Fusil Carabina M1 Calibre
Fusil Carabina M1 Calibre
Fusil Carabina M1 Calibre
La M1 (oficialmente Carabina de los Estados Unidos, Calibre .30, M1) es una ligera carabina
semiautomática que fue un arma estándar del Ejército de los Estados Unidos durante la Segunda
Guerra Mundial y la Guerra de Corea, siendo producida en diferentes versiones. Fue ampliamente
utilizada por fuerzas armadas estadounidenses, extranjeras y paramilitares, siendo al mismo
tiempo una popular arma civil.
Las versiones con selector de tiro de esta carabina son designadas M2 y M3. La M3 era una M2
equipada con una mira telescópica infrarroja activa.
Historia
El fusil M1 Garand del Ejército de los Estados Unidos fue originalmente desarrollado para utilizar el
cartucho .276 Pedersen (7 mm), pero esta característica de diseño fue descartada a comienzos de
la década de 1930. Finalmente, el fusil M1 sería recalibrado para utilizar el mismo cartucho
estándar de otras armas de la época, tales como el fusil Springfield 1903, el BAR y las
ametralladoras M1917/M1919. Esto dejó al Ejército sin el fusil ligero y manejable que estaba
buscando. Sumándose a las lecciones aprendidas durante guerras anteriores, la observación de
otros conflictos durante la década de 1930 y el descontento producido por los subfusiles y fusiles
existentes finalmente condujeron al desarrollo de la carabina M1.
Las tropas de retaguardia, paracaidistas o tropas de primera línea que debían cargar otros equipos
(como los médicos, ingenieros y sirvientes de morteros) consideraban a los fusiles estándar
demasiado voluminosos, mientras que las pistolas o revólveres eran poco precisos y potentes. Los
subfusiles como el Thompson tenían potencia más que suficiente para combates a corta distancia,
pero no tenían suficiente alcance efectivo y eran más difíciles de transportar o mantener que los
fusiles en servicio (como el Springfield 1903 y el M1 Garand).
Las mismas consideraciones se aplicaban para las tropas aerotransportadas, un concepto que aún
estaba siendo evaluado en aquel entonces. Antes del desarrollo y distribución de subfusiles tales
como el M3, un subfusil como el Thompson era mucho más costoso que la mayoría de pistolas y
fusiles de la época. El Garand, recién entrado en servicio, era tan pesado y voluminoso como otros
fusiles en servicio. Se decidió que era necesario un nuevo tipo de arma para estos papeles.
Mientras que el alcance efectivo de una pistola es de 46 m (unas 50,30 yardas) y el de los fusiles es
de varios cientos de metros, se requirió que el alcance de la nueva arma fuera de 274 m (299,65
yardas).
Se pensó en una versión carabina del Garand, pero el cartucho de este fusil demostró ser
demasiado potente. Lo que se buscaba era un arma más ligera y maniobrable que el Garand, con
menos retroceso, pero al mismo tiempo mayor alcance, precisión y poder de parada que las
pistolas Colt M1911 que estaban en servicio. La carabina M1 fue diseñada para ser utilizada por
soldados que requerían un arma defensiva más ligera y compacta, así como por soldados cuya
arma principal no sea un fusil.
Funcionamiento
El cerrojo de la carabina M1 es similar al del fusil Garand, aunque esta emplea un sistema de gas y
un gatillo con mecanismo diferentes. El sistema de gas es del tipo pistón de recorrido corto.
Inicialmente alimentada desde un cargador de 15 cartuchos, uno de 30 cartuchos fue introducido
para la M2.
Una característica del cartucho .30 Carbine es que se especificó el uso de fulminantes no
corrosivos desde el inicio de su producción. Este fue el primer empleo a gran escala de este tipo de
fulminantes en un arma militar y era una novedad para la munición militar en servicio de la época.
Debido a que la carabina tenía un sistema de gases que normalmente no se desarmaba, los
fulminantes corrosivos habrían causado un rápido deterioro de este. Se reportaron algunos
problemas de ignición en los primeros lotes de cartuchos .30 Carbine M1, atribuidos al
humedecimiento de la mezcla no corrosiva del fulminante.
Las primeras carabinas, en especial aquellas producidas antes de mediados de 1943, estaban
equipadas con un extractor "en V". Este diseño demostró ser defectuoso y poco confiable. Los
extractores "en V" eran modificados a una configuración recta en el frente, lo cual aumentaba su
fiabilidad, hasta que las fábricas pudiesen suministrar carabinas con la nueva mejora.
Los informes sobre el poco poder de la carabina M1 fueron frecuentes durante su servicio activo, a
pesar que esta no había sido diseñada para emplearse como arma ofensiva. La M1 tenía una gran
cadencia de fuego en la práctica. Esta característica, aunada a su ligereza, dimensiones y poco
retroceso, la hacían un arma defensiva ideal. Con un retroceso mucho menor que el de un Garand,
un soldado podía efectuar varios disparos apuntados rápidamente.
Accesorios
La carabina M1 utilizaba la bocacha lanzagranadas M8, que se disparaba con ayuda del cartucho
M6. También aceptaba la bayoneta M4, que sería la base para el desarrollo de los cuchillos-
bayoneta M6 y M7.
Durante la Segunda Guerra Mundial fue desarrollado el apagallamas T23, que reducía
considerablemente el fogonazo del disparo. Fue desarrollado a partir de un modelo inicialmente
destinado para el fusil Garand.