Primera Lecturadel Curso de Psicología II (Desarrollo Psicologico y Constitución Del Sujeto) Actualizada
Primera Lecturadel Curso de Psicología II (Desarrollo Psicologico y Constitución Del Sujeto) Actualizada
Primera Lecturadel Curso de Psicología II (Desarrollo Psicologico y Constitución Del Sujeto) Actualizada
PROPÓSITOS
APRENDIZAJES RELEVANTES:
Comprenden que el desarrollo psicológico y la conformación del sujeto son resultado de la
interacción de diversos factores.
Identifican diversos procesos significativos en el desarrollo psicológico y la conformación del
sujeto.
Conocen diversas aproximaciones teóricas sobre el desarrollo psicológico y la conformación
del sujeto.
Desarrollan habilidades de búsqueda de información, la comprensión de textos referidos a
temas psicológicos y redacción de reportes de trabajo.
Desarrollan habilidades básicas para elaborar proyectos sencillos de investigación
(documental, de campo o experimentales).
Aplicaran los conocimientos y habilidades desarrolladas, en el análisis e interpretación de
diversos aspectos psicológicos, en el contexto de la vida cotidiana.
Asumen y fortalecen valores de responsabilidad, autonomía, respeto y compromiso con el
mejoramiento de su entorno físico, social y cultural.
Desarrollan una actitud participativa y solidaria ante el trabajo colectivo.
CONTENIDOS TEMÁTICOS
INTRODUCCIÓN
Los propósitos principales de esta lectura, intentan contribuir que conozcas, identifiques y
reflexiones acerca de los diversos factores que influyen en el desarrollo psicológico y la
constitución del sujeto y, también, que conozcas que, como en la mayoría de los temas que
estudia la Psicología, no existe un solo punto de vista con relación a lo que se debe investigar
respecto a los cambios que experimentan las personas a lo largo de su vida.
En la primera concepción existen diferentes teorías que atribuyen los cambios (en la conducta y
los procesos mentales) a la acción de uno o dos factores tales como: a) la teoría etológica, b) la
genética de la conducta y c) la perspectiva modularista innatista. Otras intentan explicar los
cambios apelando a la interacción de varios factores: a) la epistemología genética de Piaget, b) la
teoría socio-cultural de Vygotsky, c) la teoría del ciclo vital y d) las teorías ecológicas.
2
3
La Psicología del desarrollo o evolutiva, se diferencia de la Psicología del niño, ya que ésta se
dedica exclusivamente al estudio del desarrollo del niño en sus distintas edades, mientras que la
Psicología genética o del desarrollo se concibe, también, como el estudio del desarrollo en la
adolescencia, la adultez y la vejez.
Para acentuar la relevancia de este campo de estudio, es necesario mencionar que el ser humano
pasa por un largo periodo de inmadurez, un periodo mucho mayor que el de otras especies
animales. A este largo periodo de INFANCIA PROLONGADA, va asociado un periodo de
INMADUREZ y PLASTICIDAD durante el cual las posibilidades de aprendizaje son muy grandes.
Esto es lo que permite que las capacidades del hombre sean tan numerosas y tan variadas, que
llegue a construir una inteligencia tan flexible y que pueda recibir la herencia cultural de sus
antepasados y enriquecerla. Hay muchos animales que poco después de nacer tienen casi
completas las conductas adultas, mientras que nosotros tenemos que aprenderlo casi todo y esa
es precisamente nuestra gran ventaja.
A primera vista podría parecer más práctico nacer con las conductas del adulto y no tener que
pasar por un largo periodo de dependencia y de inmadurez durante el cual el niño no puede
valerse por sí mismo, y que hace al hombre completamente vulnerable y dependiente de la
sociedad y de los adultos. Pero en realidad no es así. Al haber reducido la información que se
transmite hereditariamente, el hombre tiene que aprenderlo casi todo, pues al nacer no es más
que una posibilidad, aunque orientada ya en determinadas direcciones, pero gracias a ello puede
recorrer muy distintos caminos. Sólo nacemos con DISPOSICIONES y no con conductas ya hechas,
es decir con ciertas CAPACIDADES LATENTES que pueden desarrollarse si existen las condiciones
adecuadas, por lo que la conducta humana es mucho más plástica, mucho más adaptable a
condiciones de vida muy cambiantes y variadas.
Durante el largo periodo de la infancia se sientan las bases para convertirnos en miembros de la
sociedad adulta y construir nuestra inteligencia y todos nuestros conocimientos. Es a través de la
relación con los otros como nos vamos a constituir en adultos con unas determinadas
capacidades, creencias, hábitos, sentimientos, etc. Esto es lo que vamos a examinar en este tema;
pero antes, es necesario conocer los CONCEPTOS GENERALES que nos permitirán entender los
complejos procesos que componen el DESARROLLO PSICOLÓGICO1
Durante el transcurso de la vida de las personas, todo el tiempo se van produciendo cambios en
sus procesos mentales y en sus conductas. Los seres humanos nacemos con una serie de
CONDUCTAS y de DISPOSICIONES que van a ir apareciendo a lo largo del tiempo. Hay, sin duda,
1
Delval, J. (1994) El Desarrollo humano. Ed. Siglo XXI. Madrid, España.
3
4
condiciones internas que determinan en un alto grado algunas conductas, es el caso de las
capacidades motoras como el gatear y caminar, mientras que otras se deben primordialmente a
factores ambientales, a influencias externas, tal como aprender el idioma del grupo social al que
se pertenece, pero probablemente cualquier conducta es producto de ambas cosas, sin que
pueda hablarse de que un sólo factor es el que influye.
Así, a través del paso del tiempo y debido a la interacción entre los factores externos e internos se
va produciendo el proceso de humanización que no se puede alcanzar sin la participación de los
adultos y de las personas que lo rodean, es decir del medio social, sin el cual nunca llegarían a
alcanzar sus potencialidades.
Como se mencionaba, la Psicología del desarrollo tiene como propósito el estudio de los cambios
en la conducta y los procesos mentales a lo largo del tiempo, estos cambios son resultado de la
influencia de una gran cantidad de factores. El énfasis en el proceso de cambio a lo largo del
tiempo es lo que caracteriza y hace diferente a la Psicología del desarrollo de otros campos de la
Psicología.
En esta área el término cambio psicológico se entiende como las transformaciones particulares o
singulares que ocurren en la conducta y los procesos mentales de las personas como
consecuencia de la influencia de una gran cantidad de factores internos y externos. Los cambios
o transformaciones son tanto cualitativos como cuantitativos y ocurren durante toda la vida de las
personas, es decir desde su nacimiento hasta su muerte3
Estos cambios son influidos por una amplia cantidad de factores tanto internos como externos,
entre los que se cuentan: la actividad del propio sujeto, los genéticos, la composición familiar, la
comunidad donde se habita, la cultura, la educación, la religión, la raza, el sexo, la posición
económica, el estilo de crianza, el momento histórico social que se vive, etc. Ocurren en una
diversidad de áreas o dimensiones: psicomotores, cognitivos, psicosociales, sexuales, etc.
2
Martí, S. E. (1991) Psicología evolutiva. Teoría y ámbitos de investigación. Ed Anthropos. Barcelona España.
3
Ibid. pp. 38
4
5
Entre los biológicos o internos se encuentran la herencia que es la transmisión, sobre todo, de
diversas características físicas, aun cuando algunos investigadores proponen que también se
heredan características psicológicas.
Los factores externos son de dos tipos principalmente: los sociales que comprenden fenómenos
tales como el entorno social, cultural, el ambiente construido por el hombre, el momento histórico
social y las características de la familia. De forma más detallada podemos incluir la influencia de la
televisión, de la escuela, de la interrelación con los adultos, de la interrelación con sus iguales, la
relación alumno – profesor, etc.
El otro tipo de factor externos es el psicológico que incluye los deseos y la personalidad de los
padres, los estilos de crianza, los tipos de apego, y la dinámica familiar que se interrelaciona
profundamente con las características de la familia.
Las investigaciones recientes en el campo de la Psicología del desarrollo nos ha enseñado, que los
puntos de vista simples que recurren a un solo factor están siendo desplazados por una tendencia
más aceptada que propone que para explicar el cambio se debe considerar el papel de una
multiplicidad de factores y, sobre todo, una compleja interrelación entre ellos.
4
Vilchez, M. L. F. (2002) Los principales factores del desarrollo. En Psicología del ciclo vital. Eugenio
González, coordinador. Ed. CCS. Madrid, España.
5
6
Por ello, es conveniente reconocer que el cambio psicológico está influido por una multiplicidad
de factores que van desde la herencia hasta los socioculturales, que están afectándose
mutuamente en estrecha interrelación y que esta situación es permanente aun cuando la
importancia de su influencia varía en los diferentes momentos de la vida de la persona.
De esta forma, en los primeros momentos de la vida los factores biológicos o internos parecen ser
más importantes en la producción del cambio psicológico; pero esta importancia se va perdiendo a
medida que el sujeto se desarrolla y los factores externos, tal como el aprendizaje, la interacción
con los otros: adultos, niños mayores e iguales toman una importancia mayor, así como las propias
acciones de los sujetos sobre el mundo físico y social.
Así, se puede afirmar que la mayoría de los cambios que ocurren en las personas son producto de
la interacción entre la herencia y el ambiente. Se pueden citar, por ejemplo, los cambios en el
control del cuerpo: para poder caminar se requieren las condiciones heredadas (maduración de
los músculos y huesos) pero no es suficiente esta condición, se requiere del aprendizaje, del
contacto con otras personas para que aparezca el cambio.
Vamos, ahora, a revisar brevemente algunas teorías que intentan explicar la manera cómo
influyen en el cambio algunos de estos factores.
1.1.- Las teorías que recurren a factores internos al sujeto para explicar el cambio psicológico
En este artículo, Tinbergen exponía que cuando nos preguntamos sobre las causas del
comportamiento la posible respuesta debería enmarcarse en cuatro ángulos: a) que estímulos
(internos o externos) han desencadenado el comportamiento, b) hacia dónde se orienta ese
6
7
El marco que crean estos ángulos, a su vez, se encuentra en el contexto de la teoría de la evolución
de Charles Darwin. El trabajo de los etólogos se inició con la descripción el comportamiento de los
animales; no obstante, al considerar que el hombre es resultado del proceso evolutivo y, por ello,
relacionado en diversos grados con todos los demás organismos vivientes, los llevo a tratar de
conocer el grado y la naturaleza de esas relaciones. La forma como lo hicieron y aún lo hacen, es
comparando a la especie humana con los animales5
Estos estudios llevaron a los etólogos a estudiar el Desarrollo humano y la socialización. Ellos
entienden el Desarrollo humano como el proceso que recorre el hombre hasta que llega a su
madurez reproductiva. Las investigaciones sobre la forma cómo ocurre este proceso ha llevado a
diferentes opiniones acerca de los factores que lo propician
Las teorías etológicas recurren al factor que llaman heredado, adquirido o instintivo para explicar
el cambio psicológico. Aun cuando existen puntos de vista comunes a los etólogos respecto a la
explicación del cambio psicológico, también existen diferencias entre ellos que van desde
posiciones extremadamente innatistas hasta otras que incluyen, la influencia del medio ambiente
y la interacción que se da entre lo innato y lo adquirido.
Las teorías etológicas extremadamente innatistas afirman que las capacidades innatas son
resultado de aprendizajes realizados por la especie en su adaptación al medio ambiente en otros
momentos de su evolución filogenética, de tal forma que esas capacidades, en su forma actual,
son absolutamente innatas en los sujetos. De esta forma los cambios, son patrones fijos de
conducta, adaptaciones filogenéticas, comportamientos innatos o instintos.
Existen otras formas de explicar el cambio dentro de las teorías etológicas que no son extremas en
su innatismo ya que plantean que el cambio psicológico no puede ser explicado si se excluye el
papel del medio y su interacción con lo innato. Es decir, han aceptado la idea de una interacción
entre predisposiciones innatas y aprendizajes posteriores; sin embargo, la explicación del cambio
recurre a factores genéticos o hereditarios, considerando primariamente una estabilidad en el
desarrollo apareciendo el cambio como consecuencia de la acción de los factores innatos o en la
interacción con factores heredados y ambientales.
5
Pérez, P. M. (1995) Nuevas perspectivas en Psicología del desarrollo. Ed. Alianza. Psicología minor. Madrid,
España.
7
8
No obstante, en sentido estricto, la Genética de la conducta inició en los años sesentas con la
publicación de algunos estudios sobre de gemelos y de adopción. Estos trabajos sugirieron que los
factores genéticos podrían tener relación con el coeficiente de inteligencia (resultado de la
puntuación obtenida en la aplicación de pruebas de inteligencia entre la edad de la persona que
contesta), así como en algunos problemas mentales8
6
Perinat, A. (1980) Contribuciones de la etología al estudio del desarrollo humano y socialización. Revista el
Basilisco. Núm. 11. Recuperado de ww.fgbueno.es
7
Moreno, M. M. (1995) la determinación genética del comportamiento humano. Una revisión crítica desde
la filosofía y la genética de la conducta. Gazata de antropología, Departamentode Filosofía, Universidad de
Granada, España.
8
Ibid. pp. 9
8
9
La genética de la conducta es el estudio de los factores genéticos y ambientales que originan las
diferencias entre los individuos. En otras palabras, se refiere al estudio de la influencia que tienen
los factores herencia y ambiente sobre las diferencias entre los individuos9 Así, los investigadores
en esta área tratan de conocer que tanto influye la herencia o el ambiente en conductas complejas
como el Coeficiente intelectual, la creatividad, dificultades para la lectura, el retraso mental, la
neurosis, la personalidad, etc.
En esta área, se entiende que el Desarrollo humano tiene dos aspectos distintivos: a) se trata de
rasgos fenotípicos cuantitativos (es la cantidad medible de características visibles que presenta un
individuo, también como una característica continua que se puede expresar en valores
cuantitativos), y b) cuya herencia es poligénica (que es causada por varios genes). Los genetistas
de la conducta suponen que cuando la herencia afecta un rasgo como la inteligencia o la memoria
hace que cuanto más cercano son los vínculos genéticos entre dos personas más semejanza habrá
entre ellas respecto a la cantidad del rasgo; por ejemplo, si la herencia afecta la inteligencia, una
persona que obtiene 90 puntos en una prueba de inteligencia, su hermano gemelo idéntico o
univitelino (de un solo huevo) seguramente obtendrá resultados muy cercanos a 90.
Partiendo de esta idea los genetistas suponen que los cambios en la conducta y los procesos
mentales están dirigidos, fundamentalmente, por la herencia; no obstante, afirman que conducta
y procesos mentales varían al interactuar la información genética con el ambiente donde se
desarrollan las personas. Así, su interés principal es determinar en qué grado es la herencia o el
ambiente los que determinan los cambios en las personas y si esta influencia es variable en las
diferentes edades de los individuos.
A diferencia de las teorías etológicas en esta forma de explicar los cambios psicológicos se tiene la
preocupación central de medir con cierta precisión la influencia de la herencia y del ambiente en
los comportamientos que aparecen en los individuos; en otras palabras, se involucran más
factores en relaciones de determinación causal y usan el determinismo genético para explicar el
comportamiento humano y su desarrollo10
9
Ibid. pp. 12
10
Pérez, P. M. op. cit. P. 95
9
10
Inspirado en estas ideas Jerry Fodor desarrollo la teoría modularista e la mente. Sostiene la
existencia de sistemas independientes, en su funcionamiento, que procesan información
específica relativa a cierto dominio: existen módulos para la percepción del habla, para el
procesamiento de oraciones, para la percepción visual de caras humanas, etc. Al hecho de que los
módulos solo procesen información de un cierto dominio, Fodor, lo llama encapsulamiento de la
información y afirma que esta característica hace que el procesamiento sea más rápido.
Las ideas modularistas han generado una gran cantidad de investigaciones en tres ámbitos: a) el
desarrollo perceptivo y cognitivo de los infantes, b) la representación de los procesos mentales
(llamada también teoría de las otras mentes) y c) el desarrollo del lenguaje
Desde esta perspectiva, el Desarrollo se entiende como un proceso de maduración (éste término
se concibe como el conjunto de cambios ya programados para que se manifiesten en ciertos
momentos de la vida de las personas) en el que nuevos saberes o procesos aparecen solamente
tras la aparición previa de otros. De esta forma, en el Desarrollo existiría una secuencia de
procesos madurativos, con una intervención mínima del ambiente externo, que solo tendría un
efecto desencadenante o disparador.
11
Gutiérrez, M. F (2005) La perspectiva modularista del Desarrollo cognitivo. En Teorías del Desarrollo
Cognitivo. Ed. McGraw-Hill, Madrid, España.
12
Ibid pp. 4
10
11
Para explicar el cambio psicológico, se recurre a un factor biológico innato, éste propiciaría la
aparición de nuevas capacidades que surgen a partir de ciertas condiciones: el recién nacido viene
al mundo con ciertos conocimientos (percepción de colores básicos, de formas, de figuras, del
ritmo y la melodía, percepción de profundidad y sobre todo, equipado para adquirir el lenguaje y
con el conocimiento precoz de sí mismo y de los demás). Además, con sistemas que le permitirán
elaborar informaciones diversas que procede del medio y que permitirán desencadenar saberes ya
programados que enriquecerán, a la persona13
1.2.- Las teorías que recurren a factores externos al sujeto para explicar el cambio psicológico
al igual que en las teorías expuestas anteriormente, existen diferentes puntos de vista bajo los
términos “teorías del Aprendizaje”; no obstante, tienen rasgos en común que posibilitan
agruparlas bajo esos términos: sus orígenes se encuentran en los Estados Unidos de la época de
fines del siglo XIX y principios del XX. En 1913, John B. Watson publica un artículo titulado “La
Psicología desde el punto de vista del conductista” donde elimina las referencias a estados
mentales y afirma que lo que la Psicología debe estudiar son las conductas observables y los
estímulos asociados a ella que son los responsables de que mantengan sucediendo o sean
eliminadas.
Más adelante Jacob Robert Kantor propone que en el desarrollo psicológico cada persona pasa de
reacciones biológicas a reacciones psicológicas simples y etas, a su vez, se van convirtiendo en
conductas más complejas, hasta alcanzar conductas típicamente humanas. Esto ocurre por una
interacción constante entre la conducta y los estímulos del medio que se influyen mutuamente.
Sobre la base de los trabajos mencionados Sydney W. Bijou construyó un modelo para explicar
como ocurre el desarrollo en las personas. El modelo considera al niño como el lugar en el que
confluyen las interacciones entre estímulos y respuestas; así, el niño es capaz de ser modelado por
el ambiente, pero a su vez sus propias acciones son capaces de modificar el ambiente en el que
vive. Proponen tres fases en el desarrollo: a) etapa de los fundamentos en la cual la conducta está
muy ligada a lo biológico, b) etapa básica la conducta se desliga de lo biológico y cobra cada vez
13
Pérez, P. M. op. cit. P. 109
11
12
más importancia la interacción los factores ligados a la socialización (acción de padres, maestros,
sus pares, resto de la comunidad) y c) la etapa social donde se elaboran los componentes sociales
de las personas a través de la interacción con los demás y con diferentes grupos14
En general, estos trabajos agrupados bajo los términos “Teorías del aprendizaje” tienen en común
las siguientes ideas: a) las personas nacen como “tabula rasa” solo con algunos reflejos, pero sin
mayores conocimientos o conductas, b) aparte de los reflejos, todas las conductas son aprendizas,
c) las conductas se aprende por asociación de estímulos y respuestas. Otro asgo en común es la
idea que tienen sobre la concepción del desarrollo psicológico: se entiende por tal, los cambios en
el comportamiento global (lo que se hace y lo que se dice) producto de la interacción entre
estímulos y respuestas. Los cambios globales que ocurren debido a estas interacciones constituyen
el desarrollo.
Estos cambios producto de las interacciones se modifican con la experiencia; así, las interacciones
precoces influyen en las interacciones posteriores, lo que aparece como un cambio cualitativo no
es más que el resultado de los efectos acumulativos ocasionados por el aprendizaje. No sólo eso,
los cambios, además, son continuos; así, el desarrollo consiste en cambios ocasionados por la
interacción de la conducta y los estímulos, éstos son acumulativos y continuos. Lo que parecen ser
cambios cualitativos, son solo una acumulación de las transformaciones. Se puede afirmar, por
ello, que el factor al que se recurre en estas teorías para explicar porque ocurren los cambios
psicológicos es externo: la interacción constante de conductas y estímulos que se influyen y
modifican mutuamente15
Las teorías conductistas son la base del análisis del desarrollo psicológico de este punto de vista.
En ellas, la explicación del cambio se entiende como una serie de interacciones entre estímulos y
respuestas en las que el organismo cambia el entorno y el entorno cambia al organismo. Los
cambios de estas interacciones que ocurren en una escala temporal muy grande constituyen el
desarrollo psicológico. Estos cambios en las interacciones organismo - medio se modifican con la
experiencia y las interacciones precoces o anteriores influyen en las posteriores y, así, lo que
aparece como cambio no es más que el resultado de los efectos acumulativos ocasionados por el
aprendizaje.
Otras características importantes en estas teorías son la siguientes ideas: el desarrollo es continuo,
acumulativo y sin saltos cualitativos; sin embargo, describen tres grandes periodos con
14
Luciano, M. C. (2012) Skinner y el desarrollo psicológico. Revista Apuntes de Psicología, Vol. 30 (1-3).
Universidad de Granada.
15
Ibid. pp 8
12
13
Jean Piaget fue uno de los psicólogos europeos más destacados del siglo XX. Inició sus trabajos en
Biología, pero también obtuvo experiencia del Psicoanálisis con algunos de los discípulos de
Sigmund Freud. Además, trabajo aplicando test de inteligencia a niños franceses. En 1923 público
el resultado de algunos de estos estudios en una obra que título “El lenguaje y el pensamiento del
niño”. Piaget, formuló una teoría conocida como epistemología genética que entendió como la
disciplina que estudia los mecanismos y procesos mediante los cuales se pasa de los estados de
menor conocimiento a los estados de conocimiento más avanzado17 Esta teoría parte
básicamente de preguntarse: ¿Qué es el conocimiento, y cómo es el hombre para poder tener
conocimientos? Piaget creyó que sería posible encontrar la respuesta a preguntas como estas,
estudiando la manera como se desarrolla el conocimiento en los niños a medida que éstos crecen,
mediante el estudio de sus reacciones a situaciones problemáticas, usando el método
experimental seguido de interrogatorios profundos, utilizando el método introspectivo. Así,
básicamente, al estudio de los orígenes del conocimiento en el desarrollo del niño, Piaget lo llamo
Epistemología genética
La idea central que orientó sus trabajos fue que el conocimiento es posible porque existen
ESTRUCTURAS DE CONOCIMIENTO HEREDADAS que nos permiten conocer y adaptarnos al
ambiente. Pero que es necesaria la experiencia para poder construir el conocimiento. Así la
síntesis de las estructuras innatas y las experiencias hacen posible la construcción del
conocimiento. Por sí mismas las estructuras innatas no posibilitan la construcción del
conocimiento, pero tampoco es posible con la sola experiencia, se requieren ambas para que
ocurra la construcción. Sin estas condiciones no podríamos conocer la realidad. Por ello, se dice
que su teoría es constructivista.
16
Jorge, G. M. E. y Arenciba, J. R. (2003) El pensamiento psicológico y pedagógico de Jean Piaget. Revista
Cubana de Psicología, Vol. 20, Núm. 1. Cuba.
17
Piaget, J. (1979). Tratado de lógica y conocimiento científico. Naturaleza y métodos de la epistemología.
Buenos Aires: Paidós.
13
14
Piaget fue un convencido de que el pensamiento infantil servía para comprender el pensamiento
racional en su expresión más acabada: el pensamiento científico. Éste, decía Piaget, es producto
de la evolución: las estructuras innatas se fueron construyendo a través de la historia de la
humanidad y su finalidad es la adaptación18
Piaget se interesó por la explicación del cambio psicológico desde épocas tempranas de su trabajo.
En “Biología y Conocimiento” obra escrita en 1965, propone lo siguiente: el desarrollo psicológico
se caracteriza por la construcción de estructuras sucesivas, cada una de las cuales es necesaria
para la construcción de la siguiente y se integra a ella como estructura subordinada. Lo que
posibilita el paso de una estructura a otra es la interacción de cuatro factores: 1) la intervención
de la maduración (entendida como evolución orgánica del sistema nervioso, del sistema
endocrino, de los órganos internos en general, etc.) Piaget le atribuye un papel de condición
necesaria pero no suficiente para el desarrollo, 2) las experiencias físicas y lógico-matemáticas
(en relación con este segundo factor, Piaget distingue entre: a) ejercicio, más relacionado con la
propia actividad del sujeto que con la realidad externa; b) experiencia física, a partir de la cual se
abstrae información sobre los objetos; y c) experiencia lógico-matemática, de la cual se abstrae
información sobre las transformaciones realizadas sobre los objetos, sobre la coordinación de las
acciones. (estas experiencias no son un mero registro sino una estructuración activa), 3) las
transmisiones e interacciones sociales. Estos factores están dirigidos por un cuarto factor 4) la
equilibración que consiste en un conjunto de reacciones activas del sujeto en respuesta a las
perturbaciones exteriores. Lo esencial de los organismos vivos es que son sistemas
autorregulados. Cuando el organismo encuentra una pauta de interacción con su entorno que
posibilita la adaptación se halla en estado de equilibrio. No obstante, el equilibrio es siempre
dinámico. La actividad del organismo no cesa para compensar o suprimir cualquier alteración
posible del sistema19
18
Jorge, G. M. E. y Arenciba, J. R. op. cit. P. 12
19
Martí, S. E. op. cit. P. 114
14
15
De esta forma, la equilibración es un proceso regulador que coordina a todos los factores. Así, el
desarrollo intelectual consiste en la construcción de mecanismos reguladores que aseguran
formas de equilibrio cada vez más móviles, estables y capaces de compensar el mayor número de
perturbaciones (Martí, 1991). Para Piaget, entonces, lo que en última instancia dirige el desarrollo
mental es el factor interno de equilibración y en ningún modo la acción aislada o aditiva de los tres
factores restantes (maduración, experiencias físicas y lógico-matemáticas y las interacciones
sociales).
La reorganización interna hace que se produzca el cambio y esta actividad interna es regulada por
los procesos de asimilación y acomodación que llevan al desarrollo hacia el equilibrio. Este proceso
de equilibración parte de conflictos y contradicciones lo que da lugar a compensaciones activas del
sujeto que permiten superar los conflictos y contradicciones y cuyo resultado es la aparición de
estructuras cada vez más equilibradas. Es la reestructuración interna, la actividad incesante de
reorganización interna quien construye las estructuras buscando un equilibrio cada vez mayor. En
este sentido, la equilibración tiene un sentido finalista en tanto que tendencia hacia la cual apunta
el organismo20
Diversos investigadores que continúan los trabajos de Piaget, han incorporado otros factores para
explicar los cambios o bien en sus propuestas le dan un peso relativamente mayor a unos que a
otros: algunos como proponen que la transición de un estadio a otro se da como consecuencia de
la integración de estructuras ejecutivas ensambladas en el estadio precedente (una suerte de
estrategias de control ejecutivo para el procesamiento de información particular) y le da un peso
relativamente mayor a la maduración, afirma que los cambios no sólo surgen de los desequilibrios,
sino que pueden producirse por retroalimentación, o a partir del éxito comportamental, otros
investigadores hablan del cambio psicológico como un proceso de construcción de teorías y tratan
de explicar el cambio de teorías dándole un mayor peso al factor innato, o bien a la construcción
activa del sujeto de las teorías sin especificar claramente los mecanismos que hacen posible esta
construcción21
20
Martí, S. E. op. cit. P. 116
21
Pérez, P. M. op. cit. P. 130
15
16
sociales siempre cambiantes, a partir de la base biológica se forman nuevas, y cada vez más
complejas, funciones mentales, dependiendo de la naturaleza de las experiencias sociales de la
persona22
Así, los objetivos de su teoría son estudiar los procesos mentales superiores para conocer como
éstos se forman a lo largo de la historia humana y construir una concepción del desarrollo cultural
del ser humano, con la finalidad de explicar cómo, el hombre crea la cultura a través de la
mediación de instrumentos (medios externos utilizados por los individuos para intervenir en la
naturaleza, cambiándola y, consecuentemente, provocando cambios en los mismos individuos) y,
a la vez, es modificado por ella23
Para Vygotsky, el desarrollo psicológico, es un proceso largo, marcado por saltos cualitativos, es un
proceso sociogenético. El desarrollo está marcado por la interiorización de las funciones
psicológicas. Esta interiorización no es, simplemente, la transferencia de una actividad externa a lo
interno del sujeto, pero es el proceso en lo cual lo interno es formado. Constituye un proceso que
no sigue un curso lineal, único, universal, independiente del desarrollo cultural, está marcado por
avances y retrocesos. Lo que nosotros interiorizamos son los modos históricos y culturalmente
organizados de operar con las informaciones del medio.
El cambio, dice Vygotsky, ocurre debido a la interiorización de las relaciones del sujeto con el
medio pero, sobre todo, con las personas. Esta interiorización se da a través de la utilización de
mediadores utilizados activamente por las personas, actividad que, también, le permite
reestructurar sus funciones psíquicas. La interiorización que se refiere al paso de los procesos
interpersonales a uno intrapersonal. Vygotsky afirma que toda función aparece dos veces: primero
22
Lucci, M. A. (2007) La propuesta de Vygotsky: la Psicología socio-histórica. Revista de currículum y
formación del Profesorado. Pontificia Universidad Católica de Sao Paulo.
23
Ibid. pp. 5
24
Ibid. pp. 7
16
17
a nivel social, y más tarde a nivel individual; primero entre personas, y después en el interior del
propio sujeto25
Para entender mejor la interiorización, es conveniente considerar las nociones siguientes: áreas de
desarrollo real y áreas de desarrollo potencial, las primeras se refieren a lo que es capaz de hacer,
un sujeto, sin ayuda de otro y las segundas a la diferencia que existe entre las tareas que el sujeto
puede realizar por sí sólo, y aquellas que el sujeto puede hacer con ayuda de o en cooperación con
otra persona más evolucionada. Aun cuando Vygotsky usa estas nociones para explicar la
adquisición de conceptos científicos, le permiten explicar el papel de las otras personas, así como
el que juega la instrucción o, más general, el aprendizaje en el cambio psicológico.
Para Vygotsky es poco importante el esfuerzo individual del sujeto por elaborar y redescubrir; por
el contrario, la guía de los otros, el proceso de interacción social permite al sujeto apropiarse de su
entorno social, de tal manera que lo que el niño es capaz de realizar en colaboración con un sujeto
de mayor evolución posteriormente lo podrá realizar por sí mismo y así no sólo el aprendizaje se
produce en la interacción con los otros, sino que estas acciones generan potencialidades de acción
futura que como ya mencionamos, son llamadas por Vygotsky zonas de desarrollo potencial. Como
se observa, los conceptos de zona de desarrollo real o eficaz y zona de desarrollo potencial o
próxima nos remiten al de la transición desde lo interpsíquico a lo intrapsíquico y permite, una
explicación más detallada de la manera como ocurre la interiorización.
Otro aspecto importante, es el papel de la mediación, para Vygotsky cada etapa del desarrollo
puede caracterizarse por un conjunto de funciones psíquicas con relaciones específicas, él dice que
la clave para entender la evolución es comprender el cambio de estas relaciones funcionales. Lo
que caracteriza estos momentos de transición son nuevas formas de mediación; así, para entender
su idea del cambio es conveniente mencionar que Vygotsky toma a la actividad del sujeto como
sistema de transformación del medio con ayuda de instrumentos o mediaciones. Estos
instrumentos pueden ser materiales (herramientas) o psicológicos (signos): mientras que las
herramientas producen cambios en los objetos, los signos están orientados internamente. Los
signos al ser utilizados como mediadores permiten regular y controlar la conducta. Ambos,
herramientas y signos son productos artificiales y, por lo tanto sociales.
De esta manera, los grandes cambios en el desarrollo coinciden con la aparición de nuevas formas
de mediación, lo que separa las funciones elementales (fruto del desarrollo biológico) de las
funciones superiores (fruto del desarrollo social) es que las segundas usan signos que actúan como
mediadores de las funciones psicológicas, que el control pasa del entorno al individuo y, con ello,
surge una regulación voluntaria y un proceso mental consciente. Así, cada etapa del desarrollo
puede caracterizarse por un conjunto de funciones psíquicas con relaciones específicas y la clave
25
Martí, S. E. op. cit. P. 90
17
18
La perspectiva del ciclo vital más que una teoría, es una idea general de tipo contextual y dialéctico
(contextual porque admite como fundamental el medio ambiente social que rodea a la persona y
dialéctico porque el cambio es permanente, de mucha plasticidad y de múltiples dimensiones),
que considera la totalidad de la vida como una continuidad con cambios, destacando como
factores del cambio los procesos históricos, el contexto socio-cultural, y el acontecer cotidiano e
individual, reconociendo que cualquier momento de la vida es importante para orientar el curso
que seguirá el desarrollo de las personas.
Quienes comparten la perspectiva del ciclo vital, en una u otra forma, consideran como rasgos
característicos del desarrollo humano la multidimensionalidad (cambios cognitivos, afectivos, etc.),
la multidireccionalidad (los cambios se orientan en diversas direcciones) y discontinuidad (no
siguen una línea recta, siempre hacia adelante, puede haber regresiones y saltos cualitativos). Ello
implica, en la práctica, que muy diferentes factores y sistemas se conjugan e interactúan en
diferentes direcciones, en la construcción de la vida de cada persona. De esta forma, cada vida
individual implica, al mismo tiempo, continuidad y discontinuidad o rupturas, algunos aspectos de
las personas permanecen, a la vez que en cualquier tiempo surgen otros nuevos27
Algunos investigadores proponen tres conjuntos de factores que inciden en el curso del ciclo vital:
a) expectativas sociales relacionadas con la edad, b) influencias históricas y c) acontecimientos
personales únicos. Se considera que las dos primeras son normativas, en el sentido de incidir en la
conformación de una identidad social. Se refieren a expectativas sociales sobre el comportamiento
de las personas: edad de caminar, de hablar, de la pubertad, de la vejez, edad de ir a la escuela, de
ser independiente económicamente, etc. toda sociedad controla el desarrollo del individuo
teniendo en cuenta criterios de edad y de género. Las influencias no normativas se refieren a
eventos fortuitos pero de importancia crítica en la vida: elección de una carrera universitaria, el
matrimonio, la pérdida de un familiar, la separación de una pareja, cambio de domicilio, etc. estos
sucesos pueden afectar el curso del desarrollo y obligar a una reestructuración en la vida, el
desarrollo y en el comportamiento28
26
Martí, S. E. op. cit. P. 98
27
Dulcey, R. E. y Uribe, V. C. (2002) Psicología del ciclo vital: hacia una visión comprehensiva de la vida
humana. Revista Latinoamericana de Psicología, Vol. 34, Núm. 1-2. Fundación Universitaria Konrad Lorenz.
Colombia.
28
Ibid. pp. 8
18
19
De esta manera, en esta teoría se defiende un modelo multicausal en la que el cambio biológico
no se desdeña pero se entiende como un cambio más dentro de otros igual o más importantes. La
multicausalidad se entiende como conjuntos de factores que influyen en el desarrollo: el conjunto
de influencias normativas relacionadas con la edad (determinantes biológicos y ambientales),
conjunto de influencias normativas relacionadas con la historia (acontecimientos o normas
experimentadas por una unidad cultural puestos en evidencia por los efectos generacionales) y el
conjunto de influencias no normativas, también determinantes ambientales y biológicos
significativos sobre historias individuales pero no generales (acontecimientos relacionados con
actividades profesionales, vida en familia, etc.). Estos conjuntos interactúan entre sí, tiene
influencias acumulativas y pueden cambiar con el tiempo, lo que explica el complejo
(multidireccional y multidimensional) del desarrollo30
29
Ibid. pp. 11
30
Martí, S. E. op. cit. 201
19
20
A finales de la década de los setentas, el psicólogo Urie Bronfenbrenner publicó una obre titulada
“La Ecología del Desarrollo Humano”. En ese libro expone lo central de lo que se ha llamado el
modelo ecológico del desarrollo: la importancia crucial que da al estudio de los ambientes en los
que nos desenvolvemos, entre la persona y los ambientes existe una progresiva acomodación
mutua entre el ser humano activo, que está en procesos de desarrollo, por un lado, y por el otro
las propiedades cambiantes de los entornos inmediatos en los que esa persona en desarrollo vive.
Esta acomodación se ve afectada por las relaciones que se establecen entre los distintos entornos
en los que participa el individuo y los contextos más grandes en los que esos entornos están
incluidos.
Así, Bronfenbrenner entiende a la persona no como un ente sobre el que repercute el ambiente,
sino como una entidad en desarrollo y dinámica, que va implicándose progresivamente en el
ambiente y, por ello, influyendo también e incluso reestructurando el medio en que vive. Además,
entiende al término “ambiente” aquello que circunda a la persona; pero no solo, éste se extiende
más allá del entorno inmediato para abarcar las interconexiones entre distintos entornos y la
influencia que sobre ellos se ejercen desde entornos más amplios. El ambiente posee una
disposición seriada de estructuras concéntricas, en la que cada una está contenida en la siguiente.
Por ello, afirma que el ambiente puede representarse como un modelo que semeja círculos
concéntricos de influencia, en cuyo centro se sitúa el sujeto. El primero de esos círculos es el a)
microsistema y se refiere a aquellas fuentes de influencia en contacto inmediato con el individuo.
Ejemplos del microsistema serían la familia, la escuela, los compañeros, el grupo religioso de
pertenencia, etc. b) el mesosistema que es el conjunto de relaciones reciprocas que se dan entre
los escenarios del microsistema, así lo que sucede en casa influye en lo que sucede en la escuela y
viceversa, c) el exosistema se refiere a los ambientes en los que habitualmente el sujeto no tiene
un papel activo, pero que le afectan indirectamente al repercutir sobre su desarrollo, por ejemplo,
lo que sucede a los padres en su trabajo repercute en los hijos y, por supuesto, factores tan
poderosos como los medios de comunicación. El exosistema, con sus individuos, instituciones y
medios influye en el microsistema y este a su vez en las personas. Finalmente, d) el macrosistema
representa e incluye los valores, las ideologías, las tradiciones, las costumbres, etc. de una cultura
determinada e influye en el niño a través del exosistema y del microsistema31
31
Artículo García, S. A. (2001) Modelo ecológico modelo integral de intervención en atención temprana. XI
Reunión Interdisciplinar sobre Poblaciones de Alto Riesgo de Deficiencias. Madrid, España.
20
21
En esta visión del el Desarrollo humano se entiende como un cambio constante en el modo como
las personas perciben el ambiente, como un proceso de diferenciación progresiva de las
actividades que realiza el individuo y de las interacciones que mantiene con el ambiente. El
desarrollo no es fruto exclusivo de la maduración o de algún factor aislado, es producto de la
interacción con los diferentes ambientes o factores. Las relaciones que se establecen con el
microsistema son de fundamental importancia, principalmente la relación del sujeto con sus
padres.
Los procesos que influyen en los cambios son continuos e interactivos, la influencia de un factor
simple en cualquiera de los sistemas y en cualquier punto o momento solo puede explicarse si se
considera en el contexto de un sistema ecológico más extenso.
Lo principal en estas teorías es que los seres humanos son sistemas abiertos y por lo tanto
intercambian con el entorno tanto energía como materia. La forma como intercambian con el
medio se caracteriza por la equifinalidad que se refiere a que el mismo resultado puede ser
alcanzado por diferentes vías, y que el resultado de un proceso no puede ser predicho a partir del
estado inicial del sistema. Esta equifinalidad constituye el prerrequisito tanto de la variabilidad de
los fenómenos psicológicos como de la plasticidad del individuo a las exigencias del entorno. Una
adecuada visión ecológica debe considerar la influencia de todos los niveles para explicar como
ocurre el cambio psicológico, en este sentido esta perspectiva elige múltiples factores y propone
una influencia funcional en la interrelación de ellos para explicar el cambio en los
comportamientos.
Como el modelo no específica los mecanismos exactos a través de los cuales los múltiples factores
influyen interactivamente en el desarrollo, se ha propuesto una teoría llamada modelo
transaccional. Este modelo aporta la idea de igualar el énfasis puesto en el ambiente y resaltar la
actividad de la persona, que impactan su propio desarrollo. De este modo, la forma en que las
personas interactúan con su ambiente las lleva a alterarlo y a provocar determinadas respuestas y
condiciones en él. Todo ello para que ese ambiente modificado, a su vez, repercuta de nuevo
sobre los individuos afectando su desarrollo32
En las últimas dos décadas del siglo XIX y las primeras del siglo XX, Sigmund Freud desarrollo en
Viena la teoría psicoanalítica. En sus inicios fue, básicamente, una teoría psicopatológica
(descripción y explicación de los trastornos mentales y de conducta) con un método usado para
fines terapéuticos. Posteriormente la teoría se extendió y profundizo convirtiéndose en una
explicación sobre el funcionamiento del psiquismo humano. Freud tomando como punto de
32
Martí, S. E. op. cit. 190
21
22
partida los estudios sobre la histeria (problema mental que se expresa de diversas formas,
generalmente, pero no siempre, con alteraciones corporales –crisis emocionales con teatralidad,
parálisis, anestesias, etc.- producto de un conflicto psíquico ocurrido en la infancia) descubre la
existencia del inconsciente, su importancia en la determinación de la vida del sujeto y el papel de
la sexualidad infantil en la formación de la personalidad y en los trastornos psicológicos.33
Desde esta perspectiva dos ideas son importantes para explicar los factores que influyen en el
cambio, la manera en que lo hacen y sus tipos: a) el conflicto psíquico y b) la represión.
Efectivamente, para esta teoría la explicación del cambio no puede hacerse sin considerar la
existencia de fuerza dinámicas antagónicas en permanente conflicto y de cuya resolución o
derivación dependen los cambios.
33
Castellanos, U. S. G. (2013) Una aproximación al desarrollo psicosexual desde la perspectiva de la
metapsicología freudiana. Revista Pensamiento Psicológico, Vol. 11, Núm. 2. Bogotá Colombia.
34
Ibid. pp. 9
22
23
Esta concepción se apoya en la idea de que existen fuerzas especiales universales a los seres
humanos llamadas pulsiones que mueven al sujeto a la actuación. Particularmente, las fuerzas o
pulsiones sexuales y las agresivas que mueven al sujeto a la búsqueda del placer o a la
destrucción se enfrentan constantemente a resistencias de otras partes del aparato psíquico del
individuo que se oponen por considerar peligroso para él mismo que estas pulsiones se
manifiesten. Esta situación se traduce en un conflicto que acaba cuando la pulsión es dominada,
pero si este no es el caso se buscan soluciones de derivación y compromiso para su realización que
darán lugar a síntomas neuróticos o comportamientos sexuales perversos.
Tal situación lleva al cambio psicológico que se caracteriza por: una sucesión de fases del
desarrollo de la sexualidad universal a los seres humanos (oral, anal, fálica y genital), las fases son
cualitativamente diferentes, y tanto los factores internos como externos juegan un papel
importante. La evolución normal puede dar lugar a desvíos, dominados por dos mecanismos
fundamentales, la fijación de la pulsión en fases u objetos anteriores y la regresión, que es la
tendencia a volver a fases ya superadas. Los conflictos entre las pulsiones y otras partes del
aparato psíquico constituyen un factor dinámico de gran importancia tanto en el desarrollo
normal como en las desviaciones patológicas y el proceso de individuación es una largo evolución
que va de una indiferenciación primitiva a un estado de diferenciación progresiva que desemboca
en la construcción de la personalidad del individuo35
A mitad del siglo XX un psicoanalista llamado Jacques Lacan, partiendo del psicoanálisis de
Sigmund Freud, construyó una teoría en la que pone en el centro al sujeto y su constitución. En
ella, se reconoce una primera situación: el niño nace en un estado de desamparo y dependencia
absoluta; sin embargo, este niño completamente dependiente “posee” un núcleo propio de
autonomía e independencia: la impotencia total le otorgan una posición central ya que “obliga” al
35
Martí, S. E. op. cit. P. 73
23
24
“entorno” a su alrededor a transformarse para suplir lo que él no puede hacer por sí mismo y le es
vitalmente indispensable, la cría humana no puede ejecutar por sí misma la acción necesaria para
la subsistencia, requiere de la ayuda externa que produzca la acción específica necesaria para
lograr la significación. Para ello, el infante debe emitir alguna señal que convoque al auxiliar, el
grito, el llanto, se convierten así, en la primera convocatoria precursora de la comunicación36
En esos primeros momentos, se construye un sistema de dos elementos, el infante (se llama así a
quien no ha incorporado aun el lenguaje) y quien lo atiende y protege (una idea importante, en
esta teoría, es que los lazos afectivos familiares no son naturales, pueden comenzar teniendo un
parentesco biológico pero los afectos deben construidos y reforzados por medio de intercambios
entre el infante y quien lo atiende y protege, la madre biológica generalmente, pero no
necesariamente), apuntalado en los cuidados corporales y la atención a las necesidades
fisiológicas del niño, son también esenciales la voz y la mirada de la madre en el intercambio
sensorial y afectivo con el recién nacido.
Lacan propone que en estos primeros meses; las personas se encuentran en un estado que él
llama de “visión fragmentada del cuerpo” (no reconoce que las partes de su cuerpo están
integradas y le pertenecen), aproximadamente después de esos meses, por la presencia y acción
sobre él, de los otros, anticipa “imaginariamente” su unidad corporal. Así, esta unificación
imaginaria se efectúa por identificación con la imagen del semejante. Se ilustra por la experiencia
concreta en que el niño percibe su propia imagen en el espejo. Lacan llama a este momento “La
fase del espejo” en la que se constituirá la matriz y el esbozo de lo que será el yo de la persona (el
yo entendido como uno se percibe a sí mismo). Dentro de esta fase el momento más importante
es cuando “encuentra” la mirada de la madre o de quien lo atiende y protege. Esto se refiere
básicamente a la incorporación de la forma como nos concibe y nos “trata” la persona que nos
cuida (generalmente la madre biológica, pero no necesariamente). Lacan plantea que el ser
humano se va a estructurar (o construir) en la mirada del otro y a través de la incorporación del
lenguaje.37
Este momento culminante ocurre debido al efecto del lenguaje, de lo simbólico como poder y
principio organizador, entendido como el conjunto de redes sociales culturales y lingüísticos en los
que nace un niño. Este conjunto es anterior al nacimiento; así, el lenguaje está presente desde el
36
Ulriksen, V. M. (2005) Construcción de la subjetividad del niño. Algunas pautas para organizar una
perspectiva. Revista de Psicoanálisis de Uruguay, Número especial, 100. Montevideo, Uruguay.
37
Ibid. pp. 6
24
25
momento mismo del nacimiento, en las estructuras sociales que operan en la familia y, desde
luego, en la historia, ideales y objetivos de los padres. Aun antes de nacer el niño, sus padres ya
han hablado sobre él o ella, le han elegido un nombre y le han trazado un futuro. Aunque el recién
nacido apenas pueda entender este mundo lingüístico, afectará toda su existencia. De esta forma,
la imagen del sí mismo descansa en un fundamento simbólico: la relación con nuestra imagen será
estructurada por el lenguaje.
Es posible entenderlo, también como un juego de intercambios entre el sujeto y quien juega la
función de amparo y sostén (se refiere a la persona que brinda los cuidados, quien asiste al recién
nacido) y otro más que cumple la función de simbólica y de interdicción (se refiere a la persona
que rompe el vínculo con la función de amparo y sostén e instaura el lenguaje y las pautas
culturales, las leyes sobre lo permitido y los prohibido). En ese juego se constituye el sujeto38
Se entiende por familia cualquier grupo de personas unidas por los vínculos del matrimonio,
sanguíneo, adopción o cualquier relación en que las personas comparten un compromiso en una
relación íntima y personal, los miembros consideran su identidad como apegada de modo
importante al grupo y el grupo tiene una identidad propia. Por estructura de la familia, la forma
en que están constituidas u organizadas. Se distinguen diferentes tipos
a) Familia monoparental: formada sólo por el padre o la madre, que pueden haber estado casados
o no, y por uno o más hijos.
b) Familia nuclear: el padre, la madre y los hijos.
c) Familia extensa: consta de una pareja, los hijos que puedan tener y otros familiares que viven
con ellos en el mismo hogar.
d) Familia mixta o reconstituida: es la formada por una persona viuda o divorciada o separada,
con o sin hijos, que se casa nuevamente con otra persona, la cual a su vez puede haber estado
casada o no antes y tener o no tener hijos. Si ambos aportan hijos de los anteriores matrimonios a
la nueva familia constituida, ésta se llama Familia compuesta.
e) Familia binuclear: es la dividida en dos por el divorcio o separación de los cónyuges. Consta
lógicamente de dos familias nucleares, la nuclear maternal que encabeza la madre y la nuclear
paternal que encabeza el padre. Cada una de las dos familias nucleares incluye a los hijos y puede
estar encabezada por un solo padre o madre o por padre y madre juntos.
38
Ibid. pp. 12
25
26
f) Familia comunal: grupo de personas que viven juntas y que comparten diversos aspectos de sus
vidas. No todos los grupos comunales son familia. Para ser considerados como tal tendrían que
entrar dentro de algunos de los grupos anteriormente descritos.
g) Familia de hecho: formada por dos personas del sexo opuesto que viven juntas, con o sin hijos,
que comparten el compromiso sexual, sin que hayan formalizado legalmente el matrimonio.
h) Familia homosexual: formada por adultos del mismo sexo que viven juntos con sus hijos y que
comparten el compromiso sexual.
La forma en que está organizada una familia influye el desarrollo de las personas que viven
dentro de ella. Puede afirmarse que la transmisión generacional está ligada a la familia, si por tal
entendemos la transmisión de conocimientos, valores, actitudes, roles y hábitos de una
generación a otra. La inmensa mayoría de los autores que se han ocupado de este tema coinciden
en que la familia moldea la personalidad de las personas, sus modos de pensar y de actuar a través
de la palabra y del ejemplo. Es decir socializan a los nuevos integrantes. La dinámica familiar se
refiere a las formas de intercambio socioafectivos entre los miembros de la familia: el apego, los
estilos de crianza, la personalidad de los padres, las formas de comunicación entre los hermanos,
etc.
Los efectos de la estructura y dinámica familiar en el desarrollo:
De una manera sintética hay que decir que la familia contribuye al desarrollo del niño de la
siguiente manera:
i. Ayudando al pleno desarrollo de su personalidad. Esto lo lleva a cabo la familia facilitando a los
hijos un clima adecuado de seguridad y aceptación. El niño necesita de seguridad y confianza en
su entorno inmediato. A esa necesidad de seguridad los padres responden satisfaciendo las
necesidades del hijo, protegiéndole de todo lo nocivo, de cualquier ataque físico o psicológico,
proporcionándole un marco estable de referencia.
ii. Modelando su nivel de actividad mediante estimulaciones de toda clase. En este sentido hay
que mencionar la importancia de las estimulaciones tempranas y variadas. Hay que tener en
cuenta que las estimulaciones varían en función de factores como la cultura, la clase social, la
idiosincrasia de los individuos y el reparto de papeles que padre y madre jueguen en cada caso
en la educación de sus hijos.
26
27
iii. Facilitando su socialización. La iniciación a la vida social tiene que ver con el aprendizaje de la
lengua materna, los juegos y reuniones familiares, las actividades de ocio y distracciones, etc. En
esta iniciación en la vida social cobran importancia las expectativas en relación con los papeles
y actitudes sociales, es decir, lo que la sociedad espera del individuo, transmitido a través de lo
que los padres esperan de cada hijo, todo lo cual se transforma para él en norma de obligado
cumplimiento. Tampoco debemos olvidar el papel del aprendizaje en la socialización, a través
de refuerzos y castigos para las conductas adecuadas o inadecuadas o a través de la imitación
de modelos y de la identificación con estos. Más que las palabras de los padres, importan sus
conductas. Lo quieran o no los padres son modelos de imitación para sus hijos, puntos de
referencia para sus conductas. Imitándolos, identificándose con ellos, el hijo se socializa. Incluso
cuando, ya adolescente, el hijo rechace esos modelos de imitación, en el fondo los estará
tomando como referencia, como contraste en el logro de su propia personalidad.
a.- Las conductas y actitudes de los padres hacia los hijos: las actitudes de cariño y tolerancia dan
lugar a personalidades y desarrollos equilibrados, mientras en el extremo contrario, por sus
consecuencias, se situarían las conductas y actitudes hostiles o intolerantes hacia los hijos.
b.- Los métodos de control y disciplina: estos constan de normas explicitas e implícitas, de
prácticas educativas, las más de las veces improvisadas, no sometidas a la reflexión y siguiendo el
simple esquema de ensayo y error, pero de cuya orientación en uno o en otro sentido dependerá
el desarrollo armónico o problemático de los hijos. Es importante, dentro del ambiente familiar, la
comunicación entre padres e hijos, que no consta sólo de palabras y diálogo (con ser éste
fundamental), sino también de gestos, de lenguajes no verbales y de silencios oportunos o
inoportunos.
c.- La interacción fraterna es otro factor influyente, formas de comunicación: respeto, (sin
violencia, afectuosa de confianza y estima mutua). Significando dentro de esa interacción aspectos
como el sexo de los hermanos, el número de estos, la diferencia de edad entre unos y otros y la
posición ordinal que un sujeto guarda dentro del conjunto de hermanos.
Los efectos de la acción socializadora de la familia en el desarrollo de los hijos abarcan el conjunto
de su personalidad. Pero podríamos destacar las siguientes áreas:
Desarrollo cognitivo. No sólo es la escuela la que influye en este aspecto. Antes, y de manera
decisiva, influye la familia. Y en ello tiene que ver variables como la estructura familiar, los estilos
27
28
Desarrollo psicomotor. La estimulación que se recibe por parte de los padres o de quien cuida al
niño juega un papel importante en el control del cuerpo sobre todo en los primeros momentos de
la vida en que apenas se inicia el control grueso de los movimientos.
Desarrollo específico de la personalidad. Aquí habría que resaltar la importancia de los cuidados
tempranos, las actitudes emocionales de los padres, la percepción y valoración que del niño tienen
y hacen sus padres y el reconocimiento de la individualidad de cada hijo. Todas estas variables
tienen que ver directamente con algo nuclear en el desarrollo de la personalidad: el Autoconcepto
y la autoestima.
1.- Los niños suelen responder más fácilmente a los padres dentro de un contexto de relación
afectuosa, de confianza y de estima mutua. Cuando los niños reciben apoyo emocional de sus
padres, sus niveles de agresividad son menores que en los casos donde no existe ese apoyo.
2.- La disciplina es más efectiva cuando es consistente que cuando es errática, arbitraria y no
razonada, siendo siempre importante que los padres estén de acuerdo en las normas disciplinares
y su ejecución.
3.- El aprendizaje es más fácil si las respuestas llevan aparejados recompensas y castigos.
4.- La disciplina es más efectiva si se aplica lo antes posible tras la falta cometida.
5.- No deben utilizarse métodos disciplinares que causen dolor físico. El castigo severo,
especialmente cuando es duro y abusivo, genera resentimiento y nunca soluciona el problema que
dio lugar a imponerlo.
6.- La disciplina es tanto menos efectiva cuanto más estricta es o si se aplica con demasiada
frecuencia.
7.- El control de la conducta es educativamente necesario, pero hay que saber pasar
progresivamente del control externo al interno, al autocontrol.
28
29
8.- Las normas disciplinarias, sus características, aplicación y posibles sanciones, deben adecuarse
a la edad de cada persona.
9.- Los métodos disciplinarios que amenacen la seguridad o el desarrollo de la autonomía de la
persona deben desecharse.
El Apego: se piensa que cuando alguien nace existen diversas disposiciones heredadas que
promueven el necesario contacto social, una de ellas es el llanto que tiene como efecto o función
que el adulto se acerque y trate de confortar al niño, eliminando en la medida de lo posible, la
fuente de malestar. Se ha señalado, también, que existen diversos rasgos infantiles en las crías que
sirven para desencadenar en los adultos respuestas paternales y que los adultos tienen una
predisposición innata para atender a las crías. Algunos investigadores suponen que estas
vivencias marcaran la vida futura del infante. A la idea que dice que estos sucesos marcaran de
forma ineludible la vida de las personas se le conoce como experiencias tempranas.
Además, existen otra serie de disposiciones heredadas que ponen de manifiesto nuestra tendencia
hacia la vida social desde momentos tempranos del desarrollo: a) durante el segundo mes de vida
se produce la sonrisa social; b) a los dos meses se produce un interés por las personas como
fuente de estímulos privilegiados, aunque probablemente todavía no existe un reconocimiento de
las personas en cuanto tales y una diferenciación entre ellas; c) hacia los siete u ocho meses, se
forman lazos más estrechos con una o varias personas específicas, en particular con la madre o la
persona que cuida permanentemente al niño. Al mismo tiempo ocurre lo que se llama ansiedad
por la separación, es decir, manifestaciones claras de disgusto cuando se produce una separación.
El APEGO se refiere a una relación duradera que se establece para mantener el contacto y que se
observa cuando el niño realiza conductas que promueven ese contacto; por ejemplo, sonreír,
29
30
llamar, acercarse y refugiarse en quien lo cuida cuando percibe una situación de riesgo, llorar para
que se acerque quien lo cuida, etc. Todas ellas sirven para establecer y mantener el contacto.
Esta relación inicia en el momento en que la cría comienza a desplazarse por sí sola. Es
precisamente a partir del momento en que la cría dispone de la capacidad para alejarse cuando se
encuentra más expuesta a múltiples peligros y cuando un vínculo con un adulto resulta más útil
para favorecer la supervivencia.
Estas conductas se harían especialmente intensas en las separaciones o ante el peligro. El niño
mantiene el contacto visual con la madre y ante cualquier modificación del medio busca tener un
contacto directo.
La importancia del apego para la vida futura es enorme. Según el psicólogo Bowlby, en sus
relaciones con las figuras del apego, el sujeto construye un modelo del mundo y de él mismo, a
partir del cual actúa, comprende la realidad, anticipa el futuro y construye sus planes.
Efectivamente, esta relación establece un modelo del mundo, una parte importante, de este
modelo, se refiere a las relaciones con los otros. Los individuos pueden desarrollar un modelo en
el que se supone que otras personas están disponibles cuando uno las necesita o no lo están y
entre esas dos posiciones extremas caben todas las intermedias.
En el apego lo más importante, es la calidad y la regularidad de la relación. Es importante
señalar que el niño aprende de las regularidades de los acontecimientos. Cuando los
acontecimientos se producen siempre de una misma manera, el niño tiene muchas más
posibilidades de adecuar su conducta y también de realizar anticipaciones, produciendo esa
adecuación incluso antes de que los acontecimientos tengan lugar. Esa constancia resulta
entonces muy importante para el desarrollo. Por la calidad y regularidad de la relación se dice
que, existen diversos tipos de apego.
TIPOS DE APEGO
30
31
Otros factores que intervienen en la determinación del tipo de apego son: el sexo del sujeto, su
grado de actividad, su bienestar o malestar físico, el ambiente inmediato, la clase social, etc. Los
factores interactúan de forma muy variada, por ejemplo, una mala situación física puede llevar a
una mala relación, que incremente la mala situación física.
Se ha intentado investigar si los estilos o las formas de relación que se establece en la primera
infancia se prolongan a las relaciones adultas. Los estudios que siguen al sujeto desde la infancia
hasta la adultez, muestran una notable continuidad individual en el tipo de apego a lo largo del
tiempo.
De esta forma, la familia es un factor que influye poderosamente en la formación del CONCEPTO
DE SÍ MISMO O AUTOCONCEPTO. Éste se refiere a la descripción de las facetas y características
que consideramos propias y que utilizamos para identificarnos. La respuesta a las preguntas
¿Quién y cómo soy? y ¿Cómo llegue a ser como soy? representan al Autoconcepto. También la
relación con los otros miembros de la familia, las personas cercanas al niño, etc. contribuye a
desarrollar el Autoconcepto y la valoración del mismo; sin embargo es la familia el factor más
poderoso. En la relación temprana con la familia el niño empieza a saber quién es él, como es su
cuerpo y cómo es el cuerpo de los demás, lo que puede o no hacer su cuerpo, etc.
Al mismo tiempo empieza a hacer juicios sobre sus propias habilidades y capacidades. Puede que
tenga un buen concepto de sí mismo, es decir que tenga una alta autoestima, o puede que
considere que posee pocas habilidades o capacidades. Tal vez piense que es tonto, incapaz o
torpe, quizás tenga una combinación de sentimientos positivos y negativos. Siempre existe un
concepto de sí mismo o Autoconcepto (es un concepto más general); pero la valoración de éste
puede ser buena, malo o tener una combinación de ambas, así la autoestima es una término que
se desprende del Autoconcepto y podemos tener autoestima baja, alta, etc.
La imagen del cuerpo y la autoestimación se desarrolla en parte por las experiencias con su
propio cuerpo y con lo que es capaz de hacer con éste. Pero mucho de su propio concepto y el
grado de su propia estimación, está basado en su percepción de lo que piensan los otros de él.
31
32
también, en las cosas que hace lo que puede tener efectos generales en el desarrollo de nuevas
habilidades. Un tipo de apego seguro influirá para tener una autoestima alta, con un apego
inseguro una autoestima baja y con el ambivalente una tendencia hacia una baja autoestima.
Los estilos de crianza. Desde la segunda mitad del siglo pasado, cada vez más, los estudio acerca
de la relación entre familia, escuela y desarrollo psicológico encuentran que los antecedentes
familiares tiene un impacto fundamental en el desarrollo psicológico y por consiguiente en el
rendimiento escolar.
Una línea de investigación importante que busca establecer cómo interactúan el factor familiar y
el rendimiento escolar se inició con los estudios sobre la relación entre la autoestima y el
desempeño escolar.
Como vimos, la autoestima parece tener honda raíz en las experiencias familiares, por ello las
investigaciones tomaron una doble vía, mientras se estudiaba la relación entre autoestima y
desempeño escolar, también se intentaba aclarar que procesos influyen en la formación de la
autoestima. Se encontró que los niños que tenían un alto concepto de sí mismos provenían de
familias en las cuales los padres tenían un alto concepto de sí mismos y los niños eran tratados
como individuos responsables. Las madres de los niños con alta autoestima eran más
complacientes y positivas hacia sus hijos, los elogiaban por sus realizaciones, se interesaban por
ellos y se lo demostraban. Estas madres esperaban que sus hijos tuvieran opiniones y que las
compartieran con los demás. Los padres de esos niños establecían límites muy claros y definidos
para el comportamiento del niño y recurrían a esos límites constantemente. De esta manera,
brindaban disciplina y mucha orientación constante a los niños y eran a la vez muy afectuosos.
A partir de estos trabajos se establecieron los términos estilos de crianza que significan: “un
conjunto de conductas y actitudes hacia los niños que son comunicados hacia él y que, tomadas
en conjunto, crean un clima emocional en que se expresan las conductas de los padres”.
Posteriormente, se estudiaron a niños en edad preescolar que tenían las siguientes características:
32
33
Los tres estilos difieren en los valores, conductas y criterios que adopta la familia, en la forma en
que estos valores conductas y criterios son transmitidos y en la expectativa de los padres acerca
de la conducta de los hijos.
Los niños de familias autoritarias se caracterizaron por tener regulares niveles de independencia,
altos niveles de angustia, baja competencia social y cognitiva, baja autoestima y regular
rendimiento escolar.
Los niños que provenían de familias con estilo de crianza permisivo tenían poco control de las
conductas impulsivas, evidenciaron baja responsabilidad social y poca independencia, baja
competencia social y cognitiva, baja autoestima y bajo rendimiento escolar.
En estos estudios los niños que tenían menos confianza en sí mismos y menos eficiencia eran
aquellos cuyos padres eran permisivos, mientras que los niños más positivos y con alta autoestima
tenían padres autoritativos o democráticos, quedando entre los dos extremos los niños cuyos
padres eran autoritarios.
33
34
1. Establecimiento de normas y límites claros por los padres y expectativas de que sus hijos las
cumplan.
2. Firme aplicación de reglas y normas.
3. Usan órdenes y sanciones cuando es necesario.
4. Alientan la independencia e individualidad en los hijos.
5. Comunicación abierta entre padres e hijos, alientan el intercambio verbal.
6. Reconocimiento de los derechos de padres e hijos.
7. Admiten que los jóvenes pueden saber más.
8. Hablan de los problemas sociales, políticos y escolares en la familia.
9. Alientan la ayuda entre los miembros de la familia.
10.Ante los buenos resultados elogian a sus hijos y los alientan a tomar sus propias decisiones.
11.Ante las malas calificaciones promueven un mayor esfuerzo y amplían la ayuda a sus hijos.
12.La escuela y el trabajo escolar son importantes.
1. Los padres intentan formar, controlar, evaluar la conducta y actitudes de sus hijos de acuerdo
con un conjunto de normas rígidas, poco o nada flexibles.
2. Enfatizan la obediencia plena, respecto a la autoridad, el trabajo, la tradición y la preservación
del orden.
3. El intercambio verbal entre padres e hijos es evitado y se desalientan los intentos de hacerlo.
4. Usan frecuentemente el castigo.
5. Los hijos no deben discutir con sus padres.
6. Los padres siempre tienen la razón y no deben ser cuestionados.
7. Los adultos siempre tienen la razón.
8. Como respuesta a las malas calificaciones sólo castigan y ante las buenas calificaciones
frecuentemente no premian, sino afirman que esa es la obligación.
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Así, estudios con adolescentes provenientes de familias con estilo de crianza autoritativo o
democrático, de ambos sexos y de diferentes etnias mostraron alta autoestima, alta competencia
social y cognitiva, mayor responsabilidad y fueron más independientes, como resultado de esto
consistentemente tuvieron un alto rendimiento escolar.
Los adolescentes que provenían de familias autoritarias se caracterizaron por una regular
competencia social y cognitiva, regular nivel de independencia, baja autoestima, altos niveles de
angustia y regular rendimiento escolar. En el estilo permisivo se encontró poco control en las
conductas impulsivas, baja autoestima, baja competencia social y cognitiva, baja responsabilidad
social e independencia y como consecuencia bajo rendimiento académico.
De esta forma, podemos decir que un desarrollo armónico, equilibrado y deseable en toda
persona estará siempre en relación con unos padres emocionalmente estables, que mantengan
una buena relación como pareja, con una atención continua y singular de los hijos, con un
ambiente familiar donde se fomenten los aprendizajes, se genere y refuerce la autoestima porque
las expectativas sobre el hijo y su valoración son positivas, con una educación en la que haya
normas, pero donde éstas no sean el fin sino el medio, donde exista tolerancia y flexibilidad,
donde se fomente la autonomía, donde esté ausente la agresividad y haya comunicación
intrafamiliar, donde el sujeto genere sentimientos de confianza en sí porque su microsistema
familiar le da continuas razones para ello. Y un desarrollo problemático, dificultoso, no deseable,
se dará probablemente cuando algunos o muchos de estos elementos no estén presentes en el
ámbito familiar.
Se mencionó ya que, en el caso de los seres humanos, no basta con nacer para convertirnos en
personas. Requerimos la presencia de los otros para convertirnos en sujetos. El hecho de que los
seres humanos sean crías destinadas a humanizarse en la cultura marca un punto insoslayable de
su constitución: la presencia del semejante es inherente a su organización misma. En el otro se
alimentan no sólo nuestras bocas sino nuestras mentes; de él, recibimos junto con la leche, el odio
y el amor, nuestras preferencias morales y nuestras valoraciones ideológicas. El otro está inscripto
en nosotros, y esto es inevitable. De esta forma, se llama constitución del sujeto al proceso por
medio del cual, y a través de la relación con la cuidadora (dor), no convertimos en personas.
En los primeros meses de nuestra vida, existe un momento en que el psiquismo del niño entraría
recién a la cultura y, en psicoanálisis se llama la teoría del espejo. En esta teoría se cree que el
cuerpo del bebé funciona como si fuese fragmentado. A este primer momento le llaman «el bebé
con el cuerpo fragmentado» porque los fragmentos del cuerpo funcionan cada cual por su lado.
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Esta etapa produce en el psiquismo del bebé una sensación de caos. Esta situación de caos
empieza a disolverse cuando el bebé descubre su imagen reflejada en el espejo, a esto se refiere
como la aparición de la imagen del bebé en el espejo donde él sonríe al espejo y el espejo le
sonríe. Este primer momento va seguido de otro, en que el bebé siente igual júbilo cuando ubica a
otros bebitos de la misma edad. A esto le llaman «el reencuentro con el idéntico». Finalmente, hay
un tercer momento que engloba esta teoría del espejo, es el momento más importante: es cuando
encuentra la mirada de la madre. En la mirada de la madre, el ser humano se va a estructurar y, se
afirma, que nosotros somos lo que somos porque fuimos “mirados” de una determinada manera
y, de esta forma, fuimos tocados y atendidos, de esta manera nos fuimos construyendo.
Una vez pasados estos momentos, continuamos en un constante proceso de constitución, pues
para donde quiera que volteamos nos damos cuenta que estamos relacionados con otros sujetos,
es decir que establecemos vínculos, no nos encontramos solos en este proceso pues necesitamos
de otro para poder constituirnos como sujeto, para la construcción de lo propio, un otro social al
cual podemos referirnos para hablar del lugar que ocupamos en el mundo y que da sentido a
nuestra existencia, pues no podemos hablar de sujeto de una manera aislada o individual, estamos
sujetados a esos lazos sociales que construimos con otras personas, pero además estamos
sujetados a las instituciones que han sido creadas por nosotros para regular o normativizar la
formación de sujetos, la escuela, el trabajo, la familia, etc., estamos sujetados a un lenguaje que
nos permite acceder al plano de lo social, por él nos comunicamos, damos cuenta del otro a partir
de su discurso.
Esa relación que establecemos con otros sujetos y con las instituciones nos permite adquirir un
aprendizaje, experiencias que dan cuenta de la realidad en la que vivimos no sólo en un tiempo
presente, ya que para hablar de él, recurrimos a nuestro pasado, a nuestra memoria y por otra
parte ese presente nos deja construir proyectos para un futuro, entonces hablamos también de un
sujeto histórico. La experiencia se configura mediante una dualidad de dos planos diferentes pero
inseparables: lo singular y lo colectivo. Esta posibilidad de entender nuestra realidad, de poder
interpretarla, percibirla es a lo que llamamos subjetividad.
Los seres humanos nos desenvolvemos en un medio marcado por las interacciones sociales y, por
ello, somos influidos por las ideas y creencias de la sociedad y el momento social en el que
crecemos. Es decir, además de la dimensión familiar, recibimos todo un conjunto de pautas,
prescripciones y valores de la sociedad en que nos tocó vivir, con base en los cuales interpretamos
la realidad y establecemos relaciones sociales. Esta interacción entre el sujeto y los otros; es decir,
el medio social en el que se vive influye de diversas formas en el desarrollo, particularmente en el
social. Vamos a revisar la manera en que las relaciones con los otros influyen en el desarrollo
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social y cognitivo al permitir que se adquieran las representaciones sociales, los roles sociales, las
normas y los valores sociales.
b) Los roles sociales: Tal vez el conocimiento propiamente social empieza con la toma de
conciencia de la existencia de los roles o papeles y del propio rol. Se cree que esto sucede en la
interacción con la familia, con el grupo de compañeros y con otros individuos.
c) Las normas: una de las primeras cosas que acontecen en el desarrollo social, es la adquisición de
las normas o reglas sobre lo que debe hacerse y sobre lo que no debe hacerse. Los adultos se
cuidan mucho de que la conducta de los niños sigua esas normas y ponen un gran empeño en ello,
pues es lo que va a garantizar que en el futuro su conducta pueda considerarse social, y que el
sujeto pueda interaccionar con los otros. Por ello, desde muy pequeños se nos premia o se nos
castiga para que nos comportemos de acuerdo a lo que se considera adecuado.
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d) Los valores sociales: las normas o reglas que regulan muchos aspectos de la vida social están
estrechamente ligadas a valores sociales que indican lo que es deseable y lo que no para cada
grupo cultural. Los valores dictan o prescriben lo que debe hacerse y se refiere a cómo deben ser
las acciones, no a como son. Normas y valores son constituyentes esenciales del conocimiento y
de la conducta social.
Por ejemplo, las normas que seguimos para limpiar nuestra casa, nuestra ropa y a nosotros
mismos están ligadas alrededor del valor “limpieza” que dicta nuestra sociedad. Ir vestido de una
manera determinada, saber bailar bien, tener una figura delgada son características valoradas
socialmente por determinados grupos. Resulta evidente que las personas que se criaron fuera de
cierta cultura incorporan valores y normas diferentes, dado que no existen valores absolutos.
El proceso a través del que se adquieren las representaciones sociales, las conductas que
constituyen los roles sociales, las normas y los valores está influido por el factor que llamamos
interacción social o las relaciones con los otros y también por la actividad del propio sujeto. En
efecto, las investigaciones que se han realizado, han encontrado que el niño no solo empieza a
establecer relaciones con las personas de su entorno, interaccionando con ellos, sino que, de la
misma manera que explora el mundo físico, empieza a explorar el mundo social.
El niño durante el segundo año de vida empieza a experimentar con las situaciones sociales.
Sabemos bien por los trabajos sobre el desarrollo de la inteligencia que el niño experimenta con el
mundo físico, examina las cualidades de los objetos, pone a prueba sus conjeturas, todavía de
carácter práctico acerca de las cosas, y descubre las propiedades de los cuerpos. Sabíamos menos,
en cambio, sobre cómo examina también las propiedades del mundo social.
Lo mismo que respecto al mundo físico el niño provoca situaciones nuevas para ver qué es lo que
sucede. Muchas veces la experimentación se manifiesta como resistencia a los otros, muy típicas
de los niños de esa edad. Por ejemplo, el niño empieza a manifestar claramente una resistencia a
hacer lo que se le dice y simplemente se niega a hacerlo o hace como que no escucha o no
entiende. También el niño realiza cosas que disgustan a los adultos, en particular a la madre, y
parece que lo provoca de una manera deliberada, parece como si el niño estuviera probando la
resistencia del adulto y viendo hasta donde puede realizar sus acciones. Transgrediendo las
prohibiciones el niño puede descubrir la importancia de determinadas acciones lo que le permite
organizar el mundo social.
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Otro campo de exploración que interesa al niño es el de las situaciones que suponen un desorden,
una ruptura del orden y de la normalidad impuesta por los adultos. Una vez que el niño ha
empezado a adquirir esa regularidad puede interesarse mucho por explorar la irregularidad y sus
consecuencias. Las cosas rotas, las cosas fuera de su sitio, las cosas desaliñadas, o incluso sucias, le
interesan mucho y refuerzan el conocimiento del lugar natural de las cosas.
La oposición de los otros y los límites a los propios deseos y actos contribuyen profundamente a
que el niño construya una noción de sí mismo y de los otros. La resistencia de los demás, su
oposición, le hacen tomar conciencia de sí mismo.
Algunos autores subrayan que los progresos del conocimiento que los sujetos van logrando se
deben a que enfrentan conflictos entre sus expectativas y lo que sucede en la realidad, y tienen
que resolverlos cambiando sus creencias. Estos conflictos se producen cuando el sujeto se
enfrenta con los puntos de vista de otros y, por ello, tienen un carácter esencialmente social.
Lo que es más importante, es considerar que sólo en las relaciones con los otros se produce el
progreso en el desarrollo, toda proceso psicológico tiene dos momentos, primero se muestra a
nivel social, entre personas, de manera externa y luego aparece a nivel individual, en el interior de
las personas, por lo que todos los procesos se originan como relaciones entre seres humanos.
Las diferencias entre las especies dependen de la herencia, esto es más claro si observamos lo que
se hereda físicamente; la herencia que todas las personas comparten permiten realizar una serie
de actividades exclusivas de los humanos: debido a que heredamos pulgar y dedos móviles
oponibles, aprendemos de manera fácil a manejar herramientas; heredar cortezas cerebrales
enormes permite el procesamiento de vastas cantidades de información.
Además de las influencias externas, la herencia moldea las particularidades físicas de cada
individuo; inclusive, algunos psicólogos piensan que los genes aportan algo con respecto a la
conducta y a los procesos mentales, por ejemplo la capacidad de aprendizaje y a la tendencia a
experimentar depresión o desarrollar una psicosis.
Durante siglos, los científicos del desarrollo han tratado de conocer si es el ambiente o la herencia
el determinante más poderoso en el desarrollo de características específicas; esta pregunta se
presenta constantemente y tiene su propio nombre: debate herencia – ambiente. En este
contexto, herencia se refiere a los factores genéticos y ambiente a las influencias del medio
ambiente tanto físico como social y psicológico.
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Aun cuando el debate inicial era herencia contra medio, en la actualidad los psicólogos del
desarrollo están de acuerdo en que ambos, tanto herencia como medio, interactúan para producir
patrones y resultados específicos de desarrollo. El enfoque del debate ha ido de cuál influye más
en el comportamiento, a cómo y en qué grado el ambiente y la herencia producen sus efectos.
Sin embargo, como ya se mencionó, existen investigadores que afirman que sólo recurriendo a lo
que heredamos se puede explicar el cambio en las conductas y los procesos mentales; de esta
forma, explican los cambios en términos de genes.
Las explicaciones que aportan parten de la idea de que en cada uno de los cromosomas
(estructuras filiformes –forma de hilo- que contienen la información genética en forma de
paquetes llamados genes) se localizan aproximadamente 50 000 genes. Los genes que heredamos
constituyen nuestro genotipo o composición genética real. Las características externas forman
nuestro fenotipo. Dicho de otra manera, el fenotipo es función del genotipo, entendiendo por
fenotipo todas las características observables en un individuo, y por genotipo el potencial genético
que un individuo tiene y puede transmitir, en parte, a su descendencia.
Las células humanas tienen 23 pares de cromosomas (46 en total); el óvulo y espermatozoide sólo
reciben un miembro de cada par proveniente de las células germinativas. De esta manera, cuando
se unen, el cigoto (huevo fertilizado) obtiene un conjunto completo de 23 pares. Cada par tiene
una forma y tamaño particular, los 22 pares de cromosomas tienen elementos que coinciden, el
vigesimotercer par, que no siempre coincide, determina el sexo de la persona.
Los padres aportan la mitad de sus cromosomas a sus descendientes y cada nuevo ser recibe una
combinación ligeramente diferente cuando un óvulo y un espermatozoide se unen para formar un
producto.
Las variaciones producen combinaciones genéticas nuevas que hacen surgir varias formas:
Así, cada uno de nosotros es un experimento genético único que no se ha ensayado anteriormente
y que nunca se repetirá. Hay una importante excepción a este principio: los hijos idénticos o
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monocigóticos que surgen de un hecho poco frecuente. El cigoto se divide en dos unidades
idénticas, con los mismos genes; sin embargo, la mayor parte de los partos múltiples son
fraternales o dicigóticos. Surgen de la unión de dos o más óvulos y espermatozoides diferentes y
los productos se parecen genéticamente sólo en la medida en que se semejan hermanos y
hermanas nacidos en distintos momentos; aproximadamente tienen en común el 50% de sus
genes.
1) Síndrome de Down: trastorno provocado por una característica congénita NO transmitida por
los padres, sino por una disfunción a través de la cual el cigoto recibe un cromosoma adicional en
el momento de la concepción, provocando deficiencia mental así como una apariencia física
inusual. El síndrome de Down se relaciona con la edad de los padres; en especial con mayores de
35 años.
2) Síndrome de Turner: consiste en la presencia de un cromosoma X en el par 23, pero no se
presenta un segundo cromosoma X o Y. Al momento del nacimiento estos niños tienen la
apariencia de niños normales pero, generalmente, presentan problemas en la conformación de los
genitales.
Por otro lado, mientras que algunos genes son responsables del desarrollo de sistemas comunes a
todos los miembros de la especie humana, como el corazón, el sistema circulatorio, el cerebro, los
pulmones, etc., otros controlan las características que hacen único a cada ser humano, como la
configuración facial, la estatura, y el color de los ojos, entre otras. Así, los genes son el equivalente
biológico de los “programas de cómputo” que proyectan el desarrollo futuro de todas las partes
del cuerpo.
Tal y como lo indican los descubrimientos recientes de los genetistas conductuales, los genes
también son responsables, al menos en forma parcial, de una amplia variedad de características
personales, que abarcan capacidades cognitivas, rasgos de personalidad, orientación sexual y
trastornos psicológicos. Por supuesto que pocas de estas características son determinadas por un
solo gen; más bien, la mayor parte de ellas son el resultado de una combinación de múltiples
genes, los cuales operan intercomunicados con las influencias ambientales.
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Con el fin de entender mejor la forma en que los genes influyen en las características y
comportamientos humanos, los científicos han buscado trazar un mapa de la localización y
secuencia específica de cada uno de los genes que se encuentran en los humanos. El Proyecto
Genoma Humano es una investigación que trabaja para completar este mapa, con la idea de poder
identificar y ayudar a las personas que con grandes probabilidades sufrirán de trastornos
producidos genéticamente.
Sin embargo, es conveniente tener en cuenta que cuando se dice que la herencia influye en
determinados aspectos del desarrollo no significa que se afirme que la herencia los determine
totalmente o que el ambiente tenga poco que ver con el desarrollo desde que la vida inicia, hasta
que termina, las personas están bajo la constante influencia tanto del ambiente como de la
herencia. El tipo de influencia y amplitud de ésta siempre depende de las aportaciones de ambas.
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