoras, Aristóteles, Arquímedes
y Platón) se inclinaban por la esfericidad de la Tierra, si bien más por razones
filosóficas que científicas (pensaban que la esfera era el sólido más perfecto).

En todo caso, el filósofo griego Eratóstenes de Cyrene (actual Libia) fue la primera
persona conocida que estimó la circunferencia de la Tierra utilizando el método
científico, aproximadamente en el 240 antes de nuestra era. Eratóstenes vivió del año
276 AC al 194 AC, y otro de sus logros es el desarrollo de un sistema que utilizaba los
conceptos de latitud y longitud [Wikipedia, 2006e].

El método utilizado por Eratóstenes fue el siguiente: Él había recibido reportes


indicando que en el pueblo de Syene (llamado Aswan en el Egipto moderno), el día del
solsticio de verano el Sol de mediodía se reflejaba en las aguas del fondo de un pozo
vertical profundo2.1.

Por otra parte, el observó que el mismo día el Sol no estaba completamente vertical
sobre Alejandría (localizada al norte de Syene, casi en el mismo meridiano. Vea la
figura 2.1), donde vivía, porque un gran obelisco generaba sombra, incluso a mediodía.
Eratóstenes midió el ángulo de dicha sombra con la vertical y determinó que era de 7^o
12'.
Figura 2.1: Posición relativa entre Alejandría y Syene

En dicha época existían contadores de pasos, personas que se ganaban la vida midiendo
distancias caminando entre dos puntos dados con una longitud de paso muy regular y
contando el número de estos pasos. De acuerdo a los archivos de la época, la distancia
entre Alexandría y Syene era de 5000 estadios, donde un estadio equivalía a 157,5 m
[Torge, 1991].
Figura 2.2: Diagrama del cálculo de Eratóstenes

Con la información anterior, es sencillo estimar el radio de la Tierra utilizando la


ecuación:

(2.1)

Donde es la longitud del arco entre Alejandría y Syene, mientras que es el


ángulo geocéntrico entre estas ciudades, expresado en radianes.

Gracias a esto, Eratóstenes estimó que la circunferencia de la Tierra era de 39375 km


(es decir, un radio de 6267 km). Dado que el radio medio de la Tierra aceptado hoy en
día es de unos 6371 km (40030 km de circunferencia), el error cometido estaba
alrededor del 2%, una hazaña formidable para la época y los medios con que se contaba.

Eratóstenes no fue el único en llevar a cabo estos cálculos. Muchos años después el
matemático indio Aryabhata (476-550 DC) logro estimar el tamaño de la Tierra con
menos de 1 % de error, el mejor valor obtenido hasta la Revolución Científica
[Wikipedia, 2006a].
Situación durante la Edad Media
Sin embargo, durante la edad media se perdieron buena parte de los conocimientos
obtenidos en la antigüedad. Claudio Ptolomeo (90-168 DC) se basó en las estimaciones
de Posidonius de una circunferencia terrestre de poco menos de 29000 km para elaborar
sus mapas del mundo conocido. Los trabajos de Ptolomeo se convirtieron en dogma de
la iglesia católica y por tanto durante mucho tiempo se tomaron como verdad estos
incorrectos valores.

La errónea creencia en una Tierra más pequeña sirvió a Cristóbal Colón para sustentar
su plan de llegar a las Indias Orientales (el actual sureste asiático) navegando hacia el
oeste. Hoy en día sabemos que era algo prácticamente imposible para los barcos de la
época2.2: De no haber estado América situada relativamente cerca de Europa, la travesía
por el Océano Pacífico hubiera resultado demasiado larga, y los marineros hubieran
muerto de hambre y sed2.3.

Revolución Científica
A partir de la revolución científica, la invención del telescopio, el teodolito y los
logaritmos permitieron hacer mediciones y cálculos más precisos. El astrónomo francés
Jacques Cassini (1677-1756) midió en 1713 el arco del meridiano que va desde
Dunkerque hasta Perpignan. Luego, dividió este arco en dos trozos y determinó que las
longitudes de arco correspondientes a un grado no eran iguales en ambos trozos.
Concluyó, correctamente, que la forma de la Tierra no era realmente una esfera sino que
se acercaba más a un elipsoide de revolución2.4, como muestra la siguiente figura:

Figura 2.3: El Elipsoide y la Esfera

Sin embargo, Cassini erróneamente calculó que un grado de arco al norte de París era
más corto que un grado de arco al sur, lo que sugería que el eje más largo del elipsoide
era paralelo al eje de los polos. Esto contradecía los cálculos hechos por Sir Isaac
Newton y Christiaan Huygens, basados en la Teoría de la Gravitación, y que predecían
un elipsoide achatado en los polos [Wikipedia, 2006g].
Adicionalmente, el astrónomo J. Richer descubrió en 1672 que un péndulo que había
ajustado en París para que oscilara con un período de un segundo, al trasdarlo a Cayena
(Guyana Francesa, muy cerca del Ecuador) ya no estaba calibrado sino que oscilaba más
lentamente. Esto sugería que el valor de la gravedad había disminuido, y por ende la
distancia al centro de la Tierra había aumentado.

Esta situación impulsó a la Academia Francesa de Ciencias a despachar dos


expediciones con el fin de realizar mediciones más precisas: Una a Laponia (1736-37) y
la otra a Perú (1735-44). Los resultados de estas expediciones permitieron confirmar
que los elipsoides teóricos de Newton y Huygens se acercaban más a la realidad.

Un resultado de la expedición a Perú (así como otra realizada por George Everest a la
India) fue el descubrimiento de que la vertical astronómica2.5 era modificada cuando se
hacían mediciones cerca de grandes cordilleras montañosas (debido a la atracción
gravitatoria de las grandes masas de roca). Esto condujo al concepto de geoide (forma
del campo gravitatorio terrestre) y al estudio de las ondulaciones del geoide, de gran
importancia para determinar el nivel medio del mar y la correcta trayectoria de los
satélites artificiales, entre otros fenómenos.

Hoy en día, la ciencia que se encarga de la medición y el mapeo de la superficie


terrestre es llamada Geodesia [Torge, 1991], ciencia fundamental para la navegación de
precisión moderna

La forma general de la Tierra


Para hacer cálculos sencillos y aproximados, es conveniente pensar que la Tierra es una
esfera. No obstante, como se vió en la sección anterior, en la realidad la forma de
nuestro planeta es más compleja: Ligeramente achatada en los polos y abultada en el
Ecuador, con el hemisferio sur un poco más voluminoso que el norte, y con la rugosidad
propia que le da el relieve del terreno.

Figura 2.4: Forma general de la Tierra

Observaciones detalladas mediante técnicas modernas han mostrado que si


exagerásemos estas características, la Tierra se asemejaría más bien a una pera, como
muestra la siguiente figura adaptada de [Seeber, 1993].
Figura 2.5: Forma de pera de la Tierra

Nótese que a esta forma general hay que agregarle la correspondiente a la orografía de
la superficie terrestre que es muy compleja, tal y como lo refleja la figura 2.6 que
muestra el relieve del planete, incluyendo el fondo de los océanos.
Figura 2.6: Relieve de la Tierra. Fuente: NOAA

Por otra parte, hay que tener en cuenta que la altura de la montaña más alta del planeta,
el Monte Everest, es de 8844 m [Wikipedia, 2006d]. Esto representa menos del 0,14%
del radio medio de la Tierra. Por la razón anterior, es razonable utilizar aproximaciones
en vez de la forma general del planeta para muchas aplicaciones, en particular la
navegación global.

El elipsoide
En general, es más práctico trabajar la forma de la Tierra como si fuera un elipsoide, sin
considerar las ondulaciones propias de la topografía. Esto se debe a que el elipsoide es
una figura matemática fácil de usar que es lo suficientemente parecida a la forma de la
Tierra cuando se están trabajando las coordenadas en el plano: Latitud y Longitud.
Existen diferentes modelos de elipsoides utilizados en geodesia, denominados
elipsoides de referencia. Las diferencias entre éstos vienen dadas por los valores
asignados a sus parámetros más importantes:

 Semieje ecuatorial ( ) o Semieje mayor: Longitud del semieje correspondiente


al ecuador, desde el centro de masas de la Tierra hasta la superficie terrestre.
 Semieje polar ( ) o Semieje menor: Longitud del semieje desde el centro de
masas de la Tierra hasta uno de los polos. Alrededor de este eje se realiza la
rotación de la elipse base2.6.

La relación entre el eje ecuatorial y el polar se presenta en la figura 2.7.

Figura 2.7: Ejes de un elipsoide de revolución

Es habitual describir matemáticamente a una elipse como esta mediante la


ecuación 2.2.

(2.2)

 Factor de achatamiento ( ): Este factor representa qué tan diferentes son los
semiejes entre sí. Su expresión es:

(2.3)
Note que mientras más cerca de cero se encuentre , más parecido a una esfera

es el elipsoide. Por lo general el factor es muy pequeño, por lo que se

acostumbra proporcionar . Por la misma razón a veces, y para cálculos


simples, se utiliza una esfera en vez de un elipsoide2.7.

Una manera equivalente de indicar es mediante la excentricidad de la elipse


transversal:

(2.4)

Que es equivalente a:

(2.5)

Los valores de estos parámetros para algunos elipsoides de referencia importantes se

presentan en la tabla 2.1 (adaptada de [ -blox ag., 1999]):

Tabla 2.1: Parámetros de elipsoides de referencia

Nombre (m) (m)

Australian National 6378160.000 6356774.719 298.250000


Bessel 1841 6377397.155 6356078.963 299.152813
Clarke 1866 6378206.400 6356583.800 294.978698
Clarke 1880 6378249.145 6356514.870 293.465000
Everest 1956 6377301.243 6356100.228 300.801700
Fischer 1968 6378150.000 6356768.337 298.300000
GRS 1980 6378137.000 6356752.314 298.257222
International 1924 (Hayford) 6378388.000 6356911.946 297.000000
SGS 85 6378136.000 6356751.302 298.257000
South American 1969 6378160.000 6356774.719 298.250000
WGS 72 6378135.000 6356750.520 298.260000
WGS 84 6378137.000 6356752.314 298.257224

Uno de los elipsoides de referencia más utilizados actualmente es el descrito en el


sistema denominado World Geodetic System 84 (WGS-84), desarrollado por el
Departamento de Defensa de los EEUU, y que tiene como origen el centro de masas de
la Tierra. Su popularidad se debe a que es el utilizado por el sistema de posicionamiento
global por satélite GPS.

El elipsoide WGS-84 define los parámetros para la Tierra indicados en la tabla 2.2.2.8

Tabla 2.2: Parámetros de la Tierra según WGS-84


Nombre Símbolo Valor
Semieje mayor de la elipse a 6378,137000 km
Semieje menor de la elipse b 6356,752314 km

Factor de achatamiento 1/298,257223563

Velocidad angular de la Tierra 7292115 . rad/s

El geoide
No obstante la ventaja de ser una figura matemática sencilla, el elipsoide no es
adecuado cuando lo que deseamos medir son altitudes. Dado que la mayor parte de la
Tierra está cubierta por mares y océanos (70,8 %, según [Wikipedia, 2006d]), entonces
la superficie de referencia por excelencia para medir altitudes es el nivel medio del mar.
Además, este nivel medio es una mejor aproximación a la forma real de la Tierra vista
desde el espacio.

El nivel medio del mar, a su vez, depende de las irregularidades en el campo


gravitatorio de la Tierra (véase la sección 2.1.3), que alteran su posición. El agua de los
océanos del globo busca estar en equilibrio, y por ello tiende a seguir una superficie
gravitatoria equipotencial.

Es por esto que se introduce una nueva figura llamada Geoide, definida como: La
superficie equipotencial del campo gravitatorio de la Tierra que mejor se ajusta (en el
sentido de mínimos cuadrados), al nivel medio global del mar2.9 (ver [National Geodetic
Survey, 2006]). Una de las consecuencias de esta definición es que el geoide es siempre
perpendicular al vector de gravedad local en cada punto.

La figura 2.8 (adaptada de [Seeber, 1993]) muestra una comparación entre el geoide y el
elipsoide:

Figura 2.8: Comparación entre el Geoide y el Elipsoide

Como ya se mencionó, es fácil asociar el geoide al nivel medio del mar en las zonas
oceánicas. Esto se muestra en la figura 2.9, donde se grafica la diferencia vertical entre
geoide y elipsoide y pueden apreciarse diferencias de hasta 150 m. Por otra parte, sobre
los continentes lo que se hace es tomar medidas cuidadosas para extender el concepto a
las zonas secas, lo que permite utilizar una referencia de alturas común y coherente2.10.
Figura 2.9: Diferencia vertical geoide-elipsoide. Fuente: NASA.

Medir el geoide a nivel mundial es una tarea difícil, pues la corteza terrestre no es
homogénea y por tanto su densidad no es uniforme, lo que altera la fuerza de gravedad
en un punto dado. Asimismo, ya se comentó que grandes masas de rocas (como
cordilleras, montañas y volcanes) pueden alterar también el vector de gravedad local. La
tabla 2.3 muestra densidades para diferentes materiales que componen la superficie
terrestre (adaptadas de [Torge, 1991]), mientras que la figura 2.10 presenta una gráfica
que muestra (de manera muy exagerada) la forma del geoide en el hemisferio que
contiene Europa y África.

Tabla 2.3: Densidades relativas de materiales de la superficie terrestre.

Material
Densidad ( )
Agua 1030
Sedimentos 2000 a 2500
Granito 2500 a 2800
Flujos de lava 2700
Basalto 2700 a 3100
Peridotita 3300 a 3400
Figura 2.10: Geoide en Europa y África. Fuente: Misión GRACE (NASA).

Si bien el geoide es una superficie compleja, es posible aproximarse a la expresión del


potencial gravitatorio de la Tierra (de donde el geoide se deriva) mediante un desarrollo
en serie en esféricos armónicos2.11 (para mayores detalles consulte [Wikipedia, 2006f] y
[Wikipedia, 2006l]).

Por otro lado, es posible relacionar matemáticamente al geoide y el elipsoide mediante


la expresión:

(2.6)
Donde es la altura de un punto con respecto al elipsoide(altura elipsoidal), es la
altura del geoide respecto al elipsoide (ondulación del geoide) y es la altura del
punto con respecto al geoide (llamada altura ortométrica). La figura 2.11 muestra esta
relación.

Figura 2.11: Relación entre el Geoide y el Elipsoide

Note que tanto como son perpendiculares al elipsoide de referencia, mientras que
es la altura medida a lo largo de la línea de plomada (perpendicular al geoide y cuya
curvatura ha sido exagerada en la figura).

Mediante esta relación, y con la ayuda de las series en esféricos armónicos mencionadas
previamente, es posible escribir programas que aproximen los valores del geoide. Un
ejemplo de ello es el proporcionado por la NGA (ver [NGA, 2006b] y [NGA, 2006a]),
donde se relaciona el geoide con el elipsoide WGS-84.

La tabla 2.4 presenta los valores de N (ondulación del geoide) para algunas ciudades del
mundo según el NGA WGS 84 Geoid Calculator ([NGA, 2006a]).

Tabla 2.4: Ondulación del geoide para algunas ciudades.


Ciudad N (m)
Barcelona 48,61
Berlín 39,79
Buenos Aires 14,34
Lahore -43,60
Londres 47,37
Madrid 53,44
Quito 26,13
Seattle -19,38
Singapur 7,03
Tel Aviv 17,30

Sistemas de coordenadas terrestres

Ubicar un punto en el espacio significa saber su posición, entendida ésta como la


separación (medida como distancia o ángulos) que existe entre el punto dado y puntos o
ejes de referencia predeterminados.

Surge entonces la necesidad de asignar dichas referencias de manera formal, lo que


define un sistema de referencia. Hay muchas maneras diferentes de definir las
referencias, principalmente en función del uso que se le dará, y es por esa razón que hay
diferentes sistemas de referencia.

En la siguientes secciones se presentan algunos sistemas utilizados para ubicar los


puntos con respecto a la superficie terrestre, denominados sistemas de referencia
terrestres o sistemas de coordenadas terrestres.

ECEF

El sistema denominado ECEF es un sistema de coordenadas Cartesiano muy utilizado


en GPS que, como su nombre lo indica, está centrado en la Tierra y rota fijado a su
superficie. También es llamado CTS.

Las características principales del sistema ECEF son:

 Utiliza coordenadas tridimensionales en los ejes , , , habitualmente


expresadas en metros.
 Su centro es el centro de masa de la Tierra.
 El eje coincide con el eje de rotación de la Tierra convencional. Como se verá más
adelante, el eje de rotación terrestre tiene pequeñas variaciones a lo largo del tiempo
con respecto a la superficie de la Tierra (el polo norte geográfico se mueve). Por esa
razón, se definió el CIO como la definición estándar para el polo norte.
 El eje viene dado por la intersección entre el Meridiano de Greenwich y el plano
2.12
que pasa por el centro de masas de la Tierra y es ortogonal al eje .
 El eje está definido por la dirección que es perpendicular a los dos ejes anteriores y
su sentido es tal que:

Es decir, es el producto vectorial de e , y el sistema está orientado a


derechas2.13.

La figura 2.12 representa el sistema ECEF.

Es posible que Ud. escuche hablar sobre sistemas de referencia y marcos de referencia.
Los primeros pueden verse como una ''definición teórica´´, mientras que los segundos
implican que se han hecho las observaciones pertinentes para definir los parámetros
necesarios (posición del polo, ubicación del centro de masas, etc.).

Debido a que estos parámetros pueden cambiar con el tiempo, los marcos de referencia
habitualmente vienen asociados a su año de definición. Por ejemplo, el ITRF tiene las
versiones ITRF94, ITRF96, ITRF97 e ITRF2000 [ITRF, 2006].
Figura 2.12: Sistema ECEF

Matrices de rotación

A menudo es necesario convertir de un sistema a otro mediante rotaciones alrededor de


los ejes de coordenadas. Un ejemplo de esto es cuando en un momento dado
representamos la posición de un satélite artificial en el sistema ECEF. Un tiempo
después , la posición del satélite habrá variado debido al movimiento en su órbita,
pero también la Tierra habrá rotado, de modo que tendremos un nuevo sistema
, que no es igual al sistema inicial (ver figura 2.13).
Figura 2.13: Rotación del sistema ECEF

Es por esto que debemos convertir las coordenadas del satélite a un sistema común para
conocer cómo se movió en realidad. En este ejemplo, si tenemos el tiempo transcurrido
y conocemos la velocidad angular de rotación de la Tierra2.14), sabremos el ángulo con
el cual difieren ambos sistemas (note que la rotación sólo sucede alrededor del eje ).
Figura: Rotación alrededor del eje

La figura 2.14 ilustra la rotación alrededor del eje del sistema en . Note
que la distancia desde el origen al punto es igual en ambos sistemas, de modo que

las respectivas coordenadas y se pueden escribir:


Por otra parte, tomando en cuenta las expresiones para diferencias de ángulos:

(2.7)
(2.8)

Las ecuaciones 2.7 y 2.8 se pueden escribir de manera matricial así:

(2.9)

La expresión 2.9 determina la rotación en dos dimensiones. Para obtener la expresión


tridimensional basta saber que en este caso la rotación es exclusivamente alrededor del
eje y por tando las coordenadas se mantienen constantes. Entonces la rotación
alrededor de es:

(2.10)

Siguiendo un procedimiento semejante se pueden deducir las expresiones de rotación


alrededor de e . Como a los ejes coordenados , , se les suele denotar

como , y , a las matrices de rotación correspondientes se les llama , y

:
(2.11)

(2.12)

(2.13)

La convención para el signo de es muy importante: El ángulo será positivo cuando la


rotación alrededor del eje correctamente se realiza en el sentido de la regla de la mano
derecha. Por ello en la figura 2.14 se consideraba la rotación como positiva.

En general, la rotación de un sistema de coordenadas a otro sistema se puede


expresar como:

(2.14)

Donde es el vector definido en el sistema , es el vector definido en el sistema

,y es la matriz de rotación que convierte de a .


Las matrices de rotación así definidas son ortogonales y tienen por tanto unas
importantes propiedades:

 Si convierte de en , entonces convierte de en (es decir,

).

 El determinante es 1 ( = 1).

 , donde es la matriz identidad.

 .

 Cualquier rotación de en se puede realizar mediante la composición de rotaciones


sucesivas alrededor de los ejes , y (en ese orden):

Matrices de rotación para ángulos pequeños

En ocasiones sucede que el ángulo de rotación a aplicar es pequeño (menor a 10^o). Si


es ese el caso, es posible aprovechar las siguientes aproximaciones (válidas sólo para
ángulos expresados en radianes):
Entonces, las matrices de rotación se podrán escribir así:

(2.15)

(2.16)

(2.17)

Matrices de reflexión

Es posible que para un sistema de coordenadas dado nos interese cambiar el sentido en
que apunta alguno o varios de sus ejes. Esto se puede lograr utilizando las llamadas
matrices de reflexión, que son variaciones de la matriz identidad pero que cambian de
signo las coordenadas del eje de interés:
(2.18)

(2.19)

(2.20)

LLA

En este caso, el sistema utilizado consiste en dividir la superficie terrestre en una


cuadrícula imaginaria formada por los paralelos y meridianos. Dado que la superficie
del geoide es bidimensional, hacen falta al menos dos parámetros para especificar la
posición. Tales parámetros son llamados latitud y longitud.

Latitud

La latitud es el parámetro que determina cuán hacia el norte o hacia el sur se encuentra
ubicado el punto. La referencia óptima para esta medición es el ecuador, y por tanto a
éste se le asigna latitud 0^o.

Por otra parte, a cada uno de los polos se le asigna la latitud 90^o (N - norte o S - sur,
dependiendo del que se trate. También es posible denotar las latitudes al sur con un
signo negativo). Estos 90^o corresponden al ángulo que forma el polo con el centro de
la tierra y el ecuador. Por tanto, la latitud tiene un rango de 0^o a 90^o (un cuarto de
esfera terrestre).

Los paralelos, al serlo con respecto al ecuador, representan planos de latitud fija. Por
ello se puede hablar del ``paralelo 55^o''.

Algunos paralelos notables que hemos mencionado previamente son:

 Trópico de Cáncer: Latitud 23^o 27' N.


 Trópico de Capricornio: Latitud 23^o 27' S.
 Círculo Polar Ártico: Latitud 66^o 33' N.
 Círculo Polar Antártico: Latitud 66^o 33' S.

En la navegación tradicional, la latitud ha sido un parámetro relativamente sencillo de


obtener. Justo sobre el polo norte se encuentra una estrella relativamente brillante
llamada Polaris o Estrella Polar.

Dado que Polaris se encuentra alineada con el eje de rotación de la Tierra, su posición
permanece invariable durante la noche, consistiendo en un buen punto de referencia en
una noche clara.

Como se muestra en la figura 2.15, la elevación de Polaris sobre el horizonte será


función de la latitud del navegante. Utilizando entonces un instrumento para medir
elevaciones (como por ejemplo el sextante2.15), es posible determinar la latitud (ver
figura 2.16 para un ejemplo de sextante).
Figura 2.15: Elevación de Polaris en función de la latitud
Figura 2.16: Sextante. Fuente: Georges Jansoone. Wikimedia Commons

Es necesario agregar que, en realidad, para encontrar la latitud con este método se puede
utilizar cualquir cuerpo celeste del cual se sepa su declinación2.16 en un momento dado,
incluyendo el Sol.

Longitud

La longitud indica cuán hacia el este o el oeste se encuentra el punto de interés. A


diferencia de la latitud, no existe una referencia natural para esta dimensión. Por ello, un
acuerdo internacional escogió a la ciudad de Greenwich, en Inglaterra, como punto de
referencia (longitud 0^o).

Los meridianos representan entonces planos con longitud constante, y el meridiano de


referencia (0^o) es llamado Meridiano de Greenwich, pues es el que pasa por la
mencionada ciudad.

El rango de longitud posible es (a diferencia de la latitud) media esfera, y por ende


180^o. De este modo, las longitudes al este del meridiano de Greenwich se denotan con
E, y al oeste con W (de West, en inglés). También es posible denotar las longitudes al
oeste con un signo negativo. Adicionalmente, cada meridiano tiene su antimeridiano,
que es el que se encuentra a 180^o.

En navegación, el problema de encontrar la longitud fue durante mucho tiempo


sinónimo del problema de conocer con precisión la hora a bordo del barco. Como en la
longitud no hay un punto de referencia natural (todos los cuerpos celestes giran de este a
oeste), arbitrariamente se tomaba uno, que habitualmente era la principal base naval de
la flota en cuestión2.17. Mientras se estaba en la base se sincronizaba el reloj del barco
para que, cuando el Sol estuviera en su punto más alto en el cielo (o lo que es lo mismo,
cruzara el meridiano correspondiente al punto de referencia), el reloj marcara las 12:00
del mediodia.

Como muestra la figura 2.17, si a partir de allí el barco zarpapa hacia el Este, a las 12:00
(hora del barco) el Sol ya habría pasado el meridiano del lugar, mientras que si zarpaba
hacia el Oeste, el Sol todavía no habría llegado a su punto culminante. De esa manera
era posible estimar la longitud propia con respecto a la referencia. Por ejemplo, dado
que un día completo tiene 24 horas, y un círculo 360^o, un retraso del Sol de 1 hora
significaría 15^o de longitud hacia el Oeste2.18.
Figura 2.17: Variación de la posición del Sol según la longitud

Este método tenía el grave problema de que no existían relojes suficientemente precisos
como para mantener la hora de referencia varios días. Por ello, la búsqueda de
referencias de tiempo precisas se convirtió en una importantísima carrera tecnológica,
con connotaciones políticas, militares y comerciales.

Los países que arrastraban el peso de la Inquisición arrancaron con desventaja en esta
carrera. Galileo Galilei en Italia se valió del telescopio para descubrir las cuatro lunas
mayores de Júpiter, cuyos eclipses periódicos podían ser utilizados como ``reloj
celestial''2.19. No obstante, tuvo que retractarse de sus descubrimientos bajo amenaza de
muerte, y los países católicos no se pudieron valer de esta técnica.

Por otra parte, los expatriados que huían de la Inquisición encontraron un refugio en
Holanda (de allí salieron las lentes que utilizó Galileo). Científicos e inventores podían
trabajar con relativa libertad y allí Christiaan Huygens inventó en 1656 el reloj de
péndulo (basándose en trabajos previos de Galileo), que representó un inmenso avance
pues su error era menor a 1 minuto al día2.20.

No obstante, los relojes de péndulo iniciales no eran adecuados para funcionar a bordo
de una plataforma en movimiento como lo es un barco. Buscando la hegemonía militar
y comercial en el mar, el Parlamento inglés estableció en 1714 el ''Premio Longitud'',
donde se ofrecían 20.000 libras esterlinas (unos $2.000.000 a precios actuales) a aquel
que diseñara un método para determinar la longitud con menos de medio grado de error
en un viaje a América ([Bellis, 2006] y [Wikipedia, 2006j]). El ganador del premio fue
John Harrison, quien desarrolló un cronómetro marino tan preciso que los responsables
del premio tuvieron muchos problemas para creer que era cierta su exactitud (diez veces
mejor que lo requerido, según [Bellis, 2006] y [Wikipedia, 2006h]). Eventualmente, el
cronómetro marino de Harrison ayudó a la armada inglesa a crear el vasto imperio
``donde no se ponía el Sol''.

Para finalizar esta sección, la tabla 2.5 presenta algunos ejemplos de coordenadas de
ciudades y lugares alrededor del mundo:

Tabla 2.5: Coordenadas de algunos lugares de la Tierra

Nombre Latitud Longitud

Barcelona (España) 41,30 N 2,09 E

Barrow, Alaska (EEUU) 71,33 N 156,00 W

Beijing (China) 39,92 N 116,38 E


Buenos Aires (Argentina) 34,33 S 58,5 W

Caracas (Venezuela) 10,50 N 66,97 W

Ciudad del Cabo (Suráfrica) 33,80 S 18,47 E

Londres (Inglaterra) 51,50 N 0,12 W

Madrid (España) 40,43 N 3,70 W

Monte Erebus (Antártida) 77,46 S 167,08 E

Moscú (Rusia) 55,75 N 37,62 E

Nueva York (EEUU) 40,75 N 73,99 W

Quito (Ecuador) 0,13 S 78,48 W

Sidney (Australia) 33,92 S 151,28 E

Tokio (Japón) 35,68 N 139,73 E

Conversión entre ECEF y LLA

La conversión entre los sistemas ECEF y LLA puede realizarse de varias maneras, pero
en todo caso siempre hay que tener en cuenta que la forma de referencia utilizada es el
elipsoide. Como se indicó en la sección 2.2.1, el elipsoide es adecuado en lo que se
refiere a latitud y longitud, pero la altitud obtenida con esta aproximación debe
corregirse (ver la sección 2.2.2).

Por otra parte, hay una gran diferencia entre la latitud geodética y la latitud geocéntrica,

como muestra la figura 2.18. Si la Tierra fuera una esfera, la latitud geocéntrica sería
la utilizada para navegar, pero al utilizar la aproximación elipsoidal, la correcta es la

latitud geodética . Por ello, la conversión entre los sistemas ECEF y LLA no es
simplemente un cambio de coordenadas polar-rectangular.
Figura 2.18: Latitudes geodética y geocéntrica

LLA a ECEF

Las siguientes expresiones permiten convertir de LLA a ECEF cuando las unidades
utilizadas son metros. La primera permite calcular el radio de curvatura de la Tierra a

una latitud dada a partir de los parámetros del elipsoide:

(2.21)
Con este dato, es posible realizar las conversiones correspondientes:

(2.22)

(2.23)

(2.24)

Donde es la latitud, es la longitud y es la altura sobre el elipsoide (en metros).

ECEF a LLA

La conversión de ECEF a LLA es más compleja. Existen varias maneras de hacerlo,


pero una de las más simples es mediante un procedimiento iterativo:

1. Calcular la longitud y el valor auxiliar :


2. Hacer una primera estimación de la latitud asumiendo la altura como cero:

3. Utilizar la estimación anterior para calcular la posición:


4. Repetir el paso anterior hasta alcanzar el nivel de convergencia deseado.

Sistema de coordenadas local

En ocasiones es necesario referir un punto con respecto a otro que se encuentra en o


cerca de la superficie terrestre. Un sistema de este tipo puede definirse en cualquier
lugar, con tal y las coordenadas del punto de referencia (punto de origen) sean
conocidas.

En la figura 2.19 se presenta un esquema que relaciona al sistema ECEF con un sistema
de coordenadas local NED (Norte-Este-Abajo) centrado en el punto P. Este es un
sistema a derechas, donde .
Figura 2.19: Sistemas ECEF y NED

Para convertir las coordenadas de un punto dadas en el sistema de coordenadas local


al sistema ECEF, se utilizan las matrices de rotación adecuadas (ver 2.3.1) alrededor de
y para hacer la conversión de un sistema a otro. El resultado es la siguiente
expresión:

(2.25)

Por otro lado, para muchas aplicaciones locales es más natural utilizar un sistema de
coordenadas local NEU (Norte-Este-Arriba), centrado en el mismo punto. Tal sistema
se representa en la figura 2.20. Note que el sistema NEU es un sistema a izquierdas,

donde . Por ello, se aplica la misma expresión 2.25, pero modificada por la
adecuada matriz de reflexión (ver 2.3.1).
Figura 2.20: Sistemas ECEF y NEU

El datum geodético
Como se comentó previamente (ver sección 2.2.1), un elipsoide global aproxima bien la
forma de la Tierra en su conjunto y es razonablemente preciso el lo que se refiere a las
coordenadas en latitud y longitud. No obstante, es posible construir un elipsoide local
que minimice, en una determinada área, las diferencias en altura entre el geoide y dicho
elipsoide local.

Entonces, el conjunto de parámetros que describen la relación entre un elipsoide local y


un sistema global de referencia es llamado el datum geodético, o simplemente el datum
([Seeber, 1993]).

Los parámetros básicos que definen a un datum son:

 El semieje mayor del elipsoide de referencia.


 El factor de achatamiento del mismo elipsoide.
 Las coordenadas de traslación del origen del elipsoide local con respecto al centro de
masas de la Tierra: , , .

Cuando las coordenadas , , son iguales a cero se dice que se está


hablando de un datum absoluto. Un ejemplo de ésto es el Geodetic Reference System
1980 (GRS 1980)2.21.

Por otro lado, a menudo es necesario realizar además una rotación de los ejes del
elipsoide y una corrección de escala para lograr una concordancia más perfecta entre el
elipsoide local y el geoide, como muestra la figura 2.21. Por ello, un transformación
completa del datum entre dos sistemas cartesianos a menudo implica, al menos, siete
parámetros ([Seeber, 1993]):

 3 traslaciones , , .

 3 rotaciones , , .
 1 factor de escala .
Figura 2.21: Aproximación al geoide con un elipsoide local

Como las rotaciones a menudo son pequeñas (vea la sección 2.3.1), la expresión de
transformación queda así:

(2.26)
En la tabla 2.6 (adaptada de [ -blox ag., 1999]) se pueden encontrar los parámetros de
cambio para algunos datum comunes

Tabla 2.6: Parámetros de algunos datum comunes

Elipsoide de
Datum
referencia (m) (m) (m)

Australian Geodetic 1984 Australian National -134 -48 149

El Cabo - Suráfrica Clarke 1880 -136 108 -292

Cabo Cañaveral, Florida Clarke 1866 -2 151 181

Europeo 1950 - España, Portugal International 1924 -84 -107 -120

Europeo 1950 - Tunez International 1924 -112 -77 -145

Indio - India, Nepal Everest 1956 295 736 257

Norte América 1927 - Centro América Clarke 1866 0 125 194

Norte América 1927 - Este del Mississippi Clarke 1866 -9 161 179

Norte América 1927 - Méjico Clarke 1866 -12 130 190

Norte América 1927 - Oeste del


Clarke 1866 -8 159 175
Mississippi

Norte América 1983 - Centro América,


GRS 1980 0 0 0
Méjico

Pico de las Nieves - Islas Canarias International 1924 -307 -92 127

SGS 85 - Soviet Geodetic System 1985 S85 3 9 -9


South American
Sur América 1969 - Argentina -62 -1 -37
1969

South American
Sur América 1969 - Brasil -60 -2 -41
1969

South American
Sur América 1969 - Venezuela -45 8 -33
1969

Tokio - Japón Bessel 1841 -148 507 685

Definición Global WGS 1984 WGS 84 0 0 0

Los parámetros sobre los elipsoides de referencia pueden encontrarse en la tabla 2.1.

Sistemas de coordenadas celestes

Así como hay referencias adecuadas para ubicar puntos sobre la superficie terrestre, hay
otros más apropiados para puntos en el espacio. Dada la tendencia en la navegación
actual a utilizar satélites artificiales como referencias, es importante conocer los
sistemas de coordenadas asociados.

Conventional Inertial System (CIS)

El sistema denominado CIS es un sistema de coordenadas Cartesiano muy utilizado en


GPS para representar la posición de los satélites artificiales pertenecientes al sistema.

Lo anterior es debido a que la teoría del movimiento de satélites está desarrollada con
respecto a sistemas inerciales (sistemas de referencia que no son sometidos a
aceleraciones). En el sentido estricto, el sistema CIS no es un sistema inercial porque el
centro de masas de la Tierra sufre pequeñas aceleraciones cuando nuestro planeta se
mueve alrededor del Sol2.22, razón por la cual a menudo es llamado cuasi-inercial.

Las características principales del sistema CIS son:


 Utiliza coordenadas tridimensionales en los ejes , , , habitualmente
expresadas en metros.
 Su centro es el centro de masa de la Tierra.
 El eje apunta en la dirección del punto Aries2.23 o equinoccio medio de la época
2.24
J2000.0 .
 El eje es perpendicular al ecuador medio en la época J2000.0.
 El eje está definido por la dirección que es perpendicular a los dos ejes anteriores y
su sentido es tal que:

La figura 2.22 representa el sistema CIS.


Figura 2.22: Sistema CIS

Sistema de coordenadas ecuatorial

El sistema ecuatorial es uno de los sistemas de coordenadas celestes más utilizados. Es


semejante al sistema CIS en cuanto se basa en el punto Aries y en el ecuador celeste
como referencias, pero en vez de definir un sistema regtangular cartesiano, utiliza dos
ángulos para ubicar a un punto en la esfera celeste:

 Declinación (dec o ): Es el ángulo medido entre el ecuador celeste y el punto de


interés. En este sentido, es equivalente a la latitud del sistema LLA.

La declinación se mide en grados a partir del ecuador celeste, negativo hacia sur
y positivo hacia el norte.

 Ascención recta (RA o ): La ascención recta es el equivalente celeste a la longitud del


sistema LLA y representa el ángulo entre el punto Aries y la proyección sobre el
ecuador celeste del punto a ubicar.

La ascención recta es también llamada ``ángulo horario'' dado que se mide en


horas, minutos y segundos hacia el este del punto Aries. Hay que recordar que
esto implica que una hora de RA es equivalente a 15^o de arco (ver sección
2.3.2).

Consulte la figura 2.23 para detalles sobre este sistema de coordenadas.


Figura 2.23: Sistema ecuatorial

Sistema de coordenadas horizontal

El sistema de coordenadas horizontal se caracteriza porque utiliza el horizonte local del


observador como plano de referencia. El punto justo por encima de la cabeza del
observador se llama ``cenit'' (o zenith), mientras que el punto justo a sus pies se llama
``nadir''.

Las coordenadas utilizadas en este sistema son:

 Azimuth (Az): Es el ángulo a lo largo del horizonte local entre el norte y el punto a
ubicar. Se mide positivamente en el sentido horario.
 Elevación (Elev): Llamada también ``altitud sobre el horizonte'', es el ángulo entre el
horizonte local y el punto .

El esquema presentado en la figura 2.24 ilustra este sistema de referencia, donde es


la posición del observador sobre la superficie terrestre, y la esfera a su alrededor es la
esfera celeste.
Figura 2.24: Sistemas de coordenadas horizontal

Distancia al horizonte

Para muchas aplicaciones, y en particular en telecomunicaciones, la distancia de un


observador a la línea del horizonte es de gran importancia. En este sentido, es necesario
aclarar que hay varios tipos de horizontes:

 Horizonte astronómico: Es el definido por el plano paralelo a la superficie terrestre en


la posición del observador.
 Horizonte verdadero: Debido a la altura del observador con respecto a la superficie y a
la curvatura de la Tierra, el horizonte visible es más lejano que el horizonte
astronómico. Este es el horizonte más lejano al que puede alcanzar la vista.
 Horizonte visible: Es el horizonte que resta cuando se tienen en cuenta los obstáculos
alrededor del observador.

La figura 2.25 muestra las diferencias entre estos diferentes horizontes.


Figura 2.25: Los diferentes tipos de horizontes. (Adaptado de Wikipedia)

Cuando la altura del observador viene dada en metros, y es mucho menor que el
radio de la Tierra, una expresión aproximada para la distancia en línea recta a la
línea del horizonte es:

(2.27)

Si es comparable con , la expresión más exacta es ([Sque, S., 2006]):

(2.28)

La ecuación anterior proporciona la distancia en línea recta (todas las unidades están en
metros). Para obtener la distancia a lo largo del arco terrestre se usa la fórmula:
(2.29)

Las ecuaciones anteriores son válidas incluso para satélites con órbitas a grandes
alturas.

Sistema de coordenadas eclíptico

El sistema de coordenadas eclíptico es aquel cuyo plano fundamental (el plano que
divide a la esfera celeste en dos hemisferios iguales) es la eclíptica. A su vez, la
eclíptica es la proyección del plano orbital de la Tierra en la esfera celeste2.25.

Como muestra la figura 2.26, este sistema define la latitud eclíptica ( ) y la longitud
eclíptica ( ). También se puede apreciar que el ecuador celeste y la eclíptica están
separados por el ángulo , llamado oblicuidad de la eclíptica. El valor de varía con
el tiempo, si bien su valor actual es de 23^o 27'.
Figura 2.26: Sistema eclíptico

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